CAPITULO 11 Escorrentia y recursos hidricos En el capitulo 10 se trat6 de una fase del ciclo hidrol6gi co en Ia cual el agua del suelo se recarga mediante la precipitacion, y vuelve de nuevo a la atmésfera a través de la evapotranspiracién. Recordemos que en muchos suelos el presupuesto hidrico presenta un substancioso excedente, que puede disponerse como escorrentfa. En el capitulo que ahora iniciamos seguiremos tratando del Ciclo hidrol6gico y versard sobre el excedente de agua y los diversos caminos que sigue como agua superficial y como agua subsuperficial El excedente hidrico puede encaminarse de dos for: ‘mas basicamente. La primera resulta cuando el excedente puede, a través de la percolacin en el suelo y bajo el impulso de la gravedad, seguir una direccién hacia el interior para acabar formando parte del agua de satura. cidn en el acuifero. Siguiendo 1a trayectoria del flujo subterrineo, este agua emerge convistiéndose entonces, en agua superficial, 0 bien, puede emerger directamente en la Iinea de costa marina. Segundo, el excedente de agua puede fluir sobre la superficie terrestre, desde altos, a bajos niveles, como agua de arroyada 0 escorrentia Amedida que va desplazndose, el flujo en un principio disperso se va ageupando, concentrando, en arroyos 0 cursos fluviales los cuales conducen, finalmente, la esco: rrentfa hacia el mar. En este capitulo trataremos ambas, formas de flujos del agua excedente, completando, de este modo, todo lo que se refiere al ciclo hidrolégico. El agua excedente, como escorrentia, ¢s una parte vital del medio ambiente para todas las formas de vida terres: tre y sobre todo para el hombre. El excedente hidrico en, arroyos, rios, estanques y lagos constituye distintos me- dios sobre los que se asientan diferentes tipos de plantas, y animales. Nuestra sociedad superindustrializada necesita de ‘grandes aportaciones de agua dulce para mantenerla en, funcionamiento. Los habitantes de las ciudades consu: men una cantidad de agua en sus casas que oscila entre 150 y 400 litros por persona y dfa. Cantidades muy impor- tantes de este elemento se utilizan en los procesos de refrigeracion del aire y de las plantas energéticas Teniendo en cuenta el panorama basado en tasas exis: tentes de incremento de la demanda de agua, pondremos, Agua del acuffero nuestro énfasis en el futuro, a fin de poder abastecer las necesidades de agua dulce y potable previsibles. La con: taminaci6n de las aguas tiende también a incrementarse a medida que la poblacién aumenta y la urbanizaci6n avan. za sobre extensas areas. Una idea que nos desconcierta y asusta es Ia de la disminucién de los recursos de agua dulce paralelamente a un aumento de las demandas. El conocimiento de los procesos hidrolégicos nos permitira evaluar el total de recursos de este preciado elemento con vistas a una planificacion de su uso y su posible protecci6n ante la contaminaci6n, Agua del acuifero El agua del acuffero 0 agua de saturacion es aquella parte del agua subsuperficial que satura completamente las porosidades de Ia roca o del suelo. El agua de satura clon ocupa la zona de saturacion 0 acuifero (figu 1411.1). Sobre ella se halla la zona de aireacion 0 no saturada en la cual el agua no satura completamente los poros. La linea superior de la zona de saturacion se denomina nivel fredtico. El agua, en la zona de airea se retiene mediante la tensi6n capilar, que no es mas que una fina pelicula de agua adherida a las superticies de los ona det agua de inttractén Rio © ago FIGURA 11.1. subsuperficial Zonas donde se encuentra el agua 191FIGURA 11.2. minerales, Esta zona puede no existir 0 ser muy breve en. regiones en las que, por ser bajas o Manas, la zona de saluracién se aproxima a la superficie. En la base de li zona de aireacion tenemos la franja de capilaridad, una delgada capa en la que el agua ha sido drenada hac:a arriba desde el nivel freitico, por capilaridad, La forma mencionada es semejante a la del ascenso del queroseno en una mecha, o bien, el agua en un papel secante. El agua en la franja de capilaridad lena completamente los, poros del suelo creindose, de esta manera, una cierta continuidad con el acuifero. El espesor de esta franja depende de la textura del suelo, puesto que el ascenso por capilaridad es elevado cuando los orificios son chicos y al reves, En material sedimentario la franja de captlari dad puede ser de 1 m de grosor, pero sobre arena gruesa © grava con amplios poros podria ser de tan s6lo 1.cm (tabla 12.2) La verdadera situaciGn del nivel fredtico se puede co: nocer mediante Ja altura de agua estancada en un pozo perforado o excavado por debajo del mismo. Cuando los pozos son numerosos en una regi6n, la posici6n del nivel fredtico puede ser cartografiada en detalle mediante el sondeo de las alturas de agua y observando al mismo tiempo las diferentes tendencias de elevacién de un pozo 4 otro, El nivel fredtico es elevado en superficies eleva das, como pueden ser colinas, divisorias de aguas, pero desciende en los valles, y demas depresiones donde sue. len aparecer en cursos fluviales, lagos, marismas... (figura 11.2). Las razones de tal configuracién se explican por que el agua infiltrada a través de la zona de aireacion tiende a elevar el nivel freatico, mientras que la filtracion cen arroyos y marismas y lagos tiende a vaciar el acuffero y bajar de este modo su nivel. Movimiento del agua de saturacion Debido a que el agua en el acuifero se desplaza muy lentamente, se crean unas diferencias en la altura del nivel freatico, 0 altura bidronométrica, que se forma y mantiene entre areas con altas y bajas elevaciones. En periodos de excedente hdrico, acompanados de una pre- Cipitacién anormalmente alta, esta diferencia se incre: ‘menta por un ascenso del nivel piezométrico o freatico bajo las divisorias; en periodos de deficit hidrico, ocasio: nado por sequia, el nivel piezométrico disminuye (figura m2). En climas htimedos que poseen un marcado ciclo esta ional de precipitacién, y en climas en los que el agua del suelo permanece helada durante bastantes meses al afio se produce un ciclo estacional de elevacion y des: censo del nivel fredtico. Este ciclo queda reflejado me- diante una grifica de las fluctuaciones de éste, en un ozo de observacién de Cape Cod (Massachusetts) (figu: fa 11.3). La infiltracion de agua alcanza el nivel freatico fen grandes cantidades desde el invierno, finales, hasta 192 El nivel fredtico sigue toscamente la configuraci6n topogrfica de la superficie cada undad: 1 pie cada unidad equivale a 20 om FIGURA 11.3. Hidrograma obtenido de un pozo de Dbservacidn situado en Cape Cod, Massachusets, en el que se puede observar un caracteristico ciclo de elevacion y Gisminucion del nivel fredtico a lo largo del ano. (Fuente: U.S. Geological Service.) los ultimos dias de primavera, en un proceso denomina. do recarga del acuffero. Este periodo de recarga, el cual refleja un estado de excedente de agua en el balance hidrico del suelo, ocasiona un ascenso estacional en el nivel piezométrico. La recarga disminuye a cantidades muy pequefas desde mediados del verano hasta el inicio del invierno, tiempo durante el cual disminuye el nivel freatico de modo continuo, a medida que el agua se dirige a niveles inferiores bajo el influjo de la fuerza de gravedad. Los efectos de una importante sequfa en los aos 1965 y 66 se manifiestan en la grafica con un men: guado promedio de la altura La fase subsuperficial del ciclo hidrologico se comple ta cuando el acuffero emerge en lugares donde el nivel fredtico esta cortado por una superficie terrestre. Tales lugares pueden ser cauces de rfos, suelos de marismas © pantanosos, lagos. Mediante infiltracién