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BrucanTiUM, 2003, vol. 14, pp. 151-172 ASPECTOS MORFOTECNICOS DE LAS DIADEMAS-CINTURON CASTRENAS ‘Oscar Garcta VUELTA Departamento de Prebistoria, TH, CSIC Cl Serrano, ° 13. 28001 Madrid RESUMEN: Estas piginas presentan un repaso a les principales aspectos morforéenicos del grupo de las diademas-cineurén cascretas, apoyado en el estudio topogefico de la mayor pare de los ejemplaces conseevados, a fin de sistemacizar y documencas €2 lo posible ls eéenicas y huellas de teabajo observables en los mismos. Esta labor se ha completedo con una revisign histoiogeéfica y documenta de os hallazgos (Garefa Vuela, 2001; Garefa Vuela y Perea, 2001) que ha permitido la puesta en cvestin de algunas afirmacioneseradicionalmenteestablecidas sobre su nacuslezs, procedencia 0 composi. Palabras clave: Diademas-cinturén, Orfebreca cascrefia, Arqueologte del Oro. ABSTRACT. Morphological and tecbnical aspects ofthe hillfort “diaden-belts". This paper reviews the main morphological and cechnical aspects of the “diedem-bele" group from hill fore secelements, based on a topographical seudy of most of che pieces that have been preserved. The purpose of this review is to provide, as far as possible, a syseematic and documented approach fo the techniques and work prints chae can be seen on these objects. This cask has been completed with a historiographic and documental review of the finds (Garcia Vuelta, 2001; Garcia Vuelta and Perea, 2001) which have served to question some of the traditional affirmacions chat hhave been puc forth as co their nature, ocigin and composition, Key words: Disdem-Belts, Gold Work from che Hill forts, Archaeology of Gotd. INTRODUCCION Con el témino "diademas-cinturén" (Perea y Sinchez-Palencia, 1995), definimos un grupo de objetos de oro decorados, interpretados tradicional- mente como adornos de cabeza o cintura, que cons- ticuyen uno de los tipos més cepresencativos y controvertidos de la orfebreria cestrefia. Se trata de piezas de estructura laminar y forma preferente- mente rectangular, que incluyen en sus extremos sistemas de cierte o suspensi6n, compuestos por anillas 0 ganchos y pueden incorporay, ademés, distintos complemencos ornamencales, como cuerpos de filigrana o elementos pldsticos soldados (Garcfa Vuelta y Perea, 2001). Hasta el momento, conocemos ocho ejemplares, procedences de cinco hallazgos repartidos entre los accvales cerritorios de Asturias y Galicia. Sus caracteristicas formales ornamentacién, en algunos casos excepcional en el Ambito casttefio, han llamado la atencién de nume- 1 Fecha de eatcega del rabajo: 17 de febrero de 2003 rosos autores a lo largo del tiempo, relacionando en algunos casos a estos materiales con el mundo ritual y simbélico de ‘estas poblaciones (Marco, 1994). La mayor parte de los estudios sobre estas producciones se han centrado de forma casi exclu- siva en su clasificacién formal, o en el anélisis esti- listico 0 simbélico de los objetos, quedando otros aspectos de su investigacién descuidados. A esta situaci6n ha contribuido sobremanera la falta de informacién sobre el contexto arqueolégico y la procedencia de los hallazgos; codas las piezas, con la excepcién de una, recuperada en las excavaciones del castro de Elviiia, en A Coruiia (Luengo, 1956 y 1979), son el resultado de descubrimientos casuales 0 de expolio, siendo contadas las ocasiones cen las que disponemos de un minimo de informa- cién sobre las circunstancias de su aparicién (Filgueira y Blanco, 1954). Este inconveniente se ha visto agravado en muchos casos por la disper- sién y complejos avacares suftidos por los ejem- plares cras su descubrimienco (Maya, 1987-1988; 152 Oscar Gancia Vieira Garcia