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Los origenes de la revoluci6én cientifica Angel Ruiz Zuniga* Se suele seftalar al siglo xvit como aquel que tansformé el pensa- miento cientifico, o més atin, que cre6 el modelo moderno de la cien- cia occidental. En efecto, el siglo XVII fue testigo de grandes figu- ras intelectuales como Galileo, Har- vey, Descartes, Fermat, Newton. La fisica newtoniana engendré un pa- radigma que hace menos de cien aiios todavia regia sobre el conoci- miento de las leyes de la naturaleza; neluso hoy todavia, en muchas de sus partes, se ensefia en colegios y universidades. La llamada Re- volucién Gientifica representé una ruptura cualitativa con el pensa- miento anterior (griego y medie- val), y la apertura de una nueva €poca. Para algunos, como Butter- field “..se deberia colocar -junto con el éxodo de los antiguos o la conquista de los grandes imperios de Alejandro Magno y de la Anti- + gua Roma- entre las aventuras épi- cas que han hecho de la raza hu- mana lo quees hoy”.! Se traté deun episodio nico que sélo pudo de- sarrollarse en la conjuncién de con- diciones especiales que vivié Eu- ropa entonces. La Revolucién Gientifica no debe considerarse como un proceso se- parado de otras revoluciones de la €poca, sino precisamente como uno de los aspectos, al igual que el Re- nacimiento "la Reforma protes- tante, las revoluciones politicas del xvit y xviit y la Revolucién Indus- tial del xviti, que integrados en un 4, vol 2. Impreso en México & movimiento general engendraron : Ia sociedad moderna, Mis atin, se : 5 26 na Nn Ely Coe Chadbare) Ba erat enti *Escuela de Mateméticas, Universidad 3 = ee its cans ss Bs Jou OS RE elementos 69 trat6 de procesos, aunque auténo- mos, interdependientes, en los que las influencias y relaciones recfpro- cas fueron en si partes constitutivas de su deveni La Revoluci6n Gientifica del si: glo xvii debe entenderse en re dad como parte de la revoluci6n in- telectual que arraneé en el Rena- cimiento y la Reforma y que cons- tiruy6 la base a partir de la cual se configura la nueva sociedad. Es decir, las actitudes e ideas cogniti- vas, politicas y morales que se fue- ron generando desde el siglo xv, al mismo tiempo que expresaban la realidad de ciertas condiciones (intereses y voluntades) politicas y econémicas (en ciertas partes de Europa), fueron factor activo (y en gran medida determinante) de la edificaci6n de un nuevo orden so- cial. Para entender mejor su decurso conviene recordar la evolucién eu- ropea previa. Un poco de historia europea Después de la caida definitiva de Roma en el siglo v d.c. se en- gendré una extraordinaria disper- si6n social y politica en Europa Oc- cidental? la estructura econémico- politica pas6 a se agraria, con la in- tervencién multifacética de bandas armadas, y con la Iglesia Cat6lica como albacea y guardian religioso de las ideas, la educaci6n y la mo- ral; todo dentro de un contexto de decadencia con relacién a la socie- dad mediterranea que habia flore- cido siglos atrés bajo el influjo cul- tural y politico griego. Hasta el si- glo Xit la sociedad europea habia Jogrado construir una colecci6n de Jerarquias y reglas sociales diversas, asociadas a veces bajo el término “feudalismo”, o simplemente en ottas ocasiones de “Edad Medi (hasta el siglo xv). De hecho, se trataba més bien de una coleccién de realidades sociales no idénticas. Las ciudades y regiones pegadas al Mediterraneo, con altas y bajas, Jograron mantener ciertos contac- 70 elementos tos comerciales y culturales en me- dio de un mar controlado politica, econémica, militar y culturalmente por el Imperio Islémico, qu los sighos vit y vill habia i su expansin. No sucedfa asi con el resto de Europa. IncNiSo, las re- glas sociales en los pocos centros ur- banos no correspondian desde un principio a las predominantes en el campo. Gulturalmente, en toda la época no existié relacién con el pensamicnto clésico griego, distan- ciamiento que de hecho se habia desarrollado desde el mismo Impe- rio Romano. La diversidad social, ‘econémica, técnica y politica de la Europa medieval era un factor que sin duda jugarfa su papel en la evo- luci6n histérica siguiente. El influjo érabe empez6 a tener influencia especial a partir del siglo x11, lo que representé en primer lu- ‘gar un contacto con Ia antigiiedad griega. Los islémicos habfan tra- ducido al arabigo buena parte de Jos textos clasicos griegos, asf como también habian obtenido impor- tantes resultados en matemdticas, medicina, quimica y otros conoci- mientos y técnicas. Espafia y Por- tugal (por su ubicacién geogréfica) fueron el mejor puente para esta transmisi6n; también Italia Los dirigentes espirituales cris- tianos europeos tomaron de las fuentes clasicas especialmente algu- nas secciones del pensamiento de Aristételes; su I6gica, metafisica y partes de su fisica, y buscaron una asimilaci6n del cristianismo con las mismas (0 viceversa). En un pro- eso de tres siglos XIL-XV se cons- ‘truy6 y asent6 una visién del mun- do, la sociedad del hombre y la cul- tura, partiendo de la filosofia aris- totélica y recreando la doctrina cris- tiana en una nueva dimensién. La configuracién de los nuevos conte- nidos te6ricos asf como la forma de suexplicacion y defensa se llam6 Es- colistica. Tomds de Aquino fue la figura més relevante en la consti- tucién tebrica de esta fundici6n del dogma revelado con la filosofia pa- gana. La base ideolégico-religiosa de la época Medieval La doctrina cristiana se convirtié en el cemento ideolégico de las insti- tuciones politicas y culturales de la €poca. El cuestionamiento de sus “verdades” no era inocuo, repre- sentaba o podfa representar grietas en el edificio socio-politico y afec- tar laestabilidad politicao social. La Inquisici6n, encargada de velar por la defensa del dogma, velaba de he- cho por la preservacién del ordena- miento politico. Se trataba enton- ces de una red social caracterizada por el autoritarismo, la represion del pensamiento libre; una jerar- quizacion y rigidez en el devenirso- cial, politico € ideol6gico, ‘Sin embargo, no todo era ho- mogéneo. Se sucedieron voces dis- cordantes, grupos y luego Srdenes religiosas que criticaban la adminis- tracién de la Iglesia (aunque hasta 1 siglo xv si no fueron “integra- das” fueron reprimidas). Las pestes del siglo xiv y las guerras provo- caron un debilitamiento de la red europea controlada por la Iglesia, abriendo las posibilidades para im- portantes transformaciones politi- as, ideolbgicas y sociales. Desde el punto de vista de la evo- luci6n técnica es necesario sefialar que hubo un mejoramiento de las técnicas durante la ltima parte del medievo; se construyeron al- gunas “mAquinas”; técnicas agrico- las mejoraron y el uso de otras se extendi6. Sin embargo, en esta época, Europa estaba francamente retrasada en sus técnicas con res- pecto, por ejemplo, a las civiliza- ciones orientales como China (con un régimen estable dirigido por una casta no hereditaria, una fi losofia de “acomodacién practic yen donde también la innovacién técnica era controlada, y suprimida si amenazaba la estabilidad politica y social). Algunos de os inventos chinos serian transmitidos a Eu- ropa: la imprenta, la pélvora y la brifjula magnética. Sin embargo, su introducci6n se haria en condicio- nes socio-politicas diferentes a las chinas 0 a las predominantes en la Europa medieval, jugando un pa- pel muy diferente. Se suele sefialar una diferen- ciacién entre los tipos de resulta- dos técnicos medievales: mientras en la regi6n italiana estaban mas vinculadas al comercio, en el norte y-el noreste lo estaban a la agricul- tura. En ese sentido las condicio- nes econémicas més dindmicas ju- atten vn papel mie acta ail evolucién técnica, EI Renacimiento y la Reform E1 Renacimiento arranc6, primero, en la misma Italia, donde las ciu- dades mas grandes como Vene- cia, Génova, Florencia y Mikin se hicieron independientes politica y econémicamente, y se llegé a un “equilibrio” politico y militar con Roma. Cuando el Renacimiento se extendié por Europa las cosas no fueron tan apacibles. En Alema- nia y otros paises se buscé la in- dependencia religiosa y nacional, sustrato de la Reforma luterana; 205. Vuillard: Reto de Lugné-Poe. 1893, 21.6 425A.Gn. B ademas se sucedieron importan- tes luchas sociales: la Guerra de los Campesinos de 1525 a 1526 y la rebelién de los anabaptistas de Minster, en 1533 a 1535. La Re- forma se propagé a Gran Bretafia, los Paises Bajos y Francia, donde adopts la forma del calvinismo. En todos los casos el control y autori- dad de la Iglesia se debilité estable- ciendo cambios en Ia estructura de los bloques sociales de poder y ge- nerando una dindmica politica es- pecialmente fruetifera para la inno- vacién cultural. El Renacimiento y la Reforma fueron aspectos de un mismo movi- miento, y sin duda en ellos jugaron un papel importante la extensin del comercio -y ciertos excedentes econémicos obtenidos de mejoras técnicas; pero no es posible afir- mar que ambos aspectos estaban determinados por o tenfan como tinica finalidad el estableimiento de la economia mercantil. En ocasio- nes cierto determinismo economi cista simplifica artificialmente la re- alidad de los procesos hist6ricos, enajenados de una comprensin ester, Nuews York, Memorial Art ins totalizante de los mismos. Aun- que existian voluntades ¢ intereses econémicos de por medio, que ter- minaron siendo afectados, el Rena- cimiento y la Reforma fueron mo- vimientos esencialmente politicos, ideolégicos y culturales. EL Renacimiento significa un ren- cuentro con la Antigiiedad Clasica, pero no con la lgica formal y la especulacion abstracta que encon- traron los escoldsticos en Aristote- les, sino en Ia vinculacién y preocu- pacién por la naturaleza, en su vi- talismo, en su humanismo. Todo lo anterior fue cuestionado abriendo un periodo extraordinario en la produccién intelectual: a) Las artes técnicas se coloca- ron en una posicién especial (debi litandose, en cierta medida, la sepa- racién, abismal en el medievo, de la tradici6n erudita y la artesanal). b) Las artes plisticas adquirie- ron una relevancia importante que contribuiria a una indagacién y a importantes conocimientos sobre la naturaleza y el hombre (los estu- dios de perspectiva, los anatémicos, la descripci6n realista de la natura- leza, etc.). En esta época los artistas son patrocinados y respetados. ©) Las matematicas son desarro- lladas sutilmente, producto del “in- put” ofrecido por la transmisin 4rabe y los requerimientos de las técnicas, las artes plisticas, y de las guerras. 