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— Teorias sobre la demografia y teorias de la demografia Al hablar de teoria demogréfica, es importan- te comenzar por establecer de modo claro el propio concepto de teoria. En primer lugar, « puede entenderse la teorfa como un conven- cimiento especulativo, de base racional, so- bre cualquier realidad y de modo indepen- diente a cualquier aplicacién. La teorfa pare- ce, en principio, divorciada de la realidad misma u opuesta a la practica. Su caracter especulativo, de base reflexiva, parece res- tarle vinculos con los hechos comprobables. Se le ha asignado, inclusive, el significado de actitud contemplativa o el cardcter de mera condicién hipotética ¢ ideal en la cual se cum- plen de manera plena las normas y las reglas, pero que en la realidad son inaplicables 0 im- perfectas. Asi lo da a entender, por ejemplo, la sentencia generalizada de que algo “esta bien en la teoria, pero en la practica es dife- rente”, Un poco més profundamente, sin embargo, la teoria cientifica es una hipétesis 0 un con- junto de hipétesis que podré 0 no ser com- probada, pero cuya formulacién tiene gene- ralmente la intencién de explicar fundada- mente hechos de la realidad y lograr la veri ccaci6n de sus afirmaciones. Por cierto, las hi- potesis que se sustentan en una teorra, no tie- nen el caracter de las “hipdtesis tascenden- tales" que se formulan como simples conje~ turas sobre “las causas iltimas y reconditas de los fenémenos', sino el de las “hipstesis em- piricas” que pueden conducir a su propia ve~ fificaci6n. En otras palabras, una teoria cien- tifica, “contiene, ademas de su parte hipoté- tica, un aparato que permite su verificacién © confirmacién’. * Desde el punto de vista de la demografia, es importante advertir que, al hablar de teor‘as demograficas, no deben confundirse las teo- rias sobre la demografia de las teorias de la demografia, En el prirner caso, se trata de la “la concepcién general que (provee) los prin- cipios, ideas, categorias, el cuadro de refe- rencias, las lineas de estudio prictico, sin los cuales no se estructura ningdn conocimiento, que pretenda la dignidad epistemol6gica de ciencia’. ” Dicho de otro modo, las teorfas sobre la de- mografia debaten la justificacién y la validez 26 LAS TEORIAS DEMOGRAFICAS ‘misma de la demograffa como cuerpo de co- nocimientos y la pertinencia de sus métodos y técnicas de captacién de los datos y hechos que configuran su objeto de estudio. Mientras tanto, las teorias de la demografia © més directamente las teorfas demograticas, intentan explicar las causas y las consecuen. cias de los fendmenos que ocurren en la po- blacién, como entidad colectiva, y de la di- ndmica que la caracteriza en los diferentes aspectos que han sido mencionados en el capitulo | al definir el objeto de estudio de esta ciencia Los intentos de encontrar explicaciones de esta naturaleza son, en realidad, bastante an- tiguos y han ocupadbo la atencién de filbsofos, pensadores y estadistas practicamente desde Malthus y su época Desde el siglo XVIII se pueden encontrar teo- ras que, si bien no surgen en rigor del cam- po de la ciencia demografica, por entonces todavia en etapa de plasmacidn, ofrecen sin embargo hipétesis y especulaciones al mis- mo tiempo que tratan de explicar, de modo fundado, el comportamiento de los fenéme- ‘nos demograficos: la evolucién de la natali- dad y la mortalidad, el crecimiento de la po- blacién, sus relaciones con la produccién, el ambiente y los recursos naturales, entre otros aspectos Una teoria moderna es, precisamente, la que ‘nace con la obra del economista inglés Tomas Robert Malthus (1766-1834) aparecida en su primera edicién en 1798 bajo el titulo en in- glés “Un ensayo sobre el principio de cémo afecta la poblaci6n el futuro desarrollo de la la antigdedad. Ya Plat6n, en La Repiiblica (Li- bro Vi, planteaba como uno de los principa- les deberes de los gobemantes, el manteni- miento de una poblacién estable. Aristoteles, en su Politica (Libro IV, Capitulo Iv), afirma. ba que no es posible mantener el orden-si la ciudad est superpoblada. ? Sobre estas especulaciones, sin embargo, pue- de decirse que “si bien esas ideas se formula- ron con fines de politica piblica y solo en ca- sos excepcionales fueron més alld de ser sim- ples especulaciones casuales, los pensamien- tos exteriorizados prefiguraron muchas de las cuestiones que habian de reaparecer en la teoria demografica contempordnea. No obs- tante, una teoria demogratica coherente silo surgié en la época moderna’. ® sociedad...” ®” Puede decirse que Malthus