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ASUNTO: FE

PROPÓSITO: PASTORAL
TEMA: PRUEBAS DE UNA FE VERDADERA

IMPORTANCIA DE UNA FE ACTIVA:


EL EJEMPLO DE ABRAHAM
SANTIAGO 2:14-26

INTRODUCCIÓN:
Es bien sabido a nivel bíblico que las obras no salvan, la salvación es gratuita y
se hizo propicia al ser humano por medio de Cristo. Pensando en esto, muchos
cuestionaran lo siguiente ¿por qué mi testimonio y comportamiento se hacen
necesarios? ¿por qué la santidad es un tema bíblico importante, si no la necesito
para ser salvo? En realidad, la naturaleza de estas preguntas, para nada tienen
que ver con el mensaje bíblico, es más bien una idea creada por la mentalidad
religiosa del ser humano, que le lleva a pensar que necesita agradar a Dios y
ganarse el derecho de ser salvo. Estableciendo lo anterior como una realidad
bíblica, surge una pregunta respecto a lo que Santiago establece en su carta, ¿por
qué son importantes las buenas obras? En este texto se toman en consideración
algunas situaciones bíblicas importantes. La primera consideración tiene que ver
con la salvación en sí, la vida cristiana como tal. No se trata de una vida sin fruto,
es todo lo contrario. Un contacto con el amor de Dios debe producir efectos
prudentes y efectivos; la idea de obras en la Escritura, más allá de ser un principio
doctrinal, en realidad es un principio de ética cristiana. Lo que esto significa es
simple, las obras no son una variable en la salvación, pero sí forman parte de la
naturaleza de aquel que ha sido salvado. Se le reconoce al nuevo nacimiento, un
cambio de naturaleza. La naturaleza humana se inclina hacia la maldad, la
naturaleza restaurada, practica el amor para con todos. En este primer tema a
tratar, se estará presentando un estudio de la vida de Abraham, como padre de la
fe y considerado por Santiago como un ejemplo de fe a seguir. Hay pruebas en la
vida de Abraham, que muestran una fe verdadera.

