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ORIGINAL

Datos neuropsicológicos de niños con trastorno autista


y desarrollo intelectual en el intervalo considerado normal
F. Carvajal-Molina a, M. Alcamí-Pertejo b, M. Peral-Guerra b,
R. Vidriales-Fernández a, P. Martín-Plasencia a

NEUROPSYCHOLOGICAL DATA ABOUT CHILDREN WITH AUTISTIC DISORDER AND AN


INTELLECTUAL DEVELOPMENT WITHIN WHAT IS CONSIDERED TO BE A NORMAL SPAN OF TIME
Summary. Introduction. Characteristic symptoms of autistic disorder (AD) can be the result of cognitive impairment which
can be produced by specific neurological irregularities. Up until now a specific cognitive deficit in autism has not been
found, although the majority of people with autism show intellectual impairment, verbal scores lower than manipulative
measures and executive dysfunctions. Aims. A neuropsychological evaluation of children with AD was planned. These
children had intellectual abilities in the normal range. They were compared with two other groups, one with pervasive
developmental disorder not otherwise specified (PDD-NS), and the other from the general population. Subjects and
methods. A battery of neuropsychological tests was carried out on five boys AD, five boys PDD-NS, and five boys of the
general population. All of them were between 9 and 15 years old and their intellectual abilities were within the normal
range. Results. The children AD obtained verbal scores lower than their visual-perception scores. They also showed good
dynamic coordination of movement. Scores in episodic memory tasks where executive strategies are needed were low.
Conclusion. The characteristics described in the paper do not demostrate a specific profile of the AD, but they can be useful
in diagnoses and in planning treatment. [REV NEUROL 2005; 40: 214-8]
Key words. Autistic disorder. Child neuropsychology. Coordinated movements. Epidemiological data. Executive functions.
High funtioning autism. Pervasive developmental disorder not otherwise specified.

INTRODUCCIÓN correlacionar datos conductuales, neurobiológicos y etiológicos


El trastorno autista (TA) se caracteriza por síntomas que inclu- han resultado fructíferos únicamente cuando se refieren a ten-
yen una carencia de interacción recíproca en el ámbito social, dencias grupales, pero no, en cambio, cuando se refieren a indi-
dificultades en la comunicación verbal y no verbal, así como viduos concretos. Por esta razón, este trabajo se centra en el per-
conductas e intereses restringidos y repetitivos [1]. fil cognitivo de niños con TA, especificando cuáles son las carac-
Una de las formas de abordar su estudio ha sido la de consi- terísticas de los niños con este trastorno no sólo con relación a
derar que estos síntomas conductuales son el resultado de algún los niños de la población general, sino también con relación a ni-
déficit cognitivo derivado de alteraciones neurológicas específi- ños con otros tipos de trastornos del espectro autista (TEA).
cas [2]. Así, por ejemplo, existen evidencias de la presencia de Hasta el momento no se ha podido determinar la presencia
alteraciones corticosubcorticales, de defectos celulares en el de un déficit que sea específico del autismo y que tenga carácter
sistema límbico y el cerebelo o de desequilibrios bioquímicos universal, sino que se asume que en el perfil de la persona con
como los valores elevados de serotonina. También hay eviden- autismo debe concurrir una combinación particular de altera-
cias de una mayor frecuencia de malformaciones de carácter ciones neuropsicológicas [2]. La primera de estas alteraciones
macroscópico, como macrocefalias o desproporciones en el se refiere a que existe una asociación clara entre TA y retraso
cuerpo calloso y en el espacio subaracnoideo. Etiológicamente, mental, de manera que esta deficiencia intelectual podría afectar
se han descrito locus de sensibilidad en distintos cromosomas y aproximadamente al 70-80% de las personas con TA [1]. Sin
factores ambientales que, en mayor o menor medida, guardan embargo, independientemente de cuál sea el intervalo intelec-
relación con el autismo [3-10]. tual, hay acuerdo en que el rendimiento manipulativo supera al
Esta relación entre déficit cognitivos y alteraciones neuroló- verbal [11-13] y en que las dificultades lingüísticas resultan
gicas subyacentes anima a la realización de estudios neuropsico- especialmente reseñables en los aspectos pragmáticos del len-
lógicos que tengan por objeto identificar los puntos fuertes y guaje [14-16]. También existe acuerdo en que se observan for-
débiles en el perfil cognitivo de niños con TA. Los intentos por mas atípicas de procesamiento visual de la información [17] y
en que con frecuencia se describen problemas de memoria
[16,18]. Con todo, donde se destacan los déficit principales es
Aceptado: 07.09.04. en las funciones ejecutivas [19]. Son déficit que surgen pronto
a
Departamento de Psicología Biológica y de la Salud. Universidad Autó- en el desarrollo, que se mantienen durante toda la vida y que
noma de Madrid. b Servicio de Psiquiatría. Hospital Infantil del Niño Jesús. muchas veces podrían estar en la base de disfunciones en proce-
Madrid, España.
sos tales como la memoria o el lenguaje [16,20].
Correspondencia: Dr. Fernando Carvajal Molina. Departamento de Psi-
cología Biológica y de la Salud. Facultad de Psicología. Iván Paulov, 6.
A partir de estos datos, planteamos realizar una valoración
Universidad Autónoma de Madrid. Cantoblanco. E-28049 Madrid. Fax: neuropsicológica de niños con TA, a quienes se comparó con
+34 914 975 215. E-mail: fernando.carvajal@uam.es niños diagnosticados de trastorno generalizado no especificado
Esta investigación ha sido financiada por la Universidad Autónoma de Ma- (TGD-NE) y con niños con desarrollo considerado típico (DT).
drid (proyecto PD 15-541 A-9-640). Ninguno de ellos mostró retraso mental, lo que, a nuestro juicio,
© 2005, REVISTA DE NEUROLOGÍA supone uno de los aspectos más relevantes de este estudio, dado

