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Pew eeESCEEEEEEEEEEEEUEERERGEERLERULELELUL UU LUCE REUSE LA LEY N° 27444, DE PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO GENERAL, Y LA MAL LLAMADA «NULIDAD DE PLENO DERECHO» Viever Sebastian Baca Oneto* &f sda da leno derach,y no dente. 4. Amode de conclusion ruano, en el cual la regulacién de la invalidez efectuada por la Ley 27444, de procedimiento administrativo ge- (en adelante LPAG), introduce una dosis adicional de oscuridad. Down Geracto ports nesta 1 PLANIOL, uy PERT, Cemeno cn cAstrG, sin dei en ong rites "rp s2,y OEZPICAZO,\- Puranas te Deron ook ‘DODDS ERED! ‘COMPENDIO ESPECIALIZADO 48 categoria en la figura de los vicios no trascendentes, recogidos en el art. 14 LPAG Sinembargo, como se explica- 14 alo argo de las piginas siguientes, creemes que si bien es cierto que el ‘Derecho peruano recoge la nocion de anulabilidad, no lo hace al regular los vicios no trascendentes, sino al apli- car el régimen propio de aquélla a la mal amada «nulidad de pleno dere- cho», 2. La LPAG no recoge realmente la nulidad de pleno derecho, nulidad y anulabilidad ‘Como hemos indicado més arriba, el art. 1OLPAG consagra formaimen- ‘eel empleo dela categoria dela cnu- idad de pleno derecho». No obstan- te, algtin autor ha mostrado sus du- das de que realmente se haya consa- grado tal categoria, pues la presun- cidn de validez de las actuaciones ad- ministrativas, recogida en el art. 9 cluso los que estuvieren viciados, de modo que el afectado por ellos debe impugnarlo para obtener una decla- 3 AGUAS LEO, F.;Homos oreonrad arto del nuevo Derecho 3a puma aneaca on veri de ay det Pronecmnio sere Panaren Admetalve Gare APA dtu, Lina, 2001 6 emp, use GONZALEZ PERE? yGONZALEZNWVARROF Rapmanjiéco dls Aameracones nics oe penamero arnaat racién de nulidad y asi evitar la eje- entras que, siempre segtin dicho autor, la nulidad de plex recho no requiere, por definicién, de tal declaracién’, Similar razonamiento se ha em- pleadoen otros ordenamientos, plan- teando asi una supuesta especialidad de la nulidad de pleno derecho en el Derecho administrativo frente a lo que sucederia en el Derecho privado, ‘pues la presuncién de validez propia de los actos administrativos impedi- ria predicar de los actos nulos la ine- ficacia ipso iure propia de la nulidad de pleno derecho, y que permitiria desconocer los actos invalidos sin ne- cesidad de una previa impugnacion’, En palabras de Femandez Rodriguez, “tratdndose de losactos nulos de ple- no derecho, la superposicion deldog- ma de la ejecutividad sobre el conte- nido dogmstico de la nuliciad absolu- ta s{plantea serias dificultades [pues] supone que el acto radicalmente nulo puede modificar la realidad juridica como si fuera un acto valido. De este modo la principal consecuencia de la nulidad de pleno derecho, esto es, la falta de consecuencias del acto nulo, sucarencia de efectos yla consiguien- te posibilidad de ser desconocido por el afeciado, no puede predicarse sin mis en el Derecho administrativo, El isratvo ene Pe? Ratan nom roGenerar, on AAW, Comentarios acto nulo produce de inmediato una ‘modificacidn de la realidad, de forma que el particular afectado por la mo- dificacién no puede limitarsea desco- nocer el acto, sino que debe reaccio- nar contra él a través de los recursos correspondientes, so pena de confor- marse de soportar la modificacién operada”®. Sin embargo, no compartimos di- cha posicién. Por un lado, esta pre- suncidn de validez no es exclusiva del Derecho administrativo-, pues también log actos privados se benef cian de ella’. Ademas, yespecialmen- te, la supuesta ineficacia ipso iure de los actos nulos, expresada en el bro- card quod mune est nllum eet proc, que no se da tampoco en el Derecho Privado, por lo que carece de sentido exigila en el Derecho administrati- Femoez neon 19 dct vt ni EAL, Ma 17 DOPED SED ES DDD HE DVVESUVVCUUUUUETT) Procedaniente Adenstrativo vo", Los vicios de un acto jurfdico deser definida comolacondicién que se predica de aquel acto que, al