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EL CANTAR DÉLOS CANTARES DEL REY SALOMON

Consideraciones acerca de su traducción al español


JESÚS CANTERA ORTIZ DE URBINA
Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores

! A MANERA DE INTRODUCCIÓN Como cantar por excelencia, el Cantar de


los Cantares es además, y ante todo, un can-
Al referirnos al Cantar de los Cant¿ues en to al amor conyugal monógamo frente a la
nuestro estudio "La traducción de la Biblia. ostentación de poligamia en casos como el
Enfoque filológico y enfoque doctrinal o con del rey Salomón, a quien por otra paite se
fines pastorales".1 decíamos que es uno de atribuye el Cantar.
los libros de la Biblia más bonitos tanto des- El rey Salomón —según el Libro de ¡os
de el punto de vista puramente humano co- Reyes—"Además de la hija de Faraón, amo
mo sobre todo desde un punto de vista espiri- a muchas mujeres extranjeras moabitas.
tual y sobrenatural. Y añadíamos que con amonitas, idumeas e hititas, de las naciones
toda razón este breve relato del Antiguo Tes- de que había dicho Yahveh a los hijos de Is-
tamento puede ser calificado de auténtica rael: 'No os lleguéis a ellas, ni ellas se lleguen
joya de la literatura universal, y una de las a vosotros; porque inclinarían vuestros cora-
más preciadas de todos los tiempos. zones hacia los dioses'. Salomón, sin embar-
Rico en imágenes de no fácil interpreta- go, —prosigue el Libro de los Reyes— se
ción algunas de ellas, el texto es de una belle- apegó a ellas con ardor, y tuvo como esposas
za singular. Y si bella es la forma, más bella con categoría de reinas setecientas, como
aun es su significación mistica. Porque, a concubinas" trescientas. Y sus mujeres per-
pesar de su apariencia profana, cabe encon- virtieron su corazón.'"
trar en el un significado místico rnuv claro En contraste con esa ostentación de poli-
tanto para los indios como para los cristia- gamia a la que parece aludir el Cantar cuan-
nos: la unión de Yahveh con su pueblo Israel do habla de "sesenta reinas, ochenta concu-
para los judíos; la unión de Cristo con la binas y un sinnúmero de doncellas"4 (6, 7/8),
Iglesia para los cristianos. En definitiva, la para el amado de nuestro poema, una sola es
unión de Dios con su pueblo y la entrega su paloma,' pues su amor es uno solo.
mística del alma a Dios. Y pretendiendo in- El Cantar de los Cantares podría muy
terferir en ese amor, las maniobras del amor bien ser definido como un canto lírico con
profano y del culto idolátrico. elementos dramáticos o, si se prefiere, como
Que en el Cantar de los Cantares se encie- un drama con elementos líricos.
rra un mensaje religioso es algo realmente Una pastorcita, posiblemente del Líbano,
evidente. De no ser asi, de ser un escrito pu- es amada por un joven pastor, que ve su
ramente profano, no hubiera sido aceptado amor conespondido por la joven pastora. A
como libro sagrado y en modo alguno habría
sido incluido en el Canon de los libros inspi- 2
Lis concubinas podíansn esposas de segundo rango.
rados por Dios. 1
1 / 3 Reyes 11. 1-3. Biblia de Bovei-Cantera.
' Los números que aquí se dan suelen ser inreipre-
tados como simple indicación de "muy numerosos1'.
' Una paloma que es alabada, loada y felicitada por las
' HicivnynnisComplutcnsis(\997), 4-5, pp. 101-117. doncellas y las concubinas y hasta por la iriiia (6, S 9).

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través de varios pasajes del poema cabe pen- tar esos nombres a una forma más propia y
sar que nuestra pastora habia sido escogida más cercana a la de la lengua original.
contra su voluntad para el harén del rey Sa-
lomón; pero ella se mantiene en todo mo-
mento fiel a su amado, el pastor:' 2. IMPORTANCIA DEL MARCO
Por dos veces recibe la pastora el bonito GEOGRÁFICO E HISTÓRICO
nombre de Sulamita. La primera vez, se lo
da el coro (6, 12/13 / 7, i); y a renglón segui- Antes de proceder a una traducción, se
do se lo da el esposo (7, 1/2). Dado que para impone, a nuestro entender, una lectura lenta
la traducción no reviste importancia, nada y sosegada de todo el texto para familiarizar-
diremos ni de la coincidencia de las ties con- se y compenetrarse con él. Y para mejor con-
sonantes de Sulamita (s, 1, m) con las del seguirlo, es conveniente ademas tratar de
nombre Salomón, ni tampoco de su relación familiarizarse también con el ambiente y con
con el sustantivo ot>\y: [shalom = paz]. Sin en- la civilización en que se desarrolla cuamo se
trar en la pequeña diferencia de una "1" por una refiere en el relato.
"n", cabe recordar el pasaje de 1 3 Reyes 1, 1-4 La atribución a Salomon del Cantar de
en el que se habla de la sunamita que le tue los Cantares es hoy cuestionada y en genera)
proporcionada al rey David, ya viejo, para que desechada por la mayoría de los críticos.
le diera calor en la cama. Desde el punto de vista de una traducción
Esta breve consideración acerca del nom- filológica, cabría en principio prescindir de
bre Sulamita nos lleva de la mano a reflexio- ese problema. Puede, sin embargo, tener im-
nar sobre el problema de la traducción de los portancia para situarnos en la época en que
nombres propios que aparecen en el Cantar se escribió y en el marco de su civilización y
de los Cantares. En principio no ofrecen difi- en el ambiente en que se desarrollan las esce-
cultad alguna. Tanto los de persona como los nas, reales o ficticias, del relato.
de lugar, son todos nombres va consagrados A pesar de todos los esfuerzos realizados
por una larga tradición en nuestras lenguas. por algunos críticos para atribuir una fecha
De todas maneras, modernamente, algunos aproximada de redacción a nuestro poema,
autores se están empeñando en introducir las conclusiones no son ni precisas ni segu-
innovaciones para tratar —dicen— de adap- ras. Nos conformaremos con pensar en la
Palestina de unos cuantos siglos antes de Je-
sucristo*,
Para comprender la exclamación de la
" En el Cantar de ¡os dnuitvscs fácil descubrir uno amada ''¡Quién me diera que fueras hermano
de los posibles orígenes de la composición lírica pio-
mío (...) porque entonces, al encontrarme
vcnzal conocida con el nombre de "pastorela", en la
que una pastora es cortejada por un caballero cuyas contigo en la calle, te podría besar sin que se
proposiciones lechaza manteniéndose fiel a su pastor. me despreciara", conviene saber que en los
' "Ahora bien, el rey David era viejo, entrado en
años. —dice el Libro de los Reyes y, aunque lo cu-
s
brían con ropas, no entraba en calor Dijcionle enton- Cuando se data de calcular o "fijar" la fecha de
ces sus servidores: 'Btisquesc a mi señor, el rey, una redacción de un texto aiitiguotcstamentario, se suele
joven doncella que siiva al monarca y le atienda, para recurrir a estudiar sus características lingüísticas. Y es
que se acueste en tu regazo y logre el rey, mi señor, natural. Pero ¿que grado de pureza conserva el texto en
entrar en calor. Buscaron, pues, una joven herniosa cuestión tal como hoy lo poseemos7 A pesar del respe-
por todo c! término de Israel, y hallaron a Abisag. la to debido al texto sagrado, la mayoría de los textos
sunamita, y se la naieroii al rey. Era la muchacha hernio- bíblicos del Antiguo Testamento han sufrido no pocas
sa en extremo y atendía al monarca y le seivia. pero el rey modificaciones a naves de las distintas y numerosas
110 la conoció." copias.

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países orientales no estaban permitidas ni que sea presentada en matrimonio? Si es un
siquiera a los esposos las manifestaciones muro edificaremos sobre ella almenas de pla-
públicas de amor que, en cambio, no eran ta; y si es puerta, la protegeremos con un ta-
mal vistas entre hermanos. blero de cedro" (8, 8-9).
Dejemos constancia a este respecto de la Cabe ver en estas palabras un decidido
fórmula "hermana mía, esposa" varias veces propósito por parte de los hermanos de sacar
repetidas en el Cantar(4, 9,10,12; 5, 1). las mayores ventajas económicas, poniendo
Los hermanos de la amada son repetidas dificultades para ceder ante los posibles pre-
veces citados en nuestro texto y siempre ejer- tendientes de su hermana. Por eso hacen di-
ciendo autoridad sobre la hermana, segura- fícil su entrega, presentándola como una mu-
mente por falta del padre. En el capítulo 1 ralla o como una fortaleza almenada inex-
(5/6) dice la amada que está morena porque pugnable y guarnecida con puerta, muy fuer-
los hijos de su madre se habían enfadado con te, de madera de cedro. Contra esa postura
ella y la habían puesto como vigilante de las de los hermanos, ella reacciona declarándose
viñas de ellos sin poder guardar la suya propia. ya mujer y capaz de decidir por sí misma y
En el capítulo 8 (8-12) aparecen los herma- dispuesta a entregarse a su amado.
nos como los encargados de concluir el En mi ya larga dedicación a la filología
acuerdo matrimonial de su jovencita herma- francesa tanto en lengua francesa como sobre
na, como decíamos antes, seguramente por todo en lengua provenzal y también en otras
falta del padre. Los versículos 8-14 del capí- expresiones lingüísticas de Francia, he obser-
tulo 8 son, a nuestro entender, de muy difícil vado con particular interés los distintos gus-
comprensión. Resulta incluso aventurado tos y los cambios en la predilección por el
tratar de precisar a quién atribuir cada uno color de los pelos según las zonas o regiones
de los versículos y en boca de qué personaje y sobre todo según las épocas. A veces, in-
poner cada uno de ellos. Por eso, muy há- cluso según las personas. En unos casos se
bilmente la Biblia de Bover-Cantera prescin- prefieren los cabellos morenos; en otros, los
de de indicar si son los hermanos, si es la rubios; y en otros, algún otro matiz, como
amada, si es el amado, o si es otra persona ocurre a veces con el pelirrojo. En no pocas
cualquiera. Por otra parte, para empezar a ocasiones hasta puede resultar revelador ese
comprender algunos de estos versículos del gusto o esa predilección. No entraremos aho-
capítulo 8 es muy conveniente, si no necesa- ra, como es natural, en esas consideraciones
rio, conocer entre otros pasajes del Antiguo que no pocas veces, sin embargo, deben ser
Testamento los versículos 28 y 29 del capítulo tenidas en cuenta en la traducción. Nos limi-
22 del Deuteronomio, así como los primeros taremos a recordar que, por razones obvias,
del capítulo 34 del Génesis. en la Palestina de la época en la que se redac-
En el caso concreto que se nos presenta tó el Cantar de los Cantares había una clara
en el Cantar de los Cantares, los hermanos, a predilección por la cabellera negra, pero no
falta del padre, ejercen autoridad sobre su por la tez morena. Y es necesario tenerlo en
jovencita hermana. Y así, la ponen a cuidar cuenta para comprender algunos pasajes del
su viña de ellos en perjuicio de la suya propia texto y para acertar en una correcta y lograda
que ella por eso no puede atender (1, 5/6). Y traducción a otra lengua.
cuando se plantea el caso de su posible ma- Tanto la amada como el amado, en nues-
trimonio, se dicen: "Tenemos una hermana tro poema, tienen el pelo negro. Ella, como
jovencita, que aún no tiene pechos. ¿Qué ha- las cabras que descienden de la montaña de
remos con nuestra joven hermana el día en Galaad; y él como los cuervos. "Tu cabellera

