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ANA P. DE QUIROGA ENFOQUES Y PERSPECTIVAS EN PSICOLOGIA SOCIAL DESARROLLOS A-PARTIR DEL » PENSAMIENTO DE ENRIQUE PICHON-RIVIERE EDICIONES CINCO www.cadra.org.ar LA CONCEPCION DEL SUJETO EN EL PENSAMIENTO DE ENRIQUE PICHON-RIVIERE* FUNDAMENTOS PARA UNA PSICOLOGIA DEFINIDA COMO SOCIAL “El hombre es un ser de necesidades que sdlo se satisfa- cen socialmente, en relaciones que lo determinan . . .”. Dr. E, Pichon-Riviére, 1973, “Entiendo al hombre como configuréndose en una activi- dad transformadora, en una relacién dialéctica mutuamente modificante con el mundo, relacién que tiene su motor en la necesidad.. . . Ia elaboracién de,un criterio de salud al que nosotros Namamos adaptacién activa, significa el andlisis de las formas que reviste Ia relacién del sujeto con el mundo, de las formas que reviste'esa relacién constitutiva del hombre como tal...”. Dr. E. Pichon-Riviére, 1973 “EL sujeto es sario en tanto aprehende la realidad en una * Artfculo - publicado en la Revista de la A.P.A. Psicoanalitica Argentina) N° 8, 1978, y en Clinica y Andlisis Grupal, N° 24, Espaiia, 1980. . perspectiva integradora, y tiene capacidad:para transformar esa realidad, transforméndose a la’ vez él mismo . Esta activomerte adaptado en Ia medida que mantiene un interjuego dialéctico ‘con el medio . Dr. B, Pichon-Rivigre, 1970. A toda reflexién cientifica, y particularmente a la refle- xién psicoldgica dada. la indole de su objeto~ subyace una concepcién del hombre. Una hipétesis acerca de la esencia y el origen de ese conjunto de procesos que consti- fiyen, més allé del orden animal, una nueva instancia: el orden histérico-social, lo especificamente humano. Esta concepcién del hombre nos -remite, en tanto se inscribe en ella;a una Weltanschaung, un sistema de repre- sentaciones latentes, no necesariamente explicitado en el discurso y que refleja como sistema representacional, Jas distintas practicas de los hombres. Decimos subyace, hablamos de su condicién no necesa- riamente explicita. Queda por plantear, que. atin desde esa latencia determina la problematica.. Esto es: la concepcién del hombre, de Ja naturaleza, del orden social e histérico y de sus interrelaciones. se constituye como lugar teérico, explicito o implicito’ desde donde se plantea el problema del sujeto y-su: comportamiento. Se constituye como lugar teérico en tanto es ese siste- ma de representaciones, esa Weltanschaung la que orienta la formulacién de la pregunta por el sujeto. A su vez la pregunta establece Iineas, perspectivas, en la ‘elaboracién sistematica de una respuesta. "A. partir de la practica y desde ese “lugar teérico” se da de hecho la enunciacién de leyes' que darian’ ctienta ‘de los procesos del sector de lo real a conocer y transformar. | jDesde dénde se interroga un investigador? ;Qué orien- ta la pertinencia de sus preguntas? Desde la practica, desde i 10 : ; los hechos mismos. Pero se sitita, en tanto ser social, en esa practica, desde el interior de un sistema social de represen- taciones, que tiene sus condiciones de produccién, de emer- gencia, en el complejo dé relaciones sociales, culturales, ecbnémicas que. constituyen el escenario (contexto) de su tarea. Quien investiga en el campo de los procesos psiquicos, indaga sus leyes a partir de su préctica concreta, pero se sitiia frente a esa practica y Ja interpreta desde su _concep- cién’ del orden’ natural, del orden social e histérico y su convergencia: en el hombre. Esa concepcién ‘opera como éptica; como perspectiva de abordaje y comprensién. Esté presente en el salto de calidad que implica el pasaje de la experiencia “¢lirica’ a la interpretacion y. conceptualizacion de esa experiencia. Se maitifiesta como concepcién del sujeto. Emerge en las hipdtesis acerca de los determinantes en tiltima instaricia, de los procesos a investigar. Pero a su vez, esta concepcién orientadora, este Iugar tedrico, no permanece necesariamente estatico en sa con- frontacién con; -la prdctica en un sector de lo real. Es susceptible de desarrollos; rectificaciones y-ratificaciones. El sostener una determinacién social de la practica desde los sistemas representacionales que operan en una sociedad, no significa negar la dialéctica del conocer. Ante lo expuesto’ puede surgir una pregunta. {Esta presencia. ftindante de Ja concepcién del mundo, de la Weltanschaung en Ja elaboracién de una’ prdctica, no impli- carfa una posicién escéptica en cuanto a la posibilidad de un conocimiento ciéntifico? {Como opera un sistema so- cial de representaciones, una concepcién de la naturaleza humana en Ja elaboracién de una psicologia cientifica? Se trata siempre de, un -“‘a priori imaginario”, con que se hace necesario establecer una ruptura? {Se constituye como obstaculo epistemologico? BI tema remite a ui actual debate: las relacionés entre ciencia e ideologfa, problema que fue objeto de un sistem. tico estudio de nuestra Escuela de Psicologia Social; parti- ae www.cadra.org.ar cularmente a partir de la tarea de reflexion epistemologica que realizdramos el Dr. B. Pichon-Riviére y yo. Hemos preferido rédefinir los términos de dicho debate, rescatando la inclusién de un tercer factor, la base social, los intereses sociales objetivos que expresa cada concepcion de lo real, cada Weltanschaung, como reflejo de las practi- cas de los hombres articulados en una: sociedad determi- hada. Queda eludido- asf el falso dilema de‘naturaleza solapa- damente idealista en la que quedé atrapada la epistemologia francesa: Ciencia o Ideologia. La relacién se plantea entonces entre: 1) Concepcién del mundo, del hombre y la historia. 