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LITERATURA I

ANEXOS BLOQUE 3
ANEXO 1

ROMANCE DE LA LUNA, LUNA


Federico García Lorca
La luna vino a la fragua El jinete se acercaba
con su polisón de nardos. tocando el tambor del llano
El niño la mira, mira. Dentro de la fragua el niño,
El niño la está mirando. tiene los ojos cerrados.

En el aire conmovido Por el olivar venían,


mueve la luna sus brazos bronce y sueño, los gitanos.
y enseña, lúbrica y pura, Las cabezas levantadas
sus senos de duro estaño. y los ojos entornados.

Huye luna, luna, luna. ¡Cómo canta la zumaya,


Si vinieran los gitanos, ay cómo canta en el árbol!
harían con tu corazón Por el cielo va la luna
collares y anillos blancos. con un niño de la mano.

Niño, déjame que baile. Dentro de la fragua lloran,


Cuando vengan los gitanos, dando gritos, los gitanos.
te encontrarán sobre el yunque El aire la vela, vela.
con los ojillos cerrados. El aire la está velando.

Huye luna, luna, luna,


que ya siento sus caballos.
Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

ANEXO 2
EL NEOPOPULARISMO

Grupo poético del 27


La influencia de la lírica tradicional española y del canto popular determinó que entre los poetas de
la generación del 27 se desarrollara una corriente conocida como neopopularismo.
El neopopularismo se caracteriza por el empleo de composiciones breves, de verso corto, algunas
con estribillo, y de gran intensidad lírica gracias a las repeticiones, los paralelismos y la eliminación
de elementos superficiales.
Las obras más representativas de esta tendencia son Marinero en tierra, La amante y El alba del
alhelí, de Rafael Alberti, y Poema del cante jondo y Romancero gitano de Federico García Lorca.
Marinero en tierra. Los poemas de este libro, publicado en 1925 y por el que Rafael Alberti recibió
el Premio Nacional de Literatura, exponen la dolorida nostalgia de la voz poética por haber tenido
que abandonar su lugar de origen para vivir tierra adentro. El paraíso perdido de la infancia está
representado por el mar de Cádiz, que simboliza también la libertad.

EL MAR. LA MAR

El mar. La mar.
El mar. ¡Solo la mar!

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¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¡Por qué me trajiste
acá?

Rafael Alberti

Romancero gitano. García Lorca dio a conocer los dieciocho romances que componen este libro
en lecturas públicas, antes de que se editara en 1928. Los protagonistas de los poemas son
miembros del pueblo gitano, marginado socialmente. Para el autor representa la verdad más íntima
del pueblo andaluz. Se trata de seres dominados por la insatisfacción, el amor y la muerte.

ROMANCE SONÁMBULO
Verde que te quiero verde. Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas. Bajo la luna gitana,
El barco sobre la mar las cosas la están mirando
y el caballo en la montaña. y ella no puede mirarlas.

Con la sombra en la cintura Federico García Lorca


ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.

Las Sinsombrero y La Generación del 27


Las Sinsombrero fue el nombre por el que fueron y son conocidas un grupo de mujeres pensadoras
y artistas españolas pertenecientes a la GENERACIÓN DEL 27, nacidas entre 1898 y 1914. El
nombre responde al gesto de quitarse el sombrero en público que protagonizaron Maruja
Mallo, Margarita Manso, Salvador Dalí y Federico García Lorca en la Puerta del Sol. “Nos
apedrearon llamándonos de todo”, relata la misma Mallo en unas grabaciones tras volver del exilio.
No obstante, se conocen bien a los miembros masculino de la Generación del 27, especialmente los
diez POETAS fundacionales: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García
Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel
Altolaguirre y Emilio Prados.
Y también a los DRAMATURGOS Y NARRADORES de la ‘’Otra generación del 27’’ entre los que
podemos destacar: Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Miguel Mihura y Antonio de Lara,
«Tono», que se convirtieron tras la contienda nacional en integrantes de la redacción de La
Codorniz. Tanto la obra de los 10 poetas fundacionales como la de los “otros”, los dramaturgos
cómicos, ha sido ampliamente estudiada y divulgada, siempre cuando se trate de ELLOS. ¿Pero
qué sucede con ELLAS? ¿Es que acaso ya no había escritoras?
Por supuesto que sí, y bien influyentes y eruditas. Entre las 10 escritoras más destacadas
estaban: Concha Méndez, escritora y editora; Rosa Chacel, novelista; Victoria Kent, abogada y
escritora; María Teresa León, escritora; María Zambrano, filósofa y escritora; Ernestina de
Champourcín, poeta; la poetisa Josefina de la Torre; Carmen Conde, la primera académica de la
RAE; Marga Gil Roësset, escultora, ilustradora y poeta; y Josefina Carabias, escritora, abogada y
periodista. Pero, además se podrían añadir otras que con los años se involucraron en el espíritu de
la generación del 27 como Elena Soriano, Amalia Galárraga, y las hermanas Carmen
Eva y Margarita Nelken, entre otras.
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CARACTERÍSTICAS DE LAS SINSOMBRERO.
Las escritoras españolas del 27 reclamaron su justa participación intelectual, no solo en lo que
respecta a su rol social y aspecto, sino también en la vida cultural, política, económica y artística que
las rodeaba. Por ello no resulta difícil seguirles la pista, en muchos casos escandalosa a través de
publicaciones de la época, otras muy digna e incluso reconocidas, por sus reseñas sobre libros,
opiniones sobre arquitectura y formando parte de una ajetreada agenda social ya en tiempos de
Primo de Rivera, ya hasta el final de la II República Española. Fueron mujeres muy activas, que
rompieron con el icono de la mujer pasiva, dependientes del marido y de los prejuicios sociales y
religiosos anteriores.
Con valentía e inteligencia también reflexionaron, además, sobre la iconografía y estereotipos de la
propia feminidad. Esto emerge desde su original denominación o por tener sus propios centros de
reunión. Empiezan a imponerse fórmulas como “autora”, “escritora”, “crítica”, …
Lo que más las caracterizó fue, sin duda, la introducción de una idea de mujer consecuente a la
realidad histórica europea que se vivía, aunque con dificultades, como reflejan en sus obras. Así es
como la mujer es algo más que la sombra acompañante de su marido o “protector” y se convierte
en una ciudadana de propio derecho, con personalidad pictórica y literaria fuerte, emancipada, que
lucha contra su destino. Se representan grupos de mujeres con un look moderno, fumando o en
actitud intelectual. Sus personalidades, como la de sus personajes, evolucionaron para ser dignos y
resilientes, luchando por hacer suyo también los compromisos, responsabilidades y derechos que
antes solo tenían los hombres.

