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14.1 General
14.2 Suministro de Carbohidratos
14.3 Morfología Radical, Interacciones Hormonales
14.4 Factores Químicos del Suelo
14.4.1 Suministro de Nutrientes Minerales
14.4.2 pH del Suelo, Relación Calcio/Cationes Totales
14.4.3 Aireación
14.4.4 Solutos Orgánicos de Bajo Peso Molecular
14.5 Microorganismos Rizosféricos
14.5.1 General
14.5.2 Patógenos y Plagas
14.5.3 Bacterias Rizosféricas Benéficas
14.6 Factores Físicos del Suelo
14.6.1 Impedancia Mecánica
14.6.2 Restricción del Volumen Radical
14.6.3 Humedad
14.6.4 Temperatura
14.7 Relación Vástago/Raíz
Lista de Figuras
Lista de Tablas
N. del T.
14.1 General ←
Los sistemas radicales de las plantas varían ampliamente, ambos dentro y entre especies
vegetales. El dimorfismo radical en especies C4 es un ejemplo de esta variación
(Sección 2.7). Los sistemas radicales se caracterizan por su muy alta adaptabilidad, y su
crecimiento y desarrollo involucran complejas interacciones ambos entre el ambiente
del suelo y los vástagos. Ya que el ambiente en que se desarrollan las raíces es
altamente heterogéneo, ambos en espacio y tiempo, el sistema radical tiene que tener la
habilidad de reaccionar a la heterogeneidad y, de este modo, debe poseer alta plasticidad
fenotípica. Las respuestas más conocidas de raíces que muestran plasticidad fenotípica
son a los suministros localizados de nutrientes, ó a otros cambios localizados que
involucran factores químicos, físicos y microbiológicos en el ambiente radical. Los
cambios en los niveles endógenos de fitohormonas juegan un rol importante como
trasmisores de señales ambientales que son cualquiera trasformados en las raíces en
alteraciones del crecimiento y de procesos de desarrollo ó son transmitidos como
señales radicales al vástago. En este capitulo se dan algunos ejemplos de estos aspectos
del crecimiento y desarrollo radical que están estrechamente relacionados con, ó son
importantes para, la nutrición mineral de las plantas.
Fig. 14.1 Producción de raíces nuevas en transplantes de plántulas de abeto de Douglas de 2 años de edad
después de 24 días de crecimiento a diferentes intensidades lumínica. (Van den Driessche, 1987)
Típicamente, la limitación de la fotosíntesis por bajas intensidades lumínicas
inhibe el crecimiento radical más que el crecimiento caulinar como se muestra en un
ejemplo para plantas de arveja en la Tabla 14.1. Bajo baja iluminación se deprime
particularmente la longitud radical por planta, en consiguiente se deteriora la
adquisición de nutrientes minerales, y especialmente aquellos de baja movilidad en los
suelos.
Tabla 14.1 Crecimiento caulinar y radical de plantas de arveja (Pisum sativum L.) cultivadas por 35 días
a diferentes intensidades lumínicas y sin ó con Rhizobium y micorrizas VAM (Glomus mosseae) bajo un
no limitado suministro de fósforo a
Tratamiento con simbionte Intensidad lumínica Peso seco mg por planta) Relación Longitud radical
Rh. VAM (µE m-2 s-1) Caulinar Radical raíz/vástago (m por planta)
- - 390 506 306 0.60 31.7
- - 190 248 105 0.42 11.3
Fig. 14.2 Efecto del pretratamiento con alta iluminación (270 µE m-2 s-1) y baja iluminación (30µE m-2 s-
1
) en plántulas de abeto de Noruega en el contenido de CYT en los hipocótilos y subsiguiente porcentaje
de enraizado de los esquejes.
Fig. 14.3 Principales características de la morfología radical, y algunos aspectos de las interacciones en
una raíz en crecimiento (IAA = ácido indolilacético, auxina; CYT = citoquininas; X = compuesto no
identificado que modula el crecimiento, ABA?)
Detrás de la zona de elongación está la región de desarrollo de pelos radicales.
Los pelos radicales son células epidérmicas elongadas (rizodérmicas), usualmente de
longitud entre 80 y 1500 µm. y normalmente son de corta vida y colapsan después de
unos pocos días. Sin embargo, dependiendo de la especie vegetal y de factores
ambientales, la longitud y longevidad de los pelos radicales varía en un grado
considerable. En maní hay dos tipos de pelos radicales en uno de los cuales pueden ser
tan largos como 4 mm. En ciertas cepas de tomate con “raíces algodonosas” la densidad
de pelos radicales es excepcionalmente alta y ellos son hasta 3.1 mm. longitud. Hay
mucha evidencia circunstancial de que el etileno juega un rol clave en la formación de
pelos radicales.
Las raíces laterales (Fig. 14.3) surgen a partir del periciclo radical,
frecuentemente adyacente a las fibras maduras del protoxilema. El desarrollo de las
raíces laterales está fuertemente influenciado por factores ambientales (e.g., suministro
de nutrientes, microorganismos rizosféricos, fuerza del suelo) y bajo un notable control
hormonal, particularmente por IAA y CYT.
