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Entrevista con Luis Vitale

Año 2010

I
Dana Hart: Me gustaría empezar por preguntarle cómo conoció usted a
Humberto Valenzuela.

Luis Vitale: Yo conocí a Valenzuela porque yo militaba en un grupo


trotskista que se llamaba POR también y me dijeron vaya para Chile
porque nosotros necesitamos colaboración, y alguna vez Valenzuela dijo
si pudiera venir alguien de allá, sería ideal. Me acuerdo que fue en febrero
del ´55, llegué entonces a la casa de Humberto Valenzuela, y empezamos
a conversar y él me empezó a hablar de una serie de cosas, y yo dije,
caramba, porque era un hombre que hablaba de política y de esto y de lo
otro, y entonces me fui dando cuenta a medida que avanzaba que era una
persona, porque yo creí que era un activista sindical, pero me di cuenta
que tenía muy buenos conocimientos de marxismo, entonces empecé a
mirar, y él me enseñó su biblioteca. Después empecé en la relación con él
a conocer y aprender las cosas fundamentales del contacto, nosotros en
Argentina nos relacionábamos más bien estudiantes, pero él me introdujo
en la experiencia, del contacto con obreros, y empezamos a trabajar
dentro del movimiento obrero. Y él es uno de los que me indicó, porque yo
pololeaba ahí con una chilena, que él conocía porque ella tenía una
tradición, que había militado también antes, y es bastante precursora del
Movimiento MEMCH de la Mujer, yo le dediqué un libro a ella, y entonces
Valenzuela la conocía. Porque yo venía con un recado de la hija de
Mecha que estaba aquí, por eso sabía la dirección de Valenzuela.

Y ahí empezamos a trabajar, porque la Doctora Lagos que después va a


ser mi compañera, me indicaba la importancia y la necesidad de un
trabajo que podría hacer como empleado de laboratorio, y ahí empecé yo
como propagandista médico, etc. Etc. Entonces ahí Valenzuela me
empezó a instruir de cómo organizar un sindicato, porque yo no tenía
idea, empecé a organizar un sindicato y entonces formé un sindicato de
empleados de laboratorio, y esa fue mi primer actividad sindical. Empecé
a conectarme con una serie de personajes que me empezó a presentar
Valenzuela, muy importantes como Marcos Contreras que conocía toda la
historia de Izquierda Comunista, que era un obrero de la construcción que
vivía en la Población Nueva La Legua, de Emergencia, y ahí en ese
sindicato pude conocer a otros dirigentes que Valenzuela me empezó a
presentar como de Federaciones. Él era un hombre que tenía tantas
actividades, desde la época que se fue creando en el salitre, tiene
anécdotas muy interesantes la vida de él. Tú que has escrito sobre la
Masacre de Iquique, bueno, él me contó una historia muy interesante, que
es que no solamente terminó ahí con la Masacre, sino que a toda la gente
la metieron arriba de unos trenes, que iban andando y empezaron a
dispararle a todos los obreros que se habían escapado de ahí, entonces
Valenzuela me contó que tiraban y tiraban, y la gente hacía así (sube los
brazos) y el obrero del salitre se viste de blanco, entonces le disparaban y
a eso se le llamaba “palomear rotos”.

Otra cosa interesante que me iba contando él, es que él me introduce un


poco el conocimiento de Recabarren, porque yo no tenía tampoco idea de
Recabarren. Porque Valenzuela asiste a unas reuniones que hacía en la
pampa salitrera Recabarren, y después entonces Valenzuela viene de
nuevo a Santiago e iba a asistir a la Conferencia que daba Recabarren,
entonces me contó todas las historias muy interesantes, y yo me empecé
a introducir en la historia de Recabarren.

Pero bueno, ya en ese entonces él estaba trabajando en la construcción,


y después de obrero municipal, que es donde llega a ser dirigente, de la
Junta de Obreros Municipales, y llega a ser dirigente nacional de los
Obreros Municipales, y él me empezó a presentar a una serie de gente
como a María Concha, que era una mujer muy interesante, que la conoció
en la Legua, ella va a ser dirigente de la Población, de la Junta de
Vecinos, etc. Después ella empieza a trabajar en algunas fábricas, como
en la fábrica de Cuero y Calzado, y participa que esto es muy interesante,
en una huelga que hubo de 140 fábricas del cuero y calzado que se
ocupan, en 1955, es un hecho histórico muy importante en la historia de
Chile. Ocupan 140 fábricas del cuero y el calzado durante varios días.
Una de las huelgas más importantes que se realiza.
Después ella con todos estos antecedentes así, va de candidata a
regidora, de la comuna de San Miguel, lógicamente ahí participa también
Valenzuela. Inscribimos la lista con los socialistas porque nosotros no
estábamos legalizados, con Palestro, Mario Palestro, que era el “puro
pueblo” le decían. Mario Palestro “el puro pueblo”. Y entonces ella va de
candidata a regidora también por ahí. Bueno, esta familia, de los Concha,
que yo te voy a dar esto para ti (la lista de los nombres de trotskistas), es
toda una familia maravillosa.

La otra muy importante, militante, todo esto en la década del ´50 y los ´60,
la hermana de María Concha que era una mujer Herminia Concha, que
esta mujer es de las más importantes dirigentes de poblaciones, en la
época de ocupaciones de terrenos para poder levantar vivienda propia, tu
sabes que antes se arrendaban los conventillos, y después la gente
empieza a pelear por vivienda propia, y para eso hay que ocupar terreno,
y ahí empiezan a surgir las llamadas poblaciones callampa, que
amanecen de la noche al día, las poblaciones callampa, y ella entonces
se convierte en una de las más importantes pobladoras, especialmente en
la población Santa Adriana, ahí figuran muchos importantes dirigentes
como Víctor Toro, que después viene la represión y se va al exilio y se va
a Estados Unidos. Que yo a él lo volví a ver en el exilio, que me invitaron
a dar conferencias en Estados Unidos, entonces ahí lo volví a ver a Víctor
Toro. Este hombre fue muy importante en el movimiento de pobladores,
justamente con la Herminia Concha formaban un movimiento muy
importante de los pobladores, en toda la época de la ocupación de
terrenos, en fin estos van a ser muy importantes después bajo Frei y bajo
Allende, pero queda en la historia si tu hablas con alguna gente pobladora
que haya sido activa la van a recordar a ella, Herminia Concha.
Yo daba cursos entonces en la Legua, y ahí conocí a todos esos, Marcos
Contreras, todos esos. Y en las clases que hacía yo de capacitación,
había un niño muy jovencito que preguntaba mucho más que los mayores,
bueno y quién eres tu le decía, y él me dijo “yo soy Lucho, Lucho
Concha”, que todavía está vivo, ahora ha vuelto de Argentina pero fue
muy importante este joven, preguntaba, y después se va a convertir en un
importante dirigente de los obreros de la construcción, tu que has escrito
sobre esto, él es un personaje interesante Luís Concha, miembro de la
Federación de Obreros de la Construcción, y en otras actividades
también, después fue dirigente también textil. Es toda la familia. Eran los
tres hermanos. A lo mejor lo vuelves a ver ahora, porque él ha vuelto de
Argentina. Y ahí también conocí a otro personaje muy importante que se
llama Héctor Villalón que era compañero de la María Concha, que va a
ser Presidente del Sindicato Textil, bien importante. Otra anécdota,
Villalón era el dirigente de un sindicato textil, y hacen una tremenda
huelga, y lo reprimen y todo entonces lo despiden, y los obreros hacen
una huelga también, y el dueño, el patrón dijo, porque querían ver la
forma de reponerlo a Villalón en el puesto, entonces el patrón dijo “la
única forma es que yo lo despida y le pague una indemnización”,
entonces Villalón reúne a la gente y les dice “bueno, yo lo que puedo
hacer es que esta plata que me daría el patrón, yo se la entrego al
sindicato y a todos los socios.” Es uno de los pocos casos que yo conozco
en el que un dirigente sindical sede toda su indemnización y se la da al
sindicato. Auténtico esto, porque yo me acuerdo muy bien. Este hombre
empieza después a trabajar como empleado de la Salud, y forman una
organización los trabajadores de la Salud como los que existen ahora. Y
entonces se convierte en un importante dirigente nacional de los
trabajadores de la Salud, con otro compañero que era Norma Gamboa
que era otro dirigente trotskista también de la Salud.
Y ahora viene una cosa que puede interesarte a ti, conozco entre toda
esta gente a uno que se llamaba Juan Ramos, que no se si vive
actualmente, creo que murió, que era dirigente de los obreros de la
construcción, y tenía una especialidad, era estucador, de la Federación de
Estucadores. ¿Y tu te acuerdas de él? (Le pregunta a Constancia)

CS: Si, porque también con Humberto íbamos a la de él, vivía cerca, vivía
como por Santa Rosa hacia adentro, por el 20 por ahí vivía.

LV: ¿Cuál era la calle ahí en la zona de Franckfurt donde vivía?

DH: … De Franklin…

LV: Eso, de Franklin ¿La calle era Chiloé era?

CS: Si, Chiloé. Pero ahí vivía Humberto antes, más joven. Nosotras
vivíamos en Santa Rosa, y habían unos estudiantes universitarios, que le
piden a Humberto que todo lo que sabía lo escribiera.

LV: Y hay un último compañero que es muy importante que es Ángel


Canales, que es de la misma época, él era el Presidente del Sindicato de
SUMAR, y entonces hacen una huelga, y hacen una ocupación de fábrica,
en el año ´53, hacen una huelga muy importante. Una pequeña anécdota,
que me iba contando también Valenzuela. Cuando yo llegué en el ´55, y la
huelga fue en el ´53, y yo después lo conocí a Ángel Canales. Bueno, se
hace la huelga, entonces el patrón lo desafía a pelear. Y él acepta y se
empieza a dar una pelea donde van caminando, van peleando así por las
cuadras, etc. Pasan y pasan, y entonces se cansa el patrón y se termina
la pelea. Pero es muy interesante que por primera vez me contaba
Valenzuela, se daba el caso de que un patrón lo desafiaba a un obrero a
pelear mano a mano, a pelear en la calle. Ángel Canales, que después va
a trabajar, a lo mejor Valenzuela le consigue el trabajo, en los obreros
Municipales, va a trabajar de obrero municipal, no se si vive actualmente.
La gente que está aquí que te das cuenta, Maria Concha murió hace
como tres años, cuatro, yo hice un artículo cuando ella murió, después
Herminia Concha vive. Lucho Concha también vive. Villalón murió. Ramos
murió. Y Ángel Canales no sé. Esta lista es un regalo que le hago a usted
(me entrega una lista con estos nombres), y a nosotros mismos, porque
es gente muy notable que trabajó en esa época.

Bueno, entonces ya Valenzuela me va contando muchas cosas y voy


conociendo las cosas que hacía, cómo ayudaba al movimiento
campesino, Valenzuela allá por la década del ´30 empieza a organizar
sindicatos campesinos con personas como Emilio Zapata, que ahí cuenta
Valenzuela y me contaba a mi también personalmente, cómo él iba
organizando a la gente en estos sindicatos campesinos, y ahí empecé a
conocer por primera vez esta lucha que hacían los campesinos, que no
eran inquilinos ni todas esas cosas, no era el campesino que agachaba la
cabeza, sino que empieza la época de los luchadores obreros agrícolas,
el proletariado rural. Ahí participa Humberto Valenzuela, esto es muy
importante.

DH: ¿Esto es en la zona de Maipú?


LV: No, creo que era un poquito más allá. Yo no me acuerdo exactamente,
pero me da la impresión que me contaba Valenzuela que esto lo hacía e
iba a distintas partes, que iba a Molina y a distintas partes campesinas,
donde él ayudaba a organizar los sindicatos. Y ahí se forma la primera
Federación Campesina, que después se va a incorporar a la CUT, que es
todo una parte muy importante la CUT, entonces Valenzuela me empieza
a hacer ya ir a las reuniones de la CUT y ahí conozco al otro don
personaje que es don Clotario Blest.

Don Clotario Blest decía yo “pero este es un cristiano, no es marxista, no


es nada”, “¿y qué pues?, es un cristiano revolucionario” me decía el viejo
Valenzuela, así que tenemos que trabajar con él pues, y entonces él me
hace conocer todo ese mundo de la Central Única de Trabajadores, de la
cual después voy a ser dirigente yo, porque Valenzuela después va
presentándome, va metiéndose y Clotario Blest también me apoya y en un
Congreso Nacional de la CUT que se hace el año ´58 o ´59, ahí me eligen
a mi miembro, dirigente nacional de la CUT. Y todo esto yo se lo debo a
Valenzuela, y se lo debo a las experiencias que él va tomando.

Después hace una cosa increíble, viene el golpe, la represión, etc. Yo me


toman preso, y estoy en los campos de concentración varios meses,
desde el ´73 hasta fines del ´74, como un año y medio preso. Pero en
Chacabuco que es el último lugar que estoy, un campo de concentración,
de ahí orden de expulsión, y me expulsan. No alcancé ni siquiera a
despedirme de nadie. Ni siquiera de mi compañera, ni siquiera de mi hija.
Es terrible. En Alemania. Y esta es la última vez entonces que lo vi. Y
empiezo a recibir estando en Franckfurt, en Alemania, cartas del viejo. Yo
me acuerdo reuniones que hacíamos en la CUT y en Asambleas
sindicales, donde hablaba Valenzuela, entonces había críticas terribles
que hacía la gente a los trotskistas o a la gente como Clotario Blest,
entonces (se ríe) él era medio sordo, y utilizaba la sordera para
aparentemente no oír lo que decían y las críticas que le hacían. ¿El viejo
de dónde fue sordo? Me contó que cuando estaba en el salitre, en la
pampa salitrera, hay unas huelgas terribles ahí, y entonces a él lo
reprimen y lo meten en una como especie de cueva, y pasó días enteros
ahí, y dice “ahí creo que empieza mi sordera”.

Entonces esto era a raíz que estábamos hablando de cuando me


expulsan a mi, y entonces yo recibía cartas del viejo, nosotros le
decíamos el viejo Valenzuela, pero era más joven que nosotros, más
joven en su espíritu de luchador, y en una carta me dice “¿qué te parece,
estoy escribiendo la historia del movimiento obrero y te podría mandar lo
que voy haciendo?”. Pero cómo le decía yo, esto es caro, mandar desde
Argentina las cartas certificadas a Alemania, y eran muchas cartas,
muchas cartas. Entonces le digo cómo te puedo ayudar? Y él me dice
“bueno, mándame unas platitas”, entonces efectivamente le mandé. Y él
me mandaba más o menos cada un mes, cada dos meses, me mandaba
una tremenda parte que iba haciendo de la historia del movimiento obrero,
y así fue. Entonces yo junté todo ese material y nosotros tenemos un
grupo también trotskista en Alemania, un grupo interesante, y ese grupo
tenía una editorial obrera, que se llama ISP Ferlack (que quiere decir
editorial) y lo juntamos todo ese material y lo publicamos en Alemania.

Yo lo mandé. Me da la impresión de que cuando llegó eso. Porque a ver si


confrontamos las fechas, eso debe ser en el ´56 que creo que termina y la
última carta que recibo es en el ´76 cuando se edita en Alemania, yo la
mandé. ¿Cuándo murió el viejo?
CS: Murió en el ´77, el 18 de Noviembre.

LV: Ves, no la alcanzó a recibir. No la alcanzó a recibir. Después cuando


yo volví del exilio pregunté, y me dijeron que Valenzuela se murió, pero yo
no sabía la fecha, y yo quería saber si recibió el trabajo. Pero no lo recibió
nunca. ¿Y en la casa tuya?

CS: No, porque nosotros teníamos los borradores, lo que él escribió


directo de la máquina. Bueno pero ahí hay una diferencia, porque mi
primera lo llevó en la cintura para Argentina.

LV: Bueno, pero así es la historia. Yo me emociono mucho cuando estoy


hablando de Valenzuela.

CS: Recordarlo es emocionante.

LV: Claro, es que Valenzuela creó todo una escuela. Porque tenía una
experiencia tan importante que los militantes que entraban al POR
recogían toda esa experiencia. Por eso es que el POR logra al principio
desarrollarse bastante. Y Valenzuela juega importantes papeles después
en la fundación del MIR. Porque nosotros tenemos una reunión después
del POR que se hacían. Clotario Blest, para que veas tu su importante,
cuando se le obliga a renunciar ante la traición que hacían los otros
partidos reformistas, él renuncia a la CUT, en el año ´63 más o menos.
Bueno, la más grande huelga fue hasta el año ´62 y traicionan la huelga, y
Clotario Blest renuncia. Y cuando renuncia forma un movimiento que se
llamaba Movimiento de Fuerzas Revolucionarias (MFR) y esto comienza a
invitar a dirigentes obreros, socialistas, de distintas corrientes, y
empezamos a relacionarnos con todo eso. Y ahí se empieza a gestar la
fundación del MIR. Y el MIR se funda en al año 1965, en Agosto de 1965.
En ésta es muy importante la participación de Valenzuela. Valenzuela
pasa a ser miembro del Comité Central y del Buró Político del MIR, y el
primer partido en donde milita Clotario Blest es en el MIR, y en el
Congreso de Fundación del MIR está presente Clotario Blest, y es elegido
también miembro del Comité Central, lo elige la gente en el MIR, una
votación democrática, etc.

Entonces Valenzuela empieza a jugar un papel muy importante en el


desarrollo del MIR, y aquí sería una historia muy larga, porque se dice que
el MIR fue fundado por un grupo de estudiantes de Concepción, esa es la
tradición que queda hasta hoy día. Puedes preguntarle a alguna gente del
MIR “bueno, ¿y cómo se fundó el MIR?” y te van a decir que lo fundó un
grupo universitario de Concepción y no es así. No me acuerdo ahora
exactamente, pero entre 20 a 25 delegados obreros formaban la corriente
de izquierda dentro de la CUT, la FTR, y cómo explicas que un grupo de
estudiantes de Concepción pudiera haber logrado influencia en el
movimiento obrero para elegir 25 delegados al Congreso Nacional de la
CUT? Y así efectivamente, porque es toda una mentira. Porque esa
mitología, ese cuento, nunca, yo recuerdo muy bien, nunca jamás Miguel
Herníquez, ni Luciano Cruz que era el más gran líder de masas, ni
Bautista Franchouer que era el teórico más importante, jamás ellos dijeron
o hablaron de que el MIR había sido fundado por un grupo de estudiantes
de Concepción. Por lo tanto, quiero decir con toda claridad, el MIR se
funda en base a todas estar corrientes que hablamos, sectores sobre todo
del Partido Socialista, tu sabes bien y esto es muy importante, por qué
fueron tantos dirigentes socialistas, porque Mario Lobos por ejemplo que
era dirigente socialista de Coquimbo, Copiapó, toda la zona esa, Mario
Lobos, que todavía vive. Pasó directamente a formar parte del MIR, con
todos los compañeros de Copiapó y Coquimbo, y así como eso muchos
dirigentes socialistas, cuadros de base, también obreros socialistas que
se habían radicalizado, pero no solamente por lo que hacíamos nosotros,
no te olvides tu de que el Congreso del Partido Socialista, decide una
línea de apoyo a la revolución cubana, y empieza a surgir toda una
corriente de izquierda que planteó, el grupo logra que se apruebe, y ese
grupo concretamente plantea la insurrección, la lucha armada, porque
estaban cansados de las el elecciones, y plantean la revolución armada,
está todo públicamente registrado en todas partes, toda esta corriente,
criticada, toda la izquierda que discute estos problemas, que muchos de
ellos pasan a trabajar con nosotros en el MIR. En toda esta parte juega un
papel fundamental Humberto.

