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PRIMERA PARTE, DERECHO PRIVADO. CapifuLo PRIMERO.—DE LA MANERA DE TENER GoMO SUYA ALGUNA Cusa EXTERIOR. J.—Detinicion de la propiedad en general.... RAG Ill.—E] que afirma qae una cosa es suya debe estar en posesion de ella............, x a IV.—Exposicion de Ja nocion de lo Mio y de io Tuyo exterior. . BR lo Tuyo exterior, ....... on § Vi.—Deduccion de la nocion de la posesion puramente juridica de ua objeto exterior... S$ VIl—Aplicacion del principio de [a posibili- dad de lo Tuyo ydelo Mio 4 objetos de la OxperionGla..... cer eeerv cen seesserenenes § VII.—No es posible tener como Suya una cosa exterior mis que en un estado juridico, bajo un poder legislative puiblico, es tecir, en el estado desociedad........s.e se eeee § IX.—Puede, sin embargo, haber lugar & un Mio y Tuyo exterior, pero solamente provi- sional, en el estado de naturaleza Ii.—Postulado juridico de la razou’ prdctica.:. V.—Definicion de la nocion de lo Mio y “de : 6L wR Ti PRIMERA PARTE. DERECHO PRIVADO. DE LO MIO Y DE LO TUYO EXTERIOR EN GENERAL. CAPITULO PRIMERO. DE LA MANERA DE TENER ALGUNA COSA EXTERIOR ‘ COMO SUYA. gl. Lo mio en derecho (meum juris) es aquelio con 1o que tengo relaciones tales, que su uso por otro sin mi permiso me perjudicaria. La condicion sub- jetiva de la posibilidad de un uso cualquiera, es la posesion; pero una cosa evierior no es mia, sino en cuanto puedo con justicia suponerme agraviado por el uso que otro haga de esta cosa, aun cuando yo no esté en posesion de ella.—Es, pues, contra- dictorio tener como Suyo algo exterior, si la no- cion de la posesion no es susceptible de dos senti- dos diferentes; es decir: si no hay una posesion 62 PRINCIPIOS METAFiSIGOS sensible, y una posesion inteligible, y si no puede por la primera entenderse la posesion /isica de un objeto, y por Ja segunda la posesion simplemente juridica de este mismo objeto. La expresion: un objeto exterior esté fuera de ma; puede, pues, Significar, 6 bien solamente que es un objeto diferente de mi (sujeto), 6 bien que se encuentra colocado (gositus) en otro lugar; que di- fiere, pues, de mi en el espacio y en el tiempo. Solo en el primer sentido puede la posesion ser couside- rada como racional; pero en el segundo sentido de~ berfa Namarsela posesion empirica.—Una posesion inteligible (de ser posible), es una posesion sin ocupacion (detentio). § I. Postuiado jurtdico de la razon préctica. Es posible que yo tenga como Mio todo objeto exterior de mi arbitrio. Es decir, que una maxima segun la cual, si hiciera ley, un objeto del arbitrio deberia ser en si objetivamente sin dueno (res nu- dius), seria injusta. Porque un objeto de mi arbitrio es una cosa que yo tengo /tsicamenite en mi poder para disfru- tarla. Pero sin embargo, si esta cosa no pudiera absolutamente estar juridicamente en mi poder, es decir, si el uso de esta cosa fuera incompatible con la libertad de los demas segun uaa ley gene- ral (si este uso fuera injuste), la libertad se priva- ria por si misma del uso de au arbitrio, respecto de DEL DERECHO. 63 un objeto de este arbitrio, declarando fuera de todo uso posible algunos objetos adi/es. Es decir, que los anuiaria en cierto modo bajo el punto de vista practico, y los convertiria en ves nullius, aun cuando el arbitrio en el uso de las cosas est& for- malmente conforme con la libertad exterior de to- dos segun leyes generales. Pero, como ja razon practica pura no admite en principio para el arbi-+ trio mas que leyes formales del uso del arbitrio, y hace por consiguiente abstraccion de ja materia del arbitrio, es decir, de todas las demas propieda~ des del objeto, é condicion solamente de que sea un objeto del arditrio; no puede contener prohibicion ninguna absoluta del uso de este objeto, porque tal prohibicion estaria en contradiccion