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Trabajo Social en Chile (1925-2015). Noventa afios de historia e impronta en latincamérica PAULINA MORALES AGUILERA’ Universidad Catolica Silva Henriquez (Chile) Recibido: 30-11-2014 ‘Aceptado: 22-07-2015 Resumen: En 1925 se funde en Chil a primera Escuela de Servicio Socal, pionera no sélo en el pais sino también a nivel latinoamercane. San ya noventa acs de historia, casi un siglo a astas atures. El presente articulo binds uns vision sore dicha histona, pero no en la forma de un reato crendlégica yaprablemsatico de acontecimientos. Lo que se busca es, en primer lugar, ofrecer una recanstruccionhistrica respecto del devenit del Trabajo Social en Chile desde la fundacién de aquella primera escuela, con énfass en algunas dscusiones, riantacones subyacentas yo nudos problemticas prapias de dicho proceso. Junto can allo, se presenta un conjunto de reflexines nucleares acotadasrespecto dela influencia del contexto socio patio ene abajo Socal chilna ylatinoamercano, Ciera la dzcusén un conjunta de desafloscentrales. Palabras cave: Trabajo Socal - Chile - Américe Latina — Historia Reflexiones subyacentes. “Tie: Socal work in Chile (1925-2015). Ninety yeas of history and influence in latin america [Abstract In 1925 the fis Schoo! of Socal Senice wns founded in Chil, as a pioneer schoal net nly in the country but ako in all South America thas been already ninety years of history, almest a century at this level. The present article provides a vision on this history, but not as a chronological and non problematic account of events. What i sought, in fist place, provide ahistorical reconstruction about the development of the Social Work in Chile since the foundation of the first school, wth emphasis on someone discussions, underlying orientations andor problematic nodes peculiar to this process. Along with this a set of cial bounded reflections are presented on the influence ofthe sociopolitical contet in the Chilean and Latin ‘American Social Work. The discussion endé with a set of core challenges. Keywords: Social Work -Chile~ Latin America ~ History ~ Underying reflections. INTRODUCCION A nivel mundial, el contexto socio-poitico en que nacié la profesion en el pals esta signado por el fin dela Primera Guerra En 1925 se fundo en Chile la primera Escuela de Servicio Social, Mundial, mientras que 2 nivel nacional marcado por la orave como un organismo dependiente de la junta de Beneficencia crisis economica que viv Chile a inicios de 1900. de Santiago. Esta escuela fue no solo pionera en el pais, sino Haber sido la primera escuela de la region ha ubicado a Chile tambien a nivel latinoamericano, marcando asf el rumbo para en un lugar preponderante del panorama del Trabajo Social alo el posterior nacimiento de escuelas similares en distintos patses _largo de su historia, porque no s6lo marcé el punto de partida de la region? para el desarollo profesional, sino también ha sido protagonista, ‘Fabopdore Sood, Unveriad encégca Matopotana(UTEM) Mager en Fa Unni de Cie, Doctorado en FcsfaUnvatad e Veni spe). tgrante el Grupo de mesigacon en tia de Unread de Valencia (GEV creeraulrars@amalion 2. Give pecio que ta denomnacon de cba: ha ambled as tempo. Aas peas cbs se denomiaton de Senco Sac. kv potesoal emo por ‘serine de todos secs, hast an 19S, en gue elo pofesona embod sere soca yas exces omencron 9 adopt nore Ce cul: de Taj Socal Conla modcacén del ey Oana Corettucoa de Eaueaion LOC: del ato 200, ltl protec ws Vanda ssi Castaneda Saad, poi ‘AANA § REMSTA INTERNACIONAL De TRABLID OEM BICAESTAR W442» 2015 n yo testigo de numerosos y relevantes sucesos en el devenir del Trabajo Socal, ya sea en el ambito académico, dscipinario 0 profesional en general. Ejemplo de elo es el lamado proceso de Reconceptualizacion del Trabajo Socal que comenzo hacia fines, de los aos 60 en Latinoamérica, uno de cuyoshitos fundacionales, ‘vo lugar en Chile precisamente No obstante lo