DH: ¿Y cómo se da la discusión de terminar con el POR, y formar el MIR,


cómo es este proceso?

Estos sectores socialistas dentro del Partido Socialista fueron toda una
corriente, muy importante, y hay otros grupos importantes que salen del
Partido Comunista, Gonzalo Toro, Federico García, después del 2 de Abril
del año ´57 que fueron las primeras grandes insurrecciones urbanas, el 2
de Abril, la juventud comunista que está dirigida por Gonzalo Toro rompe
con el Partido Comunista que no participa de esto, y pasan a ingresar al
POR, y otro no, pero siguen generándose grupos que rompen con el PC,
hay grupos también que surgen rompiendo con el PC y tomando una
posición pro china, la influencia de la revolución china que es tan
importante, “que florezcan sin flores” decía Mao Tse Tun. Entonces todo
esto va formándose con toda una serie de gente, se va formando un
movimiento nuevo que se llama Vanguardia Marxista Revolucionaria.

DH: ¿Con Enrique Sepúlveda cierto?

LV: Enrique Sepúlveda claro. Y nos vamos conociendo más trotskos.


Porque Enrique Sepúlveda era amigo de Valenzuela, ni que hablar de
tanto que lo conocía. Entonces empieza a formarse toda una serie de
coordinación, que todas estas corrientes van a formar el MIR, van a
construir el MIR estas corrientes, y gran parte de todo este proceso se
debe a Humberto. Yo lo he contado en varias partes, lo he transmitido en
mis libros también, en folletos sobre cómo se va desarrollando esta
organización del MIR, y después sigue una historia muy larga, que
empiezan a cambiar las posiciones, tantas cosas, muere un dirigente muy
importante, Luciano Cruz, ¡Luciano Cruz carajo! ¡Arriba Luciano Cruz!,
Luciano Cruz era uno de los grandes dirigentes estudiantiles que surge en
la década del ´60, después del Mayo Francés del ´68, se forma todo un
gran movimiento acá en Chile, se toman la Universidad Católica, y
entonces el dirigente estudiantil que teníamos nosotros importante era
Luciano Cruz, que era Presidente de la FECH de allá de Concepción, era
ayudado por otro compañero y teóricamente quién era? El Hermano de
Miguel Henríquez, el hermano mayor, Marco Antonio Henríquez, que era
trotskista, no militó o al menos no recuerdo yo si había militado en alguna
organización trotskista, en el POR no, pero él se decía trotskista y bueno,
este Luciano Cruz empieza a desarrollarse, y es muy importante, como
dirigente, lo invitan de todas partes, lo invitan de Lota, Coronel, y tengo un
recuerdo tan maravilloso, porque yo estaba en ese entonces como
profesor de la Universidad de Concepción, porque me llevaron allá, tenía
tanto influencia entre los estudiantes que los profesores dicen “¿qué te
parece si contratamos a Vitale, y me contrataron allá y yo llegué, conocí a
Luciano que se desarrolla tanto dentro del MIR, entonces propone Clotario
Blest que sea una gira nacional donde participen él, Clotario Blest con
Luciano Cruz Aguayo, ¡Luciano Cruz mierda carajo! Luciano Cruz. Y
empezamos y después no pudimos seguir con la gira porque pronto se
acabó la platita para los pasajes. Mira la importancia que tenía Luciano
Cruz para que Clotario Blest dijera esto, porque era un tipo increíble, yo
asistí a las clases que él daba a los obreros del carbón, y explicaba las
cosas más difíciles con las palabras más sencillas, y ahí aprendí yo algo
que nunca dejé de hacer, que cuando uno comprende bien, porque uno
está acostumbrado a los libros, a cómo hablan los profesores, y cuando
no entiende alguna cosa te ponen palabras, “estructura”,
“superestructura”, esto, lo otro, pero cuando uno comprende bien las
cosas, las puede explicar con palabras muy sencillas, para que todo el
mundo entienda. Esa era una de las cualidades más grandes de Luciano
Cruz, él explicaba los problemas más profundos del Marxismo, en
términos más sencillos, más simples, que lo podían entender todos los
obreros del carbón.

DH: Y en relación a lo que hablábamos recién del Partido Socialista, que


un sector entrara al MIR, etc. Hay muchos de los militantes que estoy
estudiando, que eran trotskistas pero estaban en el Partido Socialista, por
ejemplo Livia Videla, etc. ¿Cómo se explica que sean trotskos y
estuvieran en el PS?

Lautaro Videla, y la Livia Videla, eran trotskistas. Habían pertenecido al


POR. Mucho tiempo estuvieron. Lautaro Videla prácticamente toda su
vida fue militante trotskista, y la Livia Videla ni que hablar. La primera
mujer que llega a ser dirigente nacional de la CUT. ¿Y quién ayuda a todo
esto también? Clotario Blest, en la Presidencia de la CUT, Clotario Blest
propone dirigentes nacionales como Livia Videla, Mireya Baltra que era
comunista, y eso entonces es un paso muy importante.

Pero después entra mucho de este sector del Partido Socialista en el MIR.
Que yo no me voy a alargar en esto, pero tu sabes que uno de los más
grandes errores del MIR fue no apoyar a Salvador Allende. Tu puedes
argumentar muchas cosas, apoya crítico, etc. Etc., pero cómo vas a
mantenerte al margen de todo un proceso político que sucede en el país.
Y ahí empiezan las discusiones al interior del MIR, yo me acuerdo.

CS: Claro, y ahí se separan del MIR y crean el Frente Revolucionario.

LV: Cuando se produce este hecho… Llegamos un día a la reunión del


Comité Central del MIR, entonces Miguel dice, porque se estaba por
realizar el IV Congreso del MIR, estaban los delegados y todo eso, y él
dice “hoy día se divide el MIR”, imagínate, se para el viejo Valenzuela y
todos los otros dicen qué significa esto, si quieren ustedes dividir el MIR
bueno, vamos al Congreso, ¿y por qué? “Porque nosotros estábamos
porque no participábamos en las elecciones, nosotros estamos por la
insurrección armada, así que no participamos en ningún proceso
electoral” dicen ellos, entonces empieza toda una concepción foquista,
que no tenía nada que ver todos nosotros. Entonces con el viejo me
acuerdo que les dijimos “váyanse a la mierda”, “váyanse al carajo todos”,
y nos fuimos, para qué contar tantas pequeñas historias, yo me acuerdo
muy bien que estaba preso en la casa de tortura de Santiago, esto antes
de que me mandaran a mi al Campo de Concentración de Chacabuco,
entonces un día en la noche, porque los militares hacían todo tipo de
tortura, increíbles, entre ellas apagaban las luces totalmente, y te dejaban
ahí, bueno tanta cosa. Y se me acerca una y me dice “Lucho, Lucho”,
“¿Qué?” Le digo yo, un compañero que había sido miembro del Comité
Central del MIR me dice “Mira, a mi me van a matar, me van a fusilar”,
pero era un tipo que tenía mucha experiencia en armas y todas esas
cosas, entonces los militares a veces, cuando había armas que fallaban,
le decían que arreglaran esto, y él la arregló, dejando más o menos mal, y
después se dieron cuenta, entonces me dijo que me quería contar esto
porque lo iban a fusilar, “antes de morir, te quiero contar que la noche que
se paró Miguel Herníquez y otros compañeros”, ya había muerto Luciano
ya, y hubo una división, de 9 o más compañeros, 15 compañeros, que
eran los que querían echar, y quedamos 6 abajo, y ellos se fueron para
arriba, entonces dice que Miguel les dijo “los vamos a echar a todos
menos al compañero Vitale, que el compañero Vitale quede”, entonces
efectivamente yo no sabía de todo eso, lo único que sabía es que Miguel
había planteado de que podía quedarme yo, entonces yo les dije
“Váyanse a la mierda”, yo me voy. Así que estas pequeñas historias. El
MIR comete el error más grande de su vida, en el boicot a las elecciones,
ni siquiera otra cosa, boicot a las elecciones de Allende. Después
empieza a cambiar, y al final decía “bueno, estamos en contra de los
candidatos de derecha”, pero nunca se pronunciaron a favor de votar por
Allende, después es otra historia.

De todo esto el viejo Valenzuela decía “¿pero qué hacemos con todos
estos desgraciados?”, fundamos otro movimiento pues, entonces ese fue
el Frente Revolucionario, el FR.
CS: Si, nosotros salíamos a pintar. En frente de la Legua pintábamos
“FR”, Frente Revolucionario, de eso me acuerdo.

LV: Si, efectivamente forma ese movimiento que es trotskista, y ahí es ya


otra historia.

DH: Y Vitale, en relación a usted, y lo que es su vida… ¿Cuándo empieza


a escribir? ¿Cuándo se hace historiador?

LV: Uhh, me hace contar tantas cosas… Yo empiezo a escribir este libro,
(me muestra “Historia del Movimiento Obrero”, Luís Vitale, Año 1962), que
hace comentarios Humberto Valenzuela, este es mi primer libro. Hecho
con comentarios por Humberto Valenzuela, que es la presentación que
hace de mi el viejo. En el año ´62.

Pero bueno, yo sigo investigando, me meto en la historia de Chile


profundamente, empiezo a sacar los primeros tomos de la Interpretación
Marxista de la Historia de Chile, que salen a fines de la década del ´60
más o menos. Me da la impresión que en el ´71, por ahí. Entonces yo
escribía en los ratos libres, investigaban, iba a la Biblioteca, al Archivo,
esto y lo otro. Pero me costó muchos años en darme cuenta de que hay
un oficio, así como hay obreros de la construcción, empleados, etc., es un
oficio, que para practicar este oficio había que disponer de tiempo,
trabajar la mayor cantidad de tiempo posible. Entonces esto voy
aprendiéndolo, ni siquiera cuando salen los primeros tomos de
Interpretación Marxista lo había logrado, voy construyendo mi oficio de
escritor, que es de escribir, interpretar y teorizar, esas son las tres partes
del oficio del escritor. Esto lo voy logrando, y cuando me contratan las
Universidades en Europa, especialmente en Franckfurt donde recibí carta
del viejo. En Europa me gustaba, pero no podía militar, por un problema
de lenguaje, yo hablo el francés, sabía, pero me mandaron a Venezuela y
estuve ahí ocho años. Y ahí a tiempo completo, porque me dijeron que no
solamente tenía que dar clases, sino escribir ahí en Venezuela, ahí donde
saqué los ochos tomos de Historia General de América Latina. Entonces
empecé a ser un historiador de oficio, un trabajo, con horarios, etc. Etc. Y
yo eso no lo puedo olvidar, porque hoy día, donde yo no me puedo mover
¿cómo ayudo al movimiento obrero, a los distintos sectores de explotados
y oprimidos? Escribiendo, sacando cosas, porque ya tengo mi oficio, yo
tengo mi horario, me organizo, de tal manera que voy aprendiendo en el
oficio que si tu logras trabajar ocho horas, y dentro de las ocho horas
logras sacar una frase, una frase, quiere decir que has aprendido el
trabajo, porque hay que corregir, etc. Etc., producto del trabajo de una
larga reflexión que es el oficio del historiador, espero que esto conteste tu
pregunta. En Venezuela me ayuda a sacar esos tres tomos de Historia
Social de América Latina en 1990. Y esto lo publiqué en Chile, lo publicó
la Editorial Atelin de Punta Arenas.

DH: ¿Y esas cartas que nos contaba que le manda Valenzuela, nos las
tiene por ahí para mostrárnoslas?

LV: (se ríe), qué buena pregunta… No, el exilio, los años, una parte a otra
se perdió. Imperdonable, pero se perdió. Esa es una de las cosas que se
quedaron, importantes. Pero hay muchos artículos de Humberto, y creo
que todavía existe en la Biblioteca Nacional. En la Colección de
Periódicos, la colección de Frente Obrero.
DH: No, sabes que no está. Se la robaron o la destruyó la dictadura, pero
no están. Y de Izquierda Comunista también, desapareció.

LV: Qué increíble que esta mujer se acuerde de toda la historia que yo viví
con este maravilloso hombre de la foto.

II
DH: A mi me gustaría empezar por el principio…

LV: Por donde usted quiera, usted es la que me hace la entrevista, así que
usted dice…

DH: Si, y el principio es… su infancia. Entonces me gustaría empezar por


ahí.

LV: Empezamos por Argentina entonces. Hágame todas las preguntas.

DH: Bueno… ¿usted dónde nace?

LV: Yo nací en un pueblito muy pequeño de la provincia de Buenos Aires,


se llama Villa Maza, cerca, casi en el límite con la pampa. Nací el 19 de
Julio de 1927, es decir que ahora que me está haciendo usted la
entrevista voy a cumplir 83 años.

DH: ¿Y cómo era su familia?

LV: Bueno, es muy buena la pregunta, es muy importante, estás


preguntando bien por identidad. Mi padre era uno de los tantos italianos
inmigrantes, tu sabes que gran parte de la población de Argentina está
constituida por centenares de miles de italianos, además de otros, pero
italianos era lo principal.

Entonces mi padre, un carpintero, él era de oficio carpintero, ahí te voy a


contar las anécdotas de ser carpintero conmigo. Entonces mi padre, hizo
pareja, mi padre se llamaba Salvador Silvestre Vitale, mi madre Ricarda
Cometa, cuando se casó Ricarda Cometa de Vitale.

Mi madre, profesora, no, no se hablaba de profesora, maestra, maestra


primaria, la adoraban los alumnos, maestra primaria de pueblito, que tenía
nada más que hasta cuarto grado. Mi madre estuvo todos los años ahí
conmigo hasta su jubilación. Mi padre murió mucho antes. Yo de mi padre
tengo recuerdos muy estrechos, muy íntimos. Porque mi viejo –así le
llamaba, el viejo-, mi viejo quería que le ayudaran, era artesano,
carpintero y me decía “ven Luisito, Luisito, ven a ayudarme” y yo estaba
jugando, entonces me salió la pillería de chiquitito y pensaba “cómo hago
para sacarme esto de encima que tengo que ir a jugar con los chicos”,
entonces él me decía ayúdame, toma esto, entonces yo empecé a tomar
mal las cosas, “¿pero cómo tomas mal las cosas?” y yo seguía
tomándolas mal, hasta que al final ¿qué pasaba?: me echaba. “Ándate!”.
Y era lo que yo quería.

Bueno, así mi madre, tenemos un directo muy bueno, profesor, maestro


Aravena, yo tengo fotos de ellos, toda gente… Me dijo “bueno, ahora
tienes que terminar cuarto grado nada más, aquí en este pueblito no hay
más”. Era un pueblito que nosotros felices, íbamos a bañarnos ¿a dónde?
a la laguna de Carhué, a bañarnos todos los veranos, eso lo hacía mucha
gente y conocí algo realmente, que en ese entonces no sabía bien de qué
se trataba, jugaba con los mapuches, con mapuches que estaban del lado
Argentino, tu sabes que hubo muchos, y yo jugaba con estos niños, y me
di cuenta después, pero yo jugaba con estos niños, mapuchitos, yo
siempre le cuento a la María.

Bueno, entonces el director logra prepararme para que me tomen un


examen, a mi y mis hermanos, a todos (no me has preguntado todavía por
mis hermanos), entonces bueno, hay que prepararse, “los voy a preparar
a todos ustedes para que vayan a hacer el cuarto grado”. Bueno, era muy
importante Salliqueló, Santa Rosa, todas esas cosas, él pensaba todo
eso, no? Y bueno, fuimos a hacer, entonces estaban mis hermanos,
Humberto el mayor, él es sastre, ni idea él, no quería nada. Mi otro
hermano, Rubens, bien preparado, todos para allá. Y para sorpresa, el
que saca la mejor nota de todos, es mi hermano Humberto. Nosotros no
nos habíamos dado cuenta, pero algo sospechábamos, porque él le hacía
a una profesora que estaba tomando el examen, unos guiños, y gracias a
eso él sacó la mejor nota, este diablo. Y nosotros sacamos entonces el
sexto grado, eso permitió que una vez que termináramos, mi madre (ya
había muerto mi padre), mi madre resolviera que nosotros hiciéramos,
fuéramos maestros. Entrar a la Universidad. Ahí entonces decide
Pehuajó. Y en Pehuajó hago la secundaria.

DH: ¿Y era un chico estudioso o no tanto?

LV: Y si, bueno digamos que si. Me gustaba mucho jugar. Y mi hermana
Sara (no me has preguntado por mis hermanos todavía).

DH: Bueno, ¿cuántos hermanos son en su familia?

LV: Rubens, Sara, mi hermana Sara, que ha sido como mujer, la que nos
ha conectado con todos los hermanos, y eso solamente una mujer lo
hace, entonces desde chiquita ella, cuando jugábamos nosotros, porque
ahí en la pampa hay mucho viento, entonces ella nos llamaba “chicos,
vengan, vento”

DH: ¿Y a qué juegos jugaba, se acuerda?

LV: Si claro, fútbol, básquetbol también. Mi padre nos hacía cancha de


todo. Cancha de básquetbol, de todo. Y después bueno, jugábamos
ajedrez, ni qué hablar. De chico era si jugador de ajedrez.

DH: ¿Y quién le enseñaba a jugar ajedrez, su padre?


LV: No, el director del colegio. Mi padre no hacía eso, no. El director del
Colegio primario, Aravena se llamaba.

DH: Y desde este Colegio primario, se va a Pehuajó a hacer la


secundaria…

LV: Efectivamente, parto a Pehuajó, que claro, tu sabes que la identidad


es la pertenencia a una tierra, a un lugar, yo no perdí nunca mi identidad
argentina y mi identidad de la pampa, todo eso, es muy importante mi
identidad de Pehuajó. Porque ahí conozco, que es lo más importante
cuando tu eres adolescente, tu amigo, hacer amigos. Ahí hago amigos,
Manuel López Blanco, que después va a ser profesor de arte, de
literatura, Manuel López Blanco, de La Plata. Desde Pehuajó hago
amistad con él, y entonces ya empieza a meterse un poco la política, yo
no tenía idea.

