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Clase del 23 de enero de 1974 El poder psiquidtrico y la cuestin de la verdad: el interrogavorio y Ja confesidn: el magnetism y la hipnosi; la droga ~ Elemento pix 1a una historia de la verdad: 1 La verdad acontecimiento y sus formas: practicas judicial alguimica y médica ~ tt, El paso a und tecnologia de la verdad demostrativa, Sus elementor: a) los proce- Aimvientos de la pesquita; 6) la institacin de wn sujet del conoeie siiente; 6) la exclusion de la ris en la medicina y la priguiaerta 1y sus soporte: el espacio diveiplinario del ail, el recurso a la ana- tomia patoligica; las relaciones de la locura y el crimen ~ Poder psiquideric, resistencia He ANALIZADO el nivel en el que el poder psiquiderico se presenta como un poder en y por el cual I verdad no se pone en juego. Me parece que, al me- nos en cierto plano -el de su funcionamiento disciplinario, digamos-, la funcidn del saber psiquiderico no consiste de manera alguna en fundar como verdad una préctica terapéutics, sino, y mucho més, en marcas, agregar une rmarea complemencaria al poder del psiquiacra: en otras palabras, el saber del Psiquiatea es uno de los elementos snediaace los cuales el disposicivo discipli- ‘natio oxganiza en corno dela locura el sobrepoder de la realidad Pero ast se deja de Indo una serie de elementos que, sin embargo, estén presences desde el periodo histérico que llamo la protopsiquiacia, el perfo- do, en lineas generales, extendido desde la década de 1820 hasta las décadas de 1860 y 1870 y lo que podemos llamar la crisis de la histeria, Los elemen 0s que he dejado de lado son, en definitiva, bastante discretos, dispersos, y en cierto sentido tienen poca figuracién; no abacearon, sin duda, una gran superficie en la organiancion del poder psiquistrico y el funcionamiento del 265 266 EL PODER PSIQUIATRICO régimen disciplinario, y pese a ello eco que fueron los puntos de enganche cen el proceso de teansformacién interna y externa del poder psiquittrico, A despecho del funcionamienco global del dispositive disciplinario, en cs0s puntos dispersos, poco numeroses y discretos se planted a la locuea la cues- ‘6 de la verdad, No digo que pueda cerminarse con Ia enumeracién de esos puntos indicando que son tres, pero, hasta nueva orden, ine parece que hay taes de ellas en los cuales vemos deslizarse la cuestién de la verdad formuhda ala locura sos puntos son, en primer lugas, fa préctia o el ritual del incerrogatorio y ta excorsién de fa confesién; este procedimiento es el més imporcance, el més constante y, en icima instancia, jamés se modificé demasiado dentro de Ja practica psiquierca, Segundo, orro procedimiento de fortuna ciclica, que desaparecié curanee un tiempo pero cuya imporeancia hiscérica ha sido muy grande, por los estragot que provocs en el mundo disciplinario det asilo: el procedimiento del magnerismo y fa hipnosis. Tereero y tlkimo, un elemento muy conocido y que la historia de a psiquiatria cubrié con un silencio muy significaivo: el uso ~a0 digo absolutamente constante, pero si muy general a parti de los afios 1840-1845. de las drogas, en exencia el &cer! a clovofor- idano* y ei hachis? rods uns panoplia que durante una mo,? el opio,? a * Descubiero ene sigl 2 ler canoe ent el sgl xv ana expansin dem ws en trsamitets de It newton I evi dela smlacin de lox eneror, debi 254 pro- piedad etupeaccne’. CE. npr ciate del de encode 1974, nos 18 * Desabiertosmleéncamente en Alemania por Just Liebig yen Ranca por Eugene Souberin en 1831, 4 ltoformo emia suite como ane en 1847, CF: Engh tne Souberin, "Recherche su ques cabins de cide”, em Anraer de Chime ede Phyiqu «as, ete de 1831, pp 118157: H. Bayard, "Cutis de Ther. 9p. «it (pra case de 9 de eneto de 1974, ora 18): Hippaie Brochin, “Maladies nero S "Aneshesiques: eer et ehlovefoene. en Amédée Dechabre er al (8s). Dictionnaie enoelptigu erate mile, op. ity Dei, 2, 1877p. 276-27; Laer (em foto dl silo de Quaie-Mare, "Les aorente hypaoigus et leas emplei em médecine tment en Annes Medic Pychlgiqae. 