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CapiTuLo IV ‘TIPOS DE JUSTICIA: DOS VER- SIONES, UNA SOLA VERDAD [--J es una virtud perfecta, mas no en términos absolutes, sino en relacién eon otto. También por o% ichas veces se piensa que Ia justia es la mas bresuliente de las virtudes y que ni el lucero wes 19 mi ef muatutino son mds edmirables|..] Ye ia virtud perfecta precisamente porque es un ejer- icio de la virtud perfeota, Bs perfecta, porque quien In posee puede conducirse virtuosamente con otros v no sélo consigo mismo! Después de una vision panordmica de la obra-de Rawls Hews | momento de proguntarse jee le relecién de justicia, el acto ton tal y como Rawls lo describe a conseeuencia de ‘vevion racional-praetiea? Y dado su enfoque sob sgjusticin [liticas, ges posible hablar slo del aspecto de esta virtud sin Nt ul ‘elvsir a otras dimensiones de la isis? por ejemplo l los Lontes tipos de justicia de acuerdo ata division elisa: justi y lo «razonabler, conceptos ambos ‘ya explicadlos en este trabajo! de cuya concepeion se desprence ‘1 tipo de racionalidad que debern poner en préctica los sujetan dde la sociedad ravwlsiana. Lo cual condiciona toda su fenome- nologfa de la justicia pues os subido que los desacuerdos fun- ddamentales acerca del tipo de racionalidad sou particularmente Ulfciles de resolver debido a que al proceder desde el principio ddo una determinada manera en vez de otra para apraximarse a las euestiones disputadas, “los que asi hagan han tenido que asumir que esos procedimientos particulares som los que debea seguir racionalmente™®, por lo que cierto grado de eircularidal es inevitable Alora bien, contrario al racionalisino ilustrado, Rawls otor- a valor a la tradicion como fuente de racionalidad, tanto, que os determinante para la construceién de la «xazén priliea» oon- secuencia de un «onsenso entrecruzado>"®, que encuentran st “Bhiaclervn, A, Wows juice? Which rationality, Notre Dame 188, pa 2 Vat sup p85 hid pa Gjp, RAWLS, J, JAR, opi 9-9. a4 punto de reconocimiento en tna cultura politiea pablien, aunque ‘sto no sea sufi nte para eliminar los dasaeuerdos politios, pe ro sf para limitarlos" Pero esto requiore tna justificacién histriea, es decir; justisi- ‘ar Sgnifien narrar hasta doude bi legado el argumento, Hacerlo ‘ss no eoneederle espacio al racionalismo ihustrad, Aqut es don: Je Ravels, en mi opinién, coincide con Maclatyre!, aunque nu ‘ot desarrolle el argumento de forma explicita. Para el escocts, squello en Jo que la Thstracién nos ha cegado y hay que rect: pear es, a su juicio, una concepeiéa de la investigacion racional ¥y en nuestro caso, de las telaciones de justieia— tal y como we incorpora en una tradicién en nuestro easo la democratien dental—, una concepeion segin la cual los eriterios mstuos le justifieaciém racional surgen ¥ forman parte de una histori, n la que estos —los criterios estén justificados por el modo ni que trascienden las limitaciones y- proporcionan las solucio- nes a los defeetos de sus predocosores en lu historia de le propia Iradicidn". Bn este intento, en mi opinion, se ha de enmatear la ‘bea de Rawls, Después de su detullado anilisis en Whose Jastioe? Which Nationality? Macintyre coneuye que €s a partir de los debates, los conllictos y de la investigacion de las tradiciones histo ricamente contingentes y socialmente ineorporadas que las pre- ‘ensiones con respecto a la racionalidad préctica ¥ a le justicia ve desarrollan, se modifican, se abandonan o se sustituyen, sino lambign que “no hay ningin otro modo de levur a eabo la form lacién, la elaboracién, la justifieacién racionaly ln eftica de los Rawis, J, APR, op. cit, pp. 51-8 "SBI mismo Aiselntyee ae rewoncce. Vedie: Maclwrvme, A., Whose cen ap ci DDS "Cid 2 LA TRADICTON CLASICA SORE LA DIVISION bie kA sUSTICIA relatos de racionalidad practica y de la justicia que no sea desde dentro de alguna tradiciOn particular en conversacién, coopera cidn y conficto con los que hbitan la mista tradicion™®, Para el profesor de Notre Dame, no existe un Tuga® comin para inves: tigar, valorar, acoptar y rechazar un argumento razonad que 20 sea a partir de aquello proporcionado por alguna otra tradicién, Bs nocesario también, cuando se encuentra una tesissostenia en una o mas tradiciones distintas, hacer un detenido anéliss de 1 incompatibilidad e inconmensirabilidad logica, presentes de acuerdo con sus propias tess, identificando as las incoberencias, inconsistencias, de modo que sea posible ponderar su falsedad?