ANEXO 3
POEMAS DE LA GENERACIÓN DEL 27

LA FORMA DE QUERER TÚ LA PATINADORA

La forma de querer tú Mis brazos:


es dejarme que te quiera. Los remos.
El sí con el que te me rindes
es el silencio. La quilla:
Tus besos Mi cuerpo.
son ofrecerme los labios Timón:
para que los bese yo. Mi pensamiento.
Jamás palabras, abrazos,
me dirán que tú existías, (Si fuera sirena,
que me quisiste: jamás. mis cantos
Me lo dicen hojas blancas, serían mis versos.)
mapas, augurios, teléfonos; Concha Méndez
tú, no.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.
Pedro Salinas

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EL MURO
Desde la esquina bajábamos al muro, corriendo, y saltábamos ligeras, unas tras otras, volviendo a
subir y a saltar. Una voz de vez en cuando, gritaba: ¡cuidado; se van a hacer daño! Pero no
Hacíamos caso. Al saltar nos gustaba mucho ver flotar en el aire los encajes y los vuelos de los
delantales como alas de mariposa. Una tarde, al saltar, una de las pequeñas se hizo daño en un pie.
Al ver la sangre en la sandalia blanca nos unimos todas temblorosas. La pequeña se asustó y
comenzó a llorar.
Desde aquel día nos prohibieron ese juego, y pasábamos ante el muro de prisa para no caer en la
tentación.
Esta tarde contemplo el muro pequeño, donde saltaron tantas veces mis siete años de tira bordada.
Y siento un hondo desconsuelo de no poder saltar ahora, y mi pensamiento está saltando por el
muro.

Josefina de la Torre

AUTOMÓVIL

Una cantata
de bocina.
Gusano de luz
por la calle sombría
Los ojos relucientes
bajo la noche fría.
Reptil de la ciudad
que raudo se desliza.

Concha Méndez

ESTABA TENDIDO

Estaba tendido y tenía entre mis brazos un cuerpo como seda. Lo besé en los labios, porque el río
pasaba por debajo. Entonces se burló de mi amor.
Sus espaldas parecían dos alas plegadas. Lo besé en las espaldas, porque el agua sonaba debajo
de nosotros.
Entonces lloró al sentir la quemadura de mis labios.
Era un cuerpo tan maravilloso que se desvaneció entre mis brazos. Besé su huella; mis lágrimas la
borraron.
Como el agua continuaba fluyendo, dejé caer en ella un puñal, un ala y una sombra.
De mi mismo cuerpo recorté otra sombra, que sólo me sigue a la mañana. Del puñal y el ala, nada
sé.

Luis Cernuda

ANEXO 4
LA DEBUTANTE
Leonora Carrington
En la época que fui debutante, solía ir a menudo al parque zoológico. Iba tan a menudo que conocía
más a los animales que a las chicas de mi edad. Era porque quería huir del mundo, por lo que me
hallaba a diario en el zoológico. El animal que mejor llegué a conocer fue una hiena joven. Ella me