con la liber- tad exterior. Pero el objeto de mi arditrio es aque- No respecto de lo cual tengo la facultad fisica de hacer un uso arbitrario, aquello cuyo uso esta en mi poder (gotentia). Lo cual no debe confundirse con la potencia que yo tenga sobre este mismo ob- jeto (in polesiaiem meam redactum): este ultimo caso no solo supone una Facultad, sino tambien un deéo del arbitrio. Ahora bien, para concedir al-. guna cosa simplemente como objeto demiarbitrio, basta que yo tenga la conciencia de tenerla en mi poder. Por consiguiente, para considerar y tratar 4& un objeto de mi arbitrie como objetivamente Mio 6 Tuyo, hace falta una suposicion @ priori de la razon practica. Este postulado puede llamarse ley facultativa (ee permissiva) de la razon practica, que nos d& el derecho que no podemos deducir de las solas 64 PRINCIPIOS METAFISIGOS nociones de derecho en general; 4 saber, el de im- poner & los demas una obligacion que en otro caso no tendrian, la de abstenerse del uso de ciertos ob- jetos de nuestro arbitrio, porque ya nos hemos po- sesionado de ellos. La razon reclama que este pos- tulado valga como un principio: 4 la verdad, lo reclama como razon practica, extendiéndose 4 priori por este postuiado. g Ill. Aquel que quiere afirmar que tiene una cosa como suya debe hallarse en posesion de ella; sino se hallara, no podria recibir perjuicio por el uso que otros hicieran de elia sin su consentimiento, porque, si alguna cosa que no esté juridicamente relacionada con é] afecta & este objeto, el aujeto no puede decirse afectado por ello, ni recibir injuria. §Iv. Euposicion de ta nocion de lo Mio y de lo Tuyo exterior. Los objetos exteriores de mi arbitrio pueden ser de tres clases; 1.°, una cosa (corpora!) fuera de mi; 2.°, ei arbitrio de ofro para un hecho determi- nado (prestatio); 3.°, el estado de otro respecto de mf; y esto segun las categorias de sustancia, de causalidad y de relacion entre los objetos exterio- resy yo seguan leyes de Ja libertad. DEL DERECHO, 63 Observaciones. A.) Yo puedo decir Mio un ob- jeto en el espacio (una cosa corporal) aun cuando no tenga su posesion fisica, siempre que pueda afir- mar que tengo otra posesion real (que por consi~ guiente no sera fisica).—No diré, pues, que una manzana es mia, porque la tengo en mi mano (la poseo fisicamente), sino cuando puedo decir: la poseo, aunque mi mano la haya colocado en algun sitio donde ahora se encuentra. De la misma ma- nera no puedo decir que el asiento que ocupo sea mio por esta sola razun, 4 ménos de que tenga el derecho de afirmar que mi posesion continta, aun cuardo yo deje de ocuparlo. in efecto, el que en el primer cago (cl de la posesion empirica) quisiera arrancarme de las manos la manzana 6 hacerme abandonar el asiento que ocupo, me heriria sin duda respecto de lo Afio interior (la libertad); pero no me heriria respecto de lo Mio exterior, 4 ménos de que yo pudiera afirmar que soy poseedor del objetc aun sin ocupacion; podria, pues, decir de estos objetos (la manzana y el asiento) que no son mios. B.}) No puedo llamar mia la prestacion de una cosa porarbitrio de otro, cuando simplemente pue- do decir que esta prestacion ha entrado en mi pose- sion en el mismo izsfante de la promesa (yactum re initum). No podré Namarla mix ms que 4 con- dicion de poder afirmar que estoy en posesion del arbitrio de otro (para |determinarle 4 esta presta - cion), aun cuando el tiempo de la prestacion no haya llegado todavia. La promesa del obligado, forma, pues, parte del haber y de los bienes (odliga- 5 bb PRINCIPIOS METAPISICOS tio activa) del obligante; y puedo considerarla co- mo formando parte de lo Mio, no solamente cuan- do tengo ya en mi posesion la cosa prometida {como en el primer caso), sino aun cuando no la po- sea todavia. Debo, pues, poder considerarme inde- pendiente de la