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Muchos lacanianos hicieron a un lado a Melanie Klein y es lo que este libro busca mostrar, con equivoco, leyé y aprecié la manera en que Melanie Klein s experiencia analitica (contra el anafreudismo) y de ello daba cuenta Hh berla tomado en serio tiene consecuencias al menos para dos aeeraralons tosaunmismoasunto. Para la determinacién que Lacan le da al significante como forma Formel oder Bildung (Symolbildung) (formal o entidad conereta? La veloc, tura actual de Saussure, de sus notas, confirma que si se formula Ig hipotesis del inconsciente (formular esta hipétesis no es una “operacion intelectual’, es estar en un cierto medio, lugar de experiencia sensible), el significante esté del lado de la Bildung, de la encarnacién del proyecto creador, de los sentimientos de la lengua, de a evocacién. En potas pale. bras, de Ia imaginacion, es decir, de un aspecto de Melanie Klein que ciertamente fue eriticado por el propio Lacan con su distincién imagi- nario/simbélico/real, pero queno por ello fue estigmatizado orechazad Para la préctica analitca con los nifios: zandlisis 0 psicologizacion? La importancla del juego, de la Play-Technique, en el sentido muy preciso que edio Melanie Klein como equivalente dela asociacién, esjustamente ser la oficina, Ia puesta en ejercicio por la analogia, es deci, por el principio, de la cuarta proporcional, de las intuiciones gramaticales, de una metafori. 2aci6n: metafora como punto de pasaje, como puesta a maneradeaguaviva, el gel de la angustia, es decir, como la metamorfosis de la angustia en deseo. Angustia y deseo son harina del mismo costal, objetos ¢, es lo que muestra el relato de Edgar Allan Poe, Un Descenso.al Maelstrém, con desprecio pero, con descuido; Lacan © comprometia en la MCT, Parts, febrero de 2007. Marie-Claude Thomas es miembro dela école lecnienne de psychanalyse, practicael psicoanalisis en Paris, es autoradenumerososarticulos, JINN (Sree cole lacanienne de psychanalyse LACAN LECTOR DE MELANIE KLEIN CONSECUENCIAS PARA EL “PSICOANALISIS DE NINOS” MARIE-CLAUDE THOMAS MARIE-CLAUDE THOMAS g | a g Bl 2 a A a = mz B = e § s & a S = (Afb Epecle ha editado reciontemente: Juntos en Ia chimenes: La contratransferencis, Jas “mujeres analistas” y Lacan de Gloria Le Laeviceion del origen de Guy Le Gautey Freud, y despues Lacan de Jean Allouch ‘Yoo maté —nos dijo~ es mi padre de Raqusl Caparo y Diogo Nin El caso inexistente: Una compilacion clinica de Guy Le Gautey ‘Metas para el desarrollo del pricoanslisis de Sandor Ferenczi y Otto Rank ‘Sustancias del imaginarlo ‘de George-Henei Melenotie Del sexo y su sombra del “misterioso Ihermafroita” de Michel Foucault de Raquel Capurro ‘Comentarios a neologismos de Jacques Lacan ‘de Marcelo Pasternac y Nora Pasterac ‘Lacan, Ferenca y Freud de Wiadimir Granoft ‘Camille Claudel. El irénicoeacificlo de Danielle Arnoux ‘Lacan o Derrida. Psicoanlisi o andl ‘econstructivo de Marcelo Pasternac demas: Lacan, Foucaulty la cuestién dea ica de John Rajchman, El lazo especular a MARIE-CLAUDE THOMAS LACAN LECTOR DE MELANIE KLEIN CONSECUENCIAS PARA EL “PSICOANALISIS DE NINOS” ‘Traducci6n del francés de Silvia Pasternae MARIE-CLAUDE THOMAS LACAN LECTOR DE MELANIE KLEIN CONSECUENCIAS, PARA EL “PSICOANALISIS DE NINOS” ‘Traducci6n del francés de Silvia Pasternac école lacanienne de psychanalyse (SPee Consejo Editorial Patricia Garrido Gloria Left Nani Maldonado Marcelo Pasternac (Director) Tacia Rangel ‘éeole Incase de psychanalyse icin al euidado de Patricia Garrido Elizalde | Portada: Dibujo de Frédéric, caso mencionade en el texto. Copyright por: Editorial Psicoanaliica de la Letra, A.C [Nogal 45 Despacho 107, Col, Santa Matia Ia Ribera CP. O60 México, DE Reservados todos ios derechos. Ni taco el ibro ni parte de él pueden ser repro- ducides, archivacos o wansmitides en forma algna mediante algin sistema electr6nico, mecdnico cualquier otro sin permiso del editor ISBN: 968-6982.31-0 Primera edicion en espanol, EPEELE, México, D.F, 2008, Primera reimpresion:ectbre 2008 Impreso en Argentina Printed in Argentina Agradecimientos Esta obra vio la luz ~editorial— gracias a Nuni Maldo- nado, Mercedes Remondino y Marta Olivera de Mattoni, (Cordoba, Argentina) y a Susana Guita (Buenos Aires) quienes leyeron la version francesa original. La hicieron leer. Bllas son sus madres americanas. La editorial Epeele de México la acogié para su publi- cacion. Agradezco a Marcelo Pasternac, su director, a Patricia Garrido y al consejo editorial. Muy especialmente agradezco a Silvia Pasternac por su sutil y real ejercicio de pasaje de la lengua francesa a la lengua espafiola, Este libro es una reescritura de los textos de la tesis Etude des concepts Kleviens dans Varwure de Jacques Laci. Conséquences pour la psychanalyse (realizada con la direccién de Pierre Fedida), presentada en marzo de 2001 (ante la presidencia de Julia Kristeva). Le agradezco a Jean Allouch por su presencia en esa acasién, Melanie Klein eseribié: La angustia es el agua maravillosa; de esa agua es de donde emerge el deseo. Pascal Quignardl Las nits y los genios saben que no existe un puente, solamente ol agua que se deja atravesar René Char indice Obertura. Fela secre 1S PRIMERA PARTE, Introduccion Establecimiento de una pregunta 1, La Play-Technique. . a) Preguntas... b) La nocion moderna de nino (infante) ¢) La nocién de juego d) Senderos.. 2. Dos tesis ... Il. Klein-Lacan..... raat A 1. Melanie Klein y Jacques Lacan»... 45 2. Klein, Lacan y lo que sigue . 49. 3. Klein, gun nombre de Lacan? ........-22.4+ 66 SEGUNDA PARTE De(s)tejidos I. Antes de 1953. . penennonshus 75, 1. Complejo de Edipo y complejo de castracién, 1938 ........ 76 2. Melanie Klein y los efectos retrospectivos del lenguaje .2......0..-+ een 2 85 12 Lacan, lector de Melanie Klein Ii, 1953 IIL La imposici6n de Dick. La discrecién de John . 99 1. a) Dick, 1954, El imaginario, el simbélico yelreal....... 100 b) Dick, 1958, Satisfaccin alucinatoria? .... 108 2, John. La angustia y el trabajo del significante 109 Las sesiones deJohn............c.eeeeee0 120 - 95 a) Primera sesién 121 i. La demanda. : eee 21 fi, Andlisis del sintoma.........0....... 122 + Poulet..... : 12 * Poisson, : 124 * Glace .. tlt 124 b) Segunda sesién : wee 125 i Elsuefto ... zernew 125 ii, La interpretacién del Sueno 127 iii, El Witz y el humor de John 127 iv. Laimagen y el Real coven 130 IV. De 1954 a 1958, La tesis de Lacan. ............ 135 1. Una tesis: cuerpo primitivo, cuerpo de significante. ..... : 137 2. Secuela de la tesis de Lacan: los objetos | seno, madre, pene del padre zson de la misma naturaleza? : seve M3 a) La madre “M7 b) Los objetos - 150 c) Pene, falo. : congews e112 3. La simbolizacién dramatica 153 V. 1958-1959. La estructuracion del Imaginario. Melanie Klein entra en juego en relacion con una funci6n: el deseo .. - 163 1. Falo y grafos. 164 a) Simbolizacién, signo y satisfaccion alucinatoria. Las races de la corriente Kleiniana : 22 169 Indice 13 b) El significante del significado: el falo .... 179 2, Falo, Objeto interno malo, Fantasia......... 188 a) Efecto de la concepcion Kleiniana del pene paterno sobre a interpretacion y reorientacién. ceeeeees 192 b) ...con Hamlet. El falo, el duelo, el objeto. . 204 3. Dick. 1959. El narcisismo y su margen intimo: el objeto interno malo. . 213 VI. 1960-1967. Final de fa articulaci6n Klein-Lacan 223 1, 1960. La diltima articulacién. La Cosa....... 224 - 226 a) gLa realidad? lead b) En Ladtica..., el cuerpo de la madre esta en das Ding . 228 6) Lasublimacién, guna reparacién: - 237 2. 1960-1966. Precisiones recapituladoras y preguntas oo 243 a) Elobjeto bueno y el objeto malo, el objeto... 243, b) Elobjeto falo y el objeto a vevees 247 ©) Qué vinculo entre analistas. ... 249 3. 1967-1975. Ecos directos de la articulacién Klein-Lacan . 250 a) 1967-1968. Ecos directos de la articulacion: Posicién depresiva, duelo y pase. 251 b) Edipo, escena y mito .........6.. 