Professional Documents
Culture Documents
Amador Ausente...
Amador Ausente...
con una sola tumba. Conversa con Ramón, cuidador del cementerio, tratando de vender
Rogelia Nació hediondo. Cuando me lo entregaron lloré y lloré porque pensé que
pero ese olor no salía con nada, con nada, yo lo bañaba lo frotaba y no
neblina”, fue todo lo que me dijo… Y así me quede, sola con mi cabro y
veces vomité y una vez estuve a punto del suicidio…Un día todo cambió
para peor. Nunca me voy a olvidar, tenía diez años y andaba jugando con
sus amigos, al ratito entró a la casa todo sucio ¡y con una cara! Blanco.
creer, pero Amador –así se llama- es tan bien parecido, precioso varonil
2
Aquiles Ferrari III.
encierro que descubrió que podía hacer esto (le muestra unos escudos
chilenos artesanales). ¡Mire que cosa más bella! -es un artista mi hijo-,
Ramón Señora, ya le dije que no tengo ni uno. ¿Por qué no se espera a que llegue
el patrón? Aunque no creo que le vaya a ir muy bien con él, porque es así
con la plata, con decirle que hace un mes que no me paga. Yo tuviera…
le compraría.
Rogelia Ya, está bien. La cosa está mal para todos, qué le vamos a hacer.
la vida.
3
Amador Ausente
Ramón … Pero… usted, señora, podría poner un aviso en el diario: “Se necesita
Rogelia Me voy derecho al diario. Muchas gracias otra vez. Hasta luego.
4
Aquiles Ferrari III.
Rogelia, en su casa, recibe a cuatro mujeres que llegaron por el aviso en el diario. En
una mesa tiene ocho ollas tapadas, en cada una hay un producto sumamente hediondo
preparado para someter a prueba a las candidatas. Una se desmaya, otra aguanta,
pero no logra disimular, otra corre a vomitar, y finalmente una, Ausente, resiste con
Ausente Ausente.
Ausente Sí, señora. Nací sin oler. No sé de lo que me habla. Una imagen horrible
frente a los ojos de uno parece que todo lo detuviera, un olor asqueroso
entra por la nariz directo al alma -dicen-, pero yo por lo menos de eso
último no sé nada.
Rogelia Perfecto.
5
Amador Ausente
Amador ¡Qué fetidez tan aguda que estiliza mis palabras sólo para describirla con
hediondo por fuera hediondo por dentro, pestilencia desde los pies hasta
para merecer este castigo? ¿Cuál es el nombre de esta patria que a sus
Rogelia Ya pues, hijo no te pongas así. Te digo que ella no huele nada, nada,
su compañía.
6
Aquiles Ferrari III.
Amador ¿Será cierto que no huele? Un ser humano que no me huela a mí, tan
madre, una mujer que no me mire con esos ojos agotados, acabados por
odia. No te muestres tan ansioso que si es cierto tienes que jugar a ser
7
Amador Ausente
un mujer es para un hombre lo que ésta para mí? Porque soy hombre, lo
soy.
Entra Ausente.
Ausente Sí.
Ausente Sí.
Ausente Me gustaría. Siento que me falta algo, que nada deja huella dentro de mí.
8
Aquiles Ferrari III.
Ausente Las nubes. Siempre he querido oler las nubes. ¿Usted sabe como huelen?
Amador No, pero sé cómo huele la neblina que es lo más parecido que conozco.
Amador Nada que te haga sonreír ni pensar que vas a poder sonreír cuando el día
se cierre.
Ausente ¡Qué mal huele la neblina! Yo no creo que las nubes huelan igual.
Ausente Negativo, amargado. Cómo puede pensar que las nubes huelen tan mal.
9
Amador Ausente
Ausente ¿Usted? Yo creo que usted huele algo así como a encierro, como a
mis cosas, nunca la usé, nunca me quedó bien, la última vez que la vi se
Ausente ¿Como?