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NEUROPSICOLOGÍA Y TRASTORNO AUTISTA

Tabla I. Pruebas aplicadas para definir el perfil neuropsicológico de los con TA, cabe estimar que de los 434.737 niños residentes en la CAM con eda-
sujetos estudiados. des comprendidas entre los 8 y los 15 años [22], tan sólo 40 de ellos (5-
10:100.000) presentan TA e inteligencia en el intervalo considerado normal.
Función Prueba Por esta razón, consideramos que, aunque en términos absolutos la muestra es
reducida, en términos relativos constituye un grupo amplio, que representa
Dominancia Inventario de Edimburgo [23] más del 15% de la población de la CAM con las citadas características.
Con objeto de reducir la dispersión en los datos, tres de los 13 niños con
Funciones intelectuales WISC-R [24]
Generalización Matrices progresivas de Raven [25] TEA que componían la muestra original no se consideraron en los análisis. En
y abstracción concreto, se trató de dos niños con diagnóstico de TA que presentaban altera-
ciones neurológicas (uno de ellos, descargas subclínicas en las áreas tempora-
Funciones ejecutivas Expresión verbal del ITPA [26] les anteriores izquierdas, y el otro, un quiste retrocerebeloso en la fosa poste-
Test del trazo a [27] rior que desplazaba al vermis). También se excluyó a la única niña de la mues-
Test de Stroop [28]
tra, que, como ya se ha indicado, presentaba un diagnóstico de TGD-NE.
Regulación verbal de los movimientos
(go-no go) [29] A los niños con TEA se les añadió un grupo de control de edades equiva-
lentes. De esta forma, la muestra definitiva quedó formada por cinco niños
Atención visual Reversal Test [30] con TA (edad media: 11,3, DE = 2,5) cinco niños con TGD-NE (edad me-
Tachado de dígitos (modalidad visual) b dia: 11,4, DE = 2,6) y cinco niños con DT (edad media: 10,9, DE = 1,8). To-
Tachado de dígitos (modalidad auditiva) b dos los niños mostraron dominancia manual derecha, a excepción de un
Percepción de diferencias (caras) [31]
niño del grupo con TGD-NE y otro del grupo con DT.
Praxis y gnosis Batería Luria-Christensen c [29] Instrumentos y procedimiento
Figura compleja de Rey (copia) [32]
Dibujo de un cubo d Se evaluó a cada niño de manera individual, mediante la batería neuropsico-
Test de vocabulario de Boston (BNT) [33] lógica recogida en la tabla I [23-38]; para evaluar a cada niño se necesitaron
generalmente entre cinco y siete sesiones. En el caso de los niños con TEA,
Lenguaje Test de vocabulario por imágenes Peabody [34] los índices intelectuales se calcularon a partir de las 12 pruebas que compo-
Test de vocabulario de Boston (BNT) [33]
Expresión verbal del ITPA [26] nen el WISC-R, mientras que en los niños con DT dichos índices se estima-
ron a partir de cuatro pruebas verbales (información, aritmética, semejanzas
Memoria episódica Memoria lógica y asociación verbal del MAI [35] y dígitos) y cuatro pruebas manipulativas (figuras incompletas, rompecabe-
Figura compleja de Rey (recuerdo) [32] zas, claves y laberintos). A los niños con DT no se les aplicó la prueba de
Reproducción visual de WMS-R [36] matrices progresivas de Raven.
a
En el test del trazo (TMT) se consideró si los niños resolvían correctamente la
prueba y si los errores eran de alternancia números-letras o de orden de los RESULTADOS
números y de las letras. b Se presentaba un listado de 318 dígitos dispuestos en
seis columnas. En una ocasión se pedía al niño que tachase todos los números 2 A partir de los datos de la tabla II, se llevaron a cabo dos tipos de análisis.
(en total, 50); en la otra ocasión el niño escuchaba el mismo listado y debía dar un En el primero, recogido en el apartado de comparaciones intragrupo, se tra-
golpe en la mesa cada vez que escuchase el número 2. c Para cuantificar la tarea tó de determinar el perfil de puntuaciones en cada grupo (niños TA, niños
de ‘organización dinámica de movimientos (órdenes de Luria)’ de la batería Luria- TGD-NE y niños DT). En el segundo bloque de análisis, recogido en el
Christensen al índice seleccionado, se les asignó un valor cuya puntuación máxi- apartado comparaciones intergrupo, se procedió a comparar las puntuacio-
ma fue de 9 puntos (realizar un máximo de tres veces la secuencia ‘puño, palma,
nes obtenidas por los niños de los tres grupos.
puño’ con la mano derecha, otras tres veces con la mano izquierda y tres veces
la secuencia ‘puño palma’ de manera alterna con ambas manos). d El niño realiza- Comparaciones intragrupo
ba primero el dibujo a la orden (‘dibuja un dado con o sin números’) y a continua-
ción se le pedía que copiara un cubo modelo. La corrección se hizo mediante el Se realizaron mediante el test de Wilcoxon, cuando se trataba de comparar
procedimiento propuesto por Chen [37] y adaptada por Bremner et al [38]. las puntuaciones en dos tareas, o mediante el test de Friedman, cuando se
trataba de hacer comparaciones entre más de dos puntuaciones. Los resulta-
dos principales que se obtuvieron fueron los siguientes:

Grupo de niños con TA


que los niños con TA y con un desarrollo intelectual en el inter-
– En el WISC-R, el rendimiento intelectual manipulativo (CIM) superó al
valo considerado normal tan sólo representan entre 5 y 10 de
verbal (CIV) –z = 2,03, p < 0,05–. Además, hubo diferencias significativas
cada 100.000 niños. tanto entre las pruebas verbales –χ2(5, n = 5) = 15,78, p < 0,01– como en
las pruebas manipulativas –χ2(5, n = 5) = 15,3, p < 0,01–. Concretamente,
PACIENTES Y MÉTODOS en las pruebas verbales, ‘dígitos’ fue la que puntuó más alto (media (M) =
La muestra original se componía de siete niños con TA y cinco niños y una 10, DE = 2,1) y ‘comprensión’ fue la que puntuó más bajo (M = 4, DE =
niña con TGD-NE, de edades comprendidas entre los 8 años y un mes y los 2,4), mientras que en las manipulativas, ‘laberintos’ fue la que puntuó más
15 años y 10 meses, que se habían evaluado y se encontraban en control clí- alto (M = 16,9, DE = 1,2), seguida de ‘cubos’ (M = 13,8, DE = 3,3).
nico en la consulta externa del Servicio de Psiquiatría del Hospital del Niño – En tareas de memoria verbal, la puntuación en ‘asociación verbal’ superó
Jesús. Los criterios empleados en su diagnóstico fueron los establecidos por a la de ‘memoria lógica’ (z = 1,99, p < 0,05).
el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Aso-
Grupo de niños con TGD-NE
ciación Americana de Psiquiatría, en su cuarta edición (DSM IV). Ambas
categorías, TA y TGD-NE, comparten la alteración grave y generalizada de – No hubo diferencias significativas entre los CIV y CIM del WISC-R, pero
varias áreas del desarrollo, y existe una alteración cualitativa de la interacción sí entre las distintas escalas, tanto entre las verbales –χ2 (5, n = 5) = 12,04,
social y la comunicación, así como patrones de comportamiento, intereses y p < 0,05– como entre las manipulativas –χ2(5, n = 5) = 12,83, p < 0,05–.
actividades restringidos, repetitivos y estereotipados. Por otro lado, se dife- Las comparaciones posteriores indicaron que ‘información’ fue la tarea en
rencian en que en el TGD-NE los criterios diagnósticos no se cumplen en su la que tendieron a obtener puntuaciones más altas (M = 14,6, DE = 4,2).
totalidad, como ocurre en el TA, sino de forma incompleta, bien por la edad – Las puntuaciones en ‘asociación verbal’ superaron a las de ‘memoria ló-
de inicio, por su sintomatología atípica o por su sintomatología subliminal. gica’ (z = 2,02, p < 0,05).
En la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) se estima que aproximada-
mente 907 personas menores de 18 años tienen diagnóstico de TEA [21], por Grupo de niños con TGD-NE
