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como uno dels grandes intelectud erducadoces del siglo xx. En La (iledaccn el ‘ran lingtista aorteamericano critica duramente ‘nuestro actu sistema de ensefanca Frente ala dea de queen nuestra escuclas se ensefian fos valores democtitios lo que realmente existe sun modelo colonial de ensefanza diseado primordamente para formar profesores cuya dimensin intclectaal que sen ‘sustitida por un complejo de procedimientosy ‘énieas; un modelo que imide el pensamiento critica e independiente, que no permite razonat Sobre lo que se oculta tas as exicnones Be, por ello misao, ij tas conv las Tinieasposibles En este libro, Chomsky nos proporeionaexcelentes heeramientas para desmontar est tipo de ensefanea pense parala domesticacién delos ciudadanos,y ‘construc un mundo menos discriminator, mds \demoeritico, menos deshumanizado y mis isto CRITICA Pup | | Wl NOAM CHOMSKY LA . (DES)EDUCACION Nos pment paca ce ae to emo ana toate rs varie Gelos droctn mncerados pede se corte Socio isfy rsa 290 agit dl Co Parad. CEN orm opt an Baers ope raat ‘tanClono eaves ona wad mw contoensacom (Sori cso 75219 10705 72 xa Th tir amy an Meat {000 persone Sty Ren Lilt Lara MredUSA Gyn tus, rca. Darts Ipfeatorronan Eons Peron iii prt cane oot Sao pts ‘wor aeoctrcomn aoa Comte Rion Bs. oooas Horny encakerd cn Earsona pr ck int OF, Brcabra Wn pees nape ha Noam Chomsky (1928) se docteré en ingistoa en a Universidad de Pennsytania en 1965 y en fa actualad € profesor de esta espocaldad en el departamerto do Lingtistica y Fcsota dol Inattuto de Teonciogia de Massachusetts. Ha esarito nimerosas obras sobre ingistica, flosofia, historia dels cas y sobre poticaIntemacional contemporénea. Oe ene sus numerosas obra destacan: Los guarolanes de la libertad (2000), Actos de agrasién (2000), E/ Benicio es fo que cuenta (200) y I miedo ale democracia (2001), todas las pubcacas por Crtica, Prdlogo* 1 democraia a facassdo porque hay demasada rete que le tame, Cron gu leer le liad som omen gu oie imposible qi indeeabe creer ens mando de persons prspe- rary Uber Si embargo, sse mand, conta rt cotradicons, pe ee eee pee reer reaearet ines econdmic, a propiedad» eer. W.E.B. Da Bois! las sociedades llamadas libres y abiertas, la escuela afronta unas ‘ensiones y paradojas formidables. or una parte, tiene la responsabi- lidad de enseiar las ventas del sistema democrético; por ot, es cém- plice de la hipocresia inherent «las democracias contempordneas, en las ‘ue, sogsin Noam Chomsky, el término democracia ese refiere aun siste- ma de gobiemo en el que ciertos elementos de a lite, que se apoyan en la comunidad comercial, controlanel estado mediante el dominio de la so- edad privada, mientras que la poblacion observa en silencio. Entendida ‘as, la democracia es un sistema en l que las decisions son tomadas por las ites y ratificadas pablicamente, como suede en los Estados Unidos. De esto modo, la intervencién popula enol extablecimieno dela politica pOblica se considera una seria amenaza».* Por esta raz, los movimientos populares de los aos sesentay se~ teata —que se movilizaron para oponerse a la implicacién criminal de Jos Estados Unidos en la guerra de Vietnam, asf como para cxigit una nayor proteccin de los derechos civiles y del medio ambiente— repre fentaron una amenaza real para Ia clase gobernante. En los fv. este Sector social dominante replies creando la Comision Trilateral, cuyo ob- jjtivo era encontrar maneras de evtar que auténticas muchedumbres s fquieran participando, de forma democritice, en el cuestionamiento dela tonductainmoral de Tos gobiernos occidentales. En este proceso, la Co- © Quien expose mi sgradecinien a Pagosa Goma quien me ay pace oven nears del mascot sgnen comentsin emacs foe Iselin dee nos clion om res vlemen 1 Wo B. Du Bo, Color and democracy: clos and pect, Kaas Thanpesn, Dio 0 1975, ps. 99 13 3 Noam Chem. On Power ou ole, South Ent Pres. Bsn, 1857, pe 6 (heya cua Sabre por eto, Vit, Ma 58 8 La (deseducacén vt rib rm ee Fe a ago ms were e aitate neon ms memati tre Sn teva rei soe otc mess Senin Spams ae mire a gene iar See imei pence see rate pee recom Sr es ae eid ein — Mientras la clase gobemnante no pide disculpas por la funcién anti- seer tat Se a cre en aetertommermeres aaa aietoae mec ate ee Seen (taser einen rar 4. Now Com, Language nd poi CF Om Bask Re, Nurs Yr soni SM ty wc abe pn 9 ngtsice, Anarene, Bln, 1971 “Ene anne al polie Sar eh Cimcon cal at ery ea omc! of loon and Taci, Harard Edcatnal Review, 2 (op ee pcan nc psn anda, Ban la, 1 de ene ae 1. 