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CAPITULO 4 Intervalo y holofrase (;: parte) a. Una cuestion preliminar b. Psiquiatras, médicos y medicamentos c. La estructura normalizada d. Los simbolos de la procreacién y de la muerte: el padre y el falo e. Los misterios f La funcion de la pregunta g. El Otro y el (A) h. La combinatoria cuaternaria a. Una cuesti6n preliminar Comienza aqui la introduccién a la cuestién de la psicosis, La misma estar dividida en varios capitulos, los primeros versarén en forma mas general sobre la oposicién entre intervalo y holofrase y los tiltimos lo haran mas especificamente sobre la oposicién entre intervalo y psicosis. Esta introduccién puede resultar muy extensa ya que se dedicard un gran mimero de paginas a los fundamentos, al esquema R, al S(A), al ©, el Padre, etc. Pero sin la elaboracién precisa de los fundamentos seria dificil desarrollar la argumentacién necesaria para una presentacién racional de las estructuras dlinicas. En laelaboracién del tema de la psicosis se comenzaré, por una cuestion de crucial importancia: la formalizacién’. Existe un verdadero problema tedrico- En légica y en matematica se llama sistema formal a una estructura de términos y relacio- nes desarrolladas por inferencia de un conjunto de axiomas. Un sistema formal comprende simbolos primitivos de escritura, reglas de formacién, axiomas y reglas de inferen Los términos primitivos no se definen y todos los otros simbolos son definidos a partir de ellos. De los sfrnbolos primitivos, ciertas férmulas son definidas como bien formadas, algunas ds las cuales son consideradas como uxiomas y las reglas son establecidas infiriendo nna in teo- nulas tomadas como premisa: formula como conclusién de una o varias otras £6) Tema dentro de tal sistema es una formula capaz de ser probada mediante una secuencia finita de formulas bien formadas, cada una de las cuales es o bien un axiom o bien una formula inferida de las {6rmulas anteriores. Un sistema formal puede ser tratado fone Wt agrupamiento de simbolos sin sentido o significado, en cuyo caso las formulas ‘verdaderas 113 e la formalizacion de la psicosis y en ella. Por “4 nde lo que se puede saber sobre la pica ral debe tener determinada forma para poder yet aarando.y comnicad: la preyguntar gira en (orn | postbilidad doa, ai ester del pcos sob In eos Peron nya saber del ema de la psicosis, sino también soby ‘Ata dy de saber que el ‘lida saber dma respecto de Toque es comunieaBIe eH la psicosts dey indale Primero, algo sabido por todos aquellos que tienen préctig “bl indole. Maoaie’ el psicatico testimonia que Io que le pasa no ws da) con In Peple. Bl psicotico sostiene que existe un problema de commun” comae To que le sucede. En segundo lugar, lo que se puede comune, pies srente de la psicosis o sobre ella, implica un problema especiten «er nieabilidad, No se trata, obviamente, de no poder comunicar ted : ue no es especifico de la psicosis), sino de un problema en comunicar at, For fuera del intento ilusorio de comunicar todo Come cjemplo del problema de la comunicabilidad del saber del ps. coandlisis sobre la psicosis, se puede considerar el siguiente hecho: en ch sono de la ensefanza de Lacan, el psicoanalista que més avanzé en {i terreno de la formalizacién en psicoandlisis y que aporté elementos teoricos insustituibles en el campo de la psicosis, no hay formula para la psicosis (en realidad, para la holofrase) que sea equivalente a lo que es la metafora paterna para la neurosis (en realidad, para la extracciéa del objeto a). Tampoco hay un esquema para la psicosis tal como existe el esquema R para el campo donde opera la metafora paterna. Es decir, no hay formula ni hay esquema para la psicosis. Y tampoco hay grafo que cumpla la misma funcién que posee el grafo del deseo en el campo del intervalo. @Por qué esta ausencia de formalizacién del saber sobre la psicosis? Se tratard de demostrar que, dada la inoperancia del significante encargado de inscribir la