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; Er ele en pe ref oe =I a Dean 2: = Contenido Deacon en Ga Eitorat \alocamatora dela ambigdedad: sabre losrleles da refornisma socal ylaconceneradén capitals Cconticto Elsayantollerén la wastionda del problama “Lahiaxtrealueha por lapae del movimento indlgena cascano’ Pa Marco Juries para la par visto per Federico Andreu, Mares jureien para lapan: gun marcostrecho? ust Unamirada lo que pude haber sido Yypo fue dela Reforma ala usticla Refarma lajus Laxcnesparala efensadelaConstnuin de 1981 Desarrollo lows cara de la palma en Maria aja. Por Equipo Trrrasy Vicia del NERY Brana por la Pa FHande Desrrolo Bogota Humane ented urbmismoyel humenisno Pinesde deserallo: para dinda ven|as cudados.on oxtas4 acs? ‘Medio ambiente load Entre I cemercaasn de Is nenralem yl “buen vive” ‘Morimiontos soolales *Cumplirernas parque ampaamos muestra palabra! Em qué andala defensa dela educasén supertr en Coke? Pacuefay gran merle: un sola preblema, Precaucién sacicernbiantal Meratria ‘nla miner dela Arazcria Nosladeafacién del eauce del rio Ranchers | wewoinan ere | a ss ” 2 Fa 34 as 82 Ciendias cinep : Oe Director Alejandro Angulo Novoa, S11. Comité Editorial Luis Guillermo Guerrero Guevara Fernan Gonzalez Gonzalez ‘Martha Cecilia Garcia Laura Gonzilez Peres sergio Andrés Coronado Fernando Sarmiento ‘Ania Matia Restrepo Teéfilo Vasquez william Rozo Margareth Figueroa G. Colaboran en este numero Luis Guillermo Guertero Guevara Femangla Espinosa Moreno ‘sergio Andrés Coronado John Jairo Rincén Garcia Laura Gonzilez Perez Margareth Figueroa G. Martha Cecilia Garcia Juan Sebastian Ortiz, Margarita Granados Dairo Sanchez Teofilo Vasquez “Andrés Yepes. Atvaro Delgado Magia Lopez Ramon Laborde Liliana manera Andrés Aunita Equipo Editorial Laura Gonzilez Pérez Margareth Figueroa G. Alvaro Delgado Disefio y edicion fotogrica Magareth Figueroa Garzn Impresol Ediciones Portada y diagramacion Impresol Ediciones Lida. Contro de Investigacion y Educacion. Popular/ Programa por la Paz (ciNEP/PPP} Carrera 5 No, 338-02 Tel: 2056181 svorw.cinap.org.c0 ‘comunicaciones@cinep.org.co Bogotd DC., Colombia “Noviembre 2012 No 76 | Septiombre- Noviembre 2012 | GREE-TZTO ‘NSSI- eIqUI0}09 “y1q e1OBOg - 09-210 -doun@souoHesiunwOD - oy #io'doup ym - TRTISHZ “IAL - ZO-BEE “ON § 101109 - (add/AaNID) - 74 P| 10d eEUIeAOLg /reINdog UPHeONpy A UODERASAAUL ap OND? [ | 409/U01]93|8 C8109 « ( | -SOpl||ade AsaiquoNn « selq Wald e}SIAe4 UOIDdIJ9SU! ap OJ4ejNWA04 01}59|9 081109 NS Us P]sIAad 2] eqioad K ddd/d4NID 40d sojsia s * UBID e SLIVYD asequosns ddd/dANI3 YOd SOLSIA SEIPUSI) aseqiosns = Editorial Ciendias La locomotora de la ambigiiedad: Sobre los rieles del reformismo social y la concentracion capitalista Por Luis Guillermo Guerrero Guevara* tuaciones ambiguas del gobierno na- ional. Por un lado, sanciona la Ley de Vietimas y Restitucidn de Tierras (Ley 1448, 2011), que busca abrir un camino complejo que puede resultar sinuoso a la hora de resolver uno de los proble- mas mas graves que ha vivide Colombia el despojo de millones de hectéreas de tierras. Por otro lado, las baterias del gobierno se han encaminado a im- L vida politica nacional muestra ace les, si bien necesitan leyes que las hagan legitimas, igualmente reclaman una gran voluntad politicay un alto grado de com petencia administrativa que las torne efectivas y creibles para la ciudadania, Al parecer, sucede lo contrario con los procesos econémicos de alta inver= sién de capitales nacionales y extranje- ros: se trabaja a plataforma legal,lagran mayoria de las veces sin que la opinién pliblica se entere, pulsar y garanti- 66 La vida politica nacional mues- zar un capitalise tra actuaciones ambiguas del mo arrollador y gobierno nacional. Por un lado, agresive. Al calor de la locomotora minero-energética se continia expul- sando a poblacio- sanciona la Ley de Victimas y Res- tituclén de Tierras y por el otro, las baterias se han encaminado a im- pulsar y garantizar un capitalismo arrollador y agresivo 5 5 vas Ieyes y decre- tos, se transforma © debilita Ia ley ambiental anterior para garantizar el proceso nista y, a su vez, el Estado hace un nes y presionanda a favor de esos fines el aprovechamiento de territorios colectivas y protegidos. Este modelo de desarrollo sigue provocande segregacién, social, insostenibilidad ambiental, invia: bilidad econémica y contradicciones tix cas en la sociedad colombiana Tales ambigiiedades del gobierno evan aun verdadero “choque de trenes” entre las reformas sociales —con progra: mas como el de vivienda o el de empleo, ‘atin en etapas iniciales— y, de otra parte, las amplias garantias para las inversio nes extranjeras minero-energéticas, ya muy avanzadas. La opinién publica ha detectado estas distancias, Las diltimas encuestas empiexan a mostrar la caida de la popularidad del gobierno Santos, lo cual confirma que las reformas socia: No 76 | Septiombre- Hovlomre 2012 | trabajo adminis~ trative y de segurie dad, efective para proteger la inversin ‘econémica, Esto se percibe claramente en la Ley 685 de 2001, a cuyaluz se expi- dig el codigo de minas, y cuando abser- vamos la marcha de importantes de- sarrollos mineros, como el de ferror quel en Cerro Ma+ toso, de Cérdoba, 9 el de carbon en El Cerrején, de La Guajira La ambigitedad que se expresanoes nueva: pricticamente es una estrategia que los partidos y corrientes politicas tradicionales colombianas han conver= tido en una de sus formulas preferidas ©6cada gobierno de turno aplica reformismo social por un lado y el Estado al servicio de las grandes in- versiones y usufructos de capitales, por el otro55 . para gobernar, Cada gobierno de tune la aplica con sus propios matices, pero.en el fondo es la misma. Por un lado, el refor~ mismo social, que quiere mostrar que en la nacién “todos y todas” cabemos y go zamos de derechos y garantias ciudada- nas, , por otro lado, el Estado al servicio de las grandes inversiones y usufructos de capitales. Esto es lo que alimenta la incoherencia ética, la inviabilidad econd- mica, la insostenibilidad ambiental y la segregacién social quese ha venide cons truyendo por muchas décadas en el pais. Comprenderiamos mejor los ltt mos acontecimientos ocurrides en el norte del Cauca, en el Putumayo, en el Huila, que afectan a los pueblos indige- nas y campesinos; los amafiados y ver= gonzosos procesas que antecedieron a la “reforma a la Justicia”; el complejo reto de construir un “Marco juridico para la paz” alos alcances que vateniendo laex plotacidn minero-energética.en el pais, si tuvigramos como guiade lectura de estos hechos la manera como la clase dirigen te, politica y econdmica, ha venida mane jando a la sociedad colombiana, De la misma manera, interpre- tariamos mejor ex tos acontecimien- tos silos leyéramos ala luz de las Ie chas histéricas de los movimientos sociales del pais, si los analizaramos teniendo como referents la violacidn de los derechos humanos, del Derecho Internacional Humanitario y de la violencia politica que ha vivide [won cep ore | [4 = Editorial Colombia en medio de la conformacién, la confrontacién y las complejas aliancas que se observan entre las estructuras pa: ramilitares, la guerrilla y el narcatrafica, Pero esta complejidad de los hechos no debe dar lugar alaconfusién ni hacer a dilucidar. Muchos de estos problemas tienen que ver mas con soluciones surgi+ das de las politicas piblicas sociales y de voluntades politicas construidas entre el gobierno, las instancias legislativas y ad- rministrativas y los ciudad anos, lel juego a la am- bigiiedad que han utilizade los diri- gentes politicos de todo color, asi como los funciona ios de los gobier nos de tumo. Si bien es cierto que Colombi vivienda conflictas continiaa 6 No todas las dificultades del pats estan atadas al conflicto armado interno. Muchos problemas tienen que ver mas con soluciones surgi- das de las politicas publicas sociales y de voluntades politicas construi- das entre el gobierno, instanclas legistativas y administrativas y los ciudadanos 9 5 Ciertos tores de la admi= nistracién Santos ho escapan a esta ambigua y distor- sionada interpreta- ciény aplicaciénde acciones frente al conflicto armada, Hechos de contro- de diversa indole (armados, politicos, sociales, econémicas y culturales), ellos deben ser entendidos en sus contextos, fen su momento histérico, con los acto- res implicados en ellos y bajo sus pro- pis pardmetros de contenide, Utie los ocurridos en las iltimas semanas nose pueden asimilar ni tratar como si fueran tun conflicto armado, y, por tanto, aplicar= les estrategias de seguridad militar. Ellos son procesos sociales que la dirigencia poli ca y la ciudadania ica y econdmi= lizar la estrategia de Ia ambigiedad para asimilar, por ejemplo, la protes- ta social legitima ante la insurgen- 66 puede ser que Santos, que mos- 116 el atisbo de ir mas alld de una Politica equivoca de reformismos sociales, logre romper el velo de la acostumbrada ambigiiedad y se de- ida a ser el Presidente de la paz en Colombia 9 5 colombiana no han sabido ni entender ‘i manejar ni resol- ver como conflicto de segregacién so- cial, de desigualdad cia armada es una perversa y en extremo peligrasa en nuestro pais Combinar esas dos formas de expresin ‘al mismo tiempo, es distorsionar el legi timo ejercicio de reclamar lox derechos por las vias de la participacién social y politica de la ciucladania, Mirar més ampliamente la dindmica de los conflctos Los contflictos, sin duda, tienen vax ses comunicantes, pero en Colombia es tamos acostumbrados a mezclarlos de manera indebida, lo que nos hace perder la capacidad de comprender y, por tanto, de encontrar salidas pertinentes y soste- nibles. Por eso, el pais tiene que apren- der a distinguir entre los problemas aso ciados al conflicta armado y los que no tienen que ver de manera causal o conse cuencial con él. No todas las dificultades del pais estan