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ge oe em | Criminologia y conducta antisocial a EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN Amigo lector: La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor vertié en ella conocimientos, experiencia y afios de trabajo. El editor ha procurado dar una presentacién digna a su contenido y pone su empefo y recursos para difundirla ampliamente, por medio de su red de camercializacién. Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia “pirata”, el autor y el editor dejan de percibir lo que les permite recuperar la inversién que han realizado, y ello fomentael desaliento de la creacién de nuevas obras. La reproduccién no autorizada de obras protegidas por el derecho de autor, ademés de ser un delito, datia la creatividad y limita la difusién de la cultura. Si usted necesita un ejemplar del libro y no lees posible conseguirlo, le rogamos hacérnoslo saber. No dude en comunicarse con nosotros. LHF Editorial Pax México Dinsicci6w eprrorial: Miguel Escorza T. Coorpinactéw EDITORIAL: Matilde Schoenfeld © 2003 Editorial Pax México, Libreria Carlos Césarman, S.A. ‘Av. Cuauhtémoe 1430 Col. Sta. Cruz Atoyac México, D.F. 03310 Tel.: 5605 7677 Fax: 5605 7600 Correo electrénico: editorialpax@editorialpax.com Pagina web: www.cditorialpax.com Primera edicién, 2003 Primera reimpresién, 2004 ISBN 968-860-638-3 Reservados todos los derechos Impreso en México/Printed in Mexico Indice Pike cc ei Ne ah Capitulo 1 Ciencias sociales y criminologia..................-- dpe i Antara Silva Redriques, Ganput Tztacalay UNAM ‘ormas de conocer el m lo social al Principales elementos en las teorias sociales Los cnunciados tedricas y Esquemas meta-tes Esquemas analiticos iaiet emir destipiiaoa 14 Esquemas analiticos en el campo de la arilscclided 15 Esquemas proposicionales ........... 17 | Esquemas de modelamicnto nates: _ 0 Bibliografia... 23 Capitulo 2 Reflexiones filoséficas sobre la voluntad, =—aaeee y culpabilidad en la conducta humana ..........-.......- 25 arturo Silva Rodrigues, Campar Istacale, UNAM La idea y el absolut en Hegel - 26 Derechoy Estado oes esee ; catgut, Ae Universaltdad del deta 0 Fundamentos del poder punitive del Estado... 0... 7 31 Copyrighted materia! iv inpice Estado presente dela voluntad, la responsabilidad y la culpabilidad en el derecho penal... . 40 Un punto de vista psicolagico de la imputiidad wae 4H Biblografia oo... cicceesteceeeetseeercseeesecesee AT Capitulo 3 La xccién humana: sus modalidades y su configuracién Brant enncie 4 le, UNAM y su relacién con los conceptos juridicos sedect mince 52: Modalidad motora del comportamieato humana siete 53 Modalidad fisiolégica del comportamiento hana e A 55 - La filosofia de Ja accién y su relacién con sie conceptos juridicos La configuracién de la conducta hamana en iaaiocial, Carecteristicas sociales de Ja conducta humana... Bibliografia Jick ints bei. Capitulo 4 Aptoximaciones sociologicas en el estudio de Ia antisocialidad 91 cArinre Siva Rodrigues, Cormpas Txtavaia, UNAM Origenes del estudio de cialidad ves ves ee es Precursores 7 - 99 So sis ops Osi clicey 07 Contribucién mexicana a la s« it Etiologia de la delinevencia - ~ 413 Lo patoldgico social fam, ANS inpice y Factores que influyen sobre dl indice de la delincuencia 13 Epilogo en torno a Ia orientacién saciolégica : 120 Bibliogmafa coves vsscvevswsviene ere see en 123 Capitulo 5 Enfoque psicolégico en el estudio de la antisocialidad 125, clrtare Selva Rodriguez, Campus Tztacala, UNAM Marco general del enfoque psicalégico 125 Un acercamiento ene al estudio de la antis cialidad en México 128 El menor involucrado en conductas antisociales Bt El menor y el sistema de justicia 132 Ambitos del menor afectados por actos antisocial 133 Ambito social 135 Ambito psicolégico 137 Ambito familiar ....... 2. 3 138 Bibliografia 0.02... scence ve cee vee eee eeeneeees 142 Capitulo 6 Ciencia y criminologia. ........... bebe ve eeeetneeaens 145 Artur Silea Redrigtez y Laura Edna lvagin Borja, Campus Ica UNAM En los origenes del auchacer cieatifico 147 Lacontroversia ........-.-4. 149 La ciencia como un instrumento. pan construir conocimiento . * 152 Objetos de interés en las cieneias formales y en les factuales ... 154 Desdén en las ciencias sociales y dea conducta hacia la solucién de problemas socialmente relevantes 159 Hacia una revaloracién de Ia prictica en la ciencia 166 i eee eee m1 Capitulo 7 Hacia el desarrollo de una tecnologia social en el Ambito de la criminologia .......4ecesesee sever veveees 173 Artura Silea Redeiguesy Lawra dna Anagén Borja, Campus etal | UNAM Hacia una tecnologia social Bui eds AAA TITY ecereene 174 EL problema de Ia ausencia de uniformidades en la criminologia 182 Caminos que recorre la tecnologia social. 