autoridad de la ley en el Otro y de constituir al Otro de la ley, o sea, el significante del Nombre-del-Padre, es imposible producir tl formalizacién (imposible en el sentido matemético; tal como es imposible que dos més dos sean cinco). eee nindoles ‘serdn inferidas desde los axiomas, o se les puede dar una interpretacién asigy sentido o significado a los simbolos formales. Una interpretacién que satistigs les 20 mas del sistema es Hamada un modelo. Ein general un sistema fornia provee wh Lege ideal para analivar la estructura deduetiva del pensamiento independientemente Sentido significado expecifco, Junto al eoncepto de modelo uate iste ft EME recientemente, la base de investigacién, ripidamonte expandida, ste tos fundauen las matematicns y de otrax ciencins deductivas y, wan, hin sido atilizados pare ciencias empiricas. Cf: Encyclopacitia Britannica, Micropacdia, Tomo LV, Po Bt 1979, Formalizar es, entor formular una tooria en forma axionatica ¥ exPre Presuposiciones y roglas en forma explicita ALFR elinico respecto di de la psicosis” Se ¢} cuenta que ese saber estudioso del t ci Tayeto psicético puede tener sobre lo que le suede respe pss 114 — Las Es RUCTURAS CLINICAS A PARTIR DE LACAN (VoL JUMEN 1) LUMEN Dada la forclusion del significante 7 eonsecuentemente, formalizar como ae imposible esribir y, Nombre-del-Padre funciona como el elomento deanudamrr en ye ate oh tura, Como tal constituye un nudo, al ser uno de los elea on Bestruc- eeenciales para la existencia de la estructura, Tal nude pomea lentes de un punto de almohadillado, 0 sea, un nudo cuatripartite, oem Quiza se tenga la impresion de que se le asigna demasiada importancia al “mudo”, pero, por ejemplo, tanto en EY Seminario, Libro 3. henna fis, como en El Seminario, Libro 9, La identificacién, Lacan ating nan ti genio de Freud se manifests al concebir el Edipo como un nude. Lacan aporta # las elaboraciones freudianas la formalizacién de ese nudo, ya sea mediante la formula de la metéfora paterna, el esquema R, el grafo del deseo, la logica expresada por el abrazo de dos toros y del nudo que sobre ellos se puede hacer revelando asf su estructura topolégica, y, finalmente, con a teoria matematica de los nudos. ‘Ademas, el nudo posee una importancia social y cultural, de la que hay un interesante ejemplo: el “Sumo pontifice” en la Roma pagana, era el amo de la religion y de ahi pas6 al Cristianismo. Pero “Pontifex” no significa ninguna categoria de “religioso”, sino el constructor de puentes, que para aquella época era el que hacia los nudos para unir las vigas de los puentes; “religio”, de donde proviene religion, al menos en un sentido, significa: nudos poco apretados®. Se observa, entonces, cémo la designacién propuesta por Lacan para el padre simbdlico, el Nombre-del-Padre, se justifica, al estar intimamente articulados en la cultura el nudo y la religién. Si la estructura carece del tinico nudo que le es propio, es imposible formalizar cémo se anudan sus elementos. Entonces, no se puede dar ni una formula, ni un esquema, ni un grafo, porque la psicosis carece de la funcién del nudo en el ambito de la estructura. La primera conclusién que se puede extraer de esto tiltimo es que, faltando el unico nudo que la-estructura como tal aporta, la ordenacion de los elementos en la psicosis es esencialmente singular. Sin embargo, no se afirma que un sujeto no se pueda procurar un elemento suplen- te que venga al lugar del nudo faltante. En realidad, cada psicosis es un intento de suplir la ordenacién faltante, para asi poder atacar sus nefastas consecuencias. Lo que si hay que tener en cuenta es que la estructura no aporta otro clemento de anudamiento. Kl unico nudo ue aporta la estructura es la funcion del Nombre-del-Padre operands a través de la metafora paterna. Faltando esta ultima, la solucton & problema de la relacién entre los elementos hallada en cada psicos's es siempre singular. primeros autores Capitulo con Los P Joo nude” parece str ° ‘ ; vy Indocuropeas, 2. Ente sentido de religion como “unin, la Institucione rigtianos, Cf. Benveniste, Emile, Vocabulario de las Puurus, 1983. 