2) Base social obje- tiva, intereses sociales que esa concepcién expresa, 3) Cono- cimiento objetivo. Esta iinea orientadora en el anilisis del valor ‘cognosciti- vo de cada Weltanschaung como sistema de ideas, en la critica de las concepciones del hombre y la historia-recono- ce antiguos antecedentes en la historia de la filosoffa, Tis John Locke, en el Ensayo sobre el entendimiento huma- no, en el que refuta la postura idealista acerca del innatis- mo de las ideas, quien en primer término elabora esta hipétesis. Para Locke Jas ideas emergen de la experiencia, y el interés social —no el individual— determina los juicios de los hombres en el dominio de Ja vida social. La ‘posibilidad de que la concepcién-del-hombre opere como obstactilo epistemologico’ en Ia elaboracién de una psicologia cientifica no depende de su relacién con un nivel “Gdeolégico”, de su pertenencia a una Weltanschaung, de su menor 0 mayor grado de formalizacién, sino de las caracte- risticas de los intereses sociales que expresa. De all{ deven- dra su cardcter de sistema de representaciones ocultantes, distorsionantes, de pseudo conocimiento o su. condicién de conocimiento’ objetivo, desocultante, desmitificador. qEsto qué implica? La’existencia, en un mismo contex- to social, de mas de una ideologia, de més de un sistema representacional. : : 12 El proceso de conocimiento liumano tiene su fundamen- to en necesidades materiales, que los hombres resuelven a partir del establecimiento de relaciones sociales. En conse- cuencia, la realidad social, realidad compleja y contradictoria, opera como factor determinante en el desarrollo del cono. cimiento. Lo complejo, lo contradictorio de esas relaciones, Ja-diversidad de intereses operantes.en esa estructura, deter. minan_a_su. vex formas del.pensamiento, de la representa- cién, de] conocimiento. Emergen desde all{ diversas modali- dades de interpretacién de lo real. Esto explica. la: diversidad e incluso’ Ja contradiccién entre las concepciones del mun- do, del hombre; de la cultura que disputan la hegemonia en ef interior deese sistema social, ya que estas diversas construcciones :teérico-ideol6gicas expresan distintos secto- xes concretos de la misma estructura. El conocimiento humano, los sistemas sociales de repre- sentacién de Io real tienen una historia que no es otra que Ja historia social, la historia de las relaciones -establecidas entre los. hombres para abordar la naturaleza en la intencion de resolver las inaplazables exigencias de la subsistencia. De all qué ningin sistema de representaciones pueda ser analizado ni comprendido fuera del anilisis y de la comprensién de esa historia que lo determina, sin que ese procedimiento no conchiya en el establecimiento de ‘una ruptura entre ‘el objeto a estudiar y sus condiciones de prodiiccién. Desde Ja coherencia con esta proposicién queda invalidado el planteo de una “teorfa de la Ideologfa’, tanto como el falso dilema Ciencia o Ideologia, concepcién ‘del mundo 0 conocimiento objetivo. Al.elaborar hipdtesis; como lo hace Althusser, acerca dé ja Ideologia en general, definiéndola ‘como la “representa- cién de las relaciones imaginarias que-los hombres guardan - con sus condiciones de existencia”,se produce un desliza-- miento al idealismo, en el sentido de.la fragmentacién del objeto de conocimiento. El planteo. althusseriano acérca de la Ideologia, como forma del desconocimiento, reduce de ‘hecho, el complejo 13 problema de los sistemas sociales de representacién, como formas sociales de conocimiento, al pseudo problema de la ideologfa, omnipresente, inmutable, transhistérica, ' eterna, realizando una abstraccion que no-permite el abordaje de yealidad alguna, ya que remite aun vacio. =~ . Las ideologias, los sistemas representacionales que inter- pretan lo real aparecen en el pensamiento althusseriano, que tanta vigencia alcanzara en nuestro medio, metamorfoseados en un fetiche: La Ideologia. {Por qué hablar de un proceso de fetichizacion? . Por- que esta metamorfosis de las ideologias en “La Ideologia”” ahistoriza el nivel representacional,- lo despoja de sus cob-~ jotaciones especificas, de su pertenencia, aislindolo de sus” condiciones de produccién: las practicas de los hombres en relaciones sociales contradictorias. Las concepciones del mundo, del hombre, los sistemas Ge ideas que interpretan lo real quedan,'en, tanto “Ideolo- fa” -esencializados, como una inevitable y natural relacion imaginaria de reconocimiento-desconocimiento,, que 1a ubica casi en el nivel de las categorias kantianas de aprehensién de lo real. . Tntroducir esta -zreflexion -epistemologica sobre el valor cognoscitivo de las “concepciones del mundo”, en este trabajo acerca de la concepcién del sujeto en el pensamien- to dé E. Pichon-Riviére, me parece particularmente perti- nénte ya qué mi intencién es: mostrar cémo Pichon-Riviére fondamenta na psicologfa y la define como social, a partir de su concepcién del sujeto, como -social e histéricamente determinado, como configuréndose en un interjuego