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peronvmus
—dice el amado a la amada— es como un 3. LA IMPORTANCIA DE LAS
rebaño de cabras que, al rayar el alba, bajan SENSACIONES
del monte de Galaad (4, l).9 De él dice la
amada que es radiante y bermejo, que su ca- La lectura del Cantar de los Cantares nos
beza es oro, oro puro, y que sus guedejas son sumerge enseguida en un ambiente en el que
como racimos de dátiles y negra como cuer- los sentidos corporales juegan un papel de
vo (5,11). Para comprender esa comparación suma importancia. No empleamos la palabra
de las guedejas del amado con racimos de sensualidad para evitar torcidas interpreta-
dátiles nos hemos de trasladar asimismo a ciones. De hacerlo aquí, tan sólo le daríamos
regiones en las que crece la palmera y hemos el valor de goce o disfrute de los placeres que
de pensar en sus racimos de dátiles, teniendo pueden producir los sentidos.
además presente que su representación era Cuando uno viaja por Oriente y tam-
empleada en el Próximo Oriente en el decora- bién por algunos países del Norte de Áfri-
do de artesonados y de batientes de puertas. ca, una de las sensaciones más acusadas al
Inmediatamente después de pedir a su recorrer algunos de sus barrios procede de
amado que la bese con besos de su boca y los olores. Unas veces dicen relación con
que la lleve consigo, exclama la amada: la comida. En otras se trata de perfumes y
"Negra soy, pero hermosa, ¡oh hijas de Jeru- de olores aromáticos. Su conocimiento y la
salén!, como las tiendas de Quedar y como perfecta aplicación de su terminología es
pabellones de Salomón" (1, 4/5). Y añade a en no pocos casos condición necesaria pa-
renglón seguido: "No reparéis en que soy ra una buena traducción de algunos textos
morena. Es que me ha tostado el sol, porque referidos a aquellos ambientes.
los hijos de mi madre se enojaron contra mí En las breves páginas del Cantar de los
y me pusieron a guardar sus viñas; y en cam- Cantares son hasta dieciocho las ocasiones
bio mi propia viña no la he podido guardar." en las que se hace alusión a los aromas y
Aunque hoy se haya puesto de moda tos- perfumes. Se habla de nardo, de áloe, de
tarse al sol para coger color moreno, en la cinamomo, de bálsamo, y sobre todo de
antigua Palestina ser morena podía constituir mirra y de incienso. Preciosa la expresión
un demérito. No hace falta remontarse mu- del versículo 6 del capítulo 4 que dice:
cho tiempo para recordar que hasta hace aún "monte de la mirra y collado del incienso",
pocos años las chicas y las mujeres del cam- en la que algunos han pretendido ver un
po, sobre todo las de pelo negro, procuraban símbolo o una imagen de los pechos de la
proteger la cara para que el sol y el aire no se amada."
la tostara en demasía. La amada de nuestro Gracias a nuestra tan arraigada tradición
Cantar se sabe morena y da su explicación; y de los belenes o nacimientos de Navidad y a
además compara su negrura con la de las la fiesta de los Reyes Magos, resulta familiar
tiendas de los nómadas de Quedar hechas entre nosotros la palabra mirra por aquello de
con pieles de cabras de pelo negro.10 "oro, incienso y mirra", procedente del pa-
saje del evangelio de San Mateo (2, 11) en
9
Las ovejas de Galaad eran de pelo negro; y al alba
parecerían aún más negras. En 7, 5/6, el coro, al cantar
a la amada, dice de su cabeza que se yergue como el
monte Carmelo y que su cabellera es como púrpura. ra, como la Moreneta de Montserrat y la Virgen Negra
10
Negras de color eran aquellas tiendas; pero dentro de Le Puy, y la de Estella, entre otras muchas.
de ellas se guardaban los bienes de sus dueños. Lo mis- " Demasiada imaginación, por no decir excesiva-
mo que eran ricos y hermosos los pabellones del rey mente calenturienta, esta obsesiva insistencia en preten-
Salomón. En el simbolismo de estos versículos se ha der ver alusión erótica en todos y cada uno de los pasa-
visto el origen de las imágenes negras de Nuestra Seño- jes del Cantar de los Cantares.

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el que se nos dice que "postrándose los ma- Respecto al aceite llamado bálsamo y al
gos en tierra lo adoraron; y abriendo sus te- arbusto que lo produce, recordaremos que
soros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y es repetidamente citado en el Cantar de los
mirra". Cantares y que en la Biblia aparecen diver-
La mirra (en hebreo Tito [mor] ; uúppa sos testimonios de su empleo así para em-
en griego) es una resina olorosa de la que balsamar los cadáveres como para embe-
se habla en repetidas ocasiones en la Biblia llecimiento de las mujeres lo mismo entre
así en el Antiguo como en el Nuevo Tes- las israelitas (Cantará, 10,14,16; Isaías 3, 24)
tamento. Mezclada con aceite de oliva, que entre las persas (Ester 2,12).13
constituye un perfume muy oloroso con el Leer algunos pasajes del Cantar de los
que se perfuman las personas, las ropas y Cantares, sobre todo en hebreo, e incluso
hasta los muebles. en griego o en latín, y también natural-
También es empleada para embalsamar mente en una lengua como el español, pa-
los cadáveres como podemos ver, por rece que nos trae y nos hace respirar aro-
ejemplo, en el evangelio de San Juan (19, mas y fragancias de perfumes del Próximo
39 ss.) donde se nos dice que "vino Nico- Oriente. Es magnífico y resulta delicioso.
demo (...) trayendo una mezcla de mirra y Pero lo que más nos importa a nosotros
áloe (...) y envolvieron el cuerpo de Jesús ahora desde el punto de vista de la traduc-
con lienzos junto con los perfumes según ción es conocer el significado auténtico y
es costumbre entre los judíos sepultar." el valor de cada uno de los términos en su
En el relato de la Pasión dice San Mar- lengua original y su equivalencia exacta y
cos (15, 23) que, estando Nuestro Señor en precisa en la lengua a la que se traduce.
la cruz, le daban vino mezclado con mirra, Sobre todo cuando se trata de aromas, de
pero no lo aceptó12. perfumes, de plantas olorosas extrañas a
El incienso (del latín incensus = encendi- nuestra civilización. Y captar además todo
do, quemado), fue muy empleado en el el valor de expresiones como la que leemos
culto antiguotestamentario de acuerdo con en el versículo 11 del capítulo 4 cuando
la prescripción de Yahveh a Moisés, como dice: "la fragancia de tu ropa semeja o re-
puede leerse en Éxodo 30, 34-38. Prescindi- cuerda la fragancia del Líbano".
mos ahora de su uso en el culto católico y El Cantar de los Cantares nos permite respi-
en general en el cristiano, sobre todo con el rar la fragancia y el aroma no sólo de los per-
incensario, y que en la catedral de Santia- fumes, sino también el aroma y la fragancia
go de Compostela tiene una manifestación de algunas frutas. Como cuando dice que las
especial con el famoso botafumeiro. mandragoras exhalaron su fragancia (7,
Además del pasaje ya citado "iré a la 13/14); o cuando habla del vino aromatizado,
montaña de la mirra y al collado del in- del mosto de las granadas que le daría a be-
cienso" (4, 6) cabe recordar el versículo 6 ber en la casa de su madre (8,2); o cuando en
del capítulo 3: "¿Qué es eso que sube del
desierto como si fueran columnas de hu- 13
Dicen así los versículos 12 y 13: "Y cuando
mo, como nubécula de mirra e incienso y llegaba el turno de cada joven para ser presentada al
de toda clase de perfumes de mercader?" rey Asuero, después de haber estado durante doce
meses sometida a las normas vigentes para las muje-
res (porque tanto duraba el tiempo de su tratamiento
cosmético: seis meses con óleo de mirra y otros seis
con bálsamos y afeites femeninos), la joven era in-
12
Mezclado el vino con mirra podía constituir, troducida a presencia del rey. Y todo cuanto ella
en efecto, una bebida anestésica, que algunos toma- solicitaba, se le concedía para que lo llevara consigo
ban incluso como embriagadora. al harén, al palacio real."

