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Manuel Delgado Sociedades movedizas Pasos hacia una antropologia de las calles mM EDITORIAL ANAGRAMA Din de lite Jat Vee Tire: fe © Tl Gey ape © Mana Dea, 2007 (© EDITORIAL ANAGRAMA,. A, 2007 Pals del Gr 38 504 Barna ISBN sre aca.cas-s Dept eg 81572007 Prien Spin Rinok pty Mec 36 (E80 Sn et desig Ala memoria de Joan Galen \V, COALICIONES PEATONALES 1. DEL MOVIMIENTO A LA MOVILIZACION En apaiencia, la delneacign vara es el aspecto de la pro- yeceidn urbana que fia la imagen mas permanente y, por ta fo, mis memorable de wna ciudad. También puede antojase ‘que sistema de calles plazas es ante todo el esquema don- ela ciudad encuentra compendiada su forma, asf como esis. tema de jrarqulas, pauasy relacones espaciales que detrmi- hard muchas de sus tansformaciones Futures. Ahora bien, mis alld de esas definiciones que hacen de ella un mero mecanismo para la acesbilidad, la rgulacin y la comunieacion inst ‘mental entre puntos distantes la organizacién de las vias y cruces utbanos es, por encima de todo, el entramado por el ‘que oscilan los aspectos mds intranquilos del sistema de la cu dad, el escenario de exa estructura hecha de instances y de en- ‘uentros que singulaia la socabiidad urbana, La orienta una Négica que obliga a ropogeafias mévies, regidas por una case fen eoncreto de implantacién coletva, que pone en contacto 4 extras para fines que no tienen por qué ser forzosamente instrumentlesy en que se registra una proliferacién poco me- ‘os que infnita de significados El sscema de calles nos recuerda que, ademés de una soce 153 ddad humana, oda ciudad es también una sociedad de lugares {Em asocacin entre sitios es posible por medio de una red de canales por los que ctculan todo tipo de flujos:vehfculs, pe- tomas, energias, recursos, servicios, informacién.. es decir todo fquello que constituye Ia dimensidn mds liquda e inestable de fer dingmieasurbanas, aguella ay estudio jusifcaria una es pecie de hidrositca, andisis mecinico de lo que se mueve y trentualmente se estanca en el seo de a morfologia ciudadana El wazado de las calles y los expacios abiertos de la ciudad per- rite, en condiciones orinaras, ls erayecoriasy los eruces que hacen posible las corespondencias urbana. Para refljar esta fancién, se emplea el modelo que prestarfa un sistema ido, slic, lo que permite describir el sistema virio yo que en ‘eure con términos como fuiden de trfico,avenidas, iad de femte, embocaduas, afluencias, embudos o emborellamientos, onfluencias, desembocaduras, ramblas, et. Toda administa- ‘ibn urbana interpreta la ciudad en clave de una dindmica de Alujos y pone cuidado en mantener en buenas condiciones de ‘slibrio, de presén y de densidad esa red de conducciones, ‘ritando las zonas yermas, pero también asegurando un perm fheate drenaje que evte los expacios pantanosos. Vists desde tana perpectiva macroscépica, tales engranajes ciculaorios foftecen la impresién de que sus movimientostrazan curva s- hnuoidales y itmos regulars. El correcto funcionamiento de tate dipositivo de canalizacién refvera la impresién de una ‘sqivalencia entre la poliry la wr, es decir—y como se ha veni- do insistiendo hasta agut- entre el orden politico, relativo ala sdiminisracion y la proyeccién centalzadas sobre la ciudad, y la urbanidad propiamente dicks, resultado en gran medida det trabajo de un sociedad sobre sf misma. “Ahora bin, esa identificacin oficial entre lo socal yl po- Lica es ilsora, como lo hacen evidenteciertasuilizaciones ex cepcionaes de laretcula hana, en las que ef caudal habitwal {gue corte por la trama de canales urbanos experimenta aters- 154 ones de medida o de contenido o se desencadenan movimien- tos espasmedicos de dilatacén o de oclusén. En estas ocasio- nes, en ls que la actividad de los viandantesalcanza unos nive- Jes maximos de acceraién y de intensdad, cients vias por las {que nla vida cotidiana se puede contemplar el tan en que Consiste Ia vida urbana, ven modificada su naturaeza mers ‘mente funcional para converse en grandes espacios peatona- les, por los que los transdnts protagonizan pates rituals for- ‘mando masas provsionales, que se han constituido con fines cexpresvosysimblicos, Estas pricicas ambulatrias desactvan ‘moment4ncamente I ambigQedad funcional y semantic dee pcs urbanos altamente versitile, alos que Ia presencia mas va de caminantes, marchando juntos en una misma dreccin y 21un mismo ritmo, haciendo unas mismas cosas, converte en ‘spacios para un slo ws. De este modo, la conductacolectva en el espacio urbano, visto como espacio pars un tipo de accién socal en que el mo- vimiento estructura, puede adoptar dos modalidades las mot Tidadery las movilizaiones Las movlidades esti integradss por cambios de posicién difusos y moleculares, ruts entre puntos precagonizadas por masas compre isladas oconformando pe ‘queiasagrupaciones, tales como paras, familias, grapos de amigos, tc, unklades sociles que pueden ser distinguas Como més © menos duraderas y que se han visibilzado mo- rmenténeamente en la calle. Se trata de una actividad dispers, ‘que genera configuriciones exttemadamente Libis, distribu ‘ones diagramaticas en que los entecruzamientos yas nedes- ‘ones se maltiplcan, pero apenas duran. Fn el caso de ls mo- vilzaciones, ex personae central dela vids urbana ~e simple peatén— aleanca unos niveles miximos de protagonismo, en fanto que se apropia, con otros como é, de elles, plazas, pa- sos, avenas... para convertislos en proscenio de dramatugias Colectivas