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DEPARTAMENTO DE PASTORAL

“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”

Novena Navidad
2023

“La ruta hacia Belén,


al encuentro con el niño Jesús”

Presentación
La novena de navidad de este año ofrece a la comunidad educativa reflexionar sobre la
importancia de preparar el camino para recibir a Jesús en nuestras vidas, de cómo María
acogió al verbo encarnado, ese viaje emprendido por José y María hacia Belén, el verdadero
significado del nacimiento de Jesús, la gran noticia revelada a los pastores para que sean
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mensajeros de la buena nueva, el ofrecimiento de los dones y talentos como los Reyes Magos
y finalmente como compartir ese gozo de la navidad con los demás.
Los temas han sido fruto de la reflexión de los documentos del Papa Francisco con la
iluminación de la Palabra de Dios para hacer eco con el mensaje que nos trae cada día de la
novena.
Esperamos que este año durante el desarrollo de la novena den muchos frutos significados
para la vida de cada uno, para la comunidad educativa, para las familias y la iglesia universal.
Estamos todos invitados: niños, adolescentes, personal docente, administrativo, de servicio y
apoyo, padres de familia, hermanas de la comunidad salesiana a participar con alegría de esta
novena para seguir la ruta que nos lleva al encuentro con el niño Jesús.

Oración Inicial para todos los días

Dios de infinito amor, prepara nuestro corazón para recibir el regalo más grande que has
pensado para nosotros, has querido que tu Hijo se encarne en el vientre de María siempre
Virgen y nazca en un humilde pesebre para salvarnos. Con este regalo, moldea nuestro
corazón en fe, esperanza y caridad para con los demás y así podamos acercarnos cada día más
a ese propósito de santidad para el que nacimos. Jesús, José y María tomen nuestro corazón,
nuestra alma y nuestra vida. Amén.

Oración final para todos los días

Niño Jesús: tu como rey naciste en un pesebre, para enseñarnos a ser sencillos de corazón,
ayúdanos a prepararnos para que esta navidad podamos recibirte en nuestros hogares.
Ayúdanos a seguir la ruta que nos lleve hacia ti, permite que cada novena vaya sensibilizando
nuestras vidas y vayamos soltando las cosas que no nos ayuda a crecer en la fe.
Niño Jesús enséñanos como debemos acogerte para que este año te quedes con nosotros. A Ti
que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Primer día: Preparando el camino


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Motivación inicial

Bienvenida querida comunidad educativa a este encuentro para celebrar con fe y entusiasmo
la Novena de Navidad.
En Isaías 40, 3-5 nos expresa “Abran el camino a Yavé” el día hoy tenemos una invitación
muy concreta “abrir el camino pero el camino de nuestro corazón para acoger al niño Jesús”.
Solo el que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia
Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos. Este es el momento
para decirle:
“Señor Jesús, estoy aquí para acogerte en mi humilde corazón”.

Canto: No se niño hermoso

Oración inicial

Palabra de Dios
Lectura según Isaías 40-3-5
Una voz clama: «Abran el camino a Yavé en el desierto; en la estepa tracen una senda para Dios; que
todas las quebradas sean rellenadas y todos los cerros y lomas sean rebajados; que se aplanen las
cuestas y queden las colinas como un llano.» Porque aparecerá la gloria de Yavé y todos los mortales a
una verán que Yavé fue el que habló. Palabra de Dios.

