Tedlogos del Tercer Mundo
EDUARDO J, ORTIZ a
Det 20 de febrero al 2 de marzo se
elebré en Sao Paulo (Brasil) el Cuarto
Congreso Ecuménico. Internacional de
Te6logos del Tercer Mundo, La Asocia
cién Ecuménica de Tédlogos del Tercer
Mundo nacié hace cuatro aos, Su preo
‘cupacion fundamental ha sido la de fo
‘mentar una reflexion cristiana mds acor-
de con la situacién real de nuestros pai-
ses dominados, e independizarse por tan
to del tipo de reflexién cientifico-neutral
preponderante en el primer mundo. Sila
teologia se disfraza con la honorabilidad
del lenguaje de especialistas iniciados,
pierde sus races populares. Pierde tam
bién con ellas su sensibilidad para com-
partir un dolor que no siente en carne
propia, y abandona a otros [a'creacién
de modelos’ut6picos de convivencia que
rediman a la persona humana de su con
dicién de miseria.
Los encuentros anteriores de esta
Asociacién se habian tenido en Dats:
Salaam (Tanzania, 1976), Accra (Ghana,
1977) y.Colombo (Sri-Lanka, 1979).
Al tenerse esta vez el Congreso en
‘América Latina se pensé en un tema que
recogiera y alentara lo mis dindmico de
‘nuestra Iglesia, En sus primeras comuni-
Gaciones los organizadores lo formula-
ban asi: “El tema ser La Eclesiologia
en América Latina. Pareco urgente relle-
xionar sobre la experiencia de las Comu-
nidades cristianas y la necesidad de la re
novation de Ja Eclesiologia”. (Se llama.
eclesiologia al tratado teoldgico sobre la
Iglesia). Sin embargo, ya al llegar a Sao
Paulo los carteles colacados al frente del
salén de Plenarios matizaban el tera al
reducirlo a Eclesiologia de las Comui.
dades Cristianas Populares.Con el paso
de los dias se vio que sdlo se iban a po-
der analizar de hecho algunas de las com
plejas expeviencias de estas Comiinida
des. Las consideraciones eclesiolégicas
quedaron en ta penumbra y apenas si se
‘mencionaron a Gitima hora en un panel
apretado y en los materiales de trabajo
de dos grupos.
Este bandazo drastico en las final
dades del Congreso tuvo unas causas que
se podrian esclarecer a partir de la com:
posicién.de los participantes al Congreso
y de su propia dinamica,
Hubo un interés especial en que
este encuentrd fuera un mini-laboratorio
donde se reprodujéra ‘in vitro’ todo el
proceso creador de Ia teologia latinoa-
‘mericana: de la liberacién, Por es0 los
170
miembros habian sido convocados de
tres. sectores:
ionarios eclesiasticos.
La base estaba representada por Ii
deres de movimientos populares (indige-
ras, campesinos, obveros), A Venezuela
s¢ Ie dio s6lo un cupo y fue llamada Ro-
sa Paredes, coordinadora del Centro al
base, intelectuales, fun- °
Servicio dela Accién Popular (CESAP).*
Sobre los socidlogos y_tedlogos
podriamos decir que alli estaban todos
los representantes de la teologia de la
liberacién. EI Gnico ausente entre los
grandes fue el uruguayo Juan, Luis Se-
gundo. De Venezuela fue un miembro
del Centro Gumilla
Cada pais habia invitado tabién a
uno 0 varios Obispos. Pero las presiones
del calendario y otras razones de politi
a eclesiéstica redujeron extraordinaria
mente su representacién, El de Venezue-
{a, por ejemplo, decliné Ja invitacién, En:
tre. los catdlicos asistieion seis, todos
‘comprometidos con agin tipo de pobla
Gién desposeida. Impresioné-el ialante
oético y_profético del brasileho Casal
daliga,
Por fin no hay que olvidar que el
Congreso era ecuménico, Por lo tanto en
fos tres sectores habia valiosos elemen:
tos de las iglesias protestantes. La Presi
dencia ‘estaba compartida entre el Carde-
nal Paulo Evarisio Arns (presidente ho-
novario y anfitrién), y el Obispo Meto-
dista Paulo Ayres Mattos (presidente e-
jecutivo},
En total éramos 180 participantes
de 42 paises. Habia representantes de
Africa, Asia, el Caribe de habla inglésa y
las minosias de los Estados Unidos (ne-
gf 0s, Chicanos).