anterior, ls vinculs del Trabajo Social chileno se extienden tambien @ Europa y Estados Unidos, pues al tatarse de una iniciativa pionera en la zona, esta primera escuela dirigio Sus ojos a es0s teritorios en busca de modelos, experiencias y orientaciones sobre los cuales cimentar su propio desarrollo. ‘Ahora bien, cumpli noventa afos podria suponer una edad de recogimiento, de pasividad o de actitud contemplatva respecto, del pasado. No esas en lo absolut, Trabajo Social en Chile ~n- detectiblemente unido al concierto latinoamericano- enfrenta en la actualidad maltiples desafios a los cuales responder. Debe hacerlo con el mismo ahinco que en sus origenes,rebelado ante la miseria dela época que le vio nacer, pero con la madurez que le brinda toda la experiencia acumulada en estas décadas de vida intensa Mas ciertamente seria imposible reconstruir en estas lineas ‘todo lo que han sido estos noventa anos de historia, casi un siglo aestas altura. Mas aun, porque no se trata de ofrecer aqui ln elato cronologico de sucesos como si de una historia lineal y aproblematica se tratase. Consciente de elo, el presente articulo, se centrard certos aspectos particulars. Enel primer apartado, se recogerd una reconstruccion historica que permita situar al lector respecto del devenir del Trabajo Social en Chile desde la fundacion dela primera escuela y especialmente en sus primeros, aos, intentando refljar all algunas de las discusiones,orienta- clones subyacentes y/o nudos problematicos propios de dicho proceso, en consonanda con la realidad de la época. En la segunda parte se presentard un conjunto de reflexiones nuclearesrespecto, de [a influencia del contexto socio-poltco en el Trabajo Social ctileno y atinoamericano, por cierto, de manera muy acotada, teniendo en cuenta la amplitud de dicha temstica, como tambien las lmitaciones de extension, Lo relativo a ciertos desaffs yretos, cerran la reflexion expuesta Cabe sefialar que, no obstante tratarse de un texto cuyo corigen se encuentra en la experiencia chilena y sus 90 artos de Trabajo Social, es en parte una historia compartida, no solo a nivel latinoamericano sino también mundial, y en tal sentido, 3 Estosedetmado ea segunda pare de ste atu. aspira a formar parte del acervo de la profesion mas alla de las fronteras nacionales. Como acertadamente se reconoce, “el trabajo socal tiene una base comun que le da sentido en cualquier pals donde se desarrolla, pero reabe una gran influencia de la cultura del propio contexto social donde pertenece, ya que su cexpresion y evolucion estan influidas por las formas de vida y de relacion social propias de cada lugar y de a politica socal imperante en cada momento historico.” (Rosel, 2000: 100) LRECONSTRUCCION DE UNA HISTORIA EN MOVIMIENTO. Como se ha senalado, a profesionalizacion del Trabajo Social en Chile comenz6 com la creacion de a primera Escuela de Ser- Vicio Social en el sno 1925, al amparo de la Junta Nacional de Beneticencia de Santiago, encargada de velar por el funciona rmiento de los hospitales pablicos. De ahi el marcado caracter sanitario de la profesién en sus origenes. Se traté de una res- puesta formal del Estado, entre otras, frente a la grave crisis, social y politica que vivia el pals a inicios del pasado siglo, es- pecialmente en vrtud de las depauperadas condiciones sociales, leconomicas y de salud publica de grandes masas dela poblacion, todo lo cual fue conocido bajo el nombre de Ia «cuestion socials En efecto, el surgimiento de esta primera escuela reflejo tuna decidida intencion de profesionalizacién de la filantropta, tradicional, convrtiendo as la caridad en un quehacer cienttico, sistematic y planificado. En concordanda con esto, este naciente Servicio Social fue entendido como “el conjunto de esfuerzos, \oluntarios tendientes, por métodos cientficos, a responder a las necesidades de origen social" (Sand, 1927: 45), a cuya base se ubicaba un espiritu modemizador que comenzo a ser de- ‘mandado ala accion