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Capitulo 15 Climas ecuatoriales y tropicales Los climas del grupo I corresponden a las latitudes bajas. Vienen determinados, en gran parte, por masas de aire ecuatoriales y tropicales. Clima ecuatori hnimedo (Af, Am) Teniendo en cuenta la informacién sobre los elementos atmos- féricos contenida en el capitulo anterior y centrando nuestra aten- cin en la franja ecuatorial del globo, resulta claro que en el in- tervalo de latitud de 5° a ambos lados del ecuador predominan las condiciones siguientes: @) La temperatura media mensual se acerca todos los meses a 26°C (figs. 8.17 y 8.18), de modo que la variacién anual es muy pequefia, 'b) La presién atmosférica media oscila entre 74,5 y 74,7 cm (1009 y 1012 mb), algo inferior a la presién normal a nivel del mar (figs. 9.2 y 9.3). c) En la zona de vientos del Este tropicales a gran altura, el movimiento del aire es de Este a Oeste, pero algo més hacia el ecuador en los alisios superficiales, procedentes de las células sub- tropicales de altas presiones, Tenemos, as{, una regién en la que convergen masas de aire, célidas e inestables a lo largo de la va- guada ecuatorial (cap. 12). d) Un examen del mapa mundial de precipitaciones (lim. 1) nos indica que ésta es una franja de intensas luvias, superdndose anualmente los 200 cm en su mayor parte. Esto ha sido explicado en el capitulo 12 como Iuvia convectiva producida por grandes masas de cumulonimbos en ondas débiles de movimiento lento hacia el Oeste y en bajas ecuatoriales. De todo lo anterior, podemos inferir la descripeién del clima de selva ecuatorial. La temperatura anual media es proxima a Palmers datilora, Phoenix dactyliphera, (Rosina Zornlin, Recreations in Physleal Geography, 1840.) impulsado por CamScanner er Figura 15.1. Iquitos, Peri, se encuentra a 3.5° de lat. §, 10 Amazonas, Su abundante preci Ihimedo, (Datos de Blair.) 27°C; la variacién de la temperatura con las distintas estaciones es tan pequefia que se pue- de considerar imperceptible, dado que el sol estd alto durante todo el afio. La precipitacién es intensa, con considerables variaciones en las medias mensuales, a causa del desplazamiento estacional de la zona ecuatorial de convergen- cia y la siguiente variacién en las caracteristicas de las masas de aire. La figura 15.1 es un gréfico de las medias mensuales de temperatura y precipitacién co- rrespondientes a la localidad de Iquitos, Pert, una estacién ecuatorial hiimeda tipica, situada a unos 3° de lat, S, en la amplia cuenca del Amazonas. Hay que destacar que la variacién anual de temperatura es tan sdlo de 2,2°C y i os me uot —}— ve bare ur so ‘0 7 ” [— nee tee et au Figura 152. En Panamé (9° de lat. N), los meses con las temperatures medias més sltas y ‘més bajas. son, respectivamente, julio y febrero, pero Ia diferencia es ‘apenas apreciabie. (Segin Mark Jefferson, Geographical Review) 272 | Clima, suelos y vegetaclon que la precipitacién anual total supera los 250 em. En todos los meses, salvo uno, la media mensual de precipitacién supera los 15 om. De acuerdo con la definicién de Koppen de este clima Af, ninguna media mensual pue- de ser inferior a los 6 em. Para hacerse una idea de la extraordinaria monotonfa del clima diario de temperatura en estos climas, basta observar la figura 15.2, que ‘nos muestra los méximos y minimos diarios de temperatura durante dos meses en Panamd, a 9° lat. N. Una caracteristica especialmente no- table es que la variacién diatia oscila entre los 8° y 11°C, variacién que es muy superior a la que se obtiene anualmente sobre las_medias mensuales. Dicho en otras palabras, las. varia- ciones diarias en los climas ecuatoriales htime- dos superan ampliamente a las variaciones es- cionales. Un diagrama de las termohictas de Belem, Brasil, (fig. 13.7A) ilustra bien la ex- tremada uniformidad que se podria esperar. figura 15.3 ilustra las diferencias entre las tas medias mensuales de precipitacion en el clima ecuatorial htimedo. Todas las estacio- nes representadas se encuentran en una franja de pocos grados a ambos lados del ecuador y tienen climas bésicamente similares. El hecho de que algunas estaciones presenten un maximo y un minimo en el grafico de precipitacivn, mientras otras poseen dos maximos y dos m: nimos, no resulta facilmente explicable, auncu: se puede atribuir probablemente a una de cambios estacionales bastante complejcs los movimientos de las masas de aire y la po sicién de la vaguada cuatorial. ‘A causa de la precipitacién abundant? de las temperaturas predominantement Tidas, la regién ecuatorial se caracteriza > Tange isha, 24 | LS Figura 183. Aunque los climas ecuatoriales. himedes no tienen estacion seca, estas medias mensuales & precipltaclén muestran grandes variaciones, a. lo. ler9° ‘del ako, fondmeno tipico en Ia mayoria de las estaclo- nes. (Datos de Trewartha.) impulsado