Ahí en ese pueblito que te dije, voy acordándome, había en ese pueblito
un español, que era dueño de un almacén, entonces mi padre, desde
chiquito yo dije: -“mira, qué te parece si voy con este señor del almacén”,
-“si, porque en la vida hay que estudiar y trabajar”, eso me dice mi padre:
-“a estudiar y trabajar”. Entonces fui en este almacén, con el español, y
ahí empecé a conocer una cosa que me atrajo, no entendía nada, este
español te imaginas tu, la revolución española había pasado, en el
treintitantos, pero él recibía además de todos los diarios, conseguía tanta
cosa, para ver qué estaba pasando en su país, entonces ahí yo me inicié,
eso no lo olvido nunca, me inicié con la Revolución Española, no entendía
nada, quiénes eran los más de izquierda, de derecha, nada, los fascistas,
no entendía nada, pero me atraía todo, leía, leía, leía, ahí aprendí mucho
a leer, así que quedé yo marcado para toda mi vida, como cosa
sentimental, con lo que era la revolución española.

De Pehuajó, con este amigo, nos empezamos a entender, a hablar de


política, y fue como mi primera militancia sindical, o sea, sindical, de
estudiante, él y yo éramos miembros de la directiva del Colegio
secundario, no se hablaba de profesores, de maestros, no de profesores,
yo me recibí por lo tanto de maestro normal, pero eso te facultaba para
poder inscribirte en la Universidad.

Así que ahí empezamos a ver, había gente de todo tipo, en ese pueblito,
que Pehuajó era ya una ciudad, radicales y todo eso, ahí conocí a mi
primer profesor: Víctor Domingo Bullí, de ascendencia francesa, pero era
un de los mejores profesores de historia universal que yo conocí en mi
vida, después va a ser asesor de la editorial Peusen, cuando lo echan del
trabajo, porque el peronismo lo echa, entonces ahí parte.

Mis amigos entonces empiezan a conocer, a conocer, y había un radical


ahí, y me explicaba del golpe militar en el año ´43, con Perón, entonces
después triunfa Perón, en las elecciones del ´45.

DH: ¿Y usted cuando triunfa Perón estaba en Pehuajó todavía?

LV: Si claro, estaba en Pehuajó. Después parto a la Universidad, una vez


que me recibo de maestro normal. Yo fui primero maestro normal, que en
ese entonces era como hacer bachillerato. Entro entonces a la
Universidad a ser profesor de Historia. Yo no sabía qué estaba pasando
con otra gente de mi generación, pero después tuve que hacer por pedido
de los cubanos y todo eso, un paralelo de vida, de mi generación, me
preguntaron en Cuba: “-¿Cómo fue?” y yo no le dije nada de Guevara,
entonces hice un paralelo de vida, que era un paralelo de vida de la
juventud nada más, incluso en Bolivia y todos esos cuentos, y después
cuando se hace el Che Guevara se terminó el paralelo de la vida. Pero mi
generación, lo que yo hice, lo hizo toda mi generación, eso entonces en
Pehuajó. Y ahí entonces tuve como profesor a Víctor Domingo Bullí, que
es un profesor maravilloso, que un día me dice eso, me enseñaba tanto,
caminando, caminando como Sócrates, me dice –“te voy a presentar al
profesor José Luis Romero”. Me dice eso, un profesor allá en Buenos
Aires, en La Plata. Porque a este gran profesor, después, cuando viene el
peronismo lo echan, lo echan, entonces se va a Buenos Aires, se va a La
Plata, bueno se va a Buenos Aires mejor. Y yo entonces cuando estoy en
La Plata logré conectarme con él, y ahí entonces él me dice: -“yo le he
enseñado mucho a usted, pero no se más, todo lo que sé, se lo he
entregado”. Entonces me presenta a José Luis Romero, y ahí mi segundo
gran maestro ha sido José Luis Romero. Hay muchos trabajos que yo se
los dedico a él, ese trabajo que tengo ahí sobre España y Portugal, ese
está dedicado a José Luis Romero, ¿por qué? porque especialista él, él
era especialista en historia de la Edad Media, pero en general de Historia
Universal.

Entonces él me dice: -“Bueno, ¿podrá usted colaborar conmigo?”, -“Pero


claro”, empiezo entonces en la revista que él publicaba que se llamaba
Imago Mundi. Entonces mi primer trabajo está relacionado con la
ocupación de la parte de España por los musulmanes, en fin.

DH: ¿Y en ese momento qué edad tenía?


LV: ¿Yo? Y es fácil sacar, serían veintitantos años, veinte años, y ahí yo
soy en La Plata, vivimos toda la experiencia, no entendíamos nada, lo
único que hacíamos era putear contra Perón, esto, lo otro, no
entendíamos nada y en todo ese movimiento la pasamos muy dura. Por
cierto, algunos profesores se portaron muy bien, y entonces empecé poco
a poco con Romero a investigar. Entonces mi primer trabajo se llama “La
España no ocupada por los musulmanes”, tu sabes que desde el siglo VII,
después, todavía se hace la reconquista, y entonces ese trabajo que hice
yo, fue mi primer trabajo.

En cierta medida el trabajo que hago ahora para la Universidad, “España


y Portugal antes de la conquista” tiene como base este trabajo. Yo guardé
como tesoro eso, como tesoro.

DH: Y volviendo al tema de Perón ¿usted se acuerda cómo vive el día de


su asunción?

LV: No, no, lo único que me acuerdo yo es que lo único que hacíamos era
echar puteadas contra Perón. ¿Por qué? Porque teníamos esa
experiencia también de la represión. Mis maestros que los habían echado,
Bullí que lo habían echado, pero no entendía nada de política, así que.

DH: ¿Y en la Universidad también participa en Centros de Alumnos?

LV: Si, si, claro. Sobre todo mi amigo, mi gran amigo Manuel López
Blanco, que después de Pehuajó también se va a la Universidad. ¿Por
qué se va? Porque mi madre me dijo: -“Yo, claro, vamos para allá, pero no
tengo nada, una pequeña jubilación”. Entonces este Manuel López Blanco
sabía que de Pehuajó había que irse a La Plata, entonces me dijo –“ya
tenemos cómo financiar el asunto allá. Tu madre, pone una pensión”.
Claro, entonces puso una pensión y llegaron todos los estudiantes de
Pehuajó.

DH: ¿Y vivían bien en La Plata con su madre o extrañaban la vida en


Pehuajó?

LV: No, si mi padre había muerto, entonces mi madre siguió la vida de sus
hijos, entonces ella le hizo abrir la vida a sus hijos, porque mientras tanto
Rubens estudiaba…

DH: ¿También en La Plata?

LV: No, en Treuquelauquen parece, no.

DH: ¿Y acá en La Plata ya empieza usted a tener alguna novia?

LV: Si, pero no me acuerdo… Eran amoríos de juventud, pero no me


acuerdo de que haya sido alguna cosa…

DH: Nada muy serio…


LV: No, no. Después conocí a mis primeros amores así, más o menos
fuertes, pero bueno, hicimos pareja y todo, pero después cuando vengo a
Chile recién hago mi primera pareja.

DH: Y en La Plata termina su carrera, no cierto? Se recibe allí?

LV: Si, hago la carrera, me recibo de profesor de historia y empiezo a


hacer el doctorado en Historia… (Se ríe)

DH: ¿Qué?

LV: Que yo militaba ahí en un grupo trotskista, el POR argentino.

DH: ¿Y en qué momento empieza a milita? ¿En la Universidad?

LV: Si, claro, en la Universidad claro.

DH: ¿Y cómo los conoce?

LV: Si, pero era una militancia de estudiante, un grupo de estudiantes


maravillosos, ahí yo, primer hombre que me enseña de marxismo,
Milcíades Peña.

DH: ¿Era profesor?


LV: Milcíades Peña publicó muchos trabajos en Argentina, él nos hacía
cursos de marxismo, porque yo primero, cuando llegué a La Plata, ahí me
pescaron los anarquistas y tuve un período de anarquista.

DH: ¡¿En serio?!

LV: Claro! Con ese despelote del peronismo no entendía nada, los
radicales no nos decían nada, el Partido Comunista no, entonces empiezo
los cursos de marxismo de Milcíades Peña, tu me preguntaste si era
profesor… Milcíades Peña, a nosotros ya alumnos, teníamos veintitantos
años, nos daba clases de marxismo y tenía dieciocho años.

DH: ¡¿Él tenía dieciocho años?!

LV: Él!! Nos enseñaba todo. Marx, Engels, todo. Lenin.

DH: ¿Pero él era militante del POR?

LV: Él claro, pero no le gustaba mucho, porque era muy burocrático.


Moreno era muy así (hace gesto con la mano). Ahí conocí a mucha gente,
Ángel Becochea, Daniel Pereyra, y bueno ahí… Entonces en ese grupo
POR reciben una carta desde Chile que escribe Valenzuela, diciendo que:
-“Por favor, necesitamos que un compañero de Argentina venga a
ayudarme”. Entonces yo, porque mis amigos no eran Moreno y toda esa
gente, no, eran Ángel Becochea, y Daniel Pereyra, que después van a ser
muy importantes dirigentes sindicales. Yo fui a hablar con Pereyra –“¿Qué
te parece esto?” y el Che Pereyra me dice, porque yo confiaba en ellos
porque eran obreros, Moreno era un nada que ver, pero era el que dirigía
eso, Moreno después apoyó al peronismo, entrismo en el peronismo hizo,
bien, y entonces acepté yo y me vine a Chile. (Se ríe) En el año ´54, llego
en febrero de 1954 a Chile, y venía con una carta de presentación de una
señorita chilena que estaba allá, para la Doctora Neonicia Lagos, y
cuando llegué yo fui a la casa de Valenzuela, después salimos a
conversar aquí y allá, yo ni hablaba, escuchaba atentamente aquí y allá,
pero eran puras leseras de repeticiones mecánicas del marxismo, pero
este hombre me cuenta que era un tipo que leía mucho marxismo, tenía
una biblioteca, ¿con qué había hecho la biblioteca? Con cajas de frutas.
Ahí estaban todos los trabajos sobre marxismo. Ahí entonces empecé a
aprender la aplicación concreta del marxismo. –“¿Conoces tu a una
señora que se llama Micha Lagos?”. –“Claro, si militó con nosotros, es de
izquierda”. Qué bueno, me la presentó, al final terminé haciendo pareja.
En el ´55 resolvimos pasar la luna de miel, ¿dónde? en Bolivia. Y ahí
entonces está mi primer compromiso político. Mi primer compromiso
político es la Revolución Boliviana, porque tuve la suerte de que estaba
ahí Hugo Moscozo, trotskista, y me enseñaron todo, me presentaron a los
trabajadores, a los mineros, qué era la revolución, cómo derrotaron al
ejército, cosas importantes. Y me marcó para toda la vida, no solo a mi, a
toda mi generación. ¿A quién marcó la revolución boliviana? Porque poco
antes había ido Ernesto Guevara, cuando él hace su gira, la gira que
viene a Chile, se va para Bolivia, y ahí están todas las cartas que él hace
sobre la Revolución Boliviana, las cartas que le manda al padre, están ahí
en el libro.

Entonces marcado toda la vida con la Revolución Boliviana. Después


nace mi hija Laura, la que está ahora en Colombia y bueno, empieza mi
militancia a ser fuerte, y bueno, ya había sido dirigente estudiantil en la
época secundaria en Pehuajó y después dirigente también en la
Universidad de La Plata, estudiantil.

DH: Y cuando Valenzuela manda esta carta, pidiendo que viniera ayuda
desde Argentina… ¿Por qué pide ayuda? ¿Había problemas acá? ¿Por
qué necesitaba que viniera alguien?

LV: Porque necesitaban, Valenzuela necesitaba, gente que ayudara a


hacer la capacitación política, a hacer cursos de marxismo, y así empecé.
Conocía a los Concha.

DH: ¿Y en dónde hacía estos cursos? ¿En la casa de Valenzuela?

LV: No, los hacía en la Población La Legua, donde estaba Marcos


Contreras también, estaba toda la gente, una cosa muy linda, recuerdo
mucho eso, esa parte. Entonces eso ya empieza ya, a hacer trabajo en el
movimiento sindical, entonces para ganarme la vida, porque ¿de qué vivía
yo y mi hija? mi esposa es doctora, entonces empecé a trabajar en
laboratorio, en el Laboratorio Nicolich, y ahí formé el primer sindicato de
empleados de laboratorio y me eligieron Presidente, ese fue el primer
paso en el sindicalismo, porque el Sindicato de Empleados de Laboratorio
pertenecía a la Federación de Química, entonces ahí estaba Miguel
Pradena, que es dirigente Nacional de la CUT, trabajamos fuerte ahí, me
eligieron al Congreso de la Federación de Química y fue el primer paso
importante, porque después en el año ´58 se hace el Congreso Nacional
de la CUT, el segundo Congreso y me eligen dirigente nacional. Yo voy
por la delegación de la Química y Farmacia y me eligen dirigente nacional.
Ahí entablo una gran amistad con Clotario Blest, en fin, pero esa
trayectoria es muy importante para mi porque comienzo a hacer una
verdadera militancia en el seno mismo de la clase trabajadora chilena, y
ahí empiezo también a hacer mis primeros trabajos sobre Chile.

Mi primer trabajo sobre Chile se llamaba “Los discursos de Clotario Blest y


la revolución chilena”, a partir de todo esto, ante las huelgas que hace, la
Huelga General de la CUT, en los libros de movimientos sociales vas a
encontrar ahí.

DH: ¿Y por qué se decide que sea usted el que venga desde Argentina?
¿Lo decide usted o se discute y lo envían? ¿Por qué usted y no otro?

LV: Porque en la reunión del Comité Central decían que se necesitaba


alguien que preparara de marxismo, además que yo hacía muchas
críticas a Moreno, y el tipo muy hábil para sacárselo de encima decía:
-“Que vaya Vitale”, decía.

DH: (Risas) ¡Que se vaya!

LV: Es muy pillo ese Moreno.

DH: ¿Y desde aquí Humberto Valenzuela tenía una buena relación con
Moreno, de respeto o también lo criticaba?

LV: No, después hacemos un Congreso Latinoamericano que convoca


Valenzuela también, en el año ´62 creo que fue, después de la Revolución
Cubana, entonces hicimos el Congreso, Valenzuela manda, invita a
Moreno, y se arma la grande, porque Moreno decía –“son
pequeñoburgueses, son pequeñoburgueses”. –“No entiende nada usted”,
le dijo Valenzuela, toda la gente luchadora de la Revolución Cubana,
cómo iba a decir eso. Y ahí ya está mi ruptura ya frontal con Moreno.
Después va a venir, cuando él se hace ingresar como entrismo al
Morenismo ni hablar.

DH: ¿Y cuando usted llega a Chile se encuentra con un grupo fuerte o un


grupo débil? ¿Qué impresión le dio?

LV: Cuando llego acá empiezo a ver la tradición que venía desde
Izquierda Comunista, Marcos Contreras estaba ahí que venía de la
Izquierda Comunista, Valenzuela, cuánta gente había, con formación
trotskista. Y ahí entonces podemos desarrollar bastante y empezar a
hacer realmente los nexos con el movimiento obrero, obrero de la
construcción, los Concha, en fin, tantos obreros textiles, pero yo siempre
conservaba: -“Marxista soy, pero soy marxista libertario”, porque mi
tradición, mis raíces comenzaron con el anarquismo.

DH: Cuénteme un poco sobre eso, de esa época como anarquista…

LV: Habrán sido dos o tres años, cuando estaba en La Plata.

DH: ¿Y cómo fue? ¿Cómo se hizo anarquista? ¿Por algún profesor?


LV: No, porque vivía cerca de una pensión de pehuajenses ahí en La
Plata. Richy era anarquista, él me hizo anarquista. (se ríe)

DH: ¿Y hacían actividades?

LV: No, era mucho lectura. Mi militancia comienza cuando hacemos


trabajo con Becochea, con Pereyra, el Che Pereyra en Argentina, trotaos,
ahí conozco a Hugo Blanco, estaba estudiando en La Plata.

DH: ¿Y al momento de llegar a Chile va a vivir a la casa de Humberto


Valenzuela?

LV: Yo ¿qué?... Cuando me presentó a la Doctora Lagos, al poco tiempo


después ya vivíamos con ella… (se ríe)

DH: ¿Y cuánto tiempo estuvieron juntos?

LV: Uff, nos casamos en el ´55 y nos separamos el ´85… 30 años, en


Venezuela. Ella, yo, cuando… No hemos hablado de toda la parte de la
dictadura y todo eso, en los campos de concentración estuve un año y
medio, más de quince casas de tortura. Fue muy importante porque ahí
me daba fuerza también la pelea, me dio mucha fuerza el anarquismo,
este sentido libertario contra la dictadura y todo eso, me venían todos los
ancestros anarquistas, lo pasamos ahí, pasé un año y medio ahí.
Después terminé en el exilio, no me dejaron ni despedir de mi compañera,
ya había nacido mi hija.
Mi hija entonces, buen hablar de eso es muchos recuerdos. Triunfa
Allende, te imaginas tu lo que fue para mi el triunfo de Allende, yo saqué
un libro: “¿Y después del 4 qué?”, ni bien triunfa Allende empiezo a
escribir, entonces vienen todos los Ministros y todo eso y hace reuniones
Allende y pasan por televisión y habla Pedro Vuskovic y mi hija me dice
“papá, a éste sí tienes que creerle, los otros no” y era una cabra chica, y
efectivamente. Se lo conté a Vuskovic después y se reía, se reía pero
nosotros en el exilio estudiamos mucho su libro.

Análisis Comparado de los Procesos de la Lucha de


Clases en Chile y Argentina. Siglo XX
Luis Vitale y Dana Hart

-Firmado anteriormente como Dolores Mujica, 2010-

Presentación

Decidimos hacer el presente trabajo porque estimamos que es una


contribución a un tema escasamente abordado.

Se han escrito importantes historias del movimiento obrero, pero


falta realizar un análisis comparado de la lucha de clases entre el
movimiento social europeo y el de las 4 A: Asia, África, Australia y
América, de acuerdo a las especificidades de cada una, sobre todo de
nuestra América, cuyas experiencias son relevantes para las luchas del
presente.

El tema es importante hoy más que nunca, porque actualmente la


ideología de la era neoliberal pretende excluir por decreto la histórica
lucha de clases en este mundo globalizado o, mejor dicho, de
mundialización del capital, donde se siguen realizando procesos de lucha
de clases, según las particularidades de cada continente.

Dedicamos esta obra a los mal comidos, como dice Galeano,


especialmente de Argentina y Chile, en proceso de recuperación de la
Conciencia de Clase Trabajadora y de la Identidad, tan afectada por el
neoliberalismo, que es más conservador que liberal.