257 ©) 1968-1974. Ecos difractados. cee 258 TERCERA PARTE EL psicoandlisis Hamado infantil El juego en el andlisis, 267 1. Eljuego .. 269 a) Pero, antes que nada, ;Qué es “nifio”, “infante”? 269 m1 b) {Qué es el juego’ 4 IL Lacan, lector de Melanie Klein 2. La técnica psicoanalitica del juego yuna tesis a) El juego hace oficio de metéfora. . 3. Técnica del Witz : a) Juego, célculo, significante b) Juego, apuesta, objeto a Fragmento de la cura de un nifio 1. Ena primera entrevista 2. Invierno, primavera de 1981-comienzo de 1982. Primavera, otofio de 1982 luvierno, primavera de 1983. Presentacién de los momentos clave de la cura de Frédéric. 272 276 279 280 288 305 306 . 307 - 312 313 . 317 Obertura ‘Tiempo en que la metapsicologia freudiana se vuelve una psicologia psicoanalitica cada vez mas abstracta y gene- ral ("La generalidad es el odio”, decia Michelet). Tiempo en que, de las turbulencias sulfurosas de la invenci6n de Freud, no se conserva mas que la espuma ‘Tamizada, declinada. Por ejemplo, esta la declinacion de “Pegan a un nifto’: se pasa del formidable, libre y monstruoso montaje de Freud, de su paciente e hija, Anna, de la jovialidad de Lou Andreas Salomé, y —vayamos més lejos—, del injerto de Ja rama anafreudiana, se pasa de ese maelstrém desde donde flotara el corcho IPA, a un psicoandlisis ordenado, aséptico y protocolizado, entre otras cosas, por una con- cepcion cientifica del significante, es decir, por una sim- plificacién de esa nebulosa romantico-freudiana, que al mismo tiempo es de una racionalidad inaudita, encon- trada por Lacan para dar cuenta de lo que ocurre, da forma y acta sin que uno lo sepa. Declinacién, entonces, de “Pegan a un nino” a Matan a un nifio, supuestamente la mas “originaria” de las fanta- sfas, secuencia de cuadros de lo que se refiere a la estruc~ tura, y no a la fantasfa, ya detectada por san Agustin; 0, también, al muy reciente “Asustan a un nifto” ' especie " Paul-Laurent Assoun, ‘On apeure un enfant. Linconscient ee In peur”, en La letre de f enfonce et de Vndlescencs, Ree du grape, "6, Pers e ferrers ‘exfaee, Er, junio 2008, pp. 1219. 16 Lacan, lector de Melanie Klein de redacci6n explicativa de los miedos infantiles empo- trada en la ribrica “fantasia” A.un lado de estas generalidades imaginarias que con: tribuyen a una visién psicoanalitica del mundo, a una concepcién del hombre y al adactrinamiento psicol6gico que se desprende de ella, nos mantendremos muy cerca de la fuente, perdida cada vez, del psicoanilisis. Por esto, en lo concerniente a la practica con los nifios, puesto que tales son las cuestiones que vienen a conti nuacién, haremos la relectura de lo que Melanie Klein encontré precisamente en la experiencia: la mal llamada “técnica del juego”, mal llamada si nos atenemos al sen- tido mas trivial de técnica y de juego. Lectura, pues, a partir de lo que Lacan ley6 en ella, a fin de devolverle al juego su alcance de palabra parlante articulada con el destino, Primera parte Introduccion Establecimiento de una pregunta El trabajo de esta recopilacién es el resultado, a lo largo de unos veinte afios, de dos preguntas que se pueden formu lar asf: {Qué es el psicoandlisis Hamado infantil? y ¢Cual fue el impacto de la teoria Kleiniana en la ensenanza de Jacques Lacan? De este periodo de mi investigacién, me quedaré con un texto sobre la Play-Technique, donde se anuncian dos tesis. 1. La Play-Technique Aion es un nino que juega a mover piezas en un tablero, El Rey es un nino. [Aidn pais és Paidés npesseiooo paidds hé basiéiee) Heraclito, fragmento 82 El juego, en psicoanilisis, es el Fort-Da y el objeto a. Partiendo de lo que se ha vuelto emblema de la sim- bolizacién primordial y de la identificaci6n primaria, el juego de los significanies, por las imagenes constituyen- tes donde se deshila, se vuelve entonces el tinico sustituto " Bxposicion realizada en junio de 1982, en el colequio “Psychanalyse enfants" ["Psicoandlisis de niios'] de la Asociacign Freudian, 20 Lace lector ce Melanie Klein sucesorio de un real que se ha retirado y sobre el cual la @tica analitica no tiene derecho de mirada mas que para articular la manera en que el sujeto se correlaciona con el goce: operacién sobre la fantasia. Los medios técnicos de este savvir-faire a disposicion del psicoanalista no han cambiado desde Freud: mani: pulacion de la transferencia, interpretacion. Si admitimos que la Play-Technique es un acondicionamiento propio de la cura de los niiios, tal acondicionamiento resulta ser infimo si se considera que el juego del nifio en la situacion analitica esté tomado como un texto por descifrar y como un montaje del deseo, “discurso sin palabras” Se trata entonces de llevar a otro sitio la funci6n de la Play-Technique. El hecho de haberle dado inmediatamente — por la no- minacién— un estatuto técnico, al mismo tiempo ocult6 una contradiccién que sin embargo Melanie Klein habia detectado desde el inicio, en estos términos: sostuvo al mismo tiempo que hay un psiquismo especifico del nifio, y que la conduccién de la cura de los nifios es la misma que la de los pacientes adultos. Intentaremos situar esta contradiccién, que es nues- to blanco, y trataremos de reanimar la referencia desde donde podemos tratarla, porque aqui se concentran las cuestiones cruciales de nuestra practica. Por el momento, sdlo plantearemos las primicias det asunto, es decir, como es que las nociones de nif (infante) y de juego han podido engendrar una alienacién para el psicoanalista, a) Pregunta {Qué es el psicoanalisis llamado de niftos? Eso es lo que esta en cuestion. Qué hace que la lengua se obstine en Establecimiento de un pregunta 21 vehiculizar esta expresién de “psicoanalista de nitos"? iExisten para ello razones internas a la practica y a la teorfa analitica? Precisamente, ;se puede detectar una estructura especifica del nino que obligaria a una expe- riencia, a una formaci6n, también especifica? Quienes conocen la teoria kleiniana saben en qué solu- cién se detuvo Melanie Klein: los principios de la cura son los mismos para todos los pacientes, por un lado y, por el otro, el psiquismo de los nifios es especifico. Esto es lo que ella escribe al final de los “Fundamentos psico- logicos del analisis del nino” Al igual que el modo de expresion, la situacién analitica difiere del nino al adulto; y sin embargo, los principios esen- ciales del andlisis son idénticos en ambos casos. La interpre- tacion sistematica, el andlisis continuo de las resistencias, el paralelo constante entre la transferencia, positiva o negativa, y acontecimientos anteriores, tales son los medios para crear y mantener una verdadera situacién analitica, tanto en el nifio como en el adulto. Con este fin, el analista de nifios, en la manipulacién de la transferencia y en la exclusion de toda influencia no analitica o pedagégica deberia observar Jas mismas reglas que el “analista de adultos” [...] El cardcter primitivo del psiquismo infantil exige una técnica anaitca apropiada, qu el andlisis por el ucgo nos ios del ofrece [..]. No existe entre nuestros procedimientos y psicoanalisis de adultos mas que una diferencia de téc no de principios.? 2Es ésta la contradiccién que podra ser superada gra- cias a la Play-Technique? 2s ésta, acaso, la peticién de principio? 