es el precursor de la moderna teoria demograti- cay que, a partir de las posiciones sustenta- das en su obra, habria de desarrollarse el pen- samiento te6rico en demografia y los princi- pales aspectos del debate demografico pos- terior: La obra de Malthus fue el principal acicate para avanzar en los estudios sobre la pobla- i6n y, sin duda, sirvié de base al desarrollo de la ciencia demogréfica cuya primera men- cién se haria mas de medio siglo después de aparecer el ensayo sobre la poblacién, cuan- do el ya citado Achille Guillard propone el nombre de esta ciencia en su obra “Elemen- tos de Estadistica Humana o Demografia Com- parada”, como se sefialé més arriba, ™ Geowges, 2001 Naciones Unis, pc Maku, R 1796 (Vea eceioncatelang, 1993) Es importante recordar que cada teoria sobre la poblacién se inscribe en un marco histéri- co y social concreto. Las percepciones de Platén y Avistoteles se referfan al modelo de la “polis” o ciudad/estado predominante en su momento; en el Imperio Romano la po- blaci6n era fuente de poder en tanto permi- ifa una expansién territorial y colonizadora de grandes proporciones sobre el mundo anti- guo; la época de los descubrimientos y con- quista de nuevos continentes, el americano en particular, también movia a un ideal po- sitivo hacia el crecimiento de la poblaci6n y su extensin en los nuevos territorios descu- biertos. , Malthus pertenece a una época en la que co- mienza a florecer y consolidarse la Revolu- ci6n Industrial, que tiene como escenario ori- ginal y principal a la Inglaterra de mediados del siglo XVIII. Tenia diez y ocho afios e ini ciaba sus estudios en la célebre Universidad de Cambridge, cuando se inventaba el telar mecénico, una de las creaciones que daria extraordinario impulso al desarrollo de la mo- dema industria mecanizada. La Revolucién Industrial representa el quie- bre radical del modelo econdmico y social tra- dicional agricola, basado en la energia huma- 1a y animal, los utensilios manuales, las técni- cas de produccién artesanal y basicamente de subsistencia, con una sociedad en la cual pre- dominaba una mortalidad alta que se com- pensaba con una natalidad también elevada y un importante tamafio de poblacién, esen- cialmente rural, extendida en aldeamientos autosuficientes La industrializaci6n trae consigo, en su pri- mera etapa (siglos XVIII / XIX), la irrupcién de nuevas fuentes de energia (motores “prima- rios” movidos a vapor), la mecanizacion de la produccién (produccién en serie, cinta de Fours, 1959 api LAS TEORIAS DEMOGRAFICAS montaje), la economia de mercado (la pro- duccién de consumo 0 trueque es reempla- zada por la produccién para satisfacer una de- manda y para el intercambio comercial de base monetaria). Los descubrimientos y tec- nologias emergentes, sobre todo en el cam- po de la salud, determinan un creciente des- censo de la mortalidad y, frente a una natali- dad todavia alta, un notable incremento del tamafio de la poblacién y un répido proceso de crecimiento de las ciudades, sobre todo las fabriles e industrials. En el primer escenario econdmico, social y demogréfico, predomina el modelo tradicio~ nal de la familia extensa, compuesta por abue- los, padres y un gran ndmero de hijos; es el tipo familiar adecuado a la produccién rural y agricola, en la cual participa gran parte de los miembros de la familia que cumple funcio- nes biol6gicas (reproduccién), econémicas (produccién y consumo), educacionales, re- reativas, religiosas, etcétera. En la economia industrial, por el contrario, comienza a imponerse la familia nuclear (pa- dres, hijos), orientada a mantener la funci6n biolégica de reproduccién asf como la socia- lizacién de los hijos, pero derivando las edu- cacionales, recreativas y religiosas a otras ins- tituciones, extra familiares, y constituyéndo- se, desde el punto de vista econémico, en una unidad de consumo y no ya de produc- ci6n (actividad que se deriva al émbito fabril. Por otro lado, Malthus, con veinte y tres aos de edad, es testigo presencial de la Revolu- cién francesa (1789), con algunos de cuyos destacados exponentes entabla relaci6n 0 po- lemiza. Es la época de! cambio de la “vida tradicional” a la “vida terciaria” que mencio- ina un autor al precisar los contrastes entre la historia demografica del hombre medio del siglo XVIII y el de la era pos industrial.” iP LAS TEORIAS DEMOGRAFICAS La vida de un padre de familia medio en aquella 6poca, sostiene este autor, "podria es- quematizarse de la siguiente manera: nacido ia de cinco hijos, no habfa visto ms que a la mitad alcanzar la edad de 15 afios; 6! mismo