lo que los 13 niños incluidos en la muestra representan el 1,4% de la pobla- Ninguna de las comparaciones intragrupo realizadas a partir de las puntua-
ción de niños con TEA de la CAM. Si nos centramos únicamente en niños ciones obtenidas por los niños DT resultó significativa.

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F. CARVAJAL-MOLINA, ET AL

Comparaciones intergrupo Tabla II. Medias (M) y desviaciones típicas (DE) de las puntuaciones
Las comparaciones entre los tres grupos se realizaron mediante la prueba de obtenidas en las distintas pruebas, distinguiendo entre niños con tras-
Kruskal-Wallis; cuando este estadístico resultó significativo, las compara- torno autista (TA), niños con trastorno generalizado no especificado
(TGD-NE) y niños con un desarrollo típico (DT).
ciones múltiples posteriores se realizaron mediante la prueba de Mann-
Whitney con la corrección de Bonferroni [39]. A continuación, se recogen TA TGD-NE DT
únicamente las diferencias que resultaron significativas:
– En los índices del WISC-R, se obtuvieron diferencias en el CIT –χ2(2, M DE M DE M DE
n = 15) = 8,64, p < 0,05– y en el CIV –χ2 (2, n = 15) = 7,28, p < 0,05–.
Las comparaciones posteriores sólo resultaron significativas en el caso Índice verbal del WISC-R (CIV) 75 13,6 106 18,8 109,4 10,4
del CIV, y los niños con TA fueron los que mostraron los resultados más
Índice manipulativo 110 7,9 96,6 10,4 109 12,5
bajos (p < 0,05). del WISC-R (CIM)
– En ‘fluidez verbal’ del ITPA –χ2 (2, n = 15) = 6,49, p < 0,05–, los niños
con TA puntuaron más bajo que los niños con DT (p < 0,05). Índice total del WISC-R (CIT) 90 10,8 102,2 9,7 110,6 4,7
– En las ‘secuencias motoras de Luria’ –χ2 (2, n = 15) = 8,49, p < 0,05–, los a
niños con TA puntuaron más alto que los niños TGD-NE (p < 0,01). Raven 70 18,1 79,1 15,3
– En el test de vocabulario por imágenes de Peabody –χ2 (2, n = 15) = Expresión verbal (ITPA) b
47,4 37,4 84,8 27 92,4 10,4
6,96, p < 0,05–, los niños TA puntuaron más bajo que los niños con DT
(p < 0,05). Interferencia test Stroop b 3,3 2,5 -4,8 4,7 3,0 6,3
– En la prueba de vocabulario del test de Boston –χ2 (2, n = 15) = 7,35,
p < 0,05–, los niños con TA puntuaron por debajo de los niños con TGD- Test del trazo (parte B) c 40% 20% 60%
NE y de los niños con DT (p < 0,05). Percep. de diferencias (caras) a 89,6 10,5 93,6 4,4 99 0
– En ‘memoria lógica’ –χ2 (2, n = 15) = 6,59, p < 0,05–, los niños con TA
obtuvieron puntuaciones inferiores a las de los niños con DT (p < 0,05). Tachado de dígitos (visual) d 98,4 2,3 95,6 6,2 98,2 1,7