4) En la filosofia se generé un exuaordinario cambio de actitud frente a la Escoléstica y el pen- samiento “organicista” aristotélico. Por ejemplo, la teleologia de las “causas finales” va a ser sustituida por un énfasis en la bisqueda de las causas “eficiente” y “material”, es decir, por los agentes del “cémo” j 1509- Con el Renacimiento italiano (y su proyecci6n posterior a otras re- giones) se inicié una auténtica re- volucién cultural y una nueva acti- tud ante la sociedad, el hombre y la naturaleza; se inicié la revolucion cicntifica y la revolucin intelectual moderna elementos 71 Una rebelién cultural La teoria heliocéntrica de Copérni- co (que aunque era polaco habia es- tudiado en el principal centro inte- ectual italiano, la Universidad de Padua) se rebelé contra la cosmo- logia aristotélica y ptolomaica, de- bidamente cristianizada por los es- colisticos. Retomé la idea antigua (pitagoricos VI ac, Aristarco 111 ac) de que los planetas giran alrede- dor del Sol, y escribié su De revolu- tionias orbium coelestium que sali6 a la luz el afio de su misma muerte, 1543. Aunque desde joven se incli- naba por el heliocentrismo, no se atrevi6 a hacer una defensa fuerte de sus ideas. El libro salié a la luz, incluso, gracias a los oficios de Os- siander, con un prologo que decia que las ideas vertidas eran meras hip6tesis matematicas y no verda- deras posiciones de Copérnico. En el mismo aiio, Vesalio publicaba ‘su De humani corpus fabrica, la pri- mera descripein anatomica com- pleta del cuerpo humano. En 1537 ‘Vesalio funds la Escuela de Medi- cina de la Universidad de Padua, cuya tradicién empataria directa- mente afos después con el mismo William Harvey. Muchas importantes obras més fueron publicadas: la Pyrotechnica de Biriguccio (1480-1539), De re me- tallica de Agricola (1490-1555), 0 mas tarde libros como los de Ges- ner (1516-1565), Rondelet (1507- 1566) y Beln (1517-1564). La pro- yecci6n de las ideas y actitudes nue- vas fue multiplicada por el uso de la imprenta, Con relacién a la técnica rena- centista: muchos avances se die- ron en el terreno de la minerfa, la quimica, y la metalurgia, pero con- viene sefalar la extraordinaria im- portancia de aquellas técnicas rela- cionadas con la navegacién. Con el descubrimiento de América y nue- vas rutas comerciales al Asia (lo que beneficié inicialmente a Espafia y Portugal) la navegaci6n pasa a ocu- par un lugar decisivo en toda esta Epoca. No es totalmente extrafio que fuese en la astronomia donde 72 elementos se abrieran los primeros fuegos por Ja nueva ciencia. Es precisamente en torno a la navegacién que se puede decir se dio la primera apli- cacin de la ciencia.® Es tal vez conveniente en este punto reflexionar sobre el por qué del Renacimiento y el proceso que bien es posible re- al expediente de la con- sn de muchos factores 0 al de- terminismo mecénico de unos so- bre los otros, en la explicacién es necesario lamar la atenci6n sobre ‘un aspecto esencial: la libertad del pensamiento en la Italia renacen- lista. Se podria intentar explicar este Renacimiento a partir del flo- recimiento econémico de las ciuda- des italianas, y este a su ver por €l avance de una nueva organi- zacién productiva, ¢ incluso a partir de mejores técnicas. Este “motor” econémico empujaria hacia condi- ciones politicas para su mejor des- arrollo, y las nuevas ideas de la época serian “reflejo” de los pro- cesos de esa base econémica, en busca de su evoluci6n progresiva Sin embargo, el asunto parece mas complejo. Sin duda intervino la existencia de factores econdmicos, pero también los contactos cultura- les con otras civilizaciones y recur- sos, el debilitamiento de la autori- dad y el poder de la Iglesia después del X1¥, la voluntad politica y la ac- titud de los bloques sociales de po- der (vervigracia, el patrocinio de las artes plasticas no era reflejo de las necesidades. econdmicas). Por en- cima de las interrelaciones de to- dos estos elementos, sin ciertas con- diciones de libertad para la eritica y para la innovacién en las ideas y cen las técnicas, no se puede enten- der bien el Renacimiento. Es cierto que no se pasé del régimen jerar- quizado, autoritario y doctrinario medieval a la democracia (mas bien se pas6 en el XVI y XVIt a las mo- narquias absolutas), pero, con alti- bajos y con asedio permanente por has fuerzas del viejo orden, nue- vas condiciones politicas se crearon que permitieron la empresa y la li- bertad individuales. El caso de citu- dades como Padua es muy signifi- cativo: se suele considerar un mo- delo de la ciudad renacentista en su independencia y libertades, en el espiritu humanistico y promotor de lacultura. Las ciudades italianas tuvicron un importante desarrollo técnico comercial y politico, desde antes del siglo xv. De hecho, se podria pen- sar en una evolucién hist6rica dis- tinta que va a “intervenix” en las evoluciones de las otras regiones europeas (con resultados diferen- tes en cada sitio). La historia eu- ropea moderna entonces se podria ver como la combinacién y fusién de estas evoluciones diferentes, en la cual algunas (en diferentes mo- mentos) juegan un papel activo y dominante sobre las otras: proceso dependiente de condiciones politi- cas, técnicas, econémicas. militares y culturales. El Renacimiento italiano tal vez puede ponerse en paralelo con la Tevoluci6n del pensamiento que re- presentaron los naturalistas j6ni cos en el siglo Vit ac. Las cond ciones sociales, econémicas, pero sobre todo las politicas, de cierta participacién democratica y liber- tad del pensamiento, en Jonia y en otras partes de las islas griegas, fueron una base para el “milagro griego”. Sélo a partir de estas con- diciones de libertad y democracia (Con las limitaciones y las continuas reacciones de siempre) fue posible romper con la estabilidad de las ci- aciones del Bronce jerarquiza- das y rigidas social y politicamente Sus condiciones especiales les per- mitié utilizar y multiplicar insospe- chadamente los recursos técnicos y Jos resultados que ellas habjan ad- quirido en sus incursiones y contac- La actitud intelectual de los jéni- cos represent6 una desacralizacin del pensamiento, punto de