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ctutmetatetieyme atom anniten
UEMAPISTORA Uae MENCO
CULTURA
Enel porfiiato coeistieron diversas formas de entender el pais, la
sociedad y al individu, ente elas el iberalsmo o el positivismo
{con conientes como el spencerianismo oe danwinismo social). Mu
chosintelectuals optaron por una postura eéctca, que combinaba
elementos delliberalismoy del positvismo.Tomaron dl segundo la
idea de que método cent debiaaplicarse al estudio dela soce
dad yalaresoluciin desus problemas, yttcaron alosliberales por
basarla politic y la legislacién en teria importadas en lugar de
concentrarse en la observacién dela sociedad mexicana. Sin embar
0, no queriansustituir ls instituciones liberales nia Constitucién
de 1857, conformandose con postergar su aplcacién hasta el mo
‘mento en que sejuzgara quelos mexicanos haban alcanzado el gra
do mecesaia de evolucén, Asimismo, pensaron que era necesario
impulsarla educacion ya ciencia que consideraban como los mej
res medios pare lograrel progreso nacional
En cambio, otros siguieron simpatizando con ls ideas consena
doras y con las doctrinas de la iglesia catia, Pera entre ellos ha
bia diferentes corientes.Algunos se oponfan ala separaci6n entie
lo temporal y espirtual y defendian la supremacia de la institucion
eclesisticaen el aspecto socal y mora, mientras que otras acepta
ban la secularizcién y e concentaban en recuperarespacios de
accién social. Ademés, hubo quienes suscibieron el catolcisma so
Cialo pensaron que fs catlicos debian inteveniren el devenir po:pon
ew Hon MAA DEWEICD
litco de la nacién, pero sobre todo en la resolucin de los proble-
mas sociales que la aquejaban. Ls simpatizantes de esta corrente,
que cobré fuerza a prinipios del siglo, se preocupabian par la
desiqualdad y la ijusticia socal, exigiendo que el Estado expdie
ra una legislacién que protegieraa los trabajadores y que los patio-
nes los trataran de forma digna
‘Ahora bien, independientemente del aspecto ideoldgico, el
«atolicisma no habia perdido su sitio en el plano relgioo. Los
mexicanos eran en su mayoriacatlicos; por ejemplo, en 1910 el
99% estaba bautizado y practicaba la relgién. El protestantismo
tenia una presencia mucho menor. Los protestantes habian llega
do al pals hacia 1870. Con el tiempo, 18 socedades misioneras
se estableceron en la frontera norte, Guanajuato, Puebla, Pachu
2 la Ciudad de México y Veracruz, y captaron a secores descon
tentos, a quienes les ofreian educacin y servicios médicos gra
tuitos. Sin embargo, su propagacién se enfrent con diversos obs-
‘culos: las pugnas intenas de las denominacionesprotestan
tes se sumaba la desconfianza dela poblacién y la oposicén de
la iglesia catia. En ocasiones grupos catblios se enftentaron
abientamente a los misionetos, peo éstos reibian el apoyo de
Diaz y de los goberadores estatales, que con ello mostraban su
apego 2 la legaldad, ademas de que la expansién del protestan-
tismo prometia frena fa influencia de fa iglesia catlica Ast, s
bien el impacto de la religién protestante fue minimo en térmi
‘nos numétios alrededor de 2% de la poblacién si contamos a
los extranjeros- su existencia simboliza el respeto de la libertad
de creencaylalaicidad del Estado mexicano.
Como hemos visto, en el plano dels ideas existian divisiones,
entre liberales,postvstasy conservadores, pero en el dels valo
12 e egitaba una gran coincdencia. Las elites, clases medias e
incluso algunos sectores de los grupos populares compari las
mismas naciones acerca del familia yl funcién de la mujer en el
niidleo familiary en el seno dele comunidad, y ellos reflejaba en
rmiltiples escrito, ente ellos a legislaiony ls textos de derecho,
la iteratura as publicacones del cero o de asocaciones lca de
dicadas aa filanropa, los manuales de conduct, ls evista di
aidas.a la mujer a familiay los impresossueltos ola literatura
popular. Se crefa que la familia debia fundarse en el matrimonio,
de preferenciareligiso. El esposo era visto coma la cabeza, la le
islcin le permits maneja los bienes de su esposa sin su auto
zacién {mientras que ella necsitaba el permiso del marido para
‘manejar los bienes comunes)yleadjudicaba la patria poestad so
tne ls hijos (que ella solo adquita si el marido maria, pero con
Gertas restriciones, pues debi atendera un consultor nombrado
porel difunto) Por alta parte, a cada género se le asignaba una es
fera de actuacién diferente: al hombre le comespondia el mundo
elo pico, es deci, fo politico yl labora, mientras que fa mu-
Jer debia restringitse al éibito privat y dedicersea las treas
»correo
AUBMAHSTORK UbADe ECO
cdoméstias. No era bien visto que las mujeres trabajaran fuera del
hogar ello slo se aceptaba en el caso dels vidas ode as sote-
ras que necestaban hacerlo, siempre y arando realizaran“actvida
des propias desu sex’ comola csturao el magisterio, De ahi que
la legislcién no les confer la posbilided de votaru ccupar cr
os de eleccién popular, y que restringera sus actividades labora
les; por ejemplo, para trabajar en el comercio las mujeres necesita
ban contarcon|a autorizacién del marido. Si bien la educacién pro-
fesional no les estaba vedada, fueron excepcionales las mujeres de
clases altas 0 medias que tuvieron una formacion superior, entre
clas Matilde Montoya a primera médica, Sin embargo al acerca:
see siglo las mujeres fueron ganando espacios de patcipacién
yyentre otras cosas, publcaron revista drigidas a mujeres, en las
‘cuales defendan su igualdad intelectual. Destaca también e ic:
piente movimento feminsta, que exiga iqueldad juidica y educa
tiva con los varones.
Por oto lado, en la iteratura y el arte ~como sucedia en fa co
mia y la. moda- se notaba una fuerte influenda europea, sobre
todo francesa, sto puede obserarse en la literatura modernist,
«con fuerte herencia del simbolsmo francés, y que estuvo repre
sentada por Manuel Gutiérrez Najera, Salvador Diaz Mitén, Ama
do Nervo, José Juan Tablada y Efién Rebolledo.O la arquitecture,
‘que recogié diferentes estilos -casico, romanic, mudéjar,gét
«0, baroco, at nouveau y los combiné con gr libertad, a veces
en un mismo edificio. De esta majestuosa arquitectura den cuen
ta los teats de las principales ciudades: el Juarez en Guanajua-
to, el dela Paz en San Luis Potos, el Doblado en Léon, el Calde-
16 en Zacatecas ol Pedn Contreras en Mérida,
Pero también se foment6 una cultura nacional y naconalista, es
decir, que eflejabs lo propio del paisy que, po ello, podia servic pa-
ra fomentar un sentimiento de identidad Siuienda con una vieja
tradicin se cultivéinicialmente literature costumbrista de tint o-
mantic realistayafueraporAngel de Campo, José Tomés de Cué-
lar Rafael Delgado o José Lépez Portillo yRojas. Mastardese cultivsporn
también Iteratura relist, herederadelcostumbrismo peroinere-
sada ena fie eproduccin de realidad, sus ambientesy sus perso-
nas, con Heiberto Fras, Federico Gamboa o Emilio Rabasa. En este
aspect destaca asimismo otra vieja tradicién, el pasajismo mexica
no, con pntores como José Mara Velasco o Joaquin Clausel, incl
so coneletiato de personajes escenas y sucesos del vida cotdia
na, cargo de José Guadalupe Posada, quien los difundié en perdi
cos "dea centavo" yen las cuadenillosy “las hojas suelas" que pu
bliceba la imprenta de Antonio Vanegas Aroyo.
Sin embargo, para crear lzos de eomunién -y nuevamente al
igual quelo habian hecho los gobernantes de a Replica Restaura
¢a-, los porfristas pensaron que nada era mejor que a enseanza
NUEIAHSTORA MADE NCO
ea histovia pati, capazderebasarlasidentidades regionals in
culcaralos nfs los valores civcos que podrian calfcarlos como fu
‘ros eudadanos,Porello fa educacién ea gratuity obligatora,con
programas y textos oficiales. Sin embargo, el proyecto educatvo no
tuvo el éxito esperado. Se concentré en las zonas urbanasy un en
ells results insuficiente: en 1895 s6lo 15% de la poblacién sabia
leery escribir, cia que apenas aumenté a 20%en 1910.
tra forma de promover el nacionalsmo, la historia patria y
el culto a los héroes fueron las ceremoniascvias. Se celebraba
la formacion dela nacion y a defensa de su soberani, como tam
bin de las institucions liberates, de as cuales el portato se pro
ddamaba hereder y defensor, y
Porfirio Dia se veia como un hé
roe, Por tanto, en esas fechas no
sélo el pais se cubria de gloria,
sino también su presidente
En sum fa cultura porrista
admiré lo extranjero pero tam:
bin presents un carécter nao:
nal y nacionalista, Expresion cae
1a de lo segunda se dio en los
intelectuales de la Revolucién,
quienes recogiron una deman-
da que encuentra sus anteceden-
4 pt Set, 12 wacinPORE
Porfiri
tes en los primeros ais del siglo xx en el Ateneo de la Juven
tud. Era un grupo integrado por figuras coma Antonio Caso, Pe-
dro Henriquez Urea, Alfonso Reyes o José Vasconcelos. Los ate-
nelsias fomentaron la apertura hac nuevas ideas; citcaron el
apego al modelo posits, pues creyeron que el saber pod ob-
tenetse por divetsas vas, no s6lo mediante el método cientifico,
> La comunicacion y la transmision
de mensajes
a or
vs as en. 19 opm 9 Fon
ueaeistonnntnn oe MBoc0
y defendieron la capacidad del hombre, subrayando su libertad
de acién y eeccién; pugnaron po a reafirmacién de los valores
humanistcos en la cultura, pore fin de fa influencia francesa en
laliteraturay, en general, porel escate de lo mexicano
Este y muchos otros fueron los legados que el potiriato dejé
al México del siglo x, legados que no se restringieton al ambito
cultural, sino que abarcaron la politica (con los avances en la con
solidacién del Estadonacién), la economia (con la amplicin de
los mercados y de las vias de comunicaci, el fomento de la ex
portacién de productos agrcolas y una industaizcion incipien
te) y [a sociedad (con el crecimiento demogrstico y la urbaniza
én, Sin embargo, también legaria vicios politicos, una sociedad
Yuna economia profundamente desiguales, yun serie de con
flitos que dieron oigen a a Revolucién y que se dirmiran en
las primers décadas del México postevolucionavio,
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