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PROPIEDAD Y DERECHOS REALES ANALISIS JURIDICO Hacia una Constitucién El autor propone un argumento para defender al propietario de una burda falsificacién: Ja aplicacién del articula 70 de la Constitucién, precepto que establece que la propie- dad es inviolable. Ademés, sustenta por qué razones la proteccién del tercero no debe ser inconmovible. Asi, afirma que la exigencia de la culpa para justificar la pérdida de la ‘propiedad es un criterio de razonabilidad que permite explicar en qué casos el propieta- rio merece proteccién, o en qué otros debe tutelarse al tercero, segtin la evaluacién de los valores e intereses en juego. MARCO NORMATIVO + Convencion Americana de Derechos Humans: art. 21 + Pacto Inlernacional de Derechos Econémicos Sociales yy Culturales: art. 17.1 + Constitueién: ais, 70 y 73. + Cdigo Civil: arts. 906 y 2014. + Ley de oposicion al procedimienta de inscripcién rogistral en trémite y cancelacidn del asienta registral or suplantacién de identidad o falsticacion de doce- mentaci6n, Ley N° 30313 (26/03/2015): ar. 5. + Ley de Titulos Vatores, Ley N° 27287 (19/06/2000): arts, 19:1, 172.2, 208.2'y 21422. 1. Doctrina y metadoctrina La filosofia conoce desde la antigiedad el término “metafisica” como anténimo de la extravagante: “propietario violable y tercero inviolable” Nuevamente estudios de la doctrina y metadoctrina Gunther GONZALES BARRON* “fisica”, lo que alude a todo aquello que se encuentra més alla de lo fisico 0 de lo sensi- ble; por lo tanto, la “metafisica” es lo supra- sensible, Jo ideal. Estas categorfas pueden trasladarse al Derecho, bajo el entendido de que las razones estrictamente juridicas y fac ticas (doctrina) esconden motivaciones de distinta indole (metadoctrina), que van desde lo ideoldgico hasta la corrupcién pura y sim- ple; Jo que vendria a ser lo oculto, lo subya- cente, pero que también es neceserio conocer para aclarar los debates. La “doctrina” es lenguaje informativo, pero fundamentalmente “argumentativo”, pues se trata de exponer razones para explicar el Derecho, proponer soluciones o interpreta- ciones del sistema legal en conjunto 0 de eetor en Derecho, magister en Derecho Civil y abogado por Ia Pontificia Universidad Catdlice del Peri. Master en Dere- ‘cho Constitueional por la Universidad de Castilla La Mancha, Cursa Maestia en Filosofia por la Universidad Antonio Ruiz ‘de Montoya, 101 § Es ¢ é & GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | N° 29 * NOVIEMBRE 2015 enunciados normativos coneretos; por lo tanto, sus funciones son pedagégicas, refor- madoras 0 hermenéuticas', La doctrina juridica se sirve, basicamente, de fundamentos juridicos, en cuanto las razo- nes provienen del mismo mundo del Dere- cho, sea que el tratadista se basa en normas, de distinto tipo o jerarquia, que, por si mis- mas, constituyen, ya, razones para resolver una controversia (“fundamentos normati- vos"), sea que se base en razones ligicas, sistematicas, valorativas; o de fundamen- tos facticos, que apoyan su razonamiento, cuando el autor se funda en hechos compro- bados por otras ciencias, como ia psicologia, Ja economia, la sociologia o la antropologia, por ejemplo, No obstante, la doctrina también expresa motivaciones filoséficas, ideologicas 0 la preferencia de un determinado interés, clase social 0 faccién, los que hemos agrupado en Jos siguientes fundamentos: i). Politicos: La doctrina responde, quiérase o no, a la defensa de ciertos intereses ideols- gicos, sociales, econdmicos, o por la ads- cripcidn a ideas filoséficas. Es necesario identificarlos para reconocer el abjetivo final de cualquier tesis asumida por una doctrina que quiera hacerse pasar por neu- tra, objetiva o aséptica. Por lo tanto, habré doctrina liberal, social, comunitaria, eco- nomicista, conservadora, reformista, pro- gresista, religiosa, de género, ideologi- zada, fundamentalista, entre otras. ii) Subjetivos: La doctrina, en algunos casos, responde @ motivaciones que no tienen relacién con la cuestién contro- vertida, sino con aspectos tan disimiles como la corrupcién, la distraccién frente alos temas relevantes, la defensa de casos particulares o la emisién de dictimenes