habfa tenido cinco hijos como su padre, de los cuales dos o tres, solamente, estaban vivos en el momento de su muerte” “Este hombre, viviendo como término me- dio hasta los 52 afios ...), habia visto morir en su familia directa (sin hablar de los tios, sobri- nos y primos politicos), una media de nueve personas entre las cuales se contaban: uno s6lo de sus abuelos (los otros tres habfan muerto antes de nacer él), sus dos padres y tres de sus La teoria de Malthus En un contexto como el brevemente resefia- do, en el que predominan pestes, hambrunas y miseria generalizada, Malthus es “el prime- ro en elaborar una teoria demografica amplia y Coherente en la relacién con las condicio- nes econémicas, y sus obras ejercieron gran influencia sobre la teoria econémica y demo- grafica.” Malthus reconoce algunos antecesores en esta linea de pensamiento. Asi, Botero (entre 1558 y 1589) sostenfa que el Estado fundaba su fuer- za en la poblacion y en el predominio de la industria sobre la agricultura, pero advirtien- do que la poblacién tiende a aumentar a una capacidad maxima determinada por la fecun- didad humana, mientras los medios de sub- sistencia y su capacidad de incremento son limitados, fo que impone a su vez un limite al crecimiento demogréfico. Otro autor de la 6p0ca, Wallace, llam6 la atencién sobre lo relativamente corto del periodo en que la “| hijos. Habia vivido dos o tres épocas de ham- bre y, ademas, tres 0 cuatro periodos en que el grano estaba caro, unido a las malas cose- chas que, término medio, se repetfa cada diez afios; habia vivido, ademas de las muertes, las enfermedades de sus hermanos, de sus hijos, de sus mujeres, de sus padres, y las su- yas propias; haba conocido dos o tres epide- mias de enfermedades contagiosas, sin hablar de las epidemias casi permanentes de tos con- vulsa, escarlatina, difteria, que cada afio co- braban sus victimas; habia padecido a menu- do males fisicos, dentarias y heridas que tar- daban en curarse; los espectaculos de la mi- seria, de la mala formacién y del sufrimiento estaban constantemente bajo sus ojos”. * poblacién se duplica frente a la menor capa- Cidad de producir alimentos. A fines del siglo XVill, Hung Lian-Chi, en China, también ad- vertia que no habia relacion directa entre el aumento de la poblacién y el de los medios de subsistencia y que, en un siglo, la pobla- cién puede crecer entre cinco y veinte ve~ ces mientras los alimentos solamente lo pue- den hacer de tres a cinco veces, debido a lo limitado de las tierras. * Pero es Malthus quien de manera mas amplia y completa presenta una visién de las estre- chas relaciones que se establecen entre la po- blacién y la economia, en particular los re- cursos disponibles para su sostenimiento. En efecto, la primera edicién de la obra de Mal- thus surge como un documento polémico contra posiciones teéricas vigentes en su 6po- a y a cuyos principales exponentes te6ricos refuta, entre ellos al ya citado Wallace y, en particular, a Godwin y Condorcet. bide > Naciones Unidas opt oem Wiliam Godwin, flisotoy escritorbriténico (au- tor de “Justicia Politica”, 1793) inicilmente cal- viistay posteriormente racionalista.infuido por Locke y la llustracién, Condorcet (Marie Jean ‘Antoine de Caritat, Conde de), fldsofo, poco y matemético francés, miembro de la Academia de Ciencias de Pars y colaborador dela Enccto pedia; a su obra “Bosquejo de un cuadro hist code as progresos det esprit humano” (1795) se refiere Malthus para refutar Ia manera como este autor pretende eliminar las dficutades que se plantean entre ia poblacién y sus necesidades ‘de alimentacion, Véase Robert Malthus: “Primer ensayo sobre la poblacién”, 1993 El ensayo sobre la poblacién reconoce, en su primera edicién, un carécter mas conciso y polémico que las posteriores, que resultan co- rregidas y mucho més extensas. Malthus, quien, sea dicho de paso, ofrece un intere~ sante argumento sobre la futilidad de soste- nner una teorfa sobre la base de la mera con- jetura y cuya probabilidad de realizacién no tenga una sGlida base filoséfica, parte de dos postulados a los que asigna el cardcter de le- yes fijas de la naturaleza. “Primero: el alimen- to es necesario a la existencia del hombre. Segundo: la pasién entre los sexos es necesa- ria y se mantendré practicamente en su esta- do actual, (..)y no habiéndose jams obser- vado en ellas el menor cambio, no tenemos raz6n alguna para suponer que vayan a dejar de ser lo que hasta ahora han sido”. ** Sobre estos postulados, se sostiene toda la pos- terior construcci6n malthusiana. A partir de esas premisas, "afirmo que