185 inpick A manera de desenlace Bibliografia . 190 195 Prélogo gE la década de 1960 y hasta la de 1980, debido a la aparicién de la cri- minologia critica, dej6 de haber interés en las teotias patolagicas cuyo sello distintivo consistia, segin menciona Baratta, 1989, en estudiar las caracteristicas biolégicas y psicologicas que distinguen a los sujetos crimi- nales de los individuos normales y ademas, en adoptar un rigido determi- nismo que negaba férreamente la posibilidad de que los sujetos actuaran con libertad, La criminologia critica surge en cierta manera como wna espe- cie de reaccién a la antigua criminologia positivista que cultivaba un enfo- gue biopsicoldgico, cl cual hacia a un lado la posibilidad de imputar el delito al acta libre de la voluntad, sustituyendo con esto la responsabilidad moral juridica por una responsabilidad social, en la que el delito es atribuido al comportamiento de un sujeto mas que a la relacién funcional o disfuncio- nal que tiene el delito con las estructuras sociales y con el desarrollo de los nexos de produccién y de distribucién. Para la criminologia critica, el fend- meno de Ja criminalidad deja de ser una cualidad ontolégica de determina- dos comportamientos ¢ individuos para transformarse en un estatus asignado a las personas por medio de un doble cédigo, Uno de los codigos tiene que ver con Ia forma como la sociedad selecciona los bienes que debe proteger y la manera como 16s comportamientos de los individuos atentan contra esas bienes. El otro cédigo esté relacionado igualmente con un pro- ceso de seleecin que hace la sociedad, pero con la accién dirigida a identi- ficar sujctos estigmatizados entre otros individuos que infringen normas penalmente sancionadas. Los dos cédigos anteriores han servido de sustento para construir los caminos por los que ha transitado en los diltimos afos 1a criminologia criti- ca que tiene que ver, por un lado, con el desplazamiento del interés por cl vii vill PROLOGO autor del delito, caracteristico de los enfoques positivistas, hacia las condi- ciones objetivas, estructurales y funcionales, que originan la desviacién; 5, por otro, asociada con un desplazamiento, pero éste alejado del aspecto cognoscitivo de las causas de la desviacién criminal y centrado en los meca- nismos sociales ¢ institucionales mediante los que es construida la realidad social de la desviacién, esto es, la atencién se fija primordialmente en los mecanismos con los cuales son crendas y aplicadas definiciones de desvi cién y de criminalidad y se realizan procesos de criminalizacién (Baratta, 1989). En cuanto al sustento conceptual, a criminologia critica adopta una visin materialista en la que existe una marcada predileccién por utilizar categorias tedricas de la naturaleza econdmico politicas derivadas del mar- xismo para explicar la criminalidad manifestada mediante la desv y los comportamientos socialmente negativos. Como resultado de esto, el princi- pal interés de dicha aproximacién es mostrar Ia relacién funcional o disfun- cional que tiene el comportamiento desviado tanto con las estructuras jes como con el desarrollo de las relaciones de produccidn y de distri- bucién. La criminologia critica adopta un enfoque macrosociolégico cuyo foco de atencién son los mecanismos de control social que tienen la posi- bilidad de establecer las fronteras de la criminalizacién mas que en cl com- portamiento desvindo. Este desplazamiento fue realizado con la ingenua ilusién de superar el paradigma etiolégico naturalista caracteristico de una cieneia que sigue las directrices dictadas por In teoria de las causas de la cri- minalidad, por un patadigma que permiticra identificar cl entramado macrosocial que envuclve a In criminalidad y pusiera en evidencia los lazos invisibles que crea una jerarquia de intereses auspiciada por cl sistema socioeconémico, en el que los mis desprotegidos son las victimas suscepti- bles de sufrir los procesos de criminalizacion La criminologia eritica es un iirea del conocimiento humano como. muchas otras otientaciones que enarbolan como bandera de lucha una posi- cidn de zechazo apasionado y firme a cualquicr tipo de conocimiento que tenga el minimo indicio de positivismo cualquiera que sea su signo. Este tipo de visiones en fa criminologia tuvieron su