Ausente Dije que usted podía oler como esa chaqueta no que era la chaqueta.
Amador …
Ausente …
Ausente Se me secó la garganta, el aire está denso aquí, voy a buscar agua.
10
Aquiles Ferrari III.
Sale Ausente.
nada estoy seguro. No hizo ni una mueca. Primera vez que me enfrento a
alguien como si fuera humano, podré jugar a ser bueno y a ser malo.
En el cementerio
en la noche lo que quiere decir que duerme, así que por ese lado estoy
muy tranquila.
Rogelia Es que cuando no es una cosa es la otra. Fíjese que hubo cambio de
vecino y este nuevo ha ido varias veces a reclamar por el olor. La última
vez estaba bien agresivo, dijo que me iba denunciar por insalubre. Yo no
Rogelia Pero al final los vecinos se iban solos, porque arrendaban nada más. En
11
Amador Ausente
consecuencias.
Rogelia Por lo mismo, yo con Dios no cuento para nada. Y eso si es que existe,
Ramón Pero los presidentes son mandados a hacer para no hacer nada y usted no
cansar tanto que sin darse cuenta va a estar esperando morirse para
tener que hacerle empeño al infierno porque a algo hay que aferrarse…
Como yo que daría la vida por este muerto. Para mí, este es el muerto
qué hago yo sin él! Estoy seguro que éste es el mío, pero no puedo
12
Aquiles Ferrari III.
que ya no tiene cara. Porque eso tengo que cuidarlo como hueso de santo
conmigo en que los que no viven las cosas son mandados a hacer para
no se la mandonea.
usted por lo menos tuvo suerte y encontró a su muerto ¡En cambio yo! Y
ahora con lo del nuevo vecino… voy a tener que recurrir al presidente no
salido así!
Rogelia Sí, ella es un verdadero milagro. Yo creo que mi cabro está enamorado,
anda tan inspirado, cada vez más talentoso. Mire, vale tres mil quinientos
pesos, pero por ser a usted se lo dejo a tres mil, no, a dos mil quinientos.
13
Amador Ausente
Rogelia Bueno, ¡qué pena!, mala suerte nada más. Otro día lo paso a ver.
Ausente Me siento débil, el amor es así. “Debilita a los fuertes” eso decía mi
abuela. ¡Qué importa que no pueda oler si puedo verlo todos los días! No
Pero qué habrá después. Mi fantasma… siempre soñé con él. ¿Qué hago,
Amador Parece que soy más promiscuo de lo que pensé, más malo que bueno.
14
Aquiles Ferrari III.
mismo? Y este olor a podrido cada vez lo siento más fuerte. No puedo
puerta y dejar que este olor inunde este país de mierda. Debería acabar
con toda esta vida así como mi pelo que está muerto desde que él nació.
engendré a este hijo! Lo bauticé siete veces y no hubo caso, si es que fue
un pecado parece que fue el mío el más grande todos. Hoy no aguanto su
olor. Y no importa dónde vaya, es tan mío como de él. Las madres nos
condenamos por las pasiones de los hijos ¿En qué me puedo entretener?
Ordenar, limpiar, tantos años llevo en esto que cada vez me sobra más
una espada y me odio también. ¡Odio fétido! Para qué estoy aquí. No
arrancan con el asco y las tengo que engordar para el hijo que detuvo mi
vida.
de la tierra? Es tan rara, tan dura, tan fértil, tan fuerte. Esconde tantas
15
Amador Ausente
cosas, tantos muertos, a todos los muertos. Yo prefiero estar sobre nubes,
sentía que me miraba. Hoy no la miré, pero mañana sí. Inventaré olores
que nunca he vivido, para ella, para verla subir a las nubes, cada vez más
Ausente “El amor huele a tí” eso me dijo. Y yo vi que me miraba con los mismos
suspendida entre el cielo y la tierra. ¿Quién sabrá del amor más que él?
