You are on page 1of 10
(om "oer Peas“ JPEN territorio © ED como artificio sensory ~ 2) ‘ Alo natural se opone lo artificial. Al campo se opone la Como cosa hecha porta mane del hombre, la iudodse‘asocia con elarifcio oar con lo contrario, con la natureleza- Pro, : 30.como suele creer el habitante de fo cluda a eistndol bien al oaaperaisensrertae 30, dis- tade ser virgen y natural. Y no sélo porque’ Ipico- do de gonstrucciones cisladas. Siese sarpulido de cons- uccomy SESE EET unico sue monclors we viginidad o naturglided, cobria considerar que los mismas constituyen, porasidecir, mindsculos enclaves urbanos en Un espacio que sigue siendo predominant i Pero no lo que entender se abate o, ademas de acoger construcciones aislados, esté sur cado por construcciones lineoles -las_yios y los scciones- que forman redes, Una. eddatetlecto He que se extiende de una manera muy imnTarG Como atecto a un pez uno red marinera: el pez fardaré més o menos en motr, podrén congelario ona, jo freitén olococerén, pero es indudable que su condicion 10 experimentodo un cambio irreversible. En efecto, las Hace obo san o rural- enlo que Ceres ind intervias y, al rocearlo, proporcionan accesibilided. Un interviasjaccesible es un intervias domeo See aa. lable, Dolor de occesiblidades|a in MaToOR GENCE fe Cualauier otra intervencién posterior, es echar la fed sobre un territorio para empezar a gestisnarlo. En la Ciudad, la intervencién posterior suele conistr en iewor torun edificio, Enel compo, laintervencién posterior acos- tumbra ser distinta porque es cistita la funcién de éste, per, porlo general, requiere también algtn tipo de cons- fruccion Tont cc rhace foltacor FE olan SPS ese a te fo que precson de ‘rests y conales para irigary tombién en las zonas més ‘bruptas: ;qué mayor construccién que la necesaria pore hacer cultivable una montafica base de banceles! las lo eae a errr de esiones que chess abou Most enc eae ate oes inom kame (sin oar iteeavas Oak oro ; ted eae nner aaa or Seat eee Ss it The nara against the aril. Thecourteyagains the iy Ass ade bythetand The territory aneurin i Thinker abet propery, the county at ast Erope very far fem being gin and na as an artifice ‘olan oe be cbr ob a eee eg vo Artur Soria y Pug cnr songs peterson, re mayor bem ral anes Seer «= confides au aera eee es enema cert aeeemrrere me wpe moitesegemr cetera Sioa echoes eemectriecmnt See seen uneeeeiens eee Seeeere nas Saceernceeremmnean ate eee eer ‘etna psa erat rene Frwganstowrsercy chaps mage eects Sere necetemnomearens neater = tee eee ees ca apr eascamcate mn Me tm Ss -_ deras obancaladas de las Alpujarras, de Mallorca o de Canarias, por citar ejemplos espafoles, muestran que enculure antiguas elliamade campo naturtfue aveces pawerdadera consinuccion (Figs. 1 2y 3] Ain los Tiempos OCIUGTES, no solo se construyen infraes- doucturas hidkdulices y se prepara el terreno sobre el que sé vo q.gultivas, sino que incluso.selevanian cubiertgs para protegerla cosecha. los cultivés en invernadero son culti- vos bajo teChoy, alfechar el territorto, ransforman el poi- soje de una manera ton rodical que por algo se ha podi- do deci, exagerando un poco, que, de generalizarse el inverradero, ene futuro los Gnicos espacios que recorda- rn vagomente alo que se ha venido entendiendo por no- turaleza serdn los parques de los ciudades. las grandes extensiones: scabies invernaderos, como por ejemplo las que se ven yo en la zona de El Ejido (Almeria), ponen rotundamente de manifiesto que el, ae campo dista de ser natural, Pero norsdlo modemamente, sina, porto me= TOS, desde que existe lo ggricultura. Donde hay cultivos hay culfurg -los terrenos no cul vades se llaman, no por casualidad’‘incultos’: y donde hay cultura, hay artificio y consfrucci6n, sea enel campo, sea en lo ciudad (Fig. 4). Elterritorio modela al Sombre, sae dicho esse ca tiguo y es parcialmenle. PUijo la geogrofia pare el caso delhombre y la Eilowja doris unc a ves fig. 2 Dee dels bowled Bro ‘esetamastany nance tc spe ska oes ‘ebpieane Speck carpe wate Mr ees mein ‘nooner ey acocousen Pe. 3. ‘ood tua i reve ree rat a Slegteoetetcayen nrgctoasan nates anaes ery betas ye sen ba ee e «hse ipwmase bameprese de kaerteot axed dane rele entre wibete arene ste: Peewwou peerose: sarge wee (ee birt xo Une) aa) Sow eral Scaled 0S ‘Pontere tia. raay bases aca a Weehevecavean bene ote eis sl rt Cuce -watand naieenton ah bee senrace ndbasre bane carey monbeen Fe 6. arb stan ey ergot ec ich a at ‘paths Sa deere