Tachado de dígitos (auditivo) d 92,2 8,6 91 10,2 93,4 4,4

Errores en Reversal Test b 6 7,3 4 0,9 1,6 1,7


DISCUSIÓN
a
En este estudio se diferenciaron tres grupos de niños (TA, TGD- Figura compleja de Rey
NE y DT); la distinción se realizó sobre la base de criterios Copia (exactitud) 49 27 56,8 33,8 82,8 11,6
estrictamente conductuales, ya que los datos neurológicos
Copia (tiempo) 62,8 40,6 79,6 20,4 63 25,6
resultaron normales en todos los casos. Nuestro interés concre-
to se centró en determinar si los niños con TA presentaban Recuerdo 47,5 27,2 39,8 35,4 75,8 19,1
características diferenciales en su perfil cognitivo, no sólo con b
Cubo-orden 7,3 1 6,8 1,7 7 1,7
relación a sujetos DT, sino también con relación a sujetos TGD-
NE. En la muestra original se incluían dos niños con TA y alte- Cubo-copia b
7,4 0,4 6,8 1,6 7,2 1
raciones neurológicas y una niña con TGD-NE. En los análisis
Memoria lógica
realizados no se ha considerado a estos tres niños por presentar
características diferenciales. No obstante, queremos matizar lo Recuerdo inmediato a 8,2 14,5 20 13,8 49 30,9
siguiente: e
Recuerdo demorado -13,2 15,5 -22 15,9 -16,8 15,3
1. En términos generales, el perfil neuropsicológico de los dos
niños con TA y alteraciones neurológicas no se diferenció Asociación verbal
del resto de los niños con TA, salvo en algunos resultados Recuerdo inmediato a 36,6 15,2 57 29 42,6 30
ligeramente inferiores en los índices visuoconstructivos y
e
en las secuencias motoras. Recuerdo demorado -2,6 4,6 -1,6 3,5 -1,4 3,1
2. A diferencia de estudios previos en los que existe acuerdo Reproducción visual
en que las niñas con TGD están más afectadas que los niños
–p. ej., Nyden et al [40]–, la niña con TGD-NE obtuvo un Recuerdo inmediato b 29,7 4,4 32 3,2 35,8 2,9
rendimiento intelectual más alto que cualquiera de los otros Recuerdo demorado e -16,6 5,7 -16,4 21,9 -5,3 4,5
niños de la muestra, incluidos los de la población general
(CIT = 121; CIV = 116; CIM = 121). Peabody a 24,8 26,1 64,6 21,8 76,6 24,7

BNT b
Centrándonos en los sujetos que fueron finalmente incluidos en
la muestra, debemos señalar que los niños TA y los niños TGD- Espontáneos 42,5 4,2 50,8 1,9 49,6 3,7
NE mostraron algunas características comunes en el ámbito Clave semántica 1,5 1,7 0,8 1 0,6 0,8
cognitivo que les diferenció de los niños DT. La primera de
ellas es que obtuvieron puntuaciones más altas en la prueba de Clave fonética 4 1,6 3,4 1,9 4,8 1,9
asociación verbal que en la de memoria lógica. Este resultado Órdenes de Luria b
9 0 5,2 1,3 7,4 3
está en consonancia con el obtenido por Minshew et al [18] a b
Resultados expresados en centiles. Resultados expresados en puntuacio-
cuando comparaban niños con TA y niños de la población gene- nes directas. c En lugar de tratarse de la media y la desviación típica, en este
ral con CIM superior al CIV, si bien, en nuestro caso, el resulta- caso se indica el porcentaje de sujetos que resolvieron correctamente la parte
do parece independiente del rendimiento intelectual, ya que se B del test del trazo. d Resultados expresados en porcentaje de aciertos.
e
Resultados expresados en términos de porcentaje de información codificada
observó en todos los niños TEA (TA y TGD-NE), y no, en cam- que se recordaba a los 15 minutos (se multiplicó por 100 el cociente entre el
bio, en los niños DT, cuyos rendimientos verbal y manipulativo número de elementos recordados a los 15 minutos y el número de elementos
recordados tras la primera aplicación).
no se diferenciaron. A nuestro juicio, este resultado no debe