20fr Malania Kain, La peychanalyee de nfonts PU, Pars, 1980, yp, 24, traduccicnal francés de}-B, Boulanger (Principalmentee! prefacioy la primera parte: "La technique de analyse des enfants”). [En espanol: Obras complet, 1.2, ET psiconilist de nies, aids, Barcelona, 1987, pp. 32 y ss; y O.C. t.1, Amor, eupo y nparacin, 1989, pp. 23 y 88] A partir de aqui, siempre hemos ta. slucido directamente dela version francesa, queen general presenta diferencias conla ediciéa en espanol, y daremos la informacign de la versin publicada en esparel por Paidés en nota, [N- det] 22 Lacan, lector de Melanie Klein Démosle por el momento crédito a Melanie Klein, y més atin tomando en cuenta que la manera en que ella opera con los nifios, que fue su experiencia inaugural de analista, sera mas tarde la que utilizaré con los adultos; asi escribe, en 1955: :mi prictica con los nifios, al igual que la de los adultos, y mi contribucién a la teoria psicoanalitica en su conjunto, Glerivan en definitiva de la técnica del juego desarrollada con los niftos pequieftos. [..] La conviccién adquirida en este andlisis [el de Fritz, su ptimer paciente] influy6 fuertemente en el curso entero de mi trabajo analitico.* Es decir que para Melanie Klein no hay dos pesos, dos medidas: la posici6n del analista es la mismaconlosadul- tos y los ninos. Sin embargo, existe una diferencia, que re- side enla Play-Technique, que vino a paliar el hecho de que los nifios pequefios no se pueden someter a la regla dela asociaci6n libre (otra manera de caracterizarel psiquismo infantil). Es en efecto la plataforma minima sobre la cual concuerdan los analistas: el juego es lo que reemplaza a la asociacién verbal (Anna Freud dice que el juego es equivalente a la asociacién libre); el niio no habla fluidamente, entonces juega. Seré conveniente interrogar tanto este hecho como este tipo de concordancia aparente, aparente en la medida en que los enunciados de tal hecho presentan tantos matices como autores existen; Widlécher, por ejemplo, compara el juego conla palabra: “el nifio que juega o dibuja se conduce de manera comparable al paciente adulto que nos habla,”* 2B una analogia o verdaderamente el juego es estruc- turalmente equivalente a la asociaci6n libre? Sin estatuir *M, Klein, “La technique peychanalytique durjeu”, traduecién publicada fn Le Cay Hgron, cuaderno n° 78, Paris, 1980. [En espariol: "La técnica psicoa- nalitica del juego, st historia y significado”, O.C, t.3, Envidiay gratitud y ols rabajs, 2006, pp. 129-130] “nel prelacio queescribié para el libro traducidoal francés de Anna Freud, Luft dans la py haalyse [El if eel poicoanaiss, Gallimard, Pars, 1976, p. T1s¢f tambien laintroduccion de Anna Freud, - Establecimiento de una pregunta 23 ni examinar las implicaciones de esta eventual equivalen- cia, haré una observaci6n que indica la diteccién hacia Ja que me dirijo: desde la perspectiva de la cura, y con servando esta equivalencia, es oportuno subrayar que el juego hace intervenir al cuerpo, y por lo tanto a una rela- cion con la imagen del cuerpo ia) y con el semejante (yo), de manera més poderosa que en la palabra. Esto sittia al juego del lado del sentido, 1o cual incita “naturalmente” a la interpretacién/traduccién mas que al silencio y al equivoco. Hay otra raz6n, més fundamental, para esta inclinacién interpretativa detectable en la practica con los niflos, raz6n que evocaré més adelante. Regresemos a nuestra pregunta: qué es el “psicoandli- sis de ninos”? ;Qué trae consigo esa expresidn? En efecto, hay ciertas concepciones modernas del nifio (concepcio- nes anteriores al psicoanilisis) que ejercen su atraccién sobre lo radicalmente nuevo que el psicoandlisis ha intro- ducido. A fin de situar lo que esta expresi6n arranca, me parece necesario hacer un rodeo por la historia, Las pocas menciones histéricas concernientes al nifio y al juego ciertamente son familiares para muchos, pero intentaré prolongarlas y extraer de ellas las consecuencias en nuestro campo, de alguna manera sacar provecho de las lecciones de la historia para nuestra praxis. Es evi- dente que las razones historicas que pueden aclararnos un fenémeno no son suficientes para la articulacién ana- litica de dicho fenémeno que, en ese preciso momento, ya 1no es el mismo, o al menos revela tener diferentes niveles de interpretaciones (lo mostraré llegado el momento en ese vinculo muy expresivo entre el nifio y a muerte) b) La nocién moderna de nifto (infante) Unas pocas palabras concernientes a la etimologia de la palabra “infante”: el infans latino (quien no habla) se presta a confusiones, como la que sittia a los infantes en el 24 Lacan, lector de Melanie Klein registro de lo preverbal. Como el nifio esta desde siempre dentro del lenguaje, dentro de lo verbal, qué es entonces Jo que es designado por infans? Se trata, desde las pri- meras palabras, del efecto de una articulacién muy pre- cisa de la lengua que se caracteriza por ser “conereta” 0 “realista”, de acuerdo con los términos de la estilistica, es decir, que se caracteriza por ser de una configuraci6n que se refiere a la contigilidad, al eje metonimico del lenguaje. Dicho de otro modo, es lo que esté privado de voz, entre las palabras tomadas palabra por palabra. La nocién de nino (infante), “el sentimiento de la infancia”® se constituye en Francia a partir el siglo XIII, y sobre todo desde el siglo XV hasta el siglo de las Luces.” Dicho de otro modo, el infante tal como puede ser pen- sado hoy es el resultado de un discurso que culmina en los siglos XVII y XVII, momento en que florecen las con- cepciones de la educacién (Emile, 1762) verdadera fecha de la nocion de infante, fecha que le asigna el conjunto significante del cual emerge. No es una excepcién, ni una originalidad: el autor de Las palabras y las cosas, después y antes que otros, ya nos habia ensefiado que las nociones de hombre y de mujer se constituyeron también para convertirse en objeto de las ciencias humanas. ,Acaso hablamos por ello de “psicoa- 5 fi el “suetio de las fresas” de la pequefa Anna en la Traumdeutung y J. Lacan, Les structures feudieres dans es psychoses [Las estructurs feudianas en is poss) (1956-1980) ssin del 15 de febrero de 156, vesin IL wo fcole-lacanienne.net Philippe Arids, Loto a vie failale sous I Ancien Régime, Pon, Paris, 1960; Le Seuil, 1973. En espanol: EF mio y la vida funiliar durante el Antiguo Régimen, Tours, Madvid, 1987.) Joon Ela, Lie de nabure en France Uae des Laiées [Le i de nt raleza en Franc en el ananecer de tes Luces),Flainmarion, Pais, 1970. (Sobre la tevolucion real de las ideas y de las etrcturas mentale de la epoca, particular mente sobre el humanism el progeeso y la educacion: of, "Nature el progres” [’Naturaleza y progteso’l) "Jean-Jacques Rousseau, Ene ow de l'éducation (1762), Garnier Fam rion, Paris [Hay tiaduceion en espafiok: Emilia «la educnién, Porrua, Mexico, 2000). Establecimiento de una pregunta 25 niélisis de hombre” o de “psicoandlisis de mujer”? Parece fuera de lugar. El hecho de que la expresién “psicoana- lisis de ninos" se haya instalado demanda entonces ser examinado de manera critica. 2Qué extraemos del trabajo hist6rico? Que, por una parte, el nifto entré en el mundo de la historia y se vio atrapado en un discurso a partir de la educacién ~esen- cialmente la transmisién de un saber escrito—, y que, por otra parte, la historia de la educacién fue durante mucho tiempo (y todavia es) la historia de Ia formacién del ciudadano. Dicho de otro modo, la nocién de nifto, de infante, se construye de manera concomitante con el auge de cierto tipo de sociedad. Lo que aqui es interesante es que la necesidad de aumentar el mimero de brazos, de aumentar la fuerza de trabajo, sin importar cual sea, es correlativa de ese discurso sobre el nino; ,qué efecto tiene tal discurso? En primer lugar, el de disminuir la mortali- dad infantil."