™, Por lo que es posible que dos tradiciones no estén de acuerdo sobre eriterios de aplicacion de justicia pero s{lo estén, dentro de los términos de sus propioscrterios, en reconocer que, en algunos ‘casos, los seguidores de otras tradiciones aplican un concept de Justicia que -si tiene una aplieacién— exchnye ln aplieacién de su propio concepto#. 2. La tradicion clasica sobre la division de la justicia En el Libro V, de la Bticn a Niodmaco, Avistoteles refiere ‘como para hablar de justicia es necesurio también hablar de it Justicia, y progresivamente va anunciando ese desplegarse de la IMACINTVRE, A, Whose justior.., op typ. Bef faem Por esp Hume y Rawls ertin de acerdo on exluir a aplicacin de ‘cualquier eonenpoaistatlico de merecalento para Serle a= rls Ta joi: al tempo que etn en deaeaerdo uno con el te mbes se requere un determinad tipo de igus para la justin Td, 315. 276 virtud desde la esfera personal hasta Ia social debido a st in- separable rasgo de alteridad. Primero habla de la virtud como habito que leva al agente a conducirse virtuosamente, que de alguna manera esta siempre en referencia a la Justicia «total que mide el actuar del sujeto en contraposicion a lo que dicta la ley; luego, la justicia «parcial». Ast lo explien Enrique Serrano: fen oposicion & Platén, Aristoteles comienza por advertir que, al ‘gual que lo babfa hecho en su concepto del bien, que la nocién de justia se utiliza com diversas significadas. Su estrategia para determinar estos significados consiste en establecer los diversos isos del aetivo injusto. De esta manera, advierte que lamamnos injusto al transgresor de la ley, aquel que atenta contra la igusl= dad, permitiéndose con esto definr los dos sentidos centrales del ‘érmino justcia. En un primer sentido, justicia es Io legal. En un segundo sentido, justicia es el respeto a la igualdad, o para ser ims precisas, aquello que impide la generacion de desigualdades 1 justificadas™ Es en este segundo sentido donde Rawls parece haber leido ¥ haberse inspirado en Anstoteles. Esto se puede inferir del atin do seriolamiento de Carlos Casanova, referente a que el profesor de Harwird —erticando st introduccidn del concept de eraizo- nabilidad® como una aporia eara a la fundamentaci6n formal de su teorfa, pues fos Iinites dela razonabilidad estén definidos des- de una perspectiva concreta que implica un minimo de nocionos retalisicas v por tanto comprehensivas, lo cual se manifiesta es pecialmente en la cuestién de los limites de las Mbertades: y sobre todo en la definicién de los delitos--, no aborda Ia euestion sobre Jos delites (asunto que deja incompleta su teorla) Jo cual es de capital importaneia pues es manifiesto que las ibertades no som BG. Senmawo, B.,“La Teoria Arksttilien de ln Justice”, en fon a 2 Nb 205, pp 128-124 ar 2. 1A TRADICION CLASICA SOBRE LA DIVISION De LA JUSTICHA iguales (nf pueden ser) para todas las personas. “Por esta razén seguramente, Rawls evita a toda costa considerar este tema: él ‘va hablar de las situaciones de justicia, no de las de injusticia, dice. Pero como ensefiaban los griegos, no puede estar completa ‘una doctrina de Ia justia que no hable de In injusticias o mejor dicho, no se ha entendido la justicia si no se entiende con ella Ja injusticia, por que el conocimiento de ambas pertenece a uns sola. ciencia#, 2.1, Las justicia general y la justicia particular Siquiendo con el planteamiento aristotélico originario, al pri= mer sentido se le ha denominado justicia general o universal yal segundo justicia porticular. Ambos tipos de justicia implican des aspectos estrechamente relacionados: un aspecto objetivo que re mite a procedimientos e instituciones, y un aspecto subjetiv, que remite a un modo de ser, earacterizado por un comportie imiento conseiente de respeto a las norma inherentes a los pro- cedimientos ¢ instituciones®*. Este segundo aspecto implica que las dos modalidades de justicia son ejemplares del género de la virtud, que comparten la diferencia espoctfiea de tener como ob- jeto la relacién con los dems, por lo cual es la virtud social per ‘excelencia. La diferencia entre Ia justicin geneml o universal y la justicia particular sera, que le primera trata el conjunto de In telaciones sociales, es decir, mira al bien comin; mientras que In segunda trata sobre las relaclones de intereambio entre los individuos. En Ia Retérica, Aristoteles introduce una distincion