Este es nuestro compromiso social en pos de una sociedad


alternativa al capitalismo, que vuelve a repetir sus crisis mundiales no solo
financieras sino de la economía real que sufren las y los oprimidos de
siempre.

Introducción

Antes de analizar cada proceso, queremos destacar que hubo una


inter-relación e inter-influencia entre las luchas de los trabajadores
argentinos y chilenos.

Creemos se produce a partir de tres elementos fundamentales. Uno


como fenómeno al interior mismo del movimiento obrero, otro desde la
burguesía, y último elemento de carácter estructural.
El primer elemento, como fenómeno al interior mismo del
movimiento obrero, es el constante intercambio y los permanentes viajes
de los dirigentes obreros tanto chilenos como argentinos, desde un país
hacia el otro –obligados muchas veces por el exilio- llevando y trayendo
ideas y periódicos, noticias e información sobre el estado de las luchas.

Un segundo elemento desde la burguesía, es una política común


entre las burguesías y sus gobiernos de los distintos países, e incluso
más aún, una política común del Imperialismo hacia América Latina, que
va gatillando respuestas comunes por parte de los movimientos obreros
de nuestros países.

Y un tercer elemento estructural, en donde tanto Chile como


Argentina, al igual que el resto de los países de Latinoamérica,
corresponden a una misma base estructural capitalista, sufriendo por
ejemplo los mismos efectos ante una crisis mundial o ante un periodo de
boom, fenómeno que posibilita objetivamente, respuestas comunes de las
clases trabajadoras de nuestros países.

A principios del Siglo XX, surgen Sociedades de Resistencia que en


Chile se expresan en las Mancomunales, organizadoras en 1904 de las
huelgas territoriales por comunas y provincias y gestora del primer
Congreso Nacional del Proletariado, mientras en Argentina se funda en
1903 la Unión General de Trabajadores, precedida por la FOA
(Federación Obrera Argentina), que había un año antes participado en la
Primera Huelga General de carácter Nacional en América Latina (1902),
según Julio Godio.
Así mismo, hubo coincidencias temporales en el Movimiento
Campesino. Mientras en Argentina estallaba “El Grito de Alcorta” (1912)
de chacareros y jornaleros agrupados en la Federación Agraria, en Chile
se creaba la Federación de Inquilinos y Obreros Agrícolas en 1919.

También se fortalece la inter-relación entre las Rebeliones Urbanas


Chilenas de Valparaíso (1903) y de Santiago (1905), que probablemente
influyeron en “La Semana Roja” de Buenos Aires de 1909.

La represión de los gobiernos de Argentina y Chile se produce al


mismo tiempo, con leyes de Residencia en 1912 contra los obreros
inmigrantes europeos, portadores de nuevas ideas sociales y con la
formación de Brigadas Civiles Para-Militares que en Argentina se llamaron
“Los padres de la Patria” (1907), que en Chile se expresaron en la
represión que culmina el mismo año en la Masacre de Iquique en la que
también participaron, junto con el Ejército, Brigadas Para-Militares de los
“pijes”, hijos de la pequeña burguesía y de la clase dominante.

La Patagonia Trágica de 1922 en Argentina coincide con la Masacre


de Magallanes del mismo año en Chile.

La oleada de huelgas argentinas de la década de 1950 coincide con


la huelga general de julio de 1955 en Chile y con la ocupación de las
calles de Santiago en Abril de 1957 durante dos días en un proceso que
ha sido calificado como una cuasi-insurreción.
Coetáneamente, hubo huelgas durante los gobiernos “populistas” de
Argentina (Perón) y de Chile (Ibáñez) durante la década de 1950.

Asimismo, el “Cordobazo” y el “Rosariazo” (1969-71) de Argentina


coinciden con las huelgas chilenas metalúrgicas de Mademsa, Madeco y
la ocupación de las fábricas de Famela y Somela.

El “Villazo” (1970-74) de Argentina forma parte de un proceso de


Regionalización de la lucha de clases en el Cono-sur: varias huelgas
generales en Uruguay; la Asamblea Popular de Bolivia (1971) y los
Cordones Industriales y Comandos Comunales de Chile en 1972-73.

Finalmente, la Resistencia de los Movimientos Sociales y la lucha


por los Derechos Humanos durante las dictaduras militares se producen
en Argentina y Chile en la década de 1980.

Chile

Las Mancomunales fueron las primeras organizaciones de


Resistencia Obrera del Salitre de carácter territorial, que agruparon
trabajadores por comuna y provincias, llegando a establecer una
embrionaria Central Obrera Nacional, que agudizó la lucha de clases en
Chile durante el gobierno de Germán Riesco (1901-1906).

La primera Mancomunal se creó el 1º de Mayo de 1900 en Iquique.


Dos años después contaba con 6.000 afiliados, extendiéndose su
influencia por todo el Norte Grande.
En 1902, la Mancomunal, presidida por Gregorio Trincado, convocó
a una huelga que duró varios días en Iquique. En 1903 se fundaron
nuevas Mancomunales: en Antofagasta, Copiapó, Lota y Coronel, donde
estalló una combativa huelga de los obreros del carbón. El periódico “El
Trabajo” de Iquique del 23 de Febrero de 1903 informaba: “Como vieron
los mineros que no se les hacía justicia a ellos solos, invitaron a los
compañeros del mar para protestar juntos.”

La organización se consolidó con la primera Convención Nacional


de las Mancomunales el 15 de Mayo de 1904 con 15 delegados
representantes de 20.000 afiliados, calificada después por Humberto
Valenzuela como “el Primer Congreso Nacional del proletariado chileno y
primer intento de creación de una Central Sindical Nacional”. Recabarren
manifestó en 1906: “La Mancomunal es la organización más poderosa y
mejor organizada”1

La Rebelión Porteña de 1903

Los sectores de trabajadores más importantes de Valparaíso eran


portuarios, lancheros, obreros de la construcción, ferroviarios, artesanos y
vendedores ambulantes.

El 15 de Abril de 1903, los estibadores de la Compañía Inglesa de


Vapores presentaron un pliego de peticiones por aumentos de salarios y
reducción de la jornada de trabajo. El gerente de la Compañía amenazó
con despidos, lo que provocó la solidaridad de los trabajadores del puerto.

El 1º de Mayo hubo un masivo mitin y una marcha de obreros y


empleados que culminó en enfrentamientos con la policía. El día 12
estalló una huelga general de los trabajadores porteños donde hubo
varios muertos.
Como respuesta a la represión, comenzó el incendio de la
Compañía Inglesa.

Joaquín Edwards recordaba: “Una multitud diferente de la de todos


los días se descolgó de los cerros por la Plaza Sotomayor. En la noche
hubo nuevos incendios y muertos. Al día siguiente la ciudad era un
campamento. Se veían soldados que habían llegado de Santiago”.2

Un periódico obrero señalaba: “Desde la revolución de 1891 ningún


suceso de carácter social ha producido una conmoción más honda que el
movimiento obrero de Valparaíso. Ha sucedido lo de siempre. Han sido
preciso cien o más muertos y mil heridos, para que la voz de la clase
social que más sufre, con el régimen que nos rige, se haya hecho oír.”3

La Semana Roja

La rebelión popular de Santiago en octubre de 1905 coincidió por


procesos de la historia con la revolución rusa, precursora de la toma del
poder de los soviet en 1917.

Fue el segundo levantamiento social que debió enfrentar el gobierno


de Germán Riesco (1901-1906).

Las repercusiones de la depresión mundial de 1900 en Chile se


reflejaron en alzas del costo de la vida, especialmente en los pobres de
Santiago, que habitaban en miles de conventillos.

Entonces surgió la figura de un singular personaje “El Pope Julio”


(Juan José Elizalde), quien estimulado por la Encíclica Rerum Novarum
del Papa León XIII, empezó a publicar artículos en los que criticaba a los
ricos, reivindicando la imagen de “Cristo Pobre” y a difundirlas en volantes
que “imprimía mediante colectas entre obreros”.4
El Pope Julio convocó a un acto en el Teatro Lírico, de la calle
Moneda, al que asistieron 4.000 personas; meses después, en octubre de
2005 se produjo el combativo movimiento que ha pasado a la historia con
el nombre de “La Semana Roja”.

Organizaciones obreras y otros movimientos sociales realizaron un


masivo mitin el domingo 22 de enero en la Alameda para protestar por el
aumento de la inflación y exigir del Presidente Riesco que derogara el
impuesto a la importación de ganado argentino, que hacía inaccesible el
consumo de carne. De ahí, el nombre de “Huelga de la Carne”. El
Mercurio del 23 de octubre de 1905 reconoció que: “Puede calcularse
entre 25.000 y 30.000 el total de personas al momento de ponerse en
marcha la columna”.

Ante la negativa del gobierno de derogar el impuesto, “el pueblo –


dice Carlos Vicuña Fuentes- se retiró de la Moneda pero se derramó por
las calles… La policía cargó varias veces contra los manifestantes, que
respondieron con pedradas, destrozo de vidrios de edificios públicos y
faroles del alumbrado… Hacia la noche, la Alameda presentaba un
aspecto fantástico: Los grandes mecheros de gas habían sido rotos en
sus bases e incendiados allí… El día lunes 23 por la mañana, la
exasperación popular seguía.”5

Los manifestantes ocuparon toda la capital durante 48 horas,


desfilaron desde los barrios hacia el centro.

El gobierno ordenó a los regimientos de maniobras en


Quecheraguas que se trasladaran a Santiago. El 24 comenzó la matanza
que dejó 70 muertos y 300 heridos.6

El periódico obrero “El Alba”, 2ª Quincena de Octubre, 1905,


manifestaba: “El pueblo ha sido asesinado con toda saña y alevosía por la
cosaquería y por la horda joven de la burguesía… El obrero pedía
alimentación barata, se le respondió con metralla y sable… Han sido
asesinados más de 500 ciudadanos y 1.500 heridos.”

Toma del poder local en Puerto Natales

Por primera vez en el siglo XX, los trabajadores fueron capaces de


tomar el poder local durante varios días en agosto de 1920.

La lucha se inició con una huelga de obreros del frigorífico de la


Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego.

Carlos Vicuña Fuentes anota: “Pronto hubo diez mil obreros en


huelga, que se enfrentaron a la policía, a raíz del homicidio del delegado
de la Federación. Los aDHinistradores cerraron la pulpería. Los obreros
se sublevaron y cometieron algunos desmanes. La policía disparó
hiriendo a varios. Los obreros contestaron al fuego, y como su
superioridad numérica era aplastante, pues toda la población es allá
proletaria, carabineros huyeron despavoridos a refugiarse a sus cuarteles.
Los obreros los sitiaron y lograron tomarse el local. La Federación Obrera
de Magallanes se hizo cargo de esta difícil situación.”7

Días después, llegaron tropas de Punta Arenas que cercaron a los


trabajadores. Vinieron refuerzos del Batallón “Magallanes” y de militares
de Argentina de Santa Cruz.

Las empresas de la zona financiaron una “Liga Patriótica” con el fin


de aplastar a la FOCH local. El 27 de agosto de 1920, los militares y las
“Guardias Blancas” incendiaron el local de la FOCH, con lo cual se dio
término a la toma del poder local de Puerto Natales.

Un testigo de este proceso, Marcalín Pirdo, escribió un libro: “Los


horrorosos sucesos del 26 de julio”, texto perdido que recuperó Carlos
Vega Delgado, donde se relata lo siguiente: “La noche del 26 de Julio de
1920 hicimos guardia cerca de 30 compañeros, comentábamos el
proceder de los que se hacían llamar “patriotas” de pretender asaltar el
edificio de la Federación… viendo nosotros que los asaltantes no se
daban tregua en disparar, contestamos con varios disparos… Entretanto
oí una voz que dijo: ¡A incendiar! El incendio de la Federación ya era un
hecho.”

El investigador de Punta Arenas, Carlos Vega Delgado en su libro


“La Masacre de la Federación Obrera de Magallanes y Punta Arenas”,
1996, contribuye con nuevas fuentes, aunque señala, en pág. 108:
“Establecer la verdad de lo ocurrido en Puerto Natales es difícil…
Quedaron 8 muertos y 21 heridos… Para suplir la falta de armas, los
obreros requisaron las que tenían la policía y las casas comerciales… La
resistencia fue tan grande que sólo fue reducida cuando el edificio estalló
en llamas.”

Finalmente, Carlos Vega reproduce el artículo de “El Trabajo” de


julio de 1921, recordando el primer aniversario de la toma del poder local
de Puerto Natales: “Se lanzan al saqueo e incendio de nuestro local…
Nuestros nobles compañeros que se encontraban adentro resistían el
ataque, pero los lobos consiguieron penetrar y nuestros camaradas
trabajadores oír las bayonetas”.8

Este histórico e inédito proceso de la toma del poder local en Puerto


Natales, coincide con:

La Asamblea Obrera de la Alimentación

En 1918, la movilización contra la cesantía y la inflación, provocada


por las repercusiones en Chile de la crisis mundial de la primera guerra
europea, aceleró la organización de un frente único de los movimientos
sociales: La FOCH, orientada por Recabarren, los pobladores de los
Conventillos en huelga contra el alza de los arriendos, las mujeres del
Consejo Federal de la FOCH y el Sindicato de Trabajadoras de la Aguja,
la Unión de Tipógrafos, la Federación de Profesores Primarios y la
Federación de Estudiantes (FECH).

El 15 de octubre de 1918 se creó la Asamblea Obrera de la


Alimentación, que convocó una combativa manifestación de protesta
contra el alza del costo de la vida. Reprimida por el gobierno de
Sanfuentes, prosiguió la lucha. En otra masiva concentración de febrero
de 1919 se exigió la municipalización de las panaderías y la venta de pan
a precio de costo. Al mismo tiempo, se organizaron asambleas de la
alimentación en Valparaíso, Concepción y Punta Arenas.

El 3 de septiembre de 1919 se declaró una huelga general que


paralizó el país durante tres días, y se realizó una concentración en
Santiago a la que asistieron 100.000 personas. El entonces dirigente de la
FOCH, Carlos Alberto Martínez declaró: “No ha habido en Chile un acto
más grande y combativo.”

El gobierno decretó el Estado de Sitio y estimuló la campaña


chovinista contra el Perú, llamada, “guerra de don Ladislao” para distraer
la atención popular al amparo de esta maniobra diversionista y ordenó el
asalto al Local de la FECH.

Este proceso de la lucha de clases fue evaluado por Recabarren, en


el periódico “El Socialista” del 17 de Septiembre de 1919: “Hoy por hoy la
clase proletaria está dando el más alto ejemplo de unificación… Todo este
conjunto de fuerzas fraternizan con la Asamblea de la Alimentación.”

Nuevas luchas estimuladas por la FOCH


La orientación de Recabarren, expresada en la Declaración de
Principios de la FOCH (1919): “Abolición del Régimen Capitalista y su
reemplazo por la Federación Obrera” y los 214 sindicatos con 204.000
trabajadores afiliados a la FOCH en 1925, aceleraron los siguientes
procesos de la lucha de clases:

a) Candidatura popular de José Santos Salas en 1925, apoyado por


la Unión Socialista Republicana de Asalariados de Chile
(USRACH), que obtuvo 74.091 votos, enfrentando al candidato
de la burguesía, Emiliano Figueroa: 186.187 votos.

b) La Asamblea de Obreros e Intelectuales de marzo de 1925 con


1.200 delegados representando a varias organizaciones: la
FOCH, al movimiento campesino, a la Asociación de Profesores,
a la Federación de Estudiantes (FECH), al Movimiento Cívico
Femenino liderado por Amanda Labarca, y a Escritores: Pablo de
Rockha, Antonio Acevedo Hernández, con apoyo de Vicente
Huidobro.
Junto con rendir un emotivo homenaje a Recabarren, fallecido
un año antes, la Asamblea resolvió:

- Luchar por el sufragio femenino, terminar con la usura, exigiendo la


conversión de la moneda y el pago de salarios a un tipo de cambio
fijo.

- Reforma educacional propuesta por la asociación de profesores.

- Apoyo a los indígenas y su demanda por recuperación de sus


tierras. Además, aprobó las siguientes proposiciones de los
delegados:
- La tierra es propiedad social.

- El poder legislativo residirá en Cámaras funcionales compuestas


de representantes elegidos por los gremios, y su mandato será
revocable.

- Igualdad de Derechos sociales para ambos sexos.

Según la prensa, los participantes se retiraron contentos,


entonando canciones sociales y corridos de la revolución mexicana.

La “República Socialista”

El 4 de Junio de 1932 asumió el poder de facto un sector de jóvenes


militares y un grupo de civiles de orientación socialista, que formaron una
Junta de Gobierno integrada por Eugenio Matte Hurtado, Marmaduque
Grove, Director de la Escuela de Aviación, que levantó un programa anti-
oligárquico y anti-imperialista: “Todo ha sido entregado al extranjero, las
casas comerciales extranjeras han llegado a monopolizar nuestro
comercio interno y de exportación de materias primas. Hay que modificar
el sistema tributario y el impuesto a las fortunas superiores a un millón de
pesos”. Por eso, el Banco Central se transformó el 8 de junio en Banco
del Estado.9

Asimismo, se difunden medidas sociales: devolución a través de la


Caja de Crédito Popular máquinas de coser, herramientas y prendas de
vestir empeñadas; suspender la requisición de alimentos al pueblo.

Respecto de la Cuestión Agraria, la Junta alcanzó, en su corta


gestión de 12 días, a promover algunos planes a favor de los campesinos:
“que trabajen como propia la tierra. Los predios se dividirán en tantas
partes para cada familia”, manifestó el Ministro de Tierras, Carlos Alberto
Martínez, ex dirigente de la FOCH.10
La Junta de Gobierno fue apoyada por antiguos mienbros de la
Unión Republicana de Asalariados (USRACH), la Acción Revolucionaria
Socialista creada por Eugenio González y Oscar Schnake, Ministros
nombrados por la Junta.

La Izquierda Comunista, escindida del PC en 1930, sugirió: “La Junta


debe armar a los trabajadores; debe proceder al desarme de las “guardias
blancas”, formar Comités de obreros y campesinos y entregar las
Municipalidades a los trabajadores.”11

Surgieron embriones de poder popular en varias organizaciones que


plantearon una rebaja de 50% en los alquileres y socialización de la
energía eléctrica. En Concepción se formó el 13 de Junio el “Consejo
Revolucionario”, integrado por la FOCH y el Grupo Universitario “Avance”.

