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Distintas lecturas de la

autonomía tensionan
relaciones entre el gobierno
e indígenas del Oriente
Por Katerin Brieger Valencia | 01/07/2010 | Bolivia
Fuentes: La Epoca

Dos lecturas distintas sobre el alcance de la autonomía indígena se ha convertido en


un factor de tensión entre el gobierno y los pueblos indígenas del oriente nucelados
en torno a la CIDOB. La marcha continúa y el gobierno asegura que no negociará nada
que vaya contra la Constitución Política del Estado. Alrededor de 500 […]

Dos lecturas distintas sobre el alcance de la autonomía indígena se ha convertido en

un factor de tensión entre el gobierno y los pueblos indígenas del oriente nucelados

en torno a la CIDOB. La marcha continúa y el gobierno asegura que no negociará nada

que vaya contra la Constitución Política del Estado.

Alrededor de 500 indígenas pertenecientes a las tierras bajas del norte y oriente del

país han iniciado un recorrido de cerca de 1 mil 500 kilómetros desde la ciudad de

Trinidad con rumbo a la ciudad de La Paz.

La caravana está encabezada por Ernesto Noé, quien es reconocido por haber

participado hace una década en la marcha por «dignidad y territorio», que en 1990

obligó al gobierno de turno a reconocer el derecho a los territorios ancestrales de

algunos pueblos indígenas. El líder cuenta con 69 años en la actualidad y es una de

las principales figuras que resalta en la caminata.

El recorrido, que tiene prevista una primera escala en la ciudad de Santa Cruz, urbe a

la cual tienen planeado llegar en un lapso de entre dos a tres semanas y lugar desde el
cual se retomará la caminata hasta la sede de gobierno por la carretera nueva que

conecta el eje central de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Esta medida busca exigir

al Gobierno que en el proyecto de la ley marco de autonomía sean incluidas sus

demandas antes que ingrese al debate en el plenario de la Asamblea Legislativa

Plurinacional.

La movilización inició con un número de 400 campesinos amazónicos y va

engrosando sus filas a medida que personas de diversos poblados por los cuales pasa

la marcha se unen a la demanda. El apoyo recibido ayuda a palear algunas de las

bajas que han ido registrando a partir del segundo día de caminata, las cuales se

concentran principalmente en mujeres, niños y personas de la tercera edad.

Demandas

La movilización tiene el propósito de exigir al gobierno la «autonomía plena» y el

incremento de la representación del sector en la Asamblea. Una petición iniciada

hace algunas semanas y que tiene puntos que se encuentran en contraposición al

actual proyecto de ley de autonomías.

Los indígenas de tierras bajas exigen que la potestad autonómica respete sus

territorios ancestrales, incluso por encima de los límites departamentales y

municipales; otra de las demandas versa que el estado les asigne directamente

recursos para administrar esta facultad a través de la posibilidad de aprobar sus

propios estatutos según sus costumbres y no a través de referendo.

«Esta marcha es para que el Gobierno atienda nuestras demandas, no puede haber

autonomías indígenas, sin competencias claras ni recursos económicos» aclaró el

líder campesino y dirigente de la CIDOB, Adolfo Chávez.

Según más declaraciones de Adolfo Chávez dentro de sus reclamos figura además la

elaboración de delimitaciones de sus territorios, el respeto a la consulta indígena,

principalmente relacionada a la coordinación en temas de recursos naturales y su

explotación y la construcción de vías o carreteras por sus poblados.


La posición del Gobierno

El ministro de Autonomías y Descentralización, Carlos Romero, respondió con la

aseveración que el Gobierno cumplió con todos los compromisos contraídos y que la

petición de «autonomía plena» no es plausible de la manera en la que demandan los

miembros de la CIDOB porque presenta puntos que se contraponen con la

Constitución Política del Estado vigente.

