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  • Paisaje de La Psicoterapia

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    152 + PAISAIES OE LA PSICOTERAPIA La estrategia terapéutica que instrumenta Lacan incluye como hercamienta le utilizacién de sesiones de duraci6n variable, Ello re- mite a que el tiempo del inconsciente no es el tiempo cronolégico. En ‘este contexto, el paciente no conoce la duracién de la sesién, dado que la misma puede ser interrumpida en cualquier momento por el analista, con la finalidad de que emerja el deseo inconsciente, Bibliografia ‘Chemama, R. 8 Vandermessch, Segunde edici6h revisada y ammpliads. Buenos Aires - Ma tu Editores. ‘Espasa ~ Calpe (2005). Diccionario de la Lengua Espafiola, Madrid, Btchegoyen, H.R. (1991). Los fundamentos de la técnica psicoanalitica Buenos Aires: Amorroctu Editores Fenichel, O. (1982). Teoria psicoanaltica de las neurosis. Barcelona: Edito rial Paidés. Kernberg, O. (1987). Trastomos graves de la personalidad. México: Editorial El Manual Moderno, Lacan, J. (1987). El Seminario. Volumen 11, Los Cuatro Conceptos Funda ‘mentales Buenos Aires: Editorial Paidés, Lacan, J. (2004) Le séminaire X, 1962-63, Langoisse. Pais: Seul Laplanche, J. & Pontalis,J-B, (1996). Diccionario de Psicoandlisis. Tradue- cin Cervantes, Fernando Gimeno. Barcelona: Editorial Paidés. Rackes, H. (1981). Estudios sobre técnica psicoanalitica, Buenos Aites: Edi- torial Paidés. (2004). Diccionario de! Psicoandlis i: Amorror- “Paisaves he lA Bicoreearia Heeler Ferns deb - A art ge. foe mas [20n) - Capitulo 5 EL MODELO COGNITIVO-COMPORTAMENTAL DE LA TERAPIA ‘Serato Pacts, BEATRIZ. GOMEZ El enfoque cognitivo comportamental que abordaremos en exte aj tulo es uno de los centrales dentro del campo de la terapia cognitiva. Su desarrollo reconoce las teorias del aprendizaje como un compo- nente nuclear y se apoya fuertemente en la utilizacién de técnicas ba- sadas en le evidencia erapirica para comprender y tratar los sfaromas Por esta razén e Itimos cuarenta’afios aparéce ci- ima frecuencia en le ‘atura y en la miayorfa de las in- vestigaciones clinicas de las que disponemos. Hablar de este enfoque es referirnos a,cémo dos modelos te6ti- cos diferentes, basados en paradigmas coritrapuestos, terminaron en- céntrdndose ef la aplicacién clinica que muchos terapeutas pusieron tn marcha entre los aiios 60 y 80 del'siglo pasado. Esto se debié a que en el transcurso del desarrollo de la terapia del comportamiento, los paradigmas que la sustentaban fueron mostrando sus limitacio- nes, Por esta razén, los tebricos del modelo comportamental y del naciente modelo cognitivo progresivamente fueron dando lugar a la cocganizacién de un abordaje tan difundido en la actualidad, iva comienza a partir de los afios 60 conjunte- in de la psicologta cognitiva, con la que tiene mente con le ap * Bocas pero importantes celaciones. Lo més significativo es compren- der que s¢ produce un cambio en la psicologia “oficial” de los proce- ‘sos bésicos, que hasta allf era la psicologia de la conducta, también 98 (opesmausyradxs op sosed) oxmau ojnumpsa up “sojnumse ap ug! “epose &| ap sgaen & aferpuside ap ofapouu un sq -semeurRY Sexonp ~1oo seaunsip zeoydxe ap opour um 12s ejpod ooyspj9 cruaquneUOFaIpuoD P anb ap siscigdiy gjnms0y ‘soyazg ap oxayeduos ‘aaz01y>0q “ootsg]> ojaquretororpuoo ap euiStpered Je worsdmnsuos ‘oqeape ua ‘nb sou0} aut soqqesoune -3 se] 8 seq] oFp A opeuorIpuos ofayax- gureT] Of “sIustIEaUEATNAT 48 1889 ueyanposd as amb soysay sop ap oxrad jap erouatradxa ey wo ugpeppose ¥] 9p ormpord owioo o8maszaieg Weg w9 sazopesoqef0o sns £ aojaeg 20d opeiazdzaauy any ouswousy aieq topensounrody [op sored so seysnoee |v vfonpord 99 ouszigUey owssfwr fp anb ous “220g fs us ovuaWTe ap viouasoxd Bf aILe o]98 OM equartes Oxzad Jo OWS 2p vjuand o1p ‘eIBojorxe of ap opwloye aitatLpEscr & “oansoBrp 02 -esede pp wjBojo1sy ey 2zqos ‘soyeuuE tos o1rOIwIOquy ap saLO!TEa -s0auT sus ua omnb fosns OBOTONSY (9E61-8bsT) AOTAA UpAT amy o9|se]> dyua]WeUOI>|PUO) soajqt8o9 sojapour so] u9 gatzap sput anb yo any ow ipuarde ja & axuesado oytayureoforpuo. 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En la cotidiana asistimos a este fenémeno cuando luego de una internacién ‘en un hospital nos produce aversién el olor al desinfectante al que estuvimos expuestos durante la estadfa 0 cuando sentimos alegria al volver a un lugar donde pasamos un buen momento. Este modelo explicativo de la conducta fue tomado en los EEUU por el grupo de John B, Watsor lider de un movimien- to que fomentaba la introduccién de métodos o! Se trataba de un nifio pequefio, conocido como Albert, cuya identi- dad continia siendo un misterio aungue es probable que fuera el de tna enfermera del Hospital John Hopkins donde John Wat- esta investigacién. El nifio tenfa ‘como mascota un pequefio ratén blanco. Para comprobar el fend- meno del condicionamiento se decidié asociar fa presencia del ra~ tén, estimulo neutro a condicionar (EC), con el sonido desagradable ‘que produce esponténeamente el choque de metales (EI) y que pro- ducfa una respuesta cada vex que el ratoncito (EC) aparecfa, Albert lloraba (RC). El nifto de la asociacién -coni namiento de un estimulo previamente inofensivo a una experiencia de sufsimicnto que no se hubiera generado de otro modo. La impor- tancia de esta experiencia estaba ligada a demostrar cémo las con- ductas que provocan un padecimiento en los seres humanos se gestan a partir de un aprendizaje, En este caso, la asociacién de un estimulo incondicionado a otro neutro comienza desde ese momen- to a ser fuente de-malestar. El experimento estaba