Ante el boicot promovido por la burguesía, las organizaciones


populares exigieron “la socialización de la industria paralizada”. El Ministro
Merino manifestó el 12 de junio: “Hay irregularidades en el reparto de
artículos alimenticios; es una especulación. Insinuamos la conveniencia
de organizar una oficina contra el sabotaje.”12

En este contexto, la Federación Araucana, orientada por Manuel


Aburto Manquilef, llegó a plantear “la necesidad de establecer una
“República Indígena” en la zona de la Araucanía”.13

Se planteó la recuperación de tierras usurpadas y que el pueblo


mapuche se autodetermine, así mismo, escuelas rurales en las
comunidades con maestros mapuches y conectar el movimiento indígena
con los obreros y campesinos.14

La Junta de la “República Socialista” fue derrocada por Carlos Dávila,


apoyado por la burguesía, en el golpe del 16 de Junio de 1932.
Décadas después, Alejandro Chelén y Belarmino Elgueta hicieron
un balance de la “República Socialista”: “Dio a conocer un conjunto de
iniciativas que atacaban al sistema capitalista, el control del comercio
exterior e interior, el impuesto a las grandes fortunas, la redistribución del
ingreso nacional con un espíritu de justicia social… La “República
Socialista” del 4 de Junio dio un impulso revolucionario a las multitudes
desposeídas. A pesar de su rápida derrota fructificó en el movimiento
socialista posterior.”15

Nueva fase de la Lucha de Clases

A mediados de la década de 1950 se agudizó el proceso de lucha


de clases entre la burguesía –que aumenta la exportación de materias
primas e implanta la industrialización sustitutiva de importaciones- y la
clase trabajadora en ascenso que no sólo hace movimientos de
resistencia sino que masivamente con la fundación de la CUT (1953)
aspira a una alternativa de sociedad durante el gobierno populista de
Ibáñez hasta 1958 y después bajo el llamado “Gobierno de los Gerentes”:
José Alessandri Rodríguez.

Para el análisis de este proceso, es conveniente señalar dos fases


de la CUT, presidida por Clotario Blest: la de 1950 a 1958 y la de
principios de la década de 1960.

Las huelgas generales en la CUT abrieron un proceso de lucha de


clases, en el que junto con los sindicatos participaron las capas medias
asalariadas (empleados), los pobladores de las llamadas “callampas”, las
mujeres elegidas dirigentes de la CUT Livia Videla y Mireya Baltra,
respaldadas por los avances del feminismo, y los estudiantes
universitarios y profesores comprometidos con su pueblo.
La Declaración de Principios de la CUT, aprobada en el Congreso de
Fundación (1953) señaló sin equívocos: “Que el régimen capitalista debe
ser sustituido por un régimen que liquide la propiedad privada… Que la
CUT realizará una acción reivindicacionista dentro de las principios y
métodos de lucha de clases hasta llegar al socialismo integral… La CUT
considera que la lucha sindical es parte del movimiento general del
proletariado y no puede permanecer neutral en la lucha social”.

La CUT convocó al paro nacional del 7 de Julio de 1955, una de las


huelgas generales más importantes del siglo XX, en la que participaron
1.200.000 trabajadores.

El 9 de Enero de 1956 se realizó un nuevo paro general y otro en


marzo, donde cayó preso una vez más Clotario Blest y luego “relegado al
pueblo de Molina, en plena región campesina, entre Curicó y Talca”, anota
Maximiliano Salinas en su libro “Clotario Blest”, p. 156, Editorial Pastoral
Obrera, 1980.

El 2 de Abril de 1957 estalló una cuasi-insurrección popular.


Pobladores de los suburbios periféricos urbanos marcharon hacia el
centro de Santiago, lugar de las luchas callejeras del 2 y 3 de Abril.

Los tanques del ejército invadieron las calles, pero los manifestantes
los hacían girar en redondo, derramando aceite de tambores que habían
requisado de los negocios cercanos, mientras otros grupos expropiaban
armamentos de los locales de venta de armas. En la esquina de Arturo
Prat con Alameda cayeron muertas 10 personas en el momento que
asaltaban una armería. Al final de la lucha de dos días hubo 36 muertos,
según el parte oficial del ejército, aunque los participantes manifestaron
que fueron ametrallados muchos más.

Estos jornadas de lucha popular masiva se realizaron también en


otras ciudades, especialmente Concepción y Valparaíso por su nivel de
combatividad.

El General Horacio Gamboa hizo una declaración en la que


señalaba la paralización total del transporte público y que los Tribunales
de Justicia, el Congreso Nacional y El Mercurio también se sufrieron
ataques, lo mismo que el Club de la Unión… “Con escaramuzas, ardides y
golpes fugaces, hacían desplegar las tropas en todos los sentidos.”16

En síntesis, la toma de las calles de Santiago durante los días 2 y 3


de Abril de 1957 puede caracterizarse como uno de los brotes
insurrecciónales urbanos más importantes del siglo XX.

En 1960 se agudiza la lucha de clases con las movilizaciones de la


CUT: Huelga General del 7 de Noviembre, respaldada por 800.000
participantes, entre ellos Gonzalo Toro, Federico García y otros jóvenes
comunistas escindidos de su partido y creadores del grupo “2 de Abril”.

Ante la combatividad de los trabajadores, el gobierno de Jorge


Alessandri ordenó tomar preso al Presidente de la CUT. Clotario Blest
manifestó: “No he dicho que este gobierno caerá hoy o mañana, pero
caerá porque el proceso revolucionario chileno está en marcha.”17

El investigador del movimiento obrero, Jorge Barría señaló


entonces: “La CUT coronó las más optimistas expectativas.”18

El 22 de Agosto de 1962, la CUT resuelve convocar una Huelga


General, que sorpresivamente es suspendida por solo 11 de las 32
Federaciones Nacionales de la CUT, dos horas antes de iniciarse. De
inmediato, Clotario Blest presentó su renuncia. Un mes después hizo una
defensa de su posición en el Tercer Congreso de la CUT, realizado en
Septiembre de 1962, pero insólitamente fue interrumpido por delegados
del PC, que insultaron y arrojaron huevos al hombre que había liderado
las luchas de la CUT durante 9 años.
De esta manera, se cierra el ciclo de las combativas huelgas
generales de la Central Única de Trabajadores, que agudizó la lucha de
clases, y se inicia una fase de reformismo sindical, que recién será
superada en 1972-73 por los:

Cordones Industriales y Comandos Comunales

Los Cordones Industriales fueron las organizaciones de base más


importantes del movimiento obrero durante el gobierno de Salvador
Allende.

Se estructuraron con un criterio territorial, no por gremios


nacionales, sino por sindicatos de base de las fábricas de cada comuna.
Por eso, se equivocaron dirigentes políticos al opinar que los Cordones
Industriales estaban provocando la división del movimiento sindical, crítica
respondida por los líderes de los Cordones: los sindicatos agrupados en
los Cordones no se han desafiliado de las Federaciones de la CUT, por
ejemplo, los sindicatos de Hirmas, Yarur, siguen perteneciendo a la
Federación Textil de la CUT, al igual que los otros sindicatos de las
Federaciones Nacionales, anota Miguel Silva: “Los Cordones Industriales
y el Socialismo desde abajo”, Santiago, sin fecha de edición.

Para fortalecer la organización, los Cordones Industriales se


relacionaron con los Comandos Comunales, creados por los pobladores
de la misma comuna, con los cuales los sindicatos gestaron un poderoso
movimiento social coordinado que logró crear embriones de poder local.

El periódico “Aurora de Chile” de Julio de 1973 manifestaba: “Los


Cordones Industriales incorporan nuevos contingentes de clase… Son los
únicos organismos de clase capaces de incorporarse a un poder territorial
en un enfrentamiento directo con la burguesía, con todas las ventajas
estratégicas que ello significa”. Este artículo fue escrito luego del
“Tanquetazo” o intento golpista del general Soupper contra el gobierno de
Allende.

Asimismo, el proceso de radicalización de los Cordones Industriales


fue la base de la movilización general contra el paro patronal de Octubre
de 1972, logrando que los trabajadores abrieran los candados de las
fábricas cerradas para ponerlas en funcionamiento por vía del trabajo
autogestionario.

En ese momento la clase trabajadora fortaleció su conciencia acerca


de los planes golpistas de la burguesía, que efectivamente se concretaron
en el golpe de las Fuerzas Armadas, encabezadas por el general
Pinochet.

Argentina

Durante toda la historia de la Argentina del siglo XX, el movimiento


obrero ha sabido cómo organizarse y cómo luchar por mejores
condiciones de vida y de trabajo. A partir de su lucha ha llegado a
cuestionar a las clases poseedoras y a sus gobiernos, enfrentándose a
ellas en las más duras batallas, que marcaron hitos en la historia de la
lucha de clases.

Primera Huelga General en Argentina - 1902


En 1901 se funda la Federación Obrera Argentina (FOA) cuyo
carácter era anarcosindicalista. La primera Huelga General en Argentina,
es convocada precisamente por esta organización, ante la emergencia de
paros y huelgas en todo el país (panaderos, estibadores, peones de las
barracas y el Mercado Central). La respuesta del gobierno ante esta
Huelga fue la creación de la “Ley de Residencia” que permitía la
deportación inmediata de los dirigentes sindicales extranjeros.

Divisiones al interior de la FOA - 1903 a 1909

La FOA se divide y surgen: la Unión General de Trabajadores (UGT)


en 1903 (socialista), y la Federación Obrera Regional de Argentina
(FORA) en 1905 (anarcosindicalista).

Para evitar las divisiones al interior del movimiento obrero, surge


una organización que logra unificar a ambas Federaciones, la
Confederación Obrera de la República Argentina (CORA), que en 1915 se
divide nuevamente formando la Federación Obrera Regional Argentina
(FORA) IX Congreso, mientras los anarquistas se concentraron en la
FORA V Congreso.

La “Semana Roja” de Buenos Aires - 1909

Ambas FORAs convocan a una manifestación en la Capital, que fue


rápidamente baleada por la policía con el resultado de varios muertos. La
respuesta de los trabajadores fue una semana entera de paralización total
con enfrentamientos en las calles.
“En 1907 una huelga de inquilinos movilizó a la totalidad de los
sectores populares (…), otro importante acontecimiento ocurrió
ese mismo año en Ingeniero White: Un piquete de marineros
disparó sobre una asamblea de huelguistas, provocando seis
muertos y veinticuatro heridos. (…) La huelga general
proclamada por la Federación Local se extendió entonces a todo
el país, que paralizó su actividad durante dos días en protesta
por la masacre. La violencia desatada alcanzó en 1909 su punto
culminante. La manifestación de la FORA fue atacada por las
tropas en la Plaza Lorea, dejando un tendal de muertos y
heridos. La indignación popular paralizó entonces totalmente la
ciudad durante una semana de huelga general, en medio de la
cual se multiplicaron los incidentes y enfrentamientos que
aumentaron el número de víctimas. Grandes mitines realizados
en varios puntos de la ciudad mantenían una intensa agitación.
Finalmente el gobierno debió ceder y parlamentar con las
centrales obreras.”19

Huelga general de dos días - 1910

La CORA convoca a una gran Huelga General contra la Ley de


Residencia, que permitía expulsar a los inmigrantes sin ningún tipo de
trámite, en una época en que la Argentina estaba llena de obreros
anarquistas, casi todos ellos inmigrantes.
“En ocasión de los festejos del Centenario la recién constituida
CORA decide proclamar en esa fecha una huelga general contra
la Ley de Residencia, la FORA anticipa su adhesión. Frente a
esta amenaza, el gobierno declara el estado de sitio, clausura los
locales sindicales, detiene a los redactores de la Protesta y la
Batalla –diarios anarquistas- y de La Acción Socialista, secuestra
sus ediciones e impone un clima de terror. (…) La huelga
general, que debía comenzar el 18 estalla en forma espontánea
el 16. Aunque las direcciones sindicales están presas y no se
pueden realizar reuniones, el movimiento se mantiene durante
varios días. (…) La intensidad y la sistematización de la represión
eran el más claro síntoma de la importancia que había alcanzado
el movimiento obrero en la Argentina al cumplir la primera etapa
de su historia.”20

El Grito de Alcorta - 1912

Las relaciones sociales en el campo argentino, con el desarrollo del


capitalismo, también estaban generando explotación hacia el proletariado
agrícola que se comenzaba a formar, y hacia las formas intermedias que
surgían:

“En la última década del siglo XIX, los terratenientes buscaron


fuerza de trabajo. Para ello ofrecían tierras en arriendo siguiendo
cuatro pautas distintas de explotación: 1) cuando sólo disponía
de brazos, el trabajador se convertía en peón agrícola; 2) si
disponía de todos los brazos de su familia (mujer e hijos) se
convertía en mediero; 3) si aceptaba pagar con la mitad o una
parte de la cosecha, se convertía en aparcero; 4) cuando
alquilaba se convertía en arrendatario y era explotado por
grandes compañías que invertían el capital en equipos, semillas y
animales o por el dueño de la tierra”21.

Esta relación social de explotación, cobró formas abusivas que


estimularon al levantamiento conocido como “El grito de Alcorta”:

“El propietario de campo que a fines del siglo XIXy principios del
s. XX se contentaban con un 15% de la cosecha líquida obtenida
por cuenta y riesgo de sus arrendatarios, exigía luego el 20 y
25% y al estallar el “Grito de Alcorta” en 1912 ya estaba en el 35-
40%”22.

El 25 de junio de 1912, una asamblea de 300 agricultores de la


localidad de Alcorta, Provincia de Santa Fé, declaró la huelga por tiempo
indeterminado contra los latifundistas de la Sociedad Rural. Entre sus
principales demandas estaban: la rebaja general de los arrendamientos y
aparcerías; la entrega en las aparcerías del producto "como salga" (los
latifundistas obligaban a entregar el grano embolsado, listo para exportar);
contratos por un plazo mínimo de cuatro años.

En esos años, el proletariado agrícola se estaba conformando en la


Argentina, y el proletariado urbano se consolidaba como fuerza social y
política, permitiendo así la alianza de campesinos y obreros:
“La alianza obrero-campesina, la organización de piquetes de
huelga, comités de lucha, comisiones en cada campo y pueblo,
elegidas democráticamente, y esta actitud frente al terrateniente,
son la gran aportación del movimiento a la elevación de la
conciencia revolucionaria del campesinado”23.

El movimiento fue duramente reprimido, pero entre sus logros está


que en agosto de 1912, se fundó la Federación Agraria, que en su primer
congreso proclamó la consigna "la tierra para quien la trabaja".

La Semana Trágica - 1918 - 1919

El 2 de Diciembre de 1918 los trabajadores de los talleres


metalúrgicos de la empresa Pedro Vasena, cansados de las malas
condiciones de trabajo y los malos salarios, declaran la huelga. Se
instalan en las inmediaciones de la empresa, y realizan allí piquetes de
trabajadores para evitar el ingreso o la salida de cualquier persona,
evitando que la fábrica continúe funcionando.

El industrial decide que la fábrica tenía que seguir funcionando, y


contrata entonces a obreros de la Asociación Nacional del Trabajo para
que actúen como rompe huelgas, o lo que se llama en Argentina, como
“carneros”.

Los huelguistas indignados, enfrentan a los rompe huelgas el 7 de


Enero de 1919 generándose duros enfrentamientos entre ambos.

El dueño de la empresa, al verse imposibilitado de seguir con el


funcionamiento normal de la empresa, y decidido a no dar el brazo a
torcer frente a las demandas de los trabajadores, manda a llamar a la
policía para reprimir a los huelguistas.

Al llegar la policía, reprime violentamente, disparando al cuerpo de


los trabajadores y asesinando a mansalva a tres de los obreros en lucha.

Al día siguiente la policía recorre las calles y los barrios obreros,


atacando a todo transeúnte, acosando a los trabajadores, a sus mujeres,
y se producen nuevas agresiones. La Liga Patriótica Argentina y la
Asociación del Trabajo salen armados a las calles a matar obreros.

Pero el 9 de Enero de 1919 las dos FORAs, deciden declarar la


huelga general en solidaridad con el conflicto de Vasena y la represión
desatada por la policía. Salen a las calles cientos de obreros que recorren
la ciudad. Se cierran todos los negocios y la ciudad es tomada por los
obreros.

Durante tres días, no circula ningún automóvil por la ciudad sin la


autorización del Comité de Huelga. La policía se atrinchera, y no se atreve
a salir. Sólo se venden tres periódicos en toda la ciudad: “La Protesta”, “La
Vanguardia” y “La Internacional”, los tres periódicos obreros más
importantes de la época.

“La repetición de episodios similares en todas partes, la


imposibilidad de controlar la situación y el temor de que los
hechos respondieran a un complot revolucionario, hicieron que el
gobierno dispusiera el acuartelamiento de todas las fuerzas
policiales. Las calles quedaron, prácticamente, en poder de los
obreros.”24
Ante semejante escenario, el mismo Presidente de la República,
Yrigoyen, debe intervenir en el conflicto y ordena al industrial Pedro
Vasena que acceda a las demandas de los obreros y así acabar con la
huelga.

El 11 de Enero de ese mismo año, Vasena accede a todas las


demandas. Ambas FORAs aceptan terminar con el paro, y la huelga
finaliza.

El resultado: una semi insurrección de tres días, con obreros tomando


y organizando el control de toda una ciudad.

La Patagonia Trágica - 1922

En 1922 se desata un conflicto entre los peones de una estancia en


la Provincia de Santa Cruz y sus dueños. Al mando de la Federación
Obrera de Río Gallegos, afiliada a la FORA de orientación anarquista, los
peones declaran la huelga. El dueño de la estancia cede inmediatamente
a las demandas de los peones, y estos retornan a sus actividades
normales.

Pero después de unos días, los peones ven que no se cumple con
los acuerdos alcanzados, y entonces deciden retomar la huelga.

Los peones de las estancias vecinas, no se mantienen sólo a la


expectativa, y deciden solidarizar con sus compañeros huelguistas.
Comienza a prepararse un movimiento de gran envergadura entre los
trabajadores rurales.

El Coronel Varela, desde Buenos Aires, ordena desatar una dura


represión contra los peones y evitar que éstos desarrollen su movimiento.
Apoyado por la Sociedad Exportadora e Importadora de la Patagonia, por
la Sociedad Rural de Santa Cruz y por algunos “vecinos notables”, el
Coronel Varela desata la más cruenta represión sobre los peones de
Santa Cruz.

Los fusila uno tras otro. Y a los que no resultaban muertos los
enterraba vivos, con la cabeza expuesta a las aves de rapiña para
someterlos a la más cruel de las torturas. A otros los arrojan, con una
piedra atada al cuello, al Lago Argentino.

Resultan muertos más de 2.000 obreros.

Huelga del Azúcar - 1923

En 1922 se funda la Unión Sindical Argentina (USA).

Un año más tarde, en Marzo de 1923 el gobernador radical de la


Provincia de Tucumán, Vera, decide sancionar una ley que establecía un
salario mínimo para todos los trabajadores del campo, y en especial de
los cultivos de azúcar, y la obligación de cumplir con jornadas de 8 horas.