con ‘un contexto que se le da siempre entretejido de vinculos y relaciones sociales. Este interjuego tiene como fundamento una contradiccién inberente al sujeto en’ tanto organismo viviente: contraliccion entre necesidad y satisfaccion. Es la sitwacion de necesidad la que promueve la.relacién con:el mundo externo, con el otro, en la bitsqueda de-la gratifica- cién. Bsa contradiccién intrinseca es la‘ que.remite al intéer- juego sujeto-contexto. en el que el sujeto se configura, j | 14 :. En la elaboracién de esta concepcién del sujeto. se articularon, en un: fecundo encuentro, una practica clinica y una concepeién del mundo que se constituye en conoci- miento: objetivo, en tanto da cuenta-de Ja estructura de lo real al esclarecer las interconexiones existentes entre natura- leza-hombre-sociedad. Dicha prictica, situada a partir de esa Weltanschaung, siguiendo el triple movimiento de-experiencia-conceptuali- zaciéx-transformacién que hacen a la esencia del proceso de conocimiento, y en una tarea, de critica y autocritica, ratificacién y vectificacién; dio lugar al desarrollo de un sistema de conceptos, ECRO!, que ilumina un sector de lo real ¢, instrumenta —en ‘tanto da cuenta de sus leyes inter- nas— para operar sobre él. . En. sintesis, es’ desde la concepcién de la Naturaleza humana social ‘é histéricamente determinada, desde el Hom- bre entendido en cada aqui-y ahora como punto de legada de un’ proeéso histérico, como sintesis 0 centro de anuda- miento de uria-complejisima red de relaciones sociales, y a partir de una practica clinica que remite a una dialéctica entre mundo interno y mundo externo, entre el sujeto y su contexto vincular, que el problema del sujeto puede. ser planteado en, sus justos términos. A partir de‘la concepcién del hombre y el mundo y de " latarea terapéutica que revela la estructura dialéctica de la’ subjetividad, es que E, Pichon-Riviare plantea “una nueva problem 4tica”. Y es desde esa ‘problemética del’ sujeto que somos referidos a la temitica de la interaccién, del vinculo y del grupo, en la’ investigacion de-esa dialéctica fundante de la subjetividad. uwa\NUEVA PROBLEMATICA: LA PSICOLOGIA DEFINIDA COMO SOCIAL La concepcién pichoniana del sujeto lo. define como 1 ECRO: Bsquema Conceptual, Referencial y Operativo, * 15 emergente configurado en un sistema vincular a partir del in terjuego fundanie entre necesidad: y satisfaccién, interjuego: que remite a su vez a una dialéctica intersubjetiva. Es decir, que esa dialéctica esencial constitutiva de.lo subjetivo, tiene como sustancia la interpenetracién de dos pates contradicto- rios: a) necesidad/satisfaccién; b) sujeto/contexto vincular- social’ en el que emerge y se resuelve, en una relacién con otro, ‘esa contradiccién basica entre la necesidad y la satis- faccion. . Pichon-Riviére conceptualiza en términos de dialéctica entre necesidad y satisfaccién, entre“Sujeto’ y trama vincular en las que las necesidades del sujeto cumplent su destino vineular de gratificacion o frustracién, el interjuego de cau- sas intemnas y condiciones externas, que operan en Ia consti- tucién del sujeto. La “tension de necesidad” serfa, en principio, un elemen- - to de orden bioldgico, el que con mayor claridad remite a la base material, orgénica del comportamiento ‘del sujeto. La tensién de necesidad tiene a.su vez su fimdamento en otra contradiccién, ya que emerge del intercambio de mate- ria’ de ese organismo con su medio. La necesidad es inheren- te a la materia viva. La contradiccién entre necesidad y su opuesto, la satis- faccién, se da en el interior del sujeto, pero en tanto la fuente de Ja gratificacién le es exterior esta contradiccién. promueve Ja relacién con ¢] mundo extemo, en la bisqueda de dicha fuente de gratificacion..La’necesidad aparece asf como el fundamento motivacional de toda, experiencia de contacto, de todo aprendizaje, de todo vinculo. La satisfae- cién, a la que solo se accede en la experiencia con el otro es eminentemente social, vincular. La necesidad remite al objeto, y a partir de las primeras) experiencias y en el acto de satisfacerse, la necesidad se metamorfosea, se “objetiviza”’ se somete a la determinacién del objeto, Desde las primeras experiencias las necesidades del sujeto se transforman (y en consecuencia el sujeto mismo), cambian de calidad a partir de la incorporacién del objeto. Joan Riviére sostiene que: 16 “Desde el principio mismo la experiencia proporciona un _aticleo y un fundamento’ para la objetividad’’. Nosotros agregariamos que esa experiencia no es sdlo la base de la objetividad en ‘tanto registro de lo externo, sino que por serlo resulta también fundamento de la'subjetividad, ya que desde esa experiencia, en la que se resuelve la contradiccin necesidad/satisfaccin, es que el-objeto se inscribe en el sujeto, configurando su interioridad. Lo constituye a pattir de la determinacién de aquello que aparecerfa como mas “subjetivo”: la’ necesidad misma. El objeto sé inscribe en el sujeto a partir de la experien- cia _y desde la riecesidad configuréndolo. En la experiencia de satisfaccién' el objeto se transforma en. un referente ititemo (objeto. interno) interpretando la necesidad, confor- méndola. ‘Lo que operaba hasta entonces -como contlicién externa cambia dé cardcter para transformarse en elemento dé la causalidad interna. Esta elaboracién evoca ‘sin duda parte de los desarrollos freudiarios acerca de la “experiencia de satisfaccién” y la emergencia del deseo. Cabria quizd preguntarse —como lo hiciera Lacan én 1969, en ocasién de su tiltimo encuentro ed Paris— por qué Pichon-Riviére habla de Psicologia Social ylno de Psicoanilisis. Desde’ una ‘psicologia definida como social, histérica y concreta podriamos interrogarnos por nuestra parte por qué Freud abandona la perspectiva intérsujetal que esboza en El proyecto de una psicologia para neurélogos y- en “el capitulo VII de La interpretacién de los suefios que se despliega en la conceptualizacién del Edipo, y en la intro- duccién de Psicologia de las masas,-y que de hecho funda- menta a Ja téchica en tarito exploracién de modalidades de vinculos, para ‘legalizat desde las tltimas formulaciones de ld Metapsicologia una /perspectiva estrictamente intrasujetal. Esta ‘perspectiva intrasujetal parecerfa entrar en contra-__ diceién con una-creciente preocupacién del pensamiento psicoanalitico acerca de la funcién del objeto en la consti- tucién del’ sujeto. .Preocupacién de la que es emergente el 17 desarrollo del concepto de relacién de objeto y que se plantea a inivestigadores de cortientes tan. diversas como M. Klein, Fairbaim, Lagache, Lacan, Hesnard, Laing, la Escuela del Yo. Sin embargo el, centramiento en lo: intrasujetal vuelve a ser- proclamado como la pertinencia, el territorio del Psicoandlisis por Laplanche y Pontalis, cuando afirman que “en la medida en que la nocién de relacién de objeto pone el acento en la vida relacional del sujeto, arriesga’a conducir a ciertos autores a tener por determinantes las relaciones reales con el entorno. Es esta una desviacién que rechazara todo psicoanalista, para quien la relacién de obje- to debe ser estudiada esencialmente a nivel fantasmatico entendiendo que las fantasias pueden modificar la aprehen- sién de Jo real”, Responder a los interrogantes planteados més arriba: por qué Psicologia Social y no Psicoanilisis en E. Pichon- Riviére, por qué la éleccién de una perspectiva intrasujetal desde Freud y el pensamiento. psicoanalitico nos remitira nuevamente a lo que resulta el principio organizador de este trabajo: Ja relacién entre la problemitica del sujeto y él modelo teérico que desde alli se desarrolla. Lo que denominamos “perspectiva intrasujetal”nos renai- te ei tanto: coherente con ella a la concepcién del sujeto que subyace al pensamiento freudiano y que como decia- mos determina desde: esa latencia Ja problemitica del psico- andlisis. Concepcién del sujeto que’ se hace explicita’'y ‘se ‘despliega, en tanto ningin observable clinico la contrasta, en. los escritos sociales de Freud, escritos que revelan, como sefiala Pichon-Riviére’ “una Weltanschaung esencialista, idéa- lista, para la que Ja naturaleza humana se determinaria en Wltima instancia desde impulsos instintivos que aparecen alli eternos e inmodificables en su esencia...”."Se “naturaliza asi la agresion, la rivalidad, la hostilidad’entre los hombres. Estos rasgos ‘naturales’ de ‘lo humano’ hablan.de su esencia transhistérica que se expresa en las relaciones sociales. y las determinan en su forma...”, No sé trata sélo de un fené- raeno de reduccionismo psicologista, sino que’ como afirma 18 Pichon-Riviére “esta concepcién idealista, esencidlista tiene como. consecuencia und inversién en la que los efectos aparecen como ‘causas-y las causas como efectos .. .”. Es esa concepcién del sujeto, pese a la ambigitedad que reviste en el desarrollo del pensamiento psicoanalitico la que legitima la: perspectiva intrasujetal, la jerarquizacién de slo pulsional —y desde alli lo fantasmatico— como principio interno, wiico jinterpretador de la experiencia y en conse- Guencia estructirador dé Ja subjetividad (Freud y su inter- pretacién de Ja cultura. Revista Crisis, 1976). Sin visualizar lo: que. més tarde revelara el abordaje del mundo interno de un sujeto en el contexto interaccional (familiar) que opera como el conjunto de. sus condiciones de produccién: que aun lo fantasmatico manifiesta, remite, no sdlo a la presen- cia sino a la accién concreta del Otro, del objeto, que se mueve hacia la gratificacién o Ia frustracién. - Désde la perspectiva intrasujetal, el sujeto aparece como relacional. pero, se secundariza (aun cuando no se la niega totalmente) - la: dialéctica es dialéctica constitu- tiva de lo subjétivo. Desde la: éptica pichoniana, si la experiencia con el objeto alcanza tal valor de determinacién de la subjetividad, la, “focalizacién” de la dialéctica entre sujetos, de los proce- sos vinculares, 'de- interaccién, se constituye en el: tmico abordaje pertinente en.tanto no fragmenta la realidad a investigar, pernjitiendo visualizar el interjuego entre causas... internas y condiciones externas en la produccién de un fenémeno. De: alli que lo‘ intrasujetal no seria sino um aspecto de un procéso mucho més complejo, y la investiga- cién centrada en lés procesos intemos no daria cuenta de la totalidad: de sis determinantes; produciéndose en conse- cuencia un proceso de fetichizacién de lo subjetivo. El. abordaje interaccional, vincular que plantea Pichon- Riviére al conceptualizar en términos de interjuego entre necesidad / satisfaccién, sujeto / contexto vincular-social, la dialéctica de‘la subjétividad, permite un acercatniento més totalizador a la multiplicidad de determinaciones que 19 operan en esa unidad biopsicosocial que es el sujeto. Esto se da porque los conceptios de necesidad y estructura vincu- lar significan una primera aproximacién al esclarecimiento del interjuego ‘e interpenetraciéu de lo biolégico y lo social en ese orden. especifico de fendmenos que constituyen. los procesos psfquicos. Hs en el escenario vincular, en la rela- cién con el otro, que el sujeto de la necesidad, en la accion concreta de satisfacerla en una-experiencia social, se trans- forma en el sujeto de la representacién (del objeto) y desde” allf en el sujeto’ de las ‘significaciones sociales, sujeto hu- mano. Es en.el interjuego entre necesidad / satisfaccién que tiene su anclaje, su fundamento toda representacion, toda noma, toda ideologia, toda accion. “DEL PSICOANALISIS A LA PSICOLOGIA SOCIAL”. DE LO INTRASUJETAL A LO INTERSUBJETIVO Hemos.tmencionado una practica’ clinica a partir de la cual y desdé una Weltanschaung E. Pichon-Riviére sintetiza un esquema conceptual, referencial y operativo. Cabe ahota preguntarse qué hechos de la realidad abordada en esa préctica determinaron en él. el abandono.de*la perspectiva estrictamente: intrasujetal, para ‘entrar su anilisis: en la dialéctica entre sujetos, en el interjuego entre mundo inter- no y mundo externo. En el prélogo de su-obra Del Psicoandlisis a Ia. Psicolo- gia Social, Piclion-Riviére -sefiala: “en el tratamiento de pacientes psicdticos realizados segin la técnica analitica y por la indagacién de sus procesos transferericiales se hizo -para mi evidente la existencia dé objetos'internos, miiltiples imago que se articulan en un mundo construido segtin un progresivo proceso de internelizacién”, “Ese mundo interno se configura como’ escenario en/ el que es posible reconocer e} hecho dinémico de la intemnali- gaéion de objetos y relaciones. En este escenario interior} se 20 intenta reconstruir la realidad exterioy, pero los objetos y Jos‘ vinetllos aparecen con modalidades diferentes por el fantaseado pasaje del afuera hacia el ambito intrasubjetivo, el adentro. “Es. un proceso comparable al de la representa. cin teatral, en el que no se trata de una siempre idéntica repeticién del texto, sino que cada actor retrea, con una modalidad: particular, la obra y el personaje”. “La indagacién analitica de ese mundo interno me lev a:ampliar el concepto de ‘relacién de objeto’ formulando la nocién de vinculo, al que defino como una estructura compleja, que incluye uf sujeto, un objeto, su mutua inter- Felacién con procesos de comunicacién y aprendizaje. Rstas relaciones intersubjetivas son’ direccionales y se establecen sobre la base-de necesidades, fundamento motivacional del vinculo. Dichas necesidades tienen un matiz'e intensidad Particular, “en 168 que" interviene la fantasia inconsciente. Todo. vinculo asi entendido implica un emisor, un receptor, una codificacion y decodificacién del. mensaje. Por este Proceso comunicdcional se hace manifiesto el sentido de la inclusion del objeto en el vinculo, el compromiso del obje- to: en una relacién no lineal sino dialéctica con el sujeto. Por eso insistimos que én toda estructura vinculat y con el témino estructura ya indicamos la interdependencia de los elémentos, el. sujeto y'el objeto’ interactiian, realimenténdo- se mutuamente. En ese interactuar se da la internalizacion de. la estructura relacional, que adquiere uma -dimensién intrasubjetiva. Ei pasaje o internalizacion tendra caracteristi- cas determinadas por el sentimiento de gratificacion o frua. tracién que: acoinpafia a la configutacién inicial del vinculo, que ser entoneés un vineulo bueno o un vinculo malo”. “Las relaciones intvasubjetivas o' estructuras vinculares internalizadas, articuladas en un mundo interno, condiciona. rén las caracteristicas del aprendizaje de la realidad, Este aprendizaje serd facilitado segiin que la confroniacién entre el émbito de lo intrasubjetivo -y el mbito de lo intersubje- tivo resulte dialéctica 0 dilematica. Es decir, que. el proceso de interaccién fimcione como un circuito abierto, de tra- : 21 yectoria en espiral, 0 como un circuito, cerrado, viciado por la estereotipia”. : “1 mundo intemo se define como un sistema, en el que interactiian relaciones y objetos, en wma ‘mutua reali- mentacién. En. sintesis, la interrelacién intrasistémica es permanente, a la vez que.se mantiene la interaccién con el medio, A partir de las cualidades de la interaccién intema y externa, formularemos los criterios de salud y enfermedad”. ~ “sta concepeién del mundo interno y la sustitucion de la hocién de -instinto por la de estructura vincular, entén- diendo al vinculo como un protoaprendizaje, como el yinculo de las primeras experiencias sociales, constitutivas del sujeto.como tal, con una negacién del narcisismo :prima- rio, conducian necesariamente a la definicién de la psicolo- gia, en un sentido estricto, como social”. «Si bien estos planteos’surgieron en una praxis y estén sugeridos, en parte, en algunos trabajos de Freud, su formu laciéri implicaba romper con el, pensamieiito psicoahalitico ortodoxo ...”. 7 He reproducido este largo. parrafo del prologo, porque en él, en un denso discurso, Pichon-Riviére fundamenta su jtinerario: del Psicoandlisis a la Psicologia Social, a la vez gue sefiala los conceptos bisicos,..