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J La pregunta por © 1 adeber seP: vivir y habitar. « Podemos concebir la ética en su totalidad como Parte de la pregunta he «deber ser». Esta pregunta se sefiala por sf sola en sus més diversas Manji ciones: ;cdmo se constituye el «deber ser» apartir del Ser? a cuestién se be implicita en los miiltiples aspectos de nuestra vida. La sentimos Tesonar cuz. pedimos razones acerca de lo que hacemos, o de lo que nos hacen, a la hor: emprender nuestras acciones cotidianas, también cuando ha ocurrido lo que =: emos que es una injusticia y decimos, por ejemplo, “esto no deberta ser as" €n momentos en que nos quejamos acerca de nuestro destino exclamand: tal o cual cosa deberia haber ocurrido. La pregunta por el «deber sem pen tanto aquellas circunstancias en las que nos creemos duefios de nuestro p destino, como aquellas en las que consideramos al destino como duefio y 2 de nuestra voluntad. La pregunta aparece alli donde hay una necesidad en el nt ¥en ella opera tanto la necesidad ética Como fr necesidad ontolégica, Re aoa ~ a sencillo confundirnos cuando nos pre; 1 guntamos por qué las cosas son coms" iMeniras que la necesidad ética encierra urfvator]que tascende cali fo > de cosas, la ontolégica excluye al vaior para dejarnos frente ala crud fi Forges 8 Pate ambassubyace una ensign fenomendtee >" Pordue al separaras, Ia Pregunta por el «deber ser», es también la pregut™*!* 92 / Etica ee Vy ‘ ética yna © ; : v yelve al Ser, como poniendo en cuestién e} fundamen y a base del vivir ae anny Z gas. pues sobre la base del vidas: a < que encuentra sus limites en el Ser, Asi, la interroj gacion parte del Ser ito mismo de nuestras vivir se erige la accion @ 1Ca, demés, la pregunta es relevante porque conforma el hilo conductor que per. ite explorar los cimientos S Jas normas en las que se centran la correccién o inco rreccion de nuestras acciones, teniendo en vista que lo fundamental no es dar legitimidad a una forma de vida, sino que una forma de vida se constituya con fundamentos. Por eso nuestra forma de vida, en tanto vida en comin, en comunidad, es esencialmente ética, en el espacio del Ser. La pregunta es también fundamental porque da prioridad a la etimoldgica de la palabra ética, la devuelve a sus origenes: conduce a preguntarnos acerca de nuestro lugar en el mundo. En una extensién ilimitada, sin preferencia espacial alguna, y donde el ente es visto sin la particularidad que lo distingue, solamen- te formando parte de un todo o estado de cosas fisico (fusis), no hay valor. Por lo tanto, para que haya valor se precisa constituir un eidos, a partir de Plat6n, idea tou agathou", idea suprema que se encuentra més alla de las sustancias (epekeina tes ousias). Pero atin asi, incluso para el eidos plat6nico, hace falta un espacio donde el «deber ser» se plasme. Sin un marco de referencias, para el punto de vista de Tingdn lugar, todo ente vale por si mismo y por ninguno. El valor nace con el lugar, en el mero vivir no hay nada ético, pues tal como pen- Saba Sécrates la cuestin no es simplemente vivir sino vivir bien. Asi, la etimo- logia nos hace ver. que la cuesti6n ética est condicionada-al lugary aun ente en Special que constituye su marco de referencia: ese ente ese) hombre, ese lugar s ay 7 ee — - et oe imiti- ‘sel espacio en comunidad, pues el termino Be ET &, 4 il stitu- Yamente.“estancia, lugar donde se habita”, puesto que ene habitar se co% ve = ido y, a partir SSS deber Sery- Posteriormente, Aristételes redefinio este sentido y. 2 ea, en especie de Significé «manera de ser, caracter>, transforméndola en wa especks ~c0 «manera de ser, caracke Te lea del bien, Capitulo IV / 98 7. f | aan ivf e (ragtn iat —- } uraleza adquiridy puraleza, una segunda wv : ; i) Mm here, asad onal ? — Ai, segunda ce ss as f smo To es ta naturalezat bi pic ce 5 2 imigenia de la € ica se desprende fz. de Ja significacion primig nia de la ét \ A rafz. de la s 4 iden b. ar, forjar o construing Atha, 1, N seer Gti, ¢ BU Vivir» a sy Mabitar, J de ser ¢ una persona puede molde; reo de posibilidades: Sep dicionando sus acciones De todas las acciones unas son posibles y otras imposibles, la impositiy es la restriccin que le cabe a nuestro vivir, pero dentro de este Conjuny, 4, acciones posibles algunas son adecuadas y otras inadecuadas (también Pony, mos decir correctas y 0 incorrectas), segdn nuestro «habitarn, Cuando en Ro, entra en juego la expresién latina moralis, que deriva de mos (en Plural may cuya rafz es la misma que la de mortal) y significa costumbre, lo ue Se inten, barecoger era el cardcter de Jo habitual de nuestras acciones, Costuny. de est 7 el hombre, Como centro de referen. “Atia, chabita», esto es, adquiere habitos, tiene moral 1, esto es, que fnora, La cer. cania entre morar y habitar denota el lugar, el espacio, al que hacé éferenciaz “deber sem. Solamente irentigc iii nn MMe hace Teferer «deber ser». Solamente mientias habi —< conformar el «deber ser», Su de nuestro habit tica es situarse mé. Pues. bres también se alcanzan a partir de una repeticién de actos haciendo algo habitual. Asi, mientras un animal vive, pregunta se constituye asi en una pregunta acerc: LD. elmundo, Un habitar Propio del hombre, cuya caracteris- 8 alld del Sep, , AUN que sea un verbo por excelencia. Por un lad y jmos al Ser como Si fuera el mets : ustrato de Cualquier objeto que se da en el mun: Bresencia. Decimos que aquello pre: ign ello = ~~ Original, un est, ar en algtin siti inado espacio. As! LSSi.n9 es solam, Deer alBtin sitio, en determinado esp Misop ass lo, conceb! ici6n, Lal lasing también p esencia en un jugar, en alg Osici6n, La : =e OD1En pri en_un lugar, en, Rosici6n, we habitar nos sitda en medio de esta dualidac i, por un lado a 47 Eticd g c CN) => ung, _k ear S abe pguan OE eae SecA wperes. YO 5 sin $ hompe Gx él habitar, Ser hombre significa: estar en la tierra eg 5 en la tierra es ¢4 9932 i 1 : 1 7 i: pabitar Heidegger deriva el construir (bauen) del Fab ee ani “ fi i far, el cual vq etimologia alemana, en el verbo ser (ich bin, dy bist ete Na ¥ cual yace, en la St, etc.); de 4 misma manery 4 itar> todavia guard: ii ‘“ que «habitar uo guarda la rafz de] verbo “haber”, Lo importa ‘ lar que, fenomenoldgicamente, gracias al habitar, ¢ Ser se transfi mt . | * oan ~ Se transforma en 5, con..,».Ja idea de habitar leva implicita la idea del «otro», ian z farcon otros). Uno habita en una isla esierta porque e: ae tah oo ae ‘S Consciente de que hay otros lugares habitados, incluye de alguna manera una relacién con el otro. E; Ja alteridad misma del «sey aul eo 7 » en tanto un nuevo limite a las acciones del otro. Por lo tanto, nuestra pregunta funda- mental -gc6mo se constituye el «deber ser» a partir del Ser?- excede a cualquier problema acerca de una acci6n individual que no involucre a los otros. La rela- _ cién ética entre los miembros que habitan una misma comunidad est basada en A ne doe HGOvan una misma comunidad esta basada en un lenguaje no-ontolégico. a " En sintesis, nuestra pregunta fundamental puede darse solamente a partir de que habitamos yno meramente vivimos. En tanto que habitamos, podemos reci- eames lo en el habitar podemos dar acogida a la alteridad del oto, al extran- tar sus fundameatff jero, sin violentar su subjetividad, Por tiltimo, nuestra pregunta viene a dejar en claro que la ética es irreducible a las cuestiones de hechos, allé de la ontologia y no trata de descripciones sino de presct) jones, span da en estos términos la cuestion es ,como desde descripciones acerca it muni Podemos derivar prescripciones acerca de nuestro rato con el mundo? va mas 00a, 1994. PP. cias y Articulos. Seral. Bare! wae M. Construir, Habitar, Pensar, p.131. En, Heidegger. M. Conferen : me ibe ha tice ree wos Or OP captulo V1 95 / wy Qa

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