You are on page 1of 102

I :.

'
:*
:
= +.

:
=
=
.::
I
J
t

* :-
:::
l

E J=T
. ..:
lEF :
=
éé.=
t_.s
-i

.*
# r I
-t - ;d
L¡--
,-- *=
.
I
d

<* l_ ==¡-

+. s::á*o

F=
**.
I -l
I

tratamienfos
l

I,l
térmicos
) I
i
*tco¡l
1

¡ soBRE MEcANtcA MoNoGRAFIAS.CE[G soBRE


t
/l

Vencidas, pues, todas las dificultades, ofrecemos cAPtTULO 1


al lector esta obra que esperarnos le sea de gran
utilidad, po,ra w, introducci,ón en el c,am.po de los
tratamientos térmi,cos, que cada día adquiere nmAor
importancia dentro de las técnicas de la construcción
mecd.nica.

Er- Enrron Nociones fundamentales


sobre aleaciones
metálicas

Constitución de la materia. Atomos. Moléculas


- -
Toda la materia que existe en Ia Naturaleza se puede considerar cons-
tituida por partículas en movimiento, unidas entre sfpor enlaces recíprocos
que, en ciertas condiciones, lns obligan a comportarse de manera deter-
rninada.
Tales pequeñísimas partículas son los llamados átomos, de los. cuales
existen aproximadamente 100 clases distintas. La unión de dos o más de
estas partículas, del mismo o de distinto tipo, da lugar a la formaciór de
las diferentes clases de materia existentes en la Naturaleza.
Si tal unión está formada por el mismo tipo cle átomos, se tiene la
constitución de los elementos químicos o cuerpos simples, por ejemplo:
0 I 0 :0, (oxígeno) ; H + H : He (hidrógeno). En otros casos la unión
rle átomos de distintos tipos forman los cuerpos compuestos o compuestos
rlrrímicos, por ejemplo: 2 H * 0: Il,0 (agua) ;SFe*C:Fe¡ C (hierro
m/rs carbono : carburo de hierro).
El conjunto mirs pequeño de átomos de igual o distinto tipo capaz
r.lc formar un cuerpo simple o un cuerpo compuesto toma eI nombre de
molécul¿r. Por ejemplo el cuerpo simple oxígeno tiene la molécula consti-
trrida por dos átomos iguales de oxígeno (0, : 0 * 0) ; el cuerpo compuesto
rlglra tiene la molécula constituida por dos átomos de hidrógeno y un átomo
<le oxígeno (Hr}:2 H + 0) ; el cuerpo compuesto anhídrico carbónico,
constituyente de los humos de Ia combustión, tiene la molécula formada
por un lrtomo cle carborro y dos átomos cle oxígeno (C0, : C * 2 0).
B I
!
Cuerpos sólidos, üquidos y gaseosos completamente incompresibles, en los líquidos se puede conseguir una
compresión muy pequeña y los gases son muy compresibles,
En la materia se puede considerar Ia molécula dotada de un movi-
miento continuo, que puede ser más o menos veloz y má¡ o inenos libre Cambios de estado físico
en el espacio, según sea la energía poseída por la molécula. Esta energía
está notablemente influida por la temperatura a la cual se encuentra el De lo que precede se deduce que calentando o enfriando una sustancia
cuerpo, Los cuerpos fríos tienen almacenada poca cantidad de energía, la podemos realizar una transformación de su estado físico. Tales transforma-
cual aumenta a medida que aumenta la temperatura, a la que se encuen- ciones toman distintas denominaciones; se llama fusión a la transforma-
tra el cuerpo. El calentar un cuerpo significa en consecuencia dotar al ción de sólido en líquido; evaporación a la de líquido en gas; volatiliza-
mismo de un nivel de energía más elevado (nivel térmico) y por lo tanto ción a la de sólido en gas; solidificación a Ia de líquido en sólido; subli-
cle una mayor velocidad y una inayor posibilidad de desplazamiento a sus mación a Ia de gas en sólido y licuefacción a la de gas en líquido.
partículas elementales.
Así se explica que una materia determinada, por eiemplo el agua, Soluciones
cuanclo está muy fríá, se encuentra en estado sóIido (hielo), al calentarse
pasa aI estado líquido (agua) y al calentarse más llega aI estado gaseoso Se puede también lograr la transformación de una sustancia de sólido
(vapor de agua). a liquido, disolviéndola en otra sustancia líquida. TaI transformación toma
La condición de sustancia sólida, líquida o gaseosa, que ula determi- el nombre de disolución; por ejemplo, disolución de sal común en el agua
nada materia tiene a distintas temperatüras, define el estado físico de Ia o de azúcar en eI agua.
sustancia, que se encuentra dotada de más o menos energía. La solubilidad de una sustancia en otra, puede ser completa, es decir
Los cuerpos sólidos conservan en condiciones normales su volumen y p-uede_tener lugar en todas las proporciones, o puede ser parcial y variar
su forma. Las moléculas que los constituyen poseen un nivel de energía al modificarse las condiciones ambiintales en lai que se ope.a; por ejem-
bajo, se mueven con velocidatles lentas y con radios de acción pequeñí- plo, la solubilidad de la sal común en el agua depende de la temperatura
simos, no llegando a vencer la fuerza de atracción mutua que las man- del agua y es tanto mayor cuanto más caliénte se halle ésta. Enfriando eI
tiene unidas agua, que en caliente ha disuelto una notable cantidad de sal se produce,
El cuerpo líquido conserva, en condiciones normales, su voJumen cons- por disminución de la solubilidad, una separación parcial de sal que se
tante, pero tomala forma del recipiente en el que está contenido. El mayor
precipita en estado sólido en el fondo del recipiente.
niveL de energía almacenado en las moléculas les permite una movilidad En una solución se llama disolvente a la sustancia principal y se llama
mucho inayor. soluto a la disuelta en la primera.
Las soluciones además de en estado líquido, pueden tener lugar tam-
Los cuerpos gaseosos, por último, no tienen ni volumen propio ni bién en estado sólido. En tal caso es un solvente én estado sólido que di-
forma propiaisinJque tomin eI volumen y la forma del r-ecipiente en el suelve un soluto también en estado sólido. Las soluciones sólidas tienén una
que est7n tontenidoi; eI elevado nivel de energía alcanzado por sus mo- gran importancia en los tratamientos térmicos.
l3culas les permite vencer la fuerza de atracción mutua que en estado só- Los gases son completamente solubles, en todas las proporciones, unos
lido las mantiene unidas. en otros. Las mezclas de gas se pueden considerar como soluciones ga-
La presión ejercida por un cuerpo gaseoso se puede considerar pro- seosas; por ejemplo, el aire.
clucida ior el dé hs moléculas que lo constituyen, dotadas de Se pueden presentar también sustancias gaseosas disueltas en sólidos
"hoqr" contra las paredes dil recipiente que Io contiene. El
elevadísima velocidád, o en líquidos,
calentamiento de un gas provoca en éste un aumento de presión, a causa
clel aumento de velo*cidaid que proporciona a sus moléculas y por ello Mezclas
.t los choques inás enérgicos de éstas contra las paredes del recipiente en
que se halla contenido. Dos o más sustancias sólidas distintas, pueden mezclarse juntas con-
Una substancia se puede cornprimir tanto más cuanto mayol sea la servando cada una sus propias características. En las mezclas los consti-
clistaltcia entre sus moliéculas, estó es, cuanto menor sea Ia unión de tuyentes pueden encontrarse en cualquier proporción; por ejemplo, polvo
atracción recíproca entre éstas. Por ello, mientras los cuerpos sólidos son cle azufre y limaduras de hierro.

10 11
Lo anteriormente dicho puede resumirse diciendo que dos cuerpos sim- en todo el tiempo durante eI cual tiene lugar Ia transformación de sólido
ples juntos pueden dar a la formación de: a líquido, aunque se continúe suministrando calor, la temperatura del
cuerpo permanece constante, y solamente comienza de nuevo a aumentar
u) Un, comytuesto químico. En tal caso los porcentajes de los cuerpos sim- cuando toda la masa se ha hecho líquida. Si se continúa aún suminis-
ples están bien definidos por la fórmula química del compuesto for- trando calor, la temperatura de la masa líquida crece paulatinamente hasta
<1ue alcanza un valor determinado, llamado temperatura de evaporacíón,
mado, éste es perfectamente hoimogéneo y tiene propiedades comple-
tamente distintas de las de los cuerpos constituyentes. Por ejemplo y se detiene nuevamente durante todo el tiempo que dura la transforma-
el agua (H, O) tiene propiedades completamente distintas de las del ción del líquido en gas. Completada tal transformación, eI calot que se
hidrógeno (Ifl y del oxígeno (O) que la constituyen y necesariamente suministra a continuación provoca un aumento de Ia temperatura del gas.
contiene, en peso, aproximadamente el, 1l Vo de hidrógeno y eI 89 /s Las cantidades de calor absorbidas, a temperatura constante, durante las
de oxígeno. transformaciones de fusión y evaporación, se llaman respectivamente, calor
cle fusión y calor de evaporación.
b) Una solución. En tal caso los porcentajes de los dos cuerpos simples El mismo fenómeno se produce cuando enfriando una sustancia ga-
seosa se transforma primero en líquida y después en sólida; en los períodos
pueden variar entre ciertos límites, que dependen principalmente de
las condiciones ambientales en las que se opera, especialmente de la entre eI inicio y el fin de la condensación y entre eI comienzo y el fin de
temperatura. Una solución que contenga la máxima cantidad de so- la solidificación, la temperatura de condensación y la temperatura de soli-
Iuto que puede tener disuelto en las condiciones ambientales en las dificación se mantienen constantes y las cantidades de calor cedidas en tales
que se opera, se llama osolución saturadar. Por ejemplo la solución períodos toman respectivamente los nombres de calor de condensación y
c¿lor de solidificación.
saturada de sal común en agua a 20" C, contiene un 35'8 7o de sal;
porcentajes inferiores a éste pueden siempre hall¿rrse disueltos, a esta Las cantidades de calor absorbida y cedida a temperatura constante
temperatura, mientras que porcentajes superiores dejarán en eI fondo
del recipiente un depósito sólido de la sal en exceso. Las soluciones
tienen características bastante distintas de las de las sustancias de
partida y constituyen un todo perfectamente homogénea.
t20 Vopor de
o9uo
c) (Jna mezcla. En la que los porcentajes de los dos cuerpos simples
pueden ser cualesquiera. Las propiedades de las mezclas resultantes
dependen proporcionalmente, en relación con los respectivos porcen-
tajes, de las propiedades de las sustancias componentes. A cliferencia 80

de cuanto suóedé en los compuestos químicos y en Ias soluciones, las


mezclas no son un conjunto homogéneo; en las mezclas se pueden o60
separar, incluso con solo medios mecánicos, los dos o más constitu- §
) Aguo
yentes, por ejemplo; en las mezclas de polvo de azufre y limaduras o 40
de hierró, la acción de un simple imán separa compleLzrmerlte los clos §
constituyentes.

0
Calor absorbido y calo cedido en las transformaciones de estado fisico
-20
La transformación de un cuerpo sólido, primero en líquido y poste- fieñ po

riormente en gas, requiere que se Ie suministre calor continuamente. Tal


calor provoca un aumento gradual de la temperatura del cuerpo. Cuando Iiigura 7
la temperatura alcanza el valor determinado, llamado temperatura de fu- Diagrama tempetatura tiempo ile la transfor-
sión, Ia sustancia sólida comienza a transformarse en líquida. Generalmente mación hielo agua - oapor d,e agua.
- -
12 13
en dos transformaciones inversas (por ejemplo: fusión y solidificación o
CI
evaporación y condensación), son iguales. Figra 2
-El agua, por ejemplo, tiene la transformación de hielo en agua a tem- Retículo cúbico d,e cristalización del
peratura de 0" C y Ia transformación de agua en vapor a temperatura cloruro sódico (ClNa).
óonstante a 100' C. EI calor absorbido por un Kg. de hielo para trans-
formarse en agua es igual al cedido por 1 Kg. de agua al transformarse en
hielo.
La fig. 1, representa un diagrama en el cual se puede ver la variación cl
de la temperatr-ria durante las transformaciones de estado físico de agua
en función del tiempo.
Las temperaturas a las cuales tiene lugar el cambio de esiado físico
se indican con el término genérico de temperaturas críticas o puntos crí- ct
ticos.
Los fenómenos de paro de la temperirttua durante la. tr¿ursform¿rción
del est¿rdo físico no se presentan en todas las sustancias, si no únicamente
en los cuerpos simples, en ]os compuestos químicos y en irlgunas rnezclas
especiales llamadal mezclas eutécticas. Otras sustancias pueden dar lugar
a lransformaciones de estado físico a temperatura variable durante toda la
transformación y en otras substancias la iransformación se realiza parcial- Figura 3
mente a temperatura constante y parcialmente a temperatura variable. Disposición de los granos
cristalinos en una n1,asa so-
Este tema, müy interesante para nuestro estudio, se volverh a tratar más lid,ificada.
adelante,

Cristalización

La transformación de una sustancia líquida en sólida, solidificación, y Los cristales se originan alrededor de un núcleo de partida al qr-re se
también de gaseosa en sólida, sublimación, puede dar lugar a la formación rl¿r el nombre de germen cristalino. Durante la solidificación, en la masa
de una estructura cristalina o una estructura no cristalina (amorfa). lírluicla se encuentran muchos gérmenes cristalinos distribuidos uniforme-
Las sustancias interesantes para eI estudio de los tratamientos térmicos rncrtte en todo el volumen ocupado y la formación de cristales alrededor de
dan lugar a ferrómenos de cristalizaciín. lrrles núcleos da lugar a redes cristalinas de diversa orientación. Al termi-
En las sustancias cristalinas las moléculas, que al transformarse el líqui- r¡rrse la solidificación se sueldan entre sí los distintos cristales, que toman
do o gas en sólido han perdido energía y por lo tanto tienen escasa movili- ulla fonn¿l poiiéclrica y a los que se les da el nombre de granos cristalinos.
dad, ie colocan corrieñtemente en posiciones bien determinadas, según l,n fig. 3 muestra, vista en forma notablemente aumentada, la posición de
una cierta disposición llamada red criitalina o retículo c{istalino y se hallan los granos cristalinos en una masa solidificada.
dotadas de móvimientos, de magnit¡d pequeñísima, de oscilación alrededor En general en las juntas de separación de los distintos grarlos se en-
de sus posiciones, t'rrcntra un notable contenido de impurezas y glan heterogeneidad del ma-
La-red cristalina puede tener distintas formas, una red que se encuen- lrrritl ; ya que las impurezas, no pudiendo formar parte de los cristales pu-
tra muy frecuentemerrte es la red cúbica. En ella los átomos de las sustan- r'os, v¿ul a ocupar tales zonas en el transcurso de la solidificación.
cias se hallan regularmente dispuestos en las posiciones correspondientes a
los vértices de una serie de cubos ordenados unos al lado de otros, como
puede verse en la fig. 2, que muestra la posición de los átomos de sodio Metales y aleaciones metálicas
f, cloro en la red cristahnJcúbica de sal de cocina (cloruro sódico, ClNa).
El crecimiento sucesivo de una red cristalina en todas las direcciones da Los materiales interesantes desde el punto de vista de tratamiento tér-
Iugar a la formación de un cristal. rtrico, son los metales puros y las aleaciones metálicas.

14 15
Mientras los metales puros están constituidos pol un solo elemento quí-
mico, perteneciente a un determinado grupo de elementos, por ejemplo: Figura 4
hierráj cobre, erc., las aleaciones imetáhcas resuitan de la unrón de dos o Diugrama l,emperututa.
más elementos químicos diversos, por ejemplo: acero (hierro y carbono), -
tiempo d,e las transforma- Fusion t íqu iao solidificoción
latón (cobre y zinc). ciones de un metal puro.
Las areaciones metálicas tienen en comparación con los metales puros q
E
un campo de empleo más amplio, por sus mejores características mecánicas
y por las propiectades que presentan. PoI otra parte los metates empieados sót;da
en la práctica nunca son pulos aI cien por cien y siempre contienen trazas
rnás o irrenos grandes de impurezas,
Las aleaciones metálicas se preparan unas veces por fusión de los dos
o más constituyentes de Ia misma, que se ponen juntos en las proporciones
cleseadas, otrai veces se pleparan por simple transfofmación directa de los
minerales.
Los elementos constituyentes de una aleación pueden dar lugar, en
proporciones bien determinadas, a compuestos químicos (por ejemplo: .car- t iqu¡ do
íquido
["r:o a" hierro (Fe3C) conteniendo el gg'gg /6 de hierto y el 6'67 7o de
t

carbono) o bien ior-rt soluciones, entre ciertgs límites de c-omposición, ya


sea en líquido o en estado sólido, o bien, por último, formar mezclas § §

"rtudo
en proporciones cualquiera.
sóttdo sólido

Generalmente las aleaciones rnetálicas en estado Iíquido se encuentran


en forma de soluciones sólidas; además de éstas, pueden también cristali-
zar mezclas de los elementos puros constituyentes de la aleación, o tam-
fiempo f ¡empo

bién compuestos químicos formados de tales elementos puros' 5 Figura 6


Fi,gura A A
Sobre los principales metales y -aleaciones metáIicas se han realízado Diagrama temperatura Diagrama temperal,uru
numerosos estüdios iara establcc"i la naturaleza de las transformaciones -
tiempo d,e u.na al,eaci,ón que -
tíempo d.e una aleación que
que sufren los mateiales al pas_ar del est-ado líquido al estado .sóIido, y en solid,ifica todo a tempera- solid,ifica partea tempera-
tw'a aariable. tura constante ll parte a
,itru, op"ru"iones particulares denominadas tratamientos térmicos' t em'p et atut e a ari,able.

Tratamientos térmicos
l]structura de una aleación *rtáli"n
Se llaman tratamientos térmicos de una aleación metálica, al conjunto
de las operaciones de calentamiento y enfriamiento sucesiv_a y _oportuna- Se define como estructura de una aleación la disposición, la forma, las
*""iá ráahzaclas sobre el material en estado sólido, con el fin de obtener rlirnerrsiones y la naturaleza de los cristales que la constituyen.
en éste la estructura y las propiedades o características deseadas. Una ¿rleación metálica de un¿r determinada composición porcentual,
La finalidad del tratamiento térmico puede ser eI aumento de Ia resis- prre<)r: presentar distintas estructuras en relación con el trabajo mecánico y
tencia mecánica de los materiales, el rriejoramiento de su maquinabili- krs tral¿rrnientos térmicos sufridos según la forma en que en ella se haya
dad, etc. pro<lucido Ia solidificación.
L¿rs v¿u'iaciones de la estructura del material influyen notablemente
És evidente la importancia que tiene para el buen resultado del trata-
soltrc strs propiedades
miento térmico el conácimiento del modo áe transformarse los materiales a
Se puede conocer el modo de variar la estructura de una aleación me-
tratar a consecuencia de las operaciones de calentamiento y enfriamiento
rlirurtc el estudio del diagrama de estado de tal aleación particular'
realizadas sobre éstos.
t7
16

EMM t5. 2
Análisis térmico
Se llaman diagramas de estado, los diagramas en coordenadas perpen-
diculares sobre los cuales se representan: como abcisas los porcentajes de 1'9
los elementos que constituyen la aleación y como ordenadas las tempera- 1N
turas. 370
Tales diagramas se construyen experimentalmente partiendo de los re-
sultados del análisis térmico. 316
El análisis térmico es el estudio de la forma según la cual varía 1a tem- 300

peratura de un metal o una aleación metálica durante su calentamiento o 270

durante su enfriamiento.
Se ha visto ya, al tratar eI tema relativo al calor de fusión y de solidi-
200
ficación, que los metales durante el paso del estado sólido al líquido o I

viceversa mantienen constante la temperatura absorbiendo o cediendo ca- i


lor. Este fenómeno se pone en evidencia llevando sobre un diagrama, en Zn cd i
las abcisas los tiempos y en las ordenadas las temperaturas (ver fig. a). l
I

En los cambios de estado físico el paro de temperatura se produce


además de para los metales puros, para aquellas aleciones constituidas por
ÍiemDo
un compuesto químico o por mezclas determinadas llamadas aleaciones
eutécticas. Todas las demás aleaciones presentan una transformación del
estado físico a temperatura totalmente variable (ver fig. 5) o parte a tempe- \tt,tlt.,t., li't ttti¡'t¡ tl,' ttlt'u¡ iont's tlc tlifcrcnles contenidos en zinc
ratura constante y parte a ternperatura variable (ver fig. 6).
EI comportamiento de las distintas aleaciones que se utilizan en el
campo industrial varía de una a otra y sólo se puede conocer realizando
el análisis térmico de la aleación de que se trate.
¡rr.r'rrlrrlrr t'or¡slrurt(: (270'C) y constituye una de aquellas aleaciones especia-
l,'s ll:ur¡r¡rl:rs irl«rlrcion<..s eutécticas. El cadmio soliclifica a temperatura cons-
tr)iagramas de estado 1ilil10 (ll22"C).
l,lcvando Ios puntos encontrados sobre un diagrama teniendo sobre
Es interesante considerar las principales formas que pueden tomar los lrrs rrlrsr'ís¿rs Ia composición de la aleación en porcentajes de zinc y de cad-
cliagramas de estado. rrrio y sollrc las ordenadas las temperaturas. Uniendo con una primera línea
lrrs l«'rrr¡x'raturas de comienzo de solidificación y con una segunda línea
7"' caso: Aleaciones que durante lu soliclificación l;rs lcrrr¡rcratur¿rs de final de solidificación, se obtiene el diagrama de es-
forman cristales de los constitugentes simples puros: lrrrlo <lo l¿s ale¿rciones de zinc-cadmio (ver fig. B). Sobre este se pueden
rlclclrnirr¿r las temperaturas de transformación de estado de una aleación
Si consideramos, por ejemplo, las aleaciones formadas con porcentajes zinc-r:r«lrr-lio, de cualqrrier composición en porcentaje.
diversos de los metales zinc (Zn) y cadmio (Cd). Haciendo el análisis tér- I\rl cjemplo: la aleación que tenga tn 60 /6 de zinc y un 40 Vo d.
mico en el enfriamiento sucesivamente en: el zinc puro, las aleaciones con .';rrlrrrio comienza a solidificar a 350'C y termina la solidificación a 270"C.
contenidos del 75,5A y 25 Vo de zínc y en el cadrnio plrro, se obtienen las LrL zona que quecla sobre la curva de comienzo de solidificación (lla-
curvas representadas en la fig. 7. Se ve en éstas que eI ziuc puro solidifica r¡¡rrrlrr lrrrnbién curva de líquidus) representa aleaciones totalmente en esta-
a temperatura constante de 419' C. La aleación del 75 Vo de zinc solidifica ,lrr f rrr¡rlido. La zona que queda por clebajo de la curva de fin de solidifica-
en parte a temperatura variable (de 370"C a270"C) y en parte a tempera- liórr (llnmada también ucurva dé sótidos,) representa aleaciones tot¿rlmen-
tura constante (270"C). La aleación con 50 Vo de zínc solidifica en parte lc crr cstutlo sólido.
a temperatura variable (de 320' C a270,' C) y en parte a temperatura cons- l,ls zonas cotnprendidas entre las dos curvas representan por írltimo
tante (.270'C). La aleación con 25/6 de zinc, solidifica enteramerrte a tem- rrlcrrt'íoncs parcialmente sólidas y parcialmente en fusión.

18 19
I \
s.Ltcla f
.r>
* t?o /c>o2o

Y2.a ;{- Aleoción lundido

1E I ígui do
1t9
1,@

Zinc
370
+oleoción fundido

AI c
3@
u ,OOE
§ tiquido i
. sól¡do +sót¡do 270
§ 2n
f
Z inc Cod mio
a 200 I o + oLeocitin
E
+ oleocion etléctico
tá t ¡¿ E I e ut éct ico
l f,

I .§

t00
t00 t I

a
I I i I i
-I .I I

'hZn 100'/, 75% 50% 25./,


40 30 n t0 0%
60 70 80 90 t00'L
%cd 0% 25.L 50% 75% | 00'/.
Compsición

I tt,t,,t,nn,t tl,. , .sl,ttlt, tlt ltt.s tlt'ttt'i.t¡ttt',s iint: t:tuln'¿it¡ (etnpleo).


Figura 8
rjiii"* ile esiailo ile lus aleacit)nes -zinc-cadmio (construcción)

cs locrrrlr¿ por cl segmento BC, da la composición del líquido aún existente


(¡rrrrrlo (l:42 /e de zinc).
Para una cierta aleación y para una temperatura determinada se pue- Sc rlcrlrrco por Io tanto que todas las aleaciones cou porcentajes de zinc
clen cleducir del diagrama l¿rs-cántidades de masa sólida y_ de masa líquida
crrrrr¡rrcrrrliclos entre poco menos de 100 Vo y poco más de 25 Eo, solidifican
simultáneamente presentes y su constitución correspondiente. Se ttazan li¡r'rnirn<lo primeramente cristales de zinc puro. Comenzando la solidifica-
(ver fig. 9) la vertical correspondiente a Ia aleación considerada. y la hori- cilrr rr tcmperaturas que varían de 419"C a 270'C, según la composición.
zontal-coriespondiente a la témperatura tomada para el estudio (en el caso Lrr separación de cristales de zinc puro termina a 270"C. A tal tem-
particular 60 /e de zinc y 300'C). Estas líneas se encuentran en Lrn plrnto ¡rt'r'rrlrrrir l¿r solidificación prosigue a temperatura constante y el producto
que divide el iágmento ÉC, entre la c,rva de sólidus y la de sriliclo rluc se obtiene en esta segunda fase de soliclificación está constituido
úquirlus, en dos"partes AB y "o*pr"ndido
AC' Si se supone Ia masa total, del 100 Vo,de
¡ror la aleación especial llamada eutéctica. La canticlad de eutéctica presen-
dá la aláación coisideracla, iepresentada por el segmento BC (BC-:L00 Vo); Ic orr las distintas aleacir¡nes es máxima (.100 %) para la aleación que con-
el segmento BA que §e encuentra en el ládo de la curva de sólidus, es pro- lit'rrc 25 Vo de zinc, la cual. solidifica a temperatura constante y forma sólo
porcánal a la carr^tidad de líquido aún existente (84:0S Vo) y el segmento rrulí¡ctico, y mínima deA /6 para el zinc puro. Un fenómeno similar se ve-
AC, qr" se erlcuentra aI ladá de la curva de líquidus es proporcional a la lif ica en Ins aleaciones conteniendo zinc del 25 /s al 0 /6 (cadmio puro).
cle sólido va formado (AC:32 /¿). (Regla de la palanca)' lir¡ tal cnso, sln embargo, ]os crlst¿rles que se forman en primer lugar están
""rrtiáa.l
constituirlos por caclmio plrro y clespués cle un intervalo de soliclificación
Debe tenerse siemllre presente que el segmento del laclo de l¿r curva de rr temperatur¿r .¿ariable se produce el paro de la temperatura para la solidi-
1íquidus, representa la can ticlad de sólido v vicevetsa (por licrción de la parte lestante de líquido, que entre tanto ha alcanzado la
inversa). Por otra parte, eI Punto en eI cual la curva de só es tocada
r:ourposición del eutéctico. Para estas aleaciones la del 25 /s de 2firc, está
p or el segmento BC, cla 1a r:omposición. del sírlido formado (Punto B 100
t'onstitrrida por 100 /6 de eúéctico, mientras Ios porcentajes cle eutéctico
por ciento de zinc), mientras tlue el punto en eI cual Ia curva de Iíquidus
2l
20
disminuyen gradualmente aI aumentar l¿r cantidad de cadmio presente en
Ias aleaciones, hasta anularse cuando se alcanza el cadmio puro.
EI eutéctico resulta constituido por una estratificación alternada de 800

zinc puro y cadmio puro. Tal estructura en capas es debida al hecho de que
Aleoción Íundido
verificándose la solidificación a temperatura constante y debiendo separarse 650
los dos componentes puros, zinc y cadmio, la solidificación inicial de uno 600
de éstos, por ejemplo zinc, da lugar a la formación de un exceso del otro, 575

cadmio, en la masafundida; el equilibrio se restablece por Ia solidificación Mognes¡a +

de una pequeña cantidad del constituyente ahora en exceso, cadmio. Con- oteoci6n lundido Zn, Zinc +
tinr-rándose sin embargo un poco más de tiempo la solidificación de cad- 420
100 oteoción lundído
oleociín
'l undi do
mio, la masa fundida queda desequilibrada por Lrn exceso del primer cons- J68
311
tituyente, zinc, por lo cual parttndose la solidificación del segundo constitu- E
s
yente recomienza la del primero y así sucesivamente hasta el fin de la so- rQa
lidificación de toda la masa fundida. 200
Mognesio
{ Mg Zn
:3 "
+ eutectico A + euteclíco A \ ñ:9 5

2.o cASo: Aleaciones que durante la solidificación


¡ ¿:: I
sE
forman cristales de metales puros V un conxpuesto \
q uírnico intermet álico. Ms 100f, 90 807060w1030 n t0 0
Zn0l0 20 30 10 50 60 70 u 90 100
Composici6n
Considerando, por ejemplo: las aleaciones magnesio-zinc y haciendo
los anáIisis térmicos correspondientes se aprecia que solidifican a tempera- b-iguru, 70
Irrra constante: Díagroma d.e estaclo de las oleaciones magnesio-zinc.

a) el magnesio puro (650'C),b) el zinc puro (420"C), c) el compuesto


intermetálico de fórmula química MgZn, conteniendo 84Vo de zir,c
(575"C), d) la aleación eutéctica conteniendo 52 /s de zinc (344"C), e) la
aleación eutéctica conteniendo 96Vo de zinc (368'C). Los dos metales son per{ectamente solubles uno en otro, tanto en esta-
El diagrama de estado correspondiente, representado en la fig. 10, se do sólido como en estado líquido. En el curso de la solidificación, que se
presenta en consecuencia formado por eI acoplamiento de dos diagramas realiza siempre a temperatura variable, excepto en los casos del cobre y del
del tipo anteriormente considerado, correspondientes respectivamente: eI níquel puro, no se forman nunca cristales de los dos metales puros, sino
primero a las aleaciones entre magnesio y compuesto intermetálico Mg sr'rlo cristales de solución sólida de éstos.
Zn2 y el segundo a las aleaciones entre zinc y el compuesto intermetálico
Mg Znr. A causa de que la solubilidad de los metales varía al variar la ternpe-
rrrturA a la cual se encuentra la aleación, la solución, a medida que solidifica,
Para este diagrama valen las mismas consideraciones hechas para el
sc produce gradualmente la concentración correspondiente a la temperatu-
caso anterior.
r;¡. considerada. Por eiemplo: una aleación conteniendo B0 Vo de níquel,
El eutéctico A está constituido por una estratificación de cristalitos de «'orrrenzArá a solidificar aproximadamente L460"C, formando cristales de
magnesio y de Mg Zn2; el eutéctico B está constituido por una estratifica-
solucirin sóIida de cobre en níquel conteniendo 95'5 7o de níquel. A medi-
ci<in de cristales cle zinc y Mg Znr.
rlrr rlrre la temperatura disminuye se separan unos cristales de solución
srilirlr que son un poco menos ricos en níquel. Aproximadamente 1410" C,
3" cASo : Aleaci.ones que durante la solidificación r':tsi un tercio de la masa total es Iíquida mientras 2/3 son sólidos, por otra
forman cristales de solución sólicla. ¡rrrt«r cl sólido se ha transformado a una composición de BB Vo de níquel.
l,r¡ soli<lificación se completa a temperatura de 1365'C ala cual se tiene
Se considera por ejernplo el caso de las aleaciones cobre-níquel. Para lrrrlrr l¿r rn¿rsa constituida por una solución sólida que contiene elB0 /6 de
éstas, del análisis térmico se deduce el diagrama representado en la fig. 11 rrír1rrr;l y cl 20 /s cle cobre.

22 23
Aleocidn fundt¡lo I 200
T il
t1',t0
,1ú ds il00 Aleocicin fundido
,365 I
-T t063
,060
t300 I
t0t0
I ,@0
ú t200 I I
962
I
o 930. L F Ateoci'ón Íundido
I 900
I
I I c 8ú I
+ sotución sótido A I
t_ L
t- --l I &0
I
I
I
I
780
a
,00a
I I
§
t-
I
E I I
I soluc sár ido utéclico
I
E
700 E E utáct ico
900 I I

I I
+ solucidn sóltdo A +sot sóL¡do B .S
600
w I
I
I

I
rgs,s I oa t65 I

t00 N706050103020t0 0
lgt lr"u'
Cu 0 t0 n3010506070M90 to1'/,
Composición Cu tOO 7, 90 80 70 60 50 10 30 20 t0 0
Ag0,o203010506070 80 90 t@,/.
Figu,ra 77 ComPosici ón
Diagrama d,e estad,o ile las aleaciones cobre-níquel.
Figura 72
Diagroma d,e estado de las aleaciones cobre-plata.

4." ceso: Aleaciones que durante la solidi.ficación Posteriormente, enfriando la masa sólida, ésta permanece en las mismas
formln dos soluciones sólidas diferentes. condiciones siendo una solución con una cantidad de soluto siempre infe-
rior al porcentaje de saturación, hasta que a 700"C comienza a separarse de
Considerando pot eiemplo: las aleaciones plata-cobre y haciendo los l¿r solución un poco de plata que da lugar a la formación de una pequeña
análisis térmicos correspondientes, se obtiene el diagrama de estado repre- cantidad de eutéctico.
sentado en la fig. 12. La aleación II, comienza a solidificar a 1010"C, formando cristales con
Los dos metales pueden disolverse en estado sólido, Lrno er1 el otro, rl 97 7o de cobre, la solidificación tiene lugar parcialmente a temperatura
aunque en pequeño porcentaje. Se tienen en consecuencia soluciones de vrrriable (1010"C a7B0"C) y parcialmente a temperatura constante 780'C).
poco cobre en plata (solución sólida B), y soluciones de poca plata en cobre lil sólido existente en eI momento en que, durante el enfriamiento, se
(solución sólida A). rrlcrutza la temperatura de 780", es una solución sóIida con el 29 Vo de co-
El eutéctico que se forma corresponde al 2B'5 Vo de cobre y está cons- lrlt'; a tal temperatura el B0 Vo dela masa es sólida y el resto líquida' En eI
tituido por una estratificación alternada de solución sólida A y solución c¡rlt'r.tatrto el líquido ha aicanzado una composición correspondiente a Ia
sólida B, rlcl crrtéctico (28'5 % de cobre). La solidificaciírn restante tiene lugar a tem-
La aleación I con eI 95 Vo de cobre, comienza ¿r solidificar ¿r la tem- ¡r«rlir.trra consiante 780'C, el sóIido que se produce en tal circunstancia cst¿i
peratura de 1060"C, formando cristales de solución sólida A, que contienen constituido por capas alternadas de A y B.
el 99 Vo de cobre y la solidificación de ésta termina a la temperatura de I-a aleatión eutéci_ica solidifica completamente a Ia temperntura cons-
930'C, a la cual los cristales primeramente formados se han modificado lrrrrlc clc 780"C. Fenórnenos simi]ares se presentan cuando las aleaciones
gradualmente hasta contener 95 Vo de cobre, que es la composición del úl- lorrtionen menos det 28'5 Vo de cobre, pelo presencia de l¿r soluciírn
srilirl¿r B en llrgar de la A.
"on
timo cristal solidificado.

24 25
Transformaciones de estructura en estado sóIido cAptruto 2
Las transformaciones de estructura hasta ahora consideradas, se refie-
ren casi exclusivamente a la transformación de materiales del estado líqui-
do al estado sólido o viceversa.
Para los tratamientos térmicos interesan, sin embargo, principalmente
aquellas transformaciones de estructura que los materiales ya solidificados
pueclen sufrir a consecuencia de las variaciones de temperatura.
Para tales transformaciones sirven casi siempre las mismas considera-
ciones hechas a propósito de los cambios de estado físicos. Tales considera-
Resumen de las propiedades
ciones pueden por lo tanto ser fácilmente utilizadas también en eI caso de de los materiales metálicos
transformaciones de estructura que tienen lugar en el material sólido a con-
secuencia de las variaciones de temperatura a las que se somete. interesantes para
Los diagramas de estado que corresponden a tales transformaciones de
estructura serán considerados caso por caso durante el estudio detallado de los tratamientos térmicos
los tratamientos térmicos de los distintos materiales metálicos.
Y sus cortespondientes
métodos de control

I'ro¡riedades y característica,s de los materiales meüálicos


Las principales propiedades características de los materiales metálicos,
¡rrrcrlcrr ser clasificadas en distintos grupos:

1) Pr,opiedacles mecánicas; referentes al comportamiento del material


r'¡¡ r't'l¿rción con los diversos esfuerzos que pueden actuar sobre el mismo,
¡xrr cjemplo: tracción, compresión, flexión, cortadura, torsión; su dureza,
srr rcsistencít a los choques y a los esfuerzos lepetidos y su resistencia al
r lr:sgirste.

2) Propietlades tearológicas; referentes a la adaptabilidad de un ina-


tcrial dado a los distintos métodos de trabajo y a determinadas aplicaciones,
por ejemplo: la elasticidad, la colabilidad, la ductibilidad, la maleabilidad,
Ir ternplabilidad, la soldabilidad, Ia maquinabilidad, etc.

3) Propiedades físicas; referentes a las características generales de un


material, por ejemplo: color, caloq específico, peso específico, conducti-
bilidad eléctrica, conductibilidad térmica, temperaturas de cambio de esta-
clo físico (sólido, líquido, gaseoso), dilatabilidad, características magné-
ticas, etc.

27
4) Propiedades químicas; referentes al comportamieuto del material
frente al ambiente en el que se encuentra, por ejemplo: resistencia a los
agentes químicos y en especial a la corrosión, capacidad cle sufrir modifi-
caciones en sus propiedades por efecto de las reacciones químicas, etc. Prensa
En lo que sigue serán examinadas brevemente sóIo las propiedades que
presentan especial importancia a los efectos de Ia ejecución y dr: It inter-
pretación de los tratamientos térmicos,
\/U Tcran tes

Resistencia, mecánica a la tracción. Elasticidad, maleabilidad, ducti-


bilidatl 1-raviesa

La resistencia mecánica a la tracción es Ia característica de fundamen-


D"oamómelrc
tal importancia para el conocimiento de la tesistencia de un material metá-
Iico. Se determina mediante el llamado ensayo de tracción, consistente en
de péadulo eo llordo¿a de
Fijactán
tomar del material en examen una probeta de oo
dimensiones determinadas y someterla a un es-
fuerzo manteniendo un extremo fijo y tirando
rir
I
del otro hasta producir Ia rotura (fig. 1S). La
máquina utilizada para este fin es una prensa
(fig. Ia) generalrrrente de mando hidráulico,
provista de cabezales apropiados para la su-
jeción de la probeta y de un dispositivo para
la medición de las cargas aplicadas.
La resistencia a la tracción, indicada por Figura 14
el símbolo co viene dado por la relación o^ : Máquina unioersal para la aiecución d,e ensagos da mnteriales.
( Gaggia-T e cnolo gí a lf. e ainica).
P
entre la carga máxima P en Kg., que ha
A"
-sido necesario aplicar a la probeta para ob-
tener la rotura y la sección de la probeta Ao en pero la deformación es de carácter elástico, es decir disminuye si vuelve a
mm', meclida antes del ensayo. disminnir la carga y desaparece si desaparece la carga aplicada.
Verificando Ia longitud de la probeta re-
sultante de la aproximación de los dos trozos Más allá de un cierto límite el material cesa de ser elástico y las defor-
obtenidos, se nota que la longitud es mayor maciones se hacen permanentes; es decir, permanecen aunque se haga dís-
que la inicial mientras que la sección de la minuir la carga y aunque desaparezca el esfuerzo aplicado.
zona de rotura resulta merlor', esto es se ha A los efectos de utilización técnica de los materiales, lo que común-
producido un alargamiento de la probeta y una mente se considera es la carga unitaria de rotura o* en Kg/mm'. Pero pre-
contracción de Ia sección (estricción). sentan también notable importancia las características elásticas del material
En general los materiales inetlrlicos pre- y en consecuencia se toma en consideración la carga unitaria al límite de
sentan una ciert¿r fase de elasticidad, en el
Pn
ts transcurso de la ctral- al- crecer las cargas :
Fi,gura -apli- elasticidad tt: en Kg/mm' etr la que P,, es el valor de la carga
Eisago de tracción. cadas crecé también la longitud de Ia probeta,
Ao
-
28
ZV
y dr-rctilidacl, por ejemplo: laminado, trefilado, etc. La capacidad que posee
el material de sufrir mayor o menor deformación bajo la acción de cargas
k es puesta en evidencia por dos características.
lo-lo
1) Alargamiento por ciento D % - x 100, citrdo por la
lo
P relaciírn entre el aumento de longitud (1" l") sufrido por eI trozo írtil
D.
de la probeta y la longitud (1,) del trozo útil- inicial, multiplicada por cien-
Pg -
to. Para efectuar tal medida antes de realizar el ensayo se procede a seña-
lar sobre la probeta eI trozo dado de Iongitud útil, sub-clividiclo a sll vez
cn rrn cierto número de partes.
'p
:9 Zono de los grondes Ao-Ao
¡ olorgomientos 2) La extricciónpor cierrto \l:'/6 - x 100, daclir por la re-
§ Ao
§
§ l;rción entre la disminución de sección de la probeta (4"-A,) y la sección
t irrir:ial (A") multiplicada por 100.
N{
§
ñ
(lnrurto rnayores resultan los valores c1e i por ciento y t[' por ciento,
l;urlr¡ rnírs maleable result¿r el material.

Figura 75
Di.ograma cargas-deformociones en el ensugo cle tracción.

r1
¿1
x
tt
rl
m¿is allá de ]¿r cual las deform¿rciones cesal] de ser el¿isticas ,v :1o es la sec- rl
lr
ción inicial de la probeta. o
Mientras en el primer período del ensayo cle tracción las deformacio-
nes Crecen proporcionalmente aI crecer la carga aplicacla, a continuación
éstas aumentan más rápidamente y después de una fase en la cual el mate-
I
rial comienza a ceder ya fuera del campo de Ia elasticidacl, Ias deformacio-
nes se hacen muy not¿üles y rápidamente se llega a la rotura de la pro-
beta (fig. 15).
P"
La carga unitaria de cesión G,. : en Kg/mm' vieüc clacl¿r por Ia
Ao
-
relación entre el valor de la carga c1e cesión P,, en. Kg. y lir sección inicial
de la probeta.
Li magnitud de los alargamientos pcrm¿ulentes sufridos l)or Ia pro-
beta antes áe la rotura varía legún el miterial del cual tal probeta se ha;
tomado. Los valores del alargamiento son tanto mayores cuallto m¿is ma- Figura 76
Aparato para realizar ettstt-
leable y clúctil es eI material, esto es cuando más propio para $er es'tirado t¡o.s cle d,ure.za (durómetro).
y reduóido a hilos y por ello el nlargamiento puecle dar inclicaciones útiles
a propósito cle ar¡rel[os procesos de trabajo basaclos sobre ]a maleabilidad
3l
30
En general un material muy maleable y dúctil resulta también poco
elástico y viceversa. La elasticidad de los materiales y su resistencia a la 150 Kg 100 Kg

tracción pueden ser mejorados por efecto de los tratamientos térmicos.


Las normas italianas para Ia ejecución del ensayo de tracción se ha-
I I
llan establecidas en la Tabla UNI N." 556-557.

I)ureza

Se puede definir como la resistencia que los materiales oponen a de-


L' I

jarse deformar por la acción de un punzón bajo una carga determinada.


Los aparatos empleados para la medición de la dureza se llaman udu-
t/
rómetros, (ver fig. 16). Existen distintos sistemas para inedir la dureza t6
"
de un material, los unificados en Italia son tres: Brinell, Rockwell y
Vickers.
1.") Operando según el método Brinell (fig. 17) se comprimen sobre l;i¡'1rrrr lll
el material punzones constituidos por esferas de acero endurecido, de diá- I ttr,tr¡,',l, ,lut, ,t li,,t l,tt t ll

¡
lrrlllr¡ 10, I» v ll l't ttttt¡ itrlt'cuirrl¡ur¡crrlc r,irrglrtlirs, olltoniérrclos<t sobre e]. ma-
I lr,t'lrrl lrr lrrrr,lLl rlr,rrrr <,irsr1rr«rlc cs[órico. lii valrlr clc la dureza Brinell viene
rlrrrlrr ¡r,r'lrr l.li¡r'irirr crrtr«r lir <:irrgir irplicudt, p cn Kg. y la superficie del
P
Figura 78 lrtsr¡ttcf c lslór'ico S r,rr r¡lrne obterrirlo corno huella: H:- Kgl/mmz.
Durómetro Cali,leo,
( lt'rrclirlr¡rcrrl«r sc rni<lo cl diírrnctro cle Ia huella y sobre tublm jd""radas
se
1r,,, r,l vrrlor rl«' lir clrrrcz¿ Brinell.
I l'll «lirirn<:trc¡ de la esfera a utilizar se escoge en relación con el espesor
l J
I
rl. lir pi¡r7¿¡ sobre la cual se realiza el ensavo, mientras que la carga a^apli-
I .rrr sol¡r'o l¿r csfnra se fija en función de lá dureza del-material ánsayaáo.
l'lr¡rlcsrrrr«lo l.. srrperficie S de la huella obtenida en función de] diámetro
,i rl,, lrr lrrrcllrt lu rlureza Brinell viene dada por la relación
a -J
A f 2P
Figura 77
Ensago de dureza Brinell.
H- Kg./mm:
rD(D- \/ D'-ü)
r,tr. lir r¡rrt, /) es el diámetro de la bola utilizada. La norma para la ejecu-
.ir'rrr «l«r lir prueba de dureza Brinell se establece en la Tabla-UNI N." 500
r lr, lir rrrrrmaTizaci1n italiana.