1. Jncuestionadas), de forma que legitiman 1a funcién institucional desa- rrollada por las escuelas «dentro de un sistema de control y coetcién. El ejemplo mis evidente de ello lo he mencionado ya en algunas cobras anteriores: se trata del caso de David Spritzer, un estudiante de doce afos de la Escuela Latina de Boston, a quion se abrié un expe- , ‘puesto que no existe «libertad y justicia para todos». Para Sprite, el Turamento pretende unir wa los oprimidos y los opresores. Hay gente {que lleva coches impresionanes, vive en casas impresionantes y 00 tie zen que preacuparse por el dinero, Y luego est la gente pobre, que ‘yen en barrios malos y van a escuelas malas. Fs como si el Juramento hhiciera parecer que todo e! mundo es igual, aunque no es cierto, No hay jusicia para todos»? ‘A Spritzer, finalmente, no se le impuso ninguna sanciGn, pero fue recesario que la Unidn Americana en pro de las Libertades Civiles {American Civil Liberties Union) eseribiera una carta a su favor, ctan- {oun caso judicial de 1943 (Junta Faucatva del Bstado de Virginia Ov- cidental contra Barret) en el que la Corte Suprema de los BE.UU. aval6 cl derecho de un estudiante a no pronunciar el Juramento éeFidelidad y permanecer sent, En el primer capitulo de este libro, ttulado «Educar paral ibertad>, Je pregunté a Chomsky a qué se debfa que un nifio de doce afos pudiera .” Deno de este modelo de educacién domesticadora, por tanto, el mejor estate es el que recta religiosamente 1s el6yanes fo os del Juramento de Fdelidad en la eeuelasobresae el que, tozuda © ineflesivamente, acepta las grandes metias, como las que cuenta Tom Paxton en su cancién What Did You Learn in Schoo! Today?: Hijo mio, smo mio, 906 has spend hoy en I seule? io mio, amor mo, Ba spent by? "heen ate Washingon ates cota uma met, {ue fs lds nose mere es anc. $e todas as personas son rs: Bab ecto que ne apeaidnboy on escuela, 0 xf ue be pend bo}. ‘Rprent gu os ples soa is amigos, (uel justia no ene on, ue fos asernc pagans rienes conf ret, June a veces cometaes gta eror, ‘Apren Que nuestro gbiera iene db ser pode, ‘qe sempre dane azn, gus nove equiv Siesos dees sons mejores, fers cin uno ‘reat gos las guoras no sn tn sls, ‘trea cosa sob la [gna ms rads que hes ei: jem Neha en Fanci y en Alain et igi da Tegue mi oportunidad fades ogee arena ty en escuela, (0 ue be spend op" 15, Fim Poli of dct p17 1 Toonami Dil Yo Eom School Today? Chery Lae Misi oh co, Ine. A © 162. Prélogo 13 Afortunadamente, no todos los estudiantes aceptan voluntary act ticamente esta pedagogta de los grandes embustes, sino que algunos son ‘conscentes de «las mentras que me cont mi maestro», por tomar elt tulo de un libro de James W, Loewen. Por ejemplo, los prfesores de historia inentan promaver el compromiso de sus estudiantes usando Ii- bros de texto que eretratan el paseo como si se tratara de un drama mo- ‘al simplificado: “Sé un buen ciudadano ... Puedes senirte orgulloso de lo que has heredado. $é lo miximo que puedas ser. Después de todo, ‘mira todo lo que han logrado los Estacios Unidos.” Esta forma de op: timismo falso, segin Loewen, «puede acabar suponiendo uoa carga para los estudiantes de color, los hijos de padres de clase trabajadoa, las ni- fas que observan Ia ausencia constane de personajes histSricos femeni- 105, 0 10s miembros de cualquier otro grupo que no haya conseguido el éxito econdmico, No es de extaftar que los nies de color estén aliena- dos»." En sualienacin, se niegan a acepta el conocimiento que les ha trasmitido un sistema ideokigico y docsinal que falsa la realidad y dis- torsiona su imagen, con la esperanza de que los estdiantes se acomo- drain a vivir en la mentra Es por esta r176n por lo que un gran mime 10 de estos estudiantes subordinados planta cara a la educacion doctri= nal, tilizando el recurso de abandonar los estudios. Y es por esta mis- 'az6n, quiz, por lo que muchos de ellos hacen resonar todavia af sa cancién de Pink Floyd Another Brick in the Wall («Oto lasilo en el muros): «We don’t want no education, / We don’t want no thought contrl...»