planificado para luego tratar al nifio desacondi el zat6n y el ruido desagradabl siibitamente, impidiendo asf que el tratamiento diseiado para Al- bert se concretara. EI modelo cognitivo-comportamental dea terapla + 137 Como producto de este experimento, se pudo inferic otro fené- nados, como peluches (EC1), 0 Jana (EC2}, otros animalitos con pelo etc., apareciendo asi el con- cepto de transferencia en el modelo comportamentel, anslogo al Fue Mary Jones, discipula de Watson, quien desarroll6 una serie de procedimientos para el tratamiento de log miedos infantiles, llegen- yyla experimentacién buscaba la forma de-explicar la conducta por el encadenamiento de estimulos y respuestas, estudiando diversas situa- ciones experimentales, repetibles y que se tabulaban para generar tuna psicologia objetiva, cientifia y pasible de ser verificada. Las teorias del aprendizaje, en su inicjo, tuvieron una fuerte a cacién en el campo de la pedagogia y de la psicologia laboral y sélo ccon el corser del tiempo ingresazon en el campo de la clinica. Para el conductismo, los estimulos son los responsables tanto del aprendizaje funcional como de aquel que produce sufrimiento. El imalestar es considerado entonces como un aprendizaje disfuncional. ‘Hasta allf la opci6n alternativa era el psicoandlisis, que basado en la introspecciéa s6lo podia ser subjetivo y no verificableA partic de ‘entonces se vuelve una exigencia obtener pruebas empiricas en la préctica de la psicoterapia. Uno de los grandes impulsores de este re quetimiento fue Hans J. Eyseack en Inglaterca, quien se convirtié en el psicélogo més citado en el mundo antés.de su muerte por la exten- si6n de su trabajo, que abarcé desde la genética del comportamiento del comportamiento politico y las posibl extremadamente critico y confrontador de enfoques que no tuvieran base cientifica. En su visita a le Argentina en 1981, invitado al Pri- met Congreso de Psicoterapia realizado ena Universidad de Belgrano, present6 los beneficios de la terapia de conducta para el tratamiento soy sezqueBio ered owsyuedz0 jap peproedeo x] exsanur eaezedo wionp 09 87 “(ozranyar um ap ¥pouasne 6 vrouasard yi) wands ey anb'soavarar -Joamu0d# Sof ap ¥fouansasuioD owoD wionpuod eypYp apuexde ovine jg ‘ewaumnsuy orwarereuo}srpuos eupuousp of as ugiquiey, “oBpseD tun ap sedeosa 0 ozranyar un sauango ezed saysiuoumnsut sessendses sea 19]9 renID9]9 & apuaide ‘serouansastio> sepeUTUTTAlap UOD $0178 $0173, repose v opuaide oursjmedi0 [2 ‘arrexado o1wayureTOPEpUOD Jo Uy “ouougine osoxarou eurarsis [9 $9 woiBojoisyy aseq ng “est] ¥2qy ap so|nosU soy ‘2p 0 sasejnpueys seisandsaz ua aruaurentsyq aisisuo2 sond ‘eiezedo eronptos e] anb spouse epur 99 £ (ozmmat ofnupse [2 A opemorsrpuoct ojnunpisa ja awa Uoroe2ose ¥]) SyUApavaxd sosorEmsaIUODe So] ap BID -wonsasu09 outos orains yo uo soared aauaypuodsas e:onpuos Fy i epuguadsy = =~ ayseiado epnpue9 ~ “ayuoypuodto expo | i coyppadss oinwunsa -eouyauodse exapysuos as ‘ones of sod ‘an 4 ooypoadse ojnuipsa unSura x apuod -£03 ou anb eyjonbe so epunBos v7 A “(xopeywauntradxa yap sosed) op -euoyoipuoo opnusisa [2 ouro> (tq) CauaMTe ye Bt: AOTALY ap o120d 1p wofseares By ojdursfo rod “epeBy o1vamresaaid yasa anb ef ¥ oy -podsa opmupsse un3je rod euopeouesep as anb vyjanbe so exourzd V7 ‘aqueiado n auapuodsas 19s apand wionpuoo eun ‘TauUPyg BIE epos 4 yenprarpuy omuapureisodwroo fap ojjozzesap [2 U9 yxaIuoD [9p sopod Jp wensonur anb ‘oqustureuo!suny ua aiuaUTERAE ‘oancgy_ ua sautops0} SOT] ap ®] oUioo sapepfunuod uorezyuEE:O 28 ‘eoypex owsponpuoa jap eyOsoTy ef opuroyTde & ejdomn esa ap sped -e38 ore sapeprfeats ‘Setpratta ‘Sopso so] owo9 s soj 1Inuywisip & sapeprumasodo ap peprens ¥| pepinba ey sequent -n2 [e peproiyyy op sopess soxodem wee: ‘ap epia wim e380] seuoszod sey ‘erfo uy “ugHsO e169 1 eer e183 | 9p jeyuauieziodwos-onpjuBo> ojepow [3 | anb aazony wea exo ouwwny ojuaruressodutoD ja us UaUER soweTE -BuoIpuoo so] amb w2sany vy ap vara0e worDoAuIOD Ng “BaNedwsoD A "astpenprarpur ajueururopard wmyyno bv uprsodenwos ma ‘seuard pep “Pepys & perzeqny op souopprpuos wa ars1a peprusumy ey v apmapuied ueppod anb serouvasunaiia sey auodxe saumnys ‘soqt uapnys, UE pou S020 s0d 12180] 9p aiqisoduur jerarndse woroeaaya um opuezuesye ‘yeinsnpur peparsos ‘Bu ap pmuzAvypso vf ap aszesaqyy ap wuLioy wun vx9 esd anb sensouiop ‘expusioid ‘ejonposd owsrur jg anb of ap eqaruounye 2s A serouaata stig eyquose senuaryy “suasnypesseyy Ua uaplegh OB] [ap seyLIO ¥ Q4nzy -suoo ows jp anb eyeqe> bun ua sejp Sop A SeUBUIDS Sop ‘SOUE sop anuemap anus JOS stata op rppuatradxa ns exreu apnop ‘senbsog $0] uo vpia vy 0 wapyens opejnna ‘sorte soue UoID 18B9 (p6gT) NEO “OWL. 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Se trata de una mis compleja que la respuesta condicionada del condi miento clésico, pues involucra estructuras fisiol6gicas més desarr das, el sistema nervioso central y Ia musculature que participa es la de estriada. Una conducta operante, entonces, ¢s aquella que puede ser con- trolada por sus consecuencias en el medio. Cuando a una respuesta operante le sigue una consecuencia positiva, aumenta la probabi dad de que esta respuesta se r en otras ocasiones, ificados de diferente manera, segiin internos 0 externos al organismo, intrinsecos 0 extrinsecos, experimentado por un buen desempefio es un estfmulo in- eco, as{ como el placer consecuente con la actividad fis -as que la recompensa obtenida (premio, trofeos, apla extrinseca; b) naturales, como los gestos de aprobacién, y arti les, como un objeto de regalo; y c) primarios, nataralmente as dos a reforzar la conducta, como los alimentos o el placer sexual, 0 