atadas al conflicto armado interno, y esa lo tenemos que aprender 5) | owwoinenereco | econémica y de desconocimiento de la plurietnicidad y pluriculturalidad del pais, de que habla el articulo 7° de la Constitucién de 1991, Por otra parte si bien diversas expre= siones politicas reconocen la autonomia indigena y ejercen un papel importante al visibilizar y construir una interpretacin diferente de los hechos, otras se equivocan Revista Cien Dias on las redes sociales Ciendias al pretender crear un escenario politico para sacar dividendos electorales, en tan to que los indigenas, en su real autonomia, quieren defender sus territorios y dere chos constitucionalmente adquiridas, ser reconocidas a través de sus autoridades legitimas (arts, 246 y 330 de la CN, 1991), crear condiciones para llevar a cabo sus planes de viday realizar su accién politica asociada a la solucién de sus verdaderos y graves problemas, No hay duda de que ellos han sido ocasion para observar la emergencia de dos modelos de desarrollo en confrom tacién: por un lado, el indigena, el negro el campesino, que conciben y constru- yen sus territorios a partir de sus iden tidades étnico-culturales; del otro lado, el modelo agroindustrial asociado a las nuevas ligicas y demandas de explota- cidn irracional de los recursos naturales del pais, Esta confrontacién, sin solucién, alavistay no pocas veces gestionada por el Estado de manera incierta y mal com- prendida, ha servido incluso coma oper tunidad para sustentar la presencia de diversos grupos armados en el territorio, Asi las cosas, puede ser que el doce tor Santos, que mostré el atisho de ir mas alla de una politica equivoca de re formismos sociales alos que ya estamos habituados, después de haber sanciona do la “Ley de Vietimas y Restitucién de ‘Tierras” logre romper al velo de la aces tumbrada ambigiedad y se decida a ser, como ya lo ha prometido, el Presidente de lapar en Colombia. & Luis Guillermo Guerrero Guevara Director General del CINEP/PPP = Conflicto Ciendias El sargento lloron y la trastienda del problema Andlisis sobre los problemas relacionados con los pueblos indigenas en el departamento del Cauca desde el proceso de estructuracién socio-espacial y las manifestaciones socioeconémicas en esta region. Por Teéfilo Vasquez, John Jairo Rincén Garcia* y Andrés Yepes** alas tims semanas, través de los me- dios de comuricacién, los colombianos heres hecho tna aproximacn meditica alosacontecimientos que se han presentado en el norte del departamente del Cauca, donde los pprotagonistas han sido furxionarios del Estado (Giles militares), congresstas, guerilleros, comunidades indigenas, sus autoridades y otras, orparizaciones A través de imigenes televisa. das y notas de prensa hemos visto, entre varios hhecios, que ls ingens Nasa sacaron por la fuerza los militares de sus trincheras, Ante a cual el presidente la repiblica el ministro de Defers y el comandante de las Fuercas Milita. es entre otros, han hecho sefalamientosy aay saudoa las autoridades ydirigentes indigenss de seratiliadores dels Fare No obstante la gravedad de estas sindi- caciones, los medios de comunicacin hanre- forzado esos seftalamientos y presentado la problematica de los indigenasy del conflcta armade como un hecho coyuntural, a pesar de tratarse, sin la menor dua, de un proble- ma de vieja data. Este articulo intenta, pues, alimentar el debate sobre algunos problermas relacionados con los pueblos indigenas y el departamento del Cauca y enfatica en dos aspectos el conflcto armada no es nuevo Ta Nat S No 76 | Septiombre- Hovlomre 2012 | Los mesos de comunicain hanpresentad a prolemicadelesindgerasy del confictarmad como lun hecho oyuntiralapesar deters de un erable deen do con la regisn y hace parte constitutiva de su proceso de estructuracién socio-espacial; en ‘segunda lugar, las manifestaciones socineco- nnémicas no han sida menos conllictivas yal rmentan la inserciény la reproduccién de los actores armados en el departamento. Elconflicto armado en el Cauca no es nuevo El norte del Cauca, localizado entre las conlileras Central y Occidental y colindante con los departamentos del Valle, Huila y To lima, esté conformado por los municipios de Sentander de Quilichao, Buenos Aires, ures, Puerto Tejada, Caloto, Guachens, Villarica, Corinto, Miranda, Padilla, Jambalé, Caldono ¥y Toribio. En ellos habitan indigenas Nasa y Guambianos, al igual que afrocolombianos y campesinos-mestizos, Histéricamente, se ha caracterizad por ser una regién de paso er tte Caliy Popayin y estar estructurada segiin visjosy nuevos coilictos por a posesicn dela tierrayelterritori, Sobre el conficto armadoes pertinent r= corlar que en los afios 60 el Cauca e corti eciunade laszonas derefigio de las atodefer- sas conmistas que huian del acoso del jército Iwonchep ores | [6 = Conflicto 1 de los guerrileros “tmpics” 0 Mberales, tras la guerra que hhabian perdido en el sur del Tolima, Pos: teriormente, ya en las circnstandias