posesion gujeta 41a condicion del tiempo, independiente por lo tanto de la posesion empirica, y sia embargo noseedor del objeto. @.) Puedo, pues, llamar mios 4 una mujer, & un “iio, & un eriado, y en general 4 cualquier otra persona, sobre quienes ejerzo mando, no porque forman parte de mi casa, 6 porque estén bajo mi obediencia, bajo mi poder y en mi posesion, sino aun cuando hubieran eludido mi poder, mi fuerza, y por consiguiente no los poseyera ya (fisicamen- te),—s{ puedo decir, sin embargo, que los poseo por mi simple voluntad, mientras y donde quiera que existan. Ea este caso estoy en posesion simple. mente juridica; 00 forman parte de mi haber sino mientras y en cuanto puedo afirmar de ellos esta Ultima circunstancta. gv. Definicion de la nocion de lo Mio y de lo Tuyo exterior. La definicion nominal, es decir, la que basta para distinguir el objeto que se quiere definir de todos los demas, y que resulta de una exposicion completa y determinada de la nccion, seria la si- guiente: lo Mio exterior es la cosa fucra de mf, DEL DERECHO, 67 euyo uso arbilrario no se me puede impedir sin lesion (ataque 4 mi libertad compatible con la de todos segun una ley general).—Pero la definicion real de esta nocion, es decir, la que basta para su deduccion (para el conocimiento de la posibilidad del objeto) es la que sigue: lo Mio exterior es aque- llo cuyo uso no se me puede impedir sin lesion, aunque no esté yoen posesion de ello (ocupacion del objeto).—-Para poder decir qne un objeto es mio, debo poseerlo de un modo cualquiera, porque en otro caso el que dispusiera de él contra mi volun- tad no me atacaria, ni ocasiouaria por consiguien- te perjuicio. Luego, si debe haber un Mio y un Tu- yo exterior, es como conusecuencia de suponer la posibilidad de una posesion inteligible (possessio noumenon), tal como se ha explicado en el § IV.— La posesion fisica (ocupacion) no es mas que una posesion en fendmeno (possessio phenomensn), aun euando el objeto que poseo, como sucede en la Analitica trascendental, no sea considerado como fendmeno, sino como cosa en si: porque en Ja Analitica la razon se ocupaba del conocimiento tedrico de la naturateza de las cosas, y de este co- nocimiento considerado en toda su extension po- sible; aqui al contrario, Ia razon no busca mas que la determinacion practica del arbitrio, segun leyes de dideréad, sin cuidarse de que el objeto sea co- nocido por los sentidos 6 simplemente por el enten- dimiento puro. Ahora bien, el derecho es una no- cion del arbitrio del 6rden racional practico puro, subordinado & leyes de libertad. No se expresaria, pues, bien, el que dijera que 68 PRINCIPIOS METAFISICOS posee un derecho, sobre tal 6 cual objeto; es mejor decir que se le posee de una manera puramente practica; porque el derecho es ya una posesion in- teligible de un objeto, y el derecho de poseer la posesion de un objeto exterior no tendria sentido. § VI. Deduceion de la nocion de la posesion puramente juridica de un objeto exterior (possessio now- meno). La cuestion: como lo Mio y lo Tuyo exterior es posible, se resuelve, pues, en esta otra: gcdmo eg posible una posesion puramente juridica (inteligi- ble)? y esta & su vezen la siguiente: 4cdmo es po- sibie una proposicion sintética dé prior? relativa al derecho? Todas las proposiciones de derecho son propo- Siciones @ priori, porque son leyes de la razon (dictamina rationis), La proposicion de derecho & priori es analitica respecto de la posesion fisica; porque no dice mas que lo que resulta de esta witi- ma, segun el principio de contradiccion, 4 saber: que si yo ocupo una cosa (por consiguiente estoy unido 4 ella fisicamente), ef que dispone de ella contra mi voluntad (si, por ejemplo, me quita de las manos una manzana) afecta y limita io Mio in- terior (mi libertad); por cousiguiente se pone en contradiccion con el axioma de derecho. La propo- sicion enunciativa de una posesion fisica, confor~ DEL DERECHO. 