La oligarquía del azúcar, enfurecida, reacciona violentamente contra


el gobierno, y descarga su furia contra los propios obreros del campo. El
gobernador Vera retrocede en la aplicación de la Ley, pero los
trabajadores deciden que un salario mínimo y una jornada máxima de 8
horas, son derechos indispensables que están decididos a ganar. Así, se
organizan y declaran en Junio de 1923 la Huelga General, sumando a
más de 15.000 huelguistas.

“La huelga iba ganando en extensión y en profundidad, los


piquetes recorrían los campos y sitiaban los ingenios: Ya
empezaba a llegar la solidaridad de otros gremios.”25

La patronal, ante el avance de los trabajadores del campo


organizados, declara el lock out, y al ver que esta estrategia no daba
resultados, recurre a los militares para desatar una cruenta represión.

El 6 de Junio de 1923, el General Vellón lanza una feroz balacera,


asesinando a decenas de peones.

Huelga General de la Construcción - 1936

En 1930 se funda la Confederación General del Trabajo (CGT),


resultado de la fusión de la Confederación Obrera Regional (COA) con la
Unión Sindical Argentina (USA), y varios sindicatos independientes.

Y el 22 de Julio de 1935 se forma la Federación Obrera de


Sindicatos de la Construcción (FOSC). Pero los patrones se niegan a
reconocer la existencia de la Federación, ante lo cual los obreros
amenazan con lanzarse a la huelga.

El 23 de Octubre los trabajadores de las principales empresas


constructoras decretan el paro. Días más tarde votan una Huelga General.

“El 15 de Noviembre fue convocada una asamblea general de la


Federación Obrera Local de Sindicatos de la Construcción donde
la participación obrera desbordó el Luna Park. (…) Allí se votó la
huelga general de los trabajadores de toda la rama de la
construcción. Con esta resolución se incorporaron los obreros de
otros gremios, y el número de huelguistas llegó, según la FOSC a
aproximadamente 60.000 trabajadores. (…) La construcción
quedó paralizada en la ciudad de Buenos Aires y alrededores,
extendiéndose la huelga a todo el país e incluso a la ciudad de
Montevideo.”26

El Departamento Nacional del Trabajo (DNT) se ofrece como


mediador en el conflicto. Pero pronto los obreros son reprimidos, con
decenas de presos, sin poder hacerlos retroceder con esta medida.

En todo Buenos Aires emergen Comités de Solidaridad con los


huelguistas.

El 7 de Diciembre de 1935, se constituye un Comité de Defensa y


Solidaridad con la participación de 68 organizaciones sindicales, a cargo
de Matteo Fossa, dirigente del gremio de la madera.

Un mes después, el 7 de Enero de 1936 el Comité declara la Huelga


General. Comienzan movilizaciones y enfrentamientos callejeros y los
ataques de la policía son rápidamente dispersados por los manifestantes,
obligándolos a retroceder.

Los obreros toman así el control de la ciudad.

El Presidente de turno, Juan José Justo, debe intervenir en el


conflicto, y obliga a los patrones a ceder ante las demandas de los
trabajadores. La huelga termina triunfante, y las organizaciones
patronales deben aceptar el nacimiento de la gran Federación Obrera de
Sindicatos de la Construcción.

Se forma el Partido Laborista – 1944


Fue el primer intento de formar un partido basado en los sindicatos,
dirigido por Luis Gay y Cipriano Reyes, de corta vida.

Fue parte del proceso de huelgas obreras de la década de los ’40,


especialmente de los frigoríficos en 1944; en 1945 la más trascendente
fue en octubre el paro con movilización en defensa de las medidas a favor
de los trabajadores que el Secretario de Trabajo Coronel J. D. Perón
había impulsado.

Oleada de huelgas y fortalecimiento de las Comisiones Internas y


los Cuerpos de Delegados – 1956 a 1958

Se desata una Huelga metalúrgica de 40 días, en plena dictadura de


Aramburu, conocida como la “fusiladora”.

En este período, se extienden y fortalecen desde la base las


Comisiones Internas y los Cuerpos de Delegados de fábrica.

“Aunque la práctica de nombrar delegados que asumieran la


representatividad de sus compañeros en las fábricas y en los
talleres frente a la patronal existía desde los orígenes del
movimiento obrero, el período peronista significó la efectiva
consolidación de las Comisiones Internas, los Cuerpos de
Delegados. (…) Al no tener reglamentadas sus funciones en los
convenios colectivos, de hecho, las Comisiones Internas
asumieron una innumerable cantidad de funciones, entre ellas, el
propio cumplimiento del convenio y su aplicación en el interior de
los establecimientos. (…) Esta amplia gama de funciones
significaba, en el ámbito mínimo de la vida obrera, la
representación de una efectiva participación en el poder y una
experiencia concreta que quedaría grabada en la conciencia de
la clase obrera.”27

Las Comisiones Internas se convierten así en formas de organización


desde la base en las fábricas, ante la feroz represión de la dictadura.

“Eliminadas las fuentes formales de la organización comenzaron


a jugar un papel preponderante las organizaciones informales,
los ámbitos mínimos de la vida cotidiana, mucho más
impermeables a la represión. (…) Estos ámbitos mínimos de la
vida del pueblo son a) las fábricas y, en ellas, las Comisiones
Internas, los Cuerpos de Delegados y en algunos casos los
Sindicatos de fábrica; b) los barrios y en ellos los clubes de
fútbol, las organizaciones vecinas, los lugares de esparcimiento y
las propias casas de familia. En cuanto a las comisiones internas
y Cuerpos de Delegados ya hemos destacado la importancia que
adquirieron en la experiencia de los obreros. Cuando fueron
intervenidos siguieron funcionando como estructuras paralelas
que ejercían un efectivo control de los establecimientos. La
mayoría de las huelgas de esos años, fueron organizadas por
estas estructuras.”28

Se forma la Comisión Intersindical y un grupo de “62 Organizaciones”


para reorganizar al movimiento obrero desarticulado por la dictadura y
organizar la resistencia obrera.

Se realiza así un Paro Nacional de dos días en octubre de 1957, y


tres Paros Generales en 1958.
Ocupación del Frigorífico Lisandro de la Torre - 1959

En Enero de 1959 los trabajadores del Frigorífico Nacional Lisandro


de la Torre, oponiéndose a su privatización, deciden tomárselo.

Los militares rompen los portones y desencadenan una feroz


represión. Ante este hecho se declara una Huelga General de carácter
indefinido. Se suman a ella los trabajadores de todo el sector público, y
también los estudiantes.

Se toman toda la zona del barrio Mataderos, levantando barricadas


y controlando el paso de los vehículos.

El Cordobazo - 1969 y 1971

El 29 de Mayo de 1969 los obreros de las fábricas de Córdoba,


centralmente de la empresa SMATA y “Luz y Fuerza” se preparan para el
paro. Recolectan todo tipo de objetos como hondas, miguelitos, bulones,
bombas molotov, barras de acero sacadas de las industrias, y se enfilan
para marchar en una enorme columna.

Los estudiantes también se preparan. El día anterior realizan


reuniones y asambleas para organizarse frente al paro, y su adhesión a
éste es prácticamente total.
La policía y sus fuerzas represivas se preparan también. Tienen
listos sus efectivos de Infantería, los vehículos, y custodian los lugares
estratégicos de la ciudad fuertemente armados.

Desde las 10.30 hs. los obreros comienzan a abandonar sus


fábricas, dirigiéndose en una enorme columna hacia el centro de la
ciudad. Columnas de 3.000 o 4.000 obreros convergen en todas las
esquinas. Algunos a pie, otros en ómnibus, otros en auto o motocicletas.

A las columnas van sumándose grupos de estudiantes y obreros de


otras zonas.

Camino al centro, se produce el primer enfrentamiento con la policía,


que ataca a los manifestantes con gases. Pero la columna no retrocede ni
se desarma. Se divide en dos, y rodea a la policía, arrojando sobre ésta
una compacta lluvia de piedras que los obliga a retroceder.

Continúan llegando camiones de obreros.

Todos los comercios cierran ante el paso de los manifestantes. Se


escuchan consignas contra la dictadura de Onganía.

Córdoba, ciudad industrial importante de Argentina, se repleta de obreros


y estudiantes organizados, decididos a terminar con la dictadura.

Todas las esquinas se llenan de fogatas y barricadas. Se escuchan


vivas a la unidad obrero estudiantil en boca de todos.

Más de 60 manzanas de la ciudad son ocupadas por obreros y


estudiantes. La policía intenta hacer uso de su fuerza represiva, pero se
ve colapsada ante el avance de la multitud organizada.

Los vecinos desde los balcones arrojan papeles y cartones para


avivar las fogatas. La ciudad está literalmente en llamas.
En los duros enfrentamientos con la policía, muere un obrero de
nombre Mena, lo que altera aún más el estado de ánimo de los
manifestantes.

Se organiza un sistema de correo entre los trabajadores de las


distintas cuadras, con obreros o estudiantes en motocicletas que recorren
la ciudad llevando y trayendo mensajes de las directivas a seguir, de los
avances y retrocesos de la policía, del estado de los enfrentamientos.

Se atan cadenas que cruzan las calles de las avenidas principales,


para evitar el paso de las tropas y los vehículos de la policía.

Las manzanas tomadas hacia las 14 hs., ascienden a más de 150.

Se destruyen negocios “por imperialistas y oligárquicos” como el


local de Xerox o la concesionaria de Citroen, donde los obreros destruyen
pagarés y documentos diciendo “para que nadie deba nada.”

Alrededor de las 16.00 hs. el ejército se prepara para entrar a la


ciudad. Se producen enfrentamientos durante el resto del día y también
durante la noche, pero los militares terminan por retomar el control de la
ciudad.

Se producía así en Córdoba una semi insurrección de obreros y


estudiantes, que mantienen la ciudad sitiada durante prácticamente todo
un día.

Dos años más tarde, el 15 de Marzo de 1971 se repite esta escena.


Esta vez a partir de una convocatoria de la Confederación General del
Trabajo a paro, que detona una nueva salida masiva de los trabajadores a
la calle con barricadas y la toma de algunos barrios o comunas
emblemáticos como el Villa Roel, y la llegada de cerca de 15.000
personas al centro de la ciudad. Obreros ferroviarios, empleados públicos,
empleados del correo, trabajadores industriales, estudiantes, se
concentran en la Plaza principal de Córdoba, y después por los barrios
obreros, donde vuelven a sufrir el ataque de la policía y su orden de
reprimir. Una nueva semi insurrección volvía a producirse en la ciudad,
dejando como resultado lo que la historia del movimiento obrero conocería
por el “Cordobazo”.

El Rosariazo - 1969

El país vivía un clima general de protesta en el año 1969. Córdoba


ardía en llamas. Tucumán y los trabajadores del azúcar realizaban
monumentales protestas por mejores condiciones de vida y de trabajo.
Todo el país, y en particular el movimiento obrero, se encontraban en una
ascendente tensión en contra de la dictadura de Juan Carlos Onganía.

En este marco, la constante represión policial produce la muerte del


estudiante de la ciudad de Corrientes, Juan José Cabral, que protestaba
por el aumento de los precios en los comedores universitarios.

Frente a este hecho, el Rector de la Universidad de Rosario suspende las


clases en esta ciudad. Los estudiantes se concentran en los comedores y
deciden salir a marchar por la ciudad en repudio a esta medida y a la
muerte de Juan José Cabral.

Se forma una enorme columna de estudiantes hacia el centro de la


ciudad. La policía reprime, y en medio de los enfrentamientos, asesina de
un balazo al estudiante rosarino Adolfo Ramón Bello.

Los estudiantes deciden entonces llamar a un gran Paro General para el


20 de Mayo de ese año 1969. El resto de las ciudades adhiere al paro.

Para el 21 de Mayo se convoca a una nueva jornada de protesta. Se


concentran en el centro de Rosario miles y miles de estudiantes que salen
a las calles, y sumándose a ellos, obreros más jóvenes.

Más de 4.000 personas se concentran en el centro. Pero la policía reprime


rápidamente, dando muerte a un nuevo joven estudiante, de apenas 15
años, Luís Blanco.

El día 23 de Mayo los sindicatos deciden solidarizar masivamente


con los estudiantes y convocan a un Paro General. Así, más de 7.000
personas, entre obreros y estudiantes, acompañan el féretro de Luís
Blanco hacia el cementerio.

La oposición al gobierno crecía. Todo el país, y en especial el


movimiento obrero, se movilizaban por la caída de la dictadura de
Onganía. Se produce así el primer “Rosariazo” en esta ciudad,
poniéndose a tono con la situación que vivía el resto del país.

Unos meses más tarde Onganía decide lanzar un nuevo ataque y


manda a intervenir sindicatos como el de los ferroviarios, buscando por
ese medio terminar con las olas de protesta. También aplica una
reducción masiva de los salarios, lo que detona inmediatamente nuevos
conflictos.

El 7 de Septiembre los estudiantes de Rosario vuelven a salir a las


calles. Al día siguiente los ferroviarios convocan a una huelga masiva.
Más de 4.000 trabajadores se suman a la medida.

El 16 de Septiembre la Confederación General del Trabajo se suma


a las protestas. Llegan al centro de Rosario miles y miles de obreros y
estudiantes organizados produciéndose así un nuevo “Rosariazo”.
Metalúrgicos, ferroviarios, empleados, petroquímicos, trabajadores de la
alimentación, del correo, estudiantes, todos se concentran en el centro de
Rosario.
Se levantan barricadas y se produce el enfrentamiento con las
fuerzas policiales. Más de 250.000 manifestantes controlan el centro de
Rosario durante todo el día. Hacia las 21 hrs. llega a la ciudad el ejército,
enfrentando a los manifestantes y logrando recuperar el control de la
ciudad.

Los Sindicatos Clasistas Sitrac/Sitram - 1970

Se inicia una lucha por la expulsión de los dirigentes sindicales


burocráticos del Sindicato de Trabajadores Fiat Concord (Sitrac) y del
Sindicato de Trabajadores de Fiat Materfer (Sitram) en los sindicatos base
de la industria automotriz (plantas de Fiat) de Cordoba. Gregorio Flores
fue uno de sus principales dirigentes. Proclamaron la lucha contra la
dictadura de Onganía y por la unidad de la clase obrera como clase social
para la lucha contra el régimen de explotación.

“Es evidente que las frustraciones, la importancia frente a las


injusticias de la patronal y los dirigentes corruptos, producen
tensiones que se van acumulando en la conciencia de los
trabajadores. Tensiones que cuando afloran, esto es, cuando
encuentran la forma de ser liberadas, dejan aparecer las
exigencias que muchas veces son más radicalizadas que lo que
piensan sus propios dirigentes. Así por ejemplo, estos
trabajadores que han permanecido en silencio por temor al
despido, cuando tienen una dirección que los representa quieren
obtener todo aquello que le quitaron o no le dieron en los
períodos represivos, o cuando los dirigentes venales no fueron
capaces de representarlos. Esto ocurrió en Concord y Materfer.
Así por ejemplo, a pocos días de haber sido recuperados los
sindicatos el ánimo de los trabajadores estaba fortalecido y sin
duda se sentían respaldados por la dirección que se había
logrado imponer con la lucha.”29

El Villazo – 1970 a 1974

Villa Constitución es una ciudad de la Argentina, que tiene una gran


concentración obrero, sobre todo metalúrgica. Una de las empresas más
importantes de este gremio es Acindar. En esta empresa existía hacia el
año 1969 un sindicato conciliador, con una fuerte burocracia sindical
arraigada en su seno.

Como influencia de las luchas del Cordobazo y del Rosariazo, y del


clima general que vivía este país en donde la clase trabajadora se
encontraba en un alto nivel de organización y de lucha, comienza a
gestarse al interior de Afincar una corriente sindical clasista,
antiburocrática, que tiene intenciones de presentar una lista para las
elecciones de Marzo de 1970 y así desplazar a la burocracia sindical. En
esta corriente habían muchos obreros elegidos directamente desde los
Cuerpos de Delegados, es decir, desde las bases.

Pero estas intenciones de presentar una lista no pueden llevarse


adelante, ya que se produce el despido de 16 de los miembros de esta
lista.

En repudio a los despidos, en Diciembre de 1969 se declara la huelga en


la empresa, mostrando el peso que había ganado este sector clasista al
interior de la fábrica. Se llama a Conciliación Obligatoria, es decir a
establecer un Acuerdo, pero pasados varios días los despidos se
mantienen.
Así es que en Marzo de 1970 los trabajadores deciden llamar a una
nuevo huelga. La huelga dura 23 días, y el acuerdo que alcanza la
directiva sindical, aún en manos de la burocracia, es el de la
indemnización de 7 de los compañeros despedidos, pero no se consigue
ganar el reintegro de éstos. Queda entonces entre los trabajadores una
sensación de derrota.

Al año siguiente el sector clasista y antiburocrático vuelve a


reorganizarse de manera clandestina, realiza reuniones secretas, discute
con los trabajadores de base, se rearticula poco a poco en cada sección
de la empresa. Y se constituye así como el Grupo de Obreros de Afincar
(GODA), más tarde Grupo de Obreros Combativos de Afincar (GOCA).

Este grupo va ganando cada vez más influencia entre los trabajadores de
base, así que en el año 1971 decide constituirse como Movimiento de
Recuperación Sindical (MRS), con principios clasistas, y logran ganar la
dirección del Cuerpo de Delegados y de la Comisión Interna de la
empresa.

A partir de allí ven la necesidad de extender esta lucha contra la


burocracia sindical a todo el sector metalúrgico y forman la Agrupación
Nacional Metalúrgica 7 de Septiembre (en homenaje a la lucha porque
este día se estableciera como el Día Nacional del Trabajador Metalúrgico),
y ante las elecciones de este gremio deciden presentarse como la Lista
Marrón.

La burocracia sindical decide expulsar a los dirigentes de la Lista


Marrón, evitando así que se desarrollara un movimiento clasista y
antiburocrático.

Contra esta medida, en Marzo de 1974 los trabajadores de Acindar


declaran la huelga, se produce la toma de la empresa, y exigen que se
haga un llamado a elecciones nacionales del gremio, para poder
presentar la Lista Marrón.

Todas las fábricas de la industria metalúrgica se unen a este


reclamo. Se declara un paro general del sector en Villa Constitución, y se
organizan piquetes de abastecimientos, de control de la entrada y salida a
la fábrica y de propaganda, de mujeres.

Se realizan asambleas, con más de 7.000 asistentes y


movilizaciones por todo Villa Constitución.

Los trabajadores movilizados logran conquistar un Acta de Acuerdo


que establecía la convocatoria a las elecciones. El paro general se baja y
los obreros se sienten triunfantes.

