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clin de problemas de los individuos. Sin embargo, Jos enticns siguen excépticos respectoa la utilidad ci- nica de las puntuaciones de la prucha (Hunstey y Ralley, 1999) osu validez incremental (Dawes, 199, EI “método” de las manchas de tinta de Rors- cchach. En fechas recientes, Weiner (1994) afirmé que la Rorschach se conceptualiza mejor como un mntodo de recoleccidn de datos que como prucba, La Rorschach no es una prueba porque no prueba nada. Una prueba pretende medir si algo est presente 0 no y en qué cantidad,. Pero con fa Rorschach, la cual de manera tradicional se ha clasificade como una pruea de personalidad, no medtimos si la gente tiene tuna personalidad o cwinta personalidad tiene, {p. 499) De esto resultan varias implicaciones. Primera, Weiner afirma que los datos generadias del métoco Rorschach pueden interpretarse desde una variedad de posturas tedricas. Estos datos sugieren como resuelve problemas © toma decisiones (procesos de estructuracién cognoscitiva) quien responde, al igual que tos significados que se le asignan a estas, percepciones (proceso asociativos). Weiner llama a éta una perspectiva “integracionista” de la Rors- shach, porque el método proporciona datos rele- vantes tanto de Ta estructura como de la dindmica ¢ la personalidad. Segiin Weiner, una segunda im- plicactén practica es que ver la Rorschach como método permite a uno utilizar por completo todos lov aspectos de los datos que se generan, lo que da ‘como resultado una valoracién diagnéstica mas sminuciosa. La influencia y utilidad de esta reconceptua- wacién queda por verse. Fir cualquier caso, toda- via son necesarios datos empiricos que apoyen la utilidad y validez incremental de ios datos genera- dos por el “método” Rorschach. antes de que pueda recomendarse su uso habitual en escenarios tinicos. Prueba de apercepcién temética Morgan y Murray introdujerSnla Prucha de Apercepcion Tematica (Thematic Apperception Test: TAT) en 1935. Pretende revelar caracteristicas de personalidad bisicas dc los pacientes por medio Pruebas proyectivas | 229 de la interprotacién de sus producciones imagina- tivas en respuesta a una serie de dibujos. Aunque la prucha esta diseftada para revelar conflictos centrales, actitudes, metas y material reprimido, en realidad produce material que es un callage dle éstos més influencias situacionales, estercotipos culturales, trivialidades, etcétera. Fl trahajo det dli- nico ¢s separar et trigo de la cizafa. La mayoria de los clinicos utiliza la VAT como un método para inferir necesidades psicalégicas (ogro, afiliacion, dependencia, poder, sexo, et.) y revelar !a forma en «ue ct paciente interaetia con €l ambiente. Fn contraste con la Rorschach, fa TAT se utiliza para inferir el contenido de la perso- nalidad y el moda de las interaccianes sociales. Con una TAT, es probable que tos clinicos emitan julcios especificas, como “este pactente ¢s hostil hacia las figuras dle auitoridad, pero busca su afec- to y aprobaci6n”. Fs menos probable que la'TAT se utilice para evaluar el grado de desadaptacién que para revelar la ubicacion de los problemas, ta na- turaleza de las necesidades o la calidad de Tas rela- ciones interpersonales. Descripcién, Hay 31 tarjetas en la TAT (una esté ‘en blanco}; !a mayor parte describe personas en ‘una variedad de situaciones, pero unas cuantas solo contienen abjetas. Se dice que algunas son litiles para nifios y hombres, algunas para nifias ¥ mujeres, y algunas para ambos géneros. Murray sugirié que se seteccionen 20 de fas 31 tarjetas para un examinando determinado. Como prueba. la TAT no parece ser tan ambigua 0 poco estruc- urada como la Rorschach. Sin embargo, aunque las figuras pueden ser personas con claridad, no siempre esta claro cudl es su género, quiénes son, qué estin haciendo 0 gué estin pensando. 