que re sulta relevante: respecto a lo delites y los aetos justes, son des Reusanowa, © Ay op a, 2, cpr SeRANo, Bop et, p12 278 Jos modos en los que eabe cometer injusticia, segtin se reflera a un sélo sujeto o a la comunidad. Asi, sien In Etica « Nicémaco Ja justia particular era un subconjunto de la justicia universal {que se refiere a un tipo particular de actividades, en La Retériea la diferencia se define « parti de si la relacién es con un indivi- ‘duo o con la comunidad en su conjunto. En todo easo, In justicia particular siempre presupone la justicia universal 2.2. La justicia distributiva y la justicia con- mutativa 0 correctiva Posteriormente, Avistételes distingue a sn ver, dos tipas de justicia particular: ln justicia distributive y aquélla que desde Toms de Aquino se denomin justicia coamutatioa. La prime ra tiene que ver con In distribucion de bienes sociales, incluidos ccargus y honozes. Dentro de la justicia conmutativa, que otras denominan justicia corveetiva, diferencia entre nquella que im plica un acto voluntario por parte de todos los partieipantes y squella que implica un acto involustario por parte de una de las partes, esto es, aquella que implica un dato y In presencia de un wuez. Una manera de entender en términos actuales esta division «sla de derecho civil y dereeho penal Por otra parte, en In Btioe a Niémaco, libro V, Aristoteles ‘oma la justicia distributive como uns justieia particular 0 pas cial en relacién a la justicia en general, que no seria otra que la ‘obediencia a las leves de Ta ciudad. Seria parcial o particular por. «que esta ligada a una situaclon especiiea, la de Ia distribucion » reparta de bienes, honores o ventajas. Ademés que el tipo de SARTO, Le Retire 1372 19. (fr Sennaso, Es op cit, p12, 2p Idem 279 2.14 TRADICION CL.ASICA SOBRE LA DIVISION DE LA JUSTICI Igqunlad tspieo de Ia justicta no es de tipo aritméticn sino de tk po proporcional, es decir, la igualdad entre dos relaciones, de los purticipantes y de las partes: ls relaci6n de un participante cow ima parte debe ser igual & la relacion de otro participante con otra parte. Ast, dice Ricoeur | en le medida en que Platén parece mis holista que Aristoteles, Rawls parece seguir mas a Platén que a Aristétoles. Pero [J la concepein rawisiana de las justcia es a la vez holistica y distributiva. Por ella Rawls cone: ‘a con Aristoteles sin traicionar a Platon™®, Pues para Ravis el siteto primario de la justicia es la estructura base de la sociedad. omis exactamente Ia manera como las instituciones sociles dis. tribuyen los dorechos y los deberes fundamentales y determinan el reparto de ventajas de cooperacion social. Exciorto que Aristoteles, asume, al igual quo Platon, a exis: tencia de un orden natural (Kosmos) que tiene como propiedad central le Justicia (ol equilbrio que mantiene ese orden). Sin embargo en Estagirita pondré sobre la mesa el problema de la epistemologia de lo politico, pues llega a negar el carscter de ciencin (epistere} a la ciencia politica y a la ética?!; por otra parte rechaza la intencién de los sofistas de reducr ol fenémeno do justica a una convencién o artificio social. Aristotelos admite ‘que la propia justicia natural puede tener una variabilidad en su aplicacon entre los seres hnmanos, pero permaneciendo st fuerza dd forma constante ¢ inmutable, “porque lo naturale inmutable ‘eae en todas partes la misma virtualidad™ De acuerdo con Enrique Serrano, Aristdteles reconoce una di- vision entre las leyes de Ja costutnbre y las leyes poiticas propiee BRucoae, Pop ae pA ope Rawis, JCP op cit, pp. 15, 285, 258-257 MAmsroreuss, EN, I cap. 3 SAustOretes, EN, 1EMb 280 mente, Las primeras revisten una importancia capital davto 4 ‘como os reconocido en la doctrina internacional del derer! Ja costumnbre es fuente formal de derecho, lo cual leva a reconoeer {que es mas importante la aeeptacién de la norma que su impos ‘én por la fuerza cara a sa eicncia®, En La Politica, Aristte! pone énfasis en no cerrarse a una dicotomia simplista entre lo na- tural y lo politico, sino que es necesurio atender a la pluralidad ile elementos que concuzzen en la conformacién de la costumbre yy las tradiciones®, que integran el hurnus de la cultura politica de una polis detertainada. La tesis ampliamsente reconocida que testablece que laefcacia de la lgalidad politi se encuentra mis cn la aceptaciin de los eudadanos que en la coacei6n y que dicho onsense se alcanza cuando existe una