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Premios y castigos: una doble moral encubierta Escenas y escenarios ‘Niflos armados amenazan a sus compafiros, adoles- centes disparan contra profesores y personal adminis- trativo de la escuela @ la que concurren. Las cdmaras de los noticieros del mundo nos vienen acostumbran- do a est tipo de noticias. Ena Argentina, escuclas de diversos puntos del pais son atacadas por grupos de jévenes que destrozan su cequipamiento y mobiliario, ensucian sus edificos, los llenan de leyendas con expresiones agresivas y violen- tas, Son signos de este problema, que desde hace un tiempo integra las preocupaciones de las autoridades cedueativas, los directivos y docentes de establecimien- tos escolares, y se ha instalado en el mundo académi- co, generando importantes trabajos de investigacién. ‘Ante estas escenas se nos presentan cirtos interrogan- tes: cla violencia escolar es una expresion mas del in- cremento de la violencia que vive nuestra sociedad contemporinea o constituye un fenémeno relativa- mente auténomo? {Se trata de un acontecimiento tri- ‘uario del ineremento de la pobreza os independien- te de la situacién de crisis econémica y social? Eric Debarbieux, director del Observatorio Europeo de la Violencia Escolar (OEVE) de Francia, durante un importante seminario realizado en Buenos Aires,' echo por tierra algunos preconceptos con respecto a ia lencia escolar. Por ejemplo, descarté que este fenéme~ no estuviera directamente relacionado con el desarro- lio econdmico. En Francia -segin relat6- una investi- zacién del OEVE demostr6 que, entre 1996 y 2000, ais en que hubo mejoras en la situacién econémica del pais, la sensacién de que habia “mucha o muchisi- ma violencia’ crecié del 21,4 al 40,5 por cient. No es nuestro objetivo polemizar con Debarbiewx desde este artculo. Consideramos la violencia escolar como un fenémeno que no reconoce una sola causa. Pero esto no nos impide pensar que el desarrollo del ‘modelo econdmico-social impulsado por las politicas neoliberales, con una de sus principales consecuen- cias: la exclusiGn y marginalidad social, sea una de las claves para interpretar el fendmeno de la violencia so- cial, en paises como el nuestro: Sin embargo, nos aproximamos més a la perspectiva planteada por la sociéloga uruguaya Nilia Viscardi, quien sefiala que: “cuando intentamos pensar las actos de violencia que emergen en el espacio escolar y cuyos ‘protagonistas son generalmente jévenes, debenias abo- ‘carnos a una comprensién de lo que significa la violen- cia en ellos. Para esto, el anilisis debe llevarse a cabo ppartiendo de un enfoque multidimensional que combine as diversas esferas que operan en la construccién de la compleja realidad en la que se insertan tanto la escuela NOVEDADES EDUCATIVAS + N'147 + Marzo 2003 Pablo Vain como los jévenes”."Esta autora propone algumes ees pa- ra realizar este enfoque multidimensional: el vinculo que existe con el problema de la pobreza y de la exclusion, Ja relacién del fenémeno con la crisis del modelo tradi cional de familia modema y el enlace existente entre la problemitica de la violencia y la cuestin de género En el marco del enfoque multidimensional propuest, {que sin duda podria incluir otros ejes, nuestro andl {que no desestima un estudio macrosocial, ni sostiene que la violencia escolar constituye una problemitica u- ‘énoma e independiente de la violencia de la sociedad fen su conjunto- estaré centrado en considerar si la es- cuela, en tanto insttuciOn, genera y distribuye su propia violencia. Nuestro foco de interés ser entonces, la es- ccuela como productora y reproductora de violencia. Estampas de la vida escolar Para alcanzar el propésito que nos hemos trazado para este articulo, nos basaremos en investigaciones. que hemos realizado sobre los rituales escolares,' en los que hemos diferenciado los siguientes tipos. + Rituales del espacio y del tiempo. + Rituals de a domesticacin de los cuerpos. + Grupos de rituales. + Rituales de las distinciones. + Rituales de los premios y castigos. + Rtuales de la escitura. + Efemérides y actos escolares. En dichas investizaciones, sostenemos que estos ritua- les consttuyen un entramado que sostiene e! sistema dis- ciplinario escolar. Sin embargo, y debido a las limitacio- nes que nos impone este articulo, nos centraremos en uno de los grupos: los rtuales de los premios y castigo. ‘@Reconoceré el lector escenas como éstas? eee eee ee a See ee ee pean Clase de salud"Hoy el grupo se muestra espe- Galmente inquieto. Maestia Si siguen as! todo el grupo va a llevar ‘una nota en “conducta” Todos cerren los cua demas ya boce.. Maestra: Marcial cena | fen el cuaderno de lengua, yo voy a fos | Cuadernos de matémetia rabgjen en silence 9 voy a tener muchos cuedernas sabre mi escri- Ei tori, antes de que toque el tbr. ‘su tono suena amenazador, [a idea es que quie- nes able are el esp de que Sus adeos Sean coregidos. Clase de plastica. En l salén especfico. Profesor Sigan con lo de la clase posoda Ricardo no trabeja,aparentemente no trajo el ma= terial para hacerlo, Profesor Vos (digiéndose a Ricardo), que no te- || més lo corpeta, vas 0 juntr todos fos popeles | que hay en ef sadn. | Laltarea na es poca, ya que en esa clase se esté | wabajando con técnica de college y hay muchos ‘trozes de papel en el suelo, ‘Alingresar a escela veo expuesto el cundro de hho. En él se inciyenslumos de 4°97 gro dos, Mientras lo estoy miando pasa V Pablo ola Vonino! Que es esto? (seralando el cuadro de honon, Vanina (9 2805) £! Cuadro de Honor Pablo: ¢¥ para qué sive? Varina: ora premioro los buenos olumnos si ore! mejor ponen t nombre hi Pablo: Qué ese ibro Negra? : Juliet (10 aos): Es para que nos porteras bien Pablo: Si pero qué es? Julieta: Si fe portés mel te hocen frmar ali, able: dit agin stoma de dsp, enka ‘Maes: Si uno es el ib de frmes. Primera se fo- ‘ma lo otencton, después se hace Amar el ior. Pablo: €Y cuales la consecuencia de las frmias? || Maestra: Sun chico firma tres veces, no seloins- | ene en la escuela el préximo ane. | | Pablo: €Y hubo muchos de esos casos? ‘Aunque diferentes, todas esta escenasparecen tener un denominador comin: la llamada disciplina escolar, ‘que se sustenta en un eficaz sistema de premis y casti- gos. Conforme este sistema, las “malas accionés” ten-

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