1a fi- ‘gura B-3 Hlustra una de las tarjetas cle la TAT. Aplicacion. En la practica, los clinicos seleccio- iar cle manera tipica entre seis y 12 tarjetas para aplicariss «un paciente determinado. Aunque las instrucciones exactas que se utilicen varianin de un clinico a otro, son mas @ menos asi: “ahora, quiero que elabore una historia acerca de cada uno de estos dibujos. Digame quines mn las per- sonas, qué estén haciendo, qué estin pensande o sintiendo, que los llevé a esta escena y cémo re- sultard, 2Fsta bien?” HI clinico transcribe en forma feral las proxucciones del pacicnte (0 en ocasio- nes se graban en cinta). En algunos casos, puede pedirse 2 los pacientes que escriban sus historias: pero esto puede derivar cn historias mas cortas que lo normal, da clinica itil se distorsione © se plerda y s6lo los utilizan con propésitos de investigacion. Resulta interesante que la TAT munca haya recibido criti as tan profundas como 1a Rorschach. Fsto puede deberse en parte a que nunca ha habido mucho interés en calificar la TAT; es dificil Hevar a cabo studios empiricos que no apoyen esquemas de calificacion que se utilizan poco. Los siguientes ejemplos ilustran varies temas de TAT y las interpretaciones 0 analisis realizados partir de ellos. Son rexpuestas Hiterales de Ja misma nujer de 42 aftos descrita en cl caso llustrative 2 de la seccin sobre ta Rorschach. Caso ilustrativo de la TAT Tareta 3BM = Se-ve como un nino pequeno Ho: tando por algo que no tiene. (;Por qué est lorando?) Quizd porque no pucde ir a alguna parte. (En qué terminars?) Es probable que se siente ahi y solloce (sic) hasta dormirse. Parece que su novio podria haberla abandonado. Ella hicié sus sen- timientos, £1 te cerré la puerta (QUE dijo #1?) No sé: Parece que alguien se salié y de} a la chica, Fla esta lista pars un baile, 1 doneella la est observan. do para vera donde va. GPor quése sli6?) Probablemente porque ell no estuvo lista a tiempo. Parece que hay pesar aqui. Aftic. clon por algo. ({Sobre qué?) Par ce que quizé fallecié uno de Ic ines. Parece como que su espost podria haber fallecido y él siente gue no hay nada mas que hacer. Parece como un hombre que ests Usto para robar algo. Oculto detrais de una cerca alta de alguna clase Tiene st: mano en su bolsitlo con una pistola lista para disparar si sale alguien. Un extracto del informe del clinico ofrece este anilisis: “la TAT produjo respuestas que fueron in- Tarjeta $GF Tarjeta 9GF Tarjeta 10, ‘tarjeta LMF “tarjeta 20, Calificacién. Se han propuesto muchos esquemas de calificacion a le largo de los anos (Exner, 1985; Shneidman, 1951, 1965). Parcce que la mayoria dle los clinicos ha decidide accptar el juicio de que los exquemas de Pruebos proyectivas I 231 dicativas de manera uniforme de infclicidad, ame: naza, Infortunio o falta de control sobre las fuerzas ambientales. Ninguna de las rexpucsias reflejaba satistaccion, finales felices ni aspectos similaces. En esta prucha, como en la Rorschach, son evicentes Jas respuestas empobrecidas y limitadas, lo cual es probable que Indique ansiedad y depresion... En resumen, los resultados apuntan a un individue: ansioso y, al mismo tiempo, deprimido. Son eviden- tes los sentimientos de Inseuridad, inadecuacion ¥ falta de control sobre lis fucrzas ambientales, como Jo son la infelicidad y la aprensién. Estos factores dan como resultado una limitacién de la ejecuctin atte esti orientada en gran medida hacia fa evitacion de la amenaza y que obstaculiza la movilizacién sufi- ciente de energia para desempenarse en un nivel Sptime”, Lindzey, Bradford, Tejessy y Davids (1959) com pilaron un diccionario de generalizaciones inter- Pretativas que podrian hacerse a partir de historias de la A, basados en un examen de casi 200 publi- caciones. El volumen tolal de interpretaciones Pposthies de ta TAT a partie de las varias claves para La historia es tremende, Esto resalta la dificultad de evaliar la vaties tle la TAT: a saber, gvalides res pecto de qué? A continuacién hay