¢specificos del modelo que plantea:‘el concepto de Gmundo interno}como recons- fruccién de la trama vincular én Ja que emerge él sujeto. El caracter interacctonal~ grupal, la dialéctica intrasistémica de ese mundo interno, el. i mundo externo como’ estriicturante tibjétivo, el con- cepto de tvinculd como aquél que da cuenta de la dialéctica entre .sujetos, privilegiando. la intéracti6n, ‘la ‘e: icia coneveta con el” objeto, qué “acta en relacién al como elemento gficaz en la constitucién de Ja dimension intrasujeto. Al plantéay como constitiitiva de la subjetivi esa dialéctica entre sujetos, ese interjuego entre lo intrasisté- mico y lo intersistémico, lo intrasubjetivo:y lo intersubjeti- vo, al hablar del sujeto como constituyéndoge-en un inter- juego dialéctico con el mundo, interjuego que tierie su 22, fa i njotor en la contradiccién interna eritre necesidad. y satis- faccién, Pichon-Riviére no considera sélo al cardcter relacio- nal del sujeto,.carécter que podia compartir con el psico- andlisis. Hace referencia al sujeto como actor, productor, protagonista dé su historia vincular y social. Jerarquiza el probléma de la accién, y desde alli se replantea la tematica “de la cura, définiendo la salud como adaptacién activa, aprendizaje, transformacién de s{ y del médio. _ El sujeto ‘pichoniano, si-bien emergente, configurado, determinado desde lo vincular, no es s6lo el sujeto sub- jectum. de la necesidad. En tanto es actor, sujeto de Ja aécion destinada a satisfacerla, es sujeto del proyecto, de la creacién,, de la accién tiansformiadora,’ es “totalidad-totali- zante”. . . LA GENESIS DE LOS CONCEPTOS Pichon-Riviére alude explicitamente a su prdctica clinica ea el campo ;de la psicosis como determinante: de ese itinerario que él daractériza como replanteo de su esquema conceptual, ‘la’ que lo Ievara a .definir la psicologia, en sentido estricto, ‘como social. Esa practica se desarrolla, en un comienzo, desde el marco referencial analitico y a partir del trabajo del vinculo transferencial, ‘en tanto entiende que hay -siempre, en el paciente esquizofrénico o-en el melancélico, un moinento, una posibilidad para ‘el didlogo terapéutico. Esto significa desde ya la negacién de un. hipotético perfodo anobjetal, "modelo de Ja regresién narcisistica de la psicosis. En esta regresion, el objeto, el vinculo aun meta- morfoseado, escamoteado™se conserva, Hl hnarcisismo no significa para Pichon-Rividre, la desintegracin del mundo interno,.el vaciamiento vincular, sino una modalidad’ pecu- liar de preservacién de los vinculos internos. . La psicosis, derrumbe del Yo, implica para H. Pichon- Riviére una vivencia de pérdida, por parte del self, del 23 control de los objetos internos. La dialéctica interna adquie- re una cualidad particular, a Ja vez que tiende a congelarse la relacion con el mundo extemno. Pero la existencia del fendmeno transferencial, caracteri- zado por Pichon-Riviére como “la adjudicacién de roles inscriptos en el mundo interno”, la proyeccién en el aquf: ahora-conmigo de estructuras vineulares internalizadas, mo- dalidades relacionales inscriptas en Ia interioridad del sujeto, revela que ese mundo se ha metamorfoseado, deteriorado, pero no esté destruido. Fl proceso transferencial, como. acontecer intersubjetivo, yevela la estructura del mundo interno, como una trama, argumento 0 escena que articula los objetos internos: Mani- fiesta la estructura de los vinculos intemnalizads, la dimen- sidri intrasubjetiva. . Bs la estructura de ese mundo interno la que se investi- ga en el abordaje terapéutico. En esa indagacién E. Pichon- Riviére se pregunta por las leyes- o principios organizadores de esa estructura, de ese mundo. Se interroga acerca de los mecanismos de su configura- cién, sus determinantes. Se pregunta, en sintesis por. la relacién entre la dimensién intrasubjetiva y .el acontecer intersubjetivo. ; Como: ya sefialdramos, hasta all{ su marco referencial se elabora particularmente desde la teoria psicoanalitica,, sien- do -visible en su pensamiento Ja ~influencia-de la escuela inglesa, particularmente, Fairbaimn y. Melanie Klein. Sin embargo -ciertos hechos de la prictica clinica lo levarén a una-reflexién més sistemftica sobre: los procesos de interaccion y sus efectos. Uno ‘de estos observables ciinicos era la movilidad. de’ sintomas, la movilidad de estructuras que se daba en muchos pacientes en el.contacto con distintos terapeutas. Lo que lo Ievd a una hipétesis inicial: la del cardcter interaccional del sintoma, cardcter que se articularfa con su causa, sentido y finalidad. : Esta hipdtesis se transformard. luego en la afirmacién 24 acerca’ del caracter direccional y vincularmente significativo de.toda conducta (su cardcter de emergente). ‘Pero segiin él mismo relata, fue su experiencia milltiple como médico interno en diversas clinicas psiquidtricas, como jefe del servicio de admisién .dél Hospicio de las Mercedes y como jefe del servicio de adolescentes del mis- mo hospital, lo: que lo sitta en el terreno de.un descubri- miento: la.enfermedad es emérgente de una modalidad de interaccién familiar, que en ese momento resulta patogené- tica, fl Esa practica'terapéutica, en el campo de la psicosis y en el'momento de-Ja “urgencia”, lo contactaban de hecho no sélo con el.paciente sino con su contexto