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conocía a mí también. Era muy inteligente. Le enseñé a hablar francés y a cambio ella me enseñó
su lenguaje. Así pasamos muchas horas agradables.
Mi madre había organizado un baile en mi honor para el primero de mayo. ¡Lo qué sufrí durante
noches enteras! Siempre he aborrecido los bailes; sobre todo los que se daban en mi honor.
La mañana del uno de mayo de 1934, fui muy temprano a visitar a la hiena.
- ¡Qué asco! -le dije-. Esta noche me toca asistir a mi baile.
-Tienes suerte -dijo ella-; a mí me encantaría ir. No sé bailar, pero en cambio sabría mantener una
conversación.
-Habrá muchas cosas de comer -dije-. He visto llegar a casa carros repletos de comida.
-Y aún te quejas -replicó la hiena con desaliento-. Mírame a mí: yo sólo como una vez al día, y me
tienen jeringada con tanta bazofia.
Se me ocurrió una idea audaz; estuve a punto de echarme a reír.
-No tienes más que ir en mi lugar.
-No nos parecemos lo bastante; si no, con gusto iría -dijo la hiena un poco triste.
–Escucha -dije-, con las luces de la noche no se ve muy bien. Con que te disfraces un poco, nadie
se fijará en ti en medio de la multitud. Además, tenemos casi la misma estatura. Eres mi única amiga;
anda, hazlo por mí. Por favor.
Se puso a pensar en esta posibilidad. Comprendí que estaba deseosa de aceptar.
-De acuerdo -dijo de repente.
No había muchos guardianes cerca, dado lo temprano de la hora. Abrí rápidamente la jaula, y en un
instante estuvimos en la calle. Llamé un taxi. En casa, todo el mundo estaba aún en la cama. Una
vez en mi cuarto, saqué el vestido que debía ponerme por la noche. Era un poco largo, y la hiena
andaba con dificultad con mis zapatos de tacón alto. Encontré unos guantes con que ocultarle las
manos, demasiado peludas para parecerse a las mías. Cuando el sol iluminó mi habitación, la hiena
dio varias vueltas alrededor, andando más o menos derecha. Estábamos tan ocupadas que mi
madre, que entró a darme los buenos días, estuvo a punto de abrir la puerta antes de que la hiena
se escondiera debajo de la cama.
-Esta habitación huele mal -dijo mi madre, abriendo la ventana-; antes de esta noche date un baño
con mis nuevas sales.
-Por supuesto -le dije.
No se entretuvo mucho. Creo que el olor era demasiado fuerte para ella.
-No te retrases para el desayuno -dijo al irse.
Lo más difícil fue encontrar un disfraz para la cara de la hiena. Estuvimos buscando horas y horas:
rechazaba todas mis sugerencias. Por fin dijo:
-Creo que he encontrado la solución. ¿Tenéis criada?
-Sí -dije, perpleja.
-Pues verás: vas a llamar a la criada; cuanto entre, nos lanzamos sobre ella y le arrancamos la cara;
llevaré su cara esta noche en lugar de la mía.
-No lo veo muy práctico -dije yo-. Probablemente se morirá en cuanto pierda la cara: alguien
encontrará su cadáver, y nos meterán en la cárcel.
-Tengo la suficiente hambre como para comérmela -replicó la hiena.
- ¿Y los huesos?
-También -dijo-. ¿Te parece bien?
-Sólo si me prometes matarla antes de arrancarle la cara. Si no, le va a doler demasiado.
-Bueno, eso me da igual.

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Llamé a Marie, la criada, no sin cierto nerviosismo. Desde luego, no lo habría hecho si no odiara
tanto los bailes. Cuando entró Marie, me volví de cara a la pared para no verlo. Debo reconocer que
no tardó nada. Un breve grito, y se acabó. Mientras la hiena comía, estuve mirando por la ventana.
Unos minutos después, dijo.
-Ya no puedo más; aún me quedan los pies, pero si tienes una bolsa, me los comeré más tarde, a
lo largo del día.
-En el armario encontrarás una bolsa bordada con flores de lis. Saca los pañuelos que tiene y
quédatela.
Hizo lo que le había indicado. A continuación, dijo:
-Date la vuelta ahora y mira qué guapa estoy.
Delante del espejo, la hiena se admiraba con el rostro de Marie. Se lo había comido todo
cuidadosamente hasta el borde de la cara, de forma que quedaba justo lo que le hacía falta.
-Es verdad -dije-; lo has hecho muy bien.
Hacia el atardecer, cuando la hiena estuvo completamente vestida, declaró:
-Me siento en plena forma. Me da la impresión de que voy a tener un gran éxito esta noche.
Después de oír un rato la música de abajo, le dije:
-Ve ahora, y recuerda que no debes ponerte junto a mi madre: seguramente se daría cuenta de que
no soy yo. Aparte de ella, no conozco a nadie. Buena suerte -le di un beso para despedirla, aunque
exhalaba un olor muy fuerte.
Se había hecho de noche. Cansada por las emociones del día, cogí un libro y me senté junto a la
ventana, entregándome a la paz y el descanso. Recuerdo que estaba leyendo Los viajes de Gulliver,
de Jonathan Swift. Al cabo de una hora, quizá, surgió el primer signo de inquietud. Un murciélago
entró por la ventana profiriendo grititos. Los murciélagos me dan un miedo espantoso. Me escondí
detrás de una silla, castañeteándome los dientes. Apenas me había arrodillado, cuando un gran
ruido procedente de la puerta sofocó el batir de alas. Entró mi madre, pálida de furia.
-Acabábamos de sentarnos a la mesa -dijo-, cuando el ser ese que ha ocupado tu sitio se ha
levantado gritando: “Con que mi olor es un poco fuerte, ¿eh? Pues no como pasteles.” A
continuación, se ha arrancado la cara y se la ha comido. Después ha dado un gran salto y ha
desaparecido por la ventana.

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ANEXO 5. POEMAS DE GUILLAUME APOLLIANIRE

CALIGRAMAS

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Traducción:
Llueven voces de mujeres como si estuviesen muertas en el recuerdo
también tú llueves maravillosos encuentros de mi vida oh gotecitas
Y esas nubes encabritadas se ponen a relinchar todo un universo de ciudades auriculares
Escucha si llueve mientras la pena y el desdén lloran una antigua música
Escucha caer los lazos que te sujetan arriba y abajo

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ANEXO 6
MOVIMIENTOS VANGUARDISTAS