encubiertos con el rétulo de “doctrina objetiva”; aunque también se origina en consideraciones fitiles, como Ia enemis- tad, la envidia, el complejo de inferiori- Gad o el afan de figuracién para “colgarse del saco ajeno”, cuando alguien no puede Gestacar por si mismo. En general, este es un problema de la sociedad, que también subyace en este émbito. I El problema del fraude inmobiliarlo En el Peru, hoy, existe un mereado de fal- sificaciones y laudos arbitrales amafiados en los que terceros de “buena fe” compran inmuebles a rio revuelto, con la obtencién de ganancias extraordinarias, producto del boom inmobiliario que empuja los precios al alza’, lo que obviamente incentiva este mer- cado ilicito, maxime si el fraude es convali- dado. Es lo mismo que ocurre con los acce- sorios robados de vehiculos, pues en tanto exista el mercado de cachina, que opera a vista y paciencia de todos, entonces el resul- tado inevitable sera que el delito queda esti- mulado. Los “roba-casas”, sin dudas, son agentes econdmicos “racionales™, pues des- cubrieron hace tiempo que el fraude produce 1 En cualquier caso, “las obras deben ser serias, bien escrtas, meditadas y sustentadas”: MENEZES CORDEIRO, Antonio, Tratado de Direto Civil. Tomo 1, Bdigdes Almedina, Coimbra, 2012, p. 68. 2. Segininformacién divulgade por el sector constmuccidn, [os precios de los inraucbles se han triplicado en los iltimos echo los. Asi, se indica que: “Un informe elaborado por e] Banco Central de Reserva del Pera (BCR) revela que en los utimos aos el precio por metro cuadrado de las vivierdas en las areas urbanas de Lima se ha elevado alrededor de 300%, As, detalla qe ba subido de USE 521 ef metro cusdrado, en el alo 2006, a USS 1,828 durante este aho en promedio, Esto sige rifea, agrega el ente emisor un alzs pronanciada anual. A pesar de ello, aclara que no se observa evidencia den desali- nearaiento (sic) respecto de ios fndamentos macroecondmicos, es decir, que no Ve que los precios estén sebrevlorados” En: Diario Peri 21. "Metro cuadrado en Lira ha subido 300%, Lira, 27 de mayo de 2014, p. 10 3° Sobre el particular se sostiene que: “una ereciente produccidn de iteratura empirica sobre el delito ha revelade que los delincuentes responden a los earnbios de fos costos de oportunidad, de Ia probabilidad de Ia apechensign, de Ia severidad del castigo y de ctras variables relevantes como si fueran en efecto los ealeuladores racionales del modelo econémico” 102 er CUR a del autor derechos, sin trabajar, sin esfuerzo; mientras que el castigo es minimo, si es que realmente Tega a producirse en algiin momento. Pero, los mecanismos de despojo aumenta- on, @ tono con la impunidad, por lo cual, la proteccién del derecho de propiedad, en nues- tro pais, ha quedado severamente expuesta; por lo tanto, el sentimiento actual de la ciu- dadania es de inseguridad frente a los riesgos de pérdida de sus derechos por maniobras 0 entuertos legales, Por ello, el Congreso de la Repiiblica aprobé en junio de 2014 la confor- macién de una comisién parlamentaria que investiga el fraude inmobiliario. I, El problema juridico implicado on 1 fraude inmobiliario: conflicto pro- pietario/tercero Los falsarios patentaron un sistema por el cual se crea un titulo de propiedad a partir de CIVIL | PROPIEDAD Y DERECHOS REALES la “nada”, sea por falsificacién, suplantacién, arbitraje inexistente o prescripeién adquisi- tiva sin citacién al duefto, por lo tanto, el acto A-B es “puro papel”; no obstante, en forma inmediata se celebra una sucesiva transferen- cia, mediante el contrato B-C, para constituir el tercero de buena fe, que busca proteccion por medio de fe piiblica registral, prevista en el articulo 2014 dei Cédigo Civil, concor- dante con el articulo 5 de la Ley N° 30313. No obstante, la tutela del tercero C implica la pérdida del propietario A, pese a que este cuenta con un derecho fundamental inviola- ble, de conformidad con el articulo 70 de la Constitucién. Por lo tanto, el problema juridico del fraude inmobiliario se centra en el conflicto propietario‘tercero. 