lenta y por flujos de manantiales, el agua penetra de forma suficientemen: ‘Trayectoria tedricas tipicas del movimiento iueacidn bajo lineas divisorias y valles. (Fuente dibujo de ALN. Strahler.) Escorrentia y recursos bidricoste rpida para equilibrar la proporci6n con la que corta el nivel del acuifero, por percolacién desde zonas mas ele vadas, En la figura 11.4 se muestran las diferentes trayectorias de los flujos de agua del acuffero como lineas cncavas a la superficie. El agua que penetra por la ladera, a medio camino entre la divisoria de aguas y el curso fluvial, fluye de una forma bastante directa, mientras que en puntos proximos a la divisoria, sobre el nivel del acuffero, las Iineas del movimiento’ van casi completamente rectas hacia abajo hasta alcanzar grandes profundidades, y des- de allf inflexiona dirigigndose a los puntos situados bajo los cursos fluviales, La progresién a lo largo de estas profundas trayectorias es increfblemente lenta, compara- do con el superficial, mucho ms répido. FI flujo mas pido se halla en el lugar de descarga en el flujo, donde convergen las flechas. El agua de saturacién como recurso La extracci6n del agua de saturacién por parte del hom bre ha comenzado a tener un serio impacto en el medio ‘en mucho lugares. La perforacion de gran cantidad de pozos, cuya agua es substraida en grandes volimenes merced a las poderosas bombas, ha alterado profunda mente el equilibrio natural de carga y descarga de los acuiferos. El aumento de la poblaci6n urbana y el desa- rrollo industrial exigen un continuo aporte de agua, ne- cesidades que no siempre se pueden resolver con la construcci6n de embalses las tierras agricolas situadas en climas aridos o desérti cos dependen en gran medida de Ia irrigacién, problema {que se intenta resolver con agua procedente de pozos, sobre todo desde que la mayorfa de los recursos fluviales més importantes han sido aprovechados ya para itriga- cién a partir de suministros superficiales. Los pozos, sin duda alguna, tienen ciertas ventajas ya que pueden ser perforados en los limites de una propiedad agricola o industrial y de forma inmediata pueden suministrar el agua necesaria sin necesidad de construir los costosos ‘anales y acueductos para su transporte. ‘Antiguamente los pozos utilizados para fines domésti cos y ganaderos de una casa o granja eran, de hecho, excavados a mano, y su forma era la de una larga cavidad Povo Super et teen _ vet eo: hi ‘estable extraccién de agua por bombeo. Fl agua de saturacién como recurso cilindrica revestida de silleria donde era necesario. En contraste, los pozos modernos hechos para facilitar la igacin se perforan con potentes maquinas que pue- den taladcar unas fosas de 40 cm de didmetro con unas profundidades de 300 m 0 més. Estos, una vez construi dos, son recubiertos de un revestimento metilico que impide la entrada de aguas no potables proximas a la superficie y evita su obturacién en caso de desprendi: miento de las paredes. Cerca del fondo del pozo, donde penetra en el acuffero, el revestimiento est4 pesforado para admitir la penetracion del agua a través de una considerable superficie. La produccién de agua en pozos aislados fluctia desde unos pocos litros diarios, en un pozo doméstico, a millones de litros en los grandes y profundos pozos industriales o de irrigaciGn. ‘A medics que el agua se bombea hacia el exterior, el nivel de ésta disminuye. Al mismo tiempo el nivel freati co de los alrededores desciende formando una especie de superficie conica denominada cono de depresion. La diferencia de altura entre la base del cono y el nivel fredtico original se conoce como depresion (figura 11.5) EI brusco cambio de gradiente producido en el nivel fredtico obliga a fluir con mayor intensidad, agua del acutfero hacia el pozo, de manera que éste producira més agua. Este incremento s6lo se verifica para un cierto valor de depresién, més alld del cual, Ia produccién deja de incrementarse. El cono de depresién puede extenderse hasta los 16 km © més desde el pozo sometido a una fuerte extraccion. Donde actian varios pozos, la intersec cién de sus conos produce un descenso general del nivel freatico, La extraccién excede, a menudo, a la proporcién con la que el acuffero de una regin determinada se recarga, tanto por infiltracion a partir del agua de Iluvia como a partir de los lechos de los rios. En una region rida, gran parte del agua de saturacién destinada a la itrigacin proviene de pozos construidos sobre terrenos aluviales ‘renosos 0 Con gravas gruesas. La recarga de estos deposi tos depende de los flujos estacionales de agua de los torrentes que tienen su origen en las zonas altas de las cadenas montaflosas adyacentes. Los cursos fluviales que circulan en regiones con clima seco y que fluyen sobre planicies cuyo substrato esta formado por arenas y gravas, pierden su caudal por infil tracion a lo largo de su lecho. Este agua recarga el acuife ro ocasionando una elevacién en el nivel piezométrico en forma de inflexi6n (figura 11.6.8). Las cortientes de Corriente infuente FIGURA 11.6. Corrientes efluentes ¢ influentes. (Dibujo procedente de ANN. Strahler, The Barth Sciences 2 ed, Harper & Row Publishers, figura 33.16, Copyright 1963, 1971, por ‘Arthur N. Strahler) 193este tipo se las conoce como influentes. Al contrario, en regiones de clima himedo donde el nivel freitico es elevado y cuyas aguas se dirijan hacia el cauce, el rfo recibe el agua por rezumo del agua de saturaciGn; a éstas se las denomina corrientes efluentes (figura 11.6.4). En climas secos, particularmente, la extraccion del agua de saturacién mediante bombeo, puede exceder en gran medida a la recarga debida al flujo de la circulacion fluvial, de manera que los conos de depresién se profun: dizan y se amplian, necesitindose entonces, pozos toda ‘via més profundos y bombas cada vez mds potentes. Se sobreexplota el agua acumulada y se consigue el agota- miento de un recurso natural no renovable, si no es a partir de un largo periodo de tiempo. ‘n éreas de climas htimedos, con un amplio excedente hidrico anual, la recarga natural se realiza por percola cion sobre toda el 4rea que rodea un pozo determinado. ‘Aqui las prospecciones para lograr un equilibrio entre la recarga y Ia substracci6n son altamente favorables a un control del bombeo. Una importante medida de reciclaje consiste en el retorno de agua ya utilizada, o aguas de torrentes, al acuifero mediante los pozos de recarga en los que el agua fluye hacia abajo en vez de subir. Contaminaci6n del acuffero La eliminacion de residuos s6lidos constituye un impor tante problema para el medio ambiente en areas densa. mente pobladas de Norteamérica debido, basicamente, a que la avanzada economfa industrial produce una canti dad interminable de residuos Ifquidos (aguas residuales) y solidos (desperdicios). Tradicionalmente los residuos S6lidos eran Ilevados al depésito municipal donde eran quemados lenta y continuamente con una gran emisin de humos pestilentes y gases. Los restos parcialmente ‘consumidos eran sepultados bajo una compacta cobertu: ra de tierra En afios recientes ha habido una gran mejora en cuanto a los métodos de eliminacién de residuos sdlidos. Uno de ellos consiste en la incineracién a temperaturas muy elevadas, Oto método consiste en el “sanitary landfill”™ por el cual no se permite la quema de los desechos; en su lugar, se cubren continuamente por una capa protectora de arena 0 arcilla disponible en el lugar donde se las centierra, Los desechos son sepultados en la zona de airea- cin que est sujeta a la reacci6n que ejerce el agua de luvia sobre ella. Este agua recoge una gran variedad de ones procedentes de la masa de desechos y son transpor- tados al nivel fredtico a través de la lixiviacion. Una vez alli, el material lixiviado sigue las lineas de flujo del agua de saturaci6n, Como se muestra en la figura 11.7 se forma una co: rriente efluente en el nivel fredtico por debajo del lugar de depésito. El suelo poco compacto del area de depési- to facilita la infiltracién de la precipitaci6n, mientras que, FIGURA 11.7. La lixiviacién a partir de un vertedero de desechos fluye tanto hacia un ozo de suministro de agua (derecha) como hacia un curso fluvial (izquierda). (Dibujo procedente de AN. Strahler, Planet Barth: Its Physical Systems Through Geologic Time. Harper & Row, Publishers, Figura E.15. Copyright 1972 por Arthur N. Stabler.) 