El término vanguardia proviene del francés avant-garde y se atribuye al grupo de tendencias


artísticas surgidas en Europa, entre la primera y segunda guerras mundiales.
Desde el principio, el arte vanguardista es una manifestación de rebeldía contra lo antiguo, lo
naturalista o lo que se relacionara con el arte burgués. No será causalidad que todas las primeras
manifestaciones de estos vanguardismos estén repletas de actos y gestos de impacto social, como
expresión de un profundo rechazo a la llamada cultura burguesa.
Hay un rechazo a las formas de hacer literatura, sobre todo los poemas, que tradicionalmente debían
sujetarse a la métrica, el ritmo y la rima. Las obras de vanguardia son, sobre todo, espacios de
experimentación en los que los autores incursionan de manera libre para vivir la experiencia de crear,
rompiendo las reglas.
Duran poco tiempo, a diferencia de otras corrientes que hemos estudiado que se han mantenido por
décadas. Los autores tratan de ver la realidad desde nuevas perspectivas. También se las conoce
con el nombre de “ismos”. Algunas de las vanguardias son:
• Cubismo. Nace en Europa e intenta expresar simultáneamente las ideas, creando una especie
de collage literario. Originalmente este término se aplicó a la pintura, de manera concreta a un
lienzo de Pablo Picasso llamado Las señoritas de Avignon.
Se busca el predominio de lo intelectual sobre las sensaciones. En el caso de los textos, éstos
deben ser de corte festivo y las palabras se disponen de manera diferente a la tradicional.
Se considera que Guillaume de Apollinaire es el autor más representativo de este “ismo”, quien
en 1918 publicó su obra dramática Les Mamelles de Tiresias, en la que mostraba una temática
completamente fuera de lo acostumbrado, el travestismo; posteriormente presenta su libro de
poemas Caligramas, en los que las palabras se disponen de tal manera que forman alguna figura
con la que tiene relación su contenido; en México, esta tendencia es retomada por José Juan
Tablada.
• Futurismo. Creado por el italiano Filippo Tommaso Marinetti. Propone temas como el dinamismo
y la velocidad y exalta la civilización mecánica y los avances técnicos. Proponían la desaparición
de la sintaxis y la puntuación, para dejar fluir las palabras en total libertad.
• Dadaísmo. Impulsado por Tristan Tzara (rumano). Proviene de la expresión dadá y repudia a
todos los movimientos artísticos anteriores mediante lo incoherente, lo ilógico, lo destructivo,
como forma de desprecio hacia la “racionalidad” humana que provocaba guerras absurdas.
Algunos de los integrantes de este “ismo” crearon posteriormente el surrealismo.
• Surrealismo. Se considera el movimiento más destacado de esta etapa. Parte de lo onírico1, es
decir, una cierta pérdida del sentido de la realidad, se aparta de lo racional y lógico, se asocian
libremente las palabras de manera inesperada, se crean metáforas insólitas con la pretensión de
provocar en el lector reacciones inconscientes.
En este sentido, se ve claramente la influencia de los estudios realizados por Sigmund Freud.
Los surrealistas proponían la escritura automática. Su principal exponente es el francés André
Bretón, quien lo impulsó desde la revista Littérature.
• Ultraísmo. Tiene su origen entre 1918 y 1929 en España, con autores como Rafael Cansinos-
Assens, Eugenio Montes, Isaac del Vando y el argentino Jorge Luis Borges; se caracteriza por
un marcado rechazo a lo sentimental, trágico, subjetivo o íntimo, que habían sido características
de la poesía de corrientes anteriores. Propone la metáfora como principal expresión de la poesía
y elimina la rima.
• Creacionismo. Es considerada una derivación del ultraísmo y fue dado a conocer por el chileno
Vicente Huidobro. Su principal característica es que el poema sea todo creación pura, que el autor
tenga total libertad para crear en el sentido más pleno de la palabra. La poesía y la belleza son

1
Referente a los sueños.
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creación única del lenguaje, por ello deja de ser una imitación del mundo y la naturaleza, se
proyecta como algo completamente nuevo, de tal manera que el poeta se convierte en una
especie de dios creador.

Contexto histórico
A principios del siglo XX había muchos conflictos a nivel internacional. En 1914 se inicia la Primera
Guerra Mundial, que involucró un total de treinta y dos naciones, que duró más de cuatro años y
provocó cuarenta y siete millones de muertes, entre civiles y militares.
En 1917, en Rusia estalla la Revolución para derrocar al régimen zarista, se instaura el socialismo
y se integra en 1922 la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En este mismo año, en
Italia surge el fascismo, mediante el cual Benito Mussolini instaura un régimen sumamente rígido
basado en la represión, elimina los sindicatos y concentra los poderes de gobierno.
En la década de los treinta, Hitler asume el poder en Alemania e integra el Tercer Reich mediante
el nazismo. Las características de este son parecidas al falangismo.
El año de 1936, en España estalla la Guerra Civil, muchos intelectuales son perseguidos, eliminados
o exiliados. Francisco Franco instaura el falangismo, que compartía similitudes con el fascismo y el
nazismo.
Alemania queda resentida por haber perdido la primera guerra; Italia se encuentra incómoda por no
haber recibido el territorio que deseaba; en Japón hay frustración por no haber podido extender su
territorio sobre Asia.
En 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial con resultados todavía más devastadores, pues el
conocimiento científico y tecnológico se pusieron a disposición de las estrategias bélicas. Ya desde
la Primera Guerra Mundial se había iniciado el desarrollo de la aviación y en general, de las
comunicaciones y transportes, además del armamento, sin embargo, en 1945 se lanzaron sobre
Hiroshima y Nagasaki bombas nucleares que provocaron la devastación de esas ciudades.
El conocimiento y la tecnología habían avanzado como nunca antes en la historia del hombre y sin
embargo, sólo habían provocado grandes daños.
Se involucraron en esta segunda guerra sesenta y un países. Se calcula que los gastos efectuados
fueron de un billón de dólares, veinticinco millones de soldados muertos, treinta millones de civiles
y cinco millones de judíos.
Estados Unidos y la URSS surgieron como potencias económicas; Gran Bretaña, Francia y Alemania
perdieron su poderío militar.