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un canto lírico a la primavera habla de la hi- (en 1, 3/4) al decir a su amado que celebra-
guera cuyos higos empiezan a colorear y de rían más que el vino sus amores.
las vides en cierne que exhalan su aroma". Muy significativo el versículo i del capítulo
Para captar muy bien toda su fragancia, 5. Dice así: "Entré en mi huerto, hermana mía,
todo el aroma, todo el perfume que se respi- esposa; he recogido mi mirra con mi bálsamo;
ran en el texto hebreo es preciso estar com- y he comido mi panal con mi miel; y he bebido
penetrado con la lengua y con el ambiente mi vino con mi leche. ¡Comed, amigos! ¡Bebed
para estar en condiciones de poder acertar en y embriagaos, queridos míos!"
su versión a otra lengua de una civilización El paladar del amado es la propia dulzura
diferente. (5,16); y el de la amada, como vino exquisito
Leer el Cantar de los Cantares con la (7, 9/10).
atención especialmente puesta en saborear, o Para nuestra civilización el vino, beba
más exactamente disfrutar respirando y olfa- uno o no se beba, no ofrece dificultad alguna
teando la fragancia de los perfumes y los en la traducción. Es bien conocido entre no-
buenos olores de las plantas nos hace al ins- sotros, incluso para quienes lo tienen prohi-
tante pensar en el elogio de la sabiduría que bido por razones religiosas o simplemente
se nos ofrece en el capítulo 24 del Eclesiásti- por prescripción médica. Todos conocen
co, y de manera especial los versículos 15 a aquí sus efectos, tanto los positivos como los
21/22.' 4 negativos.
Aunque menos que el olfato, también el Al hablar de los labios de la amada dice el
sentido del gusto es repetidamente evocado amado que destilan panal de miel y que bajo
en el Cantar de los Cantares, con un valor su lengua hay miel y leche. Natural ese sim-
real unas veces o metafórico otras. bolismo en un pafs del que se decía que ma-
Ya al iniciarse el Cantar, afirma la amada naba leche y miel.
que mejores que el vino son los amores (1, Vino, leche y miel; y también una serie de
1/2). Lo mismo que afirmará respecto a los frutas, como la uva, los dátiles, los higos y
suyos el amado (en 4, 10). En consonancia las manzanas, sin olvidar las tortas de pasas.
con esa filosofía está lo que afirma la amada

4. LOA DE LAS DISTINTAS PARTES


14
Vale la pena recordar aquí ese elogio a partir del DEL CUERPO
versículo 13. Dicen así esos versículos: "He crecido
como cedro en el Líbano y como ciprés en las monta- El amado (en 4, 1-5) canta los ojos, la ca-
ñas del Hermón. Como palmera he crecido en Enga- bellera, los dientes, los labios, la boca, las
ddí, y cual brotes de rosa en Jericó. Como gallardo
olivo en la llanura y he crecido como el plátano. Cual
sienes, el cuello y los pechos de la amada; y
cinamomo y aspálato aromático he dado olor y como luego (en 6,4/5-6/7) otra vez su cabellera, sus
mina selecta he dado perfume. Como gálbano y uña dientes y sus sienes. Y más adelante (en 7,
aromática y estacte y como humear de incienso en la 7/8-9/10) canta su talle y sus senos; y también
Tienda. Yo como terebinto he extendido mis ramas, y
su aliento y su paladar.
son mis ramas, ramas de gloria y gracia. Yo como viña
he hecho brotar mi gracia, y dan mis flores frutos de La amada, por su parte (en 5, 11-16), can-
gloria y riqueza. Venid a mí los que deseáis, y hartaos ta la cabeza, las guedejas, los ojos, los labios,
de mis fiutos, porque mi recuerdo es más dulce que la las manos (o los brazos), el vientre y las pier-
miel, y el poseerme, más que panal de miel. Los que nas del amado; sin olvidar su porte y su pa-
me comen tendrán todavía hambre, y quienes me be-
ben tendrán sed aún. Quien me obedece no se aver- ladar.
gonzará, y los que obran por mí no pecarán." (Según la
traducción de Bovei-Cantera).

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El coro (en 7, 1/2-5/6) canta también a la — La mejillas del amado, para la amada,
amada, loando sus pies, sus muslos, su om- son como arriates, macizos o parterres de
bligo, su vientre, sus pechos, su cuello, sus plantas aromáticas que exhalan sus buenos
ojos, su nariz, su cabello y su cabellera. olores (5, 13). Las de la amada son cantadas
Vale la pena señalar que tanto el amado por el amado que dice de ellas que son her-
al cantar las partes del cuerpo de su amada mosas entre los zarcillos o pendientes (1,
como ésta al loar las de él, empiezan uno y 9/10).
otra por la cabeza para ir bajando hacia los — La nariz de la amada es loada por el
miembros inferiores. El coro, en cambio, al coro que dice de ella que es cual la torre del
loar las partes del cuerpo de la amada, em- Líbano que mira hacia Damasco (7,4/5).
pieza por los pies y va subiendo hasta llegar a — El cuello de la amada, que el amado
la cabeza y su cabellera. ya ha loado al contemplarlo "entre collares
— Los ojos, tanto los de la amada como de corales" (1, 9/io), es luego comparado
los del amado, son comparados a palomas tanto por él como por el coro a una torre de
(4, i y 5, 12). Para el coro son como las alber- marfil (4, 4 y 7, 4/5).
cas de Jesbón junto a la puerta de Bat-Rabim — Las manos o, si se prefiere, los brazos
(7, 4/5). del amado son para la amada como cilindros
— La cabeza de la amada, según el coro, de oro guarnecidos de jacintos o piedras de
se yergue como el Carmelo (7, 5/6). La del Tarsis (5, 14).
amado es oro, oro puro (5,11). — Los pechos de la amada, tanto para el
— La cabellera de la amada, en boca del amado como para el coro, son comparados a
amado, es como un rebaño de cabras que dos crías mellizas de gacela (4,5 y 7, 3/4).
bajan de Galaad (4, l y 6, 4/5). En boca del Después de la intervención del coro, el
coro es como púrpura; y un rey está prendido amado, como extasiado ante la belleza de la
en sus trenzas (7, 5/6). Las guedejas del amada, exclama dirigiéndose a ella. "¡Qué
amado son cual racimos de dátiles, y negras hermosa eres, qué encantadora, querida mía,
como el cuervo (5, n). llena de gracia! Tu talle es como una palmera
— Los dientes de la amada, blancos y y tus pechos son como dos racimos. En vista
bien colocados, son según el amado como de ello me dije: ¡Subiré a la palmera y cogeré
rebaño de ovejas que suben del baño, recién sus racimos. Tus pechos serán para mí como
esquiladas, todas ellas con crías mellizas y racimos de uva; y tu aliento, como aroma de
ninguna estéril (4, 2 y 6, 5/6).l5 manzanas!" (7, 6/7-8/9).
— Los labios de la amada, según el ama- En 8, 10 afirma de sí misma ser ella una
do, son de color escarlata, como cinta de muralla y sus pechos ser sus torres. En 1, 13
grana (4, 3) destilando miel (4, n); y su boca dice la amada que el amado es para ella co-
(o su habla) es hermosa (4,3). Los del amado mo bolsa de mirra que tiene guardada entre
son como lirios, y destilan mirra abundante sus pechos. En 8, 8 los pechos aparecen co-
(5, 13). mo signo de madurez al afirmar los herma-
— Las sienes de la amada, dice el amado, nos refiriéndose a la amada: "Tenemos una
son cual dos mitades de granadas a través del hermana jovencita que aún no tiene pechos".
velo (4, 3 y 6, 6/7). Hemos querido aportar y recordar los dis-
tintos pasajes en los que los pechos aparecen
11 citados en el Cantar de los Cantares. Y lo
En confiaste con el pelo negro de las cabras de
Galaad, la blancura de los dientes de la amada qne son hacemos, entre otras razones, en buena par-
evocados por la lana blanca de las ovejas recién esqui- te, para contribuir a disipar ese prejuicio de
ladas y saliendo del baño.

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que el Cantar de los Cantares es una pieza eró- un superlativo hebraico, con el significado
tica o sensual en su sentido de apetito carnal. de "cantar muy bello" o "cantar sin igual",
Recordemos, en cambio, estos otros pa- o mejor aún: "el más bello cantar", o "el
sajes que podemos leer en otros libros del cantar por excelencia". Pero el ya consa-
Antiguo Testamento. En Proverbios 5, 20 apa- grado título de Cantar de los Cantares es una
recen los pechos como recreo del amante: auténtica maravilla lingüística que por na-
"¿Por qué, hijo mío, te has de enamorar de da debemos perder. Lo mismo que el fran-
una extraña y has de abrazar unos pechos cés Cantique des Cantiques, o el italiano Can-
que no te pertenecen?" tico dei Cantici, o el inglés Song of Songs. En
Más crudos aún estos otros pasajes del alemán, a partir del siglo XVI, quedó con-
capítulo 23 de Ezequiel, aunque bien es cierto sagrado Hoheslied o das Hohelied, en lugar
que puede tratarse de una alegoría referida a de Lied der Lieder que constituía un precio-
Samaría y a Jerusalén: "Eran dos mujeres, so hebraísmo germánico.
hijas de una misma madre, y se prostituyeron Un traductor español afirma que debe-
en Egipto. Jóvenes aún, se prostituyeron; y ría decirse "el mejor cantar" o "el más be-
allí fueron palpados sus pechos y allí fueron llo cantar". Y, aunque respetando, por su
apretujados sus senos hasta entonces virgi- arraigo, "Cantar de los Cantares" en el tí-
nales" (2-3), volviendo a insistir en esa misma tulo, en el versículo i del capítulo 1, escri-
escena en los versículos 8 y 21. be luego: "El mejor cantar por Salomón"
— El vientre o el tronco del esposo es pa- en una construcción que no deja de resul-
ra la esposa como un rollo de marfil cubierto tar extraña en español. Cantar de los Can-
de zafiros (5, 14). El de la esposa, según el tares —afirma— es "la forma popularizada
coro, un montón de trigo, rodeado de lirios y, por ello, difícil de desarraigar". Por
(7,2/3). Y su ombligo, siempre según el coro, nuestra parte no vemos necesidad alguna
una crátera redonda (7, 2/3). de desarraigar esta forma, no sólo por su
— Las piernas del amado, según la ama- condición de popularizada, sino también y
da, son columnas de alabastro asentadas so- sobre todo por su belleza lingüística y por
bre bases de oro (5,15). El coro, por su parte, el enriquecimiento que supone para nues-
canta los muslos de la amada y dice de ellos tras lenguas desde el punto de vista de la
que sus curvas son como ajorcas, obra de expresividad.
manos de orfebre (7,1/2). "Cantar de los Cantares —escribe Fray
— De los pies de la amada el coro se limi- Luis de León— es lo mismo que solemos
ta a decir que son hermosos (7,1/2). decir en castellano Cantar entre cantares, es
— El aspecto o semblante del amado es hombre entre hombres, esto es, señalado y
como el del Líbano, majestuoso como los eminente entre todos, y más excelente que
cedros (5,15). otros muchos."
Se trata —como decíamos— de un pre-
cioso superlativo hebraico. Como el que em-
pleamos cuando decimos "Dios de dioses",
5. OBSERVACIONES expresión en la que no ha de verse una con-
GRAMATICALES cesión al politeísmo, como se ha pretendido,
ni al sincretismo religioso en el antiguo Is-
5.1. Superlativos rael, sino un superlativo mayestático por an-
tonomasia, como cuando decimos "El Altí-
El título mismo de Cantar de los Cantares simo". Este superlativo hebraico está muy
en español responde, como es bien sabido, a metido en nuestro idioma; y lo encontramos

