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LA LITURGIA “SEN LA VIDA DE LA IGLESIA CULTO Y CELEBRACION Edicién dirigida por ‘i José Luis Gutiérrez-Martin, Félix Maria Arocena y Pablo Blanco TOMAS DE AQUINO Y LA LITURGIA Santo Tomas de Aquino no escribié un tratado especial sobre la liturgia, sino que incorporé consideraciones profundas sobre ella en su teologia de los sacramentos en la tercera parte de la Suma de teolo- gia. Ademés se puede situar la liturgia en el cuadro mds amplio del es- tudio del culto que el hombre debe a Dios, que es parte del tratado dela virtud de la religidn en la Secunda Secunde. La teligidn es dar lo debido a Dios'. Los actos de esta virtud forman parte del reditus del hombre a Dios, su creador. Por causa de la grandeza infinita y la tras- cendencia de Dios debemos ofrecerle signos especiales de veneracién, respeto y gratitud. Hace falta somerernos a El que es nuestro origen y fin, Asi el culto que exhibimos comprende actos interiores y exteriores, en conformidad con Ia naturaleza humana; los actos interiores son los de mayor importancia’. Esta consideracién es general y concierne al hombre natural; en el Antiguo Testamento el culto divino habia sido determinado por las leyes ceremoniales que debian proteger a Israel contra los peligros del paganismo y prefigurar el culto ofrecdo por Cristo. En el Nuevo Tes- tamento, como veremos luego, el culto divino es esencialmente el sa- ctificio de Cristo en Ia cruz, su conmemoracién en la eucaristia y su causalidad eficaz en los sacramentos. Ahora bien, la eae €s un acto simbélico, un signo, y por eso se puede ee ares como un complejo de signos que expresan Ys al mismo tie Feulto A ‘ian la santificacin de los hombres por Dios y constant Tt. ios por parte del hombre, siendo una participa ue expresan de Cristo®. Los signos son realidades y acciones sensibies Ge Ch” Cosas espirituales y divinas. Unos son eae Y reaction; otros Som es, actitudes de respeto y adoracién, ritos de Pu 1. Marg), 2. 2. 81,7. 3. TIN 60, 5. Véase L.G. WaLsH, Liturgy in 34 (1974) 557-583, the Theology of St Thomas en «The Thomisty idencia divina ha orde, ntos. La provie’ nado jos sacraments. fF fivinas!. Sanco Tomés pa especiales, coe para significar 7 ! signos sensibles pa eirtificacion es obra de Dios. Por eso los sign, como I de relieve eae que la efectdian han sido establecidos por El, y ng de los sacrame : aoevncign humana. as gia, Ws 255 bjecién subra " 4, la tercera | a que En la Suma de teol iM unto ea brepasa has que no se deberfa hacer otra cog Dios nos sobrepass hast! tablecido: sugiere que la Iglesia y los mj. que lo que Dios mitnadir nada, Tomds esta de acuerdo con esta ob. mn spect a ata sreria y [a forma de los sacramen, J To eencial Ia materia y a forma de los sion ee pot lo dems hay espacio para iniciativas y libertad en l Meanfracin de la administracién de los sacramentos. En cualquier aso, el culto de la comunidad son debe ser digno y razonable, y por eso la Iglesia ejerce una supervisidn, el usus Ecclesiae’. ‘Tomds menciona la lturga de la Iglesia oriental y reconoce una cierta evolucién histérica en cuanto a la prictica de los sacramentos®. Escribe que el apéstol Santiago y la Iglesia de Jerusalén asi como San Basilio contribuyeron ala determinacién de la celebracidn de la eucaristfa’; pero juzga que no se deben multiplicar las reglas, para que la vida de los cristianos no llegue a ser onerosa’. Cuanto més abundante es la gracia, hacen me- nos falta las prescripciones. Desde luego, en las practicas de devocién personal, hay libertad. __En otro texto el Aquinate escribe que en la celebracién y la admi- nistracién de los sacramentos se deben considerar dos cosas, el culto divino y la santificacién de los hombres, La santificacién est reservada ree 2 aoe no puede decidir lo que va a santificarle. ci que asl se hay hecho me difel ea Se NO eae wen la materia ya forma dels sacramenae on hombre, palais c= de todos, por lo menos, Hclmrenre eo ree oss al Ore iden Fandame aes fundamentals dela via hun plementariedad de peel de Santo Tomés es la armonia y la com Nos significa real 8 y la materia de los sacramentos: Dies ituales por cosas sensibles en los StF al lidades espi & Secu C. Bonona, n Micenda BC 1180, 10 ad, 7. M83, 4 Este cierta iby te NEXtO, que erta evolucién, “FO, Que conciern Tomds, turgia come Cuervo, ae lugar teal Sama se ii en la teolegia sacramentaria de pp. 229-254, Ne aun periodo de tres sglos, parece TOMAS DE AQUINO Y LALIT 137 OT ens palabras ae expresan una semejana on a Sagrada Es crit". En lo que los hombres han instituido no hay esta necesidad. «to sitve para dar una cierta solemnidad con el fin de promover la Eso py a everencia de los participante, pero estos adornosestin gubordinados a la sustancia de los sacramentos. Con respecto a esto atts habla de guaedam solemmitas™. Sirve para mostrar la grandeza la profundidad de los misterios que se cclebran. Se trata de signos jnsticuidos por Ia Iglesia -como palabras, vestidos, gestos, cantos— que inesan It fe y aurnentan la devocion!™ Lo més importante de todo esto es que Cristo es el verdadero mi- ajstto de los sacramentos y del culto que ofrecemos a Dios, puesto ue el rito de nuestra religidn es derivado en su totalidad del sacerdo- cio de Cristo’. La liturgia o el culto que Cristo ofrecié a su Padre es Mraodelo de nuestro culo, més atin, lo que hacemos nosotros es par- ‘adoracién del Padre por Cristo en su accién de gracias, Cristo es el ministro principal de los sacramentos, tanto por su divinidad como por su humanidad. En cuanto hombre, Eles la causa instrumental fundamental, mientras que los sacerdotes que administran los sacramentos son ministros secundarios, y los sa- se rcntos mismos son los instrumentos que emplean’. En la Suma sovrna los Gentiles Tomas escribe que Cristo cumple todos los sacra~ mentos eclesidsticos, pues es El mismo quien bautiza, quien perdona los pecados'’. Esta frase ilustra la presencia activa de Cristo en la li- turgia, y no solamente su presencia en cuanto causa la gracia, sino también la presencia del misterio pascual. {Cémo determina Tomds el hecho de que la misa sea el sacrifi io incruento de Cristo en la cruz? Dice, en primer lugar, que la misa re- presenta la pasién de Cristo y nos ‘comunica sus efectos"®. La misa es una imagen conmemorativa. Pero el sacramento ¢s Un SIBP- ,Como puede ser idéntico al sacrificio verdadero ¢ histérico? La respuest & que la eucaristia representa la pasién de Cristo, re-actuando st entre- ta al Padre, Los actos pasados siguen estando presenres cn el nunc ticipar en la en su satisfacci6n. satis es sensibes in 4 10, thi ad Vs cat spit pe per iba bs Dew iticat spiritual M, line 12. Chr Quon ; vino mises de ba «Sone dé 12, Che, E QUOEX, Thomas d’Aquin, mytagague: UE Nponi A Welsie Mas 4. 83, a. 4-5). 00 te antes 108 2009) W9Z2O oy erivatur a saver reel 13. M63, 3: eT “4 Ma Tons awe chat christ » SGV, ©. 76. . ou al i menti dicitue immolatio Christi. Primo a 83, 1:

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