aprender como sos mi estrategia es quererte como sos en cambio mi táctica es más profunda y más simple Mario Benedetti hablarte y escucharte mi estrategia es
Poema de Otros (1974) construir con palabras que un día cualquiera
no sé cómo ni sé un puente indestructible mi táctica es con qué pretexto quedarme en tu recuerdo por fin me necesites. no sé cómo ni sé con qué pretexto pero quedarme en vos mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos Quisiera esta tarde divina de octubre pasear por la orilla lejana del mar; Dolor que la arena de oro, y las aguas verdes, y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Alfonsina Storni como una romana, para concordar con las grandes olas, y las rocas muertas 1892-1938 y las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar; ver cómo se rompen las olas azules contra los granitos y no parpadear; ver cómo las aves rapaces se comen los peces pequeños y no despertar; pensar que pudieran las frágiles barcas hundirse en las aguas y no suspirar; ver que se adelanta, la garganta al aire, el hombre más bello, no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar: y, figura erguida, entre cielo y playa, sentirme el olvido perenne del mar. Cebolla, luminosa redoma, Oda a la cebolla pétalo a pétalo constelación constante, se formó tu hermosura, redonda rosa de agua, escamas de cristal te acrecentaron sobre Pablo Neruda y en el secreto de la tierra oscura la mesa 1904-1973 se redondeó tu vientre de rocío. de las pobres gentes. Bajo la tierra Generosa fue el milagro deshaces y cuando apareció tu globo de frescura tu torpe tallo verde, en la consumación y nacieron ferviente de la olla, tus hojas como espadas en el huerto, y el jirón de cristal la tierra acumuló su poderío al calor encendido del aceite mostrando tu desnuda transparencia, se transforma en rizada pluma de oro. y como en Afrodita el mar remoto También recordaré cómo fecunda duplicó la magnolia tu influencia el amor de la ensalada levantando sus senos, y parece que el cielo contribuye la tierra dándote fina forma de granizo así te hizo, a celebrar tu claridad picada cebolla, sobre los hemisferios de un tomate. clara como un planeta, y destinada a relucir, Oda a la cebolla Pero al alcance de las manos del pueblo, regada con aceite, Pablo Neruda espolvoreada Nos hiciste llorar sin afligimos. 1904-1973 con un poco de sal, Yo cuanto existes celebré, cebolla, matas el hambre pero para mí eres del jornalero en el duro camino. más hermosa que un ave Estrella de los pobres, de plumas cegadoras, hada madrina eres para mis ojos envuelta globo celeste, copa de platino, en delicado papel, baile inmóvil sales del suelo, de anémona nevada eterna, intacta, pura y vive la fragancia de la tierra como semilla de astro, en tu naturaleza cristalina. y al cortarte el cuchillo en la cocina sube la única lágrima sin pena.