." Tal como he indicado hasta agus, la escuela procura man- tener Ia hegemonfa cultural y econémica vigente en las sociedades la- rmadas abiertas y democrticas, para lo cual reurre a la propagacién de mitos. Sepin afirma Birbara Fores, los mits «son persitentes porque no se los cuestiona; son convincentes porque ofrecen un retrato simpli- ficado de una realidad complej; y son antirealistas, porque disfrazan la verdad." Se sigue, entonces, que la ensefianza de ia verdad sin disfra- 41 —tal como ha sugerido Chomsky persuasivamente— supone una - \cntiea amenaza para el sistema dociinal, Un maestro al que se pag 17. Janes W. Loewen, ies my tesche tld me, The New res, teva Yor, 195, 1, Leewen, es my teacher tol me 19, to gaeremon esi fof coer del paseo; Pik Foy, Another ake Walt Pak Fy Me Li, © 118. 1 "ata Fle Langage terrence ifn: earl ther for ipa ninety, tess ost, Une Aa, Toso. 182, 9413 14 La desjeducacion para que proteja el sistema doctrinal ideol6gico vigentetendré escaso fnterésen ensefar asus estudiantes que los Estados Unidos han violado sistemiéeamente el Juramento de Fielidad, desde la legalizacion de la sclavitud y la denegacién de los derechos de las mujeres al genocidio fas total de los nativos americanos, pasando por las atualespréctcas diseriminaiorias en contra de las personas que, debido a su raza, etna © ‘Xo, no son tatadas con la dignidad y el respeto por los que se aboga cen el Juramenio FEsie maesto tampoco tend alicientes para expicar la Historia de la gente de los Estados Unidos, do Howard Zinn, en la que los est dliantes podrian aprender que érase una ver un comité leisltivo de Massachusets, que promulgs una ley para incentivar econémicarmente cl asesinato de Ios indios: «Por cada cabellera de hombre indio que se mate... euarena libra, Por cada eabellea de mujer india, 0 de hombre indlo menor de vente afos ... eine bras». Y tampoco vers a razén de enter a sus estudiantes que ai siguiera Abraham Lincoln, el presi- ‘dense aniescavista, respaldo plenamente ls prineipios de igualéad, res- pelo la vida libertad y persecucién de la felicidad, contenidos en Ia Declaraciéa de Independencia de los Estados Unides, cuando asevers (que «dig, entonces, que no estoy, ni lo he estado jamais, a favor de f- imentar de ninguna forma Ia iguadad social y politica de las razasblan fa y negra .. Yo, al igual que cualquier oto hombre, estoy a favor de ‘mantener Is posicién superior asignaa la raza blanca» dria replicase al vez, que los incidentes citades en el pérafo an- ‘erior pertenecen a los archivos més polvorientos de nuestra historia temprana, pero no me parece que hayamos aprendido demasiado de es- 10s testimonioshistéricos peigrosos, vista muestra propensin ala bar- brie en contra de otros grupos y naciones y en nombre de la democra: cia. No es una simple coincidencia —ni una denominacién accidental ‘mente ingenua— el que Ia destuccion de pueblos enters de Vietnam, ‘que produjo una masaere de mujeres, nifos y ancianos, fuera denomi: ‘ada por los Estados Unidos una aperacion de paz». Tampoco es una coincidencia el que lainvasién de Panamd recbiera el nombre de «Ope- racién Causa Juste, Esta invasién supuso la muerte de miles de victi- 21. Cao ex Howard Zins, Dera of nependence: nw eating erin dois, Haein Nova York, B30 9s 234-25. SX ln Declrtns of pen Prétogo 15 ‘mas inocentes en el intento de arestar aun jefe de estado —Manuel No- ‘iega— que, en realidad, era un desaprensivo creado y rspaldado por el ‘gobierno de los EEUU, trabajaba como informaor a sueldo de Ia Cia y Siempre habfa sido considerado