unas cuantas le las generalizaciones interpretativas que Liniey y colaboradores entresacaron de ta literate: Sintomatologia paranolea Indicada por: frases estereotipadas usadas a Io largo de un registro (Rapaport, 1946, p. 449) Ansiedad indicada por:... argumentos qu enfatizan accidentes fisicos stibitos ¥ traumas emoctonales, come la pérdida cle Ia mujer, madre, una novia, el trabajo, una casa quemsndose o una caida de 1a bolsa de valores (Rotter, 1946, p. 8). Dependencia de adolescentes indicada por tres © mas referencias a uno © mas miembros, de ja familia (Symonds, 1949, p. 87). Los pacientes con problemas sexuates pue- den... evitar ef dibujo en la pared en el dilufo 4 0 rohusarse a civeutir a ta mujer desnuda, €n el dibujo #13 (Stein, 1948, p. 42). Por desgracia, estas proposiciones han recibido, relativamente poca atenciGn de la Investigacion. ficackin causan que la eviden- 332 | cars evALuncon or A PERSONALIDAD ‘Aden, no conocer alguna investgacin que st sera que la informaciim ohtenida dela TAT se telas coma de manera signiicativa con el resultado del tratamiento, Dada a prtencida capaci de la TAT para identficar estilo interpersonales que pedrian {nuit en ls cleciones repecto al enfoque de trata miento det ferapeuta, esto es algo sorprendente, Confiabilidad y validez, Al igual que con la Ror chach, concluitemos esta secci6n con una evalua- clin condensada de la TAT. Es muy dificil evaluar {a confiabiliad y valdez de la prueba en cualquier senticko formal, Hay tantas vartaclones en las instruc- ciones, métodos de aplicacién, mtimeto de tarjetas iilizadas y tipo de esquema de calificacién (si ‘65 que s¢ usa alguno) que las conclusiones sigurosas son casi imposibles. Surgen los mismos problemas metodoligicos cuando se estudia la confiabilidad, Por efemplo, los cambios de personalidad pueden ‘oscurecer cualesquiera conclusiones acerca de la -conflabilidad test-retest, o puede haber incertidumbre acerca de las formas equivalentes cuando tratamos de evaluat la confiabilidad de formas alternas. Es po- sible investigar la confiabilidad temética, pero en ‘vista de que no se puede esperar uita semejanza pa- Jabra por palabra de una ocasin ala siguiente, por Jo general se estudlia la confiabilidad de las interpre- taciones de los jueces. Cuando hay un conjunto ex- plicito, derivado en forma tedrica de instrucciones de calificacion (por ejemplo, B. }.Fitegerald, 1958), ¢l acuerdo interjueces puede alcanzar proporciones :xeptables. También puede lograrse la confiabifidad interjueces cuando intervienen estimaciones cuantt tativas (Harrison, 1965), Pero las interpretaciones slobales amplias pueden presentar problemas. Se han hecho algunos intentos para estable- cer fa validea de la TAT. Los métodos han incluido 1) comparacién de interpretaciones de fa prueba ‘con datos de caso 0 con evaluaciones de! pacien- te por parte del terapeuta; 2) técnicas de iguala- Fluo clinico tipico de la TAT sugiere que atin es hisicamente un instrumento subjetivo, Aunque ¢ posible identifcarprincipios generales inter: Dretacin, éstos pueden servi solo como guias, 90 ‘como prescripciones exactas para la interpretaciin, La interpretacion adecuada depende dealin cone miento de les antecedentes del paciente. Conforme el clinic examina el protocolo de la prueba, debe po- ‘ner atencima la freauencia con que ocurten clemen- tos temiticos, lo inhabitual de las historia, la manera en que se desarolian fs argumentox,reconocimien- ‘os errdnen, la elecci6n de las palabras, dentiticacio- ‘Nes con personajes del argumento, etcétera. [I clinieo che observar con detenimiento Ja naturaleza ike kas héroes o heroinas de la TAT y sus mecesidades y metas. Las presiones ambientales también sun im- portantes, como el ambiente emociomal genera de los temas. Técnicas de frases incompletas — ‘Una éenca may durable ypretca, aunque simple sel mét le frases completes. La mis ution y mejor conocida de las muchas