la capacidad de crecimiento de la poblacién es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para pro- ducir alimentos para el hombre. La poblacién, si no encuentra obstaculos, aumenta en pro- gresién geométrica. Los alimentos tan sélo au- mathe apc ern > bide sider mem LAS TEORIAS DEMOGRAFICAS mentan en progresién aritmética. Basta con poseer las mas elementales nociones de nii- meros para poder apreciar la inmensa dife- rencia a favor de la primera de estas dos fuer- zas”. ** Malthus sostiene que para que se cumplan las leyes de la naturaleza citadas, es indispensa- ble que estas dos fuerzas sean mantenidas al mismo nivel. Al respecto describe la manera como en el reino vegetal y animal, la natura- leza se encarga de mantener el equilibrio en- tre una creciente poblacién de especies vi- vvas y un territorio reducido con capacidad li- mitada de alimentar a todas por igual. “Los gérmenes de vida contenidos en este trozo de tierra, dada una alimentacién abun- dante y espacio donde extenderse, llegarian a cubrir millones de mundos al cabo de unos pocos miles de afios. La necesidad, esa impe- riosa ley de la naturaleza, que todo lo abarca, se encarga de restringirlos manteniéndolos dentro de los limites prescritos. Tanto el reino de las plantas como el de los animales se con- traen bajo esta gran ley restrictiva, y el hom- bre, por mucho que ponga a contribucién su raz6n, tampoco puede escapar de ella”. >” En otras palabras, el equilibrio entre las plan- tas y los animales y la escasez de medios de subsistencia se establece mediante “el derro- che de simientes, la enfermedad y la muerte prematura.” Entre los hombres, mediante “la miseria y el vicio”. En efecto, frente a la realidad de que “la especie humana crece- ria como los nameros 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512, etc., en tanto que las subsis- tencias lo harian como 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, etcétera”. *? Malthus sostiene que “el fre- no tiltimo al crecimiento de la poblacién es la falta de alimentos causada por la diferencia de las tasas a que aumentan la poblacién y el 30 LAS TEORIAS DEMOGRAFIGAS sustento", pero que existen otros frenos que pueden mantener ese equilibrio y que clasi- see Ae emerson mais ‘Al entrar en el tema, debo advert que he excluido deliberadamente toda mera conjetura, es decir, toda suposicién cuya probabilidad de realizacion no tenga ‘una solida base flosdtica, Supongamos que un autor ‘me dijera que, en su opinién, el hombre acabara por Convertirse en avestruz. No podria levarle propiamente la contraria. Pero antes de pretender convencer a cual- ‘uier persona razoriablé tendr4 dicho escritor que de- mostrar que los cuellos de los hombres’ se han ido “Los primeros, por ser voluntarios, surgen de las. facultades de razonamiento del hombre, que le permiten prever consecuencias remo- tas, y entre ellos estd la restricci6n moral, que consiste principalmente en aplazar el matri- monio, y el “vicio", que puede manifestarse como prevencién del nacimiento de hijos,re- laciones sexuales extra matrimoniales y pros- tituci6n” *. Mientras, los frenos positivos, en los que no intervienen la raz6n ni las motiva- ciones morales, son de diverso tipo e inclu- yen todos aquellos que puedan acortar la du- racién normal de la vida humana, como las epidemias, las guerras, las plagas, el hambre, etcétera, concebidas todas como manifesta- ciones de la “miseria” La teoria de Malthus tuvo una enorme reper- cusién en su época y marcé la discusién so- bre los temas que son competencia de la cien- cia demogréfica hasta la actualidad. La polé- mica que desaté entre sus contempordneos, ino se redujo sin embargo a sus hipstesis de- mogréficas; como economista que era, atacd fica en dos grandes grupos: preventivos y po- sitivos. : Una teoria ‘debe tener una sdlida base filoséfica | _alargando gradualmente, que sus labios se han ido ‘endureciendo y haciéndose mas salientes, que la forma de sus piernas y de sus pies se va modifi- ccando dia a dia, y que su pelo esta empezando a ‘ransformarse en plumas. Y mientras la probabil -dad de tan asombrosa conversion'no pueda de-_ © mostrarse, es pura pérdida de tiempo y despilfarro - de elocuencia explayarse sobre la felicidad del hombre convertido en avestruz" Malthus; Robert - 1798 también las “leyes de pobres” que regian por entonces en Inglaterra y que, segén Malthus, bajo el aparente auxilio que pretendian pres- tar a los desposeidos solamente servia para aumentar la poblacién, incrementar el pre- cio de los alimentos que, debido a su esca- sez, se volvian menos