1. Laproteccién del propletario La solucién que propone la fe publica registral carece de legitimidad, por lo que al ciudadano comin y corriente le parece una creacién absurda, ,Alguien lo duda? Pues, es propongo un ejercicio muy simple, y que yo mismo repito en todos los salones de clase: “levante la mano la persona que esté de acuerdo con perder su casa por efecto de un burdo fraude que permita la adquisicién de un tercero de buena fe". Hasta la fecha no conozco a nadie que se muestre a favor, y en ese momento queda en evidencia que ja norma no puede mantenerse inalterable, por lo que necesariamente tiene que modifi- carse, mis temprano que tarde, por obra ju- risprudencial o legislativa’, En tal sentido, es imposible continuar con una respuesta legal ‘POSNER, Richard. £7 dadtisis Econémico del Derecho. Traduccién de Eduardo L. Suarez, FCE, México, 2013, p. 380. ‘Esta conclusion parece acertada en el caso de los delitos ezondmicos, donde los agentes actsan como si estuviesen en un. mereado de produceion de bienes 0 prestacion de servicios (iliitos) para obtener lucros «diferencia de lo que ocurren en Jos llamados erimenes pasionales, en los que prima la iracionalidad. 4 ¥ tengase en cuenta que este principio no tiene lz misima naturaleza que le cortesponde a los preceptos tributarios, que no pueden someterse a referendum, pues mientras la fe regisral quita un derecho para darselo a oto, por lo cual se trata de lun instituto de Derecho Privado pensado directamente en el interés particular; por el contraio, la disposicionesfiscales se Justifican en el bien comin, pues las exacciones, siempre odiosas, persiguen el mantenimiento de les funciones estatales {que no pueden paralizarse 103 GASETA CIVIL & PROCESAL CIVIL } No 29 * NOVIEMBRE 2075 que genera la repulsa ciudadana', por lo que se impone, como tarea minima, su modifica- cidn, sino la derogacién, La cosa es simple: o la propiedad se la defiende o no. ¥ sies lo primero, entonces no cabe que un derecho fundamental pueda per- derse por la intromisién de un falsario. Y si es lo segundo, entonces renunciemos a la Cons- titueién y al orden civilizado. Las opciones estan claramente delimitadas. Por lo tanto, hay que rechazar en forma enérgica que un legitimo propietario pierda lo suyo por obra y gracia de un grupo de delincuentes, por et simple hecho de que el inmueble pasa a terce- 9s, cuartos 0 quintos de buena fe. El articulo 70 de la Constitucion esta- blece que “la propiedad es inviolable”; si embargo, el articulo 2014 del CC permite que el legitimo propietario, incluso con ins- cripcién registral, pueda ser despojado por efecto de una falsificacion que sirva para transferir el bien a un tercero, con lo cual, en la practica, el derecho de propiedad carece de proteccién, pues facilmente resulta vio~ social del fraude inmobiliario. En tal sentido, para solucionar este conflicto, debe consi- derarse que Ia cliusula de inviolabilidad de la propiedad no es un cuadro pintado en la pared, sino todo lo contrario; pues significa que el derecho se mantiene inedlume en el patrimonio del titular, por lo que se rechazan Jas interferencias o intromisiones de cardcter ilegitimo, entre las que se encuentran funda- meatalmente las falsificaciones y las suplan- taciones, que son los actos mas abyectos que podrian realizarse en contra del titular, por lo que no cabe derivar efecto alguno a partir de ellos. En suma, es inadmisible que la Cons- titucién consagre la inviolabilidad de la pro- piedad, empero, una simple falsificacion el extremo del acto vil, abusivo y arbitrario— haga que el derecho sea “violable”, 2, La proteccién del tercero La proteccién del tercero se funda basica- mente en la idea de promover el trdfico eco- némico, aun a costa del propictario, pues Jo que se requiere es otorgar seguridad al adquirente a través de la fe publica registral’. lado, como ha ocurrido con el fendmeno | La consecuencia de tal premisa es que el 5 “Los contratos extralegales sobre propiedad sustentan a casi todos los sistemas de propiedad y son parte de la realidad de ‘odo pais, incluidos los Estados Unidos hoy. Como nos lo ha tecordado Richard Posner, ia propiedad es una eonstruccién social. Fsto significa que los acuerdos sobre propiedad funcionan mejor cuando las personas han aleanzado un consenso acerca de cOmo ser duefios de acivos y sobre las teglas que rigen su uso y so iatercarnbio: DE SOTO. El misterio del eapr= ‘al, Grupo Ealtorial Norma, Lima, 2008, p. 152. 