Vuelta y Perea, 2001). Dichos factores, unidos 2 Ia dificulead de acceso a los materiales y la falta de nuevos hallezgos, han motivado que cues- tiones fundamentales, como su datacién, perma- nezcan atin en discusién. ‘A este respecto, se han planteado diversas propuestas, que tienden, en general, a situar estas producciones en un momento "prerromano" Algunas hipétesis proponen la relacién del tipo con modelos de origen post-hallstéctico, datados en torno al $, V a. C, acepténdose también, en funcién del andlisis de diversos elementos ornamentales, influencias de origen mediterréneo o de otras 20nas de la Peninsula Ibérica, como la Meseta, que dan como resultado unas propuestas de datacién que vatfan, a grandes rasgos, entre los siglos IV-I aI a, C. (Lépez Cuevillas, 1951 a y b, Blanco, 1957; L6pez Monteagudo, 1977; Pérez Outeirifio, 1989; Parzinger, 1991, entre otros). Sin embargo, los contextos de deposicién conocidos siciian los momentos de ocultacién de algunos hallazgos en torno al cambio de Era o incluso en momentos posteriores (Filgueira y Blanco, 1954; Garcfa Alen, 1955; Balseiro, 1997; Luengo, 1979), hecho que se ha explicado tradicionalmente por una posible pervivencia 0 amortizacién de estos ejemplares, sin que en la préctica, y al igual que sucede con otros muchos materiales de la orfebreria castrefia, ccontemos con un argumento definitivo. Finalmente, observamos también problemas que afecean a la clasificaci6n de las piezas, derivados en buena medida de los inconvenientes de estudio cexpuestos, que han motivado una frecuence exposi- cién 0 aceptacién de datos no apoyados en un adecuado andlisis documental y topogréfico de los cobjecos, hecho que ha provocado una relativa confu- sién en cuanto a su interpretacién formal y tecnolé- gica, aspeccos en los que centraremos nuescro estudio y que consideramos bésicos para la poscerior inter- pretacién arqueolgica de este grupo?. 2 Presentames parte de Jas conclusiones de este crabsjo en el encuentro "Oro Artabro: el tesro de Elvifa y su coneexco en el mundo castretiot (Corufa, Julio de 2002). Nuestta labor se integra en el proyecto de investigacién *Aplicaciona analticas docamencales para la elabraciony dif de am madeloexpictivo pera ta mevalurgia del or casreto! (CM 0610043/2001),ditigido, desde ef Dpco. de Prehisteria del TH, CSIC por la Dra. Alicia Perea. Agradecemos al Museo Arquealégico ¢ Histérico del Castille de San Ancon de Carviia, Museo de Poncevedta, I. LOS HALLAZGOS. CATALOGO BASICO - CASTRO DE ELVINA (Fig. 1: 1): ejemplar de forma rectangular, cuya superficie se divide en tres sectores; los dos primeros estén formados por sendas Mminas cectangulares con decoracién geométrice dispuesca en bandas horizontales, organizada, en cada lateral, en dos cuerpos separados por tecrasqueles inscritos en circulos. Uniendo ambas Mminas, se sitta un cuerpo central calado, compuesto por tres tiras rectangulares de anchura desigual, decoradas con filigeana; la central, en origen, inclufa una serie de elementos plésticos ornitomorfos, de los que slo, conserva uno completo. El borde inferior de esta pieza se decor6 con una serie de pequetias anillas de suspensién, hoy précticamente perdidas, afeceando su disposicién a los espacios comprendidos entre las figuras de cetrasqueles (Luengo, 1979: 218). Incor- pora uns anilla en cada extremo, ambas con decora- cién de filigrana. Dimensiones: 40 cm de longitud, 2, 8 2 3, L cm de anchura. Pesa 31,75 g. Museo Arqueolégico e Hist6rico del Castillo de San Antén, ‘A Corufia. Inventario: 113. (Reboredo, 1996; Brafias, 2002). Se recuperé en 1953, en las excavaciones reali- zadas por J.M. Luengo (1956 y 1979). Formaba parce de una ocultacién en el pavimento de una cabafia