accesibles provocando un mayor empobrecimiento por su impacto sobre las clases trabajadoras. En ese sentido, no se limité a hacer una con- tribucién trascendental al desarrollo de la teo- rfa demografica y a estimular la necesidad de un mejor conocimiento sobre las tendencias de la dindmica de la poblaci6n y su relacién con las condiciones econémicas y sociales, que posteriormente dieron extraordinario impulso a la investigacion y la ciencia demo- gréfica, sino que aports también posiciones claras sobre cuestiones fundamentales de la economia, El reconocido economista inglés John May- nard Keynes, autor de “Teorfa general sobre idem el empleo, el interés y el dinero” (1936) que senté las bases del llamado “capitalismo re- formado" y constituy6 el punto de partida de una nueva ciencia econémica, en un ensayo sobre la obra de Malthus sostiene que, “si Las teorias posteriores Apenas aparecida la primera edicién del en- sayo de Malthus sobre la poblacién, se inici una guerra de opiniones y réplicas conteni das en diferentes folletos y publicaciones (mas de veinte en los primeros cinco afos después de su publicacién), que serd el preludio de la prolongada disputa ideolégica que se man- tiene hasta la fecha entre seguidores y de- tractores de su pensamiento y su obra. Hoy se habla del resurgimiento de lo que se * conocen como autores y teorias “neomalthu- sianas” para referirse a los modernos segui dores de la teorfa que sostiene la existencia de una relacién inversa_ entre el crecimien- to demografico y la disponibilidad de recur- sos naturales y alimentos para la poblacién Pero como bien advierte Keynes en su estu- dio sobre el autor del Ensayo sobre la Pobla- ci6n, Malthus fue también un economista de peso, “el primer economista de Cambridge” como lo bautiza, que supo entrever otros as- pectos de la relacién entre variables econé- micas y demograficas. En tal sentido, ocup6 un espacio relevante entre los grandes pen- sadores y creadores de las teorias econdmi- cas de su época Allo se refiere Keynes cuando destaca la hi- potesis malthusiana sobre el riesgo de atribuir ‘exagerada importancia al ahorro y minimizar el papel del consumo sobre la formacién del capital. “Si todos se sintieran satisfechos con * Keyoes 1M, 1993 enalousope LAS TEORIAS DEMOGRAFICAS Malthus y no Ricardo hubiera sido el tronco del que broté la ciencia econémica del siglo XIX, cudnto mas sabio y rico seria hoy el mun- dor" el alimento mas simple, el vestido mas pobre y las mAs humildes viviendas es evidente que no existirfa otra clase de alimento, vestido y vivienda... Los dos extremos son obvios, y si se sigue de aqui que debe existir algiin punto intermedio, aunque los recursos de la econo- mia politica no sean capaces de descubririo, en el cual, tomando en consideracién tanto la capacidad para producir como el deseo de consumir, sea maximo el estimulo para au- mentar la riqueza’. ® En este aspecto, discrep6 con David Ricardo y con Adam Smith, dos de los grandes pre- cursores de la moderna teoria econémica de la cual arrancan las teorfas pos malthusianas que conviene examinar a continuaci6n. Teoria demogrdfica y escuela clasica de la economia De hecho, puede afirmarse que la teoria de Malthus nace en el seno de la escuela clasica de la economia a la cual él pertenece, pese a que no existe acuerdo sobre cudles autores deben ser considerados como miembros de esta escuela que, més que por la unidad de sus exponents, se caracteriza por una pre- ocupacién comin de los mismos por encon- trar las “leyes” que rigen la produccién y dis- tribucién tanto en lo concerniente a bienes como a salarios, intereses, rentas y utilidades. FOTOCOPIADORA ¥, 3a 32 | Las TeoniAs DeEMOGRAFICAS Se dice que con la escuela clisica, cuyos au- tores viven y producen sus teorias en los si- glos XVIII y XIX, nace la economia como cien- Cia sistematizada y con sus creadores surge el pensamiento econémico modemo: Quesnay, Smith, Ricardo, Say, Mill, Marx ® y el propio Francisco Quesnay (1694/1774) creador de la fisiocracia, sostenia que la tiera y la agricultura son las principales fuentes de riqueza y que sus leyes rigen la economia; Adam Smith (1723/1790) ‘autor de Investigacion sobre la Naturaleza y Cau- sas de la Riqueza de las Naciones, fundador de la economia clasica liberal, defensor de la libertad econdmica y de limita a intervencion estat; sos- tenia que “la demanda de hombres, como la de todo otro producto basico, regula necesariamente la produccién de hombres’; Juan, Bautista Say (1767/1832) autor de Tratado de Economie Poltica propuso a teoria del funcionamiento de la