7: Religion y supersticion, 115 ~ Atrrepo E1eszTEein Si no hay nada anudado por la estructura, la posicién de singular, distinto de lo particular como la eg te « esencialmente . id sujeto intervalar, el caso por caso allf es distinto al caso por i de peicosis. Conviene distinguir entre lo “particular” de la clinics age” 4 Cel inter. Palo v Io “singular” de In clinica de la holofrase. Si cada estruet campo del intervalo existe sélo en la diferencia que implica cada ne” Sntidades de la holofrase implican, dada la inoperancia de la es Toque “singular” inscribe. Ademds de la distincion entre cada easy dice el diccionario de la Real Academia, “singular” significa: loquecs on” sin otro de su especie, a diferencia de lo que define “particular”: props, privativo de una cosa, o que le pertenece, contrapuesto a lo universal Se afirma correctamente que la elinica psicoanalitica de las neurosi (en el contexto de estas elaboraciones se propone denominarla “clinica psicoanalitica del campo de la extraccién del objeto a”, ya que se debe in cluir a la perversion que no es una neurosis pero tampoco una modalidad de holofrase), es la clinica de lo particular, del caso por caso. Entonces, ia clinica del intervalo es la clinica de lo particular. En ella se analizara cada caso desde la perspectiva de la condicién particular respecto del anudamiento aportado por la estructura. Tal anudamiento implica que la estructura como tal es “para todo x” por efecto del orden reinante, el mimero de elementos minimos es cuatro, las funciones elementales son siempre las mismas pero la posicién del sujeto y ‘os significantes me diante los cuales se expresan tales funciones serdn distintos en el seno de cada historia tnica y contingente. La estructura sélo se manifiesta en jas formas que adquiere en cada caso particular. En la psicosis, junto @ Jo particular del caso sélo existe una suplencia singular del anudamiento faltante de la estructura o, peor atin, la falta de tal suplencia. Un sujeto psicstico puede elevar a la funcién de sustituto del nude faltante, otros elementos aportados por la estructura de lo simbolico, Jo imaginario y lo real, pero, desde ya hay que saberlo, estos elementos elevados suplementariamente a la categoria de lo que hace de nude. n° soportaran el embate del Un-Padre. Porque el Un-Padre es justament?® el reclamo del nudo faltante que retorna a causa de la forelusion del 9" nificante del Nombre-del-Padre. ‘Toda suplencia producida por el swe? sera necesariamente transitoria. No necesariamente toda estabilizacie® lograda por un sujeto psicético, por ejemplo, a través de una metaler delirante, debe caducar en vida del sujeto. Es evidente que, Po! ejemplo la muerte puede suceder antes que la embestida del Un-Padre. Le di" Ghirmi es que no soportaré el embate del Un-Padre. Poraue & *! ne fe Jo real (en forma de alucinacion), o desde lo imaginarie cen fo a fisied ‘También conviene recordar, pari prepuesto, ae moderna, singular denigna darlo todo su aleance al tormino iad invite objeto nin dimenwionos de dei 116 a! re LAs ESTRUCTURAS CLINICAS A PARTIR DE Lacan (VoLUMEN I) de significacion delirante), 0 desde lo simbélico (como neologismo), del reclamo de la funcidn de terceridad simbolica, que mas alla de las duplae jmaginarias y simbolicas, regula la posicion del sujeto al aportar la base de la estructuracion cuaternaria, inexistente en la psicosis. Lo que se acaba de afirmar, no significa que no se pueda investigar has- ta donde se puede desarrollar la formulacién cientifica de la relacién del sujeto ¥ el Otro en la psicosis, qué sucede con los elementos estructurales aunque estos varien en ntimero y funcién y cual puede ser el destino de sus relaciones, dadas las coordenadas que enfrenta toda subjetividad, Aunque no se pueda escribir la formula o el esquema de la psicosis, en absoluto se trata de aceptar que una