Las auxinas juegan un rol importante en la regulación del crecimiento y
desarrollo radical. Se forman en el vástago (ó endospermo) y mueven hacia las puntas
radicales donde pueden acumularse. Las raíces son altamente sensibles al IAA,
concentraciones tan bajas como 10-9 м realzan la extensión celular; los sitios receptoras
del IAA son las células rizodérmicas de la zona radical apical, similarmente a las células
epidérmicas en los coleoptilos (Sección 5.6.3). Las altas concentraciones de IAA
endógeno en las puntas radicales inhiben la elongación celular, cualquiera directamente
ó indirectamente vía la realzada producción de etileno. Por otro lado, las auxinas
promueven la formación de raíces laterales, ó por lo menos su iniciación (Tabla 14.2).
Tabla 14.2 Efecto de la auxina (10-5 м) y cinetina (2 x 10-5 м) en la formación de primordios de raíces
laterales (LRP) en la raíz primaria de plántulas de lechuga después de 72h a
Tratamiento No. de LRP por raíz Longitud de la raíz primaria (mm)
Control 5.7 29.6
+ Auxina 32.4 10.8
+ Cinetina 0 12.2
a
En base a MacIsaac et al. (1989).
Las zonas apicales radicales son los principales sitios de síntesis de CYT en las
plantas (Sección 5.6.2) y ellas son exportadas por el xilema hacia el vástago. En
contraste a las auxinas, una alta concentración de CYT no solo inhibe la elongación del
eje principal sino también la formación de raíces laterales (Tabla 14.2). De acuerdo con
esto, la iniciación de las raíces laterales puede incrementarse drásticamente mediante la
extracción (decapitación) del ápice del eje principal. De este modo las auxinas y las
CYT juegan un importante rol en la regulación en ambos elongación del eje principal y
formación de raíces laterales, en el último caso las fitohormonas tienen más ó menos un
efecto opuesto.
Es menos claro el rol del ABA en regular el crecimiento y desarrollo radical (Fig.
14.3). La zona apical (0-2 mm.) contiene altas concentraciones de ABA que declinan
basipetalmente. Las concentraciones de ABA en las zonas apicales están inversamente
relacionadas con las tasas de crecimiento de las raíces, pero esto no implica
necesariamente un efecto inhibidor directo del ABA en la tasa de elongación radical.
Tampoco es claro si los efectos realzantes del ABA en la iniciación de raíces laterales y
formación de pelos radicales resultan directamente a partir de los efectos inhibidores en
la extensión de la zona radical apical. Aunque la síntesis de ABA es alta en la caliptra,
el ABA por si mismo probablemente no es la señal que modifica el crecimiento que se
mueve basipetalmente desde la caliptra hacia la zona de elongación y que modifica la
curvatura radical en respuesta a la impedancia mecánica, aluminio, ó gravedad.
Recientemente el calcio ha sido sugerido como el factor responsable no solo en la señal
de percepción del aluminio y de la gravedad sino también en la transducción de estas
señales y su conversión en crecimientos respuesta en la zona de elongación. Están bien
establecidos los roles del calcio y la calmodulina en la transducción de señales a nivel
celular (Sección 8.6.7). No es claro, sin embargo, como tal rol del calcio en los
crecimientos respuesta radicales, que requieren el transporte del calcio desde la caliptra
hacia la zona de extensión pueden ser desempeñado sin la participación de hormonas
(e.g., contraflujo IAA/Ca2+, Sección 3.4.3).
En contraste a las cuestiones pendientes sobre el rol del ABA en los meristemos
radicales apicales, está bien establecido que se acumula en las raíces bajo estrés por
sequía y su transporte hacia los vástagos actúan como una señal radical no hidráulica
que conduce a la inhibición de la elongación caulinar y foliar y a una disminución en la
apertura estomatal (Sección 2.5.6).
Hay numerosos y frecuentemente contradictorios reportes sobre el efecto del
etileno en el crecimiento radical que parece depender de las concentraciones aplicadas.
Bajas concentraciones (<1 mg l-1) pueden realzar la elongación radical, mientras que las
altas concentraciones inhiben severamente la elongación radical pero simultáneamente
incrementan el diámetro radical y la formación de pelos radicales. La luz inhibe
fuertemente la elongación radical, siendo el receptor nuevamente la caliptra, y el etileno
está causalmente involucrado en la transducción de señales. El efecto más notable de las
elevadas concentraciones de etileno es la formación de aerénquima en el cortex radical
lo que sucede en respuesta a la inundación como un mecanismo de adaptación de las
raíces a las condiciones anegadas (Sección 16.4.3).