138
HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je... îeronymus
en expresiones como "vanidad de vanida- Hablando del superlativo en el Cantar de
des"16 o "rey de reyes y señor de los señores". los Cantares no cabe prescindir del versículo 6
No lejos de este superlativo está el que del capítulo 8 que dice así: "(...) fuerte como
dice "la más hermosa entre las mujeres" o la muerte20 es el amor, inflexible como el
"de las mujeres" que por tres veces exclama sheol (es decir el infierno) es la pasión; sus
el coro en nuestro poema17 (1, 7/8; 5, 9; y 5, brasas son brasas de fuego, y sus llamas, lla-
17). Expresión que inmediatamente nos trae mas de Yah (es decir de Yahveh, esto es, de
a la memoria el precioso "bendita tú eres en- Dios)."
tre todas las mujeres" del Ave María.18 En su entusiasmo, la amada se expresa
En cierto modo podría constituir asi- aquí con un ardor incontenible manifestando
mismo un superlativo la expresión su amor en un grado muy elevado, en un
"egregio entre diez mil" correspondiente grado que gramaticalmente podríamos califi-
al hebreo n i n t o ^1H [dagul marbebá], que car de superlativo. Captarlo así en el hebreo y
la versión de Septuaginta trasladó por acertar a reproducirlo en la lengua a la que
ÈKÀ£Àoxio|iévoç ànà uupiccôcov y que traducimos es fundamental para manifestar
San Jerónimo tradujo acertadamente por toda la intensidad de las palabras de la ama-
egregius ex millibus, es decir "escogido entre da. El amor es fuerte e irresistible como la
millares". Fray Luis de León, que traduce muerte; la pasión (o los celos en su sentido de
"trae la bandera entre millares", justifica ardor), inflexible, implacable, inexorable,
su traducción con estas palabras: "La pa- insaciable como el sheof1 de los hebreos, es
labra hebrea es dagul, que viene de deguel decir, como el infierno, con su fuego abrasa-
que es la bandera; y así dagul propiamente dor y devorador. Las brasas del amor son
quiere decir el alférez;19 y de allí por se- brasas de intenso fuego, y sus llamas son tan
mejanza se aplica para significar todo vivas y tan intensas como vivo, e intenso, e
aquello que es señalado en cualquiera co- inmenso, y todopoderoso y omnipresente es
sa, como es señalado el alférez entre los de el Señor Dios. Esas llamas del amor son tan
su escuadrón. Y así San Jerónimo, aten- intensas y sobre todo tan vivas que no las
diendo más al sentido que a la palabra, pueden extinguir ni siquiera "las aguas cau-
tradujo escogido entre mil. En las cuales pa- dalosas", como tampoco los ríos caudalosos
labras se entiende una como reprensión son capaces de arrastrar tal amor, según se
encubierta de la Esposa a la que le pide las afirma en el versículo siguiente (8, 7).
señas de su Esposo." El fuego aparece aquí como símbolo de
un amor intenso, de los celos en su sentido
primitivo, de un amor abrasador y devora-
dor.22 Y así acertaron a reflejarlo, aunque
16
Responde al vanitas vanitatum del latín que a su
vez responde al naTaiÓTtK ( i a t a i o t r Í T u v TO
20
uatcuÓTric, traducción del hebreo t o n t o n Esta m i s m a expresión "fuerte como la muerte" la
b i n [abel 'abalitn 'akol 'ábel\ del Eclesiastés 1, 2 y ha señalado Rinaldi en ugarítico en su estudio Bibbia ed
12,8. Oriente, p. 212.
17 21
Muy bien interpretado en la Vulgata: pulcherrima El sheol es el infierno de los hebreos, un lugar
inter mulleres ( 1, 7 / 8) y pulcherrima mulierum (5, 9 y 5, 17). abrasador del que no es posible salir; un lugar al que
18
El benedicta tu in mulieribus (o inter mulierei), el también hace alusión el Código de Hamurabi, y en el
eúAOYTiJiévr| où év Y^VCUÇÎ del evangelio de San que se padece sed insaciable (Véase San Lucas, 16, 24).
Lucas 1,42. La pasión amorosa, el amor encendido, tampoco se
19
A pesar de lo que dice Fray Luis, a nuestro enten- sacia nunca porque siempre quiere más.
22
der la palabra hebrea ^«T [dagul] puede ser interpretada El español celo responde al helenismo latino ze-
como participio; y su significado fue perfectamente cap- lus, derivado de ÇrjÀoç, en relación con el verbo Çé u
tado por San Jerónimo. = hervir, bullir). De ahí ese valor de arder, quemar,

139
peronymus HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je...
con otras palabras, tanto el texto griego de La expresión "eres toda hermosa, amada
Septuaginta como el latino de la Vulgata. mía, y en ti no existe defecto alguno"25 de 4,
En relación con ese "sus llamas son lla- 7. constituye asimismo, a nuestro entender,
mas de Yah (es decir de Dios)" escribe Fray otro superlativo más. Decir toda herniosa es
Luis: "Donde dice llama de Dios declaramos como decir hermosísima o la más hermosa.
recia y ñieite llama, porque la Sagrada Escri- El latín tota pulchra equivale evidentemente
tura juntó el nombre de Dios con las otras al superlativo también latino pulcherrima, o
cosas que quiere encarecer y exagerar, como sea a bellísima, hermosísima, guapísima, o la
montes de Dios, cedros de Dios,2* quiere de- más bella, la más herniosa, la más guapa.
cir altísimos montes, crecidísimos cedros, y Tan bella, tan hermosa, tan guapa que en ella
así dice David al Señor: Tu justicia como los no cabe defecto alguno ni mancha alguna.
montes de Diosu De semejante modo de El superlativo, como estamos viendo, es
decir usan los españoles y otras naciones; de enorme importancia desde el punto de
que en engrandecer y sublimar una cosa, vista de la expresividad en el lenguaje y se ha
usamos de este vocablo, divino, diciendo: Es de tener muy en cuenta en la traducción, so-
un hombre divino, tiene una divina elocuen- bre todo cuando una de las lenguas, bien sea
cia". la de origen o bien la de destino, es el espa-
Por considerar el grado superlativo como ñol, dada su riqueza en las posibilidades de
propio y casi exclusivo del adjetivo, parece expresividad. Pensemos sencillamente en ese
sorprender a veces que se hable del superlati- precioso "¡eres el mismísimo demonio!", con
vo no referido a un adjetivo. Sin embargo, es un superlativo del indefinido mismo, que,
harto evidente que tanto en español como en también él, en su origen, fue un superlativo:
otras lenguas, se dan no pocos casos de ad- metípsimus. Y pasamos por alto los casos de
verbios en superlativo. Basta recordar, entre un superlativo de superlativo a su vez de otro
otros, nuestros adverbios lefísimos, cerquísi- superlativo, como es, entre otros, nuestro
ma, prontísimo y tardísimo. Pero no sólo el chiquirriquitín.
adjetivo y el adverbio, sino también el verbo
y el sustantivo pueden en algunos casos ser 5.2. Pronombre interrogativo
elevados al grado superlativo. ¿Qué es, si no con valor desiderativo
un superlativo, esta preciosa expresión de
Cantar de los Cantares1. Lo mismo que la de En el versículo i del capítulo 8 cabe ver lo
manjar de dioses y las demás que hemos ve- que podríamos llamar interrogación deside-
nido citando, así como odas muchas que rativa, que empieza con un pronombre inte-
cabría recordar, por ejemplo, cuando deci- rrogativo de persona C>>3 [mi] en hebreo),
mos una verdad verdadera para indicar "una muy bien traducido por TÍ Ç en Septuaginta y
verdad muy grande" o "una muy gran ver- por quis en la Vulgata. En español cabría
dad". traducir el principio de este versículo de

:s
Esta bonita fiase del Cantar de los Cantares ha
sido recogida por la tradición cristiana y aplicada a la
abrasar. Cabe recordar el zelus domus tuac comedii me Virgen María bajo la forma de tota pulchra es Mana, ct
(el celo de tu casa me lia devorado) de Salmos 68/69, macula onginalis non est in te, que se decía inmedia-
10 que recoge San Juan en su evangelio (2, 17), apli- tamente después del gradual en la misa de la festividad
cándolo los discípulos a Nuestro Señor. de la Inmaculada Concepción el día 8 de diciembre.
" La expresión cedros de Dios, (crecidísimos ce- Hoy se conserva en español como antífona del primer
dros o cedros altísimos) aparece en Salmos 79/80, 11. salmo de las segundas vísperas de esa misma festividad
24 de la Inmaculada.
Véase Salmos 35/36, 7.

