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388 MIGUEL DE UNAMUN ‘Acto TI)” Aquel pobre Caliban, bamboledndose entre el opio y ela hol: (El opio oriental de la resignacién nirvanstica y el alcohol occides, tal de la mentida rebeldia revolucionatia, Caliban! Y Caliban, por no ez qué magico eslaboneo de imagenes, me trajo visiones de la gran Revolt: cin, la francesa de fines del XVIII, y entre esas visiones se deslizé~ spor qué?, gpor qué seria? la de Carlota Corday... ¢Que Ariel me fue defen do estos ensuefios de cuya madera estamos hechos nosottos, los se. fiadores? Y me propuse ir disertando sobre el opio y sobre el alcoho| Entre otras cosas, para poder citar a Lenin, el que dijo que Ja religién -|g cristiana, entiéndase, 0 acaso la budista, o la ortodoxa rusa, hibrida de las dos~ es el opio del pueblo, para adoptar otra religion también, que eg para el pueblo alcohol. Adormecerle o emborracharle, ¢qué més da? Y fuego hay el otro veneno, el venéreo... Pero es disertacion a la que le tengo miedo, Miedo entre estas masas de morfinémanos, de alcohélicos de sifiiticos. Y del peor opio, del peor alcohol, del peor venéreo, que ng son los materiales, los corporales, los fisicos, sino los ideales, los espii, tuales, la idea opio, la idea alcohol, la idea venérea, En este torbellino de locura en que nos sentimos atrastrados no entrarén esos tres elementos, ¢pero los ideales? Porque, en la mal lla. mada interpretacién materialista de la historia, la materia es ideal. © ideolégica. Y perdone el lector que esto me haya salido tan torbellinoso. Es el temple del tiempo que estamos viviendo. Mejor no zahondar en él d) CARTA A UN «SOCIALISTA DE BUENA FE> [La Esfera, Caracas, 3 de enero de 1937, p.1y 10)" Salamanca, 10 de agosto de 1936. Mi querido amigo": Espero que no le habré de ofender a usted el que le siga llamando todavia «querido amigo»; si bien parece ser que muchas cosas nos sepa- 10 Tb. 501. 11 Segiin el corresponsal fue publicada «en el diario Rex de Bruselas.» En real- ddad, no la he hallado en este hebdomadaire. Agradezco la copia de «La Esfero» aa Bi- blioteca Nacional de Caracas, a J.C. Alonso Fernandez, Guillermo Kirkpatrick, etc. Fue ‘aducida al inglés en: Spanish Liberals Speak (San Francisco, 1937, p. 23). 12 "Ni las indagaciones de Paul Aron, E. Dehennin, J. de Kock, F. Vethesen,C. Daems...y J. M. de Azaola -en Belgica ni las mias -en Ia C.M.U— han dado con tal destinatario y/o amigo. 1TIMO UNAMUNO ourica DEL : 389 oy, por una carta de Bélgica, que : sete on eridad eno republicano y ahora ya no lo estoy. Es ta] a ayer snc one) Qué bien comprendo que usted tenga sein pees selec rece isi del mio! Nad amo tno como ses a if. , 2) esa eae ar eee EES recta COMO YOr TUE © ia los hombres debe estar por gue “FF? Jas. contingencias politicas. No nos hemos encontrado a encim® © oro lo bastante para conocernos un poco. Un amigo comin doe usted disruta en su pats de un prestgio considerable, « dit fe modesto, no dudo de que serén sus méritos los que le han Sal ‘do. Es esto Jo que de usted aprecio y poco me importa la opinién dorado pueda tener de los hombres y de las cosas ie ita carta de hace dos aos usted escribia: «Mi muy quet- go inamuno». En aquella época el uno y el otro pensébamos lo mismo; seman muy de iauierdas. Yo sigo muy a ln inquerda,sépalo Amed bien. (Usted, no? Es léstima, Le aseguro que lo siento de vera. Hoy como ayer creo que sélo podra asegurarse la salud del pueblo mediante reformas profundas. Pero es preciso ver quién es capaz de realizar estas reformas, €S decir, capaz de tealizarlas verdaderamente, reas, en provecho del bien comin. Aquells a quienes en el comien- sap segut, 90 lo han logrado. Quise secundarlos ayudando a la ela- #0 Mijgn de su doctrina. Llegué a adquitir como usted sabe una repu- borg de gran pensador, de la cual -en confianza~ no me siento por sap parte orgulloso. Todos estos esfuerzos fueron vanos. Y es esto lo ‘me ha decidido a reunirme con aquellos a quienes hasta este momen- wep habia cesado de combatir. ¢Serd inconstancia por mi parte? ‘Tal ver se me reconozcan muchos defectos que en realidad tengo, pero yosseguro que éste, la inconstancia, no me perdonaria jams el haber tra- yenado la amistad ~por decirlo asi espiritual que nos une, y esta es la ver- dadera razén por la que sigo llamandole muy sinceramente «mi querido amigo». Tengo la seguridad de que al leer esta carta usted hallaré la prue- ba una vez més de que dos corazones pueden continua latiendo al uni- sono, aun cuando los cerebros hayan dejado de ser acordes. Quiaas le haga sonreir esto de los dos corazones. Pero nosotros los espaiioles, ain bajo el habito austero del profesor o del sabio, nos man- tenemos sensibles. No sabemnos ser de los «duros» que hacen callar el sentimiento, y conservamos en nosotros una reserva de emoci6n, que a veces llega a arrancarnos las lagrimas... Pues bien, sf, prefiero confesarlo en seguida: he llorado. 390 MIGUEL DE UNAMUNo He llorado, porque @ mi pais alcanza una desgracia inmensa, Espaig enrojece y Ia sangre corre; y ¢sabe usted lo que esto significa? Significa Gque en cada hogar de Espaiia anida la angustiay el dolor. Y yo que crea trabajar por la salud de mi pueblo, llevo también sobre mila respon sabilidad de esta catéstrofe, Yo era de los que querian salvar el péners humano sin conocer al hombre. No habran faltado gentes apresuradas a dar esta noticia: ;Unamung nos ha traicionado!; ha rechazado ignominiosamente el concepto sobe. rano de la democracia marxista por oportunismo o simplemente por miedo. No; no permita usted que esta leyenda se propague. Sé que en los periédicos de su pais han hablado de mi y algunos muy severamente, Estan en su derecho. Pero también yo tengo derecho a buscar la verdad y el bien. No me sonroja el confesar que he estado equivocado y lo que Jamento es el haber engafiado a otros muchos. Esto es lo que se debe decir, y si ello fuera una humillacién, yo la aceptaria, como sin duda lo haria usted también. Le digo todo esto porque considero que es un deber. Sé que, al