Tabla 14.3 Efecto de las crecientes concentraciones de nitrato en la solución nutritiva en el crecimiento
radical y caulinar de plantas de papa (cv. Astrid)a
Suministro de N Peso seco Relación Área de superficie radical Longitud radical
(mм) (g. por planta) raíz/vástago (dm2 por planta) (m. por planta)
Caulinar Radical
0.05 0.8 0.45 0.56 63 67
0.5 3.5 1.39 0.40 314 277
5.0 9.2 1.82 0.20 577 502
a
A partir de Sattelmacher et al. (1990a)
Tabla 14.4 Efecto del suministro de nitrógeno (NH4NO3) en el crecimiento caulinar y radical de maíz
cultivado en campo de 15 semanas de edad a
Suministro de Peso seco Raíces por planta Relación peso seco
N (g. por planta) raíz/vástago
Vástago Grano Longitud (m) Peso seco (g)
0 186 54 2189 42 0.23
180 352 138 2521 38 0.11
a
En base a Anderson (1988)
Fig. 14.4 Efecto de la aplicación del fertilizante de nitrógeno a diferentes profundidades del suelo en la
distribución radical de cebada cultivada en un suelo arenoso. (A partir de Gliemeroth, 1953.)
Fig. 14.5 Modificación del sistema radical de cebada al proporcionar 1 mм nitrato a la parte media de un
eje radical por 15 días; el sistema radical remanente recibió solo 0.01 mм nitrato. (A partir Drew & Saber,
1975).
Aunque el efecto de un suministro localizado de fósforo bajo condiciones de
campo es usualmente menos dramático que el del nitrato, en principio se obtienen
efectos similares si el fósforo es suplido a solo una zona radical y el remanente del
sistema radical se mantiene en una solución sin fósforo (Tabla 14.5). En un periodo de
21 días la longitud total de las raíces laterales se incrementó 15 veces más que la
longitud de los controles. El correspondiente incremento en el peso seco (por un factor
de 10) se llevo a cabo parcialmente a expensas de las remanentes zonas radicales, A y C.
Tabla 14.5 Efecto de localizar el suministro de fósforo a un segmento radical en la longitud de las raíces
laterales y el peso seco en plantas de cebada a
Zona radical Suministro uniforme b
Suministro localizado
Longitud de las raíces Peso seco (mg) Longitud de las raíces Peso seco (mg)
laterales (cm) laterales (cm)
A (basal) 40.0 8.9 14.3 3.5
B (intermedio) 27.2 3.7 332.0 37.8
C (apical) 17.5 10.2 11.1 4.9
a
En base a Drew & Saber (1978).
b
El fósforo fue suplido a un segmento de 4 cm. (intermedio, ó zona B) de un solo eje radical seminal.
Duración del experimento: 21 días
Surge la cuestión de cómo los nutrientes minerales llevan a cambio este cambio
morfológico en el desarrollo de los sistemas radicales. En raíces de maíz con suministro
localizado de nitrato luego de dos días después de que el tratamiento empieza se realza
la descarga desde el floema de fotosintatos hacia la zona de suministro, y después de
cuatro días se incrementa la tasa de división celular. También se incrementan las tasas
de respiración en los sitios de suministro, pero no del sistema radical total, sugiriéndose
una alteración en el particionamiento de los fotosintatos dentro del sistema radical a
favor de los sitios con alto suministro de nutrientes. La simultáneamente realzada
iniciación de raíces laterales en los sitios de alto suministro de nutrientes no es
presumiblemente causada por la mayor descarga de fotosintatos de por sí, ó por las
mayores tasas de respiración, sino por la descarga desde el floema de IAA junto con los
fotosintatos.
No solo es influenciada la formación de raíces laterales por el suministro de
nutrientes minerales sino también la longitud y densidad de los pelos radicales por
unidad de longitud radical. De nuevo el nitrógeno y el fósforo parecen tener el efecto
más pronunciado. En colza, por ejemplo, con decrecientes concentraciones de nitrato se
hacen mucho más frecuentes los pelos radicales a lo largo del eje radical, y la longitud
de los pelos radicales se incrementa desde 0.3 a cerca de 3.0 mm. El incremento en la
longitud de los pelos radicales bajo la limitación en nitrógeno, en principio, es también
el caso para pasturas, pero existen grandes diferencias entre especies en la respuesta al
nitrógeno.
El efecto del fósforo en la formación de pelos radicales es similar a aquel del
nitrato. En colza, espinaca y tomate cultivados a altas concentraciones de fósforo
(>100µм), los pelos radicales son ausentes ó rudimentarios, mientras que a bajas
concentraciones (<10µм) son abundantes los largos pelos radicales. En plantas de maíz
cultivadas en suelo una caída en la disponibilidad de fósforo no tiene efecto en la
longitud de los pelos radicales pero incrementa notablemente la densidad de los pelos
radicales por unidad de longitud radical (Fig. 14.6). Sin embargo, comparando con la
respuesta de formación de pelos radicales a una disminución en el contenido de agua en
el suelo, este efecto es relativamente pequeño. Este incremento en el crecimiento de los
pelos radicales a bajos contenidos de agua en el suelo puede en parte contrarrestar los
efectos depresivos en la elongación radical que suceden en los suelos secos (Sección
14.6.3).
Fig. 14.6 Densidad de pelos radicales en plantas de maíz de 21 días de edad cultivadas en suelos con
diferentes suministros de fósforo y contenidos de agua en el suelo. (Mackay & Barber, 1985) Reimpreso
con permiso de Kluwer Academic Publishers.