eamistoso», hasta que empe76 a actuat con excesiva independencia para nuestro gusto «democrétco». Invadir um patsy arrestara su jefe de estado viola las mismas leyesinternacio- nales que los st.uv. afimaban estar defendiendo durante la guerra. del Gott. La defensa estadounidense de los clevados principios y leyesinter= nacionales que condujeron ala guerra del Golfo no puede tener validez ‘moral, a no ser que olvidemos nuestra memoria histrica més reciente Digimoslo claro: Ia invasin de Kuwait por pate de Sidam Husein fue brutal, cruel y,en suma, imperdonable. Pero, desde luego, nolo fue més ‘que Ia invasin estadounidense de Ia isla de Granada, la invasion esta- ‘dounidense de Panamé o la invasin trea del norte de Chipre; por no mencionar ef apoyo de los EE.Uu. al totlitarismo derechista y los es- ‘uadrones de la muerte en Chile, EI Salvador y Guatemala, entre otros pals. Frente a este paisaje de agesin y de violaci continua de las leyes internacionales, perptradas por los Estados Unidos —y otros paises que cventan con su apoyo—, resulta dificil explicar Ia faiidad con Ia que cl presidente Clinton y otros mandatarios oceidentales convencieron ‘una ciudadania supuestamente muy intruda y wlibre» de que el boa bardeo de Kosovo por parte de la otax fue una wintervencién human ‘arias, destinada a detener Ia limpiera énica de los albsneses, cuando el resultado fue justamente el contrario; esto es, el bombardeo de Kosovo por las fuerzas de Ia OTAN wprovocd un agravamiento dramitico e inme- isto de la impieza étnica y el genocidio en Kosovo: y provoes igual- mente, como era predecible, un incremento drstico de las matanzas, las Violaciones y la tortura de los habitantes de etnia albanesa>. La incapacidad de relacionar diferentes sucesos hstérieos, de trazar ‘elaciones que deriven en tna comprension clara de Ia realidad, impide entender a Tos que han sido domesticados mediante la educacién que «si splicdramos el mismo razonaraiento que ha servido para jusifica la “n- ‘ervenci6n humanitaria” en Kosovo, Ia OtaN deberia bombardear tam- bin otros paises, como Colombia, por ejemplo, incluso Turquia, que ‘6s uno de sus estados miembros. En Colombia, como bien ha demos- trado Chomsky con numerosas pruebas, «la media anual de asesinatos polticos cometidos por el gobierno y su aparato paramilitar, sgn 18s cstimaciones del Departamento de Estado, estéen el mismo nivel que en ‘Korovo antes del bombardeo de Ia ras, y ha generado por encima det mill de refugiados>. En lugar de bombardear Colombia para detener Ja matanza de los propios colombianos, Ia administracién de Clinton ropuso enviar 1.600 millones de dares para reforzarelejécito —con ‘1 objetivo, supuestamente, de combatr Ia guerra de la droga— y ade- ins, sein Chomsky, fue .” Bn esta hicda recopilacién de ensayos, Chomsky no solo urge @ todo aquel que anhcle una vida més democrética a que adopts una acti- tod mds etic hacia el mundo, sino que ademes nos proporciona stiles hneramientas para revlar el (des)orden social y, con é, la prcticashi- ‘écrit y deshumanizadoras de nuestas «demiocracias» ello equvale a ensefar Ia verdad sobre el mundo y la sociedad». Chomsky impele a fos lectores a adoptar un lenguaje ertco, necesaio para desenmascarar tuna realidad oscurecida y su manipulacin ideol6gica, pero también, de fuerdo con Io expresado por Giroux y Freire, promueve una pedagogi@ te la esperanza, por la cual «se invita alos estudiantes a que descubran por sf mismos la naturaleza de Ia democraca y su funcionamiento». En ste proceso, los estudiantes abandonan su posicién de meros objetos y fe convierten en agentes de I histota, la bdsqueda incesante de Ia verdad. Sepin enfatiza Chomsky enérgicamente, los maestros han de Cesar en su complicidad con la educacion teenocrtica que los desinte- Tectualiza y hace que «(tabajen) fundamentalmente para reproduc, le- sitimar y mantener el orden social dominant, que les reporta benef "Los maestros, por tanto han de rechazar la tentacin de convertirse cen ccomiarios culturalet»,y converse en auténticos intelecuales, que ‘tienen Ta