El Acta de Acuerdo no se cumple, y frente al paso de los días, no se


ve una clara convocatoria a elecciones.

Los obreros deciden por lo tanto llamar a un gran Plenario de todos


los gremios de Villa Constitución en solidaridad, y así discutir cómo
terminar con la burocracia sindical, pero ésta, indignada, produce la
explosión de dos bombas para impedir que se concretara la reunión.

El Plenario se realiza igual, y llegan a él delegados de todas partes


del país, en el inicio de una gran lucha contra la burocracia sindical. Y se
plantean realizar un Congreso de Delegados para el 15 de Mayo de 1974.

Ante semejante demostración de fuerzas, la burocracia sindical se


ve obligada a convocar elecciones para Noviembre de ese mismo año.

Allí la Lista Marrón se presenta y obtiene más del 64% de los votos,
convirtiéndose en la nueva dirección nacional del gremio de los
metalúrgicos, desplazando a la burocracia.
Durante tres meses la nueva directiva funciona en base a la
democracia directa de los trabajadores, con Asambleas, delegados
revocables y llevando adelante la lucha por las reivindicaciones de los
trabajadores.

Hasta que el 20 de Marzo de 1975 se produce un primer intento de golpe


de Estado, que va a caer sobre Villa Constitución, deteniendo a cientos de
obreros, patrullando las calles, imponiendo el estado de sitio.

Los obreros, no dispuestos a dejarse vencer, declaran la huelga. Se


unen a ella las demás fábricas de Villa Constitución. Y todos los gremios
adhieren, como los ferroviarios, los textiles, los trabajadores de la
construcción.

Se organiza un Comité de Lucha para organizar las distintas huelgas y


ocupar la ciudad. Y se hace un llamado para el 22 de Abril a un gran Paro
General.

A los 59 días la huelga debe bajarse, ya que por razones legales, a


los 60 días se podrían producir los despidos masivos de todos los
trabajadores.

Meses después, llegaría el golpe de estado definitivo en la Argentina, que


perseguiría y asesinaría a los dirigentes sindicales y a los obreros más
combativos.

Huelga general política y surgimiento de las Coordinadoras Interfabriles -


1975

En 1975, la derecha peronista intentó una política de ajuste


mediante shock económico que desató una espiral inflacionaria, atacó las
formas tradicionales de organización y negociación del movimiento
sindical argentino, el llamado “Rodrigazo”. La respuesta obrera fue
inmediata, masiva y nacional Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza, San
Nicolás, La Plata, Berisso y Ensenada, el cordón industrial del Gran
Buenos Aires, Capital Federal): paros, tomas de fábricas, y movilizaciones
que culminaron en una huelga general de masas con movilización, de
carácter político (exigiendo la renuncia del Ministro de Economía
Celestino Rodrigo y del Ministro de Bienestar Social, mano derecha de la
presidenta e impulsor de la Triple AAA, grupo paramilitar dirigido contra la
izquierda y el sindicalismo de base clasista y combativo).

Su importancia fue doble y trascendental: contra la voluntad de la


dirección sindical burocrática tradicional, formándose las Coordinadoras
Interfabriles; fue la primera huelga general contra un gobierno peronista.

Respecto al surgimiento de las Cordinadores Interfabriles podemos


destacar que:

“Este fenómeno se relaciona con la naturaleza de la burocracia


sindical en la Argentina y con la forma en que estaba limitada la
participación en los sindicatos. La dirigencia sindical da espacio
para la lucha siempre y cuando ésta no desborde la estructura
sindical. Cuando eso ocurre cierra el espacio y la militancia debe
moverse por fuera de las estructuras. (…) A lo largo del mes de
Junio se vivía un clima de profunda agitación y enfrentamiento a
la política gubernamental y de rebasamiento de hecho de las
conducciones sindicales. Esto fue abriendo el espacio político
social que dio origen al surgimiento de nuevas formas
organizativas de la clase, independientes de sus conducciones
tradiciones y basadas en los principios de la democracia obrera y
en una potenciada solidaridad de clase. En Capital Federal y
Gran Buenos Aires el 28 de Junio, al día siguiente del paro
general decretado por la dirigencia sindical, se realizó el primer
plenario de gremios, Comisiones Internas y Cuerpos de
Delegados en lucha, convocatoria que se realizó a través de un
conjunto de Comisiones Internas representativas de diferentes
zonas (Capital, Norte, Oeste y Sur)”30

Paro General bajo la dictadura militar – 1979

Culminando un período de búsqueda de modos de resistencia bajo


dictadura se iniciaron “trabajo a tristeza”, “trabajo a reglamento”, quite de
colaboración, sabotaje, paros en los lugares de trabajo, hasta el cambio
de las direcciones tradicionales y el paso a nuevas formas de lucha
obrera.

Zanon: control obrero de la producción y oleada de fábricas recuperadas –


2000

En octubre de 2001 los obreros de la moderna fábrica de cerámicos


Zanon, tomada por sus trabajadores, se desplaza a los viejos dirigentes
sindicales burocráticos reemplazándolos por una nueva directiva, y en
marzo de 2002 se pone la planta a producir bajo control obrero ante el
abandono de los patrones.
En ese período más de 170 fábricas se recuperan, en medio de una
crisis con aumento del desempleo y la pobreza).

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Contribución a la Influencia de la Revolución Cubana

Luis Vitale y Dana Hart

-Firmado anteriormente como Dolores Mujica, 2010-

Introducción

La Revolución Cubana no fue un proceso aislado. Fue parte de un


período de ascenso general de la clase trabajadora y el resto de los
sectores de explotados y oprimidos alrededor de todo mundo. Así como
de procesos políticos que daban nuevos fenómenos políticos aún entre
las clases dominantes.

En la década de los ’50, el mundo giraba a izquierda. La Revolución


Cubana culminaba ese proceso, y a su vez representaba un punto de
inflexión que permitiría una posterior radicalización.

Podemos mencionar cuatro grandes procesos: los movimientos


independentistas en África y Asia; los nuevos fenómenos políticos en los
países coloniales y semicoloniales; los procesos de lucha anti-burocrática
de los Estados Obreros stalinizados; y por último nuevos
posicionamientos teóricos entre la intelectualidad.

Mencionemos algunos de ellos:

Los movimientos independentistas de África y Asia. La década


se inauguró en 1949 con el triunfo de la revolución china encabezada por
Mao Tse Tung. Debemos mencionar también la guerra de Corea 1949-
1951. Otro proceso de la mayor importancia y largo impacto sería el de
Indochina, donde Ho Chi Minh derrotó al ejército colonial francés en 1954
(después se dividiría Indochina en Laos, Camboya, y Vietnam, que a su
vez se dividiría en Vietnam del Norte y Vietnam del Sur). En África, Nasser
decidió la nacionalización del Canal de Suez, la respuesta imperialista fue
la operación militar combinada de Gran Bretaña y Francia. En Argelia se
inició la guerra de liberación nacional contra el colonialismo francés.

Los nuevos fenómenos políticos en los países coloniales y


semicoloniales. Aquí tenemos que recordar, por ejemplo, a Nasser en
Egipto; Sukarno en Indonesia; el Frente de Liberación Nacional en
Argelia; Senghor en Senegal; Nkrumah en Gana; Kenyata en Kenya.
Nacería el Movimiento de Países No Alineados. Más a derecha con
respecto a estos, pero parte de este proceso, serían los gobiernos
desarrollistas y nacionalistas moderados, como el del radical Frondizi en
Argentina, Getulio Vargas en Brasil, Carlos Ibáñez en Chile.

Los Estados Obreros stalinizados, serían parte de estos


procesos también. En 1956 se realizó el XX Congreso del PCUS que
proclamaría la desestalinización. La clase obrera lucharía contra la
opresión de la burocracia stalinista: las huelgas en la URSS y
Checoslovaquia, el levantamiento de Berlín Oriental en 1953, la
insurrección húngara en 1956, la insurrección polaca en 1956.

Nuevos posicionamientos intelectuales nacían. En América


Latina se creaba la CEPAL, y con Prebisch y otros economistas se
desarrollaba la corriente del desarrollismo, con conceptos que aún hoy se
utilizan como el de heterogeneidad estructural, y centro – periferia entre
otros.

Como podemos ver, el mundo había girado a izquierda. La


Revolución Cubana sería su punto más alto, y a su vez un punto de
inflexión que radicalizaría a nuestra América Latina. A continuación
podemos ver algunos de estos antecedentes en América Latina, y sus
efectos posteriores.

Procesos de la lucha de clases que antecedieron

a la Revolución Cubana

Bolivia

El movimiento obrero boliviano viene desde inicios de los años ´40


en un creciente proceso de organización y de lucha. En 1947, este
proceso llega a uno de sus puntos máximos de expresión cuando los
trabajadores de las minas, sector estratégico en la economía de Bolivia,
desarrollan un programa clasista con las Tesis de Pulacayo. Un dirigente
trotskista, Guillermo Lora, es elegido como diputado.

El gobierno preocupado. Los militares preocupados. Ante la


creciente amenaza de los trabajadores y de los sectores indígenas y del
campo de salir a la conquista de sus derechos e intereses. Llega el año
´52 y los militares intentan dar un golpe de Estado para controlar la
situación.

La respuesta de las masas, y sobre todo de la clase obrera de las


minas, no se hace esperar. Estalla un proceso insurreccional en la ciudad
de La Paz. Los trabajadores salen a las calles y enfrentan al ejército con
cartuchos de dinamita en sus manos. Durante varios días miles de
trabajadores, centralmente mineros, junto a los campesinos e indígenas
de Bolivia se enfrentan a las tropas armadas. Se apoderan de los
ferrocarriles y los cuarteles. Se apoderan de la ciudad.

Pero la falta de una dirección revolucionaria hizo impensable una


estrategia de poder, y la ciudad que habían logrado controlar por completo
los sectores de explotados y oprimidos, fue entregada rápidamente a un
gobierno demagógico en manos de Paz Estensoro y Siles Suazo del
MNR, quienes ante la presión de las masas toman ciertas medidas como
la nacionalización de las minas principales, y el impulso de una nueva
reforma agraria.

La insurrección en la Paz en respuesta a la intentona golpista de los


militares había sido momentáneamente canalizada. Pero la lucha y la
organización de los trabajadores no se detendrían. Pronto logran avanzar
a crear una de las centrales sindicales más importantes y más combativas
de la historia: la Central Obrera Boliviana (COB), que se convierte pronto
en un organismo de doble poder, con un programa propio que exigía la
nacionalización de toda la minería, el control obrero de la producción y
una real reforma agraria. Con un programa revolucionario, la COB
comienza a plantear la consigna “Todo el poder a la COB”.

La revolución en Bolivia estaba en curso. Los obreros se toman las


empresas del estaño, las minas, las zonas que habitan. Forman brigadas
de campesinos, obreros e indígenas en armas, destituyen a los alcaldes
para nombrar dirigentes propios.

A fines de 1953 el proceso se extendía. El gobierno del MNR al


mismo tiempo fortalecía sus instituciones, sobre todo al Ejército, logrando
hacia 1955 controlar la situación, canalizando al movimiento obrero y a los
sectores de indígenas y campesinos en ascenso.

Guatemala

En 1944 comienzan a desarrollarse una serie de huelgas en


diversos sectores de la economía nacional guatemalteca, principalmente
entre los ferroviarios y los trabajadores de la industria textil. En sus inicios,
todo indicaba que el movimiento obrero una vez más, iba a entrar en
escena.

Pero el movimiento estudiantil y las capas medias se adelantan,


ante un clima de agitación generalizada. Emerge entonces Juan José
Arévalo como un dirigente de este sector, y como expresión de una
fracción de la burguesía nacional de Guatemala, que pronto plantea un
programa anti-oligárquico, abriendo paso a un movimiento anti-
imperialista, al que adhieren incluso sectores del ejército.

El movimiento obrero es así canalizado tras esta política, pero


mantiene al mismo tiempo el desarrollo de su propio proceso. Años más
tarde, en 1951 los trabajadores de Guatemala dan vida a la Central
General de Trabajadores integrada por más de 100.000 miembros de todo
el país.

Se organizan también los campesinos en la Federación Campesina,


que empujan en 1952 al gobierno del coronel Jacobo Arbenz a llevar
adelante una Reforma Agraria en este país.

Guatemala efervecía desde todos los sectores. Ante este hecho, el


Imperialismo yanqui prepara un feroz golpe militar para el año 1954, que
detiene el proceso en ascenso.

El Salvador

Entre 1927 y 1931, bajo el gobierno del Dr. Pío Romero Bosque, y
después de un largo período de dictaduras militares, los trabajadores se
ven ante la posibilidad objetiva de fortalecer sus organizaciones, creando
así la sección salvadoreña de la Confederación Obrera Centroamericana
(COCA).

Se organizan los trabajadores del transporte, del cuero y del


calzado. Y también los trabajadores del campo.

En 1929 se lanza la candidatura presidencial de Arturo Araujo del


Partido Laborista, quien promete la expropiación de los latifundios y una
serie de medidas orientadas hacia el beneficio de los trabajadores. Araujo
gana las elecciones, pero sus promesas no son cumplidas. En reacción a
esto, un sector de militares desata un golpe militar, formando un “Consejo
de Oficiales, soldados, obreros y campesinos” que dura en el gobierno a
penas dos días, siendo desplazados rápidamente por el General
Maximiliano Hernández, quien llama a nuevas elecciones.
En las nuevas elecciones, el Partido Comunista de El Salvador
obtiene una sorprendente votación. Ante los resultados, los militares
deciden invalidar las elecciones. El PC se lanza entonces a una lucha
abierta en las calles bajo la dirección de Farabundo Martí.

Se creía que sectores del ejército radicalizados apoyarían una


insurrección, por lo que los dirigentes del PC esperaron hasta que se
concretara su adhesión, pero el apoyo no llegó nunca, y esto le dio tiempo
al gobierno de contraatacar, lanzando el Ejército a las calles, dando por
resultado una brutal represión.

Chile

A principios de la década de 1950, se funda la CUT, que en su


Declaración de Principios declara su anticapitalismo: “Que el régimen
capitalista debe ser sustituido por un régimen que liquide la propiedad
privada… Que la CUT realizará una acción reivindicacionista dentro de las
principios y métodos de lucha de clases hasta llegar al socialismo
integral… La CUT considera que la lucha sindical es parte del movimiento
general del proletariado y no puede permanecer neutral en la lucha
social”.

Esta misma CUT es la que convocó toda una serie de Huelgas


Generales: el Paro Nacional del 7 de, en el que participaron 1.200.000
trabajadores; el del 9 de Enero de 1956; el de Marzo de 1956.

En este marco, el 2 de Abril de 1957 estalló una cuasi-insurrección


popular, con enfrentamientos callejeros, muchos muertos a manos del
ejército que salió con tanques a las calles, y que se extendió de Santiago
a otras ciudades como Concepción y Valparaíso.
Argentina

En este país se daba un proceso paralelo de lucha obrera a nivel de


fábrica y general: Las organizaciones de base de las fábricas se
transformaron en centros de resistencia obrera; se desató una serie de
Huelgas Generales.

Las Comisiones Internas se convirtieron en formas de organización


desde la base en las fábricas, ante la feroz represión de la dictadura:
“Eliminadas las fuentes formales de la organización comenzaron a jugar
un papel preponderante las organizaciones informales, los ámbitos
mínimos de la vida cotidiana, mucho más impermeables a la represión.
(…) Estos ámbitos mínimos de la vida del pueblo son a) las fábricas y, en
ellas, las Comisiones Internas, los Cuerpos de Delegados y en algunos
casos los Sindicatos de fábrica; b) los barrios y en ellos los clubes de
fútbol, las organizaciones vecinas, los lugares de esparcimiento y las
propias casas de familia. En cuanto a las comisiones internas y Cuerpos
de Delegados ya hemos destacado la importancia que adquirieron en la
experiencia de los obreros. Cuando fueron intervenidos siguieron
funcionando como estructuras paralelas que ejercían un efectivo control
de los establecimientos. La mayoría de las huelgas de esos años, fueron
organizadas por estas estructuras.”31

Se realizo un Paro Nacional de dos días en octubre de 1957, y tres


Paros Generales en 1958.

Procesos de la lucha de clases que se gestan bajo la influencia

de la Revolución Cubana
Chile

Se produce una radicalización del movimiento sindical (CUT) y de


sectores del PS y el PC que se escinden.

En 1963 se crea el M3N (Movimiento 3 de Noviembre) que declara:


“El M3N no es un nuevo partido ni tampoco anti-partido; es un movimiento
que tratará de agrupar a los revolucionarios del país”. Su primer paso fue
formar el MFR (Movimiento de Fuerzas Revolucionarias) en el que
participa el POR y grupos que rompieron con el PC y PS y declararon su
apoyo a la Revolución Cubana. Algunos dirigentes como Clotario Blest
fueron invitados Cuba.

En 1964 se fundó el MIDI (Movimiento Independiente de Izquierda)


que integró al USI (Organización Socialista de Izquierda) y Mario Lobos,
Secretario del PS de Coquimbo. Ese mismo año, varios grupos (MFR,
MARC y otros separados del PC y de la juventud socialista como Miguel
Enríquez) se integraron a la VRM (Vanguardia Revolucionaria Marxista)
liderada por Enrique Sepúlveda:

De este proceso de reagrupamiento revolucionario de 8


organizaciones quedaron dos unificadas: VRM y PSP que convocaron al
Congreso de Unidad, donde se fundó el MIR el 15 de Agosto de 1965.

Durante el exilio, se difundió el mito de que el MIR fue creado por un


grupo de estudiantes de Concepción, cabe preguntarse, ¿cómo el MIR, a
15 días de su fundación pudo llevar 25 delegados obreros al IV Congreso
de la CUT el 30 de Agosto de 1965?.

El Congreso de Fundación del MIR eligió a Enrique Sepúlveda como


Secretario General y miembro del Comité Central a Clotario Blest y a los
trotskistas Humberto Valenzuela, Luis Vitale, Jorge Cereceda, Héctor
Villalón, Norman Gamboa y varios ex socialistas y ex comunistas.
Miguel Enríquez recién fue elegido Secretario General en el tercer
Congreso de Diciembre de 1967, con 87 votos a favor de 131 delegados.

Argentina

Ángel Bengoechea, escindido del grupo morenista, trata de crear


una organización influenciada por la Revolución Cubana, que logra
integrar militantes sindicales de Buenos Aires y sectores campesinos de
Tucumán y obreros azucareros, manifestó: “La guerra revolucionaria
plantea la conquista del poder a través de la incorporación de los sectores
más pobres. No se trata de subestimar el partido, se trata de no hacer del
partido un fetiche, un fin en si mismo, pretendiendo que la lucha de clases
se detenga hasta que tengamos partido suficientemente pulimentado”32
Lamentablemente, en 1984 un accidente en la manipulación de explosivos
en Buenos Aires, causó la muerte del vasco Bengoechea en 1964.