dir girme a usted, hablo a un hombre sinceto y de buena voluntad. No le pido que haga pablico este mensaje que con pena le ha de llegar a tra- vés de Valladolid y de Pamplona. Cuando alcance su destino, esta gue- ra terrible habra encontrado quiza su desenlace. Sera una leccién que muchas generaciones no bastaran a hacer olvidar. No lo digo porque haya venido a alterar mis costumbres. No, yo no he sufrido ni en mi persona ni en mis bienes. El azar muchas veces es in- justo. Yo veo en mi derredor un dolor inmenso del que soy responsable. Las gentes mueren, sufren, ven derrumbarse sus fortunas o desaparecer su modesto patrimonio. Y a mi, nada de esto me ha ocurrido. A los ojos de los que no pueden escrutar mi alma soy un privilegiado. Y tal vez usted, mi querido amigo, juzgara que si he cambiado de campo fue, ante todo, para ponerme a tesguardo de ciertos peligros. No lo crea. La historia me habfa mostrado la imagen de una Espafia grande y esplendente. Yo sentia el dolor de su decadencia. Pensé que habia que pedir a la democracia marxista que la levantara, Pensé que se podia sus- tituir impune y hasta provechosamente una vieja tradicién de civiliza- ci6n ctistiana por el dogma del materialismo més «progresista». Luché por esta reforma. Conoci la cércel y el destierro. Peto quise ir hasta el final de la experiencia. Un dia saludé con alegria el advenimiento de la Repiiblica espafiola. Era la aurora de los tiempos nuevos. jEspafia ibaa revivit! Pero Espaiia ha estado a (sic) trance de muerte. : EI marxismo, en muy poco tiempo, ha conseguido enfrentar los ciu- dadanos entre si. Yo he visto lo que es la lucha de clases; reinado del 1LTIMO UNAMUNO LU pros Tih PE 4 301 idia que desencadenan las ‘ ge ln envidia « d Peores pasion, odio ¥ & gcido una éPoca de pillje y de asesinato, Nuestra? racion reer Gest l impetu irresistibh ce 4 usted el impetu irresistible que i aprender ale que empuja h comp apulsar a los qué le han engaiado, Esta genera est dolor, Qué std de elt mafia en ones ees res es a usted @ quien me dirijo; a usted que todavia esta ate piero dar de su buena fe. Pero no seni eee cco Mento el dia en que los hogares de su pais extn en las 0rd ie hijos de su Patria se maten unos a otros, y todo porque af cus eibrad0 el odio en sus corazones? que usted habl Unamuno (sic) «) UNAMUNO EST AVEC LES REBELLES (Entrevista de André Salmon))} [Le Petit Parisien, Paris, 15 aoatt 1936, p. 3) __ Profesor, epuedo pedirle que formule, para Le Petit Parisien, las icipales razones pot las que una incontestable figura de la izquierda Fimo usted se adhiere a un movimiento que en el extranjero muchos sonsideran de derecha? i yPor qué? Porque es la lucha de la civilizacién contra la barba- jes Una enfermedad mental colectiva se ha extendido por el mundo. Yo pretendo invocar el respeto de las ideas. Pero, jqué léstima! Haria fa primero que hubiera ideas para que se las pudiera respetar. Un infe- Ip iystrado habla con énfasis de Rusia. Yo le pregunto a usted, equé ede saber éI de Rusia, si apenas sabe nada de su propio pais? ~Seha sostenido ~prosigue el «viejo liberal» que las iglesias quema- dasen Barcelona no tenian valor artistico? Artisticas 0 no, habfa que res- pearl, Espere, voy a ir al fondo de la cuestién: comprenderia que se Fibieran invadido las iglesias para robar. ;Pero quemar; aniquilar; el mal sélo por el mal..! La desgracia es que se ha envenenado el espiritu del pueblo hacién- dole creer que iba a vivir en adelante a expensas de los demés. ~ dEs cierto, profesor, que usted ha contribuido a la suscripcién na- cional con 5.000 pesetas? D Salamangue, 14 ao‘ (retransmis dla frontiére francaise, via Burgos) (sic. 14 He procurado ajustarme al léxico unamuniano de 1936, evitando la traduccion literal, donde las palabras de don Miguel quedarian muy deshilvanadas. (Tradueci6n de E-Pascual Mezquita, revisada por Concha de Unamuno) 15 Idénticas palabras dice el periodista- a las del general Mola, pocos dias antes, endl cuartel general de Burgos. 392 MIGUEL DE UNAMUNo — Completamente cierto's. He contribuido... ;para la Buerra! todo y con eso, recuerdo haber vivido siendo nifio, a guerra catista fr conocido el sitio de Bilbao, y no sin tristeza, yo, viejo vasco, veo quec® tas trates cosas vuelven a empezar. jHay que contribuir para savas civilizacion! (Después de enseiiarme un ejemplar de su novela, sobre la guerra carlista, Paz en la guerra, contintia:) = Lo he dicho en Parfs y en Londres: suftimos un descenso de lg moralidad desde la Gran Guerra. Ya es hora de reaccionar... «Com: nismo? Esta palabra lo justfica todo, Pero hay que ver las cosas com son, Alli, es Ia anarquia pura y simple quien domina. Como siempre por otra parte, Hace mucho tiempo, en el Congreso de Londres, cuan’ do Bakunin, el nihilista, se separé de Karl Marx, el comunista, l rusg tuvo consigo la mayoria anarquista de los delegados espaiioles. Poco antes de los acontecimientos actuales, Trotsky vino a Espafia. Expuso las modalidades del Estado proletario. Pero sus oyentes espafoles le respondieron: «Nosotros no estamos interesados por ningin tipo de Estado». (Unamuno se levanta y dice, con emocién:) — Hay una palabra espafiola que ha pasado a muchas otras lengu «Desesperado» |Queman las iglesias por desesperacién! Estan desespe. rados de no creer en nada. (Con voz muy baja, Unamuno murmura, como hablando para si) — jLo primero es vivir... jPero qué dificil es vivir..! No hace mucho ~finaliza irénicamente— hubo en Chile una revolucién fomentada por los vascos y los alemanes de origen. El presidente Balmaceda tuvo que mar. charse. En el exilio, escribié una carta a sus sucesores, en un estilo mag. nifico. Decia en esta carta, que se daba cuenta de que todo el tiempo que 4l viviera, conservarfa con él a sus seguidores, lo que seria en perjuicio de la paz del pais. Por eso, habfa tomado la resolucién de matarse. Y asi lo hizo’. Tengo intencién de dirigir una copia de esta sublime carta al presidente Azajia, 16 El nombre de Unamuno, aparece en las listas de «La Gaceta Regional» el 8/8/36, con