por CamScanner el Iamado bosque Muvioso o pluviisitea, dis- cutida en el capitulo 21, tipo de vegeta- cidn que destaca por la exuberancia de la vegetacién arbérea y la abundancia de es- pecies (figs. 21.2 y 21.4), Grandes arboles de hoja ancha alcanzan alturas de 30 a 45 m, for- mando una densa béveda de follaje a través del cual poca luz solar puede alcanzar el suelo. Grandes bejucos (0 lianas) cuelgan de los Ar- oles. El bosque esté siempre verde, aunque las distintas especies tengan un ritmo de defo- liacién (fig. 15.4). La pluviisilva es la morada de los. pequefios animales silvicolas, entre los cuales los monos tal vez sean los mas representativos, aprove- chandose de las ventajas que les proporciona la ininterrumpida béveda de follaje para vivir y desplazarse. Las aves son asimismo muy nu- merosas y poscen espectaculares plumajes. ‘A causa de la copiosa tluvia y de las tem- peraturas predominantemente clevadas, la ac- cidn quimica sobre los suelos y las rocas es continua ¢ intensa en las htimedas regiones ccuatorial3s. Todos los componentes. solubles de la roca desaparecen por lixiviado, resultan- do un tipo de suelo muy caracteristico que se denomina Iatosol (cap. 19, lim. en color). Ama- rillento © rojizo y con frecuentes nédulos irre- gulares de hidroxidos de hierro, este suelo es especialmente rico en hierro, manganeso y alu- Estos hidréxidos han quedado después de que las componentes solubles (incluida la sflice) han desaparecido arrastradas por el agua a través del suelo o hacia los rios y otras co- rrientes. Las grandes concentraciones de mine- rales de hierro, aluminio 0 manganeso que se presentan en el suelo en forma lenticular 0 estratiforme, son denominadas lateritas. Estos minerales pueden ser extrafdos como menas de interés comercial. La bauxita es la mena de alu- minio més utilizada en la actualidad y se ex- trae en la costa de Guayana, en América del Sur. Las menas de manganeso son, asimismo, de considerable valor; en cambio, las menas 1a- teriticas de hierro no se explotan hasta ahora tan ampliamente, a causa de la abundancia de menas de hierro en otras formas. El clima y Ia vegetacién colaboran en Ia ela- boracién del suelo lateritico y de las menas metilicas. El régimen pedogénico de lateriza- cidn es estudiado en el capitulo 18, A causa de la elevada temperatura, las bacterias presentan (Climas ecuatoriales y tropicales | 273, impulsado por CamScanner va 155, Mina de bausta on le Guay Thin acumalades como sedimentos derivados de {nesetas del interior. (Fotografia publicada por cortesia de Aluminium Limited, Canads.) una extraordinaria actividad en la capa més superficial del suelo y consumen précticamente toda la vegetacién muerta. Por esto, el humus —la materia vegetal negra y parcialmente des- compuesta que se encuentra en Ia mayor parte de los suelos de las latitudes medias y drticas— aguf casi no existe en los sitios bien drenados. El deterioro y la corrosién del lecho rocoso pueden Ilegar a ser muy profundos en las hii medas regiones ecuatoriales de bajo relieve to- posrifico. Se ha comprobado que incluso a profundidades de unos 90 m, la roca esta blan- da y es friable a consecuencia de la accién qui- mica, Las corrientes de agua tienden a ser cons- tantes y extraordinariamente copiosas porque hay un gran excedente de agua durante gran parte del afio, lo que proporciona mucha agua de escorrentia (fig. 14.9A). Los rfos discurren entre orillas cubiertas de densa vegetacién. Los bancos y orillas arenosos no son tan conspicuos 274 | Clima, suelos y veretacléa como en las regiones mis secas. Em las Ilan ras de inundacién hay meandros y gran tidad de ciénagas donde el rio ha cambiado s curso. Aunque el agua es abundante, los ss temas fluviales tales como el del Amazonas transportan relativamente escasos material solucién, Esto ha sido explicado como re tante del completo lixiviado de los suclos, 41 deja muy poca materia quimica para las co tes de agua. EL transporte se realiza por rios cuyas perc zosas cortientes pueden ser surcadas por ct noas construidas con troncos vaciados y res fluviales de poco calado. La utilizaci aviones ligeros ha simplificado grandemente ¢! transporte a los puntos alejados. Es caracteris tico de la zona el que los pueblos se construyat cerca de las orillas de los rios. No todas las regiones de selva ecuatorial sot de relieve topogrifico bajo. Los cinturones ¢ colinas 0 de montaias tienen pendientes muy impulsado por CamScanner empinadas en las cuales se producen frecuentes corrimientos, desprendimientos y aludes de tra y roca que arrancan el suelo y la vegetacién, precipitindolos sobre el lecho rocoso inferior. Son varios los productos de la selva que po- seen interés econdmico. Las maderas duras, ta- Jes como la teca, la caoba y el palo de rosa, constituyen un producto tropical de gran valor. La quinina, 1a cocaina y otras