I
2.') Iil métoclo Rockwell permite la medición de la clureza del mate-
I li;rl rkr dos modos distintos:
I - Mc<li¿rr-rte el empleo de un punzón constituido pot una
lrrrlrrr«.cido
esfera de acero
cle 1/L6 de pulgada de diámetro bajo una carga aplicada de

32 óó
óó

IMM 15 3
\
100 Kg. La dureza viene indicada con el símbolo HR¡ Y el método se utili- ontre la carga aplicada (P) en Kg y la superficie de la huella obtenida (s)
za para ensayar materiales de dureza no excesiva. en mm2.

Mcdiante eI empleo de un punzón constituido por un cono de tliaman-


te con un ángulo et eI vértice de 120' bajo una carga de 150 Kg. I-a dure- .lruella,
-?uesto
que mediante un microscopio se mide la diagonal (d) de la
za viene indicada por el símbolo HR" y el procedimieno se emplea para que resulta pequeñísima, en función de esta diagonal lá'dureza
ensayar materiales bastante duros.
Vickers viene dada por la relación
Llamando e a la profundidad alcanzada por el punzón (expresada en
1/500 de mm), en eI piimer caso la dureza viene dada por Ia diferencia en-
tie el número co.r',r".r"ional 130 y la profundidad ¿: .EIR¡ : 130 - ¿. En el 1',854 . P
el segundo caso Ia dureza viene dada por la diferencia entre eI número HV: kg/mrn'*
conváncional 100 y la profundidad e:Hh.: 100 e' Los ensayos de du- ü
reza Rockwell están establecidos en la Tabla UNI- N.' 562.
También en Ia práctica del taller se recurre a Ia lima para el control ,'l método Vickers es empleado cuando se desea ensayar la dureza de mate-
de piezas de acero sómetidas a temple. La dureza de la lima se cifra alre- rialcs muy duros, especialmente en el control de la dureza de pequeñas
redár de 62 HR". Por lo tanto las pieras tratadas serán inatacables po-r-la <'rr¡ras de superficies endurecidas. Las normas correspondientes a la ejecu-
lima si han alcanzado valores de düreza superiores a ésta y serán atacables ciírn de tales ensayos están especificadas en la tabla UNI 1955.
en caso contrario.
3.') Siguiendo eI método Vickers (fig. 20), la medición de la dureza
se efec[úa cómprimiendo sobre el material en examen un punzón de dia-
mante en form-a de pirámide de base cuadrada teniendo ángulos en el
vértice de 136'. Las cargas aplicadas sobre sI punzón pueden variar entre
1 a L20 Kg. en relación eI espesor de la pieza sometida a prueba y a
"o.,
slr menor a mayor dtreza,
La dureza Vickers, HV, en Kg/mm', viene dada por la rel¿rción T---a-r' --+
55
-+
P to

HV--
S

\
Figttro 20
Ensago de durez« Vickers.
P
I
I J/,

ltl¡',¡¡¡n , Figura 22
I'i'n¡lulo yxu'o. realizar ensagos de re- Ensago de resiliencia a flexión.
slllt'ttt:fut.

34 35

É
,Resistencia al choque o resiliencia CAPITUI.O 3
Ilrdica el comportamiento del material bajo la acciórr de una carga
grre a..:túa, instantaneamente pol choque. Se mide coll un ¿lparato ccnsti-
tuido por un péndulo (fig. 21) formado por una masa de un cierto peso,
q,," golpdando la próbeta desde una cierta altura (H). Generalmente
"á" coñro está es{uematizado en la fig. ?2. ryl trabajo disponible es
ü op"r,
de 3b kgfm; puesto qrré rro todo eI trabajo es absorbido po1 la rotura de l¿r
probetal la m-asa sobiepasa a ésta una ciérta altura (H,). El aparato indica,
!o r"o ál valo. del trabajo absorbido en la rotura, ya sea directamente el
valor de la resiliencia.
Tratamientos térmicos
La resiliencia (p) elr kgfm/cm' y se mide como relación entre eI tra- de las aleaciones ferrosas
bajo L en Kgm. abiorbido en la rotrrra y la seeción A en cm', de 1a,p1o-
beia, La resiliencia esth en relación con la tenaciclad y la fragilidad del
material.
La norma para la ejecución del ensayo cle resilienci¿ esth indícad¿r
en la Tabla UNI N." 3212.
Clasificación de los materiales ferrosos
Ternplabilittad
l,os materiales mecánicos inás ampliamente empleados en el c¿lnpo
Indica la aptitucl que posee un rnaterial de moclific¿rr sus características tlc que comprenden: el hierro,
l¿r construcción mecánica son los férreos,
mecánicas a consecuencia de un calentamit¡¡rto llevildo hasta una cierta los aceros y las funcliciones.
temperatura,
-El seguido de un enfriamiento rápido (temple). Los aceros y las fundiciones son ¿rleaciones resultantes de las uniones
efecto di tal tratamiento puede ser distinto según los materiales rlcl hierro con el carbono.
sobre los cuales se efectúa. Sobre eI acero (temple positivo) provoca un El hierro casi perfectamente puro encuentr¿r limitadísimas aplica-
aumento de la resistencia a la tracción y de la'duréza y ,tna disminución de ciones en el campo industrial y se Ie emplea en casos particulares para
la resiliencia, eI alargamiento y la estricción por ciento. Sobre aleaciones rr¡rrovechar sus notables características magnéticas y su buena resistencia
de cobre (támpte nágativo) piorroca aI contiario rm ablandamiento clel rr la corrosión. Lo que comercialmente se llama hierro siempre tiene una
material. <'icrta cantidad de carbono.
La determinación de la templabilidacl cle tu1 m¿rterial será tratada
La distinción entre aceros y fundiciones se hace a base de su cor-r-
m¿is adelante.
Irrrrido. Se llaman aceros las aleaciones que contienen hasta un 1,7 Vo de
r':rrbono, mientras se les da el nombre de fundiciones a aquellos corr un
rrrntenido de carbono comprendido entre 1,7 y 6,67 /6.

Aceros

Los aceros se llaman ordinarios o aI carbono si contienen como ele-


nrcntos principales sólo hierro y carbono. Sin embargo, siempre contienen
r:n pequeñas cantidades algunos elementos secundarios; silicio, manga-
rrtrso, fósforo y aztfire. Mientras que el silicio y manganeso tienen una
rrr:«:ión generalmente beneficiosa, el fósforo y el azufre son dañinos si están
cr»ntenidos por encim4 de un cierto límite, provocando fragilidad.
Los aceros se llaman especiales, principalmente cuando contienen
rrrl<rmás del hierro y el carbono, cantidades apreciables de otros metales

óry
,1t

l-il
83 >: ÉgAÉ3 +? EE=E* af ilE
).¿-'Jr

?. *o ',q 3 F' E e,
^¡l
oo
Ü1 l§CrtorJ 1sá E rÉ =.k Hoñ g a"
a€.e ís I'gá [ñ H = á:
ür; i iHE i;E B r;ái$; s[ ; r ;É= ooóoo
ooo.Do
HBHIFl
É;:§ H 6',**[.F a g !
!.s'ts s, X E E, P s.E j.F
ooooo
ó66bq o ^Lo ^ Y P !j o- O g
=:X

[i: ! i;É: iÉÁ r$iEirÉii


Aaaa.a
áB§,U;piH[Ff§:
grl'[E
X L. lD tr 5¿
É.EStoi+
á tD o,-.;. §
AhAXi, i.-*e.5HLgB*?i
ó"ts I B 6'E'8
ñEi Éñ'aiE iHlFFE $El r gÉ EoEoE
ao=o<
UHVHA
azaPlj P
aB
" lÉ
AFráo *'BF; áq [
gá*f¡a'EE-sá*Bi=:.;= EÉ g; oooQ^ :^ T5
o o Y
= ^ o;,:'
1..: x +ó --
!l = =.
fg + lJ; ág'E ñ,g.i s 3 g Far áÉ ñ r rgÉB;áÉÉ?E'3s
:
915ó5^
U P o
iÉ,il3.gÉt= §- zB+3 il I rÉ : a 1Eá
C9oüX
^ =-X
*ts o ó x.* I-_.,
I- o5 Hi':Jñ'sñ'' 1d ó'¡5i'
^-' -iá

EsE.Éi;[;gg;';l=; 3* 3¡' =!M-o ^ ^ ='Q:. c. F^ ñ.d 5:!";"


ó l¡ o =.i-r'I
c0"F ó
= É
s:; Er ñ'' @ üáot
D ¡
;; ilFF* i;á
E 5 Y ! a C-UcI ta
BHF e,*H;'ggiÉ3i¡:e
^.4:
o lj X ri.o

áEo É+;tÍ?¡zEEiari ;? É3 -á'xx'd!-oQ ó


^ xiíÍ
r E.# +E c*+ 95¿= $ +g,i ¿í ; {
át;*E i= ea {: xo ^.
Y V +^
u
H^Oñ:Y P-
v \9
U
;"**+FsE
= t*e.Üáo
i É í;.
ñs§' ;:;€§ ;:
^ ^u -cR
Á. -!PVt'
*'ü e7H B I
g¡; Ii:s9
a
P 3 É
a E
E3* Bé iEE:$ §'§ €q, i; o !:"'qr( JVFJ
g^9
D ñ ñ',
L):Y64
rD i]\,

lá'fg Ela irr


H
Á Pi "^'v.4

1ir"^E
uiác; 16 ldaÍé F* L; *-ip-oo
-
r\2
c-

=", F'3 *3aEI ;3 3+ '" U(o"' o\^


h a
'=qo ó
?s;á a
+i.E
lPe. §sg
B Zo
CD
U o "¿ :Pó
y

ErEi rt-3I tF lgxÉ* !f á= -io\ 9I


a--o Ii
üt' e Lr l;xe BP9
v-Ur(U(J^¡^(rñ1

).¿ ='=
Q I
óI :D
q V= i-rj
(l _ ¡a§§ *9 =
¿
X
É_! O E v= X
v í.' O X E
5 T> O-
T'." Y A
lO.i-
n =,; yr'O.il
5 ü

Tabla I. cLASrFrcACroN DE Los AcEnos AL cARBoNo

(l ar acterística s mecáni ca s

Denominación %deC Empleo


"
«sik*, , xJ)**,
o'o E u'o/o H
i 1«gf;/cm'?

Extrasuave ...... <0,15 25 35 32 >65 100 >22 Alarnb¡es, planchas, tubos, re-
rnaches, tornillería. (Muy ma-
leable, fácilmente soldable, no
templable.)

Suave 0,15-0,25 30 45 25 >60 i r25 >20 Alambres, planchas, perfiles,


tornillería, piezas forjadas.
(Maleable, soldable, bastante
resistente, poco templable.)

Semiduro 0,25-0,50 35 bD 19 >50 t55 >12 Palancas, árboles, órganos de


máquinas. (Poco soldable, tem-
plable.)

Extraduro 0,50-0, ID 40 OD 13 >40 200 >6 Herlamientas, matrices, órga-


nos mecánicos. (Se templa
bien.)

Du¡o >0,75 >40 >75 l0 >20 ) >zzo <6 Herramientas. (Mry templa-
b,le.)

(Los valores de las características mecánicas corresponden al material recocido)

Co
(o
Tabla II. TrprFrcACroN DE Los AL cARBoNo
^cERos
oi¡ Tratamiento
Indicación con- 6t 'r L) r'r
térmi,co a que Categoría del
aencional de la Kglnnn2 1nin, Kgfmnfi', Kefk/cm'z Ensaqos lmpurezus
tnxn. míni,mo tecnológ. admi,tídus se somete acero
calidatl del acero /o mínimo la barua

Acetos sim,ples de foria (UNl 673-674)

A OO UNI673 Plegaclo't'r- Comercial


A 37 UNI673 37 ,4 n 8 Común
A 50 UNI673 50 17 M 4 Común
Aq 34 UNI673 34-42 80 25 1' 15 Solc.laclu'¿r s< 0,06 De calidad
Aq 42 UNI673 12-50 24 20 of 10 De calidad
Aq 50 UNI673 50-60 22 IB ).i 7 { P < 0,06 De calidad
Aq 60 UNI673 60-70 t7 14 30 5 De calidad
Aq 70 UNI673 70-85 t2 t0 ,r¡) 4,\
t
s+P<0,10 De calidail

Aceros simples ile ce¡nentación g cle bonificación d,e foria (UNI 675-676)

A Cm l UNI675 40 30 25 2L t7 s< 0,04 Norrnalizado De cement.


A Cm 2 UNI 675 40-50 27 22 oa t2 I P < 0,04 Normalizado De cement.
I
A B1 UNI675 12-sO 27 22 21 1I { s + P <0,07 Normalizailcr De bonific.
47-55 24 20 2B L7 Ilonificación
A 82 UNI675 50-60 23 l!) 28 I No¡malizaclo f)e bonific.
55-65 22 l8 óó L2 Bonificación
A B3 UNi 675 60-70 19 16 an D ls+P<0,07
P < 0,01
Norrralizado De bonific.
o)- / i) l8 l5 39 8 Bonificación
A 84 I.TNI675 I5 ,10 Nolmalizado De bonific.
70-ái5
75-90 1.1
13
1¿ 45 5 l, . o,on Boni[icación

" El ensayo de tracción se le¿liza ¡ronnalmente soble probeta normal 1' excepcionallrerrte soble probeta propolcional.
'!;r El ensayo cle plegado se realiza sólo cuando se requiele en Ia ordle,n de peclido, Sirve para asegurarse que el acero A 00
UNI 673 no sea frágil en frío ni en caliente.
:t'i* Par"1 ri > 75 Kg/mm2 se achnite que Ia resiiiencia mínini¿r sea cle 3 Kgfm/cm2.

;r ilEE :iüF :i|iái+;Íññ=,i¡; :ia;


=#líla; +[l r[Éí*
Fiilrril [íl¡ t rgítí1l$i;ɧi#ü{E IrÉ[
* r -.3 [ilil
H e * st
1[É í1*iÉ rí¡rI IFiEÉfí[Éír€i§I[[ g[§á
P

'¡ ;gíís
íííBíí
r[I[Biil[
3He E:f "-;.i rÉg [Éi[E íÉÉgíííiiíE [[i[
gaÉásil ri al*
€ Ét* It;il1 ir*ár¡ $i,:1l[rríÉ E= cu
,1!Érggí
ííÉ1í
É* ru[[
op B<od :-6'ÉU Éiíiii[gEí[*íE§É
teHI;;ñ'XS."AA?E_!.;.Bilg1
-í-p!,d6- E;l
i áfsli is *e ig*F +ill ;i;lrtÉilrEÉrtÉ; iil
2.") El cromo; puede estar contenido hasta elíVo en los aceros de .['undiciones
construcción, dando a éstos. una notable dureza. Los mejores resultados
cn tal caso se obtienen después de haber cementado el material y del También las fundiciones se clasifican en fundiciones ordinarias y
tratamiento de bonificación. Mejora Ia templabilidad del acero. En por- fundiciones especiales, éstas últimas son aquellas a las cuales se les han
centajes elevados superiores al 13 Vo y al 30 Vo les da resistencia a Ios ¿rñadido elemento de aleación para darles características especiales.
ácidos y al calor, constituyendo los aceros inoxidables. Da también una Generalmente las fundiciones, que no son forjables, se utilizan en for-
notable resistencia al desgaste. En los aceros inoxidables generalmente se rna de piezas fundidas, o sea en forma de piezas obtenidas por fusión,
encuentra en aleación junto con eI níquel, Una fundición puede encontrarse, debido a Ia presencia de elementos
cle adición o según la mayor o menor velocidad con que haya sido enfriada
3.") El molibcleno; por lo general es empleado jr-rnto rr otros ele- después de la fusión, en el estado de fundición bianca o en ei estado cle
mentos en porcentajes muy poco elevados de 1'5 a 4Vo.Mejora la tem-
plabilidad del acero y sobre todo lo hace rnás resistente aI desgaste en fundición gris.
caliente. La fundición blanca resulta excesivamente dura para poder ser tra-
lrtrjada con herramientas de corte, siendo esta elevada dtteza debida a la
4.') El tungsteno; es empleado más que ningún otro en los aceros formación de un compuesto químico de hierro y carbono (C Fe) llamado
de herramientas (rápidos) a los cuales les proporciona la característica carburo de hierro o cementita.
de conservar una dureza elevada incluso a altas temperaturas. Se emplea Para obtener fundición blanca, es necesario realizar un enfriamiento
en contenidos hasta el 18 y 20 /6, generalmente junto con otros elementos rápido del material fundido. La formación de la cementita es también fa-
rle aleación. vorecida por la presencia de mayores porcentajes de manganeso y de
cromo,
5.") El vanadio; se emplea en unión con otros elementos, general- La fundición gris es lácilmente mecanizable con herramientas de
mente en pequeños porcentajes hasta el 0,3 /s, dando al acero una dureza corte. En ésta el carbono no está químicamente unido con eI hierro, si
notable y favoreciendo eI afinado del grano cristalino. En porcentajes no que se encuentra en forma de grafito. Para obtener fundición gris con-
algo mayores, hasta el 4 Vo se utiliza para lós aceros especiales de herra- viene enfriar lentamente el inaterial fundido. La formación de fundición
mientas (aceros rápidos). gris también es favorecida por la presencia de mayor porcentaje de silicio
6.") El manganeso; contenido en pequeñísima y níquel.
cantidad en todos los
aceros, se considera elemento de aleación sólo cuando está presente en Las piezas obtenidas en fundición están constituidas por fundición
porcentajes superiores al Lqo.En los aceros de construcción se puede gris si se cuelan en arena, pero pueden estar constituidas en fundición
tener como máximo de 2 a 3 /6 de manganeso. Confiere una buena tem- blanca si se cuelan en coquilla, a causa de la mayor velocidad de enfria-
plabilidad a los aceros, una elevada dureza y buena resistencia a los rniento.
choques. En porcentajes mayores (12 /6) es utilizado para dar al acero Las fundiciones que corrientemente se emplean, son las que tienen
elevadísima resistencia aI desgaste. Forma patte, junto con eI cromo, de urr contenido en carbono comprendido entre 2'5 y 4Vo.
los aceros inoxidables. Las características fundamentales de las fundiciones son: una ele-
vada resistencia a la compresión, mayor que a Ia tracción, y la falta de
7.') El silicio; se considera elemento especial si está contenido por rnaleabilidad tanto en frío como en caliente.
encima de 0'3 Vo. En porcentajes hasta el 2 /6 mejora la dureza y la elas-
ticidad del acero, por lo cual es empleado en los aceros para muelles, Con un tratamiento térmico especial, llamado maleabilización, se
Con contenidos del 3 aI 4 Vo d" a los aceros propiedades magnéticas es- puede dar a las fundiciones un notable grado de inaleabilidad.
peciales que lo hacen utilizables para la fabricación de planchas emplea- Las fundiciones ordinarias o al carbono, como los aceros, se dividen
das en la construcción electro-magnética. t,n funcliciones comunes ), fundiciones de calidacl, según sean sus carac'
Otros elementos que pueden hallarse en los aceros aleados son: co- I r.rísticas mecánicas.
balto, cobre, azufre, etc. Para aplicaciones especiales, encuentran empleo las fundiciones alea-
Los aceros especiales se llaman terciarios cuando contienen un solo ,lrrs, de las cuales forman parte elementos especiales en mayor o menor
elemento especial, cuaternarios si contienen dos y complejos si contienen <'rrntidad.
más de 2. Las principales fundiciones aleadas son:
42 43
f
\
1.') Las fundiciones ¿rl níquel, corr aproxim¿rcl¿rmente 2 Vo d.e níc1ue,l. I{ACES DE CHISPAS OBTENIDOS CON 1A PRUEBA DE 1A MUEI.A
Poseen mayor resistencia mecánica y mejor maquinabilidacJ.
2.") Las fundiciones aI cromo, con aproximad¿rmente I Vo d.e cromo. Figuru 23 a Figu'a 23 b Fig,ura 23 c
Tienen mayor dureza y resistencia aI desgtrste. Aceta extrasu.aue. Acera sutnlc. Acero semi,d,ut"o

3.') Las fundiciones aI níquel-cromo con ¿lproximadamcntc el 2/6,


cntre los dos elementos, níquel y cromo. Poseen elevada resistencia y du-
teza.
4.") Las fundiciones al molibdeno, con aproximadamente un I /6
de rnolibdeno. Presentan una notable resistencia mecánica.
5.") Las fundiciones aI vanadio, con aproxim¿rdamente 0'5 /s de vlt- t
nadio. Se presentan más aptas para ser col¿rclas en coquilla.
6.") Las fundiciones aI cobre, con aproxihracl¿rmer¡tc l7o de cobre, $
i li
presentan una magnífica resistencia a la corlosión.
I \ i
I
ti ! ?,t
J
i-
I ,l I jlI
Control de los materiales férreos con la prueba de Xa chls¡ra I
{
En la práctica del t¿,rllel se emplea frecuentemente uu mótoclo sencilki l\
cle control de los materiales férreos que perrnite conocer rápidamente Lr
\ ! I

l
I

ü1

composición aproximada de los aceros y las fiindiciones. Consiste éste cn i

llevar una probeta del m¿lterial en examen contra r,ur¿t rnrrel¿,1 de grann v
dureza mediana, de forma que se obtenga uir haz de clrispas.
Las chispas que se forrnan son clebidas a la cclmbustiírrr, con el oxí- \
geno del aire, de las partículas cle hierro qlre se clesprenden de ltr pro-
beta y que resultan fuertemente ca]entaclas por el roce cle la muela.
Tales haces de chispas pueden ser más o menos ramificaclos. Las rrr-
Fieura 23 f
Fi,gura 23 d Figura 23 e Acero al carbono de
mificaciones son debidas a la combustiór'i cle las partículas de carüorro Acero du.ra A,cero extraduro heruamientas.
contenidas en eI material. Debido a que tal combustión se produce corl ,t4

violencia las correspondientes explosiones provocan una clesviación dc ]as f ,:,¿

chispas producidas por la combustión del hierro.


Evidentemente las ramificaciones serán tanto más nluncrosils, cuanto
más alto sea el contenido en carbono en el material.
Por lo tanto el hierro y el acero suaves presentan haces de chispas
Iargas y no ramificadas. Aumentando eI porcentaje cle carbono eu el acero.
eI haz de chispas se hace rnás corto y más nutrido y comienzan a presen- / tll I
Át /í
tarse ramificaciones que gradualmcnte se hacen cada vez más nlrmerosas h { i.i
y complejas. r{
i,i it
En la fig. 23 se presentan los tipos de haces tle chispas rlue se olt- 0'.
),

tienen con aceros de distinto contenido en carbono. I


El fenómeno es característico también para las funcliciones, con Ias
cuales se obtienen haces que presentan unas coloraciones más rojas hacia I ¡lt
I
tI /,

la punta y más amarillas hacia la extremidacl libre. 4


En general. a igualdad de contenido en carbono I¿r fundición gris d:r ,1 ''
hrgar a haces más r¿uniflcrrdos qrrc ler frrndici<'ln blanca. (
45
44
La presencia de elernentos especiales provoca efectos secundarios sobre además, como algunos otros inetales, no da iugar solarnente
til hierro
el haz de chispas, por Io cual un ojo habituado a tal examen puede tam- rr ttles puntos críticoi, si no que presenta. en el curso del calentamiento
bién fácilmente reconocer eil los aceros ;, en las fundiciones la presencia ,, cnl,ria]miento, mientiat p"rrrior"óe en el estado sólido, otros paros de
de elementos especiales. Icnrperatura característicos.
Estos paros cle temperatura están relacionados con las clistint¿rs orde-
¡urciones dé los átomos áeI hierro en la red cristalina, Tales ordenaciones
Propied,ades del hierro y sus variaciones estructurales ,.rr el hierro cambian aI variar la temperatura a Ia cual se enclrentra el ma-
tcrial, y coincidiendo con el paso dé una a otra posición de los htomos
Ya se ha vist.o que el hierro es el constituyente fundamental cle los ,,1 niátérial absorbe o cede uni cierta cantidad de calor manteniérrt'lose ¿r
aceros y de las aleaciones. Se ha indicado tarnbién el hecho de que siendo I ('rnlleraLura constante,
sus propiedades mecánicas inferiores a las del acero, no es normalmente La retícula cristalina clel hierro es siemple una red círbica, esto es
utilizado en la práctica industrial. ,¡rrc los átoinos del hierro se encuentran dispuestos en los vértices clc:
Sin embargo, para entender los fenómenos que regulan los trata- ,'ut¡os ordenadamente dispuestos unidos por sus caras.
mientos térmicos de los aceros y de las fundiciones, es importantísimo co- Entre determinados límites de temperatura, además de los átomos
conocer las propiedades clel hierro, su comportamiento con respecto al ,lisprrestos en los vértices de los cubos hay también un át_omo rle hierro
elemento de aleación fundamental, eI carbono, y por último su forma ,lispuesto en eI baricentro del cubo y la recl crist¿rlina se ll:rm¿r cntonces
de comportarse en eI curso de las operaciones de calentamiento y enfria- , írliica de cuerpo centrado (ver fig. 24). En otro campo cle temperatrrra
miento más o menos lentos, practicadas en la ejecución de los distintos rlistinto, ademái cle los átomos de hierro norrnales, dispuestos en los
tratamientos térmicos. vr'rrtices hay también 6 átomos de hierro dispuestos en el centro de cada
El hierro funde a la temperatura de 1500'C. Tratándose de un metal ,rrur cle las seis caras del cubo y el baricentro del cubo está libre. La red
puro puede apreciarse en eI calentamiento, en coincidencia con la llegada ,.risltltina, con 14 áLomos toma entonces eI nombre de círbic¿r de caras cen-
a los 1500'C, el paro de temperatura caractcrístico durante el cual ab- lr :rtiits (ver fig. 25).
sorbe el llamado calor de fusión, es decir aquella cantidad de calor ne- La fetícula cúbica de cuerpo centrado se presenta a temp-eraturas
cesario para transformar su estado físico de sólido a líquido. Un fenó- ,lr.stlc la ambiente hasta 908'C y eI material se llama entonces hierro o
meno análogo se produce partiendo del hierro fundido en eI curso del en- 1:rlf,1). De 908"C a 1401'C la retícula se transforma en cúbica de caras
friamiento aI producirse la solidificación del mismo. ,','rrriadas y se le da eI nombre de hierro i'(gamma).-Por último desde
Il()l"C la temperatura de fusión (1528'C)'el material_ vuelve_ al primi-
tivo retículo cúbico de cuerpo centrado y toma eI nombre de hierro E
Fe
(, Iclta).
Á1 variar la red cristalina varían algunas propiedades del hierro y
'r\f" -z la distancia entre los átomos de hierro y la capaciilad que
/t -t\ ¡».incipalmente
r''slc posee de disolver el carbono.
Fe
\ Fe
I Iln el hierro ",, Ios átomos de hierro se encuentran a una distancia en-
trc sí, mayo. qr-,"'la distancia a que se encuentran en el hierro " y en el
I
l icrro D.
r

lil hierro 1, Duede disolver eI carbono en cierta cantidad, hasta un


-1- ,,,,ir.irno de 1,7'/6'. Como en todas las soluciones la cantidad máxima de
r':u'lrorro qr" prááti"amente se clisuelve en el hierro depende de la tem-
¡rcrrrtrrra a la cual se encuentra.
l,lt solución de carbono en hierro 1,, gue evidentemente es r-rna solución
Fe
Fe s,ilirl¿r. se llama austenita.
Fdgura 24 I;igura 25
lil hierro o y el hierro E , por eI contrario pueden disolvcr sólo peque-
Retículo ctibico d,e cuerpo cen- Retículo ctibico de cüras centÍa- r¡ísirills cantidaáes de carbono-, Ilegando el hierro d a un máximo aprrlxi-
trad,o del hierro. das del hi,erro. ¡rr;rrl;unt'rtc cle 0'04 Vo alatemperaiira de72L"C y eI hierro i a rrn máximo

46 47
de 0'l Vo a la temperatura de 1487'C, t¿rlcs sol-rciones sólidas diluidísimas,
se llam¿,ur respectivamente ferrita o y ferrita D . t528
La solubilidad del carbono en el hierro a, máxima a72l"C (.0'048o),
dismü:uye al disminuir la temperatura de forma que a la temperatura anr- A¿o= l10l Ar+= l1Ol"C
biente se reduce sólo a 0'006 Eo. t1 00

Parece que la posibilidad de disolver más o menos carbono está en


relación con el hecho de que en el retículo cristalino esté libre o no el
baricentro del cubo. Si está libre, eI carbono va a ocupar aqrlella posiciírrr
I 200
entrando en solución en eI hierrc¡.
Se puecle hacer not¿rr t¿rmbién que eI hierro ,:r, dotado de buenas pro- Hier ro 8
piedades magnéticas a temperatura ambiente, piercle por encima de los
769"C tales propiedades. La tr:ansform¿rción de ferromagnético en para- E t 000
magnético tiene lugar con Lrn pequeñísimo paro en Ia temperaturrl.
=906 Arj= 908'C
Todos los fenómenos de paro cle temperatura de los cuales hasta ahora
se h¿r hablado, suceden tanto en el curso del calentarniento, con ¿bsorción
de calor, como en eI curso clel enfriamierto con desprendimiento de calor. 800 -- 769 "C 769

Las temperatllras críticas, puntos críticos, correspondientes, deberían


coiricidir, sin cmbargo, en la práctica, no operándose con enfri¿mientos
extremadarnenLe lentos, en e] enfriamiento se nota un cierto retardo lla-
maclo histéresis térmica y talcs transformaciones se producen a un¿r tenr- ltii,lrru 26
peratura un poco más baja. El retardo cle la transform¿rción ers tarrto ma- l\itttlrutna de análi¡is térmi,co del hierto.
yor cuanto más elerrerd¿r es la velocidad cle e;rflri¿rnriento y eu los acc-.ros tal
fenómr.'no cs tanto mírs aceritrr¿ldo cuanto ma,vor cs eI porcentirje en car-
bono.
El ia fig. 26 se han representado esquemáticarnente las curvas ob- I,ll hierro por otra parte, puede formar también con eI carbono un
tenidas en los ani,ilisis térmicos del hierro, en las f¿lses de calentamicuto ,rrrrr¡ruesto químico de fórmula C Fer, conteniendo 6,67 7o de carbono,
y enfritrrniento. ll:rrurLtlo carburo de hierro o cementita.
Fara distirguir ent're sí ios clisiintos puutos críticus, se les han asig- L¿r cementita tiene una temperatura cle fusión de aproximadamente
nirclo los símbolos A, A, y A+, añiicliéncloles por otrir partc la letra c, sj r 550"(i.
corresponderr ¿rI calentamiento (chauffnge) y cor-i la letra r', si corrcs- Por último las aleaciones de hierro carbono dan lugar a la forma-
ponden al errfi:i¿tmiento (refroidissemcnt). , i,irr tle 2 eutécticos. EI primero que se produce durante la solidificación,
ll;r¡rrtlo lebedurita, está caracterizado por una concentración de 4,3 16
,1,' t'rLrbono y tiene una temperatura de formación de 1145"C, estando cons-
El diagrama hiorro carbono l l u i< lr ¡ por un a estratificación alternada de austenit¿l y cementita. El
r

'., J,,un(lo, llamado perlita, que se produce por enfriatniento de aleaciones


EI diagrama de estado de l¿rs aleaciones hierro carbono se ha tr¿r- r':r t'rr ostaclo sólido, caracterizado por una concentración de 086 Vo de
zado, como se ha visto anteriormente para los diagramas de estaclo, ba-
r.;¡rl)()r() y con una temperatura de formacién de 7zr"C estando consti-
sárndose en los resultaclos de los aná]isis térmicos realizados en nlrrrre-
lrrirlo ¡rol r¡rr¿r estratificación alternada de ferrita cr y cementita.
rosas ¿rle¿lciorles con distintos porcentajes de carbono.
El hierro en estado líquido disuelve el carbono en todos los por- l,rL tenrperiltura de 72L"C se denomina corrientemente punto crítico
centajes. En el estado sólido ya se ha visto que la solubilidad es bast¿rnte ,1. lrr ¡lcrlita v- se indica con eI símbolo A.
limitacla y distinta a las diferentes temperaturas y clepencle de Ia posición ( )c116¡¡nlmsnte la perlita por formarse por transformación de estruc-
de la red cristalina. Ya se I'ra heclro referencia a las tres distintas solu- Iur¡s t'rr ostado sóliclo se llama eutectóide en lugar de eutéctico.
ciones sólidas llamadas respectlvamente ferrita " (carbono en ]rierro o) 'l'rrrrrbién las aleaciones hierro carbono presentan los puntos críticos,
austenita (carbono en hicrro ;.) y ferrita E ( carbono en hierro 3 ). ,,»¡ los ¡rrros cle temperatura correspondientes, debidos ¿1 las transforma-
48 49

IMM lli ,1
ciones de estructura que tiene lugar en el rnaterial durante las opcraciorre,s
de c¿rlentamiento y enfriamiento.
Para los aceros los puntos críticos de importancia fnnd¿uneutal son
,43, corresponclierrte a la tr¡rnsformación del hierro cr aI hierro ^.o vicevcrsa Ltqu¡da
+ oustenito
y A, corrcspondiente a la transformación de austenit¿r en pdrlita o vice-
versa. ts2E
D

La temperatLrra del punto crítico A, para los aceros y para las liun- Liqu ido
diciones tiene valores inferiores aI de 908"C correspondiente al hierro
puro. La transformación correspondicnte tiene lugar. para los aceros a 140 I
temperatura tanto mírs baja cuanto mayor es el porcentaje de cirrltono, hasta
llevar el valor mínimo de 721'C para los aceros con un porcentaje de Lr'quido Liquido
hasta 0,86 /e. Para los aceros con conl.enido mayor de carbonn y para + oustenito + cemeot¡to pr¡m.
las fundiciones la trausform¿rción tiene hrgar siempre a 721"C. se ve por
C
lo tanto que pala las aleacioncs con contániclo en-carbono de 0,86 /6'1as I145 Austen¡ta
temperaturas A, y Ar coinciden, mientras que son clistintas para los aceros
o
con inenos de 0,86 /6 de carbono.
Los fenómenos de retardo en la producción de las trirnsformaciones co-
n:espondientes al calentamiento y al enfriamiento, se prodlrcen también c Austenito Le debur¡ta'
908 + cementito
en las aleaciones hierro carbono. Por lo tanto en estos cesos se I'race la clis- + ledeburito prim
tinción entre Aca y Ar, y entre Acr y Arr
En la Íig. 27 se ha representaclo el diagrama-hien'o-carl¡ono, como 769
pnede verse está limitado en el 6,67 Vo de cárl'¡ono" dado cluc Ias ale¿rciones 72t
con mayor porcentaje de carbono no son usadas prírcticamente.
Sobre el eje de las abcisas se h¿ indicado también Ia escala en fun-
ción del porcentaje de cementita. Esto se ha hecho porque en Ia prác'tica Cementito priñ
nos encontramos, al menos para los aceros, el carbono casi siempre en forma
de cementita. El diagrama reprcsentando se podrítr l]amar más eractamente, tr + Ledeburito
E Ledebur¡to
diagrama de estado hierro-cementita. tronsfarmado
ü-q
tronsform odo
En casos particulares, para las furrdiciones, interesir un diagrama, +
I
§

construido siempre experimentalmente, operando con aleaciones conte-


niendo eI carbono libre en forma de grafito. Tal diagrama es práctica- o-

mente igual al representado en la fig. 27 a diferencia únicamente de que k-g


5
algunas transformaciones físicas y estructurales tienen lugar a tempera-
turas ligeramente superiores. c
Observando eI diagrama de estado se nota que el campo está diviclido
t0 20 J0 40 50 60 70 80 90 ta E" c
en los sectores de los aceros, de 0 a 1,7 /6 de carüono 1, de las ftlndi- Aceras Fuñdtctones
ciones, de L,7 a 6,67 f6 de carbono.
taides H ipoenltícti co s Hiperent{cticos
Los aceros se denclminan hipoeutectoides, si contienen de 0 a 0,86 7o
de carbono, eutectoides si contienen 0,86 Vo de c¿lrbono e hipereutectoicles
si contíenen de 0,86 a L,7 Vo de carbono. Las fundiciones a su vez se lla- liít\ura 27
man hipoeutécticas si contienen de L,7 a 4,3 /6 de carbono, eutécticas si I )i(t gi'on'ta de estado hi,erro-carbono.
contienen 4,3 Vo de carbono e hípereutécticas si contienen de 4,3 a 6,67 Vo
de carbono.

50 51
En las distintas ,oruu d"l cliagrama se han indicado las condiciones
de estado físico y de estructura en las cuales se encuentran los materiales.
La curva que- une los puntos ABCD, es la curva de líquidos. por en-
cima de ella toda la masa- es líquida.- La curva q.," ürr" los puntos
AEFGCHD es la curva de sólidos y por debajo de erd toda ra masf es só-
lida. Entre las curvas de líquidos y rólidos, ól material está parcialmente
fundido y parcialmente en estado sólido.
.
Para poder interpretar correctamente eI diagrama hierro carbono, Figura 29
será bueno examinar detalladamente las transforma-ciones sufridas durantá Esquema de la estructura de un acero hi-
p o eut ct oide (f er r ita- p eilita).
el enfriamiento por distintas aleaciones de aceros y fundiciones en los e

casos más interesantes.


sobreentendido que las operaciones de enfriamiento
-lugar.Queda
con una disminución lenta
tienen
_muy de 1a temperatura, de manera que
se dé al material la posibilidad de transformars? en forma normal qire-
dando en equilibrio.
lrr ternperatura ambiente y observando todas las trarrsformaciones de es-
1.o Caso;_acero hi,poeutectoide con 0,6Vo de carbono (fig. Z8).
t¿rclo físico y de estructura que sufre en eI curso del enfriamiento.
Consideremos un acero conteniendo ü6 /s de carbonoln estado fun-
Enseguida que el material alcance la temperatura de 1460'C, puesto
dido y a una temperatura de 1500"C, sobre el diagrama hierro carbono «1ue la vertical corresponden a la concentración tomada para su examen
estaría representaclo por el punto A, procediendo a su enfriamiento h¿rsta
«),6 Eo) encuentra Ia curva de líquidos cn cl punto B, se inicia la soliclifi-
lrrción.
La concentración del primer cristal qlre se forma se puede leer en
t'rrlrespondencia con la abcisa en el punto M,0'22Vo de carbono, punto
Aceto lund¡do ,'rr cl cual Ia horizontal correspondiente a la temperatura a la que se
llilla el material encuentra a la curv¿r de sólidos. Se deduce del diagrama
r¡uc tales cristales están constituidos por solución sólida de carbono en
lricrro ., o sea austenita,
lr I
Diiminuyendo aún más I¿r temperatura, continúa la solidificacirln del
ll45 ,l
rr«:uro. A la temperatura de 1430"C el material está representado por el
I
Aus¡ to
lr
¡rrrnto C. Los cristales que se han formado a tal temperatura, están consti-
I

tr¡iclos por austenita con 0'33 /6 de carbono (punto N). La masa fundida
I
908
lE
,¡rro quecla ha modificado su composición y contiene LVo de carbono se
721
s
olrlicne tal concentración corno abcisa en eI punto f, en el cual Ia hori-
¡l zr¡rrtal para la temperatura considerada, se erlctlentra con la curva de lí-
l¡1 ¡l U
r ¡r ridos.
-fl Se puede deducir siempre del diagrama, Ia cantidad de sólido- y la
ll ,'rrrrtidad de líquidos existentes a tal temperatura aplicando la regla de
rl lrr pulanca: considerando el segmento NI, como representando la masa
ll t(,lril NI:100 Vo) el segmento CI representa eI porcentaje de sólido ya
2 3 l'rrrrnaclo (Ct : 65 7o), mientras el segmento NC representa el porcentaje
qú 1.? 6,7 rlr, lít¡uido todavía existente (NC : 35 Vo).
7. deC l,t solidificación termina a la temperatura de 1370"C. El último cris-
Figura 28
t:rl sírlido formado es austenita con un contenido en carbono de 0?6Vo
Diagrama de estado hierro-carbono. Transformación da un aceÍo (¡rrrrrto D). La última gota de líquido, antes de su desaparición, contiene trn
hipoeutectoide (0,6% de carbono). l'7 /6 cle carbono (punto L).

52 53
Durante toda la solidificación, tanto eI sólido como er líquido, han ido
modificando continuamente su composición de tal
-urr"ru'qr" se rnan-
tienen siem-pre en las condiciones de equilibrio correspondienies a la tem-
peratura a la cual se opera,
Al final de la solidificación la masa de acero está por lo tanto consti-
tuida de austenit¿r con un contenido de 0'6 /s de carboño, o ,"o la compo_
sición. de pa_rtida del material fundido. puesto que la áustenita es Lrna Figura 37
solución sólida o sea una Esquema de la estructura de un acero eu:
fectamente homogénea toda -estructura homogénea, ü puede considerar per- tectoid,e (peil.ita).
la masa del nó".o d" qu'e se trata.
- Prosiguiendo el enfriamiento, ninguna transfoñnación se presenta en
eI
Taterial hasta que no se alcanza el funto E, es decir, Ia tem-peratura de
800"c. A tal temperatura, que es h clrítica A¡ del co-
mienza Ia transformación rlel hierro 1. en hierro cr."""io
y en "o.rráerado,
consecuencia la
austenita comienza a transformarse eir ferrita a. El primer cristal de ferrita quese forma, tiene la concentración del
¡rrrnto O (0'02 Vo de carbono).
A la temperatura de 760'C (punto F) la masa está constituida por
rrtrstenita con 07 Vo de carbono y por ferrita con 0'03 Vo d. carbono. Se
tiene precisamente un 82 Vo de austenita (PF : 82 Vo) Y 18 Vo de ferrita
(FQ : LB Vo).La transformación de la austenita en ferrita continúa hasta
llegar a la temperatura de 72L'C; así que llega a tal temperatura, la aus-
tenita aun existente posee 0'86 /s de carbono mientras Ia ferrita hasta ahora
formada tiene el máximo porcentaje de carbono que puede contener di-
tA
I snelto (0'04 Vo),La regla de la palanca dice que la relación entre austenita
.170 v ferrita es; austenita 40 Vo (GS : 4O Vo), ferrita 60 7o (RC:60 Vo).
A la temperatura de 721"C, habiendo alcanzado la austenita una con-
t300 t_ lc G
centración de carbono del 0'86 valor, que corresponde a la composición
clel eutéctoide perlita, la transformación siguiente tiene lugar bajo la for-
rna de eutectoidg esto es, la austenita residual .se transforma a tempera-
lrrra constante en una estratificación alternada de ferrita o, y cementita.
Terminada, siempre a temperatura constante, tal transformación Ia
r:structura de los aceros que venimos considerando, queda constituida por
72t D zonas de ferrita o, distribuidas entre zonas de perlita (fig. 29).
tl
El enfriamiento siguiente, llevado hasta alcanzar la terqperatura am-
I
Iriente, provoca simplernente una disminución gradual del porcentaje d-e
t--- rll carbono-disuelto en-ferrita a, que como anteriormente se ha indicado, a[-
----r---l
(i¿nza aproximadamente a 20o el valor de 0'006 Eo.
A la temperatura de 460"C la longitud de los segmentos. fH y H!.
¡

(rcspectivam"rte 54 y a6 Vo) indica que la estructura está constituida del


54 Vo de perlita y el 46 /e de territa.

0,3 2,5 2." Caso; acero eutectoide @,86 Vo de carbono) (ftg. 30).

Fi,gura 30 Consideraremos un acero de 0,86 Eo de carbono, efectuándose el en-


Diagrama de estad,o hierro-carbono. Transformación ile un
eutectoide (0,86% de carbono).
acero l'riamiento en condiciones análogas a las del caso anterior.
55
54
I
La solidificación comienza a la temperatura cle L47o"c (punto B)
con formación de austenita-que contiene ün 0'B Vo de carbono (iunto F)l
Termina a.la temperatura de 1800"c (punto c) desapareciendo'ja última
gota.del.líquido que contiene un 2'5 Vi a" caiborro lpunto G).
Desde^la temperatura de 1300"c a la de 7zl'c,*r,o se piesenta nin-
guna transformaeión en la masa sólida. En cuanto se llega á lu te-p"ru-
tura de izl'c, la austenita, que tiene ya la concentracióñ del eutéctico y
su correspondiente temperatura de transformación, se convierte a tem-
Figura 33
peratura constante, en perlita. Esquema de la estructu.ra de un acero hi,-
- -E] gn{rilryiento posterior produce simplemente una disminución de ra
solubilidad del carbono en la Territa A iemperatura ambiente, eI mdte-
pereutectoide (perlita* cementita).
".
rial considerado está formado exclusivamente por perlita o sea sólo una
estratificación alternada, de ferrita a y cementila (vér fig. S1).
A la te_mperatura de 500'C, la perlita está constitriida por 12 /s de
cementita (HE : 72 %) y por un BB /s de ferrita a (EI : bg Ed.
3." Caso; acero hipereutectoide conteniendo l'2Vo dn carbono (fig. 32).