pny muporaat bm neane es ‘Stosbortteajonne spc acvar oe enw ree! bea ‘ott near nighebaan cee oinaergr nen Sneath cocoon ag ‘Sreemcinralrgoenre: i dere owt secre a Sebel teoewnaetidaspoorytepaosbencrbgceaeaton @» en general le.gupacdiisacin depende dela copacided de adapiane.a.unmedio que impone sus @endiciones. Paro También es parcicimente ciertaile preposicion coniforia: elhombre modela.eleritorio con sus arffcios. Aunque al principio efhombre apenas oreforalaterG, lvego, cle dotando de igsirumentos cada vez mds potentes, aha ido modelondo més windsslncluso la bislogiase vo acercan- do ena actvalided a planteamientos que, relerides alos seres vivos en general, opuntan en la misma direccién, lo vida, sostiene James lovelock, ha evolucionado no slo adopténdose al medio, sino también rehaciéndolo, pues Son los orgonismos vios los que hen rgugfommgae aso ‘enorme bola quimica inerte que era lo ier en unglania ‘tq habitable. El ejemplo clésico, pero no Unico, lo brinda ef oxigen dela gtmdgfera,sinel cual no viviriomos y que procede, como és sabido, de laotosiatess dao: planios ‘Silo vido, por el mero hecho de no ser inerie,rehate el medio, con mayor motivo lo rehace el hombre. En Eu: Baxsise exceptia la geoloaia ves qrandessasgosdot- iforios delysligve, cost fodo lo dema condi 30 s6lo las ciudades y | Consiuicciones, aisladas 6 lineales, que tienen su osiento ‘enloquesesvele lamar campo, sino también los gultivas. los pasaues v, en genera, la fora, tomano de las parcel is seas aida las chsionss moe “Tpales, ellrazado de os car ‘erate nr crcl ats be hie anitttl pane Te yl. etter re sat be eger nese wet wchwe ca e nt Paka even se ne di Hey sone ve lo misma distribucién en el espo- a 3 habitados o de los culfivos sone! io de los ng fesultodo dajunlar ico que hocambi lo faz del fatitorio, Femiorio< sic} sgo.urbe Graton ce aticie ren sala Taldad del mmo y; porlo torte en elipo de office. Consderor el terito- | Focomo atificio no supone reduciro exclusivomente a esa condicién; no implica afirmar que sea sdlo un arifcio. Ha- lor del territorio como artificio no es otra cose que cons- Infor destacar en él una consideroble comagaeaiaa. 29 ade nina enoacions avec, gertony do oda po For oe pare, ownave eT laconsider "como un artficio, no es uno cual guiera. No es una obra construide por unos pocos hom- bres, como lo mayoria de los arificios, sino por una svcesién de sociedades y civilzaciones. LA URBANIZACION Y LA MODATIDRDESDEUN MISMO PRO‘ COLONIZACION. Reconocida la componente artificial del territorio con- trolado por el hombre, cabe dar un paso més y decir, con terinolegia acvtods por Cord, veo hoe colon 293 urbanizdndolo y rurizéndolo alavez, 0360, eae renary Uraanee CME cto de un mismo proceso civilizador. ‘Asicomo el neologismo urbanizar, lanzado por Cer- da enlos afios 60 del pasado siglo, seimpusoy eshoy pa- lobra de uso corriente qua ne hace falta aclara, el deru- ON COMO )CESO DE ‘URBANIZATION AND RURIZATION AS FORMS. (OF THE SANE COLONIZATION PROCESS rete cngont deerme te matscrilempi TerR ‘leaner dopa sg Ge rmeay lan cons be ry a igloniagtathesne bn Dal utanysnee ono WE ‘ese eee ces. Tnesuenay een uaa entre wing setundbtaysaverd hammer orate Cath netic ays 6 drday a bec aan ees ta la ry nace enya er ‘oe Gah evra be ng ow au ene le ant Ds ‘ns Wot cae rene ne Ale apostate. bee {yb be cred aetna wld nl. ‘eynnee ut resbegnbiuepat pond tard kasi dhs ow pt, a (Gabe ycnoacatmap or atand fli bab aca o ae Thru nears oacy be brats afc obcowst ona ign watatt f ‘ax core emddaresinge brates prnlybee® cad pcounhutan it. ieoce gra vexyrunend axkesaategeo et enone rere hare > fizar, ofa invencién cerdiana, puede resultar todavia chocante y requerir comentario. Para evitar expresiones compuestas, como z0n0 ote- ritorio rural, y sustitirlas por una més breve, Cerda intro- dyjoel neclogismo ruraunque ne ignoraba que la raizlo fina de la palabra era rs. 3A qué cabe lamar no ‘ul? Una primera oproximacion pupde reclizaise por io fur €5 aquel tertitorio quefaddpuede considera se visenalubangpotholone un esodo ite dio Fue una zone yitgen hosio gue el hombre empez6 ¢ infervenir en ella, ¢ modificaria y tronsformarta en prove: ay dig peers la enunfur, enunatilicio o arte facto, es decir, en uno obra hecha segin arte por & hombre. Rurizar significa precisamente eso: grifciali irenrurun joporenenton flor un ur existonte. Furzar es el verbo que desiane genéricamente i Jgnes humanas, sobre unterrenc Virgen o yo Coe TGR, les como pare: co