psicosis, atin desencadenada, implique que el estado en el que se encuentra el sujeto sea equivalente al caos poste- rior a un terremoto. éQué quiere decir que el estado en el que se halla un sujeto en la psicosis no coincida con el caos posterior al terremoto? Es que, avveces, la sensacion que se tiene cuando se enfrentan determinados casos de psicosis es de un desorden total. A veces sucede que, si no se encuentra tal caos posterior al terremoto, se duda de que se trate de una psicosis Los argumentos en contra de la suposicién que afirma que el estado de una psicosis desencadenada es equiparable a un caos son: 1) El recorrido en Z del esquema Lambda se conserva en la psicosis, aunque salido de su eje. Como ya se dijo, el sujeto psicdtico no deja de tener relaciones determinadas fundamentalmente por la palabra y el lenguaje, con otros semejantes (aa’) y Otros significantes. Esto lo afirma expresa- mente Lacan y, ademas, se lo encuentra en su esquema de la estructura del sujeto al término del proceso psicético, el esquema I de De una cues- tion preliminar... Alli en detalle, Lacan se ocupa de indicar aquello que se conserva. La psicosis no es una anarquia completa, ya que se conserva el recorrido en Z del esquema Lambda atin en la estructura desencadenada, ‘aunque, cabe destacarlo, transformado. Como se vera, las letras 0 bien no se conservan o bien no conservan su lugar, pero son las del esquema R; el recorrido, aunque desplazado, se conserva, tal como se observa en los siguientes esquemas: Distorsién de! esqueme * Esquema "2" 17 ALrI 2) Bl segundo argumento es que le es aplicable a grafo del deseo’, aunque éste no existe. Los grafos 1.9.0" absoluto indican la evolucion del sujeto, ya que el sujeee” son nada mas que argumentos didcticos que La ° evolugign 2 motivos de claridad expositiva. El grafo completo es oo U°°27lan pero no se puede ensefiar de una vez y todo junto, Lo a © eit algunos elementos y ciertas relaciones del grafo del amen Seta eae la psicosis, por ejemplo, aquel recorte de elementos y pen 2? litables en completo, que se denomina grafo I, pero que, si puede len del grat, aislado, indica una total anomalia de la estructura 2"" *finciong, Dado el amplio uso que se hard del esquema R en cabe destacar que el grafo 1 es al grafo completo, algo el recorrido en Z del esquema Lambda es al esquema el esquema correspondiente a la articulacién de lo sim y loreal en el campo de la extraccién del objeto a. Aesta altura aa seftanzas de Lacan, se puede afirmar que no existe el esquema en 7, tal, aislado. El esquema en Z es un recorrido que se puede trazar dentro del R, y ese recorrido, aunque transformado, se conserva en la psznen pero no el anudamiento de lo simbélico, lo imaginario y lo real. Regecs del grafo del deseo, que es el grafo de la experiencia de palabra en el campo de la extrace‘én del objeto a, también se podria decir que hay un tramo del recorrido, un sector del grafo completo, que se conserva en la psicass aunque transformado, debido a que se aisla. Como ciertos elementos y relaciones del grafo I y del esquemaZ seco servan, aunque distorsionadas, se puede afirmar que el sujeto psicoticos un sujeto de pleno derecho, para el cual se deben establecer las propiedades de su relacién al Otro y el otro. a Psicosis gf no exists eel e an debe de, cio, a estas Claboracione, equivalentea ini A. El esquema Reg b6lico, lo imaginaes ema 3) El tercer argumento se basa en el esquema I. Tal esq’ el prow? racteriza por ser el de la estructura del sujeto al termino (Tog psicético, con los términos del delirio de Schreber 0 en ellos Ader una distorsién del esquema R. Hay letras y relaciones del esa ms no estan en el /, pero todas las letras que estan en ell, ota idel deli? funciones que Lacan cree que son necesarias para dar ere alsisteo?! schreberiano, son tomadas del esquema Rf, esto es, con re io Jo queeee ordenado, aunque se incorporan los significantes de un ¢2S° esquema Ft no se hace. fa genin de srmé, dada ta aUsenee de 4) Por