ANEXO 7
CONTEXTO HISTÓRICO DEL MODERNISMO
Se denomina Modernismo a la tendencia literaria que impactó principalmente a la poesía que se
originó en Hispanoamérica a finales del siglo XIX y tuvo su apogeo a principios del siglo XX, que se
extiende posteriormente a España. Los modernistas integraban en sus obras las características de
todas las tendencias francesas que predominaron durante el siglo XIX.
El modernismo implica una completa renovación del idioma, la expresión estética de la libertad en
oposición a la Academia; busca matices delicados y la musicalidad en el verso, propuesto en Francia
por los parnasianos y además por los simbolistas, de quienes retoma la proyección de imágenes y
el empleo de recursos lingüísticos para provocar sensaciones visuales, táctiles, sonoras y odoras
(sinestesia).
Las obras modernistas manifiestan la libertad de la expresión, procurando no caer en la vulgaridad
o las formas obsoletas, considerándolas impropias de las sociedades progresistas. También por eso

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una de sus cualidades es el cosmopolitismo2, sin embargo, el arte deja de tener el apoyo económico
de los mecenas, el arte debe sustentarse a sí mismo.
Lo moderno debe ser bello, pero la belleza es un término subjetivo, así que los modernistas la
interpretaron como la refinación del lenguaje, la búsqueda de originalidad en imágenes, metáforas y
uso de adjetivos. Se inventaron nuevas armonías, se buscaron rimas poco usuales y acercaron la
poesía a la música. Que considera a todos los lugares del mundo como patria suya.
Los temas tratados eran de corte exótico, poco comunes, se tomaron motivos de todas las mitologías
(principalmente la griega): había palacios, princesas, jardines interiores orientales, dioses, ondinas,
náyades, ninfas, sátiros, efebos, cisnes, centauros, colombinas, etc.
También se mencionaban objetos como biombos, divanes, jarrones, lacas, oro, japonerías,
miniaturas, joyeros, perfumes, acuarelas, porcelanas, lámparas, marfil, perlas, esmaltes.
Lo cierto es que no hay esquemas prefabricados, los autores modernistas se manifiestan de manera
individual, era precisamente la búsqueda de la individualidad, la originalidad un elemento primordial.
Algunos autores consideran a Rubén Darío como el precursor del modernismo, señalando su inicio
con la aparición del libro Azul en 1888; sin embargo, en 1884, en México ya se habían publicado
poemas con estilo modernista. Rubén Darío es el máximo exponente del modernismo. Entre 1894 y
1896 se publicó en México la Revista Azul, que dio un intenso impulso a este movimiento.
Otros autores modernistas fueron Salvador Díaz Mirón, Luis G. Urbina, Efrén Rebolledo, Julián del
Casal, José Asunción Silva, José Martí, Leopoldo Lugones, José Santos Chocano, Amado Nervo y
Enrique González Martínez, considerado el último modernista.
En resumen, las características del modernismo son:
• Lenguaje refinado.
• Cosmopolitismo.
• Búsqueda del arte por el arte mismo.
• Sinestesia.
• Utilización de términos exóticos.
• Empleo de metáforas, aliteración y comparación.
• Presencia de términos relativos a mitologías de distintas culturas.
• Búsqueda de originalidad temática.

Marco sociocultural
En Europa, a finales del siglo XIX, se vive una aparente calma. Las democracias liberales se han
afianzado. Hay un intenso intercambio comercial que requiere de la producción en cadena. La
división del trabajo tiene como intención elaborar la mayor cantidad de productos en el menor tiempo
para incrementar los capitales y, por lo mismo, debe ampliar los mercados, es decir, los países
industrializados buscan nuevas colonias para conseguir un mayor número de compradores para sus
mercancías y, al mismo tiempo, obtener materias primas. Un nuevo imperialismo se desarrolla, pero
no de un país en especial, sino del capitalismo como sistema económico.
La industrialización se vio impulsada por el positivismo y el mercantilismo. Grandes cantidades de
población migraron a las zonas industriales que se encontraban situadas en las ciudades. En
Latinoamérica se empiezan a afianzar las naciones que recientemente conquistaron su
independencia, se encuentran prácticamente iniciando su proceso de desarrollo económico y social.
Buscan la explotación de las propias materias primas, el desarrollo de las vías de comunicación, y
sobre todo, el establecimiento de marcos legales para dar sustento a los gobiernos, basados desde
luego en lineamientos filosóficos provenientes de Europa.

2
Que considere todos los lugares del mundo como patria suya.
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A finales del siglo XIX, México se encontraba en pleno porfiriato. Porfirio Díaz se había propuesto
modernizar al país mediante el acercamiento a los países europeos, principalmente Francia, de
donde se emulaban especialmente las modas culturales.
La inversión extranjera, tanto europea como norteamericana, representó la modernización del país,
se estableció una serie de industrias para las que fue necesario construir una gran red ferroviaria
que permitiera el transporte de materias primas y de productos. Se conectaron los puertos con las
principales ciudades del país. Todo aparentaba que había estabilidad económica y política, sin
embargo, la forma de mantener la paz era la represión.
Mientras los extranjeros y la clase social alta gozaban de la protección del gobierno y obtenían
enormes ganancias, los obreros y campesinos era explotados y retribuidos con salarios sumamente
precarios. Quienes se atrevían a protestar eran reprimidos y hasta eliminados.
La intención de Porfirio Díaz era que el país estuviese a la altura de las civilizaciones industrializadas,
progresistas y todo aparentaba que así era, pero el pueblo se levantó en armas en 1910 provocando
la salida de Díaz no sólo del gobierno sino del país.
Surge también una crisis en las corrientes del pensamiento. Se produce una reacción contra el
positivismo y el cientificismo, las ideologías pretenden llegar a la realidad más allá del conocimiento,
buscando más bien, la valoración de la vida sobre la razón.
Surge el pragmatismo del norteamericano William James, quien propone juzgar la verdad, buscando
los efectos prácticos en cualquier ámbito.
El filósofo alemán Friedrich Nietzsche busca demostrar la necesidad de encontrar un principio
distinto a los fenómenos vitales, independientemente de cuál sea su naturaleza, debido a que no
puede explicarse sólo por las leyes fisicoquímicas de la materia.
El médico austriaco creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, determinó la naturaleza de las
conductas como producto del subconsciente y el instinto de las personas.
El filósofo francés Henry Bergson admite la intuición como forma primaria de conocimiento.