Reflexión

No estamos aguardando la llegada de Papa Noel, no estamos esperando la llegada de regalos o


cualquier cosa semejante. ¡El regalo está en nuestro medio! Quitemos de nuestro corazón esos
deseos materiales que cultivamos dentro de nosotros, busquemos, de hecho, una vida que nos
lleve al encuentro con Jesús.
El Señor que ya vino, no fue reconocido por muchos porque no estaban con el corazón
preparado para recibirlo. Y Juan hizo lo que hizo, abrió camino, invitó a todos de su tiempo a
un bautismo de conversión de vida, los llevó a confesar sus pecados, a reconocer sus errores
para que el corazón pueda abrirse para el Reino de los Cielos.
Por eso, este tiempo que parece lindo en las apariencias, alguien va decir: “La Navidad no va
ser muy buena este año”, pero si se hace referencia de que la Navidad es tener mucho o poco
dinero, mucha o poca fiesta. Sin embargo, la referencia de Navidad es de aquel que acoge a
Jesús en un corazón convertido, abierto para la gracia y preparado para recibir al Señor.
¿Estoy dispuesto a acoger a Jesús en mi corazón?
¿Cómo voy a acoger a Jesús, estará en lo material?

Valor: ACOGIDA
Pidamos al Señor el valor de la ACOGIDA para saberlo acoger con alegría en nuestros
corazones decimos juntos:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Gozos
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“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”

Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado,
luce hermosa estrella, brota flor del campo!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Ven que ya María muestra en sus brazos


a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Compromiso
Estoy dispuesto a desechar de mi corazón las cosas que están impidiendo para acoger a Jesús.

Oración final
Canto
Segundo día: El anuncio del ángel

Motivación inicial

En el segundo día de la novena nos preparamos a vivir con fe y devoción el mensaje que
María nos tiene preparado con el anuncio del ángel Gabriel y su obediencia al seguir la ruta
trazado por Dios. la invitación es ser obedientes, aunque el miedo invada tu ser.

Canto: Lindo niño

Oración inicial:

Palabra de Dios
Según el evangelio de San Lucas 1. 26-38
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de
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la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: 'Alégrate,
llena de gracia, el Señor está contigo.

Reflexión
La obediencia se ve reflejada en el sí de María; María para ser la madre del salvador fue
‘dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante’. El ángel Gabriel en el
momento de la anunciación la saluda como ‘llena de gracia’. En efecto, para poder dar
testimonio de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente
conducida por la gracia de Dios” (490).
“A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María ‘llena de gracia’ por
Dios (Lc. 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la
Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX:
Hoy María nos invita a ser obedientes, como a ejemplo de ella, dijo si al proyecto trasado por
Dios así mismo tenemos cada uno un camino que recorrer para llegar al Belén del 2023, en
nuestra ruta tendremos que ir siendo obedientes como María, para ir escuchando y preparando
nuestro corazón para recibir al niño Jesús. Palabra de Dios.
¿Tu acoges los mensajes de tus padres y lo pones en práctica?

Valor: OBEDIENCIA

Señor Jesús enséñanos a ser obedientes como lo fue María de Nazareth para que no nos
resistamos a su proyecto de amor, te decimos:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria

Gozos
Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
¡Bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado!,

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María muestra en sus brazos
a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Compromiso basado en el valor.
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Me comprometo a mejorar mi convivencia con mis seres queridos y ser mejor persona cada
día, OBEDECERE las indicaciones que Me ayuden a crecer como persona y superar los retos
que me propongas.

Oración final
Canto:

Tercer día: El viaje de María y José


Motivación inicial

En este tercer día de la novena nos predisponemos a la escucha de la voz de Dios que nos
invita a recordar el viaje de María y José a Belén, nos preguntamos: ¿Cuántos kilómetros
tendrían que haber recorrido sobre el lomo del único medio de transporte de esa época?
¿Cuántas horas les tomó para llegar a Belén? ¿habrían tenido frío, hambre, sed? María
embarazada tuvo que ir con José a Belén para cumplir con el mandato del emperador, fueron
fieles a ese proyecto, pero también fueron fieles al proyecto de Dios, protegieron a la criatura
que estaba creciendo dentro del vientre de María.
En este día, nos predisponemos a escuchar lo que el Espíritu Santo nos quiere decir para
fortalecer nuestro amor a Jesús.

Canto: En brazos de una doncella.

Oración inicial

Palabra de Dios
Según el evangelio de San Lucas 2, 1-7
Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se
empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de
Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde
Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él
de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y
sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a
luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían
sitio en el alojamiento. Palabra de Dios.