sustancias me- dicinales se extraen de la corteza y de las ho- jas de plantas tropicales; el cacao, de la semi- Mla de la planta del mismo nombre. El caucho, que se obtiene de la savia del Arbol del cau- cho, es hoy un importante producto sobre todo de la peninsula de Malaca, Sumatra y Ceilén, aunque 10s érboles proceden de América del Sur, donde empezé la explotacién, Aunque el clima de selva ecuatorial se da principalmente en una franja de 10° de lati- tud a ambos lados del ecuador, la costa de Ma- labar en la India y las costas de Birmania y Tailandia, situadas entre los 10° y los 25° de lat. N, poseen un clima edlido y hiimedo con una elevada precipitacién anual total, que lo hace apto para permitir el desarrollo de pluvi- isilva, Este clima asidtico puede ser conside- rado como un tipo especial de clima monz6- nicos. En el sistema de Kdppen se designa con el simboio Am teniendo en cuenta de que la B38 8s Figura 15:7. A lo largo de las costas orientales expues- tas a los alisios portadores de masas maritimas do sir trplal a prciitacén ororiica ss Intenas gran parte del ako, Este grifieo, ‘2 Belize, Honduras Briténiea (17> N), es un buen ejemplo de ello. (Datos de Trewartha.) precipitacién media en el mes mis seco es in- ferior a 6 cm (véase fig. 15.21). La figura 15.6 muestra el gréfico de temperatura y precipita- cién de un clima hiimedo tipo monzénico. Hay tuna corta estacién seca en el perfodo en que el sol esté bajo, cuando acta el monzén in- vernal y las masas de aire continental se des- plazan hacia el Sur procedentes del interior de Asia, Este periodo seco es demasiado breve para agotar las reservas de agua de la tierra y la humedad del suelo, y la selva puede pros- perar, Recuérdese que el monzén estival aporta enormes cantidades de Iuvia en junio y julio. Esto se debe a las borrascas de conveccién que tienen lugar en las masas de aire ecuatoriales maritimas que se mueven hacia el Norte pro- cedentes del océano Indico. 2, Climas litorales determinados por los alisios (variante de Af y de Am) Un examen del mapamundi de precipitacio- nes (lémina 1) nos muestra que a lo largo de las costas orientales de América del Sur y del Centro, Madagascar, Indochina, Filipinas y Aus- tralia nororiental, entre los 10° y los 25° de latitud, existen estrechas fajas donde la preci- pitacién es abundante. Se trata de costas ex- puestas a las masas de aire tropicales, ma- ritimas hiimedas, aportadas por los vientos Glimas ecuatoriales y tropicales | 275 impulsado por CamScanner tropicales del Este, 0 alisios, desde las altas subtropicales ocednicas. Estas masas de aire son muy humedas, como es tipico en el aire tropical maritimo de los bordes occidentales de los anticiclones. Cuando estas masas de aire encuentran las laderas de las montafias y colinas costeras, tiene lugar una intensa pre- cipitacién orogréfica. Las ondas del Este traen consigo el tiempo lluvioso. Ademés, el perfodo en el que el sol esté alto coincide con la irrup- cién de los ciclones tropicales, a los que estén expuestas estas costas. ‘A causa de su posicién litoral con respecto a los vientos del Este, este clima se puede de- nominar clima litoral determinado por los ali- sigs. En el sistema de Koppen se incluyen en los climas de selva Muviosa Af y Am. Aqui lo tratamos por separado debido a que difiere del clima ecuatorial hiimedo en las caracteristicas de precipitacién, y a que la temperatura pre- senta una variacién anual mds acusada. El gréfico de temperatura y_precipitacién para una estaci6n representativa de este clima se muestra en la figura 15.7. Belize (Honduras Briténica), se encuentra en América central a 17° de lat. N. La precipitacién total es con- siderable, casi de 20 cm anuales, y la Hluvia es abundante la mayorfa de los meses. En febrero, marzo y abril, la precipitacién es menos abun- dante y existe una cierta tendencia a la se- quedad, tipica de los climas htimedos-secos tropicales (que se encuentran en otras zonas de estas mismas latitudes). La variacién diaria de temperatura acusa la influencia moderadora del ‘océano y 3, por tanto, pequefia. Los climas célidos y htimedos de las costas influenciadas por los alisios dan lugar a una vegetacién tipo selva, similar a la que existe en Jos climas de selva ecuatorial. En zonas mas Figura 15.8. La evaporacién anual de tas superticies do ‘agua al aire libre es muy elevada en los deslertos sur- ‘occldentales de los Estados Unidos, pero relativamento baja en los climas himedos y frlos. Las elfras del mapa representan la evaporacién en pulgadas; la tabla adjunta, dda la equivalencla en contimetros. (Segin Mead.) 276 | Clima, suelos y vegetaciéa alejadas del ecuador ya no es posible el des- arrollo de la selva. 