ANEXO 10

SONATINA

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?


Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
y en un vaso olvidada se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.


Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,


o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 15


¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa,
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,


ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!


Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!


(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-,


en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor!

Rubén Darío

ANEXO 9

POEMAS VANGUARDISTAS
EL VERBO SER
Conozco la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene alas, no se halla
necesariamente en una mesa servida en una terraza, en el atardecer, al borde del mar. Es la
desesperación y no el regreso de una cantidad de hechos sin importancia como las semillas al caer
la noche dejan un surco por otro. No es el musgo sobre una roca o el vaso para beber. Es un barco
acribillado por la nieve si queréis, como los pájaros que caen y su sangre no tiene el más mínimo
espesor. Conozco la desesperación a grandes rasgos. Una forma muy pequeña delimitada por joyas
capilares. Es la desesperación. Un collar de perlas para el cual uno no sabría encontrar un broche y
cuya existencia ni se sostiene en un hilo, tal la desesperación. Del resto no hablemos. No hemos
terminado de desesperarnos si comenzáramos. Yo, me desespero por la pantalla a las cuatro, me
desespero por el abanico a medianoche, me desespero por el cigarrillo de los condenados. Conozco
la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene corazón, la mano queda siempre en
Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 16
la desesperación sin fuerza, en la desesperación cuyos hielos no nos dicen jamás si murió. Vivo de
esta desesperación que me encanta. Amo esta mosca azul que vuela en el cielo a la hora que
musitan las estrellas. A grandes rasgos conozco la desesperación, de vastos asombros menudos,
la desesperación de la altivez, la desesperación de la cólera. Me levanto cada día como todo el
mundo y descanso los brazos sobre un papel floreado, no me acuerdo de nada y siempre es con
desesperación como descubro los hermosos árboles desarraigados de la noche. El aire de la
habitación es bello como palillos de tambor. Hace un tiempo increíble. Conozco la desesperación a
grandes rasgos. Es como el viento de la cortina que me asiste. ¡Se conoce semejante
desesperación! ¡Fuego! Oh van a venir de nuevo... ¡Socorro! Helos aquí cayendo por la escalera...
Y los anuncios del periódico y los avisos luminosos a lo largo del canal. ¡Montón de arena, vete,
especie de montón de arena! En sus grandes rasgos la desesperación no tiene importancia. Es un
hacinamiento de árboles que una vez más van a hacer una foresta, es un hacinamiento de estrellas
que una vez más van a hacer un día de menos, es un hacinamiento de días que una vez más va a
hacer mi vida.

André Bretón

NOCTURNO DE LA ESTATUA
A Agustín Lazo

Soñar, soñar la noche, la calle, la escalera


y el grito de la estatua desdoblando la esquina.
Correr hacia la estatua y encontrar sólo el grito,
querer tocar el grito y sólo hallar el eco,
querer asir el eco y encontrar sólo el muro
y correr hacia el muro y tocar un espejo.
Hallar en el espejo la estatua asesinada,
sacarla de la sangre de su sombra,
vestirla en un cerrar de ojos,
acariciarla como a una hermana imprevista
y jugar con las fichas de los dedos
y contar a su oreja cien veces cien cien veces
hasta oírla decir: “estoy muerta de sueño”.
Xavier Villaurrutia (1903-1950)

DESEOS

Trópico, para qué me diste


las manos llenas de color.
Todo lo que yo toque
se llenará de sol.
En las tardes sutiles de otras tierras
pasaré con mis ruidos de vidrio tornasol.
Déjame un solo instante
dejar de ser grito y color.
Déjame un solo instante
cambiar de clima el corazón,
beber la penumbra de una cosa desierta,
inclinarme en silencio sobre un remoto balcón,
ahondarme en el manto de pliegues finos,
dispersarme en la orilla de una suave devoción,
Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 17
acariciar dulcemente las cabelleras
lacias y escribir con un lápiz muy fino mi meditación.
¡Oh, dejar de ser un solo instante
el Ayudante de Campo del sol!
¡Trópico, para qué me diste
las manos llenas de color!
Carlos Pellicer (1897-1977)

DÉDALO
Enterrado vivo
en un infinito Perseguido, herido
dédalo de espejos, por el mismo acento
me oigo, me sigo, –que no sé si es mío–
me busco en el liso contra el eco mismo
muro del silencio. del mismo recuerdo
en este infinito
Pero no me encuentro. dédalo de espejos
enterrado vivo
Palpo, escucho, miro
por todos los ecos Jaime Torres Bodet (1902-1974).
de este laberinto,
un acento mío
está pretendiendo
llegar a mi oído.

Pero no lo advierto.

Alguien está preso


aquí, en este frío
lúcido recinto,
dédalo de espejos...
Alguien, al que imito.
Si se va, me alejo.
Si regresa, vuelvo.
Si se duerme, sueño.
“¿Eres tú?” me digo...

Pero no contesto.

