WP oe re Xe = ANTOLOGIA Prélego de Hans Urs von Balthasar anceLona EDITORIAL HERDER(9 m8 Baa, Sin indice Pesiogs EL bombre abet To ame Baltes mera? Siete proposicones ‘Tees serntes pore una vida clin su weber Brodencia det que ine ‘Nor pobiena "una swtcisad SRerutadisor SQne eigatica el bie’ comsinn? EE poder del al TEL fen o erd exes de temor ‘Avceame 9 Becta {Et conden de ln tasin-Silo un corain pero apechend Yo bello Bi tty. de Ie ponbeacn “La temples enbelice sConeopcencin de Tos ojos Las don facets de ta sera [Reatdad 9 coptce secnscedor Thelin initaigile esVerdad de Ie csnse? Ls cots om eognonces por cas Grades 1s cont so Insoodaies por eta Geasst llewtfa neptvs, tesla nog ‘Enpeenlae ie libertad de te tia Hlsshice ¥ ts contvarion 5 te gles LB espacio tive ow rand de abo El oy au tipk anragoioa CContrpliciin ternal 2006 e8 oom Be a abide 9 fo ede sTeolopes ia fe Toseftr parce dele cxicecia cine -ED peste foro ey eotie 1 realidad de fo sopra No palabra, sno sid 193 8 re i a 1 ccm soa Fiquess 7 pobeein det Hombre FL dable sentido de Sais (He) : futuro sin eigen y esperanea sin Mederenis Et ante de no despot Wile stm foie de obrat Irae abe 25EI espacio libre en un mundo de trabajo a7 El ocio y su triple antagonista Hablac hoy de ocio es ponerse ya a la defeasiva. is levantarse en armas conta un adversario que de centiada parece el més fuerte. La cuestiéa no se simpli fien si este sdverserio no et «otre person», sino sol mente ae teata de una discusiéa interna, Y todavia peor, cuando sin previo aviso nos preguotan qué es lo que dlefendemos, somos incapaces de dar una respuesta pre- ‘isa, Por ejempla, cuando Avistézeles dice: con ef mundo y consigo mismo, con su propia exencia 'Y ahora viene algo a la ver chocante e inckadble: Ia forma suprema que uno puede imagines de ese consenso, de esa conformidad con el mundo, ex la alabanca a Dios, el clogio al Creador, cl culto. Tal es también Is riz mis profunda del oci. ‘Debemos haceros 4 la ides, ereo yo, de que la hu ‘anidad Megaré + cuslquier extreme por sustracise Ins conscenencias de ese modo de ver las cosas, por cjemplo, tratando de instieuir dias de fiests artiliciles, fo sea de evitar con aprobacién suptema y autentica de Jo creado, pero al misme tiempo procursndo darles el lustre de'verdaderas estas mediante un inmenso des liege de pompar extoriores, quisd fonmentado por el poder politico. A decir verdad, la estructaracidn del tiempo libre que suponen tales preudofiestas no es sino tuna forma disfrazads de trebsjo, atin mée onerasa que In cotidians| Serfa un extor creer que esta teri sobre el caneter bésicamene cultual de toda festivided, ssf como sobre fl origen cultoal del ocio y la cultura, es especiica de Cristianismo. ‘Tal vez lo que boy suele Mlamarse execs 135,larizacién» tenga menos que ver con una descrstiniza ‘ign que con Is pérdica de algunos conceptos fendemen tales de In sabidurta natural y tradicional de Ta ame nidad. A ese acervo pertenece también, a mi julete Ig tesls del ocio ¥ el cut. Por ejemplo, fuc Platéo, sued arien0 precristiano de edad ya provecta, quiee la Tor ‘mul6 por vez primers en una gtendiosa itugen mith Plata comienza por preguntar st el. géncto,Ihumane, sparenicmente nacido para el trabajo y la fatiga, mo ch pondré de alguna paust © respira. El mismo scoponde gee si, que existe tal respito: «Los doses, apiadandoos Gel séncro humane nacido pars Is pena y cl eafuerss, ke than dado por reposo los dias de Besta dedicador of cclto y repetides periddicamente, » por cotpancier Ge regocijo a Apolo y Dionysos al treme de lay tones pasa que asf les hombres, alimentindoce en convivencia festiva con Jos doses, tuvieran figura veces ¥ enguida.e ¥ al otro gran sriego, Aristétcles, werfticon coon oo ucstro Platén y menos aficionado que éste hablar 9 imigenes, se hace eco de Is misina teaie con Ia an briedad que le caracteriza. En la Brice Nicboraco don de también figura Ta frase que antes he citade (ctsabe jamos para tener ocfox), leemot que al hombre no le = posible vivir Is vida del ocia micntras sen meranente hombre y no more en él algo diving — 48 Contemplacién terzensl Que al ser huniaso