° Cuando esta cuestién de la muerte a propésito de los nifos inquieta a los psicoanalistas, es oportuno no olvi- dar esta determinacion hist6rica y social: la afluencia de los discursos sobre el nifio seria directamente proporcio- nal ala meta de reduccién de la mortalidad infantil. Pero podemos tomar la misma cuestién desde el interior del cuerpo analitico, y nos damos cuenta de que esté en juego otro nivel de la cuestiGn, que es importante diferenciar del anterior: el primer objeto que el sujeto propone al deseo parental cuyo término le es desconocido es su propia pér- dida. La fantasia de su muerte, de su desaparicién es el primer objeto que el sujeto tiene para poner en juego en esta dialéctica, y a veces la pone efectivamente, aunque més no sea en la anorexia mental. ° Daniel Laporte, “Histoire de l'éducation’ [Historia de la edueacion Ornicar?, 2, Patt 1975, Blisabeth Badinter, amour en plus (El anor adem], Flammavion, Pars, 1980, 26 Lacan, lector de Melanie Kiein {Cuéles fueron los efectos de la aparicién de la nocién de nifio en los discursos de la burguesia? Fue la organiza- cién, entre otras cosas, de un terreno que es el de la p: cologia: psicologia al estilo Chateau, al estilo Piaget, etc. Y psicologia al estilo del... psicoandlisis. ;”Psicoandlisis de niftos”? {No sera en parte una prolongacién del dis- curso capitalista, que tendria poco que ver con el incons- ciente? Philippe Aries tiene la siguiente formula, concerniente a las costumbres y a los juegos de los ninos: “Los ninos constituyen lassociedadeshumanasmasconservadoras” y “La infancia se vuelve el conservatorio de los usos aban- donados por los adultos”.” Fl psicoandlisis de nifios no seré acaso también conservador, y esta practica no vestira ropajes ajenos, como la educacién, la religion o duplica~ ciones de concepciones biol6gicas tales como la psicogé- nesis? Podemos ver igualmente, por el hecho mismo a partir del cual se constituyé esta nocién de nifio —el nifio como futuro hombre—, a qué callejones sin salida Heva esta nocién: por ejemplo, el nino es “responsable” de lo que le ocurre al adulto. La exigencia de estos callejones sin salida se tradujo finalmente en nuestro territorio por la esperanza profilictica, que es uno de los pilares del psi- coanillsis de nifios, y por la psicologizacién del andlisi Como sea, nos es licito concluir de ello que la nocién de nino puede ser puesta en duda. Y es precisamente en la medida en que podemos ponerla en duda que la nocién de nifio es un significante verdadero y que, en cuanto tal, como todo verdadero significante, no significa nada. Por Ja misma razén, dicha nocion ha entrado en nuestra reali- dad social con tanto impacto. Esta salida de un significante Ph, Aries, enfant... op. cit, p. 98. * Bil, p- 101 Establecimienta de wna pregunta 27 nuevo, con todas las repercusiones que implica hasta en lo mas intimo de las conductas y de los pensamientos, es algo que no se puede manipular fécilmente cEs solamente “carne de historiador” (Lucien Febvre)? Queda abierta la cuesti6n de saber si “nino”, “infante”, como significante nuevo en una sociedad, es del mismo tipo, se desprende del mismo mecanismo, que un signi cante nuevo que emerge y constituye un acontecimiento en el proceso analitico. Digamos, con todo, que la aparicién de un nuevo signi- ficante (por ejemplo un lapsus, un sintoma, “nifto”...) es la sobreimpresién, la condensacin de dos significantes. Pero no de cualesquiera. Se trata de la relacion de un sig- nificante (S,), contado como tal, con otros (S,), no locali- zables, ordenados y en ntimero infinito. Esta relacién es miévil: los significantes otros se desplazan, se sustituyen, ocupan por tumos la posicién del Uno. Esta ocupacién tiene un rasgo particular: el iltimo elemento en ese lugar no abandona su posicion para dejarsela al siguiente: hay superposicién y creacién de un significante nuevo. Uno mas que sale del conjunto infinito de los otros significan- tes; por medio de lo cual el conjunto enumerado tiene Uno menos. Es facil sentir que si bien ese significante nuevo es com- pletamente localizable, su. manipulacién en cambio es dificil cuando actiia en un discurso concerniente al nino constituido por varios siglos. Este significante tiene efectos reales e imaginarios y sub-pone sujetos, entre los que nos encontramos, y con Jos que nos enfrentamos en tanto analistas. ©) La nocién de juego {Qué esel juego? Esevidente que habra que hacer numero- 80s cesarrollos al respecto. Sin embargo, hay una idea que 28 Lacan, lector de Melanie Klein domina: el juego esta en el principio de toda cultura; “El que quiebra el juego quiebra a la cultura misma’. A partir de esta tesis, es posible diferenciar a grandes rasgos dos corrientes. La primera, fundada en los preso- craticos y en los Fragmentos de Herdclito, y organizada de manera diversa por Nietzsche, Heidegger, Derrida, por ejemplo, puede resumirse asi: definir el juego es tam. bién definir la realidad y definir la cultura. La segunde corriente, representada por Huizinga y Caillois,* opone juego y seriedad, y coloca al juego en una zona que se encuentra atrapada entre la realidad sometida a los ins- tintos y lo sagrado, lo divino. Sin desarrollar mas, diré que la primera corriente pone el acento en el valor metaférico del juego, mientras que lz segunda piensa al juego como espacio entre dos esferas Estas posiciones filoséficas no dejan de tener incidencias sobre la manera como los analistas conciben el juego er su préctica. De todas maneras, la tesis general de la importancia del juego fue retomada de entrada por los analistas. Los dias 12 y 13 de octubre de 1924, en Wairzburg, en el primer congreso de psicoanélisis aleman, Karl Abraham decla raba: “El porvenir del psicoandlisis esta en el analisis por el juego”, tras la comunicacién de Melanie Klein. {Como pudo la Play-Technique obtener el beneficio de este reconocimiento inmediato y glorioso? Por supuesto, » Johan Huizinga, Homo Laudens. Essal sur la fonction sociale du jeu, Call raed, Les Essais, XLVI Paris, 1951, p37. [En espanol: Hon Lulens, Alianza Madeic, 1981] 'W'Eugen Finck, Le jeu comme symbole si? monde (El juggo como simbulo de ‘mun, Ed, de Minuit, Paris. Hericlito, Los fragmenta, comentades por Cle. rence Ramnoux, en Hétaclite ou homme entre les choses et les ts [Hericlitoc hombre entre las coses Tas palebis, Les Belles Lettres, Paris, 1968; y por Jear Bollack y H. Wismann, Hévotite ou la épmration [Herclito la eepracion}, Ed de Minuit, Pars, 1972. Roger Caillois, El jucgo y los hombres, Fondo de Cultura Econdmica, México, 1986 Extablecimiento de una pregunta 29 Jos niftos juegan, pero esto no es suficiente. Era necesario jue la moda fuera favorable a ese recibimiento. Efectiva- mente, desde la segunda mitad del siglo XIX y durante los primeros aiios del siglo XX, preponderé en Alemania una corriente filoséfica que ponia también al juego en el principio de la cultura y, como particularidad, lo hacia apoyandose sobre la etnologia. Esta cuestién del juego es retomada en un campo naciente, el de las ciencias huma- nas, con un tema fundamental en aquella época: el origen de la cultura y las mentalidades primitivas. Su baluarte es Leo Frobenius, filésofo y etndlogo alemédn (1873-1938), que convierte a ese tema, “origen de la cultura y de la naturaleza”, en el centro de su obra, sobre la que Pierre Grimal escribi6 en el corto prefacio de la version fran- cesa: “Frobenius tiene el inmenso mérito de mostrar que el pensamiento humano, en sus més intimas manifes- taciones, est4 dominado por la emocién, y florece en y por el juego.” El concibe la cultura como un ser vivo que experimenta a lo largo de su desarrollo tres fases sucesi- vas: el estadio de la participacién emotiva o surgimiento de la cultura; luego el estadio de la madurez, de la expre- sién, y finalmente el estadio de la aplicacién, marcado por la preeminencia de las fuerzas de la técnica, Se puede notar hasta qué punto esa época esta impregnada por la idea de que la filogénesis y la ontogénesis se imbrican una en la otra y se apoyan. Segtin Frobenius, el primer estadio, infantil, esta penetrado por ideas mitolégicas, es el pensamiento primitivo, e implica un comportamiento lidico, nticleo de un impulso productivo, es la infancia creadora: “El juego del nifo representa la fuente funda- mental que surge de las capas subterrdneas mas sagradas, y de donde provienen toda cultura y toda gran fuerza creadora”“* Melanie Klein habria podido apropiarse del comienzo de esta frase. Porque en ese juego se revela la ° Leo Frobenius, La