140
HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je... îeronymus
cualquiera de estas maneras: o bien "¡quién parte alguna con David" o "nada tenemos
me diera que fueras hermano mío!"; o bien que ver nosotros con David".
"¡oh, si fueras hermano mió!"; o bien "¡ojalá Este valor negativo también se encuentra
fueras hermano mío!", con ese precioso en el interrogativo con no 1 ? [lama]. Recor-
nuestro ojalá de origen árabe, cuya equiva- daremos el versículo "¿Por qué, Yahveh, re-
lencia sería: "¡quiera Dios que fueras herma- chazas mi persona, ocultas de mí tu rostro?"
no mió!" o "¡oh. si Dios me diera que fueras de Salmos 87/88, 15 que cabría perfectamen-
hermano mió!", o bien "¡oh, si Dios quisiera te traducir así: "¡No rechaces, Yahveh, mi
que fueras hermano mío!"2" Sin pretender ser persona; no ocultes de mí tu rostro!"
exhaustivos, hemos traído intencionadamen- El conocido r i i m y n n ^ >t>N ^K [Eli
te todas estas posibilidades de traducción al Eli, lama azbattani] "Dios mío. Dios mío.
español no sólo para confirmar la riqueza de ¿porqué me has abandonado?" de Salmos
nuestro idioma, sino también y sobre todo 21/22, 2, que repitió Nuestro Señor en la
para hacernos reflexionar sobre lo delicado cruz {San Mateo 27, 46 y S¿w Marcos 15, 34),
que resulta dar con la correspondencia más también podría ser interpretado como "Dios
conveniente en cada caso. mío. Dios mío, ¡no me abandones!"

5.3. Pronombre interrogativo


con valor negativo 6. ALGUNOS PUNTOS DE
TRADUCCIÓN CONFLICTIVA
Ties versículos más adelante (8. 4) se pre-
sento otro pronombre interrogativo, esta vez 1, 1/2
el de cosa n>o [ma], que en este caso concre-
to tiene un claro valor de negación.2 Ya en el primer versículo del Cantar se
Este valor negativo del pronombre inte- nos presenta un serio problema. Para expre-
rrogativo de cosa n o [ma] no es exclusivo de sar la amada el ardiente deseo que siente de
este pasaje, sino que aparece en algunos ser besada por su amado, el hagiógrafo pare-
otros textos del Antiguo Testamento y es aún ce poner en su boca estas palabras: "Béseme
más frecuente en árabe donde el pronombre con besos de su boca, pues mejores que el
indefinido u [ma] es empleado no pocas vino son tus amores", produciéndose de esta
veces para negar. suerte un cambio súbito de persona sin apa-
En cuanto al hebreo cabe recordar el p"?n rente justificación. La Biblia de Bover-
Ut^nn [ma lamijéle/c] de 1/3 Reyes 12, 16: Cantera resuelve el problema traduciendo:
"¿Qué parte tenemos nosotros con David?" o "Bésame de los besos de ft/boca, pues mejo-
"¿qué tenemos que ver nosotros con Da- res que el vino son tus amores", haciendo
vid?", que equivale a "no tenemos nosotros constar en el aparato crítico su modificación
del texto hebreo de acuerdo con lo propuesto
en la edición de la Biblia hebrea de Kittel-
"'• Esra misma construcción y con esc mismo valor Kahle.
aparece en Jeremías 9, i donde podemos leer "¡quién Dejaremos constancia, por nuestra parte,
me diera que mi cabeza fuera agua y mis o)os fuentes de que el cambio súbito de persona, como
de lágrimas!". oportunamente se advierte en la Biblia Polí-
:
Como muy bien dice Fray Luis de León refirién-
dose a este caso: "La pregunta fwrqucvaic tanto como
glota de Vigouroux, es uno de los idiotismos
rogar vedando; y lo mismo quiere decir porque desper- de la lengua hebrea.
taréis, por que allxiroLiréis, que si dijera no despenéis,
no nlboroieis.

^lieronymus
^li 141
HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je...
En vista de ello, y de acuerdo con la pro- 1, 3/4
puesta de la Biblia hebrea de Kittel-Kahle y
con la traducción de Bover-Cantera, traduci- Hace un momento nos referíamos a ese
ríamos: "¡Bésame, te lo ruego, con besos de "béseme con besos de su boca" del texto he-
tu boca, pues mejores que el vino son tus breo masorético hoy conservado, y que, de
amores!", haciendo constar que una traduc- acuerdo con la propuesta de Kittel-Kahle y la
ción más ajustada a la lena del texto hebreo traducción de la Biblia de Bover-Cantera,
diría: "¡Quién me diera que él me tesara con cabe traducir por "bésame, te lo ruego, con
besos de su boca, pues mejores que el vino besos de tu boca"
son tus amores!", tal como tradujeron tanto Dos versículos más adelante vuelve a
ios Setenta como San Jerónimo.~s producirse en el texto hebreo ese mismo
En cuanto a esa redundancia de "bésame cambio súbito de la segunda persona a la ter-
con besos de tu boca" (o "béseme con besos cera. Una traducción literal diría: "¡Llévame
de su boca") nos limitaremos a decir que no en pos de ti! ¡Corramos! Me introdujo el rey
debe sorprender ni llamar la atención. Basta- en sus habitaciones." También aquí la Biblia
ría recordar, entre otras consideraciones, que hebrea de Kittel-Kahle, de acuerdo esta vez
el verbo latino osculan (besar) está formado con la versión siríaca y también con la de
sobre el sustantivo osculum (beso), en el que Símaco. propone leer "¡Llévame tras de ti!
es fácil descubrir un diminutivo de os, ons ¡Corramos! ¡Introdúceme, rey, en tus habita-
(boca), ya que el beso auténtico es el que se ciones!"
da con los labios, es decir con la boca, sin Cabe señalar que en la versión de Fray
que sea necesario pronunciarse sobre si en la Luis de León leemos "Metióme el rey en sus
boca o no en la boca, como sí hace Fray Luis retretes",3" aclarando en su explanación: "en
de León a este respecto cuando escribe: todos sus secretos, dándome parte de ellos y
"porque parece tener el alma su asiento en el de todas sus cosas, que es la prueba más cier-
aliento que se coge por la boca, de aqui es el ta del amor". Y añade: "Declárase esto en lo
desear tanto y deleitarse ios que se aman en que se sigue: Regocijamos hemos en ti, ale-
juntar las bocas y mezclar los alientos como gramos hemos, esto es, juntamente contigo.
guiados por esta imaginación y deseo de res-
1, 5/6
tituirse en lo que les falta de su corazón, o
acabar de entregarlo del todo". Entre los encantos que nos ofrece este
Esta curiosa observación de Fray Luis versículo, tenemos una muy bonita expresión
nos trae inmediatamente a la memoria aque-
llos versos de una canción de alba provenzal
produciría sin parar a pensar en la posibilidad de que el
anónima del siglo XII que dicen: otro hubiese ingerido antes alimentos condimentados
con buena cantidad de ajo, pues, aunque "el amor es
Por la dous'aum qu'es venguda de ¡ai. ciego", no es probable que también llegue a ncutralizai
Del meu amie bel c cones egai. los efectos de algunos olores
De! scu alen ai begin un dons rai. " Supcifluo resultaría aclarar el significado, en el
OvDcus. ovDcus, de/'alba.' Tant lost ve.'2" siglo XVI, de la palabra retrete que, Ac acuerdo con su
etimología, significaba "lugar retirado", "lugar secre-
to", y luego "cuarto pequeño de la casa destinado para
:s
En la Vulgaui leemos: "Osculctur me ósculo oris retirarse", como puede verse en el Diccionario de Au-
.si;/, quia meliora sunt libera tua vino". En Septuaginla: toridades y como sigue recogiendo en su primera acep-
4>iÀi"|oai(jLi \ie ànà <pxXr\\iáxu>v OTÓU.O«T;OC ción el Diccionario de Ja Real Academia de la Lengua.
OÎÙXOU o u ávocooi (xaoToí oou îmèp oivov. "Habitaciones", en este texto, puede ser tomado en un
y> sentido amplio, refiriéndose muy posiblemente a una
Versos provcnzalcs y consideración de Fray Luis
que siempre nos lian hecho imaginar que ese deseo se sala destinada a los festines.