MENOS TEOLOGOS, MAS TEOLOGIA
Sigmpre que se celebra un encuien-
} entre intelectuales y lideres popula
surge la misma tension: Los lidetes
acusan a los intelectuales de no hablar ei
lenguaje del pueblo y de utilizar ala ba:
se para elaborar teorfas que acrecientan
la fama del que las hace pero no trans
formain la realidad, Los intelectuales aler
tan sobre el peligro de ut “basismo”
ue deje en manos de los déminadores
los instruments de anilisis y planifica
cién. De nada sitve ganar militarmente
tuna revolucién si luego el vencedor no
cuenta con gente capaz de llevarla ade
lante,
Ya desde el principio del Congreso <
se traté de salir al paso de este posible
conflicto, Advirtié el Card. Arns: “De.
seamos que todos ustedes estén muy a
tentos al hecho de que éste es un con-
reso de teologia y no de tedlogos, Ve-
mos que aqui se encuentran personas
de a base que en sus comunidades cris
tianas hacen teologéa, en la medida en
que a partir de su vida teologal reflexio:
nan la relacién entre fe y compromiso.
como exigencia del amor. Los tedlogos
son aquéllos que captan y sistematizan,
esa vivencia del Pueblo de Dios. En este
sentido este Congreso debe constituirse
‘en un espacio en el cual sea posible es-
cuchar el clamo‘ de los oprimidos”. Por
SU parte Sergio Torres, Secretario del en:
cventro, repetia: “Escuchemos la sabi:
duria del pueblo y trabajemos con Ia in-
teligencia de los oprimidos, pues son e-
Ios los mas capacitados para escuchar
la Palabra de Dios. Que el poder de lain:
teligencia de los grandes y de los peritos
no aplaste la creatividad de nuestras ba-
ses”,
Con estos presupyestos la dindmi:
ca del Congreso se estructuré de la si-
auiente manera: a) testimonios;b) andli-
sis sociolégico; ¢) ceflexién teoldgica;
4) conclusiones.
Era imposible pacer todo en doce
dias. Por lo general en cada apartado se
asumié apretadamente fo que ya-habia
sido mejor elaborado previamente en ca-
da pais. En este sentido se oyé poco 0
nada de nuevo y no se logré avanzar so-
brelo yaadquirido.
En contraste ef Congreso sivid
ara haces un balance autorizado e in:
contestable del punto en el que hoy se
encuentra la teologia de la liberacién.
Lo que hasta ahora se.podia quizis in
texpretar como posicidn elitista y aislada
de unos pocos, se ha percibido como po
sesidn tranguila de la totalidad de los
cristianos que trabajan con los oprimi-
dos en un compromiso liberador
TESTIMONIOS
Los, primeros dias se limitaron a
escuchar las experiencias de los represen
tantes de la base: experiencias siempre
ricas y muchas veces heroicas. Estas se
concentraron en dos polos que marca
ban el desde dénde y el hasta dénde,
El “desde dénde” to constitu’a la
situacién de opresién que soportan la
mayor parte de los paises en nuestrocontinente, Para Venezuela, donde hoy
por hoy la dictadura es cosa del pasado,
resulta diffil captar la angustia muchas,
veces. obsesiva que este acosamiento
constante produce en los que lo sufren
La cércel, [a tortura y la muerte eran po-
sibilidades abiertas para todos ellos. Su
misma participacion en el Congreso (a-
rnunciado como subversivo en fos medios,
de comunicacién de es0s paises) era un
riesgo. La presencia de éstos compafe-
tos marcé definitivamente la marcha del
Congreso, Las precauciones -para_no
crearies problemas a su cegreso fueron
extraordinarias.y actuaron como una
autocensura dréstica.*
El “hasta donde” estaba represen-
tado por la delegacin de Nicaragua, que
tanto dentro como fuera det Congreso
"se robé el show". En mayor o menor
grado toda la delegacin de ese pats ha
bia tlegado a un compromiso directo
con la revolucién sandinista a partir de
su compromiso en las comunidades cris-
tianas populares.
