………………., Abogada, por el querellante y demandante civil, en
autos sobre Infracción Ley de Protección de los derechos de los consumidores, caratulados “………………..”, Rol …………………, a Us., respetuosamente digo: Que, en la representación que invisto, y encontrándome dentro del plazo legal, vengo en interponer recurso de apelación en contra de la sentencia definitiva de primera instancia de fecha 27 de enero de 2020, notificada a esta parte con fecha 10 de febrero de 2020, solicitando a S.S. Ilustrísima que, acogiendo a tramitación este recurso, se eleven los autos a la Iltma. Corte de Apelaciones de Valdivia, para los efectos de que este Tribunal Superior, revoque con arreglo a derecho la sentencia recurrida, conforme a los fundamentos que se exponen en esta presentación. El presente recurso se interpone para ante la lltma. Corte de Apelaciones de Valdivia, a fin de que dicho tribunal, conociendo de é1, revoque la sentencia, declarando HA LUGAR la querella y demanda civil, en razón de existir en el proceso antecedentes suficientes que permitan establecer la infracción cometida por la querellada y demandada civil, todo ello basado en que la sentencia dictada en autos produce agravio a esta parte por pasar por alto todas las reglas de apreciación de la prueba, y vulnerar las de la sana crítica. Fundo el recurso en las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer: SÍNTESIS DE LA CONTROVERSIA. Con fecha 05 de agosto, don …………………., interpuso querella infraccional y demanda civil de indemnización de perjuicios, en contra de ……………… Señala que, con fecha 07 de diciembre de 2018, compró una motocicleta en dicha tienda comercial, la cual le fue entregada por el servicio técnico Chaggimotos, de la ciudad de Osorno. Cabe hacer presente que la compra de este producto fue realizada con la tarjeta de la tienda ABCDIN, pactando el pago en 10 cuotas de $151.961, fijándose el primer vencimiento para el día 25 de diciembre de 2018. Agrega que, después de la primera mantención realizada a la motocicleta, que corresponde a los 500 kilómetros, ésta comenzó a fallar, no encendía, por lo que se dirigió a ABCDIN tienda Osorno, para hacer valer la garantía legal, solicitando el cambio o devolución del dinero, siendo derivado al servicio técnico, esto es Chaggimotos. En consecuencia, fundado en lo anterior alega que la querellada infringió lo establecido en el artículo 20 de la Ley 19.496 Adicionalmente, en base a los mismos antecedentes expuestos en la querella, se demanda a título de indemnización de perjuicios, la suma total de $1.233.527 por daño emergente y $600.000 por concepto de daño moral. En razón de lo anterior, la querellada y demandada civil, compareció oponiendo excepción por falta de legitimación pasiva, fundando su petición en que mi representado se dirigió donde el proveedor para hacer valer garantía extendida; actuar que la propia demandada encauzó, como protocolo al momento de la entrega de la motocicleta y posteriores mantenciones. Al otrosí, opone excepción de ineptitud del libelo, cuestión que no resuelve clara y derechamente el Tribunal; y al segundo otrosí solicita, suspensión del procedimiento y resolución previa de las excepciones formuladas. El Tribunal de primera instancia resuelve No ha lugar a la excepción por falta de legitimación pasiva. Con fecha 30 de octubre, en razón de lo anterior, la querellada y demandada civil compareció, contestando la querella infraccional, solicitando su rechazo, basada en la ausencia de responsabilidad infraccional. En lo que respecta a la demanda civil, la demandada solicita su rechazo basada en la falta de concurrencia de requisitos de requisitos de Ia responsabilidad extracontractual invocada.
ANTECEDENTES DE LA SENTENCIA RECURRIDA
En primer término, esta parte viene en señalar a S.S. Ilustrísima, que el fallo pronunciado por el Primer Juzgado de Policía Local de Osorno, ocasiona un gravísimo perjuicio a mi representada, habiendo declarado, NO HA LUGAR a la querella infraccional interpuesta por esta parte, declarando consecuencialmente, NO HA LUGAR a la demanda civil del otrosí primero, todo ello sin tener en consideración una serie de antecedentes que mi representada formuló en sus distintas presentaciones y en la prueba que fuese presentada en su oportunidad, de la misma manera, el sentenciador de primera instancia pasa por alto diversos aspectos reconocidos por la contraria en sus intervenciones en el juicio de autos, tal como se pasará a explicar a continuación:
Fundamentos para revocar la sentencia en la parte apelada.
La decisión del Tribunal: en lo referente a la denuncia por infracción a la Ley 19.496. Que, de conformidad al razonamiento expuesto en la sentencia del Tribunal A Quo, el querellante y demandante civil no ha logrado acreditar de manera alguna las infracciones invocadas en la querella infraccional, ni los perjuicios invocados en su demanda civil, por lo que el Tribunal A Quo NO ha dado lugar a sus pretensiones, contraviniendo la valoración conforme a la sana crítica. A su vez, conforme a lo dispuesto en el artículo 14 de la Ley 18.287, "el juez aprecia la prueba y los antecedentes de la causa, de acuerdo a las reglas de la sana crítica (..)", agregando que "al apreciar la prueba de acuerdo con la sana crítica, el tribunal deberá expresar las razones jurídicas y las simplemente lógicas, científicas o técnicas en cuya virtud les asigne valor o las desestime. Tomará especial consideración de la tipicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión de las pruebas y antecedentes del proceso que utilice, de manera que el examen conduzca lógicamente a la conclusión que convence al sentenciador". Como se pasará a exponer, el Tribunal de primera instancia, en base a la revisión de todos los antecedentes expuestos por las partes, determinó que no existe prueba concreta para determinar la naturaleza de los defectos reclamados y como ellos son atribuibles a responsabilidad del proveedor, sentenciando esto, sin perjuicio de haber acompañado, esta parte, antecedentes al juicio de autos, tanto en la prueba documental como el la testimonial, de los hechos acaecidos, los mecanismo de uso de garantía, más aún, cuando la demandada ha reconocido expresamente, al contestar la denuncia en su presentación de fecha 30 de octubre de 2019, que es efectivo en hecho de contener defectos el producto, en cuanto a partes y piezas, las que fueron cambiadas por la tienda encargada de gestionar mantención y garantías, al poco tiempo de la compra del producto por parte del consumidor. Pasando por alto en esta oportunidad, un hecho tan trascendental, como lo es el que se trata de un vehículo motorizado, que el consumidor compró nuevo y que sin embargo, al poco tiempo de uso ha debido pasar en reiteradas ocasiones por el taller, para cambiar partes y piezas defectuosas, que impedían el normal funcionamiento del vehículo motorizado, tal como se establece por los propios dichos de la querellada y demandad civil, como también se demuestra en los registros de garantía, consideración que por sí sola basta para estimar que el razonamiento del sentenciador resulta a todas luces ilógico, restando valor a antecedentes fácticos que resultan ser determinantes para un acertado razonamiento. Así las cosas es evidente la vulneración existente de diversas disposiciones de la Ley 19.496, existiendo claridad respecto a los defectos reclamados y las responsabilidades atribuibles al proveedor, en atención a que si se hubiese tratado de defectos atribuibles a responsabilidad del consumidor por mal uso del producto, por ejemplo, la garantía no se podría haber hecho efectiva, en las diversas ocasiones en que en los hechos denunciados, se hicieron procedentes. En suma, la querellante y demandante civil, logra acreditar los daños que genera la obligación de indemnizarle. En efecto, para probar sus pretensiones, el actor rindió la siguiente prueba: Documental: consistente en factura de compra de fecha 07 de diciembre de 2018; documentos de inscripción del vehículo motorizado; copia de póliza de garantía; ingreso de reclamo al Servicio Nacional del Consumidor; carta de respuesta ……………….. del Consumidor; copia de guía de despacho de la tienda ……………….., correo electrónico dirigido al encargado de taller mecánico de motos y servicio técnico. Todo lo cual permite acreditar que, efectivamente la motocicleta comprada por el actor, cero kilómetros, presentó fallas al poco tiempo de uso; que, en cumplimiento de los protocolos señalados por la propia denunciada a mi representado, se solicitó respuesta por la garantía cuando la motocicleta comprada presentó fallas, llevándola al servicio técnico; que se contactó al taller y que tanto la tienda ABCDIN como la encargada de garantías, estaban al tanto de que existían defectos en la motocicleta; que se debieron cambiar partes y piezas defectuosas y que se realizaron insistentes requerimientos para que le ofrezcan una solución al actor. En cuanto a la prueba testimonial rendida, ésta consistió en dos testigos que en base a su declaración, permite establecer que: Efectivamente la motocicleta individualizada adquirida por el actor en la tienda ABCDIN de Osorno, al poco tiempo de uso presentó fallas; que, los desperfectos que se prolongaron en el tiempo pese a que fue ingresada al taller en varias ocasiones; ambos testigos declaran haber siso partícipes de las maniobras para hacer funcionar la motocicleta, debido a que debieron prestarle ayuda en diversas ocasiones al actor, exponiendo su integridad por desplazarse en un vehículo defectuoso; ambos testigos señalan que el actor contactó al proveedor en varias ocasiones para hacer efectiva la garantía y ejercer su derecho a opción; Además se señala por ambos testigos, que la inversión realizada por el actor, para comprar la motocicleta, fue con fines laborales ya que vive en un …………………, debiendo desplazarse actualmente a pie para acceder a la locomoción colectiva rural que lo acerca a la ciudad de Osorno; además, ambos testigos señalan que dentro de la ciudad debe desplazarse hacia varios puntos por lo que ha actualmente utiliza locomoción colectiva con el costo económico y de tiempo que esto implica, debido a que no puede hacer uso de la motocicleta, la cual se encuentra en casa del actor, guardada. Así las cosas, el Tribunal no se hecho cargo de manera alguna, de la valoración de la prueba rendida por las partes, en estos autos, limitándose únicamente a enunciarla en la sentencia, sin calificar su fuerza probatoria. Que, según lo declarado por el Tribunal de primera instancia, existe controversia entre las partes respecto del funcionamiento de la misma, argumentando la denunciante que presenta problemas y que la denunciada no ha respetado la garantía respectiva, lo que se niega por la contraparte, señalando que no tiene responsabilidad alguna en los hechos denunciados, conclusión que es del todo discordante con los propios dichos de la denunciada, toda vez que, la propia denunciada reconoce en su contestación que al poco tiempo de comprada la motocicleta, se debió cambiar batería y otros accesorios defectuosos, los cuales fueron entregados al consumidor en razón de considerarse pertinente cambiarlos. Que, la propia querellada y demandada reconoce en su contestación, estableciéndose que los defectos que existen en el producto comprado, no eran atribuibles a la responsabilidad del consumidor. Lógicamente, de haber sido efectivo que los defectos eran atribuibles a responsabilidad del actor, el servicio técnico así lo habría informado a la --……. En suma, de toda la prueba rendida por las partes, en ninguna de ellas, estima el sentenciador de primera instancia, no se ha podido determinar la naturaleza de los defectos reclamados y de cómo ello es responsabilidad del proveedor o si corresponde a un mal uso del bien por el consumidor, lo cual queda de manifiesto en los hechos reconocidos por la denunciada y los antecedentes expuestos por el denunciante, principalmente en base a que si el servicio técnico hubiese estimado que existe un deterioro, correspondiente a un mal uso del bien por el consumidor, lo habría señalado, sin responder con el reemplazo inmediato de partes o piezas, como sucedió en los hechos, en cuanto así lo declara la propia denunciada y a la inversa no ha presentado prueba alguna tendiente a demostrar algo diverso, de conformidad al espíritu de lo dispuesto en el artículo 16 letra D de la Ley 19.496. Es más, durante toda la tramitación de primera instancia, la contraparte sólo rebate los dichos de mi representada, sin establecer de manera coherente una relación fundada de los hechos que alega, en orden a acreditar por ejemplo, que la moto estaba defectuosa en base a informes de su propio servicio técnico u otros. En este sentido resulta evidente que la denunciante si logra acreditar los defectos, en base a la gestión administrativa cumplida, en razón de lo establecido por la propia denunciada. En este sentido se ha pronunciado de Corte de Apelaciones de la Serena, de 28 de Junio de 2011, Causa nº 60/2011. Resolución nº 17442… “Añade que acreditada la existencia de la falla del producto, no existen antecedentes que permitan estimar que ésta proviniera del mal uso del consumidor, circunstancia fáctica que debe ser previamente establecida, dados los términos del artículo 21 de la Ley N° 19.496, que sujetan el ejercicio de los derechos previstos en sus artículos 19 y 21 a que el bien no se hubiere deteriorado por hecho imputable al consumidor”. En lo referente a la demanda civil: En cuanto al daño moral Como se ha señalado en doctrina y reiterado en nuestra jurisprudencia, el daño moral tiene su fundamento en la propia naturaleza afectiva del ser humano y se produce siempre que una persona sufre un menoscabo físico o psíquico como consecuencia de un hecho externo que le ha producido aflicción y sobre la base de los antecedentes a que ha hecho referencia el tribunal, quedando al criterio del tribunal fijar su monto. Desde este punto de vista, los tratadistas sostienen que la indemnización debe ser proporcional al daño efectivamente causado en la persona de la víctima, es decir, debe reparar íntegramente el daño, pero sin permitir que se constituya en lucro o ganancia a favor del sujeto pasivo, en cuyo caso se atentaría contra el Principio del enriquecimiento sin Causa que informa nuestro Ordenamiento Jurídico, lo que en los hechos lógicamente no se configura, ya que el monto solicitado por el actor, es bastante reducido, ponderando todos los antecedentes expuestos anteriormente. Que en base a todos los antecedentes expuestos en la referente a la querella, se puede percibir que, es un hecho que la actora con motivo de los hechos denunciados obviamente sufrió desasosiego, molestias, y pérdida de tiempo, no logrando su solución directamente con la denunciada, quien siempre estuvo renuente y no mostró ninguna disposición a solucionar el problema en las instancias previas a la judicial, obligando a aquella a formular denuncia al SERNAC, sin resultado, debiendo en definitiva accionar y para judicialmente instar al logro de una indemnización que permita valorar y reparar en parte el daño causado. Como se puede ver, no existió voluntad de solucionar o colaborar con el hecho denunciado por mi representado, incluso se podría pensar en la existencia de una intención de causar un menoscabo en el patrimonio o la persona de otro", con lo que se puede estimar procedente la efectividad de algún sufrimiento o molestia efectivamente sufrido por el actor. En este mismo sentido, se ha pronunciado la Corte Suprema, en un fallo del año 2018, Rol N° 8.285-2018. El monto de la indemnización del daño moral deberá determinarse sobre la base de la prudencia y la equidad. NOVENO: Que, en cuanto al daño moral, preciso es tener en consideración que el daño extrapatrimonial modernamente ha sido conceptualizado por la doctrina como “la lesión, pérdida o menoscabo de un bien puramente personal no susceptible de evaluación o tráfico económico”, concepto que no solo está referido a la existencia de perturbaciones sicofísicas, que generalmente existen, por lo que su aceptación parece más justa y equitativa, ya que permite la aplicación de la reparación de este daño a un espectro más amplio de personas y/o bienes lesionados, con una compensación que neutralice o atenúe el dolor ocasionado, la que normalmente es de carácter económico. En todo caso, debe establecerse la existencia del daño por cualquiera de los medios probatorios que establece nuestra legislación, aun por presunciones, de las que los sentenciadores pueden hacer uso si fuere necesario; y que, además, es menester consignar que el monto de la indemnización del daño moral deberá determinarse sobre la base de la prudencia y la equidad, de manera que los perjudicados tengan una reparación racionalmente equivalente, evitando el enriquecimiento a través de este medio, cuyo no es el objeto de aquella. Así las cosas, de lo expuesto se colige que la sentencia apelada debe ser revocada, por cuanto en estos autos, se ha acreditado la infracción propiamente tal, corroborada por el propio servicio técnico de la demandada, así como también los perjuicios ocasionados a mi representado que fueron expuestos al tribunal sentenciador. POR TANTO, PIDO A US.: …………, de manera que dicho Tribunal, conociendo del presente recurso lo acoja y revoque la sentencia en la parte apelada, decretando que se hace lugar a la querella infraccional y demanda civil de autos, en todas sus partes, con expresa condenación en costas.