You are on page 1of 2

ASUNTO: FE

PROPÓSITO: PASTORAL
TEMA: CONVICCIONES RESPECTO A LA VERDADERA AUTORIDAD

IMPORTANCIA DE UNA FE ACTIVA:


EL RECONOCIMIENTO DE LA DIVINIDAD DE CRISTO
MATEO 8:5-13; LUCAS 7:1-10

INTRODUCCIÓN:
Este otro caso donde una persona que, a los ojos de los religiosos, similar al
caso de la mujer Sirofenicia, indigna de merecer el favor de Jesús es grandemente
favorecida. Es mucho lo que se puede decir de este Centurión Romano, Lucas lo
describe como un hombre humilde, respetuoso, compasivo y empático hacia los
judíos y las demás personas. Pareciera que este centurión era muy buena
persona, pero aún así, no calificaba para la perfección que la religión de aquel
entonces demandaba. La pregunta es, ¿qué hace este centurión para merecer la
compasión y misericordia de Cristo?, al igual que la mujer Sirofenicia, el centurión
clama por un ser apegado a él; alguien podrá preguntarse ¿por qué tanto afecto
por su esclavo? Bueno, es importante saber que la Esclavitud en los tiempos de
Cristo era algo muy común, y el hecho de que aparezca en la Escritura no es una
afirmación de que la aprobara, más bien relata la realidad de aquel entonces.
Siendo la esclavitud una realidad en los tiempos de Jesús, era probable que las
personas pudientes, que podían tener esclavos a su cargo, los habrían tenido
laborando por mucho tiempo, incluso algunos esclavos habían ganado tal nivel de
confianza, que se encargaban del entrenamiento de los hijos de sus amos, en
algunos que haceres como la cacería, o incluso el uso de armas de ataque.
Aunque el pasaje no lo afirma, podría este esclavo haber estado en la casa de
este centurión muchos años, y es así como se ganó el aprecio del centurión. Sea
cual sea el caso, aquí hay sobre la mesa una situación real que requería de la
asistencia misericordiosa de Jesús. En este caso, contrario al caso de la mujer
sirofenicia, Jesús mostró deseos de ayudar. A aquella mujer la rechazó e ignoró
en primera instancia, a este hombre le quiso ayudar casi instantáneamente. Esto
demuestra que Jesús trata de forma particular con cada individuo, sus lecciones
de vida son específicas y objetivas. La lección para aquella mujer es diferente de
la que quiso mostrar con este centurión romano. Esta es la lección, convicción. El
evangelio no es por vista, el evangelio muerta que la fe es por convicción. No es
algo movido por fuerzas externa o sensaciones emocionales, es movido por
convicciones firmes. Esta es la enseñanza que Jesús manifestó a sus discípulos y
fue sustraída de un centurión, un hombre que representaba la viva imagen de la
maldad hacia los judíos.
I. Convicción al poder de Cristo v. 8; Lucas 7:7

“—Señor —dijo el oficial—, no soy digno de que entres en mi casa. Tan


sólo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará.”

II. Convicción a la fidelidad de Cristo v. 5-6

“Cuando Jesús regresó a Capernaúm, un oficial romano* se le acercó y le


rogó: —Señor, mi joven siervo* está en cama, paralizado y con terribles
dolores.”

III. Convicción a la autoridad de Cristo v. 9-10

“Lo sé porque estoy bajo la autoridad de mis oficiales superiores y tengo


autoridad sobre mis soldados. Sólo tengo que decir: “Vayan”, y ellos van o
“vengan”, y ellos vienen. Y, si les digo a mis esclavos: “Hagan esto”, lo
hacen. Al oírlo, Jesús quedó asombrado. Se dirigió a los que lo seguían y
dijo: «Les digo la verdad, ¡no he visto una fe como ésta en todo Israel!”

IV. Reflexión final y Conclusión v. 11-13

“Y les digo que muchos gentiles* vendrán de todas partes del mundo —
del oriente y del occidente —y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en la
fiesta del reino del cielo. Pero muchos israelitas —para quienes se preparó el
reino —serán arrojados a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y
rechinar de dientes». Entonces Jesús le dijo al oficial romano: «Vuelve a tu
casa. Debido a que creíste, ha sucedido». Y el joven siervo quedó sano en
esa misma hora.”

You might also like