partida de laciencia griega. La actitud inte- lectual renacentista también consti- tuy6 (aunque de forma diferente) una nueva desacralizacién y un nuevo punto de partida, esta vez para la ciencia moderna, La lucha por un nuevo método que se di en el conocimiento El principal “vicio” del sistema es- coldstico era intelectualmente el mismo que habja tenido en los si- glos anteriores el pensamiento cris- tiano. Las “verdades” eran obte- nidas por la revelacién divina y no por el ejercicio de la experien- cia o de la raz6n (métodos que se habfan planteado contrapuesta- mente en la Antigiiedad Clisica). Con la integracién escoléstica de partes del pensamiento aristotélico a la “revelacién” se le sumé la “raz6n", en una metodologia abs- tracta que poco permitia la inda- gacién empirica sobre el mundo. Antes del Renacimiento los pocos intentos de acudir a la experien- cia como fuente de conocimientos (Roger Bacon, ete) nocontaron con mucho éxito y proyeccisn. Galileo asumié la defensa de las ideas de Copérnico, integrando en sus trabajos los resultados ficticos obtenidos por Tycho Brahe y J. Ke- pler (quien habia concluido que las, Srbitas de los planetas cra elipti. cas y no circulares, figuras tradi- cionalmente aceptadas como per- fectas y descriptivas de la reali- dad desde Pitégoras). Para sus re- sultados, Galileo (al igual que Ke- ler) us6 como base los avances he- hos por los matematicos renacen- tistas (Cardana, Tartaglia, etc), pero su principal instrumento de bata- Ila fue el telescopio (producto de Ja tradicién artesanal). A través del telescopio pudo descubrir impor- tantes hechos que desestimaban el geocentrismo y favorecian la inter- pretacién copernicana: que la Luna tenfa mares y montafias, que Ve- nus muestra fases como la Luna, que Saturno parece estar dividido ‘en tres partes, y que en torno a Japiter giran tres estrellas © lu- nas. En 1610 publicé su Mensajero de las estrellas condensando sus ob- servaciones revolucionarias. Es, sin embargo, 22 alos después en su Didlogo concerniente a los dos princi- pales sistemas del mundo, el piolomeico 1y el copemicano (dedicado al Papa) i6 frontalmente contra la cosmologia aceptada y la filosofia aristotélica. El Didlogo fue escrito cn italiano para buscar una ma- yor audiencia para sus ideas. Ga- lileo fue procesado (por segunda ver: en 1618 ya habia sido “amo- nestado” por sus ideas) y conde- nadoa arresto domiciliario durante el resto de su vida (sin duda me- Jor suerte que la de Campanella y Giordano Bruno, que pasaron por la hoguera). El proceso inquisitorial contra Galileo hacia recordar que a pesar del Renacimiento, y del de- bilitamiento del poder terrenal de la Iglesia, todavia existfa el oscuran- tismo medieval y la represién con- tra el pensamiento libre. El Didlogo era una auténtica “provocacién” de Galileo. Tal vez consideré que ya viejo no importaba su audacia, o tal vez pens6 que por su prestigio y por su amistad con el Papa, tenia ase- gurado el camino. Sea como sea su proceso significé de hecho una pro- yeccién mayor de las ideas coperni- canas. El trabajo fundamental de Ga- lileo no fue sin embargo en la Astronomia. Fue el estudio de la mecénica y la descripcién mate- matica del movimiento. La cuan- tificacion matematica de las pro- posiciones sobre la naturaleza re- presentaron una ruptura episte- molégica con relacién al modelo cualitativo, rigido y abstracto, me- dieval y aristotélico. Pero ademés Jo esencial fue la metodologia que ‘empleé en el proceso: la realizacién de experimentos controlados para demostrar sus teorias 0 modificar- Jas. El método experimental inte- grado a la descripcién matematica stablecié el mecanismo motor de la ciencia moderna. De hecho en la Antigtiedad (se afirma que desde Hipécrates, y con mas seguridad en los discipulos del Liceo del pe- riodo alejandrino) se habian reali- zado, pero no en las extraordina- rias condiciones y en relacién con la cuatificacién matematica, del si- glo XVII. El método experimental Tepresentaba, bien entendido, un peligro contra el orden intelectual aristotélico tomista tal vez mas pe- ligroso que el heliocentrismo. Gali- leo fue un auténtico profeta de la nueva ciencia. Contempéranco a Galileo fue Harvey (1578-1657) que intents una explicacién mecdnica de la cir- culacién de la sangre. En 1628 pu- blicaba Exencitatio anatomica de motw cordis et sanguinis in animalibus que representaba (aunque en la tra dici6n de Vesalio) nuevas anatomia y fisiologia. El descubrimiento de la circulacién de la sangre fue re- alizado en el marco de la metodo- logia experimental y la visién meca- nicista del mundo. Otros importan- tes profetas de la nueva ciencia fue- ron Francis Bacon (1561-1626) y René Descartes (1596-1650). Bacén fue un fil6sofo mas que un cienti- fico. Fue lord canciller de Ingla rra bajo Jaime I. Fue de los prim tos en tomar conciencia del sign ficado de la nueva ciencia y se de- dic6 a la promocién del método ex- perimental y a la biisqueda de ins- trumentos institucionales que fo- mentaran la ciencia. En 1605 p blicé El avance del saber y en 1620 (parcialmente) La gran instauraciin del poder en la que se establece un andlisis del método cientifico. Ba- con no quizo constituir un sistema filos6fico. Asumié las tradiciones de Roger Bacon y otros primeros em- Piristas. Y empujé cierto sentido utilitario en la nueva ciencia. De he- cho se esforz6 por unificar las tra- diciones ernditas y artesanales. Por otra parte, su empirismo no incluia privilegiadamente a las matemti- cas y a la légica deductiva. Descartes promovié més bien el método deductivo y