Se considera un acero conteniendo I'2 /6 clc carboncl y se rcaliza


c,l enfriamiento hasta temperaLura ambiente.
La masa furrclida, representada a temperatura de 1500"C por el punlo
,1, cornienza a solidificarse a la temperatura de 1400'C (punto B) y ter:-
rnin¿r de solidificar a Ia temperatura de 12,10'C (punto C).
EI primer cristal sólido clue se forma tiene la concentración de 0'4 /e
rle carbono (punto H). La última gota de lícluido rpre desaparece, contiene
3'1/6 de carbono (punto I).
lc La austenita con 1'2 /6 de carbono se enfría sin dar lugar a transfor-
1210
rn¿iciones pasando de 1240'C a 900'C (punto D).
I
Puesto que a temperatura de 900"C se encuentra la curva cle satu-
I I
rlción, esto es, la curva clue establece eI porcentaje cle carbono qrre a dis-
90a I
tintas temperatu,ras puede estar disuelto en el hierro l. , Ia rurstenita h¿r
8m L lE I
*l llcanzado eI grado de saturación. A temper¿rtura inferior uo todo el cal -
lrono contenido puede ser mantenido en solución en el hierro ^i., por lo
o
I I
«:u¿rl el exceso de carbono se separa segregado en forma de cementita. Tal
I I
I
I
r:ementita se llama secundaria por estar formada en una fase sólida, mien-
I lc
I
Ir-¿s se reserva el nombre de cementita primariir a la que se forma direc-
3s0 -1
t- -l
I
__l_ o
lrrrnenie en el líquido.
I
I A la temperatura de 800'C (punto E) la austenita contiene disueltcr
I
I
srilo 095 /p de carl:,ono (punto L).
La regla cle )rr palanca nos dice en este c¿rso que ¿1 tal temperaturir
I

0,1 a,95 t,2 3,t Ilr rt'tasa está constituida por e1 96 /6 de austenita (EM : 96 %) y' 4 qo
r lc cementita (LE : 4 le).
Figura 32 En cuanto se alcanza la temperatura de 721"C,Ia austenita habiendo
Diagratna de esta.d,o hierto-carbono. Transformación d,e un acero
hipereutectoide (1,2 % de carbono). ¡rerdido carbono alcanza una concentración de 086 /e de carbono. Se tiene
t)S /e de austenita (FO : 95 %) y 5 Vo de cementita (NF :5 qo).
56
57
T
Al haberse alcanzado las condiciones de formación del eutéctico, la
atistenita a terqperatura constante se transforma en perlita.
Continuando el enfriamiento hasta temperaturá ambiente, la masa
permanece siempre form_ada por perlita y cementita y se presenta bajo la
forma .de granos de perlita, rodeados de un contorno de cementita'(ver
fig. 33).
A temperatu¡a de 350"C (punto G) en Ia masa se tiene 5'5 Vo de ce- Figura 35
mentita (PG : 5'5 Vd y 94'5 Vo de perlita (GQ 94'5 Ed. Esquema d,e la estuuctura d,e una fundi,ción
= hipoeutéctica (perlita 1- cementita + lede-
burita transformada).
4." Coso; fundición hipoeutéctica con 3'5 Vo de carbono (fig. S ).

Se considera una fundición con 3'5 Vo de contenido en carbono. La


masa fundida a temperatura de 1350'C (punto A) comienza a solidificar
a la temperatura de 1200"C (punto B) formando cristales de austenita con
1'35 7o carbono (punto F); la solidificación continua hasta la tempe- Apenas alcanzada tal temperatura la masa está constituida por auste-
-de riita conteniendo 1'7 /6 de carbono (punto G) y líquido con 4'3 Vo de car-
ratura de 1145'C.
bono. Se tiene 68 /s de líqru.ido (GC : 6B Vo) y 32 Vo de austenita (CH :
32 qo'
A la temper¿rtura de 1145' C, la masa fundida, aún líquida, por haber
¿rlcanzado la condición de formación de eutéctico llamado ledeburita, soli-
clifica a temperatura constante dando lugar a una estratificación de auste-
nita y cementita.
Completada Ia solidificación, la masa, ahora sólida, constituida de zo-
nas de austenita, y zonas de ledeburita comienza a disminuir de tempera-
tura. Al pasar de 1145"C a72L'C, a causa de Ia menor solubilidad en el
t350 A
Itierro 7 , hay lula segregación de carbono que se sitúa alrededor de la
12 20
B austenita.
G
A la temperatu¡a de 72L"C la austenita ha alcanzado la concentración
<le 0 86 /6 de carbono (punto I) y por lo tanto debe cambiar su estructura
por transformación del hierro ,1, en hierro cr, dando Iugar a la formación
cle perlita. Al alcanzar la temp'eratura de 721"C la masa está constituida
72 D por 24 Vo de austenita (DL :24 Eo) y por un 76 /e de ledeburita (ID :
L 76 %).
La transformación de la austenita en perlita tiene lugar, naturalmente,
I¿rnto en la austenita formada a temperatura variable, entre 1220"C y
400 -L ¡E_ _
.LL45'C, como en la gue se forma a temperatura constante de 1145" C v
forma parte de la estratificación de la ledeburita.
A temperatura ambiente se tiene pues una estructura constituida por
¡rerlita, cementita secundaria y ledeburita transformada (a su vez consti-
t,3 5 3,5 luida por perlita, cementita primaria y cementita secundaria).
A la tempeqatura de 400'C (punto E) en la masa se tiene, en definitiva
Figura 34 ,,\6Vo de cementita (MS: a6Vo) y 54qo de perlita (EN:ía/q). La
Diagram d,e estado hiero-carbono. Transformación de una fun- ¡rcrlita y la cementita están distribuidas en Ia masa en varias formas (ver
dición hipoeutécüca (3,5 7o de carbono). ligura 35).

58 59
A
14N

A
1300
I
,145
t.
1115

72t Dl
C
72t I I

I I

! I
-I I I

I I

G D I
I
-t--- I
I
I

6,67
a.86 1,7 4,3 .5

36 '
1,3
A
o6 o
A Fi,gura
Diagrama de estaclo hierro-carbono. Trans-
Fis¡na 38
iíiri"* -d'n estutlo hierro-catbono'
d,e Tyans- a
a formación de una fundlclón etúéctica f;,í;;i¿; ,,no funücíón hiperautéctíca "%',
@
qO (4,3% de carbono). (5% de carbono).
qrá
0g a
, a
o aa o
9
A "-, €
Io 'i.iálii39
Fis.ura
o
t
¿o
oa
a a,
<íit';:;'tle
¿" la
lliáriit¿"ti"o
estructuro de una fundición
( cenwntita * I e d'eburíta ttans-
% @q
oo Qo
O¿ a o l. esttuctt*u. rle unu f*ndici,ón lormada). ñ
rb ;,á o o oo c eutéctica (led,ebu útu transf orrnado).

5." Caso. Fundición eutéctica de carbono) (Fig. 36). rr una estratificación alternada de austenita con 1'7 Vo
de carbono (punto
@'3 Vo son
(punto F). Los porcentajes de los dos constituyentes
u nf v 5s Vi de cementita- (EP : 53 7o)'
iil*"-'"**""tita
',,il
Consideremos una fundición conteniendo {3 Vo de carbono. En el -' Ü""á;*;;;;;,[-iui'Z
't"r*irr"da Ia solidifi"*i¿ri'"í"1""'á la disminución de tem-
enfriamiento partiendo del estado fundido a 1300"C (punto A), se tíene "o*"rrrur de carbono
el comienzo de la solidificación a la temperatura de 1145"C. rrcr.atura v desde tl4i;C;iri;C ti""" lugar una-segregación
-trañsformación de la
Puesto que la aleación se encuentra en las condiciones de fbrmación li:' i;";iJ;;i"."¡.-izr"c-ipr"t. C) tiene" Iugar Ia
del eutéctico, la solidificación tiene lugar íntegramente a temperatura ;rrste,ita en perlita, á"tp-"e'íáá'io ;;"i comieñza de nuevo eI descenso de
constante y da lugar exclusivamente a la formación de ledeburita, esto es, lrr temper:rtura,
61
60
1;

para
A temperatura ambiente la masa está constituida por ledeburita trans- enfriamiento con respecto a Ia del calentamiento. Los puntos críticos,
formada, esto es, perlita, cementita primaria y cementita secundaria (ver - cuales más interesa
Ios tal retardo son:
fig. 37). Ei llamado A, es iecir Ia temperatura a la cual en los aceros, durantea
austenita en ferrita
_ A la temperatura de 300"C (punto D) en la masa se tiene tn 60 /6 Crrl ," i.ri"io la tánsformación de la la
de cementita (GD : 60 Vo) y 40 Vo de perlita (DH : 40 Vo). "f ""f.i"*iá"i"
;, ;i;;;;^,a a"'rn"í" "i- calár,tamie"to (Ac) acaba transformación de
la ferrita
-"- --gi en austenita'
y
6." Caso: fundición hipereutéctica con 5 y'6 d.e curbono (fig. SB). itu*ado A,, es decir la temperatura para \a cua] eu los aceros
fundiciones, drra.,ie (Ar) sá produce Ia transformaci(¡n
Se considera una fundición conteniendo el 5 Vo de carbono. Su soli- "iá"t.iu*iento
á" lo arrt"r.ita en p"rflto y, durantd el calentamiento (Ac) se
dificación se inicia a la temperatura de 7270"c (punto B). Los cristales só- "i""u",,u,
produce la transformación 4e Ia- perlita en austenita'
lidos que se separan están constituidos por cenñntfta 6:,67 /6 d"e carbono Aumentando ro dá enfriamiento, Ia temperatura crítica Ar,
(Punto F). La solidificación prosigue ha§ta I145'C (punto C) con separa- ""iááaua i"" respeóto aI de equilibrio
," d;;;i;;; h""i^ más bajos
ción de más cementita. (72L'C) y para * "rfárár-iiá"
n"l.o ¿" *"áio "ot"otb-o'o' acero e,téctoide
Recién alcanzada lir temperartura de 1145"C la masa está formada por
ܧ6%' á"""urbo.ro, puede llegar hasta 550"C"'(ver figura 40)'
"orrte,',ido
el 28 /6 de cementita (GC : 28 Vo) y por un 72 Vo de líquido (Cfl: A medida q"" ul*""á-ñ "Já"i¿"cl de enfriariiento, va-ría también
72%).La-masa líquida aún presente há alcanzado las concliciorres eI tipo de estrucluru qrr" ," obtiene como-producto cle las transformaciones'
ciales de formación del eutéctico: 4'3 Vo de carbono y ternperatura "sp"-
Así'como con un enfr'iamiento lentísimo li austenita se transforma
de ell per-
1145"C (punto- G), por lo tanto la solidificación prosigue a temperatura
constante con formación cle ledeburita, o sea, Lrna éstratificación ¿rlternada
de austenita y cementita.
Completada la solidificación prosigue la disminución cle temperatura
con segregación de cementita de la austenita hasta que a 721 ' C (punto D) 900

c-on paro de la temperatura, Ia austenita se,transformr,r en perlitá. Segui-


damente prosigue eI descenso de la temperatura hasta li temperatura
ambiente. Austen¡to
700
A temperatura ambiente la masa está constituida por zonas de ce- Arl
mentita primaria y zonas de ledeburita transformada, a su vez constituida Arl
por perlita y cementita primaria y secundaria (ver fig. 3g). L
Perl¡to
_ A la temperatura de 400'C (punto E) la masa estlformada por 70 /6
de cementita (IE : 70 %) y por 30 Vo de perlita (EL : 30 %).
500
I

q Sorb¡to I

fnfluencia de la velocitlad tle enfriamiento sobre las estrueturas de E


L
I

transformaeión Troost¡to
I

I
Ms
Las transformaciones de estructura hasta ahora consideradas en el I

diagrama hierro-carbono, presuponen un enfriamiento lentísimo, que puede M ortens i to


100
dar lugar a un desarrollo completo de tales transformaciones y en conse- I

cuencia, al mantenimiento de condiciones del equilibrio estructural, co- 0


rrespondientes a las temperaturas a las cuales se opera. Vci Vcs

La lentitud de enfriamiento indicada, en la práctica de los tratamientos Vetocidod de enlridm¡.nto 'C/seg.


térmicos sólo se realiza en algunos casos; mieñras que para alcanzar de- Vci, veloc¡dod Üítico inler¡or de enlriomiento
terminados fines se utilizan las distintas influencias que sobre las transfor- Va. velocidod crhico superior de enfriomiento

maciones de estructuras ejercen otras velocidades de enfriamiento mayores.


Fieura 40
Ya se ha indicado, tratando de los puntos críticos de la fi¡ndición y el i"ií)í"iú de la aelocidad. de enfriamíento sobre Ia. situaci,ón de los Ttu,ntos
acero, el fenórneno de retardo (histéresis) en la transformación durante el críticot en un aceto eutectoid,e-
63
62
Figua 42
Mortensita g rcd de troos-
ti,ta (microgrofí,a).

Figuru 47
Miuografía de Sorbita.

puesto que eI hierro cr., no puede contener disuelto todo eI carb«rno que
disolvió el hierro y. deberá haber una expulsión de carbono de la red cris-
talina del hierro ir, pero a consecuencia del rapidísimo enfriamiento, se
Iita laminar, esto es, en una estratificación alternada de laminillas de fe- ha reducido aI mínimo la energía térmica poseída por el material y en
rrita y cementita, con enfriamientos más rápidos se obtienen estructuras consecuencia se ha reducido al mínimo la posibilidad de desplaza-
cada'Yez más finas; en Ias cuales, observadas con grandes aumentos' se miento de los átomos del carbono, quedando éstos bloqueados en po-
distingue cada vez menos la separación en los dos constituyentes: ferrita siciones inestables en el retículo del hierro cr, forzando a éste y creando no-
y cementita. tables tensiones internas qlle se manifiestan bajo la form¿ de gran dureza
A tales estructuras, que presentan una dureza tanto_ mayor cuanto del material,
más elevada ha sido la velocidad de enfriamiento, se les han dado nom-
bres distintos: así, de la perlita se pasa a la sorbita y de ésta a la troostita' La velocidad de enfriamiento a la cual cesa la transformación de la
Debe tenerse bien presente que Ia perlita, sorbita y troostita, son.to- ¿rustenita en estructura de tipo perlita, sorbita y troostita, para dar lugari
das estructuras eutécticis estratiiicadas-de ferrita y cementita. En ellas a la transformación de austenita en martensita, se llama nvelocidad crítica
varía únicamente el espesor de las capas, que resulta inferior a 01 en
p
p de enfriamiento» v eüdentemente representa la velocidad mínima con la
las troostita, de 0,1 u dZS r en la sorbita iuperior
y a 0'25 en la perlita
cu¿rl es necesario enfriar cada acero para obtener martensita; es decir,
(1 p:0?01 mm.) p:rra obtener rrna estructura de temple.
' Aumentando'aún más la velocidad de enfriamiento, la transformación
de separación de la austenita en ferrita y- en cementita.no. se produce En la práctica no se tiene una velocidad crítica de enfriamiento bien
ri !"" se realiza en su lugar una traniformación de distinto tipo: la determinada, sino un cierto campo en el cual la transformación de Ia aus-
- "oda lugar a Ia formación
que de la martensita' tenita en estructuras de tipo perlita, sorbita y troostita y en estructuras
Tal tránsformación tiene lugar a temperatura notablemente más_ baja, del tipo martensita, se produce simultáneamente, dando lugar a la fotmación
siendo aproximadamente
-que
de 200'C para el acero de contenido medio en de estructtrras mixtas.
carbono estamos considerando. La martensita es un constituyente -es-
ii""t"r"t'de elevadísima dureza y representa Ia estructura base de los Se consideran entonces las velocidades de enfriamiento mínimo y
aceros que han sufrido el tratamiento de temple. La maftensita es una máximo que delimitan tal campo de superposición y se las denomina «ve-
solución sobresaturada de carbono eii hierro o. La enérgica disminución locidad crítica inferior de enfriamiento " (Vci) y nvelocidad crítica superior
de temperatura ha provocado la transformación del hierro 1' en hierro o; cle enfriamis¡¡s» (Vcs).

64 65

EMM 15 5
§

550"
Morlensito

Austeoito 200.
.at
Fisura 43
Mirtensito ( núcr ogr afío). Figura 44
Transformación de la austenita. en las estructuros deriaadas, por enfrdamiento directo
u por reoenido.

Gencralmente eI punto crítico que,da lugar- a


la transformación del
Af i.elque da l.gar a transfor- t¿rblesen eI retículo cristalino del hierro cr,. Se tiene así Ia posibilidad de
nrimer tipo, viene i.di5;á;;;;""iti,iü"i" llcvar eI carbono hacia posiciones más estables; esto es, hacia la formación
i;;i;;;t:á;I segundo tipo con eI símbolo'Ar"' rle perlita, a la cual se llega si el revenido es completo. Evidentemente,
a..la superior
Para enfriamientos con velocidades superiores y"Títt"-t
I a temperatura
grados de revenido intermedios dan lugar a estructuras intermedias, aún
(v*i I ir;;;i"lr^""i¿" o.igi"u exclusivamenie martensita rro completamente estables (sorbita y troostita).
"
correspondiente, que se márrtlene casi constante aI aumentar la velocidad
(punto de comienzo Debe tenerse en cuenta que mientras en el enfriamiento directo se pue-
de enfriamiento, viená"ild;;il con eI símbolo Ms rlo llegar a Ia perlita laminar, capas alternadas de laminillas de hierro y ce-
áe la formación de la martensita)' rncntita, con el revenido de la martensita no se puede obtener perlita lami-
Análogamente se indica con el símbolo Mf' la.temperatura
corres- rurr, sino sólo perlita globular (ver fig. 134), es decir una estructura mixta de
p""áiáriüif?i".i aá rr-i*"rr"r*ación de la auste*ita en martensita. I'clrita y cementita, en la cual la cementita (por coalescencia) ha tomado
lonna de partículas aproximadamente esféricas.
muy enérgica
El enfriamiento de la austenita, realizado de maneraexcluyendo ab-
(temple) da luga.i"üá-""t"-u-foráa"i¿r. áá *artensita, El diagrama que representa las variaciones de Ia temperatura crítica
o troostita. Estas últimas es- rlc transformación de Ia austenita en función de la velocidad de enfria-
solutamente t, p."r"rrüo'á? pá¿ii", sorbita fase' mediante
tructuras, ,i., p";J;; o'bi"""t en una segunda rrrionto presentado en la fig.40 corresponde a un acero autectoide con
un calcntamiento mái';"ti";; ptolongado a temperatura nola demasiado
"*bntgál';"
inartensita
(186 Vo de carbono. Para tal acero los puntos críticos A' y A, coinciden.
elevada (revenido)' Según el mayoi o meñor.grad'd: Tl::ldo'esto es, en las Para aceros hipoeutectoides con menos de 0'86 Vo de carbono, en e1
podrá transfo.*u.r"-Ei';;;;ilír,-en sorbita o en perlla; (liir,qr¿lma correspondiente (fig. 45) se podrá representar también la varia-
de la austenita
mismas estrucruras q;;';;"p;áen obtener directámente
-produce r'iírn de la temperatura crítica A3, no coincidente con la A1, eu€ indica el
con enfriami"nto -tiir"""#¿]ái*- á;i q* 1a martensita (ver
cornienzo de la separación de ferrita o de la austenita.
fis. 44).
Para tales aceros el punto crítico Ar3, al aumentar la velocidad de en-
1zt,:t-q1:nte: el calen-
La explicación clel fenómeno de reve¡rido oconsecuencia. posibilidad lliruniento se presenta a temperatura cada vez menor, hasta que a partir
tamiento de revenidJ;pJ; ;;;.gá té.*i"a, en
en posiciones ines- rlr. rr¡a velocidad determinada coincide con el punto crítico Arr. En el
de movimierto u tur"pir't"i"rfu, i"""urUono, bioqueadas
67
66
Calenúamiento para Ios tratarnienos térmicos

Dcbe tenerse especial cuidaclo eri la f¿rsc cle c¿rlentamiento d«.l Jas ¡rit'-
zirs tratar. El calentanriento clebe reirlizarsc dc maner¿r ]elrt¿r. Las pic'zirs
¿r
sr: l'ntroclucen en eI horno cuanclo éste comie-'nza a calentarser ,v sc contnrllt
A
que la temperatura se mantenga uniforme en toclos )os pr-rntos cle la cargt.
Esto tiene Ia finalicl¿rcl de evitar r1ue, procluciénclose elr clistilltas zon¡rs <[o
rura misma pieza temperaturas distintas, se crreen er cl m¿teri¿rl tensiones
sorb¡to
dcbiclas :r Ia clistint¿r clil¿ltacitin térrnic¿r y a la trarisformacil¡n de estnrc-
tl [rri:¿ no simultáne¿,1 en tocla l¿r m¿rs¿. L¿r form¿rción cle tales tellsiones cs
lraasltlo
I I Us particularmente peligrosa para los aceros cluros, los cuales siendo bastan-
I
tr: frtlgiles sufren colr faciliclud la form¿rción cle grrletrrs o fisuras. Por ello
E
Mortens,¡to cl calentamiento clel¡erá ser t¿rnto nr¿is Iento v ruriforme cu¿tnto rrlavor sea
I
cl colrtenido en carbono clel acero.
Con el fin de eliminar otros incorivenientcs ck:be tenerse eri cuent¿r
t¿mbién, la faciliclacl con I¿r cual l¿rs elev¿rcl¿ls temperaturas, junto con el
orígeno clel aire o el hrrmo, en los hornos rle cclmbustilln, atacan al m¿r-
vc¡ vc. Velocidad de
enft¡a miento
y.
lr:rial superficialmentc y mírs o rnenos profundamcnte. El orígeno, for-
rnando capas superficialcs de óxido, rccubre lirs superficies de las piezas
Fis.ura 45 v entorpece la regularidad del enfriamiento strbsigr-riente de éstas.
í;h";";; de lu ueloL:iclucl tle e*fríomiento sobre los puntos *íticos de un
ac:ero h ipoe utectoid c. EI orígeno clel aire, ademírs de producir sobrc ]a pieza capas slrper'-
Iici¿lles de óxido, puedc penetrar en el interior de l¿r estmctura entre ]os
gr¿lnos cristalinos form¿rnclo óxiclos en los intersticir¡s. Tales óxidos provo-
('¿1r-l unA clisminucién cle Ia resistcrrciir clel m¿rterirrl.
irrtervalo de la temperatur¿ comprencliclo entre Ar, y t\r, Se tielle sep¿lrit-
ción de feuita" Otro inconveniente debido al oxígeno es el de la dec¿rrburación clel
;rcero sometido a trat¿,u¡iento, por reacción química entre el oxígerio y el
Para aceros hipereutectoiclers con más cle 0'86 Eo de carbono se tielle t'rrrl¡ono del acero. En presencia cle humos ricos en sust¿tnci¿rs carbonos¿s
ulr comDottamiento similar. Se tiene, sin embargo arites clel comienzo de la sc puecle producir el fen<imeno inverso, llamado carburación del acero;
i;;,r.f.ril;;-n de la austenita en sus estructuras deriyadas, perlita, sor-
cemelrtit¿l en coinciclencia corr enriquecimiento en carbono, que altera Ia composición química clc
bit¿r. troostita y martensita, rrna separaciórr cle
lrr capa srrperficial .v pclr lo tanto modific¿r en el]a las car¿rcterístic¿rs clcl
con la llegacla a Ia temperattlra A"-' rrlrteri¿rl.
En el caso er1 quc ser deban alc¿rnzar temperaturils muy elev¿rclas es
Tratamientos térmicos de los aceros cortveniente hacer eI calentamiento en dos et¿lp¿rs, como por ejemplcl parrr
ll calentamiento cle temple de Ios aceros rápidos; llevnndo los materiales
acero puede sufrir ¡tlimero lentamente, a Lrna temperatura intermedia no peligrosa, en ull
Los tratamientos térmicos fundamentales qlle u11
¡rlirner horno y clescle ésta, rhpidtrmente, ¿r ]¿r temperrrtrrra fina] en rrrt
son los siguientes: sr'{r niclo horno.

1) recocido; 2) normalizado; 3) temple; 4) revenido; 5) bonificado; En relación con los result¿rclos que se quieran obtener convicrrc marr-
6) patentizado. llrrrrr lo rnás baja posible la temperatura a la clral se lleva eI material. L:,
¡rcrrnartencia a elevadas temperaturas provoc¿l un aumento del tamaíro
Otros tratamientos térmicos espBciales son los de endurecimiento su- ,lcl gnrno cristalino,, qlre calrsa una mayor fragilidad en las piezas trata-
perficial realizados por distintos procedímientos'
69
6B
clas. Es preferible prolongar la duración del calentamiento, operando a 750'C rojo cereza
más baja, que al revés: calentar por un tiempo muy B5O'C rojo cereza claro
una temperatura
950" C narania
corto pero a una temperatura más alta.
El llegar a températuras muy altas puede provocar también en los 1000'c amarillo
-fenómenoi de quemado; por iniciación de la fusión de la 1100'c amarillo claro
materiales
masa metálica localizada en distintos puntos de la pieza.
1200" c amarillo clarísimo
Para proteger las piezas a tratar de las reacciones químicas con la
1300" c blanco
atmósfera txistáte en él horno se puede recurrir a distintos procedimien-
tos. La solución idea.I es la de creat en el horno una atmósfera neutra, me- Después de haber alcanzado la temperatura máxima prevista en la
diante la circulación en éste de un gas inerte respecto al material que se l'¿tse de calentamiento, las piezas se mantienen un cierto tiempo a tal tem-
calienta. Corrientemente se dejan en las piezas creces; que son eliminadas ¡reratura. La finalidad de ello es hacer que todos los puntos de la pieza
por mecanización después del tratamiénto térmico, eliminando así las llcancen el mismo nivel térmico y dar la posibilidad al material de trans-
zonas dañadas. lormar su estructura, lo cual requiere un cierto tiempo.
Siendo, por lo que se ha dicho anteriormente, nociva la permanencia
si el tratamiento térmico consiste en el recocido de pequeñas piezas, t temperatura elevada, es bueno no prolongar tal tiempo más allá de lo
éstas pueden ser introducidas en eI horno encerradas dentro de cajas debido. Pero tampoco es bueno, por otra parte, reducirlo por bajo del
metálióas junto con trozos de carbón de leña y trozos de {undicióI, -qge rtecesario; dado que en tal caso se tendría una transformación estruitu-
por la facílidad con que reaccionan con el oxígeno tienen la finalidad de lal incompleta y en consecuencia el resultado del tratamiento térmico no
iroteger las piezas dé la oxidación que podría producir el aire presente scría cotrecto. La duración de la permanencia a temperatura máxima
én la caia. Lás cajas antes de ser introducidas en el horno se revisten ex- cstá relacionada con la velocidad con la cual se transforma la estructura
teriormente con aicilla, de manera que se impide Ia entrada en ellas del rlel material y depende del tipo de material y de las dimensiones de la
aire exterior. Es conveniente evitar él contactó de las piezas a tratar y el pieza tratada.
metal de la caja, a fin de evitar entre si, reacciones de carburación o
clecarburación.
Para piezas grandes, siendo imposible su colo-cación en cajas, se colo- liecocido
can trozoJ de carbón de madera en la solera del horno o se dispone, me-
diante la combustión de un gas combustible, una cortina de llamas delan- Con eI nombre genérico de recocido, se conocen una selie de trata-
te de la puerta de1 horno, de manera que se queme el oxígeno qu entrd rnientos térmicos, más o menos distintos, que permiten alcanzar alguna
en la cámara del horno por las distintas ranuras. rle las siguientes finalidades.
En el caso de que el calentamiento se haga en una- fragua, co-sa
siempre desaconsejable, es n"cesario proteger la pieza de la acción del a)
Mejorar las propiedades de las piezas tratadas, consiguiendo al-
aire insuflado sobre el carbón al rojo. Si es posible,la pieza se introduce en c¿..nzar una mejor distribución en toda la masa, ya sea de los distintos
un tubo de hierro cerrado con arcilla en sus dos extremos, de modo que constituyentes quírlicos o de los distintos constituyentes estructurales
el aire no pueda llegar a ella. (r:ecocido completo o de homogeneización).
Es neóesario para un correcto tratamiento, que la temperatura del b) Mejorar la maquinabilidad de las piezas tratadas, obteniendo un
horno y de la pieza en éste introducida sean exactamente controladas. Sir- rrblandamiento de ellas (recocido de ablandamiento o recocido industrial).
ven para ello los distintos aparatos medidores_llamados pirómetros, cuyos
prinóipales
- U; valof tipos serán seguidamente estudiados. c) Regular el grupo cristalino deformado por operaciones anteriores
orientativo de Ia temperatura alcanzada por Ios cuerpos tle laminación, trefilado forja, etc. (recocido de recristalizaciln).
calientes se puede deducir de la coloración adquirida al variar la tem-
peratura del cuerpo según Ia escala siguiente: El recocido permite en las piezas tratadas: eliminar más o menos
<rr,mpletamente la acritud y las tensiones internas; realízar el afinado del
550" C rojo nacientc grano cristalino de su estructura; hacer desaparecer los efectos del tem-
650" C rojo oscuro plc que haya sido efectuado anteriormente.
700" C rojo cereza oscuro Las piezas recocidas presentan valores de dureza relativamente bajos.

70 7t
lr

El tratamiento de recocido está esencialmente constituido por un ca- L¿r lentitud del enfriamiento interesa h¿rsta ¿rlc¿rnzar una temperaturir
lelrtamiento hast¿ una alta temper¿rtura determiriad¿r, ur'¡a permanerci¿r rle aproximadamente 500 a 600'C. Cuando se ha alcanzado una tempe-
prolongada a tal temperatura y tr continuación un enfriamiento condu- r¿rtura inferior a la crítica de transformación de la estructura (A) y tal
ciclo de manera lenta, con la finalidad de dar lugar a un¿ transformación transformación puede considerarse terminada, el enfriamiento puede ser
cle l¿r estructura de manera gradual y completa. hecho más velozmente, por ejemplo al aire libre.
La estructura que los materí¿rles férreos tomall cou c'i rccocido es,
f unclamentalmente, perlítica.
La temperatura a alcanzar: en eI tratamiento de recocido y lir perma- Recocido completo o de homogeneización
nencia a dicha temperatura, son distintas según la ffualidad que se quiera
alcattzar, naturaleza del material que se somete a trat¿miento y dimensio-
El recocido completo se realiza calent¿rndo el ¿rcero a una temperatur¿r
nes de las piezas.
de25 a 50'C por encima del punto crítico Acr, c)e m¿urera que se obtengtr
Si interesa solamente un¿r disminución de l¿rs te¡lsiones internas del rrna estructura constituida exclusivamente por austenita. Se mantiene el
material, puede ser suficiente un calentamiento a temperatura un poco infe- nraterial a esta temperatura durante un tiempo suficiente para lograr una
rior a la crítica de transformación A"r (650"C a 700'C). En t¿rl caso, el cstructura homogénea por difusión de los distintos constituyentes, y la
calentamiento debe ser tanto rnhs prolongado, cuanto más brrja sea Ia tem- r:liminación de las tensiones internas existentes. Por último se enfría muy
peratura alcanzada. lentamente hasta por debajo de la temperatura crítica Ar, de manera que
Si se desea efectuar una estructura unifornie eu tr¡clos los pultos dcl se obtenga la transformación complet¿r de la austenita en perlita (ver fi-
la pieza, deberá superarse algo la temperatttra crítica A4. En tal caso el gura 46).
tiempo de permanencia a la temperatura máxima debe ser clel orden de Este tratamiento de recocido se realiza, principalmente, sobre ace-
sólo algunas horas. Algunas veces este período será mayor, de algunas los para herramientas de elevado contenido en carbono o sobre piezas
Iroras a algunas decenas de horas, si se desea alcanzirr también una dis- r¡btenidas por fusión, para eliminar las notables diferencias cle estructu-
tribución uniforme de los constituyentes r¡rípricos en toda la masa. r¿r de un punto a otro del material, no eliminables por el tr¿rtamiento más
Muy importante es la forma en la cual se efectú¿r el enfriamiento de simple de recocido de ablandamiento que serii descrito seguidamente y
Ias piezas añteriormente calentadas. Es necesario que el enfriamiento se (llle es míls corrientemente aplicado.
realice muy lentamente. Corrientemente se dejan las piezas en eI mismo
Generalmente para los aceros hipereutécticos, de contenido en car'-
horno en el que han sido calentadas, dejándolas enfr:i¿rr iuntar-r-lente con éste
lrono superior a 0'86 Vo, se realiza el calentamiento sólo ligeramente por
clespués de haber suspendido el calentamiento.
cncima de la temperatura crítica A, (en lugar de por encima de la tem-
¡reratura A"-, como sería necesario si se desease obtener un acero corls-
tituido exclusivamente por estructura austenítica), para evitar el excesivo
I'C tr:ecimiento del grano cristalino que se produce aI alcanzar tempertrturas
f'c
f'c tnu1, elevadas,
, t45
La duración de la permanencia a la temperatura máxima se fija para
c¿da cascl particulal según el tipo de acero de que se trata, y corriente-
rnente es aconsejada por la firma productora del material.
9lO ?-- __t_____
Generalmente Ia duración del tratamiento viene fijada de l¿r forrn¿r
síguiente:
72t r _t_____ Acero

Ac ero a) Una hora más 15 minutos por cada 25 mm de espesor de la pÍez:r,


lll t_____ _ J,2% de bajo porcentaje en carbono (menos de O'5 Vo).
600
-r-l-t-- I 0,5 de C
h¡perentectoide
l)rrr¿r aceros
t.2 t,76 fiempo f icmgn
b) De 2 a 6 horas, según las dimensiones de la pieza para aceros al
Q5 0,86 %C
crrrbono duros de herramientas.
Figura 46 c) De 4 a 8 horas, según las dimensiones de lrr pieza para aceros rír-
Diagrama. esquemdtico de la eiecución del rccocido completo- ¡rirlos.

72 73
Y'

ces hasta aproximadamente 300"C; en tal caso, sacando las piezas del
T'C
horno a una temperatura superior a ésta, se puede tener una estructura de
r"c temple en lugar de una estructura de recocido.
Puesto que el enfriamiento de las piezas en el horno utiliza éste de-
910 masiado tiempo, haciendo demasiado costoso eI proceso de recocido, el
enfriamiento se realiza, a veces, introduciendo las piezas recién sacadas
del horno en un material arenoso aislante, por ejemplo harina de infuso-
72' rios, que hace que el calor se pierda muy lentamente.
.-

Recocido de a,blandarniento o recocido industrial


q5 0,6 %c
',76
Es el tratamiento de recocido más corrientemente empleado, y tiene
Figura 47 la finalidad de mejorar la maquinabilidad del acero, ablandándolo y eli-
Diagrama esquemático ile la eie-
cución del recocído de abl,anda' rninando las tensiones de distintos orígenes que en él pueda haber.
miento. Se realiza (ver fig. 47) calentando las piezas ¿1 temperaura algo inferior
a la crítica de transtormación Acr manteniéndolas dui'ante un tiempo su-
ficiente a tal temperatura y enfriándolas seguidamente en forma lenta.
rC f'c La temperatura a que normalmente se opera es de 650 a 700'C. Se
mantienen las piezas a esta temperatura, durante un período de 4 a 8 ho-
ras, según el tipo de material y el grado de ablandamiento que se desee
alcanzar; enfriando después en aire tranquilo.
En el caso de que se desee también eliminar las irregularidades de
r __J estructura debidas a tratamientos anteriores de laminación o forja, es con-
veniente efectuar antes del recocido un tratamiento de normalización.
Dado que se trabaja a una temperatura muy cercana a la de trans-
formación y se desea que tal transformación no se efectúe, es necesario
fteñpo controlar que la temperatura a la cual se realiza el tratamiento sea exac-
ta y que la distribución de la temperatura en todos los puntos de Ia carga
Figura 48 del horno sea uniforme.
Diagrama esquemático d,e la eie- El recocido de ablandamiento del acero puede realizarse también de
cuci,ón d,el rccocido d,e globuli- una manera especial, obteniendo una estructura perlítica que contiene la
zación. cementita no en forma de laminillas como en el proceso normal de reco-
cido, sino distribuida en la masa en forma de glóbulos. De esto procede el
nombre de perlita globular dado a la estructura y el de recocido de glo-
EI enfriamiento se realiza muy lentamente en el horno, con velocidad buli,zación, o de coalescencia, que se cla a este tratamiento. :

de enfrramiento de aproximadamente 20 a 30'C por hora, hasta aproxima- A igualdad de composición química del acero, la estructura perlítica
damente los 500 a 600'C, después de 1o cual se enfría más rápidamente globular resulta rnenos dura que la perlita laminar, por cuya razón el ma-
en aire libre. terial sometido a un recocido de globulización tiene una mayor maquina-
La temperatura a Ia cual debe llegarse con enfriamiento en horno bilidad. Generalmente este tratarniento de recocido se realiza (ver fig. 48)
depende principalmente de la naturaleza del material. De hecho, mientras rnediante un calentamiento hecho con marcha variable, llevando eI mate-
qr.ré p"ru los aceros ordinarios al carbono la transformación de la austenita rial sucesivamente" varias veces por encirna y por debajo de la tempe-
en p-erlita se ha completado totalmente a 600'C, para los aceros aleados ratura de transformación Ar. De tal forma la cementita, se disuelve en eI
la témperatura de la transformación indicada puede ser desplazada a ve- hierro y se precipita varias veces sucesivas, favoreciéndose su contracción
74 t5
en esferillas uniformemente distribuidas en tocia la m¿rs¿r. El enfriamiento Normalización
final se realiza corrientemente en el aire.
El tr¿rtamiento de normalización consiste en url calentamiento de l¿rs
Recocido de recristalización piezas de acero a una temperatura de 25 a 50'c por encima de la crític¿r
cle transformación Acs en los ace{os hipoeutectoidÁ, con menos de 0'86 Vo
cle carbono, o por encima de la crítica de transform aci6n Aq (a veces
Este se realiza sobre materiales clue hau sufrido ¿rnteriormente un tr¿t-
A.,,) para los aceros hipereutéctoides, con m¿is cle 0'8G Vo de carbbno, se-
bajo de deformación (laminación, trefilado o forja), que haya prodr-rcicltr
una deformación de los granos cristalinos, obligándolos a alargarse en se11-
guido un mantenimiento a temperatura de duración adecuada y por
^por
rrn enfriamiento
tido de la deformación y creando así en ellos tensiones internas. La fin¿r- en aire.
lidad de este tratamiento es la de llevar el material a su estructu¡a crist¿r- Es u, tratamiento análogo al. de recocido completo, del cual única-
rnente difiere por el rnodo en el que se efectúa el enfriamiento fin¿rl: en
lina primitiva, eliminando las tensiones internas que hacen frágiles las
piezas y haciendo a éstas capaces de poder ser posteriorrnente sometidas a
¿rire en vezde en el horno (fig. g).
esfuerzos sin peligro de rotura. La temperatura a la cual debe operarse
La finalidad que se desea alcanzar- con la uormalización es la de
y la duración de la permanencia a tal temperatura se escoge en cada caso obtener una estructura homogénea, un afinado del grano cristalino, la
eliminación de las irregularidades estructurales provocádas por anteriores
segúu la naturaleza del material a trat¿rt y según el grado de acritucl clel
trat¿rmientos mecírnicos en caliente y la eliminación cle las tensiones in-
mismo, a fin de evitar la formación de un gr¿rl1o dernasiaclo grueso.
ternas.
La normalización puede cfectuarse antes de los tr¿rtamientos térmi-
Recocido isotérmieo cos de recocido y bonificnción, con el fin cle poner previamente el ma-
terial en condiciones cle poder beneficiarse de la me¡or manera posible
Es un tratamiento especial que tiene 1rr fin¿rlidad de re¿rliz¿tr eu el cle los tratamientos térmicos siguientes, por eliminaóió, de la ácritud
material los efectos ,.or*nll", de iecocido; pero siendo realizado por ur1 debida a tratailientos mecánicos anteriores.
método particular de enfriamiento, que será más adelante explicado en el También, en las piezas muy grandes, la normalización sustituye el re-
capítulo de tratamientos isotérmicos. cocido para evitar en ellas rlue el enfriamiento clemasiado lento en el
Itorno provocase la formación de un grano muy gmeso.
Tiene la ventaja de resultar más económico que los tratamientos nor-
males de recocido por su menor dtrración y por el menor tiempo de em-
La estructur¿l que »onnahnente se obtiene con la norm¿rlización está
pleo de los hornos. constituida por perlita, no en forma de láminas grandes, como en el caso
clel recocido, sino bastante finas y con granor más regulares.
Realizando el tratamiento de normalización como se ha descrito an-
teriormente, en algunos aceros ¿rleados llamados de autotemple se ob-
f"c f'c f'c tiene un¿r estructura de temple muy dura. En tales casos el enfriamiento
cn aire n<¡ es suficientemente lento para impedir la formación de la estruc-
itrra de temple. Para tales ¿lceros el efecto de la normalización corriente
se podrá obtener mediante un enfriamiento mírs lento con un tratamiento
tle recocido.
.--
I

?--l---- Acero Acero


Temple

Íi em po Tiempo Con el nombre genérico de temple se denominan una serie de trata-


rnientos térmicos, rnás o menos diferentes, que tienen como finalidad fun-
L'i¡lura 49 mental obtener sobre las piezas tratadas una dureza elevada (temple de
Diugranm esquemático de l.a eiecuci(tn del normalizado. endurecimiento).
76
77
El temple de endurecimiento o temple directo se obtiene (ver fig. 50) tlRc

calentando el acero a temperatura algo superior (20 a 50"C) a la crítica


,4,., para los aceros hipoeutectoÍdes (con menos de 0'86 Vo de carbono) a 60

a la Acr (a veces a la A"-) para los aceros hipereutéctoides (con rnás de


0'86 7o de carbono). Manteniéndolos a tal temperatura durante un cierto
tiempo, suficiente para realizar en el seno de ellos la formación de una
estructura austenítica homogénea, y enfriándolos finalmente con una ve- /
locidad más o rnenos grande, según el tipo de material que se trate, con
el fin de fijar una estructura caracterizada por su elevada dureza (mar- 30 /
tensita).
En definitiva el tratamiento de temple es el que permite obtener en l
las piezas de acero la máxima dureza que pueden alcanzar en relación con
el material de que están constituidas y de sus dimensiones. t0

Normalmente en eI calentamiento para eI temple de acero hipereutéc-


toide, con más de 0'86 Vo de carbono, se llega sólo a 750 y 780"C; esto 0
o,t 0.2 w u qs 0,6 0,7 0.8 0,9 | t,t 1,2
es un poco por encima de la temperatura crítica Ac, (en lugar de llegar
por encima de la temperatura A"*) pam evitar que a causa de la tempe- Figura 57
ratura demasiada alta se produzca la formación de un grano cristalino lnfluencia del porcentaie de carbono sobre la dureza máxima alcanzable en
excesivamente grueso, a lo cual son bastante susceptibles tales aceros, el temple.
que les daría una gran fragilidad, En tales casos, aún cuando la austenita
contiene disuelto menos carbono del que contendría si fuese llevada por
encima de la temperatura A"-, no se obtiéne una diferencia notable de lación con la velocidad crítica de temple característica de los distintos
dureza en las piezas templadas, dado que el carbono no disuelto se en- rnateriales sometidos a tratamientos.
cuentra bajo la forma de cementita y la cementita es de por sí un consti- Se llama nvelocidad crítica de temple, a la velocidad mínima con la
tuyente duro y cuya dureza no es inferior a la de la martensita. cual puede ser enfriado el material coñ el fin de lograr el temple sobrer
Un acero templado está esencialmente constituido por martensita, tiste. Tal velocidad es tanto menor cuanto más rico en carbono es eI acero,
que es la estructura más dura que se puede lograr en el acero. Para obte- y cuanto mayor es el porcentaje de elementos de aleación en los aceros
ner martensita es necesario un enfriamiento más o menos enérgico, en re- ospeciales. Así, mientras en los aceros no muy ricos en carbono es nece-
saiio un enfriamiento enérgico en agua fría, en los aceros más ricos en
r:arbono se puede realtzar también eI temple enfriándolos en aceite y en
rc ft Ios aceros muy aleados, por ejemplo en los aceros llamados de autotemple,
r,c
<'l temple se produce simplemente por enfriamiento al aire.
Ef valor áe la velocidad crític'de temple también está infiIuenciado
¡ror el tamaño del grano cristalino. Los aceros de grano muy grueso, a
igualclad de composición química, se templan con velocidades más bajas
--+-- tlc enfriamiento.
I

t---1------- Los distintos acelos se clasifican también en relación con su templa-


Acero lrilidad; esto es, en relación con la propiedad de alcanzar temple en
lrrofundidad. Una pieza de acero sométida a temple alcanza valores de
il,r.eza más elevadós en la zona exterior, los cuales van decreciendo a
rncdida que se aproximan al núcleo.
ftmpo
c Tiempo
Esto es debido al hecho de que las partes más internas disminu-
Figura 50 ycn su temperatura más lentamentJ que las partes exteriores, enfriándose
Diagrama esquemático de la eiecución tlel temple. la crítica de temple y en consecuencia
(,on una velocidad que es inferior a

7B 7t)
.Sr: prrr:dc aumentar también la velocidad de enfriamiento del agua en
no alcanzan durezas elev¿rdas. Evidentemente, desde este purto cle vista,
]os aceros ricos en carbono y los aceros aleados son capaces de alcanz¿rr Ia <:rrrl so sumergen las piezas calientes, disolviendo en ésta porcentajes
el temple en profundidad mejor que los aceros menos Jicos en carbono. ir<lct:urrrkrs cle sal (Cl Na). La sal disuelta activa la velocidad de enfriar
Tal es el motivo del empleo de tales aceros en el campo de la técnica. micrrlo, ¡lrlr cuanto al entrar en contacto con Ia pieza al rojo, da lugar a
cslrrllirlos (:Írpaces de romper el cojín de vapor que, debido a la evaporiza-
La dureza máxima que un acero puede alcanzar con el temple de- ciórr rlr'l írgua> se forma entre la pieza y eI agua y obstaculiza la elimina-
pende principalmente de su porcentaje en carbono. Prácticamente los ace- cirirr lri¡ritla del calor.
ros con menos cle ü2 Vo de carbono se consideran no templables, adqui- l\lt'rli«rs cle enfriamiento menos enérgicos se pueclen lograr también
riendo con Lrn tratamiento térmico, sólo un mínimo de dureza. Valores aun¡<'r¡lrr¡¡rlr¡ la temperatura del baño de enfriamiento, o manteniéndolo ce-
cercanos al máximo de dureza se obtienen ya con e\ 0'6 /s de carbono rr¿ulr. o utilizanclo como baño de enfriamiento sales fundidas a clistintas
(cerca de los 65 FIR") (fig. 51). Porcentajes mayores de carbono en el ace- tcrn¡rclrrtrrlas, o, también, metales como por ejemplo: plomo fundido.
ro solamente producen pequeños aumentos de dureza, y desde 0"8 Vo de Al t'scoger el material para emplear en la fabricación de una pieza
carbono en adel¿rnte la dureza se mantiene prácticamente constante. destir¡rrrla a ser endurecida por temple, es necesario también considerar
La presencia de elementos de aleación en los aceros especiales en tal pieza; si se clesea que después del temple quede
l¿rs tlirrrt'nsiones cle
proporciones no muy elevadas, no influyen sobre el valor de la dureza el coraz|n a pesar de su elevado espesor, es necesario
errtlr¡r<'r:irla hast¿r
¿rlc¿rnzable con el tratamiento térmico, si no sóIo sobre la reclucción cle l¿r fal¡rit'rrrlrr con un acero muy templable. Debe sin embargo tenerse pre-
velocidad crítica de temple, permitiendo alcanzar una buen¿r <Iurez¿r en sentt: rlrrrr se puecle influenciar la profundidad de temple alcanzable rea-
profunclidad en la pieza con enfri¿rmiento rnenos enérgico. lizanrlo c:l enfriamiento de temple en un medio de enfriamiento más o
Siempre que sea posible, es conveniente realizar el tratamiento tér- iren().s cnérgico. así eI mismo resultado se podrá también obtener cle un
rnico ccln un enfriamiento menos enérgico. De tal manera se obtienen sobre rr¿rterilrl menos templable y urr baño de enfriamiento más enérgico.
las piezas tratadas deformaciones menores y.tensiones internas menores, y,
err consecuencia, menos peligros de agrietamiento y rotura. Tratamiento isotérmico ile temple
Los medios de enfriamiento normalmente utilizados para el temple
son: eI agua y eI aceite, a temperatura ambiente. El aceite es genera! Ilesultados semejantes a los obtenidos con eI temple de endureci-
mente empleado cuando no se puede recurrir al enfriamiento en aglla, por miento clhsico, anteriormente descrito, se pueden lograr con tratamientos
resultar éste demasiado enérgico y causar defectos en las piezas. El enfria- realiz¿rclos de forma distinta, basándose principalmente en la adopción de
miento en aceite es siempre más caro, porque debe tenerse en cuenta el difererrtes sisternas de enfriamiento.
consumo de éste, que resulta como consecuencia del hecho de que con l¿r Tales tratamientos, que toman distintos nombres: temple isotérrnico,
inmersión de las piezas al rojo se quema parcialmente. temple diferido, serán estudiados más adelante en eI capítulo de trata-
Por otra parte es necesario proveerlo de un dispositivo de enfriamien- mieñtos isotérmicos. Estos tratamientos, realizables sólo en determinadas
to para mantenerlo a temperatura constante, a pesar del calor ceclido condiciones, presentan ventajas notables con respecto al tratamiento de
por las piezas. Tal dispositivo de enfriamiento no es corrientemente ne- temple tradicional por cuanto permiten obtener piezas endurecidas con
cesario para el agua, ya que el depósito de ésta está unido, nor,malmente, .,., inínimo de tensiones internás o deformaciones y con Lrna tenacidad
con la red c1e distribución de agua corriente. Para eI enfriamiento en más elevada.
agua debe tenerse presente que la temperatura del agua corriente puede
sel distinta en las distintas est¿rciones del año, alcanzando en la estaciórr flatamientos ile endurecimiento superfioial
invernal temperaturas mlry bajas que pueden dar al baño una energía de
enfriamiento mucho mayor, que influye sobre los efectos de temple, Es En algunos casos particulares, para determinadas aplicaciones> es ne-
conveniente que la temperatura del agua de enfriamiento se mantenga de cesario coñsúuir piezas que sean muy duras en la superficie, principal-
los 20 a 30'C. Si la temperatur¿r del agua sube por encima de los 40'C. mente para ser reiistenteJal desgaste y estén dotaclas en eI interior de es-
ésta pierde rápidamente su propio poder refrigerante. casa dureza y en consecuencia de elevada tenacidad, para ser resistentes
En casos particulares se pueden emplear medios de enfriamiento más a los choques.
enérgicos constituidos por los mismoá líquidos (agua o aceite) mantenidos Tales-resultaclos se pueden obtener con tratamientos térmicos llama-
ri temperatura más baja o mantenidos convenientemente agitados. clos de endurecimiento superficial; Ios principales son los de : cementa.