encuentra o encontrar sur sa: siege definitivo, calmari su sed de felicidad suprema ‘nds alld de Tas fronteras de la muerte bajo Ia forma de contemplaciéa, as una verdad clara ¢ intangible en el fran contexto tradicional de nuestra fe. Mas esta expr iva alirmacién escatolégica sobre Ia bienaventursnza que nos esti rescrvada se ha entendido siempre en trade tal fue también Mega 2 decitnos algo sobre el hombre de fagut abajo, el hombre terreno. Nos dice que el hombre de carne buezo, el hombre en st existencla terrenal € histériea, esti redicalmente orientado = Ia conterpla- ‘ida y necesita de ella, hasta el punto de que la fli dad humana llega tan Iejos como. Ia contemplacign Ts esta idea tan ajena — ast lo parece a primera vista — lo que se piensa del hombre en Ia actalldad, que casi Ie tenemos por absurda, De este absurdo aps: Fente vamos a tratar sq, Tal concepto implica ¥ pre supone muchas cosas que distan de ser evidentes Por cjemplo —y ante todo— presupone que no. sélo el acto de Ia contemplacién wltraterrena posce 9 fen este mundo una ferina previa, incostiva, incipiente tambign su objeto, Ia gloria divina, clebe ya impartise nos de alguna manera, por impertecta que f4ere, © bs ccontemplacign tezrenal. Al ser cl mundo tn ente cies: do, creotura, esté ioe presente en dl. La imagen de un asslogia wrrestre parece edatar.. del dla del juicion, fas: sina al poeta y lo Hlena «de un delicioso temore. 2Que ha Megado @ avers? zNo ereo haber visto munca nade mis bello que 4 jacinto de los prados; por de la celebration; un fsxpacio de sellesign sifenciosa en lo mis hondo de uno mismo, para poder «ois, La’ oposicién entre dia festivo y dis Iborable , por mejor decir, el concepto de dia de descansom noe sporta algunos datos més sobte la exencia de la fcvta Ese descanso no 2 solamente wna paisa «? El que cn serio picnse que todo muestra scr es algo que haria imejor en no ser> no esti en capdiciones de acelebrars hingia nacimiento como tampoce on camplesiis, ni « Jos cineuenta ni a Tes setenta, ai el suo propio ai el d= owes. Ast pues, no basta por af solo un suse com creton para motivat una fiesta, a no set gue... Sf en este a no ser que... std la lave 167Ello nos somite de nuevo a ese «fundamento de fos fFondamentos» en virtud del cual los «sucesos concretore Goacer, casoree, regresa...) s© experimentan coma fee cid de algo que se ama y sia el cual ao bay ni alegi fi fcste. Tal es cambién Ia opinign de Nictasche, expre sada con tod claridad y «forjada en el dolore, es dedi. como fruto de teuribles experienciss Satimas donde Is Sesesperacién de no poder «alegratsesuffientemente de wade» le resultabs ten familiar como sel decir todo “si” y “amén"». La formulacicn definitiva de este pensamiento se cneventra en s08 nolse péstummes: «Pars slegratse de algo es preciso aprabasio favo. ‘Cualquier alegria festies acid de un hicho con creto se basa necesariamente en una aptobacién ‘univer sal, un asentimiento al mondo en blogue, tanto la realidad de Tas cosas como a la existencia misma del hombre. Fste no puede experimentar el gozo particular dde la posesién de lo amado si cl mundo entero y la existencia como tal no soa para al tambiéa algo sbue- roo y wdigno de asnore (Scrd necesario reescar que Ja aprobaciée ce que qu bablames viene muy poco que ver con tn optisie: ‘mo de fachada o aun con Is opacible acogida de: pucos Frechos? No debemos entendesls como si procadicre de tuna sbstracein de Io que hay de negative en el mun do; mis bien serla oportung decir que lo serio de cxa aprobaciéa radica precisemente en st enfrentamicnto con el mal hist6rico. Su earfcter e tal que puede Hewat a exigic el martcio, Uevado hasta 1a suptema reducciéa al silencio bajo Ia férula de un poder asesino, Al inter- pretar teoligicamente el Apocalipsis se hi dicho que Io tspeciico del méstir cristiano ex que de sus labios no trot nl una sola palebra en contts de Ia exeacién vina; pese a Jo que Ie sueede, encuentra «muy buenos todo lo existente; por tanto, ex ain espa de alegrare y, en Io que de él depende, de celebrar una Gests. Quien si comtrario, por bien que le vayan las costs, nigga st aprobacién @ 1a realidad