la suscripcién «para la guerra» de 5.000 pesetas 17 José M. Balmaceda fue elegido Presidente de Chile en 1886. Contra su pol ca nacionalista, se enfrentaron los congresistas, la jerarquia eclesial y la industria ingle- sa... que le destituyeron. Se priclamé tna guerra civil, que acabé con la sangrienta de- rota y muerte de 3.000 balmacedistas, en enero de 1891. Balmaceda entzeg6 poco después el poder, y se suicid6 en la Embajada Argentina nica DEL ULTIMO UNAMUNO- pou 393 GUERRA ENTRE LA CIVILIZACION Y LA ANARQUIAI ‘delanto, Salamanca, 18 de agosto de a pie eta Regional Salamanca, 20 de sane, i" “g -me dijo don Miguel- esta b jadrid -me dijo don Miguel- esta bajo el control : ~ Mae an debeenterare de ucla gue ce eae yl geen YS erlsmoy fascismo, sno entre la vi sPatiola noes una Fer una Repéblica, que usted ha ayuda 28 aera ~ 2 Sperseal lado de los militares patitcgs? "Tet Mexera ssi, PHt) Prue el Gobierno de Madrid y todo lo que r 5 Jere eralmente lundtico. Esta lucha noe tna ee SB sa eral, e5 una lucha por la civlizacin. Lo are wept es socialismo, no es democraca, ni siquiera Create Mads, con 1040s los attibutos que esta palabra temible see ee Sharquismo, Lleno de craneos y huesos de tibias va : _ supone, are a rgia es una enfermedad, y Madrid la tiene, Noohie wee das la dnica nacién que queda en el mundo con un pando oe span tiene cientos de miles de afliados. Tants, que el mismo Teak, gusta Fa a Espaia, qued6 asombrado, y les pregunts si deseabe fost en ado prolctario. «Nosottes no queremos ning Ende ee 0 ato anarguistas, Tost les pregunts de nuevo: Y eotvs hang fee Danmne woe eee jomo la locura, ale; it ie Hasess no sientenottos deseos qu el urgente dela destruction, =A io empen ct extornto moni? — ffisericamente estéen la sucesiGn entre Marx, fundador del socie- tomo, y Bakunin, el flésofo anarquista; al producrse la ruptura, los manot'y los alemanes se fueron al lado de Mars. Espafia quedé fel a Bakunin, porque los espafioles son esencialmente fatalistas; quieren ir en iodo hasta el limite; gustan de los extremismos. No olvidemos que la sangre que corte por venas espafiolas es no slo morse, vasca, sino tanbign tana, La enfermedad de Madrid no es propa de Espa; es misbien el resultado de la Gran Guerra, que redujo el nivel mental del mundo y lo llené de manivelas y ruedas dentadas de todas clases. sos energimenos declaran que tienen derecho a quemar iglesias, porque ls iglesias son feas, y aman leyes dela Repiblica libre alas que ? UN contra una re 18 Entrevista de Knickerbocker para «intemational Newso. Segin C. Rojas, Knicker cker era seudénimo de M. Henry Biddle Paul, quien, de mero redactor de notes de {Bs eded en aNew York American», pasa ser cortesponsl del sdnternational News» € fuera de Espaia (ft, Muera la inteligencia! ;Viva la muertl... op t.57, 248) 394 MIGUEL DE UNaMUNg uieren suprimir todas las libertades religiosas. Campesinos sin istry cidn alguna hablan de Rusia como si la conocieran. c- (Pero los reproches més acidos de Unamuno fueron para los dir de Madrid, a quienes acus6 de haber desvanecido sus suefios de® Republica Liberal y ibre, entregando el poder en manos de los pstleree} ~ Usted recuerda -me pregunt6- el caso de Balmaceda, pesiden te de la Repiiblica de Chile? Balmaceda era hombre progtesivo inte gente, que tuvo un conflicto con su Parlamento, conflicto que degeners en una guerra civil. Balmaceda se refugié en la Embajada de Argentine y alli escribié su famoso manifiesto, hermosa declaracién, conmovedor documento, en que explicaba a sus conciudadanos que atin no estaban preparados para su reforma, Era todo el documento una apelacién a lg paz, y conclufa declarando que, para poner término a la guerra civil, desapareceria. Y, efectivamente, se suicid6”, ' = (78 = Yo quiero recordar este suceso -me dijo el viejo profesor, con mira- da resoluta- en forma de piiblica declaracién, recomendando al sefor Azafia que siga el ejemplo de su colega de Chile. cat = Lahumanidad -aiiadié, poco después— es como una gata con siete gatitos. Se come tres y cria cuatro. No es asf como el mundo puede cu. rarse de la enfermedad que le ego la tltima guerra, hasta que otra nueva nos aflija = (8 ~ Yo no estoy ala derecha ni a la izquierda. Yo no he cambiado. Es el régimen de Madrid el que ha cambiado. Cuando todo pase, estoy seguro de que yo, como siempre, me enfrentaré con los vencedores. g) NUEVAS DECLARACIONES DEL SENOR UNAMUNO (Diario de Burgos, 29 de agosto de 1936, p. 1] (La Gaceta Regional, Salamanca, 30 de agosto de 1936, p. 4] El estado andrquico en que se hallaba Espafia dijo el Sr. Unamuno-y el ambiente que los delegados de Moscti encontraron entre las masas obre- 19 E} mismo comentario y comparacién que hizo a André Salmon pocos dias antes, como acaba de verse; cf. infra, 392. 20 En los diarios salmantinos no estan las iltimas cuestiones de Knickerbocker. 21 El reportero americano recuerda aqui que Unamuno doné 5.000 pesetas a la suscripcién del general Mola. 2 Agradezco la colabor especial a Belén Ubierna Mezq de la Biblioteca de Castilla y Leén, Burgos, ye a, quien consiguié copia e hizo viable su publicacién. peL ULTIMO UNAMUNO pouch 395, u del fi “f.al hecho de la enorme falta de cultur : oe dee ambien contribuyé mucho a crear esta sineeaiie ide fee pueblo |, Repablica sobre un amplio régimen de exces Ht sido 10 cade 6 ; amanda Ia preparacién de los que habian da it. ad, sin ink gc Mosc, que ha contribs & distal, EI mal de Pits Pee nducta de ciertos polices poberneee mee a ede requir sus propos objetives fe 9 anos de bandides y pistoleres ag Pt®alguno em Pe de todos los horrores que en ls acualdeg i,cuable napa y todos los que se han levado a exbo,ya cog SE dou" instigador¢¢ 6 dene b sae Y crueles...23 fee + admiracién va hacia la mujer espatol, Mh consepuido, por tods los meds a sucess a oie las hordassocialistasy comunisas conta Espaia El rane serio de la mujer espafiola tuvo que confesarse vencido, Porque iss vt a as cuales ifluian; marailladas con las eneantalone fa gents ts: de Mosc, a nada quisieronatender Esa esas set 3: pOPIo del sarifco y del heroism, alas que los saree 1 Sm, arancando de sus entra os hijos que mas ane Hee soctinder y honrar a Espafa, Era necesaro salvar a muesta pee tt tqos en que se encontraba. Si ella sucumbiese en la lucha contra los mar- 30 Feria Espata sb, sino Europa la que sucumbitsasbice, ee el pats € y end? h) UN ENTRETIEN A SALAMANQUE AVEC UNAMUNO (Entrevista realizada por Merry Bromberger)* {Le Matin, Patis, 9 setiembre 1936, p. 1] [Nouvelles Littéraires, Paris, 10/10/36, p. 175 ~ Atin no se ha comprendido bien en el extranjero ~dice Unamuno- la raturaleza de esta guerra civil, la més espantosa que Espaiia haya conocido, que comporta cosas terribles en los dos lados, y de la que el pats saldré arrui- nado, ensangrentado y maltrecho. Nuestro porvenir me aterra... 