80 B1

EMM ]5. ó
Revenido a baja temperatura o de eliminacién de tensiones
ción carburante? cementación nitrurante, temple pof inducción y- temple
á,1" ffr-", q""'r"ra" tratados posteriormente-en un capítulo dedicado a 'l'iene la finalidad de re<iucir not¿rblemente l¿rs tensiones intern¿rs
los tratamieitos de endurecimiento superficial. ¡rlr:sentes en el material templado, mejoranclo sti ten¿rcidad sin reclucir l¿r
rlrrlcza c{e manera sensible,
Revonido Se realiza generalmente en los aceros para herramientas, los cuales,
,lt,biendo ser capaces de arrancar virutas en la mecanización de otros
El revenido es un tratamiento térmico que se realiza después del tem- rrtirteriales, deben poseer una dureza muy elevada, como la que puede
ple y
'U,consiste en: r rlarles eI temple. Sin embargo, se utiliza este tipo de tratamiento, ya r¡re
' calentamiento del material, anteriormente templado, a una tem-
r
cl temple solamente daría lugar a herramientas que, si bien serían muy
peratura inferior siempre a la crítica Act' rlrrras, serían también fragilísimas y por ello de difícil empleo.
' L* permanencia por .,., cierto tiempo a tal temperatura' Otro campo de aplicación de tal tratamiento, es eI de los aceros
EI e'nfriamiento p-osterior realizado á" *aneru más o menos lenta' sornetidos a cementación y después templados (ver el capítulo relativo
Áf la temieratura a la cual se lleva el material sornetido a re- rt óstos).
"".i",
venido varían lot ,"í"ttoaos que se obtienen y por tanto las finalidades Para los aceros aI carbono, el revenido a baja temperatura se realiza
.^- tratamiento en sí.
del rronnalmente llevando las piezas templadas a temperaturas de 200 a 300'C,
S; Ñ"áen distinguir los siguientes tratamientos de revenido:
-n"r,"rrido lr¿rciéndolas permanecer a tal temperatura, clurante un tiem¡:.r mhs o me-
á) a"ba¡a temlperatura o tratamiento de eliminación de rros largo, cerca de 2 horas, y enfriándolas a continuación
tensiones.
b) nl"""iao a temperatura.elevada o revenido de bonificación'
c) Revenido de estabiliz¿rción.
HRc 70

HPc 7O 69

68 68

67

66
61

65
/ \
61
\ / \
\ a 6J \ / \
a \ 62 \ / \
\
6t

60
52
0 50 t00 150 2oo 250 300 'c femperaturo de revcnido
femperoturo de ¡eventdo
Acero rópido (W=t8'/.) templodo o t3OO'eolr¡odo ol o¡re
Acero con l,l5% de C teñplodo o 780'en oguo
litl,gura, 53
Infltrencia de la, temperuturu. de reaenido de eliminación de tensiones sobre
í;tr:^:i de ra tempemtu.ra ¿e reae'nid,o ¿e eriminación cle tensiones sobre Itt dm'ezo cle un acero rápido.
lo'dureza de un acero aI cnrbono.
83
82
Bn el caso de aceros rápidos y super rápidos, se alcanzan en el reve- ¡rtra los aceros rápidos se tiene
niclo temperaturas de 550 a 650"C con permanencias de dos horas a esta
temperatura.
'Lu d.,."ru que toma el rnaterial, después del revenido, es más bajtr 250" C ¿rmarillo clar«r 380' C 1:úrpura claro
280'C amarillo paiizo 400'C púrpura oscllro
*ár "t.uiao ha sido la temperatura d" revenido, en el -campo 52, de 300" c ¿rmarillo osclu'o 420" C violeta
""*"to-
,rri*io""r indicado para cada ,nd d" los tipos de acero. En la fig. 340" C ¿rmarillo marr«ilr 450"C azul
las
,".u lo, aceros al caibono, y 53, para los aceros rápidos, se presentan
la 360" C rnarrrin pírrprrrir 500'C gris
í;;ir";;-á" t" durera áát -áttriol al variar h lemperatura a cual
"- hap;.;
se realizado eI revenido. Tales coloraciones, qr.re eviclentemerlte se malifiesi¿ru sol¡rr: sr,rperfi-
algunos aceros aleaclos, como Dor._ejemplo e¡ los aceros r_apido¡, t:ics pulidas, son debidas a la formación de una pátina más o menos gnres¿r
r" p-á,i""-Ei i""¿*""o cle la dureza seóundaria.-Se tiene en éste,- después rlc óxido sobre la superficie de las piezas calentadas.
áei'reveniclo, ur arlmento cle dureza con respecto ¿rl valot obtenido con el Para establecer exactamente la temperatura alcanzada por las pie-
¿;;Í" ;;1;.'E[o ", clebiclo ¿rI hecho de que tratándose de aceros de velo- de
zrrs, es más conveniente servirse de piróirretros, dado que los elemeñtos
a" temple ,,.,y b"¡u, el e,friamienlto de t^emple,. aún conducidoaus- cspeciales presentes en el acero pueden desplazar erl mayor o menor cuantí¿r
"iá--¿i
i;;i;; -,ry l"irtu, no't a poaiaq permitir la transformación de toda la lrL correspondencia inclicada anteriormente, entre lir temperatrrr¿r y la co-
tenita en marteniita, siná que hi de¡ado una cierta cantidad de austenita loración.
ti" á"*oÁpor."r. Cár, ái ráveoido pbsierior, se produce yy seesto, .completa
la
teniendo
i.á"rf"rÁ""lón de la arsi"nita ,"ridra1 en'rnaitensita;
;;;;t" ;irrá"rro de que la martensita es mucho más d,ra que la auste- fiovenido a alta temperatura o de bonificación
;ik, ;;;"i;"u "l or*"rr[ cle clureza. En general, para tales aceros, la mír-
*l,,,, á,-,r*rn (68 a 88 IIR.) se obtiene realizando el revenido a temperatura
Tiene la finalidad de aumentar notablemente la tenacidad de los ma-
- - 550 ¿r 560'C.
de It'riales que habiendo anteriormente sido sometidos a temple de endureci-
El ievenido de herramieDt¿ls puede también efectuarse de otr¿r malle- rrriento, habían tomado fragilidad muy elevada.
,n, paro parte clel ,irir*o calor suministrado a las piezas en Se realiza sobre los llamados aceros de bonificación (0'25 a 0'75 Eo
"tiiirn"áo
el calentamiento de"llo
iLñ];. E; tal caso, después del calentamiento defl rlc carbono) tanto en los aceros al carbono como en los aleados con ele-
iá*ptá, las herramientas se sumergen en el medio de enfriamiento
y se
par¿t que rucntos especiales. El calentamiento de revenido se realiza llevando el
tienln Ln él ¿urante un cierto tiempo, insuficiente sirl embargo nnterial ternplado a temperatura de 580 a 630' C, manteniér-rdolo a esta
se enfríen
".- - comPletamente. l('r)lperatlrra durante I a 3 horas y enfriándolo a continuación. Como con-
p..",¡. qo"'lo, partes interiores se enfrían mírs lentamente q-ue las 9x-- sccuencia de este tr¿rtamiento se tiene, ya sea una notable reducción de
t".io."r,"rá"á"a" f"í pi"rut ,,n aúrr -c.mpletame.te enfriadas,hacia del medio
cl ex- llrs tensiones produciclas por el temple, ya sea un¿r notable reducción cle
;;i;;;;;;n¡;.'r" p.o,l,,árl r,r¿ tlifusió. tlei calor del interior,
lrr dureza del material.
terior, que provocará .,r, o,rln"r1to de temperatura talbién en eI exterior'
rojo en Con el calentamiento de revenido se da al material, que tiene una
Dosificando er, á1 pr.ttn justo la pernianencia de las piezas aI cstructura martensitica, esto es una estructura inestable, una cantidad de
el baño c1e enfriamieirt":;.;;;á; "f"át.r*. sobre Ias herramientas el grado
indicar oror:gía térmica suficiente para da¡ movilidad a los átomos de carbono y
exacto de reveniclo, ii;iá;,i;;;nte sólo la experiencia puede l¿rs

tal tratamie"to' Lo temperatura ¿rlcan- ¡rcrmit'rles salir de las posiciones inestables qrle ocrrpan en la red crist¿r-
-át ;;," lirra y clisponerse en sistemas iTlelos inestables.
;;il;; "l ".rrru "d"""uá;;
"""ái"i"""t ¿J"ái*t,iÁi"rrto d" reveniclo, se-puede.precisar Ptlra
por la pieza.
b¿rst-
En efecto, con el revenido de alta ternperattrra, la martensita se
tante exactamente, áirl."orrao la coloración alcanzada trrrrrsforma en sorbita.
álto, los aceros a1-"o.bn,,ro, existen las siguientes correspondencias :
Naturalmente, Ia resislencí¿r rnecánica y la dnrezir a qlle c¡reda el.
"r,
220" C amarillo claro 280" C violeta rrccro t'rataclo depencle de la temperatura a la cual se ltace el revenido y
240" C amarillo paiizo 290'C azul claro son t¿u'rto más bajas cuanto rnás elevada es tal temperatura (ver fig. 54).
250'C amarillo marrón El enfriamiento que completa el revenido puecle realiz¿rrse en ¿rirt',
260' C inarrírn PírrPltrrr
300'C azul oscuro lrr irccite o en agua,
270' C pírrpura 320" C gris lfs necesario el enfriamiento lro muy ler.rto, pilra lnr gr:rrpo dcr ¿rccrrt)s
B4 85
HRc 70 Figura 55
f Diagrama esquenxático de
la eiecucí,ón de la boni.fi-
60 cación.

50

-t
40 I

Ac, I

¡----l-
ll
¡l f.mpl"
\

t0
Interesa especialmente en la fabricación de piezas de instrumentos
100 200 3@ 400 so1 600 700 «lc medida o de control, galgas patrón, calibres, etc., para los cuales es de
Acera con 0,65"h de C. tempLodo o 830'en oce¡le
femperoluro de reven¡do srrma importancia que los materiales no sufran, con el tiempo defor-
¡rriLciones o variaciones de dimensiones.
de aproximadamen-
Se realiza manteniendo el material a temperatura
Figura 54 Ic 150oC, por un espacio de tiempo de hasta algunos centenares de horas
lifluencia de la tenryeratura de reoenido de bonificación sobre la d,ureza
de un acero tem.plado en aceite. rlc duración.

que presentan la llamada fragilidad_ de [evenido, que_ son aceros c<)nte- Itonificación
,i"rrdo cromo y manganeso, Iós cuales presentan tal fenómeno aún más
acentuado si eitán en presencia de níquel, fósforo y silicio y- menos acen- Se llama bonificación, eI conjunto de Ios dos tratamientos térmicos
tuado si están en prese-ncia de tungsteño y molibdeno. En ellos se obtiene ¿rrrteriormente descritos: temple de clureza seguido de un revenido a alta
al fin del tratamiánto, una notable fragilidad si el paso a través del cam- l()mperatura.
po de temperaturas cle 600 a 400'C, se realiza leniamente. La fragilidad El tratamiento completo está esquematizado en la fig. 55. EI material
áe revenidb parece ser debida a fenómenos de precipitación del cromo y r¡rrt. ha sufrido tales tratamientos se llama bonificado.
del manganeio que no se disuelven en la ferrita_ y en consecuencia perma-
necen diipersos ;n eI retículo cristalino, creando tensiones internas' Bonificaci,ón isotérmi,ca. Este tratamiento, por las especiales nociones
En |o^s aceros aleados, que con eI temple dan lugar a e_stru-cturas paf- lr:írricas que requiere, será tratado más adelante en el capítulo de los
cialmente austeníticas, r" p.bdrrce también con este revenido eI fenómeno llutamientos isotérmicos. Consiste en obtener la estructura de bonificació¡r
cle la dureza secllndari¿r, citado a propósito del revenido de algunos aceros t,rr un solo tratamiento y sin pasar por ln formación de Ia martensita.
cspeciales,
Patenüzado
Revenido de estabilización
Es un tr¿rtamiento térmico especial, qlre se realiza sobre los hilos de
Tiene la finalidad de reducir aI rnáximo, y si es posible eliminar corr- ir(:()roy similares, entre un paso y otro en el curso del trabajo de defor,ma-
pletamente, las tensiones internas de un material, para obtener la llamad¿r cirirr en frío, como por ejemplo en el trefilado. Consiste en calentar e[
istabilidad-dimensional y de forma, de la pieza en cuestión.
87
86
I

material a temperatura de aproximadamente 1000"C y enfriaulo a conti- A usl enito eslo¡¿e


nuación en aire. O bien, en calentar el material aproximardamente a g50'C 72t
y sumergirlo a continuación en plomo fundido o Lrna rlezcla cle sales fun- 700
uten¡to in
a-.-.
Per l¡tq
didas, a una temperatura variable, según la composición del acero, entre
450" y 500' C. Sorbito
Este tratamiento proporciona al acero un mejorainiento de las carac-
600
,/_
terísticas mecánicas y lo hace más apto para soportar torsiones o doblados, lroosltlo
aumentando notablemente la capircidad del acero para ser estirado por
/
trefilado. ( s
@

Las transformaciones isotérmicas y el diagrama de Bain


Se han mencionado ya, describiendo los tratamientos térmicos de los 400 \ \
aceros, algunos tratamientos especiales: recocido isotérmico, temple iso- Per¡odo de de

térmico y bonificación isotérmica, caracterizados, en lo que se réfiere a ¡ ¡n cuboción

§
su ejecución práctica, por el enfriamiento isotérmico, esto es, en un baño
de sales a temperatura constante de los rnateriales, llevados previamente,
a.
'§ roo
\
a estructura austenítica mediante un calentamiento. E
Auleñilo
Para una buena comprensión de tales tratamientos, es necesario pro- ¡nestoble
ceder al estudio del diagrama de Bain, que pone en evidencia cómo se
producen las transformaciones de estructur¿l al vari¿lr Ia temperatura a la 200 )
que se trabaja y en el transcurso del tiempo.
El diagrama de Bain se llama también, en relación con las variables )
de las que depende, diagrama TTT (temperatura, tiempo, transformación),
y en relación con la forrna particular que presenta, diagrama de la S dBl 100 ./
Bain. La fig. 56 muestra este diagrama para Lrn acero conteniendo un Morteñs¡to
0'86 Vo de carbono (acero eutectoide).
En el diagrama se representa sobre el eje de las orclenaclas l¿rs tem- , I m¡n. I horo I dio I sañ.
peraturas y sobre ei de las abscisas, los tiempos. Los tiempos están ¡e- , t0 100 t.000 t0.000 ,00000 1.000000 seg
presentados en escala logarítmica, esto es, Ia distancia entre dos valores f ie ñpo
consecutivos de la serie de los números, se hace tanto más pequeña cuur-
Figuru 56
to más se desplaza hacia la derecha. Se utiliza esta escala con el fin de Diogrtnna cle Bai¡¡ (7'.7.7.) pata un «cero eutectoirJe.
poder representat igualmente bien sobre eI diagrama, tanto los valores
pequeños de tiempo, por ejemplo 1 segundo, como los valores grandes,
por ejemplo I semana. zado. La austenita no transformada en el baño de sales isotérrnico, se
El diagrama se construye utilizando una numeros¿1 .serie de probetas transforma en martensita en el enfriamiento posterior hecho en aglrir.
delgadas del material en examen, que previamente se han llevado a Sobre las probetas tratadas se hacen también mediciones de clureza.
temperaturas por encima de Acr, a estructura completamente austénitica. El diagrama se construye experimentalmente y está basado sobre Ia
Estas probetas se someten a enfriamientos isotérmicos en baño cle sales a determinación del tiempo necesario a la austenita, para transformarse en
temperaturas distintas, manteniéndolas en eI baño durante tiempos dife- las estructuras derivadas: perlita, sorbita y martensita, Se ha observado
rentes; a la permanencia en el baño de sales Ie sigue un enfriamiento en que la temperatura necesaria para la completa transformación de Ia auste-
agua, hasta alcanzar la temperatura ambiente. Las pr«rbetas ¿rsí tratadas rrita, es distinta según el valor de la temperatura a la cual se opera y, por
se pulen después y se observan en el microscopio metirlográfico, con eI fin otra parte, que la transformación de la austenit¿r no se inicia instantánea-
de observ¿rr la estructura fijada en éllas por el tratarniento térmico re¿rti- rnente apenas sacado el material del ambiente a la temperatura cle auste-

B8 89
tr

riitización a la cual ha sido calentado, si no después de un cierto tiempo,


([ue es más o menos largo y depende de la temperatura.
En el diagrama, la curva de la izquierda, llamada curva de comienzo
<le la transformación, une todos los puntos qlre representan los tiempos
¡tirra los cuales comienza la transfor'.mación de la austenit¿r ¿ l¿rs clistintas
iemperaturas.
La curva de la derecha, llamada clrrva de fin de Ia transformación,
r¡ne todos los puntos que representan los tiempos para los cuales se ter-
rnina la transformación de la austenita a las distintas temperaturas: Evi-
clentemente a la izquierda de Ia primera curva, el material está consti-
Figtn'a 57 trrido por austenita, que espera el comienzo de su transformación esto es,
Micrografía d,e es"tt'tLctura cn el períoclo de incubación. A la derecha de la segunda curva, a su vez,
bainítica (Cogne). está formado por estructuras transformadas, que son distintas en relación
con los distintos valores de la temperatura a la cual se ha operado. Por
riltimo en la zona comprendicla entie las dos curvas, esto es, en eI período
rle transformación, está constituido en parte por estructuras transformadas
y en parte por austenita que está por tt:ansformar. Sc puede notar que e'l

Acm
usleh¡to
t cementito
Al
I
\

)
Ms

Figura 58
Dittg¡am,a tle Bain.
l¡igu.ra 59
l)iagruma de Bain para
t t t'¡ dcer o híp o erúe ctoide.
Í¡empo fteñpo

90 91
tiempo necesario para iniciar la transforrnación de la austenita es mínimo, r I Í
*"r,ót de I seguñdo, si el material se llev¿r aproximadirTe"jg a 550'C, A A!

K
mientras se haóe mayor tanto a temperatr-rras más altas, de 721 a 550'C A
como a ternperaturas más bajas, de 550 a 250''C. A 250"C se necesita ttrt
período apróximadamente, a-e fSO seguntlos, para qu^e^se inicie la tr¿rns-
iormació.rl Llevándolo a temperatu.a po. baio de 250"C, se hace gradual- Austeh¡to -<
estobLe

mente men6r el tiempo de incubación necesario, qlle se reduce ntleva-


mente al valor mínimó aproximado de un segundo, cuanclo se trabaja a la
temperatura de unos 30't) aproximadamente. Se puecle not¿r tambiérr que
la tánsformación complet¿r cfe la austenita, por ejemplo, operando a 700"C,
se tiene después de poco más de t hora; a 580'C después-de aproxima-
clamente 5 siegunclosi rr 400"C, después cle poco más de 100 segundos; a fiempo f ¡empo Tiempo
150'C, después de apro4imadamenfe l0 días; a I00'C, después de apro- Acero ol carbono c = 0,5'/. Aceto tipa 10NCD2 Acero tipo 10NCD8
ximadamenle 16 min^utos; y a 30'C, después de aproximadamente 3 se-
gundos. Fi¡4uru 67
" Po, último, las estructuras de transformac-ión que se.obtienen a las Diugramas de Bain put'd ocetos tle tli'sti,ntos tipos.
clistintas tempeíaturas sol1, yendo desde los valores más altos de la tem-
peratura a loi más bajos, suáesiv¿rmente: perlita, sorbita, troostita, bainita,
martensita. El campo cle l¿rs primertrs trcs estrttctttrirs, perlita, sorbita y hoo-stit-a,
estir limitad^o ¿r lir zona que se encuentra por éncima del mínimo de la
curva (550'C). La bainita se encuentra en el campo comprendido entre
550' y 150"C y se divide en bainita superior y bainita inferior. La mar-
A3
uslenito l-ensita, por debajo de los 150"C.
^estructura
+ lerrito La llamada birinittr, es un proclucto típico de la transfor-
Al
rnación isotérmica obtenida en eI campo de temperaturas anteriorrnente
indicada, Está constituida, como la martensita, por ferrita sob,resaturada,
eStO eS, ferrita conteniendo carbono en exceso, con respecto a la cantidad
soluble en ella a temperatura ambiente, mantenido de forma forzada en
posición inestable. Difiere de la martensita, en que mientras en ésta los
ito*ot de carbono están distribuidos bastante regularmente en el retículo
cristalino, en la bainita están dispuestos muy irregularmente. Observár-r-
dola aI microscopio, la bainita se presentan como una masa de apariencia
o
¡ floculenta (ver fig. 57).
§ Au steoito
Evidenterneñte la bainita inferior es estructuralmente mucho más
q
E
cercana a la martensita, siendo solamente un poco menos dura que ésta;
L mientras que la bainita superior representa una estructura más cercana
¿r la salida del carbono inettable dell retículo cristalino y tiene un valor
cle dureza ligeramente superior al de la troostita.
Actualminte, eI diagrama de Bain, en su parte inferior, esto es, en
Figura 60 la zona a la formación de la martensita, suele comple--
t¿lrse con"ott"tpor.liente
Diagrama cle Bain para
un acero hipercutec- las dós horizontales correspondientes a l4s ternperaturas Mu y Mr
toide. csto es, a las temperaturas a las cuales se inicia y se completa-Ia transfor-
rnacióí de la aus-tenita en martensita en el enfriamiento rápido, como el
I iempo qlre se logra cou l¿r inmersió¡ «le las piezas ¿lustenitizadas en un b¿ño a
93
92
A1
rnaño del grado austenítico que, a slr vez, est¿l influenci¿rdo tanto por el
proceso seguido en la fabricación del acero, como por Ia permanencia del
rnaterial en examen a elevadas temperaturas en el curso de los tratamientos
I
térmicos. Puede decirse que un mayor porcentaje de carbono o un mayor
\ I tamaño de grano de Ia austenita, provoca un desplazamiento hacia la de-
I

I
recha de Ia curva de Bain, Io cual significa que el comienzo de la transfor-
I rnación de la austenita, tendrá lugar después de un tiempo mayor y, por
I

I
otra parte, la transformación de la austenita se terminarír después de un
tiempo mucho más largo.
\ También la presencia de otros elementos de aleación en el acero, favo-
\r
lece el desplazamiento de la curva hacia la derecha, y tanto m¿ls cuanto
rnayor es su porcentaje. Para aceros fuertemente aleados se puede presen-
I tar en la zona central una interrupción de Ia curva de Ia S; en el campo
I cle temperatura correspondiente a ella la austenita puede mantenerse es-
table durante un tiempo larguísimo. Bn Ia fig. 61 puede verse una com-
Ms 9
I
paración entre un acero aI carbono, con 0'50 Vo de catbono, y 2 aceros
rrleados: 40 NCDZ y 40 NCD8, con porcentajes distintos de elementos
\ r:speciales.
Ml
lot I
I
I
Figura 62
I I I)iagrama de Bain lt Empleo del dia.grama de Bain
cu.raus tle enfriantiento.
I \ I
I

ü ttt¡tttt tttt Se considera, para simplificar, el diagrama de Bain, correspondiente


ir ur1 acero eutectoide (fig. 62) limitado por la parte inferior, con las hori-
zontales correspondientes a las temperaturas ll4" y M¡. Se trazan sobre este
dingrama las curvas de enfriamiento.
temperatura más b.ien baja. En otras ocasiones, se traza una crrrva inter-
media entre las de iniciación y fin de la transformación, uniendo los pun- Curva A, con enfriamiento muy lento, como por ejemplo el que se
tos correspondientes a los tiempos en que se produce la transformación a efectúa durante el recocido.
las distintas temperaturas del 50 7o de la allstenita en la estructura corres- Curva B, con enfriamiento un poco menos lento.
pondiente (fig, 58).
- Considerando Curva C, con enfriamiento más rápido.
en Iugar del acero eutectoide, tln acero hipoeu' Curva D, con enfriamiento muy rápido, por ejemplo eI de temple.
tectoide, los diagramas se presentan un poco distintos. La fig. 59 Estas curvas representan la variación de la temperatura del material
muestra esquemáticamente la forma del diagra¡na de Bain, co-
cn función del tiempo.
rrespondiente a un acero hipoeutectoide, coD menos de 086 Vo de c.l.r- La curva A, encuentra a la curva de comienzo de transformación, en
bonó. Se nota la presencia dé una nueva curva correspondiente a la sepir' t'l punto I y a la de final de transformación en el punto 2. Puede decirse.
raci(rn entre la feirita y la austenita, en coincidencia con eI paso de la tem- rlue la transformación de la austenita, comienza después del tiempo úr y
peratura A, ala 41. trgualmente, en eI caso de ¡n acero hipereutectoide con sc comp)eta después de transcurrir el tiempo fe. La estructurtt rlue se ob-
*ás d" 0'86 7o de carbono (fig. 60); en tal caso la nueva curva corresponde tic.ne está constituida por perlita.
¿ Ia separación entre la cementita y la austenita, lo que se produce en el La curva B, encuentra a las dos curvas en los puntos 3 y 4. La tlans-
paso
- Se de la temperatura A.- a la temperatura Ar. li¡rrn¿rción se inicia en el tiempo ts y se completa clespués del tiempo /r.
ha de téner presente que la forma y la posición de la curva de l¿t l,¿r estructura obtenida es la sorbita.
S no son siempre las mismas, cualquiera que sea el acero qu-e se consi- La curva C, encuentra a la curva de comienzo de transformación en
dere. varían p-rincipalmente aI variár la concentración de carbono en el cl punto 5, la atraviesa en el punto 6 y también en eI punto 7; encttentra
acero y, para un acero de composición dada, dependen también del ta- iL lu curva de fin de transformación en el punto 8. La transformación de l¿r

94 95
-i,
austenita comienza clespués clel tiempo ú;, prosigue desde eI tiempo f;
au"ao l.,§ar a una estr^uctura inicialmente constituida por A,
^f"if"Áp" Desde el
troostita' y que seguidaáente estír formada por bainita ,superior'
eI material
ii"Áp" ¿.,'"f'ti",,,pá ¿, i" ir,."rf¡|*ociór, se tiospet d" volviéndo At

de la irstenita est¿rble. Desde eI tiempo.fz 'r| tl1ry {" por fin \

^f ""rrpo
;; ;;;1"á lo tro.rfárÁo"ir" a" la a.stenita residual con Ia formación \

cle mariensita. La estructura cle tra,sformación clel material


es en estcr I

heterogénetr y con características más bien malas. \


""r" La
"riáá"t"mente
curva D, encuentr" 9 y 10 a las curvas de cornienzo y fin cle ln
"r, ú, al tiempo \
transformación. La úr.,.'ifo.r,,t cióir tiene lugar desde el tiernpo
¿ecir, con .na est.rctura ín- \
il;; i;r"rrción c1e martensitrr soltrmente,"es
tegramente de temPle. \
serán ca-
l)e cuanto prececle, rcsultrr eviclentemente-quq solamente clc cnfrilmienlrr
L
n*«.r,s dc clrtr cstr.ct,ilr-.1" tern¡'r1c, aclrrcllas velocida,les Ms
:t.| de Bain en I¿r zo,¿r de Ia martensita.
",;ü,r'i;r;.,;;;;
Entre todas
"r"l,isirrám"nte
las velociclacles cle enfriamiento capaces de clar exclusi-
varnente estrllctura de temple, la que corresponde al enfriamiento mírs
lent. torna cle t-emple, ya anteriormente de-
"l ',o*b.Já" "}íti"o
it"t.l", "Áu l. velociclacl""f'á"í.f*á
rnírs baja cle enfriamieüto capaz deproducir ltí¡1,ura 6.)
l)iagranru de eiecución
el temple ¿I materiaí. Eti;,, ;; la figurtr 62, es la qtt" t"ttüa,ta.$ente aI
tlel ternple d,iferido
entr,rnie cle la curva. Los enfriarnientos hechos con velocidad superitlr a ( ttttt¡tle por etapas).
de l¿r tr¿r-
i* nri ¿"fi"icla, esto es, con curvas que se hall¿rn a Ia izquierdaPor cl con-
mlterill,
áa,, .1,,,-, p,,nínr, dirn'siernpre temile !g*lrl."t:' 11 a la crittca, represen-
trari,, los cir[ricmientos he<'hos con velociclttl inferior Icnític¿r. a rur lrrrño ¿ 450'C.v teniéldola en él un tiempo suficiertte pala
d-e puntos, no pro-
tilclos por CLrrVas que Se encrlentran ¿r la derecha de Ia ,lar lugar il la transforr¡acióu cornpleta de la austenita.
.1,,"",,'"r, eI materlial un¿r estructura totalmente cle temple' Finalmentc', se puede obtener la martensita con Lrn tr¿tamiento similar,
Puecle también verse (lue las curvas de Bairr, indican el
camino parit lxrro rl una temperatura más baja.
cncr.rntrar Ia velocidacl cle á,friamiento a empleai para lograr la tr¿rnsftlr- Lr-¡s trrrtamientos así realizados constituyen los tratamientos isoiémri-
t os. Estos serán examinados seguidamente y, para cada uno de ellos, se
rnación cle la austenita en 1a estructlrra rleseada'
¡rorlríur \ier sus límites de aplicación y las ventajas que proporcionan.
Así oor eiemDlo. Illrrc obtener perlita, se dcberá seguir rrn enfria-
,-'.,,i",,to-"J*o A, para obter.er sorbita, un enfriamiento como
el cle la curva B;"Í.1"'1, "*u"
para obtener martensita, un enfri¿rmiento como el de la
curva D. I,OS TRATAMIENTOS ISOTERMICOS DE LOS ACEROS
indi-
Estas curvas sugieren aún otr¿r manera cle realizar las estnrcturas
átru,, la de* operar con lln enfriamiento isotérmico.
'I'emple diferiilo
"
"",1*Laperlitar"prr"d"tambiénobtener,simplemente,colocandolapieztr'
llevacl¿ previamente a su estructura austánític'a, en un baño
a-650"C y de- El temple clifericlo, también se llam¿r temple por etapas, temple esca-
lorurclo, o se clenomina con el término inglés nmartempering» (temple mar-
iánclola'en él clurante un tiempo- correspondiente, "l ty.t:j:^encuentro
áe Ia temperatura de 650"C co. I¿r curva de ti, cle transtormact.n' tcrrístico).
Se puecle obtener I¿r s<lrbita operanclo cle l¿r misma maner¿I
il lula Jlarrr e{ectuarlo (fig. 63) la pieza a templar se lleva primero totalmente
mtis bajrr. ;r srr r¡stnrctura austenítica, mediante un calentamiento adecuadamente con-
temperatrrra algo
tllcirlo. l-rastil temperatllras Lur poco superiores a A"3 para los aceros hi-
La b¿rinita puecle logrrrrsc llcvanclo lir piezii, qrie tiele estructura
ntts-

96

rA M 15 7
,l

r siempre con un cierto aumento de vohlmen. cuando en la zona. más interna


f se fbrma la martensita, se produceun aumento de volumen, localizado en
Ae .l
interior- de la pieza, que se encuentra obstaculizado por la capa ex-
Al A1
tcriot ya de estructura martensítica, notablemente dura y fragil, y en con-
sccuencia poco deformable. A consecuencia de la notable tuerza ejercida
por la martensita interna, que busca dilatarse sobre la exterior quá se le
opone, se crean en la pieza tensiones internas, deformaciones á incluso
grietas más o menos microscópicas y fisuras, que pueden llegar inchrso
ir ocasionar la rotura de la piezá.
En el caso del temple revenido isotérmico, por el contrario como se ve
Ms

M" Mf
cn la figura 65, en el curso de la permanencia en el baño a temperatura
constante, la zona exterior y eI interior de Ia pieza, tienen la poiibilidad
de alcanzar la misma ternperatura y desde allí, án el enfriamientó siguiente,
4i
rutraviesan casi simultáneamente el intervalo de la transformación de la aus-
fteñpo fiempo
tcnita en martensita, evitando los inconvenientes del temple directo.
Figura 64
Comparación entre el temple directo U el temple por etapas
El enfriamiento isotérmico se hace en hornos de baños de sales. Los
lr¿tños de sales empleados están generalmente constituidos por mezclas de
rritratos y nítritos fundidos.
poeutectoides, y Lrn poco superior€s €r As1 (y a veces A"*) pare! los aceros hi-
pereutectoides. Seguidamente las piezas así calentadas se sumergen en un
baño de sales a temperatura algo superior r,la M" de comienzo de forma-
ción de la martensita. Se mantienen las piezas en este baño durante un A
cierto tiempo, suficiente partr realizar una disminución notable de su tem-
peratura, tiempo inferior, sin embargo, al necesario para dar comienzo a la A

transformación de la austenita a aquellas temperaturas. Después se sacan \


Itrs piezas del baño y se enfrían, hasta la temperatura ambiente, general- \
mente en aire libre. La estmctura que se obtiene está íntegramente for- \
mada por martensita. i\
Comparemos este tratamiento con el clásico de temple directo (fig. 6a). \\
Es necesario tener en cuenta que las piezas tienen un cierto espesor
y, en consecuencia, cuando las sumergimos en el baño a baja temperatura, ,\
¡l 9
,\
slr zona externa alcarlza rápidamente tal temperatura, mientras la zona :\-¿
más interna o núcleo emplea un tiempo mayor para alcanzarla. En la fi- tL L-
gura se han representado, para cada tratamiento, las dos curvas de enfria-
miento que corresponden a las partes exterior e interior de la pieza.
En el caso del temple directo, como claramente se puede ver en la
figura, la superficie exterior inicia la transformación de Ia austenita, des-
pués del tiernpo ti, y la acaba en el tiempo úf. El interior de la pieza, a su Mf

vez, inicia la transformación de Ia austenita en martensita, en el tiempo I;igtru. 65


ti,' mayor que tf , y lo termina después del tiempo ff, resulta de ello que l)iilgrdma de eiecución
la transformación en martensita se ha terminado en la zol.¡a exterior antes tlt'l t.ample reaenido iso-
i't ¡t tit:t¡
aún de que se hubiese iniciado en la zona interna. t .

Derivan de ello los grandes inconvenientes del temple directo, por


el hecho de que la transformación de austenita en martensita tiene lugar

98 99
Las piczrls así templadas son gener¿llmente levenid¿rs con cl tr¿rtamiento
lormal cle reveniclo.
Dcbiclo a las ventaj¿ls (1lre prcsenttr el trat¿unielto de temple difericlo,
cncuentra hoy una exLensísirna irplicaciórr, limitada sirr embtrrgo al campo
clc piezas de pequeñtrs clirneusiones y espesorc,s riorrnirlmente no superiores
¿r 25 mm: hojirs cle cuchillos, cojinetes, pequeíras herr¿mientas, engranajes,
eic. De hr:clro, ¡.| ¡i¡:mpo rlisponible para arlcanzar la igualación cle tem- \\
pr:rirturrts c-'rrtrc l¿t zon¿r extcrior 1, el nírcleo, quecl:r lünit¿rdo por la po-
sícií¡n cle l¿t curr,¿r de in.ci¿rción cie l¿ tr'¿ursfclrrnirciórr, rlue pirra obtener ex-
\\
i'ú\
clrrsivarnente martensit¿r no clelle ser atr¿tvesada por la culv¿r de enfria- : t-,\
miento clel lrúcleo. Eviclenternerrte, los ¿lceros más templables, esto es, r-!
ios que tienen l¿,1 crrrva cle B¿rin desplirzadrt haci¿r la clerecha, permiten reo-
liz¿rr tal tratamiento ¿un cll piezas cle rlalrores climensiones.