selorestoy,reparce laroextoer (rigs. 5, ‘comunainiervenciones tor diversas es la, fooled. ‘encauzar y aprovechar fenéme- aertaples CORSTa a,c loVEMMCREEOSTH or Se de recursos natures dados-En esto estrecho relaciér Conia noturaleza se halla raiz de lngnsnac Finalmente, huelgo ofadit Seo jo accion de rurizar, e incluso el resultado de la mis ‘mo, es uno rurizacién. dap Enos ocadl vero colonia, lonveyonoeslope labra, sino el sentido que Cerda quiso doe. Por eo aecalcertende’ertonces bepropodhy expo FRSA tueves teras por porte de uno polencia 0 de Un grupo y, por exten én hoy de colo rizacién econémica. rizocién {a usaremos ba simulténeomente donde sea, en una colonia o en el centro mismo de unc potencia colonial Allotorgarle ese sentido nose violentc ‘lusual, pues en cosi todas las colonizaciones cldsicas ¢ modemmas se urbaniz6 y ruriz6 a la vez y lo nico que he- cemoses iténdole lores triccién de que seait i erros para que queps 15m lo anterion um rizodo repetidas ve yanestablecido en él. De hecho, paroyog 0% 10 sentide quota conseguigo planar ps nun Sree ereiceesy colorezable en el de webodo cuilzacién metpiente tiene onte sfla inmen 50 tarea de remodelar las ciudades y el rur de modo que ivoneicazmentealolégico 0 alos designios quele sor f0 expresar un proceso. ae rates fig ps orate 6 7) The patience ‘ho rete epee Wear oe tara perce en, bean belutines oappera rari Te cased ts en ett Sconsrdeen et eansiain "ue vouncecrcmet Penerbegsntbevor bt beneneg st Caan pe Conan ud be ceo! Be goin rd epin tthe ete pvrer gtd rarone ay wh abo enc BOO {in en homer bevereomiai ibe bares apncesihl mcs ‘inerdnranbesmeing erent atnayb macy mbeveyeae aie, ‘apo Upper, Pewter dobre teactnea¥or ost (rnode canta rain rate eve ear ie be ate we dorgis wed eal ane Wi aes dato ees ‘ety psest ew ures eae kab cain. us Desaneeriycoudbe pes ck erase oe ‘ern doen ts pecan saad ep nap a ‘ele ery naan le bbe cunt bese a ‘Sue peste emedeg cites ie leat ate See get ‘ome Sneinesbebexes df bsnercniinveipanesbal ear da ry ‘Zaria eatery Bate on ocud Deer ieacpe c- _. IpIOPIGY unas veces los portadores de esa nueva civili- Zacén son invasores que ocupan miltormente Un terito- Joy otros son habitontes del mismo que acogeny expan- ‘emnuevasstecnologias propios oforsneassPeroenics dos Casos, la nueva cilizacién coloniza, lo cval, desde el pun- fode vise paraeTeUE Bau TSCeuPA, el del territorio, se luce en ung nueva urbonizociény unanumsr asizociGn, O visto de ofa maners. Encoda época hoy un poder, una técnica y una divisién del trabajo que no se limita en modo alguno sélo.al uro sdloclaciudad, sinoque se ex fonde qdadountenitasio en que hay zengsurbanas yu. roles. Une cosa es ve ellpoder tenga generolmente BF eSnlos ciudades y que sea en ellos donde la técnica progreso més, y ofa muy distinta, que lo occién del po Fee de la técnica y de la divsién del trobojo sdlo se dele Ssntiren ellos. Ysies un mismo poder y un mismo nivel 16<~ Fico al que octéa sobre compo y ciudad, eslegiimo y ne- Cesorio contemplar lo wuttanizacisn la naizacisn bolo So migme dptica, bajo d optica dela civflizacion impe- rane en cada momento. SSREUETS MBGRTARIOn y la rurizacién selon ser mo~ nifestociones distintos de un mise proceso de colonize- Tian.pe en todos las épocas se percibe os, y segunse per He seinterviene en eltentitorio de unav ofra manera. fin époce romana, el cardo y el decane en tomo alos cuales se ordenaba a ciudad, servianen ocasiones Je directrices dea centuriacién con que se parcelabo en tet awthotihea tec, brecitnoeies Wictfnnay pcr etre atl eri sexs ert nd 3 or, Ae psittaci ante ratesairs eames sen pes tpersgninerygtaney epg nay es ee (enn key ene age OD ne hag beeen bese andutchbedy sare nee paiancsirtecosstnbymeectuic benny erat Saari Dea ss weet tr woe sconpeneta lio i et ronan atone pce nec eae smo murano bar mene Peas OES ‘ene abe ere bere DO ine oy Co line pert erusae web cae fon ad nt vs ches we breopteete powal ond beta pena Peet @ fg, 5. sala cero ns eer (Gre tsa eect Noor) 6 crowerernaio3 Bente ns deen ee ch Rowadebn Noor 60 reign ‘cuadricula el terreno circundante. Unos mismos ejes ser ion pora des itervenciones distntos pero complemento- vos. Entonces estoba claro que lo ygbonizacin vla.rur secién ron species de un mismo proaroma Ss eplorizocion, Rescate ineno;,enlos vllos manieristas y bortocos| iejes de éstos se profongan tombién a veces al jardin e in- cliso ol espacio rural préximo. Enel Xk, Cerda, que conocia bien el medio rural por proceder de ély