grupal inmediato, patticularmente con su grupo familiar. Y en este grupo la situacién de, crisis, la emergencia de la enfermedad pone, de manifiesto con toda crudeza los mecanismos de la interac- cién. Es entonces cuando Pichon-Riviére se esclarece acerca de la eficacia’ de Ja dialéctica entre sujetos. Se patentiza el rol configurador, estructuranté de la experiencia con el objeto, el que se mueve, de hecho, hacia la gratificacién o hacia la frustracién. Desde la comprensién de la eficacia de Ja. interaccién, de los procesos comunicacionales, aparece redimensionado el rol de las relaciones reales que dejan de ser consideradas con’ el mismo valor que un resto diurno, para ser entendidas como elemento configuracional, dentro de la ‘policausalidad que rige la constitucién del mundo interno. : En adelante adquiere una pertinencia particular su pre- gunta acerca de los principios organizadores’ del mundo intemo, en tanto mantiene una “dialéctica’ permanente con el externo”: Desde el descubrimiento de la eficacia de la interaccién, del caracter configuracional, determinante de Jas relaciones ‘ales, de Ja accién concreta del. objeto el concepto de mundo interno de Pichon-Riviére ya no coinci- de con la concepcién kleiniana, si bien se inspira en ella. El mundo interno como: grupo interno aparece entonces como 25 la “reconstruccién” de la trama relacional, del sisterna vincu- Jar en el que el sujeto emerge. En esa reconstruccién por internalizacién constituye su dimensidi intrasubjetiva.. Esta reconstruccién es fantaseada, pero en la dialéctica entre lo interno y lo externo es factible un ajuste progresivo, lo que implica comunicacién y aprendizaje. Lectura de la realidad. En este. momento. de su elaboracién tedrica, y en el desarrollo del concepto de mundo interno estructurado como grupo interno, Pichon-Riviére se apoyard no sélo’en Yds conceptos Hleinimos, sino también en los aportes de George Herbert Mead. Lista jerarquizacion de las relaciones reales, de la accion del objeto como uno de los principios interpretadores de la experiencia y desde alli configurante del mundo intemo, lo conduce a Ja focalizacién de la dialéctica entre sujetos, a la perspectiva intersubjetiva. Esto, sin descuidar la dimensién jntrasujetal, abordada desde el conceptio de murido intemo. Bste cambio de perspectiva, la nueva focalizacién sefiala como insuficiente —en tanto parcializadora de una realidad rs compleja— la nocién de “relacién de objeto”. Se elabora entonces el concepto de vinculo. “Estructura compleja que incluye ...”. Hablar de eficacia, configuracién, emergente, principios organizadores es hablar de causalidad. Se replantea entonces la pregurita: gqué relacién existe entre mundo. interno y mundo extemo? A partir de. qué hechos se hace manifies- ta esa relacion? La realidad que.se aborda en la enfermedad mental es la de un sujeto cuyo mundo interno ha adquirido una deter- minada estructuracién y que guarda con una realidad exter- na una xelacion empobrecida, rigida, estereotipada. . EI’ contacto esponténeo, no encuadrado como’ instru- mento terapéutico, que se da. con el contexto familiar permite sin embargo establecer cierias correspondenicias,:al- - gunas hipétesis acerca de una relacién de causalidad, no lineal, no especular, no mecénica, entre el’acontecer del sujéto y el acontecer del grupo. Una investigacién sistemati- 26 ca de esas relaciones manifiesta de qué manera se pueden establecer nexos entre ese sistema interno (grupo interno del portavoz-paciente) y Ja interaccién familiar, las formas concretas de telacién, destino vincular de la necesidad del sujeto, procesds vinculares de aprendizaje y modalidades de comunicacién. : Hsa misma investigacién sistemética, realizada ya on el abordaje familiar dél proceso del enfermarse revela relacio- nes de causalidad dialéctica, de determinacién reciproca entre la mutua tepresentacién interna que articula a los integrantes del grupo familiar, la estructura de fantasias o argumento inconsciente que sostiene la interaccién en ese grupo familiar. y la estructura del muhdo interno del porta- voz. Asi el emergente de la enfermedad, en la que ‘ese mundo interno pareciera romper con el extemno, que mues- tra una fisura, un congelamiento de la relacién, remite como signo a un proceso interaccional ¢ histérico, que ha operado como condiciones de produccién de esa estructura y de esa quiebra de la dialéctica. Es en el cohtexto grupal familiar que emerge la enfermedad como relacién dilemética entre mundo ‘interno y mundo externo, y es sdlo en ese contexto interaccional donde esa conducta reviste significa © tividad. Aparece como direccional y con sentido. De allf que Pichon-Rividre en sus Gltimas formulaciones caracterice ‘al grupo familiar, en tanto contexto en’ el que se hace decodificable todo comportamiento, como “unidad de andlisis de procesos psicopatolégicos”, 16 que no es lo mismo que “unidad psicopatolégica”, que.itoplicaria la bi- _ potesis de una mente de grupo. Bl sistema de representaciones, de fantasfas que recorre tn sistema vincular determina formas concretas de relacién, determina el destino de las necesidades en el vinculo, la administracién de la gratificacion o de la frustracién, lo que a su vez realimenta esa estructura de fantasias. Se ve eniton- ‘ces un interjuego entre lo real y lo fantasmatico, entre