ciilisationafionine [Kulturgeschihte frites (1933), La clin arcana Gallimard, Paris, 1952, p26 eee eee lector de Melanie Klein facultad de abandonar el alma propia en toda realidad a un mundo segundo, a un mundo de las apariciones, en cl cual el hombrecito o el hombre se deja cautivar por un fenémeno que se queda fuera de sus relaciones naturales y de sus causas, que se comprenden por si mismas. Y esto ocurre con una profundidad proporcional a su propio cambio de concepcidn y en la medida en que adquiere dos formas de vida, la del “ser” y la del “juego” Hice esta incursi6n en el contexto cientifico eideolégico de comienzos del siglo XX porque me parece que implici- tamente la Play-Technique encontré alli a su garante. Bs posible probarlo contrario: el contexto cambia, apa- recen el estructuralismo, la lingiiistica 0 el “lacanismo", y se cuestiona la validez de la Play-Technique. Por ejem- plo, alguien, en ocasién de la presentacion del argumento de su tesis, Le concept de névrose chez l'enfant a partir du refoulement originaire"” se interroga: “El hecho de colocar al psicoanilisis dentro del terreno exclusivo del lenguaje provocaba una crisis de la técnica sobre la cual nos habia- mos basado hasta ese momento, a saber, la técnica del juego propuesta y desarrollada por Melanie Klein entre 1920 y 1940...” Dicho de otro modo, la legitimidad de esta técnica, si puede hablarse de técnica, reposaré, primero, sobre un hecho: el nifio pequeiio juega mas de lo que habla, y des- pués, sobre cierto contexto ideologico y cientifico. Si ese contexto es cuestionado o “pasa de moda”, la validez de la Play-Technique se tambalea. Llego aquial término de los rodeos que me habia fijado antes de introducir el corazén de la cuestién. Gj. Silvia Bleichma, “Le concept de névrose chez Fenfant a pantie du refoulementoriginaire” ["Elconcepto de neutosisenel nino a partic dela repre sian originaria*], Paycanalys a univers, n° 25, Toulouse, 1982, pp. 31-54 Establecimiento de una pregunta 34 d) Senderos. Lo que Melanie Klein calificé como Play-Technique es una necesidad interna a Ia priictica con los nifios pequefios, y esta necesidad nombra la dificultad, la contradiccién que yo reformulo asi hoy: hay una estructura especifica del joven parlétre, y la direccin de la cura es la misma para todo analizante. Estos tres puntos: juego, estructura especifica del joven parlétre y direccién de la cura son inseparables y no se pueden concebir uno sin el otro, pues se desemboca en el fracaso de la Play-Therapy si se privilegia al primer punto; se refina la psicologia del nifo si se privilegia la segunda y, finalmente, no se hace nada en absoluto sin la experien- cia de la cura. Una vez planteado lo anterior, hay varios senderos para continuar ese trabajo. Aqui indicaré dos de ellos. El primero, y ya dejé antes algunas sefiales de esto, consiste en situar la funci6n del juego en el lenguaje. Ya hemos hecho notar que para el conjunto de los ana- listas el juego es como la asociaci6n libre: Este enfoque corresponde al principio fundamental del psi coanalisis, que es la asociacién libre, Al interpretar no sola- mente las palabras del nino, sino también sus juegos con sus juguetes, apliqué ese principio fundamental al espiritu del nifto, donde el juego y las actividades diversas (a decir verdad, todo su comportamiento) son, para él, los medios para expresar lo que el adulto expresa principalmente con palabras.” » Parlin: Neologismo en forma de sustantivo por la condensacisn del verbo purer (hablar, del verbo éte (ser) y del sustantvo pariote (paroteo}. Cf Marcelo Pasternac y Nora Pasternac, Coientaroe a neolegtsinor de Jacques Lacan, Epeele, Mexico, 2003, p. 224. [N. dee] ™'M. Klein, “La technique psychanalytique du jew op. ct, p. 16. [En espa- fol: “La técnica psicoanaitica del uego..", op. cl, p. 130) 32 Lacan, lector de Melanie Klein Melanie Klein da més precisiones en “Fundamentos psicolégicos del andlisis del nino": el lenguaje del juego es como el lenguaje del suefo. Por el juego, el nifo traduce a un moda simbélico sus fan- tasias, sus deseos, sus experiencias vividas. Al hacerlo, uti- liza el mismo modo de expresion arcaico y filogenético, el ‘mismo lenguaje, para decitlo asi, que nas es familiar en el ‘sueno...2" y en“La técnica del andlisis temprano”: El juego, al igual que el suefio, entrafta un contenido latente; a partir de sus elementos, ciertos detalles que tienen el valor de asociaciones permiten descubrir su significacion oculta Otros analistas relacionan al juego con la fantasia (A. Freud) o el falo (Winnicott, juego y contra-juego entre el nino y Ia madre). Pongamos en suspenso esas equivalen- cias para intentar situar la funcion del juego en Ia cura. A partir de la experiencia y de las indicaciones de Lacan (principalmente el seminario del 9 de mayo de 1956), si tomamos en cuenta que en el lenguaje de los nittos es pri mero la articulacién formal del significante, el “palabra por palabra”, que los nifios “todavia no estan en la meta- fora sino en la metonimia”, se vuelve aparente entonces que el juego hace las veces de metifora, y que constituye esa relacién del sujeto con el Otro que Lacan localizé en la segunda operacién que es la separaci6n. (La primera, recordemos, es la alienacion). El juego es el oficio de la metéfora, su laboratorio. La lectura realizada por Lacan del caso Dick,” en su semi- ™ M. Klein, La pryehanalye ds enfrts op. cit, p. 19. Ea espanol: "Funda- ‘mentos psicoldgicos del andlisis del nino”, O.C, 1.1, ope, p. 27.1 ® M. Klein, “La technique de analyse des jeunes enfants", La psychanalyse ses enfants, op. cit. 30, En espanol: "La técnica del analisis temprano”, O.C, top. cit, p37] ‘2 Gf. Mt Klein, “L/importance de la formation du symbole dans Ie develop- ppement du Moi’, en Essais de psychanalyse, Payot, Pars, 1968, [En espanol: "La Establecimiento de una pregunta nario de los dias 17 y 24 de febrero de 1954, es patente respecto a esto. El juego libre, es decir, “el mecanismo alternativo de expulsion y de introyeccién, de proyeccion y de absorcién”, hace surgir la ecuaci6n simbélica entre Jos objetos que el ninto manipula. Un objeto por otro es el reludio de una palabra por otra. Alli se elabora, entre simbélico y real, la simbolizacién, es decir, la metafora llamada paterna, por la via en ciernes de las construccio- nes, de las realizaciones imaginarias. Este hecho de estructura en el nito pequeno, es decir, que la articulacién esencial consista en el “palabra por palabra” donde “la articulacién formal del significante es dominante con relacién a la transferencia del signifi- cado” (seminario del 9 de mayo de 1956), que haya res- balén mas que cadena, pide sentido. Es sin duda la razon primera del activismo interpretativo de la mayorfa de los psicoanalistas de niftos. Hay como una aspiracién del no sentido a provocar sentido. Asi, el poeta Claude Royet- Journoud dice: “De hecho, sobre la literalidad, simple- mente decir que es ahi donde se encuentra un maximo de fuerza —y de terror, de amenaza—.” No sentido, fuerza, amenaza de las que el juego hace alarde. ‘Una segunda prolongacién, enmarcada por lo que pre- cede, consistiré en considerar al juego como no homogé- neo en si mismo. Lo que se designa como juego es tanto jugar con objetos como dibujar. Estas diversas formas de juego sittian ciertamente de manera diferente al sujeto con relaci6n al Otro y con relaci6n al analista. Inporancia dea fvmacin de imboles on elders del yo" (800), 0.2, UE ole pp. 224237] Gambon, Lacan, El senimaro fe pau aca Loser Hein de Fut, 1983-1984, react por Jacques Alun Mile, tnd ithe Covasco'y Vice Mir Pascual, aides Dacelona-Duenos Ales ia ™ Claude RoyetJournoud y Emmanuel Hocquar, “Conversation du 8 fewer 1987 [*Conversaion del 8 de fbrero de 982". en Action pli 287 ps 34 Lacan, lector de Melanie Klein 2. Dos tesis Primera, que Lacan ley6, en el sentido fuerte del término, Jos textos de Melanie