You are on page 1of 4

Nulidades: absolutas y relativas, la confirmación, efectos y

prescripción

La declaración de nulidad se fundamenta en la protección de intereses que, al no


cumplirse las prescripciones legales, resultan vulnerados cuando se desarrolla el
proceso jurídico. Dado que, hasta esta declaración, el acto era eficaz, la nulidad
puede ser retroactiva (revierte los efectos que se produjeron con anterior a la
declaración) o irretroactiva (mantiene los efectos generados antes de la
declaración).

Se conoce como nulidad a todo aquello que posee el carácter de nulo (tal como se
define a algo que no posee valor). La nulidad, por lo tanto, puede entenderse
como el vicio, la declaración o el defecto que minimiza o directamente anula la
validez de una determinada cosa.

Desde la perspectiva del Derecho, la idea de nulidad da cuenta de una condición


de inválido que puede llegar a tener una acción índole jurídica y que genera que
dicho acto deje de tener efectos legales. Por lo tanto, la nulidad retrotrae el acto o
la norma a la instancia de su presentación.
Entre las causas de nulidad de un acto jurídico, pueden mencionarse la ausencia
de consentimiento, de capacidad o de causa, el incumplimiento de requisitos
formales y la existencia de un objeto ilícito.

Es posible distinguir entre actos nulos (cuyos defectos se encuentran establecidos


a priori por la legislación) y actos anulables (en los cuales los vicios no están
expresados y son flexibles). La nulidad, por su parte, puede ser absoluta (si el
acto afecta una norma de orden público y vulnera los derechos de toda
la sociedad), relativa (los interesados pueden pedir la nulidad), total (la nulidad
afecta a todo el acto) o parcial (la nulidad sólo afecta a una parte del acto).

Nulidades absolutas y relativas

La nulidad absoluta se distingue de la nulidad relativa por el mayor rigor de


la sanción legal de invalidez, calidad que a su turno depende de que el acto
afectado entre o no en conflicto con el orden público o las buenas costumbres.

El acto contrario al orden público o a las buenas costumbres adolece


de nulidad absoluta, es decir, sufre todo el peso de la sanción legal. En cambio, el
acto nulo o anulable que no afecta el orden público ni las buenas costumbres sólo
es pasible de una nulidad relativa establecida para la protección de
un interés partículas. Lógicamente, en ese caso, la imperfección del acto podrá
subsanarse si el interesado, o sea, la persona en cuyo favor se ha establecido
la sanción de nulidad, confirma el acto viciado, o si se prescribe la acción
pertinente.

Prescripción de Nulidad

El plazo para la prescripción de la acción en materia de nulidad absoluta y


nulidad relativa se distingue no solamente en cuanto a su duración, veinte años
para la nulidad absoluta y cinco años para la nulidad relativa; sino igualmente en
cuanto a su punto de partida.

Tal y como lo establece el propio texto del artículo 1304 del Código Civil, la
prescripción de cinco años, establecida para la nulidad relativa, comienza a correr
a partir "en caso de violencia, si no desde el día en que ha cesado ésta; en caso de
error o dolo, desde el día en que han sido estos descubiertos. No se cuenta el
tiempo con respecto a los incapacitados por la ley, sino desde el día en que les
sea levantada la interdicción, y con relación a los actos hechos por los menores,
desde el día de su mayor edad". Más, sin embargo, tratándose de una nulidad
absoluta, cuya prescripción veinteñal está dispuesta en nuestro derecho por
el artículo 2262 del Código Civil, comienza a contar del día en que es hecho el
acto argüido de irregular.

¿Cuándo un acto puede ser considerado nulo?


Debe mencionarse, sin embargo, que en el campo procesar no todo acto
considerado como irregular tiene carácter nulo; sólo pueden considerarse como
tales aquellos cuya irregularidad esté relacionada con una forma esencial y no
accidental.
Para que un acto procesal sea tachado de nulo es necesario que se cumplan
ciertas condiciones:

* Que exista incapacidad legal en algunas de las partes que de él hayan


participado: Esto significa que una de ellas es un menor de edad o
tiene problemas de salud irreversibles que le impiden tener un control absoluto
sobre sus facultades, dicha enfermedad puede ser de carácter físico, intelectual,
sensorial o emocional o una fusión de varias de ellas.
En este punto debemos señalar que se conoce como capacidad a la aptitud de los
seres humanos para hacer uso de sus derechos y obligaciones sin requerir la
intervención o ayuda de terceros. Existen dos tipos de capacidad, la capacidad de
goce (aptitud para ser titulares de los derechos y las obligaciones) y la capacidad
de ejercicio (de tipo jurídica, es la aptitud para ejercitar esos derechos y
obligaciones).

* Que se prueben vicios de consentimiento: Es decir que la aceptación de la


firma del contrato no haya sido libre. Se conoce como consentimiento a la
manifestación del deseo de hacer algo y el mismo debe ser libre, sin violencia ni
error. El mismo debe ser expreso y tácito.
Si alguno de estos requisitos no se cumple, entonces podrá determinarse la
nulidad del contrato.

You might also like