3. Climas de estepa y desiertos tropicales (BWh, BSh) En fuerte contraste con el hiimedo clima de selva ecuatorial estén los climas muy secos do- minados por aire descendente que se mucve hhagia el exterior de los anticiclones continen- tales, predominantes en las reas continentales dentro de las fajas de latitud comprendidas entre 15° y 35° y aproximadamente centrados en los Trépicos de Cancer y de Capricornio, ‘Aqui se encuentran los manantiales de masas de aire tropicales continentales (CT,). Los ex- tensos desiertos del Norte de Africa, Arabia, Irén y Pakistin occidental constituyen ejem- plos de este tipo de clima, asf como el desierto de Sonora, en la parte suroccidental de los Es- tados Unidos y septentrional de México, y el desierto interior de Kalahari, en Africa del Sur, y el desierto Australiano. Dentro de esta regién de aridez predominan- te debemos distinguir entre las zonas auténti- camente aridas 0 desiertos (BWh), en las qu: la precipitacién anual es inferior a 4 cm, ¥ I35 zonas semidridas o estepas (BSh), en las que lz precipitacién oscila entre 4 y 12 cm anualss. El interior de los continentes en estas rezi nes tropicales se encuentra muy lejos de la bu- medad ocednica y, por ello, predomina unz aridez extrema. La precipitacién anual medi2 es a menudo inferior a los 2 cm puntos se registran periodos de varios aios ex Jos que Ia precipitacién es despreciable. Como. ejemplo, en In Salah, Argelia, la precipitacicn anual media durante 15 aftos fue de 1,3 cm. Otras estaciones argelinas tienen incluso me- nos. Como son regiones de aire descendents ex el esquema general de la circulacién, el calen- tamiento adiabitico reduce la humedad relati- va del aire hasta niveles bajos gran parte de! tiempo. En las estaciones mas secas del Sahara, la humedad relativa a la una de ta tarde es del 25 al 30 % durante el ao, pero del 15 al 20% durante los meses mis calurosos. Aun- que en verano se desarrollan bajas presiones fen las zonas continentales tropicales debido al calentamiento del suelo (tal como se muestra en la figuras 9.2 y 9.3), éstas existen sélo a ni voles bajos, mientras que las altas presiones s¢ mantienen en los niveles mis altos de la at- mésfera, en algunes lad del aire del desierto tropical para admitir la evaporacién de las superficies de agua es enorme (fig. 15.8). En el desierto de Sonora, la evaporacién anual procedente d¢ una superficie de agua al aire libre excede los impulsado por CamScanner 100 00 00 700 ‘<0 00 0 20 20 10 ° 00 ‘0 700 {600 500 0 x0 100 100 ° x» » 0 ° Figura 15.10. Mapamundi de variabilidad en scion, (Segil . fl a 7 la precipitacion, (Sogiin Erwin Bisl, Cortesia de Climas ecuatoriales y tropicales | 277 impulsado por _ CamScanner 230 © incluso los 250 cm, lo que significa 20 veces el agua aportada por las precipitaciones. Es obvio que en los desiertos tropicales no tie- ne lugar toda la evaporacién que seria posible. ‘Una vez los cursos fluviales y el suelo se han secado después de la Iluvia, la evaporacién pos- terior se reduce a un pequefio porcentaje de humedad que asciende lentamente a la super- ficie por capilaridad desde regiones profundas del suelo, o desde el lecho rocoso. La figura 14.9B muestra el equilibrio hidrolégico en Be- ni Abbés, Argelia, ¢ ilustra bien el déficit domi- nante de agua del clima desértico tropical. ‘Aunque la sequedad es la caracteristica do- minante de los manantiales de masas de aire continentales tropicales, tienen lugar Iuvias es- porddicas e intensas causadas por violentas bo- rrascas de conveccién. La causa de estas bo- rrascas puede ser la penetracién de aire mari- timo, ecuatorial 0 tropic Durante una sola descarga de las nubes confinadas en un area de pocos kilémetros cuadrados puede caer el mayor porcentaje de Iluvia del total de uno o aes ieeserees varios afios, dando lugar a grandes riadas. Wabia"Tiene une ‘scusoda varacén anual do tempera: El concepto de la variabilidad en la precini- cscase precpitacin todos los meses. Los meses taciGn es muy importante en el estudio del cl traordinariamente calurosos. (Datos de = ma, Entendemos por variabilidad el grado en gsas s* on B: ~{ oa) situada algo més al eS que la precipitacién total de un afio conereto difiere de la media calculada sobre un period de muchos afios. La figura 15.9 ilustra este concepto. Las cantidades anuales de luvia te o "SC gistradas en tres estaciones distintas se repre 10 1 sentan mediante rectingulos y durante un pe riodo de muchos afios. En la parte superior tenemos el grifico correspondiente a la es: cin de Padang (Sumatra). ejemplo tipico de clima de selva ecuatorial: el grifico in representa la precipitacion en Abbassia (ce de El Cairo), estacién del desierto tropical. E grifico central corresponde a un clima in medio (clima himedo-seco tropical). Di que la variabilidad en la precipitacion del ci ma ecuatorial hiimedo es pequeita porque los totales anuales nunca superan el doble de la media, ni sor inferiores a un tercio de la mis- ma. En cambio, en Abbassia encontramos una gran variabilidad