oferta y ‘a demanda; David Ricardo (1772/1823) autor de Princjlos dle Economia Polica y Twain y crea- dor de la teorta de la renta de la tierra y del-valor, ‘Seqiin él a renta se genera con él aumento de la Ppoblacién obligada a cutivar tierras menos tert les 0 peor situadas originando asi un exceso. de beneficio en los que poseen las tlerras mas cas; afirmaba que la poblacién se regula por medio de los fondos qué han de empleata , en consecuen- Dos 0 tres hipétesis basicas dieron sustento a la doctrina econémica clésica: la de los ren- dimientos decrecientes y la teoria de la acu- mulacién, a la que se agrega el principio de la presi6n de la poblaci6n. Al incorporar en este proceso de desarrollo de! pensamiento econémico su idea y su principio general de la poblacién, Malthus logra situar el tema de- mografico en el contexto de una teoria sobre el crecimiento econémico, un aporte que “mos el crecimiento demograico se velafrenado. « ~ podria serlo por el tenor a lane “autor de los Manscntos Ecc Malthus, son los primeros economistas que desarrollan una teoria de la ciencia preten- diendo derivar de ella las leyes y principios de aplicacién practica, que seran seguidos por la economia politica y la politica econémica de las siguientes décadas. cla, siempre aumenta 0 disminiye con el aumento © ola disminucion de capital segdn él, una forma de Control demogrético voluntaro seria estimular en- tre las Clases trabajadoras “un gusto porla como- didad y el placer", John Stuart Mill (1806/1873) ‘say critica el leseferismo: autor de los Principios. fe Economia Poltica; coincicia con Matus er ‘que la poblacion podria duplicarse en un plazo no’ mayor a veinte afios, pero establecia una impor-" tante distincion entre paises econémicamente mas ‘9 menos adelantados, senalando que en estos. orlanecesidad y el hambre ;que en los primeros sidad yel deseo de mejores condiciones de vi (1818/1883) creador del materaismohistorico y jmico Filosdiicos. fnide propuona la fusion de teoria (pensamiento) ©. 5 palatine ManestaCominay cee! cobraré importante desarrollo atin en la ac tualidad La mayorfa de los economistas de la época, y en particular los clasicos, consideraban que la ganancia o lucro era la fuerza principal que impulsaba el crecimiento de la economia y la formacién del capital. Y en cuanto a la teoria de los rendimientos decrecientes, estos sos- tenfan que la agricultura trabaja con rendi- “Bouquet, 1961 mientos decrecientes determinados por las l- mitaciones de la mano de obra y de su propia capacidad productiva, mientras la industria es sostenida por un sistema de mayor divisién del trabajo y continuo desarrollo técnico que permite rendimientos constantes 0 crecien- tes. “En la agricultura se calculaban rendimien- tos decrecientes, al menos después de cierto punto, primero porque la cantidad y la cali- dad de las tierras eran invariables, y segundo, Porque en la agricultura eran reducidas las oportunidades de lograr una divisién del ta~ bajo y un progreso tecnol6gico trascendenta- les", lo que debia llevar a recurrir a tierras de menor calidad y, consiguientemente, meno- res rendimientos. * Por su parte, los rendimientos constantes 0 cre- cientes de la industria también llegaban a un limite a largo plazo, cuando ya no podian com- pensar los rendimientos decrecientes de la agricultura, sobre todo porque aquella depen- de de las materias primas que esta debe pro- verte. Sobre esta visién econémica de los rendi- mientos decrecientes, la acumulacién del ca- pital y el crecimiento econémico, la teoria de “idem “Rear, en Nciones Una, op.c LAS TEORIAS DEMOGRAFICAS Malthus respecto a la limitacién que los me- dios de subsistencia representan para la po- blacién, se incorporé a la teorfa econémica clasica estrechamente asociada al concepto de los salarios. Segiin esta concepcién, “los salarios tienden a ubicarse en un nivel que es justo el necesario para permitir que los traba- jadores subsistan y perpetiien su raza sin au- mentos ni disminuciones”.