Amador El amor debe oler como ella, eso no es mentira. Ella nació para amar,
Ausente Hoy hizo demasiado calor, demasiado calor para el amor. ¿Será cierto
16
Aquiles Ferrari III.
Amador Donde rompen las olas y la espuma blanca coquetea con la arena, de ahí
Amador Porque el mar siempre a querido volar. Las gaviotas son pequeños
Huelen a libertad…
En el cementerio.
Rogelia Por eso mismo quiero que venga a conocerlo, que los vea juntos…
Ramón Bueno, pero eso sí, yo no puedo ir por mucho rato, no ve que tengo que
cuidar a mi muerto.
Rogelia No se preocupe, si usted sabe que por olor va a tener que ser lo más
17
Amador Ausente
Rogelia Sí. Pero una cosa, no puede poner caras, tiene que aguantar nada más,
mire que harto me costó conocer a Amador para que aceptara tener
invitados.
Ramón Demás está decirlo, señora, yo he recibido los golpes de la vida siempre
Rogelia Ahí estoy, dando la pelea. No me queda otra, por mi hijo yo hago lo que
18
Aquiles Ferrari III.
Rogelia Por eso se aprovechan de usted. ¿Pero cómo no va a querer hacer otra
Rogelia Está bien, anda tanta gente buscando a los suyos en este país…
Ausente No imaginaba lo raro que podía ser. Casi desprovista de alma, casi, por
consumado hacia milagros: puedo oler mi piel, ahora ansío oler la suya y
el me describa los olores. ¿Afectará eso mi amor por él? Imposible. Dios
19
Amador Ausente
Rogelia. ¡Huelo! Huelo todo… Hay algo descompuesto aquí, ¡uf!, qué
fuerte.
Ramón Bastante.
que hoy hueles así como así. Los milagros no existen yo sé que no
existen.
20
Aquiles Ferrari III.
Ausente No entiendo.
Rogelia No tienes nada que entender. ¡Miren que oler a estas alturas! Tramposa.
Después de todo lo que hice por ti. Y usted no se mueva de acá, que es el
Rogelia ¡Resista!
Ramón La madre saca sus garras… La última vez que la mía hizo eso por mí
del hijo.
Ramón Que así son las madres, arriesgadas. No les importa dejar la cagada
porque como son madres se quedan pegadas en el dolor del parto, creen
que eso les da derecho a todo, pero uno no entiende de esas cosas. Abren
21
Amador Ausente
Rogelia Debía haber adivinado que usted era un madrefóbico. Pero mi Amador
Arcada de Ausente.
aquí.
Amador ¿Hueles?
22
Aquiles Ferrari III.
Arcada de Ausente
Ausente Amador…
desperté también y del amor paso al odio porque te veo hacer arcadas y
23
Amador Ausente
Rogelia ¡Vamos saliendo! Hijo, no te pongas así, a todos les pasa, después del
Ramón ¿Quién iba a imaginar que ella iba a despertar oliendo? Yo me voy con
nada más, así me dice mi muerto. Se le nota en la cara que lo quiere, pero
Rogelia Ojalá que en este rato te hubieran quitado ese muerto, viejo entrometido.
Ramón Descárguese conmigo, con razón el hijo le salió hediondo, parece que
Rogelia Los hombres son la peor desgracia para la mujer, la matan uno, la matan,
viejo huevón.
Rogelia ¡Qué te haz imaginado viejo loco! Nadie te cree eso del muerto, ese
muerto no es tuyo.
24
Aquiles Ferrari III.
pero no nació así. ¿Dónde están todos los muertos, señora? Usted está
más cerca que yo de la respuesta. ¿Dónde está el suyo? ¿Qué paso con su
recuerdo no se le mandonea.
haces al día? Miles si estás cerca de Amador. ¿Qué madre ama a su hijo?
Rogelia abre la puerta de la casa, todos tratan de arrancar del olor. Amador la mira,
Fin.
25