El ministro Romero sostuvo que las propuestas de la CIDOB no pueden ser contrarias a

la Constitución Política del Estado, y que pese a las movilizaciones hasta la ciudad de

La Paz las demandas que no se enmarcan en la Carta Magna no serán atendidas.

Romero puntualizó además que las demandas de la CIDOB «no solamente no se

enmarcan en la legalidad instituida en el país, sino que agreden derechos de otros

actores porque el acceso a las tierras no es un derecho exclusivo de los pueblos

indígenas, sino de los campesinos y de otros sectores».

En la misma línea el ministro de la Presidencia, Óscar Coca, señaló que las demandas

de los indígenas tienen criterios que están fuera de la Constitución, y cerró la

posibilidad para discutir estos temas.

Isacc Ávalos, senador del Movimiento Al Socialismo y ex líder campesino, indicó que

la marcha «no tiene justificación» y que «está demás» debido a que no existe ninguna

oposición a la distribución de tierras saneadas y reiteró que el derecho de distribución

de la tierra de los Territorios de Comunidades Indígenas (TCO) debe tener una

distribución más igualitaria para que no se generen nuevos latifundios con algunos

territorios.

«Nosotros vamos a defender también la tierra fiscal para que sea distribuida entre

ambos sectores, y porque no, también que tengan acceso incluso gente de la ciudad

que no tiene tierras y que quiere tener actividad en el campo, para desarrollar una

labor productiva, también se les distribuya», indicó a medios de prensa el senador

Ávalos.
En relación al tema de territorios, otro de los puntos que inquieta al Gobierno es que

los asentamientos de poblaciones indígenas perjudiquen la sostenibilidad de parques

o reservas de vida silvestre, las cuales constituyen el patrimonio nacional.

USAID, la manzana de la discordia

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) por sus siglas

en inglés fue acusada de propiciar, una vez más, el separatismo dentro de la región

boliviana, luego que el presidente Morales reiterase su amenaza de expulsar a esta

organización por «perjudicar el proceso de cambio» y por la sospecha de que está

brindando apoyo a la marcha iniciada el pasado lunes a través de la manipulación.

El presidente Morales reiteró su descontento con esta agencia estadounidense y

advirtió durante un discurso que «si sigue USAID financiando mediante algunas ONG

a algunos hermanos dirigentes del campo y la ciudad, de verdad no me temblaría la

mano (para) expulsar a USAID y todos esos instrumentos del imperialismo que

quieren perjudicar a este proceso de cambio». La CIDOB es uno de los sectores

estratégicos del Movimiento Al Socialismo en la región amazónica de Bolivia, lo que

lleva al gobierno a creer que existen otro tipo de fuerzas que impulsan la caravana

hacia la sede de gobierno.

En la misma línea, César Navarro, viceministro de coordinación indicó que «la

intencionalidad es deslegitimar a las organizaciones indígenas y crear un clima de

conflicto y enfrentamiento entre el gobierno y las organizaciones indígenas y sociales

y eso nos demuestra un comportamiento altamente político», cuando se refirió a la

posible injerencia de agentes externos y contrarios al gobierno.

Pese a las acusaciones, el presidente de la CIDOB desmintió cualquier vínculo con

USAID u otras Organizaciones No Gubernamentales y argumentó: «los indígenas no

necesitamos de ninguna organización que nos ayude, podemos solos hacer prevalecer

nuestros derechos, porque desde hace años venimos luchando de manera unida por

nuestras demandas». Incluyó a esta afirmación la petición de que miembros del


gobierno se apersonen a la marcha para verificar las condiciones en las cuales se

maneja.

La ley del Órgano Electoral Plurinacional (OEP) ya fue aprobada, a esta le siguen otras

cuatro normas que se espera puedan ser entregadas pronto; a estas pertenece la

cuestionada Ley Marco de Autonomías, la Ley de Hidrocarburos, seis reglamentos

referidos a la consulta previa y derechos de servidumbre y compensaciones. Este

paquete de normas debe ser aprobado hasta el 22 de julio.

http://www.la-epoca.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1958

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