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NEUROPSICOLOGÍA Y TRASTORNO AUTISTA

atribuirse a un déficit de almacenamiento de la información (ya de extender alternativamente la palma de una mano y el puño de
que los tres grupos obtuvieron resultados similares en la tarea la otra–.
de asociación verbal), sino al hecho de que la prueba de memo- En cuanto al test de Stroop, en otros estudios no se observan
ria lógica, además de almacenamiento, implica adquirir y orga- diferencias entre niños TEA y niños de la población general. En
nizar correctamente la información relevante, aspecto ejecutivo nuestro caso, se encuentran diferencias en el índice de interfe-
que podría afectar a los niños TEA (TA y TGD-NE). De hecho, rencia que se obtiene a partir de esta prueba entre los niños TA
en el desarrollo considerado normal se producen cambios en el y los niños TGD-NE, y no, en cambio, entre cualquiera de los
modo en que los niños almacenan la información que podrían dos grupos y el de los niños DT. Este resultado pondría de
guardar relación con el desarrollo de las funciones ejecutivas manifiesto que los niños TA tienen un mayor control de su ten-
[41-43]; asimismo, en algunos cuadros clínicos del desarrollo, dencia de respuesta que los niños TGD-NE.
además de déficit de memoria, se observan déficit ejecutivos de En un intento por resumir las características del perfil de los
esta misma índole [44-46]. niños TA que se desprenden de los resultados de este estudio,
Con todo, lo que diferenció de manera más clara a los niños destacamos que el CIM supera al CIV; que en las tareas verba-
TA tanto de los niños DT como de los niños TGD-NE, se refie- les, las puntuaciones más altas se dan en ‘dígitos’ y las más
re a que obtuvieron un rendimiento intelectual verbal inferior al bajas en ‘comprensión’, mientras que en las tareas manipulati-
manipulativo. Además, ‘dígitos’ fue la prueba verbal con resul- vas, las puntuaciones más altas son en ‘laberintos’ y ‘cubos’. En
tados más altos y ‘comprensión’ la prueba en la que los resulta- consonancia con lo anterior, en tareas de contenido eminente-
dos fueron inferiores –estos resultados coinciden con los de mente verbal, como fluidez del ITPA, Peabody y BNT, los
otros autores [11-13]–. resultados son bajos, mientras que en las que implican activida-
Hay que destacar también que en órdenes de Luria los des visuoperceptivas y visuomotoras, como la copia de la figura
niños TA obtuvieron resultados similares a los DT, pero supe- de Rey, los resultados se ajustan al nivel medio.
riores a los de niños TGD-NE. Las órdenes de Luria implican Al igual que los niños TGD-NE, los niños TA puntúan bajo
la organización dinámica del movimiento, es decir, llevar a en tareas de memoria que requieren aplicar estrategias ejecuti-
cabo movimientos coordinados con una o con las dos manos, vas (por ejemplo, memoria lógica), pero no las que implican
con la particularidad de que son movimientos nuevos para el almacenamiento directo de información (por ejemplo, asocia-
niño, que requieren de la actuación de la corteza de asociación ción verbal). Sin embargo, los niños TA se diferencian de los
frontal. En la literatura se ha puesto poco énfasis en la valora- niños TGD-NE en que obtienen índices de interferencia supe-
ción de las conductas sensitivomotoras en los TEA, con ex- riores en el test de Stroop y mejores resultados en tareas que
cepción de las estereotipias; aun así, se recoge que los niños implican la coordinación dinámica del movimiento.
TA tienen un buen desarrollo motor durante los primeros años
de vida, pero que en etapas posteriores no se observa necesa- En conclusión, tomados los resultados en conjunto, la valoración
riamente esta ventaja con relación a otros tipos de TEA [11, neuropsicológica de niños con TA arroja una serie de afectacio-
15,47-49]. El resultado que mostramos podría indicar que la nes concretas que, en cualquier caso, no representan un perfil
ventaja no se mantiene en tareas mediadas por la experiencia cognitivo específico. En consecuencia, las medidas neuropsicoló-
–p. ej., tareas de carácter visuomotor o visuoconstructivo, gicas no pueden emplearse con fines diagnósticos, si bien algunas
como la copia de la figura compleja de Rey–, pero sí, en cam- de estas características resultan útiles, tanto a la hora de comple-
bio, en tareas novedosas –por ejemplo, imitar el movimiento mentar el diagnóstico, como de cara a la intervención.

