You are on page 1of 12
Karl R. Popper, Theodor W. Adorno, Ralf Dahrendorf, Jiirgen Habermas LA LOGICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Hay revos que nacen muertos y textos que nacen vives. Los primeros no merecen ser rescatados del olvido; entre los segundos hay también textos con ‘ma vitalilad precaria 0 agotada ya al cabo del tiempo, Tampoco merecen ser rescatados. Pera hay lamin texlos que no sélo nacen vivos sino con wa vitalidad que se mantiene y crece ‘hasta nuestros dias. ¥, junto a ellos, hay Finalmente textos esrites en los mismos tiempos (que vivimas y que muestran ya signos de vitali- dod, aurgue desde la altura de nuestro presente no ‘podamos divisar su destino futuro. Nuestra Colecctn, dria al pitblico més amplio (de estudiantes y profesores, de aulodidac~ tas 9, general, de leclores que aspiran a cenriquecer su cultura) pretende rescatar los textos del pasato que hey siguen estando vioas y divulgar los textos contemporineos que, hoy por shy, muestran ya wa prometedoravitalida. EDITORIAL GRIJALBO, 8. A. México, D. F., 1978 LA LOGICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Titulo original: DER_POSSITIVISMUSSTREIT IN DER DEUTSCHEN SOZIOLOGIE, Traducida por Jacobo Mufioz de la primera edicién alemana de Hermann Luchterhand Verlag, Neuwied und Berlin, 1969 © 1969, HERMANN LUCHTERHAND VERLAG GmbH DR. © 1978 sobre la presente edicién por Editorial Grijalbo, S. A. Av. de las Granjas 82, México 16, D. F. PRIMERA EDICION EN ESPAROL. Reseroados todos los derechos, ete libro no puede ser reproducido, en todo 0. parte, en forma alguoia, sin permisn. ISBN 968-419.085-X. Innes en Misco Privreoin Mexico Coordinador de la Coleccién: Adolfo Sanchez Vazquez KARL R. POPPER LA LOGICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Ponencia En mi ponencia sobre la I6gica de las ciencias sociales me pro- pongo partir de dos tesis que expresan la contradiccién existente entre nuestro saber y nuestra ignorancia. Primera tesis: Sabemos gran cantidad de cosas —y no s6lo 4e- talles de dudoso interés intelectual, sino sobre todo cosas de las que no cabe subrayar tinicamente su gran importancia practica sino asimismo el profundo conocimiento teorético y la asombrosa comprensién del mundo que nos procuran. Segunda tesis: Nuestra ignorancia es ilimitada y decepcionan- te. Es precisamente el gigantesco progreso de las ciencias de la naturaleza (al que alude mi primera tesis) el que nos pone una y otra vez frente a nuestra ignorancia, a nuestra ignorancia en el propio campo de las ciencias de la naturaleza. La idea socrética de la ignorancia adquiere de este modo un cardcter de todo punto diferente. A cada paso que avanzamos y a cada problema que so- Iucionamos no solamente se nos descubren nuevos problemas pen- dientes de solucién, sino que se nos impone la evidencia de que incluso alli donde crefamos estar sobre suelo firme y seguro todo es, en realidad, inseguro y vacilante. Mis dos tesis sobre el conocimiento y la ignorancia s6lo apa- rentemente estén en contradiccién, por supuesto. La aparente con- tradiccién se debe, sobre todo, al hecho de que en la primera a tos términos «sabidurfa> o «conocimiento» les corresponde un sig- nificado totalmente diferente al que ostentan en la segunda. De todos modos, ambos significados son importantes y también son importantes amibas tess; tanto que voy a formularlo en 1a siguiew fe tesis mimero tres. Tercera resis: Una tarea fundamenialmente importante e inclu- so una piedra de togue decisiva de toda teoria del conocimiento es que haga justicia a nuestras dos primeras tesis ¢ ilumine Ja | Telacién existente entre nuestro conocimiento asombroso y en cons- | tante crecimiento y nuestra conviccién —asimismo creciente— | due, en realidad, no sabemos nada “ i se medita un poco, parece casi por completo evidente que Ia logics de concinients va de hungir sue races én is tension entre el conocimiento y 1a jgnorancia. En mi cuarta tesis form antes de exponer dicha tesis deseo disculparme brevemente por las muchas que irdn viniendo, Mi disculps radica en la sugerencia que se me hizo de exponer