Tem¡rle revenido isotérmico

El temp)e revenido isotér'mico es ll¿rm¿rdo también temple intennedi«r


o derrominado con el térrnirro inglés naustempering» (temple austenítico).
Parir realiz¿rrlo (fig. 65) las piezas, previnmente llevadas a estructura l;i¡4ura 66
austoníticzr, se sumergen erl Lln baño ¿r ternperatura Lln poco superior ir l)i.agrama de ejecuci,ón
tle la bonificación iso-
M", y se deian hasta que lir estructur¿ ha ¿cabado dc transformarse a t¿rl Irlrntícu.
temperirtrrrit c{rrisliurtc, después cle lo crral, se enfríarl a temperattrra arn-
biente.
La temperatura del lraño de s:rles, se escoge cle rnanera tal, que sc
obtenga una estructtrra final cle bainit¿,r inferior, estructnra bastante rlrrra,
si bien lo es menos que Ia de martensit¿r. ';rrrlts, que puecleri forrnarse en eI material cu¿ltcio sufre Ia transform¿cirirr
A este tratamiento se puede hacer seguir uri revenido normal. r'¡r rnartensita y que corlserva después, aún cuando la martensita ha sido;,a
T¿rmbién para el temple revenido isotérmico virlen las limitacioncs Ilrursformada.
indicaclas con respecto ¿r las dimensiolrers cle ltrs piezas rr tratar. Gener_alme.te, el acero sometido a bonificación isotérmica presenta, a
irrr¿ldad de d,rer¡, un¿r mayor ten¿lciclad co.r rcspecto al que ña siclo io-
rrrcticlo a-tempie directo y al correspondiente ,",uáoido.
Bonificación isotérmica También aquí vale, las mismas limitaciones e, relacil»r con las cli-
rncnsiones de las piezas a tr¿rtar.
La bonific¿ición isoténlicir, es ur tr¿rt¿rmieuto similar rrl temple iso-
térmico. Difiere cle éste cn quc es Lu) poco más ¿r]t¿r la temperatura del
b¿íro de s¿rles funcliclas cn t¡re se sltmerge la piezir, previamente llevacla
lirxncido isotérmico
¿i estructur¿r austerrític¿r. La ternperatura del baño de sales es tal que la
llcva a una estructura de transformación constituida por bainita superior' I)¿tr¿ el recocido isotérmico se calient¿ prinreramente el m¿terill h¿rst¿
Ilsta estructllra es por sí misma suficientemente ten¿rz, no necesitándose tra- lL'r,rrrlo a la estructura totalmente austenítica. Hecbo esto se lleva rápida-
t¿lmiento de reveniclo ulterior (fig. 66). La ventajn de l¿l bonificación iso- r¡¡<'rrlr: a un baño de sales, a temperatura un poco inferior a la Arr cle tiarrs-
térmica, respecto a la bonificación clásica, consistc en eI hecho de que con lorrrlrtción de la austenita en perlita. Se mantiene en este baño clurante rrrr
la bonific¿rcirln isotérmica, sc lleg¿r a la estructrir¿r final con un solo trat¿l- lr('nrJ)o suficiente para completar_la transformación de la austenita en pcr-
miento y sin pasar a través de Ia estructura martensític¿r. Por otra parte, al lit:r r» r:n estructuras próximirs a ella (fig. G7).
climinar el ckrble tratamiento, se eliminan las grietas microscópicas o fi- Nt¡rrn¿rlmente se obtienen con este tratamiento ]os mismos resu]t¿rdos

100 101
ll

lealizando, con sistemas especiales de calentamiento y enfriamiento, un


temple localizado solamente sobre la zona exterior de la pieza, limitado
ir un¿¡. capa de material de Ia profundidad prevista.
A,
Tales tratamientos se realizan cuando interesa obtener piezas dotadas
A1
\- - tle una notable resistencia al desgaste y dweza en el exterior y buena te-
\_ racidad en eI interiof, como por ejemplo: ruedas dentadas, ejes de levas,
ómbolos, etc. Seguidamente se describen con detalle los distintos trata-
\ rnientos de endurecimiento superficial, con indicación de los materiales
rnás adecuados para ser sometidos a ellos y las correspondientes formas
\ tle ejecución.
\

\ I. Cementación carburante
-
Consiste en efectuar un calentamiento prolongado de las piezas de
\ :rcero ¿1 elev¿rda temperatura en un ambiente sóIido, Iíquido o gaseoso,
c'apaz de suministrarle carbono. La duración del tratamiento se fija te-
\ ¡riendo en cuenta la menor o mayor profundidad de la capa rica en,car-
lrono que se desea obtener y Ia mayor o menor velocidad con que el car-
Figura 67 lrono penetra hacia el interior de la pieza según el proceso de cemen-
Diagrama de eiecución
\ tlel recocido isotermico. ltción que se siga.
Al tratamiento de cementación propiamente dicho sigue siempre un
tratamiento térmico de temple. Se ptreden distinguir cuatro distintas for-
rnas de cementación carburante:

que se logran con eI recocidcl clás-ico, aunque algunas veces eI material ad- a) Ccrncntación en fase sólida o en caja
quiere una mayor inaquinabilidad. b) (lt'mr:ntación en fase líquida o en baño de sales.
' Lu, ventajás de este tratamiento con lespecto al-recocido.clásico, con- c) Cemr,-ntación en fase gaseosa
sisten principaimente en reducir la notable dulación del tratamiento clásico' d) Carbonitruración.
Li te-ie.ntura del baño de sales se escog_e convenientemente basán-
dose en el d'iagra*a de Bain correspondiente al acero a tratar, de manera Las piezas que se someten a cementación carburante se fabrican siem-
qi," r" fogr" lí estructura de la dur-eza deseada y no se necesite un largo ¡rlo empleando los aceros llamados de cementación; éstos son aceros corl
tiempo de transformación. l»rjo conteniclo en carbono, siempre inferior a 0'20Vo. La finalidad es la
hl ti"*po de permane,cia en el baño pqeig determinarse con el dia- rkr hacer que con el tratamiento térmico de temple subsiguiente, sólo la
grama de B'ain. Ctianrlo las piezas ," ,o"n,1^ del baño cle sales prreden de- zor¡a exterior enriquecida en carbono pueda tomar la elevada dureza do
jarse enfriar al aire libre. Icrnple, mientras que, por eI contrario, el nírcleo permanece con el redu-
<'ido contenido de carbono de partida y no pudiendo adquirir dureza se
Tratamientos do endurecimiento superficial r¡rtrrtiene con gran tenacidad.
Los aceros de cementación deben ser muy puros, esto es, con porcen-
La finalidad,de estos tratamientos es la de obtener en la pal'te ex- lrrjcs mínimos de azufre y fósforo, elementos que obstaculizan la uniforme
terior áe la pieza una cap¿1 rnás o menos_ gruesa, caracterizada por una du- rrlrsorción del carbono por parte del material y dan a éste fragilidad.
rez¿r notablemente superior ¿r l¿ del núcleo' Los aceros de cementación pueden ser aI carbono o aleados, según
Este resultado se'puede corregir, haciendo penetrar en la-pieza. desde (lu() on ellos hayao no elementos especiales (cromo, níquel, molibdeno) con
y h"st, fu f,rir"aiaad"dóseada, un áeterminado elemento-quí- lrr f'ínalidad de mejorar la templabilidad y las características mecánicas del
"t "*üio.
*i"o, g"""íalmente uá.bonn o nitrógeno ,'capaz de darle d*rez¿r; o bien'
103
102
r
lr

material, especialmente interes¿utes en el c¿1so de piezas someticl¿ls a gran- Para realizar este tipo de cementación, las piezas se colocan rodeadas
des esfuerzos. cle un material granular capaz de ceder carbono, en el interior de cajas
Debe tenerse en cuenta qtre de los elementos de aleación, eI cromo y apropiadas cerradas (fig. 68).
eI molibdeno hacen más rápicla la cement¿rción, mientras que eI níquel la Las cajas de cementación, que pueden tener distintas formas en rela-
hace más lenta. ción con la forma de las piezas, deben ser resistentes a la oxidación en ca-
Las temperaturas a las cuales se opera están cornprendiclas en el in- Iiente y generalmente se fabrican de acero al cromo níquel. A veces, por
tervalo de 880 a 930"C. econolnía, pueden construirse internamente, donde no se tiene peligro de
Realizando la cementación a tempelatura míis elev¿rda se obtiene ulra oxidación, de acelo suave, y externamente, de acero inoxidable.
mayor velocidad de cementación; por lo tanto un¿r menor duración del El material cementante se encuentra, por Io general, en forma de grá-
tratamiento, un más alto porcentaje de carbono en la capa exterior y una ru,rlos fundamentalmente constituidos por carbón de Ieña mezclado con sus-
mejor difusión del carbono. Se tiene, sin embargo, el inconveniente de un tancias capaces de acelerar el mecanismo de la cementación. Normalmen-
excesivo crecimiento de grano y el peligro del quemado del material, te, como acelerador de la cementación (catalizador) se emplea carbonato
especialmente en la zona externa. Por otra parte no se logra realizar una bárico (COtBa). La mezcla más corrientemente empleada eñ la actualidad
disminución uniforme del porcentaje de carbono desde el exterior del nú- está constituida por un 85/6 de carbón de encina o haya y 15 Vo de car-
cleo, lo cual puede provocar, después del temple, un desprendimiento, en bonato bárico. Esta mezcla debe estar lo más libre posible de azufre y fós-
forma de escamas, de la capa endurecida a causa de la excesiva diferencia foro, y seca. Se encuentran también en el comercio materiales cementantes
de características mecánicas. obtenidos por carbonizaciín de pieles, uñas de animales, cuernos, serrín,
La temperatura a Ia cual se opera debe en todos los casos ser supe- etc.; estas mezclas dan un mayor rendimiento a la operación, permitiendo
rior aI punto crítico Aca para llevar eI material a estructura totalmente aus- penetraciones más rápidas del carbono, pero presentan el grave inconve-
tenítica capaz de disolver el carbono que penetra desde el exterior. niente de contener mucho fósforo y a veces también azufre, que absorbi-
Las piezas que se someten a cementación están totalmente terminadas tlos por el material sometido al tratamiento lo hacen de mala calidad.
de mecanización dejando solamente unas ligeras creces, para quitar des- El mecanismo de la penetración del carbono en el acero está basado
pués del temple mediante rectificado. r:n la transformación del carbono (sólido) en óxido de carbono (gas). Este
En el curso de la mecanizaciín, se ha de tener presente que la ope- ¡renetra en la capa exterior del material y reacciona con el hierro deiando a
ración de cementación produce un ligero aumento de las dimensiones de éste el carbono. El carbono así depositado en las zonas más extensas, se
la pieza. rlífunde gradualmente hacia el inteiior.
Es importante tener cuicl¿rdo de que las piezas que se han de someter Primeramente se dispone en el fondo de Ia caja una capa de aproxima-
¿r. cementación estén pulidas y libres de oxidación superficial, para obtener <l¿rmente 3 centímetros de mezcla cementante. sobre ésta lás piezas, o una
un resultado uniforme de la operación de cementación: ¡»'imera capa de piezas si éstas son pequeñas, teniendo cuidádo de evitar
r'l contacto recíproco entre ellas. A continuación una segunda capa de
a) Cementación en caiu. Es eI tratamiento de endurecimiento su- rnezcla cementante, con un espesor de aproximadamente 5 cm, una segun-
-
perficial hasta ahora más empleado, si bien actualmente se va extendiendo rlir capa de piezas y así siguiendo hasta llegar a llenar casi completaménte
cada vez más el empleo de otios sistemas más ventaiosos: cementación ga- lir caia. Se termina el llenado de ésta con una última capa de mezcla cemen-
seosa, temple superficial, nitruración, etc. tante de espesor un poco mayor que las otras, para evitar que con el asen-
t¿rmiento de la carga las piezas puedan llegar a quedar descubiertas. Por
riltimo se cierra con una cubierta metálica, asegurando su cierre mediante
rrna aplicación de arcilla refractaria, para evitá h entrada de aire en la
t )C ) caja, que provoc4ría la combustión del cementante causando un rápido
-í- ('onslrmo de éste.
,)
). 1') Al colocar las distintas capas sucesivas de piezas, es necesario evitar
rlrre el peso de las capas superiores pueda produci¡ deformaciones sobre
Figura 68 lrrs piezas colocadas en la parte inferior de la caja. Conviene por lo tanto
Caia para cementaci,ón
colocar debajo las piezas más pesadas.
La caja así preparada se coloca en el horno estando éste a una cierta
to4 105
r-
temperatur¿1, aproximadamente 500"C, y es calentada gradualmente hasta ción del cementante, con vistas ¿ L¡na extracción posterior para nuevo
alcanzar la temperatura de cementación prevista. control.
EI fenómeno de la cementación comienza cuando las piezas han llegado A veces interesa preservar algunas zonas de ltrs piezas de la acción
a la temperatura deseada. A causa de que la mezcla cementante conduce carburante el cementante, con el fin de impedir que después del temple
bastante-mal el calor, eI llegar a tal temperatura en eI núcleo de la caja final en tales zonas se obtenga dttreza eleváda. Sá puede lograr esto de-
podrá requerir un tiempo apieciable, de algunas horas, que estará, eviden- jando, en el mecanizado que precede a la cementacién, un excedente ade-
temente, relacionado con las dimensiones de la caja. cuado sobre tales zonas y quitándolo después de la cementación antes del
El material cementante puede tener distinta granulometría. Normal- temple.
mente se emplean granos más g.uesos para el tratamiento de piezas de se puede alcanzar también la misma fin¿ilidad con un revestimiento
¿rdecuado de la zona interesada, que impida la penetración del carbono. En
mayor dimensión y granos más finos o polvo para piezas más pequeñas. En
tal sentido es eficaz una delgada óapa de cobre,-depositado electrolíticamen-
general eI material óon granos más gruesos permite una cementación más
t_e,mientras que se obtienen peores resultados con revestimientos de pastas
áctiva, porque hace más fácil la circulación clel óxido de carbono (gas) que
de. distintos tipos, las cuales no logran evitar de modo absoluto ei paso
hace de vehículo para el carbono.
clel carbono.
La velocidad con la cual el carbono se difunde hacia el interior de- Además {e los granulados a base de carbón, son a veces usadas pastas
pende de la composición de la mezcla cementante y de la temperatura -a
cementantes de distintos tipos con las cuales se revisten las piezas al1ltro-
ia cual se opera, y puede variar entre límites bastante amplios; normal- clucirse en las cajas,
mente toma valores comprendidos entre una y tres décimas de mm. por
cada hora de permanencia a la temperatura de cementación. Ha de tenerse - -Acabada la operación de cementación, la caja, todavía cerrada, se saca
del horno; pudiendo dejarse enfriar al aire libre. Después del enfriamiento
en cuenta que la permanenecia a temperatura de cementación se cuenta a
partir del ,ilor.r".rio en el cual la temperatura prevista llega a alcanzarse Lis piezas se sacan de la caja y vueltas a pulir se caiientan de nuevo para
en el centro de la caja. ser sometidas al temple.
,
Ha de hacerse notar que la veiocidad de penetración del carbono llo . Las cajas pueden también ser abiertas a la salida del horno, y las
piezas pueden dejarse enfriar al aire o templarse directamente.
se mantiene constante con el tiempo, sino que decrece a medida que se
prolonga el tratamiento; así, por ejemplo, para un acero determinado con respecto a la ejecución del tratamiento de temple deben tenerse
la capa cementada que después de cinco horas de tratamiento tiene una err cuenta algunas consideraciones :
profundidad de 0'9 mm, llegará después de 10 horas de permanencia a la En el caso de piezas de formas simples y sin variaciones bruscas de
misma temperatura a sólo 1'4 mrn. sección, no sujetas por lo tanto a deformaciones notables, pueden sacarse
La profundidad de cementación que debe efectu¿rse está en relación de la caja aún calientes y ser templadas por inmersió,, e, actite.
con las dimensiones y con las características funcionales de las piezas. Nor- Es conveniente sin embargo, en el caso de cementaciones muy largas,
malmente se mantiene alrededor del valor de I mm. y es conveniente consi- eliminar eI excesivo tamaño de grano cristalino que se ha producido 1n-
derar el sobreespesor de rectificado que será laminado después del trata- friándolas lentamente hasta la temperatura ambieñte (normaiización).
miento de temple.
Es conveniente controlar l¿r marcha de Ia cementación midiendo de b) Cementación er¿ baño d.e sales funcliclas: Las piezas, colocaclas
vez en cuando la profundidad alcanzada. Con tal fin la cala presenta sobre en cestillas o colgadas cle ganchos, se introducen en un bano de sales fun-
una de sus caras un agujerito, a través del cual se introduce, antes de la dicl¿rs. El bairo de sales está constituido por una mezcla de sales fundidas a
colocación de la caja en el horno, una varilla de acero de un diámetro de una temperatura de 900 a 930"C.
1 cm aproximadamente. Esta sufre, evidentemente, la cementación de ma- En la colocación de las piezas dentro del baño fundido se ha de tener
nera semejante a las piezas contenidas en la cajita. Después de cierto tiem- cuidado de disponerl¿rs de manera que se eviten deformaciones debidas
po se saca la varilla, se templa, sumergiéndola en agua, y se rompe Lrn ex- ll peso de las mismas, cosa fácil de producirse a causa del ablandamiento
tremo con un martillazo. La fractura pone en evidencia la corona exterior clel material a tan altas temperaturas.
clara de la capa cementada qre puede de esta forma ser medida. Efec- Los baños de sales se pueden considerar constituidos por una sal base,
tuada la,medición, si la profundidad alcanzada no se considera suficiente, generalmente clomro o carbonato de sodio, con adición de una sal capaz
la varilla se coloca nuevamente en la óaja pitra continuar sometida a la ac- <le suministrar carbono, cirrlLrro de sodio o de potasio y de una sal acti-

106 t07
1

s¿rlienclo éstas clel baño revestidas de una finísim¿r película de sales, que
I:rs protege de l¿r oxidación del aire.
cle efectuar cementaciones localizadas en Lllta zona deter-
-Posibilici¿¡d
rr-iinad¿r rle las piezas, sumergiendo solamente esta zona en el baño.

fro ns[otmodot
Figura 69
ÍIorno d,e baño rJe sales con
electr o d,o s sumer gicl o s.

vante, clortrro de birrio, mezcl¿rtlos er] porcclt¿tjes irclectrados. según los le-
sultaclos que se deseerr obtener de ellos.
l,a presencia de nitrógenr¡ en los cianuros provoca también la forrna-
ción de productos de reacción (nitruros) dotados cle c-lel,acl¿ durezir pero ¡,n¡i i: :lriglti ;:, lr rolx;*
limitados a una finísima capa exterior.
Las ventajas que presenta ]a cement¿rciírn cn baño rje saics frrr-rclidas solr
principalmente:
tlel lrrrgo per'íodo cle prc:calcnt¿rmiento ncccsario en el
caso -Eliminacirin
de la cementación en cajas.
velocidad cle penetración del carbono del erterir.¡r haci¿r el in-
terior-Mayor
de Ia pieza. Se obtiene por ejemplo a 930o, l rnm. dle profundidircl
después de solamente 2 horas y media. Debe tenerse en cueuta qrre la rapi-
clez del tratamiento impide una distribución grachral del c¿rbono clesde el
exterior hacia eI interior, por lo cual se obtiene un brusco c¿rrnlrio de clu-
reza entre la capa externa y eI núcleo, lo qrre puecle proclucir eI despren-
dimiento de la capa cementada.
iloderado aumento del tamaño dc grancl crist¿rlino rlue srifrc el
-El siendo muy corta la permanenci¿r ¿r elevadir ternperratura, per-
material,
mite poder templar las piezas enfriándolas clirect¿rmente a l¿ salida del baíro
cle cementación. Si la ternplabilidad del materi¿rl lo consicnte es en tal c¿rso
aconsejable un temple difericlo.
uniformidad de trat¿miento sobre piezas distintas.
-Mayor aprovechamiento de los hornos, ya sea a consecnencia de rura
mayor-Mejor
capacidad de carga írtil de éstos, o debido al mayor número cle tra-
taimientos que en ellos pueden realizarse a causa del acortamiento de la du-
ración del ciclo.
espacio necesario para la ilrst¿rlacit'ln; necesitándose, a igual-
dad -Menor
de piezas a tratar, menos hornos y no necesltíinclose espacio para ce- litiiilti+É
mentantes sóIidos, cajas de cementación, etc.
cantidad de mano de obra necesaria.
-Menor limpieza, por ausencia de polvo. Figu,ra 70
-Mayor de incnrstrrciones sobie el erterior cle las piezas trataclirs; ÍIorno eléctrico parti cententación gu,seosa (Siem).
-Ausencia
108 109
IJna desventajtr rrotable de este tipo cle trat¿rmiento consiste en la grarr Condiciones de trabajo más higiénicas.
toxicidad de los baños usados, por la presencii,r del. cianuro. Es neces¿rrflo - Nlayor limpieza en las piezas tratad¿rs.
en ]as instalaciones tomar mediclas especiales para Ia eliminación de los -
humos tóxicos que se desprenclen de los baños y cuiclar escrupulosamentc Como se ha indicado ¿rnteriorrnente, se reqr-riere eI empleo de hornos
la higrlene, con el fin de impeclir Ia ingestión cle c¿,rnticlades, ii,,r,r1t,e se,r,i cspeciales estancos,
mínimas, de sales venosas. Este proceso está hoy especialmente difunclido en eI c:rmpo de la pro-
La peligrosidad del tratirmiento, il pes¿lr cle l¿rs nc¡t¿rbles vcntajas rlue ducción en serie. En tal c¿1so se puede recurrir aI empleo cle honros conti-
presenta, ha obstaculiz¿,Lclo su clifrrsión. nuos adecuaclamente estudiados, clentro de los cuales Jas piezas el movi-
I,os hornos empleaclos para este tipo clc cementrrc,iirr so, ho¡uos ¿r miento atraviesan zonas con atm(rsferas de distint¿r composici(rn. A la sali-
crisol, generalmente calentados eléctricamelrte colr rcsistenci¿-rs extcriorers o da de tales hornr¡s Ias piezas sufren direct¿,Lmente eI enfriarniento de temple.
electroclos sumergidos (ver fig. 69).
d) Carbonitruración,. Es un tratamiento que puede clasificarse en
c) Cementación gaseosa: Siguier:iclo este prcicer}lmiento clc cemc-.nt¿r- el capítulo de Ia cementación gaseosa precedentemente vista, cliferencihn-
ción l¿rs piezas, previamerrte desengrtrsadas, se introducen clentro de cesti-
IIas apropiaclas en hornos especiales, generalmente del tipo c1e pozo (r,cr
fig. 70) y son llevaclas a temperaturas de 900 a 920'C. En los hornos se
hacen circular mezclas gaseosas (atmósferns) constituidas en proporciones
irclecuadas, ya sea por g¿rses capaces de ceder carbono a las pieras (óxido
de carbono e hidrocarburos variados, como metano, etano, piopano, buta-
no), ya sea por g¿rses quc tielte como función comporta.rse como cliluyentes,
aire, gas del alumbrado, etc. La ¿rtrnósfera qne se hace circular en el horno I

es cuidaclosamenLe preparacla, sigrriendo atentamenre l¿ composición por- I

E
y si ésta no es la correct¿r se modifica
I
E
cerrtua), aclecrracl¿unente ¿rntcs clo srL L

+- - -a__l
:rclmisión en el horno. I

ceneralmente en este l)roceso de cementacirin, se tiene riurr pl'imero


fase durante la cual 1¿r marcha se efectúa con ull gais bastante rico err car:- lenta I¡ empo
bono y por lo tanto capaz de depositarr en Ia sr,peiiicie exterior de las pie- Fi,gura 77
zas mayor: cantidad de carbono. Sigue una seguncla fase, llamacla cle üf,r- Diagrama rle eiecuci,ón d,el tratamianto térmi,co do las piezas cementadas
sió.n,_en el curso de la cual se envírr al honió r1l1 g¿rs muy dilrrickr,.bte- con temple único.
niéndose principalmente un¿l clifusión del c¿rrbono roteniilo en Iir srrpcr-
ficie¡l_urante la primera fase, hacia el interior de la pieza.
El porcentaje óptimo de carbono que se trat¿r de obtener en Ia capa
erterior es el que corresponde ¿ la composiciólr del eutéctrlco, 0'86 Vo rlc
carbono, con disminución gr:rclual de éstá hacia el interior.
-r
I
630
La velocidad de cementación qlre se obtiene con estc proceso es su-
perior ¿r Ia de la cementación en caja y bastante cercana a la cle I¡r cemen- I

tación en baño de sales fundid¿rs; por ejemplo, se logran prclfundiclaclers I

de 1 mm, en 3 horas, operando a 925'C'. §


I

I E
Las.principales ventaias de la cementación g¿rseos¿r, respecto ¿r ]i,L ce- I
-1
mentación en caja son: I
I

0,66 t,7 19

N{ayor rapiclez del proceso. fempLe


- Mejor posibilidad de controlar erl porcentirl'e cle c¿rrbono v 1a pro-
- fundidad de la capa cementada. Figura 72
Di,agrama de eiecución del tratami,ento térmi,co de las pi,ezas cementadas con
Menor coste cle tratamiento.
- doble temple.

110 111
close de ésta porque se opera con sustancias ctrpilccs cle suministrar simul- cle clar las mejores caracteristicas mecánicas sobre la capa cementada.
táne¿rmente carbonc¡ y nitrógeno. Después las piezas se someten siempre a un revenido de 180'C, con el
Generalmente se trabaj¿l a una temperaturrr de 800 rr 850'C, con at- fin de reducir las tensiones internas proclucidas por eI doble temple. Este
rnósferas constituidas por rnezclas en distintas proporciones de: óxido de tipo de tratamiento es de empleo menos frecuente, y puede ser realizado
carbono, hidrógeno, nitrógeno, rnetano y amoníaco. Los tratamientos tie- tanto en el caso de piezas cementadas en caja como en el caso de piezas
len dur¿rción b¿lstante corta (3 a 4 horas) y permiten obtener, por ejemplo, cementadas en el baño de sales o cementadas por cementación gaseosa.
operando a cerc¿1 de 800'C, prclfundiclades de 0'5 mm en 4 horas, con Con él se obtiene Lrna mayor tenacidad del núcleo pero, a causa del doble
clurezas más o rrenos corresponclientes a las normales de cementación. temple, ,las piezas tratadas presentan deformaciones notables.
Después rlel tratamiento las piezas son sometidas a temple y revenido. Un tercer sistema consiste (ver fig. 73) en realizar un solo temple, par-
En eI cursc¡ de este tratamiento se tiene en las piezas una penetración de tiendo no de la temperatura de cementación sino de la temperatura de
c¿rrbono y de nitrirgeno, obteniéndose Ia formación cle c¿rrburos y cle ni- aproximadamente 80Ó a 820'C. En tal caso las piezas procedentes de Ia
truros. cémentación en baño de sales o de la cementación gaseosa, son enfriadas
El tratamiento sc rca]iz¿r cn iir,rrios cle los tipos que sc cm¡tlcan eri la liasta la temperatura de temple o por inmersión en baño de sales a tem-
c'ernentrrción gaseosx. peratura ¿e BOO a 820'C o por enlriamiento hasta tal temperatura en el
trorno cle cementación gaseosa; se mantienen a esta temperatura durante
Tratomiento térmico cle kts piezas cemerttaclas. P¿lr¿l alcanzur lcs el tiempo necesario para que en ella se estabilicen las piezas y luego, se
fines propios del tratamiento de cementación es necesario - hacer segr,Lir enfríen-en aglr¡t o cñ acei[e. Sigue aI tr¿tamiel'rto ile temple un rel,enidrr
¿r ésta un tratamiento de teinple y otro de revenido. Es necesario tener de distensión cle aproximadamente 180'C. Este tipo de tratamiento se
prcsente qlre en las piezas cementaclas, la temper4tura crítica Ac, del núcleo rrtiliz¿r corricnteileÑe el caso de piezas en las cuales la operación cle
y de la cirpa exteriot son distintas, siendo la primera más alta que la cementación no ira tenido", duración eicesiva, generalmente cementadas en
segr.rnda; por el merlor corrtenido de carbono del núcleo; de ello se de- hr,rño cle sales o de gas, y por lo tanto no han sufrido un engrosamiento
riva quc es bastante problemática la eleccióu de la temperatura más acle- dc grano dem¡rsi¿lclo-grandá. La distorsión de las piezas es muy reclucicla.
crracla a la cual es correcto realizar el temple. l,r clureza superficial es grande, pero el nircleo no resulta regeneraclo.
Un primer sistema de efectuar eI tratamiento térrnico de las piezas
cementacl¿rs. consiste en enfriar éstas lentamente después de l¿r cemen- II. Nitruración
t¿rción; calcntarlas luego nuev¿lmente hasta 800 a 820"C y templarlas en -
agrla o en ¿rceite y por último, efectuar un revenido de aproximad¿rmente Consiste en hacer penetrar nitrógeno en la capa supcrficiarl cle las
180'C. Sc obtiene rura regeneración del grano clel acero, engrosado por la ¡liezas, siempre con el fh de obtcner enclurecimiento srrperficitl de ést¿rs.
larga penntrnencia a altas temperaLruas en el crrrscl c1e la cementación y
rrna buerra dureza sobre l¿r capa exterior. Por otlt parte, las piezas tra-
t¿rcl¿rs no presentan deformacíones apreciables.
Este tipo de tratamiento (ver fig. 71) es el norm¿rlmentc utilizatlo cles-
pués de la cementación en caja, en cuyo caso el enfriamiento lento de la
caja se h¿rce ¿rl aire. Se emplea también bastnnte frecuentemente después 9J0 "
-l
de la cemcntación gaseosa y err tal caso el enfriamiento lento se realiza 82A'
o
tenienclo las piezas en el horno sin calentar. I

IJrr segundo sistema consiste (ver fig. 72) en realizar un doble temple. l
I

En éstc, ¿1per]¿1s acabada la cementación, las piezas, que se encuentran aún E I E


I

a temperirtur¿r de cemer-itaciírn, son sometidas a un primer temple por


I

t 8a'
l
t-
inmersión en aceite. Sacadas del baño de enfriamiento se calient¿rn de
nllevo en horno, hasta 800 a 820'C y clespués se someten a un segnndo reventda Tieñpo

temple por inrnersiórl en ¿lglr¿l o en ¿ceite. El primer temple sirve para el


Figura 73
afinado clel grano del acero, excesivamente agrandado, y para eI n'rejora- Diagrama de eiecuci,ón del tratamiento térm.íco de las piezas cementodas
miento clc las car¿rcterístic¿rs clel nírcleo. El segunclo tempk: tiene I¿r misión con templa único.

112 113

EMM 15. 8
L¿ dureza y la gran resistencia rr} clcsgirste (lue se obtiene cln tal c¿rso rro Por l¿r tendencia que tiene el nitrógeno de reconstituir l¿r molécula
proceden, como para los procesos correspondientes de cementación car- lriatírrnica, que resulta quínricamente inactir,¿r, es necesario renovar con-
burante, de Ias tensiones internas estructurales provocadas por un temple linuamente la mezcla de gases.
final, si no principalmente de Ias características especiales de los com- El grado de disociación atómica, depende de la temperatura del horno
pr,restos <1uímicos (nitruros) que el nitrógeno forma con los elementos pre- v de la velocidad con la cual se hace circular el amoníaco en la instalación.
sentes en erl material sometido a tratamiento. Se ha encontrado que las mejores condiciones cle trabajo, se tienen
Los aceros sometidos a nitruración son aceros especiales llamados l)rrra un valor de la disociación de hasta eI 25 al 30 Eo. El reductor de
¿lceros de nitruración; con contenidos en carbono de alrededor de 0'40/6 ¡rresión debe asegurar aproximadamente una presión de 150 mm. cle co-
y que contienen elementos especiales, tales como el cromo y aluminio Inmne de agua.
ios-cuales favorecen la penetráción del nitrógeno y forman con éste, en El gasómetro de carnpana, lleno hasta un cierto nivel de agua, sobre el
la superficie, compuestoi muy duros, junto al molibdeno, que elimina ln crrral flota una capa de aceite de parafina para evitar eI contacto directo
fragilidad que tomaría el material en el curso cle su lrrrga permanencirr rlel amoníaco con el agua que la absorbería, tiene la funcií¡n de mantelrer
a la temperatura de nitruración. constante Ia presión del gas que llega a la caja.
El tratamiento se realiza a trprorirnadarnente de 500 a 530"C y lirs EI desecador, constituido por un recipiente que contiene cloruro u
piezas se colocan normalmente en cajas cerradas herméticarnente con guar- rjxido de calcio, quita al ¿rmoníaco la humedacl qrre éste posee.
,.ició., de amianto y aluminio. A estas cajas llegan dos tubos' uno para in- En Ia caja de nitmración puede cr¡loc¿rrse urr terlnoprrr con el fin clc:
troducir los gases conteniendo nitrógeno y otro para la salid¿r de éstos' rnedir la temperatrlra ¿rlcanzacla en ella.
La instalación completa (fig.7a) comprende una botella de amoníaco El aparellaje, para la medición del graclo cle disociacirin del amoníaco
¿ ¿rlta presión, r,rn redrictor de-presión, &entualmente _un_ gasómetro de t'omprende una bureta graduacla que, clespués cle un lavado con el gas a
destinado a recoger loi gases procedentes de Ia botella, un de- t'ontrolar hecho con las adecuaclas maniobras de las llaves colocaclas en
""*pu.-u
,""oáor, el horno con la cnja hermética y por último lo-s aparatos para. el Irrs tubul¡rclur¿ts, se llenir con esle gas. Abriendo l¿r llave de la parte su-
control'del grado de disociación del amoníaco y par¿1 la flescarga dc los
gases qlue provienen de la caja.
¡lerior, después de h¿üer cerraclo toclas l¿rs demás, del depósito superior,
- Ef nitiógeno naciente (atórnico) necesario para l¿ Ditil.rración es su-
<ltssiende a l¿r bureta gracluercl:r rrlr¿r clertermin¿rcl¿r crrnticl¿rcl de aglra ![]e,
scgún el nivel alcanzrrdo y por lo tanto cle lrr grirchr¿rción leída, da la me-
ininistrado pór el amoníaco, que a la temperatura a Ia cual se efectúa el rlida del grado de disociación del amoníaco que llega de la caja. La me-
tratamiento se disocia, dividiéndose en nitiógeno (lr7) v en }riclrógeng (H) ; tlicl¿r est¿i basada sobre Ia solubilidacl del amoníaco en agua y sobre Ia
NHr: N + 3,,. insolubilidad del nitrógeno y el hidrógeno, por lo cual del depósito su-
¡rerior descenclerá una cantidad de agr.ra tal, qrre ocupará, en la bureta,
cl volumen primeramente ocupaclo por el amoní¿rco qrle se disrrelve en el
:rgua, mientras que el nitrógeno y el hidrógeno permaltecen er1 estado
g¿rseoso.
Por lo tanto una entrada de mayor canticlad de irgua en la bureta,
Cala de nitruración significa un mayor porcentaje de amoníaco, no disocitrdo presente en el
Aparalo pra el gus, o sea un grado más bajo de disociación de éste.
d¡sociacióo del §
e
El control del grndo cle disociaci(xr se hace aI inicio del proceso de
§
rritrrrración y después, ile vez en cuando en el curso del mismo.
§
Completa la instalación una botella cle observación que tiene la fun-
§ t'irin de señalar la velocidad del flujo del gas a través de Ia caja. Se
€§ r,fi-'ctúa la cuenta de las burbujas que borbotean en el agu¿ saturada de
t a rrnroníaco, o en el aceite contenido en esta botella, cuanclo el gas sale
a lrrrcia el exteríor. El flujo normal corresponcle a 3 6 4 brrrbrrji,rs por sc-
grrndo.
Figura 74 Los honros empleirclos son generirlmente, honros cle rnrrfla, los ctrales
lnstalación paro tt'otanúentos de nitru'ación rlrlren tener en Ia prrrte posteri«rr los agnjeros para la Ilcgircltr y srrliclt clel

tt4 115
ln

rnensiones es normalmente limitado al 5 Vo del espesor nitrurado. Este


gas y, eventualmente, para el termopar. Es necesario que elr estos hornos
aumento de dimensiones debe tenerse en cuenta en-el curso de la ineca-
se tenga la posibilidad de rur¿r regulación muy precisa de la temperatura.
rricación anterior para piezas de gran precisión.
Pueden evidentemente ser también empleados hornos del tipo usado para
Algunas veces, si las tolerancias admitidas en las dimensiones de las
la cement¿rción gaseosa, en cuyo caso no es necesaria la caja cerrada y piezas nitruradas o en su acabado superficial son muy estrechas, se hace
las piezas se colocan en ellos dentro de cestos apropiados.
una operaci{n de rectificado o lapeado, quitando una ligerísima capa de
Durante la operación de nitruración las piezas no pueden estar en rnaterial. Debiendo tenerse presenle sin embargo, que la"capa rrrp"rii"iol,
contacto entre sí, o con las paredes del recipiente y se colocan sobre uti- si bien es_ más frágil, es siempre más dura qrJlo {r" r" hala ininediata-
Iajes de sostén adecuados. rnente debaio.
Es necesario que las piezas a nitrurar estén pulidas, desengrasadas si se desea tener.alguna zona de la pieza no encrurecida, para su co-
y secas.
protección se puede r"curr-ir a una operación áá estañado,
Para eI tratamiento en caja, ésta es introducida en el horno frío y el 'respondiente
realizada electrolíticamente, o a la aplicación en caiiente de una finísimá
flujo de amoníaco se inicia enseguida, y se continúa hasta después del capa de una aleación de cobre o plomo, generalmente al 50Vo:
fin de la nitruración hasta llegar en el enfriamiento a una temperatura de Además de la elevada dureza y la resistencia al desgaste, la nitruración
aproximadamente 150"C. La velocidad de penetración del nitrógeno hacia da al material una buena resistenóia a la fatiga y a la"corrósió,. por ot¡a
eI interior de las piezas es bastante pequeña y se calcula sobre el \ralor parte la dureza de las piezas nitruradas se mantien c¿tsi invariable hasta
cle aproximadamente una décima de mm. por cada 11 horas de tratamiento. temperaturas de 500'C.
En óonsecuencia la duración del tratamiento es siempre muy larga (de A pesar de las ventajas que este tratamiento presenta, la extensión de
10 a 100 horas) aunque normalmente se limita la penetración a espesores su empleo, en comparación óon la cementación,*es obstácuhzada por el
menores de I mm. coste bastante alto del. procedimie,nto, debido tánto al mayor pr"óio d"
La capa superficial obtenida por nitruración presenta una dureza no- los aceros de nitruracióñ como a la larga duración clel traiamitnto y :al
tablemente mayor que la que presenta, después del temple, la capa super'- coste de las instalaciones necesarias.
ficial obtenida por cementación carburante.'La dureza superficial puede
alcanzar en las piezas nitruradas, valores de 1200 IIV (aproximadamente . .{ p"tu. de ello, sie,clo la solución cle numerosos problemas antes in-
solubles, este tratamiento encuentra hoy numerosas apiicaciones en <Iistín-
72 HR.) contra los valores máximos de 850 .EIV (aproximadametrte 65 Hn,.) Ios sectores de Ia técnica, especialmente allí donde inte]esa alcanzar durezas
que se alcanzan en las piezas cementadas. elevadísimas, reducir muchó el desgaste y asegurar la máxima estabilidad
No debiendo hacerse después de la nitruraciírn ningún tratamiento tér- climensional, como po-r ejemplo; camisas de cil]nclros, cigüeñales, engrana-
mico, las piezas son completarnente acabadas de mecanización antes de jes, Ievas, pernos, calibres, lnstrumentos de mecliclr,
ser someLidas ¿r nitruración. En consecuencia no deben dejarse ningunas "ió.
creces para eliminar después del endurecimiento.
Las piezas de nitruración, estando fundamentalmente constrllidas en III. Temple superficial
u11 acero de bonificación, antes de ser sometidas al tratamiento térmico -
de nitruración son terminadas totalmente de mecanización; desbaste, bo-
nificado, es decir sometidas a temple y revenido y por último terminadas EI endurecimiento_ superficial de una pieza de acero, se puede tam-
de mecanización, incluso rectificaclo. La bonificación tiene como finalidad bién obtener localizando los efectos de terirple solamente io ,.r-
el mejorar las características mecánicas del material. perficial de la píeza. "., "upu
Habiendo sufrido en el curso de la bonificación anterior ,.rn revenido Al tratar del temple se ha visto que la dureza que confiere éste al
a temperatura aproximadamente de 650"C, es decir superior a la adoptada material es debida al bloqueo del carbono en posicioies inestables en el
para el tratamiento de nitruración, las piezas en el cr.rrso cle su larga per- retículo cristalino del hierro. Condiciones necóarias para el tratamiento
manencia a la temperatura de nitruración no sufren modificación de su del temple son:
estructura sorbítica, obtenida en la bonificación, _. calentar el material a fin de que tome una estructura austenítica.
Las piezas nitruradas se presentan a 1a salida del horno pulidas y di-
rectamente utilizables, contrariamente a lo que sucede con la cementación.
Hacer seguir a tal calentamiento un enfriamiento brusco.
- Si el material no ha alcanzado en el calentamiento, una temperatura
No se producen deformaciones habiéndose trabajado a temperatura bas- - tal que consiga alcanzar la estructura austenítica el enfriamiento
tante baja, pero se tiene un ligero aumento de volumen. El aumento de di-

116 tt7
1.

La corriente de alta frecuencia necesaria, que pueda llegar hasta


t l'rocuencias superiores a
1000000 hertzs (períoclos por segundo), puecle
producirse por distintos procedimientos.
potencias elevadas, como las necesarias para el temple super-
lricial-Para
de grandes piezas, se recurre al empleo de alternaclores especiales
rle elevado número cle polos, mantenidos en rotación mediante rnotores, que
,¿ permiten proclucir 10.000 períodos por segundo.
potencias lrenores se utilizan generadores de válvulas ter-
-Paraque pueden suministrar corriente hasta de inás cle 1000000 de
rnoiónicas,
Figura 75
períodos por segundo.
Calentamiento por i'nducción para Para este tipo de tratamientos, muy empleados en la producción en
ternple ruperficía|.. serie, se recurre aI empleo de mecanismos más o menos complicados para
la sujeción y avance de la pieza y para el calentamiento y enfriamiento
cle l¿r misrn¿r.
En general c-} equipo necesario es en cada caso estudiado por firrnas
cspecializadas que buscal, en relación con los clatos de la experiencia,
obtener con él los inejores resultados. Frecuentemente se utilizan insta-
hecho a continuación, ilun cuando se realice muy enérgicamente, no
laciones casi tot¿rLnerrtc automhticas que asegur¿]lr Irr igualdacl cle los re-
dará lugar aI aumento de dureza característico clel temple. sultados sobre las pieztrs de la serie.
Por lo tanto si con un medio cualquiera se llega a localizar el calent¿r-
rniento en la zona exteriot, solamente la parte externa de la pieza tomará b) Temple superfici.al oxiacetilénico o flameado.
Irr estructura de temple (martensita) adquirictdo dureza, rnientras que el
núcleo de la pieza perrnanecerá tenaz y poco duro. Utiliza como fuente de calor la llama obtenida por Ia combustión de
acetileno -v oxígeno, empleando un soplete parecido al de soldadura (ver
Los aceros generalmer:rte sometidos a tal tratamiento pertenecen a la
tis.76).
categoría de los aceros de bonificación con 0'40 a C60 qo de carbono.
Los medios normalmente empleados para obtener el calentamiento
localizado en la superficie de Ia pieza, pueden ser distintos: eI baño de
sales o de metal fundido, la llama oxiacetilénica o el calentamiento por
inducción con corriente de alta frecuencia.
I
Estos dos últimos son los procedimientos de c¿llenttlmiento que más
se han difundido para realizar el temple super{icial.

a) Temple superfi,ci,al por inducci,ón.

Está b¿rsado sobre el calentamiento que se obtiene generando sobre


las piezas, con aparatos apropiados, una corriente inducida localizada sobre
la ána superficial de lai piezas, calentándola tanto más superficialmente
cuanto imás elevada es la frecuencia de ]a corriente utilizada.
Con este fin se dispone ¿rlrededor de la pieza, cn correspondencia con
las zonas determinadas- a endurecer superficialmente, una espiral de tubo
cle cobre, enfriado interiormente por circulación de agua y recorrido por Figu,ra 76
la corriente alterna de alta frecuencia. Es importante para eI buen resul- C alentamiento con ll.anta oxiacetiléníca,,par a
tado de la operación eI estudio de la forma particular de la pieza y de temple su.perfi.cial.
las características especiales que ha dé tener 1a espiral (ver fig' 75).

118 119
1.

Como la llama oxiacetilénica es muy calorífica hace ¿rumentar rápida- IV. Otros tratamientos superficiales
mente la temperatura de la zona superficial de la pieza expuesta a la accióir -
de la llama, permitiendo en tal zona superar el punto crítico cle transforma- A veces, para distintas finalidades diferentes del endurecimiento, se
ción antes de que Ia difusión del calor hacia eI interior pro\/oqlre un au- procede a realizar tratamientos térmicos de enriquecimiento de las super-
inento sensible de temperatura. Se da comienzo al enfriamiento enérgico de ficies de las piezas de acero con distintos met¿rles.
temple apenas se está seguro de que la estructura austenítica alcanza ylr el
espesor que se desea endurecer, Reseñamos brevemente los distintos tratamientos de este tipo:
Este sistema de endurecimiento superficial resulta muy económico y a) Calorización: Consiste en hacer penetrar aluminio hacia cl in-
es frecuentemente ernpleado en el caso de trabajos en serie.En tal caso se terior de la pieza, alcanzando profundidades poco menores de I mm. Se
recurre al empleo de utilajes adecuados, a veces automáticos, que simpli- opera a temperatura de 800 a 950"C en cajas conteniendo las piezas jurrtcr
fican la operación y garantizan la constancia de los resultados obtenidos con una mezcla de polvo dc ¿rluminio. EI tratamiento puede durar hasta
sobre todas las piezas de la serie. 24 horas. Las piezas sclmeticlas ¿r tal tr¿rtamiento llegan ¿r tener una resis-
tencia muy grande a la cclrrosión a elevacl¿r temperatlrra, debido al ligero
Durante la operación las piezas a tratar y el utilaje cie calentamiento velo de óxido de aluminio, resistentísimo a altas temperrrturas, qrre form¿r el
pueden estar fijos o móviles. Los sopletes para el calentamiento pueden to- ¿luminio sobre la superficie de la pieza.
mar formas distintas, adaptadas a la forma de las piezas. El enfriamiento se
efectúa generalmente pulverizando agua sobre las piezas o sumergiéndolas b) Cromizaci,ón: Consiste en difunclir cromo hacia el interior de la
en cubas que contienen agua o aceite. Para aceros de auto-temple es sufi- pieza, con la finalidad de dar al acero una grart resistencia a la corrosión.
ciente el simple enfriamiento en el aire. Se opera durante algunas horas a 1200 ó 1300'C en hornos especiales, con
i¡ezclas constituídas por polvo de cromo y aluminio y en presencia de hi-
c1rógeno. Mientras el aluminio tiene lafinalidad de impedir la sintr-.rización
rlel cromo, el hidrógeno sirve para impedir Ia oxiclación.

c) Silicataci,ón. Consiste en introducir silicio cn la capa cxterior


700
de la pieza de acero. También este tratamiento sirve para dar al acero
550
.-T---1 .-- rcsistencia a la corrosión a los ácidos y ai desgaste. Generalmente se traL
" zzs baja a una temperatura de 925 a 1100"C, en ambiente cerrado, en polvo
.----1
6so de carburo de silicio, en presencia de cloro, clurante algunas horas.
a+- J90
d) Sulfinización: Consiste en el enriquecimiento superficial de una
\ J- tf
lrieza de acero en ¿rzufre. El tratamiento se realíza sumergiendo la pieza
rlurante aproximadarnente 2 horas, en baños especiales de s¿rles que con-
tienen también carbón e hidrógeno llevándose a temperatlrras de aproxima-
a+-- 270 rlamerite 550'C. La finaliclad del tratamiento es la de rncjor:ar la resis-
tencia del matcrial frente al desgaste, aprovcchanclo las car¿rcterísticas lu-
t95
lrrificantes del azufre.
a*-__-

__ t92 Los trata,mienúos ténnicos de la fundición


En eJ. campo de las fundiciones. es decir de las a]eaciones de }iierro
Figura 77 Lron rnayor porcentaje de carbono, los tratamientos térmicos tienen una im-
Dureza (H") en distintas zonas del di,ente de una rueda dentada sometida portancia poco considerable. De hecho, sólo en casos particulares son so-
a temple superficial. rnetidas las fundiciones a tales tratamientos.