I. Dejar su familia (Génesis 12:1-9)


El libro de Génesis habla de los inicios o principios de los tiempos y de todo lo
que Dios creó, así como del inicio de una Nación que proviene de su grande
patriarca llamado Abraham. Abraham era un hombre caldeo, es decir, que
provenía de una antigua población que se ubicaba en la parte sur de Babilonia, lo
que ahora se conoce como Irak. Las tradiciones de estos pueblos son poco
conocidas, pero sí se sabía que trabajaban la ganadería, lo que les hacía ser
nómadas. En el aspecto religioso era politeísta, es decir, que creían en muchos
dioses. Esta pequeña descripción puede ayudar a tener un pequeño panorama de
la vida de este hombre, y cómo pudo haber sido influenciado en su fe y práctica
religiosa. Es en Génesis 12 versículos 1-9, en donde se describe el llamado que
Dios le hace de forma personal, y al mismo tiempo le da indicaciones claras: “El
SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y
vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré;
haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te
bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán
bendecidas todas las familias de la tierra! Abram partió, tal como el SEÑOR
se lo había ordenado, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años
cuando salió de Jarán. Al encaminarse hacia la tierra de Canaán, Abram se
llevó a su esposa Saray, a su sobrino Lot, a toda la gente que habían
adquirido en Jarán, y todos los bienes que habían acumulado. Cuando
llegaron a Canaán, Abram atravesó toda esa región hasta llegar a Siquén,
donde se encuentra la encina sagrada de Moré. En aquella época, los
cananeos vivían en esa región. Allí el SEÑOR se le apareció a Abram y le
dijo: «Yo le daré esta tierra a tu descendencia.» Entonces Abram erigió un
altar al SEÑOR, porque se le había aparecido. De allí se dirigió a la región
montañosa que está al este de Betel, donde armó su campamento, teniendo
a Betel al oeste y Hai al este. También en ese lugar erigió un altar al SEÑOR e
invocó su nombre. Después, Abram siguió su viaje por etapas hasta llegar a
la región del Néguev.” La primera prueba de Abraham fue ser llamado a
abandonar a su familia, para dirigirse a un lugar desconocido. En realidad no se
puede afirmar que Abraham no conocía Canaan, el asunto era más bien que
tendría que abandonar las tradiciones de su pueblo, y por sí mismo convertirse en
el fundador de una nación diferente. Increíblemente Dios llama a un hombre de 75
años, sin descendencia y probablemente con problemas en el ámbito de la
fertilidad, sea por que él fuera estéril o porque su esposa fuera estéril. Cualquiera
que sea el caso, la idea de formar una gran nación de alguien que probablemente
ya habría perdido toda esperanza de engendrar familia. No obstante, Abraham le
cree a Dios, aunque no le conocía ya que sus prácticas religiosas eran el aceptar
la idea de muchas deidades, es en esta voz que escucha dentro de sí la que él
obedece ciegamente y sin cuestionar. En esta primera prueba Dios le promete una
descendencia incontable, así como su protección. Se debe tomar en consideración
que en aquel entonces las familias se protegían entre sí, eran muy extensas y no
existían leyes ni gobiernos. La forma de gobernó era en clanes o familias, y cada
cabeza de familia era el líder o gobernante. Existían pueblos con formas de
gobierno más avanzadas y organizadas, pero aún estaban en proceso de
desarrollo, es el caso de los Egipcios, que aparecen en la historia de vida de
Abraham, y pueblos como Sodoma y Gomorra. Ahora bien, existe un tono muy
similar en el versículo 3 de este capitulo al utilizado en el capitulo 4 de Génesis
cuando Caín es desterrado. La protección de Dios estaba presente en la vida de
Abraham y esto sirvió para fortalecerle y no claudicar en su misión, según este
relato Abraham obedeció a Dios, aunque no absolutamente, ya que, al encontrar
pobreza extrema en Canaán, Abraham decide seguir su camino hasta llegar a
Egipto. No obstante Dios le mostró misericordia y lo guardó en todo momento. Es
importante dejar en claro que, aunque Abraham mostró fe en su actuar, no fue un
hombre sin fallas, esto hace de este Ejemplo usado por Santiago en su carta algo
muy interesante. Nos muestra a un hombre común y corriente como cualquier
persona, con sus propios defectos y virtudes tratando de apegarse a la voluntad
de Dios.
II. Despedir a Lot (Génesis 13:1-18)
La segunda prueba de Abraham estaba en dejar ir a Lot. Dentro de toda esta
Historia, Lot juega un papel importante en la vida de Abraham. Debemos tener en
Claro que Lot era hijo de un hermano de Abraham que terminó siendo adoptado
por Abraham, debido a una tradición de aquellos pueblos. Según indican
especialistas en estos temas, la cultura Caldea consideraba maldición el no poder
engendrar, y la única manera de eliminar esa maldición era que un pariente
cercano, un hermano o tío o incluso un sirviente, cediera los derechos de
paternidad hacia la persona que no podría engendrar. La razón de esto, era para
que esta persona pudiera dejar descendencia al que no podría hacerlo por causa
de la “maldición”. Es fácil imaginar lo que pudo producir en el corazón de Abraham
el tener que dejar ir aquella figura de hijo que Lot significaba, pero a causa de las
fricciones y dificultades que ellos tenían, la decisión tuvo que ser tomada. El texto
clave en todo esto es el versículo 6 al 9: “La región donde estaban no daba
abasto para mantener a los dos, porque tenían demasiado como para vivir
juntos. Por eso comenzaron las fricciones entre los pastores de los rebaños
de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot. Además, los cananeos y
los ferezeos también habitaban allí en aquel tiempo. Así que Abram le dijo a
Lot: «No debe haber pleitos entre nosotros, ni entre nuestros pastores,
porque somos parientes. Allí tienes toda la tierra a tu disposición. Por favor,
aléjate de mí. Si te vas a la izquierda, yo me iré a la derecha, y si te vas a la
derecha, yo me iré a la izquierda.»” En estos versículos se observa a Abraham
como un padre que le da el beneficio a su hijo de escoger donde vivir, para que
Lot tuviera mejores oportunidades. En todo este proceso, fácilmente se puede
hacer la pregunta ¿dónde estaba la promesa de Dios? La persona que parecía
poder darle aquella grande descendencia estaba marchándose, habrían fricciones
y problemas entre familias, Abraham temía por una guerra interna, lo cual era
contrario a sus tradiciones. Se suponía que como familia debían de protegerse, no
atacarse. En todo esto Abraham seguía confiando en Dios y lo que Él le había
prometido.