A principios de 1980 se crea el Movimiento “MIR-Praxis”, orientado


por el marxista Silvio Frondizzi, que pronto es asesinado por los militares.

Uruguay

Al calor de la Revolución Cubana, se produce un importante


ascenso del movimiento obrero y de su central sindical (CNT). El
movimiento “Frente Amplio” logra el 2º lugar en las elecciones
presidenciales, en su interior surge una tendencia más de izquierda,
liderada por Raúl Sendic, creada de los Tupamaros, que impulsan una de
las guerrillas rurales más importantes de América Latina. En 1973, se
impone la dictadura militar de Jorge Pacheco Areco.
Los coterráneos procesos de Argentina, Chile y Uruguay aceleraron
una regionalización de las luchas en el Cono Sur a principios de la década
de 1970.

Con el triunfo de Salvador Allende en Chile, la Asamblea Popular de


Juan José Torres en Bolivia, el Cordobazo y el Rosariazo en Argentina y
las huelgas generales en Uruguay, que influyeron en el movimiento anti-
imperialista de Velasco Alvarado en Perú.

Brasil

Carlos Marighella rompe con el PC y forma en 1968 la Alianza de


Liberación Nacional que redimensiona la lucha de clases con un programa
anti-imperialista. Se integró a OLAS (Organización Latinoamericana de
Solidaridad).

En la década de 1970 se crea en Brasil una nueva organización, la


POLOP (Política Obrera Popular), orientada por Vania Bambirra y
Theotonio Dos Santos.

La POLOP estimuló organizaciones obreras y campesinas, que


dieron nacimiento al Partido de los Trabajadores (PT) en el país más
grande en población y territorio de América Latina.

Perú

La principal rebelión campesina se produjo en los años 1961, 62 y


63 fue encabezada por Hugo Blanco, quien logró organizar 70.000
campesinos en el Valle de la Convención.

Fue apoyado por el FIR (Frente de Izquierda Revolucionaria),


organización trotskista que promovió, en Lima y otras ciudades,
manifestaciones de apoyo a la rebelión campesina del sur de Perú.

El proceso se inició con tomas de tierra, donde se crearon sindicatos


y se organizaron embrionarias milicias campesinas, según anota Héctor
Béjar en “Apuntes sobre la experiencia campesina peruana”, Editorial
Casa de las Américas, Cuba, 1969.

A los 3 años de lucha por organizar los sindicatos y milicias


campesinas en el Valle de la Convención y provincias vecinas, Hubo
Blanco y varios compañeros caen prisioneros en manos de las fuerzas
militares que el gobierno envió para reprimir esta rebelión campesina sin
precedentes en la historia peruana del siglo XX, según Daniel Pereyra.33

Héctor Béjar, en la obra citada sostuvo: “Los partidos PCP y APRA


permanecieron ajenos a este movimiento. Constreñidos por su falta de
audacia, esa izquierda se había aislado del ascenso popular y no se
encontraba capaz de ligar las reivindicaciones de los campesinos con los
objetivos de la revolución.”

En sus ocho años de prisión, Hubo Blanco hizo varios artículos


acerca de sus experiencias, entre ellas una carta publicada por la Revista
“Quatriéme Internacional”, Nº 24, París, Marzo de 1985, donde hace un
análisis sobre las formas de lucha campesina: “La milicia es el producto
del ascenso campesino, que entendiendo la necesidad de la lucha
armada crea las milicias… Reconozco que la carencia de un partido
agravó todas las debilidades… Una de las condiciones fundamentales de
la lucha de las milicias es lograr amplitud del territorio en el cual se
desarrolla; si no es así, la milicia tomaría el carácter de guerrilla y el
enemigo concentraría sus ataques en ella… Gran parte de los
campesinos están dispuestos a perder la vida, pero no dejar su tierra, su
modo de vida. El guerrillero deja su hogar, en cambio el miliciano se
queda en su casa, se dedica a su trabajo y cuando hay que luchar, lucha.

De unos 100 campesinos dispuestos a luchar, 99 querrán ser


milicianos y solo uno guerrillero. No quiero entrar aquí en detalles pero
pueden creerme, hice la experiencia. ¡Tierra o muerte!; venceremos.”34

Cristianos por el Socialismo

Durante la segunda mitad del siglo XX surgió una tendencia


estimulada por sacerdotes que plantearon pensamientos sociales,
precursores de la Teología de la Liberación, nacida en América Latina, de
importante difusión mundial.

El Padre Gutiérrez, de Perú, se convirtió en estratega de esta


contribución social. Algunas tendencias plantearon romper con la Iglesia
tradicional católica; otros por quedarse para ganar más adeptos; y otros
optaron por proclamarse directamente Cristianos por el Socialismo, que
empezaron a crear comunidades de base, organizaciones autónomas que
actuaban como “Testigos de Resurrección”, es decir creadores de una
nueva vida, como decían los sacerdotes venezolanos: Arturo Sosa y
Pedro Trigo.

El cristiano que pronto hizo una práctica revolucionaria fue el


colombiano Camilo Torres, quien influenciado por la Revolución Cubana
fundó el “Frente Unido del Pueblo” y luego se incorporó al Ejército de
Liberación Nacional, dirigido por Fabio Vásquez.
En su mensaje de 1965 a los cristianos, Camilo Torres manifestaba:
“Me he entregado a la revolución por amor al prójimo, para realizarlo en el
terreno temporal, económico y social… La lucha es larga, comencemos
ya”.

En otro mensaje de enero de 1966, decía: “He recorrido pueblos


bregando por la unidad y organización de la clase popular para la toma
del poder.”35

Gabriel García Márquez en “Vivir para cantarla”, páginas 326 a 329,


recordaba emocionado que conoció a Camilo Torres: “Entre las amistades
que me quedaron de la universidad, la de Camilo Torres fue de las menos
olvidables, sino la más dramática de nuestra juventud… Cuando tuve a mi
hijo, Rodrigo el 24 de agosto de 1959, decidimos que fuera Camilo quien
lo bautizara. Cuando Susana llegó con el recién nacido, el padrino
incorregible soltó en broma la primera provocación: -Vamos a hacer de
este niño un gran guerrillero. Camilo contra-atacó en el mismo tono: Si,
pero un guerrillero “de Dios”… No pretendo que este episodio tuviera algo
que ver con el destino final de Camilo… No volvió a saber de él hasta que
el gobierno anunció que había reaparecido como guerrillero en el Ejército
de Liberación Nacional. Murió el 5 de Febrero de 1966, a sus 37 años, en
un combate abierto con una patrulla militar”, finalizaba García Márquez su
emotivo recuerdo de Camilo Torres.

La rebelión nacional anti-imperialista de República Dominicana

Después de la caída del dictador Trujillo, los “marines” de EE. UU.


Volvieron a intervenir apoyando a Joaquín Balaguer. El 19 de Noviembre
de 1961, una flota de buques norteamericanos ocupó las costas cercanas
a la capital, Santo Domingo.
Ante la resistencia de la mayoría de la población, Balaguer renunció,
siendo reemplazado por una Junta Militar, que convocó a elecciones
presidenciales. El 20 de Diciembre de 1962 fue elegido el escritor de
izquierda nacionalista Juan Bosch, obteniendo el doble de votos (600.000)
de la derecha pro-imperialista.

Una de las primeras medidas de Bosch fe iniciar la reforma agraria y


un plan de recuperación de las riquezas nacionales.

En este contexto, un grupo de militares anti-imperialistas,


encabezado por el Coronel Francisco Caamaño, entregó armas a los
trabajadores que pronto asaltaron el Cuartel Provincial de la Policía. Otros
sectores populares ocuparon empresas extranjeras, casas comerciales y
medios de comunicación (prensa y radios).

Durante 4 días de abril de 1965, la Alianza del Movimiento Popular


Democrático de Bosch (el MR 14 de Junio), con el apoyo de los militares
nacional-anti-imperialistas lograron el respaldo de la mayoría de la
población de República Dominicana.

El gobierno de EE.UU. decidió intervenir con 22.000 marines, que


por orden del Presidente Jonson, apoyaron los planes golpistas de
Wessin y Wessin. La aviación y la marina bombardearon las ciudades y
los regimientos de las tropas “constitucionalistas”.

Sectores populares de los barrios periféricos de Santo Domingo


resistieron las agresiones. Los comandos constitucionalistas de unidad se
convirtieron de hecho en embriones de poder popular. Según el
historiador dominicano Roberto Gassá: “La radicalización de las masas se
acentuó con la ocupación extranjera… Igualmente le dio al movimiento de
masas un carácter más definido porque obligó a los militares
constitucionalistas a defender a las masas de civiles armadas… Ya no se
trataba de combatir solo contra la burguesía local sino directamente
contra el Imperialismo… A partir de la intervención norteamericana se
produjo un incremento de la conciencia anti-imperialista de grandes
sectores populares que hasta entonces se vinculaban al movimiento
únicamente por vía del programa perredísta populista.”36

Desembarcaron nuevas tropas de EE.UU. que ocuparon el este de


la capital con el fin de aislar a las tropas constitucionalistas. Miles de
campesinos del interior que venían en camiones trataron de llegar a Santo
Domingo para unirse a la resistencia, pero no pudieron entrar porque
fueron atacados por los tanques de Wessin y Wessin.

El 3 de septiembre de 1965, el gobierno presidido por el Coronel


Carmaño se vio obligado a renunciar. Las tropas norteamericanas
lograron así controlar todo el territorio dominicano, imponiendo otra forma
de neocolonialismo.

Revolución Nicaraguense (1961 - 1979)

No es copia de ningún modelo latinoamericano ni asiático, aunque


las experiencias de las revoluciones de China, Vietnam y especialmente la
cubana ayudaron a encontrar la “vía nicaragüense” para la revolución, de
acuerdo a las especificidades de su país.

Fue una combinación de guerrilla rural y suburbana, con la


participación de las y los trabajadores, de los pobladores de barrios
suburbanos y, sobre todo, de los campesinos, junto con la inédita
participación de numerosos “cristianos por el socialismo” organizados por
el Sacerdote Ernesto Cárdenas; además el apoyo de los pueblos
originarios: los misquitos.
Heredó la tradición de lucha de la gesta de Sandino, experiencia
histórica que después de 30 años estaba viva y presente en la memoria
del pueblo nicaragüense.

El Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.) se creó en


julio de 1961, liderado por Carlos Fonseca Amador. Después de una
década de enfrentamientos con la dictadura de los Somoza y de
enfrentamientos político-militares, el FSLN se decidió a una insurrección
nacional, basada en sus fuerzas que habían crecido en las provincias y en
la capital, Managua, a fines de 1974.

De su importante derrota en Pancasán (1976) sacó lecciones que le


sirvieron para generar nuevas tácticas de lucha, como creación de
brigadas móviles que desorientaban a las tropas del ejército burgués,
además de brigadas en los barrios de las ciudades.

El ascenso popular y el crecimiento de varias organizaciones de las


capas medias estimuló al FSLN a crear en junio de 1978 el Movimiento
del Pueblo Unido, fortalecer su relación con “El Grupo de los Doce”,
orientado por el escritor Sergio Ramírez. Mientras tanto, el Sacerdote
Ernesto Cárdenas movilizaba sus numerosos sectores de “cristianos por
el socialismo.”

El 22 de agosto de 1978, el FSLN realiza un operativo frente al


Palacio Nacional, logrando la liberación de 80 presos sandinistas, acción
que refuerza el apoyo popular a su movimiento.

En septiembre de 1978, el FSLN extiende la insurrección a la


importante zona de Matagalpa. Meses antes, en marzo, se logra superar
las diferencias que existían entre las 3 tendencias en el interior del FSLN.

Durante 1978 estallan varias huelgas que paralizan el país y ponen


en jaque a la dictadura de Somoza.
El 1º de Febrero de 1979 se funda el Frente Patriótico Nacional, que
contribuye a formar el Movimiento Pueblo Unido (MPU) y fortalecer la
relación con el grupo de “los doce”.

En mayo, nuevas acciones del FSLN ocupan varias zonas del país.

El 29 de mayo el Frente Sandinista lanza la ofensiva final. El 4 de


junio llama a los trabajadores a decidir la convocatoria a una Huelga
General. Entonces Somoza declara el estado de sitio.

El 16 de julio el FSLN ocupa las ciudades de Esteli, León y


Matagalpa, Masaya y 20 aldeas de provincias, acción que lleva a Somoza
a renunciar y fugarse del país. Antes acuerdan con EE.UU. dejar el
gobierno a Francisco Urcuyo.

El Frente Sandinista culmina la insurrección con la toma de la


capital: Managua el 19 de julio de 1979.

Al día siguiente se nombra la Junta de Gobierno integrada por


acuerdo del FSLN con tendencias reformistas burguesas y pequeño
burguesas.

El Frente Sandinista ha logrado derrotar a la dictadura de Somoza,


pero instala una coalición de gobierno con partidos reformistas anti-
somocistas que bloquean el proceso de inicio de transición al socialismo.
De ahí, el título del libro de Pedro Brieger: “¿A dónde va Nicaragua?”,
Buenos Aires, 1989.

No obstante, en 1982 se resuelve aprobar el Estado multiétnico que


reconoce los derechos de los pueblos originarios: los misquitos, medida
inédita, cuyo ejemplo recogen todos los pueblos originarios de nuestra
América.

El FSLN promete elecciones, que recién se concretan en 1985, en


las que el FSLN “obtiene” el 67% de los votos y los partidos conservador y
liberal el 28%, el PS 1,5% y el PC 1,3%.
Notes

[←1]
Periódico “La Voz del Obrero”, 13 Noviembre, 1906, Taltal.
[←2]
Joaquín Edwards Bello. “Crónicas del Centenario”: p. 48 y 49, Editorial Zig-Zag, 1968
[←3]
Periódico “El Trabajo”. 13 de Julio de 1903.
[←4]
Pinto Lagarrigue, Fernando. “Crónica Política del Siglo XX”: p. 34. Editorial Orbe, 1972
[←5]
Carlos Vicuña Fuentes. “La Tiranía en Chile”: p-39 y 40. Tomo I, Santiago, 1938.
[←6]
“Nueva Historia de Chile”: p. 389. Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica,
Santiago, 1996.
[←7]
Carlos Vicuña Fuentes. “La Tiranía en Chile”: p. 51. Tomo I, Santiago, 1938.
[←8]
Reproducido por Carlos Vega en su libro citado, p. 243.
[←9]
Diario “El Sur”, 11 de Junio, 1932, Concepción
[←10]
Archivo Salvador Allende, Compilado por Alesandro Witker, Instituto de Estudios
Latinoamericanos, Concepción.
[←11]
Izquierda Comunista: En defensa de la revolución, 1932.
[←12]
Diario “El Sur”, 13 de junio, 1932, Concepción
[←13]
Citado por “El Pueblo Mapuche”, p. 61, Investigaciones Agrarias de la Academia de Humanismo
Cristiano, 1984.
[←14]
C. Foerster y Sonia Montecinos. “Organización, líderes y contiendas mapuches. Edición C.T.M.
1988. p. 50 y 51
[←15]
A. Chelén y B. Elgueta: Breve Historia de Medio Siglo, Chile” en “América Latina: Historia de
Medio Siglo”. P. 238, Ed. Siglo XXI, México, 1977
[←16]
H. Gamboa Núñez . “La ruta del 2 de Abril”, p. 15, Santiago, 1962.
[←17]
Diario “Las Noticias de Última Hora”, 23 de Noviembre, 1960
[←18]
J. Barría. “Trayectoria del Movimiento Sindical.”, p. 29. Editorial Insora, Facultad de Economía,
Universidad de Chile, 1963
[←19]
Hugo Del Campo, “Los orígenes del movimiento obrero argentino”: p. 318. Centro Editor de
América Latina, Argentina, 1984.
[←20]
Idem, Pág. 320
[←21]
Julio Mafud, “La clase obrera argentina”: p. 116. Distal. Buenos Aires, 1988
[←22]
Idem.: p. 118.
[←23]
Ricardo San Esteban, “El agro argentino: proceso histórico”: p. 152. Editorial Cartago. Buenos
Aires, 1975
[←24]
Hugo Del Campo, “De la FORA a la CGT”: p. 86, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires,
1985.
[←25]
“Un siglo de Luchas”, Historia del Movimiento Obrero Argentino, p. 37. Ediciones Antídoto,
Buenos Aires, 1988.
[←26]
Nicolás Iñigo Carrera, “La estrategia de la clase obrera. 1936”: p. 130. Editorial La Rosa Blindada
– Pimsa, Argentina, 2000.
[←27]
José Ernesto Salas, “Cultura popular en la primera etapa de la resistencia peronista 1955 -1958”:
p. 8/17. En III Jornadas Interescuela/ Departamento de Historia, Facultad de Filosofía y Letras,
UBA / Centro de Estudios en Historia Obrera. Simposio Historia del Movimiento Obrero en la
Argentina, 1955 – 1990. 11,12,13 septiembre 1991. mimeo.
[←28]
Idem
[←29]
Gregorio Flores, “Sitrac-Sitram Del Cordobazo al Clasismo”: p. 57. Ediciones Magenta, Capital
Federal, 1994.
[←30]
Alicia Colom, Yolanda y Salomone, “Las Coordinadoras Interfabriles en Capital y Gran Buenos
Aires, 1976 y 1976”: p. 9/12. En III Jornadas Interescuela/ Departamento de Historia, Facultad de
Filosofía y Letras, UBA / Centro de Estudios en Historia Obrera. Simposio Historia del
Movimiento Obrero en la Argentina, 1955 – 1990. 11,12,13 septiembre 1991. mimeo.
[←31]
José Ernesto Salas, “Cultura popular en la primera etapa de la resistencia peronista 1955 -1958”:
p. 8/17. En III Jornadas Interescuela/ Departamento de Historia, Facultad de Filosofía y Letras,
UBA / Centro de Estudios en Historia Obrera. Simposio Historia del Movimiento Obrero en la
Argentina, 1955 – 1990. 11,12,13 septiembre 1991. mimeo.
[←32]
Luis Mattini: “Hombres y Mujeres del PRT”, Ediciones Contra Punto, Bs. As. 1990.
[←33]
“Del Moncada a Chiapas”, p. 100 a 109, , Editorial Libros de la Catarata, Madrid, 1994.
[←34]
Texto reproducido por Michael Lowy en “El marxismo en América Latina”, p. 450 y 451, Editorial LUM,
Santiago, 2007.
[←35]
Idem
[←36]
Roberto Cassá: “Historia social y económica de la República Dominicana”, Tomo II, p. 333, Editorial Alfa
y Omega, Santo Domingo, 1981.

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