Professional Documents
Culture Documents
Declaracion de Fe 14 VIDA ETERNA Y CONDENACION ETERNA
Declaracion de Fe 14 VIDA ETERNA Y CONDENACION ETERNA
En la resurrección de los cuerpos; en la vida eterna para los santos y el castigo eterno
para los inicuos.
Primero, testifica del inmenso poder de Dios mismo. Creer en la resurrección es creer en
Dios. Si Dios existe, y si Él creó el universo y tiene poder sobre él, entonces Él tiene el
poder de levantar a los muertos. Si Él no tiene tal poder, Él no es un Dios digno de nuestra
fe y adoración. Sólo Él, quien creó la vida, puede resucitar después de la muerte. Sólo Él
puede revertir la atrocidad que es la muerte misma, y sólo Él puede quitar el aguijón que
es la muerte y dar la victoria sobre la tumba como leímos en: 1 Corintios. Al resucitar a
Jesús de la tumba, Dios nos recuerda Su absoluta soberanía sobre la vida y la muerte.
Tercero, otra razón por la cual la resurrección de Jesucristo es importante, es que prueba
Su carácter sin pecado y Su naturaleza divina. Las Escrituras decían que el "Santo" de
Dios nunca vería corrupción (Salmo 16:10), y Jesús nunca vio corrupción, ni siquiera
después de Su muerte (ver Hechos 13:32-37). Fue sobre la base de la resurrección de
Cristo que Pablo predicó: "Por medio de él se os anuncia perdón de pecados...en él es
justificado todo aquel que cree" (Hechos 13: 38-39).
LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO no es sólo la validación suprema de Su deidad;
también valida las profecías del Antiguo Testamento que predijeron el sufrimiento y la
resurrección de Jesús (ver Hechos 17:2-3). La resurrección de Cristo también autentificó
Sus propias afirmaciones de que resucitaría al tercer día (Marcos 8:31; 9:31; 10:34). Si
Jesucristo no resucitó, entonces tampoco tenemos esperanza de que nosotros
resucitaremos. De hecho, aparte de la resurrección de Cristo, no tenemos ningún
Salvador, ninguna salvación, y ninguna esperanza de vida eterna. Como dijo Pablo,
nuestra fe sería "vana", el evangelio sería totalmente impotente, y nuestros pecados
permanecerían imperdonables (1 Corintios 15:14-19).
JESÚS DIJO: "Yo soy la resurrección y la vida" (Juan 11:25), y en esa declaración
afirmó ser la fuente de ambas. No hay resurrección aparte de Cristo, no hay vida eterna.
Jesús hace más que dar vida; Él es vida, y por eso la muerte no tiene poder sobre Él. Jesús
confiere Su vida a los que confían en Él, para que podamos compartir Su triunfo sobre la
muerte (1 Juan 5:11-12). Nosotros que creemos en Jesucristo, experimentaremos
personalmente la resurrección porque, teniendo la vida que Jesús nos da, hemos vencido
a la muerte. Es imposible que la muerte gane.
Jesús es "la primicia de los que han dormido" (1 Corintios 15:20). En otras palabras,
Jesús abrió el camino en la vida después de la muerte. La resurrección de Jesucristo es
importante como testimonio de la resurrección de los seres humanos, que es un principio
básico de la fe cristiana. A diferencia de otras religiones, el cristianismo posee un
Fundador que trasciende la muerte y promete que Sus seguidores harán lo mismo. Todas
las demás religiones fueron fundadas por hombres o profetas cuyo fin fue la tumba. Como
cristianos, sabemos que Dios se hizo hombre, murió por nuestros pecados y resucitó al
tercer día. La tumba no pudo retenerlo. Él vive, y se sienta hoy a la diestra del Padre en
el cielo (Hebreos 10:12).
Porque demuestra quién es Jesús. Demuestra que Dios aceptó el sacrificio de Jesús
a nuestro favor. Comprueba que Dios tiene el poder de levantarnos de los muertos.
Garantiza que aquellos que crean en Cristo no permanecerán muertos, sino que
serán resucitados a una vida eterna. ¡Esa es nuestra bendita esperanza!
Esto es un tema que indigna a muchas personas, pero veamos que nos dice la palabra de
Dios
Teorías aberrantes. Otra razón por la cual la gente rechaza el concepto del castigo
eterno, es que se les ha enseñado teorías alternativas. Una de las teorías alternas es el
universalismo, que dice que todo el mundo tarde o temprano llegará al cielo. Otra teoría
es el aniquilacionismo, en el cual la existencia del infierno es reconocida, pero se niega
su naturaleza eterna. Los aniquilacionistas creen que las personas que terminan en el
infierno, morirán y dejarán de existir (es decir, ellos serán aniquilados). Esta teoría
simplemente hace del infierno un castigo temporal. Estas dos teorías son presentadas
como opciones viables para la enseñanza bíblica sobre el infierno; sin embargo, ambas
cometen el error de incluir opiniones humanas por encima de la revelación divina.
Las estratagemas de Satanás. La primera mentira de Satanás fue una negación del
juicio. En el jardín del Edén, la serpiente dijo a Eva, "No moriréis" (Génesis 3:4). Todavía
es una de las principales tácticas de Satanás. Recordemos lo que nos dice en 2 Corintios
4:4 "El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos", y la ceguera que él
produce incluye una negación de los decretos santos de Dios. Convencer a los inconversos
que no hay juicio, y que pueden "comer, beber y ser felices" sin que les importe el futuro.