194 ‘por otra parte, la carencia de vegetacion reduce la evapo: transpiracién, En consecuencia, Ia recarga realizada aqui ‘es mds importante que en ningtin otro lugar de los alte: dedores y por tanto se mantendr una corriente efluente. Una vez que el material lixiviado llega al nivel freatico, debido a un desplazamiento vertical hacia niveles infe riores originado por la fuerza de gravedad, se movers radialmente y hacia el exterior de esta “inflexién” de corriente efluente dirigiéndose hacia puntos mas bajos de los alrededores. Tal como se indica eu ia figura 11.7, tun pozo de suministro de agua con su cono de depresion recoge agua del rea que lo circunda. La conexién, en: tonces, se establece: un flujo hacia el exterior, a partir del rea de deposito; y un flujo interior hacia el pozo, todo ello combinado puede ocasionar la contaminacién de los suministros de agua de este dltimo, por el aporte de material lixiviado. Es la contaminaci6n de pozos a partir de plantas depuradoras de residuos, es decir, a partir de la infiltracion efluente en el suelo. Un paso importante en la salvaguarda de los pozos de esta forma de contaminacién consiste en situar un pozo o varios, de control, en una linea situada entre los vertede +08 y las perforaciones. Las pruebas quimicas para control de material resultante de la lixiviaci6n se realizan de forma regular, al mismo tiempo que puede determinarse la altura del nivel freatico, El desplazamiento del mate tial lixiviado puede ser bloqueado mediante el emplaza miento de pozos de recarga y creando, asi, una acumula cin de agua dulce (de hecho, un cono invertido) que se opondsfa al movimiento ini No es necesaria la presencia de una corriente efluente para que los contaminantes viajen a puntos distantes. Alla donde el nivel freitico presenta una fuerte inclinacién, tal como sucede generalmente en cualquier lugar a ex cepcidn a las partes superiores de una amplia divisoria de aguas y donde el acuifero se divide, el material lixiviado ‘© cualquier contaminante introducido en un punto dado, ‘emigra, como la estela de contaminaci6n, a lo largo del flujo del acuifero, (Otra fuente potencial de contaminaci6n del agua de la zona de saturacion proviene de las carreteras y calles, mediante el vertido de productos quimicos y sales aplica dos durante los meses de invierno para evitar la forma: cin de hielo en ellas. También el derrame de grandes cantidades de fluidos procedentes de camiones cisterna ‘© trenes cisterna que se accidentan en las carreteras y ineas de ferrocarril constituyen una seria amenaza, pues los contaminantes, después del impacto, pueden ser in yectados en el sistema de recarga del agua de saturaci6n. Los contaminantes serios mas comunes son el carburante de los automéviles y el aceite ardiente, pero ademas otros productos quimicos de origen industrial txicos son transportados en el interior de los tanques. Las fugas de combustible de los depésitos subterraneos utilizados en todas las gasolineras constituyen unia posible fuente de contaminacién.NIVEL FREATICO FIGURA 11.8. (Procedente de G. Parker.) ssi Intrusion de agua salada Una importante consecuencia de Ia extracci6n continua e intensa del agua, en zonas costeras, es que los pozos proximos a la costa atraen, finalmente, agua salada al acuifero de agua dulce debiendo por tanto abandonarse. Para entender cémo sucede, debemos examinar las rela clones entre el agua de saturaci6n dulce y la salada. La figura 11.8 muestra, en un esquema idealizado, estas relaciones en lo que podria representar una isla o bien una peninsula estrecha, La masa de agua dulce de satura: cin toma forma de una lente gigantesca con lados con: vvexos, pero la parte superior tiene una pequefia curvatu: a, mientras que la inferior, en contacto con el agua de saturacién salada, se adentea profundamente hacia el in: terior. Puesto que el agua dulce es menos densa que Ia salada podefamos imaginar, entonces, esta inmensa lente flotando sobre agua salada, impeliendo con una fuerza hhacia abajo de la misma forma que lo hace el casco de un buque sobre el agua circundante. La proporcion entre las densidades del agua dulce y la salada es de 40 a 41. Por lo tanto si dijésemos que el nivel fredtico se halla a 10 m sobre el nivel del mar, la parte mas profunda de la “len te de agua dulce se hallaria 400 m por debajo del nivel marino, es decir, 40 veces mas profunda de lo que sobre: sale el nivel freatico con respecto el nivel del mar. EL agua dulce se extiende mar adentro una cierta dis. tancia por debajo de la Iinea de costa. Aunque el acuifero ssalado se halla estancado, inmévil, el agua dulce de la zona de saturacién se desplaza siguiendo las lineas de flujo, las trayectorias curvadas que se indican en la figu 111.8 mediante flechas. Si el agua se extrae con exceso ‘en los pozos situados cerca de la costa, el contacto del acuifero del agua dulce con el salado se desplaza tierra adentro, donde puede llegar a ellos contamindndolos. Cuando esto sucede, la dnica solucién posible es con cuir la substracci6n de agua potable y permitir asf que se recupere el nivel, es decir, que se traslade de nuevo Ia zona de contacto entre ambos tipos de agua a su posicién original, o bien crear una barrera de recarga de agua dulce entre la Ifnea de costa y el nivel del mar. En resumen, se puede decir que el bombeo de agua hacia la superficie deberfa ser regulado, manteniendo una baja proporciGn de extraccién, Formas de aguas de arroyada Hasta ahora slo hemos realizado un pequefio esbozo de los movimientos del agua subsuperficial, es menester Formas de aguas de arroyada LL LL Levers | Relacion entre el agua salada y el agua aulce en una isla 0 per que sigamos, ahora, definiendo las diferentes trayectorias que siguen los excedentes hidricos pero a nivel de flujo superficial La figura 11.9 muestra qué le sucede al agua de luvia cuando cae sobre una ladera que posee un suelo natural y una cobertura vegetal intacta. Parte de la Hluvia es recogida en la superficie de las plantas, troncos y ramas, en un proceso denominado interceptacion. Esta agua puede volver directamente a la atmdsfera mediante eva poracién. La precipitacién que alcanza la superficie del suelo, penetra en él por infiltracién; pero cuando el grado o proporcién de la caida de agua es superior a la capacidad del suelo de absorberla, el agua comenzard a acumularse en pequeos charcos, en pequefias depresio: nes superficiales, o tras pequenas represas formadas por restos vegetales. A este hecho se le conoce como reten- ci6n superficial, Parte de esta agua se evapora directa: mente a la atmésfera; la parte restante se irf infiltrando lentamente en el suelo. La escorrentia que fluye laderas abajo formando un amplio manto la denominaremos agua de arroyada o flujo superficial (figura 11.10) en contraposicién a las ‘aguas encauzadas 0 cursos fluviales, en los que el agua discurre por estrechos canales delimitados por margenes laterales. El flujo superficial puede adoptar diversas