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El Posmilenialismo y Sus
El Posmilenialismo y Sus
7 noviembre, 2019pensamientopentecostalarminiano
Durante los Siglos XVI y XVII varios teólogos Reformados de los Países
Bajos enseñaron una forma de quilianismo, que podría llamarse actualmente
postmilenialismo, entre ellos hubo algunos bien conocidos personajes como
Coccejus, Alting, los dos Vitringa, d’Outrein, Witsius, Hoombeek, Koelman y
Brakel, de los cuales algunos consideraban al milenio como cosa del pasado,
otros lo entendían como cosa del presente, y todavía otros lo miraban en el
futuro. La mayoría lo esperaba hacia el fin del mundo, precisamente antes de
la segunda venida de Cristo. Estos hombres rechazaron las dos principales
ideas del premilenialismo, es decir, que Cristo volverá físicamente a reinar
sobre la tierra durante mil años, y que los santos resucitarán en su venida, y
luego reinarán con Él en el reino milenario.
En tanto que sus explicaciones diferían en algunos detalles, el concepto
dominante era que el evangelio, que gradualmente se esparciría por todo el
mundo, al final llegaría a ser inconmensurablemente más efectivo de lo que es
al presente, dando lugar a un período de ricas bendiciones espirituales para la
iglesia de Jesucristo, una Edad de Oro, en la cual los judíos participarán en las
bendiciones del evangelio de una manera sin precedente.
Los posmilenialistas creen que este mundo va a ir mejorándose cada vez más
(a pesar de que la historia les ha demostrado todo lo contrario) y que el
mundo entero será “cristianizado” finalmente. Después de esto, Cristo
volverá. Sin embargo, esta no es la perspectiva que presenta la Escritura del
mundo de los últimos tiempos. Del libro de Apocalipsis, es fácil ver que el
mundo será un lugar terrible en aquel tiempo futuro. También, en 2 Timoteo
3:1-7, Pablo describe los últimos tiempos como “tiempos peligrosos”.
Los que sostienen la posición posmilenialista, usan un método no literal para
interpretar la profecía no cumplida, asignando sus propios significados a
palabras. El problema con esto, es que cuando alguien empieza a asignar
significados a palabras diferentes a su significado normal, una persona
entonces puede decidir que una palabra, o frase, u oración, signifique lo que
él mismo quisiera. Toda objetividad concerniente el significado de las
palabras se pierde. Cuando las palabras pierden su significado, la
comunicación se detiene. Sin embargo, Dios no ha querido que el lenguaje y
la comunicación sean así. Dios se comunica con nosotros a través de Su
Palabra escrita, con significados objetivos de palabras, para que las ideas y
los pensamientos puedan ser comunicados.
Una interpretación normal y literal de la Escritura, rechaza el
posmilenialismo y se aferra a una interpretación normal de toda la Escritura,
incluyendo la profecía no cumplida. El método de interpretación bíblica
usado en el posmilenialismo resulta ambiguo, tendencioso y contradictorio,
ya que utiliza un método de interpretación para profecías no cumplidas y
otro método muy diferente para las Escrituras no proféticas y para profecías
cumplidas. Las Escrituras no proféticas y las profecías cumplidas son
interpretadas literal o normalmente. Pero según el posmilenialista, la
profecía no cumplida debe ser interpretada espiritualmente, o no
literalmente. Esto simplemente no tiene sentido. Los que aceptan el
posmilenialismo creen que una lectura “espiritual” de la profecía no
cumplida es la lectura normal de estos textos. Esto se llama el uso de una
hermenéutica doble. El posmilenialista supone que la mayor parte, o toda, la
profecía no cumplida está escrita en lenguaje simbólico, figurativo, y
espiritual. Por lo tanto, el posmilenialista asignará significados diferentes a
aquellas partes de la Escritura en lugar de los significados normales y
contextuales de esas palabras. Tal sistema de interpretación traiciona la
intencionalidad del texto bíblico y de sus autores.
El método de interpretación posmilenialista (hermenéutica doble) genera
más problemas de los que resuelve. El problema con una interpretación de
este tipo es que da lugar a una amplia gama de significados. A menos que
interpretemos la Escritura en el sentido normal, no habrá un solo significado.