sintéticamente mi ponencia en forma de tesis (con el fin de facilitar al coponente la tarea de aguzar al maximo sus antitesis criticas). Debo decir, no obstante, que dicha sugerencia me parecio muy util, aunque la forma en cuestién puc- da provocar cierta impresién de dogmatismo. Mi cuarta tesis es, pues, Ie siguiente, " Cuarta tesis: En la medida en que quepa en absoluto hablar de qué la ciencia o el conocimiento comienzan en aigin punto tiene validez lo siguiente: el conocimiento no comienza con percepciones u observaci6n o con la recopilacién de datos 0 de hechos, sino con |i problemas. No hay conocimiento sin problemas —pero tampoco hay ningiin problema sin conocimiento. Es decir, que éste comienza con Ia tension entre saber y no saber, entre conocimiento e igno- rancia; ningdn problema sin conocimiento— ningtin problema sin ignorancia. Porque todo problema surge del descubrimiento de que algo no esté en orden en nuestro presunto saber; o, légicamente considerado, en el descubrimiento de una contradiccién interna entre nuestro supuesto conocimiento y los hechos; 0 expresado quia mis adecuedamente, en el descurimiento de una posible Gontradiccién entre nuestro supuesto conocimiento y los supuestos Frente a mis tres primeras tesis, que por su cardcter abstracto pueden dar quizl la impresion de estar un tanto alejadas de mi tema, es decir, de la ldgica de las ciencias sociales, de la cuarta es mi intencién afirmar que precisamente con ella llegamos al cen- tro mismo de nuestro tema. Lo cual puede ser formulado como sigue en mi tesis mimero cinco, Quinta tesis: Al igual que todas las otras ciencias, también las ciencias sociales se ven acompafiadas por el éxito 0 por el fracaso, Son interesantes o triviales, fructiferas o infructiferas, y estén en jaentica relacién con la importancia o el interés de los problemas Gue entran en juego; y, por supuesto, también en idéntica relacion Fespecto de la honradez, linearidad y sencillez con que estos pro- blemas sean atacados. Problemas que en modo alguno tienen por gue ser siempre de naturaleza teorética. Serios problemas practi fos, como el de la pobreza, el del analfabetismo, el de la opresion politica y la inseguridad juridicas, han constituido importantes Puntos de partida de la investigacién cientifico-social. Pero estos problemas practices incitan a meditar, a teorizar, dando paso asi B problemas teoréticos. En todos los casos, sin excepcién, son el cardeter y la cualidad de los problemas —juatamente, desde lue go, con la audacia y singularidad de la soluciéa propuesta— lo que determina el valor o falta de valor del rendimiento cientifico. De manera, pues, que el punto de partida es siempre el pro- blema; y la observacién tinicamente se convierte en una especie | de punto de partida cuando desvela un problema; 0, con otras pa-' abras, cuando nos sorprende, cuando nos muestra que hay algo en nuestro conocimiento —en nuestras expectativas, en nuestras teo- ‘as que no esté del todo en orden. Las observaciones sélo con: y ducen, pues, a problemas, en la medida en que contradicen algunas | de nuestras expectativas conscientes 0 inconscientes. Y lo que en tal caso se convierte en punto de partida del trabajo cientifico ho es tanto la observacién en s{ cuanto la observacién en su sig hificado peculiar — es decir, la observaciér generadora de prov blemas. ‘Con ello accedo al punto en que me es posible formular mi tesis principal como tesis numero seis. La cual consiste en lo si guiente: Sexta tesis (tesis principal): a) El método de las ciencias sociales, al igual que el de las ciencias de la naturaleza, radica en ensayar posibles_soluciones para sus problemas —es decir, para esos problemas en los fhunden sus raices—. ‘Se proponen y critican soluciones. En el caso de que un ensa- yo de solucién no resulte accesible a la critica objetiva, es preciso excluitlo por no cientifico, aunque acaso sélo provisionalmente. b) Sives accesible a una critica objetiva, intentamos refutar- lo; porque toda critica consiste en intentos de refutaciOn. La légica de las ciencias sociales " LA LOGICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES €) Si un ensayo de soluctén es refutado por nuestra eritica, bbuscamos otro. te de! Fest la extea, lo aceptamos provisionalment; y, des e luego, lo aceptamos principalmente como digno de repair sien do discutido y criticado. Pal ens = \,.f), El método de la ciencia es, pues, el de a tentativa de s0- jiuci, et del ensayo (o idea) de solucion Sometido al mis estricto [control critic. No es sino una prolongacion critica del metodo del [ensayo y del error (etrial and errors 1) Ta llamada objetividad de la clenciaradica en la objetividad del método critioy lo cual quiere desir, sobre todo. que 16 hay teorla que esté liberada de la critica, y que los medios Iégicos de los que se sirve la critica —Ia categoria de Ja contradiccién légica— son objetivos, La idea bisica que subyace en mi tesis principal también po- aria ser quied sintetizada como sigue ‘Séptima tesis: La tension entre el conocimiento y la ignorancia leva al problema y a los ensayos de solucién. Pero no es superada Jamés, dado que no puede menos de verse claramente que nuestro Conocimiento no consiste sino en tentativas, en propuestas pro- visionales de solucién, hasta el punto de conlievar de manera fun- damental la posibilidad de evidenciarse como erréneo y, en conse- cuencia, como una auténtica ignorancis. De abi que la unica forma de justificacién de nuestro conocimiento no sea, a su vez, sino igual- j Mente provisional: radica en la critica, o mas exactamente, en que nuestros ensayos de solucién parezcan haber resistido hasta fa fe- ‘cha incluso nuestra critica més acerada. No hay justificacién positiva alguna que vaya més lejos de esto. Nuestros ensayos de solucién, sobre todo, no pueden revelarse como probables (en el sentido del célculo de probabilidades). Este punto de vista podria recibir quiz el calificativo de ort ticista, Con el fin de iluminar un tanto el contenido de esta tesis prin- cipal mfa y su importancia para la sociologia, no deja de ser ttil una confrontacién de la misma con ciertas otras tesis de una me- todologia muy extendida y a menudo absorbida de manera plena- mente inconsciente. Tenemos, por ejemplo, el erréneo y equivocado naturalismo o cientificismo metodolégico, que exige que las ciencias sociales aprendan por fin de las ciencias de la naturaleza lo que es método cientifico. Este equivocado naturalismo impone exigencias como éstas: comienza con observaciones y mediciones, es decir, con son- deos estadisticos, por ejemplo, y avanza inductivamente a posibles generalizaciones y a la formacién de teorias. De este modo te apro- ximards al ideal de objetividad cientifica en la medida, al menos, en que ello es posible en las ciencias sociales. AI mismo tiempo, sin embargo, debes ser perfectamente consciente de que en las cien- cias sociales la objetividad es mucho mas dificil de alcanzar (si es que es en absoluto, alcanzable) de lo que lo es en las ciencias de la naturaleza; porque la objetividad equivale a neutralidad va- lorativa*, y slo en casos muy extremos logra el cientifico social emanciparse de las valoraciones de su propia capa social accedien- do a cierta objetividad y asepsia en lo tocante a los valores. En mi opinién, todas y cada una de las frases que acabo de poner en boca de dicho erréneo naturalismo son radicalmente fal- sas y descansan en una equivocada comprensiéa del método cien- tificonatural, es més, en un mito — el mito demasiado extendido, por desgracia, ¢ influyente del carécter inductivo del método de las ciencias de la naturaleza y del cardcter de la objetividad cien- tificonatural, En lo que sigue me propongo dedicar una pequefia parte del valioso tiempo del que dispcngo a elaborar una critica de dicho erréneo naturalismo. Aunque no cabe duda de que buena parte de los cientificos so- ciales se opondria a una y otra de las diversas tesis de este erré- neo naturalismo, resulta también innegable que dicho naturalis- mo disfruta en las ciencias sociales —fuera de la economia politi- ca— de una auténtica supremecia, por lo menos en los pafses an- glosajones. Me propongo formular los sintomas de esta victoria