CANCIÓN DE JUVENTUD
Una alegría fértil va poblando de rosas (¡Sé que eres la última, alegría que posas
y anegando en perfumes mi huerto de en mi abril claudicante tu encantada ficción;
emoción, y ha de tornarse en yermo glacial mi corazón…
y su encanto transmuta la posa de las cosas pero es tan dulce en tus horas melodiosas
en una melodía que llena el corazón. agotar la clepsidra con demente efusión!)
Finge el fluir de versos vuelo de mariposas, Una alegría fértil hace estallar las rosas
y canta este florido minuto, en la canción de besos, en el ínfimo huerto de
vernal del monocordio de oro de mis gozosas la emoción.
cigarras, ebrias de armonía y pasión.
Gilberto Owen (1904-1952)

Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 18


HOMBRE
El hombre es una fábrica El Hombre,
de tiempo cada hombre,
de soledad edifica distancias,
de pensamientos. diferencias,
Está en continuo hacerse: acordes,
en una fábrica sobre iguales cimientos
de reacciones de sueños, de guitarras, de esqueletos.
de belleza
de sueños, Porque el hombre es una fábrica
de silencios nostálgicos de acciones
y ausencias en la noche. y reacciones,
de olvidos.

Bernardo Ortiz de Montellano (1889-1949)

POEMAS MODERNISTAS
QUE EL AMOR NO ADMITE CUERDAS REFLEXIONES
Señora, el Amor es violento, Y al perfume de tu ungüento
y cuando nos transfigura te persigue mi ventura,
nos enciende el pensamiento y me enciende el pensamiento
la locura. la locura.

No pidas paz a mis brazos Mi gozo tu paladar


que a los tuyos tienen presos: rico panal conceptúa,
son de guerra mis abrazos como en el santo Cantar:
y son de incendio mis besos; Mel et lac sub lingua tua.
y sería vano intento La delicia de tu aliento
el tornar mi mente obscura en tan divino vaso apura,
si me enciende el pensamiento y me enciende el pensamiento
la locura. la locura.

Clara está la mente mía Rubén Darío


de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.

EL PRIMER BESO
Yo ya me despedía.... y palpitante Volví la cara en dulce arrobamiento,
cerca mi labio de tus labios rojos, y sin dejarte de mirar siquiera,
«Hasta mañana», susurraste; salté a un tranvía en raudo movimiento;
yo te miré a los ojos un instante y me quedé mirándote un momento
y tú cerraste sin pensar los ojos y sonriendo con el alma entera,
y te di el primer beso: alcé la frente y aún más te sonreí... Y en el tranvía
iluminado por mi dicha cierta. a un ansioso, sarcástico y curioso,
que nos miró a los dos con ironía,
Salí a la calle alborozadamente le dije poniéndome dichoso:
mientras tú te asomabas a la puerta - «Perdóneme, señor, esta alegría.»
mirándome encendida y sonriente. Amado Nervo
Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 19
LA DUQUESA JOB

En dulce charla de sobremesa, Si alguien la alcanza, si la requiebra,


mientras devoro fresa tras fresa, ella, ligera como una cebra,
y abajo ronca tu perro Bob, sigue camino del almacén;
te haré el retrato de la duquesa pero, ¡ay del tuno si alarga el brazo!
que adora a veces al duque Job. ¡Nadie se salva del sombrillazo
… que le descarga sobre la sien!
Mi duquesita, la que me adora,
no tiene humos de gran señora: ¡No hay en el mundo mujer más linda!
es la griseta de Paul de Kock. Pie de andaluza, boca de guinda,
No baila Boston, y desconoce sprint rociado de Veuve Clicquot,
de las carreras el alto goce talle de avispa, cutis de ala,
y los placeres del five o'clock. ojos traviesos de colegiala
como los ojos de Louise Theo.
Pero ni el sueño de algún poeta, …
ni los querubes que vio Jacob, ¡Ah! Tú no has visto cuando se peina,
fueron tan bellos cual la coqueta sobre sus hombros de rosa reina
de ojitos verdes, rubia griseta, caer los rizos en profusión.
que adora a veces el duque Job. Tú no has oído que alegre canta,
… mientras sus brazos y su garganta
No tiene alhajas mi duquesita, de fresca espuma cubre el jabón.
pero es tan guapa, y es tan bonita, …
y tiene un perro tan v'lan, tan pschutt; Después, ligera, del lecho brinca,
de tal manera trasciende a Francia, ¡oh quién la viera cuando se hinca
que no la igualan en elegancia blanca y esbelta sobre el colchón!
ni las clientes de Hélene Kossut. ¿Qué valen junto de tanta gracia
las niñas ricas, la aristocracia,
Desde las puertas de la Sorpresa ni mis amigas del cotillón?
hasta la esquina del Jockey Club,
no hay española, yanqui o francesa, Toco; se viste; me abre; almorzamos;
ni más bonita ni más traviesa con apetito los dos tomamos
que la duquesa del duque Job. un par de huevos y un buen beefsteak,
media botella de rico vino,
¡Cómo resuena su taconeo y en coche, juntos, vamos camino
en las baldosas! ¡Con qué meneo del pintoresco Chapultepec.
luce su talle de tentación!
¡Con qué airecito de aristocracia Desde las puertas de la Sorpresa
mira a los hombres, y con qué gracia hasta la esquina del Jockey Club,
frunce los labios ¡Mimí Pinsón! no hay española, yanqui o francesa,
ni más bonita ni más traviesa
que la duquesa del duque Job.