estatal en aquella epoca, cuestion que no obstante siquié siendo concilada con el paternalsmo imperante, {que continuaba visualizando a los sectores populares como pa- sivos y dependientes (Gonzalez, 2010) Esta primera escuela era de caracter eminentemente laco*, ¥ vio la luz gracias al decidido impulso de los doctores Alejandro del Rlo ¢ Ismael Valdes. El primero de ellos habla viajado en 1924 a Belgica en busca de experiencias en el abito del servicio social posibles de ser replicadas en el contexto chileno. En efecto, pese a que tanto en Europa como en Estados Unidos? dicha profesién no tenla muchos afios de vida, se dirigié hacia 41 She precarque somangor sigs Xk chiens panos ces en mera se ans publi, sgn pr ate tna fe moe y mona stray Insenlarmadndes vect-corinoa,acecenados por conscone de pater rater en ue va gan parte dea poblcon. Como oratadomant se reonece =n C5 ‘en cha era, en hile nacer pata ea darts un prego nes, 193-27. 5. Cabs puntata’ al resze qu Conttucn Foes de 1075 esanie en Cie a separacén ere esa y sata Sin embargo, lp contnuata senda de rsprasény roa calla emaritererto Un ej co acs ue ar suesa lca aco de esta nea Esl sage on 1879 una seus erdad prs ol sts des Sr Soca ode irepiaccn cate, Esc ra Mate de Cr age «5 Enalaeade ate pst an Chie Launosrancs har tens use nhuen a enenanss ce May hmons panes del Sa! Wek en Eto Unison. 2 491-28 20151 REVISTA INTERNACIONAL OE TAUBLI SOUL PBIWESTR | AZ.ANIE "abajo Sada en Chile (1925-2015 Noveta aos de hist einpront en latinsmsic. (2-28) alla la mirada. Mas atin, las directoras de las primera escuelas, chilenas de Servicio Social fueron importadas directamente desde Europa’. ‘Ahora bien, es posible hacer referencia a algunos rasgos ca- racteristicos de esta primera escuela, en directa consonancta con el contexto de la ép0ca. As), como primer elemento se advierte luna asuncion de as tendencias positistas y fundlonalistas wgentes, en aquellos aos, lo cual se encuentra intimamente igado a un segundo rasgo diferenciador: el sello sanitario de este naciente Servicio Social. En efecto, se siguid un modelo higienista de acuerdo con el cual el abordaje de los problemas sociales debla, adoptar una orientacion preventiva que permitiera brindar los, afectados las herramientas necesarias para su adecuada adaptacin a su medio, Se despliega asi una preocupacion preeminente en. el area de a salud publica yal consecuente enfasis en la formacion, para el desemperio en el campo medico-social y en organismos, paablcos de asstencia y seguridad soca, princialmente enfocado en la atencién al enfermo y su familia (Quiroz, 2000). La inter- vencién profesional, en consecuencia, tuvo indefectiblemente el sello del asistencialsmo, desde una mirada que se centraba en. la superacion del problema mismo en tanto reflejo de una adap- ‘tacion del individuo a su sociedad, como la cura de una parte del organismo que se encuentra enferma. all se refleja con ritidez la perspective funcionalistaimperante en la epoca referida (Morales, 2010). El prsma sanitario, asimismo, se expres6 cara mente en algunas dela asignaturas que debian cursas las futuras, protesionales del Servicio Soca, tales como Higiene y Deontologla, ‘Atencion de Enfermos, Alimentacion y Dietética Generales, Pue- ricutura, Atencion de Heridos, entre otros (Cordemans, 1927). ae donde proviene esta vinculacion del Servicio Social con 1 ambito sanitario? algo se ha referido ya, en terminos dela de- pendencia de esta primera Escuela de un organo preocupado de fa administracion de los hosptales y de la decdida influencia de dos destacados médicos en su ceacion. Pero, chay algunas otras, razones? Parece ser que el Servicio Social vino allenar un espacio, interredio entre el quehaceresrictamente médicoy las personas receptoras de dichos servis, haciendo de puente en relacion, con una suerte de viailancia y educacion respecto de algunos, cuidados de salud que debian ponerse en practica en los hogares, directamente. 