Klein; segunda, que no hay psicoa- ndlisis infantil; ambas tesis estan imbricadas. ‘Hemos tomado el partido de empujar a Lacan hacia un dislogo con quienes tienen una experiencia del andlisis. No es que consideremos que Ia filosofia misma sea des- dentable o despreciable. Asi, para nuestro planteamiento, hemos encontrado, si no un dialogo, al menos una yuxtaposicidn, ya en 1954, de Melanie Klein y de Lacan. Hace cincuenta anos, s6lo Michel Foucault habia captado el trio Freud, Klein, Lacan: en la introducci6n a la traducci6n francesa del texto de Ludwig Binswanger, Le Réve et I'Existence [EI sue y la existencia} (1930), introduccién tan brillante como ambigua, tan ilu- minada como engafiosa, el joven psicélogo-filésofo nos propone un cuadro tenaz. como un aguafuerte. Si tenemos la audacia de querer hacer, discretamente, un grabado de loquese ha vuelto una caricatura — para Melanie Klein, las fantasias, para Jacques Lacan, el lenguaje—, no podemos contener la admiracién que estas paginas suscitaron. Nos apoyaremos y discutiremos a partir de la percepcién y la intuicién de Foucault, en el sentido mismo de Binswanger, de esa “captaci6n” de una situacion intima del psicoanali- sis en la mitad de siglo, con una pizca (nos atreveremos, acaso?) de la fogosa mala fe propia de quien quiere con- vencer, y Michel Foucault era de esos. Esta es la pagina: Si el andlisis del caso Schreber tiene tanta importancia en la obra freuciana, es en la medida en que nunca habia sido més reducida la distancia entre una psicalogia del sentido trans- crita en psicologia del lenguaje y una psicologfa dela imagen » Michel Foucault, Introduction”, on Ludwig Binswanger, Le réve ef Vexs- fence (1930), Paris, 1954. Reprodueida en Dits et érits [Dichos y escrites, 1, Gallimard, Paris, 1994, Establecimiento de una pregunta 35 prolongada en una psicologia de la fantasia. Pero tampoco se asegurara nunca de manera mas decisiva en el psicoanali- sis la imposibilidad de encontrar la concordancia entre estos dos ordenes de andlisis o, si se quiere, de tratar con seriedad una psicologia de la Imago, en la medica en que se puede definir como Imago una estructura imaginaria, tomada con el conjunto de sus implicaciones significativas, Y Foucault se embarcaré a continuacién en una compara- cién de las posiciones de Klein y Lacan: La historia del psicoandlisis parece darnos la raz6n, puesto que actualmente la distancia todavia no se ha reducido. ‘Vemios cémo se disocian cada vez. mas estas dos tendencias que durante algtin tiempo se habian buscado: un andlisis a Jamanera de Melanie Klein, que encuentra su punto de apli cacién en la genesis, el desarrollo, la cristalizacién de las fan- tasfas, reconocidas de alguna manera como la materia prima de la experiencia psicol6gica; y un andlisis a la manera cel Doctor Lacan, que busca en el lenguaje el elemento dialéctico donde se constituye el conjunto de las significaciones de la existencia y donde acaban su destino, a menos que el verbo, al no instauirarse como didlogo, efectite en sus Aujfebung, su entrega o su transmutacién. Melanie Klein hizo, sin duda, Jo maximo para volver a trazar la génesis del sentido por el solo movimiento de la fantasia. Y Lacan por su lado hizo todo lo que se podia para mostrar en la Imago el punto donde se paraliza la dialéctica significativa del lenguaje y donde se deja fascinar por el interlocutor que ella se ha constituido. Pero para la primera, el sentido no es, en el fondo, mas que la movilidad de la imagen y como el surco de su trayectoria; para el segundo, la Imago no es mas que palabra envuelta, silenciosa por un instante, En el terreno de la exploracion del psicoanalisis, no se ha encontrado, entonces, la unidad entre una psicologia de la imagen que marca el campo de la presencia y una psicologia del sentido, que define el campo de las virtualidades del lenguaje. El psicoanalisis no ha logrado nunca hacer hablar a las Imagenes Justamente. * tid, p73, 36 Lacan, lector de Melanie Klein El tiempo de esta lectura Klein-Lacan, que sera un tiempo de suspenso que abre un espacio al costaclo del compro- miso de nuestra practica de analistas, quiere dar raz6n de nuestro compromiso: que no hay especializacién en psicoa- nilisis, precisamente, que no hay psicoandlisis de nifios. Es la consecuencia ineluctable del método freudiano. Sino hay psicoanilisis infantil, esantes quenada porque para la teoria psicoanalitica no hay “hombre natural”. Su objetoesdel inconscienteenel senticoenquelaexperiencia deunacuraes su produccién, sinimportar cudl sea la edad o el sexo del paciente. En segundo lugar, en el sentido de que no hay “hombre comportamental”: una gran parte de os psiedlogos 0 médicos-psicoterapeutas de ninos esta inmersa en una épistém® dominada por el behaviourismo. R. Spitz y J. Bowlby son sus iniciadores; mas cerca de nosotros, Diatkine (el joven) acentia esta orientacion donde el psicologismo analitico suministra los modelos (pattern). El psicoandlisis, que es creacionista en su pen- samiento y singular en su acci6n, se vuelve imposible en un marco organizado por un behinviourismo metodolégico generalizado. Se realiz6 muy pronto una captacién de la teorfa Klei- niana dentro de este marco. Bowlby apoy6 todo un frag- mento de su critica, y por lo tanto de sus proposiciones, sobre los descubrimientos de Melanie Klein. Bsa corriente de conocimientos difusos acttia en el nivel de los terapeu- tas de niftos y drena una asimilacién bowlbo-Kleiniana casi exclusivamente centrada en la relacién madre-hijo.* Uno de los efectos esperados de esta lectura sera tam- bién la de mostrar que la teorfa Kleiniana es harina de otro costal distinto al de esta dulce psicologfa. La practica analitica con los pacientes j6venes esta en cuestién y, de * Gf: Marie-Claude Thomas, "A propos de John Rowelby” (“A propésito de John Bowtby"], Revue di Lito, fuera de setie Del infant [Duelo deni, Eel, Pars, noviembre, 1985. Establecimiento de una pregunta 37 manera ms grave, también la cultura y la tonica de una parte de la nueva generacion en Francia. Para mostrar la incisién, es decir, el limite y la eficacia de la teoria Kleiniana —y por lo tanto la practica circun: pecta y certera con los pacientes —, hemos escogido la lee tura que Lacan hizo de la obra Kleiniana. Esta lectura hecha por Lacan de Melanie Klein es esen- cialmente, para nosotros, el proyecto de una lectura de la obra lacaniana, de una lectura de su construccisn con las aportaciones de los analistas que siguieron a Freud, de una lectura de lo que condujo a algo inédito. En resumen, con una lectura piécisa y argumentada, hemos realizado tn censo de todas (0 casi todas) las oca- siones, explicitas 0 no, en los textos y la ensefianza de Lacan en que son nombrados los conceptos, la teoria 0 la persona de Melanie Klein; en lo referente a su persona, es conveniente hacer notar que, si Lacan en efecto no se encontré con Freud —hubiera podido—, varias veces se coded con Melanie Klein en ocasin de trabajos pre- paratorios para congresos, en los propios congresos, etc. Esta dimensién debe ser tomada en cuenta, incluso si no se trata ahi de algo excepcional. Lacan conocid a otros. Pero los ocupaba, nos parece, una misma politica, si no es que una misma locura del psicoanilisis. La meta del censo —tal es el impulso de esta investiga- cién— serfa, in fine, captar el impacto propiamente laca- niano en el psicoandlisis. Al tomar un hilo del trabajo de Lacan —hilo que lo introdujo a un psicoandlisis distinto del vienés y su versiGn made in USA, a saber, su contro- versia positiva con Melanie Klein— queremos articular desde el inicio lo que es radicalmente nuevo de lo que Lacan logré inventar: RSI anudados de manera borro- meana. {Hasta dénde acompané Melanie Klein a Lacan? {Fue o no decisivo ese compafterismo? 