versiones es la de frases incompletas én blanca de Rotler (Rotter y Rafferty, 1950; Rotter, 1954), Fstas consisten en 40 raices de enunclados; por ejemplo, “Me gusta...", “Lo que me molesta cs", “Deseo.” y "La mayeria cde las chicas.,", Carla una de las conclusiones puede ‘alificarse ato largo de una escala de siete puntos ‘para proporcionar un indice general de adaptacidns desadaptacidn (por ejemplo, fessor, Livetant y Opochinsky, 1963}, Las frases incompletas en blanco (0 ISR, por sus siglas en Ingl G3) Henen gran versal dad y se han elabarado esquemas de calificacin para una diversidad de variables (por ejemplo, Fitzgerald, 1958), a ISR tiene varias ventajas, La calificackin es ‘objetiva y confiable, debido en parte a ejemplos ce calificacién extensos proporcionadas en el ma: nimico profunclo", Correlacion ilusoria la interpretacion de las respuestas a pruchas proyectivas depende en gran medida de la expe: tiencia del psicodiagnosticador, Se acumulan observaciones respecto de ciertas respuestas a las que se atrituye clerta conexién con determina- das caracteristicas de Lo personatidad, Como resul todo, el clinico “aprende” a asociar estas respuestas con caracteristicas especificas de la personalicad: se convierten en “signay” de estas caracteristicas de la personalidad subyacentes. Sin ernbargo, una gran cantidad de evidencia de Investigacion no apoya la significacion de muchos de estos signos ciagndsticos, Little y Shncidman (1959) encontea- ron, por ejemplo, que clinicos eminentes se des- empenaban s6lo un poco mejor que cl azar al hacer afirmaciones validas acerca de pacientes con base en sus respuestas a la prueba, Chapman y Chapman (1969) crefan que una raz6n pars este bajo desempeno se encucntra en la tendencia a confiar en correlaciones WJusorias entre las res puestas de la prucha y caracteristicas de personall- dad. Fstos autores hallaron que, en el caso de la Rorschach, tos clinicos tendian a enfocarse en las respuestas que tienen wn vator asoclativo alto con ls homosextialidad masculina, Por tanto, cuando observaban respuestas de hombres a ta prueba, como “Esto parece como un hombre doblandose” © “Esto es una apertura anal”, suponian con rapidez pero en forma equivocada que tenian evidencia de [a presencia de tendenciay homosextiales. AL nis: no tiempo, pasaban por alto signos viltidos que tenfan poca fuerza asociativa, como animales ame- nazadores @ humanizaclos (como un monstruo sin ‘cabeza o una mujer con alay de mariposa). Aungue el “dlagnéstico” de homoxexualitad 110 es de inte- ss para la prictica de la psicologia clinica contem- Utilidad Incremental ==" Como se mencioné al analizar el MMPL-2, ta vali- doz. incremental se refiere al grado en que wn pro- cedimiento se agrega a ta predicciin obtenible de otras fuentes (Meech! y Rosen, 1955; Sechrest, 1963). Para que un procedimiento de evaluacién sea de valor real, debe decir a tos clinicas algo de importancia que no puedan obtener con la sola inspeccidn de las lineas base (tasas de frecuencia) para la poblacion dle interés, Si un clinico en una escucla estatal para Toy que padecen retardo me lal reperta por medio de la WISC-IIL que determi nado paciente deberia recibir un dlagnéstico de retardo mental, esto dificilmente sera una sorpre- sa, porque ya sabemos que 98% de Ia poblacion institucional padece retardo mental, Sin embargo, sila prueba puede decir al clinico algo sobre et pa- tron de capacidades del paciente que ayudars a la planeacién de su capacitacién vocacional, enton- ces puede atribuirse alguna valider incremental al proceclimiento de prueba. Descubrir a partie de una Rorschach que un viudo de 70 aos “parece luchar con sentimientos intensos de soledlad” dl- ficllmente representa un avance en Ia validez incremental, aun cuando la aficmacion pueda ser cierta. Afirmar que los temas de la TAT de unt paciente con esquizofrenia revelan dificultades ue adaptacién 0 que las respuestas a la Rorschach de un paciente deprimido sugieren disforia y tris- teza, anacle poco o nada al conocimienty existen- te, aun cuando pueda parecer que se ha dicho algo correcto y profunda, Por Giltimo, deberia se- falarse que un instrumento de evaluacion dado, debe demostrar validez incremental sobre otras medidas mas econdmicas (come os inventarios cortos de informe personal) a fin de justificar su uso, De otta manora, et esfuerzo adicional para la misma informacién desperdicia cl tempo del cll nico y el del paciente. 234 1 CAP EVALUACION DELA PERSONAUDAD Uso y abuso de las pruebas 1a sociedad ha estado desde hace mifho arientada 4 lay pruchas, Ya sea que la cuestiGn tenga que ver con ln sefeccion de personal, la evaluacién intelectual 0 la -medtici'n del “yo real”, muchas personas acucten a las pruchas. Algunos consultan revistas populares (iy abo ra Internet!) en busca de estas prucbas, otros visitan clinicos experimentacios: pero Jo que parece una cons tante es [a curiosidad duradera y el conjunto de ex- pectativas inflactas sobre las pruebas, Y con bastante frecuencia dichas expectativas elevadas conducen al abuso. Tas pruchas son un gran negocio. Corporaciones psicologicas, educativas y de personal venden mu cchos miles de elas cada ao. Los procedimientos de evaluacion tocan de tantas formas una gran canti- dad de nuestra vida que nos hemos acostumbrado a ellos y resulta raro que los notemon. La admisién a la tuniversidad, et empleo, causar baja cn el servicio mt titar, ef encarcelamiento, la adopcién, la planeacién terapéutica, las citas por compitadora y las clases especiales pueden depender ile la ejecuckier de una prucha, Custlquicr empresa que se vuelve tan grande ¥ que afecta a estas grandes cantidades de personas invita a un exerutinio cuidadoso. Protecciones. Las normas éticas de ta APA (1992) requiieren que los psicSlogos slo usen técnicas 0 pro- ceclimicntos que se encuentren dentro de st compe- tencia, Estas normas éticas, el auge de la certificaciin extatal, Jos consejos ce otorgamiento de licencias y la certificacifin de la competencia profesional ofrecida porel Consejo listadounidense de Psicologia Vrofesio- nal (American Board of Professional Psychology) s¢ ‘combinan para incrementar fa probabilidad de que se protejan los intereses del piblico. ‘Ademiis, por lo general el editor restringe a com- pra de materiales de prucha a Jos individuos 0 institu: clones que pueden demostrar su competencia en la aplicacion, calificacién e interpretaciéin de éstas. Fin efecto, lt venta de pruebas no esté ahierta sino que depende de las capacidades det usuario. Sin embargo, 1 Ios lineamientos profesionales ni las restricciones dc los editores tienen éxito rotundo. En ocasiones las Pruchas llegan a manos de individuos sin escripulos. as normas éticas tampoco son suficientes siempre. Los comercializadores dle cada prueba también Comparten algo de la responsabilidad. Lox datas nor- ‘mativos y las instrucciones pana la aplicacién y calif cacién deberdn incluirse en todos las manuales de lt pricha. En general, deben inciuirse suficientes dator pari permitir al usuario evaluar la confiahiitad y va- liclez de ta prueba, La cuesti6n de fa intimidad. La mayoria asume que tiene ef derecho de revelar tan poco o tanto como qquiera respecto a sus actituces, sentimiontos, temores © aspiraciones, Por supuesto, con procedimientas de evaluacién sutiles © indlirectos, un examinado no puede juzgar siempre con plena certeza si es deseable ‘una respuesta determinada, Pero, cualquiera que sea la naturaleza de la prueba, cl individuo tiene cl dere cho a una explicacién completa de sus propositos y del uso que se dara a los resultados, Sélo deben aplicarse al examinado pruebas rela- cionadas con los propésitos de Ja valorackin, Si se incluye un MMPI-2 0 ana Rorschach en una hateria de seleccién «le personal, ¢s responsabilidad! del psi- cOlogo explicar al individuo la pectinencia de Ia