7 ste, ©, jo de 186, pp 550 3G ips date del 9 de diciembre de 1973, not CE apr case de 19 de diene de 1973. 142 + Joep Jugs Moreau de Touts deeube foe efecon del hac sane ovaj + viene, reanado cote 1837 y 1840 Al enrerer lis poiidades de una expesinentcion dena silo a elacines coe seers de acs, los suey fo lio, dei (CLASE DEL 28 DE ENERO DE 1974 2st decena de afios s¢ utilieé de manera coridiana en ef mundo asilar dl siglo XX y sobre In cual los historiadores de la psiquiaceia siempre guardaron un silen- cio muy prudente, cuando posiblemente se trate, junto com la hipnosis y la séenica del interrogatorio, del punto a partir del eval la historia de la prictica y el poder psiquidtticos suftié an vuelco 0, en todo caso, se eransforms Desde luego, esas tes técnicas son ambiguas, es decir que actiian en dos uiveles. Por una pare, actian efectivamence en el nivel disciplinacio; en ese sentido, of invertogatario es una manera de fijar al individuo a fa nornna de su propia identidad. ;Quién eres? ¢Cémo re llamas? Quiénes son cus pa- des? Qué ocurtié con los diferentes episodios de tu locura? Una manera de sujetar al individuo, a la vez, au idencidad social y ala atribucidn de locura ‘que su medio le ha ocorgado. El incerrogatorio ¢s un méodo disciplinario y, ‘en ese plano, es posible sefalar eoncreramence sus efectos. E magnerismo, que se introdujo muy pronto en el aslo decimondnico, hacia fos afios 1820-1825, una época en la que se enconteaba en un nivel de cempiriatno tal que los otros médicos lo rechazaban de manera generalieada, 4¢ wtliag muy claramente como coadyuvance del poder Fisica, corporal, de médico En ese espacio de extensién del cuerpo del médico dispuesto por el de congress ivenigacines ef Jone Jequet Morea de Tous, Du bach ede a lenation mentale, Eudes prcalgigne, a, Fr. 1845, Durante fa Resid, el “magnetino animal” conse objeto de experiencia clos sevicioshosptlavos. si, en el HOtehDiew, el anédica en jefe Henei Mae Huston 10772-1852) iia 20 de ata de 1920 al Barba Dupo de Sennery acer dem ‘eciones en servicios aj vigilacin nde Joneph Recuier y Alexande Beran una ruchachs de 18 as. Catherine Sanson, es somes al eatanienea magneton. CF Jus Dupoter de Sensevoy (17901866). Exar de eplrinces url magnétions ena eter {hei de Paris pendent cour des mas dco, nner er denbre 1820, Cats, BE che Jeune, 1821. En la Slperive, Eine Georgety Lon Kastan conven a algunse de ‘i pce en sets de expeienc. Sin pecia aoa de sens, Esenne Jean Georges rena est experienc en Deb phi ene ner stp 404 Cf sebien Lean Resin, Da meade ania Dat, Lape Rignous, 1825 [dep Del ‘magica animal: conine la deride freon yl md de roi, Valencia, Imre de D. Marian de Cabrera, 1845). Vésse Ain Gatheg, rede trmamba le. pit (pre clace del 12 de diciembre de 1973, not 2), € up. 324. CE inf ‘dase del 30 de enero de 1974, noe 48. 268 EL PODER PSIQUIATRICO axl, en ese proceso que obliga a los engranajes mismes del asilo a cransfor- rmarse en el sistema nervioso del psiquiatra, de cal modo que el cuerpo de é ‘ese hace uno con el espacio asilar, pues bien, en ese juego, sci claco que el magnetism, con todas tus efectos fisicos, era una pieza en el mecanismo de |e disciplinariedad. Por dlkimo, en cuanto a las drogas ~esencialmente el opio, el cloroformo, el é:er-, eran, por supuesto, como las drogas actuales ain Jo son, un instrumenco disciplinatio evidente, ecino del orden, de la cal ima, dela imposicidn de silencio. Y¥ al mismo tiempo, esos tres elementos, perfectamente desciftables y eu- 2 insercién cn el asilo se comprende muy bien por sus efeceos disciplina- rips, tuvieron un efecto en cuanto fueron uilzados 