38 Lacan, lector de Melanie Klein Entonces, qué implica emitir la hipétesis de una lectura seria, es decir continua, de Melanie Klein por Lacan? Sin duda una idea, una pregunta —presentida a partir de una constelacién de indicios, de observaciones, de lec- turas, de evidencias 0 de silencios— que se quieren plan- tear y argumentar.... para pasar a otra cosa, Esta es la pregunta: sila obra de Lacan no habria podido ser lo que es sin Freud, un Freud que abrié un nuevo saber —y sobre este punto hay acuerdo, e incluso coro de los analistas (el freudolacanismo pesa mucho en el mundo editorial)—, zel camino abierto por Lacan habria acaso podido ser lo que fue sin Melanie Klein? Incluso antes de que se plantee la pregunta, la evoca- cién Klein-Lacan provoca la discordancia, la nausea y el rechazo entre lacanianos y Kleinianos: a los kleinianos “no les gust6 que se osara sugerir que podria existir la ‘menor afinidad de ideas entre Melanie Klein y Lacan", cuando en 1948 Lacan la esboza al hacer un paralelo entre sus “imagos del cuerpo fragmentado” y los “objetos ernos” * por su parte, no son pocos los lacanianos que han puesto una especie de cordén sanitario entre Melanie Klein y Lacan, cordén que tomé el nombre de “estructu- ralismo’. El estructuralismo golpea a Melanie Klein de Hleno: el secreto del psicoanalisis, dijo Lacan, es que no hay psi- cogénesis; no hay mas génesis que de discurso. Cierta- mente, pero esta toma dle partido tajante hace como si, por ejemplo, la precocidad cada vez més anticipada del Edipo, detectada por Melanie Klein, no hiciera de ello = Phyllis Grosskusth, Mine Klen, son mond et son yore [1986], PUF, Pars 1990, p. 486 [En espafiol: Melanie Klein. Su mando y su obra, Paidés, Buenos Aires, 1990, En el XI° Congreso de los psicoanalistas de lengua francesa, en Bruse las. Gf. "La agresividad en psiconndlisis", Escrito 1, Siglo XXI, Mexico, 1990, pp 94-116, Establecimiento de wna pregunta una estructura, © como si Lacan no hubiera localizado y conectado muy pronto su “estructuralismo” con la econo- mia; desde 1956, por ejemplo, Lacan precisaba a props- sito de las psicosis: “lo que buscamos en todo momento, es la economia de las psicosis, buscamos esta economia por la via de un andlisis de la estructura [...]. Un andlisis conveniente del fenémeno nos Ilevard a la estructura y a la economia.”® Asi que no fue e] estructuralismo por el estructuralismo, como nos pudo hacer creer el inte- 1és de Lacan por Ia lingifstica," sino un estructuralismo conectado y limitado: “es por eso que el psicoandlisis como ciencia ser estructuralista, hasta el punto de reco- nocer en la ciencia un rechazo del sujeto.”* El mismo afio dice: “...se va a tratar de proceder a una muy seria limpieza para decir, con todo, cual es el nuestro, nuestro estructuralismo.”” Lacritica dela teorfa dle la génesis no se extiende a cual- quier cosa. Rigurosamente, s6lo se impone para tratar la cuesti6n de la realidad, que no es poca cosa: zc6mo tiene el sujeto acceso a Ia realidad? Una respuesta sera del orden de la génesis, del desarrollo; otra sera del orden del sistema freudiano del principio del placer y del principio de realidad Lacan-Klein, ambos respectivamente aborrecidos 0 ignorados por quienes los siguieron, fueron colocados ® J, Lacan, Les structures freudiennes dans ls psychuses, seminario cltado, sesign del 15 de febrero de 1956, ° Jean-Claude Milner, “De la linguistique la lnguisterie” ("De la lingts- fica a Ta linguistiqueria”), en Lacun rt, Vinage (Lacan, el escrito, i imagen, Flammarion, Pais, 2000. El punto de vista de Milner esel de un linguista ~ de ue lingtistiea?—. Lailasin estructuralsta de la lingisticas» borma en cuanto fos enteranos de que las teferencias lingutsticas de Lacan son nay versa por tna parte, y pot la otra al saber que fa lingufstica apayada par el discurso dela ciencia slo le cuacra parcialmente al potas, 2] Lacan, "Réponse a des étudiants en pilosophie su Vobjet de la psycha- nalyse” ("Respuesta a estudiantes de flosofia sobre el objeto del psicoanali- [en Caliers pour analyse, n° 3, Paris, 196, * J Lacan, Lj dela psychanalyse, [El ojet del psicvanlisi, (1965-1966) seminar inédita, 23 de marzo de 1966, Versi JL. wrw.cole-acanienne.nel 40 Lacan, lector de Melanie Klein en el lugar de objetos de pasién, de objetos patologicos. Salvo raras excepciones, :quién, de los alumnos de Lacan, Jey a Melanie Klein? {Quién de los analistas lacanianos de América Latina, primero kleinianos, no se siente aver- gonzado por ello? Volveré entonces a plantear la pregunta, remontando las respuestas que la han obturado: el camino abierto por Lacan habria podido ser lo que fue sin Melanie Klein? ‘Veremos entonces, a lo largo de algunas sesiones de su ensefianza, en algunos puntos de encuentro, cémo se tejieron literalmente, a partir de, y con las nociones de formacién del simbolo y de objetos interiorizados, los conceptos principales de significante, de falo, de objeto parcial y de fantasia; como es invocada Melanie Klein en sus escritos. La singularidad de esta investigacion consiste en el hecho de que fue necesario recoger todo lo concerniente a Melanie Klein que habia sido apartado por los alumnos de Lacan que se atienen, con respecto a ella, a calificativos aproximados, del tipo de “tripera genial”, y por lo tanto, fue necesario recoger y situar exactamente su contexto de preguntas, de elaboracién. En este libro he realizado un inventario exhaustivo que agrupa lo que se puede consi- derar como escorias del lacanismo, para recoger y hacer reaparecer como parte activa de la elaboracién de Lacan Jo que el comentario de los lacanianos habia reprimido, lo que fue rechazadlo, dejacio a un lado por quienes cimien- tana Freud y a Lacan, haciéndolos amos en una sociedad de amos. Cual es el cemento que Melanie Klein podria fisurar? Freud da, asi, la solucién (de ese ¢émento). Es simplemente homosexual. Es el deseo de no sufrir la castracién, por medio de lo cual los homosexuales, mas exactamente los amos son homosexuales, y es lo que Freud dice, el punto de partida de la sociedad es el vinculo homosexual precisamente en st relacién.con la prohibicién del goce, el goce del Otro en tanto iecinriento de wna pregunta 41 que es aquello de lo que se trata en el goce sexual, a saber el (Otro femenino.® Mi proyecto no consiste en encumbrar a Melanie Klein para convertirla en un amo mas —ella fue un amo, y lo ejercit6 suficientemente por su cuenta—, ni hacer una serie mAs Freud-Klein-Lacan, como seria la de Freud- Jung-Lacan, ete. El proyecto es, por el contrario, conside- rar este problema planteado por la funcién de la exclu- si6n, de la evitacién de Melanie Klein por los lacanianos. Y, mas all4, considerar como indicios de una pregunta observaciones como esta En ningiin momento se traté para Lacan de ponerse a la cabeza de un movimiento lacaniano que no proviniese ce una relaci6n con la letra del texto freudiano, De hecho, hoy se puede decir que se lee a Freud con Lacan, pero no se dice que se lee a Freud con Melanie Klein, por ejemplo. Se lee a Freud ya Melanie Klein. {Por qué, en efecto? ¢Cual es esta klein espina que se comienza a sentir, a mencionar, pero siempre de este modo —es la moda—, al pasar? Ciertamente, Lacan pudo hacerlo a veces: al cos- tado de los momentos de tejido claramente localizables, no pueden dejar de causar sorpresa algunos instantes en que esa espina irrumpe en sus palabras. De hecho, la pregunta que nos podemos plantear con Melanie Klein es la que esta en el corazén del psicoané- isis: zqué es lo que hace que esta teoria de una practica no sea una ciencia? ¢En qué se distingue del discurso del amo, del discurso de la ciencia? Asi, antes de indicar los clementos del debate, es decir, las fechas y los lugares de las palabras precisas de Lacan > J Lacan, Lobe dela psychanaas,seminarioctado, 8 de junio de 1966, > Erik Porge Las nuns pr is fogs Lao, Ere, Pata, 1987. [En expe Ak: Las nore de puree qus Lacan, Nueva Visio Duns Aires 1958] 42 Lacan, lector de Melanie Klein con respecto a Melanie Klein