1 espacio del hospital debia ser superado como limite a la accion sanitaria estatal, y era justamente el Estado el que debia ir directamente a los hogares pobres para veriticat, orientary velar in stu por mejores condiciones de salud pablica, se rol de no poca trascendencia comenzé a ser asumido por las, primeras egresadas de Servicio Social (Moraes, 2010) Como tercer elemento que caracteriz6 al naciente Servicio Social hace noventa afios se encuentra un profundo cardcter fe merino (no ferinista) de la profesion, que puede ser explicado en parte en vitud del enfasis sanitario con que nace y desde la perspectivaética subyacente a su quehacer,signada como ética del auidado. En efecto, como se conoce, las primeras escuelas, de Servicio Social en Chile slo permitian elingreso de mujeres a la carrera. Lo wfemeninos, por ende, fue un sello identitario de la profesion desde esos aos y se lo interpreto con las categorias, ‘que la epoca atribula a esa condicion, entre ellas: a) Espacios de despliegue diferenciados y gidos entre mujeres y hombres; , b) La consideracion de una desiqualdad intrinseca entre ambos, ra- dicada en ciertas caractersticas biolagicas desventajosas de la mujer (Reyes, 2007). En este marco, el Servicio Social emeraia, como una actividad profesional propicia para aquellas mujeres, que buscaban desarrollar alguna labor fuera del hogar, pero ligada a sus preocupaciones de genero mas propias * La preocupacion por el desempetio virtuoso de las labores ferneninas al interior del hogar se traslado entonces al quehacer de las primeras protesionales del Servicio Social, que comenzaron a preocuparse por los mas desposeldos tambien con ahinco € imperiosa dedicacion, Aqui es donde emerge con ritidez la pers- pectiva subyacente de la ética del culdado, especialmente en version de una de sus autoras mas destacadas:Elith Stein (1997, ‘Quien reflexiona sobre la vocacion de la mujer come algo espectfico de éstaen virtud de condiciones personales tales como la ituicon, la sensiblidad ola capacidad de empatia hacia el otto y sus ne- cesidades. Reafirmando tales ideas, dra que tales caractersticas, Co disposiciones de la mujer se encarnan “en todas as profesiones educativasy asistenciales, en el trabajo socal” (Stein, 1997: 149), Reflejo de ello es un articulo que abordaba el perfil de la pri mera Escuela de Servicio Socal chilena, en donde se mencionaba, entre los requerimientos de ingreso, “el deseo de ser tes ala humanidad, de hacerla progresar la nicatva, la actividad, fa ab- rnegacion suficiente” (Revista Servicio Social, 1927: 8). En la editorial de dicho numero de la pubicacion, se lee ademas: “a todos aquellos que deseen consaarar su vida o algunas horas de ella a alviar la miseria humana, para todos éstos se abre la Escuela de Servicio Social” (Cordemans, 1927: 114). Ta dos pera deco do a scot do Seco Soa dea rt de Bonoicecia futon bla: ony Bry uago Leo Cxdomars. En a Ecol a Mais, on tt, {ject Le ons cro primaa sectors ‘8. Ena rests fren ge ods et sgurte lamado:“Pestiendo con ruc ene de aruss decades ala mer que desea trabajar dams en ee amet as Inkermaconesy ura tev se de oo toni i cavers do Soc Soa on Choy aha aus. ast ajo mashes qu aba pars ol ben dosed? ‘zd que a8 dt cok go, ave terminus naman, qe no ene rage ave Nery Que deseo utara sere, ro ee qe ets sa caer eal” vt tou 9 sofa lisa acd on Bsa (an ese ontones, ttre dei) en 1881 Discus de Edad Muse Eno sus cras mis dstcadas so erevnvan: Obras sabetasy (a esactsa oe persona humana Musee 1342 en cago de cencenacdn de Aco ‘AANA § REMSTA INTERNACIONAL De TRABLID OEM BICAESTAR W442» 2015 Muy ligado al punto anterior, otro rasgo caracterstco del Servicio Social en sus inicios en Chile es la vsitacién. Como acertadamente ha planteado Gonzalez (2010), el concepto de ‘cisitacion» encarnd una interesante dialéctica historica en. tanto concepto artculador de las primeras escuelas, expresando en ellas “el carécter vanguartista de una accion que queria ser mas que ‘mera caridad’y, al mismo tiempo, reproduo la asis- tenciay supuso un sujeto popular paso y dependiente.” (Gon- zalez, 2010: 24) La visita domiciiaria® 2 los hogares de los asistidos terminara transformandose en sello definitorio tanto para la profesion como para sus profesionales, que no azarosamente sera lla- rmadas «vsitadoras sociales» en sus inicio, una denominacion ue tends una larga presencia en el imaginaro social chileno, especialmente en las generaciones mas antiguas, que sequiran. usando dicha nomenclatura pese a que las escuelas universitarias, la hayan dejado atras, En lo concteto, uno de los aspectos fundamentales de la tarea de visitacion era recoger informacién detallada sobre la situacion de la familia: personalidad de sus miembros, habitos, rmedios de vida, entre otros, para luego abocarse ala elaboracion de un acucioso informe que indicara acciones @ seguir con mmiras @ la reeducacion, rehabilitacion o readaptacion de los, Sujetos a su entorno (Goyeneche, 1927; Torres, 1928; lanes, 22007, entre otros), dejando en eviencia la orientacion positvista y funcionalista del quehacer de las primeras vsitadoras. Tanto la visita como la encuesta se transformaron en instrumentos, claves para educar al pueblo en los precentos higiénicos de la rmedicina social. Se trataba de intervenir en los cuerpos de los, Sujetos con miras a la contencion del peligro de subversion de las clases populares en condiciones de pobreza extrema (zarate, 2007)" Finalmente, otro elemento que puede ser signado como caracteristico del naciente Servicio Social remite a un esfuerzo ppetmanente y decidido de profesionalizacion de un quehacer hasta ese momento solo asociado con acciones caritativas y/o filantropicas de tipo voluntario. A diferencia de esto, las pri rmeras escuelas asumen el desafio de dotar ala formacion de todo un acervo de elementos distintivos propios de las exi- gencias de una profesion moderna. As! se declara en un articulo, asia de la época: “El ser que tiene necesidad de la ayuda de los, demas se encuentra en una situacién anormal; a caridad, su rministrandole socorros momentaneos, deja subsist esta s- tuacion: por lo tanto no es eficaz, El papel del Servicio Social ¢, al contrario,el de buscar las causas de esta anormalidad y, sean ellasintrinsecas o extrinsecas, poner termino 2 su exis- tencia. Ha nacido asi una ciencia nueva, una sociologia practic, aplicando al nifo, ala familia, al ser desamparado, los cono- Cimientos suministrados por los progresos realizados en las diferentes ramas del saber humano.” (Escuela de Servicio Social, 1927: 8). Esta preocupaciorvaspiracion por concretar lun quehacer profesional seguira reafirmandose en los anos, siguientes, asentando la comprension del Servicio Social como tna actividad cientifica y moderna de abordaje de las proble- rmaticas sociales. Clerto es que sobre el origen del Trabajo Social en Chile existen innumerables visiones e interpretaciones, algunas de las incluso contrarias 0 enfrentadas entre sf. Desde lo que se hha conocido como una historia lineal, de tipo cronologico, que pretende erigise como neutral frente a los hechos, se ha in- tencionado no obstante una lectura que ubica a las primeras profesionales de esta area como mujeres debiles yconservadoras, yalla profesion como un todo precario y carente de rigor cien- ttfco". Sin embargo, desde perspectivas historicas posteriores, historia acotada y microhstoia o historia densal*— se ha in- tentado resigniticar estos primetos fos de a profesion, partiendo del reconocimiento de “la propia concepcién de asistencia, no como una tendencia antimoderna sino justamente como una expresion moderna y postvzante de profesionalizacin.” (Matus, Aylwin y Forttes, 2004: 27). 'Mas aun, es posible advertr que uno de los nudos proble- rmaticos dela interpretacion tan limitada de os inicios del Servicio, Social chileno es que no ha recogido de manera adecuada y ri

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