de planta rectangular del castro. En el momento de su aparicién, se encontté incompleta y fragmentada en dos partes enrolladas, lo que die lugar a su interpretacién como posibles brazaleres Un fragmento de una de las ldminas lacerales se perdid, al parecer, tras su recuperacién (Luengo, 1979: 217). La pieza estaba asociada a un conjunto de trece cuentas bitroncocénicas de oro, una de vidrio y un colgance decorado con filigrana y granu- Jado, pertenecientes probablemence a un collar arti- culado, y 2 una posible gargantilla laminar de oro. Los niveles arqueolégicos relacionados con Ia ocul- tacién se han datado en corno al cambio de Era, aunque las piezas, dado su estado de conservacién en la deposicién, pudieron tener un momento de uso anterior (Luengo, 1979; Reboredo, 1996). Museo Arqueolégico Nacional, Museo Lizaro Geldiano e Insti wo Valencia de Don Juan las facilidades prestadas pars el access 2 escos materiales En fecha reciente, eambién han sido cevisades, desde el Proyecto AU, los materiales coservados ea el Musée des Anciquicés Nationales de Ssine Germain-en-Laye. ‘Agradecemos a Dea. Perea el acceso a estos datos 134 Oscar Garcia Vuetra - TESORO BEDOYA (Fig 1: 2): pieza de forma ovoidal, que incorpora una anilla en cada extremo; esta decotada con series geométricas y de ornito- morfos que siguen en parte la forma de la mina, enmarcando una zona central més ancha, donde se combinan los mismos morivos en discinca disposi- cién. Dimensiones: 41 cm de longitud -correspon- diendo 36 a la mina cencral-, su anchura es de 5, 4 cm en la zona central y 2, 7 cm en los extremos. Pesa 17, 75 g (Filgueira y Blanco, 1954: 163). Museo Arqueolégico de Pontevedra. La procedencia de este ejemplar se ha establecido tradicionalmente en A Grafia (Ferrol), apuncandose también, en los primeros momentos, otra opcién, menos fiable, en la comarca de Salnés, cerca de Noalla (Filgueira y Blanco, 1954: 162; Balseiro, 1997: 56). Estudios més recientes han situado el punto del hallazgo en el lugar de Chousa-Barca de Arriba, en la parroquia de San Romdn de Donifios, concejo de Serances, actualmente absorbido por el de Ferrol (Trasancos, 2000: 12). Al parecer, se trata de un hallazgo casual, de D. Francisco Bedoya -de quien el conjunto ha tomado el nombre -al realizar tunas tareas de remocién de cierras en una finca de su propiedad; tras el descubrimiento, Bedoya las hhabria conservado durante varios afios en un desvn, dandoselas posteriormente en herencia a sus fami- liaces, que, tras diversas gestiones, las depositaron ‘en el Museo de Pontevedra en 1953 (Filgueica y Blanco, 1954: 162) La pieza se habria encontrado en el interior de un recipiente de bronce, enrollada y fragmentada, asocidndose a dos parejas de arracadas de oro (Pérez Outeiriio, 1982), dos anillos de oro romanos y un lote de monedas que incluye dos dureos y 27 dena- rios. La presencia de estas monedas, que supone tuna excepcién en los hallazgos de orfebrerfa castrefia, ha permitido datar el momento de la deposicién en una fecha no ancerior al afio 91 d. C. (Filgueira y Blanco, 1954; Garcia Alén, 1955; Balseiro, 1997). - COLECCION SOTO CORTES. gCANGAS DE ONiS? (Fig 1: 3): incluye una lamina central rectangular, con extremos redonde- ados, que fue decorada con series de motivos geomécricos circulares y en forma de "S", dispuestos en bandas paralelas longicudinales en la parte central, y colocados en disposicién semicir- cular en los extremos. Esta limina es més gruesa que las del resto de los ejemplares del grupo y presenta una fractura parcial, actualmente restau- rada. La pieza incorpora una pareja de anillas en un extremo y una pareja de ganchos en el otro. Dimen- siones: 39, 50 cm de longitud y 7 cm de anchura, Pesa 