69 me 4 derecho, no excede, pues, del derecho de una persona respecto de si misma. Por el contrario, la proposicion que expresa la posibilidad de Ja posesion de una cosa fuera demi, abstraccion hecha de todas las condiciones de la posesion fisica en el espacio y en el tiempo (la su~ posicion de la posibilidad de una possessio noume- non) excede de estas condiciones restrictivas. Y, como esta proposicion establece la necesidad de nna posesion sin ocupacion para la nocion de lo Mio y de lo Tuyo exterior, es sintética, y puede servir de tésis 4 la razon para hacer ver cOmo una proposicion que excede de Ia nocion dela posesion fisica. es posible & priori. Asi, por ejemplo, la posesion de un fando particular es un acto del arbitrio privado, sin ser por esto un acto de autoridad privada, BR poseedor se funda en ja posesion comun primi- tiva de la tierra, y en la voluntad general, con- forme dé priori con la posesion comun original de permitir una gosesion particular de este fundo (porque de otro modo las cosas vacantes hubieran sido de hecho y de derecho cosas sin duefio), y ad- quiere por la primera posesion original un fundo determinado, puesto que resiste con derecho (7«7e) & todo el que pretendiera oponerse al uso privado que de él quiera hacer; resistencia que sin embar- go no funda en el derecho positivo (de jure) pues- to que se encuentra en el estado de naturalezs, y que este estado no supone ley alguna publica. As{, aun cuando un fando deba ser considerado como libre, es decir, como entregado al uso de to~ 70 PRINCIPIOS META‘ ISICOS dos, 6 cuando, sin ser libre, es tenido por tal, no se puede decir, sin embargo, que sea libre por na- turaleza y originalmente antes de todo acto juri~ dieo, porque esto estableceria una relacion tal con una cosa, con el fundo, que este fundo se resistiria & la posesion de todos. Esta libertad del fundo es para todos una prohibicion de usarlo, y para darse cuenta de ella, hace falta una posesion comun que no puede tener lugar sin contrate. Ahora, un fan- do, que no puede ser libre mas que mediante un contrato, debe en realidad pertenecer 4 todos aque- Hos (reunidos) que reciprocamente se prohiben 6 suspenden el uso. Obéservacion. Esta comunidad original de la tierra, y juntamente la de todo !o que se refiere al suelo (communiof/undi originaria), es una Idea que tiene una realidad objetiva (juridicamente practica), y debe distinguirse cuidadosamente de la comuni- dad primordial (communio primeva), la cual es una ficcion. Semejante sociedad primordial hubiera debido ser unasociedad instituida y resultar de un contrato en virtud del cual hubieran todos renun- ciado &su posesion particular, y hubiera converti- do cada uno su posesion privada en posesion co- mun, reuniéndola 4 la de los demas, de todo lo cual la historia nos hubiera enterado. Pero esta manera de considerar la toma de posesion como primitiva, y de tal modo, que la posesion particu- lar de cada uno haya podido y debido encontrar en ella Su razon, es contradictoria. No hay que confundirla con la posesion (posses- io) ni con la toma de posesion del fundo refirién- DEL DERECIEO, . vel dose 4 su adquisicion futura, ¢7 sitio que se ocupa (sedes\ ni el establecimiento 1a fijacion de su resi- dencia fisica (incodlatus) que es la posesion pri- vada y constante de un lugar, posesion que de- pende de Ja presencia del sujeto en este lugar. No tratamos aqui de un establecimiento como acto se- guado juridico, el cual puede seguir 6 no seguir & la toma de posesion; esta no seria efectivamente una posesion original, sino una posesion con 4sen- timiento de otro. La simple posesion fisica (la ocupacion) de un fando e3 ya un derecho sobre una cosa; pero este derecho no es