Esta concentracién de intereses
hizo que paises como Venezuela, donde
la represion no alcanza (ni de lejos) esos
limites de brutalidad y donde tampoco
se ofrecen perspectivas inmediatas de un
gobierno popular, no tuvieran espacio
fisico ni psicoldgico para participar su
‘experiencia. Nadie lo pidié y pocos pa
recian dispuestos a escucharla
Gustavo Gutiérrez cere esta parte
con una alocucion brillante y esperan
zadora: “Tal vez por primera vez en la
historia de América Latina el opresor ha
comenzado 2 pensar que podia perder
sus privilegios seculares en el continente
y ése es el motivo de la dureza de la re-
presién... {CSmo tomar hoy conciencia
eclesial en América Latina pasando por
la mediacin del mundo pobre y oprimi:
do sin experimentar en cierto modo
tuna ‘mala conciencia’, la mala concien
cia de saberse hoy extrafio todavia al
mundo de los pobres?...O la iglesia nace
del pueblo pobre, o dejaré de dar test-
monio de la muerte y resurreccién de
Cristo en la fistoria. Una historia cons:
truida hoy en forma que asesina al po
bre, pero también en la que éste realiza
su, prictica lberadora, expresa su fuerza
historica y levanta su esperanza en el
Dios que libgra y que da vida"
NEOCAPITALISMO DEPENDIENTE
La segunda parte del Congreso se
dedic6 a analizar las estrycturas y meca-
nismos de dominacién que originan el
suftimiento testimoniado en los dias
anteriores,
Se buscé e¢ iluniné la relacién que
existe entre la teorfa represiva de la Se-
guridad Nacional y las necesidades ac-
tuales del capitalismo internacional. La
os movimientos populares que no se da
en la practica, Asimismo se cuestioné
clase dominante, al disminuit su capaci- que en muchos de nuestros paises, don-
dad de conviccién ideolégica, tienen que
de la mayoria del pueblo es campesina,
acudir cada vez con mayor violencia ala se pueda hablar del proletariado indus:
coercién, El crecimiento de la organiza
trial como. vanguardia_revolucionaria.
cién popular, con la consiguiente toma Tampoco se silencié Ia dificultad que el
de conciencia de las bases, hace cada
vez més dificil el mantenimiento de re-
formas y libertades restringidas.
Un ejemplo significative lo encon:
trarfamos en el répido ocaso de la poli:
tica de la Comisi6n Trilateral represen
tada por la campafia de Derechos Huma-
nos del Presidente Carter (Véase A
socialismo préctico ha tenido hasta aho-
ra en muchos paises de avanzar sin acu-
dir una fuerza coercitiva semejante ala
que uttlizan sus adversarios.
“A pesar de estos limites la practica
descubre una alianza real en Latinoamé:
rica. entre marxistas pragmaticos y cris-
tianos revolucionarios; mientras que los
MICHEO: El caso Carter. Un feriémeno marxistas dogmiticos y los cristianos
planificado — SIC No.393, marzo 1977,
“pp.108-111)
\Veimoslo actuar en Centroaméri
a, Alli los Estados Unidos querrian eti-
minar a los dictadores sin renunciar a su
propia hegemonia. Nicaragua les ha de-
conservadores prefieren estar solos 0 a
liarse con el capital.