que se interes6 vivamente por los ciudo~ cag se Sh caliente eet ene Crates ac bepng bbetnmspnalttine Tse eed $e Sets ny reins ara pte 7 wh Genel er 9 Ratt asc peshecygelnou ve tagnewd eens) te {Gimine nor ooonno teense Serpe z a she rn rc commana ete st Ttaorionee tbe ne otsaly eoresiterhmaypestiesinsh Ser hecnodan,jxtopese cari anarganste paste, Blomcsirg Secnertncl bs nce! na pasa rete ol afaik Pen whcase ateloe reasesnptng ers Pst dS (reorgasa ws Spot be nel Senge esed ar at ec orien bndl nba oer te cme bees wih Be mane cae homme mh ew Reka tbe sorain nhl aes otessa adc cane cae ad sopra cert Be weer - Mernnefocr pices. hevcerob pt elo, des, itenté retomar esa sion global daltenitetio ave 59 ses irr os agignizaciones TOMEMeY espanons on ANS sooo eopintee a necescodes delasosiedad ads si ee Faconts on Espana. For ello se propuso com ceeerror sv Teoria General de lo Urbonizoeior (publi eer parcialmente en 1867) con uno Teorio Genero| Co co eacién (de la que no se conacen més que insinve Rea yecrtos muy rogmentarias) ora englObo! > cones Fos en una cniea Teor'a General dela Colonizacigh Be la que nose sabe mds que una oso: su propésito de elaborate sg Orr clidad existe no sapuncion oincomunice 6a Geno ubona: en rora ver ve en ol compo alao mé iol. Fl uckoni compo ciao més.que SE or ao urbonizable” que es como fo define SS Sey del Suelo {Urbano}. quienes ntenienen te fi {se explica, por poner un pnstonosoapiaceatevsy anette ag Fa a te orp EATON CEL EDI HO eran TOWARDS A HISTORY OF TERRITORY an cap yaa ecu en] WT ENDS oe Tranny tesa ecg nse nS SS our mow nis nes i ip eeestrgpeus ESRI PRE St noey an a a een ans RDA ADEN PT TS ay ire yc owen ese a hcntiencneg Oeoreh Leesa one nS ejemplo entre otros muchos posbles, que olroneder oie ier rocion porcelara del término menicipel de Crone ffiois se posare porencima delhecho monifiesio de ve Hee urbone tiene uno estructura ineolmesiéica aus Oe reat Ecmino de Santiago, se DOrTorO fo Woz 3 Pr dicho Comino y gactearon nuevos vi0s de oc ra Gieuo que chocan coneso estructura ferro oT reT: so oe disromignan. Se desencoja, por asi deci, lo que ha eS SEIS S lo largo de un mismo sie: lo relociér Sa ieoucbengcan sucvciomediato, fs, salandoics se ctltas de escola, como! el ur mmediato 0 und cl gecleirora unc noche en torno ello y quedaron de pron eeegados sus accesos radicionoles y eparecigron o°e! aera uier empolmon con calles principales. por ns Soe ae le dé uno, no se ve roz6n 0 mejo~ func ore Wee losique combio on ocical, pues uncominodelgie see eM ontigUedod del jacobeo he condicionado ie potrclosion enstorte esos Sc eporcelct pays nese tgs srenagpce eile wn esl FSSC teense as tesco elas aa erred ia, eer enc oie, pues rena sec 0 each acreargnd ache weston te pT ss beh no ee oe 2 etre SER taesenbne MES ee oa nan prod) Cyaan anes wcabgateetin ten retacpse en ee MTaTTET EN eames we ena et es ecrovame ano AEN a ok onc a Bata OD a>) norat fzacién actual. se en él que boréndofo._E,simolemente, ro de 1g poroeiaydeloestechez denins Sp SSI SEE HACIA UNA HISTORIA DEL TERRITORIO ‘ dizgdor, entonces, o ap Te coresponderd untipe determinado un fr iT Het rungs considerg virgen g natural, como Fé sido lo val Gttbtos urboneaTeeettonces no le correspon de ote historia que lo lomada “} "es de- i, ladescripcién de las producciones de lanoturalezo en tal y mineral. Entonces el rur, igual que fe no es natural, sino humana. lo historio Gel rus, sarrollar una historia del territorio permitiria cono- | cerlagénesis dela conformacién actual del mismo, lo cual puede ser itil en un doble sentido. Por un lado, supondria Un enriquecimiento de nuestros. si | Perot, aporaria un weve enfoque delos problemas e- 1 ae ‘con posibles consecuencias précticos largo plazo. | Cada nueva iulizarida dain sushueles encore | Sagedeck su costeso Castllos, sus centuriaciones Oco- Beiociones porcelorias, sus egadios osus bancoles, sus caminos de herradure o sus autopistas, suerosion o sus re- ‘poblaciones forestales, sus topénimos o sus ivisiones ad- lees | Elterritorioesla mara la que todos los rios civil lizodo- ‘es 7desiruclores van a pura, e5 el pol Sjande sobrelo que cade eivilzoci6n escribe su poem sy Wagedi: a Tamar es, por os( deci, sleqnlata.chidada den obser ‘gla vez, el parcial substrato y.retrato de con gaat Descubrirlal Slade ett os deseibe una his- toriay une légica distinta de fas habituales. Lalégica que: se nos escat gen los restos cislo- dos, Je quizas hallarse sit Jo enel territorio las per- Sones, las