for: mas, Puede constituirse en una delgada pelicula, arroya: da en manto , en lugares donde la superficie del suelo 0 de la roca es tisa. El flujo puede adoptar forma de peque- sinc codge 4 eegupsiys Py TL FIGURA 11.9. Precipitaci6n, interceptacién y flujo superficial 195Precptacion FIGURA 11.10, Precipitacién, infltracion y flujo superficial (Dibujo procedente de A.N. Sttahles, The Barth Sefences, ed. Harper & Row, Publishers, figura 33.3. Copyright 1963, 1971 por Arthur N, Strahler.) fos riachuelos que conectan unas depresiones repletas de agua con otras, en lugares donde el terreno no es uniforme y presenta desniveles, Sobre laderas con cober. tura herbacea el flujo superficial se subdivide en innume. tables hilillos de agua que circula entre los tallos. Inclu: 0 bajo la presencia de una intensa y prolongada pluviosi dad, nadie podria advertir la arroyada en vertientes de este tipo, En laderas pobladas por densos bosques, las aguas de arroyada pueden pasar igualmente desapercibi- das por debajo de una delgada cubierta de hojas muertas. En la base de las vertientes, el flujo superficial se recoge en un canal fluvial o lago (figura 11.11). En algunos casos, puede desaparecer en una capa permeable de sue- lo arenoso, El flujo superficial se mide en centimetros, 0 pulgadas, de espesor de agua por hora, de manera semejante a la precipitaci6n y a la infiltracidn, De este modo, mediante ‘una sencilla formula se expresa la proporcién con la que FIGURA 11.11 pendiente poco despues de una intensa tormenta, La zanja Stuada en primer plano recibe la escorrentia y la conduce en. iteccidn del flujo de la corriente (Foto: Soil Conservation Service) Flujo superficial deslizandose por una suave 196 seria producido el flujo superficial por unidad de superfi cle. Es la siguiente: Cantidad de produccién de agua de arroyada = Cantidad, de precipitacién — cantidad de infiltracion Por ejemplo, si la proporcién de Ia infiltracién se man. tiene constante en un valor de 1 cm/h, y la cantidad de precipitacién se mantiene en 2 cm/h (liuvia intensa) la escorrentia tendra un valor de 1 cm/h, suponiendo, siem pre, que no se pierda nada por evaporacién a la atmés fera Flujo intermedio Ciertos tipos de suelo ya maduros presentan una densa capa (horizonte B) de acumulacién de arcillas, mientras que Ia capa superior (horizonte A) es arenosa y blanda (estos horizontes se explican en los capitulos 22 y 23) Cuando el agua de infiltraci6n alcanza el horizonte B, el aso a su través es dificultoso, de manera que resolver tornar al primero, el horizonte ‘A, permaneciendo en él y comenzando a desplazarse, si hay cierta pendiente, en la direccin que ésta le confiere y de forma paralela a Ja superficie del suelo (figura 11.9). Este flujo lateral se conoce como flujo intermedio el cual alcanzara la base de Ia ladera y fezumard sus aguas en el canal de desague. De este modo el flujo intermedio se constituye como una trayectoria alternativa entre el flujo superficial y el del agua de saturaci6n. También suele ser importante en aquellos lugares donde un suelo poroso descansa sobre un substrato de roca impermeable. Sistemas de drenaje El flujo superficial, el intermedio y el del agua de satura cion tibutan, con el tiempo, a un torrente curso fluvial, que no es mas que una forma de escorrentia mas répica y que concentra una mayor cantidad de agua (figura 11.12). Definimos corriente como una estrecha y larga depresién, o canal, por donde el agua se desplaza hacia niveles inferiores bajo la fuerza de la gravedad El conjunto de cursos de agua que circulan vertiente abajo desde el punto donde empezaron a fluir sobre la superficie terrestre se conoce como sistema de drenaje Este se compone de una red ramificada de canales fluvia les que recogen el agua superficial y la de la zona inter media procedente de las diferentes vertientes que tribu. tan en ellos. Todo el sistema esta delimitado por la FIGURA 11.12. Flujo superficial que desciende por las laderas de la cabecera de un sistema hidrogrifico, aporta agua y sedimentos ala incipiente red de canales. Escorrentia y recursos bidricosim Te ‘2140 m FIGURA 11.13. Red de canales de la cuenca del Pole: Canyon, Utah. (Fuente: U.S. Geological Survey y Mark A. Melton, Dibujo procedente de A. N. Strahler, Planet Barth: Is Physical Systems Through Geologic Time, Harper & Row Publishers, figura 6.9. Copyright 1972 por Arthur N. Strabler) divisoria de aguas que contornean la cuenca de drenaje Las vertientes del terreno y Ios canales estin ajustados para disponer, de Ia manera mds eficiente posible, de la escorrentia y su carga de particulas minerales. En la figura 11.13 se puede observar una tipica red de drenaje tributaria con una Unica salida. Obsérvese que cada punta recibe la escorrentia de una pequefa area que rodea el canal, Cada una de ellas se podria imaginar como una pequea red de drenaje, una célula dentro del sistema. La totalidad de la superficie dentro de la diviso: tia exterior de la cuenca de drenaje constituye la cuenca hidrogrdfica del agua de arroyada, £1 sistema de drenaje es un mecanismo de convergencia que encauza ¢ integra las formas més ligeras y difusas de escorrentia en una trayectoria cada vez. mas activa en cuanto a intensidad y profundidad de su cauce, Geometria del cauce fluvial EI cauce de un curso de agua es una estrecha depresion configurada por la diferente fuerza del agua que fluye hacia él, y cuya efectividad en el desplazamiento de agua y sedimentos es elevada. Un cauce puede ser tan estre ‘cho como para que una persona lo pueda sortear sin excesivos problemas, o bien del ancho de un gran rio, como puede ser el Mississippi, que tiene 1,5 km de am plitud. Los ingenieros hidrdulicos que tienen en su hacer el tomar medidas de las dimensiones de los cursos de agua y-de su caudal, han adoptado una serie de conceptos a fin de describir Ia geometria del cauce (figura 11.14). La profundidad d, en metros, se mide en un punto especifi co del torrente, y no es mas que la distancia vertical entre la superficie del rio y su lecho. La amplitud, w , es la distancia en metros a través del rio, de una orilla a otra. El rea de seccion transversal, 4, ¢s la superficie en metros ‘cuadrados (m?) de la secci6n transversal del curso. El perimetro hiimedo, P, es Ia distancia de la linea de con {acto entre el agua y el canal, en cuanto es medida a partir de la secci6n transversal. Flujo del curso fluvial WVertente oe if FIGURA 11.14. EI movimiento de una cortiente en su cauce, ‘es mds eipido en las partes centeales y en puntos proximos ala superficie. La proporcién del desnivel de Ia superficie del rfo por distancia avanzada en el plano horizontal, se denomina gradiente 0 pendiente del rio , se suele expresar en metros de desnivel por kil6metro recorrido, 0 millas, de distancia horizontal del curso del rfo. Asf, una pendiente de 5 m/km significa que el curso fluvial desciende 5 m, por cada kildmetro recorrido en la direcci6n del torrente La pendiente puede expresarse también en tanto por ciento (%) prdctica que es comun entre los ingenieros. De este modo, un gradiente del 3 %, 0 0,03, significa que el rio desciende 3 metros por cada 100 recorridos en distancia horizontal Flujo del curso fluvial A medida que el agua fluye bajo la influencia de la gravedad, encuentra resistencias a su descenso ~una for ma de rozamiento~ producidos por los mérgenes y el echo del cauce. Como resultado, el agua que circula en zonas prOximas a éstos, se desplazaré més lentamente, mientras que en las partes centrales adquiere una mayor velocidad. La figura 11.14 indica, mediante flechas, la velocidad de la corriente en diferentes puntos del canal. la linea de puntos localizada