TEOLOGIA DE LA LIBERACION
Una constatacién que se daba por
supuesta en todo el Congreso era que los
rmostrado lo dificil que eso resulta. Los participantes vivian su cristianismo y re
dos sectores mejor organizades eran alll
ia Guardia Nacional y el Frente Sandi
rista, No habia sectores intermedios su-
ficientémente fuertes en los que apoyar-
se, Esta experiencia ha hecho a Carter
mucho més indeciso en los casos de Et
Salvador y Guatemala, y ha favorecido
«i fortalecimiento de los “halcones" en
ci Departamento de Estado el Penté
gono, Una vez mis la alternativa que se
Te presenta al coloso es apoyar la dita-
dura y mantener su influencia, adm
tir el triunfo del Frente Popular y per
der sus privilegis. Por eso, para salvar
la cara, desencadena una campaha de
desprestgio vcontra las fuerzas popula
res [orquestada en Venezuela por el 2c
tual Gobierno, afadiriamos nosotros)
presentandolas como igualmente opreso
fas y totalitaris,juicio éste con el que
€l pueblo, que no tiene acceso a las agen
cias internacionales de noticias, estd en
absoluto desacuerdo., *
Un punto que se deberia haber
tratado de frente en esta parte es el de
las relaciones entre marxismo y cristia-
nismo. Pero las circunstancias dificiles
para muchos delos al presents hicieron
fue el tema se eludierassteméticamente
cada vez que era planteado
Si se hicieron algunas crticas al
anilsis marxista ortodoxo para que sea-
dapte mejor ala situacidn atinoamerica
na. El concepto de clase, por ejemplo,
no tiene suficientemente en cuenta la si
tuaci6n de culturas oprimidas (ind genas,
negros, mujeres) que constituyen una
subclasepisoteada por sus) mismos alia
dos tebricos. Por lo mismo, en este and
isis se unifican de manera'simplista los
diversos sectores explotados y se cuenta
con una alianza casi mecinica de todos
flexionaban sobre él en la linea desarro-
Ilada por los tedlogos de la liberacién.
Esta conviccién compartida tuvo
enormes ventajas. Se creé un espacio de
libertad y confianza muy dificil de con-
seguir en la dindmica concreta de nues-
tras’ Iglesias, donde gran parte del tiem-
po se va en deshacer malentendidos o
desmontar objeciones. En Sao Paulo, en
cambio, s¢ avanzé rapido poque todos
hhablaban el mismo lenguaje. Aunque a
la hora de escribir ponencias 0 conclu-
siones se tuvo inmenso cuidado de no
utilizar expresiones que pudieran herit 0
ser malinterpretadas, la comunicacién o-
ral fue siempre desinhibida, esponténea
y oxigenante,
‘Claro que, cimo en el cuento de
2
Monsefior Caraldaliga, un Obispo
‘compromatido y perseguido
imLa Cenicienta, todo esto se acabé cuan-
do soné la hora de coneluir el Congreso.
En este sentido el ambiente artificial y
tas afirmaciones alli expresadas no tuvie-
on ocasin de madurar en contraste
con otros puntos de vista también cris-
tianos. El balance, sin embargo, fue muy
Positive. Se pudieron plantear abierta-
Mente temas que por lo general no se
mmencionan, y se percibié la fuerza de
‘una accion y un pensamiento que avan-
2a siempre entre obstéculos y que por
30 mismo se ha hecho adulto en pocos
aos.
Quedé también claro que por los
aos venideros se seguird hablando en
Latinoamérica de teologia de la Libera
in, entendiendo: por ella una reflexién
cristiana a partir de la situacién de opr
sién de la mayoria de nuestro continen-
te, en solidaridad con sus.luchas y en
busqueda de un estilo radicalmente nue-
vo de sociedad donde el’ proyecto de
Dios se pueda revelar mas nitidamente
en la historia de los hombres,
En el Gitimo gran Encuentro Lati-
noamericano de Teologia (México,
1975), Leonardo Boff y otros habian a:
cuhado la expresion “teologia desde el
cautiverio” para resaltar la situacjén de
represin en la que se encontraba ya en-
tonces la mayor parte del continente,
En Sao Paulo, sin embargo, este nuevo
nombre no tuvo eco. Por otra parte, un
participante de la base llamé la atencién
sobre la tendencia evidente en algunos
de los diltimos documentos oficiales de
asumir la expresin ‘liberacién’ vacién-
dola ‘de su contenido histéricd concreto.
Para contearrestar esta asimilacién neu:
ttalizadora, propuso que se comenzara a
hablar de ‘teologia de clase’; pero la pro:
Puesta no fue retomada y cayé en el ol-
vido.