prucha, Deberd obtenerse ¢1 consentimiento infor. made para todo el proceso de evatnacién, y lox ind viduos deben estar informadas por completo de sus ‘opciones. Esto se aplica incluso a quienes han iniciado el contacto (como fos que buscan tos servic clos clinicos en forma voluntatia). La question de Ia confidenciatidad. Los problemas de conflanza y confidencialitad cobran mucha im- portancia en nuestra sociedad. a proliferacion de medias para el procesamiento en computadora y de bancos de datos enormes facilita que una de- pendencia gubernameniat obtenga acceso a regise tros personales que estin en los expedientes de otra dependencia o de una compania, Las agen- cias de tarjetas de crédito, el FBI, la CIA, el fisco y otras organizaciones crean un clima en que los re- gistros o el pasado de nadie parece ser confiden- cial o inviolable, Aunque la informaciéin revelada a los psiquiatras y psicélogos clinicos se considera 60. Por ejemplo, la decision Tarasoff de la Suprema Corte de Califomia deja claro que la informacion. proporcionada por un paciente en el curso de la terapia no pucde permanecer privilegiada si indica que el paciente puede ser peligeoso. Si la “invio- Inbilidad” de Ia sala de terapia no es inatacable ni mucha menos, es seguro que los registros perso- rales, los registros escolares y atras deptsites de pruchas son atin mas vulnerables. Los psicdlogos Invitar al cliente a hacer preguntas acerca de sus puntuaciones y aclarar cualquier cuestin confusa. Discutic la forma en que el cliente siente que los resultados de la prucha comesponden o no con st experiencia (aclaptado de Butcher, 199Sh, p. 82). Resulta interesante que los resultados de un estu- dio reciente (Finn y Tonsager, 1992) sugirieran que la retroalimentacion del MMPI-2 puede servir como un tipo de intervenci6n clinica. En este estudio, un gru- po de clientes estudiantes en un centro de consejeria universitario recibié retroalimentacién del MMPI-2, mientras estaba en una lista de espera en la clinica: a tun segundo grupo no s¢ Ie aplicd el MMPI-2, Fl pri- mero most1d mejora en medidas de sintomas de Psicopatologia y autoestima, no asf cl grupo control, Aunque es posible que el “efecto terapéutico” obser- vado pucda atribuirse al simple hecho de responder el MMPI-2 (es decir, no necesariamente a la retroali- mentacin}, parece justificar investigaciones futuras en esta area. Liste estudio cs laudable debido a que in- tenté demostrat la utilidad clinica del MMPI-2. Afinal de cuentas, el éxito de cualquier instru- mento de evaluacion clinica dependera de si la in- formaciéa proporcionada por la prueba es til Téminas clave | 237 proyectivas, enfocamoas la mayor parte de nuestra exposicién en la Rorschach. En muchos aspectos, La Jeattad de los psicdlogos clinicas a ella divide el came oa fo largo ce las lineas de creyentes frenic a los no -creventes, Los psicdlogos clinions académicos tienden a set muy criticos de la Rorschach y se recrudece ef debate ciustico sobre su legitimidad y méritos, {emos concluido con una exposicién del uso y abuso de las pruebas. La Asociacidn Psicolégica Esta- dounidense csté finalizando una nueva version de «us Standards for Educutional and Psychological Testing {para la version en horrador mas reciente, consulte el sitio web 8-5 al final del capitulo). Estas nuevas normas revisadas continuaran promovierio el uso. ético de las pruebas. Les psicélogos clinicas que intervienen en la elaboracién y uso de pruebas de personalidad han de considerar las cuestiones de proteccidn, intimidad, confidencialidad, discri- minacion y sesgo de las pruchas. Por iiltimo, he- mos comentado la tendencia contemporinea de la administracion e interpretacion de pruebas hasadas en computadora. Es probable que los avances tec- noldgicos continéen influyendo en la forma en que se elaboran, aplican e interpretan las pruchas psicologicas,

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