en mitad de la corriente indica la linea de méxima velocidad en condiciones de un canal que cigcule en linea recta y que su cauce sea si Deberiamos analizar todo lo anteriormente expresado sobre la velocidad de la cortiente, De hecho en todas, ellas, a excepci6n de las mas lentas, el agua est afectada or furbulencias un sistema continuo de remolinos que se forman y deshacen. Si pudiésemos seguir una determi nada molécula de agua, observariamos que realiza un recorrido de continuas espirales y sinuosidades, sobre todo, a medida que va desplazindose rio abajo. Estos movimientos incluyen sentidos diversos, ascendentes, descendentes, laterales. Las turbulencias ‘en los cursos fuviales son muy importantes debido a los elementos del 197flujo que elevan y mantienen las particulas finas del sedimento, La apariencia oscura y turbia de los rios en sus avenidas, es el resultado de este fenémeno sin el cual el sedimento permanecerfa en el lecho. Tan s6lo si medi mos la velocidad del agua en cierto punto fijo durante un largo periodo de tiempo, digamos bastantes minutos, el promedio de la velocidad del movimiento del agua en ese punto se configurard como una linea paralela a la superficie y al lecho. Los valores medios estan indicado ‘mediante flechas en la figura 11.14. Puesto que la velocidad en un punto dado de la co rriente difiere enormemente si est siendo medida en un lugar proximo a los margenes y el lecho, o si se mide en la linea media, se necesita de un nuevo coeficiente, Ia velocidad media , que se podré calcular para la secci6n transversal del cauce en su conjunto, = Av = constante A Pests ¥ pouena centre el 4rea de seccion transversal, velocidad media, gradiente. (Dibujo procedente de A.N. Strabler, Toe Barth Sclences, 2" ed. Hatper & Row Publishers, figura 34.4 Copyright 1963, 1971 por Arthur N. Strahler.) Caudal de la corriente fluvial la medida més importante del flujo de una corriente superficial es la descarga 0 caudal , Q,, definida como el volumen de agua que atraviesa una seccion transversal de la corriente por unidad de tiempo. Se expresa en metros cclbicos por segundo (m’/s); en unidades anglosajonas se mide en pies ctibicos por segundo (cfs). La descarga se puede obtener tomando la velocidad V y multiplican- dola por el area A de la secci6n transversal, que express: do en forma de ecuaci6n es: Q = A.V Podemos intuir que el agua fluied mas répidamente en un canal con una elevada pendiente, que en uno con poca, debido a que la componente gravitatoria, que acta de forma paralela al lecho, es mayor en un sf0 con un sgradiente alto. Tal como se muestra en la figura 11.15 la velocidad se incrementa répidamente en los lugares que el curso establece desde un remanso, en el que el gra diente es muy pequeno, hasta una zona de répidos. A Vagoneta Pazo de! medicién| “Tubo de admision de agua FIGURA 11.16. Esquema de una estacién de aforo de aguas. 198 Cable ‘Superfcie de la corriente medida que Vse incrementa, A debe decrecer; es decir, el producto A.V se ha de mantener constante. En el remanso al tiempo que V tiene un valor pequeno, 4 lo tiene elevado, Los cauces difieren entre sf en la cantidad de rozamien to que el lecho y los margenes oftecen al flujo de agua, La resistencia es elevada en un curso amplio y poco profundo, mientras que es mucho menor en un cauce estrecho y profundo, El cauce dptimo seria aquel que oseyese una secci6n semicircular, sin embargo, los cur sos fluviales adquieren, generalmente, unos cauces am plios y poco profundos, tanto porque deben ser transpor: tadas particulas minerales, o bien porque sus mérgenes son staves y no presentan una excesiva resistencia. Aforo de la corriente La informacién diaria de los caudales de los diferentes cursos fluviales es vitalmente importante para la naci6n, no solamente como medida de los recursos de agua superficial, sino también para el disento de estructuras de proteccién contra posibles avenidas asi como para su predicci6n a medida que descienden por el rio. En los Estados Unidos la medida del flujo de Ia co rriente 0 aforo de las corrientes, esta bajo la jurisdiccion del Servicio Geolégico del citado pais. En cooperacion con los estados y municipios, esta organizacién mantiene mas de 11,000 estaciones de aforo en los principales rios, Yy sus tributarios. Los datos estin publicados por el ya nombrado organismo en una publicacion titulada “Co: municaciones sobre el abastecimiento de agua'('"Water Supply Papers”) las estaciones de aforo de la carga de los cursos fluvia les precisan de un dispositivo para medir la altura de la superficie de agua, es decir, de un nivel de corriente. Lo més sencillo es la instalacion de un listén de aforo, que no es més que una escala vertical graduada situada sobre ‘un poste o columna y que pueda ser lefdo directamente por un observador cualquiera, siempre que haya que registrar la carga. Mas ttl resulta el cegistrador automat co que se coloca sobre una torre de aforo construida en la orilla del rio (figura 11.16) ara medir el caudal del rfo se debe, ante todo, medir la secci6n transversal del rfo y su velocidad media, para cello se utiliza el molinete 0 correntometro, Este €s su: mergido en la corriente a pequefios intervalos de tiempo, de manera que la velocidad puede ser lefda sobre un gran numero de puntos distribuidos regularmente si: uiendo un modelo de red a través de la seccin transver sal (figura 11.16). A menudo, un puente sirve como un medio conveniente para atravesar un curso fluvial; de ‘otto modo, un pequefo teleférico o un pequeno bote se Puede convertir en la altemativa, Las cazoletas giratorias, Torre Margen Escorrentia y recursos bfaricosPrecipitacion Agosto 6 Agosto 7 Agosto 8 Agosto 9 FIGURA 11.17. Caudal del Sugar Creek durante cuatro dfas de seguimiento. (Segin William G. Hoyt y Walter B. Langbei Floods, Copyright por Princeton University Press: figs. 8 y 13, pigs. 13, 39 y 45. Reimpreso bajo permiso de la Princeton University Press.) del correntémetro ruedan a una velocidad proporcional a la velocidad del rio. A medida que son obtenidas las diferentes velocidades en los diversos puntos, se puede realizar un perfil del lecho del rfo por sondeo de las profundidades. De estas lecturas se puede dibujar su perfil pudiéndose medir, en consecuencia, la seccion transversal. La velocidad ‘media se extrae a partir de la suma de todas las velocidades y su posterior divisién por el ntimero de lecturas efectuadas. Entonces nos hallare- mos en condiciones de calcular el caudal a partir de la formula Q~A.V. la figura 1.28 es un mapa donde se reflejan los cauda. les relativos de los rfos mas importantes de Ios Estados Unidos (“Rio es el vocablo popular utilizado para desig. nar cursos fluviales grandes y largos. “Corriente” o “cur: so fluvial” es el término cientifico que designa el flujo de agua por un canal, cualquiera que sea la magnitud de su caudal). El magnifico Mississippi, con todos su tributa- rios, empequeftece todos los otros #fos norteamericanos a pesar de que tanto el Mackenzie, el Columbia y el Yukon asi como los Grandes Lagos que desembocan en el ro San Lorenzo no son menospreciables...El fo Colorado, una corriente mucho mds pequefa, atraviesa una vasta regiOn rida y semidrida cuyos pequefos tributarios se afaden al agua procedente de nieve de fusion de las zonas més elevadas de las Montafas Rocosas. Cursos de agua y precipitacion Parece obvio que el caudal de un curso de agua se ineremente como respuesta a un periodo de intensas precipitaciones 0 debido a la fusi6n de la nieve. Natural mente la respuesta viene con demora, pero el tiempo que tarda ésta en aparecer depende de un ntimero de facto res, el més importante de los cuales es el