142 lîieronymus
HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je...
lingüística que en hebreo dice así: V?\y ">)0~Q latet tanto en Cantar 4, 1 como en Cantar A,
[carmí shel.li), y cuya traducción exacta (pe- 3; y por occulta (absque occultis tuis) en Can-
ro poco afortunada) palabra por palabra sería taró. 6/7.
"mi viña la que para mí". La Biblia de Bo- Al hacer Fray Luis su explanación, insiste
ver-Cantera lo traduce muy acertadamente en justificar su traducción por "cabellos" o
por 'la propia viña mía". Fray Luis de León, por "copetes", frente a la traducción de la
por su parte, emplea esa preciosa construc- Vulgata. Algo debía intuir de los peligros a
ción gramatical que consiste en reforzar el que se estaba exponiendo al criticar la Vulga-
posesivo con el artículo determinado: "la mi ta, en parte por su imprudencia y osadía, y
viña".5' Y comenta: "Donde dice mi viña, en en parte también por las envidias de algunos
el hebreo tiene doblada fuerza, porque dice y las intrigas de otros.
mía, remía, dando a entender cuan propia Vale la pena tener en cuenta a este propó-
suya es y cuánto cuidado debe tener de ella; sito la respuesta que redactó estando en la
como si dijera, la mi querida viña o la viña cárcel {en te phybce, escribe él) firmándola el
de mi alma". 18 de diciembre de 1573.32

4, i 6, 4/5

"Tus ojos son cual palomas a través de tu Otro de los puntos que contribuyeron a
velo1', leemos en este versículo i del capítulo levantar sospechas sobre la ortodoxia de
4. Y poco después, en el versículo 3 del mis- Fray Luis fue su comentario a la traducción
mo capítulo 4 (que se repite en el 6/7 del 6) de 6, 4/5 en la Vulgata. Una traducción literal
leemos: "cual dos mitades de granada son del hebreo al español podría decir así: "Apar-
tus sienes a través de tu velo." ta de mí tus ojos, pues me fascinan". San
En lugar de "a través de tu velo", Fray Jerónimo traduce muy acertadamente:
Luis traduce "entre tus cabellos" en el primer "Averte oculos tuos a me. quia ipsi me a vo-
caso, y "entre tus copetes" en los otros dos. lare fècerunt", que viene a coincidir con la
A pesar de lo clara que a Fray Luis se le pre- interpretación griega de Septuaginta. Fray
senta la interpretación del sustantivo n>3^ Luis, por ingenuidad queremos creer, co-
\tsimmá\, algo debe encerrar ese término menta: "Donde dice que me hacen fuerza o
cuando la misma Biblia de Kittel-Kahle pro- me vencieron, hay diferencia entre los intér-
pone suprimir la expresión ^jioü1? iya>o pretes: porque los Setenta, y San Jerónimo
[mibba'adletsammatej] de este versículo, que con ellos, trasladan: Aparta tus ojos, que me
Septuaginta interpreta como ¿KTÓC tf\q hicieron volar. Otros ponen: Aparta tus ojos,
OKjoTrfjoecóc aou (fuera de tu silencio), y que me ensoberbecieron. Y los unos y los
que San Jerónimo en la Vulgata interpreta otros traducen, no lo que hallaron en la pala-
como twpitudo o como velum muliebre,
coincidiendo con Símaco en esa interpreta- !2
En ella, después de largas consideraciones filoló-
ción. Aquí lo traduce por quod intrinsecus gicas, en general acertadas, termina escribiendo: "a
Vms. suplico consideren de tanto número de hombres
11
Muy bien este "la mi viña" de Fray Luis de Le- doctos y religiosos que, por espacio de diez años, que
ón. ¡Y qué pena que se haya perdido esa construcción anduvo en público este mi libro, le (sic) lian visto y
tan expresiva del español! Y sobre todo que se estén leído, cuánto más son los que le (sic) aprueban, pues
perdiendo hasta sus últimos vestigios conseivados du- los que le (sic) condenan son dos o tics solos. Y valga y
rante tanto tiempo, por ejemplo en el Padre Nuestro. pueda más en este juicio el sentido de tantos desapa-
"santificado sea el tu nombre", "vénganos el tu reino", sionados que no el antojo de éstos que, demás de ser
"el pan nuestro de cada día". pocos, son, como Vms. saben, enemigos míos. (...)."

143
îeronymus HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je...
bra hebrea, sino lo que les pareció a cada uno dominaba el latín (lengua a la que vertía), y
que quería decir, porque da ocasión al uno y que disponía además y supo utilizar muy
otro sentido el sonido y propia significación bien un copioso y valiosísimo material (en
de ella, que es ésta al pie de la letra: Aparta hebreo, griego, siríaco y latín) del que nos
tus ojos, que hicieron sobrepujarme. (...)•" parece poseer un mundo cuando disponemos
En su respuesta desde la cárcel reacciona nosotros de algún resto mutilado, carcomi-
contra la acusación que se le hace de criticar do, sucio y borroso, en el que incluso nos
a San Jerónimo afirmando: "dicen que digo esforzamos a veces en tratar de adivinar qué
que San Jerónimo trasladó lo que a él le pa- pudo escribir el copista.
reció, y no lo que halló en el hebreo. En lo Antes de afirmar, con un cierto aire de
cual, los que lo dicen muestran que aún no en- superioridad unas veces y de menosprecio
tienden romance. (...). No digo —añade más otras, que en tal o cual punto yerra San Jeró-
adelante— que tradujeron mal, sino que tradu- nimo en su traducción, habría que precisar
jeron la palabra hebrea asi como suena en su de qué texto traduce ese pasaje y qué manus-
lengua, y no conforme al propósito a que se crito tuvo ante si para contrastar las distintas
aplicaba, lo que cada uno entendió. (...)." posibilidades que en algunas ocasiones se le
Comprendemos muy bien la postura de podían presentar.
Fray Luis, pensando ademas en sus años aún
relativamente jóvenes y sabiendo que se sen- 2,5
tía buen hebraísta. Muy probablemente tenía
razón no sólo en sus observaciones filológi- Al contrastar las diferentes versiones, tan-
cas sino también en sus propuestas de co- to antiguas como modernas, de este versí-
rrección. Pero tampoco debemos prescindir culo ("restablecedme con tortas de pasas y
de un dato de muy gran importancia al res- dadme nuevo vigor con manzanas, pues des-
pecto. Fray Luis traduce en el siglo XVI ba- fallezco a causa de mi amor"), se pueden
sándose en un texto hebreo relativamente detectar diferencias en la interpretación de
proximo a su época. Un texto que quizá dos puntos de este pasaje. Una se refiere al
coincidía puntualmente, pero quizá no, con sustantivo hebreo TïiYPVJN [ashishot\; y la
el texto o los textos que tuvieron ante sí tanto otra a la expresión "W m n N n t n r r o [ki
San Jerónimo como mucho antes los Seten- jolat a'abá am], que muy acertadamente la
ta. Vulgata traduce por quia amore latigueo
A este respecto nos permitiremos recordar "expresando la idea mejor que el original, ya
que cuando hoy,33 con un cierto aire de me- que la lengua hebrea usa la palabra enfer-
nosprecio, se pretende corregir la Vulgata mai", como dice una nota muy oportuna al
debería tenerse en cuenta que se trata de una respecto en La Biblia más bella del mundo
obra de un valor excepcional, ende otras ra- (publicada por la editorial CODEX bajo la di-
zones —como ya hemos dicho en alguno de rección del Dr. P. Alejandro Díaz Macho).
nuestros escritos— por ser una versión del En Septuaginta se lee oui TeTpa)u.évr|
texto hebreo premasorético, hecha en su a v á n r i c évc¿. La versión alemana de
edad madura por un hombre santo, juicioso Hamp-Stenzel-Kürzinger dice: "denn krank
y ecuánime, que conocía perfectamente el vor Liebe bin ich". Vigouroux, de acuerdo
hebreo y el griego (lenguas de origen) y que con la Vulgata, traduce: "Parce que je ¡an-
guis d'amour'. En las versiones españolas,
11
Lo mismo que cu su tiempo hizo Fray Luis y lo
en unas se lee "porque estoy enferma de
mismo que hicieron distintos autores de la Reforma en
el siglo XVI.

144
HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je... siieronvmus
amor", y en otras "porque desfallezco de to hebreo masorético tal como hoy se nos
amor". suele presentar. La mayoría de las traduccio-
En cuanto a la interpretación del sustanti- nes modernas, sin embargo, que dicen ha-
vo mVWN [ashishot], es u ú p o i en Septuagin- cerlo sobre el hebreo, en lugar de "manantial
ta, y "flores" en la Vulgata; " Weinbeeren" en la cerrado" vuelven a decir "huerto cerrado".
versión alemana que acabamos de citar; "pa- Sin darse cuenta en la mayoría de los casos,
sas", o "pasteles de pasas", o "flores" en las coinciden con Septuaginta, con la Vetus Lati-
españolas. na, con la Peshitta o versión siríaca, con la
Vulgata, e incluso con varios manuscritos he-
2,12 breos. Nada más fácil que confundir t>a \gal\
(manantial) con ^ \gan] (huerto) sobre todo
En la evocación lírica de la primavera que en escritura manuscrita.34
podemos leer en los versículos 11-13 del capí- A pesar de esa coincidencia con las anti-
tulo 2, su versículo 12 dice así: "Las flores guas versiones, una traducción española que
aparecen en la tierra, el tiempo de la poda ha presuma de traducir del hebreo, si en lugar de
llegado y el arrullo de la tórtola se deja oír "manantial cerrado" vuelve a decir "huerto
en nuestro país". Aunque por el contexto cerrado", lo debe justificar con una nota al
parece lógico y natural decir en español "el respecto.
tiempo de la poda" para traducir el T>XHn
ny yet azzamir] del texto hebreo, cabría A MANERA DE CONCLUSIÓN
dudar y plantearse la pregunta de hasta
qué punto no son tan acertadas, o más, las A través de estas breves consideraciones
traducciones "el tiempo del cantar" o "el filológicas acerca del Cantar de los Cantares
tiempo del ruiseñor", habida cuenta de que desde el punto de vista de la traducción he-
la palabra hebrea "Pttt [zamir] es un ho- mos podido comprobar la conveniencia, o
mónimo y homógrafo que significa "can- más exactamente la necesidad, de conocer la
to" y también "ruiseñor" y asimismo "po- civilización de la época y del lugar en los que
da". Y además cualquiera de los tres signi- fue redactado el texto.
ficados puede encajar muy bien en este Por supuesto, naturalmente, que el domi-
contexto. nio de la lengua de la que se traduce es con-
Es curioso que Fray Luis, sin hacer nin- dición sine qua non. Pero también hemos po-
gún comentario al respecto, traduce una vez dido observar que en el caso concreto de tra-
"el tiempo de la poda" (en el texto de la tra- ducciones del Antiguo Testamento resulta
ducción), y otra "el tiempo del cantar" (en la además muy conveniente el conocimiento de
exposición). otras lenguas como el griego y el latín bíbli-
Dejemos constancia asimismo de que lo cos, ya que la interpretación que ofrecen esas
mismo la Vulgata que Septuaginta dicen "el antiguas versiones puede contribuir a una
tiempo de la poda": tempus amputationis y mejor comprensión de algunos puntos con-
Koupoç trjç xonf\ç respectivamente. flictivos.