accién conereta y fantasia inconsciente, interjuego que nos 24 permite hablar de una policausalidad de factores operantes en Ja constitucién del mundo interno. En tanto Pichon-Riviére sostiene esa policausalidad, dada entre relaciones reales y, necesidades escenificadas en Ja fantasia, en tanto ‘enfatiza la significacién de la accion conereta del objeto, que aparecerfa como uno de los deter- minantes en la interpretacién de la experiencia, de la valen- cia positiva o negativa del objeto y del vincillo, se planteard necesariamente una polémica con el instintivismo. » Segin Pichon-Riviére, la concepcién instintivista freu- 1 Fue particularmente, revelador para.mf, en una coterapia de grupo familiar que realizéramos con E. Pichon-Riviére, visualizar la: operatividad de esta hipétesis en la indagacion de la génesis de una anorexia, El anélisis. del juego vincular de fantasfas permitié descubrir de qué manera la ambivalencia materna ante el nacimiento de su hija, expresada en fantasfas de. dafiar, temor a administrar leche envenena. da, ser vaciada o destruida, se articulé con las fantasfas voraces del bebé. Se inicia asf un juego interaccional, un estilo de relacién, una modalidad de interpretacién reconido por un ‘sistema vincular de significaciones cuyo argumento central serfa: desprendimiento-muerte, Manifesténdose en lo conereto en actitudes de indiscriminacién, so. breproteccion y abandono. Este estilo vincular, recorrido por una intensa contradiccién amor/odio se constituye en el punto disposicio- nal de la enfermedad que afectard a la hija a partir de su ingreso a la adolescencia. La paciente presenta entre otros sintomas, inhibicion en la incorporacién y trastornos del esquema corporal y la enfermedad. se manifiesta poco después de una operacién'de la madre, et a que sufre la extirpacion de un pecho. Visualizamos asi como’ en esa dialéctica entre sujetos la estructu- yacién del mundo interno estaba determinada desde lad telaciones reales, no sélo desde las fantasias.en tanto correlato del instinto, Aun en el nivel fantastico en el que se escenificaba la-necesidad, se habfa Uegado a’ incorporar el sistema de significaciones que orientaba Ja accin conereta del otro, del objeto. Lo que se intemaliza no es slo un objeto. Es un estructura de relacién recorrida por sistemas de significaciones, vincular y social, Desde allf es que sostenemos que el sujeto de la necesidad, a partir de a experiencia con el-objeto se transforma en el sujeto de la represen tacion, de la norma, de las significaciories. i | 28 | | diana, particularmente la que corresponde a la formulacién de la ‘segunda’ tpica se constituye como obstdculo episte- molégico en la:‘comprensién de la funcién de la dialéctica sujeto-mundo en la constitucién de Ja dimensién intrasu- jeto. La teoria idstintivista, conduce a sostener el innatismo, de ciertas fantasfas (originarias). Es deci, un principio de interpretacién de lo real pre-experiencial. Se trataria de plantear una-rudimentaria actividad psiquica originaria, ‘pre- vincular, anterior a la experiencia con el objeto, negando que dicha expetiencia con el objeto es una de las condicio- nés de emergencia de lo psiquico, La transmisién filogenéti- ca de esas fantasfas originarias no sustituyen esta condicién, requerida también-desde la ontogénesis de los procesos psiquicos. : : Si bien. Pichon-Rivigre menciona especificamente a Freud en esta polémica, el otro interlocutor aludido es sin duda’Ja Escitela Inglesa, particularmente Melanie Klein y Susan Isaacs. La conceptualizacién de la fantasia inconscien- te’ como correlato mental de los instintos tiende a absoluti- zar un principio interno, puramente pulsional, pre-experien- cial: instinto de vida, instinto de muerte, como interpreta- dor de la experiencia y estructurante en ultima instancia del objeto interno. (Este desarrollo kleiniano no fue unilateral, sino contradictorio ya que pocos aportaron como ella al concepto de relacién de objeto). En el contéxto de esta polémica deben ser entendidas las dos formulaciones pichonianas del vinculo, que en pri- mer término aparece como una experiencia basica en la que “se.determina, desde la relacién con el objeto, la emergencia de sentimientos: hostiles 0 amorosos. Pichon-Riviére intenta demostrar desde el concepto de vinculo, que opone al de instinto, que no existe un innatis- mo de la hostilidad o del amor. Ya, que emergen en una ~ relacién con otro y a partir del destino, de gratificacién o frustracién que!cumplen las necesidades del sujeto. En los ultimos afios retrabaja el concepto de vinculo, y 29 elabora particularmente, lo que.toca a su fundamento moti- vacional: el interjuego ‘necesidad/satisfaccién, contradiccion inherente al sujeto en tanto materia viva, y que opera como causa interna de su desarrollo. Bn la tarea de revisar sus formulaciones previas en torno de los conceptos de necesidad y vinculo avanza en. su conceptualizacién' de la dialéctica fundante de la subje- tividad. : Hs desde esta concepcién del sujeto que E. Pichon- Riviére fundamenta una Psicologia Social y que plantea, al thismo tiempo; una metodologia de abordaje del sujeto y su comportamiento en los sistemas interaccionales, las redes vinculares y grupales en las que este sujeto emerge y se constituye. 30

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