secundarios, relacionados con la hi de reforzamiento y que permiten acceder a estfmulos primarios, el ejemplo mas clésico en este sentido es el dinero, Hay dos modos generales segtin los cuales una respuesta es in- fluida por las contingencias de reforzamiento: in malos en e! medio o retirar aquellos que ya estén presentes. estimulos fortalecen la respuesta precedente inmediata, se xeforzadores positivos. Silos estimulos son reticados del medio pos- teriormente a esa conducta y debido a eso la fortalecen, se denomi nan reforzadores negativos 0 estimulos aversivos. Podriamos decir que cualquier estimulo se puede usar como reforzador. La Tabla 1 sintetiza la relaci6n entre las contingencias de reforzamiento y el comportamiento. EI modelo cagnitivo-comportamintal dela terapia +) x42 TABLA 1. Uso CONTINGENTE OF REFORZADORES ie a= — [mente recvena | Geandice referent reforadores-, | reforndores + | tet conte re tenance Sie interrumpe la contingencla de los reforzadores +, se produce el fendmeno de extincién dela conducta, reforzamiento+ reforzadores + reforzadores | Disminuye la frecuencia dela conducta Bl reforzador de una conducta operante se llama refuerzo pos vo (premio) y su repeticién tenderé a la consolidacién de Ia conduc 2. La eliminacién de refuerzos positivos es,equivalente al castigo y de la condicta. Si te sonrfo cuando me salidas a la mafiana, hay més probabilidades de que me saludes cada mafiana (administracién de refuerzo positivo}. Si dejo de hacerlo, es posible ‘que dejes de saludarme (eliminacién de refuerzo positivo = castigo o leva a la extinci luctas operantes también pueden ir seguidas de conse aversivas que tenderian a evitar la instalacién de esa con- cruzd un semaforo en rojo y soy multado, es mis probable da en que los premio lleguen r ‘para obtener més premios (administraci6n de efuerzo positive). Ha- bitualmente se llama castigo a la administracién de un refuerzo nega tivo y los terapeutas de la conducta lo consideran poco.efectivo pare je. A la eliminacién de un castigo se la denomina refuer- zo negativo. Es decir cuando se elimina un dolor o un sufrimiento también se refuerza una conducta y el ejemplo paradigmatico de este “soyoaye sus ema ada A seysondsos emsalo sexiuorus opuestiod piso wuostad eun anb 0] via sruaararut svodng ‘opr ooipeln vurDIss [> Uo IDMI}EUOII2021pI9 ‘uprqumes ‘uesedo anb soanmufoo soqueunutiaiep soy smaut aqpp sIsyTpue |p ‘auusiquie yo 4 wxonpuoo B axtuo BABz03UN UorooeaZ e] o32duI09 sod spuaqua sopod ereg “vax wuistur zI]p anb sevoroypuod sey 10d ‘pezaape an 28 ‘za4 ns v soperuayqure seuororptoo se] px2ape BInpLICO e] ‘euerppos epra e] ap souopsoesuEN sey UR “serDUEISUNaRTD soyUOIEIp A sonpiatpuy sazuazayip ‘Sopepranoe somazaytp vzed pretzea suprum 59) ralap ap saiuany sox, sey xod vprozofo eapjar BiowonyU! & “ouayxe aquaiquse g'sauoie sey eXsauciadaaiad sey e Da} Uuapend anb edly o1yo ap A songuBo> sousaquy sosopoud'y'e32npuaD:> 4g -mecmnnier 9 “sumampeuorsanpig Js aru ‘uvjooze o¢ onb soprum soqmeurunsaisp outoo sopo texedo soyeiwarg -yZ feionpuoo ef BzITVax OT POU [9 OWNS BATBEGO OFDINS [> -T sserouancoe sop uo ‘orresra ofezrpuaide opeurey upiquiea euorsPATaS -qo afezpuarde ya garuy(d empuvg “eionpuos op seusoy seaont 208 fun J@ $9 OU EISaridsas ef ap se{ouanDasuoD sey op Inyed B vio=ZIp eID yradxa 20d afearpuasds Ja anb vasnye ‘¢zgy us ppeuey ue oproew proyuras ap peprszeatur, ¥] ap rosoyord “exmpug azaqiy ‘soanTuB09 Sojapou: so] ap Oyfoxsesap [a ua exBesiq wzapisu0s’o] a8 A wisondsar -o[nuijiss anus sexopeipows sosssord so] woo sexorzeque seusStpesed so ap serode so} vafoqut zofour anb jo so euidipered reo aisy operapow o Je130s afezipuaidy p 2enpoxd oj onb inas oprureajeus que un op wloussord vy aque adny our un 1g -(osnsod oBseo) eqidaz 98 ou wsonpuod esa anb sopepriqeqozd sazoxeus Avy jena of 30d “oy -opupSuseo upreuorooees azueurean8os soxped snus ‘oruaqaz03euroy im Wo sopap sns auod oury un ig zes0]] souan Ja aonpoad sou onb euod ¥] & Feprums owowouay um sq “oMURsap fa uezTONyar 204 ns ¥ OND Pepmtsnut ap somusrusuas so] a0e204%; o1s0 ‘soantsod sozzongax sou -e8uaago anb apiduxt pepianoeur e ‘souorsazdap sey 2p oseo fo ug “(ugrounxa 0 oatreBau o8sea) onnisod ropezs0ja1 Jap ore “Tus vy 30d sasaredesap & wjzopuay eionpuco vy ‘opiaopy ap w ‘siuauoys01804 1g “(oatu1sod ozsonjas sp worpensrurumpe) BionpLIOD ®s9 opuszzoyex ueyze1s9 opsaqes ts { ojopupzesqy'raUoIzo¥—r s5xp ol sns anb ojqssod so ‘epeseirar eusz0y ap vzaqeo vf sauocreauuodso Podjo8 as ours un 1g ‘sattasazd ef seronpuoo ap ‘opun$9s Jo u9 sea ony seionpuoo ap Breen as ose> sowHd jo ug “opueu 0 opuen ~sturumpe piso as ozronjox un js eauiano ua ardwoys sewioy souraqaq, “eyonpuod ey>tp aonpoxd anb ovesp “swu opaye ja x0d emaadzed as epiny ap oruoqureyzodutos yo ‘oydunale tod ‘seaysoadsa seiqoy se] ug -sapepisozou soursims sey ap upIooeysN, es P| arpadui » seal] apand epezyezaue@ opesseurdp 0 amuansayy op seisearap aajana as ) TeIousnod oyep un ap seBaord ap uorouny vj ou91a ug!oestaa wy ‘sezaiuae|detp sexonpuos Sse] 3e3y49 v souapuas somemany sos98 S07] “pepaisue ap souroasen 50] ap erdoad ‘enjeajaa exonptoa 2] v SoWz3j03 Sony “peporsue warsIdsap Be anb ugjenys eum op say conpord anb ory jo 59 oaneSou ozranjes viewasiozise vi aa’satvsive + zh 4d. * PAISAJES DE LA PSICOTERAPIA fa la patticipacién del paradigma de condiciona del condicionamiento operante en cada extremo del en su influencia de manera reciproca a teavés de sus creencies y \clones personales. 