obigacion de investigary difundir la verdad sobre los temas nis significativos, sobre Jos temas que importan». Tal como precis6 Chomsky en nuestro dislogo, «este punto no deja de ser peribide por fos intelectuales occidentales, que no tienen mayor problema en eplicar ‘principios morales elementales en aquellos casos que ataien alos enc~ Iigos oficiales. En esta lines, Chomsky impele a los que quieran vivir ‘democrticamente a unirse al coro de intelectuales genuinos, definidos por Edward Said como los que 32, Peer MeL y Rhonds Hanmer, Masi knowlege, wat sizety, snd sic pei Jour of Urbano Cala State, (1990 "awa Le Dowlespeat areola, Neva Yee 1985 se avesgan a prescindr dels cores files que mos proporcionan mcs- te formicién, noes idioma y nuestra naconalidad, y que con tata fre- ‘tenia not impiden observar ls relidaesajeas. También conleva bus- ‘are intentrapoyar un Unico estindar de ecuacén humana eo Io qoe at Be a euestiones como la pola extranera ola social. De este modo, i condenamos un sto de ogres inmotivado por pare do un enemigo, do- berfamos ser epaces de hacerlo mismo cuando nuestro gobiemo invade @ ‘oto estado mis bi.” ‘Como intelectuales genuinos, en suma, los maestros tienen que ha- cer suyo un lengua ert que demuncie la hipocresta, la injusticia so- cial las situaciones de miseri. Han de comprender, también, que cla escuela [representa] ala ez la ideologia dominant y la posibilidad de lucha y resistencia, y que [deberia ser} defendia por grupos diversos, ya que desempetia un papel fundamental en preparar a los estudiantes para que asuman la responsabilidad de expandit los horizontes de la de- rmocracia y la ciudadanta critica» Es desde esta perspectva a Ia vez crtca y posibilista desde donde Chomsky urge alos letores del pre- e libeo a tomarse en serio el deafio de converte on agentes de la ia; a que trabajen por un mundo menos discriminator, més de- mocritico, menos deshumanizador y més justo. Las cides propuestas de Chomsky respecto a ls humanizacién del mundo tienen un eco signi- eativo en las afirmaciones de otxo gran educador, Paulo Freire, quien recuerda continuamente a todos les que comparien ese deseo que «pen- sr en Ia historia como posibilidad es reconocer la edueacién como una posibilidad. Signifca que, si bien Ia educacin no puede lograrlo todo, Af tene algunos logrs a su aleance... Uno de los desafios a os que nos ‘enfrentamos los educadore es descubrir qué resulta histGricamente fac libieen la Kinea de contibuir la trasformacién del mundo, eriginando lun mundo més redondeado, menos anguloso, més humano»* Seid Rese of he etc i, 3, a eel dy ond in: Fo Pr “ipo Fete y Donald Maceo «A dialogue: coke, guage an ce op Leja, Arie Wont y Sen A. Shetom, ck, Breaking fe the ror. Fie poe of ra pedagogy, Hard Esato Review, Cage 6,1 Educar para la libertad (an diflogo son Doaldo Macedo)” Donatpo Macepo: Hace algunos aflos, me seni intrigado por el ‘caso de David Spritle, ux estudiante dela Escuela Latina de Boston, de tan solo doce aos, quien two que ajrontar un expedientediscpl nario por haberse negado a pronunciar el Juramento de Fidelidad." A Spritler le parecia «una exhortacin hipSerita al patritismo», puesto ‘que no hay «libertad y justcia para todos». Querfa preguntarte por qué crees que wn nio de doce aos pudo detectar la evident hipocresia det LJuramento y, en cambio, nolo hicieron sus maestros y administradores ‘Me deja pasmado que los maestros, que —por la misma naturaleza de su rabajo— debertan considerarse a si mismos inielectuals, sean in- ‘capaces de ver lo que le resulta evidente a un nia, o incluso se nieguen «a acepiario. Noam Cuonsk: No es difeil de entender. Lo que acabas de men- cionar demuestra la profundidad del adoctinamiento tendencioso que se licva a cabo en muestas eseuelss ¢ incapacica a las personas instruidas para comprender siquiera las ideas ms elementals, al alcanco de cual- (quer nino de doce afos. De acuerdo, pero me sorprende que wn maestro —que ha recibido + ‘Tia orginal: Beyond a danesicuing ueion: dalpver;ea comerse ‘on ep en ne iene oe 9% de) 2 La