construcciones y los hechos. Tan elocventes Como las fuentes o documentos escrilos, puedenserlosidas, fos construides, los restos de antiguos construc ‘Sones. cinta ese woe oct ri, ees vesin ne hye roy mg gobs mt isk en sek andi toagcoe ga epg oem ied epee Ee it tense Mesgnesater at oun acoso arena Princ eontsecrererbtmecergne=sont tec, 6c! Planet ‘nun ayhgtbo Paso Veet thorrary goes colon ee ‘caecngpentae amir esteem aharunbs R Cen am enero ante iat ene asa modes rasecise nyt) mya tear psly tba ey rdapoctorngtoemaed Oowntargon spapesieniete ex aac eee Pakage aay hve ee Sow Sal perianal re 8 S&S rritorio aero En efecto, unc cosa es estudiar elementos oislados y | /' olro complementaria estudiaris en sus relaciones recipro- fos y como parte de sistemas complejos. Iguolmente, una 1 ono os eric cua amigos rqveetgios| qiladasy otra situarlos enel rertorcaplcignalas ce gig troves de ese territorio que los condiciond, ren- Sa eee ae nmneen test aero, en porte oe me Une cilia nse, nsu ele frente che eo ne debe ver re todo grafico 0 cartogrdfico. El primer pro- Ter rn ore Nacio dl tentono debleta ter ona cartogroic histérico del mismo que sivwa de guia tanto pore los interesodes ena historia. como para los que se dispo-. tren a interven en el tertorio. Pues el interés de una historic del territorio pudiera ir més alld dela propic historia. Eltectiterio ha sido y es, en- Ipsos mfjenieros tienen, como colecti terstice comin: ua notable desinterés parla hisiadg. Eso es uno de a wana ea eaea pac a ania Sanlre mgerreros y orguilectos. Ravo es el orquitecto que no sabe quién es Palacio © Viollet-le-Duc, pero gcvontos ingeniéros saben o creen in teresante saber quién era Coyo Julio lacer {autor del puen- tte otras cosas, el compoprivilegiodo de, le Sa eoaas sere emis, de monteseog;onomos, 10 SoS COeE. pork tye seer be Tet es ‘eps be nape carom thea be une al crise a wep Tere kena oon sane say maja ics rye Tg ae oe ey jase cis Se (png etree as bel i. “estuniroverontentanbremene! es, Percale! ronment at wr rae on bcs wich apt cet 3 ‘rae cargmonaet er ex se Blac ct ‘Ptirettals reat oe atuoene eeu pce we cw ohoe Pe hyutneergreoninepovtzage ta cyerbe eaend nd son ace mt ‘een my con pn tr, oars ape nd ch ‘hendsrasabxacebe oxconsy ured Deckers cn ebhe cocina saiagoaznbedinconsy aber ns EsoNs mA Fee rr nn eee A AAA AAMT ATATATATTATETETUETUCUTETE Unesco ocala, te de Aleéntara) o, sin i tan ards, el mismo Ildefonso Cerda? Salvando las excepcionesindividuales de rigor, cabe decir que lo iagenigsia, por haber cristalizado en su for- mamoderna en pleno cuge del progresismo més tosco e ingenuo, he solido poner sus irae exclusivamente en lo guevo, en el dime grit, considerando implictomente que ‘STreaadadecs rerio que oportar siendo tontos y tan gran- deslos avarices recientes. Consecuentemente, olinfervé- siren elemMOne, EMBOMeOTr en el ru, ho actuado en ge- neral ¢pmo_si no tuviera historia ©, caso de intvirla, monifestantio en genereTUn COMBleto desinterés por las construcciones y formas preexisientes de ordenacién, como sino pudiera haber en ellas nada vélido y durade- "0, como si todo reclomare por principio eso que se ha dado en llomar “madesnizaci6n’ como si el rur nunca hu: biese sido centuriado, cultvado ¢ construido, como sinin- ‘guna calzade romana, canal del XVIll e vieducto del XIX tuviera interés clguno o pudiese formar parte dela ident dodde un lvgoro odmitiera reutilizacién. O limitindonos unc estrecha penneciuaamauasitn, se he obrado como sieltecitorione alberoora restos que por ser representa nose oiras Spocos pueden tener elinterés de mostromos ‘en qué ha consisfde el progreso (Fig 8) Silas grandes obras no son muy apreciadas en gene- rl, menos atn|os pequerios. Sinnecesidad de coeren una detenso pintoresquista de cuenta antiguolle subsist, rare 22 5e valora, por ejemplo, hasta qué punto, no yo las gran des obras, sino unos en apariencia modestos boncales, ur Cierto tipo de cerca o de vie arbolade pueden conforma: la imagen de una zona. Tompoco ss svele concebis que vn botén, 0 un trial, o Stepan Reve, oun pequetic Puente romano, 0 un aljibe e incluso un corral de ganadc auedgn constr estos hisiiricas danas de consaniarse yateulllzanie aunque sdlo sea en tanto que testimonios de cltes épocas y otros formas de aprovechar los recursos oer tanto que mere construccién curiosa o bello. (Figs. 9 10} las intervenciones actuales sobre el rur se podriar compararen el mejor de los casos lasintervenciones de Corte houssmanniano que