Manuel Gutiérrez Nájera

Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 20


ODA A LA DESNUDEZ

¡Qué hermosas las mujeres de mis noches! ¡Ah! muerde con tus dientes luminosos,
En sus carnes, que el látigo flagela, muerde en el corazón las prohibidas
pongo mi beso adolescente y torpe, manzanas del Edén; dame tus pechos,
como el rocío de las noches negras cálices del ritual de nuestra misa
que restaña las llagas de las flores. de amor; dame tus uñas, dagas de oro,
para sufrir tu posesión maldita;
Pan dice los maitines de la vida el agua de sus lágrimas culpables;
en su rústico pífano de roble, tu beso en cuyo fondo hay una espina.
y Canidia compone en su redoma Mira la desnudez de las estrellas;
los filtros del pecado, con el polen la noble desnudez de las bravías
de rosas ultrajadas, con el zumo panteras de Nepal, la carne pura
de fogosas cantáridas. El cobre de los recién nacidos; tu divina
de un címbalo repica en las tinieblas, desnudez que da luz como una lámpara
reencarnan en sus mármoles los dioses, de ópalo, y cuyas vírgenes primicias
y las pálidas nupcias de la fiebre disputaré al gusano que te busca,
florecen como crímenes; la noche, para morderte con su helada encía
su negra desnudez de virgen cafre el panal perfumado de tu lengua,
enseña engalanada de fulgores tu boca, con frescuras de piscina.
de estrellas, que acribillan como heridas Que mis brazos rodeen tu cintura
su enorme cuerpo tenebroso. Rompe como dos llamas pálidas, unidas
el seno de una nube y aparece alrededor de una ánfora de plata
crisálida de plata, sobre el bosque, en el incendio de una iglesia antigua.
la media luna, como blanca uña, Que debajo mis párpados vigilen
apuñaleando un seno; y en la torre la sombra de tus sueños mis pupilas
donde brilla un científico astrolabio, cual dos fieras leonas de basalto
con su mano hierática, está un monje en los portales de una sala egipcia.
moliendo junto al fuego la divina Quiero que ciña una corona de oro
pirita azul en su almirez de bronce. tu corazón, y que en tu frente lilia
caigan mis besos como muchas rosas,
Surgida de los velos aparece y que brille tu frente de Sibila
( ensueño astral ) mi pálida consorte, en la gloria cirial de los altares,
temblando en su emoción como un sollozo, como una hostia de sagrada harina;
rosada por el ansia de los goces y que triunfes, desnuda como una hostia,
como divina brasa de incensario. en la pascua ideal de mis delicias.
Y los besos estallan como golpes.
Y el rocío que baña sus cabellos ¡Entrégate! La noche bajo su amplia
moja mi beso adolescente y torpe; cabellera flotante nos cobija.
y gimiendo de amor bajo las torvas Yo pulsaré tu cuerpo, y en la noche
virilidades de mi barba, sobre tu cuerpo pecador será una lira.
las violetas que la ungen, exprimiendo
su sangre azul en sus cabellos nobles, Leopoldo Lugones
palidece de amor como una grande
azucena desnuda ante la noche.

Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 21


DESEOS

Yo quisiera salvar esa distancia Yo quisiera en mí mismo confundirte,


ese abismo fatal que nos divide, confundirte en mí mismo y entrañarte;
y embriagarme de amor con la fragancia yo quisiera en perfume convertirte,
mística y pura que tu ser despide. ¡Convertirte en perfume y aspirarte!

Yo quisiera ser uno de los lazos ¡Aspirarte en un soplo como esencia,


con que decoras tus radiantes sienes; y unir a mis latidos tus latidos,
yo quisiera en el cielo de tus brazos y unir a mi existencia tu existencia,
beber la gloria que en los labios tienes. y unir a mis sentidos tus sentidos!

Yo quisiera ser agua y que en mis olas, ¡Aspirarte en un soplo del ambiente,
que en mis olas vinieras a bañarte, y así verte sobre mi vida en calma,
para poder, como lo sueño a solas, toda la llama de tu pecho ardiente
¡A un mismo tiempo por doquier besarte! y todo el éter del azul de tu alma!

Yo quisiera ser lino y en tu lecho, Aspirarte, mujer... De ti llamarme,


allá en la sombra, con ardor cubrirte, y en ciego, y sordo, y mudo constituirme,
temblar con los temblores de tu pecho y en ciego, y sordo, y mudo consagrarme
¡Y morir de placer al comprimirte! al deleite supremo de sentirte
¡Y a la dicha suprema de adorarte!
¡Oh, yo quisiera mucho más! ¡Quisiera Salvador Díaz Mirón
llevarte en mí como la nube al fuego,
mas no como la nube en su carrera
para estallar y separarse luego!

ASÍ FUE

Lo sentí; no fue una Vi un árbol a la orilla del camino,


separación, sino un desgarramiento; y me senté a llorar mi desventura.
quedó atónita el alma, y sin ninguna Así fue, caminante
luz, se durmió en la sombra el que me contemplas con mirada absorta
y curioso semblante.
pensamiento.
Yo estoy cansado, sigue tú adelante;
Así fue; como un gran golpe de viento mi pena es muy vulgar y no te importa.
en la serenidad del aire. Ufano, Amé, sufrí, gocé, sentí el divino
en la noche tremenda, soplo de la ilusión y la locura;
llevaba yo en la mano tuve la antorcha, la apagó el destino,
una antorcha con que alumbraba la senda, y me senté a llorar mi desventura
y que de pronto se apagó: la oscura a la sombra de un árbol del camino.
acechanza del mal y el destino
extinguió así la llama y mi locura. Luis G. Urbina

Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 22


ANEXO 10

PRODUCTO INTEGRADOR

ME PARECE
POEMA CORRIENTE LITERARIA CARACTERÍSTICAS CONTENIDO EMOCIONES SIGNIFICATIVO
PORQUE…

Literatura I Mtra. María Edith Báez Reyes 23

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