120 121
920
También aquí la tinaiidaa que se desea obtener es principalmente Ia
cle lograr un mejoramiento de las características mecánicas del material.
Los tratamientos térmicos más importantes que se realizan sohre la fun-
w
dición son los de maleabilización, con los cuales se transforma Ia fundición
de material r1o muy maleable err un producto que torna car¿]cterísticas pa-
recid¿rs a las del acero. 6A0
También se realizan a veces tratamientos de recocido, que tienen la fi-
nalid¿rd de mejorar la maquinalidad de la fundición o reducir sus tensiones 500 -----t- I

internas, y tratamientos de temple o, mejor aún, de bonificación, para un I

mejoramiento de la resistencia mecánica. E 400


I

i
I

:
§

200
Se re¿rliza este tratamiento, en los casos en que se clese¿r obtener piezas
cle pequeño espesor con una forma bastante complicada y dotadas de buena
tenacidad, características del Acero, sin recurrir a la fundición de acero,
por la dificrrltad qrre ésta comporta. 0
20 10 EO to0
Tiempo
30 horos 30 horqs 50 horos __l r'horos)
I

900 Figura 79
e70 Diagrama de eiecución del tratamiento eúropeo ile maleabi,lización de la
@ fundición.
I

6W I
I
-l
La fundición de piezas de este tipo en acero, dada la escasez de cola-
bilidad de este metal, daría lugar a numerosos rechaces, mientras que la
o colada de las mismas en fundición de hierro, mucho más fluida pero poco
tenaz, seguida por el tratamiento de maleabilización, permite obtener bue-
§
s nos resultados.
o
q
100 La maleabilizaciít puede ser hecha siguiendo dos procedimientos de
E clistinta concepción, pero en la práctica se superponen parcialmente. Estos
E
se llaman:

a) proceso americano, que produce la llamada fundición maleable


del núcleo negro.
b) proceso europeo, que proporciona la fundición maleable de núcleo
blanco,
0
10 20 )105060 70 60 90 t00 I l0 f iempo
3C horos 15 hor os 30 horos 5hc
( horos) Tanto en el uno como en el otro procedimiento, las piezas se funden
en fundición blanca con rlna composición de 2'5 a 3 Vo de carbono, 0'5 a
I Vo de silicio y 0'30 a ü5 Vo de manganeso.
Figura 78
Diagrama de e¡ecución del tratamiento ameticano de maleabilización de la El procedimiento americano consiste esencialmente, en un largo re-
fumdición. cocido hecho en lln ambiente neutro, a temperatura aproximadamente de

L22 123
870"C. Las piezas son generillmente encerradas dentro de ctijas especialcs, Un primer proceso se puerle definir como recocido de envejecimiento
rodeaclas de arena silícea o de escorias cle alto horno, esto es, sustancias y puede efec;lrrrse mantenienclo las piezas de fundición durante algunas
químic:rmente neutras, que tiene como finalidad sustentar las piezas. Se horas (1 hora por cada 20 a 25 mm. de espesor de la pieza) a temperaturas
opera primeramente el calentamiento lento liastar llegar, en aproximada- de 450 a 520"C, dejándolas después seguir un errfriamiento lentísimo.
mente 30 horas, a Ia temperatura de 870"C, indicada ¿rnteriormente; des- Con tal tratamiento, dada la baja temperatura a la cual se opera, ticnc
pués de lo cual se mantiene constante Ia temperatura durante aproximada- iugar la disociación de la cementita y las característics del material, es-
mente 45 horas. Se enfría después lentametrte, en aproximadamente 30 pecialmente la dureza, se mantienen casi inalteradas.
horas. hasta unos 650'C, y por írltimo se enfría hasta lrr temperatura am-
En compensación se mejora notablemente Ia estabilidad del material,
biente, en el tiempo de unas 5 horas (ver fig. 78). El proceso americano cle c1ue, al haber sido eliminadas sus tensiones internas, no está ya su1'eto
maleabilización, es fundamentalmente un recocido que da lugar a que se
produzca la disociación de la cementita: Fe'C:\Fe * C.
r deformaciones.
Este tr¿rtarriento sustituye aI antiguo proceso de estabilización natural,
El carbono que se produce se reúne en glóbrrlos (esferillas) cle grirfiio,
consistente en clejirr expuestas a la intemperie durante larguísimos períodos
repartidas uniformemente en el seno de la masa del material, confiriendo a
<le tiempo, las piezas de fundición a estabilizar.
éste una discreta resistencia mecánica y tenacidad.
Este tratamiento puede también efectuarse no colocando las piezas a Otro proceso de recocido que puede ser irecho sobre la fundición es
maleabilizar en cajas, sino poniéndolas sueltas en el horno en el cual se t'l llamado de ablanclamiento para mecanización. Tiene por finalidad re-
hace circular una atmósfera controlada apropiada. La drrración del trata- rhrcir la dureza del inaterial, haciénclolo más mecanizable, y se realiz¿r
miento es notablemente menor. crrlentándolo a temperatrrra de 760 ¿r 820'C, chrrantr.. algunas horas, seguido
El procedimiento europeo es por el contrario un tr¿rt¿rmiento efectuado r]i' rrn enfri¿l'niento lentísimo.
en ambiente oxidante. Las piezas, siempre obtenidas de fundición blanca,
se colocan en cajas rodeaclas de material que tiene características oxidantes,
III. Temple y bonificación tle Ia fundición
generalmente escamas de l¿rmin¿rción, o sea óxido de hierro. Se opera con -
calentamiento a temperatura de 920'C y el tratamiento total tiene una du-
ración de aproximaclamente 4 a 5 días (ver fig. 79). Los óriclos que roclean Las fundiciones normales están caracterizadas por tener velocidades
las piezas provocan una decarburación tanto más profunda, cuanto ma.v*or' críticas de temple muy elevadas, que exigen, para Ia ejecución de tal tra-
es la cluración del tratamiento. En el caso de piezas de poco espesor, ptiericr tamiento, enfri¿rmientos mlly enérgicos, peligrosos por la escasa maleabi-
producirse la decarburación hasta alcanzar el nírcleo de la pieza. lid:rd poseída por las fundriciones.
En resumen, mientras siguienclo el proceso americano eI rnaterial cor- Para obterer, a pesar de ello, Ios beneficios clue el templc puede darles
serv¿,1 el contenido en carbono inicial modificando únicamente eI estado (mejora de ia resistencia mecánica, dureza y resistencia al desgaste), se
estructural de éste; siguiendo el procedimient'o etrropco, sc tiene trn¡t recurre al cmplco cle fundiciones aleadas, especialmente aI níquel y al cro-
transformación de la fundición en un producto aceraclo, qllc por lo tantrt rno-níquel. Los elementos de aieación reducen la velocidad crítica de tem-
toma c¿rsi completarnente las car¿rcterísLicas dcl ilccro erl resistencia y te- ple de I¿,r frrnclición, poniénclola en condiciones cle poder sufrir tal. tr¿rta-
nacidad. nriento sin inconvenientes.
Tanto con el primero como con eI segunclo proccrlimicnios se clbticlrc E1 ternple se realiz¿r como para el acero: calentando el material a tem-
un producto que, en promedio, tiene una rcsistcncia a ia trac<rir'ttr cle aproxi- per;rturas de ilptoximaciamente 40oC, por errcima del punto crítico 4.-
rn¿rdamerrte 35 Kg./mm' ), .,r,, alargamiento por ciento c]cl 10 o/o ; valores (800 a 850') y manteniéndolo a tal tempelah.rra durante un tiempo sr-r-
bastante elevados, si se comparan con los que corrcsporrclcrr a la funclición ficie¡itemente largo para obtener una estr:uctura ¿rustenítica, enfriándolo a
normal, que prescnta rotrrras sin alargamícnto -u'valores rt:is bajos rle Ia contil'ruaciírn gcrreralmente en aceitc.
lesistencia a la tr¿'tcciírn. Se obticnen efectos cle temple más {uertes cuando el carbono sc en-
cuentra en la furiciición predominantemente combinado en forma de ce-
mcntita.
II. Recocido de la fundieión En el caso de fundiciones fuertemente aleadas, Ia velocidad crítica
- cle temple puecle ¿rlcanzar valores tnn bajos que provoque el efecto de
Además del recocido de maleabiiízaciín, I¿r f undiciórr puedc ser some- temple sin necesidad de un tratamiento especial, sino simplemente enfrian-
licla a otros procesos de recocido. do las piezas fundidas en coquillas met¿ilic¿rs o, incluso aI colarlas en mol-
I24 125
des de tierra. En tales casos, a menos que no se proceda a un revenido
posterior, las piezas sacadas del molde no puedeñ ser mecanizadas con
CAPIIULO 4
herramientas sino, sólo trabajadas con muelal abrasivas.
cuando no interesa excesivamente alcanzar valores de durez¿r muy
elevados, sino un mejoramiento general de las características del materiaÍ,
se recurre al tratamiento de bonificación, consistente en el temple seguido
de un rev-enido, hecho a temperatura de 300 a 500'C. Las te?nperaturas
de revenido más altas se toman para las fundiciones aleadas.
_ .Las temperaturas de revenido son adecuadamente escogidas, en re-
lación con las características mecánicas particular.s que se deieen obtener
sobre las piezas tratadas,
Tratamientos térmicos
de las aleaciones
no ferrosas

Clasificación de las aleaciones de cobre y de las aleaciones ligeras

Aunque las aleaciones de hierro, aceros y fundiciones, sean las de


mayor aplicación en el campo técnico, otros metales y otras aleaciones
metálicas, encuentran amplio empleo, aunque de menor interés, en la
práctica industrial.
Especialmente importantes son las aleaciones a base de cobre y las
aleaciones a base de aluminio o de magnesio.
ry,í"§.ffi$r-?i*
Cobre y sus aleaciones:

El cobre puro posee buenas características, desde el punto de vista


eléctrico (buena conductibilidad eléctrica), térmico (buena conductibilidad
térmica) y químico (buena resistencia a la corrosión). Dotado de elevada
plasticidad, es muy dúctil y maleable y permite el logro de buenas uniones
soldadas. El cobre puro encuentra su aplicación más amplia en el campo
de la electrotecnia, especialmente para la preparación de conductores
para el transporte de corriente eléctrica.
En el cnrnpo industrial se aprovecha principalmente su capacidad de
formar ¿rle¿rciones con otros metales.
Las prirrcipales aleaciones. de cobre son:

a) los latones, resultantes de la unión dei cobre con el zinc.


b) los bronces coinunes, que se obtienen añadiendo estaño al cobre.

t26 727
c) b¡o,ccs especiales o cupro aleaciones, obtenicras unienclo el Los tipos .ormalizados de latones con srrs correspondientes denorni-
cobre a otro metal, en párticular y principalmente al alumini.
(cupro-aluminio o broncé al aluminio), al s-ilicio (cupro silicio y n¿rciones comerciales son: 07-90 (bronce comercial) ; OT-85 (latón rojo) ;
bronce de silicio),.aI berilio (cupro beiilro o bronce al berillo) y OT 80 (tumbaga); OT 72 (lat6n 72/28); OT 70 (Iatón 7CI/50); OT'67
(l.l_tón 61133)_; Of 65 (metal amarillo) ; OT 63 (latón GSIG7): Of G0 (meral
al níquel (cupro níquel o broncá al níquel).
N'IUNTZ) ; OT 58, con 40 Vo rle zinc y 2 /e de plomo (Latón al piomo).
u) Latones i
El m¿ixim, cie plnsticid¿d en los latones se obtiene en la aleación con
70/6 de cobre. mientras que en los otros tipos disminuye, tanto al crecer
como al tlisminuir el contenido en cobre. Prácticamente, los latones con rn¿is
Los latones normalizados tienen un contenido cle zinc, comprencliclo
entre el 10 y eI 40Vo. sus características mecánicas y tecnólógicás varían
de
-40 Vo
de zirc, .o son trabajables por deformación plástica y sóro se
rrtilizan en funclici«in p¿lr¿l Ia producción de piezas colaáas.
al variar su composición. Las normas de unificaciói indican -Ios latones,
corrientemente, con la slgla cu-zn y con un número que representa eI Los latones del tipo OT g5; OT g0; OT 85; y OT 80, toman tambiérr
contenido en porcentaje del zinc presente. Los latones tambiénle indican, ol nombre cle sirnilor ¡; son utilizados para I¿ fabricación c1e artículos de
en Italia, con la sigla O?, seguicla de un número que especifica el porcerr- :ulonro 1' «lcc.oralivos.
taje cle cobre presente. Los lato.es tlel tipo OT 70 y OT 65, sorr aptos para eI trefilado y par¿r
l¿ ernb,tició,, miis o menos profurrda, para alalnbrás, planchas, trüós,-etc.
Los latones del tipo OT 60, nr¡ excesivnmerite mak-.¿lbles, son empleaclos
pirr:r la f¿rbricación cle piezas forjaclas en caliente.
80 9
- _Lgr latones al plomo, por la presencia de plomo que les confiere fra-
giliclrrd, y por su buen¿r macluinabiliclacl, snri empleadoJpara piezas torne¿r-
/1 I <l¿s en máquinas autom¿iticas.
I L,il resistencia mecánica a la tracciór-r varí¿r en los productos laminados
S I
\ v estirtrdos, entret 20 y 50 Kg/mrn2, mientras que es algo inferior en las
7 piezas obtenidas por fusión. El alargamiento poi cientcl puecle alcanzar un
§ rnáximo del 66 Vo. La resiliencia puecle llegár a 18 Kg/cmr. La vari¿rción
<]e estas car¿rcterísticas en función de la composición ie representa en l¿r
P / \ 6 fig. 80, correspor.rcliendo los valores a piezas obtenidas por firsión.
\
q

§
\
,l \ A.
E

gE
También se emplean latones especiales que, con la adición cle porcen-
tajes de clistintr¡s elementcls especiales, aclr¡rieren características p:rrticu-
lares. Los principriles elementos especiales que pueden añadirse a los lato-
§

.3
\ /
-7 §
§
q
Iles son: el mang:tneso, que mejora las c¿rracterísticas mecánicas y Ia resis-
Lencia a I¿r corrosi<1n; el estaño y el aluminio, que aumentan la resistencia
rL la corrosión del ¿rgu¿r sillina; eI níque1. qtrer da lugar il l¿r ¿,Lleación llamacl¿r

§ -y do
rrlp:rca, usadir principalmente para cnbertorítr y obietos orn¿rmentales.

lil lJron,c:es cr)¡nttn€s :

^ \ \ Los brorrces comrlres pueclen teler cliversos contenidos, en relacióu con


\ srr c¿1mpo clc empleo. En Ias normas italialras se indican ]os bronces comu-
a
rr()s con la sigla B- seguicla por un númcrr), rlue inclica eI porcentaie de esta"
0
,00 90 80 70 60 50 10
ño conteniclo.
'/, de cobre La variación cle las característic¿rs mechnicas en función del contenido
rlrr estaño, se repre§^ent¿r en la fig. 81.
Figura BA Los tipos unific¿rclos pari,L deformación plásticil sorl: B-8, para piezas
clracterísti,cas mecánicas d,e las (ileaciones cobre-zínc (ratones comunes). tlc rr¡rarellaje eléctrico; B-7, resistente ¿r la corrosión salina; 8-6, para mue-
128
129

EMM 15.9
10 240 a 7'4 Vo; Cd, : 0'6 Vo, para conductores eléctricos y telefónicos) y zinc
(Sn : 8'5 a 4 Vo; Zn: 0'5 al Vo)
/ \ §

t
E
35 2 c) Bronces especiales y cuproaleaciones:
s
q
30
Pueden tener características y empleos muy diversos.
80
E I a Los bronces al aluminio (cupro-aluminio) con porcentajes de aluminio
o
de 3 a 13 Vo y eventualmente con distintos porcentaies de otros elementos:
o
\ ,/ \,
: 5A a
hierro, níquel, manganeso, silicio y estaño, son empleados en determinadas
aplicaciones en sustitución de bronces comunes, result¿rndo más económicos
.^
'E 20 -y \ T 125
que éstos.
Los bronces al silicio (cupro-silicio) contienen cobre, silício (1'5 a 3 Vo)
§ y manganeso (0'?.5 a I Vd y presentan notable resistencia a la corrosión,

'ü \ / \ buena forjabilidad en caliente, y discretas características mecánicas.
¡s
I
90 Los bronces al berilio (cupro-berilio) contienen cobre y berilio (2 a
§ 2'5%) con presencia eventual de pequeñas cantidades de níquel y cobalto.
§ I /\ \ Presentan buenas características mechnicas y discreta resistencia a la co-
ol0 i I
60 rrosión.
,9
§ \ Los bronces al níquel (cupro-níquel) están especialmente caracteriza-
,aa \ \ 30
dos por su elevada resistencia
muy variadas aplicaciones.
¿r ]a corrosión salina, y enclrentran empleo en

Q \ \
0
0 5 t0 l5 30
o Aluminio g sus a)eaciones:
7o de estoño
Figura Bl
El aluminio puro encuentra aplicación: en los utensilios de cocina, en
características mecáni.cas de las aleaciones cobre-estctño (bronces com,unes) el transporte de energía eléctrica en lugar del cobre, en la fabricación de
envt¡ltorios para alimentos, en la industria química, etc.
Su ventaja fundamental es la ligereza, pero a ésta une el inconveniente
lles y alambres. delgados ; B--2, para piezas de aparellaie eléctrico ; B de una escasa resistencia mecánica. Mejores cualidades presentan sus alea.
0,2
para hilos telefónicos y planchas. son ianto más mlaleablás y clúctileé, ciones, que reunen el bajo peso específico y las buenas característic¿ls me-
to fnenor es su contenido en estaño. "ruá- cánicas, y han alcanzado notable difusión en el campo industrial, especittl-
Para su utilización en fundición, se hallan normalizados los tipos rnente en los sectores en los cuales es fundamental la reducción de peso
: B-2,0,
de los aparatos, esto es en el campo de los transportes, principalmente aero-
para cojinetes; B-14, para válvulas, cojinetes, guías y e.rgra.rajes; B_10,
para engranajes y partes de máquinas en general, que preientan elevadá náutico y automovilístico.
dureza, re-sistencia al desgaste y menos maquinabiÍiaua. ' Las principales aleaciones de aluminio, llamadas aleaciones ligeras, son
Para la fabricación de campanas se utilizan bronces co* aproximada- )as que forma con eI cobre, el silicio, eI manganeso, eI magnesio y eI zinc.
mente el 30 Vo de estaño; también se utilizan bronces que, adeieás del co- Estas se clasifican en: aleaciones para fusión, especialmente aptas para ob-
bre ¡' el estaño, contienen bien zinc-(2 a B vo, se indican'coí ra sigia aiN tener piezas fundidas, y aleaciones de forja, aptas para ser trabajadas por
con el número correspondiente al' porcentaje de zinc, y son -utilizados1, deformación en caliente.
para frrndiciones de piezas com_plicadas con paredes delgaáas), o bien p!o- La adición de cobre al aluminio, hasta el 12 Vo, mejora la resistencia
mo (4 a 20 /s ,viniendo indicado por la sigla Bpr y coriel nú*e.o corres- mecánica, incluso en caliente, y la dureza, aumentando también su ma-
pondiente al porcentaje de plomo) y son irtilizadoí para material antifric- quinabilidad, pero provoca una disminución de la resistencia a la corro-
ción y para cojinetes. sión. Porcentajes mayores de cobre hacen las ¿rleaciones frágiles y no uti-
Bronces especiales son también )os que contienen Cadmio (Sn : 0:6 lizables.

130 131
EI silicio, normalmente, contenido en porcentajes de 11 a 13 Vo me- rnente, por su bajo neso específico, se conocen con el nombre de aleaciones
jora la resistencia mecánica del material, pero reduce notablemente su rrltraligeras.
maquinabilidad en las máquinas herramientas. En fundición mejora la Los fi¡etales que normalmente se encuentran unidos aI magnesio son:
colabilidad y la calidad de las piezas fundidas. <rl aluminio, entre 3 y t0 Vo, el zinc, de 0'5 a 3 Vo y eI manganeso, de 03 a
El magnesio, contenido hasta el l0 qo, mejora la resistenci¿1 mecánica 2 Vo. También estas aleaciones, por su ligereza, encuentran amplio empleo
y lar dureza del aluminio, conservando la buena maquinabilidad y Ia resis- cn el campo de la construcción aeronáutica, automovilística y ferroviaria.
tencia a la corrosión.
El zinc, aun mejorando la plasticidad y Ia ¡esistercia mecánica del ¿rlu-
minio, hace las aleaciones bast¿tnte frágiles en c¿rliente y poco resistentes El tliagrama de estado de las aleaciones @bro, zinc (latonm)
:r la corrosión.
La zona del diagrama de las aleaciones cobre-zinc que interesa en la
Magnesio g sus aleaciones: práctica, es la que se representa en la fig. 82, o sea la que corresponde a
las aleaciones con contenidos de cobre superiores al 5A Vo.
El magnesio puro encuentra escasa aplicación en el camPo industrial; La cristalización del cobre puro tiene lugar según un retículo cúbico
en cambio tienen mucha utilidad las aleaciones de magnesio que general- cle caras centradas. El zinc puede ser disuelto en el cobre formando solu-
ción sólida.
En algunos casos, Lln cierto número de átomos de zinc van a sustituir
en el retículo cristalino del cobre, un número equivalente de átomos de este
\ Llqui.to riltimo y se obtiene una solución sólida con retículo de caras centradas'
\ En otros casos la solución sóIida que se produce presenta un retículo
del tipo cúbico de cuerpo centrado, en el cual, el centro del cubo está
ocrpado por un átomo de uno de los dos elementos rodeado por B áto-
9@
\ \ ,noJ del ótro dispuestos en los vértices del cubo. En tal caso, los cubos
con el átomo de iinc en el centro se alternan con cubos con el átomo de
cobre en el centro.
8& En el campo de los latones los dos tipos de soluciones sóIidas toman,
u respectivamenté, los nombres de soluciónlólida cr, con retículo cúbico de
t,
§
\ \ c¿rñs centradas, y solución sóIida p', con retículo cirbico de cuerpo centrado.
5 Puede verse en el diagrama de estado, sobre el que se oper¿r según los
o
q
d rnismos procedimientos ináicados en eI caso del diagrama hierro-carbono,
e cuáles són las temperaturas de comienzo y final de la solidificación de las
6@
L
'R distintas aleacionei y cuál es el campo de estabilidad de cada una de ias
sohrc ones sóliclas anteriormente citadas.
Entre las dos zonas o y B existe una zolla intermedia en la cual los
dos tipos de solución sólida cáexisten; como se arprecia en el diagrama; el
I\ gratdo de solubilidad varía al variar la temperatura. Por otra parte, perra
1A I irlcaciones que tienen una concentración de zinc, comprendida entre eI 39
B' v el 58 /s, a elevadas temperaturas, por encima de apro,ximadamente
460'C, se presenta en el calentamiento una transformación de l¿r solución
300 srilida p' eñ p, con la cual eI retículo se transforma de cúbico cle cuerpo
0 t0 20 ú 10 50'L de Z.
c:entrado en cúbico de caras centradas.
,00 ú 70 60 5O'/, de Cu
EI tipo de retículo cristalino tiene importancia por cuanto está rela-
Figura 82 cionado cbn la plasticidacl y el trabajo por deformación. Los latones cr. con
Diagrama de estcído cle las aleaciones cobre-zinc (latones). r,.structura cúbióa de caras centradai presentan un¿r lrot¿üle plasticidad y

132 t33
Las características mecánicas más bajas ," p."r"rriun en las piezas ob-
tr:nidas por fusión.
Las^piezas sometidas a trabajo por deformación_plástica adquieren, en
ctr c¿rso áeI mismo, un¡r acritud qr"-ho"" aumentar b¿rstante notablemente
l¡r resistencia mecánica a Ia tracción y la dureza, y hace descender a valo-
r.es muy bajos el ¿largamiento durante un cierto tiempo hasta"temperatura
s y seguido áespués por un enfriamiento lento,- produce, por un
\ ft¡uómená áe ráristaiiza6ión, la eliminación de Ia acritucl y en consecuen-
"á*".roáu,
§ lu dir*inución de la resiitencia a la tracción y el ar-rmento del alarga-
§
§ 60
"i"
rniento por ciento.
En'eI .lingrama de la fig. 83 se ve cómo varía Ia resistencia mechnica
{ \ 6
v el alargamiáto por ciento"al variar la temperatura de recociclo parir un
\ iatón def 65 Vo d. cobre (metal amarillo).
§
/ Sobre los latones iamii.u.los, destinaáos a set posteri,rme-nte sometidos
q¿o \ a la embutición, se realíza siempre un t¡atamiento de recocido.
/ \ o Según fu tá*p"ini"ru a la cual se efectúa eI .recocido y ltr cluración
o I ¿"f truio-i"rtn, ,'urío el tamaño del grano crist¿rlino q-ue sc obticne' Las
provo-
o I temperaturas más altas y las mayores dtrraciones de calentamiento
can Ia formación .1" g.o"o gr.,"ro. Debe tenerse en cuenta, sin embargo'
o20
o I rrue eI tamaño clel gra?o á"p""rra" también clel grado de acritud q,e.poseía
c aEf tratam-iento y es tanto mái pequeño cuanta más acri-
/ "li;;i".*i-""t*r
i.,J p.ár""trÚo -ui"rinl. Mateíiales con gran ácrit.rd son recocidos du-
q / rantá poco tiempo "I y a temperatura-no alta'
-muy
0 t00 500 600 700 lao
Una elevada finrta á"' g.rro clel latón si p-ol qnlparte r1a un buen
,,rp"CIo, pár otra limita notabfemente la embutibilidad. En consecuencia,
200 100 900 en
fcmperoturq d¿ rechido . (
que se busca
Lotón ot 65'k de cobre i"'p¿iiá",
'nlc"r.rai Gn"
fur
"*cterísticas
del producto se
_desean,
Figura ,.1 .rñ adoptando valores del tamaño de grano que
favorezcan más "o-pro-iso
BB
lnfluenc.ia d,e la temperatura de recocido sobre las características de un latón o *trro, .,t u , ,itt^ de estas clos propiedades'
con auitud,. La temperatrto á" recocido puede variar según los tipos de latón entre
425 y 800"Ó y pn." cada üpó,-aconsejada adecuadame"t" p"i:i1lll-
"t,
nistrador clel'mateiial. En general se emplel una temperatura que varla
deformabilidad en frío;^siendo por ello muy aptos para la embutición,
laminación en frío y trefilado; ñientras que'los'latoies ;i 40 y elBA Vo de la"temperatora_de fusiór de 1a aleacién.
B, de estructura ";ú;El recotido qre"ncaba*os áe describir es prácticamente el irnico tra-
cúbica de cuerpo centrado, son muy defoimables en caliénte, por encima
de los.460"C, y poco _en frío; son pues inás aptos prira forjá,^laminación tamiento térmico al cual se someten los latones'
en caliente, estampación en caliente y estrusión]
Las aleaciones constituidas por o más p presentan características clis- El diagrarna de estado de las aleaciones cobre estaño
tintirs prevaleciendo las del tipo cle retículo presente en mayor canticlad. (Bronces comunes)

La zona clel cliagrama cle estado de las aleaciones cobre-estaíto que


Tratamientos térmicos en los Iatones hteÁa prácticamer,i" ", 1,. que corresponcle a los contenidos de estaño
ini"rio."r' al 20 Vo. Los broncÁ con porcentajes mayores de estaño no son
Las características mecánicas de los latones están en relación con las pihcticamente empleados.
condiciones en las cuales se encuentra el material y son más o menos in-
como se muestra en el cliagrama representado en la fig. 84, -se puecle
tcner una solución sólicla .r que"puecle ctntener hasta el 16 /6 de estaño
fluenciadas por- los eventuales tratamientos térmicos sufridos y por el grado
de trabajo de deformación plástica a que ha sido sometido.
135
134
1200
La solución sóIida o presenta una notable tenacidad y malenbilidird err
1?al frío, mientrtrs que la solución sólida ¡l es bastante dura y, en consecuencil,
iqutdo mezclada a l¿l cr, quita a ésta maleabilidad y tcnacidad. Por tal motivr¡
\
t

1000 los bronces con más del 16 ¡l 20 Vo cle est¿rño Do son utiliz¿rdos. Los bron-

vn\ ¿,bñ ce-s co¡rientes por lo tanto, presentan una estructur¿r constituidir por sólo
solución sóIida o,, o por una mezcla de soluciones d y i (o : si ie con-
sideran las posteriores transformaciones de E ).
800
+/3
\ \» Traúamiento térmico de los bronces comunes
J. *R
600 \ \ Uu fenómeno que se preselit¿1 bast¿rnte corrientemente err los brorrces es
el de la lentitud con la cual los constituyentes de la aleación sc clifrrnden
Lrno en el otro durante la transform¿rción.
/ Druante la solidificación, por ejemplo, uu¿r ale¿rción con 8 /6 de alsti.t-
E
400 / ño comienza a solidificarse formando solución sólid¿ cr contelrienclo 2'5 4o
-/_ de estaño. Seguidamente, con la disminución cle la temperatrrra, sc) scpar'¿lrl
cristales de solución sólida cada vez mhs ricos en cstañó. Al completaise la
200 "{ +É solidificación toda la masa deberí¿r tener un¿r composición hornogénea con
el 8 /s de estaño. En la práctica, no operándose cou enfriamientos lentísi-
mos, no se llega a realizar la distribución uniforme del estaño, si no que se
se tienen zonas más ricas en éste que inchrso pueden estar constituidas por
so]ución síllid¿r i , y zonas formaclas por solución sólida o, muy pobre-en
5 10 t5 20 estaño.
t00 25 'L de 5¿
95 90 d5 80 75 ',,t" de Cu En t¿les casos se puede recurrir ¿r rrn tratamiento térmico que funda-
Figura 84 mentalmente tiene la misión de mejorar las car¿rcterísticas y lrr rnáquinabili
Diagrama de estado de las aleaci,ones cobre_e,staño (ltronces dad del material.
comunes).
Normalmente se realiza un tratamiento de recocido antes de someter
el material al trabajo por deformación p)hstica, y¿1 que los materiales aptos
a la temperatura de aproximadamente 550"c, y r|re para tal tipo de trabajo son aquellos que tienen menos de B Vo de estáño.
está caracterizacra por Teóricamente éstos cleben estar constituidos exclusiv¿l.mente por solución
disminuir de manera iensible la sorubiriáád_ á.ír
temperaturas. Y una solución sólida p, estable ,óro "Iiá¡"'"" li1"rr." a bajas sólida o, pero debido al fenómeno anteriormente descrito no sé tiene en el
n
que a 586"c se transforma en una Áércra eutectoide,"r"rroai, iJ-p"rurrr,,,r, material una estructura homogénea. El recocido, con su enfri¿rniento len-
con
ño, constituidg fol- s_olución sólida .r y otra solución'r¿,iid;el 25 /e d.e esta- tísimo, permite ¿rlcanzar tal homogeneidad y por lo tarito cla al material
La solución sóliria ^¡ también es,.sóro ^, . l¿ rn¿rleabilidad m¿ixima.
;;r;loltor',"rr¡r"r.atur¿1s; El tratarniento de recocido se h¿rcc también con I¿i finalid¿d cle h¿ccr-
"rt;bil c;;i;2?'lr'o. est¿rño,
a 520"c se transforma bn otra mezcra eutectoicre
constituida por solución sólid¿r o y otra solución s«ilida la acritrrd, proclucicla por un trabajo cle rlefurlna-
<le.strparecer clel m¿rterial
La solución sólida i ,, .., ,"r. siendo también est;;Éf i cióri anterior, meditrnte la recristalización clel mismo.
.

peraturas algo elevrrclas, se transforma a g50'c


; sri¿mcrrte a tem_ El trataltriento cle temple re¿rliz¿rclo err los bronces da hrgirr ¿r un {«:rrri-
;;.-r;;;ü eutectoide rtleno de ablandamiento derl material. Esto es debiclo a c¡re climinrl l tcrn
""
::]l "1 33 /s,de estaño, constituida por rol.,"i1,,.,,¿iidr';. ,."í."'r"f""ión só_
¡rur : ylrst suceslvamente. Peratura ¿rmbienfe lir presencia clel constituyente i , que? como se ha irrtli-
c'aclo, es mrry duro y frágil. Se calient¿r eI m¿rterial hasta asegrrr¿rr lrr tr¿urs-
. Lano
estaño
notable complejidacl del cliagrama cle estado
debe preoc.parnor,
de las areaciones cobre lr¡rmaciírn cle l¿r solucií¡n sóliila .l r:n solución sólid¿r /j. El clifri¿unierrto
pnrqú" ras aleacion"r ;;;;;;;"re inre¡e- cnérgico subsiguiente impicle l¿ transform¿,rción cle É en D , danclo así al
santes se encrrentran casi excr,sivamente en ]a zonr
¿; r.r.,r.r"l,in sólida cr. nr¿rtcri¿rl rnejor resistelcin y f¿rcilid¿lcl dc¡ ser trabaiado.
136
137
'i,

Por las características que se obtienen como resultado (disminución de


ciones ligeras de grau importancia en las cuales el porcentaje de cobre va-
Ia dureza) este tratamiento toma también el nombre de temple negativo. ría entre eI6 y eI 14 7o.
Estos resultados son tanto más manifiestos cuanto más elevada es la can-
considerimos ahora sólo las aleaciones llamad¿rs bronces aI aluminio.
tidad presente del constituyente E . Son aleaciones que generalmente contienen, además del cobre y el
aluminio, ciertas cantidadés de otros elementos, como maganeso, hierro y
níquel. Los elementos añadidos tienen principalmente la misión de mejorar
El diagrama de estado de las aleaciones cobre aluminio (bronces al Ias características mecánicas del material y su resistencia a la corrosión.
aluminio) y los tratamientos térmicos de estas aleaciones La fig. 85, representa Ia zona del diagrama aluminio cobre que corres-
ponde al campo de los bronces al aluminio. De este diagrama se deduce
EI cobre y el aluminio pueden formar entre sí distintos grupos de alea- que a temperatura ambiente tales aleaciones pueden_estar constitrridas de
ciones.EI prrlmero, con cantidades reducidas de aluminio, constituye los i5lo soluci]n sólida o., con 0 a g'4 Vo de aluminio, o de una mezcla cle dos
llamados bronces al aluminio, Ios cuales han sido mencionados anterior- soluciones sólidas a Y ^;2, con 9'4 c, 16 /e de aluminio. La solución sólida
mente, caracterizados por un contenido de aluminio no superior alL4 /s. .,.2, es u¡ constituvónté que provienc de anteriores formaciones de eutcc-
EI segundo, con bajo contenido en cobre, constitu;ue una categoría de alea- toides.

270
1 100
I í9ui d.

--

o
1000

900

§/
T

d, +B
,B

I E
E
230
r
13+ Y
t
i 800 I 2to

.s

o
q
E I x
e
o
\
a
ton

I
I
[^ t70 \ /
600 \./
U

t50
fio 400 640 800 to00
02 6 l0 t2 t1
fempe ro t ur o óC
d e I empl e
'/o de olu mtatu

Figura BS
Figura 86
Diagrama d,e estado d.e las aleaciones cobre-ah-tminio (bronces al alumini,o). lnfluencia d,a la temperatut"a de tem¡tle sobre los oalores de la dureza d'e un
bronce al aluminio.
138 139
Mientras que la solución sólida u es b¿st¿rnte ternaz, por c'I contr¿rrio l:r
solución sólida ^'. es bast¿rnte dura y frágil.
Esta última,'mientras se enclrentre ett petlueñas proporciottes, contri- 700
buye a mejortrr las características mecánicas del material. En porcentajes
elevados, sin embargo, hace a éste excesivamente frágil e inutilizable.
N{ientras que las aleaciones constituidas únic¿rmente por solución sólida
N. /
no sufren modificaciones estructurales, cuando se someten a tratamientos
térmicos de temple, lers que contienen también Ia solución- sólida jz son \ ;/
influenciadas por tales tr¿rtamientos, ![ue provocan ell ellas efectos muy liquido
similares a los producidos por el tcmple en los aceros.
\ I
Los efectoi de tal temple son tanto mayores cuanto más elevado es el
contenido cle 1,r.
Para efectuai este temple el material se calient¿r de manera que se lleguc:
,l 518.C

al campo de la solución sóIida p y después se enfrítr enérgicamente en el p +


I
Al"Cs
agua. El temple impide la transformación norrn¿rl de p en slrs esLructur¿ls I

dériv¿rdas y da lugai a l¿r formación de una estructttr¿r mrry sirnilar a l¿r de


la martensita en los aceros.
El diagrama de la fig. 86 mrrestra cómo varí¿r la durez¿t en un¿l alea- 100 I
ción con el-Ll /¿ de alumi¡io al variar Ia temperatura a la cual se efectúa I
el temple. Para tal m¿rterial el calentamiento efectuado un poco por encima I
cle 700"C, seguido siempre cle un etrfriamiento enérgico, prírcticamente da
el máximo de dureza obtenible.
Evidentemente, la temperaturtr i¡ás adecuada para t¿l trat¿rmiento va- I 30 60"/,deCu
ría al variar la composicióñ de la aleación en funciórr del trazatlo de l¿rs t0
0 2A J-l 40 5A
t00 3A 8A 7A 60 10'/. de Al
líneas del diagrama de estado.
Después áel temple estos materiales puederi ser sclmetidos ¿r revenido Figura 87
cl crral. según se realice il mayor o menor temperatrtra, provoca una dismi- Diagrama de estado de las aleaciones aluminio-eobre.
nución de la resistencia más o menos grande y lrn arlmento del alargamiento
por
^ ciento.
EI coniunto cle los dos trat¿rmientos recibe tnmbién cn este ctrso cl rniriio d¿rndo lugar a la scllución sólid¿r K, c¡re clistrclve como mliximo cl
nombre cle bonific¿ciór'r. 5'7 /6 de cobre en forma de Al, Crr, a la temperatura de 548'C. La solubili-
dacl clel Al.2Cu et eI aluminio disminuye not¿rblemente al clisminuir la tem-
lreratrrra, y n la tcmperatura ambiente sólo eI }tg yo de cobre puccle cstar
Los diagramas de estado de las aleaciones ligeras: aluminio, cobre, rlisuelto. Se presenta también Ia formación cle un eutéctico, formaclo por
aluminio-magnesio, aluminio-rna,gnesio-silicio sr¡lrrción sólida K m¿is ,4J, Cu, en la aleaciírn conteniendo 33 /6 cle cobre.
En estas ¿rleaciones prrecle provocírrse un:r importante moilific¿rciírn cs-
La fig. 87 representn parciaLnente el diagrarn¿r cle estaclo r'le i¿s alc¿rcio- tructnral medi¿rnto un enfriamiento rápido.
nes qlre forma el alumirlio con el cobre en l¿r zona rica en ahu¡inio. Clonsicleremos por ejemplo una aleación con el 3 /6 de cobre y calt'rr-
i,as aleaciones ligeras aluminio-cobre comírnmenl'e rrtilizacl¿s son l¿rs térnosl¿r hirsta llegar: ¿r una temperattua algo inferior a la del inicio clcr
rltrc contienen entre el 6 y el 14 7o cle cobre. L¿rs ale¿rciorles con m¿ryor I¿ fusirin. L¿ estructura se transformará exclusivamente cn solnción sóli-
porcentaje de cobre lro son rrtiliz¿tcl¿rs a caus¿1 de srL frngi)iclnd. tlrr K y es hornogénea. Enfriándola muy lentamente la sohrción sóliclrr al-
- EI cobre fonn¿l con el aluminkt un coml)ucsto c1uímico irttermethlico t'iurz¿l l¿r conccntración cle s¿tur¿rción ¿r l¿l temperaturtr cle aproximacl¿rnrcntrr
crrya fórmtrla ers Al, Crl y rlue cotrtiene un 54'15 Vo de cobre. 100'C y con rin enfriamiento posterior da h,rgar a la sep:rración rlc c¿urti-
Este compucsto químico pucde'ser clisrrelto D¿rrci¿rlmerrter cn cl ¿rltt- tlrLdes citcla vez mavores cle.¡llrCu. tomilndo de nuevo l¿r estructrrr¿r mixt¿

140 tll
solución sólida K más AlrCn, que se tenía al comienzo, antes del calent¿l- Si el calentarnierito es bastante limitado, las partículas pasan tle un
miento. est¿rclo de dispersión atómica a un estado en el cual, aún permaneciendo
Si la misma aleación, llevada ¿r elevada ternperertura, se eufría de forma r:n eI retículo, se han engrosado tanto que dan lugar a fenómenos de dis-
rnuy enérgica hast¿l la tcmperatura ambiente, se impicle Ia separación del torsión reticular y por ello a tensiones internas, con atrmcnto de tra lesis-
compuesto AlrCu de la solución sólida K, haciéndolo perm¿rnecer en estaclo terncia y de la durez,a y disminución de la plasticiclad.
cle inest¿rbilidad y haciéndose sobresaturada Ia solución sólicla K. Las par- Con calentamientos de mayor importanciiL, se provoca un noti¡bk:
tícrrlas de AlrCu perrn¿lnecen retenidas en el estaclo clc dispersión atómic¿r. ¿rumento de las dimensiones del soluto en exceso, que tierlde a seperarse de
Este fenómeno, que se llama temple de solubilización, no provocil \,¿1- la solución, éste logra salir del retículo, liberando al materi¿rl de distorsión
riaciones notables en las características mecánicas clcl materi:rl, que corr- reticular y de las tensiones internas, con lo que disminuyc la resistencia ¡r
serva Ia buena plasticidad c¿rracterística de la solución sólicln K normai. aumenta la plasticidad.
Pero si el material así tratado sufre posteriormentc uri c¿lentamientcr El fenórneno de generación de las tensiones internas n-ieclirurte calcnta-
a temperatura no muy elevacla, la energía clue con esto se le proporclona mientos poco elevados (por 1o menos a 100'C) del iraterial ¿lnteriormente
cla lugar ¿rl comienzo con la coalescenci¿ cie las p¿1rtículirs dc AlrCr¿ blo-
templado toma el nombre de envejecimiento.
queaclas en la red cristalina.
Los mismos efectos se pueden obtene también de modo natural, esto
es sin ningún calentamiento, después de un tiempo mayor o menor, pof
aglomeración lenta y espontánea cle las partícrrlas aprisionaclas en eI retícu-

750

t60
t\- 700
do
650
i00 \ \ I (Mg. I

\ \ 600

\
\ 550
Me,li )
\ t lquido
\ trrl
50a \ \ o
a1
\ \ 150

\ 450 "C \- Mg,


5
o 100
q At(Mg) Si)+ sl
E

//
3s0

100
300
d +At
/
/ 200

3 /
0 5 ta t5 20 30 33 35"/.Mg 150
3,0
t05 95 9A 65 80 75 7A 65'/" At 0 0,5 t,o t,5 2,0 2,5 3,s

'L de Mg2S¡ (cn Peso)

Figura BB
Figura BS
Diagrama de estad,o d.e las aleaciones olutnini,o-magnesio, Dí,agrama de eskLdo tle las aleaciones aluminio-LIg, Sí

t42 143
Io cristalino. En tal caso, el envejecimiento toma eI nombre de madur¿rción. una pieza anteriormente calentada, para ser sometida a deformación en
Para las aleaciones de aluminio-cobre, esto sólo se produce en presenciir caliente.
rle pequeños porcentajes cle silicio y manganeso (duraluminio).
El conjunto de temple y envejecimiento, también en este c¿rso se dc- b) Recocido de eliminación de tensiones; tiene la finalidad de eli-
nomina, generalmente, bonificación. rninar las tensiones internas de distinto origen que puede presentar el
La fig. 88, muestrtr el diagrama cle estado de las ale¿rciones aluminio material.
magnesio, limitado ¿r la zona que prílcticamente interesa en las ale¿rciones
ligeras : 2 a 12 /6 de magnesio. Puecle apreciarse en éste la semeiirnzir con c) Recocido de estabilización, cuya finalidad es la de elininar en el
el anterior cliagrama de estado. rnaterial las causas que, con eI tiempo, darían lugar a variaciones de las
EI compuesto químico que se forma entre el aluminio y magnesio, climensiones, o de la forma primitiva, como consecuencia de fenómenos de
Mg,Alr, contiene 37'7 ya de magnesio y es tnmbién parcialmente sohrble en asentamiento estructural del material.
la solución sólida o.
Las aleaciones ¿rhrminio-magnesio, en la práctica con más del 7 /e
de magnesio, se someten a temple cle solubilización y envejecimiento, par¿t d) Recocido de recristalizaciít, cuya finalidad es la de eliminar los
mejortrr stis característic¿rs mccírnicas. fenómenos de acritud del material, producidos en éste por Ia deformación
La fig. 89, muestra el ditrgrilm:r de estado de las aleaciones, aluminicr plástica en frío. Con este tratamiento se transforma la estructura del ma-
silicio-magnesio, interesante para un importante capítulo de aleaciones li- terial con acritud bastante fibrosa, en una estructura granular que presenta,
geras. Este cliagrama presenta también la forma característica de los dos con respecto a la primera, mejores características de maleabilidad y ducti-
anterir¡res y en consecuenci¿r permite realizar los tratamientos térmicos cle lidad, con disminución de Ia resistencia mecánica y la dureza. La elimina-
temple )/ enveiecimiento. ción de la acritud del material se realiza en tanto mayor o menor grado,
cuanto más elevada sea la temperatura a la cual se caliente el rnaterial y
cuanto mayor tiempo permanezca a tal temperatura. Este tratamiento puede
Tratamientos térmicos de las aleaciones tigeras tener como finalidad devolver al material las condiciones de plasticidad ne-
cesarias para continuar el trabajo de deformación plástica (recocido de
Los tratamientos térmicos más importantes que se pueden realizar en
rrblandamiento).
son: recocido, temple y envejecimiento.
'Ias aleaciones ligeras,
T emple de solubi.lización
Recocid,o:

E] recociclo se re¿rliza calent¿rnclr¡ el material a una termperatrua ade- El temple de solubilización se realiza calentando eI material a una tem-
crrada, qlre se establece en cacla caso según la aleación sobre la que se pertrtura algo inferior a la de fin de la solidificación y haciéndolo permane-
opera; manteniendo durantc un cierto tiempo el material a tal temperatrrra ccr a tal temperatura durante un tiempo más o menos largo, suficiente, para
t' dejhndolo enfri¿rr ¿r continuacitirr lent¿rmerlte hasta temperatura ambicnte. t¡re las piezas alcancen la temperatura deseada hasta sus llartes más inter-
Los fínes que pueclen tratilrse de iograr con eI recocido son cliferentes rras, y enfriándolo a continuación, bastante rápiclamente, hasta temperatura
\¡ en correspondencia con ellos, ]os trat'amientos de recociclo tr¡man clistintos rrmbiente. La finalidad clel tratamiento cle temple es la de llevar el material,
nombres. Los tipos principales ile recocido sorr: con el c¿rlentamiento, al estado de completa solución sólida, como se ha
visto anteriormente; logrando después, con el enfriamiento rápido, la trans-
a) Recocido cle hornogenetz¿tciln, que tiene la fin¿lidad de lograr lllrmación de ésta en una solución sólida sobresaturacla, necesaria par¿l rea-
cl equilibrio químico y estnrctural del material a temperttturn ambiente. El lizar después, el mejoramiento de ]as características mec/rnicas, mecliante el
rlesequilibrio que se trata de eliminar puede prover-rir de fenírmenos cle I rat¿rmiento de envejecimiento.

sobresaturación, esto es, cle Ia existencia de soluciones sólidas que cclntie- La temperatura a Ia cual se lleva el material depende cle la composi-
nen Lln porcentaje del soluto normales, a temperatura elevada, pero exce- t'ión de la aleación sobre la que se opera, deduciéndose del correspondiente
sivas para las condiciones de temperatura ambiente, ¿r ]as cuales se en- rliagrama cle estado. La duración del calentamiento depende principal-
cucntra el material. Este tipo de desec¡rilibrio puede estar produciclo por rnente de las climensiones cle las piezas sometidas a é1, y mientras es corta
las conclicir¡nes cle enfriamiento cle rrna pieza obtenicla por fnsiírn, o cle ¡irrm piezas delgaclas, aumenta a medicla que crece el grosor cle éstas.
744 145

EMM 15 . l0
También eI medio de enfriamiento a usar, generalmente es agua o acei-
te, depende de la capacidad de desprender el calor de manera más o me- cAplTulo 5
nos rápida, que posee el material.