del Frente Nacional, las 66 En la década de 2000 mientras en buena parte de la geografia nacional, el conflicto armado disminuia su in- tensidad, en el Cauca aumentaba. De acuerdo con el Banco de Datos de De- Fechos Humanos y Violencia Politica del CINEP/PPP, en ese periodo, entre tn total de 1.085 victimas, el 33% co- trespondié a poblacién indigena 99 Mis mente, en la década de 2000, yen. par ticuar durante los ocho aos del “ur bate, el norte del Cauca.se convict en tune de los focos de zonas de Marque: taliay_Riochiquito fueron objeto de la acciin represivay malitar del Estado, que ls extigmatizs coma replicas independtentesy decid bombardearlas, dando lhgaral nacimiento de las Farcen 1964 A finales de los afi setenta y ochenta a esa guerilla se stnaron el Movimiento 19 de Abril (4-19) el Frente Ricardo Franco'y el Ejr- ito de Liberacin Nacional (ELN), ademis del ‘Movimiento Armado Quintin Lame (Mag). Este ‘timo, conformado en su mayoriaporindigenas [Nass se orientari hacia la defersa de sus terri- toriosy sus pobladores ante la presiin sjercida por grupos armados de derechae izquierda. Al finalizar br década del novents,y proyectados desl ol Valle del Cauca legarian al Cauca los grupos paramlitares que, de autodetersas creadas en funcicn de intereses hacendataris, pasarian a conformar un ejérito paramiitarde ‘aricter ofensivo comprometide con la expan sin territorial del latin, el narcotic y la economia agroindustial (Vasquez et al, 2011, £89.92). Las impicaciones de esta expansion se cevidencian en las accones violentas desatadas porlos paramlitares contra indigenas,campesi- ‘os y alrocolombianos, como fue patente en las smasacres del Nayay Gualariay, en 2001, accién de la politica de Seguridad Demo- catia y en escenario destacado de la decision ‘de ese gobierno de derrotar miltarmente alas Fare. Esa stuscinino havariade conel arito a bh presidencia de Juan Manvel Santos. En estos aos, mientras ent buena parte de la geografia nacional el conflicto arma disminga sinter: ‘Sidad, en el Cauca aumentaba, De esa manera, to que en otras resiones del paisineicaba lar ‘cuperacion de la seguridad, en ol Cauca por el ‘ontrario, se translormé en incrervento de ain ‘seguridad dusladana, ecpresada en una mayor viblacign de los derechos humanos. En el mis: 1 periodo, de acuerdo con el Banco de Datos de Derechos Humanos y Violereia Politica del CINEP/PPP, entre un total de L085 vitimas, 1 33% correspondié a poblaciénindigena, Al dlferenciar por tipo de vietmizacin de la po- Hiacién en general se pude evidenciar la alta participacion de las amenazas, lesioneslisicasy homiciiosintencionales en desarrollo de accio res de guerileros paramiitaresy fuerza pil ‘a contra la poblacin civil Para los indigenas ‘en particular, a mayoria de las vitimas fatales results de eventos relacionados con acciones indiscriminadas en desirroll del conflco ar rato, torturasy minas antipersona, Cuadro No. 1 DEPARTAMENTO BEL CAUCA, VICTIMIZACION BE LA POBLACION cIVIL POR Tipo de vietmizacién a Ree) [amore 405 7 Herds enaeonesbdcos ‘9 26 uote por becones bain a 7 Fmples come esaidohumans 7 ° Het inendianel a pesona proteyida 6 ay Hatida poe métadosy mesios tos 26 8 omnis Intsdfnal en parsona rote 359 75 Mina tickayrma vba 3 2 Nive por métodory medics ates 3 2 Horta 103 2a lMolensia sexual 3 7 Total geners Las 6 | wewoinan ere | ci La resistencia indigena En este conte:to, la Incha indigena por suautonomia por la tierra su tervtorio ha estado alectada por las ligicas de la violencia sylos intereses de diferentes actores sociales ‘yeconsmicos, Las temerarias acusaciones de la prensa, el Presidente y los militares en el sentido de que los Nasasy sus lideres son au siliadores de las Fare suenan tan despropor- cionadas, injustas y macartistas, que olvidan (que esas organizaciones indigenas han veni- do realizando desde tiempo atrés multiples acciones contra todos los grupos armados (que operanen sus territarios. En 195 propusieron la Resoluciin de Vitonco, ena cual ademas del respeto ala air tonorna indigena, exigian a los actores arma dos sacar la guerra de su territorio. En 1987 plantesron tres puntos para aleanzar la paz Ia construccisn de acuerdos entre las fuer 22s sociales, la proposicion y materalizacién de proyectos de desarrollo regional (ahora, de planes de vida) que cobijaran a indigenas, campesinos y affocolombianos, y,finalmer- te, la desmiltarizacin de los espacios de las comunidades aborigenes por parte de los ejrcitos regulares e irvegulares, Tales ii tives procuraban trascender un repertoria de accién reactivo y transitar hacia una posicién, politica prosctiva,sintetizada en lo que bs i digenas denominaron la construccion directa de condiciones para fa paz; en otras palabras, aque en ver de seguir esperando be acc ins. titucional del gobiemoy de a insurgencta, era necesario crear las condiciones regiomales para lograr la paz a partir de las organizacio- nes sociales indigenas. La resolucién de Jambalé (1999) rati- fics la posicidn de los indigenas respecto de la guerra, el desarrollo y la paz, en un marco de resistencia cil socialy politica. Enel ano 2000 disron vida organica a la Guardia In- digena, con el objetiva de ejercer un control territorial. En noviembre de 2001, cuando efectivos de las Fare atacaban la estacién, de Policia de Caldono, el gobernador del cabildo local hizo un lammado a la communi dad y los guerrilleros fueron rodeados por decenas de indigenas, que estaban hartos de los atropellos comatides por los grupos armados y exigian vivir en paz! En 2004 se logeé, mediante la movilizacién social, que la Fiscalia pusiera en libertad a dos lideres indigenas acusados de ser ausiliadores dela No 76 | Septiombre- Noviembre 2012 | = Conflicto Ls terearos acusaanios dela prenes, Presidente y les militaresoviden quelosergarasiones in seroshan vero relizenda, desde tempo até, rltplesacdonescorratodososgrupes amacos. os en el caso los pocs recursos invertdos porel Estado simplemente se quedan det Palio deus en la adiinistraciin de justica, por citar tan eri los exitorios de ls operadores de justi ida, Lo ocuride con Eduardo Umafa Men- solo algunos casos Estos son los problemas cia Enno pocoscasos uecesy fecalesqueva- doza y Carlos Pizarro a masacre delos 19 que hay que resolver@ ‘vestigaciones, Las ives * or por cleo: Consiin interamericene ce Derechos Humonos Informe Na, 37/00, 23.de abr de 2000, Csa.No. 1.48, Monsfior scar Arno Romero ¥ Galdamee (£1 Salvador), pro a; Informe. 138/35, 22 de diciembre de 1998, Caso No 10.485 yao ElacuraS. ty otros (Et Savor forme No. 1/98, 27 de enero de 1985, Caso No. 10482, Lucio Prada Ceay otras (8 Sobafr| Corte nteoresicane de Dereches Humanes{Cusa Bios ARDS v5. Beri Sententin de cde more ce 200, Serie No, 5; Caso Myra Mack Chang us. Grate mal, Sentence ce 25 noviembre de 201% Sie G No. 20 (as Us Carts. Peni, Sentercia de 29 de nowierare de 2005, SerieC, No, 162; Caro Geion vs. Uaguoy, Sentara 28 de febrero de 2011, eri No. 221 y.Cava de In Bsacre def Racla ve, Colombia Sentence 11 de mayo de 2007, Serie G No, 163. en las redes sociales im al No 78 | Septiombre- Noviembre 2012 | = Paz Ciendias Marco juridico para la paz: gun marco estrecho? Andlisis de las motivaciones que tuvo el gobierno nacional para formular un marco juridico para la paz, reflexiones sobre las distintas reacciones que su trémite y aprobacién desataron en diferentes sectores sociales y de las Por Magda Beatriz Lopez* exit 19 einai a icesctnisines “Toporesunrehoyunseber dec oo campers compat po these eae fare cast tio coc com re ti paral peresolleceqe pr Eetarsteicn ‘Geass sade ero yelled pos ase y ran” le cebmisane pris hc nw sepa te tees Seta tector dar tan fer ats pen epee del 2580 tolerate cone aro dete vores pers peoledales Chir dee dco anes Det Imac! rata TS poten el Ato ha lana una putea de dies nds eee tov cinch hay ques selon ques Sprobaen sates ena es bess te de rere dec qua ates intone yg elo gues sho dando es pretcmente mata de nepel Goncontepiernae Sin enter, hacer un ican de Maron dude sen jer pos bnew tr scott eCopt wate pute sibs sa eet eh {Terr erm epcicon dep Los preteens bc erie ma ‘Stonesue tree nl gotere pore Sietmarses era torus “cc Que el marco juridico se haya tra- posibilidades de su aplicacién. sociales, Al final se abordaran algunas re fesiones sabre as implicaciones y posibilids desde poner en marcha el acto legstativa, Origen y aspiraciones del marco juridico para la paz Laliniciatics del marco juridico, que er pexd sucursoenelCongreso desde 2011, bu ‘ea“constitueionalizar” la justicia transicional y #1 concepto de conllicto armada, El hecho de que se haya tra ritado Acto Legislative reforma de la Cons para la paz, sise ob- servan las distintas reacciones que su tramite y su apro- bacin desataron en diferentes sectores a7 ‘mitado como un Acto Legislativo 0 re- forma constitucional pretende que lo contemplado en la norma sea el refe- rente superior de decisiones juridicas ‘politicas en la materia y permite que el gobierno limite el grado de control de las Cortes sobre la norma 5 9. | wewoinan ere | titucién pretende que lo contemplado fen la norma sea el referente superior de futuras decisio nes juridicas o pol ticas en la materia, Asi mismo, al tramitarlo come un Acta Legislaivo, el gobierno busca también limitar el grado de control de las Cortessobre la norma, que eneste caso no es automatico sino que opera tras una demand de inconstitucionalidad yrevisa solamente los vicios de procedimiento encontrados en suformacisn’! La limitacién del nivel de maniobra de las Cortes sobre la reforma es un aprendizaje (que el actual gobierno extrajo de la adminis. tracin de Uribe Velex en su experiencia de desmovilizacin de los grupos pararilitares ¥¥ que se tradujo en el tramite de la Ley de Justicia y Pax, ba cual sufrié una inflexidn no fesperada por parte de la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional.Ladecisin de las Cortes puso