You are on page 1of 29
Bull. Inst. fr, études andines 1998, 27 (2): 183-211 PATRONES Y CONVENCIONES EN EL ARTE FIGURATIVO DEL FORMATIVO TEMPRANO EN LA COSTA NORTE DE LOS ANDES CENTRALES Rafael VEGA-CENTENO SARA-LAFOSSE * Resumen En este articulo, presentamos una nédita de las, evidencias de arte figurativo asignable a de la Costa Norte y Nor-Central de los Andes Centrales. En base a esta revisidn, identificamos tipos de figuras y representaciones, que nos permiten definir un conjunto coherente y diagnéstico parael perfodoencuestién. Finalmente, sefialamos las semejanzas y diferencias de este conjunto con sus paralelos del Arcaico Tardifo y el Formativo Medio, estableciendo los nexos secuenciales entre los conjuntos figurativos de estos perfodos. Palabras claves: Costa Norte, Costa Nor-Central, Punkuri, frisos, litoesculturas, morteros cilindricos, arte figurativo, figuras naturalistas, figuras esquematizadas, elementos simbélicos. MODELES ET CONVENTIONS DANS L'ART FIGURATIF DU FORMATIF- ANCIEN DE LA COTE NORD DES ANDES CENTRALES Résumé Dans cet article, nous présentons une révision de information, publiée et inédite, concernant les manifestations de I’art figuratif attribuables a la Période Formative Ancienne (1500- 1000a, C.) de la Céte Nordet Nord-Centraledes Andes Centrales. A partir de ces données, nous identifions des types de figures et de représentations qui nous permettent de définir un ensemble cohérent et diagnostique pour la période considérée. Finalement, nous soulignons les ressemblances et les différences entre cet ensemble et ceux des périodes Archaique Récent et Formatif Moyen, tout en établissant les liens séquentiels entre ies ensembles figuratifs de ces périodes, Mots-clés: Céte Nord, cdte Nord-Centrale, Punkurt, frises, lytho-sculptures, mortiers cylindriques, art figuratif, formes naturalistes, formes schématiques, éléments symboliques. PATTERNS AND CONVENTIONS IN THE FIGURATIVE ART OF THE EARLY FORMATIVE PERIOD IN THE NORTH COASTOF THE CENTRAL ANDES Abstract In this article, we present a review of the published and non-published information about the evidence of figurative art ascribed to the Early Formative Period (1500-1000 b. C.) in the North and North-Central Coast of the Central Andes. On the basis of this review, we identify types Departamento de Humanidades, Pontificia Universidad Cat6lica del Pert, Avenida Universitaria, edra, 18 s/n., e-mail : fvega@macareo.pucp.edu.pe 184, Rafael VEGA-CENTENO of forms and representations that can be considered as diagnostics for this period. Finally, we point out the similarities and differences between this group and its parallels in the Late Arcaic and Middle Formative periods, establishing the sequential links between the figurative clusters of this periods. Key words: North Coast, North-Central Coast, Punkurt, friezes, stone sculptures, cylindric mortars, figurative art, naturalistic forms, schematic forms, symbolic features. INTRODUCCION (1) Este texto viene a ser un ensayo de ordenamiento cronol lo de tiempo de arte figurativo en la costa norte y norcentral de los Andes Centrales (Fig. 1). Se trata de un esfuerzo por definir unidades cronolégicas que permitan abordar la problematica del Formativo Temprano a partir de elementos propios, antes que por la presencia o ausencia de elementos de otros perfodos. Revisando el tratamiento de las evidencias tempranas a lo largo del presente siglo, puede observarse que las propuestas iniciales de ordenamiento cronolégico y de interpretacién estuvieron fuertemente condicionadas por el paradigma Chavin, como fenémeno y parémetro temporal macrorregional. Se partia asf de un esquema de clasificacion binaria (Chavin-chavinoide), en base a comparaciones estilisticas con la litoescultura de Chavin de Hudntar (Willey, 1970[1951]). En este contexto, el concepto de Horizonte Temprano (Rowe, 1962) propuesto como pardmetro estrictamente cronolégico —reflejo de un fendmeno de uniformidad cultural en una extensa area, dentro de un lapso relativamente corto~ fue generalmente contemplado como unaépoca de auge y expansién de la cultura y el estilo Chavin, reincidiéndose en el tipo de clasificacién binaria antes descrita (Roe, 1974). Por otro lado, las evidencias de complejos culturales con cerdmica, anteriores a estas manifestaciones “Chavin” o “Chavinoides” (Strong & Evans, 1952; Bird et al. 1985), plantearon la exigencia de ampliar la secuencia cultural, definiendo un Perfodo Inicial, con presencia de complejos cerdmicos sencillos no figurativos. De maneraanéloga, lapropuesta del concepto de Perfodo Formativo (Lumbreras, 1969) incluy6 la formulacién del Formativo Inferior, como un estadfo Pre-Chavin o Non-Chavin (previo o no relacionado al momento de difusién Chavin, en el Formativo Medio) (Lumbreras, 1969: 83-84). El notable incremento de evidencias concernientes a este marco temporal “pre- Chavin” a partir de la década del 60 (Burger & Salazar Burger, 1985; Fung, 1972; Izumi & Terada, 1972; Kaulicke, 1975; Pozorski & Pozorski, 1987; Tellenbach, 1986; Terada & Onuki, 1983), amplié considerablemente el panorama de interpretacién y, asimismo, permitié volver a evaluar objetos y representaciones figurativas anteriormente consideradas como Chavin o chavinoides, que empezaron a considerarse también pre- Chavin o non-Chavin (Bischof, 1985; Burger, 1993; Samaniego et al., 1990[1985)). (1) Este articulo es un resumen parcial de los resultados de mi tesis de licenciatura, sustentada en la Pontificia Universidad Catdlica del Peri en enero de 1995 (Vega-Centeno, 1995) . ARTE FIGURATIVO DEL FORMATIVO TEMPRANO, COSTA NORTE, PERU 185 = ¢Montegrande Lim6nearro, Huaca Prieta, SS de los Reyes o_ Le Galgada Suchitnan/e \ jet Huacas Cerro ssi Sen mt Océano Pacifico Pampa de las crest by, eke Fig. 1 - Mapa de la zona norte de los Andes Centrales con ubicacién de los sitios mencionados en este trabajo. 186 Rafael VEGA-CENTENO En este nuevo contexto, los conceptos de Periodo Inicial y Formativo Inferior fueron replanteados en su concepcién y en sus parémetros temporales. Richard Burger (1993: 146-151), ha planteado una reduccién del marco temporal del Horizonte Temprano, convirtiéndolo en un fenémeno tardfo, de corta duracién. Una consecuencia de esta propuesta es la ampliacidn del Perfodo Inicial que involucrarfa a sitios como Pacopampa, Huaca de los Reyes o Garagay, comiinmente considerados del Horizonte Temprano. Surge pues la dificultad de agrupar en una sola categorfa temporal a sitios y complejos culturales cronolégicamente distantes. Por su parte, fa nocién de Formativo Inferior ha sido modificada,,a partir de la reduccién en importancia de las connotaciones corolégicas del mismo (Lumbreras 1989: 102) Ambos sistemas cronolégicos, sin embargo, reflejan atin una preponderancia del sitio de Chavin de Huéntar como referente de los marcos temporales (Lumbreras, 1989: 110-111; Burger, 1993: 152). Las evidencias pre-Chavin son relevantes, en tanto que se traten problemas concernientes al “origen de Chavin” 0, desde una perspectiva mas amplia, de los “antecedentes de Chavin”. De esta forma, el Perfodo Inicial y el Formativo Inferior se definen, finalmente, a partir de una bégica de negacién, ya que sus caracteristicas principales son la ausencia de los elementos earacteristicos del perfodo posterior y sus pardmetros temporales dependerén de la definicién cronolégica de dichos elementos. Debido a estos problemas, hemos adoptado la propuesta cronolégica de Peter Kaulicke (1994) quien, frente a este panorama, sugiere que, en vez de asumir a Chavin como elemento central a priori, que lleva a entender secuencias y procesos en términos de difusi6n 0 confluencia, se debe “ordenar el material por espacio y tiempo... ” y “demostrar a partir de las evidencias disponibles hasta qué punto se pueden definir estilos regionales © atin locales para poder definir qué es y qué no es local o regional” (Kaulicke, 1994: 380) A partir de la revisién de secuencias locales que abarcan gran parte o la totalidad del Formativo (en sitios como Huacaloma, Kuntur Wasi-Cerro Blanco, Kotosh o Huaricoto) y, el andlisis de otros contextos pertinentes, plantea una secuencia general que subdivide el Formativo en cinco fases: Formativo Temprano (1500-1000 a. C.) Formative Medio (1000-600 a. C.) Formativo Tardfo (600-400 a. C.) Formativo Final (400-200 a. C.) Epiformativo (200 a. C.-100/200 4. C.) fases Pandanche A, sh-Wayrajirca, Yesopampa) (Kaullicke, 1994: 284)al que se asocian importantes complejos arquitect6nicos como Montegrande, Sechin Alto, Cerro Sechin y Moxeke, entre otros. ARTE FIGURATIVO DEL FORMATIVO TEMPRANO, COSTA NORTE, PERU 187 Dentro de este marco cronolégico, falta atin sistematizar las caracteristicas y patrones del arte figurativo que corresponderia al Formativo‘Temprano. En ese sentido, merece mencionarse el aporte de Henning Bischof (1985; [995), como un esfuerzo por ordenar las evidencias de arte anteriores al desarrollo de Chavin, a partir de su organizacién interna. Bischof reine un corpus deimégenes y representaciones de varios lugares de los Andes Centrales, plasmados en distintos soportes: frisos, lépidas, hueso, cerdmica, petroglifos, pinturas rupestres, eteétera. Asfes como, apartir delas “semejanzas en la concepcién artistica” (Bischof, 1995: 168) y rasgos que encuentra diagnésticos, contrastados con informacién estratigréfica y arqueométrica, elabora una secuencia de desarrollo estilfstico que va desde el Arcaico Tardfo (0 Precerdmico Final) al Formativo Medioy quesecaracteriza por un transito de convenciones artfsticas de tipo geométrico, hacia Convenciones “realistas” y, de patrones de organizaci6n aditivos hacia otros de organizaci6n por integracidn (Bischof, 1995: 168-178). Nuestro trabajo ha podido corroborar las tendencias de desarrollo estilfstico planteadas por Bischof (Vega-Centeno, 1995: 208-215). Sin embargo, consideramos ene - la identificacién de los ritmos de cambio al interior de este proceso. Sega SRGRRIR CRG cL PaceSe IBOATS. estilo Punkurt depo simislic- gcométrico, al que se superpondria el estilo Sechin, de tipo realista, seguidos del tipo Chavin A, asignablea ati vo Té it ral vin B, correspondiente como veremos més adelante, en este iltimo perfodo estarfan “convenciones naturalistas. - la identificacién y segregacién de estilos. Tanto Punkust como Cerro Sechin son considerados como representantes de estilos separados en el tiempo. Sin embargo, existen varios contextos donde ambos “estilos” aparecen juntos (v. g. Moxeke, Punkurf y piezas del museo Briining), evidenciando que se trata basicamente de recurso figurativos desarrollados dentro de las mismas pautas de representacién; - la ubicacién cronolégica de sitios y especimenes mencionados. Sitios como Punkurf 0 Cerro Sechin son considerados como pertenecientes al Preceramico, si bien comparten los mismos patrones arquitecténicos (de construccidn y de forma) con sitios como Moxeke, asignado segtin Bischof al estilo Chavin B (Formativo Medio). Estos problemas se explican, a nuestro entender, por ef acento en aspectos estilfsticos al momento de seleccionar el corpus de representaciones, que lleva a incluir un conjunto muy variable en cuanto a procedencias, soportes y técnicas, y que, a su vez, condiciona una variabilidad mayor atin en las convenciones figurativas. Por otro lado, tratandose de un conjunto de evidencias relativamente reducido, esta variabilidad puede distorsionar nuestra percepci6n del registro arqueol6gico. Es por esto que, para nuestro andlisis, decidimos seleccionar la muestra a partir de la calidad de los contextos en los cuales aparecfan los especimenes artisticos. En ese sentido, el arte inmueble, plasmado en barro o piedra aparecfa como Ia evidencia principal, cuya ubicaci6n cronol6gica estaba definida por su situacién contextual, antes que por su etestilo de su representacidn. Incluimos también especimenes de arte mueble 188 Rafael VEGA-CENTENO. que, debido a las mismas evidencias contextuales, asegurasen su filiacisn cronolégica con el perfodo en cuestién. Si bien existia la posibilidad de incluir otro tipo de artefactos como piezas textiles, figurinas de cerdmica o espétulas de hueso, hemos preferido restringir la muestra a pocos soportes, para controlar los problemas de variabilidad antes mencionados. Debido a la importancia de sus contextos y artefactos, el sitio de! documentacin publicada de los trabajos de Tello es dispersa, por lo que el estudio bibliografico se implements a partir del andlisis de las fotografias originales de Ia excavacién de 1933,(2) complementado con vi: 10. Paralelamente, se revisé la informacién existente sobre sitios semejantes, con arquitectura monumental y arte figurativo asociado.(3) Finalmente, se recopilé la informacién acerca del arte mueble asociado a los contextos arquitect6nicos. En las paginas siguientes, presentamos el corpus reunido, junto con nuestro ensayo de sistematizacién del mismo. A partir de los hallazgos de Tello, Punkurf ha sido una referencia permanente en la discusién sobre los orfgenes y desarrollo del arte figurativo en los Andes Centrales (Carrién Cachot, 1948; Larco, 1941; Tello, 1943). En el contexto de esta discusién, varios autores han Hamado la atencién sobre la existencia de fases en la arquitectura excavada por Tello (Bischof, 1985: 450; Samaniego, 1992). elementos arquitecténicos nos ha llevado (Vega-Centeno, 1995: 21-94). La arquitectura de (Ial/primera) fase)(Fase/A1) estaba compuesta por una Jataforma basal y una probable plataforma superior en forma de U. Fue hecha en base CREE, presentaba dos