** Manteniendo los salarios al nivel de subsis- tencia, se logra el equilibrio entre poblacién y recursos. Si los salarios suben por encima de dicho nivel minimo, la poblacién y la mano de obra disponible tenderian a reproducirse a un ritmo més acelerado y, de acuerdo con la teorfa de Malthus, el aumento de pobla- ci6n y de mano de obra se desnivelaria res- pecto de los medios de subsistencia lo que llevaria a un nuevo descenso de salarios hasta el nivel minimo de subsistencia 0 de equili- brio. Es de esta manera que “los dos principios fun- damentales de la doctrina clasica (de la eco- nomia), los rendimientos decrecientes y la presi6n de la poblacién sobre los medios de subsistencia, constituyeron, junto con la teo- a4 | Las TEORIAS DEMOGRAFICAS ria de la acumulacién, la esencia del concep- to sustentado por la escuela clasica del creci- miento econémico a largo plazo, que lleva al estado estacionario de la economfa y de la poblacion.” « De todas formas, es importante reiterar que los exponentes de la teoria econémica clasi- La poblacion estacionaria se’alcanza cuando no se produce aumiento ni disminuciOn de la poblaciOn, Se puede legar a este nivel de equilibrio, 0 crecimiento ‘cero, por las siguientes, causas: a) iqual nimero de acimientos y-defunciones y migracién neta (saido entre inmigrantes y emigrantes) igual a cero; b) ni- ‘mero de nacimientos superior a niimero de detuncio- nes, pero el excedente se compensa con una emigre ca no representaron un frente homogéneo de opiniones. Cada uno de ellos expres6 una parte de la diversidad de matices que tuvo y que, lejos de empequenecerla, le.dio la fuer- za de una corriente innovadora del pensa- miento que hasta hoy mantiene su polémica vigencia Poblacion estacionaria - “cin neta de igual valor que ese excedente; c) numero de defunciones superior al nimero de nacimiertos, pero el défct se compensa con una inmigracion neta ‘gual al valor del deficit. En el perodo 2000/2001, se encuentran con poblacién estacionaria (tasa de cre- cimiento cero) paises de Europa como Alemania, Es- ‘pata y Grecia =< Sila poblacin suite una dismimucion neta de: suite mano, se llega a crecimiento negativo. Ocurre cuan- _ do el niimero de nacimientos o de inmigrantes no. compensa el numero de fallecidos 0 emigrados. En el periodo 2000/2005 Europa, en su conjunto, registra ‘asa de crecimiento negative de 0,2% anual como con- ‘secuencia del crecimiento negativo de algunos pai- "ses que la integran: ‘asi toda Europa Oriental (Bulgaria, 2 una, Poloia, Republica Checa y Rumania) en Conjunto, con excepcion de Esiovagua, presenta tasa ‘Negatva de 0,5%, al igual que Austra (menos 0.1%), Estonia (mens 11%), Letonia (menos 0,6%), Lituania, (menos 0,2%), italia (menos 0,1%), Suecia (menos 0,1%), Suiza (menos 0,1%) y Yugoestavia (menos 0.1%) Fuente: FNUAP 2001 “naciones Unis opt Laidea que domina la concepcién clésica dela evo- lucidn social se expresa en la teoria de Malthus, segéin la cual, en ausencia de todo freno, la pobla- cin tenderiaacrecer mas rapidamente que as sub- sistencias, Se seguitla de ello que el aumento de la poblacin ejerce una presién constante sobre lé eco- Nomia, y que fos excedentes demograficos depen- den dels progresos de la produccién. En tales con- diciones, los salarios de las clases mas desampa- radas no pueden elevarse establemente mas alla ‘del minimo indispensable para subsist. Los clésicos inglese8, por otra parte, pensaban que los progresos de una economia dependian del au- ‘mento del capital, es decir, de fa inversion, y que ésta era funcion del nivel de las canancias: la ganan- cia elevada constituye una incitacion a invertir capi- ‘aly ala vez proporciona ingresos que favorecen el Teoria demografica y escuela neoclasica de la economia Hacia finales del siglo XIX y principios del XX, arreciaron las criticas a la teoria de Malthus Neoclasicos, socialists y no socialist, al tiem- po de confrontar sus propias ideas con las de los economistas clisicos sobre los principios que tigen el crecimiento econémico, pole- mizaban con las posiciones de cardcter de- mografico que Malthus habia logrado incor- porar a la teoria clisica de la economia, En ese momento se producia un descenso de las tasas de natalidad en algunos paises occi- dentales, al mismo tiempo que la emigracion contribuia a disminuir el crecimiento de su poblacién. Ademés, la carencia de alimentos ocasionada por deficiencias de la produccién interna, se suplia y equilibraba por medio de "Mahal en Nacines Unis, op. ct LAS TEORIAS DEMOGAAFICAS El legado de la escuela clasica ahorro. Pero el crecimiento de la produccidn tende a clevar los salarios, lo que, a su vez, trae consigo e! ‘aumento de la poblacién. Como los recursos natura- les existan en cantidad limitada, la ley del rendimien- to decreciente entra en accion: el suplemento de pro- duccidn imputable a cada trabajador va reduciéndo- se. A|argo plazo, segin los cldsicos, disminuye, en Virtud de ese hecho, el beneficio probable de las in- versiones: este fendmeno ha sido llamado la “ley de la tendencia a la disminucion de la ganancia". En tales condiciones el dinamismo de la économia de- beria ir reduciéndose hasta llegar ala instauraciOn