porque, aunque durante varios afios no hay precipitacién en absoluto, cinco de los aios representados superan el doble de Ja media y dos Megan a superar el cuddruple de la misma, La variabilidad en ta precipitacién ha sido estudiada a escala mundial por el Dr. Erwi Biel, de cuyo mapa hacemos una reproduccién en la figura 15.10. Tal como era de esperar. las areas desérticas de los trépicos poseen It variabilidad mds alta; 1a franja ecuatorial de {a Gren Bretafa.) —precipitacién abundante presenta la variabili- eis (Ontos del Servicio Metecrolégico 278 | Clima, sue Y vegetaciéa impulsado por CamScanner dad mds baja de la zona del globo cercana al ecuador. Consideremos ahora las condiciones de tem- peratura de los manantiales de masas de aire tropicales continentales secas. La figura 15.11 nos muestra la marcha anual de las tempera- turas en Yuma (Arizona), una estacién repre- sentativa del clima de desierto tropical (BWh), Hay que destacar dos hechos: a) las tempera- turas son muy clevadas en el perfodo en que cl sol esté alto; b) la variacién anual es mo- deradamente fuerte, Por lo general, en estos climas, la variacién anual de temperatura (me- dia del mes mas caluroso menos la media del mes més frio) oscila entre 17° y 22°C y esta Girectamente telacionada con la altura del sol en el cielo. Para los que crean que el sur de Arizona es ‘un desierto caluroso, los datos de Bu-Bermis, ‘Areelia, pueden serles instructivos (fig. 15.12). En esta localidad la temperatura diaria media en julio es de mas de 38°C, como promed decir, 5,5°C més alta que en Yuma, Arizo En los desiertos tropicales, la variacién dia~ ria de temperatura es quiz4 més interesante que Ja variacién anual. La figura 15.17 nos mues- tra los méximos y minimos diarios de tempe- ratura en los meses de enero y julio en Phoe- nix, Arizona. Hay que destacar que la va cién diaria es a menudo de hasta 22°C y que la media de variacién diaria es de 17°C. En ningiin otro tipo de clima es tan grande Ia va- riacién diaria. La causa radica en la répida pér- dida de calor que experimentan el suelo y las capas bajas de la atmésfera durante la noche, debido a la escasa cantidad de vapor de agua que contiene el aire. Por otra parte, la accién de los rayos solares es muy intensa durante el dia y la temperatura del aire alcanza valores muy elevados. El récord mas espectacular re- ristrado correspondi6 -a la localidad de Bir Milrha, en el Sahara, al sur de Tripoli, donde se midieron en el mismo dia temperaturas de 0,6°C y 37,2°C; juna variacién de casi 38°C en un dia! Las temperaturas més altas del globo se re- pistran en ciertas zonas “de los desiertos tro- picales continentales. Un récord mundial lo constituyé la temperatura de 58°C a la sombra, oficialmente registrada en Azizia, Libia, La fi- gura 15,14 muestra las mis altas temperaturas registradas en el oeste de los Estados Unidos, La regin del desierto de Sonora, en el valle del bajo Colorado sobrepasa ampliamente a to- das las demés en lo que a altas temperaturas se refiere, En los desiertos extremadamente secos (BWh), précticamente todo el suelo esté desprovisto es wee 70 2°) Phoenix, Arizona, constituye un buen ofem- andes varlaciones diarlas y anuales de tem- perstura proplas de los deslertos troplcales, (Segin Mark Jefferson, Geographical Review, 1918.) BEERS R* Reaetees Mae 120- Ps- 125 125 120 ‘American Agriculture, 1941.) de vegetacidn y consiste en rocas desnudas, gra- vas, arenas 0 dunas méviles. Esto no significa que no exista vegetacién; por el contrario, hay numerosas especies que se extienden muy dis- persas y carentes de follaje que proteja u os- curezca el suelo desnudo, Las plantas que vi- ven en el desierto estén adaptadas a largos pe- riodos de sequedad mediante tallos y hojas gruesos y carnosos que almacenan agua durante (Climas ecuatoriales y tropicales | 279 impulsado por CamScanner AS OND CrpMAM IS “ ay earn. fychangs canes 35 30 28 20 segs st | Figura 15.15. El grafico de Kayes, Mali (14.5 lat. ND, corresponde a un clima de estepa cercano a la zona cli: rmatiea tropical himedo-seca. mucho tiempo y que no permiten pérdidas a través de una superficie en contacto con el aire. Ejemplos representativos de la vegetacién clisica de estos desiertos son los cactos y otros arbustos que se encuentran en el desierto de Sonora, al suroeste de los Estados Unidos y norte de México. El capitulo 20 trata de la adaptacién de las plantas a un ambiente seco (xerofitico). El capitulo 21 descubre la vegeta- cidn del desierto y su disposicién. Los suelos de los desiertos carecen de hu- mus y son de color pardo o rojizo, segun el tipo de compuesto de hierro que produzca la coloracién. Estos suelos contienen exceso de carbonato cileico y otras sales que quedan abandonadas cerca de la superficie por el agua que se evapora. En el centro de lagos poco pro- fundos, las sales se concentran hasta