en el XIX y principios del XX se hicieron sobre las civdades considerando que, aparte de los catedkales y olgin que ofreganumento deslumbron: ‘e, poco habia que caceciascansanace Ios Gudades, por reaccién ales crugios haussmon: nignos y por las dficultades que se oponian ola realize: én de los mismas, ha tomodo cuerpo une culture urbe a que volora no sdio el monumento rutilone, sino tombiér el entomo 0 marco en que surgieron e incluso las edifice ciones simplemente representativas de una determined p0ca 0 fipo construcivo; una cultura, valge la parade ja, que no se interesa s6lo por lo orquitecture culta, sinc también porla popular y que encuentra en la historia ur ean esi andl os pete! mon, “Ainge er ea ere beer we cages aig aes Inteprieed aca ela teoman Despont ae cesar ‘Rpcesefcarpegan 1984 De nen fas coe mp 590s i tatereartS Nclbe tisutcrdte poner hls ghosts ech tw utariomsgsnd te xdetnisoratatsd ots REP pa ‘Giyemarain Pea ei IDAs ter, “Tenner ation cigs sag uscd Hasna some tien i eadfearoesoenaionedaoeions ‘Spit fara Mee, ight Vcr deg a ey wees wpe oe “Palsy exing leon ene er ne hexane pos ED son cance be ecsrgsre ‘scant eat cise vce TB nbs op, Decor nto un ds dase! mesa ony Samwhcer orgie e0 ‘nee vain tao aces, abe ane Lm en 232049 SmandeOriga Masel Sams arg el Cana, ei, yb bean Reseed belie Rng Nese Se: "men od Sra eCopt ey kee Dee ‘anetapperet eon 2242 the ety mg hye, {Ce ene kat dora ber ce a eared wt et Cae Bs = ees Fp. Ape gts de Vonayoc de Nardn Noor, neconnteyaormadodo ros ordera ratTornfore sm que TO? Pe eros IE STSTET DUET PUENTE Ts Todos cor ores del ertoriose hon ocupado de IRYDA, elms Senet otesGenador del tur en gtondes extersiones de Espono? Por otro parte, sitolesqueates.colzadasnbanside ‘catologocion y proteccion ni siquiera ‘por quienes dicen honrara: \dichos santos como sus patro- nos-San Juan de Ortega es el de los: aporejadores y San- fo Domingo dele Calzada el de losingenieros de cartinos- wo pcuaeses en principio debieron estar més interesodos Songs codes nase penance atc ehaadn le fetus KONAboed seas ado rg PED) Gimes heesiocisinnigtoepsmednecbe wy ba StisaitaLasresao, ‘aymor bene od andang tener Dene vec ryan Ss oma “pec oon rier aca etry abet rt es anying ents cs eepgustenacrg Ada OCA sen hg eps bankespred gto es per bocopy Dat shee ‘col les Wl soe ges Wy, DA RAE ‘heck les eta) a epee eet cag he preach tenradrestngacrinas tse pu send nl aroubengaten 00, {Tree pcan xrehhetingepte sia alcase Ubcetsbybelocsmmonsye Aution tt pen Petronas ‘aly sied te ean vag Tnicbespmontan rcs cae oe rattbla ose it sie nayhr one uj of Ronan rina we ecg Ca ae Sonck bee tse be owepe seal certs mee necaret (Gece doa onberond wie eee opesecmhean fom are aein ‘Seidatoessonrd vie eve ta ramun snl nerds en ‘Thendrc unico gues tewonege Deena tue SDeS Ss Mare tee eee TTVITATAD IS Uy ens logos pasados de su proesin, no es de extrafor quelos demés tampoco les presten excesiva atencién. So- bre todo, cuando los qaxéno: 5 Biclnsiaiasag nee ‘ontecesores en concentracio- ies parcelorias: los centuriadores romanos. Poreso mentalidad o-histérica ton extendido entre los ingenieros, oun proyectista de una concentacion parce- lariano se le ocurre'porarse a investigar sien la zona exis- tio una centuriacién, que en las tierras cerealistas de Es- Pafia son mucho més abundantes de lo que hasto chore ‘sehasupvesio. Elhecho de que enunrurdado quepaiden- tificorrestos de una centuriocién, significa que el paren. te ravisis ene una est ocverdoconlacuatse omen stontes parcelas, cominos y lindes municipales y cuyo ‘conocimiento puede faciltarincluso la transtormacion que hoy resulte necesaria opoydndola en ejes que ain subsis- fon tomando como unidod un mihiplo de lo unidad ogra. fig romana. A fin de cuentas, la centuriacién romana ero respecto ol rur preexistente, algo similar a lo que lo con. Centracién parcelaria del IRYDA supone respecto ala an. terior parcelacién y, seguramente, resultario instructive ra los actuales centuriadores recager la experiencia de los Centuriacores por antonomasia. En cualquier coso, par. tirde la bose de que cada rur-con osin centuriocion-he- ‘ne una ordenacién previa ¢ investigarla, no tiene por qué Ser un feng, sino que puede ayudoro dar las cloves de cémo transformar esa ordenacién'con el menor esfverzo y lo menor destruccion, Algo similar podria decise de algunas grandes expio- taciones mineras romans acielo abierto que se allan én len, Puede que si ell CONA las contemplara como tales mminas, en