en aprietos al gobierno de Uribe porque se tradujo en un incrnplimien- tode lo pactado conlos grupos pararilitares al momento de su desmovilizacian’. No 76 | Septiombre- Noviembre 2012 | = Paz Ciendias Frente a esta iltima situacin los pro- motores del marco para la paz, encabezados porelsenador Roy Barreras, expusieron como difcultades para el acance de la paz tanto la continuaciéndel conflictoarmade come la de- bilidiad y falta de coherenciade los instrumen- tos de justicia transcional vigentes. ‘Tales falencias, sgn los promotores de 1a iniciativa, se han expresado principalmen- te, poruna parte, emas falas dela Lay 975 de 2005, de Justicia y Paz, y por otra en la tradi- cn “maximalista”delas sontencias de laCor- te Constitucional, que no ha lograco ponderar la pay lana repeticidn como fines de la justi- cia transiconal, con lo cual e disminuirian las, posibilidadesde negociaciin con lasguerrilas por la via juridica En virtud de esto, el marco Juridica para la paz plantes la necesidad de dliferenciar el “sistema transicional” dela jus. ticiaordinaria® ‘organizaciones coro la Comisién Colombiana Acto Legislativo en el Congres elexpresiden- de Juristasy Human Rights Watch advictieron te iribe organiz6 un evento en homenaje alex que el marco puede rinistro Femando convertirse en una Londofo, oportuni- dad on a cual lars ‘aconstruir un frente “amnistia encubier- 66 ta” yuna puerta hae cia laimpunidad que seabrealimpulsede Ia desnaturalizacion deldelte politico” En segunda Ii gat la propuestayla aprobacin del marco juridico se constituye: omen un episodio de ruptura de Santos con. Para los promotores del marco la continuacién del conflicto armado yla debilidad y falta de coherencia de los Instrumentos de justicla transicion vigentes son las principales dificulta- des para alcanzar la paz9 5 ‘contra ol terrorism y propuso la crea. ‘isn de Ia Coalicign del Pura Centro De= mocritico. Al acto, que tive lugar en las instalaciones del Chub El Noga, asistieron, varios allegados del ex mardatario, militares Reacciones frente al marco para la paz: impunidad, oportunidad o claudicacién del Estado ante las guerrillas Las eacciones mis adversas al proyecto de acto legislative surgieron paradsjicamen- te de dos sectores antagonicas: por un lado, las organizaciones de victimas y defensoras de derechos humanos,, por otro, la derecha, representada principalmente por algunos sremios econmicosy militares en retro, as como por elex presidente Alvara Uribe Vélez. Dos consecuencias se desprenden de este episodio, La primera se refiere a que, pese a que el acto legislativo plantea coma prioridad la garantia de los derechos de las victimas, su verdadero acento esté en que tras el cumplimiento de determinadas condi cones ajustadas a criterios de priorizaciiny Gin amplementaciin deloscitros dionecitn y seleoctn del marcofurleo al Estado pod wolar a dotecho delasvezimasa la ust oigvalead. seleccidn (casos mas graves, con mayor mit imo responsables), 1 Estado podra decidir sobre la renuncia ala 54 predecesor en el mande del Estado, cuyos antecedentes se remontan a la aceptacién de la existencia de un conflicto armado en el retirados y representantes de gremios come Fedegan, que se unieron alrededor de la de claraciin de oposicin al gobierno Santos y persecucién penal de responsables de delitos de crimenes de guerra y de lesa hummanicad. Planteado este escenario de concesién pais, desprendida de la aprobacién de ba Ley de Victimas y la restitucidn de tie- ras usurpadas. Tras la aproba- isn del marco para I paz y luego de frustradas presiones hechas porconducto de sus aliados politicos durante el trimite del interés de imprimir nombre propio a la contienda electoral de 2014" En los meses anteriores, José F& Tix Lafaurie Rivera, director sjecutivo de Fedegan, habia er- cabezado Ia lista de firmantes de un derecho de peticin dirigido al, $6.4 Comistén Colombiana de Jurls- tas y Human Rights Watch advirtieron que el marco puede convertirse en tuna “amnistia encubierta” y una puer- ta hacia la impunidad que se abre impulso de la desnaturalizacién del delito politico 5 5 de benefcios de disminuciin o renuncia a la persecucisn penal el Estado podria incur rir en el incumplimiento de sus obligacio- nes internacionales de proteger los derechos fundamentales de las victimas; ademds, al implementar los eriterios de priorizacin y seleccion, podria violar elderecho de las vit masa la justciay la igualdad. Eneste sentido, No 76 | Septiombre- Hovlomre 2012 | | wo cinep org00 | a8 = Paz “ee fen diferentes sec: presidente Santos el 1 de marzo de 2012 ytitulado "No al dia. logo con terroristas si al fiero militar’, fen el que manites: taban su decepcisn Niel rechazode las organizaciones de victimas, ni las objeciones del sec- tor de la derecha encabezada por Al- varo Uribe y un grupo de ex militares, ni un atentado terrorista ocurrido el mismo dia de la votacién final, frena- ron la aprobacién del marco legal 9 9 ores