7 Técnicas derivadas del condicionamiento clasico Las técnicas de exposicién son posiblemente las técnicas aplica- das con mayor frecuencia por los terapeutas contemporéneos y con- sisten en la aproximacién del sujeto a una sitaacién u objeto que percibe como peligroso. La condicién de peligro genera una respues- ta de ansiedad que provoca la huida o evitacién y, consecuentemen- te, una sensacién de alivio. | Lo que busca esta técnica es lograr el desacople de esa asoci die un examen son ejemplos de situaciones muches veces motivo de consulta en la préctica clinica, al provocar grados excesivos de ansie- dad 0 miedos La deses respuesta de ansiedad, por lo cual se la lam6 también de inhibicién reciptoca o de contra-condicionamiento, En la detualidad sabemos Los pasos que propuso para su aplicaci6n son: €1 modelo cogei o-comportamental de la terapla + 145 41° Construir una escala de las situaciones que desencadenan res- puestas de ansiedad, ordendndolas segiin su intensidad, de menor a mayor. La confeccién se realiza junto con el paciente indagando cudles son las ciccunstancias en que la ansiedad se presenta y cudl es la intensidad que alcanza en cada una de cllas. Luego se las ordena de modo progresivo. 2°» Se expone al paciente a las representaciones acorde con Ia,es- cala elaborada de manera progresiva en tantas sesiones como sea necesario, 3° Para avanzar de una esvena a otra es condicién neceearia lo grar le disminucién de al menos un 50% de la ansiedad inicial, 4*. La exposicién puede hacerse en imagineria 0 en vivo, o inter- calando estas formas de acuerdo con las necesidades y posibi- lidades. En Ia fobia a la sangre, heridas e inyecciones, cuadro en el que os pacientes postergan por afios hacer chequeos clinic vvacunas, las escalas propuestas van desde la conversacién aceitca de inyecciones 0 0, pasando por la visién de fotos o peli- eulas donde se observan imégenes selacionadas, la prestntacion y el contacto con instrumental para su aplicacién, iayecciones intramus- culares, vacunas, etc., hasta llegar a la extraccidn de sangre. aplica- ciones endovenosas necesarias. En esta escala.estan incluidas tanto las representaciones como los objetos reales y las experiencias direc- tas. Cabria aqui mencionar que en el caso de esta fobia, la exposi- cién debe ir acompafiada por la té de tensién aplicada que explicaremos més adelante. Mucho se discute atin acerca del meca- nismo que hace tan efectiva a esta técnica, gLa extincién?, dla habi- tuacién?, o bien la influencia de pcocesos cognitivos que no se consideraban en su momento? Cualquiera sea la respuesta, ha de- mostrado un alto grado de efectividad. Un cambio sustancial en esta técnica a lo largo de su desarrollo es que se ha vetificado que la relajacién no contribuye a su efect dad, por lo que en la actualidad se la aplica sin que medie este proce- imiento, White et al. (2006) ergumentan que cualquier conducta que minimice los sintomas del panico 0 que provea escape 0 distrac- as al site Sushi dn ah RE Se 0] 18 opour o210 ap ajqisod so ou anbsod souopsenyasardar u0> ojos vfeqesi.ss soszo soysn ug ween e Uo}>eNAIS 8] ap seonsyzaoRTED © sopepyqisod se] unas weworoaajee as & ‘sepersma sauojo1puos ua soque ‘soueqpreuas Ouro ‘ueoy|de as uprorsodxo ap seoqunpl sey “vpowansesu09 ous09 Po ap afequsaz0d onpe un wo vAaT] o2uarureWoxze Jo > oomuOID oseaey. 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Las mismes exposiciones que se hacen en el consultorio con representa- ciones se repiten luego en vivo en la vida real, ya no necesariamente con el tetapeuta, sino con un acompafiante o familiares, siempre y cuando estos no funcionen como factores de reaseguro y, por lo tan- to, de mantenimiento del sintoma. Las técnices de exposicién brusca précticamente no se usan en la actualidad. Pueden tomar una modalidad representacional o en vivo. Consisten en conectar de leno y sin pasos progresivos al paciente con Ja imagen de La escena temida o en la situacién real y esperar el pro- ceso de hebituacién por agotamiento de la respuesta de ansiedad. Esta estrategia es Ia que ponen en préctica algunos padres cuando sus hijos tienen miedo al agua dejandolos permanecer en una pileta para intentar que superen la sitaciGn. Este principio también se ob- serva cuando al enfrentarnos a conducir un auto en una calle alta- mente congestionada verificamos, después de transcurrido un tiempo, que nuestro temor inicial disminuye o desaparece. El formato para la aplicacién de las técnicas de exposicién es con un niiriero de entrevistas pautado. Puede realizarse también en sesio- nes prolongadas de una sola entrevista, como sucede con las fobids a los insectos, de aplicacién muy frecuente en los paises nérdicos. ‘Técnicas derivadas del condicionamiento operante Asi como las técnicas que surgieron como producto del paradig- ‘ma del condicionamiento clasico se desasrollaron fundamentalmente para tratar problemas emocionales, basicamente relacionados con la ansiedad, las que derivan del condicionamiento operante se emplean para el desarrollo, establecimiento, fortalecimiento o eliminacién de tuna condacta voluntaria Estamos hablando de lo que conacemos habitualmente como aprendizaje por premios y castigos. Los premios son los llamados re- fuerzos positivos y los castigos, los estimulos aversivos y se aplican para aumentar o disminuir Ia probabilidad de aparicién o desapari- cin de una conducta dada. £1 modelo cognitivo-comportamental dea terapia +” x49 ‘Su empleo en’el campo de la clinica es menos evidente que en las reas educativas, laborales y sociales, donde se los aplica de modo mucho més frecuente. Es importante destacar que la mala adminis- traci6n de los refuerzos o castigos puede llevar a desarrollar condtic- tas no deseadas tanto en términos individuales como sociales. La atencién prestada al comportamiento