mo- mento en que es dictado, no cumple con los requisitos seftalados por el por parte de éste, incapaz de dar co- a sus efectos juridi- cobertura jurfdica, y por ello pueden ser destruidos (0 evitados)”®, Sin em- bargo, paraello serd necesaria unacto de la autoridad competente, que de- clare la sancidn en que la ineficacia consiste. Asi, como bien se ha dicho, (COMPEuDIO ESPECIALIZADO M4 “todo acto fisicamente posible avala- do por una voluntad de ejecucién po- see eficacia en tanto noes privado de ella por un pronunciamiento judi- i Asf, pese a la extensién de la cita, estamos de acuerdo con BELADIEZ cuando afirma que “por lo que se refiere a la ineficacia ipso iure de la nulidad, es evidente que la posibili- iad de producir efectos juridicos de estos actos depende de las facuiltades aque tenga la persona que se beneficia delacto onegocionulo para privar de efectos al acto por su propia autori- dad. Es claro que por muy nulo que sea un contrato de arrendamiento, si elarrendatarionoaceptaesanulidad, ese contrato seguicd surtiendo efectos hasta que unjuez declare formalmen- te su invalidez y, en su caso, desahu- en los casos en los que la eficacia del acto depende de la voluntad de la parte que se beneficia con la invali- dez, es evid é imo extremo, caso de que aun asi siga sin deducir los efectos que de ese acto 0 negocio se der judicialmente su eficacia”™. Y esto ocurre tanto en el Derecho privado como en el administrativo, donde, simplemente, sucede que uno de los sujetos (la Administracidn) puede, en virtud de sus facultades de autotute- Ja, imponersu voluntad, obligando al récter ipso iure de la supuesta nulidad de pleno derecho reconocida en el Derecho peruano no pueda emplear- se como razén para negar su tecono- nota definitoria de la nulidad, y que sirve para distinguirla de la anulabi- lidad, es que se trata de supuestos en que, por la gravedad de los vie otdenamiento reacciona y permi yasea de oficioo mediante un recurso administrativo, dentro de plazos més amplios, oinclusosin pla- 20 expreso alguino. Por tanto, aunque tal distinci tablecen plazos de recurso més cor- tos, en el caso de la nulidad la seguri- dad juridica cede ante el principio de legalidad, concediéndose una accién no sometida a plazo alguno de pres- cripcién (o sometida a simos) y reconociéndoselea la Admi- nistracién publica la potestad de re- vision de oficio en iguales condicio- nes®. 2.2. La situacién en el Derecho pe- ruano; se consagra formal- ‘mente la nulidad, pero en lidad se reconoce la anutal dad. 2¥ qué sucede en el ordenamiento peruano? {Cul es el régimen co aplicable a esa supuesta «nulidad de pleno derecho»? Por un lado, los particulares s6lo pueden alegarla (sin importar la gravedad de os vicios) dentro de los muy limitados plazos de recurso (15 dias, segrin el art. 207.2 LPAG), convirtiéndose en inataca- bles para ellos a partir de entonces, al quedar firmes (art. 212 LPAG).Porsu patte, la Administracidn publica tie- ne un plazo més amplio para revisar de oficio los actos afectados por los vicios del art, 10 LPAG, pues puede hacerlo, siempre que seagravie ef interés enun plazo de un aito, conta- do desde que el acto haya quedado WULAR, Cte eee consentido. Pasado ese tiempo, tan s6lo puede demandar la nulidad ante el Poder judicial, dentro de los dos ajios siguientes a contar desde la fe- cha en que prescribié la facultad para declararla en via administrativa, sal- vo cuando se trate de actos emitidos por consejos o tribunales regidos por leyes especiales competentes para re- solver controversias en tiltima instan- cia administrativa, en que el plazo para interponer la accién contencioso administrativa es de tres afios, conta- das desde la fecha en que el acto que- dé firme, pues aqui se excluye la po- sibilidad de revisién de oficio (art. 202 LPAG). Es decir enel Derecho peruano los particulares sélo pueden obtener una declaracién de validez en un brevisi- mo plazo de tiempo. La Administra- 1, en cambio, puede hacerlo de oficio en un plazo mAs amplio, siem- pre que el acto ademis