o a la teorfa kleiniana, pasaré primero revista, en el capitulo Klein-Lacan, de las maneras en que fueron leidas, interpretadas esas palabras de Lacan por algunos de sus contemporaneos 0 de sus alumnos. Luego propondré una hipétesis a propdsito de este apartat, poner entre paréntesis o de plano arrumbar a Melanie Klein, dandole su funcién en la tension entre discurso analitico y discurso del amo. Elproyecto, enesesentido, se encuentra profundamente en vilo, en dos niveles. En el primero, el del “mundo” universitario, del conocimiento, se requiere, por un lado, que el psicoandlisis se presente de un modo distinto del de su propia dimision: al argumento de lo discreto, de Ja singularidad de la experiencia, es impensable que se responda por el enunciado de que hay cosas que no se podrian definir en un saber, en una conceptualizaci6n; y Por el otro, queda excluido que ese saber, saber en el mei cado de los saberes, vaya a alimentar a la ciencia: debe quedar desunido de ella. En el segundo nivel, el del “mundo” psicoanalitico, Freud-Klein-Lacanno constituyen un tripode equilibrado: de estos tres, no se puede hacer iguales, como pudo escri- bir Michel Foucault;* 0 como una rpida sociologia de} psicoanilisis podria apoyar al enumerar la corriente freu- diana, la corriente kleiniana, la corriente lacaniana, refor- zada por un pensamiento mas “erudito”, por los para- digmas freudiano, Kleiniano y lacaniano; ni pensar que sea posible problematizar un “Freud, y después Melanie Klein’, un “Melanie Klein, y después Lacan”, como Jean Allouch pudo, en cambio, haber sugerido en su libro Freud, y después Lacan,* pucs Melanic Klein ya esti atra pada en el “y después”. ® M. Foucault, “Introduction”, en L. Binswanger, Le rie ef Veisteney, op Jeans Allouch, Freud, después Lacan, Epeele, Mexico, 2006 Establecimietto de wna pregunta 43 Si considero que entre Freud y Lacan, efectivamente, estuvo Melanie Klein, es menos para volver a colocar un eslabon olvidado por los lacanianos que para intentar la articulacién de ese eslab6n muy particular: se trataré en efecto de decir st lugar, no su lugar en general, sino su lugar en el caso de Lacan y de los lacanianos. Por faci- lidad de las f6rmulas, ya que estamos en eso, propongo de entrada la siguiente: “Lacan con Melanie Klein", no tanto en referencia al famoso “Kant con Sade”, sino mas trivialmente a ese hecho insoslayable de que se habla con palabras: Lacan fabricé su teoria de la experiencia anali- tica también con la de Melanie Klein, no sin ella. Lacan dialogé con Melanie Klein. I Klein-Lacan Una mujer de cardctét con una especie de fuerza en parte oculta — Zcémo puedo decirlo? — no la astucia, sino la sutileza, algo que trabaja por debajo, Una traccion, una torsion, como un mar de fondo: amenazante. Una dama encanecida y brusca, con {grandes ojos claros e imaginatives. Virginia Woolf Ese mismo afto (1930) conoct al joven Jacques Lacan (quien habria de ser célebre por sus investigaciones psicoanaliticas). En ese momento trabajaba en el hospital Santa Ana. Sa inteligencia, brillante, tenia a la vez cierto aire sovero y hasta dcido, que me ponia enestado de alerta, Victoria Ocampo? 1. Melanie Klein y Jacques Lacan Lasrelaciones entre Melanie Klein y Lacan fueron al mismo tiempo muy puntuales en cuanto a un intercambio efec- *Vieginia Wool, Journ, V, 1996-1941, Ed. Anne Olivier Bell, Hogarth Press, Londres, 1984, citado por Ph, Grosskurth, en Melanie Kei, so onde et sot cuore, op cit, p12. 2 Victoria Ocampo, Auibiagnfia, VI, “Sur y Cla", Ediciones Revista Sur Buenos Aires, 1984, 46 Lacan, lector de Metanie Klein tivo —pueden ser fechadas aproximadamente entre fines de 1947 a 1950 0 1951 ({Estaba Melanie Klein presente er la comunicacién de Lacan, Some Reflections on the Ego, el 2 de mayo de 1951 en Londres?) —* y difusas, complejas, en cuanto a las influencias en la teorfa y la politica del psicoa- nalisis: sus obras respectivas, desfasadas por una gene- racién, muestran que Melanie Klein fue absolutamente impermeable a las innovaciones de Lacan, pero la inversa no es cierta; que hubo una alianza objetiva, un frente te rico y politico contra el anafreudismo, la corriente de la psicologia del yo y el culturalismo norteamericano; que, finalmente —y es patente en el caso de América Latina, particularmente en Argentina y en Brasil—, la teor Kleiniana preparé el terreno para la teoria lacaniana con correlativa y extrafiamente, una evitacién reciproca de los Kleinianos y los lacanianos, en cuanto a la doctrina. ZEstos movimientos al mismo tiempo de frente comin, de erizamientos, de reemplazos o de recubrimiento se deben a su misma determinacion “progresista”” de los afios 50? {Se deben al hecho de que Lacan ley6 a Mela- nie Klein y reconocié puntos de concordancia? No trataré estas preguntas por el momento. En cambio, voy a recordar brevemente los momentos en que Melanie Klein y Lacan se encontraron; Itiego men- cionaré las escasas muestras de articulaci6n entre Mela- nie Klein y Lacan en los tiltimos veinte anos. Los intercambios entre Lacan y Melanie Klein se limi- taron a dos o tres afios, — Cuando, en 1947, Henri Ey quiso crear una asocia~ cidn internacional de psiquiatria, y organizar un primer 2A falta de un establecimiento de la correspondencia cle Melanie Klein y de la de Lacan, no me puedo apoyar, por entrecruzamientos, mas que en Ios Aaconiecimientos informados en sus biografiasrespectivasy les fragenentos de cartas que en ellas se han publicado, Kiein-Lacon 47 congreso, Lacan tuvo que intervenir, a su pedido, ante Melanie Klein para que ella participara en el congreso y hablara del “Progreso del psicoanalisis” en la psiquiatria, a pesar de la presencia cle Anna Freud, que la primera vez habia provocado que ella rechazara la invitacién, Exito de Lacan: “Te mandaré a Melanie Klein dentro de diez dias a Bonneval’”,‘le escribi6 a Henri Ey. F128 de enero de 1948, Melanie Klein relataba asi el episodio: Fl doctor Lacan, quien, en calidad de antiguo director de la inica Psiquiatrica en Paris pone a jugar toda la influencia de que dispone para interesar a los psiquiatras en el psicoa- nélisis, ha desplegado su mejor esfuerzo para que el ultimo tema escogidosea el progreso del psicoandlisis. Seguin el, esta eleccién no se pudo hacer a causa de la oposicién del grupo psicoanalitico parisiense y de lo que él interpreta como sus fendencias reaccionarias. Me pidio usar mi influencia con mis colegas psiquiatras para obtener que los londinenses voten por “Los progresos del psicoanalisis” y, si fuera posible, que intente obtener el mismo voto de los neoyorquinos. Yo misma estoy de acuerdo con él sobre la cuestién, si es que los congresos tienen el menor sentido, y si hay un deseo de instruir a los psiquia- tras, Le comunico a usted estos hechos (que ~ zse necesita decirlo?— son confidenciales) y le sugiero utilizar toda su influencia en ese sentido. PD. Como seguramente usted lo sabe, el doctor Jacques Lacan es miembro de la Sociedad Psicoanalitica de Paris y, hasta donde sé, es su miembro mAs progresista. El doctor Lacan sugirié también que habria sido importante que, en el Congreso le Psiquiatria Infantil de este verano, hubiera J. Lacan, "Carta a Henri Ey", citada por Blsabeth Roudinesco en Jacques {ua,Eshoco de una vida, historia de wn sista de pensamento, Fond de Cultura Fronimica, Ménico, 2000, pp. 290 y 668. Ce mien Robert M. Pele, Tent Ey ef les Congrés mona de psychiatric (1950-1977) [Henri Ey y lo congresos unites de psiquiatria], Livres dl Teabucaire Canet, Catania, 2000, que, si bien no aporta nada mis sobre Melanie Klein y Lacan, indica como, en Esta- dos Unidos, la psiquiatria se imprognd, a partir de 1952, de un vocabulerio “comin” (p. 2, nota 24) que sera luego el DSM, a pesar de la oposiciin de F. Stransky (psiquiatra austriaco) y de H. By, que pretendian respelar la dios crasia ce cada lengua,

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