ECLESIOLOGIA
Este habria sido, en la mente de
los organizadores, el tema central del
Congreso. Pero en los tltimos dias, cuan
do le hubiese correspondido retomar
todas las reflexiones anteriores y abric
nuevas pistas de profundizacién teolégi-
¢a,-ya hacia tiempo que la dindmica del
Congreso habia rebasado a los coordina:
dores, En los dias anteriores se habian
planteado muchos tépicos que gran par
te de los participantes se resistian a de
jar inconclusos. Por ello se decidi6 divi
dirse al final en’ grupos de interés que
considerasen diversos aspectos diferen
tes, aunque complementarios,de la pro-
blemética global.
El tema de “liberacién y exigencias
de renovacién de la Iglesia” fue estudia-
do por dos grupos que elaboraron unos
172
Gustavo Gutiérrez, el padre de
Teologia de la Liberacién,
presente en el Congreso
documentos de trabajo. Una parte mi
rnima de éstos fue retomada en cinco pa
rrafos del documento final que apenas
si logran apuntar algunas pistas de refle-
xidn futura. Es evidente que aqui, més
que en ninguna otra parte, se tuvo mie-
do de ser malentendido. Tanto la teolo-
sa de la liberacién como las comunida:
des cristianas populares tienen una con:
ciencia viva de ser parte de la Iglesia, y
saben a la vez que los sectores mas con:
servadores —no rara vez los mas podero:
sos— desearfan marginaclos y presentar:
los ante los dems como una secta disi
dente 0 una Iglesia paralel2. Esto cons.
trike a esas comunidades a tomar una
actitud sumamente cauta y_silenciosa
respecto a la institucién eclesiéstica,
‘Adin asi se reafirmaron algunos
principios nucleares: "'Si la Iglesia no se
convierte en sus estructuras, pierde cre-
dibilidad y fuerza de profecta, Una Igle
sia no puede optar por el mundo de fos
pobres y oprimidos permaneciendo 1i
y dominadora”. incluso se tomo postura
ante algunos de los tépicos intraeclesia-
ls mas controvertidos en los dftimos me-
ses: “En la vision ueva de los ministe
rios eclesiales, la discriminacién que la
‘mujer sufre en las Iglesias no se justifica
ni biblicamente, ni teolégicamente, ni
pastoralmente’,
Con todo, estas afirmaciones ge-
nerales no corresponden ni de lejos a la
tarea que el Congreso en un principio se
hab a trazado. La eclesiologia de la libe-
racién esté atin por hacerse y se neces
tard mucha mas audacia de la que alli
‘asomé para llevarla adelante, De lo con-
trario el pobre llegard a ser a lo més “ob-
jeto” de la mision de la Iglesia, pero di
ficilmente alcandaré a ser “‘sujeto” de-
cisivo de la misma. Y aunque es verdad
que la batalla definitiya en favor del po:
bre no se juega en la Iglesia sino fuera de
ella, también es verdad que la Iglesia ne-
cesita ser mucho més libre para poder
ser capaz de liberar.
MOVIMIENTO IRREVERSIBLE
Es probable, sin embargo, que el
Congreso tenga resultados a largo plazo
‘cuyo significado no se puede valorar to
davia suficientemente, Cada uno de los
articipantes volver ahora a su pais y
comunicaré su vivencia, Comunidades
que luchan aisladas escucharn una vez
mas que no estén solas, que se extiende
or todo el continente un nuevo modelo
de Iglesia, que los eslabones ya existen y
son fuertes. Séfo falta ponerlos juntos
para que formen cadena,
Puede ser que esta misma concien-
«ia renovada de las comunidades popula
res haya sido el mejor aporte de este En-
‘uentro a la eclesiologia de la liberacién.
Estas, sintiéndose apoyadas, profundiza-
ran su prictica profética y con ella abri-
rn nuevos caminos. Le quedaré luego a
la Iglesia la-tarea de adaptar sus estruc-
turas ala nueva vida. Porque “nadie echa
Vino auevo en odres viejos; pues enton-
es los odres revientan, el vino se derra-
rma y los odres se pierden. El vino nuevo
se echa en odres nuevos, y asf ambos se
cconservan”,