aun suficiente para que yo pueda considerar este fando como mio. Respecto de un tercero, la primera posesion (en cuanto conocida} esta, como tal, conforme con la ley de la libertad exterior, y comprendida al mismo tiempo en la po- sesion comun original que contiene ¢ priori la ra- zon de la posibilidad de una posesion particular. Hay, pues, lesion, si se interrumpe al primer oca- pante de un fundo en el uso que hace de él. La pri- mera toma de posesion tiene, pues, & su favor una razon tle derecho (fitulus possessionis), la posesion comun original; y el axioma: mas vale poseer (beati possidentes), en atencion 4 que nadie tiene obligacion de prodar la legitimidad desu posesion, es un principio de derecho natural que erige la toma de posesion juridica ey principio de adquisi- cion, en el cual puede fundarse todo primer po- seedor. En un principio éedrico @ priori, una intuicion & priori que debe servir (segun se ha dicho en la 72 PRINCIPIOS METAVISICOS . Critica de la razon puru) de base 4 una nocion dada, habria que aedir algo & la nocion dela po= sesion del objeto; pero en este principio practico no sucede ast y deben omitirse (debe hacerse abs— traceion) todas las condiciones de la intuicion que sirven de fandamento 4 la posesion fisica, para po- der extender la nocion de posesion més alld de la posesion fisica, y poder decir: todo objeto exterior del arbitrio, por solo cstar en mi poder, puede ser considerado juridicamente como mio, aun cuando no esté en mi posesion. La posibitidad de esta posesion, por consiguien- te, la deduccion de Ja nocion de una posesion no fisica, se funda en este postulado juridico de la ra~ zon practica: «Es un deber de derecho obrar res- pecto de otro de tal modo que lo exterior (lo util) pueda llegar 4 ser Suyo.» Pero este postulado es inseparable de la exposicion dela ultima nocion, que funda lo Suyo exterior en una posesion xo fi- Sica. La posibilidad de ésta ultima posesion no pue- de demostrarse en s{ misma ni profundizarse de ninguna manera (por lo mismo que es una nocion tacional no susceptible de intuicion); pero es una consecuencia inmediata del postulado precedente. Poraue, si es necesario obrar segun éste principio de derecho, la condicion intelectual (de una pose- sion puramente juridica) debe ser tambien posible. ~—Nadie debe admirarae tampoco de que los princi- pios dedricos de lo Mio y de lo Tuyo exterior se pierdan en io inteligible y no representen ningun conocimiento desarrollado; porque la nocion de la libertad, en que descansan estos principios, no es DEL DERECHO. 73 susceptible de ninguna deduccion tedricaen cuanto 4 su posibilidad, y no puede deducirse sino dela ley practica de le razon (el imperativo categérico), como de un hecho emanado de esta razon. § VIL. Aplicacion del principio de la posidilidad de lo Mio y de lo Tugo exterior de los objetos de la experiencia. La nocion de una posesion simplemente juridi- ca NO es una nocion experimental (dependiente de Jas condiciones del tiempo y del espacio); y sin embargo, tiene una realidad practica, es decir, que puede aplicarse 4 objetos de la experiencia, cuyo conocimiento es independiente de estas condicio- nes.—La manera de aplicar Ia nocion de derecho 4 estos objetos de la experiencia, como Mio y Tuyo exterior posible, es esta: Lanocion de derecho, que es puramente racio- nal, no puede aplicarse inmediatamente & objetos de experiencia, ni 4 la nocion de una posesion fisi- ca: pero debe aplicarse en primer lugar 4 la no- cion intelectual pura de una fosesion en general, de modo que induzca 4 mirar como representacion sensible de la posesion, no la ecupacion (detentio), sino la nocion de tener 6 Aader, abstraccion hecha de toda condicion de espacio y tiempo, de modo en Suma que el objeto sea tinicamente considerado como en mi poder (in potestate med positum esse). 