revoltoso de un adolescente puede llevar a promover esa conducta para,lograr un acercamiento 0 biea le falta de cumplimiento de.ciertas obligaciones sociales (pago de impuestos) puede reforzarse con formas de pagos alternativas 0 moratorias, que terminan siendo més econémicas que las original- mente no abonadas. Algunos componentes del tratamiento de la enu- resis nocturna, mencionado con anterioridad, son refuerzos positivos altamente organizados (Garcia, 2006). ‘Lo que llamamos refuerzos positivos o,premios no son idénticos para todos, y esto depende de la idiosincrasia de cada individuo, dato fundamental a la hora de programar su uso, El refuerzo a su vez sera més eficaz oi se lo administra de modo inmediato contingente y con- secuente. Asi como los usamos para reforzat una conduct, se pue- den suspender los refuerzos positivos para extinguir una conducta que venimos errOneamente refcrzando, Los terapeutas también po- demos reforzat conductas en nuestros pacientes segiin las respuestas dadas. Esto puede suceder consciente 0 scientemente, generan- do asf efectos positivos o negativos en su evoluci6n. Por ejemplo: el interés despertado por los suefios en un terapeuta puede hacer que el paciente se dedique a sofiar para él. Los estimulos aversivos o castigos, précticamente dejados de usar aun en el campo educativo, donde logearon miucho predica- mento, sélo se aceptan para conductas de riesgo fisico para la per- sona o su contexto. Se utilizan en los tratamientos de pacientes alcohélicos mediante la administracién de farmacos que ante la presencia de alcohol desencadenan reacciones metabélicas muy desagradables. Sin lugar @ dudas es la economia de fichas Ia técnica que mayor difusién logré dentro de este paradigma. Fue ideada por Ayllon y Az~ rin en la década del 60 en el marco-de usa instituciém psiquidtrica para paciences severos de evolucién crénica. En ambientes de esta syedna8 orewsz0y o> A sous 2 eoqusp) e289 9p orpeoyde vy axromgayy Ann se “semusqur se] ap UgPeAsOSqo B] UD S=pEP -unzzodo ap wayey sod 0 peparsue ap sauorsemuts 10d kas eA ‘seaNpUOD ap od unfe 2eyjoxzesap uopand ow onb ssyuaized uo Soyrante eora392 2] anb yond ye “vary 9g “sHavarTiavHt Na OINAINVNGMING 7 “yeas wplA ns 9p onxcaito> ja ta wonopad uo ‘e8uod vj ‘exonpuos nisa xepuaide op oBony ‘aruared Ja anb o}resa99u so ‘aivoupeniy “opejapour [2 ouro9 ojapour ye owue opuensrunupe va a8 anb soxopezzoja3 soy 4 wztjeas 98 opuop orpouy [a atireysodwu 9 Ugiqure],“S9j]¥ap so] Spor ap Zopeazasqo yop sued 20d yox309 pp ered oanesado eansas anb 0] ‘soapta ap oojduio fo woo war 0 OmtA ‘ue asrooey apand ugqoeuasard Py “OMIA Uo Opezifea3 BxONy 18 O]SpOUT 10d opepnge sas up peprpiqisod ej woo ‘eidwreatsox8ord upiquiey eionpuco By opuesesu sapeprirgssod sns exezofaur opejapour 1g sepuasde vred up1oeanoyt « snonposdar exed peprrede « ‘opipusye o| xep20s0s & zouanas vred pi eoyjdumy oxsq “eprranbar upipeutzoyun x] zaustad A sesapoad wzed seu -vcooau sourors1puoo $8] oo aydamns aqap ‘oased ns sod ‘oanayoed 1a. oust 1] 9p uororsmnbpe ap earexsadxa & reayp1oey vzed wionpuod F] ap OF oxford oruruiop un optrensour ‘afezipuarde ja exed aapour 4 aqrumn so of anb eroueur ap Sopearasqo [2 aluelatuas ‘axuraxedipo> ‘opli0[09 soansene weBey 0] anb seopspsoioese9 setral aqap Jeap! 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Modelo cognitivo La revolucién tecnolégica del siglo pasado impacté fuertemente en la culvara produciendo cambios en nuestro modo de vida y en el jas, L.os desarrollos de la cibernética, la robética, Ja computacién y la informatica dieron lugar t0 de las ciencias cognitivas, La psicologta cognitiva for- sma parte de este grupo de ciencias y generé las bases para el desarro- Mo de la terapia cogni La naciente psicologia cognitiva buscaba explicar cémo se ad- quiere el conocimiento, cémo se representa e integra con los conoci- mientos previos y qué tipo de conocimiento influye en los procesos emocionales y en el comportamiento. Significé un cambio de mirada desde la conducta manifiesta y su relaci6n con los estimulos y zes- pnestas del conductismo, hacia la caja negra, los procesos internos y mediadores de la mente. Los seres humanos empezaron a ser consi- derados como sistemas capaces de procesar informacién. Este momento se’‘conoce como la Primera Revolu que da Jugar al paradigma cognitivo conocido como Par Procesamiento de Informacién (PPI). modo én quc los seres humanos se comportan cor de operar con la realidad procesando k comportameniales se apoyaban en un modelo de input-output ligado el comportamiento pero Albert Bandura (2001), por un conducto interior que volvia posi auevo modelo colmaba el conducto interno de eémputos de repre- sentaciones creadas por pensadores inteligentes ¢ inventivos. Silas computadoras pueden llevar a cabo operaciones que resiel- ‘ven problemas, el pensamiento egulador ya no puede ser negedo al ser humano, Bl modelo input-output fue reemplazado por el de in- put-variables mediadoras-output, Este movimiento despert6 un enor- me entusiasmo, al pensar que la computadora permititia entender cémo funcionaban el cerebra y la mente. Sin embargo, pronto comenzaron las exiticas desde distintos secto- xes que rechazaban esta asimilacién entre la mente y la computadora, abrigndose paso asia llamada Segunda Revolucién Cognitiva. Aqui se establece la diferencia radical entre el hombre y la méquina, plantedn- dose que el procesamiento de ningtin modo ¢s lineal sino recursivo, y std determinado por la dinémica del contexto social, El procesamien- to fue redefinido atendiendo a las capacidades de autoprogramacién y anticipacién propias del ser humano. La