Gltimo, en Ja psicosis, como ya se afirmd, dade post metafora paterna, falta la funcion del nudo, aunque: & C haber algan sustituto o suplencia del mismo. ado la Pero sin 1 4. Cf Subversion del sujeto.., ccriton 2, pays. 784 0 797, 118 Ye ed LAN ESTRUCTORAS CLINIC BA Tut DE Lacan (Vouanmen 1) significante, tal como la concibe Iinean: “...anillon euyo collar se sella enel anilto de otro collar hecho de anitios.."", 90a, en el suntrato topolis Je corresponde a esta formula: al menos dos toros abrasadog ‘anudades, no seconstituye como tal, augue lox efectos de esta falta no seevidee, completamente hasta despues del dexencadenaiiento, En la psicosis se manitiesta el desanudamiento de sujeto y el del Otro, lo que se asovia de forma intima con: a) Bl cierre a toda composicion dialéctiea pad referente a su relacién con el pensamiento, con las percepciones y las senea. ciones. Lat falta de composicion dialGeticn indica la imposibilidad, en ciertas earcunstancias, de aplicar, por ejemplo, a una percepeidn, la ligica de la tess, antitesis y sintesis, esta Ultima que articule la primera con Ja segunda, lo que produce umn resultado que se puede expresar como “sty no a la tesis”. Dado el desamudamiento con el Otro, el sujeto, frente al fenémeno psicdtico, no puede poner en funcionamiento lo Otro del fendmeno y la pregunta consecuente b) Bl fuera de discurso. Pero, aunque se entienda por discurso al lazo social, el fuera de discurso, como se decia mas arriba, no implica un puro desorden, ya que resta al menos una relacién posible con sus otros semejan- tes y los Otros simbélicos, pero sila imposibilidad, en ciertas circunstancias de localizarse en el discurso, en el lazo social de palabra. A pesar de estos efectos del desanudamiento, la relacién entre los significantes de la cadena no deja de estar constituida por determinados elementos y relaciones entre ellos. Si bien el campo no se ordena, no deja de haber por ello lineas de fuerza que vinculan a los significantes entre si (en determinada forma de relacién y con especificos elementos), que dan una posibilidad, aunque acotada, de cdlculo para una intervencion clinica posible. El sujeto psicotico habla (0 es hablado) y lo hace con determinados elementos combinados de determinada manera. Si bien no hay formula ni esquema ni grafo para dar cuenta como se anudan los elementos en la psicosis, ello no significa que no se pueda hacer una elaboracién cientifica de la posicidn del sujeto, o sea, de la relacion que mantiene con el Otro, y de sus alteraciones. Se trata de una distorsién, de una transformacion y de la desaparicién de ciertas funciones y elementos que operan en el campo de la extraccién del objeto a. Como se ve, la idea de co-variancia sigue teniendo validez a la hora de analizar la psicosis, ya que se trata de hacerlo en el seno del conjunto de Sposiciones entre intervalo y holofrase. Si bien no se puede formalizar la Psicosis en si misma, porque la psicosis es la imposibilidad de tormalizar @ causa de la ausencia radical de la funcion de la ley entre los elementos} ® decir, que no hay orden entre ellos, se puede estudiar su distorsion Fespecto del campo d Sobre fa b los dos toros, el del lecido por el psicético en lo Hlegar a afirmar que intervalo ¢ de estas ideus es posible i ise de estas ideas es posi de una serie de ¥ holofrase se pueden relacionar mediante la aplicacion 119 a _ el Axrreno Eipets2Tein transformaciones y las consecuencias de las mismas. Solamente se una ensefianza racional y comunicable de la psicosis sise Ja desarrol| una distorsién de las propiedades del campo de aplicacién de la 16, Ja extraccion del objeto a. _, La utilizacion del termino “distorsién” se realiza a partir de su oj con “torsion”. La estructura del esquema £2, como se vera mas a conileva en si misma una torsién, la de la banda de Moebius con | cierra su superficie en forma de cross-cap. En lugar de ello, el es implica una distorsién de la estructura normalizada’. En palabras de Lacan: tendrg la.como ica de Posicién delante, a que se quema J, “Es tanto como decir que la distorsién que manifiesta entre las funcio- nes que identifican en él (el esquema 1) las letras tomadas del esquema R..