Eru:eiecimiento:

El envejecimiento es un tratamiento que tiene cierta similitud con el


tratamiento de revenido, visto al tratar de los aceros. Consiste en obtener
la reprecipitación, esto es, la separación de la solución sólida del soluto
bloqueado en el disolvente por efecto del tratamiento de temple. las instalaciones
El envejecimiento, como ya se ha indicado, puede ser natural o arti-
ficial. Se llama natural cuando se efectúa permaneciendo el material tem- y equipo para el
plado a temperatura no superíor a 50'C. Sé llama artificial cuando se rea.
lizapor calentamiento a temperaturas superiores, en general de 100 a 250"C. tratamiento térmico
La elección de la temperatura más apropiada para efectuar eI enveie-
cimiento, depende de las características particulares de cada aleación lige-
ra considerada.

Bonifit:aci,ón
u u¡. instalación para la ejecLrción del tratamiento térmico comprende
fundamentalmente:

Se llama bonifÍcación de lur¿r ¿rleación ligera, a la realízaci(lu sucesiv¿r a) uno o más hornos, en los que se efectúa eI calentamiento de las
de los tr¿rtamiel'rtos cle temple y de envejecimier.rto, natrrral o artificial. piezas necesario para lograr que éstas alcancen la temperatura
adecuada.

b) uno o más aparatos de refrigeración, apropiados para realize,r el


enfriamiento de las piezas de la manera más adecuada y , ra ve-
locidad precisa.

A continuación se da una descripción resumida de los principales tipos


y sistemas de enfriamiento r-rtilizados en este campo de trabajo.
cle hornos

Los hornos para tratamiento térmico


La manera más primitiva de calentar una pieza para llevarla a la tem-
¡reratura deseada es Ia de recurrir al empleo de la fragua. Tal sistema de ca-
lentamiento debe sin embargo desaconsejarse absolutamente, ya que pro-
voca en las piezas fenómenos de oxidación o de decarburación y no permite
obtener sobre ellas una distribución uniforme de la temperatura. En con-
secuencia los resultados del tratamiento son muy deficientes.
Los hornos empleados para eI calentamiento de las piezas pueden ser:

De combustión, en los que eI calor necésario se produce quemando


<rombustible sólido (carbón), líquido (derivados del petróleo) o gaseosos
(rnetano, gas del alumbrado, gas de gasógeno, etc.).

L46 147
Eléctricos, en los que er caror es producido por eI paso Más que nada los hornos de combustión se utilizan en el caso de gran-
de la cor¡iente
eléctrica a través de ad-ecuarror J"-"ríü,;;í;á;;, rles insta]aciones, mientras que en las instalaciones medianas o pequeñas
"r"*"fitá, que según
de temperatura a arcanzar, p.,"d"r, estar construidas cle distintos se utilizan generalmente hornos eléctricos.
"] 9."9g
matenales. Esencialmente un horno está constituido por una cavidad interna, en
lirrma de cámara, destinada a recibrlr las piezas que se han de calentar;
, comparando estos dos distintos sistemas de carentamiento, se puede
observar que la caloría obt91d1 por ;;b;rt¿",
cerracla por un revestimiento de material refractario, esto es, apto para
riáápr" Lás ba.a,ta resistir las altas temperaturas que se alcanzan en el horno.
que la producida por electricidad.^ "r El revestimiento de refractario está a su vez rodeado de un revesti-
Por otra parte se ha de tener en cuenta que ros hornos eréctricos rniento de material aislante térmico, destinado a reducir Io más posible
. pre- las pérdidas de calor hacia el exterior. Una armadura metálica exterior
sentan, con respecto a los que funcionan contombustibre,
jas y especialmente: distintas venta- cierra el conjunto, mientras los dispositivos de calentamiento colocados en
rlistintas formas y eI aparellaje cle control de la te,mperatura, completan Ia
Tienen mayor sencillez de construcción y por ello menor coste y instalación.
son
menos voluminosos. Los hornos pueden tener forma y capacidad distinta, en relación con los
Permiten obtener en la planta mejores condiciones higiénicas, rlistintos tipos de tratamiento a efectuar: temple, recocido, normaliza-
por ción, cementación, nitruración, etc.; el ambiente físico en eI que se opera:
.
ausencia de polvo, humo y ruiáo.
rrire, atmósfera controlada, baño de sales, metales fundidos, etc., las di.
Tienen menores gastos de manutención. rrrensiones de las piezas y la magnitud de la producción.
Aseg,ran una mayo.r.precisión en la-ejecución de ros tratamientos, Elementos importantes a tener presente para la elección del horno
su posibilidad de permitii una reg.laci¿ri a" r" t"*;;;rñ;;" por más apropiado, son también la naturaleza de los materiales a calentar, la
régimen temperatura a alcanzar y la mayor o menor velocidad con la que se desea
muy exacta.
proceder en el calentamiento o en el enfriamiento.
Los tipos de hornos más comúnmente empleados son los siguientes:

a) Hornos a mafla (figs. 90, 91 y 92)


Figura 97
Horno de mufla. Son los hornos de más amplio empleo y por tanto los que han alcanza-
do mayor difusión. Son aptos para realizar eI calentamiento para los trata-
rnientos de temple, revenido, recocido, normalización y cementación en
caja.
Pueden ser calentados eléctricamente o por medio de combustibles'
Generalmente son de forma paralepípeda, pueden tener dimensiones muy
cliversas y por lo tanto capacidades muy variables.
Su nombre deriva de la camisa de material refractario (mufla) que
delimita la cámara destinada a recibir las piezas. Esta, en los hornos no
eléctricos, tiene la finalidad de impedir el contacto de las piezas con el
combustible o con los humos de Ia combustión. En los hornos eléctricos
no se utiliza generalmente la mufla.
Pueden estar construidos de forma que puedan alcanzar temperaturas
distintas, normalmente variables de 1000 a 1200"C.
Como para el temple de los aceros rápidos, es necesario llegar hasta
Figura 90 1350'C aproximadameñte, es necesario efectuar el calentamiento en dos
Horno eléctrico de mufla tiempos, llevando primero lentamente hasta 850"C y después rápidamente
(srEM). hasta 1350"C, los hornos para este tratamiento tienen dos cámaras distin-

148 149
1i

c) Hornos cle campona (fig. 9a). Tierie aproximadamente lasque.sirve


mismas
,,,racíerísticas de los hoi,ros d" poro' Se componen de una-bas.e
ventilado{p"r" Ia circulación de Ia at-
t;"r;-;;;yr. las piezas y llcvandeirnmaterial
inósfeá áontrolaáa, ,,," frnda refiac1ario qrrc recubre la cargu
,lc Ias piezas a tratar y por úItimo una cam.pana de mtttTi:rl ref'ractario y'
,,il^",i q,," lf*rr l"r í"iist"ncinr para el caftntamicnto y rccubrc l¿ funda
Irntes mencionada. Dispositivos d-e elevación adecuados,_ permiten -aplicar
sobre la base, o qr-ritarie ésta, tanto la campana como 1¿r camisa
de pro-
lección.
Estos hornos son muy empleaclos para el tratamiento cle recociclo'
En
csLe caso e]. enfriamiento' lentó de las* piezas, previamcrite calentaclas, se

quitanclo la campana y dejando Ia carga metálica simplemente cu-


ciectúa
gru-
ltierta poi l¿l camisa. Para el funcionamiento contin.o, se emplean en
tr;.;;;'i;;r, cle campanas de caldeo, y elevación de ésras, re-
tlucido. "t "q";po

(t) Hornr¡s de carro (fig. 95)

Se utiliz¿ul sclbc¡r: toilo para tratiunie¡rtos dc recclcido' normalización y


levenido.

t'igura 92
Horno de mufla de metc¿no, de, .tubos radiantes (SIEM).
Fígura 93
Horna de poztt.
)
tas superp_uestas, provistas cle dispositivos de calentamiento inclependie¡tes
y apropiados para alcanz¿rr respectivamente las dos temperaturas antes ci-
tadas.

b) Hornos de poz.o (fig, 93)

se emplean más o menos para J:r ejecución de los mismos tratamientos


para los quc se utilizan los hoinos de mufla o cle cámara horizontal. Est¿ln
esencialmente formados por ura c¿imara cilínclrica cle eje vertical, normal-
mente calentada eléctricam-ente, cerrada por su parte su1)er:ior por una
cuirierta que se ajusta con el cuerpo del horno.
Frecuentemente se utilizan con circulación de atmósfera protectori,i,
por ejemplo, para recocido en blanco, o de atmósferas especialei controla-
das, por ejemplo, para la cementación gaseosa. En tales tasos están cons-
tmidos con cierre estanco y provistos cle un ventilador eléctrico que produ-
ce la circulación de tales atmósferas en el interior del horno. ias -pi"ras
¿r tratar se introducen en cestos aclecuados y una funda protege ]as resis- Figura 94
tencias de los choques de las piezas, al íntroducir]¿rs o sac¿rlas. Ílorno de co.nTpona.

150 151
I e) Hornos de solera rodante (fig. 96).

Son utilizados principalmente para efectuar el calentamiento de pie-


zas iguales tratadas en serie.
Las piezas se colocan sobre una solera en forma de anillo, que se pone
en rotación con un movimiento muy lento alrededor de un eje vertical. Dos
puertas, una aI Iado de la otra, o a veces una sola puerta permiten Ia en-
trada y descarga de las piezas a calentar.
La velocidad con la cual gira la solera, está establecida de rnodo que
eléctrtc¿s después de un giro completo, las piezas hayan alcanzado la temperatura
adecuada para eI tratamiento térmico a efectuar.
La ventaja de estos hornos es la de trabaiar con una duración de ca.
lentamiento exactamente igual para todas las piezas de la serie, lo quet
permite obtener resultados de tratamiento térmico uniformes en toda la
serie.

Ftgura g5
0 Hornos de circulación continua, de empuie, de rodillos de arras'
Ho¡no de carro.
tre g de placos transportadoras.
Son muy empleados para tratamientos de normalización, pero pueden
también utilizarse para el calentamiento de temple, si se completan con los
dispositivos necesarios para el enfriamiento rápido. También éstos, por la
duración uniforme del calentamiento, encuentran aplicación en el trata-
miento térmico de las producciones en serie.
En los hornos de empuje (fig. 97), constituidos fundamentalmente por
un túnel de inaterial refráctario que lleva las resistencias para el calenta-
miento, las piezas, o las cajas que las contienen, se colocan sobre una línea
de rodillos, constituida por una serie de rodillos paralelos contiguos, mon-

p,

Figura 96
Horno d,e solera gira-
toria.

Las piezas a tratar se colocan sobre carros especiales que se introducen


en una cámara; en la cual, con un ventilador, se -hace circülar la atmósfera
convenientemente calentada en una cámara adyacente que contiene las re-
sistencias eléctricas. Los carros, rodando sobre rafles, je sa"un fácilmente
del horno permiten realizar muy fácilmente las opáraciones de carga y
-y
descarga de las piezas.
Figura 97
Horno de empuie.

t52 153
Figura 704
;¡ Ilorno de ntetano da !
solera ntóail (SIEIÍ).

.ti
ry

Figura 98
Horno continuo de rodillos cle urrastre, para el recocido de tubos de acero
inoxiclo,ble en atmósfera controlada (SIEM).

tados en giro übre sobre sus respectivos soportes. Los dispositivos de em-
puje colocados en el exterior en un extremo del horno, provocan el avance
con su movimiento intermitente de avance y retroceso de una longitud
igual a la de la pieza introducida, de toda Ia serie de piezas o cajas colo-
c¿rclas en línea de rodillos.

o a En consecuencia, Ia última pteza o caia de Ia serie es obiigada a salir


li de1 horno y a iniciar la fase de enfriamiento.
Para el tratamiento de recocido, el túnel de calentamiento puede estar
continuado por Lrn tirnel de enfriamiento, también provisto con una línea de
rodillos.
rlEE cl -E Para tratamientos de temple, puede colocarse un depósito de enfria-
rniento en el extremo del hornó, de manera que reciba las piezas, general-
mente pequeñas piezas, que después de haber sido calentadas se dejan caer
L_ desde la línea de rodillos.
4
,( Los hornos de rodillos de arrastre (fig. 9B), son de construcción pare-
cida a las de los hornos de empuje, sustituyendo eI dispositivo de avance a
Fi,g,ura 99 intervalos proporcionado por el empujador, con un dispositivo de avance
Horno de ,placas tuansporta- continuo efectuado mediante Ia lenta y uniforme rotación de todos los ro-
doras. dillos.

154 155
?
{s}

Figura 702
Horno de baño de sales con rcsistencia er-
terior.

Los hornos de placas transportadoras (fig. 99) funcionan con procedi-


mientos de trabajo similar y las piezas se calientan en eI curso del lento
movimiento de avance de las placas. En la figura se muestra esquemáti-
camente representado un horno acoplado al baño de enfriamiento, para el
* temple de pequeñas piezas.

g) Hornos en baño de sales

Son esencialmente hornos de crisol, calentados generalmente por elec-


tricidad, en los cuales se funden las sales destinadas a recibir las piezas a
calentar para el tratamiento térmico.
Para su empleo en las temperaturas más bajas, hasta aproximadamente
850 a 900'C, el crisol (fig. 102) está rodeado de Ia resistencia eléctrica, que
lo calienta desde el exterior. La totalidad de la cámara del crisol queda li-
bre para contener la mezcla de sales fundidas y las piezas que en ella deben
calentarse.
iiÉ:i\:¡S
Para alcanzar temperaturas más elevadas, hasta aproximadamente 1300
a 1350'C, los crisoles que contienen las sales se calientan mediante elec-
trodos de hierro, colocados separadamente en el interior del crisol en que
se desee alcanzar temperaturas elevadas.
Los hornos de electrodos sumergidos son generalmente alimentados
por corriente procedente de un transformador especial de toma múltiple,
que disminuye la tensión de alimentación,
Figura 707 Los crisoles para eI horno de baño de sa1es, son de hierro para tem-
Horno eléctrico continuo ¡tara temple ile cuclenas (SIEM). peraturas no excesivamente elevadas, hasta aproximadamente 950'C, mien-
lras que por encima de este límite se recurre aI empleo de crisoles de ma-
terial refractario.
Los hornos de baño de sales, llevados a la temperatura adecuada, en-
cuenttan empleo para el calentarniento correspondiente a distintos trata-
156
157
-------+
o-- -q
i tl
rl
li
h

----+
o__ tTl

I
I

I
,l
'l
Figura 703 I

Horno continuo con trar.tsportad,or ile tor-


GJ
Fígura 704.
Horno continuo con carlenas transporta-
rnientos térmicos : tempre, reveriicro, doras.
no,narizaciór, etc. cr¡n el e,rpreo
r.ozrras de sares de ras-caiact"*ri,r,o cre
q;i;i;;;'"¿;;,;"';,,]
bién para el t¡atamient" .L;;d.,;;;i"ÍtLj, ;:'Im1,[ca,, ra,n_
t¡o,it*rración, etc. para er s,perficial: cemenracii)n, car_ Los baños de sales
ser conveniente I¿r ,Lilización "ri;;r-#i;;;ti"á",pi"'r"., ,..,'ü¿rrt"'serie, prrecle.
tinuo de las piezas en su inrerior. L;;,p;;¿" Irn¡ui á"-;,.r"-'il ,,rror""
de rrornos Los baños de sales encuentran aplicación, ya sea simplemente como
;¿;;;;i;;,i;r-;;rr., "or_ meclio de calentamiento, para los distintos tratamientos térmicos de tem-
de rrnnsrot.'f udor u_fo,titto ttíg.l0B) en Ios ¡rle, revenido, o normalízación,,va se¿r para realÍzar ciclos de tratamientos
-Los
te'irlcs c,rrlcs i.is r¡iezas cor,_
e, cesras e introducídrr ;; ; ,';1,r"ñ"' j"ir,,iü:::'xlrpr,,r,,,, en los cuales se debe ejercer rura deterrninada acción química como cemen-
pu,
'n torrillo
clel
qrre gira,]ertamcnte r ln i"rgu rre
recorrído. v ,-,n, lo tarto l, ,"r."i,i*i totlo el horno. Lr drrr.acirlr t¿rción carburante, carbonitruración. Según cacla particrrlar cempo de em-
pleo, Ios baños de sales presentan caracterísLicas diferentes.
hlcce de tal inoáo oue,pro<lrrzc, dc rotación'i"i'a",r,..ill", se cs{.a.
Generalmente se prepar¿rn mezcl¿rndo en proporciones distintas varios
calentamienro. En el o{ro cxrrcmo"^'i"rli"z¿rs ras mejorcs corrcricíones d. tipcls de sales, escogidos de tal manera que presentan una temperatura bien
crer b'ano i;-;;i;J;;;",,,, r.Lrs pie-
zas contenidas en e[os, se enfrían determinada de fusión y una cierta amplitucl en los límites de la tempe-
cle ]tr manera más conveniente.
lransporladores tle cadenu (tiq. 1641. en Ios ratura de empleo, variab]e en cacla caso en función del tratamiento térmico
siempre-Con ]levndas en ('estos adcc,,,aJos. p,".-..]io
c¡elcs las piczes, ¿r efectuar en ellos.
portadoras' se mue,en lentame,te iá tlc crivorsas crderras tra,s_ La t¿rbla siguiente da las composiciones de ]as mezclas de sales, más
rrrgo crer baño de carentamiento o
de enfriamiento v son pasadas *rto-¿ti*rrente " corrientemente empleadas, con indicación de la temperatura de fusilln der
baño a otro' selogr" de forma rápicla de ,, la mezcla, el campo de temperaturas en el cual deben utilizarse y eI sector
"ii-;; "f;;;ü;'d" ,,n soro operario,'siruado erL
e\[rcmo de ]a í,strracir'rn. ]a cles'carg,r ¿" r* específico de utilización.
'n
piezas ya tratadas y la carga.1" la, ""rrír'"o',,'i"ni"*.ro Jrs Deben tenerse en cuenta algunars consideraciones elr rel¿cií¡lr con el
casi a.tom¿itíca v con rriifórmicracl clc -ir*a? con las pi";;;"";;ú cre form¿t empleo de los baños de sales.
traiamierrt_o fara t"h* i,.., piezas. La
rotalicl¿'rcl del cicÍo térmico
fig.,ü'á" ,,rrpt" tempre- pr,ecre ser tam- Las mezcl¿rs salinas empleadas en los tratamientos térmicos, tienden
crmplcjo..pn. -"rr_to , urro. <,om¡rrcrr«licrrdo nrr- a absorber humedacl, la cual en el horno, en el curso del calentarniento dc
l]Íli-', y sucesivas
merosas "¡"rfrá.-u?rii¡J.",o,r
inmersiones las sales, tiende a producir explosiones que pueden ser causa de accidentes
y extracciones- cle los á,,rtor'"r., in, clistintos
rccipientes cle baño de sales o dá aceite-.-- para los operarios que trabajan en el horno. Es conveniente por ello, antes
Las distintas cadenas cre transporte esthn ]rechas cle introducir las sales sólidas en eI crisol en el que se realiza la fusión,
crlrzarse una cadena con otra, q,iian y cre ma.e¡¿r t:rl, c.ie ar proceder a romper las sales en pequeños trozos y desecarlos cn una esttL-
toman il"un. fa a 110'C aproximadamente.
"l ";;t""qJ;"'Ziü
158
15!l
I I

lr
o)

Tempera- Campo d,e


Composición d,e ln mezcla tu¡a de temperaturas de Campo d,e empleo
fusi,ón trabaio

1 NOrNa 45% - NO.K 55% 140'C 1550C - 550.C Revenido - Baños de temple diferido

2 NO,K 55 % - NOrNa 45 % 225" C 260.C - 600"c ] Revenido - Baños de temple diferido


I

3 NOSK - 100 % 3250 C 3700c - 7500c Revenido - Precalentamiento par.a el


temple de aceros rápidos

4 ClNa 507" - CIK 50% 680'C 730"c - 9000c Normalización - Temple - Precalen-
tamiento para el temple de aceros
rápidos

D ClNa 15% - Cl,Ba 85% 760" C 8100c - 1100.c Temple - Normalización

6 ClNa5%-ClrBa95% 870'C 9500c - 12500c Temple - Normalización

7 ClrBa l0O % 955" C 1000"c - 1300"c Temple de ace¡os rápidos

8 CNNa 40% - ClNa 30% - CO"Nar 30% 670'c 7700c - 9300c Cementación

ñ
=
* E I
P
gg
ñ.'É
tsi
D)
a
o xg59
=
j
x
q
Ég
t-t
_É. v .r. 5
-
F4=.=
= sx= tsH:.d
r.l iH
J ^

=
;i É.
6'.¡= c **' FÍF- 3 lrrÉs*
e ¿- b o x 5 o\
rí ryIEl fE
í1í* ír1íí
@
g?3Qra3á¡;
- o §.P - I{ lJ E
:o
a =Í
ii 9E.E ^
*1
6'E' ta

=rr0 ^ d Ii- d..sD
^:--. -.=- o
ÍEñ ,oBHÉ $g íÉ í
X
YE- i+ e
r¡E.E
Lr^ -
c
koq
(D
Fi
óoñ-P.-P
-.o,
v-
_H(D
E
t9

iá ii
+ H i áEí íEí íí í 1Bí[§
6'+3
9):9rB *e'dr
^r

a
6-e
iE ¡ Btí6pÉ reíf ít if [[És [Ie§ágpíí
q
6gÉ9e rP -' O
\)- P g ó H
ooo Á¡i!1.< ^
EXI oi"oÉ
¿.t=- ?o^;
H'Ha
¿^^.'.)=§É8,['
e E. o ,rd ni o'y.
?
ñ
^r
l9\
*
s A !(J ás'§
É.
(! Q gffiíÉíáÉÉÉígE
R 6 F' 3 h o,l
H

E
di
J - 4
EQ.*
E.o o0- 9-
Fe a p.
" H.o -.
o36ó
íÉIíggÉl írgg
;H'* g pt ÉiiíEí
-p ó
B
eÉH
9*
¡-§
H
5 ^. E 5
flE E.g
5:E
> =.-9',,E
lr['[iF[qliii áÉí ÉsrÉÉ $
qE
'
oqt-<il gírgí
=
oJ
o o
5n
oX.
+E
s ñ-- o
8ñHc,
o$Éo
|
-
r É Égg Éll ííil[íÉ [g I IrHE[[
al forma óxido de carbono (2C + Or: ZCO) o anhidrico carbónico tkr. Este está principalmente formado por una ruezcla de nitrógeno, hidró-
' * O, - COr), dando lugar a los fenómenos de decarburación que hacen geno y óxido áe ca;bono, y tiene caractcl:ístic¿rs frrndamentalmente reduc-
acero más suave en su superficie, reduciendo notablemente la capacidnd toras y algcl carburantes. A veccs sc r:()ourr-o ¡L irtrnósfcrrrs constituid¿rs por
r éste para alcanzar una dureza superficial elevada. EI oxígeno, por otra ()ste gas, iometido a combustr'írn LoL¿rl o llur-cialurcrttc, t:n caso cle que in-
Lrte, reacciona con el hierro, formando escamas de óxido de hierro que teresé elimirrar la acciól c¿rrbrrrirrrlc rlcl nrísrtr,r, ('{}lrl() pol cjcmplo, para el
crüren la superficie de Ias piezas y hacen menos eficaz c irregular en en- Lr¿rtamiento de piezas clc acr:ro dulcc rrrrry sc¡rsilrl<rs lr llt lttrcit'lrr c¿rrburante.
amiento de temple. Otras atmóiferas contrc¡l¿rclas so pr()l)iuiur pot'c,otttlrttstiírn clc otros hi-
Los gases que generalmente se encuentran en ]as atmósfer¿ls controla- rlroc¿rrburos distintos, espcclalmt:rrIo ltrrtprrtro.
Ls son: hidrógeno (Il), óxido de carbono (CO), nitrógeno (N,), metano El empleo de las atmósferas contlolaclas, r-ctlrrit:rtr r:t¡rripo rtilc,crttdo en
'11) y también determinados hidrocarburos (propano, acetileno, etc.). cl que realizar la operación de transform¿rción o clc¡rrrrtciórr rlrr óst¿rs. 'l'ales
Análogamente a lo que sucede con eI oxígeno, también e1 anhídrido opera.ciones resultan especialmente corrvenientes err c'l c¿rso tlt' lrtlltttrs pr.tr¿r
rbónico es dairino para las piezas en fase de calentamiento. Produciendo c'jecución de tratamientos térmicos en serie.
ualmente fenómenos de decarburación (CO, + C :2 CO) .v de oxida-
in del acero, por lo que normalmente se procede a la eliminación de ta-
i gases de las atmósferas controladas. [,os med"ios de enfriarniento
El óxido de carbono ejerce a veces una acción carburante, especial-
ente sobre aceros de bajo contenido en carbono. Una acción carburante Los medios de enfriamiento más corrientemente utilizados ptrra el
iáloga es producida por el metano y los otros hidrocarburos. temple son: eI agua, eI aceite y baños de sales especiales.
El hidrógeno desarrolla una acción reductora, oponiéndose a la for- Siempre que se puede se recurre aI empleo del agua, qlre es el medio
ación de óxidos. Pero a elevada temperatura puede dar lugar a fenóme- <le cnfriamiento más económico.
rs de decarburación, tendiendo a combinarse con eI carbono del acero En la práctica es conveniente disponer en cada caso de un meciio Ce
Lra formar metano. enfriamiento que tenga la energía de enfriamiento más adecuada, en co-
El nih'ógeno, por último, no reacciona normalmente con el acero. Debe rrespondenciaton la velocidad crítica de temple que caracteriza eI materiill
nerse presente que la notable capacidad que tiene el nitrógeno de reaccio- que
'- se somete a tratamiento"
Lrcon el hierto dando nitruros en el curso de Ia nitruracién, es debida al Se puede modificar la energía clc enfriarnier-ito del medio templante
tado especial en el que se encuentra en tal ocasién el nitrógeno proceden- Uvariando la tmeperatura a la cual éste sc crnplcit, o recttrlienclo a ler agi-
de la descomposición del amoníaco, el nitrógeno se halla en estado ató- tación más o menos intensa del mismo.
Íco en vez de molecular. Debe sin embargo hacerse constar, que las im- La energía de enfriamiento del agua, p¡edc rtttmcntarsc rncdi¿rnte I¿r
rezas contenidas en él (por ejemplo, humedad), pueclen dar lugar a ¿rdición de sales, por ejemplo, sal común (ClNa),. Estas cn contacto con l¿rs
nómenos de oxidación o de decarburación. piezas al rojo, din lugar á peclueñas explosiorres, (luc r()rlrllorr la cltltlr de
Se utilizan sólo en casos particulares atmósferas de nitrógeno purísimo, u-upo, qrre se forma irrégulaimente entre eI agui,r clcl buiur y llr pittzir crrliclt-
causa de su elevado costo, en los casos en que interesa trabajar en un am- tejobs[aculizando Ia elminación del calor rtipida y uniformcr¡1s11¡¡r, y clir
ente absolutamente inerte. Se preparan por combustión de amoniaco y Iugar a la formación de las ll¿rm¿clas áreas bl¿rndas. Dcbiclo a rluc lrrs "(rirz,rrs
rsecación de ios productos de la combustión, para eliminar eI vapor de rlJsales que quedan sobre las piezas templadas provocan unil fítcil ()xi(ltl-
;ua formado en el curso de ella. El nitrógeno en botellas, obtenido por li- ciítn de éstas, si se emplean sales en el baño de temple es ttcccslttt'o lrt'o-
Lefacción del aire, no es muy apropiado partr este Lrso Llor su contenit:lo r:cdcr a un lavado flnál de las piezas que elimine de oll¿rs lrrs lrrtzrts tis
r impurezas. sa]es. Se evita este inconveniente usando en lugar de clorttro sótlico, tritl-
Otra atmósfera controlacla es la qlre se obtiene puriienclo clc anoniaco, l.ronato de sodio o sosa cáustica.
'eviamente desecaclo, que llevado a la temperattrra eler'¿rda, se descom- En la tabla siguiente se indican los distintos meclios tlc <'ttft:iltniotrtci,
)ne en hidrógeno y nitr:ógeno (2 NHr: lú, * 3 Ilr) que tienc caracterís- orrlenados segíln su energía cle enfriamiento decreciente.
:as distintas predomintrntemente reductoras a causa de la presencia del Se adopárá la solución de agua y sal o aglr¿l pur& [rí1. r,n ,'l c:rso rlc,
drógeno. (lue se tratide aceros de elevad¿r velocidad crític¿r cle tcm¡1lc, que con me-
Ivluy empleado para la preparación de atmésferas protectoras, es eI ,ii,r, ,r"no. enérgicos no alcanzarían suficiente dureza; str [r'tt:.r gencral-
rs obtenido de la destilación del carbón c1e hulla. adectiadamente trata- rnente cle aceros al carbono Con polcentajes de éste no muy t'lcvarlos.

i2 163
Medio refr'igerante Tem,peratura Agitación
Aceile
I Solución cle agua y sal 20" agitada
2 Solución <le agua y sal 200 en calma
3 Agua 20" ngitacla
4 Agua 20" en calrna
i) Agua 40" en calma
6 Petróleo 20" cn calma .+=--
7 Aceite animal 20" en calma
8 Aceite vegetal 200 en calma
I Sales fundidas 150" en calma
10 Sales fundidas 300" cn cahra
11 Aire 200 soplaclo
t2 Aire 200 en calma
Figura. 705
Baño paru tem¡tle.
Para el tempie de piezas qlre tengan formas complicadas y clifercn_
ci¿rsde espesor notables, aunqu; estén hechas con maüriales nórm¿rlrnen-
te templables en a^gua, se.prefiere recurrir al temple en aceite que, niell()s LA MEDIDA Y tA REGUTACION DE IA TEMPERATURA
enérgico, evita la formación de grietas, tensiones intern¿rs u otro-s defectc,.s. EN tOS HORNOS
El temple en aceite se utiliza también en el caso de aceros de medio La medida de Ia temporatura,
y alto porcentaje de elementos de aleación.,
Las sales fundidas so, principalmente utilizadas como medio de en- Un método muy simple de control de la temperatura, es el que se basa
friamiento para- Ios. tratamieirtos iiotérmicos, mientras que los enf¡iamien- sobre el examen de la coloración tomada por los cuerpos calientes. Tal mé-
tos en aire se efectúan- para los denominados aceros de áutotemple, o tem. todo es sin embargo, poco preciso, e incluso aírn el ojo inás experto puede
ple al aire, por ejemplo, aceros rápidos. incurrir en errores de más o menos 50"C. Es conveniente por ello recurrir
rr los instrumentos de medida apropiados.
Mientras que al aumentar la temperatura del medio de enfriamiento, L,os apalat,:s apropiados para medir la temperatura de los liornos tr.r-
normalmente disminuye ]a energía refiigerante de éste, tal cosa no sucedé man el nombre de pirómetros, pudiendo agruparse en dos catogorías: piró-
en los baños de aceite, Estos poiel contñrio presentan a temperaturas más metros de par termoeléctricos y pirómetros ópticos.
bajas, una mayor viscosiclad, que obstaculiza eI rápido en?riamiento. A Existen también medios de determinación cle la temperatur¿r dr: los
temper_atura mayor, 30 a 50"c, el *ceite, al adquirir movilidad mejora su hornos, que no pertenecen a la categoría de instruÍnentos; por ejemplo,
capacidad de enfriamiento. las pirámides normalizadas de Seger. Estas forman una serie de 59 piezas
de material refractario, en forma de pequeñas pirámides. Cada pieza está
El enfriamiento de temple se realiza normalmente en recipientes apro- preparada con una mezcla de material de distinto grado de refractarieclacl,
piaclos llamados cubas de temple. cle manera que los distintos elementos de la serie tienen temperaturas cle
¿rblandamiento distintas y gradualmente crecientes en forma regular clescle
- _ El tipo más funcional de cuba de temple es el que permite la posibili-
r]ap de agitar el líquido refrigerante y mantener co-nstairte Ia temperatura 600 a 2000'C. La medida de la temperatura del horno se hace normalmentc
del mismo, a pe"sar de Ia continua absorción del calor cedido por lai piezas irrtroduciendo en éste una serie de tres pirámides (fig. 106) consecrrtiv¿rs
al rojo. La regulación de la temperatura del baño se obtiene óorrientémen- r:n la serie y que tienen temperaturas de ablandamiento cercanas a l¿r ter¡-
te mediante circulación de agua fría, en serpentines aclecuados, s,i el medio peratura probablemente alcanzada po¡ el horno. La temperatura del hor-
rle temple no es agua sola. no, con aproximación de alrededor de 25oC, viene dacla por el valor de l¿r
Iemperatura de ablandamiento de la pirámide que en el horno se clobla por
La fig, 105, muestra esquemáticagtente una cuba de temple en aceite, lrr mitad, dirigiendo su punta hacia abajo. Este método de medición, nor-
con dispositivo de enfriamiento por circulación de agua. nralmente no empleado en e1 campo de los tratamientos térmicos de los
164 165
tr

par Hierro-constantan, formado por un hilo de hierro y otro de


una -aleación (Constantan)conteniendo 58 7g d: cobre y ! V9 de níquel'
es apto para medir temperaturas de - 250"c (250 grados baio cero) a
800'c.
Par cobre-constantan, que tiene un hilo de cobre y 9go de cons-
- Sirve para la medición
tantan. áe temperaturas desde a 500'C y
es muy tp.opiado, como el precedenté, para la -250"C
medición de temperaturas
Figura 706
Medida de la temperatura con pirómides Seger bajas, incluso por debajo de 0'C.

Níquel-Nicrom, que tiene un hilo_de níquel y otlo.constituido


materiales metálicos, puede servir también para la medición del grado de -Paraleacián de níquó1 !
por una Se emplea para la medición de tem-
peraturas desde 100 a 1100'C."romo.
refractariedad de un material.

Par Platino-Platinorodio, que tiene un hilo de platino y el otro for-


Pirómetros do par úermoeléctrico ,rudo- pot una aleación de plaünó con 10 Vo de rodio, q-ue^permite medir
i"*p"t-ut*ut desde 100 a 1600'C, es b-astante costoso y da fuerzas electro-
Están basados en el principio del efecto termoeléctrico, según el cual
*áiii""r bastante p"qr"ñrr, pero puecle ser utilizaclo para la medición de
las temperaturas más altas.
uniendo con un punto de soldadura las extremidades de dos hilos de mate-
rial distinto y calentando tal punto, si las extremidades libres están mante- Los hilos que constituyen el par -termoeléctrico, están aislados entre sí
nidas a una temperatura inferior, se produce entre éstas una fuerza electro- Dor. cilindritos de esteatitá o por'tubitos de cerámica-y -terminan en los
motriz pequeña pero medible con milivoltín¡etro. Tal fuetza electromotriz, t;;r;; á; ,""plurni"rto de la iabeza. La totalidad de la longitud del ter-
depende de la naturaleza de los materiales que constituyen el par termd-
eléctrico y de la diferencia de temperatura existentes entre los extremos Fieu¡a 7OB
soldados (junta caliente) y los extremos libres (iunta fría). D{stintas formas de Parcs terrno-
eléctricos.
Existen termopares de distintos típos, formados por la unión de hilos
obtenidos con metales o aleaciones metáIicas distintas, escogidos de ma-
nera que den en el campo de temperatura en eI que se emplean valores
siempre constantes de la fuerza electromotriz, en correspondencia con cada
diferencia de temperatura entre la unión caliente y la unión fría.
Para el empleo industrial, la junta caliente se coloca en eI interior
del horno, del que se desea medir la temperatura, mientras la junta fría,
generalmente con interposición de un cable de compensación, que tiene
como finalidad llevar la junta fría leios de la influencia del calor irradiado
por el horno, se cierra sobre los terminales de la bobina móvil de un
galvanómetro, r,rilivoltímetro directarrrente graduado en grados de tem-
peratura (ver fig. 107).
Los pares term¡reléctricos más corrientemente usados son los si-
guientes:

Par Cromel-Alumel, que tiene uii hilo (Cromei) constituido por una
- conteniendo B0 Vo de níquel y 20 % de cromo y el otro hilo
aleación Figura 707
(Alumel) constituido por una aleació-n de níquel, aluminio y manganeso. Pirómetro de Par
Puede servir para la medición de temperaturas desde 100 a 1300"C. tetmoeléctrico.
167
166
rnopar, puede estar metida en una caña de protección que, según sus apli-
caciones, puede estar constituida por materiales distintos y tener formas P
diferentes. +
Si el milivoltímetro, indicador de la temperatura tiene la escala divi-
dida en gra-dos, es que se encuentra ajustado a un termopar determinai{o
y puede utilizarse solamente acoplado a éste ya que, para una temperatura
determinada la fuerza electromotriz generada en distintos termopares tiene D
otros tantos valores distintos. +
Mientras los milivoltímetros empleados en l¿r industria tienen gene- L
ralmente la escala graduada en oC, lo cual es más cómodo para la lectura,
D

en los laboratorios se emplean generalmente instrumentos con la escala nor- G


Pc.
mal en milivoltios. Estos son utilizables, entre los límites de la fuerza elec- +
tromotriz medible, acoplados a cualquier termopar y el valor de la tem-
peratura que se mide se lee sobre una tabla de conversión, de milivoltios
en oC, para cada termopar. tÍ
Hay que prestar atención al hecho de que la temperatura indicada
en el instrumento o en la tabla, puede referirse a condiciones de medida +
en las que la junta fría se considera a 0"C o se considere a 20'C. En tal caso
si las condiciones en que se realiza la medición son distintas a aquellas a Ias
1'
cuales se refiere el iñshumento o la tabla, debe introducirse .rna cotrec-
ción en la lectura hecha. Figura 709
Los pares termoeléctricos, según el uso párticular para eI que sirven, Esquamo eléctrico d,el aparato para meüdas potenciontétricas
pueden tener dimensiones y formas distintas (ver fig. 108); los hay largos
o cortos, rectilíneos o doblados en ángulo, propios para la medición de la
temperatura ambiente o de superficies. En cada caso, en su colocación se
busca la solución mejor con eI fin de protegerles de las condiciones am- cuito comprende un galvanómetro G, un conmutador M, un termopar T
bientales, que la mayoría de las veces son nocivas para su buelra conser- y nn¿r pila patrón P.C. La pila patrón produce una fuerza electromotriz,
vación. perfectamente constante y determinada y sirve para eI control intermi-
En los casos en los que se desee medir con verdadera exactitud la tente de la pila P. Tal control se hace cerrando eI conmutador M, sobre
temperatura, es conveniente sustituir el método de medición con galvanó- el punto 2, poniendo así en oposición la rama CBAFEDC conteniendo la
metro por eI método de la medida hecha con potenciómetro, ya que con pila a controlar y la rama CMLE, conteniendo la pila patrón. Accionando
el tiempo puede variar, más o menos, la resistencia del hilo del termopar adecuadamente la resistencia regulable f, se puede variar en eI circuito
y de las uniones con el. cable de compensacíón, cuando no las indicaciones lafi¡erza electromotriz producida por la pilaP, haciendo que ésta sea exac-
del galvanómetro, por lo que se obtienen lecturas algo erróneas, que si tamente igual a la producida por la pila patrón. La igualdacl entre las dos
bien entre ciertos lími tes son aceptables en el campo de l¿r industria, no fuerzas electromotrices viene dada por la indicación cero en el galvanó-
lo sr¡n en un laboratorio. metro. Se conoce de esta manera cual es la Íterza electromotriz existente
Uniendo el par termoeléctrico a un potenciómetro, se compara ia cn el circuito ABCDEF.
fterza electrornotriz desconocida, correspondiente a la tetnpe¡atura a me- Se coloca entonces el conmutador M en la posición 1y en cste crso eI
dir, con una fuerza electromotriz conocida que se hace variar hasta obtener circuito de la pila P queda en oposición aI circuito del terrnopnr. Si la
su igualdad con la primera. La fig. 109, representa el esquema eléctrico tuerza electromotriz, producida por eI termopar es distinta de Ia clel cir-
de un potenciómetro. En el circuito ABCDEF, se hallan incluidos una cuito de la pila P, eI índice del galvanómetro se desvía. Desplazando el
resistencia formada por un hilo de sección exactamente calibrada (CD), contacto móvil H, sobre el hilo calibrado CD, se puede llevar a O, el ín-
sobre el cual puede desplazarse un cursor móvil H; una resistencia regu- dice del galvanómetro, por inserción en el circuito del termopar, de un
lable I; una resistencia fija L y una pila seca P. La parte restante del cir- cierto trozo de la resistencia CD existiendo a lo largo cle ésta Lrna gra-

168 169
0

F'igura 772
Esquema eléctuico d,el pirómetro I
de desaparición del filamento. I

Itigura
fl-'l-
ll- Y Esquema
777
eléctrico
del ard,ómetro.

Figura 110
Aparato potenciométrico pora la regulación de la temperatura d,e ut horno
t.--
i al I
)

I
I

.1
duación, sobre ella se lee la magnitud de la fuerza electromotriz generada -r- ).,

por el par termoeléctrico.


Las mediciones realizadas con el potenciómetro, son mucho más exac-
tas que las que se realizan con el galvanómetro. Sin embargo el coste de un
potenciómetro es notablemente superior al coste de un galvanómetro.
Existen también potenciómetros automáticos, en los cuales se eliminan
todas las maniobras dé desplazamientos manuales. Los pirómetros ópticos trabajan a distancia, son ventajosamente utili-
La fig. 110 representa la aplicación de un equipo potenciómetro au- zables en los casos en que los pares ternoeléctricos no pueden serlo a
tomático para la regulación de la temperatura de un horno. causa de las condiciones prohibitivas, elevada temperatura a las cuales
debe operarse
Pirómetros ópticos El ardómetro, siendo un pirómetro de radiación total, utiliza tanto la
radiación visible del cuerpo caliente como la invisible Tales radiaciones,
Son instrumentos generalmente de tipo de anteojo, adaptados para son concentradas por un dispositivo óptico, sobre una pequeña hoja de pla-
la medición de temperaturas muy elevadas hasta más de 3000"C. Efectúan tino. EI par termoeléctrico está normalmente encerrado en rln ampolla,
tales rnediciones a distancia, sin un contacto directo con el cuerpo caliente c,n la cual se ha practicado el vacío (ver fig tlf)
a controlar. Están basados sobre eI empleo de las radiaciones visibles e El par termoeléctrico, contenido en el ardómetro da en una forma ra-
invisibles, sobre todo visibles, emitidas por el cuerpo caliente pidísima, en poquísimos segundos la indicación de la temperatura del
Los tipos fundamentales son dos: el pirómetro a radiación total, lla- horno,
mado también ardómetro y el pirómetro de radiación parcial, llamaclo También en el ardómetro, para una medición más exacta, es necesario
también pirómetro de desaparición de filamento tener en cuenta la temperatura de la junta fría.
170
L7l
EI pirómetro de desaparición de filamento, es un pirómetro óptico -- Por el sistema llam¿do de todo o u¿rcla. Scgíui el cual Locla la po-
de radiación parcial. Está basado sobre la comparación de la luminosidad tencia cle calentamiento clo quc sc disporrc se desconecta cuando
del cuerpo caliente del que se desea medir la temperatura, corl la del fi- se supera la temperirtura prc:viurncrrtc fijadt, y a corrtinuación se
lamento de una lámpara eléctrica. vuelve a conect-ar cuairdo, por: la <lispcrsir'rrr 1l1rl crrlor, se clescicnde
Para medir temperaturas superiores a 800'C, la luz se filtra a través por cieb*jo clc Ia tcmperaturil prtrvis[a.
de un vidrio rojo.
El filamento de la lámpara L (ver fig. 112) está unido, a través de el sistema continuo, segúu el cr¡¿rlsc virrírL llr irrtelsiclacl de
una resistencia reglable R, con una pila P, que proporciona una cierta -Por
calentamiento, quitando o añ¿rdiendo sólo rrrr cicrto lrorcrrrtttje «lc:
fterza electromotriz y eorr un amperímetro A, que mide la corriente que la potencia total de calcntamiento.
atraviesa eI filamento. Este estará más o inenos brillante en correspon-
dencia con la mayor o menor resistencia interca.lada en el circuito. El EI seguncio sistem¿r permite mantener Lln¿1 mayor uniformidacl <lt-¡ tcm-
amperímetro está directamente graduado en grados centígrados. l)er¿rtura en eI horno.
La medición se efectúa apuntando el instrumento hacia el cuerpo in- Los reguladores pucden estrrr basadcls sobre principios distilttos: cou
candescente, del que se desea medir la temperatura. Si la temperatura del empleo cle elementos bime{¿ilicos, de furicionamiento gtrlvanométrico, 1lo-
cuerpo, que se controla es superior a la del filamento, éste se ve oscuro sobre tenciométrico, neumático, etc.
el fondo más claro del cuerpo caliente. Enviando mayor corriente al fi- A veces se aplican sobre los hornos los llamados reguladores de tem-
lamento éste se hace Írás claro. Se regula el instrumento, hasta hacer que peratura a programa que permiten realizar en éstos una variación de tem-
el cuerpo caliente y el filamento tengan el mismo color; esto es, hasta peratura preestabiecid¿r en frrnción del tiempo. Permiten, de manera corn-
que el filamento desaparezca sobre eI fondo por tener eI mismo color que pletarnente indepenclicntc cle l¿r supervisión dcl hornbre, la ejecución der cle-
éste. La lectura del amperímetro da entonces, directamente, la tempera- terminaclos ciclos cle tratamiento térmico. En tal caso los valores de l¿rs
tura del cuerpo caliente. temperaturas a irantener en un determinado momento en el horno, vierierr
fiiados por una leva puesta en lenta rotación, que con su excentricidad in-
fluye sucesivamente de manera distinta y cri correspondencia con Lln pro-
gr¿1rna dado. el dispositivo de c¿rlerntamir:nto tlcl holno.
La regulaeión tle la temperatura
Registro de Ia, temperatura del horno
Es de fundamental importancia para el éxito de un tratamiento tér'-
mico, el mantenirniento del horno a la temperatura escogida para la ejecrr- Puecle ¿1 vece sinteresar, más tlue n¿rcla con firres c1e coutrol, poi.lcr clis-
ción de éste. ¡roner de un diagrama intlicaclor cle la marcha de l¿r temperatura del horlio
Esto se Iogra con la aplicación a los hornos de reguladores de tem- cri función del tiempo.
peratura. Tales dispositivos ¿rctúan parando o volviendo a poner en marcha Se aplican en tal caso al horno los llamados pírómetros regi:ttrodotes,
eI dispositivo de calentamietrto del horno, según la temperatura existente los cuales van provistos de un clispositivo de relojería que desarrolla coli
en el horno, sea mayor o menor, a 14 prevista. Así, en eI caso de horlros velociclad unifor-me un rollo de papel de diagrama, permitiendo trazar sobre
eléctricos, el dispositivo de regulación actúa sobre un interruptor que abre este papel por medio de una pluma y a intervalos de tiempos regulirres
o cierra eI circuito, que lleva la corriente a las resistencias del horno; una serie de puntos indicanclo la temperatura del horno. Se prodrrcc dc tal
{or:ma, con la sucesión di: ]os putrtos, Lina curva qrte muestr:a La v¡tr:i¿rci«ill
mientr¿rs que si se trata cle homos calentaclos con combustibles líquiilos o
gaseosos, actúa sobre el funcionamiento de los correspotrclientes quema- t1e la temperatura en el trartscurso del tiempo.
dores.
Con el empleo de reguladores de temperatura, se hacc el funciona-
irriento térmico de los hornos irrdependientes de la supervisión de 1os ope-
rarios lr ellos destinados, se realizan economías en los gastos cle calerifr-
miento y se obtiene uniformiclacl cle resultados en ]as piezas tratad¿rs. L¿
regulación puede ser hecha:

t72 173
cAprluto ó

El control del
tratamiento térmico

Influoncia do la composición química y de los tratamientos térmicos


sotrre las caracteústicas mecánicas y tecnológicas de los m,a-
teúales
Las principales características mecánicas y tecnológicas de los mate-
ri¿rles metálicos: resistencia a la ttacción, maleabilidad, resistencia al cho-
que y dureza, son influenciadas por la composición química, propia del
material y por los tratamientos térmicos que éste haya sufrido.
Limitando el examen al campo de los aceros, el elemento químico
cuya variación de contenido influencia más fuertemente las antedichas
características es el carbono. Aumentando los porcentajes de carbono en eI
acero, aumenta también la resistencia a la tracción ( o" ), el límite elástico
( o" ) y la dureza (fI), mientras disminuye la cxtricción (\ltVo), el alirr:ga-
miento por ciento ( 6 %) y la resiliencia ( p ); esto es, el acero con porcen-
tajes mayores de carbono se hace más resistente y más duro, pero a la vez
toma mayor fragilidad y se hace menos maleable.
El gráfico de la fig. 113, muestra córno varían: la resistencia, el lí-
mite elástico, el alargamiento por ciento, la estricción por ciento y la re-
siliencia, al variar el porcentaje en carbono, en aceros en estado recocido.
Mayor o menor influencia sobre las características mecánicas presen-
tan también los distintos elementos especiales presentes en los aceros alea-
dos; en general el aumento del porcentaje de éstos provoca un aumento
de la resistencia a la tracción del acero, una disminución de la estricción
y del alargamiento por ciento y una disminución de la resiliencia, Sin em-
bargo los efectos de los distintos elementos no son iguales.