0, quits, introdujeron consigo, aearcearon, cicrra cuestibn de la verdad, & despecho de lo que se es peraba de ellos. Fl loco interrogado, magnetizado, hipnotizado, drogado, tal vex planced él mismo la cuesti6n de la verdad. Y en esa medida, me parece que los tres elementos fueron sin duda los elementos de fracrura del sistema disciplinario, el momento en que el saber médico, que atin era sélo une marca de poder, se vio en la nccesidad de hablae, ya no simplemente en t6¢- minos de poder sino en términos de verdad Quersiaabrie aqui un paréntesis ¢ interpotar una pequefia historia de la ver- dad en general. Me parece que podemos decir lo siguience: un saber como el que amamos ciencifico es un saber que, en el fondo, supone que hay vee- dad por doquiee, en todo lugar y todo tiempo. Mis precisarnente, para el sax ber ciencifco hay. desde luego, momentos en que la verdad se apcehende con mis facilidad, puntos de vista que permiten percibicla con mayor como. didad o seguridad: hay insrrumentos para descubrila donde se oculta, don- de se ha rezagado o enterrado, Pero, de codas formas, para Ia prictica cies fica en gencral siempre hay verdad; la verdad esta siempre presente en cualquier cosa 0 debajo de cualquier cosa, y se puede plantear la cuestion de Ja verdad con referencia a todo, El hecho de que eseé enterrads, que sea difi- cil de alcanzar, no remize sino a nuesteos propios limites, a las circunseancias fn que wos encontramos. En s{ misma, ls verdad cecorre el mundo eacero sintecrumpida, En ella no hay agujero negro. Esco quiere decir CLASE DEL 23 DE ENERO DE 1974 269 ‘que para el saber de tipo cientifico nunce hay nada que sea suficientemente insignificance, fel, pasajero u oeasional para no suponer la cuestién de Ia verdad, nada que sea lo bastante lejano, pero nada, asimismo, que sea lo bas- ance préximo para que no se le pueda pregunar: zquién eres. en verdad? L verdad habita todas y cada una de las cosas, aun ese famoso recorre de us del que bablaba Platén.” Esto significa no sélo que Ia verdad habita por do- quiet y en codo [instante] se puede plantear la cuestisn concemniente a els, sino rambién que no hay nadie que estéexclusivamente califcado para dacie Ia verdad; tampoco hay nadie que, desde un principio, esté descalificado pa- ra decisa, siempre que, por supuesto, tengamos los instrumentos necesarios para descubritla, las categorias indispensables para pensarla y el lenguaje adecuado para formularla en proposiciones, Digamos, para hablar de una manera adn més esquemética, que tenemos aqui cierca postulacién filoséfi- co cientifica de la verdad que esté ligada a una tecnologia determinada de la construccién 0 Ia constatacién como derecho universal de fa verdad, una tecnologia de la demoseracién. Digamos que tenemos una tecnologia de la verdad demostrariva que. en sums, se funde con la préctica ciencifica Alwora bien, cteo que en nuestra civilizacién hubo otra posculaci6n, muy distinc, de la verdad, Esa otra postulacién, sin duda més arcaica que la ance- rior, Fue deseartads © recubierea paco a poco por la tecnologia demoseraiva de la verdad. ¥ esa otra postulaciéa, que 2 mi entender es totalmente crue cial en fa historia de nuestra civilizacién, por el hecho mismo de haber sido secubierta y colonizads por la occa, es la postulacién de una verdad que, juscamente, no esté por doquier y siempre ala espera de alguien que, como nnosottos, tiene la tarea de acechacla y ssisla en cualquier lugar donde se en ccuencte. Se rataria shora de la postulacidn de una verdad dispersa, disconti- rus, impida, que s6lo habla © se produce de ranco en tanto, donde quiere, en ciertos lugares; una verdad que no se produce por doquier y todo el tiempo, ni para todo ef mundo: una verdad que no nos espera, pues es una verdad que tiene sus instances favorables, sus lugares propicios, sus agen~ 7 Alusiém al debate ence Sécraces y Patménides sobre ef problema “elas formas son f= suas de quit” Ch Dacia, Parénide, 1300, en Crs compe rad. de A. Dis, Pals Les Belles Lees, 1950, col. "Collection des nivesits de France”. vill primera pare, p- 60 lead. esp Pannen, en Didlega, 9 vo. Madeid, Gredos, 1981-1999. 