auge durante la década de 1960, pues en esa época ocurrieron las condiciones favorables para que confluyeran wna serie de aproximaciones tedricas que emprendicron una especie de guerra santa contra la criminologia de sello positivista. El clima de hostilidad fue de tal magnitud que llegamos a considerar todo aquello que no gustaba y no funcionara como una criminologia positivista de la mis baja ratea de In que deberiamos desconfiar sin concesiones por ser una 46n PROLOGO ix visién conservadora de criminalidad que esta al servicio de las clases domi- nites. Segan Lamnerck (1987), tal confrontacién fue al parecer una réplica de la querella que entablé la sociologia alemana en contra del positivismo en la cual cran reprochadas principalmente las posiciones cicatifice sociales en las que es sustentada dicha oricntacion. Esta disputa de Ia socialogia ale- mana se propagd con igual intensidad al estudio teérico del comporta- miento desviado. En la actualidad existe una especie de armisticio parcial implicito aceptado por ambas partes; sin embargo, en Latinoamérica y prin- cipalmente en México existe atin una proporcin considerable de estudio- sos de la ctiminologia que siguen alimentando la disputa, debido a que estin ctnocéntricamente atrapados cn su propia teoria. Para estos circulos de estudiosos cl tiempo no ha pasado y contintian profesando un amor ciego al pensamiento.cientifico de la década de 1960, relacionado con la crimino- logia, a pesar de que en cl plano internacional ha sido scfialado lo impor- tante que es transitar por derroteros que Ieven a unir esfuerzos para comprender de manera mas cabal como se manifiesta la criminalidad en la sociedad actual, con la premisa de que tanto la criminologia critica como Ja que adopta una vision positivista no son incompatibles por principio. Ea el plano operativo, la criminologia en general ha navegado en dos ambitos principalmente: el de las ideas o conceptos y el de los hechos fic- ticos que ocurren de modo cotidiano y lo que los crimindlogos criticos han dado en lamar despectivamente el ambito positivista. Ante esta situacin de controversia que atin impregna los circulos cientificos latinoamericanos sobre los enfoques eritico y positivista de la ctiminologia, la idea de Popper acerea de la existencia de tres mundos posibles adquiere uaa rclevancia tras- cendental, pues permite dar un poce de luz en ese ambiente tan enrarecido que en ocasiones se ha convertido en la atméstera que envuelve a la crimi- nologia. La idea de la existencia de mundos diferentes parte de la suposicién de que Ja mayoria de los problemas de la ciencia en cuanto a su interpretacién tendrin solucién si hacemos una division tripartita que permita clasificar todas las cosas sobre las cuales la ciencia pueda dedicar sus esfuerzos en. estudiatlas. E] primer universo de cosas pertenece a las entidades u objetos fisicos que comprende las cosas vivas, las plantas y los animales, los cuer- pos materiales, procesos que cortesponden a sistemas abiertos que inter cambian algunas de sus partes constitutivas con el medio. Todas estas cosas que atafien al mundo fisico corresponden alo que Popper llama el mundo 1. El otro tipo de cosas son los estados mentales que incluyen los estidos de conciencia, las disposiciones psicolégicas y los estados taconscientes, los x PROLOGO cuales en su conjunto forman el nde 2. En cuanto a los estados mentales, existen dos tipos que explican las acciones humanas; uno es la determina- cién que impulsa a alcanzar metas y objetivos, y otro es el conocimiento de los cédigos que fijan las normas de comportamiento ante determinadas situaciones. A la par de los dos mundos anteriores existe otro, llamado rmndo 3, que incluye en su rango de existencia los contenidos del pensa- miento y los productos de la mente humana, como las historias, los mitos explicativos, las herramientas, las teorias cientificas (sean verdaderas o fal- sas), los problemas cientificas, las instituciones sociales y las obras de arte. En sintesis, los objetos del mundo 3 son obras del ser humano, aunque no necesariamente producto de una accién planifieada por parte de hombres individuales. La tdea de esos tres mundos permite integrar Jo referente a la ideas y los conceptos en que ha navegado la criminologia critica con el ambito empirico al que tanto énfasis pone la corriente positivista de la criminolo- gia, pues la disputa en que se han enfrascado esta reducida a un problema de cardcter exelusivamente intermundano. Si bien los objetos del mundo 3, predilectos de la criminologia critica, son un producto netamente humano en intima relacién con las estructuras sociales em las que surgen y que a su vez resultan independientes de los sujetos que los producen, ne son cl Gnico medio por el cual puede entenderse la criminalidad, pues no todos los acontecimientos en la criminologia corresponden al mundo 3, sino que comparte caracteristicas de los otros dos mundos. De lo anterior deducimos que los acontecirnientos de interés de la eri- minologia no son exelusivamente los comprendidos en el mundo 3, por tal raz6n, para entender de forma cabal la criminalidad es necesario partir de una estructura conceptual que integre en sus enunciados explicativos los tres mundos. La necesidad de esta integracion resulta mas matcada si, ade- mis de lo anterics, consideramos que la criminalidad esti impregnada de objetos o estados a mis de uno de las mundos, por ejemplo: cuando una persona comete un asesinato puede convertizse en un modelo para que otros Jo imiten, de tal mancra que el asesinato influya en viras personas median- te las experiencias que tengan en el mundo 2 ¢, indirectamente, mediante el nuevo objeto influir también en el mundo 1, es decir, que consumen el ase- sinato. Ante esto, es evidente que la criminologia no debe conformarse con slo navegar en el ambito de los conceptos que son los abjetos correspon- dientes al mundo 3, sino también debe dar cuenta de los objetos del mundo 1, que pertenccen a los estados o eventos fisicos relacionados con la crimi- nalidad, asi como a los estados mentales det mundo 2, representados por la PROLOGO. xi intencionalidad del comportamiento de los sujetos involucrados en un acto criminal. Con ese enfoque de integracién del conocimiento criminolégico escri- bimos esta obra en Ia que los multiples temas son examinados consideran- do que un estudio completo de la criminalidad debe hacerse integrando como categoria de anilisis los tres mundos en Jos que actia cl comporta- miento humano que conduce a la comision de algdn delito. De esta forma, cnel capitulo 1, cuyo titulo cs “Las ciencias sociales y sus dilemas teéricos”, empieza con un recuento de los dilemas que han enfrentado las ciencias sociales en la construceién de conocimiento tedtico y empirico de los hechos sociales ubicados en su dmbito de influencia. Presentamos también la manera de conformar estos dilemas desde posiciones tedricas irreconci- linbles que consideran, por un lado, que lo propiamente humano es tan par- ticular, espontineo y subjetivo que no es posible llegar a generalizar, por lo cual el conocimiento de las ciencias sociales deberia estar fundado en ta intuicién, una especie de adivinacién de la realidad que no puede verificar y comprobar sus resultados con base en los eventos empiricos, sino median- te enuncindos légicos formales y cn ocasiones hasta magicos. En el otro extreme estan las posiciones que consideran que las ciencias sociales debe- rian utilizar, al igual que las ciencias naturales, las hipétesis, la observacion, la generalizacién y la verificacidn en el estudio de los fendmenos sociales. En el capitulo tlamado “Algunas reflexiones filos6ficas sobre la volun- tad, la responsabilidad y la culpabilidad en la conducta humana” retormamos algunas categorias del sistema filosGtico de Hegel para analizar algunos con- ceptos juridicos, para to cual en primer término presentamos la relacién que existe entre el derecho y el Estado; posteriormente, examinamos la univer- salidad del delito y los fundamentos del poder punitivo del Estado; en seguida, analizamos las categorias filos6ficas de voluntad, responsabilidad y culpabilidad, asi como el papel que desemperian los intelectuales en el ejer= cicio de dicho poder; y en la parte final del capitulo estudiamos el estado presente de la voluntad, Ja responsabilidad y la culpabilidad, haciendo espe- cial énfasis en el punto de vista psicologico de la imputabilidad dentro del derecho penal. El capitulo 3, denominado “La accién humana, sus modalidades y su configuracién en antisocial”, ¢s uno de los mas completos, pues ahi estu- diamos las tres modalidades de respuesta en que se manifiesta cl compor- tamiento humano y que son la piedra angular cn el anilisis de la conducta criminal. Igualmente, en este capitulo también cxaminamos la manera de vincular la modalidad motriz, fisiologica y cognoscitiva con algunos con ceptos juridicos; en seguida, a partir del papel que desempefia el comporta- xii PROLOG: micnto humano desde

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