eorrespondencia entre las tostumbres y la eyes jurtdicas, tiene su importancia, y Rawls la reconoce cuando plantes el consenso entrecuzado ante el plure- lismo razouable. Sin embargo no siempre resuelve el problema de la justicia en tanto que las eastumbres son siempre un elemento contingente y por tanto, variable en los distintos eontextas socia- les y es comiprobado el caso en el que pueden darse costumbres injustas que traen consign una normatividad polities igualmente injusta. Asi, el simple consenso empirico no ofrece una valdex rational y cierta de las normas® Sien un principio se afirmé In superioridad de las costumbres, ahora dese la perspectiva de la contin- ieencia social, resulta. que las Jeyes politicas pueden adquirlr una mayor jerarquia en la medida que som tstatuidas en condiciones de libertad. La potis apare= ce como el espacio social que potencialmente puede BG Bemis, Hop. el p18 MGje Amasrenetss, fa Polton Mp sb 1250, 21 2 1 TEADICION CLASICA SOBRE LA DIVISION DE LA JUSTICUA ‘convertirse en el mbito por exceleneia de Ia justi- ia, en tanto se respete Ia libertad de sus miembros. Dicho de otra manera, aunque las leyes que configu- ran Ia justicia politiea son las que pueden ser mas ficilmente injustas, por ser un artifieio que depende de Ia voluntadl humana; tambien, bajo condiciones de jgqual libertad, pueden convertirseen ol paradigmna de Ja justia’. Laley justa entonees, emana de una manera esponténea entre aquellos que son iguales, en cuanto a participantes en la defini ‘én del contenido de legalidad, igualdad frente ala norma, en su consideracién y en su elaboracién (isoneméa), de forma que el ‘iudadano, el miembro de Ia pois es también legislador, cuando prueba las leyes en condiciones de libertad. 2.3. Justicia, ley y equidad BI Bstagiita subraya que la justicia es una cuslidad que se predica sobre todo de las leyes, Cuando se nfirma que tn ine dividuo es justo signifiea que su condueta se ajusta do manera, voluntaria a la legaldad. Bmpfricamente es coustatable que no toda ley vigente en una sociedad es justa, por lo que se requiere Introducir el principio de justieia universal para juzgar a las di- versas leves emplticas. Ahora bien, como hace notar Serrane™, SERRANO, E., op el, pl. Arial, porn ditingir fen a que tipo de justia noe encom nos, no deja de ai Ta dinensin personal de Ia vita yl carister oluntaroo ivalutario de le econes justo ijasts, pare a enh tort problem del incontinent, que dade el pte de vst eterno, aca injutaiente sin por ello ser injast. Eat tone especial tebvancn Ia sii njsts vonsigo mina. Cf ARISPOTELs, EN, 11864-1195, OC Ma, 1 282 las costubres también pueden ser injustas pues el consenso que ppresuponen, en tanto surgidas espontiineamente de Ia dinmiea social, no implica necesariamente una aceptacién voluntaria en sentido estrieta, Es deel, el cousenso en torno a elas no implica ‘una condicién de igual libertad de todos los parteipantes; por el contratio, generalmente en In soeinbilidad espontéinea de la que ‘emergen las eostumbres prevominan las telaciones asinétricas de ‘dominio, Desde esta perspectiva, In polis, en ln medida que cumple om la eondicién normativa de garantizar la libertad de los ein ‘dadancs, representa el émbito social que permite establecerIeyes apoyadas en un consenso libre, esto es, leyosjustas. Aquf tenemos pes, que la libertad y la eapaidad de legar al consenso es deter- rninante para que el predicado «justo» sea verificable en cuanto a la ley. Rawls podsfa tener esto en mente cuando se pronuneia tan insistentemente por la libertad, la igualdad y el consenso como ‘condiciones de posibilided para In estabilidad y vigencia de una Justicia polities, sin embargo, a diferencia de Aristoteles, insiste también —como ya se dijo en la prioridad de lo justo sobre cl bien, cuando cl planteamiento aristotslico procede de modo inwverso, sf, al ser In polis el escenario propicio por antonomasia para lograr las condiciones de igualdad, libertad y consenso, es la polis el fin supremo (In cause final) de la vida social, ya que en ella no solo se sobrevive sino que se perfecciona el propio ser {asunto que a Rants no le interesa por ser lheral ant-metafisieo de método y nocién que substituye por Ia de condiciones para ‘laborar el propio «plan racional de vida»). Por eso, tanto para Rawls como para Aristoteles, el ser humano es un animal polf- tico porque la ley justa que debe regir su condueta no se da de rmianera espontinen, sino que tiene que ser ereada a través de su actividad conseiente y voluntaria 283 \ynapreia ASIC SO LA DIVISION DB LA JUSCHA 2.4, Ja logalidad Equidad como complemento necesario de Para Rawls, o sistema social es primatiamente un proceso de distribucién de papeles, de status, de ventajas y desvenrajas, de benefcios y eargas, de obligaciones y deberes, Dice Ricocur “Los individuos son participantes: toman parte, en la media en ‘que la sociedad distribuya las partes™. Reosulta ilustradora la siguiente afirmacion de Rawk [..