frisos asociados a sus paredes. El FrisoI seencontraba en el muro norte de la plataforma basal, hacia el lado este de un acceso. Un friso aparentemente gemelo, se encontraba hacia el lado oeste. El Friso I, en cambio, se encontraba en el fondo de la plataforma superior, en un espacio cerrado en tres lados. (Qa Fase A Deonsistis en un levantamiento de dos plataformas que cubrieron la fase anterior. En el relleno de la plataforma inferior, se encontré un contexto funerario, como parte de un cateo realizado al pic de una escalinata. En este contexto se registro (2) Estas fotograffas se encuentran en el Archivo del Museo Nacional de Antropotogfa, Arqueologfae Historia. Fueron revisadas en 1991, bajo el concepto de “Album de Placas Fotogréficas dela expedicién de J. C. Tello al valle de Nepefia”, Direcci6n de Investigacién, No. de Inventario 237, Ubicacién IV-H, No. de Registro 28. Esta revisidn fue posible gracias a las facilidades prestadas por el entonces director del Museo, Dr. Hermilio Rosas La Noire. (3)Laselecciénde sitios y surespectiva identificacién cronolégicason tratados exhaustivamente en trabajos anteriores (Vega-Centeno, 1995: 63-94 y nd). ARTE FIGURATIVO DEL FORMATIVO TEMPRANO, COSTA NORTE, PERU 139 lapresencia de un individuo de sexo femenino asociado a cuentas de turquesa, moluscos y la presencia particular de un mortero de piedra de forma cilfndrica, con disefios dos en sus paredes (Tello, 1943: Fig. 17a). Laestructura fue hecha enbasea adobes) Sin embargo, en un segundo momento, se afiadié a la estructura una plataforma posterior, hecha en base a adobes plano-convexos, en cuya esquina Nor-Este haba otro friso (Friso TD. ecaracterizaporel levantamiento de muros y plataformas hechas en base a adobes plano-convexos, que cubrieron integramente el resto de estructuras. Nosotros consideramos que a esta fase debe asignarse un felino modelado en bulto, colocado al pie de la escalinata superior de la fase anterior (Antiinez de Mayolo, 1933: 16; Vega-Centeno, 1995: 47-48). Como hemos sefialado, cada fase cuenta con elementos figurativos. El friso I (Fig. 2a), fue hecho a partir del modelado en alto relieve y fue pintado con varios colores (Archivo MNAAH; Antiinez de Mayolo, 1933: 17; Samaniego, 1992: 21-26). La figura representada puede entenderse como una unidad, subdividible en tres campos. En el primer campo, existe un elemento escalonado identificado como un taparrabo 0 cinturdn (Bischof, 1995: 169) con tres apéndices curvilfneos en punta y una extremidad inferioren formade “L”. Enel interior de otro elementoescalonado, ubicado debajo del primero, corren dos bandas diagonales que encierran a una figura zoomorfa. El segundo campo, correspondiente al cuerpo, presenta una divisién interna, marcada por una banda curvilinea ondulante, de color azul oscuro, en posicién horizontal. En el campo inferior, encontramos dos figuras zoomorfas, entre las que aparecen otros tres apéndices curvilineos con punta. En el campo superior, se encuentra un elemento escalonado delimitado por campos, limitados a su vez por dos bandas verticales. Finalmente, en el tercer campo, encontramos una cabeza de forma trapezoidal, con una boca con dientes triangulares, ojo circular con 3 apéndices oculares, ausencia de mandibula y prolongacién del hocico. La parte superior de esta cabeza es la que parece reproducirse en el friso del muro oeste. EI friso II (Fig. 2b) estaba hecho a base de incisiones en el barro, con la posterior aplicacién de colores (Antiinez de Mayolo, 1933: 16-17; Larco, 1941: 26). La figura representada tiene forma de trapecio de contornos curvilfneos formado por bandas concéntricas, de las que se proyectan tres apéndices triangulares. Esta composicién est enmarcada por dos grupos de tres bandas amarillas, que a su vez se enmarcan en planos rectangulares de colores azul y rojo. El friso III (4) (Vega-Centeno, 1995: 38, 55-56) (Fig. 2c) estaba hecho también en base aincisiones anchas y superficiales sobreelenlucido del muro. Enél, se pueden apreciar aplicaciones de pigmento rojo y manchas de carbén. El disefio presentado se compone una vez mas de un semicirculo, conformado por bandas coneéntricas enmarcadas en un espacio rectangular debajo del cual aparecen tres bandas rectas en orden escalonado. Esta figuraesté enmarcada por dos Iineas verticales, que forman un campo recto. (4) Este friso fueregistrado en nuestras visitas al sitio en 1991, acompaiiados porel Lic. Wilder Leén, director del Museo Max Uhle de la provincia de Casma.

You might also like