270 EL PODER PSIQUIATRICO, tes y sus portadores privilegiados. Una verdad que tiene su geografis: el oré- cele que dice la veedad en Delfos® no fa formula en ninguna ova parte y no dice lo mises que un oréculo sicuado en oceo lugar el dios que cura en Epi- dauro? y dice a quienes acuden a consultaclo cusl es su enfermedad y cual eb temedio que deben aplicar, slo cura y formula fa verdad de fa enfermedad en Epidauro y en ninguna oxta parte. Verdad que tiene su geografla, verdad que tambien tiene su propio calendario 0, al menos, su propia cronologia, Tomemos otro ejemplo. En la vieja medicina de las cis, lz cual ya vol- veté, en la medicina griega, latina, medieval, siempre hay un momento para ln aparicién de la verdad de la enfeemedsd: precisamente exe momento de cri- sis, y no hay ningsin otto en que pueda aprehendérsela de ese modo, En la prictica alquimica la verdad no esré abi, a la espera del momento en que le ‘guernos a aprehenderla: la verdad pasa, pasa répidamente como el rekémpago: Tamad del voesbulario julie, el temo brivis sigan “ui, “ess ates de desgnar es medicing el momento crucial en que “a enfermedad se juga (mpuveta] poe CLASE DEL 23 DE ENERO DE 1974 287 asl como la enfermedad se jurga el dia de la crisis juzgado por la manera coma ha presidido el combare y puede salir vencedor o vencido eon respec co ala enfermedad. Es un combate del médico en comparacién con el combate de la nacura- leza y la enfermedad, un combate de segundo grado del que soldra vencedor © vencido con respecto a ess leyes internas, pero cambién-con referencia a los otros médicos. ¥ aqui volvemos al modelo juridieo, Como saben, los jueces podian ser descalificados cuando juzgaban mal y ser victimas a su ver de un proceso del que saldrian vencedores 0 vencidos; acemis, esa especie de jusea cntee los adversarios y entte las leyes del combate y el juee tenia un cardcter piiblico. En ese combgte doble siempre habfa rasgos de publicidad. Ahora bien, Ia consulta médica tal como a vemos funcionar desde Hipécrates hasta los Famosos médicos de Molitre ~sobre cuyo sentido y estatus seria preciso reflexionar un poco se fizeia siempresde a varios.™ Es decir que se teataba de una justa, al mismo tiempo, de la nacuraleza concra fa enfermedad, del médico con respecto a ese combate entre una y otta y del médico con los otros médicos. Y escaban alli, unos frente a oteos, y cada uno predect do debia producirse ta crisis. cusl seria su naturale y cual su desenlace. La a muerte 0 por avid: of Hiporates. Des aflesion interes 21-220, 9, en Eure compl ax ap. et Ml, pe 217. Considsese eambids ens expesign de las Epdemir | sand sec, § 4: "Bn algunas [.]. ln enfermedad se jurgs por una eis” Epidemic op cit pe 627), Bn cuanco al médica, es jungido poe su sata dela eporwunidad de las incerencio= nes of Der maladiy op. ct 1 5, pp. 147-1 Véanse las exceaas médieas en las piezas de Molise (1622-1673): mau madden (1 presentads el 14 de sepiembre de 1665). end ato, escena 2. an a qua itevienen x ‘10 médicos as come las ecenas (By 4) dela consulta, en Cores complies, icin esable- ida por M. Rat, Paris, Gallimard, 1947, cl, “Biblioehaque de I Pside”, tt, pp. 14-25 Ie. eap: lamer min, Madrid, Grd, 2006]: Manieur de Pourceuigna (6 de ocvbre e 1668), euvo primer acto, escenas 7 y 8. aparecen dos micas yun boticaio, en iid, pp 11-120 [tad esps Alen de Pureoen, Mada, Gredoe, 2004); Le Maladeimopinaie (G0 de febrexo cde 1673), obva pstumna {16RD}, segundo act, escenas $y 6, y eee aco, 2 cena 5, e shi, pp. 945-857 y R7I-87S [tnd esp