area de la cuenca de drenaje que alimenta las corrientes situadas por encima de la estacién de aforo. Las relaciones entre el caudal de un curso fluvial y la precipitacion se estudia mejor a través de una sencilla grafica conocida como hi drograma 1a figura 11.17 es un hidrograma para una cuenca de drenaje de cerca de 800 km? de area, localizada en Ohio en una regién cuyo clima es continental hiimedo. La grafica nos offece informacién correspondiente a dos dias con tormentas en verano. La pluviosidad recogida se indica mediante un diagrama de barras; esté expresada en Flujo basal y fxjo superficial cm y por periodos de 2 h de intervalo, También se halla dibujada en Ia gréfica (linea continua) el caudal del Sugar Creek, la corriente principal de la cuenca de drena je de estudio. El promedio de precipitacin sobre la ‘cuenca del Sugar Creek fue aproximadamente de 15 cm; de esta cantidad la mitad pas6 por el curso fluvial durante tes dias. De la otra mitad, parte fue retenida en el suelo, parte fue evaporada, y parte fue infiltrada hacia el acuife ro para ser almacenada por largo tiempo. Estudiando la grafica de la pluviosidad y de escorrentia, de la figura 11.17, vemos que antes de que se inicie la tormenta, el Sugar Creek presentaba un pequefto caudal Este flujo, suministrado por el lento rezumar del agua de saturaci6n en el cauce, es denominado flujo basal. Des pués de que comenzara la Iluvia transcurrieron muchas horas antes de que el limnigrafo situado en la desembo: cadura de la cuenca indicara un aumento en el caudal Este intervalo denominado tiempo de retardo indica que el sistema de ramificaci6n de los canales estaba actuando como reservorio temporal. A medida que el nivel iba ascendiendo, el agua estaba humedeciendo los materia les permeables de las orillas, donde estaba siendo alma cenada temporalmente, El tiempo de retardo es medido por la diferencia entre el centro de la masa de precipitacién (CMP) y el centro de la masa escorrentia (CMR), asf indicados en Ia figura 11.17. La maxima carga del Sugar Creek se obtuvo casi 24 h después de que la Iluvia se iniciase; el tiempo de retardo fue casi de 18 h. Obsérvese también que la pro porci6n de disminucién de la descarga fue mucho mas lenta que la proporcién de ascenso del nivel, debido a que el flujo superficial fue seguido de las conttibuciones del agua de la zona intermedia, y mds tarde del rezumo del acuifero, En general se puede decir que a mayor amplitud de la cuenca, mas largo seri el tiempo de retardo entre el maximo de pluviosidad y el maximo de descarga, y mas gradual seré la disminuci6n del caudal después de que el ‘maximo haya pasado. Obsérvese también que el flujo de Sugar Creek mostraba un Iento pero distinto ascenso en la cantidad con que contribuia el flujo basal al caudal. Flujo basal y flujo superficial En regiones de clima htimedo, donde el nivel fredtico es elevado y normalmente corta los importantes canales flu- 1991000 m/s 00 600 caudal 400 200 0. Mar. Oct. Nov. Dic. Ab Mayo Jun, FIGURA 11.18. Maximos en el flujo del sfo Chattahoochee. (Datos procedente del US. Geological Survey en EE. Foster, Rainfall and Runoff) viales, los hidrogramas correspondientes a largas corrien: tes mostrarin los efectos de tres fuentes de agua: flujo superficial, flujo intermedio y flujo basal. La figura 11.18 es un hidrogeama correspondiente al rio Chattahoochee (Georgia) un gran rio con una gran cuenca, 8.700 km, gran parte de ella situada en los Apalaches. Las bruscas ¥ claras fluctuaciones en el caudal son producidas por el flujo superficial y el intermedio que siguen a periodos de lluvia de 11a 3 dias de duracién. Son semejantes al hidro grama de la figura 11.17, a excepcidn de que en la figura 11.18 se registra un petiodo de tiempo mayor, compri miéndose por esta causa la escala Después de cada periodo de Iuvias, el caudal disminu: ye répidamente; pero si sucede otra tormenta en pocos dias, el caudal vuelve a aumentar hasta otro miximo. El ‘grifico ampliado muestra ciertos detalles para el mes de enero. Donde media un largo perfodo interpluvial, el ‘caudal disminuye hasta un bajo nivel, que corresponde al flujo basal donde queda nivelado. ‘A lo largo del ano el flujo basal, que representa la afluencia de agua de la zona de saturaci6n a la corriente, sufte un notable ciclo anual. Durante el periodo de recar 4 (invierno e inicios de la primavera) la altura del nivel freatico asciende y la proporcién de afluencia en el rio se incrementa. En el rio Chattahoochee la cantidad de flujo basal comienza a dectinar en primavera cuando comienza uuna intensa evapotranspiracion 1o que reduce el agua presente en el suelo, cortindose la recarga del acuifero. la disminucién continua a lo largo del verano, alcanzan: do un minimo de 30 m?/s a finales de octubre. Finalmente examinando el hidrograma del rf0 Missouri fen Omaha (Nebraska) para un perfodo de dos anos de registros iniciados en octubre (figura 11.19). Este gran fo que drena una cuenca de 840.000 km? es un gran tributario del rio Mississippi. Obsérvese que el caudal, que oscila entre 280 y 2.800 m'/s, es bastantes veces, mayor que las cargas de las pequenas corrientes conside- radas hasta ahora. Las altas proporciones de flujo son principalmente ocasionadas por la fusién de la nieve que se halla sobre los High Plains en primavera y en las, cabeceras de los rios situadas en las Rocosas a comienzos, de verano, Este hecho explica las stibitas y elevadas des cargas desde abril hasta junio. A mediados de invierno, cuando el agua del suelo esta helada y el total de precipi: taci6n es pequefio para el conjunto de la cuenca, el caudal aumenta un poco por encima del flujo basal. La recarga de agua de saturaci6n que se sittia en primavera, aumenta los niveles estivales de flujo basal hasta 570 m/s, es decir, dos o tres veces el flujo basal que tenemos, durante el invierno, Avenidas Todo el mundo ha visto suficientes fotos en los medios de comunicaci6n, de grandes avenidas o crecidas de ros para tener una idea del aspecto que presentan y sus efectos devastadores por su gran poder erosivo y por los sedimentos y arcillas que abandonan tras su paso. Incluso asi, no es ficil definir qué es una avenida o crecida. Quizas sea suficiente decir que una condicién para que exista es que la carga que lleva un rio, no puede ser acomodada a los margenes de su cauce normal, de mane. ONDEFMAMJ JAS O NDEFMAMJIJSAS FIGURA 11.19. Caudal del sfo Missouri. (Datos procedentes del U.S. Geological Survey en EE, Foster, Rainfall and Runofl) 200 Escorrentia y recursos bfdricosra que el agua se desborda sobre las tierras adyacentes donde florecen cultivos y bosques. Los cursos fluviales més largos de climas huimedos tienen un lecho de inundacton, una franja de terreno bajo y llano que limita el cauce en uno o ambos lados, que son inundados por la corriente de agua aproximada mente una vez al afto. Esta crecida sucede generalmente en la estacién en que existe una abundancia de aportes de aguas superficiales, en combinacién con los efectos de un nivel fredtico elevado, y que suministrer. mas agua de arroyada de la que puede albergar el cauce. Tal inun: dacién se considera crecida aun cuando es un suceso esperado y que no impide el cultivo tras su paso. La inundacién estacional tampoco interfiere el crecimiento de densos bosques, los cuales estin ampliamente distr buidos sobre los margenes de los lechos de inundacién en las regiones himedas del globo. Descargas todavia més importantes de agua, raras y desastrosas, pueden ccurrir de una forma infrecuente cada 30 050 anos, inundando los terrenos que se ubican sobre el lecho de inundacién (figura 11.20) A fines practicos, el Servicio Nacional de