el poder de la razén, Como matemitico esta- blecié la geometria analitica (si- multaneamente con Fermat) que seria base del célculo infinitesimal. Lo més importante de sus ideas fue Ia concepcién mecanicista del mundo. De hecho, reduciendo el espacio a la extension y al movi- miento establece una cosmologia regulada por las leyes de la mecé a; y luego geometriza esta iltima Descartes ataca el modelo organi- elementos 73 54, Crom Lt John Hay Whitney cista de la Escolistica. Lo que esta- blece es entonces una descripcién ‘mecénico-matemdtica del universo que va a influir notablemente en el resto del siglo xvit y en el si- guiente. Descartes, a diferencia de Bacon, si construye un sistema fi- Jos6fico, Busca crear un sistema al- ternativo al aristotélico-tomista de la Escoléstica, que integre de al- guna forma la nueva ciencia. El sis- tema metafisico cartesiano resulta entonces un hibrido que no rompe totalmente con el modelo anterior: Jo cual revela probablemente cierto temor ante la autoridad de la Igle- sia, que todavia era capaz de man- dar a la hoguera. EI caso es que a partir de las ideas de Bacon y Descartes se gene- raron dos tradiciones en la filosofia (la metodologia) de la ciencia mo- derna: el empirismo y el raciona- lismo, enfatizando en la primera la experiencia sensorial como fuente de verdad, y la raz6n en lasegunda. En la préctica la tradici6n racio- nalista ha ido cediendo terreno a la empirista; sin embargo, las dis- cusiones epistemol6gicas sobre este asunto todavia no han sido agota- das. 74 elementos vt cerce de Antes, Haca 1892. 654 %92,7 cm. Nueva York, colecckin Mr. and Mrs Con las ideas de Galileo, Bacon y Descartes se edificaron las ba- ses metodol6gicas del camino por el que transitarian los. esfuerzos cientificos siguientes. La vision que ofrecian se puede resumir: método experimental, descripcién matemé- tica y comprensién mecanicista del universo.® La sintesis cientifica de Newton En el siglo xvit las ideas cientificas se abrieron con gran intensidad. Gassendi (1592-1655) introdujo de nuevo una forma de la teorfa ato- mista de Leucipo y Demécrito. Gri- maldi (1618-1663) y después New- ton habian obtenido resultados en la 6ptica y en el esclarecimiento de Ja naturaleza de la luz. Huygens hizo una descripcién matematica de un funcionamiento ondulatorio de la luz. Torricelli (1608-1647), discipulo de Galileo, inventé el ba- rometro descubriendo la presién atmosférica y también el “vacio” (con lo queasestaba un nuevo golpe alas ideas de Aristoteles). Es el siglo de Boyle con sus resultados sobre el vacio y la teorfa de gases; también de Hooke, a quien se le atribuye haber sido el principal fisico expe- rimental antes de Faraday. Los re- sultados y las figuras cientificas del ‘XvIt pueden seguir enumerdndose, pero, sin duda, es la obra de New- ton la que culmina esta llamada Re- volucién Cientifica Isaac Newton nacié en 1642 (cl afio de la muerte de Galileo) en Lincolnshire. Con la creacién del cAlculo infinitesimal va a comple- tar los trabajos mateméticos que desde Eudoxo y Arquimedes en la antigiiedad hasta Kepler, Fermat y Descartes (entre muchos otros en la nueva época) se venian dando en busca de un método para abordar el “continuo”. Sin duda el célculo infinitesimal (cuya notacién mds apropiada fue creada por Leibniz) representé el resultado matemat mas decisivo del siglo xvi1, que neraria un extenso territorio in- telectual para los siglos siguientes no s6lo en las matematicas sino en la ciencia en general. Esto hu- biera sido suficiente para inmorta- lizar a Newton, pero realiz6 otra hazafa intelectual: la mecénica ce- leste. Es decir, la descripcién del movimiento de los astros a partir de las leyes de la mecénica terrestre. Fue la fundicién tebrica de los re- sultados de Copérnico y Kepler con los de Galileo, No se trataba de un sistema filoséfico, sino de una des- cripcién matemética. La teorfa newtoniana de la gra- vitaci6n universal completé la des- truccién del modelo. aristotélico- tomista de la cosmologia. El espa- cio para la intervenci6n divina que- daba muy reducido, lo que sus- cité no pocos.“lamentos” en una intelectualidad que en general to- davia no habia roto definitivamente con el pensamiento y el lenguaje medievales (la famosa disputa en- tre Clarke y Leibniz giré precisa- ‘mente en torno al papel de la Provi- dencia divina en el marco del meca- nicismo). De hecho se termin6 esta- bleciendo una “transaccién” prdc- tica qur urgia deslindar ciencia y religi6n: un acuerdo de no intro- misién en las esferas de cada una. Con Newton, efectivamente, puede considerarse que una fase intelectual fue completada. En las tapas histéricas siguientes nuevos saltos cualitativos hacia adelante en la ciencia van a demandar més condiciones econémicas, técnicas, politicas y sociales. Los aspectos organizativos del desarrollo cientifico La lucha por las ideas cientificas fue acompatiada de los mecanismos y recursos de otras luchas politi- cas. Galileo usé “militantement su telescopio, y buscé dotarse de un mayor respaldo social al es- cribir en italiano y no, como era comin, en latin culto. Bacon ex- tendié con lucidez la necesidad de la organizacién de los intelectua- les y cientificos, asi como la insti- tucionalizacién y patronicio de la ciencia. Es con este espiritu que se debe entender la fundacion de la Royal Society de Londres (1662) y la Académie Royale de Sciencies de Francia (1666). La Royal So- ciety fue producto de un largo pro- ceso de organizacién de hacedores y amigos de la ciencia; de una ma- nera préctica tuvo el sello personal de John