III. Abandonar a Ismael (Génesis 16:1-6)


Luego de todos estos eventos, finalmente aparece una muestra de esperanza
para Abraham. Hay que hacer notar que para este momento de la vida de
Abraham, ya había mostrado defectos de carácter. La Esposa de Abraham, Sara,
sentía que estaba perdiendo toda esperanza en poder convertirse en mamá. Por
lo que, siguiendo sus tradiciones, ocupa a una de sus sirvientas para que le
prestara su vientre así tener un hijo de Abraham. Dicha acción era contraria a lo
que Dios les habría propuesto, pero aún así Dios se mantuvo fiel a lo que había
prometido. De esta situación nace un primer hijo llamado Ismael, quien a la postre
se convirtió en el padre de los Árabes, quienes hasta la fecha mantienen mucho
de las tradiciones antiguas, este hijo fundó una gran nación, pero no era el modelo
de nación que Dios habría planificado. Ismael, en el NT., y en la doctrina de Pablo,
configura la expresión misma del ser humano cuando deja de confiar en Dios. Es
en los versículos 4-6, en los que se observa nuevamente cómo Abraham se ve
obligado a ver partir su esperanza de prole: “Abram tuvo relaciones con Agar, y
ella concibió un hijo. Al darse cuenta Agar de que estaba embarazada,
comenzó a mirar con desprecio a su dueña. Entonces Saray le dijo a Abram:
—¡Tú tienes la culpa de mi afrenta! Yo puse a mi esclava en tus brazos, y
ahora que se ve embarazada me mira con desprecio. ¡Que el SEÑOR juzgue
entre tú y yo! —Tu esclava está en tus manos —contestó Abram—; haz con
ella lo que bien te parezca. Y de tal manera comenzó Saray a maltratar a
Agar, que ésta huyó al desierto.” Posterior a estos eventos Dios le hace
promesa a Ismael proveyéndole de la esperanza de fundar una nación grande,
que se convirtió en enemigos acérrimos del pueblo de Israel, enemistad que aún
existe. La lección aquí es que Abraham, aunque falló siguió confiando en Dios,
seguía siendo probado, al mismo tiempo que formado en las manos de Dios. La
ilusión de un hijo se esfumó al ver que Sara, su esposa, prácticamente abusó de
su sierva con el fin de que aquella se fuera huyendo.

IV. Sacrificar a Isaac (Génesis 22:1-13)


La cuarta y última prueba de Abraham vino a ser como el examen final, la más
difícil de todas sus pruebas. Todas estas pruebas manifestaban el carácter muy
humano de Abraham, pero al mismo tiempo le servían como preparación para lo
que estaba por venirle. En 13 versículo se describe algo que inicia con estas
palabras: “Pasado cierto tiempo, Dios puso a prueba a Abraham y le dijo: —
¡Abraham! —Aquí estoy —respondió. Y Dios le ordenó: —Toma a tu hijo, el
único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí,
ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré.” Si este pasaje se
lee de forma muy superficial, se caerá en el error de acusar a Dios de malvado.
Realmente esto fue una prueba de fuego, una prueba que serviría para establecer
uno de los más grandes fundamentos de la fe en el cristianismo de todos los
tiempos. Se aclara que aquí no existía el cristianismo, es más, no se consideraba
al judaísmo porque aún no existía el pueblo que lo establece. Aquí tenemos algo
que se reconoce como protoevangelio, es decir el origen arqueológico del
Cristianismo. Cuando se habla de esto, no se habla de una religión organizada en
la que Dios estaba pensando, se habla de la idea del plan eterno de salvación en
la que Cristo figura como personaje principal. Esta historia muestra la debilidad
misma humana, confrontada contra la bendita voluntad de Dios. Las limitaciones
carnales vs. La infinita capacidad divina. Lo que Dios le pide a Abraham sería la
pesadilla de cualquier padre de familia. Una pregunta que serviría para
comprender bien todo esto es ¿por qué poner a Abraham a sufrir de esta manera?
Lo hace caminar por tres días, acompañado de sirvientes que no eran otra cosa
más que una guardia personal de Abraham. Tiene que tener tiempos de comunión
íntima con su hijo, al que debía matar en holocausto, esto significaba que no
bastaba con matarlo con un puñal, debía de quemarlo luego de matarlo. No iban a
quedar ni las cenizas del joven, nada que este padre podía enterrar. Era ofrecer a
su hijo completamente, aún a sabiendas que Isaac era el hijo que Dios le había
prometido. Dios sabía el final, pero debía de probas a Abraham, el hombre que
serviría de modelo para toda una nación. Este hombre que en apariencia no sería
como el mejor modelo, debido a que era viejo cuando Dios lo llamó, su esposa no
podría tener familia, Dios hace el milagro de darle un hijo proveniente del vientre
de su Amada Sara, pero ahora tenía que enfrentar la realidad de entregarle a Dios
lo que Dios le había dado. La tención era tal que Abraham no dudó hasta el último
segundo, pero Dios fue fiel y detuvo la mano de Abraham y otorgó un sacrificio
absoluto perdonando así la vida del joven.
CONCLUSIÓN:
En conclusión, Abraham no fe un hombre infalible, en realidad se muestra
claramente en la Escritura que era capaz de fallar. No obstante, si confió en Dios y
sus promesas, puso a Dios en primer lugar incluso ante su propia familia y fue
recompensado por ello. Las lecciones que se pueden aprender de todo esto son:
 Dios no prueba con el fin de generar dolor, la idea es fortalecer la fe de
las personas.
 Por doloroso que parezca, las pruebas forman el carácter y la
personalidad al modelo divino.
 La vida de fe es un proceso en el que Dios interviene, y hay que dejarlo
intervenir, sabiendo que muchas veces podremos fallar pero hay que
seguir hasta el final.

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