6 Hiabria que preguntarse si realmente los exponentes del registro absolutista han estudisdo con alguna profundidad el dere- cho de propiedad. Es el caso, por ejemplo, de quien sostiene que Is mala fe nace del conocimiemto, sea repstral, sea de un cartel; por lo tanto, sin carel no hay mala fe. Lean este imperdible pérrafo: “siendo este e] panoranta, seria indispensable que todo propiciario de algin terreno, coloque sobre este, por ejemplo, un cartel mediante el cual indique que dicho bien cs de su propiedad, De esta forma, el propietario del suelo podria demostrar que el tercero invasor tomé debide conoci- ‘miento de ta ajenidad del terreno @ través de a informacion contenida en dicho aviso” (PASCO ARAUCO, Alan. “Eafe ceacin en teen ajeno: Entre la buena y la mala fe del constructor. ;Convirtiendo las presunciones absolutas en prestn- cones iuris tgaram?”. En: Aetwalidad Juridica, N? 183, Linna, febrero de 2009, p. 68), La verdad es que en tal ¢as0 n0 s€ necesita colocar cartel alguno, pues el sujeto que ingresa a poscer un bien sin titulo, se le repata de mala fe, pues carece 4e la minima base juridica por la cual podria fundar uns hipotética buena fe. En efecto, cada uno de nosotros conoce sobre {Qué bienes ejercemos dominio o posesion legitima, y de ello deducimos que sobre los otros bienes que se encuentran en] -undo earecemos de derecho. Esa constatacion sociales suficiente para fundar la mala fe, Lo contario llevar ala burda ‘conclusion de que podemos despojer impunemente la casa de nuesto vecino, pore hecho de que este no haya eolocado un cartel que anuncie su calidad de propictario, En realidad, con cartelo sin carel, conocemos petfectamente que no tenemos ‘derecho alguno sobre la casa del vecino, entonces una invasiGn 0 construccién siempre serd de mala fe. En otras palabras, en este tema no se necesita un “conocimiento positive” (tener noticias sobre quién es el domino}, sino un mero "concei~ ‘miento negativo” (tener certeza de que yo no soy el titular; y en consecuencia la propiedad le coresponde a otro), Portal ‘motivo, todos ls invasores, con carte o sin él, pues carecen de un titulo, yen esa situacién, no existe base alguna por la ‘cual dichos poscedores puctan creer o conflar que su estado es legal o legltimo. En efecto, sobre qué elemento objetivo se asentaria la buena fe de un invasor o de un ladrén? 104 _ | : derecho del propietario es violable, pero el del tercero, no’, con lo cual, casi sin damos cuenta, la Constitucién tiene un nuevo conte- nido (extravagante), IV. Anallsis de doctrina: éel articulo 70 de Ia Constitucién es un saludo ala bandera? EI Sr. Pasco Arauco considera que la protec- cidn del tercero de buena fe es una figura ina- movible ¢ irreversible, por lo que ni siquiera cabe discutir la reforma del articulo 2014 del CC. En tal sentido, poco importa que el articulo 70 de la Constitucién establezca una clausula de inviolabilidad de la propiedad, pues lo importante no es el propictario, sino el tercero que adquiere a non domino. Vamos por partes, En primer lugar, gcuat es el fundamento de Derecho constitucional que se utiliza para descartar a norma constitucional y Luego de i fe del constructor que cortaba con un ttulo ofa CIVIL 1 PROPIEDAD Y DERECHOS REALES. Comentario relevante PSE cole ‘Si se sostiene que el articulo 70 de fa Constitucién no protege at propieta- ‘io inscrito que sufre un acto tan vil y abyecto como ia falsificacién, enton- ces, épara qué sirve esa norma? eCudndo se aplica? 2Nunca? El dog- matismo tendria que explicar la fun- cidn de la norma constitucional, 0 tal vez reconocer que, segdn él, tiene Cardcter de objeto decorativo. convertirlo en saludo a la bandera? La res- puesta es simple: Ningiin argumento, Ningiin libro de Derecho Constitucional, Ninguna cita. Ninguna sentencia. Los argumentos pueden resumirse en una palabra: “nada” GEsto es un debate serio? 