Wilkins (1614-1672). Wil- kins habia creado un grupo desde 1644 que se llamé a si mismo “Co- legio Invisible”; y mas tarde crea la “Sociedad filos6fica” que perma- nece hasta 1690. También es im- portante sefialar que desde 1579 ya se habia fundado el Gresham Co- ege, el centro cientifico de Ingla- terra, que también seria la sede de la Royal Society. La Royal Society y la Académie en realidad funciona- ron activamente hasta ms. menos 1690. En Italia la primera sociedad no- table fue la Academia Secretorum Naturac, de Napoles (circa 1560); la siguiente fue la Academia dei Lincei en Roma, que fue activa en- tre 1601 y 1630 bajo el patroci- nio del duque Federico Cesi (en- te sus miembros estaba el mismo Galileo). La ltima de esas socieda- des cientificas italianas fue la Acade- mia del Cimento de Florencia, en- tre 1657 y 1667. En Francia antes de la fundacién de la Académie varios grupos se reunfan: en Aix, en la casa del pa- dre Claude de Peirese (1620); en Parfs, en la celda de Marin Mer- senne y luego también en la de Montmor. En Alemania se habia establecido la Societas Ereunética, en Rostock en 1622, por obra del botdnico Joachim Jung, y también el Collegium Curiosum sive Expe- rimentale en 1672 en Altdorf, sin ‘embargo en este caso no tuvieron mucha trascendencia Los nuevos circulos, organiza- ciones y sociedades que impulsaban Jas nuevas ideas eran una alterna- tiva frentea las universidades, fuer- temente controladas por el viejo or- den intelectual y la onganizacién eclesidstica. Ciencia, técnica y sociedad La Revolucién cientifica se esta- bleci6, sobre los hombros del Rena- cimiento, en una Revolucién inte- lectual que impuls6 a su vez impor- tantes transformaciones politicas y econémicas. Las teorias de New- 180, Van Gogh’ Mlle. Gach a piano. Aw vers, io de 1890. 101.9 x: fem. Pertencci al De- Gach Bas- dea, Kunstinoseum, ton fueron introducidas en Fran- cia por Voltaire y usadas politica. mente contra el orden establecido, La Tlustracion del siglo xviii fue heredera directa de la pareja Re- nacimiento - Revolucion Cientifi- ca. Por otra parte, es indiscutible 1 rol que jugaron las nuevas ideas cientificas (y en particular traba- jos realizados por las sociedades ‘ientificas) en la construccién de la maquina de vapor de Watt, que fue un elemento decisivo de la Revo- lucién Industrial del siglo xv1tt. Ahora bien, la Revolucién In- dustrial se beneficié de la Revo- lucién Cientifica, pero no es posi- ble establecer una relacién causa- efecto entre ambas. De hecho, la primera es sobre todo producto de la racionalizacién de la evolucién técnica acclerada en los siglos xv y XVI, y amplificada durante el xvi y parte del xvitt. La ciencia y la técnica han tenido desarro- los y dindmicas respectivamente independientes: “universos de dis- curso” auténomos, a pesar del tra- mado de nutrientes relaciones mu- tuas que se amplificaron precisa- mente en la época moderna dando por resultado la realidad actual de la tecnologia. A veces se considera equivocadamente a la tecnologia ‘como ciencia “aplicada”, con lo que se deteriora no s6lo la comprensi6n de la tecnologia sino de la misma ciencia. La Revolucin Cientifica recibié un importante “input” de los problemas teéricos planteados por las técnicas de la época La innovacién técnica como res- puesta ante necesidades concretas sociales y econémicas ha sido un motor del desarrollo de la ciencia, La técnica establece un puente ma- terial de contacto entre las necesi- dades socio-econémicas y laciencia, Para que este “dispositive” pueda realizarse es necesario, por un lado, que exista el interés econémico- social de la innovaci6n técnica (por ejemplo, que esta prometa benefi- cios a quien la patrocina), y, por el otro, condiciones politicas que aseguren cierta libertad para las innovaciones, y para el tejido in- elementos 75 telectual que las pueda generar. La produccién propiamente inte- lectual o cientifica relativa ala inno- vacién técnica requiere un contexto y estimulos intelectuales refiidos con el autoritarismo y la represion del pensamiento.” Fue la conjun- cin de una voluntad © interés politicos con cierto contexto inte~ lectual més libre y flexible lo deci- sivo en el decurso del proceso Re- nacimiento - Revolucién Cientifi- ca. Para que esa conjuncién fuera posible fue necesario el debilita- miento politico de la Iglesia, en una Europa de partida extraordinaria- mente heterogénea. Es necesario recordar que elsiglo XIV contempls guerras, pestes, miseria, y, entre otras cosas, el Cisma de Occidente, Fsto expresa que los limites de la ciencia y sus materializaciones prcticas no s6lo estén socialmente dados por las condiciones materia- les econémicas, sino también muy especialmente por las “materiales” politicas ¢ ideolégicas. La ciencia no est en funcién directa linealmente de la organi- zacién econémica 0 téenicas de la sociedad (aunque a la larga la au- sencia de estimulos sociales, eco- némicos o técnicos, evidentemente establecen importantes limites). A pesar de que las ciudades italia- nas fueron desplazadas econémica yhasta politicamente del centro eu- ropeo como resultado de las nue- vas rutas y orientaciones comercia- les abiertas con América y Asia, Ita- lia siguié manteniéndose a la van- guardia de las nuevas ideas cientifi- cas hasta el mismo siglo XVII. Laau- tonomia de la ciencia depende del concurso especial de la matematica yde una dimensién de indagacién ‘empirica que no le hace depender de la economia o la técnica mas que fen sus limites y estimulos. La evo- luci6n de la ciencia depende enton- ces de las posibilidades