76, O1 g. Museo Arqueolégico Nacional Tnventario 33.139. Fue adquirida del mercado de ancigtiedades por el MAN en 1931, junco a varios fragmentos de torques perceneciences, al menos, a tres piezas dife- fences, con las que se ha relacionado (Alvarez- Ossorio, 1931 y 1954; Blanco, 1957 0 Luengo, 1979, entre otros). Sin embargo, no contamos con datos que permitan establecer la naturaleza de conjunto de estos ejemplares. Sabemos que todos pertenecieron a la coleccién de Sebastién de Soro Cortés, afincada en Labra, localidad muy préxima a la de Cangas de Onis, hecho por el que pudieron, tuna vez pasadas las piezas por manos de incerme- diarios, recibir esta procedencia (Somoano, 1960; Maya, 1987-1988; Garcia Vuelta, 2001; e/p). Igno- ramos las circunstancias de entrada de los objecos en esa coleccién, no figurando la diadema-cincurén asociada a los corques en los més antiguos docu- menos gréficos conservados (Somoano, 1960), - CONJUNTO DE VEGA DE RIBADEO: ignoramos las circunstancias de este hallazgo, compuesto al menos por tres piezas muy semejances encre sf, aunque ligeramente distintas en su tamaiio y detalles ornamencales (L6pez Cuevillas, 1951 b). La primera referencia conocida data de 1912, momento en que una de ellas (Vega de Ribadeo 1) fue ofertada al MAN (Alvarez-Ossorio, 1954: 308- 309). El lugar de hallazgo de los ejemplares se ha situado en las localidades de Ribadeo (Lugo) 0 Vega de Ribadeo (la actual Vegadeo, en Asturias), 3 Sebasttn de Seco Cortés fllecié en 1915, dispersindose su colecci6n, en Ia que figuré rambiés, como vetemos més Adele, el fragmenco G de Moses (Somoano, 1960). En ls accualidad, a documencacién sobte esta coleccién se encuentra Gispersa y parcialmence inédits; algunos corques del love figoran en las liminas de la obra de Eduardo Llanos "Recuerdos de Ascuias', publicada en Londees enere 1902 y 1905. Los originales de estas imégenes se conservan accualmence en el Archive Hist las facilidades prestadas para su estudio. ico de Asturias, insicucién a la que agradecemos Aspectos morfothnicos de las diademas-cinturén castreias 155 Figuea 2, Piezas de Vega de Ribsdeo: Superior, Vogt de Ribadso Il (Museo Lézaro Galdiano); Centea. Vega de Ribadeo IT tnferios. Vege de Ribadeo I. (Museo Arqueolégico Necional), Sein Artifano, 1925. defendiendo orcos aucores un érea comprendida en torn a ambas localidades (Blanco, 1957: 137). Las tres diademas-cincurén se exhibieron en 1923, como procedentes de Ribadeo, en la exposicién *Orfebrerfa Civil Espafiola" (Orfebreria, 1923; Artifiano, 1925). -VEGA DE RIBADEO | (Fig 1: 4): ejemplar de forma rectangular, que presenta una decoracién organizada en cuatro cajas enmarcadas por bandas en resalte, que incluyen alternativamente metivos de cesterfa y rosetas, repetidos desde los extremos al centro de la pieza. Estos cuerpos quedan delimi- tados, en sentido horizontal y vertical, por series de motivos geomécricos en diferentes composiciones, decorandose los bordes cortos del anverso de la lina con filigrana. Incluye dos anillas por excremo, cambién realizadas en filigrana. Dimen- siones: 45, 3 cm de longitud y 6,7 cm de anchura. Pesa 50, 5 g. Museo Arqueolégico Nacional. Inven- ratio: 28.468. Fue ofertado al Museo Arqueolégico Nacional en 1912, junto a un broche decorado con Ja misma procedencia supuesta, sin que tengamos datos para relacionar los hallazgos de ambas piezas, que, cras diversos avatares administrativos, ingeesaron en este museo en 1914 (Alvarez- Ossorio, 1954: 308-310). -VEGA DE RIBADEO Il (Fig 1: 5): ejemplar muy similar al anterior, de menor camafio, que vatfa ligeramente en la disposicién de algunos motivos ornamencales, en la composicién de su sistema de cierre, también realizado en