vez de como simples y arbitcarios desniveles, se Plantese la repoblacién de otra manera. Pero, ses usual Que un repoblador forestal se moleste en anaiizarlo his- {oria dal rsobre el que opera y que saque partido de esa historia? Si, sacar partido, Paralos ahistéricos oantihisticos, {a historia © bien no tiene nada que contarnos, si nos cuenta algo, entonces nos ata las manos impidiéndonos ectuar, ¥ no, la histori, al que es creador, en vez de po- ralizarle, le inspira. Y le inspira no a fosiizarlo dado nia Copiarlo -es0 es historicismo, la enfermedad contrerio ola ‘ave hoy padecen los ingenieros,, sino a recrear io yla sia de los jos ghey recur agai eeieget aD ae iales Fan experimentedo con lo emigoccn, “TeEMMaciitodo quedichos eshdOMMTEREST ETL ono resistencio similar ala que provocoron en las ciudades los intentos haussmannianos, aparte de que, en general, las oer erty etal trertenent wile nescence and teerarnate anette hey ely ty eos fata rate cera hy or paca be cam. ase tue rarer: ‘esaneclreon pees hed nor eee dy Deyn bout 1 THE TERRITORY AS A FORM tate array endtcaptie hea ule dahl ene cn ster ky sate be ed ded a, sacha ing bt ef eee ret ened whch {ected cgssand geopanes tt be wt alos Se admeat ‘ara etm fork ces nouns aaa a & Concentracianes parcelarias han beneliciado econdmico- ‘mente a los lugarefios remanentes. ‘Mientras los agrénomos no sean conscientes, por ejemplo, del interés que para una reparcelocién moder na puede fener el estudio de uno centuriacion romano, menos les ingeniers de comincsno precio, por elem. pa, la utilidad que en ocosiones puede tener el conse Imiento de los pasos viarios ontiguos enlo discusign acto! de nuevos ejes; mientras os ingenieros de montes no so- auenlecciones de las forestaciones y deforestaciones po. sodas; mientras no existe une gun los diversos ci 0, sm Ico y prdctico del conocimiento delos restos que el pa. sado ha ido diseminando por el teritorio, cositede inten vencicn en él serd innecesariamente torpe, destructive o inculta 0 asilvestrada. De la misma manera que uno cierta cultura e historia urbana han acabade por infigrenlas itervenciones gus sehacenenlascivdades, eldloqusloheorecel cae fio, en particular la del rr, tome cuerpo, acobarén com Biande también las itervenciones ingenierilesy orquitoc: {6nicas sobre el mismo. Por ofa pare, ese dio, como ‘muestra la propia historia en otros casos, debe estar bas, tantelejano: osi, por ejemplo, 2 gsgbre cémo debian 2 au “omo mEdalidades de un mismo proce ‘lgppisina0 he encontrado hostel fecho el menor Sow Buede que silo encuentran elgin dia, sec yo tarde EL TERRITORIO COMO FORMA. Al igual que la ciudad tiene historia y es susceptible, ‘como toda construccién, de ‘un andlisis formal, el rur, con- Sidorade come eric, no stl ana hago, sn uc odes puede esos leas sans sas. Y al hablar aqui de formna detrur, no se alude tanto o {os formas del relieve -que ya hon atraido lo ctencion de gesloges y geégrofos- sino o formas sise quiere ton ino. rehensibles, pero no porello menos reoles, como las de Ceci is que tanto dicen sobre el po- der {a forma dé los conventos juridicos romo- 1808 -cuyos limites coincidian a menudo con demarcacio. nes triboles prerromanas., delosreinos medievales, de los rovincias @ incluso de los municipios, Untema poco estudiado pero de gran interés pare uno. historia del terrtorio es, por ejemplo, eldglas causas y of sg2n de la forma y tomato de los municipios cs arta ears bemoans be pvc an pend Pe bes. Abpcoliesibed by aeesrelr belay aye irearpe here Eiienmerreecinay ens Soetecoanerspe ees bSbriemieepenscaiendstncrronann masa ‘nnn umene reponse eben eameen oes Fekcnunconnadoetmeraitercnomamecnaesssteecee relacién que loslimites municipales guardan con centurio- Giones, con caminos antiguos y, por supuesto, con Ic to- soa. Cuando i fa, habia que rele- Fir los Jpites 0 hitos si SA sien 0 accidents 1 a Sree COMME ora javos, =-divbrias o cumbres, obien SXcaminos preexistentes, motivo por el cual muchos limi- fescoinciden con ellos; estopermite a su vez dator ciertos caminos como anteriores a fo definicién del municipig,S rohablanada previo en que apoyarse, se: senolebortor Aion 3s con mainaasnicls -cauRes (Fig. 11). Allidonde hubo uno cultura megalfica es tomtbién frecuente que los megalilos se tomen como mojones de referencia, como li mites municipales o provinciales. los castros, muchas ve~ ‘ces recordados por capillas, también aparecen frecuen- ‘Sree eneloiSn com porous ome ceoes, Yees que, o menudo, los restos de una runizacion ante que yano desempetiann a nueva ocupacién del tersito- fioelmismo papel, seropiznconotinie ‘Comohab- servado José Ramén Mehéndez de luarca, hoy unproceso de reutlizacién simbdlice en virlud del cual formas que ora una nueva civilizacién no sirven funcionalmente -e¢ Er caso del megolito para el romano o del costro pars el ‘campesino medievol-, pueden servile a esc nueva civi- Zacion como punto de referencia, transforméndose osfen lengusie. 