formar Manuras salinas blancas, completamente esté- tiles y casi perfectamente lisas. Los procesos pedogenéticos de los desiertos son estudiados en el capitulo 18, y los grandes grupos de sue- los de los desiertos en el capitulo 19. Para un estudio del relieve y de los aspectos geogtificos de la topografia de los desiertos montafiosos, remitimos al lector al capitulo 27, que trata del ciclo de erosién fluvial. El clima de estepa tropical (BSh) limita con los desiertos tropicales por el Norte y por el Sur, y en ciertos lugares también por el Este. Localmente se dan mesetas y altiplanicies que, ‘a causa de la altura, tienen clima de estepa 260 | Clima, suelos y veretaclén semidrida y que serian desiertos si se hallaran a nivel mas bajo. Las zonas esteparias que se encuentran entre los desiertos y el ecuador son luna transicién al clima htimedo-seco tropical (Aw) y lo recuerdan en muchos aspectos (figu- ra 15.15). Las estepas que se hallan en los bor- des septentrionales de los desiertos tropicales son una transicién al clima mediterrineo (Cs) en muchos lugares. Las estepas son tipicamente praderas de gramineas cortas y otras hierbas, en algunos sitios con matorral y bosque (véa- se cap. 21). Son areas capaces para alimentar tuna cantidad limitada de herbivoros, pero sin la suficiente humedad para permitir el cultivo sin necesidad de irrigacién. Los suelos perte- necen generalmente a los grupos de suelos par- dos 0 suelos castafios, con una cierta cantidad de humus (cap. 19). 4, Clima desértico de la costa occidental (Wk, BIThy Si examinamos de nuevo el mapamundi de precipitaciones (lim. 1), veremos que todas las costas occidentales en las latitudes que van de Jos 15° a los 30° son extremadamente secas, generalmente con una precipitacién inferior a os 25 em anuales. El desierto de Atacama, en Chile, y el Namib en la costa suroeste de Afri- ‘ea, son tal vez los mis conocidos de esos de- siertos, pero existen también en la Baja Cali- fornia, la costa marroqui y la costa oeste de Australia, El cinturén drido se extiende sin in terrupcién hacia el Este hasta unirse con | desiertos tropicales continentales interiores. Parece extraiio que una sequedad tan extre ma se dé en zonas costeras, tan cercanas a po- bles manantiales de masas de aire maritin huimedas. Los desiertos continentales tropicales. ya estudiados, se explican ficilmente por anti= ticlones continentales en los que no pueden penetrar las masas de aire htimedas, pero [2s ridas franjas costeras occidentales se encuen~ tran entre anticiclones continentales y mariti= mos, zona doade cabria esperar el desarrollo de frentes y la convergencia de masas de aire. La clave de este problema parece radicar en ¢! hecho de que células anticiclénicas. maritimas subtropicales son inherentemente secos en sus bordes orientales. Se cree que la cireulacién en estas eélulas es tal que el aire de los bordes occidentales va descendiendo a medida que se desplaza hacia fuera de las eélulas, con lo que se calienta adiabiticamente y se reduce la hu- medad. El resultado son masas de aire seco y estable que dan lugar a zonas dridas no sslo en las costas sino también en un gran trecho mar adentro. Por extraiio que pueda parecer, impulsado por CamScanner hay desiertos secos sobre el agua de los océanos en estas latitudes tropicales (fig. 15.16). iEn qué aspectos difiere el clima de las das costas occidentales del de los desiertos con- tinentales que limitan con ellas? La diferencia principal esté en la temperatura, Los desiertos litorales son relativamente frfos, con tempera. turas medias anuales de alrededor de los 18°C, mientras que en los desiertos del interior las medias son unos 5° mis altas. La presencia de corrientes frias que se mueven hacia el ecua- dor, como las de Humboldt y Bengucla, expli- ca estas temperaturas mas bajas (véase cap. 10). La variacion anual de temperatura en los de siertos costeras es muy pequelia, como ¢s ilus- trado en la figura 15.17 por el gréfico de tem- peratura correspondiente a Tquique, Chile (20°S), cen Ja seca costa del desierto de Atacama, Amé- rica del Sur, La variacién anual es tan sélo de 6°C. En cambio, el ciclo de temperatura co- rrespondiente a Asudn, Egipto (24°N), muestra una media mas alta y una variacién anual mis pronunciada, Aunque hemos tratado el fresco clima desér- rico de la costa occidental como distinto del clima del desierto tropical, no todas las clasifi caciones climéticas hacen esta separacién. En Ja clasificacién original de Képpen, los de las cosias occidentales desérticas mas frias se de- signan con el simbolo BWn, en el que la n sig- nifica_niebla frecuente (del alemin Nebel, bia). Se forman bancos de niebla costeros per- sistentes en la fresca capa inferior de aire que se encuentra sobre la asimismo fresca agua del océano. En las tltimas versiones del sistema de Képpen se utilizan los simbolos BWh y BWk para designar los desiertos de las costas occi- dentales. El clima BWk se limita a las costas de América del Sur y del Africa suroccidental, entre los 20° y los 32° de lat. S, donde la influencia de las corrientes ocednicas frias es Los suelos y la vegetacién de los frescos de- siertos litorales occidentales son esencialmente semejantes a los de los desiertos continentales. La abundancia excepcional de niebla en estas costas tiene como consecuencia el desarrollo de algunas plantas especializadas que pueden vivir debido a la abundante humedad existente junto a la costa. 