deseducaciin ta formacién superior—o un director de escuela sacrifquen el men- ‘ae del Iuramento de Fidelidad a ta imposiciOn de la obedienca, y ex- Jan asus estudiantes que lo promuncien. ‘A mn no me extra, en absoluto. De hecho, lo que le sueedi6 a Da- vid Spritzer es lo que se espera de las escuelas, que son centros de adocttinamiento y obediencia impuesta. Lejos de favorecer el pensa- Imiento independiente, la escuela, alo largo dela historia, no ha dejado e interpretar un papel institucional dentro de un sistema de control y ‘oercién. Una vez que se te ha educado, se t ha socializado ya de una manera que respalda las estrcturas de poder que, a su ver, te recom pensen gencrosamente, Pensemos en Harvard, por ejemplo. En Harvard fo apretdes solo mateméticas; aprendes, adems, qué se espera de ti por ser un graduado de Harvard, qué conducta has de seguir y qué pregun- {as no tienes que hacer jamés, Aprendes las gollerias propias de un oSc- tel, cémo debes vest, e6mo se imposta el acento de Harvard, YY también cémo relacionarte con una determinada estructura de clase, y cémo conocer lax metas, los objetivos y ls intreses de esta ‘lase, la clase dominante ‘Ast es, Bn este caso, hay una diferencia abramadora entre Harvard y lr [Institto de Tecnologia de Massachusets). Aungue seria razona- ble define el srt como una insttucién mas de derechas, es, en cambio, mucho més aberto que Harvard. En Cambridge tienen un dicho que re- fleja bien esta diferencia: Harvard forma a Is gente que gobiema el mon- 4o; el mr forma a los que lo hacen funcionar. Come conseeuescia, en fl Mar hay mucha menot preacupacién por el contol ideol6gico y mu- ‘cho mds espacio para el pensamiento independiente. Mi sitwaci6n aqut fs una buena muestra de elo, pues nadie ha puesto obstéculos a mi ac- ‘én potica ni mi activiemo. Ahora bien, no pretendo decir con es0 que tl rr sea on foco de activismo politico. No ha dejado de desarollar la funcién institucional que le coresponde: ocultar la mayor parte de 1a ‘verdad sobre nuestro mundo y nuestra sociedad. De no haber sido ast i se hubiera dedicado a ensefar la verdad, tampoco habeia potido sobre vivir demasiado. 'Y precsamente porque no ensefian la verdad sobre el mundo, las es- cuelasestadounidenses no tenen mds recurso que el borabardeo propa- ‘Edwcar para ia libertad 25 _gandtico constante a favor dela democracia. Si a escuela fuera en ver- ‘dad democritica, no serfanecesario machacar a los estudiantes con 16- picos sobre la democracia, Simplemente, la accidn y la conductaserian ‘democrétias; peo sabemos que no es ast. En principio, cuanto més ne ‘esarioresulte hablar sobre ls ideles de la democracia, menos demo- certico ser el sistema. Esto es bien conocido por los que se dedican a Ia potica y, a veees, ni siquiera se molestan en ocutalo. La Comisi6a Tilateral se referfa a Tas eseuelas como las «instituciones» responsables del «adocrinamiento de los jévenes», Este adoctrinamiento tendencioso es imprescindible, porque Tas escuelas fueron disefadas —hablando 2 grandes rasgos— ‘ara apoyar los intereses del sector social dominant, la gente de mayor ‘igueza y bienestar. Desde muy temprano, en la educacié se nos socia- liza para que comprendamos la necesidad de prestarrespaldo a Tas e5- ‘ruturas del poder, sobre todo alas grandes empresas, als hombres de negocios. La lecciGn que uno saca de esta educacion socializadora es ‘que, como no apoyes los intereses de los més rcos y poderosos, lo ten- ‘ris crude; sencillamente, sete expulsa del sistema o se te marginaliza. Y ia escuela cumple con éxito este programa de eadocirinamiento de los {j6venes» —por decirlo on las misnas palabras de Ta Trlateral— gra- ‘las a que opera dentro de un marco de propaganda cuyo efecto es de- formato supeimir las ideas y la informacién no descadas £Cémo es posible que estos intelectuales, que propagan falsedades al servicio de los inereses de los mds poderosos, sin atreverse a salir de dra del marc propaga slgan Inpunes de comp Lo cierto es que no salen impunes de nada. De hecho, estén pres- tanvdo el servicio que se