74 FRINCIPIOS METAFis1G0S En este caso la expresion ¢zderiar no significa la existencia en ovo ugar que el que yo ocupo, nila determinacion de mi voluntad y la aceptacion en otro tiempo, por ejemplo en aquel en que se veri- fica la oferta, sino unicamente un objeto diferente de mi, Pero la razon practica exige, por su ley -de derecho, que yo conciba lo Mio y lo Tuyo en la aplicacion 4 objetos, independientemente de toda condicion sensible, porque se trata de una deter- minaciou del arbitrio segun leyes de libertad, puesto que solamente una xocion del entendimicnto puede ser sometida 4la de derecho. Diré, pues: Yo pose un campo, aun cuando no me encuentre si- tuado en él. Aqui no se tiene en cuenta mas que una relacion intelectual con el objeto que tengo en mi poder (una noeion intelectual de la posesion in- dependiente de ias condiciones de espacio); y es mio porque yo puedo disponer de é] 4 mi gusto sia violar en nada Ja ley de la libertad exterior. La ra- zon de Ja legitimidad de esta nocion de la posesion (possessio nowmenon), fandamento de una legisia- ciow universalmente valedera, consiste precisa- mente en que la razon practica exige absolutamente que, abstraccion hecha de Ia posesion fenomenal (la ocupacion) de este objeto de mi arbitrio, la po- sesion se conciba segun una nocion intelectual, y no segun una nocion experimental. Pero las condi- ciones @ priori de la posesion fisica deben estar contenidas en Ja nocion de la posesion intelectual. Dije hace un momento que la razon de la legitimi- dad de la posesion mental es un principio de legis- lacion universal; en efecto, teda una legisiacion DEL PERECHO. 53 universal se contiene en estas palabras: «Este ob- jeto exterior es mis;» porque todos los demas hom- bres quedan por este hecho obligados 4 no servirse de este objeto ni disponer de él; condicion 4 queen otro caso no estarian obligados. La manera de tener alguna cosa exterior como mia, es pues, la relacion puramente juridica de la voluntad del sujeto, con este objeto, independiente- mente de les relaciones dela persona con la coga en el espacio y en el tiempo, segun la nocion de una posesion inteligible.--Un lugar en la tierra nose dice, pues, una cosa exterior mia en razon & que yo lo ocupocon mi cuerpo (porque en esto no se trataria mas que de midiZeréad interior, por consiguiente de laposesion demi mismo, que no soy cosa exterior a mi; no seria, pues, mas que cuestion de un derecho interno); pero, si sigo poseyendo, aun cuando me aleje de dl, y me halle en otro lugar, solo entonces es cuestion de mi derecho exterior, y el que quie- ra exigir mi presencia constante en aquel lugar como condicion para tenerlo por mio, tendria que sostener que no es posible poseer uua cosa exterior como suya (lo cual es contrario alpostulado § I); Gexigiria de mi, para cumplir]acondicion impues- ta, que ocupase dos lugares simultineamente. Lo cual quiere decir, en otros términos, que yo debo estar y no estar al mismo tiempo en un mismo lu- gar; lo cual es contradictorio. Lo que acabamos de desir debe aplicarse tam- bienal caso de qua seme haya hecho una promesa; porque mi derecho y mi posesion que resultan de una promesa, no pueden desaparecer porque el que 76 PRINCIPIOS METAPISICOS promete diga una vez: Esta cosa debe pertenecer- te, y que en otra ocasion, refiriéndose 4 la misma cosa, diga: No quiero que te pertenezea; porque le adquisicion se ha verificado en tales circunstan- cias intelectuales, que es como si el que promete hubiera dicho sin intervalo de tiempo entre las dos declaraciones: Yo quiero que esta cosa te pertenez ca, yo quiero que no te pertenezca: lo cual es con« tradictorio. Lo mismo debe decirse de la nocion de la pose- sion juridica de una persona, en cuanto puede for- mar parte de los bienes de alguien (por ejemplo, la posesion de una mujer, de un nifio, de un criado). Es decir, que esta comunidad doméstica, y la po- sesion mitua del estado de todos log miembros que Ja componen, no desaparece por la facultad de se- pararse docaimente unos de otros, porque los une un lazo de derecho, y porque lo Mio y lo Tuyo ex- terior, en este caso como en los precedentes, se fonda unicamente en la suposicion de Ia posibilidad ‘de una posesion racional sin ocupacion. Observacion. En cuanto & la critica de la ra- zon juridicamente practica en la nocion de lo Mio y de lo Tuyo exterior, esta razon es propiamente requerida por una antinomia de las proposiciones relativas 4 la posibilidad de una posesion de dere- cho 6 4 priori. Es decir, que no hay mas que una dialéetica inevitable, en la cual la tésis y antitesis pretenden igualmente Ja validez de dos condicio- nes diametralmente opuestas, lo cual obliga 4 la razon 4 establecer en su mismo uso practico (res- pecto del derecho) una diferencia entre la posesion VF DEL BERECHO. fenomenal y Ia posesion puramente intelectual. Tésis: Hs positie tener como suya una cosa exterior, sin estar en posesion de la misma. Antitesis. No es posible tener como suya una cosa exterior, 4 ménos de estar en posesion de ella. Solucion: Las dos proposiciones son verdade- ras: la primera cuando se trata de una posesion fi- sica (possessio phunomenon}; la segunda, si se trata de la poseaion inteligible pura (gossessio now- menon).—Pero la posibilidad de una posesion inte- ligible, por consiguiente, la de lo Mio y lo Tuyo exterior, no puede profandizarse; debe resu!tar del postulado de la razon practica. Sobre lo cual aun debe observarse en particular: que, sin el auxilio de Jag intuiciones, aun de una intuicion & priori, la razon practica puede, por la simple omision de las condiciones empiricas (omision permitida por la ley de la libertad) crearse @ pier? los principios de dereche mas Zatos y por cousiguiente sindéticos, cu- ya prueba (segun veremos pronto}, puede despues hacerse analiticameute bajo Ja razon practica. g Vil. No es posible tener como suya una cosa exterior mis que en un estado jurtdico, bajo un poder legislative publico, es decir, en eb estado de sociedad. Cuando declaro (de palabra 6 de hecho) que una cosa exterior sea mia, advierto ipso factoa todo 78 PRINGIPIOS METAFISICOS el mundo que debe respetar el objeto de mi arbitrio; obligacion que nadie tendria sin este acto juridico por mi parte. Pero esta pretension implica al mis- mo tiempo el reconocimiemto de Ja obligacion en que ‘reciprocamente me encuentro de abstenerme de la cosa exterfor de los demas; porque esta obli- gacion resulta de una regla general de Ja relacion juridica exterior. No ten z0, pues, obligacion de res- petar lo suyo juridico exterior de otro, si no tengo garantia suficiente de que él se abstendra ignal~ mente y por el mismo principio de tocar 4 lo que me pertenece. Pero esta garantia no necesita ningun acto de derecho particular; va ya comprendida en Ja nocion de una obligacion juridica exterior, & causa de la universalidad, y por consiguiente tambien de la reciprocidad de la obligacion en vir- tud de una regla general. Ahora bien, la voluntad de un solo individuo, respecto de una posesion ex~ terior, y por consigniente contingente, no puede ser una ley obligatoria para todos, porque choca- ria con Ja libertad determinada segun leyes gene- rales. La uaica voluntad capaz de obligar 4 todos, es, pues, la que puede dar garantias 4 todos, la vo- luntad colectiva general (comun), la voluntad om- nipotente de todos, Pero ej esta:lo del hombre bajo una legislacion general exterior (es decir, ptiblica} con un poder ejecativo de las leyes, es el estado social. Lo Mio y lo Tuyo exterior no puede, pues, tener lugar mas que en este estado. Consecuencia. Sies juridieamente posible tener como suya una cosa