5. Clima hiimedo-seco tropical (Aw y también Cwa) jerado hasta ahora dos tipos extremos de clima, Por una parte, un clima hi- medo propio de la zona ecuatorial. Por otra, un clima desértico dispuesto en dos franjas a Jo largo de los trépicos de Cancer y de Capri- Figura 15.16. Aire subsidente sobre una inversin tér- lea costera, (De A. N. Strahler, 1963, The Earth Sclences, Harper and Row, Nueva York.) eS888883 8 8+ Figura 15.17, Gomparacién de las condiciones de tem- peratura de los desiertos tropleales Interiores y litorales, {Gatos de H. H. Clayton, Smithsonian Institution y Tre: wartha) comnio. {Qué ocurre en las zonas intermedias donde confluyen estos dos tipos de climas? Sa- ‘bemos ya que los cinturones de viento y de pre- sién se desplazan hacia el Norte en la esta- cién del solsticio de junio y hacia el Sur en el solsticio de diciembre. De este hecho inferimos ‘que las zonas intermedias en cuestién tendrin climas en los que se combinarén las caracte- risticas de los dos primeros tipos, alternando segtin las estaciones del afio. Asi se origina el clima hiimedo-seco tropical (Aw) que tiene una estacién himeda determinada por masas de aire maritimas htimedas tropicales y ecua- toriales en el periodo en que el sol esti bajo. Las franjas de latitud en las que existe el clima hiimedo seco tropical se extiende aproxi- madamente entre los 5° y los 25° de latitud, a través de América del Sur y Central, Africa y Australia, En Asia suroriental, esta zona se encuentra mas al Norte, entre los 10° y los 30° de latitud, siguiendo la forma del continente asiatico, Las caracteristicas del clima huimedo-seco tropical estén ilustradas por la figura 15.18, que proporciona datos de temperatura y precipita~ cidn en una estacién tipo de Africa occidental. ‘Climas ecuatoriales y tropicales | 281 impulsado por CamScanner Esta figura puede ser examinada conjuntamen- te con la 15.19, que muestra las caracteristicas de las masas de aire y de las corrientes en las distintas estaciones del afio. Timbo se encuen- tra més cerca del ecuador que Kayes, que po- see un clima de estepa tropical (BSh) (figu- ra 15.15), presentando por lo tanto, una esta- cién himeda mds larga y un ciclo de tempera- tura més uniforme. Hay que destacar que las temperaturas mdximas se dan en marzo, abril ‘© mayo, mds que en julio, ya que la irrupcién de las Iluvias trae consigo un techo nuboso y temperaturas del aire més bajas. La figura 14.9C muestra a cantidad de agua cafda en una esta- cin himedo-seca tropical, Yimbo, Sudin, En €l ciclo se producen un excedente y un déficit. El clima himedo-seco tropical asidtico se diferencia en que la influencia del monzén es muy marcada y determina un contraste muy fuerte entre las condiciones secas y las hime- das. Si nos fijamos en el gréfico correspondien- te a Allahabad, India, 25° de lat. N (fig. 15.20), veremos que basicamente es similar al de las localidades africanas de Timbo y Kayes (figu- ras 15.15 y 15.18). En Allahabad, por hallarse fen una latitud mds alta, el mes’ de enero es mucho més fresco, y la variacién anual mds pronunciada, pero el aspecto de las curvas de temperatura es el mismo durante la estacién Maviosa, 282 | Clima, suelos y venetacién Képpen coloca a Allahabad y a una amplia franja de Asia suroriental comprendida entre 20° y 25° en el clima Cwa (templado, Huvioso, verano caluroso, invierno seco). El clima Cw cs 5 una extensién hacia el Norte del clima Aw tanto en Asia como en Africa 0 América del Sur y Central. Los dos son tratados aqui bajo €l epigrafe de clima htimedo-seco tropical, dado {que son controlados por masas de aire tropica les y el regimenes bisicamente del mismo tipo. La figura 13.8 representa la figura caracteris ticamente distorsionada en forma de ocho de imen hiimedo seco de la India. Allahabad, India, es una estacién Cwa y presenta un mar- cado efecto continental en su oscilacién anual Parand, estacién brasilefia Aww, presenta la uni formidad térmica que asociamos al clima ecus torial htimedo, pero posee una marcada esta cin seca. El sistema de Képpen proporciona una base exacta de distincién entre los climas Am y Aw Jos cuales poseen una estacién seca. El limite ‘Am-Aw varia seguin sea la precipitacién total anual de ambos y la del mes mas seco, tal como indica la gréfica (fig. 