Reflexión
Cuando uno planifica hacer un viaje a un lugar determinado, piensa primero qué ruta va a
seguir. Tenemos la posibilidad de enfrentar las rutas más largas o cortas y cada una de ellas
tiene sus ventajas y desventajas. Es decir, todo viaje tiene sus desafíos, sus problemas, sus
defectos, sus ventajas y desventajas.
María y José también hacen el viaje a Belén de Nazareth para cumplir el deber de inscribirse
como ciudadanos. Parecía, que el viaje que hacían los dos personajes importantes junto con el
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pueblo fuera una orden del gobierno, pero en realidad el viaje fue necesario para cumplir la
Sagrada Escritura.
María y José contemplaban el viaje y lo preparaban. José como esposo tiene la
responsabilidad de cuidar a su esposa María, pero sobre todo al bebé que lleva en el vientre de
la Virgen, que no es cualquier bebe sino el hijo de Dios Altísimo. Ese viaje largo con todas
sus dificultades topográficas, montañosas, colinas, el desierto con el clima cambiante, la
frialdad de la noche y caluroso del día, hambre y fatiga corporal y la soledad en lo espiritual
que impiden llegar sano y en buenas condiciones al destino. Y, posiblemente, algunos no
llegaban y se quedaban allí hasta tomar la decisión de volver a su ciudad natal y en
consecuencia no fueron registrados en el civil, que nada más y nada menos podría producirles
efectos adversos como multas y cosas por el estilo.
¿Seremos capaces de emprender un viaje de tal magnitud como lo hicieron José y
María?

Valor: VALENTÍA

Señor Jesús danos valentía para asumir los nuevos retos que se presentan en la vida,
decimos:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Gozos
Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
¡Bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado!,

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María muestra en sus brazos
a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Compromiso
Me comprometo a aceptar con valentía los desafíos de la vida y emprender el viaje que Dios
me tiene preparado.
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Oración final
Canto
Cuarto día: El nacimiento de Jesús

Motivación inicial
En el cuarto día de la novena, el nacimiento del niño Jesús nos invita a vivir la sencillez, nos
disponemos a escuchar con atención las enseñanzas del niño Jesús nacido en un Belén dando
a conocer a toda la humanidad el valor de un corazón sencillo lleno de alegría y gozo.

Canto: Bienvenido seas

Oración inicial
Lectura según el Evangelio de San Lucas 2,8-20
Pero el ángel les dijo: 'No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que
será motivo de mucha alegría para todo el pueblo:' hoy, en la ciudad de David, ha nacido para
ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor.
Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado
en un pesebre. De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y
alababan a Dios con estas palabras. Palabra de Dios.

Reflexión
Homilía de la Solemnidad de la Navidad del Señor - Papa Francisco, 2020
Un hijo se nos ha dado. A menudo se oye decir que la mayor alegría de la vida es el
nacimiento de un hijo. Es algo extraordinario, que lo cambia todo, que pone en movimiento
energías impensables y nos hace superar la fatiga, la incomodidad y las noches de insomnio,
porque trae una felicidad indescriptible, ante la cual ya nada pesa. La Navidad es así: el
nacimiento de Jesús es la novedad que cada año nos permite nacer interiormente de nuevo y
encontrar en Él la fuerza para afrontar cada prueba. Sí, porque su nacimiento es para nosotros:
para mí, para ti, para todos. Para es la palabra que se repite en esta noche santa: “Un hijo se
nos ha dado para nosotros”, ha profetizado Isaías; “hoy ha nacido para nosotros el Salvador”,
hemos repetido en el Salmo; Jesús “se entregó por y para nosotros” (cf. Tt 2,14), ha
proclamado san Pablo; y el ángel en el Evangelio ha anunciado: “Ha nacido para vosotros un
Salvador”.