Bl enforma imaginaia, Madd, Gredos, 200). CE Frangois Milleperes, Le Vie quovidienne der mddecins a tmp de Molibe, Pais Hache, 1964, 288 EL PODER PSIQUIATRICO famosa eseena que Galeno celacé para explicar cémo habia hecho fortuna en Roma, sin importar su indole aueoapologética, me parece una escena muy tipiea de esa especie de entronizacién del médico, Se trata de Ia historia del joven Galeno, médico de Asia Menor, cuando llega como un desconocido & Roma y participa en una suerte de justa médica alrededor de un paciente, Mientras todos los otras médicos peedieen esto y aquello, Galeno mira al jo- ven que escé enfermo y dice: en los préximos momentos va a tener una cri sis, la exsis consisted en una hemorragia nasal y Ie sangears In ventana dere- cha. Y en efecto, asf sucede; enconees, dice Galeno, codes los médicos que ime codeaban sc eclipsaron con diserecién, uno tras ot1o.%? La justa era al mismo tiempo una justa de los médicos entre si 1La apropiacién de un enfermo por ua médico, la consearscién del mi co de familia y el soliloquio ene el médico y el paciente son el efecto de to- dda una serie de cransformaciones a la vex econémicas, sociolégicas y episte- molégicas de la medicina: sin embargo, cn esta medicina de prueba cuyo clemnento principal era la crisis, la justa entre médicos era tan esencial como Ja justa enere Ia nacurateza y ls enfermedad, Por lo ranto, en una medicina que, reiterémoslo, no fixe como la alquimia absolucamence ajena a los desa trollos del saber cientifico que lindé y se enteelazé con ella, que la atravesé, vvemos una prictica en [a cual encontramos atin durante mucho tiempo la tecnologia de Ia verdad prucba, a verdad acontecimiento. Una palabra aids sobre el cema, La extensidn de la orca sere, I extension. de la eecnologia demostrativa dela verdad, como vemos con el ejemplo de la arencia un episndioacscido duane bs piers temporida que Galena, nica ‘Papen 129, pata en Roms, dl oa de 162s verve de LS, ants de valve Deere definivamene eal cudad, desde 169 haa unt, aededos de 200. CE Gale to, De Prarognitone (178). § 13, <0 Opert oni eyed. tina de CG. Kin, Lig in officina C. Canblechi, 1827. « xv, pp. 666-668, Dede enconces se cen cm I dy read, ingles de Vivian Nuon, Om Pager Corp Mediorum Graevoram. V, 8,1. Bel, ‘Aademie-Vera, 1979, pp. 135-137. Sobre ls rlciones de Galeno con el medio meio romano, cf Jan Walsh, "Galen lish with the medial secs a Rome (163 0", Medial Life wo. 35, 192. pp. 408-444, Sobre ns pies: Johannes liber, “Ass Galen Pass Ein Kulu 2s der cmachen Kaien, en le ebicer lr des Heche Alera eh 15, Lei, Teubner, 1905, pp. 276312: Vivan Nieton, "The cheonology of Galen ely cote’ en The Clan! Quarry, vl 23,1973. pp. 138-171 CLASE DEL 23 DE ENERO DE 1974 29 medicina, no se produjo, desde luego, de una sola vez, como si se cratara de tuna inversin global; indudablemente, campoco s¢ produjo de la misma mae nera tratindose de ta asteonomia o de la medicina, de la practice judicial 0 de {a borinica, Pero en fineas generales exeo que podemos decir lo siguiente dos procesos sirvieron de soporte a esa reansformacién de la tecnologia de la verdad, al menps en lo concesniente al saber empitico. ‘Armi entender, el paso de una tecnologia de la verdad acontecimienco a la verdad demosteacin est ligado, por una parte, a la extensin de los procedi- rmientos politicos dela pesquisa. La pesquisa, el informe, el estimonio mlti- ple, fa superposicién de informaciones, la circulacin del saber desde el cencro dl poder hasta su punto de culminaeién y su retorno, asf como codas las ins- cancias de verificacin paralelas, consticuyeron gradualmente, poco & poco, & Jo fargo de la hiscota, el instcumenco de un poder politico y econémico que es cl de fa sociedad indostril; de alltel afinamiento, la imbricacién cada vex. mas ‘minuciosa de esas eécnicas en el seno mismo