'Sla forma de las divisiones administrativas, pese olo ‘que primera vista pudiera parecer tiene interés tanto is- ferico como préctico de cara @ reorganizaciones ‘odmiristativas-, no es menor elinterés formal de otros com- ponentes mds vistosos © polpables del orifico tertori: Pignsese en el andlisis de ia forma de los redes viorios de Poda époce, de las porcelaciones, delos lineas defensi- vas, de los construcciones. ‘Como da a entender Ia diversidad de arifcios men- cionados, su orfélsis formal sélo es posible usando esco- osde representocién igualmente diversas. Y es que unte~ rritorio s6lo se comprende cuando se anclizo Simuliéneomente a distintas escolas, cuando se solta del 7:20.00 que permite comprender los grandes acciden- tes y las grandes redes, ol 1:5.000 que registra lo estruc- tura porcelaria, pasando por varias fescolos intermedios y descendiendo, en el caso de un proyecto, al 1:200. ‘No menos importanie es la escala temporal, que com- bia cuando se toma conciencia de que el tgrritorio es er. juctode eee e eR Bhocion dela escola tempor re lerqueel Pecloders cielo de las obras es el siguiente: proyecto, cons- truccién segun| y,enel mejor delos casos, une vida p nsistente en asta? cullizacionasumiasy cigngsl “Ai jinal, vino que tal vez odquier© cor OSE EP Tepemmeyrinclmente, desoporicion del fees ea, a ede neraned teas burdens sal sas HP aie eet drei egy ee, ery sa esas tO Ser aeriscie tenwe roto 00 Bluse oeesre es sada cys 0b rs kr HET EN SE ‘Sate soe atta case ape BL, ore args en incomes rar a inte endemic eisperertc beter ae als SD pur nae rece fered blog pre. cust acadre a MA, eae eros ofc cmssegf socal teaators ance une re vant prop abe set, pacesane a, Fee nas ernoery bexstadbetsary, snewobotycasten erably a titan sone wes sce peste a, Or) at waar 1h eco camng unsrepocetareswh Pesta Denese Poe hose cocened abet oa 12. eee besocecoankcual iy aterm dpe debe as cotta pe Pe A, oc an cane arma paca 2 ek atge SICA inet a achengtainscuy mpeg embed contac fe 12 hese rede onurco Yea Nor) Medel bp nas. so Noor mapa hasta como topsnimo. Hay quien proyecto penscn- Jocclo enla consiruccién, quien cuenta conlaposibilded Ge routlizaciones imprevisibles y quien covila sobre la po- Sible ruina. Solo las grandes obras tienen el prvilegio de erpetvorse come ruina o como topénimo y de ahi eln- terés que unas y otfos tienen paro el interesado en la his- torio del territorio (Fig. 12) ‘Junto al anélisis socioecondmico del territorio, que lo considera fundamentalmente como un medio de produc- cin, ¥ jon ‘al andlisis ecolégico, ee emlos aspec- tos naturales, cabe oto enfoque en el que, | territorio se tee ee oe craton ermal gamRSGBCETC larga sedimentacion, oe - jue insiste $s aspectos cualitativos frente ‘ala mera cantidad; en los factores simbdlicos del paisa fe fronie clos exclsivamente econémicos; enlo diferen- cial y peculior de Ia historiade cada lugar frente olas ten- dencias homogeneizadoras. Pero no se trata de proponer visiones excluyentes. Al contrario, desde el punto de vista del conocimiento estos orale diversos son copaces de ofrecer una vision pro- ia que cubra toda la tealidad territorial. Se trata de er- oes ce nose excluyen, sino que se superponen. Y des- dela perspectiva de las intervenciones, todos ellos deben Intoqucise ‘en la formulacién de las propuestas. Iliomadoxdspaatoembsiental de las obras tiene mu- chas veces su origen no sdlo en una escaso sensibilidad erologico, sno oncjenen une escosasaaablcad ise ‘aula Eso tiple falta de sensibilidad ho tenido mv- cho que vercon|a ensefianzo dispensada hasta no hace mucho en las escuelas técnicas. a ‘Arturo Soria y Puig rea ‘itterelscostondnggetng cai ver atecrpae on Bente ey clio, enobeertappescesuecanea ere raver ucner Pe setts acon apace ta com cde suena SE. ‘erat espe cs all bon manatee mun de PES ae Saas eectagn ewes aan UMEStscgn MP cacy cate oaasontepn ices deal st SOU SSnt Sikinceeneeactesseetreeeanrettt, ‘Sole a sony Po cn ruc IL PMA ye ea aieescecea®

You might also like