Valor: SENCILLEZ
En esta mañana queremos pedirte señor que nos enseñes a ser sencillos y humildes de
corazón, decimos:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria


.
Gozos

Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:
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Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado,
luce hermosa estrella, brota flor del campo!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Ven que ya María muestra en sus brazos


a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Compromiso
En este día comparte un saludo con un abrazo a tu compañero, compartir lo que tienes hace
feliz al otro.

Oración final
Canto
Quinto día: Los pastores y los ángeles
Motivación inicial

Bienvenidos a este quinto día de la novena. Hoy vamos a reflexionar sobre la imagen de los
pastores y los ángeles, en ellos representan cómo ser mensajeros de la buena noticia, claro
está que los pastores escucharon la voz de los ángeles e inmediatamente acudieron sin dudar
al lugar donde nació Jesús, es ahí en la humildad de las personas donde se escucha la voz de
Dios y se hace un servicio sin dudar.
Les invitamos a escuchar la voz de Dios en este día para saber lo que el Señor Jesús nos
quiere decir a través de esta novena.

Canto: Ángeles cantan

Oración inicial

Palabra de Dios
Según el evangelio de San Lucas 2, 8-14
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En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar
sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y
quedaron muy asustados. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a
comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy,
en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren
cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un
pesebre.»
De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con
estas palabras: «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es
la hora de su gracia.» Palabra de Dios.

Reflexión
Los pastores eran herederos de un pueblo nómada, es decir un pueblo que no tenía un lugar
fijo para vivir. En tiempos de Jesús, los pastores cuidaban las ovejas de distintos propietarios.
Si no debían llevarlas de regreso al redil, al atardecer, debían cuidarlas toda la noche,
previniendo los ataques de animales feroces o de ladrones que podían robarse alguna oveja.
En esa época, los pastores no tenían una buena reputación en Israel; se los acusaba de ser
ladrones. Además, por su oficio, no podían practicar muchas de las observancias de la Ley,
por lo cual eran considerados pecadores e impuros. Pero, a pesar de todo esto, es a ellos a
quienes el ángel del Señor anuncia la Buena Noticia del nacimiento de Jesús, la imagen del
ángel muestra la grandeza de Dios para cumplir una misión.

Jesús, al elegir una familia pobre, quiso ser parte de un pueblo marginado, y compartir con
ellos su difícil situación. ¡Dios no tolera la exclusión, ni la marginación! Todos estamos
llamados a participar de su Reino, y el pasaporte de entrada es la atención de los más
pequeños, los marginados, los necesitados. De estos pastores podemos aprender a escuchar
atentamente y con la debida disposición la voz de Dios, y ponernos en camino para conocer al
Salvador. Una vez conocido el Salvador, hay que aceptar su invitación a ser parte de ese gran
rebaño que convoca Dios, la Iglesia, e ir a servir a todas las personas necesitadas,
especialmente aquellas más pobres, que no pueden retribuir nuestra ayuda.

¿Es posible que seas tu un mensajero de Dios, que lleves la buena noticia del nacimiento
de Jesús a los demás, en especial a los más necesitados?

Valor: SERVICIO

Señor Jesús queremos ofrecer nuestras manos para saber SERVIR con generosidad a las
necesidades de nuestros hermanos, decimos:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Gozos
Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
DEPARTAMENTO DE PASTORAL
“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
¡Bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado!,

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María muestra en sus brazos
a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Compromiso
Me comprometo a llevar el mensaje del nacimiento de Dios y servir con alegría en mi casa, en
la escuela con las personas que me rodean.

Oración final
Canto:

Sexto día: Los regalos de los Reyes Magos


Motivación inicial

Bienvenidos al sexto de día de la novena que nos prepara a recibir al Niño Jesús. Hoy
tenemos presente a los Reyes Magos, aquellos Reyes que vinieron de lejano Oriente para
adorar a Jesús. No emprendieron su viaje con las manos vacías, más bien prepararon regalos
muy especiales: incienso, oro y mirra. Así mismo, preparemos regalos especiales para
llevarlos a los pies de Jesús agradeciéndole por su gran bondad, regalos como: buenas
acciones, nuestras tareas cumplidas con alegría, palabras que animen a los demás y nuestras
oraciones por aquellos que más lo necesitan.