filigrana, y en los elementos que decoran los extremos de la limina central, que incluyen, en este caso, una fina tira cincelada. Dimensiones: 35, 8 cm de longitud y 4'8 cm de anchura. Museo Lazaro Galdiano. Inventario: 3283 Pertenecié a J. Lazaro Galdiano al menos desde 1925, ignordndose los avatares de entrada en esta coleccién. -VEGA DE RIBADEO III (Fig 2, cencco): pieza formalmence igual a la anterior, que en el momento de celebrarse la exposicién "Orfebrecia civil Espafiola" pervenecia al ancicuario J. Lafora, perdiéndose posteriormente su paradero. Segiin 156 ‘Oscar Gancta Vuetra ‘Lépez Cuevillas (1951 b: 23), habria sido adquirida por el Museo dei Louvre, permaneciendo hasca él momento inédica’. - MONES (Fig 1: 6 y 7): hallazgo formado por siete fragmentos de diademas-cinturén, fruto de tun hallazgo casual o expolio ocurrido probable- mente en las tiltimas décadas del sigio XIX. Se han hecho proceder sucesivamente de la provincia de Asturias, provincia de Caceres, Mofes (Pilofia, Asturias), Ribadeo (Lugo) 0 San Martin de Oscos (Ascurias), siendo la de Moftes (Somoza, 1908), la mds aceptada en la actualidad (Marco, 1994). Teas largos avatares, las piezas se reparcen actualmente encre el Museo Arqueolégico Nacional (A, B y C), Musée des Antiquicés Nationales de Saine Germain en Laye (D, E y F) ¢ Instituco Valencia de don Juan (G). Todos los fragmencos, con ligeras diferencias, incluyen una decoracién figurada que integra una sucesién de jinetes con caballos enjaezados ¢ infantes que, ataviados con elementos de cardctet guerrero (lanzas, pufales, cinturones con contera y escudos) y simbélicos (caldecos, torques y tocados de cuernas o de penachos), avanzan de izquierda a derecha por un entorno acuatico, sefia~ lado con bandas de puntos y poblado por diversos animales acuéticos y aves pescadoras. Algunos fragmentos presentan ademés decoraciones plés- ticas o de caracter geométrico (bandas sogueadas con puntos en resalte y posibles estilizaciones de bucraneos 0 cabezas cortadas). Su iconograffa, excepcional en el Ambico castreiio, se ha puesto en relacién con el mundo simbélico y ritual de estas poblaciones, y ha sido objeto, a lo largo del tiempo, de numerosos estudios (Lépez Cuevillas, 1951 a y b; Monteagudo, 1977; Luengo, 1979; 4 Diserod sores fan intentado. recabar informacién sobre sta pices sin resuledo (Maya, 1987-1988; Balscico, 2000, ‘entee otto legando a afiemarse su cantevacin en el Musée des Antigutés Nationals de Suine Germain en Taye. En el momento de cedaccer este texto, la gestiones realizdas indian que el ejemplar no se encuentra en este Museo Tompoco hemos podido reeabar una informacién.positva acerca desu ingteso en el Museo del Louvre. Ageadazo 2 DP Alicia Perea, D' Cristina Lore, contervadors del Museo de Saint Germain-en-Laye, y a DP. Elisabeth Foncan, conserva> dors del Museo del Louvee, las gestiones reizadas a este respecte Eluére, 1986-87; Maya, 1987-1988; Parzinger, 1991; Maya y Cuesta, 1993; Marco, 1994; Perea y Sanchez-Palencia, 1995; Balseiro, 2000; Garcia ‘Vuelta y Perea, 2001, entre otros), Otro de los principales cemas en discusi6n sobre estos fragmentos es su pertenencia a uno o a varios objecos diferentes, posibilidad sogerida por la pric- tica toralidad de los autores que se han ocupada de los mismos (Lépez Cuevillas, a y b; Maya, 1987- 1988 0 Balseiro, 2000 entre otcos). Las diferencias en su escructura formal y ornamental, asi como los estudios copogréficos cealizados sobre estos mate- sales, en comparacién con la morfologia tipo de las diademas cinturén-casteefias, parecen confirmar esta posibilidad, distinguiéndose al menos dos ejem- plares (Eludre, 1986-1987; Perea y Sanchez- Palencia, 1995; Garcfa Vuelta y Perea, 