econémi- cas, las condiciones técnicas, las vo- luntades politicas y de ciertas con- diciones culturales. Como actiian en cada momento los diferentes factores, ¢s una comprensin que exige el anilisis hist6rico; este no 76 elementos puede ser sustituido por grandes eyes transhist6ricas. La conjuncién de los constituyentes de una reali- dad historica concreta no esta de- terminada nunca de antemano. En ‘el pensamiento occidental ha ha- bido una fuerte tendencia a excluir cl azar, ya sea por obra de la provi dencia divina o de los miiltiples de- terminismos contenidos en los sis- temas y doctrinas tedricos. En los procesos sociales e hist6ricos el azar sigue siendo una componente muy dificil de evadii Para finales del sigloxvi Europa habia superado en sus técnicas a la China, no s6lo por los retrocesos que ésta suftieta sino porque Eu- ropa habia vivido una extraordina- ria revolucién, que proseguiria du- rante los siglos posteriores. La tecnologia moderna es pro- ducto del “matrimonio” de la cien- cia y la técnica que empez6 en esa época. Esto pudo no haberse dado, al igual que no se dio en otras par- tes, incluso teniendo buenas trayec- torias técnicas o eruditas. Una vez establecida, la tecnologia se ha con- vertido en otra importante compo- nente del devenir hist6rico mun- dial. De hecho, la fusion de la cien- cia y la tegnologia ha sido de tal produndidad que hoy en dia seria mAs apropiado hablar de una sola realidad: la ciencia-tegnologia (con aspectos y énfasis particulares pro- pios). La estructuracién y uso de esa realidad representa hoy la vida ola muerte de nuestra especie. En el combate hist6rico para que re- presente s6lo la vida y el progreso, sera necesario encontrar criterios Y métodos te6ricos y practicos que permitan avanzar en esa direcci6n, Los esquemas abstractos y los de- terminismmos son por lo menos estériles para esos propésitos. ‘A esta altura de nuestra civili- zacién, la ciencia y la tecnologia muestran que no slo no traen la solucién a todos los problemas del hombre sino que bien pueden ser- vir para hacerle desaparecer. El rei- nado indiscutible de la ciencia y la tecnologia ha ido de la mano de ladominacién del factor econémico en la vida social. Ese reinado toca su fin 0 el agotamiento ecolbgico 0 una guerra nuclear terminarian con la cultura humana. Se abre entonces ya un nuevo capitulo en el que la recuperacién humanista del universo social co- loca en una perspectiva totalmente diferente a la ciencia, la técnica y la economia. La recuperacion del hombre so- metido a un desarrollo cientifico y ténico que no controla y que amenaza su mundo y su supervi- vencia es el objetivo de un nuevo Renacimiento humanista. Este no vendré de ningin resultado cien- tifico sino de un regreso vital — cultural~a las condiciones de exis- tencia del hombre. La Revolucién Cultural que a- lumbré6 el nacimiento de nuestro universo cientifico moderno, vuelve a ser necesaria hoy una vez més. En la perspectiva de edificarla y abrir una discusién humanista las méximas condiciones de libertad son necesarias. Esto es una leccion prctica del pasado. Los regime- nes totalitarios de derecha 0 iz- quierda s6lo pueden constituir fac- tores activos en el aborto de las condiciones hist6ricas que podrian hoy asegurar nuestra superviven- cia. El nuevo humanismo y la nueva Revolucién Intelectual que reclama nuestra historia s6lo puede cons- truirse afirmando al mismo tiempo en la teoria y la practica los valo- res de libertad contra toda forma de opresién del pensamicnto. Bibliografia 1. Butterfield, Las origenes de la ciencia modema, traduccion de L. Castro, Madrid, Taurus Ed., 1973. 2. John D. Bernal, La ciencia en la historia, traduccion de Eli de Gortari, México, UNAM y Nueva Imagen, 1981. 3. Alistair C. Crombie, Historia de Ja ciencia. de san Agustin a Galileo, traduccién de José Bernia, Madris Alianza, 1983. 4. Stephen Mason, Historia de las ciencias, traduccion de Carlo Solis, Madrid, Alianza, 1985. Notas " Herbert Butterfield, Los origenes de la encia moderna Traduecién de L. Castro, Madrid, Taurus Ed, 1971, p.248, 2 Para algunasinterpretaciones de corte smarxista el paso de la sociedad grecoromana al “Teudalismo” fue parte de una transicién progresiva, La historia (en general) es vista como una sucesin de modos de produecién y Una linea inevitable de "progreso". Se parte de la existencia de cevta *necesidad” historia y, entonces, de leyes objetivas que determinan el curso de las sociedades. En ‘sta vision, al iqual que de las entrafas ‘del feudalismo salid -progresivamente- el ‘capitalismo -y de éste el socalismo-, del ‘esclavismo salid el feudalismo. Se trta de tun determinismo; mds atin, de un analisis teleolégico poco dinsmico y profundo, que no permite en particular comprender el ‘aricter histérico de la Edad Media (no del ‘eudalismo") ni los origenes de a sociedad, moderna. En particular, la decadencia de la Eu- ropa Occidental Con los romanos (que debe centenderse ms como un largo proceso en cl que se impuso la destruceién de la ci- vilizacign del mundo greco-mediterrénce), pone en evidencia la realidad de los re. trocesas historicos. No es posible afirmar tuna linea asegurada de progreso material Y espintual en la evolucién histérica. Todo siempre depende de los hembres concre- tes, de sus voluntades ¢ intereses individ ua- les y colectivos. Ningin aprion’ econémico, teoldgico, pollo 0 cientifico, puede pasar por encima de la vida real, dela historiacon- creta, Eel vastoterritorio de las decisiones Iumanas es donde siempre se ha jugado el destino la historia. Las doctrinas