conducta pasé a-explica: se atendiendo a su carécter intencional y siempre dentro de un con- texto social. En el campo de la clinica también el paradigma conductista se no poder dar respuesta a la cues- n relativa al conocimieato de la realidad, abriendo paso al cogniti vismo tal como lo propuso Bandura al plantear un modelo cognitive social, que explica la conducta en términds de interaccign entre am- biente, persona y cogniciones. : Fue Aaron Beck (1921) quien planteé por primera vez la denomi- nacién de psicoterapia cognitiva a su naciente modelo (Semerari, 2002), ya que Albert Ells (1913-2007), el otro de los pioneros, la bautiz6 Curiosamente, ambos terapeutas provenfan del mando psicoan: coy no del comportamental, como se suele pensar. Tenfan muchos afios de préctica y comp plicar el sufrimiento a partir de los procesos de pensamiento y los consecuentes estados emocionales que los,mismos generan. En un primer momento, ambos plantearon que los pensamientos tenfan su- os seonsjsoi9e1e9 spur su] ap seuMSpyy“seanUBo> souo|ssOReIP ‘owroo upfoemosur 8] ap orwajureseaoxd fo we sox0229 60] v 9:9]}92 28 ‘yo9q{ “PEpAUAP! ¥] ap OoponE yep sized weULIO anb & sayUdtosUOD YOS ‘ou anb soy ap ‘sono soy ap 4 opunur jap ‘sowsrs 3s ap seuranbso 0 seyousoia ap vjpuasard vy uauodng “uenioe K uezats a8 seuoszed se] ‘owgo aiqos oxarp o1zaye umn wauays onb v aqap os soursrur so] ap © -ueqrodu ef “uainasip a8 ou ‘epeyaaaz pepsen owon wos “euosrad red ‘syrape 4 soyja ap ojdusafa uos * ,casnd oj ou anb ord, » f«arqeuopredart so 99fq anb of, (pBU,, Om0D eo 1590 PIUSTE wim ap wexisa>au { sopraapeUT uesed cauoME oapenyens soxsgse9 un uawal & sezquyed 0 souedgtmt ouro> weUes -ord 9s ‘onde oapeopay ossoord mis siusueoaywoane z18ans adored aub souenmnyoaur saoeding sosuaturesuad wog “so2tigwomn somuayt -vsuad gururouap anb “souorounysip sey sreoydxa wxed yeatourepuny ‘cawourojo tn Soaqserdep saamarped twos opuefequna olaqnosop 4 stsyeu -vosysdl Jp wos.opronowsap ns gait} “salusoekqns sosa30xd soy 3p ou A vyfojared eso ap oxpnasa fop stared » ojppout ye opuested ony ‘si ap viouaroyip y “ugisazdap e| ap omuayereyen A oxpnasa ye aszv01paP mu8d0 opppour Jo oTforsesop ‘srcesd ns apsap “ya0q uoIeY ‘orrowisntioueused pumnsopeas 26 orofns yo amb $2 ‘Sq 2p ‘fed ourepumny o] 794 J Oxoq “aiUaIqUE® Jap se] YOO weEM(uoD os oFan] ab spepoisos vy & exprurey vy ‘soxped so] ap ayred sod owratureunzope 9p seursdures sepsuayradxa A seisuaazo seiso exed o1iguo8 uorarsodsipard ‘aun suodng ‘fentonptios ojepour fa too pagrens By opqeaou so iby “2 -Ist09 ns ap oaniour tos A syuoIsed Te EEIDIze anb seuorIOMD o seONP “109 se] seayppour ap uy Jp LoD sayeOIDE: Seno 1od sayeuor>esT S¥aP! sey ‘1a Srerquiea ‘reoyuisaa Seoyrpour ap seouoiws eee 9g ‘0309N ns ap sojqesuodsex sey & sonoins soy pred svay: -qe ogap,, oltoo ‘saywepuewop gurey| anb ‘{tq) sereuorDe3a “axe ja reqorde oasop,, owoo sorsrouarazeid owe} |p anb serouau9 wos yeuo}e1 Se] :(q) sepouaa2> ap sodua sop wepspxo onb eqesued SUT UE sUNOATD UPD U9 UadeY Of OHO UeUCI2oe—H sELOSIaG sz] grb 200 susuresep reoqdxa uanyorzad anb sx] sojeuosied serousax> sv uos an § 58x + eydesay e] ap jequaueysodue>-onniuo> ojapow (3 ous ‘opeurunsasap ojusnumaayuoze o o1u9aa un & Jesaeu visondses eUN 59 OU Jeuorooura Opeisa Un o orvaruREz0dwo> un an ray (ugyrugap eaanu un x2380q xed svo18 (sepouaazo op seus {oamaaa ‘oytraransanu032) ¥. ows 20009 as anb osoyjea Anat vuranbsa um ap ug! 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Abstraccién selectiva ‘Tendencia a mirar un detalle sin registrar adecuadamente el todo. 4- Sobregeneralizacién ‘Tendencia a establecer reglas a partir de hechos aislados. “Hoy me senti rechazado, siempre me rechazarén”, 5+ Exagerar 0 minimizar 7 ‘Tendencia a agrandar una situacién negativa o, por el contfa- rio, a empequefiecer una 6- Descalificacién de lo p 7 Sacar conclusiones apresuradas ‘Tendencia a formular conclusiones sin disponer de informa- cién adecuada. a las cosas mis- pretaciones imagenes emocién comportamientos § i Creencias esquemas nucleares i eed La terapia gira en torno ala deteccién y registro de los pensa- mientos autométicos, donde se observan las valoraciones y distorsio- EI modelo cogaltive-comportamental de oas7 nes cognitivas, la revisién de las hip6tesis que los pacientes plantean y el entrenamiento en explicaciones alternatives, diferentes a los pen- samientos automatic y ido en una investigacién del NIMH (Instituto ‘Nacional de Salud Mental) de los EE.UU. en, 1977 para el tratamiento de la depresién, comparéndolo con terapia interpersonal y tratamien- 0s psicofarmacol6gicos. Los resultados fueron altamente satisfacto- rios para el naciente modelo, que arroj6 resultados equivalentes al de las terapias interpersonales y farmacoterapias, impulsando asf el desa- rrollo y la difusidn de esta aplicacién en Ia, depresi6n, que se exten- di6 répidamente a otras patologias como la ansiedad y los trastornos de personalidad. : a teorla fue evolucionando hasta considerar que los pensamien- tos, las emociones y los comportamientos estén interconectados y son mutuamente causales. Las personas tienen estructuras cogniti- vvas, denominadas esquemas, aprendidos en experiencias tempranas y establecidos a lo largo del tiempo, que permiten procesar la informa- ci6n ¢ interpretarla: “el mundo es peligroso”, “después de algo bueno siempre viene algo malo”, “no toleco el dolor”, “soy incapaz”. Cuan- do se activan esquemas disfuncionales, dan lugar a los sintomas, que pueden ser comportamientos, incluyendo respuestas fisioldgicas (au- mento de latidos del coraz6n, sudoracién) y conductas motor capas, lastimarse), pensamientos: “esto es demasiado para mi voy a poder”, “seguro que si hablo les va a parecer'mal”-y emocio- nes (miedo, ansiedad, ira, dolor). El terapeuta selecciona la mejor via de entrada para la intervencién, de manera que los cambios en uno de los elementos produzcan cambios en los otros. En sintesis, el enfoque cognit ciones que la mente realiza con el objeto de conocer, Sostiene que las personas no reaccionamos meramente frente a los estimulos del en- tomo, sino a las interpretaciones que de ellog hacemos. Qui sentan modos disfuncionales de padecimiento anticipa: penosas y los resultados de sus acciones en wna direct ‘con sus creencias y estrategias de procesamiento, La re perimentan esté coloreada por las recuerdos, que impiden ver la no- vvedad, distinguir matices y encontrar altersiativas. Los cambios en el -preurayje op efouoBiou ef aoax0Key Somquivo Jp atsnpoad e opeyuoLo squama|qeIOAey BruaNDUE a8 siusioed Jo 18 seotFTIUOpY 20 eeuaTMIOD anb ‘seusapqozd op to!onjosex ap woqung: Bf o aua}sed je evodurosap 98 apuop sapenatqey sorsedso soy uo ontA uo ugrorsodxo vy aquawEIoad xo vy ood sayeiuoumeyrodaios seatusp: seung]e wo vseq 28 owworarequozze 9p o1etunpasoad Jo ‘ojdurals sod ‘fey ‘souorory -B09 op orqurea Te vor[de se] & sojapoui sono ap eto se] “eorde seotuo9s sey op prayduse wf zod varreyooreo as oarmfoo ojspour 1g “soanireBoo sazosza sopedtoursd sus reompopy «+ ozoisao wy v oqua3y epap ¥] eoanponar onb { soanieuzayye vista ap somund ivosng « ‘seane@au seapt se] asozresiuoa onb wpouapras zeosng 1 oquaroed ye zepnde ¢ exunde omzarunpasoad [a ‘sisouuss ug “worsnyotuo> vant eum sauaigo exed varseBou wapr e] wnpeaaes 0 seotpoUr 294 ns e upsATUNIed ondouIadxs Jap sopen1ns 23 507 ‘sisei9drg ¥] seqosduros werrusad anb (ugfsoe o.oquoyuresuad Je 82 aezpear os anb seqanid) sovaumzadxa wezyyear os uyiquren jen> 0] pred ‘soxqzefau somiasuresuad sns op ennoo us é z0a8j v setsuapIAD seoeng aqap anb oogpiuay> un owtos oueusmy 29s Jap Up) -uafse 28 ozworunpacord |g ‘seouapiaa remuooua exed sovep opuvosnq, TUptTeA A xeBzn{ aqap as anb sisangdiy wun owoo seruz0i9 0 svap! sms ‘ap bun epeo opueien ‘soapeusanye eista ap sozund e epaooe anb ered siuaed je ueyn anb seauniazd op aseq 2] a1qos e120] ag “sesou9910 £ somvanuesued soydord'sns asqos aiusjoed Jap uorxayaz ap sosano:d sesouad e9sng onb ‘ooqayzo08 oBo[ysp | s9 opezyfim opowgur |g. *ppousox9 9 z0n gad sersuanoasuo9 Sef Uos sofgn> TeDyRUOpY e aiuaped ye sepnde ered equourajdut anb ‘oopyurterd sisqguy “omuamurestiad oypip zwkode exed wfouapiaa ap auodsip ts se20jea aqap ansaped pp [eno jp suuerpour‘ooudun mgTYOY “sauopsnppuoo reaes ered sepesn. sejouozaju 2p odin ja ouytrexa anb oot80) sisi[yue 4 seaedou souopowis sey wegedwoze onb sovusquresued op worseayaap[ « ssosed sastrarndis 80] adnjouy -simewr ap 5 $x + eyderay e| 9p requausesi0dwso>-oal3}uBo> ojapous 13 ssouojtrestad sus yes3 amour -Tenuigey anb woo ezaxz09 v] # a3uaxy epnp FI sTaMpomUT e Jepuozde A sisaigdyy serdoxd sus ap ugisnosyp ¥] ap orpau sod opypa seur ‘oruaruzouco un svporresap ‘seanudoo souoysroIstp 0 sor0zI0 wy -spows ‘Teazasqo ap zedeo wie ou anb ofjanbe siqiozod v rezuato> ‘ues - soquamnSis se] syuowfemigey vouon A sognguioamy wos so[euorsunjsip sozwayuresuad $07 “sojeuorsunysip sojuerumesuad Soy ‘ap sisypu [a $9 ojapou jap stongwéypexed seoniogi se] ap seu, remaderas ja A aquafoed yo ante worpezoqujo> 98 Bun ap azambay oseaord ja aub z1pep 2 F,oatgezadoos owsia -1dwa,, un uo eseq 98 oonngdese> ofequn jy ~ewralqoxd ns reuoFanYos 332 opoigus un owos eydesa vj eqiored A ousoisen ns asze9 aureyjnsuos fa oub zex}>ey 9 peplleuy ey “vaso oauersed yo [BaD ixa ered soxpeanpacoisd soa 00 eqdwsan vy ap sordiourzd soy ‘argos aiajoed ye ezprorraqut ag “soUustUH Soy ap Oo 8 seose) sey & omuaqumereN Jap On eye Bf 9p wojonzisuos sed et -od ayuauraxzang aseq etm ato eat gop ‘eopnpdesaa ez ‘OA {UZO> ojapow jap serznadesa; seryU29, “seno ered a]qepioquay ojnopasqo un A seuoszad seunfje ered oyjesap un reynsax apand opnumpsa owsqur un anb oy 30d ‘ooyspxoUs op! opour un ap epraya so UprDenas Epes ‘UoFSHJoUOD Ug *,upeU osed ‘ur vounw £ peprpojaA ¥po & omne ja axdwars ovznpuoa o. pure pense siso us xeiso ered aiwopayns 0] 95 ou anb sesuad v eA ne vy, ¢,ta0apaqo wounu sofry stu, ¢,sazquioy so] B ToURWOP umjuaiuy sozafnur sep, ‘sour im z0d s2 anb omBas o8usy anb sojop aise, (,oXeutsop aur aifues ueDes aul s,, :Je3s}19 ordoad ns unas ses 09 $e] 194 @ ugpaisodepp visa 20d soppzeapeuy sesed Uepand opunu viavaaionisé v2 a0 S3rvsiva + gSt 60 + FAISAIES 0€ LA PSICOTERAPIA In evaluacidn de los resultados. Enfoques comportamental y cognitivo. Una unién productiva Desatrollamos hasta aqui los paradigmas de la terapia del com- portamiento y el paradigma cognitivo. A pesar de las diferencias entre los dos modelos, se consolidé en la década del $0 una de las alianzas més promisorias para el avance cientifico de la psicoterapia. EI mo- delo cognitivo-comportamental no zesponde a un paradigma propio sino que, como sefiala Caro (1997), esta acepcién deviene de do’ reas de convergencia: ‘* Un intento de mejorar el modelo conductual al integrarse con. el cognitivo, Asi es como lo aplican los exponentes conduc- tuales. Un autor pionero en esta linea es Stanley Rachman en Canada, + Una modalidad del eclecticismo, El modelo cognitivo utiliza ‘técnicas comportamentales para producir cambios cognitivos, pero asumiendo siempre una teorfa cognitiva sobre los tras- tommos y el cambio psicolgico. En lineas generales, el enfoque comportamental eporté los estu- dios sobre el anélisis del comportamiento y provey6 técnicas de pro- bada efectividad al tiempo que incorporaba del campo cognitivo los