4,12
34
La traducción alemana de Hamp-Stenzel-
"Huerto cerrado eres, hermana mía, es- Kürzinger, por su parte, habla de "puerta cerrada" en
posa; manantial cerrado, fuente sellada". Así lugar de "manantial cerrado" o de "huerto cerrado":
procede traducir —a nuestro entender— este Ein verschlossener Garten ist meine Schwester Braut, eine ver-
schlossene Tür, ein versiegelter Quell.
versículo si lo hacemos directamente del tex-

145
íeronymus £omplutensis HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je...
Antes de terminar estas consideraciones Por otra parte, en el caso concreto de ver-
nos parece oportuno dejar constancia de un siones bíblicas no dejaremos de señalar que
hecho que nos viene sorprendiendo podero- algunas de las traducciones así al español
samente al estudiar el problema de la fideli- como a otras lenguas que en nuestros días se
dad de la traducción al texto original cuando nos ofrecen (o mejor dicho, se nos venden)
se trata de lenguas menos familiares, como es de la Biblia pretenden ser "traducciones de
el caso del hebreo. Con demasiada frecuen- los textos originales", como si alguien pudie-
cia hemos podido observar que traducciones ra disponer de ellos y como si aún se conser-
que se dicen "versión de la lengua original" varan en algún lugar. Esos "textos origina-
no tienen de traducción de esa lengua origi- les" no son sino copias de copias a su vez de
nal más que el nombre, pues se trata de tra- otras copias, cuyo factor multiplicador puede
ducciones de otras lenguas más familiares o resultar notablemente elevado. Lo correcto
de adaptaciones de otras versiones en la sería decir que se trata de traducciones sobre
misma lengua a la que dicen traducir. textos en lengua original tal como han llega-
do hasta nosotros.

CANTAR DE LOS CANTARES DEL REY SALOMÓN


Nueva traducción española sobre el texto hebreo masorético

Capítulo 1 un lado para otro entre los rebaños de tus com-


LA ESPOSA. pañeros.
1/2. Béseme con besos de su boca, pues mejo- EL CORO.
res que vino son tus amores. 7/8. Si no lo sabes, tú, la más hermosa entre las
2/3. Agradables al olfato son tus aromas, como mujeres, sal en pos de las huellas del rebaño y
un perfume que se expande es tu nombre. Por apacienta tus cabrillas junto a las cabanas de
eso te aman las doncellas. los pastores.
3/4. ¡Llévame contigo! ¡Corramos! ¡Llévame, EL ESPOSO.
oh rey mío, a tus habitaciones! Nos alegrare- 8/9. A mi yegua destinada a la carroza de Fa-
mos y nos regocijaremos mutuamente tú y yo, raón yo te comparo, ¡amiga mía!
y celebraremos nuestros amores que son mejo- 9/10. Bellas son tus mejillas entre los zarcillos,
res aun que el vino. Los rectos de corazón te y tu cuello entre los collares.
quieren. 10/11. Te haremos zarcillos de oro con incrus-
4/5. Negra soy, si queréis, pero hermosa, ¡oh taciones de plata.
hijas de Jerusalén! como las tiendas de Quedar, LA ESPOSA.
como los pabellones de Salomón. 11/12. Mientras el rey estaba en su diván, mi
5/6. No deis importancia al hecho de que yo nardo dio su fragancia.
sea morena. Es que me ha tostado el sol. Por- 12/13. Mi amado es para mí como una bolsita
que los hijos de mi madre se enojaron conmi- de mirra que descansa entre mis pechos.
go, y me dedicaron a guardar sus viñas. Y en 13/14. Mi amado es para mí como un racimo
cambio mis propias viñas no las he podido de alheña en los viñedos de Engadí.
guardar. EL ESPOSO.
6/7. Tú, por favor, a quien ama mi alma, dime 14/15. ¡Qué hermosa eres, amiga mía! ¡Qué
dónde apacientas tu rebaño, dónde haces la hermosa eres! Tus ojos son como palomas.
siesta a mediodía. Así no tendré que andar de

146 HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je... îeronymus


LA ESPOSA. hazme oír tu voz, pues tu voz es dulce y tu cara
15/16. ¡Y qué hermoso eres tú, amado mío! ¡Y es muy bonita!"
qué agradable! Nuestro lecho ya está dispuesto. EL CORO.
16/17. Las vigas de nuestra casa son de cedro. 15. Cogednos, chacales, crías de chacales, que
Nuestros artesonados, de ciprés. hacen estragos en nuestros viñedos, ahora que
nuestras vides están en flor.
Capítulo 2 LA ESPOSA.
16. Mi amado es mío; y yo soy suya. Él apa-
LA ESPOSA. cienta (su rebaño) entre los lirios.
1. Yo soy narciso de Sarón, lirio de los valles. 17. Antes de que refresque el día y desaparez-
EL ESPOSO. can las sombras, da la vuelta, amado mío, y
2. Como lirio entre las espinas, así es mi amada haz como una gacela o como la cría de los cier-
entre las doncellas. vos sobre las montañas de Béter.
LA ESPOSA.
3. Como un manzano entre los árboles silves- Capítulo 3
tres, así es mi amado entre los muchachos. Sen-
tada estoy a la sombra de quien yo deseaba; y 1. En mi lecho, durante la noche, he buscado a
su fruto es dulce a mi paladar. quien ama mi alma. Lo he buscado, pero sin
4. Me ha llevado hasta la sala del festín, y su lograr hallarlo.
amor es mi bandera. 2. Me levantaré, pues, y daré la vuelta a la ciu-
5. Restablecedme con tortas de pasas y reani- dad recorriendo sus calles y sus plazas, buscan-
madme con manzanas, porque estoy enferma do a quien ama mi alma. Lo he buscado, pero
de amor. no lo he hallado.
6. Su mano izquierda está bajo mi cabeza y con 3. Me han encontrado los vigilantes que hacen
su diestra me abraza. la ronda de la ciudad. "¿Habéis visto —les di-
EL ESPOSO. je— a aquél a quien ama mi alma?"
7. Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las 4. Apenas los había pasado cuando he encon-
gacelas y las ciervas del campo, que no desper- trado a mi amado. Lo he agarrado fuertemente
téis a mi amada hasta que ella quiera. sin dejarle marchar hasta conseguir llevarlo a la
LA ESPOSA. alcoba de la que me dio a luz.
8.¡Es la voz de mi amado! ¡Ahí viene, saltando EL ESPOSO.
por las montañas, brincando por las colinas! 5. Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las
9. Mi amado es como una gacela, como un gacelas y las ciervas del campo, que no desper-
cervatillo, cría de las ciervas. ¡Ahí está, tras téis ni desveléis a la amada hasta que ella quie-
nuestro muro, mirando por las ventanas y ob- ra.
servando tras las celosías. EL CORO.
10. Mi amado habla y me dice: "¡Levántate, 6. ¿Quién es ésa que sube del desierto como
amada mía, preciosa mía, y ven! columnas de humo, en medio de vapores de
11. Pues he aquí que el invierno ya ha pasado y mirra y de incienso y de toda clase de aromas
las lluvias han cesado y han desaparecido. de mercader?
12. Las flores aparecen en la tierra, el tiempo de 7. He aquí la litera de Salomón, escoltada por
la poda ya ha llegado; y el arrullo de la tórtola sesenta bizarros de entre los bizarros de Israel.
se deja oír entre nosotros. 8. Todos ellos diestros en el manejo de la espa-
13. La higuera ya nos ofrece sus higos a punto da, expertos en el combate. Cada uno lleva ce-
de madurar. Y las vides en flor exhalan ya su ñida su espada al flanco como precaución por
aroma. ¡Levántate, amada mía, preciosa mía, y lo que pudiera surgir de noche.
ven! 9. Un tálamo nupcial de madera del Líbano se
14. Paloma mía, que tienes tu nido en los es- ha hecho construir el rey (Salomón).
condrijos de las rocas, ¡muéstrame tu casa y

