Era un día como cualquiera para Dizzy Tremanine hija de una de las

hermanastras de Cenicienta: atendía alguno de sus clientes, asustaba a los

pequeños ladrones de su caja registradora, limpiaba aquí y allá con la
esperanza de que su madre no le gritara y la arrastrara fuera de pequeña pero
cómoda habitación, barriendo el suelo lleno cabellos morados, escuchó un
ruido desde el otro lado de la cortina que separaba su local de su alcoba,
apretó con fuerzas el palo de escoba que sostenía y con pasos sigilosos se
acercó hacia el ruido lista para atacar, justo antes de llegar, corrió con fuerzas
al mismo tiempo que daba un pequeño grito y cerraba los ojos tratando de
golpear al intruso, pero justo antes llegar hacerlo, algo la detuvo, era un humo
que inmovilizaba sus pies, abrió los ojos y exclamó:

"Dios, ¡me asustaste!" bajo su escoba lentamente, al mismo tiempo que aquel
humo que la envolvía deteniendo sus piernas se desvanecía "Ah Li ¿qué haces
aquí?" preguntó mirando a su supuesta intrusa, quien estaba recostada sobre
el ventanal moviendo sus manos de una forma extraña y que emanaban el
mismo humo que ates la habían detenido

“Aburrida” canturrió Ah Lin para después acercarse a Dizzy y tomarla de la

mano “¡Vamos a caminar!” Exclamó empezando a caminar hacia la salida
arrastrando levemente a Dizzy.

“No “Se negó “¡si mi madre te ve otra vez te llevara con Maléfica!” Exclamó

Ah Li paró de caminar y recordó la ultima vez que trató de salir a recorrer la

isla de los perdidos junto a su pequeña amiga, primero, las personas no
paraban de mirarla, después al terminar de amiga y regresar a casa de Dizzy su
mamá le gritó al verla junto a ella y trataba tomarla por la fuerza de la
muñeca, diciendo algo extraño de malefica

Desde que supieron de sus visitas a la isla todo le mundo trató de capturarla
para llevarla ante Malefica y obtener puntos buenos ante ella.

—Bien, bien.Sera una lastima—Aquellos pensamientos rápidamente

abandonaron la mente de Ah Li ¡No hay nada que temer! Habló quella voz en
su mente que reconoció como su conciencia—¿Entonces a quién llevaré
conmigo a Auradon?

—¿A-Auradon?—Preguntó asombrada "quizás esta sea mu única oportunidad

de conocer Auradon—-N-no creo que mi mama te encuentre, que esperas
vayámonos.—Rapidamente, Dizzy tomó la muñeca de la mayor con fuerza
embujandola hacia la salida.

Al ser amigas desde hace un par de años la princesa conocía la debilidad de

Dizzy: Auradon, conocer y explorar aquel lugar que se le fue negado desde su
nacimiento gracias a su madre.

—Vamos, tómalo con calma,no es comos si me retracte de mis palabras—La

risa de Dizzy no tardó en aparecer ante el comentario de su amiga—Cierra los
ojos

Así Dizzy cerró sus ojos con esmero e imaginándose a aquel lugar mágico que
solo veía como un sueño inalcanzable.

—Y ¿Que te parece Dizzy?—La nombrada se apresuró a abrir sus ojos chillando

de felicidad al mirar a su al rededor, en definitiva era Auradon.—¡Vamos
avanzamos!

—E-espera Ah Li, mi...digo nuestras ropas—La princesa miró confundida a su

acompañante de travesuras¿Ropas?¿Qué tiene de malo?—Si salimos así
¡Sabrán que no somos de aquí!

Ah Li, comprendió sus palabras ¡Valla que era despistada!

—No te preocupes, yo lo resolveré—dijó mirando su ropa roja adornada con

cuentas doradas que de un chasquido cambio a unas color pastel junto con las
de Dizzy—Vallamos por un helado-Sonrió forzando a la menor a caminar.

—Un helado, ¿qué es eso?—Preguntó curiosa.

—No lo se, lo acabo de escuchar.

—Nunca habia visto agua tan trasparente—Mencionó Dizzy chapotendo con
sus pies el agua de aquel lago, volviendo a saborear su helado.

Ah Li sonrió al ver la exprésion de su amiga¡Claro que fue buena idea venir!

—hey, Dizzy q— Su frase fue cortada al ver una especie de mini barco
acercándose a ellas—¿Asi es como se ve una gandola?—Ceñaló mirandola con
curiosidad— ¡Nunca habia visto una!

—Beni-Boo, ¿no es genial?—Preguntó la hija de Aurora a su reciente novio.

—Claro que lo es Audrey —Respondió sonriendo Benjamin mientras que

remaba con más fuerza.

—Después de esto,mis padres relizaran un banquete en el castillo, será la

mejor oportunidad para sorprenderlos con la noticia ¿no?— Habló claro
tratando se acercarse a Ben y sostener su mano, pero fue detenida por los
gritos de una niña.

—¡Ah Li! ¡no te acerques!—Gritó preocupada Dizzy al ver como ella salto y
cayendo en la gandola que se acercaba a la costa.