2 Estas manifestaciones son respuesta a su destitucién como Rector y catedritico dels Universidad de Salamanca por parte del Gobierno de Madrid, firmado por Azaia el 220836 y publicado en la «Gaceta de Madrido al dia siguiente; cft, en Exp. Adm. 392. 4 Como en anteriores traducciones, he procurado ajustarme al contenido y al ‘co unamuniano de 1936, (Traduccién revisada por Concha de Unamuno). 4 Ya dejé indicado (cfr. infra, 90) que esta 2* publicacién: Le drame espagnol. Stlamonque avec Unamuno, no puede set otra entrevista de la misma peridista, sino un dito» dela que aqui se reproduce. Extraiia que quien firma ambas diga: «On a lu ce ‘Wiladit deja dans Le Matin». Sélo servira, pues, como complemento dela primera. 396 MIGUEL DE UNAMUNo No se dan cuenta de que Espajia es victima de una epidemia demen. cial, desencadenada a la sombra de un gobierno delicuescente, que m, folera otra solucién que no sea el hierro o el fuego. Se cree que se tans de una guerra de ideas, pero no hay una sola idea alistada en esta gue. fra, sino una plaga desenfrenada que hay que vencer. Se sugiere ung mediacién, una tregua, para intercambiar los rehenes y detener las eje- uciones; pero no hay posible tregua para hacer frente a esta plaga, Espaiia sufre una epidemia de locura criminal. La demencia que la asola es tal, que solo puede tener un origen patolégico, Nunca, inclusg en las guerras civiles del XIX, se ha asistido a semejante desencadena. miento de horrores. No se trata de principios que haya que defender, o de mejoras socia. les que debamos mantener. Estamos frente a una ola de destrucciones, de asesinatos, de pillajes, de crimenes de toda especie. Los comunistas espafioles nunca han tenido una nocién de politica constructiva. A los anarquistas, por su parte, ni siquiera se les ha pasado por la cabeza esta idea. Los hombres son presa de un delirio furioso. Quizés se trate de una ctisis de desesperacion. La mayoria de los catélicos espafioles ya no creen. Las iglesias que han saqueado, que han demolido, que han que- mado, los cristos que han decapitado, los esqueletos desenterrados... no pueden ser més que gestos de desesperacién. Pero debe haber otro origen patoldgico de esta demencia... No creo que sea el alcoholismo; el pueblo espafiol no bebe. Pienso en otro otigen de la decadencia y de la tara mental. Se habla del gobierno de Madrid, pero ya no hay gobierno en Madrid. No hay més que bandas armadas que cometen todas las atrocidades posi- bles. El poder est4 en manos de presidiarios liberados que empuiian las armas. Azafia ya no representa nada. Lo estoy viendo, desde aqui, en su pala- cio, pues le conozco desde hace treinta afios. Esta perdido sofando, ocupa- do en tomar notas para escribir mas tarde sus memorias. Es un monstruo de frivolidad que no ha pensado nunca més que en la redaccién de sus articu- Jos. Eles el mayor responsable de todo lo que esta aconteciendo. Cuando vio venir el movimiento militar, creyé que se trataba de un simple pronuncia- mento, No se habfa percatado que habia un pueblo dispuesto a unirse al ¢jétcito, Dijo: «Distribuyamos las armas al pueblo», no pensando mas que en el Frente Popular, sin tener en cuenta que los campesinos, los obreros y Jos pequefios burgueses que vivian con dificultades, eran mas pueblo que los del Frente Popular; y ha armado a gentes que, desde el momento en que se encontraron con un fusil en la mano, se transformaron en bandidos*. No 2 Pese a Jo que dijesen «los nacionales», la entrega de armas -19/7/36- al put blo madrileio se hizo independientemente de Azaiia (cft. REyGC, 218 y 223; asf como, ‘Thomas, H. La guerra civil espariola, op. ct. 250 y 269). pLTIMO UNAMUNO- ica DEL 397 jg a un hombre de Estado tener tan poco sentido de la hi tice meat libracos, sino en le la historia, a Pe psste en buses comprender el instante prec venit, i 0 We sy publ yel pueblo en armas, que comb; wércit yP Ee muy larga, espantosa. Me estremece perean Aleérco pone avipsorda Ja de la idea separatista que se ha aliado con fiers Hee, gee slop mar sco Pane Pa ado pruebas de gran Pri lencia. Franco y Mola se han mostrado gn muy habiles: amas supremo cuidado de no pronunciatse fo a, Son dos hombres intgentsy eon an Wa Rep seria en Marruecos, de mostrar que ea un fede Feet re menos te sldado pude stars pag - itme asombro hoy de no confiar mas que en los mil Yo mit cia yo en Francia: «Antes un cansnigo que un venient ace temo ya repetitia eso. El ejrcito ese nico armazdn sobes cornet de construirse algo verdaderamente serio en Espafia, a ru. yuno exper mada. El tbl el cine. Hay entree ‘in dividualidades brillantes que me gustan, que conozco... Que- fa das po ahora lsvenes desde sds bands hacen sat yore, voleindose compleanente en ela Se dando e Tne ica asm la negacn del pensamieo, djando trie el cuidado de pensar por todos... sun slo Bord esta lucha si cuartel que se ha entablado con tanto “siete Pienso en ello con temo. Attoz guetta -gime Unamano~ ses yun yerno en Maid, delos que no tengo noticias, Una demis parientes, que vive conmigo, acaba de enterarse que su marido ha sem ado en a capital, yno sabe qué ha sido de sus hijos.. i) ENTREVISTA CON PEDRO DE LEON [FE, Sevilla, 2 de enero de 1937, p. 1? ~ De Sevilla? -me dijo No la