agravie el inte- 165 puiblico, lo que determina que se trate de una potestad discrecionai™, como también lo es el interponer la accidn contencioso-administrativa una vez. vencido el piazo de un aio, a través de una figura que con razén rs a “La outa de oct ds Jos actos adiminisiraivos’, Gacsia Jurca 139, 2005, p17 ‘COMPENDIO ESPECIALIZADO H* 49 se ha equiparado a la lesividad, pre- vista en el Derecho espariol", No obs- tante,yaquiradica la clave dela cues- donde el vicio no es tan grave que exija la anulacién, de modo que se le otorga la faculiad de decidir entre anularo no, algo que no ocurre en los particular interponga sus recursos sélo en un limitado margen de tiem- po, porque, como se ha indicado I zeas arriba, en estos casos se otorga pprefetencia al principio de seguridad juridica. Por tanto, resulta que a la «mulidad de pleno derecho» sele apli- ca.un régimen juridico mas bien pro- pio de la «an ds. gNo sera Porque es ésta la figura que nuestro ordenamiento, realmente, recoge? pleno derecho, y no en los vi- cios no trascendentes Asi, en nuestro ordenamiento la sanulabilidad» se encuentra escondi- da tras la snulidad de pleno deze- cho», aunque algunos autores han creido encontrarla en el reconoci- miento que hace el art. 14 LPAG de 15 lode p17 y ROJASLEO, JF. Hemos encontrado 16 DitGSCAOONEE J. agen areldadse oe acns aannstatrone 10s vicios no trascendentes, respecto a los cuales prevalece la conservacién del acto, debiendo proceder ser en- ‘mendados por la propia entidad emi- sora”, Sin embargo, no compartimos por su poca importanc cen la invalidez, pues tal cosa implica la prevalencia del principio de con- Hu sens, que se aplica id, pero ésta no afecta a erases que Ia norma intenta prote- la sancién que se otorguea esa ilega- lied no debe ser ta invalidea del acto, pues éste puede cumplir su finalidad, y resulta valioso para el Dere- En consecuencia, “garantizaria le conservacién de todos aquellos actos gue ~ con independencia de las posi- bles izxegularidades en que haya po- dido incurrir - sean capaces de cumplir vilidament tal finalidad, y para ello sera necesario que satifagan todos aquellos ‘Fines que la norma que lo regula pretend alcanzar con su emanacién” Pero, ino dice el art. 8 LPAG que “es valido el acto administrativo que se dicta conforme al ondenamiento juridico”? ¥ no son fodes los actos viciados, atin por estos vicios intras- cendentes, contrarios al orcienamien- to juridico, y por tanto invélidos? Al Procecmente Aamitstrative lez» con «ilegal Elordenamiento juridico no se agotaen el Derecho positivo, sino que incluye también a Jos principios, de modo que un acto viciado (por ilegal) puedea pesar de ello ser valido sia lo exigeel principio de conservacién, que también forma parte del ordena- juridico. Asi, nada en el art. 8 LPAG contradice nuestra afirmacisn: los actos afectados por los vicios del art. 14 LPAG son vélidos (como lo muestra que los particulares no pue- a ignarlos y obtener su anula- wun cuando algunos de los su- Puestos incluidos en dicha disposi- cidn of tendrian que ser invalidan- tes, 4. A modo de conelusién Asi, los vicios de anulabilidad es- tan presentes en nuestro ordena- miento, pues tales son los supuestos de nulidad de pleno derecho, por lo que no vernos la necesidad de intro- ducitlos a través de una interpreta- cin del art, 1d LPAG, En realidad, Jo realmente importante seria introdu- cir la verdadera mulidad de pleno de- echo, para aquellos supuestos don- io fuera especialmente grave, que no se identifican con todos los regulados en el art. 10 LPAG, de modo queen ellos pudiera el particu- Jar reaccionar mas allé de los b mos plazos de recurso. Y aqui llamada a jugar un papel importante ‘a figura de la inexistencia, como ca- tegoria funcional que justamente ha permitido la anulacién més alla de los, Plazos de zecurso en aquellos ordena- ientos en donde no se reconoce tna accidn no sujeta a plazo, como ocurre en el Derecho francés on el Derecho comunitario europeo”.

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