2001) MONES 1 (Fig 1: 6): ejemplar incompleco de forma rectangular, que presenta una lémina de base con una anchura media de 5, 4 cm y decoracién dispuesta en dos frisos longicudinales, delimitados y separados por bandas en resalte. Esta ornamen- taci6n se cierra, en el extremo conservado, con una franja vertical de cordelado con puntos en resalte. Incluye, en el extreme conservado, un sistema de cierre 0 sujeci6n formado por dos anillas estriadas, disimuladas con una ldmina estriada en el anverso. A lo largo de su borde superior, la pieza incluye una serie de elementos plésticos en forma de cono®. Pertenecerian a esta pieza los fragmentos 5) Para un estudio en delle de eseacuestién, nos remiimas a las conclusiones ya expuestas en otros lugares (Garcia Vuelta y Perea, 2001; Garefa Vuelta, e/p), asf como a los erabajos de ‘otros investigadores (Elude, 1986-1987; Peres y Séncher Palencia, 1995). Somos consciences, sin embargo, de que este tema no puede quedar definitivamence cerrado con los datoe documencales, copogrédficos 0 analiccos accuales (Eluéee, 1986-1987; Perea y Sénchex-Palencia, 1995; Garcia Vuelea y Peeea, 2001; Peeea, A.; Alguacil, FJ; Adeva, P. y Garcia Voelea, ©. (e/p). Por otro lado, cabe la posibilidad de que los feagmencos perceneciesen a una piews con caractersticas morfo= \picas nocablemence distinta alas del resco de los ejemplares, copcin no verifiable hasta el momento, 6. En los primeros documentos, el fragmento B conservabs ocho de excoselemencos completes, reducidos poresiormence a siete (Maya, 1987-1988: 135), Uno de ellos, desprendide de Frage mento B, ha sido rescaurado en la accualidad, yniéndose al bosde superior de feagmenco A (Garcia Vuelta, ep). Aspectos morfttnices de las diademas-cinarén castrctas conservados en el Museo Arqueolégico Nacional, (A, B, C) y los fragmentos D y B’ del museo de Saine Germain (Garcfa Vuelta y Perea, 2001). MONES II (Fig 1: 7): pieza incompleta de forma rectangular, con una anchura media de 2, 9 cm. Su decoracién se dispone en una Gnica banda longitu- inal, delimitada en la zona préxima a los extcemos por una banda vertical geométrica, interprecada en este caso como una estilizacién de bucréneos 0 “cabezas cortadas", Incorpora una tinica anilla en el extremo conservado, careciendo de elementos plés- cicos en su borde superior. Incluye los fragmentos F del Museo de Saint Germain y G, del Insticuto Valencia de Don Juan. Avatares de los fragmentos: el debate sobre la procedencia. Esta larga y compleja discusién’, se inicia un momento anterior a 1870, incluyéndose las primeras referencias escritas conocidas en los documentos de la Comisin Provincial de Monu- mentos Hist6ricos y Artfsticos de Oviedo. En tos, se sefiala el origen astuciano de los frag- mentos, y se documenta que fueron ofercados en Oviedo y adquirides, en parte, por D. Remigio Salomén, Vicepresidente de la insticucién (Maya, 1987-1988; Adén, 2000; Garcia Vuelta y Perea, 2001; Garcfa Vuelta, e/p). A partir de estos momentos, se pierde la pista del hallazgo hasta ‘Se ha defendido que algunas caraccerisicas formales de este fragmento, como la diferencia de anchura de su banda superior cen reserva respecto los fragmentos A, B.C y D podria indicar fu percenencia 4 una cercers pieza (Maya, 1987-1988: 135) Pensamos, sin embargo, que las diferencias observables en extat smismas medidas entre el resto de los fragmentos de Motes 1, permicen so adscripcién a este ejemplar (Garcia Vuelta y Perea, 2001) 8 Un comentario detallado de los mismas ha sido expuesto ya en ‘otras publicaciones (Maya, 1987-1988; Garcta Vuelta y Peres, 2001) 9 Se discuce una potible doracign de ls fragmentes pot parte de Remigio Salomén a la Comisién en rorno 2 1870, con mative, de