Meteorologia de BE.UU, (National Weather Service) posee un sistema de alertas de avenidas mediante la designacién de un frea con una altura precisa, en un lugar determinado. Una vez se sobrepasa ésta se dice que el rio se encuentra en fase de crecida, e indica que el nivel critico ha sido ya alcanzado y que se espera que empiece la inundacion. Inmediatamente que el caudal se sittie en o por debajo del nivel de crecida se dice que el rio se halla en fase de encauzamiento ay Avance de la crecida rio abajo El aumento del nivel del rfo hasta su maxima altura, 0 cresta, seguido por una disminucién gradual del mismo es conocida bajo el nombre de ola de crecida, que no es mds que un gran aumento, y su posterior disminuci6n, del caudal del rio, y que corresponde a los tipos ya analizados en anteriores parrafos y que sigue, de este modo, las mismas directrices. La figura 11.21 muestra el avance de una crecida en la direccién de la corriente sobre el sistema hidrogeafico Chattooga-Savannah. En el so Chattooga, a su paso por Clayton (Georgia) el maxi mo de la crecida, 0 cresta, fue alcanzado rapidamente ~un dia después de la tormenta siguiendo a ésta una sapida subsidencia. En el rio Savannah, 105 km mas aba jo, en Calhoun Falls (Carolina del Sur), la cresta de la crecida sucedi6 un dia después de la tormenta inicial, pero el caudal results ser mucho mayor debido a que inclufa una cuenca de drenaje también mayor. Mas abajo todavia, a 153 km, en un lugar proximo a Clyo (Georgia) el mismo rio lleg6 a su maxima crecida cinco dias des pués de la tormenta inicial con un caudal de 1.700 m/s. Esta serie de tres hidrogramas muestra que 1. El tiempo de retardo en ocurri la cresta de la avenida se incrementa a medida que avanzamos rio abajo. 2. El periodo comprendido entre el ascenso y la dismi nucién de la ola de crecida deviene mayor a medida que nos desplazamos rio abajo, y que, por lo tanto, aumenta la cuenca hideografica 3. El caudal aumenta, también, rio abajo y a medida que el area de la cuenca de drenaje aumenta FIGURA 11.20. En marzo de 1936 el rfo Connecticut inund6 parcialmente la ciudad de Hartford, EI cauce del rio se halla a su i2quierda, sus margenes estin marcadas por una linea de atboles. (Fotografia oficial, th Photo Section, A. C., U'S. Army.) Avance de la crecida rio abajo 201La figura 11.21 Bes una presentaci6n algo diferente de los datos de la misma crecida en la que el caudal se ofrece en unidades de area (m*/s/km? ), eliminando, de este modo, el efecto del aumento en el caudal rio abajo y ‘mostrndonos solamente la forma de Ia cresta de crecida. Prediccion de crecidas El Servicio Nacional de Meteorologia trabaja en el Servi: cio de Prondstico de Avenidas (River and Flood Forecas. ting Service) a través de 85 oficinas localizadas en puntos cestratégicos a lo largo de los grandes cursos fluviales de los Estados Unidos. Cada una de ellas trabaja en el pro: blema de este prondstico para las comunidades de un distrito asociado, situadas para poder operar sobre una 0 ‘mas cuencas fluviales. La cooperacién conjunta es mante: nida a través de diversas agencias que planifican la eva: cuacién de las areas en peligro, y la mudanza o protec: cidn de propiedades vulnerables. En Ia figura 11.22 se utiliza un sencillo andlisis para sugerir la probabilidad que un determinado maximo ni: vel ocurra en un determinado mes del ano. Cada barra esti divida en cuartiles o grupos de 25 % que correspon: den a los maximos niveles observados durante el mes, Los puntos en la parte superior e inferior de la barra nos ofrecen los niveles maximos y mfnimos observados du: rante el perfodo total registrado. La grafica para el rfo Mississippi en Vicksburg nos muestra un gran rf0 que responde a las grandes erecidas primaverales que se ajustan a un ciclo anual. Todas las avenidas se han producido en los seis primeros meses del ato. El rfo Colorado a su paso por Austin (Texas) ejem: plifica un curso que drena una amplia regiGn semidrida. 2000 I O12345678 910 iZi316° 12345678 9 01121314 % Tempo on is vances de las crecidas cio absjo. (Segin William G. Hoyt y Walter B. Langbein, Floods; Copyright 1955 por la Princeton University Press; figs. BY 13, pags. 39 y 45. eimpresion bajo permiso de la Princeton University Press.) FIGURA 11.21. 202 Durante e125 % de los Maxima aturareistrada anos recon ivi maze meraal se falloba en eto ites i (cuart superior Durante et 50 % de los afas, el valor méximo Tegistrado se ssa en estos limites Cua inferior Durante el 25 56 de tos ates, el valor mex ‘mernsual se stuaba en estos margenes. Menor valor mensual Tegistrade en na crecida FIGURA 11.22, (Grifica superior y derecha). Mediante ariicas como ésta se indica el maximo nivel alcanzado en ‘cada mes, en porcentjes. A la derecha se encuentran estos pporcentajes para cuatro rios alo largo del ano. (National ‘Weather Service.) Las crecidas estivales son producidas directamente por las Iluvias torrenciales originadas por la invasién de ma sas de aire tropicales. Las avenidas de finales del verano y sus descensos, se atribuyen, a menudo, a tormentas tropi cales (huracanes) que se desplazan tierra adentro desde cl golfo de México, EI rio Sacramento a su paso por Red Bluff (California) tiene sus crecidas estacionales durante cl invierno, cuando las lluvias son intensas, pero a finales de verano el caudal disminuye a su minima expresion pues constituye un periodo muy seco del clima medite: trdneo. La grifica de las crecidas esperadas para el f0 Connecticut en Hartford, muestra dos perfodos estaciona: les con avenidas. EI mas seguro de los dos sucede a principios de la primavera cuando se da la rapida fusion de las nieves sobre las montanas de Nueva Inglaterra. El segundo corresponde a oto, cuando se dan violentas € intensas Iuvias de tormenta, algunas de ellas huracana- das, lo cual trae unos niveles excepcionalmente altos, La regulaci6n de las avenidas en los grandes rios se describe en el capitulo 16 en conexién con la morfologia de los lechos de inundacién, Efectos bidrograficos de la urbanizacion Las cuencas hidrogréficas se alteran de dos maneras por el proceso de urbanizacién. Primero, un aumento del porcentaje de superficie impermeable a Ia filtracion debi do a la construccién de tejados, calzadas, aceras, pavi ‘mentos o plazas de aparcamientos, Se estima que en dreas residenciales para parcelas de 1.400 m*el area impermea- bilizada suma un total del 25 %; para una parcela de 560 mi, el area impermeable es del 80 %. Un incremento en la proporcion de superficies de este tipo reduce Ja infiltracién y aumenta el agua arroyada procedente de un area urbanizada. Un resultado impor: tante €$ que se incrementa la frecuencia y altura del maximo de crecida durante intensas tormentas. Hay tam bién una reduccién de la recarga del agua de saturacién conllevando una disminuci6n de la contribucisn del flu: jo basal a los canales del 4rea estudiada. De este modo, el cauce de las corrientes es mayor, tanto en los perfodos de Escorrentia y recursos biaricosRio Mississippi, Vksbur, Mis. Rio Colorado, Austin, Tex 1879-1944 1904-1944 15 50 al ies 0 ws Rio Sacramento, Red Blt, Calf 1691-1948 Rio Connecticut, Hetord, Cnn, 1871 - 1877, 1896 - 1900, 1903-1944 e [FIM ATM E]F[M[AlWTo[o cestiaje en las sequias, como durante las avenidas, debido al proceso urbanizador. Un segundo cambio ocasionado por la urbanizacién es la introducci6n del alcantarillado que permite que la arroyada circule subterrineamente fuera de las zonas pavimentadas, yendo a desaguar direc: tamente a los canales. El tiempo de progresién de la escorrentia hacia los cauces es acortado al mismo tiempo que es incrementada la cantidad de agua de arroyada por extensin de las