175
to0
100

,/ §/
80

óy
E
/ 7
\

//
4
60
§

*!,
\
i UE
o

, 2 r .¿ -aa¿ -//
40 7
t
I §
.\
ó20 q 20
,,i
o

0 q2 o.1 0,6 0..8


0 2 3 4567
'LdeC 'L del elemeDto de olqciín

Figura 774
Fig'ura 173 Inf.luencia,de-lu presencia de ros distintos elementos de aleaci,ón sobre la re-
lnfluenci,a d,el porce,ntaie de carbono sobre las características macdnicas de sistencia del hierro.
un acero.

sobre los aceros, el temple provoca siempre un notabre aumento de


Los tres diagramas de las figuras 114, 115 y 116, rnuestran la distinta [¿ resistencia ala haóción (fig. rr?), ei ti*it" y Iu d,r."ru, mientras
influenciir. ejercida sobre las características del hierro (resistencia a la simultáneamente produce ,ña f"éite disminució, "iárti"oaát oturg"Ái'ento y la
tracción, estricción por ciento y resiliencia) por los principales elementos estricción por ciento y de la resiliencia.
clue plreclen encontrarse en aleación en éste: mangaxeso, silicio, níquel,
crorno, molibdeno y tungsteno. El revenido reduce algo los efectos del temple y su acción es tanto
mayor cuanto más alta es Ia temperatura a Ia cuil sé realiza. Mientras el
I)e {undamental importancia es por otta parte, eI conocimientc de revenido.a baja temperatura (aproximadamenLe 100"c) me¡ora la resiliencia
Ia influencia ejercida sobre las caracuerísticas de los materiales, por los sin disminuir mucho eI valor de la resistencia a la traccién, el revenido a
distintos tratamientos térmicos. temperatura más alta reduce notablemente la resistencia ¿r l¿ tracción.
Normalmente en eI catálogo de las firmas que suministran los mate-
riales, se indican las características mecánicas que en éstos se obtienen al El normalizado tiene princ-ipalmente la finaliclad dc homogen eizar la
someterlos a los tratamientos térmicos. Es, sin embargo, interesante exa- estructura del material y modifica sólo ligeramente las c¿rr¿rcteiísticas del
minar de una manera general los eh,ctps que sobre las características me- mismo.
cánicas de los materiales producen los tratamientos térmicos. El recocido, por último, produce el máximo abrarr<Iamiento clel ina-

176 777

EMM 15 12
l'-
t0a
Itigura 776
lttfluencía de la presen-
, i,t de los distintos ele-
t¡tr:ntos de aleación so-
I'l i 30
I're los aalores d,e
80

\- x , r'sil.íenci,a del hierro.


la
/n
,r
-á I 25 \ \3.
\\\ \ *
s
6A
+ "§
20 \\ \ \
\ \ E
\\ \ \
\
t5 u\ \ \
l¡J
0 \ \\ \
\ : \\ \
t ta

20 VI
5
\ \\
I
\
\ \
\ r -Mo
w
l¡ígura 777
Oomparaci,ón entre las 0
\ s;

t,56 7
(:u,n)as rlel diagrama ),,
0 2 tleL ensago de trocción
'/. del eleñenlo oleodo 2 3 7
,le un acero recocído y '/" deL eLeñento oleodo
ttn, aceto templado.
Figura 775
l"Vlin"clo de l, presencíu. tle los disti,ntos elem,entos de deactén sobte l,,s
aalores ile Ia estricción por cíento del hieno.

terial, dándole a éste Ios mínimos yalores de Ia resisteucia a ia tracción y


de la dureza y los más altos valores de resiliencia y alargamiento y es-
I
tricción por ciento.
¡

Las figs. 118 y 119, muestran cómo varían, para los aceros aI carbono, I
Ia resistenc.-ia a la iracción, Ia resiliencia, el alargamiento y la estricción por !
ciento, como resultado de los tratamientos de lecocido, normal.ización y I
¡
I Aceto
bonificado. !
Ac ero I
En las figs. 120 y l2l, por último se muestla cómo varían la-s princi- I I
pales crracteiísticas mechnióas, después de1 _temple, al variar -el tiempo recoc¡da
I I
áe revenido en un acero al carbono de bonificación, con O'55qo de car- I I
bono, y en un acero aleado de cementación con 0'15 7o de carbono, 1'0 /¿ I I
de níqrrel y J,Aí qo de cromo. Delor ñoc¡on es D efor moctónes

178 179
= P EfE ó-6. - Qcsr'stcacio to trocción Xg / mm'
a
a

t "?ñH'?E § r3 6
§
§

"5
O,
t+á.";
o u:<rrc -.Oá'r
@,¿* t'OQo"' P!
=<
o

N\
q-U o l! 6 Ír R {l

;:6'
§ -'

§' . I á s' k* E 6ii §s\


3 § S., P.- ó áB oái
%ñ:
§ \ \ -¿,
b-§ gg 3 ss s: 6 J.!
:§b. \ --
-nn - h.
t- er^s * \
Fr n
'á6E!l§'
o.a =.?
;=6'ú 5'='o §'ü -/_

=§ 5i =e H s
F §.
,§;
SJ - ó.O ii §)
;5
Ho

.oü 47 » « ?o.^

v
t .§
:!§

5§ s: ¡ Eüs
U §§ Qrt-
,1 §
o= N!
^"
ñ9
bo
:? - úFo
^?F.-
:='§sDs
ota(D
c§.

*s /
/
"r9
4i-
\ x
aD

H §
-- 19 ó.

3
k h F!

ñ'eseoo-s
a
p
É= /t ,«'
)
\ \
I
¡i. Foh
s:]AP
P\^
S' 31lE § 3
:i
a
sSj:
ü!
§ / \ \
^ É
J - ü ^'U
á":.i,3 i.'o o
o:=
z¡ i +
-rrE'
- p P.E L9 !.- Ras¡l¡encio Ngm/cñ?
L N 6*
^ 6Ár=
o-
ás á;r
i'91:-
ls -ó!,-áÍ2.
3'
G
==
,§ Fa;É* ñ
V
r !
:H ^
ññ
ñ E
É
a

^o
oQ.
+§ :! É ii B f' o- o.
o: Yorió=@ E
ó.§ Ii'üo=ü =o d". cp sR
=
3
á
§:
i i rH *É g a
Éo

.a !i-

E:j § = o f.E
J F715-
a
5
S%
.§¡
^ o E iTC-.r
60 ?? I ; I §
'F

.i 3 Y.!] o ":.'9:!:9'Y:
É.6'q-" *. g-3 c,áj i i:.
;a;'H,Ers+;siliíf
á=";-+= g gs=""3'; ?='
sB§
§§§
-§§
§:l.k
i É rg_gi
E,§ á § Bpil=
++3 +gi irs+n-Í.Ed
g v §H-" Ir : '!

:s5E=.i
ae rE 6 o H ;E S e-g *
!o

g E':* e ri
=9'E
? gE E:"'- g 3= *"ts 8'§ E
() (D
+=_
e o f H H 6 E o N X'-E X tr
X H ! :
- ^. ^-lJ

irE ñs: i;;ss iLE


H;É'F.o.i. E.*."E s6 tr9.
=,

§§

%

'o
ñ^o
§o§
Alorgomiento y estricciín'h
I
ü'E'u-a- -dY E^t+:l o
ils ¡'H(D S ú 6-e I f Eeq'ó É e §i.
/t // I
I I
D) O a
; üo O.5» * D8'p " i :í!
=;-^ Éo-ó 6:i
:
r/

'c §o.
¡J Fq p I6- B.F.i'F"E:
a" /"<
6E
-A:L^
H
/ /
É e i ?gn F" i +8 3E
9-@
=i-.X,a =1
/t A
=r

ñ a§ ; 3 r§ x *ü
í' P: EP':3 ="'-i F o
e'//{
3
3P 3gE - á3=e:.
ñ.P ñc ¡
É o¿t

.) 'l/¡'
o
z Si e E R 3 [3 3: E
§=.
o'
ü
4iLz7í1ei:i6'Ei=
(e
= §q
§'+ §7
I §q

// q

a:i -
=^=*22
3
iróo=ñ=,,JHIi9O-
-^5=-
= rt= - r:
rÉ 9=E',
o'i=.-=^o5
r!? y-i(
-l:-E§É - áo
iO
§.
o i§ ilt /t /
§§'

ín Các 3R.Ee:i-- = o
a s
ilt / / /
i r*-s EÉ9'E;;É
§
// /
E 3i+€; "B-l+-e+i; ol Ut
, 2) Defectos clebidos.a
";
erro,e,t en, ra temperatura a que se efecLúu
culenlamiento y a la duración
e,r. /,st¿ rlc er¡ores de indicación del pirómetro con eI que se mide Ia tempe-
cre éste. Numeros'os defectos
[""a""
de la falta de exactitud de la temperatura a Ia que ,;h;";'J";"l"ntamiento
áeperrd", r'¿rtnra del horno. Por ello es conveniente proceder de vez en cuando á la
para los distintos tratamientos téñnicos. si es ptsible ñ;;;ri;,";;"viene t'ontrastación de los dispositivos de medida de la temperatura del horno.
terminarpreviamente,con el análisis térmico o?ihtométri"o,-ioi-p.rrrtos de_ Evidenteinente el calentamiento realizado a temperatura inferior a
crí_
ticos del material a someter a tratamiento, con et ri" aá lo cual,
la requerida, no permite en el material la estructura austenítica por
,"grr-
ridad la tem-peratura más ap^ropiada. si esto no es posib[-ás
"ráo!á. "o.,
,recesario on eI temple, el enfriamiento que sigue posteriormente no produc la for-
seguir las indicaciones de laJfirmas suministradorur ¿ái*utoiái, q;;p;;; rnación de la martensita y las piezas no adquieren dureza.
cada tipo señalan las condiciones para su tratamieni;.
-----'*
Por eI contrario, eI calentamiento realizado a temperafura superior a
lir que es normal para eI material considerado da lugar a fenómenos de so-
A veces tambiérr opera,do aparentemente a temperatllra exact¿l, en l¡recalentamiento, que provocan el aumento del tamaño clcl grano crist¿tlino
re¿rlidad se opei'::r a temperat,radiitinta, más alta ;rí ü;1'q-á"p"rrai".,áo
"
C¿ ü€
PT oP pd cn
xgmlcnl \¡ Kg/mni
24 70 tn Kgm/s6z V l<g/mm
25 100 ,40

\
\ \ 6e /
20 60 t50
q
20 E0 \
I
§' t20

\ \ \
50
?
\ I /
v
16 130

\1 \ /
I
\ 15 60 t00

12 10 \ \
t10
\

83A90
\'
\
\^t
/
,0 10 E0 v I \
\
^\ \ / P, I I
P
52060 / / \\
12070 \
\ t I

010s0 00t0
300 1oo 500 600 700 o 200 100 600 bo
femperoturo de reventdo .C Acero. C= 0,15"/, I Nt.l0'/,, Cr.1,057"
Acero C. q55 y. femperoturo de revenido.C

Figura 720 Figura 727


Influencia dé la temperatura de retsenirJo sobre las car,cterísticas. lpfluencia de la temperatura de reaenido sobre las c«racterísti,cas m,ecánicas
de un acero al.eod.o de cerrtentación.
tgz
183
y co_n él_una glan fragilidad. Si el sobrecalentamiel-rto es mll\.griurde, se rrgr¿rndamiento del grano qlue se produce en tales zon¿ls; cu dcfirritíva, el
puede además llegar il quernado del m¿rterial por irricitrciór, .1". 1o f.ríión grano del material y en consecuencia su dureza, scrán tlisiitrtos cle un
de la sustancia intergranular que, rica en impurezas concentradas en ella, punto a otro de la pieza.
presenta una temperatura de fusión más baja que eI rn¿rteri¿rl restante. EI inconveniente del calentamiento demasiado rtlpicll, s<, plotlrrct,
.l1l simple sobrecalentamiento puede ser corregido con una regene- sobre todo en el caso de operaciones efectuadas en hornos r]c baño rlc
ración del material, que se obtiene sometiendo Ias piezas a un tratamiento sa]es. En tal caso conviene, antes de la introduccióu, r:fccturl urr pr('cr-
de recocido, seguido de un temple racionalmente conduciclo. En eI caso lentamiento de las piezas.
clel quemado, por el contrario, no se tiene ninguna posibiliclird de corregir
el defecto en las piezas y aun logránclose una buena chrreza, cleben ier Un c¿rlentamiento, conducido de manera excesivamentc 1«rrrlu, provoc¿
rechazadas por su excesiva ft agilidlLd. el si¡t¡recalentamiento con excesivo agrandamiento clel gr:arro y por lo tirnto
Se pueden presentar tamb-ién defcctr¡s en lats piezirs tratacl¿s alrn cu¿urclcr
notal¡le fragilidad. La corrección de este defecto pueclo rrrrrliz:rrst' r','[ri
se opere a la temperatura exact¿r en el calentamiento, si éste sc rcaliza nr¿ln- tienclo el temple con mejores concliciones de calent¿rmierto.
teniendo las piezas en eI horno un tiempo demasiado pequeño y por lo El agrietamiento debido aI calentarniento, que gencrrtlrncrr[1r ¡;1r plollrrcr:
tanto insuficiente para pcrmitir el calentarniento unifon¡c cle la pieza hasta eil aceros fuertemente aleados, que tienen baja corrdrr<:tilrilidarl lórrnica,
el núcleo o durante un tiempo demasiaclo largo. Tambión aquí. para e1 puede evitarse con un caieritamiento efectuarlo dc morlo glarlrral y lcrrto;
temple, en el primer caso se obtiene una durez¿ insuficicnte ¡, en el se- si es posible, se hace procecler cle rrn prccalcnlan'lic'rrto rr rlt'lt'l'ntinlrlrr tcm-
gundo c¿tso se presentarr fenómenos de sobrecalent¿mieltto clel material. peratura.
A veces, por írltimo, el calentamiento se re¿rliza cle t¿rl inanera que no Las grietas sriperficirrles clr,lridrrs al calcnlurrrir:rrto sr: rlisiirrgr-rorr do l¿rs
cs uniforme ea las distintas zonas de las piezas, lo quc provoc¿l resultados grietas debidas a un enfriamiento clernasiado enérgico, por estar acornpa-
cliferentes de una a otra zona. Se puede eliminar este clcfecto, si las piezas ñaclas por fcnómexros clc oxicl¿rcirin y de clecarburación.
no presentan sobrecalentamiento locales. rcpitir:ndo cl tr¿rtamicnto con un
calentamiento m¿is regular. 4) Defectos debidos al enfríamiento. En el caso del temple, pueden
presentarse defectos en las piezas a causa de la forma en que se efectúa
3) Defectos debidos a errores de la aelocidad con quc se rettliza e! erl enfriamientode ellas.
calentamienfo. El caientamiento de los materiales se hace a una velocidad Piezas muy delgadas a veces no adquieren dureza o se cndurecen sólo
adecuada para evitar la formación cle considerables diferencias de tempe- parcialmente, debido a que sufren Lln excesivo enfriamiento en el aire, du-
ratura enire el interior y eI exterior. En la práctica esto puecle dar lugnr rante el paso descle el horno al baño de temple. Se elimina estc inconve-
¿r la formación de tensiones internas, que si ion grandes provocan agrieta- uiente operando el enfriarniento en el más breve tiempo posible, o rrtili-
mientos y roturas. zanclo sistemas apropiados qrre obstacrrlicen el enfriamiento de las pticzas
El inconveniente se prescnta con tanta mayor facilid¿rci cuanto mayorcs hasta su inmersión en el baño de temple.
solr las dimensiones de las piezas y cuanto más complicades son sus formas. Se pueden presentar zonas de dureza distintas en las piezas ctralrtlo
Es conveniente, por ello, procecler a un precalcntamiento cle las piezas éstas, para su extracción rlel horno, se cogell con tenazas frías. es corive-
antes de introducirlas en el horno que se encr¡cntra a la ternperatura fin¿ii nientc utilizar tenazas precalentadas a 600oC, o ¿lplicar a las piezas, ltttlos
cleseacla o bien introducir las piezas en el horno c¿rsi frío y realizar c1 ca- de inti'oducirlas en los hornos, dispositivos de engar.rche de alambrc. I-as
lentamiento cle 1as piezas y horno con.iuntamente hasta la temperatura cle- piczas mrr)/ pequeñas pueclen introrlucirse en el horno dentro r'lc I:eci-
scada. P:rra piezas de forma muy complicada puede ser conveniente realizar ¡rientes aclectiados, o ser calentados en hornos basculantcs clisprtcslos ltrrrrr
el calenLamiento dentro cle cajas llenas cle material granul:rr pl'otector. traspasarlas rllpidamente a la cuba de enfrian-iiento.
En los aceros rápidos, que deben llegar en el temple ri lcmperaturas A veces una insuficiente dureza de las piezas templaclrrs prrcilc scr
nruy elevadas (1250'C), el calentamiento se hace slempre r-ln clos etapas: clcbicla a una insuficiente energía de enfri¿rmiento del baño utilizrrlo. listo
un precalentamiento lento hasta 850"C, seguido de un calernt¿lmiento rá- sucecle especialmente para los aceros cle elcv¿rd¿r velociclac1 cr:íticu rlc tcrrrplc.
piclo hasta la temperatura final. Se emplean para ello los hornos cle mufla que necesitan enfri¿rmientos muy enérgicos. En es{-e cirso s() r,l irnilart los
do dobie cámara. clefecLos recurriendo al uso de medios de enfriamienfos adccr¡¿dos. liste
Un calentamiento demasiado rápidp de1 mntcrial, pror«rca sicmprc defecto se puede producir también cuanclo el mcclio refrigcrtrrtc attmerrt¿'t
fragilidacl excesiva en las zon¿rs clelgadas de las piczas, clebído irl excesivcr de temperrirtura a causa cle] calor ceclido por las piezns srrccsiv¿u-tlcrttc tt'rn-
184 185
pladas; en tal caso son convenientes dispositivos de enfriamiento del baño, Detorminación de los puntos eríticos de un mateúal meLálico
por ejemplo, circulación de agua en serpentín, o renovación del líquido.
Se puede también recurrir al empleo de cubas de mayor capacidad.
El medio refrigerante puede en algunos casos resultar excesivamente , Se ha hecho ya referencia anteriormente al análisis tórmico, que es-
enérgico con respecto al material de que están hechas las piezas y a la tudia las variaciones de la temperatura durante cl curso cle un cálenta-
forma complicada de éstas. En tal caso se generan en las piezas tensiones miento o enfriamiento uniforme y permite determinar arlucllits tempera-
internas, que pueden dar lugar a grietas, especialmente localizadas en las
turas especiales para las cuales el irraterial en examcn suh.c crmbios de
estados físicos o modificaciones de su estructu¡a.
zonas en las cuales el material presenta ya algunos defectos o posee ten-
dencia a la rotura, por ejemplo, ángulos vivos, roscados, etc. Se puede A estas temperaturas particulares se les ha dado eI notnbrc cle ¡trrntos
eliminar de manera suficientemente lenta. críticos y se ha indicado ya, que los puntos críticos esthn caractcr:izados
Puede comprenderse que roturas debidas a tensiones internas se ma- por e[ hecho de que durante toda la transformación de cst¿rdo íísico o <kr
nifiesten en las piezas, no en eI momento en el cual se efectúa el enfria- estructura la temperatura se mantiene constante.
miento de temple, sino posteriormente y también, bastante después, cuando IJn examen especial dedicado a los puntos críticos qlre se prcscrrtnn
la pieza se somete a esfuerzos. Tales defectos se pueden eliminar, proce- en los materiales ferrosos, se ha hecho al tratar del diagrama hierro-carl¡ono.
cliendo inmediatamente después del enfriamiento de temple al tratamiento La determinación de los puntos críticos de los aceros tiene rrna gran
del revenido, que provoca una distensión del material reduciendo las ten- importancia en el campo de los tratamientos térmicos, porque peunilc csta-
siones internas. blecer los valores exactos de las temperaturas a las cuales eI matcriirl sr:
Otro defecto provocado por el enfriamiento es la aparición de deforma- transforrna, y por ello permite fijar de una manera segura las temperrtrrlas
ciones derivadas de una incorrecta inmersión de la pieza en el baño, o una más adecuadas para los distintos tratamientos térmicos, eliminando los flr-
equivocada maniobra de agitación en éste. Las piezas generalmente se in- casos debidos a elrores en la elección de la temperatura de calentamicnto.
troducen en la dirección de su eje mayor y en tal dirección deben agitarse. Para su ernpleo en el campo de los tratamientos térmicos, es obvio r¡rrcr
Debe tenerse también presente la tendencia a la deformación que po- la determinación de los puntos críticos queda limitada aI campo en el crr:rl
seen determinados aceros. Piezas que son muy propensas a la deformación, el material conserva el estado sólido.
serán tratadas con protección de utillajes de sujección conveniente.
Las deformaciones de las piezas, si son pequeñas pueden ser corregidas Además de determinar con el análisis térmico, los puntos críticos pue-
mediante enderezado. En el caso de deformaciones grandes es necesario e1i- den determinarse por medio del anáIisis dilatométrico, basado sobrc Ia
minar el temple con un tratamiento de recocido, hasta el enderezado de las observación de la dilatación, es decir de los aumentos de volúmenes (luc
piezas, y después proceder a su temple con las adecuadas precauciones. eI material en examen sufre al variar su temperatura.
Todos los metales y las aleaciones metálicas se dilatan si se calicntrur.
5) Defectas d.e cemen,tación. Distintos defectos pueden proclucirse Al aumentar Ia temperatura aumenta también su dilatación de forma rc-
también durante Ia ejecución del tratamiento de cementación. gular. En presencia de variaciones de estructura, sin embargo, se no[a Lrn.r
El empleo de cementantes demasiado ricos puede provocar formación variación irregular de la dilatación, que pone en eyidencia la existencl¿r dc
de capas superficiales con excesivo porcentaje de carbono, que por ello un punto crítico,
pueden f¿icilmente desprenderse de las piezas por su notable diferencia En los aparatos para eI análisis dilatométrico, se compara una barrita
de composición. del inaterial en examen con una barrita de igual longitud de otro rnutori¿rl
El material puede presentar un grano excesivamente gr:rncle si 1rr que en eI intervalo de tiempo considerado no presente puntos críticos. In-
tercpcr¿trúa a la cual se ha mantenido es demasiado alta. troduciendo las dos barritas en un horno especial de calentamiento, apt-'uas
Piezas distintas introducidas en la misma caja, o puntos distintos de se alcance un punto crítico, se tiene una variación brusca de la march¿r cle
una misma pieza, pueden presentar penetración de la cementación no la dilatación de las dos barritas. EI mismo fenómeno se verific¿r cn el curso
uniforme a causa de una distribución irregular de la temperatura en 1as clel enfriamiento posterior.
dístintas zonas de la caja. La irregularidad de la dilatación, se registra automírticnmcnte en un
Una penetración del carbono insuficiente se puede producir a pesar diagrama en función de la temperatura a Ia cual se encuentra el horno.
de la duración normal del tratamiento si,se usan mezclas cementantes poco El aparato realiza el registro de un diagrama, que se prescnta como se
efectivas o se realiza el tratamiento a temperatura demasiado baja. nruestra en la fig. 122,

186 I87
Los aparatos (fig. 124) están dotados de un dispositivo registrador,
que traza un cliagrama de las variaciones de las temperaturas en función
del tiempo.

Para una correcta interpretación de las curvas obtenidas con eI aná-


lisis térmico, debe tenerse en cuenta que, a caus¿r del fel¡ómeno de his-
téresis (rettrrdo), clel que anteriormente se ha hablndo, los purrtos críticos
I medidos en el curso del enfriamiento resultan más bajos que los corres-
J pondientes puntos crílicos medidos dur¿rnte el calentamiento.

I Hay que tener presente también que para los aceros corrientemente
empleados en el campo técnico, los puntos críticos se presentan a una
temperatura más baja de la indicada por eI diagrama hierro-carbono. En
)

a 200 100 600 800 t000 t200


femperoturo'C

Fígura 722
Diagrama para la d,eterminaci,ón d,e los 'puntos crítirtos, obtenido por el méto-
tlo dilatométrico.
z
§
to"
La determinación de los puntos críticos por medio del análisis térmico 1
se realiza a veces, siempre con el empleo de un pequeño horno, utilizando I

«J.os probetas cilíndricas y dos termopares alojados en ellas y fuera del


I

horno un dispositivo (normalmente un potenciométrico) para la medición I


I
de las fuerzas electromotrices generadas por los dos termopares al variar
I

la temperatura del horno. I s


Las probetas, ambas iguales en forma y dimensiones están preparadas
I

l,
-
rcspectivamente con el material en examen, clel que se desean determinar á
los puntos críLicos y con un material que en eI intetvalo de temperatura ^c
considerado no presente puntos críticos, generalmente níquel. / f'l
Al aumentar la temperatura del horno ¿rumenta la temperatura cle las
dos probetas de igual forma, hasta que no se manifieste algírn punto crí-
tico; en consecuencia, las fuerzas electromotrices gencradas por los dos
,f (, I

termopares son iguales. Í I

El punto crítico se pone en evidencia (fig. 123), por la marcha irre- 500 600 700 800 900
oC
t00a

gular de la temperatura del material en examen respecto a la del material femperoluro


patrón, manifestada por Ias diferentes fuerzas electromotrices generadas
por los dos termopares. El mismo fenómeno se produce en el transcurso Figura 723
del enfriamiento. Dlagrama para la determínación d,e los puntos críticos, obteni,do por el mé-
todo del análisis térrnico.
188 189
éste último se han considerado aleaciones constituidas exclusivamente por de temple, debido al hecho de que las curvas de Bain, de comienzo y fin
hierro y carbono, mientras que en los aceros utilizados existen siempre de transformación, resultan más o menos sensiblemente desplazadas a la
otros elementos (silicio, manganeso, fósforo, azafre), que provocan una derecha. En consecuencia, a igualdad cle todas las demás condiciones, un
¿rcero de grano cristalino mayor, permite obtener una mayor profundidad
disminución sensible de las temperaturas críticas.
cle penetración del temple.
En los aceros hipoeutectoides, el punto crítico que se aprecia rnejor Las prescripciones detalladas para realiztrr la cletcnnirración del tamaño
es el Ar. El A, es poco notable, mientras que el Ar se aprecia tanto mej'or del grano, se encuentran en la norma UNI N.' 3245.
cuanto más cercana a la clel eutectoide, es la composición del acero. La medida del tamaño del grano se efectúa nonnalmcrrtc sobrc una pro-
beta adecuadamente preparada con la finalidad de poner: de rnanifiesto
eI contorno de los granos, comparando directamente su imagen ¿rumentada
Determinación ilel tamaño del grano austenítioo en los aoeros 100 veces y proyectada sobre un cristal esmerilado con una serie de re.
tículos tipo, correspondientes a las distintas dimensiones normalizadas.
La muestra se prepara, tomando primeramente del material en examcn,
Esta determinación presenta una cierta importancia, en cuanto per- previaritente sometido a normalización, una probeta de 15 mm de diámetro
mite poner en evidencia la influencia que el mayor o menor tamaño del y 50 mm de longitud, la cual se somete a cementación en caja, durante B
grano cristalino ejerce sobre eI resultado del tratamiento térmico de temple. horas aproximadamente y después a un enfriamiento lentísimo en la misma
Se ha visto anteriormente que, a igualdad de composición química, eI caja. A continuación la probeta se corta, según su eie longitudinal, de forma
acero de grano más grueso se caracteriza por una menor velociclad crítica (lue se obtenga una sección plana de 20 mm por 15 mm, la cual se pule
hasta obtener el estado especular siguiendo los métodos normalmente em-
pleados en el examen metalográfico. Tal superficie, debidamente atacada
con el reactivo para metalografía adecuado, se proyecta aumentada sobre
la pantalla esmerilada.
:-1 r ir- Los retículos tipo, usados para la comparación, representan B estruc-
.*J .."t 3 r-11 :¡t
s * l*J, l-:J C turas, de grano cada vez más fino, indicadas por números que van del 1 al 8.
Tales retículos se muestran a escala reducida en las figs. 725, 126,I27 y 128.
Los resultados del examen se indican con el nírmero convencional co-
rrespondiente al retículo tipo que conclrerda con las climensiones de los
granos de la muestra o con el número de granos contenidos en 1 mm2 de
superficie de la mísma muestra.

i:s:É,: ,§!*:q,,.: I

,i$;!t:ffi::t I)eterminación ile la ternplabilidad de un acero


Tiene eI fin de dar información acerca de la capacidad que posee ul
acero de tomar temple en profundidad.
EI ensayo se conoce con el nombre de ensayo ]ominy y Ia norma deta-
llada para su eiecución es la UNI N." 3150.
Esencialmente consiste en: I

a) Preparar una probeta del material que se examina de 25 rnm. de


diámetro y 100 mm de longitud, con una pequeña cabeza de apoyo de
31 mm de diámetro, que se realiza por torneado de un taco de diámetro
r1o menor de 32,tnm, obtenido por forja y sometido a normalizacil¡lr durante
Figura 724 rrna hora,
Aparato para la detennínación ile los '¡tuntos crtticos
191
190
1.,
\

n:2 n'5 a: 6

Fi,gura 725 Fisura 726 Figura 729


Retículo tiPo para la determinación Rltículo lipo pura La determínación Dispositioo para el ensar¡o de lominlt
d,el tamaño del grano austenítico del tamaño n.o 5 g n.o 6.
n." 7En." 2
condiciones controladas. El agua a temperatura comprendida ent¡e 5 y
30'C salida de un grifo de 12'5 mm de üámetro, con urra presión tal que
puede alcanzar una altura libre de 65 mm, llega al extremó inferior de Ia
probeta, colocada con el eje vertical a distanciate 12'5 mm del extremo del
f- grifo, durante un tiempo de 10 minutos.
Y !' d) Hacer, aplanando sobre una rectificadora, dos estrechas superficies
J planas en corresponder-rcia con dos generatrices diametralmente optestas y
hacer sobre cacla una de ellas una serie de mediciones de dureáa (Hn" o
bien I/") en puntos convenientemente distanciados entre sí y más cercanos
hacia el extremo de la probeta directamente enfriado.
e) Trazar un diagrama que relacione la disminución de la dureza con
la variación de la distancia al extremo enfriado.
La marcha de la curva en el diagrama (fig. 130) muestra Ia mayor o
a'6
n'J n:1 menor templabilidad del acero sometido a la prueba. EI resultado de la
Figura 727 Fisura 728 prueba puede definirse dandb la curva de templabiliclad como se acaba de
Retículo tipo para la determínación Aáicilo
- típo parll la delermínacíón indicar o una serie de pares de valores (distancia del extremo de la probeta-
d,el tamaíto d,el grano austenítico ,Int to^oño áel grano utstenítico
n."7gn."8. dureza) tomados en el curso de la prueba.
n."3 g n." 4.

Examen metalográfico de la estrucúura de los rnateriales metálicos


b) calentar la probeta, Ilevándola a Ia temperatura de temple corres-
El examen metalográfico cle eualquier metal en general, y de los pro-
*át".iJt del cual se ha tomado; e1 calentamiento se realiza ductos siderometalúrgicos en particular, tiene Ia finalidad de mostrar:
"o"Já"t" "T
il;;;'á;i";"t""1" áái aire, de manera que alcance Ia temperatura deseada
en B0 ó 40 minutos, mantániéndose a tal temperatura durante otros 30 mi- la estructura cristalina la masa metálica, permitiendo Ia obser-
nutos,
- hasta incluso eI análisísdeespecífico
vación, de los distintos constituyentes.
la presencia eventual de elementos extraños, de escorr'a o impu-
c) Enfriar la probeta, desp-ués -de. haberla sacado- rápidamente del -
tezas.
hor^o, por una tig. 129) mediante un chorio de agua de la existencia cle defectos.
"rtr"*i¿uJ'(ver -
192 leg

EMM 15 . 13
60 Además de por visión directa,- er examen metarográfico puede
reari-
zirrse emplea-ndo el método fotográfico, esto es, proyectando
la imagen au-
probeta e., e*amá,', sobic un_a páti"út, i"iolrliir"u, que re-
Ti*i9-1d-".ra
sulta impreslonada. En tales casos los métodoicorrespondiánt",
50 \ toman las denominaciones de macrogratía y *i"ro;;;fi;.-:'.-
d" t.rruyo
\
Las probetas que se.utilizan_para eI examen metarográfico, tanto ma-
I
crográfico como micro gráfico, deb^en ser adec,ad;;;i;
40
i;;;á.á.1*r.
Tal preparación consiste esencialmente en tomar primeramente un¿r
muestra del material a controrar. La inuestra después d; ñ-;;"r*ción
de
aplanado y pulido de la superficie a examinar, torda el nombre'de
a probeia.
\
.,Las operaciones necesarias para tal preparación se realiza. con mucho
30

cuidado, con el fin de evitar qire el caientamiento localizado o


\ mecánicas determinadas pueciair rnodificar la constitución esiructural
acciones
\
I
del
¡
I
I l material.
a 20
I
I

i
, .Las probetas, adecuadamente pulidas, sufren tntr,s d.l cxrlmc. micros-
coprco.un ataque químico realizado con reactivos apropiados. Este
ataque
tiene el.fin de poner de manifiesto los clistinto, de la estruc-
10 tura del material v está basado en eI clistinto grado
"orrtit.,],entes
de'corrosiáu que pro-
Ac ero C= 0,5'h ducen sobre ellos ios reactivos empleados y, en consecuencia, en
el distinto
sombreado.que presentan cuancld s" obráirrar-, m"rár"ápiá il.minados
por reflexión. "t
0 10 20 30 40 50 60 70
-bien Los reactivos de ataque empleados ejercen en cada caso una acción
determinada sobre lds distintos constituyentes; por ejemplo, sobre la
Dislonc¡o oI ertteño lemplodo
ferrifa, ceme.tita, perlita, austenita, martensita, etá.j por io á,r"i es fáci[
en el examen al microsc'opio observar la composición tstructural del ma-
Figura 730 terial y, partiendo de estJobservación juzgar iobre los ,"totüáo, del tra-
Diagrama obtenido con el ensayo de templabilidad
tamiento térmico efectuado.
En páginas que siguen se presentan micrografías correspondientes
a- rlas prrncrpales estTucturas que se pueden encontrar en el curso del exa-
.las.
Es posible, con tal examen, prever cuáles pued€n ser las propiedades men micrográfico.
mecánicas y tecnológicas del material, independientemente de los resul-
tados que pueden obtenerse por otros caminos de manera exacta y rigurosa, El análisis de una inicrografía, basado en la presencia y en la mayor
con las máquinas para el ensayo de la resistencia de los materiales. o menor superficie ocupada por los distintos conitituyenteí eshucturales,
El examen metalográfico puede ser hecho a oio desnudo o con au- permite también la determináción aproximada de ra cbmposición del ma-
mentos pequeños, en general no superior a 20 veces, tomando el nombre terial.
de examen macroscópioo, o bien recurriendo a fuertes aumentos, en general
comprendidos entre 50 y 2000 veces, tomando el nombre de examen micros-
cópico.
Se recurre al examen microscópico cuando interesa la observación de la
fractura de un material o cuando se desean observar diferencias de homo-
geneidad u otros defectos bastante grandes en la estructura de éste.
Se recurre, por el contrario, aI examen microscópico para poner en
evidencia la estructura íntima del material.

194 195
Figura r33
Perlita l,aminar (Cogne) x 1000. Ataque con nital
2%

Figura 737
Estructura fewítica d,e acero extra suaDe (ltalslcler). Ataque con nital x100.

Figura 734
Perli,ta globulor (ltalsider) x 370. Ataque con piaral.

i:ar'

:t'il
t,
JT
{{
I'

Fi,eura 132 :1:


Estructura ferrítica d,e acero extra suaae (ltalsider); d.etalle d,e la fi,gura
n.o 731 x 370. Ataque con nital.
196
197
Figura 737
Eiiructu"a dlz;'tcnítico (clogne) x 5a0' Ataque cogne
úníco.

Ylri i*
fjj

ll

Fisura 735
ÁFir:i ti¡lá"rtectoicle 0.! Qo de C lttulsider). Cruntts l¡luntos de letrittt.
Cranos gríses de perlitu x 100. Atuque con ttíLcl'

Figura 738
* Ciafito lamin'ar en una fundición gtds (Italsider)
x 700. Sin atague.

f
i::l

(:;:

l,:"::1

,il.-*frTÍ+
'*|+
ffi
# 1,1

iii#
'',¡i
Fíeura 136
Á":;'';H;;"rtectoid.a con 0,2 % d'e C; detalle de la figura 735 (ltalsi'der)
x 370. Ataque con nital. 199

198
Figura 141
Ledeburita U (:ctil(:¡tIil(r (tt
fundición blant.u ltit,, r,.tt
téctica. Con ataqtt,:. Att.
rnento x 200. (ll utttrr:r-
man g Schrader).

Figuru _t39
Nódulo de grafito (Italsider) x 400. Sin ataque.

Figura 142
y"fl3:o;r.ff:', tarninar, pertita, ted,ebirita (rtütsicter)
lit,f,;;r?,"fitct

F'ig.uro 740
Fundición blunt.u hipnctt-
tóctica. Con trtaque. Au-
mento x 100. Tl¿e Bri,ti.slt
Cast bon Re,seorch Asst¡-
ciati,on.

200
207
Fi,gura 745
Cobre d.esoxidado trabaiad,o en
caliente (Cisar) x 100. Ataque
con solución alcohóIi,ca de cloru-
ro féruica.

Fígura 743
iiíai"¿ii'er¡s tratld.u. Perlita laminar t1 grafi,to (Italsider). Detalle cle la
figura 142-x 500. Ataque con pieral.

Figura 746
Latón 70-30, pie.za fu.nüda err
arena. Esttuctura dentrítica de lo.
solución a (Cisar) 50. Ataque
con soluci,ón alcohólica de clonno
de híeno.

b'i,gura 147
l.atón 70-30, Lraba'iado en c0-
Fi,eura 744 Iiente g recr¡cirho. Granos de so-
eíÁ¿lci¿i'*oleable. Sín ataque. Aumento x 100-' Gló- luci,ón sólicla o. (Cisar) x 100.
Litii-a, grtifi'to sobre fond.o de femita (Malleable Ataqua con solu.citin alcohólica de
Fou,nder's Societg). t:loruro férri,co.

202 203
Figura 757
Bronce fosforoso 95-5, trabaiado
en caliente (contenido de fósfo-
ro 1 0,04 %). Cranos de solución
Figura 748 sólida a, de forma alargada a
Latón 60-40, pieza fundida en conseatencia del trabaio sufrido
arena. Soluciones sólid,as a U B. (Cisar) x 100. Ataque con solu-
(Cisar) x 50. Ataque con persul- ción alcohóIica c\e cloruro férrico.
fato amónico.

figura 152
Brcnce fosforoso 95-5, trabaiatlo
en caliente g recacido. De la com-
paración cofl La microfotografia
precedente se ,potxe de manífiesto
I?i,guru 149
Latón 60-40 al plomo, trabaiado
el efecto ilel recocid,o, que ha
cn cali,ente. C,ranos al,argados de
prooocado la recristalización de
los granos de solución sólid,a a
a, en una matriz
solución sóliila (Cisar) x700. Ataque con solu-
de solución sólidn B (Cisar) ción alcohókca de cloruro férrico.
x 100. Ataque con persulfato
omónico.

lli

Fi.gura 753 1
Brcnce al aluminio, pi,eza funcli-
da en arena;9,5 % Al,2,5 % Fe,
Figura 750 el resto cobre. Zonas claras de so-
I-atón de alta resis.tencia, ytieza
Iución sólida d, en uno, matriz de
fundida en tÍeia. Además cle eo- solución sólida p, rosetas d,e una
bre, zínc, conüene pequeños pw-
centaies de atros metales (Fe, Al, fase rica en hieruo uniformemerúe )
distribuidas (Ci,sar) x 250. Ata-
Ni a Mn) que meioran las carcc-
terísticas mecánicas. Soluciones
que con solución alcohólica d,e
cloruro férrico,.
_#.
4,ry#&*
l!

sólid,as a y B. Las zonas negras rÉd:;"H.


representan fa-ses ñcas en hieto.
205
204
.',,/

\,,,''') "

:;q¡;&¡¡qqo*x; t¡l

Figura 754
Bronce.al aluminio, tral:aiado en calientc. Solttríones sóLidas a tt R: sranos
alatgados por efecto del. trabaio mecúníco (Cisar) x 50. Atoque óoí'roiución
aLcoholica cle cloruto férrico.

Figura 756
La mistna estructura de la fi,gura anterior obseroada con ntaAü au.mento
(ISML) x 500. Ataque con fluorhídrico al 0,5 o/0.
Figura 755
Aleación do aluminio con jZ o/o ile cobre obtenid.a por colaila en coquilLa. Figura 757
Soluci.ón.sólida g.u compuesto inteimetálico Á1" Cú (lsruü-l írio. ir'ri""
con ácído fluorhídrico al 0,5 Pieza
-fundida d,e aleaci,ón de aluminio, tratada a temperatuna ercesiaamente
%o. eleoad,a con oquemado» (fusión en el contorno g el interior ile los granos).
(ISML) x 500. Ataque con fluorhídrico al 0,5 %0.

#
,S¡-
)f¡ i&
,#' Érs
ü &* it:
á
.*
4
{r
*
t !*

+ v
q
& tE
03 {§
&
.o Q*¿
&
#& s
*s
l*
&
*" * "* !
"-* . '@.
-* ¡rS
s
* ?.
ñ
206
207
;ffi.riliiiiiffi

ffi
i ;i$Íirl
i*f¡
§,,i ii
.tll)

$,i ii¡

1F rl

.ÉÉ,
:,

ffi
ffi

ffi
,"

F
$ Apéndice
ala
TF
edición
Figura 158
Pieza-fundida d,e aleación Al-cu-Fe, tratada térmicarnente.
solución sólid,a
española
en cobre con aA- iá*iiártZ Ái-cu_pn no diwelto (rSML)
x NzC".
4?
"on_i, oL 0,5 b/0.-'" ---
500. A\aque a;n fluorhídríco

208

EMM]5 - ]4

You might also like