sy eraslado Granada, recogiéndose en los invencarios de cts institucién Gnicamence la presencia de unas focografias (Maya, 1987-1988: 135; Adén, 2000) donde se setae la proce dencia ascuriana de uno de lot fragmentos. Acualmente estas fos se conservan, al igual que las accas de la Comisin, en el Museo Arqutolégico de Asturias, insieucin a la que agrade- cmos las failidades prestadas pars e} estudio de esta docu- entaci6n, 157 1885, momento en que parte del mismo fue adqui- rido por el Museo del Lovre, publicéndose como procedente de la provincia de Céceres'®. Esta hipétesis de procedencia, predominante en la historiograffa hasta principios del siglo XX, fue contestada en 1906 por J.R. Mélida'! quien remarca el origen asturiano de los fragmentos, habiendo mantenido correspondencia ese mismo aio con Sebastian Soro Corcés, propietario del fragmento G (Garcia Vuelca, 2001; e/p). Dos afios después, J. Somoza (1908:7), apunca una primera hipétesis concreta de procedencia, situando el hallazgo en el lugar de Mofies, (Pilofia, Asturias). La propuesta de este autor, buen conocedor del coleccionista asturiano, ha sido largamente igno- rada por la investigacién, viéndose eclipsada, con el tiempo, por una nueva hipétesis que haré proceder las piezas del area de Ribadeo, en Lugo, aunque sin aportar datos adicionales a este respecto (Bosch, 1921, entre otros). Los avatares posteriores del conjunto no son menos complejos; en 1931, ya dispersa la coleccién Soto, el fragmento G fue vendido, junco a ocras piezas al Inscicuco Valencia de Don Juan (Maya, 1987-1988: 136). Por su parte, durante la If Guerra Mundial, el Louvre desplazard parte de sus colecciones, alojéndose cemporalmence los frag- mentos en el castillo de Cheverny, y probablemente en el de Montauban (Garcia Vuelta, e/p). En 1941 se firmé un acuerdo. de intercambio de objecos arqueolégicos y artisticos entre Francia y Espafa, en vietud del cual, dos de los fragmentos (los actuales A, B y C) ingresan en el MAN cras una estancia en el Museo del Prado (Garcia y Bellido, 1943; VV.AA, 1997). Esto provocaré nuevos estudios sobre el conjunto, siendo la hipétesis de Ribadeo la més aceptada durante largos afios (Garcla y Bellido, 1941 y 1943, Lépez Cuevillas, 1951 a y b; Blanco, 1957, entre otros). En 1970, J. Manza- 10 Desde fecha no detecminada, el fragmento G percenecia a Sebastign de Soto Cortés, cambién vinculado a la Comisién. Et rmuseo del Loovee delegé la compra de los fragmentos a Gustav Schlumberger, responsable de Ia primera publiexcién sobre el conjunto, quien adguirié el resto de los conocides. Véase Schlumberger, G. (1885): "Bandeau d'or estampés d'époque srchsique’. Gazee Archélogique, Pais. 11 Veage Mélida, J.R. (1906): "Las esculeuras del Cerro de los Sancos, Cuesti6n de autencicidad’. Tirsds aparce de Revista de Archives, Biblia y Muses 158 Oscaa Garcia Vurira . nares!? propone una nueva hipétesis que sitta el hnallazgo en San Marcin de Oscos (Asturias), locali- zAndalo en a finca "Waldeicexe" y anorando la exis- cencia de una memoria local del mismo, en la accua- lidad perdida (Garcfa Vuelta y Perea, 2001:12). Esra cesis se excendié a partir de los erabajos de G. L6pez Monteagudo (1977). Los tilcimos avstaces de las piezas se producen en 1983, cuando el museo del Louvre traslada parce de sus colecciones, incluyendo los fragmentos D, Ey F, al Musée des Antiquités Nationales (Eluére, 1986- 1987). Desde estos momentos, los autores que se han ocupado del hallazgo se han decancado por alguna de las hipécesis anteriores (Parzinger, 1991), © han propuesto, recomando los primeros datos, reas de procedencia generales, como la provincia de Oviedo (Maya, 1987-1988). Desde mediados de los altos 90, se ha recuperado