de ‘una economia’ sin progreso. del capital. Stuart Mil describe con entusiasmo ese “estado estacionaio” {que permit alos individuos liberarse de las luchas ccrueles de la concurtencia y progresar.en.el orden intelectual y moral. Buquet, Leon 1961 Ja importacién mientras, simulténeamente, se verificaban significativos adelantos tecnolégi- cos, cambios sociales y un claro aumento de las capacidades humanas para contribuir al in- cremento de la produccién material. Frente a este panorama, la teoria de los rendimientos decrecientes parecia perder toda su fuerza y tendia a ser reemplazada por la de los rendi- mientos crecientes. Marshall, uno de sus principales exponentes, afirmaba que “mientras la parte que desem- pefia la naturaleza en la produccién muestra una tendencia a los rendimientos decrecien- tes, la que desempeia el hombre muestra una tendencia a los rendimientos crecientes” ” Esta tendencia a rendimientos crecientes, se- Gn él, se extendia incluso a la agricultura be- neficiada con mejores técnicas de cultivo, me- dios de comunicacién y mercados. FOTOCOPIADORA . FHUC | Las TEORIAS DEMOGRAFICAS Marshall, Alfred (1842/1924), economista bit- rico autor de Principios de Economia, apliod un riguroso instrumental matematico a su andlisis tratando de reconciiar la teorfa clésica de los ‘costes de produccion con la teoria de la utiidad marginal. A diferencia de los clésicos, opinaba ‘que fa economia no proporciona leyes de carac- ter universal sino un conjunto operativo que en su aproximacion ala verdad, puede cambiar con el tiempo. La posicién neoclésica asigna extraordinaria importancia a los conocimientos, al desarro- Ilo tecnolégico, la especializaci6n de la mano de obra y maquinaria y, en fin, al uso eficien- te de los factores de produccién que otorgan mayor valor agregado al producto, especial- mente industrial, y potencian las econom(as externas ¢ internas. Segiin Marshall, todos estos cambios son atribuibles, también, al cre- cimiento demogréfico “en la medida en que stimula 0 posibilita el desarrollo de la indus- tria, da origen a ciertos inventos e innovacio- ines y a economias diversas compatibles con las mejoras en la organizaci6n.” * ‘A peSar de todo, también reconoce que esta contribucién demogrdfica al crecimiento eco- némico tiene Ifmites, que la situacién es dife- rente segiin se trate de paises mas 0 menos adelantados y que, en estos tiltimos, no siem- pre el exceso de poblacién puede resultar ven- tajoso. Admite que el crecimiento continua- do de la poblacién puede terminar teniendo consecuencias negativas en el nivel de vida, sobre todo cuando las tierras agricolas dispo- nibles son limitadas. Teorias no socialistas, socialistas y marxistas Como fue sefialado mas arriba, la teoria de Malthus dio lugar a una amplia y generaliza- “| da reacci6n a favor y en contra de sus postu- lados. Ademés de las posiciones favorables 0 encontradas de los clisicos y neoclasicos, pue- den sefalarse las criticas que formularon so- Cialistas y marxistas, como también algunos autores no encuadrados en ninguna de estas, ideologias En general las criticas fueron de orden eco- némico y demografico. En el primer caso se subrayaba la importancia del progreso técni- co, el potencial productivo de la divisién del trabajo y la expansi6n de la produccién y el comercio como factores que podian modifi- car las relaciones entre poblacién, salarios y crecimiento econ6mico que postulaban los dlasicos. En el segundo aspecto, se referian a comportamientos demograficos contradicto- rios con los que sustentaba Malthus, en espe- ial la evolucin de las tasas de natalidad en iertos patses. En ambos casos, se observaba que la tendencia al estado estacionario de la poblacién y la economia no era inmediata ni inevitable. Algunos autores no socialistas pusieron énfa- sis en destacar la gravitacién de los adelantos técnicos en la dinamica de la produccién y la ‘economia, sefialando que la acumulacién de capital y la division internacional del trabajo seguirfan aumentando la produccién per cSpita y que el permanente mejoramiento de las condiciones de vida de la poblacién era sefial de que los rendimientos decrecientes de la agricultura, se compensaban con la ma- yor produccién de las industrias manufactu- reras. De esta manera, el desequilibrio era en beneficio del progreso econémico y de un mayor bienestar para una poblacién even- tualmente creciente y que, incluso, el creci- miento demogréfico o el aumento de la den- sidad poblacional contribu‘ al aumento de la productividad. “ide

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