superficies impermeabilizadas. Ambos ‘cambios juntos cooperan en la reduccién del tiempo de retardo tal como se puede observar en los hidrogramas de la figura 11.23 Las zonas suburbanas, cuya expansién ha sido muy acelerada, estdn ahora ocasionando que ciertas Areas resi denciales situadas en lugares bajos antiguamente libres de toda inundacién, estén siendo amenazadas por este peligro debido al desbordamiento de las corrientes pro ximas, La necesidad de un estudio ponderado del terre: ‘no, asf como una planificacién del uso del suelo es obvio cen tales casos, a fin de proteger al incauto comprador de pparcelas, para instalar su casa, de una localizaci6n inade. cuada expuesta a los peligros de inundaci6n por desbor damiento de algin curso fluvial cercano. Una solucién parcial al problema planteado por la Lagos y embalses canalizaci6n subterranea de las crecidas consiste en de- volver la escorrentia superficial a la zona de saturacion mediante una zanja de infiltraci6n, Este programa ha sido adoptado en Long Island (Nueva York) donde la infiltra: cin tiene altas proporciones debido a los materiales arenosos de origen glaciar que forman el sustrato donde se asienta. Otra posibilidad es la de disponer Ia escorren ‘fa en pozos de recarga. En Orlando (Florida) el agua de arroyada de origen pluvial se hace entrar en pozos que conectan con el sistema de cuevas de roca caliza. La capacidad del medio edafico para absorber la escorrentia sin necesidad de embalsamientos previos comienza a ser atractiva. Un ejemplo de ello Io constituye Fresno (Cali fornia) donde se han construido un gran numero de pozos repletos de gravas. Estos tienen un didmetro de 76 em y reciben Ia escorrentia de las calles. Este sistema ha sido verificado con éxito en el drenaje del agua aportada por las tormentas, Lagos y embalses Los lagos constituyen una parte integrante de los sistemas de drengje y participan de Ia escorrentia del agua en el 203Tiempo de retardo Antes de urbanizarse 2 — smo (h) FIGURA 11.23, Hidrogramas exquemaicos donde se refejan los efectos de la urbanizacion en el tiempo de retardo y en el ‘maximo de caudal en la crecida. Los puntos CMP y CMR son Tos centros de masas de precipitacign y escorrentia, respectivamente, tal como en la figura 11.17. (Segun LB. Leopold, 1968, US. Geological Survey, Circular $54.) ciclo hidrol6gico. Representan para el hombre un recur so de la mayor importancia, en muchos sentidos, como por ejemplo: son grandes reservas de agua dulce, mantie nen los ecosistemas que proven Ia alimentacién huma na, Actualmente el valor recreacional de los lagos se supone de creciente importancia. Donde los lagos no se encuentran de forma natural en. las partes bajas de las cuencas de drenaje, el hombre los crea artificialmente emplazndolos a través de los cursos fluviales. Muchas regiones que antiguamente tenfan la gos artificiales se encuentran, ahora, suministradas abun dantemente, En cuanto se atraviesan con aeroplano tales regiones, el reflejo de la luz solar sobre cientos de estos embalses acaparan nuestra mirada. Algunos de ellos son tan s6lo pequefios estanques para abastecer ranchos y granjas; otros cubren cientos de kil6metros cuadrados. Evidentemente la abundancia de tales reservas represen ta una modificacién ambiental con amplias repercusio El término ago incluye una gran variedad de tipos de masas de agua cuyo Unico punto en comtin es que tienen una superficie de agua expuesta a la atmésfera y sin que exista Un tamafo que pueda servir como punto de refe. rencia, Estanques (pequefios generalmente con aguas po ‘co profundas), marismas y terrenos pantanosos con agua permanente pueden incluirse dentro de esta categoria, El agua de los lagos puede ser dulce o salada y pode- mos tener cierta dificultad para decidir si una masa de agua salada adyacente a un mar abierto puede clasificarse ‘como lago © como extension maritima. Una regla practica para establecer este criterio es la de que una masa de agua costera no es lago si esta sujeta al influjo del agua salada procedente del mar, Las superficies lacustres, sin embargo, pueden situarse por debajo del nivel marino. 204 Un ejemplo de ello Io constituye el mar Muerto cuya altura es de ~396 m por debajo de la superficie del mar. El mas extenso de los lagos es el mar Caspio, cuya altura ¢¢s de ~25 m bajo el nivel del mar. De forma significativa ccabe decir que ambos lagos situados por debajo del nivel, marino poseen agua salada las cuencas ocupadas por los lagos muestran una am. plia variedad de origenes, tantas como variedad de tama fos existen. Estas se crean por procesos geoldgicos, y no constituisia Sorpresa alguna que cada lago fuera origina do por cada categoria de proceso geologico. Un punto importante en el momento de hablar sobse lagos, es el que son resultado, la mayoria de ellos, de sucesos recientes en términos geolégicos. Los lagos desa parecen del mapa por uno 0 dos procesos 0 por combina cién de ambos. Estos son: primero, los lagos que poseen desage en cursos fluviales, serin geadualmente drena dos a medida que la salida vaya erosionindose. Donde existe un umbral, que sea por donde desagua el lago, que esté formado por un substrato rocoso compacto, la ero: sion sera lenta pero, sin embargo, efectiva. Segundo, los, lagos acumulan sedimentos inorgénicos transportados por los cursos de agua que en él desembocan, y sedimen: tos orgénicos producidos por las plantas que habitan en él. Los lagos desaparecen también por una excesiva evapo: racién que puede acompanar a cambios climaticos. Mu chos antiguos lagos del sudoeste de los Estados Unidos surgieron en los periodos huimedos de la etapa preglacial del Pleistoceno, pero actualmente se hallan reducidos © han desaparecido completamente bajo el régimen arido actual (capitulo 21.). Un caso especial de desaparicion de lagos es la disminucicn del nivel freatico por excesiva fextraccién del agua de saturacion En climas himedos, el nivel del agua de lagos y embal: ses coincide sobremanera con el nivel freatico del area circundante. La infiltracién del agua del acuifero, tanto como la del agua de arroyada directa a partir de la preci: pitacién, mantiene estas superficies libres acuaticas per manentemente durante todo el ano. Los ejemplos de tales embalses de agua dulce abundan en toda Europa y Norteamérica donde las planicies de arena y grava de crigen glacial presentan abundantes fosas de excavacion formadas por la fusion de masas de hielo estancadas, (capitulo 21). La figura 11.24 es un bloque diagrama donde se representan los pequenos estanques de agua dulce en Cape Cod. La superficie de elevacion de estos, estanques coincide aproximadamente con la altura del nivel freatico del area. Muchas lagunas antiguas, con nivel freatico de agua dulce, se han visto parcialmente, o completamente reple: tas de materia orgénica procedente del crecimiento y de la putrefacci6n de plantas higr6filas, siendo el resulta do la conversion de éstas en terrends pantanosos o en turberas cuya superficie se halla ligada al del nivel piezo- métrico. (La sucesién a turbera se explica en el capitulo 25; figura 25.9.) Las marismas y pantanos donde el agua se halla en superficie 0 proxima a ella cubriendo una extensa area, representan la aparici6n del nivel piezométrico en super. ficie. Tales regiones que tienen un drenaje muy pobre, tienen una diversa variedad de origenes. Por ejemplo, los ‘grandes y someros pantanos de agua dulce de la costa atlintica, y los Ilanos del Golfo, representan regiones recientemente emergidas del mar. Otro tipo de terzenos, pantanosos son los creados por el desplazamiento lateral del cauce de los rios en el lecho de inundacién. Escorrentia y recursos bidricos