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Introduccién: objeto, método y finalidad de esta investigacion I. [NAVEGACION Y COMERCIO EN LOS MARES DEL SUR: EL KULA)* Las poblaciones costeras de las islas del mar del Sur, con muy pocas excepciones, son, 0 lo eran antes de su extincién, expertos navegantes y comerciantes. Algunos de ellos concibie- ron excelentes tipos de grandes canoas de alta mar y las usaban para expediciones comerciales a gran distancia o para incur- slones guerreras y de conquista. Los papdemelanesios que habi- fan en la costa y en las islas que se extienden alrededor de ‘Nueva: Guinea no son’una excepcién a esta regla, En general ‘son intrépidos navegantes, ‘activos artesanos y hibiles comer- Giantes. Los centros manufactureros de importantes. articulos, tales como alfareria, instrumentos de piedra, canoas, cesteria fina u omamentos de valor, estan localizados en diversos lugares de acuerdo con la destreza’ de los habitantes, la tradiciéa tribal hheredada y las particulares facilidades que el distrito ofrezca; de ahi que su comercio se extienda por grandes areas, recorriendo a veces cientos de millas. Entre las diversas tribus se han establecido determinadas formas de intercambio a-través de rutas precisas. Uno de los tipos de-comercio intertribal més destacable es el que realizan Jos motu'de Port Moresby-con las tribus del golfo de Papua. Los ‘motu navegan cientos de millas en canoas pesadas y poco mane: jables, amadas Jakatoi, equipadas con velas muy caracteristices ‘en forma de pinza de cangrejo. Esta tribu abastece a los papties del golfo de alfareria y ornamentos de concha, en otro tiempo también de laminas de piedra, y a cambio obtiene de ellos sagit y pesadas canoas que los motu utilizan a su vez para la cons- truccién de las canoas lakatoit ‘Mis hacia el este, en las costas del Sur, vive la poblacién marinera y laboriosa ‘de los mailu, que por medio de expedicio- nes comerciales anuales enlazan él extremo oriental de Nueva + La mayoria de aparados de ta, eiicién ovigioal caecia de epigrfes ‘en musta edldén indiesmos entre corchetes{'] Sor epigrafes que no procedcn 4 quell. (Nota editorial) T2"Las fir, como so llaman esta expedicionss ea Jengua motu, han sido eseitas, con eran riquees de detalles y elardad on al equema, “por ol ca. Din FY Barton. CC. Sutowan, Tie’ Melanesant of Uniich New Guinea, Cambridge, 1910, capitulo Vill 9 Guinea con tas tribus de la costa central? Y por atime los in- digenas de las islas y archipiélagos del extremo oriental sostie- nnen continuas Telaciones ‘comerciales entre sf. Gracias al libro del profesor Seligman poseemos un excelente estudio sobre la ‘materia, en particular por lo que se refiere a las rutas comerciales Inds airectas entre lag diversas Islas habitadas por los massim ‘meridionales> Existe, sin embargo, oto sistema comercial alta- tamente complejo y muy extendido que abarca, con sus ramifice Clones, no solo las islas‘cereanas al extremo oriental, sino tam- bien lag Lotisiade, Ia isla de Woodlark, el archipiclago Trobriand y el grupo de las’ dEntrecasteaux; penetra al interior de Nueva Guinea y ejerce una influencia indirecta sobre distritos Jejanos, tales como Ia isla de Rossel y algunos lugares de la costa norte y sur de Nueva Guinea, Este sistema comercial, el Kula, es el Sbjeto del estudio que me propongo_desarrollar ext presente pronto se vers, de un fenémeno de Com _ "Parece.alectar P yy ellosmiismos-tienen—ph importancia,-ya que..sus_ estan. estrechamente ligados al’ Kul I, (EL METODO EN ETNOGRAFIA} Antes de proceder a la descripcién del Kula, no estard de més una deseripcion de los métodos.seguides para recoger el Inatetial etnografico. Los testltedos de una investigacion,ciem- Thea, cualquiera. que sea su rama del saber, deben presentarse de forma absolutamente limpia y. sincera. Nadie osaria presentar ‘una aportacion experimental en el campo de la fsa o de la Guimiga sin especificar al detalle todas las condiciones del expe- Siento; una descripeién exacts de los aparatos utlizados; Ja Inanera en que fueron encattzadas las observaciones; su. mimero; {El lapso de tiempo que le ha sido dedicado y el grado de sproxi- macion con-que se hizo cada medida. En las ciencias menos exac- {as, como la biologia © la geologia, esto no puede hacerse. de forma tan rigurosa, pero cada investigador debe poner al Jector en conocimiento de las condiciones en que se realiz6 el experi mento las observaciones. En etnogratia, donde la. necesidad. de dar elara cuenta de cada uno de-los-datos és quizis mis act Gante, el pasado no ha sido por desgracia prédigo en Tales exae-— titudes, y muchos BULOrEs no se-ocupant d@ esclarécer sus-méto— 2 Cf. eThe Mailun, de B. Maunvowsit, en Zpansacions of the R. Society ‘oj S. Australia, 1915, capitulo IV, pigs. 612 « 629. 3 “Op ett, capinto XI. » dos, sino que discurren_sobre datos y conclusiones que surgen ante nuestros ojos sin la explicacién, Serla facil citar obras de gran reputacién y cufio cientifico fn las cuales se nos ofrecen vagas generalizaciones, sin recibir jamds ninguna informacién sobre qué pruebas facticas han con- ducido a tales conclusiones. Ningin capitulo, ni siquiera un parrafo, se dedica expresamente a describir en qué circunstan- sctuaron las observaciones” "6 ‘mis adelante (apartado VI de este capitulo) deberia ir explicito, de tal forma que el lector pueda estimar con precision, de un vistazo, el nivel de trato personal que el autor tiene con los hhechos' que: describe y hacerse una idea de en qué condiciones obtuvo la informacién de los indigenas. Del mismo modo, en el campo de la ciencia histérica, nadie ‘puede esperar que se le tone en setio-si-pone-algin-velo de mis- ferio sobre sus fuentes y habla del pasado como silo c DOF adivinacion; El etdgrafores;"« wir tiemtpo,sw-propio eronista ¢ historiador; sus fuentes sou, pues, sin duda, de fAcil accesibi lidad_pero también resultan sum: ya qUe no Fadican tanto en docu Jes, como” enel~-comporfamiento. y- los 1 fontes in etojrala hays a mentdo, ne enorme” alan entre el matérial bruto_de fa inform: ial_y_como se le presenta al estudioso en sus observaciones, en_las.declaraciones &e los indigenas, en-el-calidostopio de la vida tribal y la expos ign final y teorizada de los resultados,, El etnégrafo tiene que salvar esta distancia a lo largo de los laboriosos afios que distan entre el dia que puso por primera vez el pie en una playa indigena hizo Ia primera tentativa por entrar en contacto con los natic ‘vos, vel momento en que escribe la tltima version de sus resul tados. Un breve bosquejo de las tribulaciones. de un etndgrafo, tal ¥ como yo las he vivdo, puede ser mas esclarecedor que una Targa ‘@iscusion abstracta-—~ Ta a tie fr oto, ne mi, ens ens oh ES bees oe oe ems ieee G Eema & ne Sie a fle adie Geary Sat wadise ot TE okt TE Rae ER Sg a ee So 2 IIL, [EL TRABAJO DE CAMPO] Tmaginese que de repente esté.en tierra, rodeado de todos sus ppertreches, solo en una playa tropical cereana de un poblado tnalgen, mlentras ve alearse hasta desaparecer Ia lancha, que eha llevado. Desde que uno instala su residencia en un compartimento de Ja vecindad blanca, de comerciantes 0 misioneros, no hay otra cosa que hacer sino empezar directamente el trabajo de etndgrafo. Tmaginese, ademas, que es usted un principiante, sin experiencia previa, sin nada que le gufe ni nadie para ayudarle. Se da el caso de que el hombre blanco esta temporalmente ausente, 0 bien ocupado, o bien que no desea perder el tiempo en ayudatle. Eso fue exactamente 1o que ocurrié en mi iniciacién en el tra bajo de campo, en la costa sur de Nueva Guinea, Recuerdo muy ‘bien Tas largas’ visitas que rendi a los poblados. durante las pri- meras semanas, ¥ el descorazonamiento y la desesperanza que Sentia después de haber fallado rotundamente-en los muchos in- tentos, obstinados ‘pero intitiles, de entrar en contatio con los indfgenas 0 de hacerme con algin material. Tuve periodos de tal desaliento que me encerré a leer novelas como un hombre-pueda—— darse a Ja-bebida en-el paroxismo de la depresion y el aburri- — miento del tr6pico.. Ses ‘maginese luego haciendo su primera entrada en una aldea, solo o acompafiado de un cicerone blanco, Algunos indigenas se agrupan a st alrededor, sobre todo si-husie a.tabaco. Otros, los mis dignos y de mayor edad, permanecen sentados en sus sitios. Su compatiero blanco dene su propia forma rutinaria de tratar a los indigenas y no entiende nada, ni le importa mucho la ma- hera en que uno, como etnégrafo, s¢ les aproximaria, La primera wisita Je deja con la esperanza de que al volver. solv lis cosas Sern més fciles. Por lo menos, tales eran mis esperanzas. Volvi a su debido tiempo y pronto reunf una audiencia: a mi alrededor. Cruzamos unos cuantos cumplidos en pidgin-English, se ofrecié tabaco y tomamos as{ un primer contacto en. tna atmésfera de mutua cordialidad. Luego intenté proceder a. mis asumtos. En primer lugar, para empezar con temas que no pudie- ran despertar suspicacias, comence a chacers tecnologia. Unos cuantos indigenas se pusieron a fabricar diversos objetos. Fue facil observarlos y conseguir los nombres de las herramientas e incluso algunas expresiones técnicas sobre los distintos proce. dimientos; pero eso fue todo. Debe tenerse en cuenta que el pidgin English es un instrumento muy imperfecto para expresar has ideas y que, antes de adquirir soltura en formular las pre- guntas y entender Ias contestaciones, se tiene la desagradable itmprestén de que munca se conseguir completamente la libre Comunicacién con los indgenas; y en un principio yo fui incapaz de entrar en més detalles o en una conversacién explicita con 2 ellos. Sabia que el mejo ecosiend retos, yo iencla hice im censo del poblado, 1énotas de las gencalogias, levanlé planos yrepstré los i ‘Pero todo esto quedaba como material muerte qi no me permitfa avanzar en la comprensién de 1a mentalidad y el verdadero comportamiento del indigena, ya. que rho consegui sacarles a mis interlocutores ninguna interpretacion Sobre estos puntos, ni pude captar lo que lamariamos el sentido de la vida tribal. Tampoco avaneé un paso en el conocimiento de sus ideas religiosas y mdgicas, ni en sus ercencias sobre la hech ceria y los espiritus, a excepciéa de unos cuastos datos super. ficiales del. folklore, encima mutilados por el uso’ forzado del pidgin English, Ta informacion que recibi_por boca de algunos residentes blancos del distrito, de cara ami trabajo, fué todavia mas desa- nimadora que todo'lo demas. Habia hombres que babian vivido all durante afios, con constantes oportunidades, de observar a los~indigenas y comunicarse. con. ellos,-y_que, sin embargo, @ duras penas sablan nada que tuviera interés.-zCémo podia, pues, confiar en ponermea su nivel 0 superarios en unos cuantos ‘meses o en un aflo? Ademds, la forma en que mis informantes blancos hablaban sobre los indigenas y emitian sus puntos de vista era, naturalmente, la dé mentes inexpertas y no habltuadas a formular sus pensamientos con algia grado de coherencia y precision. ¥ en su mayoria, como es de suponer, estaban llenos de Drejuicios y_ opiniones tendenciosas inevitables en el hombre rictico medio, ya sea administrador, misionero, 0 comerciante, fpiniones que répugnan a quien busca Ja objetividad y so esfuer- “a por tevier una. vision clentifca de las cosas. La.costumbre de ‘culturales-y-mentales de los. indigenas—,..es08 t6picos tan fre- ‘cuentes en. los. textos, de, jos amateurs, fueron Ta. ténica general “De hecho, en mi primer periodo de invéstigacién en la costa del sur no logré ningiin progreso hasta que estuve solo en Ia zona; i yen todo caso, lo que descubri es donde reside el secreto de un trabajo de campo efectivo. ¢Cuél es, pues, Ia magia del etnégrafo | due Je permite captar ef esptritu-de- Ios" indigenas, el-autentico | Guadro.de la vids tribal? Como de costumbrersdlo obtendremes \ resultados satistactorios si aplicamos paciente y sistematicamente “cierto niimero de reglas de sentido comtin y los principios cien- aad, Bibo_Mee pot, dete un pin - ‘Tovtandy Matis Brads ato cometante We peg; 9 asec Mr MR. Gllnoar, tticos demostrados, y nunca inediante el descubrimiento de sipin sje gue conduc alos renlades deta sn ear fi problemas. Los prinipios-metodologicos pucden agrupatse bajo tres eplarafes-prinisaley gute voter el petndioso be a bergar propésitorestictamente-clenticos y conocer Y ios cateros de le etogalla moder Colocase ett bucnds Condiciones para au tal ‘mie importante de todo, no vivir con SIGE tos indigenss. Por ditimo, tene- que. uilizar métodos precios en orden a Teepe, manehie prucbas, "Es neceario decir Hes pledeas angulares“de taba equi, la mis elemental enao pos palabras 20 de campo, my IV. CONDICIONES ADECUADAS PARA EL TRABAIO ETNOGRAFICO Com #e ha dich, Jo findamestal es apattarse de in comps aia de fos otros blascos y penmanever éon Tos indigenes enn Contacto tan cetrecho coizo'ee puede: o cual adlo & realmente posible se acampa ex su mistoe poblafos: Ee muy apraeble Tenet una base en casa de algin Dna, paca padtdey Ine prove fovea y saber qus se teasoh rotagio eu ease Go cntergnoned 6 Empacho de vida indigens, Pero deve ‘estar To guleicntements Sichoda cou para que bo ie couvieria en & ello permanente nave se vive y del que soo'se sale a determinadas horas para Sacer poblador, incluso no conviene estar To’ bastante cerea Sore pars que fe pondas betas Coeecigues Ge Testes ex Guar Ser Romelts. Dado que tndigens ho‘cr un companen® roa fare el hombre blanco" desputs ae haber estado trabajando con ET'durante Yaras hors, viendo cmp cua sus hucros, 0 Ge: jandole que cuente anécdotas de su folklore, o discutiendo sus ‘Gotumb‘es, co natural que apeterca la compafa de alguien come fosotres, Pero si uno esti solo en tn Poblado, sn posbldad te ‘salsiacer este deseo, se marcha Gar un’ paseo, sotto dirante una hors, mis ©'menot,y ala vasa Buren espontines: fnente Ta sociedad de los indigeansy esta ver por contract con ined gal gus acpi caller‘ acspafant, A través deen tra ‘atural se aprenie a conocer el able Sus costinres-9_creenciat-aicho-anejoe— Gosuabe Dep Esta.65 toda 1a diferencia que hay entre-zambullirse espord- dicamente-en' el-medio-de-los indigétias y estar en auténtico— contacto con ellos, 2Oué significa ¢ Para el-etndgrafor significa que su vida en el poblado —em principio una aventura m4 extrafia,_a veces enojosa, a veces cargada_de interés— toma Ie rodea n “Poco después de haberme instalado en Omarakana (islas ‘Trobriand), empecé a tomar parte, de alguna manera, en la vida del poblado, a esperar con impaciencia los. acontecinientos im portantes 0 las festividades, a tomarme interés personal por Tos chismes y por el desenvolvimiento de los pequefos incidentes pucblerinos; cada mafana, al despertar, cl dla se me presentaba nds o menos como para un indigena, Cuando salia de la mos- ‘itera, encontraba ami alrededor Ta vida del pueblo que se ponia en marcha, o bien a la gente ya muy avanzada en sus ‘rabajos diarios, segin la hora y segin fuese la estacién en que comenzaban las Tabores tarde o aquella en que las comenzaban femprano, con arreglo a la prisa que corria el trabajo. En mis paseos matinales por el poblado podia ver detalles intimos de la “ida fomiliar, del asco, de la cocina y de las comidas; podia ver Jos preparativos para el trabajo del dia, a la gente emprendieado sus diligencias, 0 a grupos de hombre y mujeres ocupados en fareas artesanates. Las peleas, las bromas, las escenas familiares, los sucesos en general tiviales ya veces draméticos, pero Siempre significatives, formaban—parte_de-la_atmdsfera a2 mi ant suyar-Debe-tenerae en cuenta que los indigenas, al verme constantemente todos los dias, dejaron de inferesarse, alarmarse 0 autrosontrolarse por mi presencia, ala vee que yo dejé de ser_un elemento disturbador de la vida fribal que me proponia estudiar, la cual sc habla alterado con ini primera aproximacién, como siempre ocurre en las comunida- des. primitivas cuando Ilegaalguien_nuevo. De hecho, como Sablan que estaba.dispuesto.a meter las-narices ef todo, incluso ‘len educado no. osaria hacerlo, acaba Vr nvinzado lia, cualgler cosa que sucedlete me cogia cerca y novhabfa ninguna posibilidad de que nada escapase a mi ateneién, Las alarmas al anochecer por Ia proximidad de los: hechiceros, una 0 dos grandes —realmente importantes— ppeleas y rupturas dentro de ia comunidad, los casos de enferme dad, Iss. curas que-se hablan aplicado y'las muertes, los ritos, que'se.debfan celebrar,-todo esto sucedia ante mis ojos, por asi decirlo, en-el umbral de mi casa, sin necesidad de esforzarme por miedo a perdérmelo, Y es necesario insistir en que siempre que ocurre algo dramético_o-importante hay que investigarlo ea el mismo momento en que sucede, porque entonces los in- ta dema- clase de detalles, También cometf, una y otra’ vez, faltas dev 'esia que los indigenss, bastante famliaizados congo no daron en sefialarme. Tuve qué aprender a comportarme y, has clerto punto, adquiriel «sentido» de las buenas y malas ianeras indigenas. Y fue -grac 3 one fsentirme de-verdad en contacto con los indigenns; y-éstaes ciertamente la gondicién previa para poder Ilevar a cabo. cualquier trabajo de e \V. [METODOS ACTIVOS DE INVESTIGACION) Pero el etnbgrafo no s6lo tise’ que” tender “las redes en’el lugar adecuado y esperar a ver Jo-que cae. Debe ‘ser un cazador activo, conducir Ja pieza a la trampa y perseguirla ‘a sus més jnaccesibles guaridas. Y esto nos.conduce a los métodos més actives para la bisqueda de documentacién’ etnogréfica. ‘Como hemos sefialado al final del apartado TIT, el etnégrafo tiene que Jnepirarse‘en Jos ulimos resultados, de los, estudios centficos, cen sus principios y en sus objetivos. No me extenderé mas sobre este tema, salvo en una observacién para evitar cualquier posible equivoco, ‘Tener: una buena preparacién teérica y estar ‘al tanto de los datos més recientes no es lo mismo que estar cargado de ‘ideas preconcebidas». Si alguien emprende una expedicion, dec dido a probar determinadas hipétesis, y es incapaz de cambiar en ‘cualquier momento sus puntos de vista y de desecharlos de buena gana bajo el peso de las evidencias, no hace falta decir que su trabajo no tendré-ningtin valor- Cuantos més problemas se plan tee sobre la marcha, cuanto ms se acostumbre a amoldar sus teorias a los hechos ya ver los datos como capaces de configurar luna teorfa, mejor equipado-estaré para ‘su trabajo. ‘Las ideas prroooebidas son pericions en todo trabajo. senien” pao Jas conjeturas’sonef-ton-prinsipal de un. penssdor cientifice, y son posibles al observador s6lo' gracias a's tales conjeturas le cestudios teérict Los fempranos” esfuerzos etnol6gicos realizados ‘por Bastian, H ‘Taylor, Morgan, los Volkerpsychologen alemanes, han dado nueva forma’a las antiguas informaciones’ sin elaborar de-los comer- jantes, los misioneros, etc., y nos han mostrado Ia’ importanci de aplicar concepciones mds profundas y desechar las que sea superficiales y engafiosas. 6, By saa dy lf tie, ep Sofa me Me a ce ee ee canahs te %6 El concepto de animismo ha reemplazado al de «fctichismo» © no nos dice nada sobre si el rito vibra todavia con pleno vigor en el interior de aquellos que lo realizan, 0 si se conserva como cosa casi muerta por simple respeto’a.la tradicién. Pero si se observan y comprueban los datos referen- tes al comportamiento, el grado de vitalidad del acto se evi dencia. Es indudable que tanto desde el punto de vista. socio- égico ‘como -psicolégico, y para cualquier problema tedrico, 1s forma y el tipo de comportamiento que_se-observan en la ccle- bracién de un acto tienen la mayor importanci un hecho, uft hecho relevante, ¥ Sara todo uit tipo de fendme ¥y los dejara perderse, s6lo porque de-momento ‘no viera cual Podria ser su_utilidad tedrica, a Sin dua, en eite MEIOTS Prctio de obseracién y recopila- clin de ests tinponderables" de fa vida real 9 det conporta imlento en el campo de trabalor la ectecén petonal Sel coser: ‘dor intervie Gon mucho wks peo. que ee in recolecclda, de dts exnogrifcos cistllados, Pero, tombien en este esto, de fiemoe pour el meyer empend ea fue lor beckon tables’ por SX mismon, Durante l pases eas. traven el psblados alo conversar o de hacer un trabajo debemos anotarlo cuanto antes.— Es importante también que este-tibajo de recoida y flak ge impzsions ee comience To anes posible en el cua del i bajo sobre un distrito. Pues ciertas pecullaridades sutiles s6lo aman Ta atencién mientras son nuevas, dejando de percibirse tan pronto como se hacen familiares, Otras, por el contrario, s6lo se perciben conociendo mejor las condiciones locales, Un iatio etnogréfico, Hevado a cabo de forma sistemdtica a To lar- 0 del trabajo sobre un distrito, serfa el instrumento ideal para esta clase de estudios. ¥ si, junto a lo normal y tipico, el etné- grafo toma cuidadosa nota de las débiles desviaciones de 1a norma y de las mas acentuadas, de este modo podré precisar los dos extremos entre los que oscila la normalidad. Cuando se observan ceremonias u otro tipo de acontecimiet tos tribales, el eindgrafo no s6lo debe anotar-aquéllos ritos y detalles prescritos por esencial del acto, sino Imagivars blea de seres Sa que_ sei ortan_con_ ceneiad, tan Gaeta Scena eae ee dad, que estan del mismo humor que todos los dies 6 DieH exer — tadés por la eniocion, et. Si presta Constante atencién a este aspecto de la vida tribal, con el empelioincesante de retenerio y expresario en términos de los hechos reales, enrigueceri sus hotat con buena cantidad de material sugestivo y de confianca. Eso le permitird esituars el acto en sus, propias coordenadas Geni, Jee vida ial 6 dey ig i except © ‘conrente, segin se comporten os nativos de forma rutinaria 0 alteren por completo sus comportamientos. Y también podra Sportarie fodo esto al lector de forma clara y convincente En esta clase-de trabajo, a veces, conviene que el elndgrafo deje de lado la cdmara, el cuaderno y el lépiz, e intervenga él mismo. en To que esté'ocurriendo. Puede tomar parte en 10s juegos de Tos indigenas, puede acompatiarlos en sus visitas y pe: eos, o sentarse a escuchar y compartir sus conversaciones. No estoy completamente seguro de que todo el mundo tenga Ia ‘misma facdad para este Upo de trabajo —quirds el tempera: mento eslavo es mis amoldable y salvaje de'por si que el de qos enropeos occidentales—, pero, sumgue ios Togros:varien; Ia tentative esté al sleance de todos. De mis zambullidas en Ia vida indigena —y las he hecho muy menudo, no s6lo por el Estudio en sf mismo, sino porque todos necesitamos compania. humana, siempre he salido con la clara conviceion de que sus Comportainientos, su manera de ser en Toda clase de operacio- 38

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