de les elementos a los cuales so- lian aplieare, A grandes rasgos, el afinamiento que permitié el paso de una pesquisa esencialmente de ripo fiscal en Ia Edad Media: saber quién cultiva ‘qué, quién es dues de qué ~a fin de exeraer lo necesarion ala pesquise de c- po policial sobre cl comportamiento cle la gence, su mianera de vivie ce pense, de hacer el amor, etc, ese paso de la pesquisa fiscal s la pesquisa policial, la consticuci6n de Ia individualidad policial a partie de la individualidad fiscal que era la tnica conocida por el poder medieval, code eso es significative del aflancamiento de la wenica de pesquisa en una sociedad como la nustea.* Ademés, no hubo s6lo afarzamienco en el ligne sino ampliaci6n a toda la superficie del globo, extensién planetaria, Doble movimiento de colonizs- % Lise pane es un eco de los umeroos plunteamiestos eansagrados por Miche! Fou ‘aul oa pesquisa curso ya eiada de 1971-1972, “Théorese instiutions pénales”, cuya Prienera parce aborda Ia pesquisa y su desacrollo en la Edad Media: DE, 1, nim. 115, pp. 390-391; el curso ya cesdo de 1972-1973. “La société puniive”. ene cual Foucanle wudve, 1.28 de marzo de 1973, als conaiucién de un “aber de pesquisa cerers conferencia de "La vie et es fees jriiques” (23 de mayo de 1973), que abord la cuestibn. af. ets pps SBI-SHR. En 1975, DE. 1, num. 145. pp. 696.697, Foucaulwovers a ccyparse del proceso de ealoniacim de una “verdad prueba" en forma de aconescimientn por una “verdad act cn forma de conocimiente 20 EL PODER PSIQUIATRICO 1: colonizacién en profundidad que parasieé hasea los gestos, el cuerpo, el pensamiento de los individuos, y colonizacién a escala de los cectitorios y las superficies, Podemos decir que desde fines de la Edad Media se asise al pes- quisauniento generalizado de toda la superficie de la tierra, y hasta a restura sds fina de las cosas, los cuerpos y los gestos: una suerte de gran parasitismo inquisitorial. Esto significa que, en todo momento y cualquier lugar del mundo, y con referencia a todas las cosas, se puede y se debe plancear la cuestibn de la verdad, Hay veedad por doquier y la verdad nos espera en t0- das partes, en todo lugar y codo ciempo. Tal es, muy esquematicamente, el gran proceso que llevé a esa inversién, el paso de una cecnologta de Ia verdad acontecimienco a una teenologta de la verdad constatacién. B! otto proceso fue en cierto modo un proceso inverse, [..]* el acondi- cionamiento de fa escaser de esa verdad que es de todas partes y todos los tiempos: pero una eseasex que, justamente, ya no afecta la aparicign, la pro ducciin de a verdad, sino a aquellos que son cxpaces de deseubriela. En efecto, esa verdad universal, esa verdad de todas loz lugares y todos los mo- mentos, esa verdad que cualquier pesquisa puede y debe raseeear y descubrie acerca de cualquier cosa, esté en cierto sentido al aleance de quienguicra ‘Cualquicea puede tener acceso a ela porque ella exté presente por doquier y siempre, pero es preciso contar con las circunstancias necesarias, adquixir las focmas de pensamienco y las eécniess que permitan, justamente, legar 2 esa verdad ubicua pero siempce profunda, siempre encereada, siempre de dificil acceso. En consecuencia, habré desde luego un sujeto universal de esa verdad universal, pero ve trataré de un sueto abstracto pues, en concretD, el sujero universal capaz de aprehendela serd escaso: se requeriré un sujeso ealifiado por una serie de procedimienros que serdn precisamente los de la pedagogla y la seleceién, Las universidades, las sociedades cientificas, la ensefiatea ca- rndnica, las escuelas, los laboratories, el juego de las especializaciones, el jue- 40 de las calificaciones profesionales, represencan una inanera de manejar, con referencia a una verdad postulada por [a cieneia como universal, (2 eSca- sex de quienes pueden ener