No obstante, Dios, el Autor final de toda la Escritura, tuvo un solo
significado en mente cuando Él inspiró a los autores humanos a escribirla.
Aunque puede haber muchas aplicaciones de vida en un pasaje de la
Escritura, hay un solo significado, y ese significado es lo que Dios quiso que
significara. Además, el hecho de que la profecía cumplida fue cumplida
literalmente, es la mejor razón de todas para deducir que la profecía no
cumplida también será cumplida literalmente. Todas las profecías
concernientes a la primera venida de Cristo fueron cumplidas literalmente.
Por lo tanto, las profecías concernientes a la segunda venida de Cristo
también deben ser esperadas para ser cumplidas literalmente. Por estas
razones, una interpretación alegórica de la profecía no cumplida debe ser
rechazada y una interpretación literal o normal de la profecía no cumplida
debe ser adoptada. El posmilenialismo fracasa en el sentido de que utiliza
hermenéutica inconsistente, es decir, interpretar la profecía incumplida de
manera diferente a la profecía cumplida.
El posmilenialismo yerra al interpretar subjetivamente la profecía bíblica y
sostener que el reino milenario será establecido por la iglesia, no por Cristo
mismo.
ASPECTOS POSITIVOS DEL
POSMILENIALISMO
A pesar de sus notorias deficiencias, el posmilenialismo mantiene varios
aspectos positivos que merecen ser destacados (y de hecho, imitados) por
otros cristianos:
POSMILENIALISMO BÍBLICO Y
POSMILENIALISMO LIBERAL
Tal como se mencionó al inicio, el posmilenialismo se divide en dos ramas o
vertientes: el posmilenialismo bíblico (del cual se ha venido hablando a lo
largo de este artículo) y el posmilenialismo liberal (el cual describiremos a
continuación).
El posmilenialismo liberal es más bien una filosofía humanista materialista
que infectó el posmilenialismo bíblico desde la época de la Ilustración. Alaba
el logro humano y busca armonizar con el humanismo secular y las ideas
científicas de moda. Como toda filosofía humanista, cree que la humanidad
gradualmente irá mejorando y avanzará hacia la unidad y la introducción de
una sociedad ideal, o utópica, a través del avance de la ciencia, la educación y
el intelecto humanos. Dudar de lo milagroso o sobrenatural es la norma; por
consiguiente, rechaza cualquier idea de un gobierno literal de Dios sobre la
tierra.
CONCLUSIÓN
El postmilenialismo (particularmente el bíblico) espera una conversión de
todas las naciones previa al retorno de Cristo. Esto motiva una predicación del
evangelio efectiva (Mateo 24:14). Un principio del postmilenialismo es la
esperanza de un largo período de paz que llenará la tierra en el cual, más y
más personas, se convertirán a Cristo y comenzarán a practicar las enseñanzas
del evangelio.
El posmilenialismo no es literalista en su concepción de la extensión del
milenio; el milenio como tal es un largo período de tiempo, no necesariamente
mil años de calendario. Un fundamento distintivo del postmilenialismo bíblico
es el gradual crecimiento del reino (Mateo 13:31-33). En el posmilenialismo
liberal la sociedad utópica solo será posible gracias al avance de la humanidad
por cuenta propia.
El optimismo acerca de la conversión del mundo parece ser irreal a la luz del
desarrollo de la historia.
A la luz de la Escritura parece no haber base para la esperanza de una
prosperidad espiritual sin par justo antes de la parusía.
La idea de un paso casi imperceptible desde la era presente a una gloriosa en
el futuro la contradice la representación catastrófica que la Escritura
presenta.
Las opiniones humanistas y evolucionistas son contrarias a todo lo que la
Biblia dice en cuanto al hombre y al pecado.
El postmilenialismo ha tenido algunas dificultades en mantener un genuino
El reino de Dios ha llegado a ser muy difuso, demasiado secularizado.
El trabajo exegético del postmilenialismo sobre Apocalipsis 20 es visto
(principalmente por los premilenialistas) como muy artificial.