[Atistteles sale al paso de Tas objeciones a Ia acon justa no diciendo que deberiamos sucrifcar nuestro propio bien a las exigencias de la justicia, sino diciendo que perdemos nnestro propio bien si rechazamos esas exigencias. El enfoque de Socrates y Platon es similar. Vina vex ms, concibieron [les griegos de la anti- atiedad] Ia conducta virtuosa como un tipo de bien al que habia que buscar acomedo junto a los demés Denes de la buena vida, ¢ intentaron ballar na con cepcidn del bien supremo desee la que poder resolver razonablemente este problema [No menos importante, cara a este farjarse de lo justo dentro de Ia pols resulta la epuidad''. El Bstagiita la define como “esa rectificacién de la ley alli donde resulta defeetuosa en razéa de ss generalidad”. Esto queda més claro al sefalar que para que Ia justicin sea realmente BRicowR, Pop ci ina virvul social, no se debe splicar la ley nmiversal absteacta, de forma simétrica, jgualitaria y despro- sta de mations, a Jos agentes que eneuadren en los suptestos previstos en ella, Esto es asf, —y de alli la necesidad de que ‘stan jueres y jrisconsultes —, debido a que la irestricta apl- 1cibn, puede a veoes evar & una injusticis mayor que la que se pretend evitar o saucionar (summun ius summa intura). Esta « también la eausa por la que no todo debe ser regulado por la iy. Para Rawls, esto elemento es importantisimo, no en balde Jama a toda st teoria de la justieia sin embargo, a diferencia de Avistoteles que insiste en la neces ‘lad del ser y el obrar virtuoso del agente con referencia la ley ‘iniversal (ana vietud personal inserta en una Justicia entendida ‘orden universal), el profesor de Horvard intenta crear wna teoria fundamentada en prineipios generale, méximas al estilo Feantiano, que sirvan de guia para vivir la equidad en las relacio- nes distributivas 0 politicas. Se trata de imperatives eategoricos rmaximieables, especificas en el fmbito de la justicia politica, 0 al menos, pareciera que esa iden fuese su pretension La aspiracion préctica de Raves, es lograr que a justicia como lequidad se establezea través de ls instituciones y que estas con su actuar y diario funcionamiento vayan extendiondo entre los cinidadanos los valores y principios contenidos en la justivia como ‘equidad, que, paradéjicamente, provienen de un ejercieio mental ‘ene cual individuos representatives coucluyen en una posiciin original, Se trata de lograr dar en el blanco, nutriéndose de la rzén y de las costumbres y valores arraigados historicamente Hay cierto dejo de In «eticidad> hegeliane en esta vision, {El individao rawisiano entonces, no es un «justo-prudente>? {Bs el proveditniento el que inflaye al sujeto 0 l sujeto el que establece cl procedimniento? La llamada «Comprensién», por la que hablamos dle scomprensivor o de «tenet coinprensiins, es el recto juicio del hombre virtuoso, Esta es la prueba: decimos que el equitativo es sabre todo comptensin, Y ser equitativo es tener comprensiGn sobre alguras cosas; y Ia Comprensién es una recta consideraciin del hombre equitativo relativa al juici; y es recta la lel hombre verdaderamente equitativor Asumir la equidad como complemento inelispensable de Ia legalcad no presupone aceptar la arbitraticdad del sujeto que naga, ni Jas excepciones que niegan la valides de la ley. El tema de lnequidad hace patente que la administracion de la justi puede considerarse un proceso téenico, uaa mera subordinaci de casos particulates a leyes generale, sino que necesario una interpretacién®, Esel concepto de bien, donde, — a mi juicio—el planteamien- ‘o do Rawk resulta més problemstico, Para Rawls, lo importante «la dimensién politica interrelacional « intersubjetiva. Es de cir, los conceptos de bien necesitan converger en euianto + lo que refiere la convivencia politica y social, siguiendo la estela de las concepciones liberales y serdn aplicables silo en tanto que son ‘ompartidos por los ciudadanos ¥ no deben presaponer ts doc- {tina plenamente o parcialmente comprohensivat*. Por tanto, en Rawls, el eoncepto de bien comin corparece tinicaments como In meta estabilizadora, mnca perfeccionadora, se trata de alla ar el camino, librando de obstéeculos para que cada uno pueda aleanzar lo que a su juicio es el bien, vast sor folie, un resultado, que coincide con Ia vision tomista de la sociedad: a seciedad ~Anasroates, EN, Libro VI, 10, 11480, cfr. SeRAANO, Ea opel, pel. Ope Rawas, 3, Pls op. cies p28, 286 vsiste para le felicidad dol individuo, pues —insisto— slo Tos individuos pucden ser felons © desgraciades™®, pero cuyo punto ‘le partida es completamente diferente Para Aristoteles e] conflieto politico no es, generalimente, el resultado de tuna lucha entre el bien ye! mal, sino el efecto de un conflicto entre diversas concepeiones del bien (en concreto, ‘de la concepeién de igualdad) emanadas de la phoralidad in ‘napa. Por lo que la solucién equitativa no es tratar de exeluir a slgimo de los grupos en pugna, sino que cada uno reconozca el ‘lerecho que tiene el otro de partiipar en el poder politico, Esto ho suprime el conflicto, pero sf la forma violenta de transforma: ‘ion del régimen politieo, pues las partes quedan subordinadas 1 la norma, al principio de logalidad. Asi, la equidad se vuelve him atributo no s6lo exelusivo de los jueces sino condicibm nece- soria de Ia ciudadanta, La antonomia del ciudadano y el deber de eberdecer las leyes se tornan compatibles si el ciudadano tie- he Ia posibilidad de participar en el proceso de correceion de la logalidad, propio de la equidad, Cuando Arist6teles aborda el problema de la justicia particu lar hace especial énfasis en In pleoneria («querer tener ms») que dlefine el impalso que couduce ala transgresién de éste tipo do iosticia. Si ese querer tener mais es Jo que ocasiona las desigual ‘lades y, teniendo en cuenta que para Aristétees la desigualdad «sla principal fuente de los contlictos sociales, la justicia part: colar se revela como el control de la pleoneria. Asi la jsticia particular es condicién de posibilidad para mantener Ia vigencia dle Ins normas que regulan Ins relaciones socials". ~BGonata, AM, Morel Rasbn... opeit, p20 Gf Seamaso, Ep. oily, p19. Ope Md, pli a7 3. LA TRADICION CLASICA SOBRE tA DIVISION DE LA 1USTCIA 2.5. Los horizontes de la justicia distributiva En cuanto a la justcia distributive, esta supone los sig tes elementos: a) tina cantidad determinada de los bienes deben ser repartdoe; b) la instancin encargada de realizar la tribucién; c) por lo menos dos personas entre las que sere distribuir los bienes; d) el erterio con el que debe realzarse distxibacion y; ) el mérito (aria) en el que cada uno suse su aspiracion en proceso distributivo. \ Seqrin el Avistételes, la forma més simple de justia distribue tiva es aquein que se basaen lo que 6! lama ignaldad aritmétin, Jneual consiste en que ada uno de los participantes recite la mie za caatidad de los bienes que deben distcibuirse. Sin embargo, utilizar ln igualdad aritmética como tnico eriterio distritutivo et todos los casos llevaria a producir una gean cantidad de injue ticia, pues los miembros de la sociedad contribuyen de manera, desigual al proceso de reproduecion general de los bienes, lo ave hhace necesario introducir un criterio de distribucién basado en igualdad proporcional o igualdad de acuerdo a la analog “Bi térninoe abstracies, Ia igualdad propocional pode ser expend de ba sgulente mae ‘Presupone una relaion de por lo nsnos cuatro trmins: ds ers y as cathe de betes. Si mito etl alerted de ‘os pect e nul ser trata de mane justa conn I cautiad {e blones que retben igual I el merito de eas pesos e desi ‘erin trade matera juste cual deren de ens que rei (© propercioua a desgunldad de sus nto. (S, por explo, emeeto de tun udvio ex el doble del mito de ero el primero debe rece ble de bienes que el segundo). Sigulendo i termlogta de Is maosteas ‘desu empo, Armtotele habla de una proporcion geométricn Si Ay repreaitan el mévito de las persona, metas que 2 y 2 repmseaa a ‘utld de Bette que saqectinenant reibe cain uno; dic propor rométion se express de In siguiente mers 288 = ‘Los problemas se presentan cuando se abandon el nivel abs acto pues I determinacién eonereta de la proporciga goons ‘ovresulta miuy dificil; porque establecer tanto el eriterio general ue define Ia distribucién justa, como el mérito individual en felacién con ese criterio es muy eomplicad.”