scceso 2 ella. La posibilidad de ser sujero uni- * Grabacibn:podriamesIamatlo, CLASE DEL 23 DE ENERO DE 1974 21 versal se, por decirlo asi, el derecho abstracto de todo individu pero en concteto, para set sujeto universal deberi contatse necesariamente con la ca- lifcacién de algunos pocos individuos que podria actuse de ese modo. La aparicidn de los fitésofos, los hombres de ciencia, los intelectuales, los profe- sores, los laboracorios y otros en la historia de Occidente a partir del si glo XVII corresponde justamence, como cortelato directo de ln excensién de ls postulacién de la verdad cientifica, a la escaser de quien puede saber una verdad que ahora esté presente por doguiee y en todo momento, Bien. Esa cs la pequefia historis que queria hacer. ;Cul es su relacién con la locura? Vamos ahora a eso. En la medicina en general, de Ia cual les he hablado hace un momento, la nocién de crisis desaparece a fines del siglo xvt. Y desapatece no s6lo como nociéa ~podemos decie: después de Hoffmann)” sino tambiéa como pun- to oxganizadlor de In e€eniea médica. ;Por qué desaparece? Pues bien, creo aque por las razones que acabo de darles en ua esquema general: con sefecen~ cis ala enfermedad, como en lo sucesivo con referencia cualquier cosa, se ‘organiza una suectee de espacio, de relevamiento inquisitorial." Y es en exen- 2” Vale deci, en a sgunds mad del siglo xv, porque Pidrich Hoffinan, que ec aun ena teats de as crs. aunque tenia estos on resp a la nei de seins, risen 1742. CEC. Darenberg, Miter de once méder.. t, 9.929. 9 Boe leas, que daa dele organic de corespo lect suis dre tetiva pe lor imtendentes fn de eae inormaciones sb nt edema y la fee: dades endemic, encunte su expen institcional ol 29 de abel de 1776 con I tac, pot iniinva de Trgo, de a Soc de Corcespondance Royale de Meine, converse 28 de syst de 1778 es Socit Royale de Malecne,cuyamiion ex esd epdemasy cpizoois, ater de deapatecer en 1794, CL Caroline Hanaaway, “The Soci Royale de Médecine and epidemics inthe Ancient Regine, en Buen of te iy of Medicine v0 46,3. 1972. pp. 257-273. Sn lo coneriene 3 wns pesquisa: Jan Meye “Une engite de Académie de médecine sr les épidmies (1774-1794), en Annalee, 4, ago de 1966, pp. 729-749; Henri Dupin y L. Mie “Une enquéteepicrilaggue 4 péripées nulls aude de spel gue vl x, 8.1971 pp. 743-760, Jeat-Pese Pc ar EL PODER PSIQUIATRICO cia la edificaciba de lo que podemos llamar, 2 grandes rasgos, el equipamien- to hospitalario y médico en el siglo Xvut curopeo To que asegura la vigilancia general de las poblaciones y permite, en principio, poner a codes los indivi duos al alcance de la pesquisa sanicaria:” el hospital pesmire rambién inee- grar a la enfermedad el cuerpo del individuo vivo, y sobre todo su cuerpo Médedine. Mads ec maladies la fin da xv sitchen Annals £523, 4, jalionazoeo 4461967. 9p. 711-751, "Les mots et es objec de a maladie. Remarques sur les epidéies ct Ia médecine dana Is soci frangaive dea fin du xt eitle™, en Aroue Hitorigoe, 499, 1971, pp, 13-38, Jeam-Pal Desaive, Pierre Goubert y Emmanucl Le Ray Ladi, Médecins, lime epidemics i find $7? stele. rs, Motor. 1972, Wenn ie piginae consign dasal tema poe M, Foueaclt en La Neivence de le clinique... op. et, cap 2, “Ure onscien ce politique’, pp. 21-36 2 Sale el dasatlla dal equipaieno hospitals y la apnviidn de wna polis médica, convene remitieea Tos cabsjos de George Rates. "Hospital, medical eave and sil policy in the French Revolucion", Wullein of he Hor of Medicine, ol. 30, 1, 1956, 9. 124-149, realitad en Fran Medical Pl 20 Seal Medicine Enay on rhe Witny af Heal Cre, Now vs York, Science History Pniations, 1974, pp, 220-265 ead. erp. Deda peita médix L medina sci. Ey sobre le ior de a aeacn deb et, Mexico, Sig XXL, 1981: A ivory of Public Health, Naees York. 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