conozco y he estado alli dos veces: Una, en 1881, en casa de mi tio Claudio, que vivia en la esquina de la cale Rosario, por cierto, muy cerca del teatro San Fernando; la otra vez 77 Pese a estas afirmaciones, Unamuno mostré cierta fascinacién por el general Franco; n0, por el general Mola; cfr. Azaola. Unamiwo y sus guerras civiles, op. ct. 110. he, ademas, la Carta a Quintin de Torre, 13/12/36 (2Eln. 354) 2 Son miltiples los textos antimilitaristas anteriores a julio de 1936, tanto del pri- ‘ne: Unamuno, como sobre todo- en los afos veinte contra el directorio militar Pe}: La ue y el comerco (1897, O.C. IX, 717); La patra el ejérato (1906, O.C. IT, 849) Tess Rina. Despedida) (1924, P. Cm2, 246) be Semunato de oFolnge Espaola en Sevilla. Pedro de Len comics datando benteva «Un dia defines de Septembre (.) Ena plaza mayor de Salariance - Ll genes fueron bajo los soportales, y paseando don Miguel me habl..» He respetado el contenido del semanario, a pesar de algunos parrafos tendencioso, poco unamunianos. 398 MIGUEL DE UNAMUNo estuve una noche sola, el afio 24; iba camino de Cadiz con un policia, De Sevilla no vi nada. T fie dicho alguna ver que los suillanos son fnos y fos ve creo que no tienen grandes inquietudes espirituales. La desgracia, la inmensa desea Gia de Sevlia es ue la vida es facil; convendria que hubiese grandes helusy y tormentas, que producen inquietudes. A mi entender los sevillanos hablas muy bien, conocen bien la lengua hecha, pero no la hacen de nuevos es dec no son creadores de idioma, sino conocedores. Hablaba muy bien Beda’ sin retricas, su palabra era sencilla y escueta. No creo en la imaginacien, fogosa de la gente del Sur, porque, a mi entender, la imaginacién esta en el Norte; el andaluz, sin embargo, tiene buena memoria y administra bien lo que sabe, tiene una gran facilidad para colocarlas; pero no para la novedad, El pueblo espafiolsltimamente estaba malo, tenia una gran pasign la envidia, y estaba enormemente resentido. Yo me explico las enormi, dades cometidas por los rojos pot un resentimiento de no poder creer, uunido a una gran ignorancia; ellos tienen una fe en un no Dios, es decin en el demonio; tienen los demonios metidos en el cuerpo y, por eso, posesos y resentidos hacia los que creen, hacen esas cosas. (La noche corté el didlogo; Ia voz fina de Unamuno, con su cortesia castellana, me cité para el dia siguiente en su casa. Alli, comenzé de nuevo don Miguel:) ~ eSabe que he estado pensando en lo que le dije anoche? Yo no quie. ro hablar de politica en estos momentos: estoy terriblemente inquieto, Creo que la politica, més que nada, es un arte de conocer el corazon humane. = ¢Sobre Espafia? — Hay que aprender a enterarse de lo que es Espafia. Los textos de Historia de Espana, de ciertos Centros oficiales, eran feroces. oo — Yo siempre creyente, aunque me tachan de hereje. a ~ Personajes actuales? El que vale mas de ellos es Prieto. Azafia es un frivolo. La pobre sefiora Nelken es un animalito. Una vez, hablando de un politico, me dijo que era cursi porque se escuchaba. Yo le contes- té: sefiora, el hombre que habla siempre se escucha. Los pobres nacio- nalistas de mi tierra son unos mentecatos. Diga usted que este movimiento no debe ser cosa de restauracién de males tradicionales, de culto de la brutalidad y de la tonteria. No se debe proceder en este caso con venganza ni imponer el catolicismo a la fuer- 2a, porque esto lo prohibe la Iglesia. Lo que me asusta es que se ha desarrollado el odio entre los rojos de tal modo, que la compasion no la tiene nadie. A los nuestros les digo que hay que ser duros en el frente, pero no en la retaguardia, rica DEL ULTIMO UNAMUNO ou re oshombres de la Falange? ca na yer? coal ie Quer ene mis simpatias. Con cuatro cosas arm, a Montes En cambio, Giménez Caballero es yore i i (~) + ¢ Antonio Primo de Rivera -siguis U; Peale ‘Me parece un muchacho muy intel ene euatdo un a 'y inteligente y simpati -an literato, que no pued patico, y sie Or un que no puede sustraerse a esta pasion, yo¢ @ algo, es normal n loco. sob te interrOBa- parse cosa que fe cure a muchos y sobre todo a usted ~ Ee so. Niyo mismo puedo sustraermne...José Antoni habla mu __~ Fie of una cosa sobre su padre que me gusts, Me dio ques cy bien. Yo artaron los hombres que hubiera querido se le uniecre cn godte cle agregaron gentes que él no hubiera querido tener asu lado, io de usted un consejo para las juventudes de Espa y se lo voy Hee estudien la Historia de Espata y formen eitero propio, + dat muy inguieto. Me temo algo horrible. Entro en este mes en los a dos aos, y cuando mis hijos, crefa yo, iban a ayudarme, soy yo satengo gue ada. . Preparo un Resentimiento Tragico de la vida y un testamento, y después. 82, TRAS EL «ACTO DEL PARANINFO» 4) ENTREVISTA DEL DOCTOR. JOHANNES BROUWER?! [Repertorio Americano, San José de Costa Rica, 18 de abril de 1937, 217) ‘Unamuno consideraba completamente perdidas la libertad civil y la independencia del espiritu, como un caso fatal, lo mismo para Espafia, 3 Unamuno ~comenta P. de Le6n- parecia adivinar el final. El Resentimiento ‘Tigo son unas cuarillas donde realizaba sus anotaciones sobre la guerra civil; no ha sido publicado hasta 1991 (en Alianza Tres, Ed. de Carlos Feal) Sobre el «testamento», tl verse referia -como ya se vio~ a De mis santas compaias (O.C. VIII 1251) 31 Hispanista holandés que estuvo en Espafia los primeros meses de la Guerra Gi. En lugar de entrevista, dice que escuché «un monélogo, por parte de Unarnuno, demis de hora y median. 22 ”Fechada wen el mes de setiembre de 1936», resume ~como algo posteror~ el tafestamiento de Unamuno con Millin Astray, en el «Acto del Paraninfo», Sin embargo, Perel contenido, la entrevista puede datarse una o dos semanas después. 