. Lo propio de las sociedades modernas es que parece imposi- hile establecer una jerarquia debido a la pluralidad de criterios listributives. Y atmque se pudiera establecer una jerarquia o ri \erio distributivos, la determinacion del mérito de cada individuo puede llegar a ser una cuestion muy disputada®. BI problema es ‘encillo cuando se trata de distribuir biewes mensurables, medi- ies eusntificables, pero se compliea enormemente cuando se rata de distribuir cargos en relacién con el ejercicio de poder po- Itieo, En cuanto al bien politico, entendido como lo conveniente para Ia comunidad, es la justicia que implica una cierta jgualdad frento a la ley por parte de los ciudadlanos. Lo anterior implica también que los gobiernos estén sometidos a la Tegalidad. Esto tao elimina la existencia de une relacién asimétrica entre gober- nantes y gobernados. (Wew) + (Bis) = ASB bens AGB Le justo, eatoners, It peoporein yo Injusto va contra Ia proprio, (Gj ARISEOTHLDS EN, 11814-1151, “Por eempl, en rma sociedad de guerrero rites dsb oupre- no sera el exit de las empresas bias en una sociedad de comerciantes Tovera ol ito rondo (jp SEARANO, Ep. it pA 280 1) RADIO 01 44 SURE LA pIVtsON DE EA susTieU 2.0, La justicia general como base de toda ju ticia ‘Serrano dice que para Aristoteles, Ia prictica politica imple a su propio criterio de justicin distributiva, el cual, tice m prioridad sobre otros eriterios, pues en politica se encuentra nego la ereacion de las condiciones bésicas para aleanzar convivencia eivilizada. Este criterio es la virtud eiudadana, q ‘denota la predisposicion de las individuos a subordinar —aamque 4 suprimir— su interés particular al interés colectiv. Desputs de comentar los ejemplos aristotélicos, Serrano afirma que en el contexto politico ctu, la constitucién de un Estado de Derecho ‘presenta la meta para acceder a una mejora distxibutiva social, ppeto que pretender solucionar el problema de la justicia distri, boutiva, sin acceder a un contexto de justicia universal” leva a la demagogia instrunentalizadora® ‘Como lo explica Villey [.-[idiremos que la justiia universal no concier- ne al derecho? Serta olvidar In importancia con toda seguridad fundamental que la olservancia de la ley ‘oral tiene para todo orden social |] La vida co- turin serfa insostenible alla donde se robara, donde hinguna persona pudiera dejar aparcado su auton’. vil, su pico y st pala en el lugar de trabajo; alt donde 3 Gir. SeRRANO, Bopp. tenes, sige « Arjetételes, que In juststaexpersa. generale ‘mente local a conforma! del concuctade wn individual ey ‘moral No obstante la — ss trabajaba con Ins desigualdades estructurales de la sociedad ‘como un elemento obvio y natural Lo que Aquino hace es dividir sistemsticamente la vit, como era usual en Ia tratadistica del tiempo, dividiendo la jus’ ticia en gonoral y particular, esta dltima a su veo en sus partes ssubjetivas o especiticas, en sus partes integrales y en sus partes, potenciales La justica distributiva recibiré éste apelativo porque se re- fiere a las acciones exteriores que terminan, ajustindose, ex la persona particular. Las acciones de este género pueden ser dobles, sein provengan de otra persona asimismo partieular © prover san de la sociedad considerada como un todo. Ba el primer exso ‘tenemos la justicia commutativa; en el segundo, la distributiva, La distributiva se ocupa de repartir entre los’particulares los Dienes dela comunidad, del todo social, mientras la conmutativa atiende a los intercamibios que acontecen entre dos personas". Tomés de Aquino coincide con los plantenmientos aristotli- os respecto la igualacin de las prestaciones en el reparto justo; la justicia connmutativa adapta cosas entre sf, para lo cual resul Gj Berean, 8 50. ons 1 mds ffeil conseguir equivalencias: la igualdad de la justicin | sttbutivn es proporeional, lace Ia conmutativa es geomsérien | ovobema en justice dstbution como ys Raw y Aries Jun seta es fijar e] pardmetzo, donde no queda otra que rfe- | rirse a la prinejpalided de la persona en la estructura social 0 su snidad, En el caso aritotdico-tomista, se hace hincapié en el mnérito o jerarquia®, en el caso rawlsiano, al considerar a todos los hombres como libres e iguales, se concluyen dos principios de wasticia que vienen a inspirar el ajuste debido, seyin su justicia como equidad. En el caso de Santo Toms es Ia justicia commutativa la que ceapara mayor ateneién, debide a que el