y los dog mas siempre dados a los determinismos, no silo introducen oscuridad y confusion en la Interpretacin histérica, sino también en re lacién con los imperatives morales que se plantean individual y colectivamente en ta ida actual, 5 ELrencuentro con la Antigiiedad Cl sca significé el contacto con los resultados tedricos gigantescos de ext erisol del eonoci- rmjento que fue Grecia. Se tuvo acceso a los escubrimientos y obuervacones apuntadas ‘como alas teorfas e hipsitesis afirmadas; en- tonces, si bien na es posible exagerar el pa- pel de estos resultados en la conformacién intelectual de los desafrollos del XVII, es importante colocarlos en su verdadera y de- CGsiva dimensién. Sin este influjo intelectual la historia europea moslerna, habria sido de seguro muy diferente, La nueva cultura y 6 villzacion que se cred pudo perfectamente no haberse generada. Este influjo fue una condicién necesaria para desencadenar la revolucién intelectual moderna, pero no era (por otro lado) suficiente. De hecho, esta- ‘mos haciendo referencia a un proceso en el ue se combinaron factores como la cultura clisica antigua, como las influencias frabes y chinas, y una larga serie de condiciones historias particulares de Europa. Estas tti- mas fueron decisivas. Los Arabes, en po- sesién de la mayoria de los resultados grie- os, no pudieron hacer el sato que sf daria Europa Occidental VE realidad, los pitigoricos afirmaban ‘que los planetas (incluyendo el Sol) se movian alrededor de un gran fuego central. Afirmaban el movimiento circular de los ccucrpos celestes y su forma esférica. ‘Aristarco de Samos (nace en Circa 319 ac) fue el principal astrénomo del periodo alejandring, Gre métodos ingeniosos para caleular Las distancias relativas entre el Sol, la Luna y la Tierra: y la relacin entre el didmetro terrestre y lunar. Afirmé (eqn cl testimonio de Arquimedes) que el Sol permanecia iamévil en reladén con las estrellas fips y que la Tierra se movia alrededor de éste en forma circular una vez lato. 5 Bs interesante sefalar que siempre exist una selacin importante entre nave- {gacin, astronomia y matemtica. En los re- Sultadas de los sumerios, babilonios y egip- dos es posible detectar esa estrecha relacon. de influencias reciprocas. Sin duda, el des arrollo del comercio y la navegacin que ‘ abniria con los nuevos descubrimientos Reogrificos fueron muy importantes en el desarrollo de la astronomia y las matemsti- cas asociadas. En esta ocasin, ademss, gra asa los resultados de la cultura antigua, se ‘ontaba con una buena coleccion de teorias ‘ hiptess (bastante elaboradas) y expecial- mente un canjunio muy grande de obser vaciones y datos astzonémicos, Esta relacion {ast como la captacion via ‘slimica de ma- tematicas hinddes ychinas) fue esencial en la ‘confiquracin de la revolucion matematica y ‘Gentiica det siglo XVI En otro orden de coms: los nuevos des Ccubrimientos geogrificos twieron otra con secuencia, afectaron el desarralo y equili- brio europees al trasladar Ios centros de itn portancia (econémica, politic, intelectual) a aquellas regionex o paises colocados frente al Alldntico. © Hay que comprender aqui que no % traté solamente de oponer li experi- mentacion a la especulacion. Dentro de la vision aristotlica (que crstianizada susten- taba el orden intelectual anterior) cabia lu ‘gar para la experiencia. El mismo Galileo fen su Didlogy coloca el personaje defensor de sus ideas frente a la experiencia, Gali Jeo no deja de afirmat la experimentacin, pero introduce una condicién precisa: la re- lacién con las matematicas. Lo que aparece como esencial, es, entonces, la desenipadn matematica de los procesos fisicos. Es una Visi6n intelectual de I fisica (y la iencia) di ferente ala aristoulica (Aristoteles no intro: ddujo en su fisica ycosmologia I intervencin smatemética}; una vision cuantitaiva. Es éa Vision lo que asumiran Newton y los princi pales Gentificos de los siglos siguientes. Bacon hizo de Ia experiencia el punto medular de la nueva Giencia, pero des cuidé en cierta medida el papel jugado por las matematicas, Descartes afirmé una vision rmatematica y un cardcter mecanicista de la realidad, pero elimin6 précticamente las re- ferercias a la experiencia, Las vsiones me- todologicas de Bacon y descartes encom: traban (desde un punto de vista téenico) convergencia 7 Enos regimenes comunistas(assomo ‘en otros regimenes totalitarics) la represién de la creatividad y el pensamiento libres representaban un factor decisivo en la de- rmarcacion de las posbilidades historicas de su desarrollo intelectual, Gentifico y tee- noligico, Es decir, por ejemplo, al buscar comprender elearicter de la Genciay late nologia en éstos regimenes (en particular si atraso tecnolégico con relacién a los princi 's paises occidentales), no se puede pre- ‘indir del andlss de las condiciones de exis. tencia de hbertad para la produccién inte- lectual. La reprediin ideologica, y el dogma- tismo intelectual, en Ia Unién Sovietca produjeron situaciones vergonzosas para la ‘dencia moderna como las vinculadas a caso “Lisenko". Los mejores momentos de la Giencia sovidtica han estado conectados a importantes aperturas y posibilidades para cl trabajo de Gentiicos y Uécnicos. A pesar de ciertas distenciones obtenidas, as bases cstructurales polticas ¢ ideolgicas de este ségimien conducen a cercenar las posibilida- des de Ja creatividad y el pensamiento bre. No es de extrafiar, entonces, la gigantesca ‘antidad de disidentes que son cienificos 0 intelectuales. elementos 77

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