la opcién de Mofies (Marco, 1994; Perea y Sanchez-Palencia, 1995, entre otros)!3, que convive én los dltimos trabajos con otras propuestas anteriores (Béveda, 19! Balseiro, 2000). WW, ASPECTOS MORFOTECNICOS Uno de los principales temas de debate sobre las diademas-cinturén cascrefias es el de su adecuada clasificacién formal y funcional. A lo largo del tiempo, estas piezas han sido consideradas como adornos de pelo, cuello o pierna, y mayoritaria- mente como diademas'* (Lépez Cuevillas, a y b, enere otc0s), apoyéndose frecuentemence esta hips tesis en el conocido comentario de Estrabin (Geog, III, 3, 7), donde se refiere la costumbre de los guerreros galaicos de cefiir su cabeza con una banda © cinta para el combate. Sin embargo, esta refe- rencia, bastante ambigua, no se ha visto reforzada 12 MANZANARES, J, (1970): “Fl pactimonio arisico de Asta fins, En El libro de Oviedo. Oviedo, 13 Algunas publicaciones recientes han secuperado eeferencias sobre antiguos hallazgos er la zona de Pilofa, legando = aporeat dacos grifices sobre les supoestos descubridores del hallango, sin que estas opciones, por el momento, se hayan ‘podido contrastar con dacos definitivos (Belenos, 1996). 1 Segdo esta opcién, las piezas se colocaten sobre la frente, com las aillas orieneadas hacia It parce posterior del enfneo, hips- esis que implica In presencia de algin elemento adicional, come cordones 6 cintes, para asegurar 9a sujeci6n hasta la fecha por suficientes hallazgos arqueolé- gicos en el dmbito castredio"?. Con los mismos argumentos, diversos avsores han expuesto otras posibilidades de incerpretacién, teniendo en cuenta, por un lado, las dimensiones 0 morfotogia de parte de los ejemplates, y por ot70, su gran fragilidad, caracceristica que dificulea su utili- zacién sin la presencia de un soporte flexible de sustentaciéa (Maya, 1987-1988). Esco amplia las posibilidades de utilizacién de las piezas, que podrfan haber formado parce de revestimientos para otro tipo de adornos, como cineurones. Esta hips- tesis se plancea con frecuencia como alvernativa a la anterior, al cracarse de un cipo bien documencado arqueolégicamente, como vemos, por ejemplo, en las estatuas lusitanas de guerreros de Meixedo, Cendufe, Sanca Comba de Basto, Sanco Ovidio de Fafe, Campos 0 Lezenho, entre otros (Ferreira, 1986). Sin embargo, no podemos descarcar la idea de que no todos los ejemplares correspondiesen a tuna misma funcién, el caso del conjunto de Vega de Ribadeo, que incluye objecos con caracteristicas formales y ornamentales semejantes, aunque con discintas dimensiones, podrfa apuntar quid en ese sentido. Con todas escas dudas, la unidad formal del grupo ha sido revisada por diversos autores, que han apro- ximado clasificaciones basadas en la consideraciéa de Jos aspectos ornamentales y morfol6gicos de los objetos (Lépez Cuevillas, 1951 a y b; Filgueira y Blanco, 1954), llegando a diferenciarse, desde esta perspectiva, ralleres 0 escuelas regionales (Béveda, 1999). Pese a su valor, este tipo de planceamiencos se ha visto limicado considerablemence por faccores como el escaso niimero de ballazgos conocidos o la falca de informacién sobre su contexco © composi- cidn real La inclusién en el estudio de estos objeros de las conclusiones derivadas de su anélisis eécnico, poco considerado hasca el momento, pone de manifiesto una gran variabilidad morfoldgica y cecnolégica, caracteristica ya observada en otros cipos de la orfebreria cascrefia (Armbruster y Perea, 2000), y 15 Conocemos Gnicamente voa posible cabeza diademada de ceasgos esquemécicos, fabricads en piedra, procedente del castso de San Chuis (Pola de Ayande, Asturias), que se ha

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