como tal, no conoce ni lo uno ni lo ou. Pars exte hombre no. hay festa posible, Y cuanto mis dinero poses 0, sobte todo, de mas tiem po libre disponga, tanto mayor seri sa\ deresperaci¢n ante ese imposibilidad La festa vive de Ia sfrmacisn. Si sclemnidades como tun foneral, el dia de difantos o el viernes santo pueden, ‘onsiderarse como festes, e+ por Ta certers Intima de que el mundo y Ta existencia en conjuato estéa en equi Norio, Si faleaza un consuclos, ef concepto de ecele bar fonerales» seria contradictorio ¥ absurdo cn af mis: mo. Y gqué es cl consuelo sino una forma de aleyri, +0 si, In ms tilencions? His Megado 1 momento, ercemos, de cotregir la equ pparacién que sucle haceise de los conceptos efertivo> ¥y «alegre. Sigue siendo cierto que In feets slo edie fe au auténtico cardcter cuando el hombre sanciona con su alegria la bondod del ser. Quiet en ninguna ocasién Se nos ianifioste esa bondad ean clatemente y con fuer za tan emotiva como en el brusco tastorne que expe rimeotemos ante una péidide o uaa muerte. No de fro ‘modo se entiende el famoso distica de Hélderlin (a pro pésito de In Ansigons de Séfocles): «Muchos intensacon fen sano decir con alegria lo més alegre / ¥ por fn 5 ‘mf se me declara, agut mismo, en el dolor.» No es pues de extrafiar que resulte arduo reconocer ambss cosas, le conformidad y disconformidad con lo Existente, tanto a loa ojos dal observacor externe como, seico también, = los de la propia ennciencia 169Por otra parte no baste, ctrictamente hablando, con calificar de mero presupnesto @ prerreguisio de la fiesta esa conformided personal con of mundo, De hecho = mucho més, es le sustancia missoa de Ta fiesta. En 10 inéclala. mis fatima, Ia Gesta no e= sino experiencia viva de tal azentimiento, Celebrar wie fiesta significa actualizar por mrotteor especiales de modo extraordinaria ot st dado continue fe implicitamente al mundo en la vida de todos tos dee ‘Queda shors por formular expresamente une con- scovencia en Ia que convergen todas Ine ideas hasta ag cexpuestas, consecuencia que, como a menudo Io be com. pprobado, suele recibitse con espontinca disgusto y con In corva sospecha de haber eaido en una trampa desleu. Con todo, creo que no existe ninguna posibilidad legh tima de eludirla; cs una eonsecscncia. forzosa, tanto desde ol punto de vista Wégico como existential Comprende tres grades: 1° No existe. aficmecién ids radieal del mando en s0 totalidad que la slabnen « Dios, ol clogio al Creador de exe mismo mondo; no puede ni siguiera concebitse wns aprobacién del ser mis intensa e incondicional. 2° Si le guintacsencia dela fiesta consiste en que loe hombres matifesten vital y materiatmente su coaformidad con todo To que es, [a fiesta rligiosa o cultual constituird In forma festive por anconomasia, 3." La otra exra de Ia moneda, No hay fen el mundo ruina mayor y mis desenasoladora de Ie fiesta que fa negacién de dicha alabenca cultual, ste tno apaga la tltina chispa que atin seria capac de hsees vivir Ja ya casi extinguida Mama de Ta festa 170 Verdad sabida y creida 50 Lo sabide y lo cxefdo Por verdat se eotiende el reveluse y patentiratse de Jas cosas verdaderas. La verdad es, pics, algo segunda, subordinado. No existe Ia verdad por sf misma. Siem pre hay algo primero y anvetior a ella: le cosas reales lo verdadero. En chime término, el canocimiento de la verdad no tionde 9 Ja avordads ea abstracto, sino, ox Urictamence bablando, a sscar a hur Ia realidad. Si, dan- do un pato més, distingvimes ahora entre verdad de fe» everded de razins, queremos con ello decir que Jay, por un lado, cosas slo accesbles 4 nuestto cono- cer mediante Is fe en Ia tevclickin dlvine y, por ou, corar que muestra conocimiento natural es capse de cap” ‘ar sin otra ayuda. Aen en Iss ocasiouce en ue habla mos de acteero y de eseber», noe referimos, peso al sig nifcado literal de las palabras, no a dos actos 0 acti des distintas del espititu bumano, siao # lor dos cam: pos en que S¢ nos manifieta Is realidad: unas veces ea al ccrcers y otras en el esaber> Ta unin del creer y del sabers se reduce en el fondo a «pensar juntamente» exon dos compor de redli: