Plan
estratégico,
plan
urbanistico-
territorial
gobierno
local,
y desarrollo
regional
l 4 déeada del 90° ha generado
en nuesteo pais algunos eam=
bios en el desenvalvimiento de
los muni
La creacién del Mercosur y lainter-
nacionalizacién de la economia viabili-
Zzaron nuevas oportunidades para algu-
nas ciudades pero al mismo tiempo in
wodyjeron factores de incertidumbre
cen otras muchas,
A estas cuestiones hay que
de los medios de comuni:
cacidn en la difusion de nuevas tenden-
Ia influencia
cias en el uso del tiempo, los estilos de
vida y los hsbitos de consumo que in
ciden en el émbito municipal
Debido al énfasis de las politicas
nacionales en Ia sectorilizacién de las
decisiones y la atencién casi excluyen-
te de Io financiero se asiste, simul
reamente, un debilitamiento del pro-
ces0 de desarrollo regional como aspi
racién comuinmente compartida y ba-
sada en la pérdida sistematica de com-
petencias que anteriormente cores-
pondian al Estado y a un estancamien-
00 limitacion de las dreas metropoli-
tanas, con ineremento de la segmenta-
cign social, Esto se manifiesta en la
existencia de grupos aislados y autosu
ficientes que desvirtian la razén de ser
de Ia vida urbana, generando la idea de
tuna ciudad del desarrollo y la ciudad
de la crisis, Ja ciudad del club del cam
po y el barrio cerrado selectivos y la
ciudad de las “villas de emer
‘como espacios tangenciales en el mis
‘mo territorio, € incluso superpuestos,
pero con modos de intervencién y rite
‘mos evolutivos divergentes,
La situacién esbozada plantea al
‘municipio aetual nuevas objetivas.
Por un lado Tas politicas de desarro-
o econémico competitive, de atrac-
cidn de inversiones, de potenciae Ia in-
rovacidn y de markering urbano en el
marco internacional
Por otro lado y con distinta vision,
la solucién de Ia de la crisis urbana
agudizada exige politicas urgentes de
accién cultural y social, subordinando
Ja euestion del crecimiento al equil
brio social y tertitorial. Aparece una
‘opcién urbana obviamente sustentada
en fuertes tendencias sociales de base,
opiacién comunitaria
dad y de Ia defensa y promoci6 de las
identidades menores (barrios y peque-
Ta ciu-
‘as y medianas ciudades) frente a las
aglomeraciones metropolitanas anéni
mas y tecnocriticas. En ambos casos
Ja mejora en la calidad medio ambien-
tal conforma un basamento necesario
para tales cuestiones.
civiipapEn este contexto, los programas de crecimiento con
tun enfoque estratégicn han devenida medios preferen-
tes para politicos y planificadores y se difunden entre
nosotros. promocionados por congresas y seminatis,
pricticamente impuestos al nivel local por organismos
‘gubernamentales centrales y financiados por corpora:
Clones financieras internacionales,
Casi exclusivamente limitado a las dreas metropo-
Titanas —no a todas y ni siquiera a la mayoria— en los
paises centrales, en el nuestro se ha impuesto con Ia
fuerza de una moda como tantas que, amparadas en 1a
emulacién extranjera, se reiteran cada tanto —sin dis-
criminacién de contextos— y se ha extendido a nivel
de los municipios medianos y pequenos del territorio
nacional,
Asi, el plan estratégico ha llegado al municipio de
todo tamaio sin que este nivel de gobierno tenga de
‘masiada idea de su utlidad y finalidad,
Paralclamente subsiste 1a obligacién indelegable
dol gobierno local de velar por la integeidad y el orde-
namiento de su territorio, mediante planes reguladores
dd caracter fisico y la simultaneidad de denominacio-
nes contribuye a aumentar la confusién general en es:
ta materia
Surge asf un marco de competencia en ef cual el
plan estratégico aparece como un substituto modemni-
zado del plan urbanistico-territorial que tradicional-
mente ha sido realizacién del gobierno local, de modo
que no esté demas intentar poner un poco de claridad
cn el tema,
EI plan estratégico, como objetivo de trabajo, es
‘una sistematizaciéa del proceso de cambio mediante la
cual se intenta introducir un sistema continuo y con-
certado de toma de decisiones, preponderantemente
econdmico-financieras, y en el cual se involuera a los
agentes sociales y econémicos locales,
Gran parte de sus contenidos metodol6gicos —si-
rho todos— provienen del campo militar donde fueron
utiizados pars asegurar Ia produccién de armamentos
durante la 2° Guerra Mundial
Posteriormente comenzaron a usarse a nivel de las
grandes corporuciones empresariales ya parti de la
influencia de la corriente neoliberal en boga, se ha ex-
tendido a la gestiOn pabtica —en particular Ia local—,
fen una invasion de campos no demasiado clara, toda,
ver que las finalidades de la empresa privada y del go-
bierno local —siendo concurrentes—, son substancial-
mente distinas
40 - ARO XX, NE28,
Los primeros planes estratégicos aplicados a ciuda-
‘des se elaboraron en los Estados Unidos de Norteamé-
riea a partir de principios de la década del "80, mien-
‘ras que en Europa su utilizacién se limits a Espana,
Portugal y escasamente Holanda, resultando llamativo
que los paises centrales europeos como Alemania,
Francia, Italia y Gran Bretaia, simplemente ignorasen
el tema en materia de gobierno local, donde ha predo-
‘minado hist6ricamente —y predomina—, el planea-
‘miento urban‘stico-terrtorial que ha incorporado algu-
nos mecanismos de reflexiGn estratéaica, por otra par-
te inerentes a su misma naturaleza,
En su mayor parte el plancamiento estratégico ha
enfatizado los aspectos de competitividad econémica,
importantes pero insuficientes en el contexto de la pro=
blematica de los gobiernos locales y el desarrollo re-
gional
Los modelos convencionales de planeamiento es-
tratégico (al menos en sus manifestaciones coneretas y
ins alld de Tas expresiones de deseos), han privilegia-
do la pertenencia de las grandes aglomeracfones urbe
‘nas a una red internacional de ciudades, con un criterio,
competitivo earacteristico del nivel empresario, extra-
polado al émbito gubernamental
Este proceso no ha redundado en beneficio de Ins
ciudades pequetias y medianas y de las éreas rurales,
donde los modelos de planeamiento estratégico se han
demostrado insuficientes y muchas veces inadecuados
para promover procesos de desarrollo que, en vez de li-
rmitarse a la transferencia de rentas —siempre a favor
de las grandes organizaciones—, promuevan el poten
cial de los recursos locales existentes y sus ventajas
propias
Para este fin, el planeamiento urbanistico-terito
Fial ofrece més posiblidades de insercidn que el mode-
lo de crecimiento acumulativo y de competencia cen
trados esencialmente en los mecanismos que regulan
los citeuitos internacionales y en las ventajas del capi-
tal, del conocimiento y de la tecnologia,
‘Sin negar el éxito econsmico que puede derivarse
de la integracién del poder publico con las empresas
(fundamento del planeamiento estratégico}, debemos
destacar que surgen dudas asociadas @ su capacidad
para corregit determinados tipos erdnicos de desequi-
Tibrio entre las diversas freas del feritori,
[Bisicamente este fenémeno se deriva dal énfasis,
sectorialista de las politicas estratégicas disefadas, que
ticnden a incrementar las diferencias entre unos terr-
torios y otros en lugar de disminuitlas.El resultado de ello es que Jos planes estratégicos
no han conseguido deseneadenar acciones de fomento
del crecimiento y de mejora de la calidad de vida en las
‘reas urbanas pequefias y medianas y en las rurales.
ims alejadas de las principales agtomeraciones.
Se perfla asi, més que competencia, un contexto
integrativo en el cual plan estratégico y plan urbanisti-
co-territorial se complementan y alimentan mutua-
‘meme.
Abundando en este mismo sentido, debemos desta
ccar que entre ambos tipos de planes no existen relacio-
nes de subordinacién, siendo dos campos de actuacién
separados e inconfundibles que deben obviamente en-
‘contrarse en la realidad local
Los problemas de anslisis del cliente, de especifi-
‘cacin de roles competitivos y de evaluacidn del entor-
‘no macra-econémico que son esencia de todo planea-
‘miento estratégico tienen sélo proyecciones indirectas
‘enel Ambito territorial
Por otra parte, algunos temas del planeamiento ur-
bar fo de espacios socia-
les, las condiciones de! medio ambiente, la provisién
de equipamientos y de infraestructura para el servicio
de la poblacién, la puesta en valor de parques natura-
les y reservas, la construceidn de escuelas, hospitales,
la correceién de los desequilibrios espaciales artticia-
les, ete. poseen valores extra-econémicos sensibles
desde un punto de vista social y cultural,
Seria mis correcto describir las relaciones entre
ambos planeamientos (el estratégico y el tertitoria),
como los existentes entre dos circulos sectantes, con
‘mucho en comin pero campuestos a su vez de secto-
res propios a cada uno de ellos,
ti¢o-tertitorial como el di
Es mis, una de las caracteristicas desde siempre del
planeamiento urbanistico-territorial a sido 1a genera-
Tidad de sus cometidos y su vocacién sintetizadora,
De este modo el planeamiento urbanistico-territo:
rial comprende materias que escapan al dmbito estric-
10 del planeamiento estratégico,
* Miguel Angel Viglioceo es Arguitect
Profesor titular de la Universidad Nacional de La Pata
i
El primero es mas comprensivo que éste 0, en otras
palabras, més universal
EI punto de vista del planeamiento urbanistico-te-
rritoril es la “economia de vida” y no la mera “econo-
‘mia del dinero"
Aparte de la necesidad de crecimiento econdmico y
de aprovechamiento al maximo de recursos escasos en
Ia generaciGn de actividades productivas y de capaci-
tacign de recursos financieros en un marco altamente
competitive y no solidaria, otros aspectos de la vida
‘municipal no pueden medirse unicamente en costes
_monetatios o valozes evonsmicos,
El planeamiento urbanfstico-territorial —inserto en
la misma esencia del gobierno municipal— tiene mu
‘cho que ver en la definicién de un estilo local, como
estilo de vida,
Conformar al municipio en todas sus dimensiones,
‘como mbito en el cual viva y se desarrolle el hombre
‘en sociedad, ¢8 algo que supers lo meramente cuanti-
tativo y numeratio,
No hay soluciones econdmieas ni mecénicas que
por su sola aplicaci6n favorezcan el florecimiento de
los valores de la convivencia civica, sobre cuya acep-
tacién y encamacién —a través de adecuados espa-
cios—, es posible cimentar una s6fida y fecunda rela-
én humana,
Por lo tanto, yaa nivel local el planeamiento nece-
sario es e] urbanistico-territorial, pudiendo generas-
se un doble proceso, con una primera definicién pro-
gramética o estratégica y otra segunda de formulacion
territorial, siempre combinado ello con un método
dual que relacione la participacién ciudadana y la pro-
pposicidn séenica, como condiciones necesarias e inte-
relacionadas del gobierno local
Miguet ANGEL ViGLiocco*
1, Posgrado en Planeamiento,
CIVILIDAD - 41