™ En el esquema de las estructuras clinicas puede, entonces, aplicarse la nocién de “distorsién” para dar cuenta de la articulaciGn entre Intervalo y Holofrase. El cuadro de las estructuras clinicas se sostiene sobre la base de nociones que dan la estructura de su articulaci6n, de la siguiente forma: 2 Mt itervalo Howtare Ores | toca} | Newoss | Perenion | rxcons [,,fesoveste | ebkaaa t t t ra Inversion Distorsion Como se inscribié en la tabla, la relaci6n entre “Intervalo” y “Holofrase” queda comprendida por lo que “distorsién” significa, asi como la relacion entre “Neurosis” y “Perversién” lo es por lo que significa “inversion” (esto se desarrollaré en los capitulos pertinentes). En el capitulo anterior se planteé que se carece atin del término o los términos que, en forma estructural, den cuenta de la relacion con “Locura”, “Melancolia”, “Adicciones”, etc. Entonces, aunque las psicosis son esencialmente singulares, resta una Posibilidad de acceso racional a lo que en ellas sucede, por ordenarse segin distorsiones de la estructura anudada de lo real, lo simbolico y lo imaginario, lo que permite su estudio, ensenanza y tratamiento. Si no fuesen distorsiones Sobre la base de Ja estructura del intervalo, no habria posibilide.d alguna e ONL on oO} Horm, tal como se utiliza en lus norman IRAM v ISO 9000", ete. Ani, significunde ovnormal”, por ejemplo; “snlud”, como lo contrario lo espondencia con lo normative, de esiones: “normas de fabricacidn “orden”, se distingue de lo “ideal ‘patoldgico” o “enfermo”. 120 rr LAS ESTRUCTUGAS CLINICAS A PARTIR. DE Lacan (Vouumens 1) gecilculo en el tratamiento analitico, no slo fomunicar de qué se trata, sino que, si fuesen iva del psicoanilisis, no se podria planear de intervencidn terapéutica racionalizada y que no habria posibilidad de pura bizarreria, des a ninguna intervencién o criterio Justificable teéricamente, b. Psiquiatras, médicos y medicamentos Elpsiquiatra moderno, poco “clinica” y “terapéutico”, en el sentido de- sarrollado en los eapitulos anteriores, al no contar con el conocimiento de la torsion normalizada ni, consecuentemente, con la posibilidad del estudio de la distorsion propia de la psicosis y, ademas, dada la masificacion propia del abordaje medicamentoso de la sociedad moderna, ya no sabe tue ni cémo escuchar al psicético, atin menos eémo intervenir sobre lo que éste dice y padece, salvo mediante la prescripcién de un farmaco, la indicacion de una internacién, etc. Si bien estos titimos son recursos de una utilided innegable, jamés pueden en si mismos dar cuenta de lo singular de ese enorme sufrimiento ni operar sobre él, en ese sentido. Elproblema es que el médico moderno, tanto como cualquiera, “profesional de la salud 0 no”, frente a casi todo tipo de malestar, sufrimiento o angustia, loprimero que hace es aceptar la oferta de la sociedad moderna caracterizada por los efectos de la presencia de la ciencia, que consiste en creer que para “curar” ese malestar se debe operar sobre la supuesta base material del mismo: €l tejido, la célula, la neurona o el neurotransmisor. El psiquiatra, en especial, padece esa posicién; frente al sufrimiento del sujeto psicético, lo tnico que le queda es indicar un farmaco, muchas veces solicitado con desesperacién por el Propio paciente o su familia. La sociedad occidental moderna es drogadicta. El médico pasé a ser un distribuidor de drogas. El psiquiatra, por estos motivos, ha quedado inerme en lo que respecta al tratamiento terapéutico del psicético concebido como un sujeto hablante. La terapéutica masiva es, obviamente, la menos adecuada para un padecer esencialmente singular. Lallégica del “caso por caso” propia del psicoandlisis no coincide con la del “no existen enfermedades sino enfermos” que utilizan los mejores médicos. Aan para