exterior, debe tambien todo individuo esiar facuitado paa odligar & todos DEL DERECHG, 79 aquellos con quienes pudiera tener cuestiones so- bre lo Mio y lo Tuyo de un objeto cnalqmiera, 4 entrar con élen un estado de sociedad. § Ix. Puede no obstante darse un Mio y Tuyo ex- terior, pero solamente provisional ea ef estado de naturaleza. El derecho natural en el estado de una consti- tucion civil (es decir, lo que pyede derivarse de los principios 4 priori en favor de esta constitucion), no puede sufrir ataque por parte de Jas leyes posi- tivas; y de este modo conserva toda su fuerza el principio juridico de que: «Me lesiona cualquiera que obre conforme & una mixima segun la cual es imposible tener como mio un objeto de mi arbi- irio;» porque una constitucion civil no es mas que el estado de derechu que ascgura 4 cada uno lo Suyo; pero sin que este estado Lo constituya ni lo determine, propiamente hablando. Toda garantia supone, pues, yalo Suyo de cada uno (de todos aque- llos & quienes se garautiza}. Por consiguiente, an- tes de la, constitucion civil (6 abstraccion hecha de esta constitucion), debe mirarse como posible un Mio y Tuyo exterior, como tambien el derecho de obligar 4 todos aquellos, con quienes podemos te~ ner cuestion de cualquier manera que sea, & for- mar con nosotros una constitucion que pueda ase- gurarlo Mio y io Tayo. Una posesion futura y la preparacion de semejante estado, queno puede fun- 80 PRINCIPIOS METAFISICOS darge mAs que en una ley de la voluntad general, y que por consiguiente, esté conforme con la po- sidilidad de esta yoluntad, es una posesion provis sionalmente juridica. Por cl contrario la que tie- ne lngar bajo una constitucion veal, es una pose= sion gerentoria. Antes de entrar en este estado, un individuo que se encuentra dispuesto 4 él se opone con derecho 4 los que no quieren asociarse 4 él y tratan de interrumpirle en su posesion provisional: Ja voiuntad de todos, ménos la suya, tratando de imponerle la obligacion de desistir de una pose- sion, no es nuuca mas que la voluntad de waa sola parte y no tiene, por consiguiente, mas fuerza le- gal (fuerza que no se da mas que en la voluntad ge- ueral) para resistirse a entrar en sociedad civil, que la suya individual para hacerlos entrar. Hay sin em- bargo una diferencia y es que tiene 4 su favor el estar conforme con Ia naturaleza respecto del esta - blecimiento de un estado civil. Eno una palabra, la manera de tener como Suya una cosa exterior en el estado de naturaleza es una posesion fisica que tiene & su favor la presuncion juridica de poder Negar 4 ser legal por Ja conformidad de la volun= tad del poseedor con la de los demas en una legis- lacion publica, y vale provisionalmente como una posesion juridica. Observacion. Esta prerogativa del derecho que resulta del hecho de la posesion fisica segun la for- mula: mds vale poseer (beati possidentes), no con- siste en que esta posesion, por tener & su favor la persuasion de un omébre de ley esté dispensada de establecer su cardcter juridico (lo que no se DEL DERECHO. 34 admite mis que en derecho estricto); si no que consiste en que, segun el postulado de Ja razon practica, cualquiera tiene la facuitad de tener somo suyo un objeto exterior de su arbitrio. Toda occupacion es, pues, un estado cuya legi- timidad se funda en este postulado por un acto de una voluntad antecedente; y Ja posesion que no es coniraria 4 ninguna posesion mas antigua, siendo por consiguiente provisional, segun la ley de la libertad exterior, autoriza para prohibir 4 todo el que no quiera entrar conmigo en el esta~ do de una libertad publicamente legal, toda pre- tension al uso de un objeto, 4 fin de poder gozar de 61 como la razon requiere; de lo contrario esta cosa quedaria practicamente anulada.

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