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DATOS NEUROPSICOLÓGICO DE NIÑOS CON DADOS NEUROPSICOLÓGICOS DE CRIANÇAS


TRASTORNO AUTISTA Y DESARROLLO INTELECTUAL COM PROBLEMAS AUTISTAS E DESENVOLVIMENTO
EN EL INTERVALO CONSIDERADO NORMAL INTELECTUAL NO INTERVALO CONSIDERADO NORMAL
Resumen. Introducción. Los síntomas característicos del trastor- Resumo. Introdução. Os sintomas característicos da alteração au-
no autista (TA) pueden ser el resultado de déficit cognitivos que, a tista (TA) podem ser o resultado de deficiência cognitiva que, por
su vez, derivan de alteraciones neurológicas específicas. Hasta el sua vez, pode derivar de alterações neurológicas específicas. Até à
momento no se conoce ningún déficit cognitivo patognómico del data, não se conhece nenhuma deficiência cognitiva patognomóni-
autismo, aunque la mayoría de las veces presentan retraso men- ca do autismo, se bem que, na maioria das vezes, apresentam atra-
tal, índices verbales inferiores a los manipulativos y disfunciones so mental, índices verbais inferiores aos manipulativos e disfunções
ejecutivas. Objetivo. Se planteó una valoración neuropsicológica executivas. Objectivo. Planeou-se uma avaliação neuropsicológica
de niños con TA con una inteligencia en el intervalo considerado em crianças com TA. Estas crianças tinham capacidades intelec-
típico, y se comparó con niños de la población general y con tuais dentro dos parâmetros normais, tendo sido comparadas com
niños con trastorno generalizado del desarrollo no especificados crianças da população geral e com crianças com disfunção genera-
(TGD-NE). Pacientes y métodos. Se aplicó una batería neuropsi- lizada do desenvolvimento, não especificada (TGD-NE). Doentes e
cológica a cinco niños con TA, a cinco niños con TGD-NE y a cin- métodos. Foi feita uma bateria de exames neuropsicológicos a cin-
co niños de la población general. Todos ellos tenían entre 9 y 15 co meninos com TA, a cinco meninos com TGD-NE e a cinco meni-
años, y su nivel intelectual se situaba en el intervalo considerado nos da população em geral. Todos eles com idades entre os 9 e os 15
normal. Resultados. Los niños con TA mostraron un rendimiento anos, e com um nível intelectual situado dentro dos padrões consi-
verbal inferior al visuoperceptivo, buena coordinación dinámica derados normais. Resultados. Os meninos TA mostraram um rendi-
del movimiento y un bajo rendimiento en tareas de memoria epi- mento verbal inferior ao visuoperceptivo, mostraram boa coordena-
sódica que requieren estrategias ejecutivas. Conclusiones. Las ção dinâmica do movimento e um baixo rendimento em tarefas de
características que se dan descrito no suponen un perfil específi- memória episódica que requerem estratégias executivas. Conclu-
co del TA, sin ambargo, pueden resultar útiles para complementar são. As características descritas não demonstram um perfil específi-
el diagnóstico y fundamentar la rehabilitación. [REV NEUROL co do TA, mas podem ser úteis para complementar o diagnóstico e
2005; 40: 214-8] fundamentar a reabilitação. [REV NEUROL 2005; 40: 214-8]
Palabras clave. Autismo de alto funcionamiento. Datos epidemio- Palavras chave. Alterações generalizadas do desenvolvimento não
lógicos. Funciones ejecutivas. Movimientos coordinados. Neuro- especificadas. Autismo de alto funcionamento. Dados epidemioló-
psicología Infantil. Trastorno autista. Trastornos generalizados del gicos. Funções executivas. Movimentos coordenados. Neuropsico-
desarrollo no especificados. logia infantil. Problemas autistas.

218 REV NEUROL 2005; 40 (4): 214-218

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