espera de ellos; lo esperan as las instiuciones para las que trabajn, y ellos cumplen Tos requerimientos del sistema ‘doctrinal, ya sea voluntaria © quid inconscientemente. Es como si con- trataras a un carpinteo y, una vez realizado el trabajo para el que lo con- trast, te preguataras cémo ha podido hacerlo. Bueno, ha hecho Io que c esperaba de él; y ls intelectualesoftecen un servicio muy parecido. comportan tal como se espera de ellos en la medida en que presen- Se tun una descripcién de la realidad mfnimamente ajutada, pero sobre tco adecuada a los intereses de los que tienen mas poder y mis rique- 26 La (desjeducacn 2a, es decir, dela gente que posee esas insituciones que solemos Vamar ‘eeuelas y que, en el fondo, vienen a poscer la sociedad enter. Ed claro que, histéricamente, los inteletuates han interpretado wn ‘papel vergonzoso con su apoyo al sistema doctrinal. ita esta postura pro demasiado honrosa— cerees que pueden ser tenidos por intelec- hale, en el sentido mas genuino del tErmino? En varias ocasiones te has referido a algunos projesores de la universidad de Harvard como sccomisarioss, al estilo soviice. Personalmente, creo que ese término Tas describe mejor que el de tienen que ser rigurosamente adoctrinados en los valores © imereses de ipo privado y esttal-corporativo, Los que asimilen mejor festa educacin en los valores de a deologta dominante y demuesten su lealtad al sistema doctrinal podrn, a la poste, entrar a formar parte de In clase especializada. El resto del urebafo desconcertado», por el con- ‘taro, ha de ser mantenido a raya, de forma que no creen problemas, sean simples espectadores del desurollo de la accién y no reflexionen sobre aquellos aspects de la realidad que son de vera importantes. La clase instuida considera que es imprescindble paa el «rebaion, porque este es demasiado estipido como para gobernar sus asuntos por x mis- ‘mo y lo harfa mal, actuarfa de acuerdo con sus «concepeones erences Cerca det 70 por 100 de los estadounidenses cree que la guerra de Viet- ‘nam no era corecta desde un punto de vista moral, pero, sein Ia clase dominant, es necesaro proegerlos de sus «concepciones ertSneas», que os han levado a oponerse a la guerra tienen que acabar creyendo en la vetsin oficial, que indica que la guerra fue, sencillament, un eror ‘Con miras a proceger al «rebato desconcertsdo» de sf mismo y de sus econcepciones ersineas, las clases espocializadas de las sociedades abiertas deben gitar la vista sobre todo hacia las tenieas de propagan- da, denominadaseufemisticamente «relaciones publica», En los estados ‘otalitaros, en cambio, controlas al «rebaro» eolgando un marillo sobre sus cabezas: al que se mueva de su lugar, le chafas la cabeza. Pero en las sociedades demoeriticas no se puede confiar en la fuerza brata para mantener 1a poblacin a raya, asi que, para controlar la opiniGn pablica, hay que optar principalmente poc la propaganda. En esta trea de com trol de la opinin, 1a clase insiuida resulta indispensable, y la escuela ‘desarrlla una funcion crucial Tus afrmaciones sugieren —y, por mi part, estoy de acuerdo— que en las sociedades abierias la censura es un componente esencial de la ‘estructura de soporte de (a propaganda, como intent de «controlar a ‘pinion piblicas. Desde mi punto de vista, no obsiante, la censura de las sociedades abieras difieresustancialmente de la que seejerce en las sociedades totalitarias. ¥ lo que he observado en tos Estados Unidos es ‘qe la censura no solo manifesta bajo una forma dierente, sino que también depende, en clerta medida, de una especie de autocensura. (2Qué papel desempean la educacion y los medios de comunicacién en ‘este proceso? so que has denominado cautocensura» empieza, en realidad, a una ‘edad may temprana, mediante un proceso de socializaci6n que es, a su vez, una forma de aloctsinamiento; el objetivo es promover la obedien- cia en susitucién del pensamiento independiente, La escuela funciona ‘como un mectnismo ms de esta socializaci6o, y su meta es evtar que Ja gente haga preguntas importantes sobre las