en mi tesis mimero ocho. Octava tesis: En tanto que antes de la Segunda Guerra Mundial Ja idea de la sociologia atin era la de una ciencia social teorética general —comparable quiz4 a la fisica teorética— y la idea de la antropologfa social era la de una sociologia aplicada a socieda- des muy especiales, es decir, a sociedades primitivas, esta relacién se ha invertido actualmente de la manera més asombrosa. La an- tropologia social o etnologia se ha convertido en una ciencia social general; y parece que la sociologia se encuentra en vias de irse con virtiendo cada vez més en una rama de la antropologia social, en una antropologia social aplicada a una forma muy especial de la sociedad — en una antropologia, en fin, de las formas de sociedad + ‘traducimos Wertfreihet, la célebre expresion weberiana cuya craduccién literal seria “libertad de. valores", por “neutralidad valorativa’ o, tambien, por “desvinculacidn axiolégica". (N. del T.) La ligica de las ciencias sociales 13 CA DE LAS:CIENCIAS SOCIALES LA LOGI altamente industrializadas de Occidente. Para repetirlo de manera mids breve: la relacién entre la sociologia y la antropologia se ha invertido por completo. Le antropologia social ha avanzado hasta convertirse en una ciencia especial aplicada a una ciencia bésica y el antropélogo ha pasado a convertirse de en un modesto y algo miope fieldworker en un teérico social de vastas miras y hondo aliento, asf como en un psicélogo social profundo. El viejo socié- logo tebrico debe darse, de todos modos, por satisfecho con en- contrar su actual acomodo como fieldworker y especialista: obser vando y describiendo los totems y tabiis de los naturales de raza blanca de los paises de Ja Europa Occidental y de los Estados Unidos. De todos modos, no hay porqué tomarse demasiado en serio esta mutacin en el destino de los cientificos sociales; sobre todo porque no hay cosa-en-si que sea una especialidad cientifica. Todo Jo cual formulado como tesis, da lugar a la tesis namero nueve, Novena tesis: Una especialidad cientified —tal y como se la lama— no es sine un conglomerado delimitado y construido de problemas y ensayos de solucién. Lo realmente existente, no obs ‘ante, son los problemas y las tradiciones cientifica: A'pesar de esta novena tesis, la citada transformacién de las relaciones entre sociologia y antropologia es extremadamente inte- resante; y no en virtud de las especialidades o de sus nombres, sino por constituir buena muestra del triunfo del método pseudo” cientificonatural. Asi lego a mi tesis niimero diez, Décima tesis: El triunfo de la antropologia es el triunfo de un método pretendidamente basado en la observacién, pretendidamen- te descriptivo, supuestameate més objetivo y, en consecuencia, apa- rentemente cientificonatural, Pero se trata de una vietoria p{triea: tun triunfo mas de este tipo, y estamos perdidos —es decir, lo estan la antropologia y la sociolagia. Reconozco abiertamente que mi décima tesis est concebida en términos quizé excesivamente rigurosos. No pretendo en modo al- guno negar que debemos a la antropologia social el descubrimiento de cosas interesantes e importantes, ni que es una de las ciencias sociales a las que mayor éxito ha acompafiado. Reconozco asimis- mo de buen grado que para los europeos no deja de ser altamente interesante y atractiva la posibilidad de observarnos y examinarnos & nosotros mismos a través del prisma del antropélogo social. ‘Ahora bien, aunque este prisma es quizd mas coloreado que otros, xno por ello es ids objetivo. El antrupdloge nv es ese obseivador de Marte que cree ser y cuyo papel social intenta representar no raramente ni a disgusto; tampoco hay ningtin motivo para suponec que un habitante de Marte nos veria més («situacional logics 0 «logic of the situations). ica de las ciencias cocales Lal 2% LA LOGICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES 6 Vigesimosexta tesis: Las explicaciones de a I6gica de la situa- cién aqui descritas son reconstrueciones racionales, teoricas. Re construcciones, supersimplificadas y superesquematizadas y, por ello, en general, faisas. Su contenido de verdad puede set, 36 Obs tante, muy grande, de tal modo que pueden constituir —en un estricto sentido légico— buenas aproximaciones a la verdad, in- cluso superiores a otras explicaciones contrastables con la reali- dad. En este sentido, el concepto logic de aproximacion a la ver. dad resulta indispensable a las ciencias sociales analiticas de la situacién. Por encima de todo, sin embargo, los andlisis situacio- nales son racional y empiricamente criticables y susceptibles 2 mejoramiento, Podemos por ejemplo, encontrar una carta de la que se desprende que la informacién de que disponia Carlomagno era totalmente diferente a lo que débamos por supuesto en nues- to anilisis. Las hipétesis psizolégico-caracterologicas apenas. T= sultan eriticables, por el contrario, mediante arguinentos racio- ales. Vigesimoséptima tesis: La légica de la situacién se hace, por lo general, cargo del mundo fisico en el que discurren nuestros actos. Este mundo contiene, per ejemplo, medios auailiares fisicos, Que estén a nuestra disposicién y de los que sabemos algo, y re- sistencias fisicas de las que por regla general también sabemos algo (aunque a menudo no demasiado). La légica de Ja situacién hha de hacerse asimismo cargo de un entorno social, en el que figuran otros seres humanos, de cuyos objetivos sabemos algo (aunque a menudo no demasiaio), y, ademés, hay que contar tam- bin con instituciones sociales, Estas instituciones sociales deter- minan el cardcter social real de nuestro entorno social. Consisten en todas aquellas esencialidades sociales del mundo social que co- rresponden a las cosas del mundo fisico. Un almacén de verduras, un instituto universitario, un poder policfaco o una ley son, en este sentido, instituciones sociales. También la iglesia y el estado y el matrimonio son instituciones sociales y algunos usos constric- tivos, como, por ejemplo, el hara-kiri en el Japén. En nuestra so- ciedad curopea, sin embargo, el suicidio no es una institucién en el sentido en el que utilizo aqui la expresién y en el que afirmo que constituye una categoria importante. Esta es mi Ultima tesis. Lo que sigue no es otra cosa que una propuesta y una breve observacién final. Propuesta: Como problemas bésicos de la sociologia teérica Pura pueden ser en principio provisionalmente aceptados la l6gica general de la situacién y la teoria de las instituciones y de tas tra Giciones. Lo cual acogeria problemas como los dos siguientes: 1. Las instituciones no actiian; sélo acttan los individuos en © para las instituciones. La logica general de la situacién de estas acciones seria la teoria de las quasiacciones de las instituciones. 2. Cabria elaborar una teorfa de las consecnencias institucio- ales buscadas y no buscadas de las acciones efectuadas con vistas fa fines. Lo cual podria dar ugar asimismo a una teoria de la gé&- nesis y desarrollo de las instituciones. Para acabar, una observacién, Considero que Ia toria del cono- cimiento es importante no sélo para las cenciae paricuares, sino también para la filosotia,y que el malestar religiso y filos6tico de muestfo tiempo, malestar que a todos nos state, sin duda, es en buena parte un talestar epistemolopicoiilsstic. Nietesche To Tlamé el nhilismo europeo y Benda la traiién de los intelectuales. Yo pretier calificarlo como una consecuencia del descubrimiento soctitice de que no sabeinos nada, ex decir, de que nunca pode ios justificar raclonalmente nuestras teorfas. Pero este importa. te hallazgo, que entre otros muchos malestares ha dado lugar tax bien al enstencialismo, es sdlo medio hallargo; y el nihlismo pue de sor Superado, Porque sunque no podemos justiicar raciouak Iente nuestra teorias ni evidenclaras siguiera camo probables, Si podemos el menos eriticarias racionalmente, Y podemios distin fio due ev mejor de lo que es peor eelpore unto ya Te sabia, antes incluso de Séorates el viejo Jené Janes, al escribir estas palabras 'No desde un principio desvelaron los dioses todo a los morales Pero a lo largo del tiempo encontraremos, buscando, lo mejor igica de las ciencias sociales 2

You might also like