que son al mismo tiempo ordinaras y excepcionals. ‘Son ordinarias, porque sn, en efecto, personas ordinarasquie 155 nes las levan a cabo pata difeenciar los tempos y os espacios desu entorno, Son a su we también excepcionals, porque im= plican une transformacion de los momentesy ls lugares que 0s personajes andnimos utiliza, y porque, haciéndolo, les fotorgan una plavaiasimblic, un extataro moral o sentimen tal que los hace especiales, en cierta manera sagradas en el en tido de dotados de un valor ritual, expresando el compromiso tas profundo del ciadadano con si universo realy constitu yéndose en una oportnidad inmejorable para contemplarlo ‘manteniendo wna relacién especial con el escenario de su vida cotdians. ‘Las movilizciones est procagonizadas por grupos hum ros miso menos numerogos que no Son un simple agregado de personas indivdusles. Silos movimientos asumen wna natura- leva eminentemente molecult las movilizaciones son, por defi- icin, de cardeter mola, Son fsioner, pero 20 fusionesestabi- liadas y claramente delimitads, a la manera como se supone {que pasa con las comunidades tadicionaes, sno fusiones que sc onganian a partic de una coincidencia provisional que puede ser afserual, prcoldgica,ideoldgia o de cualquier otro tipo peto que no dura més alli del momento preciso en que se pro ‘duce y slo mientras se produce. En paralelo, la condicin sin- ‘gular de I mind fasional respect dela humanidad disper Sr que vemos agitarse habitualmente cada cual ala sya por Tas calles esque conforma un auéntico codgulosocetario en un imi de y pat a dxgregacion, una ersalizacion social pas jerae informal que esponde a lyessocioldgicasy pscoldgicas ‘quele son propia y que no pueden ser encendidas la ur de os Criterios analticoso de registro que se aplican alas socedades ongdnica ni los sujetos individuals. ‘Desde esta dptica, el grupo humano que ocupa la para o la calle para proclamar alguna cosa compartida no desmiente la ‘ondicién dfs que caractria la nocién moderna de espacio pulblice. El colectivo humano que se ostenta en Ia cle en tan 156 to que tl consituye una coaicién que puede ser dstinguida por el resto de los usuarios de ese mismo espacio piblico que tua, ala manera como lo podsan ser, por ejemplo, una pareja de enamorados, un grupo familia las personas que acaban de salir de un mismo espectculo. Los prtcipantes, pongamos por ‘aso, en una catrera popula, en una cabalgata, en una comitiva Finebre oen una protesta civil suelen ofrecer signos que visi lian su adhesin al aco, incluso cuando éa viene dada por su simple presencia fica y Ia identficacin del miembro del gra- po congregado esl consecuencia dena intuicibn basa en su fctitud meramente corporal Las movilizcionesenelespacio urbano no pueden ser evae luadat a partir de ls motivaciones animicas 0 ideolgicas de los indviduos cuyos encuentzs producen como resultado el grupo ‘cohesionado que x ha hecho scarne encre nosotros, Su als debera centrase en un personae colectivo que no responds a las misma lgica ni a las mismas dindmicas de las personas i dividuales de que se compone, puesto que debe see aribuido tun valor analtico bien singulse. En owas palabras, la coletivir dad generada ex prof y que se desplazao petmanece deteni- dda en un determinado punto de la ciudad tiene cualidades propias como agente de accién socal yes susceptible de experi- mentar exados de énimo, desencadenar teacciones y levar ‘abo iniciatvas. Estamos hablando de confguracione de indi- viduos que se rednen en un mismo punto, en un mismo mo- mento, para hace unas mismas cosas, en principio de la misma manera de manera parecida y con tn objetivo idéntico 0 pa- ‘ecido,licuadas en sentimientos u opiniones bisicamente com- partidos, y que se disueren al poco tiempo ~restabeciendo la ‘atutalena disper de a vida socal en el espacio piblico-, una ‘ex consderan cumplida su misin o, en ocasiones,dispersadas Violentamente por las Ilamadas fuerzas de orden pblico. Seca ta de afinidades elecivas que hacen que un aero variable, eto con fecuencia importante, de personas hasta entonces des- 187 conocdas entre ells te fusionen provisionalmente con wna sola Finaidad,soldadss por vincuos de integacin que son al mis- mmo tiempo eultuales, normatves,psicolégios, comunicacio- rales y pcticos,y que son tan poderosos como efimeros. ‘La movlizacin cancreta ls predisposicin de espacio ure bbano pata devene espacio stual. Como se sabe, un ito es un acto 0 secuencia de actos simbslios, altamente pautados, repe- fiivos en concordancia con determinadascicunstancas, en re- lacin con las cuales adquiere un eardeter que los paticipantes percben como obligatorio y de cuya cjecucién se derivan con~ ecuencias que total 0 patcialmente son también de orden sim- bélico,entendiendo en todos ls esos simbilico como més bien cexpresvo y no expictamente instrumental. Fl ritual siempre Ssegin ls teorfascandaica al especto- configura una jerarqula de valores que afeta ls pereonas, os lugares, los momentos y Tos objetos que involucrs ya los que dota de un valor singult. Una energiay un tiempo que pueden antojarse desmesurados cen relacin come esultado empirico obtenido, son consagrados “unas aciones constants en lax que cierts simbolos son ma nipulados de cera manera y slo de ciera manera’ Sea ocasio~ alo petddico el rivo suma acciones,seatimiento,gestos, pax Tabrasyconvicciones ylos pone al servicio de a instoduccién de tuna prdtesis dela realidad, aiadido que resulta de conjuncar y

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