147
lieronymus HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je...
10. Sus columnas las mandó hacer de plata; y es como olor procedente del (incienso del) Lí-
su respaldo, de oro; su asiento, de púrpura; y bano.
en su interior, un bordado hecho con amor por 12. Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa.
las hijas de Jerusalén. Huerto cerrado, fuente sellada.
11. Salid, hijas de Sión, y ved al rey Salomón 13. Tu cutis es como un paraíso de granados
con la diadema con la que le coronó su madre con toda suerte de frutos sabrosos, alheñas y
el día de sus nupcias, el día de la gran alegría de nardos.
su corazón. 14. Nardo y azafrán, caña aromática y cina-
momo, así como toda clase de árboles de in-
Capítulo 4 cienso; mirra, áloe y toda clase de excelentes
perfumes.
EL ESPOSO. 15. Fuente de los huertos, manantial de aguas
1. ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué precio- vivas, ríos procedentes del Líbano.
sa! Tus ojos son como palomas a través de tu 16. ¡Levántate, aquilón; y ven, viento solano;
velo. Tu cabellera es como un rebaño de cabras impregna de aire mi huerto! ¡Y que sus aromas
que bajan, al rayar el alba, del monte de Gala- se esparzan!
ad. LA ESPOSA.
2. Tus dientes son como rebaño de ovejas re- Venga mi amado a mi vergel y coma en él sus
cién esquiladas que suben del baño. Cada una sabrosos frutos.
de ellas con crías mellizas, sin que haya entre
ellas ni una sola estéril. Capítulo 5
3. Como cinta escarlata son tus labios; y tu bo-
ca es hermosa. Cual mitades de granadas son EL ESPOSO.
tus sienes a través de tu velo. l.He entrado en mi huerto, hermana mía, es-
4. Como la torre de David es tu cuello, edifica- posa; y he recogido mi mirra y mi bálsamo; he
da para ser un arsenal. Mil escudos penden de comido mi panal con mi miel; he bebido mi
ella, todos paveses de guerreros. vino con mi leche. ¡Comed (también vosotros),
5. Tus dos pechos son como dos crías mellizas amigos míos; bebed y embriagaos, queridos
de gacela, que pacen entre lirios. míos!
6. Antes de que el día refresque y huyan las LA ESPOSA.
sombras, yo me iré a la montaña de la mirra y a 2. Estaba yo durmiendo; pero mi corazón esta-
la colina del incienso. ba en vela. Es la voz de mi amado que llama a
7. Eres toda hermosa, amada mía, y en ti no la puerta, (diciendo): "¡Ábreme, hermana mía,
existe defecto alguno. amada mía, mi paloma, mi pura! Mira que mi
8. Ven del Líbano, esposa, hermana mía, ven cabeza está llena de rocío, y mis pelos están
del Líbano. Mira desde la cumbre de Amana., con gotas de la noche.
desde la cumbre del Senir y el Hermón, desde 3. Ya me he quitado la túnica. ¿Cómo me la
las guaridas de los leones, desde las montañas voy a poner otra vez? Me he lavado los pies.
de los leopardos. ¿Cómo me los voy a ensuciar ahora?"
9. Me has robado el corazón, hermana mía, 4. Mi amado ha introducido la mano por la
esposa. Me has robado el corazón con una sola hendidura de la puerta; y a mí, al sentirlo, se
mirada de tus ojos, con uno solo de los collares me han conmovido las entrañas.
de tu cuello. 5. Me he levantado para abrir al amado. Mis
10. ¡Cuan bellos son tus amores, hermana mía, manos han goteado mirra, y de mis dedos ha
esposa! ¡Mucho mejores que el vino son tus salido mirra en abundancia sobre la manilla de
amores! Y el olor de tus perfumes supera todos la cerradura.
los bálsamos. 6. He abierto yo misma a mi amado; pero mi
11. Panal de miel son tus labios, esposa. Miel y amado ya se había ido, había desaparecido. El
leche hay bajo tu lengua. El olor de tus vestidos alma se me ha conmovido cuando él ha habla-

148
HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je... îeronymus
do. Lo he buscado, pero no lo he hallado. Le 2/3. De mi amado soy yo, y mío es mi amado,
he llamado, pero no me ha respondido. el que apacienta su rebaño entre los lirios.
7. Me han encontrado los vigilantes que ron- EL ESPOSO.
dan por la ciudad. Me han golpeado y me han 3/4. Hermosa eres tú, amada mía, como Tirsá,
herido. Los guardas de las murallas hasta me bella como Jerusalén e impresionante como un
han quitado el manto que llevaba encima. ejército en formación.
8. Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, que si ha- 4/5. Aparta de mi tus ojos, porque me turban.
lláis a mi amado, le digáis que desfallezco de Tu cabellera es como un rebaño de cabras que
amor. bajan de Galaad.
EL CORO. 5/6. Tus dientes son como un rebaño de ovejas
9. Pero ¿qué tiene tu amado que otro no tenga, que suben del baño, todas ellas con crías melli-
oh tú, la más hermosa de las mujeres? ¿En qué zas, sin que haya entre ellas ni una sola estéril.
es tu amado superior a los otros para que así 6/7. Como mitades de granada son tus sienes a
nos conjures? través de tu velo.
LA ESPOSA. 7/8. Sesenta son las reinas, y ochenta las con-
10. Mi amado es hermoso y con un color son- cubinas; e infinito el número de las doncellas.
rosado. Y sobresale entre diez mil. 8/9. Una sola es mi paloma, mi perfecta, como
11. Su cabeza es oro, oro puro. Sus cabellos si fuera hija única de su madre y la preferida de
son como racimos de dátiles, negros como un la que la dio a luz. Al verla las doncellas, la han
cuervo. felicitado; las reinas y las concubinas la han
12. Sus ojos son como palomas a orillas de co- alabado.
rrientes de agua, bañadas en leche y que están EL CORO.
allí posadas con la mayor tranquilidad. 9/10. ¿Quién es ésa que aparece como la auro-
13. Sus mejillas son como macizos de plantas ra, hermosa como la luna, pura como el sol,
de buenos olores donde se crían plantas aromá- impresionante como un ejército en formación?
ticas. Sus labios son como lirios que destilan EL ESPOSO.
mirra en abundancia. 10/11. Al huerto de los nogales había yo baja-
14. Sus muñecas son como anillos de oro en- do para ver la floración del valle, para ver si la
gastados con piedras de Tarsis. Su vientre es viña estaba ya brotando y si habían florecido
como un trabajo de marfil recubierto de zafiros. los granados.
15. Sus piernas son columnas de alabastro 11/12. No sé cómo, pero el hecho es que mi
asentadas sobre basas de oro fino. Su porte es deseo me hizo semejante a las carrozas de
como el del Líbano, majestuoso cual sus ce- Aminadab.
dros. EL CORO.
16. Su paladar está lleno de dulzura. Y todo él 12/VII, 1 ¡Vuelve, vuelve, Sulamita! ¡Vuelve,
es el encanto mismo. Tal es mi amado y así es vuelve, para que te contemplemos!
mi amigo, ¡oh hijas de Jerusalén!
EL CORO. Capítulo 7
17. ¿Adonde se ha ido tu amado? ¡Oh la más
bella de las mujeres! ¿Hacia dónde se ha ido? EL ESPOSO.
¡Y lo buscaremos contigo! 1. ¿Qué miráis en la Sulamita como si fuera
una danza en dos coros?
Capítulo 6 EL CORO.
[2]. ¡Qué bonitos son tus pies en las sandalias,
LA ESPOSA. ¡oh hija de príncipe! Los contornos de tus cade-
1/2. Mi amado ha bajado a su huerto, a los ras son dos collares, obra de manos de artista.
macizos de las plantas aromáticas, para apa- 2/3. Tu ombligo es una copa bien moldeada,
centar en los huertos y para coger lirios. en la que nunca falta licor. Tu vientre es mon-
tón de trigo rodeado de lirios.

149
iieronymus HIERONYMUS. Núms. 6-7. Je...
3/4. Tus dos pechos son como dos crías melli- EL ESPOSO.
zas de gacela. 4. Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, que no
4/5. Tu cuello es como torre de marfil. Tus despertéis ni desveléis a la amada hasta que ella
ojos son como las albercas de Jesbón junto a la quiera.
puerta de Bar-Rabbim. Tu nariz es como la EL CORO.
torre del Líbano, que mira hacia Damasco. 5. ¿Quién es ésa que sube del desierto apoyada
5/6. Tu cabeza se yergue como el monte Car- en su amado?
melo, y su cabellera es como púrpura. Y en ella EL ESPOSO.
está prendido un rey. Bajo el manzano te he despertado. Allí te dio a
EL ESPOSO. luz tu madre, allí te dio a luz tu progenitura.
6/7. ¡Qué hermosa eres, qué encantadora, LA ESPOSA.
amada mía, en medio de las delicias! 6. Ponme como si fuera un sello sobre tu cora-
7/8. Tu porte es como el de una palmera y tus zón, como si fuera un sello sobre tu brazo; pues
pechos son sus racimos. más fuerte que la muerte es el amor, inexorable
8/9. Y me he dicho: "Subiré a la palmera, y como el infierno. Sus ardores son ardores de
cogeré sus racimos; y tus pechos serán para mí fuego, y sus llamas, extremadamente intensas.
como racimos de uva; y tu aliento como si fue- 7. Aguas abundantes no son capaces de apagar
ra de manzanas. el amor ni los ríos lo pueden anegar. Si alguien
9/10. Tu paladar es como vino exquisito, que diese toda la fortuna de su casa a cambio del
corre para mi amado y se desliza sobre los la- amor, el mayor desprecio debería recaer sobre
bios de quienes están dormidos. él.
LA ESPOSA. LOS HERMANOS DE LA
10/11. De mi amado soy yo, y hacia mí tiende DESPOSADA.
su deseo. 8. Tenemos una hermana muy jovencita, que
11/12. ¡Ven, amado mío! Salgamos al campo, aún no tiene pechos. ¿Qué haremos con esta
y pasemos la noche en las aldeas. hermana nuestra el día en que la busquen para
12/13. Por la mañana temprano vayamos a los desposarla?
viñedos para ver si ya brotan las vides, si ya se 9. Si es un muro, edificaremos encima almenas
abren los capullos, si florecen los granados. Allí de plata. Y si es puerta, la reforzaremos con
te daré mi amor. tabla de cedro.
13/14. Las mandragoras ya exhalan su aroma. LA ESPOSA
A nuestras puertas hay toda clase de frutas así 10. Yo soy una muralla, mis pechos son como
nuevas como antiguas. ¡Para ti las he guarda- sus torres. He sido, pues, a sus ojos como quien
do, amado mío! ha hallado paz.
11. Salomón tenía una viña en Baal Hamón y
Capítulo 8 encomendó su viña a guardas. Cada uno le
había de entregar por su fruto mil siclos de pla-
LA ESPOSA. ta.
1. ¡Ojala fueras para mí como un hermano que 12. Mi viña, la que es mía, está ante mí. Los
hubiese mamado los pechos de mi madre! Por- mil siclos serán para ti, Salomón, y doscientos
que entonces, al encontrarte fuera, te podría para los que cuidan sus frutos.
besar sin que por eso se me despreciara. EL ESPOSO.
2. Te cogería y te llevaría a la casa de mi ma- 13. ¡Oh tú, que habitas en los huertos! Unos
dre, a la habitación de la que me dio a luz. Allí amigos han oído tu voz. ¡Házmela oír!
te daría a beber del vino aromatizado, del mos- LA ESPOSA.
to de mis granadas. 14. ¡Huye, amado mío! Y haz como la gacela o
3. Su izquierda está bajo mi cabeza y con su como el cervatillo cría de los ciervos en las
diestra me abraza. montañas de las plantas aromáticas.

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