concepto de derecho se cumple por autonomasia en los actos de esta virtud. La ade- ‘uacion exacta que postula ese concepto se comprende y realiza, mejor euando son eocas las quo se igualan que cuando son oo- sos y personas, Para el Aquiuate la justicia conmutativa es la nis propia 0 aqrauetipiea,siendo las otras especies o partes de- rivaciones de ella e intentos de imitarla. “La articulacién de la justicia conmutativa, como realizacién perfecta de la igualdad, con las denis eapecies de justiciereflja la articulaciém del de- recho natural y el derecho positivo, de los que el segundo es, ¥ dlobe ser, una obra humana en la que el rostro del primero se halle fielmente esculpido™ ‘Ast pues, tanto en Rawls como en Aquino, se aprecia un reconocimiento implicito de la necesidad de una division de la jsticia, en general y particular y de la integracion de la segun- dda dentro de la primera, siguiendo as la este aristotéica, Sin fembangp, mientras que en Doctor Angélico la justia por an- SOF STi GH, qo ay a 63, a1 (fp, BsTRaANe2 Baio Gen AQUINO, TOMAS De, Sum... op. cit, 300 4.14 PROPIEDAD. ;NODO DE LA CONFIGURACTON DB Lo JUSTO? tonomasia os la conmutativa, en el profesor de Harvard, el peso ‘otorgado ala distributiva es de mayor Importancia, pues confine ra el actuar justo colectivo pare luego configurar el actuar justo individual. Tanto uno como otro ven en Ia propiedad privada un punto de engarce con las dems especies o partes de justia. 4,..La propiedad: jnodo de Ia configu: ~ racién de lo justo? Para el de Aquino la propiedad privada se encuadra dentro del designio del Creador —-quien e* el duefio originario, y ante tquien el hombre es simple usufructuario—, pero cuyo deminio sobre Ia propiedad privada tienen una funcion social, pues tal propiedad cuenta con una funcién natural cuya ordensci6n no es alo. la propia utilidad, sino a In utilidad y provecho de todos los teres naturales, que no son propiedad suya, sino de Dios. Pero es Ja propiedad privada tin derecho legftimo, no natural prim facie, sino positive, resultado de una determinacion pactada erie los hombres, pues por tiaturaleza todas las cosa son communes Bstebanes dice que si atendemos a los motives que justifican sistema de propiedad privada, que son su mayor utildad ‘oportunidad para ln vida humana, hay que conchuir que el sentido dle communis omnium possesio; es que las casas, de suyo, por ‘derecho natural, se ordenan a la uilidad del hombre, ala ullidad sin; es decie, a todas por igual [Lo que legitima por tanto el réginen de la propiedad privada cs que promueve mejor que ningin otro la igualdad en el acceso ¥ disfrute de los reeurs0s ce una comunidad. No bastarta, pues, TG EstwaaneZ, Bio G. en AQUINO, Toss De, Suma. 9. its 310 ni estribaria en ello la mayor oportunidad de este résimen, con {que exploten esos recursos con indice superior de rentabilidd To cual puede darse sin que sen para beneficio de todes—, sine «que en primer lugar, hay que lograr rentabilidad que repereuta ‘suitativamente en todos. S6lo cuando esto ocure se legitim la -ropledad privada, Dicho sintétienmente en una frase ya conoci tia: enadie merece tener nada superfluo, mientras haya quienes ‘arecen de lo necesariow". 4.1, Ni capitalismo, ni socialismo Para Rawls, en un principio, Ia propiedad privada no era tan determinante, Cuando escribe TJ se encontraban en plena vigeneia los reginnenes comanistas sovitico, cubano, y alemén, isi como muchos otros en Europa del Este. De acuerdo con el profesor de Harvard, el principio de diferencia no slo supone cl funcioonmiento de ottos principios de Justicia, sino también tuna cieta teoria de las instituciones sociales que no exeluye una conomia competitiva con o sin propiedad privada'®, en el cual se puede dar un sistema abierto de clases, donde las desigual- fades excnsivns no serian la regla, pues dadas la distribucion de capacidades naturales y las leyes de la motivactén, las grandes diferencias no durarén msicho, Para el profesor de Harvard, es ne- ‘esatio reconocer que ls instituciones de mercado son comunes tanto a los regimenes de propiedad privada como a os socialise tas, y distinguir entre a funcion de asignacién de precios y la de distribucion: Ponenci It «Bl wniveritaroentlcn ant los problemas sociales, 2 4) eaNantos, XIX Congreso Mundi de Pas Romana: Espo, fia 1946, waunen st Goat Unis, Marne 1846, p28 Seje avies, I TS, op. ty 13k su Raa eect vs

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