Tabla 14.6 Efectos de la escasez de fósforo en el crecimiento radical y caulinar de plantas de maíz de 12
días de edad a
No. de Vástago Raíz
días sin P Peso seco P Peso seco Longitud Radio
(g. por maceta) (%) (g. por maceta) (m. por maceta) (x 102 cm.)
1 2.10 0.95 0.27 46.4 2.27
2 2.34 0.65 0.31 57.7 2.23
4 1.93 0.32 0.40 75.7 1.99
6 1.65 0.27 0.43 90.8 1.84
a
En base a Anghinoni & Barber (1980).
Fig. 14.8 Elongación celular de Lupinus angustifolius y Pisum sativum cultivados en soluciones nutritivas
de diferente pH por 60 horas. (Tang et al., 1992b)
Tabla 14.7 Efecto de encalado en un subsuelo ácido (pH 4.6) sobre la elongación de raíces de algodón a
Porcentaje de masa del subsuelo Distancia entre capas encaladas Longitud radical relativa
encalado b (cm.)
No encalado - 32
10 4.5 38
20 4.0 57
40 3.0 57
60 2.0 70
100 - 100
a
En base a Pearson et al. (1973)
b
Aplicación de la misma dosis, pero distribuida de manera diferente.
Fig. 14.9 Efecto de la relación actividad molar calcio/cationes totales de las soluciones del suelo en el
crecimiento de las raíces seminales de plántulas de algodón. (Reproducido a partir de Adams, 1966. con
permiso de la Soil Science Society of America)
14.4.3 Aireación ←
Debido a sus altas tasas de respiración (Sección 14.1) las raíces tienen una alta demanda
de oxígeno que en especies que no están para condiciones de aniego tiene que ser
proporcionado externamente, i.e., en plantas cultivadas en suelo mediante el
intercambio gaseoso entre la atmósfera y el suelo. Adicionalmente, la aireación es
esencial para satisfacer los requerimientos respiratorios de los microorganismos del
suelo. En una plantación densa, el consumo de oxígeno y la evolución del CO2 pueden
ser tan altas como 17 l m-2 d-1. La transferencia de gases entre el suelo y la atmósfera
sucede principalmente en los poros aireados ya que la difusión de gases en el aíre es
cerca de 104 veces más rápida que en el agua. Aunque en muchas especies adaptadas a
la inundación (e.g., arroz de aniego) toma lugar en el aerénquima la suficiente difusión
interna de O2 desde las hojas a las raíces (Sección 16.4), en especies mesofíticas (no
aniego) esta transferencia interna es cualquiera insignificante ó por lo menos es
insuficiente para satisfacer el requerimiento de los grandes sistemas radicales.
En la mayoría de especies mesofíticas las concentraciones de O2 puede ser
disminuidas a cerca del 15-10% en la fase gaseosa sin afectar severamente el
crecimiento radical. Pero algunas especies vegetales pueden ser más sensibles que otras.
En maíz, por ejemplo al disminuir la concentración de O2 desde 21 a cerca del 10%, casi
no afectó a la respiración radical mientras que se deterioró severamente la extensión
radical, indicando que por lo menos en este rango de concentración otros procesos
aparte de la respiración son responsables del efecto inhibidor de la pobre aireación en el
crecimiento radical. Es difícil definir las concentraciones críticas de O2 en los suelos,
por varias razones. Por ejemplo, una disminución en el O2 usualmente se correlaciona
con un simultáneo incremento en el CO2, y en muchos casos también con un incremento
en etileno.
Comparando con las concentraciones ambientales de CO2 (~0.03%) la
concentración atmosférica de CO2 del suelo se incrementa con la profundidad del suelo,
y en climas templados, sucede un patrón típico a lo largo del año con valores máximos
en verano. En promedio, las concentraciones de CO2 están en el rango de 2-4% a una
profundidad de 10-20 cm. y pueden incrementarse a 10-15% a una profundidad de 40-
60 cm. en verano. Dependiendo de la concentración, el CO2 tiene por si mismo
cualquiera efectos estimuladores (~1-2% CO2) ó inhibidores (>5%) en el crecimiento
radical. En contraste a muchas otras especies, las suculentas desérticas como Agave
deserti son extremadamente sensibles a elevadas concentraciones de CO2. Aún con
valores tan bajos como 0.5% CO2 en la atmósfera del suelo se inhiben severamente las
tasas de crecimiento radical, explicando el confinamiento de estas especies a suelos con
textura gruesa, bien aireados. También en plantaciones forestales con concentraciones
de CO2 de 0.5% en la atmósfera del suelo, el realce de la aireación incrementa
marcadamente el crecimiento radical del abeto de Noruega a lo largo del perfil del suelo
y a una profundidad de 40 cm. en particular. No es claro a que grado las disminuciones
en las concentraciones de otros gases aparte del CO2 (e.g., etileno) son responsables del
realzado crecimiento radical.
En muchos casos, la inhibición del crecimiento radical en suelos pobremente
aireados es causada por los elevados niveles de etileno. En suelos mal aireados, la
perdida de etileno desde las raíces mediante la difusión radial se deteriora como
resultado del agua que circunda a las raíces. Adicionalmente, el etileno producido por
los microorganismos del suelo es atrapado dentro del suelo, y la producción de etileno
en las raíces se realza frecuentemente bajo deficiencia de oxígeno. Las bajas
concentraciones de etileno (01-1.0 µl l-1) en la atmósfera del suelo pueden estimular el
crecimiento radical en algunas especies vegetales, sin embargo, las elevadas
concentraciones de etileno que son típicas en suelos pobremente aireados deprimen
fuertemente la elongación radical y realzan la formación de pelos radicales. El etileno
puede ó no estimular la formación de raíces laterales, pero definitivamente induce la
formación de aerénquima en el cortex (Sección 16.4.3).
En respuesta a la deficiencia de oxígeno en las raíces se transmite una señal
hacia los vástagos que conduce a la supresión de la tasa de elongación foliar al
disminuirse la extensibilidad de la pared celular, Están presumiblemente involucradas
en esta transducción de señales fitohormonas como el ABA y el etileno, ó precursores
del etileno (Sección 16.4.3).
Tabla 14.8 Influencia de los ácidos fenólicos en el peso fresco radical de plantas de arveja cultivadas bajo
condiciones axénicas por 10 días en solución nutritiva con alto (15 mм) y bajo (1.5 mм) N-nitrato a
Ácidos fenólicos Peso fresco radical (g. por planta)
(1 μм) Alto nitrógeno Bajo nitrógeno
Ninguno (control) 0.32 0.39
Ferúlico 0.56 0.14
Vinílico 0.54 0.22
p-cumárico 0.54 0.11
p-hidroxibenzoico 0.54 0.33
a
A partir de Vaughan & Ord (1990).
Tabla 14.9 Efecto de los ácidos grasos volátiles en el crecimiento de plantas de arroz 28 días
después del trasplante a
Ácido graso volátil, cada uno Peso seco (g. por planta)
suplido a 1 mmol (100 g)-1 suelo Raíces Vástagos
Ninguno 1.70 4.56
Acético (C2) 1.40 3.70
Propiónico (C3) 1.00 3.54
Butírico (C4) 0.90 2.99
Valérico (C5) 0.29 1.20
a
A partir de Chandrasekaran & Yoshida (1973).
Fig. 14.10 Relación entre el pH de la solución nutritiva y el crecimiento radical del maíz. Plantas control
(Ctr.) con solo la solución nutritiva. (Centro) Adición de 25 ml l-1 extracto a partir de paja de avena
fermentada anaeróbicamente. (Cortesía de A. Wolf.)
14.5.1 General ←
Sin embargo, en muchos casos no son claras las distinciones dentro de una
categoría, por ejemplo, entre rizobacterias perjudiciales ó productores de cianuro, ó
entre productores de hormonas y PGPB.
Tabla 14.11 Efecto de la microflora deletérea del suelo en el crecimiento de plántulas de abeto de
Noruega en el suelo de una plantación declinante de abeto (Grand-fontaine) a
Tratamiento al suelo Peso seco (g. por planta) Pequeñas raíces
Caulinar Radical micorrizadas (%)
No tratado 1.83 1.08 97
Pasteurizado 2.80 2.72 98
Pasteurizado + reinoculado 0.88 0.93 98
A partir de Devevre et al.(1993)
Fig. 14.11 Efecto de la inoculación con Azospirillum brasilense Cd en el crecimiento radical y caulinar de
plantas de trigo cultivadas en suelo. (En base a Martin et al. 1989)
La estimulación del crecimiento radical por las PGPB puede por lo tanto ser muy
dependiente de la disponibilidad de sustancias específicas como precursores de
fitohormonas (e.g., L-metionina para etileno; L-triptófano para IAA, y adenina para
CYT). Estos sustratos pueden ser proporcionados por los exudados radicales vegetales
(Sección 15.5.3), materia orgánica del suelo, e incorporación de fertilizantes orgánicos.
Fig. 14.12 Tasas de elongación radical de maní y algodón en función de la fuerza del suelo (resistencia a
la penetración radical). (En base a Taylor & Ratliff, 1969).
Fig. 14.13 Sistema radical de plantas jóvenes de cebada cultivadas en campo en suelos con diferentes
densidades aparentes. (izquierda) 1.35 g cm-3; (derecha) 1.50 g cm-3. A partir de Scout-Russell & Goss,
1974).
La restricción del volumen de enraizado, por ejemplo, por macetas de poco tamaño,
tiene efectos inhibidores en el crecimiento caulinar similares a aquellos por la
compactación del suelo. En plantas cultivadas en suelo el inhibido crecimiento caulinar
debido al “estrés por restricción radical” (efecto bonsái) puede ser causado por lo menos
en parte por el limitado suministro de nutrientes y agua hacía los vástagos. Sin embargo,
sucede el mismo efecto en cultivos en arena percolados con soluciones nutritivas ó en
contenedores con un sistema de cultivo hidropónico con flujo a través (Fig. 14.14). La
actividad radical, expresada como consumo de oxígeno por unidad de peso radical es
notablemente menor bajo estrés por restricción radical, y sucede algún incremento en la
formación de etileno, pero esto es probablemente un evento secundario.
Fig. 14.14 Efecto del “estrés por restricción radical” en el desarrollo de área foliar en plantas de tomate
cultivadas en un sistema de cultivo hidropónico de flujo a través. Volumen del contenedor: control =
1500 cm3; restringido = 25 cm3. (En base a Peterson et al., 1991a)
Bajo estrés por restricción radical hay una declinación relativamente similar en
el peso seco radical y caulinar con la disminución en el tamaño de la maceta. Una
reducción en las tasas de elongación foliar es la respuesta más notable al estrés por
restricción radical, y esta reducción es principalmente el resultado de la reducida
división celular y no tanto del tamaño celular. De este modo, el inhibido crecimiento
caulinar bajo el estrés por restricción radical es más probablemente un proceso regulado
por señales hormonales derivadas de la raíz en que los factores nutricionales ó las
relaciones planta agua pueden, ó no pueden, jugar un rol secundario. El estrés por
restricción radical tiene implicaciones prácticas para plantas cultivadas en maceta en la
horticultura, pero también merece más atención para los experimentos en macetas.
14.6.3 Humedad ←
El efecto del contenido hídrico del suelo (ó del potencial hídrico del suelo) en el
crecimiento radical es expresado en la forma de una típica curva óptima en la que los
factores químicos y físicos en el suelos son los parámetros responsables. En suelos
secos la impedancia mecánica y el bajo potencial hídrico del suelo son los factores de
estrés dominantes. En suelos salinos la acumulación de sales en general y en la
superficie radical en particular (Sección 15.2) más la disminución del potencial hídrico
del suelo y, en combinación con el desbalance iónico en la rizosfera, imponen un factor
de estrés adicional en el crecimiento y funcionamiento radical. Los crecientes
contenidos de agua en el suelo alivian estos factores de estrés y hay un mucho menor
deterioro del crecimiento por extensión causado por la impedancia mecánica. Sin
embargo, con un ulterior incremento en el contenido de agua del suelo la aireación se
vuelve un factor limitante para el crecimiento y actividad radical (Sección 14.4.3) a
menos que se contrarreste por la adaptación morfológica y fisiológica de las raíces
(Sección 16.4.3).
En suelos secos, a pesar de la creciente fuerza del suelo el crecimiento radical es
usualmente mucho menos deprimido que el crecimiento caulinar, conduciendo a un
típico incremento en la relación peso seco raíz/vástago en respuesta al estrés por sequía.
Por ejemplo, en plántulas de maíz sin estrés por sequía la relación peso seco
raíz/vástago es 1.45 comparando con 5.79 bajo estrés por sequía, ó en árboles de
manzano, el prolongado estrés por sequía disminuye el peso seco fruto y caulinar a un
21% y 26%, respectivamente, pero no tiene efecto en el peso seco radical. Puede estar
involucrado un más rápido ajuste osmótico de las raíces comparando con el vástago. Sin
embargo, el secado del suelo inhibe la tasa de elongación foliar sin una declinación
medible en el potencial hídrico foliar. En plantas cultivadas en sustratos con baja
impedancia mecánica, como vermiculita, el sistema radical de plantas estresadas por
sequía continúa creciendo mediante la elongación de las raíces existentes y la iniciación
de nuevas raíces (Tabla 14.13). Las zonas radicales apicales y el estele permanecen
vivos, a pesar del severo colapso del cortex en las zonas básales. En la rehidratación, el
sistema radical de las plantas estresadas reanuda el crecimiento mediante la elongación
de las raíces existentes.
Tabla 14.13 Efecto del estrés por sequía en el peso seco caulinar y radical de plantas de maíz cultivadas
en vermiculita a
Tratamiento Peso seco (mg. por planta)
Caulinar Radical Relación raíz/vástago
Control (humedecido) 114 40 0.39
21 d.
Estrés por sequía 44 28 0.64
14.6.4 Temperatura ←
Tabla 14.14 Crecimiento y desarrollo de las raíces de trigo de invierno cultivado por 20 días a diferentes
temperaturas a
Temp. Longitud de las raíces seminales Raíces laterales primarias por planta Longitud radical específica Relación peso seco
(ºC) (m. por planta) Número Longitud (m) (m. g-1 peso seco) raíz/vástago
10 77 56 63 45 2.22
20 98 167 463 125 0.52
25 275 556 1536 160 0.57
30 138 389 352 125 0.58
a
Datos compilados a partir de Huang et al. (1991a, b).
La relación del crecimiento vástago a raíz varia ampliamente entre especies vegetales,
durante la ontogénesis de la planta, y es fuertemente modificada por los factores
externos. Si se considera a una escala más amplia hay una tendencia general ambos
entre y dentro de especies a mantener una característica relación entre el peso seco
radical y caulinar (e.g., especies gramíneas >> árboles). Cuando se extraen partes de los
vástagos, las plantas tienden a compensar esto al disminuir el crecimiento radical y
regresar a una relación característica de la especie. Sin embargo, hay algo de
controversia acerca de si esto refleja un “equilibrio funcional” entre raíces y vástagos.
Hay varios razonablemente bien definidos mecanismos de retroregulación, y
algunos de ellos están bajo control hormonal. Los ejemplos son el retraso ó el cese del
crecimiento caulinar cuando las raíces se exponen al estrés por sequía (Sección 14.6.3),
compactación del suelo (14.6.1), ó pobre aireación del suelo (Sección 14.4.3). Como
con las bajas temperaturas en la zona radical, la inundación en 1-2 días también
disminuye drásticamente la exportación radical de CYT y giberelinas, y deprime
marcadamente la elongación caulinar y realza la senescencia foliar. Las aspersiones
foliares con CYT pueden contrarrestar por lo menos algo de los efectos negativos de la
inundación en el crecimiento caulinar. La inhibición del crecimiento caulinar pero la
continuación ó aún el realce del crecimiento radical bajo la deficiencia por nutrientes
(Sección 14.4.1) puede reflejar principalmente una alteración en la asignación de
fotosintatos, pero esto está por lo menos en algunos casos bajo directo control hormonal
como se ha mostrado en experimentos en que el crecimiento caulinar se ha restaurado
mediante el suministro de CYT a plantas faltas de nutrientes (Sección 5.6.5).
En especies anuales la competencia por fotosintatos entre el vástago y las raíces
se vuelve el factor dominante durante el crecimiento reproductivo en limitar el
crecimiento y actividad radical. Esto es de particular interés en especies perennes. La
proporción de fotosintatos asignados a lo subterráneo y usados para la producción de
raíces finas puede ser hasta 44% en una plantación tropical de hojas anchas y más del
50% en plantaciones de pino Escocés en Suiza. Sin embargo, a pesar de esta alta
asignación, después de 10-15 años de crecimiento la biomasa total de raíces finas
permaneció constante en las plantaciones forestales, lo que indica una alta tasa de
recambio de la biomasa de raíces finas, incluyendo sus estructuras ectomicorrizadas en
los ecosistemas forestales boreales. Esta alta tasa de reemplazo radical asegura una alta
proporción de raíces jóvenes con las correspondientes ventajas para la toma de agua y
nutrientes minerales, particularmente en suelos con baja fertilidad. En árboles frutales
como manzanos la tasa de recambio de la biomasa de raíces finas parece ser aún mayor
y la biomasa máxima de raíces finas se alcanza ya en plantas de cuatro años de edad.
Esta alta tasa de recambio puede hacerse crítica cuando las cargas de frutos son altas y
hay una correspondiente competencia vástago/raíz por fotosintatos (Tabla 14.15). Es
usualmente la formación de biomasa de raíces finas la que es deprimida por la
competencia por demanda debida al vástago.
Tabla 14.15 Efecto de la carga de fruto en el peso seco caulinar y radical de árboles de manzano de 3
años de edad a
Tratamiento
Sin frutos Con frutos
Área foliar (m2 por planta) 443 400
Peso seco fruto (g. por planta) 0 2994
Peso seco caulinar total (g. por planta) 1521 3522
Peso seco radical (g. por planta) 665 399
a
En base a Buwalda & Lenz (1992).
N. del T. Se puede generalizar acerca de que cada oración escrita por el autor viene
acompañada de una referencia que la respalda, estas no se anotaron, para mayor
seguridad leer libro original. Igualmente todas las siglas siguen en el idioma original.
マルシネルさま!!!!
Esto puede tener enormes catastróficas, por lo tanto, no comer cuento…. Ir a la fuente
directa…, gracias.
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http://geocities.com/minnanonokogaku/
Lista de Figuras
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Fig. 14.1 Producción de raíces nuevas en transplantes de plántulas de abeto de Douglas de 2 años de edad
después de 24 días de crecimiento a diferentes intensidades lumínica. (Van den Driessche, 1987)
Fig. 14.2 Efecto del pretratamiento con alta iluminación (270 µE m-2 s-1) y baja iluminación (30µE m-2 s-
1
) en plántulas de abeto de Noruega en el contenido de CYT en los hipocótilos y subsiguiente porcentaje
de enraizado de los esquejes.
Fig. 14.3 Principales características de la morfología radical, y algunos aspectos de las interacciones en
una raíz en crecimiento (IAA = ácido indolilacético, auxina; CYT = citoquininas; X = compuesto no
identificado que modula el crecimiento, ABA?)
Fig. 14.4 Efecto de la aplicación del fertilizante de nitrógeno a diferentes profundidades del suelo en la
distribución radical de cebada cultivada en un suelo arenoso. (A partir de Gliemeroth, 1953.)
Fig. 14.5 Modificación del sistema radical de cebada al proporcionar 1 mм nitrato a la parte media de un
eje radical por 15 días; el sistema radical remanente recibió solo 0.01 mм nitrato. (A partir Drew & Saber,
1975).
Fig. 14.6 Densidad de pelos radicales en plantas de maíz de 21 días de edad cultivadas en suelos con
diferentes suministros de fósforo y contenidos de agua en el suelo. (Mackay & Barber, 1985) Reimpreso
con permiso de Kluwer Academic Publishers.
Fig. 14.7 Sistema radical de plantas de lupino blanco (Lupinus albus L.) cultivadas en suelo deficiente en
fósforo (izquierda) y suficiente en fósforo (derecha) (Marschner et al., 1987). Número de raíces proteoid
por planta: deficiente en P: 53; suficiente en P (aplicación foliar de P): 15.
Fig. 14.8 Elongación celular de Lupinus angustifolius y Pisum sativum cultivados en soluciones nutritivas
de diferente pH por 60 horas. (Tang et al., 1992b)
Fig. 14.9 Efecto de la relación actividad molar calcio/cationes totales de las soluciones del suelo en el
crecimiento de las raíces seminales de plántulas de algodón. (Reproducido a partir de Adams, 1966. con
permiso de la Soil Science Society of America)
Fig. 14.10 Relación entre el pH de la solución nutritiva y el crecimiento radical del maíz. Plantas control
(Ctr.) con solo la solución nutritiva. (Centro) Adición de 25 ml l-1 cada extracto a partir de paja de avena
fermentada anaeróbicamente. (Cortesía de A. Wolf.)
Fig. 14.11 Efecto de la inoculación con Azospirillum brasilense Cd en el crecimiento radical y caulinar de
plantas de trigo cultivadas en suelo. (En base a Martin et al. 1989)
Fig. 14.12 Tasas de elongación radical de maní y algodón en función de la fuerza del suelo (resistencia a
la penetración radical). (En base a Taylor & Ratliff, 1969).
Fig. 14.13 Sistema radical de plantas jóvenes de cebada cultivadas en campo en suelos con diferentes
densidades aparentes. (izquierda) 1.35 g cm-3; (derecha) 1.50 g cm-3. A partir de Scout-Russell & Goss,
1974).
Fig. 14.14 Efecto del “estrés por restricción radical” en el desarrollo de área foliar en plantas de tomate
cultivadas en un sistema de cultivo hidropónico de flujo a través. Volumen del contenedor: control =
1500 cm3; restringido = 25 cm3. (En base a Peterson et al., 1991a)
Fig. 14.15 Influencia de la temperatura en la zona radical en la morfología radical y el crecimiento
caulinar de plántulas de papa. (Sattelmacher et al., 1990c)
Lista de Tablas
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Tabla 14.1 Crecimiento caulinar y radical de plantas de arveja (Pisum sativum L.) cultivadas por 35 días
a diferentes intensidades lumínicas y sin ó con Rhizobium y micorrizas VAM (Glomus mosseae) bajo un
no limitado suministro de fósforo a
Tabla 14.2 Efecto de la auxina (10-5 м) y cinetina (2 x 10-5 м) en la formación de primordios de raíces
laterales (LRP) en la raíz primaria de plántulas de lechuga después de 72h a
Tabla 14.3 Efecto de las crecientes concentraciones de nitrato en la solución nutritiva en el crecimiento
radical y caulinar de plantas de papa (cv. Astrid)a
Tabla 14.4 Efecto del suministro de nitrógeno (NH4NO3) en el crecimiento caulinar y radical de maíz
cultivado en campo de 15 semanas de edad a
Tabla 14.5 Efecto de localizar el suministro de fósforo a un segmento radical en la longitud de las raíces
laterales y el peso seco en plantas de cebada a
Tabla 14.6 Efectos de la escasez de fósforo en el crecimiento radical y caulinar de plantas de maíz de 12
días de edad a
Tabla 14.7 Efecto de encalado en un subsuelo ácido (pH 4.6) sobre la elongación de raíces de algodón a
Tabla 14.8 Influencia de los ácidos fenólicos en el peso fresco radical de plantas de arveja cultivadas bajo
condiciones axénicas por 10 días en solución nutritiva con alto (15 mм) y bajo (1.5 mм) N-nitrato a
Tabla 14.9 Efecto de los ácidos grasos volátiles en el crecimiento de plantas de arroz 28 días
después del trasplante a
Tabla 14.10 Influencia de un inóculo en el suelo con microflora rizosférica y con cultivos puros de
bacterias rizosféricas en la morfología radical de plántulas de maíz a
Tabla 14.11 Efecto de la microflora deletérea del suelo en el crecimiento de plántulas de abeto de
Noruega en el suelo de una plantación declinante de abeto (Grand-fontaine) a
Tabla 14.12 Efecto de la L-metionina (L-MET) aplicada al suelo en el crecimiento y nodulación de
Albizia lebbeck L. 32 semanas después del tratamiento en promedio
Tabla 14.13 Efecto del estrés por sequía en el peso seco caulinar y radical de plantas de maíz cultivadas
en vermiculita a
Tabla 14.14 Crecimiento y desarrollo de las raíces de trigo de invierno cultivado por 20 días a diferentes
temperaturas a
Tabla 14.15 Efecto de la carga de fruto en el peso seco caulinar y radical de árboles de manzano de 3
años de edad a