Villancico: Llegaron ya los reyes y eran tres

Oración inicial

Palabra de Dios
Lectura del Evangelio según San Mateo 2, 1-12
Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían
de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: '¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido?
Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.
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Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. Reunió de inmediato a los
sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que
nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: 'En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta:' Y tú, Belén, tierra de
Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un
jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel.
Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les
había aparecido la estrella. Después los envió a Belén y les dijo: 'Vayan y averigüen bien todo
lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a
rendirle homenaje.
Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella
que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde
estaba el niño. ¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez la estrella!
Al entrar en la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron.
Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. Palabra del
Señor.

Reflexión
Homilía de la Epifanía – Papa Francisco (Mateo 2, 1-12)
Jesús, como una estrella que se eleva, viene a iluminar a todos los pueblos y a alumbrar las
noches de la humanidad. Junto con los Magos, hoy también nosotros, alzando la mirada al
cielo, nos preguntamos: «¿Dónde está el que acaba de nacer?». Es decir, ¿cuál es el lugar en
el que podemos encontrar a nuestro Señor?
Los Magos, en realidad, no se detuvieron a mirar el cielo o a contemplar la luz de la estrella,
sino que se aventuraron en un viaje arriesgado, que no preveía caminos seguros ni mapas
definidos con antelación. Querían descubrir quién era el Rey de los Judíos, dónde había
nacido, dónde podían encontrarlo. Lo mismo sucede con nuestra fe, sin un camino continuo y
un diálogo constante con el Señor, sin la escucha de la Palabra, sin la perseverancia, no se
puede crecer. Una mera noción de Dios y alguna oración que calma la conciencia no son
suficientes; es necesario hacerse discípulos que siguen a Jesús y su Evangelio, hablarlo todo
con Él en la oración, buscarlo en las situaciones cotidianas y en el rostro de los hermanos.
Hermanos y hermanas no detengamos nuestro caminar cediendo a la apatía o a la comodidad;
y rindámonos, encontrándonos con el Señor, al asombro de la adoración. Entonces
descubriremos que una luz ilumina también las noches más oscuras, es Jesús, es la estrella
radiante de la mañana, el sol de justicia, el fulgor misericordioso de Dios, que ama a todos los
hombres y a todos los pueblos de la tierra.

Valor a vivir: GRATITUD

Pidiendo al Señor que nos ayude a practicar la gratitud hacia los demás, decimos:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Gozos
Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
DEPARTAMENTO DE PASTORAL
“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
¡Bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado!,

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María muestra en sus brazos
a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Compromiso
En este día nos comprometemos a decir GRACIAS, pasemos un momento por la capilla de la
Institución a lo largo del día para agradecer al Señor por su amor y a entregarle, como regalo,
nuestras acciones del día.

Oración final
Canto: Cuando los reyes vieron al niño

Séptimo día: María, Madre de Dios


Motivación inicial
Bienvenidos al séptimo día de la novena. Hoy reflexionaremos acerca del papel de Nuestra
Madre María como Madre de Dios y Madre nuestra, aquella guía en el encuentro con Jesús.
Desde el primer momento dispuso su vida con sencillez al llamado de Dios, fue la primera en
acoger la Palabra de Dios en su corazón y decir Sí a la voluntad del Señor. María, la doncella
de Dios prometida, ternura divina, nuestro camino seguro y más hermoso hacia Jesús.

