Soy todo lo que recuerdo

SILVIO GUEILBURT
Soy todo lo que recuerdo

SILVIO GUEILBURT
 Rachid, Jorge
El mundo del día después / Jorge Rachid. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos
Gueilburt, Silvio
Aires : Fundación CICCUS, 2021.
Soy todo lo que recuerdo / Silvio Gueilburt. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de
176 p. ; 23 x 16 cm.
Buenos Aires : Fundación CICCUS, 2023.
128
ISBN p.978-987-693-839-6
; 23 x 16 cm.

1. Ideologías
ISBN Políticas. 2. Capitalismo. 3. Pandemias. I. Título.
978-987-693-967-6
CDD 320.5

1. Memoria Autobiográfica. 2. Poesía. I. Título.

CDD 808.8035
Primera edición: febrero 2021

Primera edición: Noviembre, 2023

© Ediciones ciccus - 2021
Medrano 288 (C1179AAD)
Imagen de tapa: Collage y fotografía de Silvio Gueilburt
(54 11) 4981-6318 / (54 11) 2127-0135
Diseño de tapa e interior: Andy Sfeir
ciccus@ciccus.org.ar
Edición: Susana Murguía
www.ciccus.org.ar
Coordinación: Alejandra Teijido
Producción editorial: Andrea Hamid
Obra de tapa y carátulas: Guillermo Poggioli
Diseño y producción gráfica: Andrea Hamid
© Ediciones CICCUS - 2023
Diagramación
Moreno 2640y (1094)
armado: Andy Sfeir
CABA
Coordinación
Tel.: (54 11) 4308-3649 Alejandra Teijido
y corrección:
ciccus@ciccus.org.ar
www.ciccus.org.ar

Hecho el depósito que marca la ley 11.723.

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Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de este libro en
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cualquier tipo de soporte o formato sin la autorización previa del editor.
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Impreso en Argentina
Printed in Argentina

Ediciones CICCUS re- Ediciones CICCUS ha

cibió el Diploma de sido merecedora del re-
Honor Suramericano conocimiento Embajada
que otorga la Fundación de Paz, en el marco del
Democracia desde su Proyecto-Campaña “Des-
Programa de “Formación en Valores pertando Conciencia de Paz”, auspicia-
en el Mercosur y la Unasur”. do por la Organización de las Nacio-
Círculo de Legisladores, nes Unidas para la Ciencia y la Cultura
Honorable Congreso de la Nación. (UNESCO).
 A Pato, por la cuerda mágica que nos une.

Al Ñato, que estaría feliz de leer mi libro

y me contagió el amor por la lectura.

A mis hijos Matías, Nicolás y Pablo,

por enseñarme el camino y dejarme acompañarlos.

A Susana Murguía, mi editora,

sin ella no hubiera sido posible
compaginar tanta locura.

A Jorge Boccanera, por su poesía y por su delicadeza

de vincularme a través de Nicolás con Susana.

Para todos los que forman parte de los recuerdos

que me trajeron hasta acá.
DIARIO DE VIDA

En 1947 no pasaba gran cosa, pero en el mundo comenzaba la Guerra Fría

entre EE. UU. y la URSS.

Evita lograba promulgar el voto femenino.

El FMI iniciaba sus operaciones el 1º de marzo.

En Las Lomitas (Formosa), mil indígenas pilagas son ametrallados por la

gendarmería (masacre de Rincón Bomba).

Walt Disney denuncia en EE. UU., ante la comisión McCarthy, a sus em-
pleados que él cree son comunistas.

Nacen David Bowie, Paul Auster, Óscar Washington Tabárez, Elton John
y yo.

El 3 de marzo de 1947, a poco menos de dos años del fin de la Segunda

Guerra, nací en Buenos Aires.

En Congreso, Combate de los Pozos y EE. UU. Y se transmitió la noticia a

Tandil, donde vivían mis abuelos maternos y mis tías.

Allí empezó la confusión. Nació una niña. Pero hubo que rectificar en el
segundo llamado: era un varón.

Y así fue que también se disputaban la elección de mis nombres.

Ante la indiferencia de mi papá, Benjamín (para todos, el Ñato), mis abue-

las paterna y materna pujaban por imponer los bíblicos Salomón e Israel,
nombres de abuelos y tíos abuelos ya fallecidos. La juventud y tenacidad
de mi mamá, Felisa, hizo prevalecer las primeras letras, la S y la I: Silvio
Ismael. Extraña mezcla.

Ismael: del hebreo, también venerado por el Islam y que significa “A los
que Dios ha oído”. Y Silvio: en latino “El que ha nacido en un bosque”.

El llamarme Ismael y ser argentino como Maradona me resolvió varios trá-

mites engorrosos en los ingresos a países árabes y africanos.

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Desde muy joven me interesó la lectura y la escritura de poesía.

Tuve buenos profesores en la escuela secundaria Nacional Pueyrredón que

me hicieron disfrutar de la literatura, la historia y la geografía.

Al terminar la escuela, pensé que Arquitectura era una elección razonable

para volcar la sensibilidad artística que presumía tener.

Y si bien fue una carrera extensa, siempre me fue placentero mezclar ima-
ginación con técnica, y disfrutar siempre de lo que esta profesión me ofre-
ció.

Busqué atravesar experiencias teatrales intensas con Lito Cruz, con Tato
Pavlovsky y con Hedy Crilla, talleres de escultura con Edgardo Madanes,
pintura con Milo Lockett y escritura con Lolo Avegliano, en fin, todas aque-
llas actividades que me permitían plasmar mi sensibilidad.

Con Patricia, mi entrañable compañera de vida, fuimos formando una fa-

milia armoniosa y prolífica. Llena de aventuras, viajes y momentos inten-
sos e inolvidables.

La vida me ha dado ocho hermosos nietos, tres increíbles compañeras de

mis hijos Matías, Nicolás y Pablo, a los que adoro.

Llegado a los 70’s, la vida me ha proporcionado el disfrute de haber sido

acompañado por mi madre y mi padre, y mi amada Nonna y gran cantidad
y calidad de amigos y amigas entrañables y cuñados increíbles.

Este libro, que con cierta timidez y vergüenza llega a todos ustedes, es el
fruto de algunas reflexiones que acá se exponen y que dedico a todos y cada
uno.

GRACIAS.
Silvio Gueilburt