conocimientos sobre los procesos mentales que abrian les puertas lar- 80 tiempo clausuradas de la “caja negca”, y nuevas técnicas para in- tervenir en estos procesos. En su conjunto, parten de la consideracién de que para cualquier disfuncién, el malestar puede comprenderse en té:minos de tres éreas del funcionamiento mental: * Las emociones que la persona se siente incapaz de regular, como la tristeza, la ira 0 el miedo, + Los pensamientos distorsionados, tales como: “estoy destina- do a que todo me salga mal” o “no puedo tolerar que alguien piense mal de mi El modelo cognitivo-comportamental de a terapia + 16x + Las acciones desadaptativas, como pelearse frecuentemente, evitar las situaciones de evaluaci6n, volver a !a casa reiteradas veces para chequear que la puerta quedé cerrada al salir, Estos tres modos de funcionamiento se yen afectados mutuamen- 10s disfuncionales, Las propuestas cogni- , senerando ctreulos vic gir Ins téenicas més efectivas en eada situaci6n-problema, El enfoque cognitivo nos alerta acerca de la importancia de comprendsr el signi- ficado de las conductas y el enfoque comportamental ilamina sobre Ja importancia del aprendizaje y el peso de los refuerzos para que es- tas conductas se mantengan, Se articulan de este modo las condicio- nes interiores y exteriores que afectan la actividad de !as personas y se expanden la comprensién de los trastorncs y las propuestas de in- tecvenci6n. En un primer momento, el enfoque cognitivo-comportamental en- {atizaba las habilidades técaicas y ponfa mesior énfasis en la calidad de la elacién terapéutica en comparacién con otros abor bargo, a lo largo del tiempo tavo lugar un cambio muy significative a través del desarrollo del modelo y tos resultados de la investigacién, y se fue poniendo el foco en la relacién terapéutica de manera mis siste- mética, constituyendo un componente central en la actualided. La Association for Behavioral and Cognitive Therapies (ABCT) afirma que ambos enfoques compacten hoy algunas notas f nda- mentales: a) Terapeuta y paciente trabajan juntos en el marco’de un “em- pirismo colaborativo” para explorac, poner a prueba y modificar patrones desadaptativos de pensamientos, emociones y comporta- rientos del consultante. Es fandamental para ambos que el paciente acepte el plan general de trabajo y las practicas especificas sobre la base de un acuerdo en que el terapeuta dispone de su expert rico-técnica pero el consultante es el experto acerca de sf mismo/a. b) Es frecuentemente una terapia de corto plazo, basada en ha- lades, ¢ involucra una fuerte participacién del paciente fuera del espacio de la sesién, Requiere ~igual que Gualquier otéa forma de __TMONE 9p a9PFECLFONgRE “99 i800 sordsi2yonpsd ap oonopsd o54ipot omunyy “(Z00Z) “L*EPIEq¥D O28) ‘aaunong ap a3psec song wossoudep oy ‘ap vapmudos mdviay, (6861) “D ‘hrourg 4 yg ‘meus “fy “ysaY SLY Pog, "oy raURIEY UO|AIEG "uoIDDD € omuonuDsuOg (L861) “V “EMPUER -wonopday 90K, Mong Kiwouong way, 241, 19960) ‘N "URRY £3. ‘SOTA -waoupa o8/2pH ‘susapy saxty souong ‘soosnpdosaa senbojue so4y ‘sownosng onb 404 -s01019 1F (6661) 0 “IACOHA Tose A Hy ZBreATy zapUPURS “yf “POY eyesBonigie opumun jap o8e] 0] & seuosred ap ozaut: ‘ued um ap vpra ap seuotoipuon sr] sexofeur ved zo20ur arsed um wa uptogp aiusfoen ¥] we assizeAuoo sisurosd somtiayunrpaoord sopesou -ax woo ‘ouaruzpoaped Jap onatfe [8 sruoureaneayrades odnginuco anb ‘soue sournxgad ay seanuanazd sopepardosd sng ‘ourosses3 109 28 A'Seuostad ef ua ayeasuT as zeasapeur a anb ap some ‘atoep 82 ‘uprounysyp op sox de ns of Wap Je VoD opuarpuosxe opy vy as “ZaA ns ¥ “FeoUyD OD sauat>ed “0D -woxD Joop ‘eranNg “ubysaadap ‘epezrTessud8 pepaysur ap ouz0Ise ‘oorued ap ousorsens ‘ugysaxdap “eoujoadse ¥iqoy ‘ap afepsoqe J9p SO] -2io2tsd ap ojapous Jo sa “uprouare ap a}ay9p 10d soumoasen soy owto> sexBojoved seaanu ezed onuarurevesi ap seiayo 8 ostyouy xen opuep “sousoasen $0] sopor e ugisodap e] A seiqay se] aywaumersadsa ‘sopett conoure souoasen soy 8 rpeoyde ns apsap woxaypuanxa as [8 ap seurex20xd so] ‘peprenioe ey 8S noapenioy £ uorsuedxo ns e epnp ws 4 sagimas anb of ‘soauaqumpasozd sns eqanad e sauod 30d onuraqundins 1s apsap opnSupsyp ey 9s pemrourenroduros-oantuBos onboyta | “omvaureren Jpp eyszeus e] 120] ena £ stsaiodny sesa eqonud @ zauod ered pepranolqo widoxd ns a1qos 93. e1d¥i0} e) 9p jequoweyiodutos-cons]ulos ofapou!|2 s] wapand gra anb 9929 onb o| 394 0 enuooUs & ea onb suodns anb o] renuoous & uopoysodsipard ns Soap sa ‘uoraeurz to op s0Bsas So] outoo sayea~ sefouopuss seidoxd sns anb wo opour jap zozeoe wazaye apoueurrad orad ‘ontraioed Jap Bfouarzadxe ef azqos sisaiodty opur} -oxresop ea exnadean fa onuayurenen jap o8e] of & feizatuyeUT (5 “onuayurenen Jop UO}2I96 ey ‘ered worzyduro exaesany B| 9p upper yj woo auuaisisuoo $2 oauaTUT -21en ppp opeysar jo A osmno [9 renpeaa uo oxsand sysepUD | “OUTaTUE -eur0dwos jap soanialqns 4 soaqtalqo sazopeorpuy ap 0 a1uaroed jap osssiBos-omne Jap spA2n ® refauapIAa apand as owod ‘ajqisod odwan sovaur jo uo eyrofour exopemnp seur £ rokeur ef ei 19ey so emmadex -21 Jop Ox J2 4 o1ppy|deea oxniafgo un so seu ‘9p pire sewn ‘saquatoys seionpuoo s18apo vzed peproedeo ey auan onb & sesoxfiyad wos ou souopows sey anb ‘soapedou soisoye Je39]03 apond ‘anb ariqnosop 2 aiuaioed [e vlouanoazy woo epnde erdesea ey (p “onuorureyen fop ayureyroduny spit 0905 ya 298 fans ou EU -osrad ey ap exzoxsty vj anb auodns ‘oSrequaa urg “searsezouIsorpt se1> srotzadxa $e] wozezaue8 os enb we opout ja te asxesiuape epnée op 398 apand wrouensey; woo fseannjoss surro3sTy sof axoptsuoDsap axdurars wa

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