400 MIGUEL DE UNAMUNG como nacién, que para su cultura. Comparé el inminen todo aliento cultural en Espaia con el que ha destruido | espirtu y de la creacién humana en Italia y en Alemania, implantacién del régimen fascista: — No hay cultura ~aseguré Unamuno transido de angustia— te fracas de las fuentes del después de jy . ‘ . que naz. ca, crezcao prospete bajo un régimen absolutamente militar Esmee ble: es imposible. Con los militares nada puede prosperar. Son hors botarates®. (Don Miguel se burlaba, aunque con lagrimas en los ojos, de la inso. lente ostentacién exterior de religiosidad que se hacia en Salar todas las zonas dominadas por los facciosos. Por las calles d des dominadas por el fascismo, se sucedian los desfiles d mujeres y nifios, cargados de medallas y de signos externos — Falta en absoluto el sentido religioso a todas estas participan en las mascaradas que, a diario, se organizan. (Condenaba a la Iglesia, mejor dicho, al clero, por su falta de receptivi. dad mental, de cultura y de responsabilidad social. Acusaba a los que deberian portarse como ministros de la religion, como responsables,y de los més directos, de cuanto ocurria. Una posible victoria de los facciosos le obsesionaba, por considerarla fatal, también para la religion, A este propésito, me records las frases de Ganivet sobre la falta de dramatismo en el catolcismo espaiiol, la trstisima penuria que desde siglos alig, en orden a la altura intelectual y a las preocupaciones supetiores, verdadera. mente religiosas, a los que se llaman catélicos en Espaiia: y también cuan- to afirma el pensador granadino, sobre el diferente rumbo y significacién que hubiera seguido el catolicismo en Espafia en caso de que el protes. tantismo hubiera competido con la escasa cultura catdlica de este pais, en los diltimos tiempos. Esta cuestién obsesionaba al Rector de la Universi- dad de Salamanca. Me habl6 sobre las pocas excepciones de consciente religiosidad en el clero espafiol y de los no pocos casos tragicos de San Manuel Bueno, el personaje de una de sus iltimas novelas, de quien decia que era un tipo sacado de la vida.) manca yen le las cituda. le hombres, religiosos:) gentes que ~ Yo no he cambiado, soy el mismo Unamuno de siempre. (Es decir, el Unamuno que busca apasionadamente la verdad, atin en medio de las contradicciones mas extrafias.) % A diferencia de otros textos y entrevista, las palabras de Unamuno aparecen centre las abundantes impresiones y comentarios del hispanista holandés respecto a lo que decia Unamuno. Sélo se han excluido los parrafos impropios de la entrevista impropios de aquel Unamuno que fue a vistar. INAMUNO rica DEL ULTIMO UNA i wl don Miguel veia como ces. ; si : (por £70, el hundimiento de la Nactn ra libenet los cose tiempos. one a aflorar en Ja vida Siac que, en 65 pa joven cultura, basada en la daleign gt 0a jen 0s de la Humanidad, que necesitan un desarrolle 2°" 98 lores onforme & las normas éticas que debemos buscar, Mer hiseryl Oia dicho en La agora del Cristiansme, con sevq’ 086 Joke tare ntales, estaba mas que nunca identificado, Cos taco ps tungamenasegutaba que, si Te fuera posible, basco tea so ly libre para dedicarse, sin trabas ni dispustos alo que oon cane carla slucion de todos nuestos problemes ings pris oF uestra falta insatisfecha de lo absoluto,) iit ian tind su descontento en una escena que se di en lesarrollé ante dela Race, en un acto piblico en que tomaron ete in Astray, el obispo de Salamanca... Millin Astor k's mun, NY luiia ni Vascongadas habjan hecho nada ni habi ; 1 aban oy eel calturaespatiole.. Y Unamuno replies entero ne? # otros podréis vencer, pero no convencer!;No puedo aguantr snl No quiero aguantar mas!» Y, dirgiendose a Millin Astra atadi6 wi gvamente: «Si usted tuvieraraz6n en a afrmacién dela excl deprtara Castilla de la glorias pasades y de las posibles bienandanzas fits Espafa seria como usted: le faltaria un brazo, un pie yun oj, {ontu cuerpo horrendamente mutilado,) b) ENTREVISTA DE NIKOS KaZANTZAKIS® [Cacimerini, Atenas, 13 de diciembre de 1936) [Kazant2akis. Hispania: Salamanca; Atenas, 1937, p. 154) = jEstoy desesperado! ~grit6 Unamuno, apretando los puiios. Lo que esi sucediendo aqui: que luchan, se matan los unos a los otros, queman igsias, dicen misas, alzan banderas rojas 0 estandartes de Cristo... cree 4 Como ya dije en el Blogue Introductorio, considero, con J. Miguel de Azaola, ‘qela versién de Salcedo es la que més se ajusta a lo que de hecho ocurrié aque! dia en <4 Paraninfo (cf: Unamuno y sus guerras cviles, op. ct., 153) 3 Karantzakis vino a Espafia, como corresponsal de guerra, via Lisboa. El 2010/36 eseribié a Unamuno desde el «Gran Hotel» de Salamanca: «Je Vous supple, her Maire de m'accorder quelques instants...» (C.M.U: sign. K-6) y a Eleni Samios ~des (Gacietis: dos das despues; por lo que esta entrevista fue el mismo dis 20 de octubre Aetas50" 522 y 571; Eleni N. Kazantzaki. El Disidente; Planeta 1974,279). comararlitduecién de’Flora Ramirez Bustamante. Es de agradecer la waduccién y Gprewtatio de las cartas de Kazantzakis a Eleni Samios. De Flora Ramirez, ct: Elcono- vento de Unarsuno en la Grecia Contempordnea (1930-36) (Actas 50°, 569). 402 MIGUEL DE UNaMyNo usted que sucede porque los espafioles creen, la mitad en la religss Cristo y le otra mitad en la religion de Lenin? No! None ponga atencién en lo que voy a decile: ;Todo esto sucede porque paroles no creen en nada! {En nada! jEn nada! Estan desespqret’ Ninguna lengua en el mundo tiene esta palabra, porque ninguna cin, aexcepcin dela expafola, ten el significado exacto de eoerset bra. Desesperado significa aquel que sabe bien, que no tiene naig a que sgrarse, que no cree en nada, que, na creer es pre 2 rabia, (Unamuno se call un momento, mité por la ventana y prepuni) ~ eQué hacen ustedes en Grecia? (Pero sin esperar la respuets lanz6 de nuevo al ruedo:) fe {EI pueblo espariol esd preso dela locura! grits. ¥ no so el pug blo espafiol, sino todo el mundo en nuestros dias... (por sulibro Vida de D. Quijote y Sancho) de Antonio Machado: «Este donquijotesco/ don Miguel de Unamuno, fuerte vasco,/ lleva el arnés protesco/ y el irrsorio casco/ del buen ‘manchego. Don Miguel camina,/ jinete de quimérica montura,/ metiendo espuela de oro 1 su locura/ sin miedo de la lengua que malsina..» (cfr. Machado, A. Poesias