108 tes de esta critica deinitiva, el aludido sefala ahora que “el cartel es necesario para desvirwar le buena io por no-titular”. bre el particular, me eabe hacer algunas reflenio. nes: Primero: El solo hecho de “aclarar fa opinidn anterior, cambiando el tenor de lo manilestada, es prueba conc yente de que la eritica es valida. Par lo tanto, hace fal un poco de humildad para reconocer la existencia de errores gro- Set0s, Segundo: Lamentablemente para el autor, la “aclaracion” no cumple su propSsito. En efecto, si un constructor cod titulo, deviene en actor de mala fe por Ie simple presencia de un cartel en Gontrario. entonces ello implicara que su tcald . 32. RAMOS NUNEZ, Carlos. Codifcacién, Tecnologia y Postmodernidad. Ob. it. p. 85. 33. Y nose digs que el liberalismo acepta ja itervencién del Estade para permits el trfico comercial, pues una cosa es viabi- lizar Tos canales Ge intercambio, ¥ otra cose, muy distin, es encerrar los intercambios en un formalismo estatal de caric- ter imperativo. 34 Pasco Arauco se mucstea favorable a la convalidacion de las flsificaciones en manos de fos terceros de buena fe, pera su tesfuerzo tambien se easta en sostener una "muy particular tesis", por la cual las mejoras que tealizan los poseedores sobre hemes ajenos. constituyen una hipdtesis més de construceién en suelo ajeno; por lo tanto, cuando alguien hace wna mejora, peradoiicamente puede terminar como propietaro del bien mejorada. ;Desde cuando una mejora puede compararse con 116 CIVIL_| PROPIEDAD Y DERECHOS REALES buena fe se queda con el bien robado a su propietario legitimo; por lo tanto, como ha ocurrido en la realidad socioldgica peruana, Jos precios siguieron subiendo para benepla- cito de los delincuentes. La conclusi6n irrefutable es que el mercado ilicito queda incentivado, y eso es lo que suftimos todos en la actualidad. X. Andltsis de metadoctrina: el nega- clonismo iia El negacionismo consiste en la actitud anti- filoséfica o anticientifica de negar la eviden- cia, sin mas fundamento que la mera nega- tiva. Por ejemplo: sostener que un hecho no existi6, pese a la comprobacién arqueolégica e histérica, Pues bien, hace poco un advenedizo sos- tuvo la tesis negacionista del fraude inmo- biliatio; esto es, simplemente “no se trataria de un problema’. La realidad; sin embargo, dice otra cosa. El Congreso ha formado una comisién investigadora, la prensa informa del tema cotidianamente, la sociedad misma se encuentra en alartna. Esto es més o menos Jo mismo que ocurrié con un primer minis- tro que tuvo la infeliz afirmacién de que “la inseguridad ciudadana es una percepcisn”. Negar los hechos es la respuesta natural del ue no tiene fundamentos que oponer, A su vez, el negacionismo plantea que “no hay de qué preocuparse porque los frau des inmobiliarios suceden en inmuebles de medio millén de délares hacia arriba, por tanto los pobres no tienen problemas”. DCU ey PORT tag E En el caso de fas adquisiciones a non domino, la tesis dogmatica se cen- ra en la idea de que el ordenamiento Juridico peruano es incongruente por- » Qué en cierfas normas se acoge ef “sistema alemén”, sustentado en la ‘Supuesta “realidad registral” (protec- ci6n del tercero frente a tas inexacti- tudes del registro), mientras que en ‘otras normas se adopta el “sistema italiano”, Sobre el particular, caben varias reflexiones En primer lugar, el argumento que divide entre la propiedad de los “ricos” y la de los “pobres”, constituye una falacia popula- chera, aberrante y discriminatoria (al revés), en cuanto, més o menos, nos pretende decir que Ia propiedad de un grupo de peruanos no interesa. Tal sorprendente afirmacién €s incompatible con los derechos humanos (que, por propia definicion, son universales). con la decencia (“no me importa el otro”) y hasta con el sentido comin (“cuando vinie- ron a buscar a mi vecino, no me importé, pero luego vinieron por mi, y ya no pude hacer nada”), En segundo lugar, esta postura demagégica implica una bofetada al peruano que quiere surgir dentro de la economia de mercado, pues, mientras es pobre, su nulo patrimonio lor del inmucble mismo? Es tlamativo, y seguro es solo una easualidad, que las mafias hayan utiliendo un argumento caruarcare apropiarse illcamente de dierenes inmucbes, bajo la modaidad derominada “frac por meloras™ que posse insir un pact de mejoras en los contratos de arrendamiemto, para finalmente con una curios