Canto: Villancico – Peces en el Río

Oración inicial

Palabra de Dios
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 1, 39-56)
Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los
cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y
exclamó en alta voz: '¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!'
¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? Apenas llegó tu saludo a mis
oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas.
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“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”
¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!' María dijo entonces:
Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque
se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz.
El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre! Muestra su misericordia
siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. Dio un golpe con todo su poder:
deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los
humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia, como lo había prometido a nuestros
padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre. María se quedó unos tres meses con
Isabel, y después volvió a su casa. Palabra del Señor

Reflexión
Homilía solemnidad María, Madre de Dios – Papa Francisco, 2017
María es la mujer que sabe conservar, es decir proteger, custodiar en su corazón el paso de
Dios en la vida de su Pueblo. Desde sus entrañas aprendió a escuchar el latir del corazón de su
Hijo y eso le enseñó, a lo largo de toda su vida, a descubrir el palpitar de Dios en la historia.
Aprendió a ser madre y, en ese aprendizaje, le regaló a Jesús la hermosa experiencia de
saberse Hijo. En María, el Verbo Eterno no sólo se hizo carne, sino que aprendió a reconocer
la ternura maternal de Dios. Con María, el Niño-Dios aprendió a escuchar los anhelos, las
angustias, los gozos y las esperanzas del Pueblo de la promesa. Con ella se descubrió a sí
mismo Hijo del santo Pueblo fiel de Dios. Celebrar la maternidad de María como Madre de
Dios y madre nuestra, significa recordar una certeza que acompañará nuestros días: somos un
pueblo con Madre, no somos huérfanos.

Valor: CONSTANCIA

Pidiendo al Señor que nos ayude a practicar la CONSTANCIA en nuestra fe a semejanza de


María, juntos decimos:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Gozos
Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
¡Bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado!,

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María muestra en sus brazos
a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
DEPARTAMENTO DE PASTORAL
“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”
Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Compromiso

En este día nos comprometemos a practicar el valor de la CONSTANCIA, vamos a cumplir


nuestras tareas del día con mucha alegría dando lo mejor de nosotros en cada actividad.

Oración final
Canto: En brazos de una doncella

Octavo día: El niño Jesús en nuestros corazones


Motivación inicial

Bienvenidos al octavo día de la novena. Estamos a puertas de celebrar el Misterio de amor


más grande de nuestra existencia: El nacimiento del Hijo de Dios. Preparemos nuestros
corazones para que sean esos pequeños pesebres donde el Niño Jesús elija nacer. Pues al
nacer en nosotros estamos permitiendo que guíe nuestras vidas hacia el propósito de la
santidad e inspira aquellas acciones que nos acercan al Cielo como: el perdón mutuo, la
acogida de unos a otros, el amor a Dios y al prójimo. ¡Preparémonos que está pronto a nacer!

Canto: Ya viene el niñito

Oración inicial

Palabra de Dios
Lectura del Evangelio según San Mateo (Mt 18, 1-5)
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: '¿Quién es el más
grande en el Reino de los Cielos?' Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los
discípulos, y declaró: 'En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca
entrarán en el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este niño, ése será el más
grande en el Reino de los Cielos. Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me
recibe. Palabra del Señor.

Reflexión
Exhortación apostólica: Christus Vivit – Papa Francisco
Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que
Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que
quiero dirigir a cada uno de los jóvenes cristianos son: ¡Él vive y te quiere vivo!
Él está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado,
llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza,
DEPARTAMENTO DE PASTORAL
“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”
los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la
esperanza. Ante todo, quiero decirle a cada uno la primera verdad: “Dios te ama”. Si ya lo
escuchaste no importa, te lo quiero recordar: Dios te ama. Nunca lo dudes, más allá de lo que
te suceda en la vida. En cualquier circunstancia, eres infinitamente amado.

Valor: CONFIANZA

Pidamos al Señor el valor de la CONFIANZA en sus planes. Abandonándonos en su divina


voluntad, le pedimos que prepare nuestros corazones para su llegada diciendo:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Gozos

Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
¡Bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado!,

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María muestra en sus brazos
a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Compromiso
Hagamos vida en los demás la CONFIANZA que Dios nos inspira a tener en Él, en este día
acerquémonos a una persona y digámosle: ¡Prepárate, Jesús quiere nacer en tu corazón!