—¿¡Qué crees qué haces?!— Gritó con desdepracion Audrey al sentir como se
tambaleaba la gandola de un lado a otro.

El sonido de las dos callendo alerto a todos los presentes acusando un caos
total.
—¡Ayuda!, ¡ayuda!—Gritó con aún más fuerte Dizzy al ver como poco a poco su
amiga y la desconocida perdian las fuerzas de segir chapoteando, para
sumergirse en el fondo del lago.

El principe Ben se lanzó al lago tratando de salvar a aquella joven de ojos

rojos, gracias a un sentimiento desconocido que hizo que el joven
príncipe fuera de inmediato a ella de un rápido movimiento tomó su muñeca
jalandola con fuerza hacia el para sacarla del lago.

La princesa jaló aire para tozer con fuerzas expulsando el agua de sus
pulmones, su vista era borrosa.

—¿Dónde estoy?— preguntó confundida al recupera su vista y ver un techo de

cantera.

—Estas despierta.—Una joven se acercó a ella para después sentarse en la

horilla de la cama—Te caistes al agua, eres afortunada Ben te salvó.— Una
media sonrisa tímida apareció en el rostro de la adolescente.— Por cierto soy
Jane—Se presentó, mientras que extendía su mano en forma de saludo.

—Soy la—Rapidamente calló la pequeña princesa al recordar dónde estaba.—

No importa, ¿Dónde está ella?

—¿Ella?— Jane cuestionó al no saber que trataba de decir Ah Li — ¿La

niña?,ella insistió en venir con Ben al verte inconveniente en sus brazos.Lo
más seguro es que este con mi madre para encontrar a sus padres.— Las
palabras de la adolescente cayeron como un balde de agua fría a Ah Li, si
alguien se enteraba de que Dizzy y ella estaban en Auradon sería un gran
problema, uno muy grande.

—Tu madre ¿ Quién es tu madre Jane?— preguntó nerviosa Ah Li.

—M-mi madre es el hada madrina— Un gran rubor se apoderó de él rostro de
Jane al mencionar a su madre.

Un millón de pensamientos abrumaron a Ah Li, uno de los pocos mortales que

conocían su rostro eran un grupo de seleccionados de Reyes y reinas junto con
esa señora pomposa' la hada madrina',si esa mujer abrumadora la veía no
dudaría en llamar a sus padres y eso era muy malo.

—Lo siento Jane, solo será por un momento—Antes de que reaccionará la

adolescente se encontraba petrificada por un humo blanco que la cubría
formando una esfera a su alrededor— A decir verdad—pausó—No lo
siento.Descuida cuando yo y Dizzy estemos en la isla de los perdidos se desará
—

Los ojos de Jane se dilataron al ver como Ah Li tomaba la apariencia de ella,

intento gritar pero fue inútil.

—Recuerda, mis padres vinieron por mi,tome a mi hermana y nos fuimos— Así
Ah Li salió de la habitación a toda prisa buscando a Dizzy en cada lugar que se
topaba.

—¡Jane!—El llamado de una voz masculina detrás de ella se hizo presente,

haciendo que dejara su búsqueda—¿Cómo está ella?, ¿despertó acaso?— La
mirada miel de el quedó atrapada en los ojos rojos de 'Jane'—¿Jane eres
realmente tu?— Preguntó confuso el príncipe, mientras que inconcientemente
acercaba su mano a la mejilla de la convertida Ah Li

—La hada ma- mi madre ¿Dónde están?—Preguntó al mismo tiempo que

retrocedía un paso hacia atrás evitando que el príncipe la tocará, saliendo de
su trance.

—Esta más adelante junto con la niña , es muy raro se niega a decir algo.—

—Me retiro— Respondió secamente mientras que hacía una reverencia al

príncipe.
—Espera— gritó el príncipe sosteniendo la muñeca de Ah Li, una corriente
eléctrica invadió aquel toque entre ellos, haciendo que el la soltara.Vio cómo
Ah Li se alejaba de él y un fugas sentimiento lo invadió no querer dejar ir a esa
Jane.Miró su mano suspirando era el mismo que sentimiento que tubo con
aquella desconocida en el lago.

—Madre— respondió amargamente Ah Li al ver al hada madrina con Dizzy

—Querida,pensé que estabas cuidando a Audrey— Respondió aquella

ponposa mujer a su hija.— No deberías estar de allá para aca,te lo he dicho
muchas veces que..
— Regañó el hada madrina mirando directamente a su hija a los ojos—T-tu...

Antes de que siguiera hablando Ah Li congeló el tiempo, volviendo a su

apariencia original, su vestido rojo lleno de cuentas y sus características
trenzas junto con un adorno que ocultaba su frente

—Lo siento tanto Dizzy,lo siento tanto—Repetia incesantemente abrazando

así amiga.

—No lo sientas, el peligro es algo que no se puede evitar,solo...—Pausó—

Vallamonos de aquí

Es así como volvieron a la isla de los perdidos, al anochecer, al parecer no

volvería a salir de la isla de los perdidos en mucho tiempo.