estos tiltimos los parametros utilizados son generales mientras que los del psicoanalista son particulares, Los signos clinicos para el médico no Son co-variantes, aunque sean considerados con relacién a otros datos, no °°-varian ya que no son significantes, sino signos. Por otra parte, la medicina antenta anular mediante el método comparativo y estadistico toda sorpresa “ausada por la particularidad. in psicoandlisis ser la sorpresa uno de los Prncipales indicadores de la presencia del sujeto del inconsciente : plignn 2M Sentido, y dado que en este trabajo se trata de un campo mals ame eel de las psicosis, el de las estructuras clinicas, y en realidad, el de A tura del sufrimiento o del malestar moderno tal como esta ofertado 121 fp Avrrepo Eipensz7rein pasara al planteo referido a la posicién de los psicoanaligt, «1 médica. Se suele trabajar con una concepcién erry to de la estructura de la clinica psicoanalitica; ese error se articula a lo ] aa recién se planteaba respecto de los efectos de la presencia de la ciencia Pia sociedad moderna. Se supone que la distincién entre psicoandlisis y mediein ‘i radica en la oposicién entre la clinica de la mirada y la clinica de la escucha: que es terriblemente falso. La clinica médica debe ser la clinica de la mirada “y" la escucha. El problema es que los médicos modernos y especialmente lox psiquiatras, casi no escuchan a sus pacientes en lo que respecta a las quejas y demandas por su sufrimiento particular, s6lo se les ensefié a mirar al cuerpo, 0 los resultados de los estudios, 0 el vademécum 0 el tiltimo paper. : ‘Asu vez, sostener que la clinica médica es la clinica de la mirada “y" de la escucha, no desvanece la especificidad de la clinica psicoanalitica. La clinica del psicoanalista no es la clinica de la escucha, como se suele afirmar, sino la clinica de la lectura, la de la instancia de la letra en el inconsciente. En ello radica la diferencia, el psicoanalista no escucha, lee en lo que escucha. En la clinica psicoanalitica, el significante es concebido como letra y el inconsciente como pizarra magica. La formacién del analista pasa, entre otras cosas, por aprender a dejar de escuchar y pasar a leer en lo que el sujeto dice. Lacan afirma que la chance analitica se ordena en que el psicoanalista supone que elanalizante es capaz de leer en lo que dice. Es obvio que esto no se produce siel analista no asume que su propia posici6n es la de la lectura’. psicoanalista, se frente a la priict c. La estructura normalizada Volviendo al tema principal, se debe avanzar en el conocimiento de la distorsién de la holofrase respecto de la estructura del intervalo. La pro- puesta aqui es que De una cuestién preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis, que sera extensamente citado y comentado, sigue siendo una cuesti6n preliminar para la elaboracién te6rica de estas nociones aun hoy dia, aunque Lacan lo escribié entre los afios 1957 y 1958. Este escrito seré la referencia fundamental para establecer la relacion y oposicién entre intervalo y holofrase, especialmente entre intervalo y psicosis. : El seminario dictado por Lacan en el afio lective 1955/56 sobre las psicosis posee, respecto de ese escrito, muchas diferencias. Entre los temas desarro- lados por Lacan en ese curso y a los que les dedica un enorme interes, S° hallan: la diferencia entre el Otro y el otro y entre significante y significado, la nocién de estructura y la articulacién entre inconsciente y psicosis, sit los 6. saan he De una cucstion preliminar a todo tratamiento posible de n v de lectura, ya que Sehreber es un caso de lectura de Freud, otros, con la saly e con la salvedad que cn este caso ex sélo de lectura de un texto y no de montada kobre una excucha {a psicosis, $e 808° acan y de na Teetura 122 [Las BSTRUCTURAS CLINICAS Patt DE LacaN (Vorunee 1) quales no se puede distinguir entre neurosis y psicosis, ‘ose sostiene. Aparecen las nociones: Nombre-

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