Oración final
Canto: No sé Niño hermoso

Noveno día: El gozo de la Navidad


Motivación inicial
DEPARTAMENTO DE PASTORAL
“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”
¡Qué alegría el haber vivido este tiempo de preparación para recibir al Rey de las naciones!
Dios se hace pequeño y quiere ser recibido por cada uno de nosotros. Él ha ido moldeando
nuestro corazón durante estos días de reflexión y nos ha invitado a unirnos a este plan de
salvación. Jesús ha nacido en nuestros corazones para construir en nuestras vidas testimonios
de fe y esperanza, de amor y de caridad, de alegría y perdón. ¡Sí!, Jesús ha nacido y nosotros
le decimos: ¡Quédate con nosotros hoy y siempre, Señor!

Canto: Gloria In Excelsis Deo

Oración inicial

Palabra de Dios
Lectura del Evangelio según San Lucas (Lc 2, 8-16)
En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar
sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y
quedaron muy asustados.
Pero el ángel les dijo: 'No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que
será motivo de mucha alegría para todo el pueblo:' hoy, en la ciudad de David, ha nacido para
ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un
niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre. De pronto una multitud de
seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: Gloria a
Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia.
Después de que los ángeles se volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros:
'Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a
conocer. Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en
el pesebre. Palabra del Señor.

Reflexión
Exhortación apostólica: Alegraos y regocijaos – Papa Francisco
Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en
las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra. Deja que todo esté abierto a
Dios y para ello opta por él, elige a Dios una y otra vez. No te desalientes, porque tienes la
fuerza del Espíritu Santo para que sea posible, y la santidad, en el fondo, es el fruto del
Espíritu Santo en tu vida. Esta santidad a la que el Señor te llama irá creciendo con pequeños
gestos. Por ejemplo: una señora va al mercado a hacer las compras, encuentra a una vecina y
comienza a hablar, y vienen las críticas. Pero esta mujer dice en su interior: «No, no hablaré
mal de nadie». Este es un paso en la santidad. Luego, en casa, su hijo le pide conversar acerca
de sus fantasías, y aunque esté cansada se sienta a su lado y escucha con paciencia y afecto.
Esa es otra ofrenda que santifica. Luego vive un momento de angustia, pero recuerda el amor
de la Virgen María, toma el rosario y reza con fe. Ese es otro camino de santidad. Luego va
por la calle, encuentra a un pobre y se detiene a conversar con él con cariño. Ese es otro paso.
Cuando el corazón ama a Dios y al prójimo, cuando esa es su intención verdadera y no
palabras vacías, entonces ese corazón es puro y puede ver a Dios. San Pablo, en medio de su
himno a la caridad, recuerda que «ahora vemos como en un espejo, confusamente»
(1 Co 13,12), pero en la medida que reine de verdad el amor, nos volveremos capaces de ver
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“Jesús, mi ruta segura hacia el Padre”
«cara a cara». Jesús promete que los de corazón puro «verán a Dios». Mantener el corazón
limpio de todo lo que mancha el amor, esto es santidad.

Valor: SOLIDARIDAD

Señor, queremos amarte desde los gestos de solidaridad con el otro, compartiendo esa Buena
Noticia que nos traes con tu nacimiento. Ayúdanos a tener siempre un corazón abierto, te lo
pedimos diciendo:

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Gozos
Exaltando a Jesús, ¡Rey de las naciones! a quien esperamos con alegría decimos:

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Ábranse los cielos y llueva de lo alto
¡Bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso niño, ven Dios humanado!,

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María muestra en sus brazos
a su amado niño que nos ama en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!

Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Compromiso
Compartiré la Buena Noticia de que Jesús ha nacido con los demás con un gesto de
SOLIDARIDAD, en casa, con ayuda de mis padres, elegiré ropa o juguetes en buen estado
que ya no los utilice y puedan ser de ayuda para otras personas.

Oración final
Canto

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