presionaron ajustes del texto final en asumtos espinosos, como la inchsion de los agentes del Estado, por al retrocesn de |a politica de “segue ridad democratica’ En este mismo sentide, las reservas actvas de las Fuerzas Militares (lferentes asociaciones de militares en re- tiro), en carta abierta al Presidente fechada €1 11 de julio de 2012, afirmaron queel mar- co para la paz entrafiaba un favorecimiento del terrorism, y rechazaron las recientes declaraciones del primer mandatario en el sentido de que algunos militares le temian ala paz’. No obstante, algunos actores académi- cos, ONGy la Iglesia catdlica se han mostrado mas optimistas frente al marco juridico. Por tuna parte, han planteada que el marco puede favorecer el debate politico y el acercamien- to de las partes en torno de una salida nego- cada del conflicto armado, , por otra, que la constitucionalizacin de la justicia transicio- nal puede ser una salida legitima mas realista para desbloquear los procesos uridicos are. ddedor de la negactacion con los grupos arma dos ilegales Finalmente, las fuertes eriticas y recha- as al proyecto deacta legislative originadas 19 | oxucinon reso | Ja exclisin de las lamadas “bandas criminals’ la participacion en politica o el castigo de los maximos responsables por la totalidad delos dlitos, todo lo cual se dein rirealmente enkas eyes estatutarias. Sin embargo, lo que queds claro fue que ni el rechazo de lax ompanizaciones de vit: ras y desu entidades defensoras, las ob jacionesdel sector de la derecha encabezada por Ahraro Uribe y um grupo de ex militares, nin atentado terrorists acurrido el misma dia de la votacin inal pudieron frenar la aprobacién del marco legal, caja discusin Y tramite en el Congreso fueron mas rapids Yy menos complejas de lo que signficara su puesta en marcha en los teritorios de Co: lombia directamente afectados por el confi: to armada, més alla de as discusiones polit: cas de los escenarios bogotanos El escenario actual de la guerra y las posibllidades de la negociacién La respuesta de las Fare al marca juré ico para la paz ha sido mas indiferente que Ciendias © apazdefinida en el marco|uridico no evidencia la voluntad del gobierno de revivir temas de debate decisivos, como los inscritos en la agenda del Caguén 5 9. explicita, Su primera manilestacién frente a la cusstion se prodja tra el desmentido que se vieron precisadas a hacer de un mensaje apscrifo que circus por varios medios de co- rmunicacién yen el cual esa guersilla supues- tamente se mostraba optimista ante el marco juridic, [En un contexto en el que siguen demos: trando amplia capacidad militar y desde an- tes de la apertura formal de los dialogos con 1 Gobierno nacional, la postura del grupo insurgente frente a la reform constitucional refleja que no esta convencido de que el mar- co aprobado sea una verdadera herramienta para negociar la paz, pues el estaria plantea do en clave de su sometimiento y adhesion, En su perspectiva, la paz definida en el marco juridico no evidencia la voluntad del gobierno de revivr temas de debate decisives, como los inscritos ent la agenda del Cagusn, asunto al (que serefiris Timochenko en sucarta de ene +0 del presente ao, ‘Ademas de esto, sedebe tomar en con sideracién que el marco juridica sefiala un conjunto de estrictas condiciones que debe ria curmplir la guerrilla en caso de pretender ser cobijada por éste: dejaciin de las armas, reconocimiento de su responsabilidad, con tribucién al esclarecimiento de la verdad, reparacién de las victimas,liberacién de to- das las personas secuestradas, devoluciénde menores de 18 afios y voceria politica solo para quienes hayan cometido dalitos politi= cos (asonada, rebeliény conexos). ‘Al revisar estas condiciones puede ob- servarse que las Fare solo han manifestado expresamente que no seguiran ejecutando “secuestros con fines extorsivos”; los demas problemas estan por resolverse, con mayor razén cuando a la hora de la negociacin los comandantes guertlleros que han cometido algo mis que deites politicas querrian acce der'a medidas de reduccisn o cesacin de la persecucién penal En este sentido, el marco juridico pars la paz y las condiciones puestas para sentar- sea negociar pueden despertar una ardien- te expectativa en la opinisn publics, al Bjar ‘unos parametros difciles de modifcar y que No 76 | Septiombre- Noviembre 2012 | = Paz en “Yeoria” no serfan materia de negociacén, cosa que no es lamativa para las guerrillas. ‘Asi pues, el escenario planteado no es facil y tendra ademis el concurso de actores claves come las Cortes as victimas, la justicia inter- raciomal, los paranilitares desmovilizades y los que atin siguen delinquierelo en ls ama ddas"bacrint! Elgobierno ce Santos, quese ha caracte- rizado por un discurso que ha oscilada entre lmilitarismo y as posibilidadesde la salida neyociada, seguiré interesado en mantener la imagen dela politica de “seguridad demo- critica” para no parecer impopular ante no pocos de sus electores y aliados, aunque al ‘mismo tiempo no dejaré de lado las oportur ridades del proceso de negociacisn que ac. tualmente se abre,el cual Hene antecedentes fen su naturaleza y su carrera politica y que podrian brindarle ventajas en elescenario de su reeleccisn y asegurarle un lugar en el pro- tagonismo histéricom ‘magia Beatriz Lopez Investigadora del equipo Investigacion para la Construccidn de fa Pazy el Desarrollo del CINEP/PPP ees * Asocacén Colombiana de Ofales en Reto se lnsFurrzae Mitre, 2002, “Pron ‘Somientodelosresetasacivos ce as ‘cram mitares ol puebo clombions en Asocingn Calombiana de Oftialos en stro de ns Furrzae Mitre (care, junio 14 Die ponte ership frworacore ogce/irdex, Prnfmediosde informacion) ci » BL Acto Legislative del Maco para la Parcs 101 de 2012, Elartculoen mencién de CConstitncién Politics de 1991 esl mero 122 ysirvo de marco para crearlos transi tocos 6067, respecivamenterelerslosa Ir coostinicienalzacin dela nec trans cionalylaegulacion de los cones al delito politics. los anevos grapes paramiltares, denomina dos porel gobieao bandas criminales; no seran cobjados por este marco juridico, Veralrespectoel articalo 241 del Titulo Vit des Gonsinciin Politic sobre ls reform de Constitaciény el documento dela CComisisn Colombiana de furistastitulado "Comentarios al presto de marco juridico parala par, sobre la lsion de contol de les Cortes que fers dada a conocer] 73 de noviembre de 2011 Tambien debe tenerse cen cuenta elargumentode que la Corte Con situcional podri manifestarse en teraas de fondoen casos enlos que laceforma busqe sotiuirla Constitcion “ Mediante a Sentencia©-370/2008 del 18, de mayo de 2007, la Corte Constonional Aeclas inexequible elariculo i de ls Ley de Justicia y Paz, que buscaba aplicar ales patsrlitaes el delita de sedicion 5 Bexcornandante de as AUC Ivan Roberto Dugue ais 'Eroeso een entrevista ‘Caracol Radi heciael 19 de mayo de 2007 roanifest® que decision de a Corte CConstitucinal dejte os paramiltares en xn ‘linbo juice Exel mismo seatid,e1 de kode 2007, en I coomemoracicn del segando aniversai de la Ley de [astia yPax elenteaces presidente Alvaro Uribe ‘eles waitin ‘el proceso de pazes del Extado Noes un caprcho del Presidente. ¥ asicomo bay que obliga os parsmlitaresa que cumplan con el proceso de paz, cl Estado también tene que cumpli * exposicia de motwos del informe de pones ‘a para segundo debate hecha en la Camara de Repreteatinter el 6 de dtembre de 2011 Bh ello tat ae planes gue let instruments de utc tanseonal que se oven spieando en Colonbia han orgiado tes tot rigor: npusliad o excre™ inet de b verdad impocblidad de toa larepeitdn de becker oenton. + Arespeia pueden consuls loro nnetalo mare rin para pt” Gdoe x conocer dante de 2012 por Consin Colonblana dears Blspoobieea: bie /mwcalestaeorey docamestnfactscones jie foot trios marcel 2012-4606 ptyel commcisdodepren’ de Maran Nght Watch del 2 de fnlode 2012 hip ewe rages fewna0'2 06/12 fcoab debe stbsitartulenctar-de-proyeco- Sobre utics-tansiooal * Yeralraspectoel dgersepronunlado theta stent por Alara Ube, etal Plantes fuer ctdeaeal goberns de Ente 2+ Al respecta puede consltrae el documento de tein Grete, “tnearen ede pttes PaTale por negodada yl util post io: PondaclGn ess para Pat Serie Wontngpaperstia 9 enero de 2012 2 Bla dela voaci nal de est acto ella tre ego de rect oil del stent terorist conta Fernanda Londotia intr del nsrorPaerco Reni ye once perder ede is Chmarade tape Stance Sine Caria aflmaren quel Congteco nose debtadejarlotinidaryque Iavotacln db reallari, Porelcot- taro el repiaenanteconservador Aledo Bocanegra Miguel Sma: Martine, del Pardo de bl lantenon queers neesrlo plaza Para te detalles pede cosa isch. /fmelespecta decom ootle/ pallies aden a4eae-esettentadoter- forsergeblerneplde-apebarmarco paz {recnporada e191 deja de 2012) Eden Na 72 No. 78 | Septibre- Novembre 2012 | Eien No 73 Ftiogn No. 74 Fein No. 75 ues Iwncineporgco | 20, = Justicia Una mirada a lo que pudo haber sido y no fue de la Reforma a la Justicia Rodolfo Arango, profesor asociado del Departamento de Filosofia de la Universidad de los Andes, columnista de El Espectador y ex magistrado auxiliar de la Corte Constitucional, comparte su mirada sobre la reforma judicial. R.A El fuero militar La tutela contra sent tencia el acceso a la justicia la moresiad de Jos juecesal allay, a incertidumbre de ba juris: prudencia, en especial administrativa. ders, Ia financiacisn de la administracin de jsticia siempre sera insuficente ante los elevados ni veles de criminalidag, incurmplimiento y corn portamiento legal Cat Lajustcia en Colombia, por signticar tun tema estructural, adems de una reforma ormativa requiere otras acciones.;Por dénde ‘empezar? ‘Quiénes deberian ser los inwitados? Ac EL acceso expedito ala justica y ba ‘certeza en una justica confable La formacion de juaces y abogados es un factor critica poco ‘estado,

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