completa. Madrid: Ed. de O. Magri; Espasa-Calpe, 1968, tomo I, 601) 404 MIGUEL DE UNAMUNo, c) CONTRE LA BARBARIE MARXISTE. ENTRETIEN AVEC UNAMUNO. (Candide, Paris, 10 décembre 1936, p. 3} [ritaRaUn, J. et J. Cruelle Espagne, Paris: Plon, 1937, p. 233) Las primeras palabras que me dirigié Unamuno fueron:s1 ~ Ya lo sabe usted: me han depuesto. Si, me han destituido por palabras completamente inocentes, y de las que no reniegor2, Yo decin Pero verd usted; es mucho més sencillo.. Voy a buscatle un pequt, manifiesto que acabo de redactar y que expresa todo lo que pienso, No tengo duplicado -me dijo, mostrando la cuartilla manuscrity traf en la mano~; de modo que, si le parece, mientras hablamos: bes tuna copia para usted, porque me gustarfa mucho que se divulgases: Apenas iniciado el movimiento popular salvador, que acaudilae] general Franco, me adberi a él dciendo que lo que hay que salvar cy Expaia es la civilizacién occidental cristiana y, con ella, la indepen dencia nacional, ya que se esta aqui, en terrtorio nacional, ventilonto una guerra internacional. Insisto ~enfatizé Unamuno- en esa expresi6n «civilizacién occidental ctistiana>; porque es una expresién mfa, que yo puse en circulacién y que ahora Franco repite en todos sus discursos, convirtiéndolo en el leit motiy del movimiento liberador. (Unamuno sigui6 con el manifiesto:) El gobierno fantasma de Madrid me destituyé por ello de mi rectorta, y luego el de Burgos me restituyd en ella con elogiosos con. ceptos. 4 Aunque firmaba con Jéréme et Jean Tharaud, fue Jéréme quien estuvo con Una- uno en Salamanca. Antes -Madrid, 1933 coincidieron en la Rewnién del Comité de Cooperacin Internacional y en las Fiestas de la Ciudad de Lisboa (1935). «La Gaceta Re- sional» publics, en agosto de! 36, varios articulos con sélo su nombre, Jérime Tharaud Otra versién, en Unarsuno y sus guerras cviles, op. ct. 123. Azaola me envio una copia del n® de Candide, donde Tharaud -segin le indiqué yo- la publicé por vez primera. Por el contenido, la entrevista se realiz6 aproximadamente un mes antes de publicarla «Car dideo, o sea, en noviembre del 36 (No he conseguido datarla con mas precisin) 41 Tharaud describe la Salamanca de 1936 en guerra, donde Franco ha esta- blecido su cuartel general =a ! ombre de la cathédrale~; después, explica el Alzamiento de muchos militares; y describe la casa sencilla, una especie de locutorio monéstico. 42 Serefiere ala 2* destitucién del Rectorado, firmada en Salamancs, e 22/10/36 por F Franco (cfr. Exp-Adm. 392) Fruto seguramente del enfrentamiento con Millia Astray en el Paraningo de la Universidad, diez dias antes (elt. VidaD.M. 472,479). 4 El «manifiesto constituye la parte principal de esta entrevista. La traduccién dde Tharaud coincide casi textualmente con el original (CM.U., 1.2/866), cuyo reciente hallaago se debe a Manuel M* Urrutia (cfr. «Revista de Hispanismo Filsofico> 1998, 95) ‘Traduzco el resto de la entrevista conforme al léxico de la tltimas cartas de Unamuno. prcaDEL ULTIMO UNAMUNO pol! 405 a sex tanto me iban bororzendo los caracers ay crea civil sin cuartel debida a uma verdad 2008 ext tre Ne aaa epidona de eat "3 enfermedad men, rato patologicg. nda & a) cole ‘orporal CON cierto sust sabe usted?, la higiene es deplorable. La sn si ast 20 jesdichado pais. Eso explice muchas st Ba becho es on ede lo psicoldgico, de lo mora, pero tanieey 2b ee solic, de as enfermedades. 1 deberia poblat este furor sanguinario que azota Espaii _ En medencia di : sei co algo de procedenci Stabe y berberca 4c pegn ble ~contesté-; pero hay también otra san, tigen moses venas,y dela que no se abla nunc sesso P8 so, iene unaimportanca considerable en{aformacn demise soy de nuestra mentlidad: esl sangre de los gtanes, ee pubs a 24 Fe de herreros, hoalateros, tratanes de eaballes, cetera, oe adres. que encontramos en est pais por todas partes, hasta en giilea mis pequeta. Esosgitanos tienen instintos primitvos inhuma- Inleaocaesy estoy persuadido de que, através deells sabre todo, nosrmno se ha introducido en nosotros esa herencia cruel, (Unamuno ede su copia del manifest:) ‘an sorprendente- Yen el aspecto religioso (esta guerra es debida) a la profunda dese. peracién, tipica del alma espanola, que no logra encontrar su propia fe Y ala vez, se nota en nuestra juventud un triste descenso de capacidad mental y un cierto odio a la inteligencia unido a un culto a la violencia por la violencia misma. ~ cQué es esa profunda desesperacién del alma espafiola, de la que usted habla? ~ Usted conoce -respondié don Miguel- el significado de nuestra palabra desesperado. El desesperado es un hombre que ya no cree en nada, ni en Dios, ni en los demés, ni en si mismo. Somos un pueblo de desesperados; lo que explica, en concreto, todo ese encamizamiento contra los sacerdotes y los religiosos, esas matanzas de curas, esos cadiveres de monjas desenterrados y profanados. Hay dos tipos de éspafioles, aunque, bien mirado, en el fondo no es més que el mismo: uno, el creyente, el catdlico, que normalmente no es sino un pagano, idélatca de imagenes de la Virgen y de los Santos, a quienes considera divinidades locales; y el otro, el desesperado que extermina a gulch iaen fe por envidia del tesoro que éstos poseen y por on maggt®s que no han conseguido transmitirle las certezas que tant 406 MIGUEL DE UNAMUNg = ;No opina usted que el pueblo espaiiol es, sencillameny pueblo apasionado que cree con la misma fuerza lo que dice’ Prcerdotes o sus oradores comunistas, y que con violencia cig” SYS de traducir en hechos las ideas clementales que le han merges 2 cabeza? lo en Ja «No. No; créame, es otra cosa ~dijo Unamuno, antes de vol nuevo al manifiesto-: es todo lo que encierra esta palabra llena de er¢® do, y que usted comprenderfa mejor si conociese nuestras vieja Jere das, en esta vieja palabra, desesperado. ven. Las inauditas salvajadas de las bordas marnists, rojas, exce, toda descipcign,y be de aborrarme retorica barata. ¥ dan eo socialists, mi comuntsas, ni sndialetas, mi anarqustas sino beg de