euestiones importantes aque les alectan directamente a ellos 0 bien alos demas. Es deci, en la escuela no se aprenden solo contenidos. Como te decta anes, si quieres converts en un profesor de matemsticas, no te limitas a aprender un ‘nln de nociones matematicas, sino que, adems, apendes eémo has de comportate, como vestine adecuadamente, qué tipo de preguntas puedes hacer, efimo encajar (en el sentido de amoldarte), ete. Ala que Seas demasialo independiente, 0 evestiones demasiado a menudo el c6- digo de tw profesida, lo més probable es que te expulsen del orden de los privilegisdos. De modo que uno se da cuenta muy ripido de que, para triunfar, hay que servir& los intereses del sistema doctrinal. Hay (que estarse callado © instar en Tos alunos las creeneias y los dogmas ‘ns tiles para los intereses de los qu estin de verdad en el poder. La Clase de fos hombres de negocios y sus interesesprivados tienen wn presentante en las redes del estado corporativo. Y es que la escuela no tel nico de tales sistemas de adoctinamiento: hay otras instituciones| ‘que colaboran para rforzar el proceso. Piensa en 1s programas que nos ‘chan por la televisin, por ejemplo: se nos propone que contemplemos tuna retail de shows que no nos exigen el esfuerzo de pensar, que de- berfan dstraernos; pero su funcién, en realidad, es impedir que los es- pectadores comprendan sus verdaderos problemas o ideatifiquen sus ‘erdaderas causts, Una de las maneras de afrontar una vida poco plena ‘es comprar sin para pues bien, esos programas se dedican a explotar Is necesidades emocionales de los espectadoresy los mantienen deseo ectados de las nocesdades de los demds. A medida que se van des- ‘mantelando los espacios piblics, las escuela y los relativamente pocos ‘xpacios pablicos que quedan trabajan para convertimes en buenos con- sumidores. Eso eneaja con la sacralizaciOn del individualism. Personalmente, creo que no: yo no To veo como wa forma de id= viduelismo. El individualismo —el individualismo bien entendido— re- quiere cicrto grado de responsabilidad ante las propias acciones; pero este modelo de entretenimiento est vacio y solo nos mueve a amoldar- nos al sistema y actuar ante todo por razones emocionales o impulsivas Y el impulso que esti en juego es el de consumir més, el de ser buenos ‘consumidores. En este sentido, tanto la escuela como los medios de e0- ‘unicacion y 1a cultura popular estin divididos entre los que razonan esto es, os que dsefan y toman las decisiones en nuestra sociedad— y el resto de la gente. Para lograr su cometdo, estas personas que razo- nan y se adhieren a la clase especializada tienen que crear «ilusiones ne- cesaras» y «simplificaciones en gran escala y de gran poder emotivo> (por decirlo en palabras de Reinhold Nichbuhe), para que el «reba esconcertado» —la masa ingenoa y mentecats— no se veaaturdido por a complejidad de los problemas reales que, ademés, tampoco sabria ccémo resolver. El objetivo es mantenernos apartados de las cuestiones feales, yapartados unos de otros; as, se hace necesero eplastar cual- quierintento de organizacin ode establecimieno de vinculos eolecti- vos. AL igual que en los estados totalitarios, en las sociedades abierias lambin existe la censura. Lo que sucede es que adopts formas diferen- tes: se consideran inaceptbles las preguntas ofensivas y embarazosas Pra el sistema doctrinal, y se suprime la informacién inconveniente. No hay que hacer un gran esfuerzo para llegar a esta conclusin; basta can inalzar sin prejuicios lo que se recoge en los medios de comunicacion ¥10 que se deja fuera, por ejemplo; 0 con intentar comprender sincer= mente qué informacin se permite en la escuela y cual no. No hace fal ‘user un superdotado; creo que cualquier persona corriente puede durse venta de que los medios manipulan y censuran la informacién que no de su agro, Probablemente requiere algtn trabajo ol Nepara deseo Fir las deformaciones y las supresiones en la informacion que recibi ‘nos, pero basta con el deseo de conocer la verdad.

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