interpreta hacer qué las mejoras valgan tanto como la casa ajena, parm finalmente quedarse con la misma, gracigs al opovtore fale GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | N° 29 * NOVIEMBRE 2015 esta “seguro” de los delincuentes, pero, cuando obtiene una posicién relativamente acomodada, gracias al esfuerzo personal, entonces su patrimonio queda a la deriva. Conclusién: mejor quedémonos todos en Ja pobreza, y si es extrema, mejor. En tercer lugar, es totalmente falso que los pobres estén libres del fraude inmobiliario, como lo demuestra, entre muchas otras, una reciente nota periodistica en la que se informa de una mafia que opera en el sur chico, dedi- cada a la extorsin y falsificacién de docu- ‘mentos en agravio de pequefios agricultores, jubilados y granjeros". El delito, obviamente, no tiene limites. Ataca a humildes pensionis- tas que son despojados de lo poco que tienen. ‘Ataca a personas acomodadas que sufren el fraude. Los peruanos debemos unimnos con- tra la delincuencia, Pero algunos son sus alia- dos involuntarios 0 tontos ttiles. {Qué mas puede decirse sobre el negacio- nismo? Nada. XL Conclusiones Primero: el articulo 70 de ta Constitucién afirma que Ia propiedad es inviolable, lo que constituye base suficiente para defen- der la posicién juridica del propietario; por lo tanto, los dogmiticos deberian explicar, y hasta ahora no lo hacen, c6mo una propiedad inviolable puede escurrirse tan facilmente, ‘como el agua entre las manos, por una burda falsificacion. Segundo: la proteccién del tercero no otorga seguridad alguna, no solo porque el propi tario anterior queda despojado por Ia falsifi- cacién, sino porque el propio tercero puede quedar sin nada en el futuro por un sucesivo fraude que dé lugar a la defensa del nuevo tercero. Una solucién de este tipo es irra cional, pues la proteccién de la fe piblica registral dura el mismo dia de la adquisicion, pero al siguiente, cuando el tercero ya es pro- pietario, queda desprotegido frente a la posi- bilidad de un nuevo fraude. En conclusion, nadie esta seguro, ni el propietario, ni el ter- cero. El resultado se encuentra a la vista: el caos juridico que padecemos en tomo al derecho de propiedad”. TTercero: la proteccién de la apariencia, como cocurre con el tercero de buena fe, no puede generalizarse, pues en tal caso el circuito patrimonial no s¢ edificaria sobre la base de honestidad, legalidad y correccién, sino por medio del fraude, engafio o pillaje. La pre- misa es que las adquisiciones a non domino (0 sea, cuando el enajenante no es el yerda- dero propietario) son excepcionales meca- nismos de trénsito de la propiedad de una mano a otra, pues evidentemente el sistema juridico se basa en transferencias regulares, de propietario a nuevo propietario; 10 otro es la excepeidn; pues, en caso contrario, ;para qué serviria ser propietario?, ;qué clase de Derecho seria aquel que valida los despojos y las injusticias? Un sistema juridico razona- ible y sano, aplica los principios registrales en ay pocos casos, pero nunca como situacion [35 En cate caso, el agraviado era un agticultor cuyo terreno no alcanza el valor de $ $0,000 délares. EI reportaje dice: “(la banda eapea). malos Suncionariosen el Ministerio Public, notarias, Policia, Sunarpy €} Poder Judicial, con el fn de lograr registar terrenos despojados asus legitimos duefs. Usan documentos fraguados a nombre de terceros: Diario La Repl Ditsa, "Now das 10 de us 1 hectireas. Ti vives tranquilo y todes felices”, Lima, 26 do julio de 2015, p. 26. 136 Para tener conciencia de fa osadia de los delincuentes, junto con la desidia del Grgano judicial, invitamos a revisar; GON- ZALES BARRON, Gunther. "Nota critica ls sentencias, de la Corte Suprema y la Corte Superior, que, simaltaneameate, Convalidaron tes flsificaciones y “privatizaron’ el dominio piblico”. En: Gaceta Civil & Procesal Civil. N° 22, Lima, Spat de 2015, pp, 149-164, que puede verse en: . Es imprescindibe ler los fumdamentos de fe sentencin de! mayistrado Ordafez ATedntara, pues en una pagina “sustenta” cémo un bien de dominio piblico de mas de 4,010 m? ubicado ene! distrto limenio de Surco, puede pase

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