malhechores degeneridos,expresidiarios criminals mato ne fogia alguna, que van a satsfacer feroces pasiones atdvcas, sin ideo ‘a alguna, Y Ia natural reaccién a esto toma también muchas yes desgraciadamente, caracteres frenopdticos. Es el régimen del tence Espatia estd espantada de si misma. Y si mo se contiene a tiempo, le ‘gard al borde del suicidio moral. » — entendia algo, hablamos en francés ~ Esoesté muy al-me dio Unamuno~: no se debe venir aqui sin saber suficientemente el espaol, ya que, sin conocedo bien, seentienden ener mente muchas cosas. i uno no haba bien la lengua y, en genera, no cent ce Espatia, términos como catolicismo», aderecha», «izquierda>.. len, nan de otra manera dela que deberfan sonar, pus en Espatia siniican glo totalmente distinto que fuera de sus fronteras. Uno puede conocer Alene nia, Francia, Inglaterra sin dominar sus idiomas profundamente, pero nos asi en el caso de Espafa, Escuche usted, Espaia no es Europa, es sign completamente diferente y particular, que no se parece a otros paises. ~ Sabe usted ~continus don Miguel al cabo de un rato—yo soy espa- fil, en realidad soy vasco, y resulta que ni siquiera yo mismo conareo bien a mis compatriotas. Reconozco, que no esperaba tna camniceds como la de ahora: estoy horrotizado y aturdido por lo que esti sane diendo en Espatia; aterrorizado y sorprendido; no puedo pensar en ota cosa... (Tanta sangre detramada y tanto crimen! Qué barbatie tas inmensa! Qué fuerzas ocultas dormfan en el alma de esta nacién? Qué veneno cottia por sus venas?... Planitear el concepto de la «lucha del ctistianismo nacionalismo contra el bolchevismo» es, créame, una gran simplifcacin del asuntoy, al mismo tiempo, eso significaria colocar el problema en un plano ing decuado. Este proceso es mucho més profundo: ¢s una locura, una locu. ra colectiva, es una especie de psicosis, presente, ademés, en ambos lados. ¢Sabia usted que en ninguna otra parte de Europa hay tantas taras hereditarias como en Espafia? Y estos son los resultados, Los espafiles somos una nacién enferma. Y, al igual que el caolicismo espafiol nunca se parecié ni se parece al catolicismo de otros paises, del 51 Roman Fajans data la entrevista 2 mediados de noviembre de 1936. % Agradezco la gentileza de Ewa Zaleska, al enviarme copia de los dos niimeros del Kurier Warszawskiv, La traduccién es de Cristina Kowarska, revisada y corregida por Piott Sawicki, de quien es otra versign anterior ~menos literal, y més comentada~: Una iltima entrevista con M. de Unarsuno (fnsula, Madrid, julio-agosto 1987, n° 488-489, p. 14). % La poetisa Sofia Casanova ~casada con el filésofo W. Lutoslawski~ dirigié a ‘Unamuno varias cartas (1900-1906) y una tarjeta s/f (sign. C3,125) Escribi6 a favor del Alzamiento militar en Espaiia -cfr. p. ej, ABC de Sevilla, 14/1/37- segin cuenta Piotr Sawicki (Una dtima entrevista... op. ct, 15) soufica DEL ULTIMO UNAMUNO 4u uw «eno modo, €l ateismo es diferente: nuestro ateismo no sélo niega a Dios, nism do, es un afan de destruccién total, un anarquismo espiritual. En so existe un fuerte movimiento anarquista, y esta gente cree firmemen- Esp! ip que hace. eCémo explicar, si no, la quema masiva de iglesias, asesi- teen curas 0 fusilamientos sin juicio? ¢Bolchevismo? eAteismo? No, es nats mis profundo: esa vor de una sangre envenenada, slo ie cinco afos empezaton una tevolucién que, en realidad, nada tenia de revolucién. Se han cometido tropelias innecesarias contra la Iglesia y tra a tradici6n. Preguntaré usted gpara qué? Para ostentar la aureola cotencedr. Para esto es indispensable la lucha, sin importar contra quien, Gene que haber lucha, porque sin ella no se puede ser vencedor. Pero, los vencidos no reaccionaban, zera dificil cefirse la aureola? jen aquel entonces se hubiese creado una reptiblica conservadora, que supierarespetar a individuo y la libertad del esprit... ;Pero qué va! Empe- spon ls expetimentos. Empezaron a jugar a la repiblica federal, a proyec- Me de reformas imposibles de realizar. Jugaban como nifios con un juguete huevo y desconocido. Querfan crear una escuela laca, sin religiSn y neutral Como puede ser neutral la escuela? ¢Cémo puede ser neutral el maestro? fatentad decir a una madre o a una nodriza que su leche ha de ser neutral, «s decir, independiente de su estado de salud, de dnimo o temperamento, 2s esto posible? Por supuesto que no. Igualmente, la sabiduria que trans- ‘nite el maestro tiene que estar impregnada de sus pasiones, amores, odios y caeencias, El maestro no puede ser neutral, Siempre serd creyente o ateo. Apoyé con toda mi alma al general Franco. Las bestialidades com: das por los otros, su falta de respeto a la més elemental libertad del espi- ritu humano, asi como la destruccién de los bienes culturales..., me lle- naron de la més profunda repugnancia. Al principio, Franco decia, y con razén, que el futuro régimen de Espaiia no debia ser discutido entonces, que habria tiempo pata eso més adelante. Pero luego, otras tendencias empezaron a prevalecer en la Junta, y Franco se dejé llevar’, Dentro de poco, aqui no se podtd hablar libremente, habré que respi- rar al ritmo de Falange y sus simpatizantes de fuera. La sudstica hitleriana esté cobrando el rango de escudo de Espafia; dentro de poco, empezare- mos a saludarla como si fuera un dios pagano; el himno aleman se ha con- vertido ya en un segundo himno de mi patria, y la Giovinezza, en el terce- to... Pero nosotros no necesitamos tres himnos’. Yo siempre mantuve, y 54 Unamuno pensaba que Franco estaba supeditado a la Junta de Burgos, autoridad militar del bando nacional al inicio de la guerra civil (cf. REyGC, 264); pero, en diciembre, don Miguel escribia en el borrador de la carta a J. M. de Santiago: «Me la dictadura de Franco lo que menos se permita sea la franqueza. Lo que la molienda.» (CMU. sign. 12/760) fo que reitera Fajans al hablar de la grandeza de Unamuno, tras la muer- tede éste, en Tragedia Miguel de Unamuno (Rurier Waresawski, 3/1/37, p. 19).

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