15.21). En la gama de pre- cipitaciones anuales comprendidas entre 100 cm y 250 cm, el clima Am puede existir con va- ores cada vez més pequefios de precipitacion del mes més seco, comenzando con 6 cm y disminuyendo hasta cero. Asi, una estacion A” puede tener un mes sin ningiin tipo dep: pitacién con tal que la precipitacién total anual sea superior a 250 em. El contraste entre la precipitacién de la es tacién seca y la estacién hiimeda en e! < hiimedo-seco tropical es ilustrado con mais talle en la figura 15.22. La precipitacion mes més Iluvioso se compara con la total de os tres meses mis secos consecutivos part ‘un cierto ntimero de estaciones tipo. La lluvis fen los climas hiimedo-seco tropical no es "9 segura como en los climas ecuatorial humes pero s{ mds cue en los desiertos tropi extrema aridez. Esto resulta claro en el © 10 correspondiente a Bombay, India. © ura 15,9, asi como en la figura 15.10, maps mundial de variabilidad. La alternancia de las estaciones huimeva » seca origina el desarrollo de una vee tipica, generalmente conocita con et nom de sabana tropical. Se caracteriza por espas: abiertos cubiertos de altas hierbas, salpicadas de drboles y arbustos resistentes a la seque dad (fig. 21.20), En otras zonas existe sabans hiimeda, bosque monzdnico, sabana espinos y matorral tropical, formaciones todas elas agrv padas en la limina 4 con el nombre de “pluvi Estas formaciones se describen en cl impulsado por CamScanner Figura 15.19. Estos mapas de Africa y Asia meridional ilustran gréficamente una Interpre- tseién de los manantiales de masas de aire y de los de cireulacién que determinan los climas ecuatoriales y tropicales. (Modificado segin M. A. Garbell, Tropical and Equatorial ‘Meteorology, Nueva York, 1847, Basado en un mapa de de Chicago. Utilizado con autorizacién de la University capitulo 21. Las hierbas de este clima se secan convirtiéndose en paja y muchas especies de Arboles pierden sus hojas en la estacién seca, ‘Otros Arboles y arbustos poseen espinas y ho- jas pequefias u hojas duras y corigceas que re- sisten la pérdida de agua, Los suelos propios de los climas himedo-se- ‘cos tropicales, son principalmente del tipo la- tosol, amarillentos 0 rojizos, similares a los deseritos al tratar el clima gcuatorial himedo (véase cap. 19), También ahora la excesiva li- xiviacién es consecuencia de la intensa preci- pitacién y ta elevada temperatura, En general, estos suclos residuales de las tierras altas no son fértiles y su cultivo es escaso en América del Sur y en Africa, pero las planicies de alu- vidn son altamente productivas, El régimen de las corrientes de agua de estas regiones difiere fundamentalmente del propio del clima ecua- torial himedo en que presenta una acusada fluctuacién con las estaciones. En la estacién Muviosa hay grandes dreas situadas a niveles ajos que estin précticamente inundadas, mien- tras que en la estacidn seca las corrientes se ‘Climas ecuatoriales y tropicales | 283 impulsado por _ CamScanner Tava niin a5 g | oo B38 view StL the “HEH 4 y° jt je 1] 6 47) Y 4 Ny P Figura 1520, Allshabed, India (25° N), es un ejemplo de Ia variedad de clima' tropical himedo-seco controlado ppor el monzén. (Datos de H. H, Clayton, Smithsonian Institution.) reducen enormemente incluso desaparecen, que- dando al descubierto los fondos arenosos y las gravas de los cursos fluviales y secdndose las Manuras de barro. La vida animal que se desarrolla en las Ila- nuras cubiertas de hierba o en el bosque de estas regiones esté intimamente relacionada con el clima y la vegetacién. Son regiones donde reinan los carnivoros, y una vasta mul- titud de herbivoros les sirven de alimento, Las Manuras cubiertas de altas hierbas de Africa son el hogar de animales tales como el elefan- te, Ja gacela, el biifalo, el rinoceronte, la cabra, el’ antflope y la jirafa. De ellos se alimentan el Jeén, el leopardo, la hiena y el chacal. Algu- nos ‘de los herviboros dependen de su veloci- dad para escapar de sus enemigos. Otros, tales como el rinoceronte, el bifalo o el elefante, se defienden gracias a su gruesa piel, su fuerza © su tamafio. La jirafa constituye un curioso ejemplo de adaptacién a Ia sabana: su largo ‘euello le permite ramonear el follaje més alto de los arboles esparcidos por la lanura, ‘Al Ilegar Ja estacién seca, 1a lucha por la 284 | Cllma, suelos y veretacién i ®| 200 : a 1. |e i |_| 20 +100 i = * 0 lo 005 10 1520 25 30, Prepac de lt meses mis secs, plgdae Figura 1521. Este gréfico muestra cémo se_distinguen los elimas Aw de los Am en el sistema de Kopnen. {Seon Hurwitz y Austin) C28 (ste + mie) Sui, Vitam Sur ES 2 ee 1035 Geb + mace) Suny. ESS nt 18 om sv) ob. Ree Conn aa 073 Gn + wha) ar sea ST a) 29 een rt) Sam ae Figura 15.22. En este gréfico se compara la ign en el mes mas himedo con la total de ios tres meses més secos consecutivos para cinco estaciones de Sabana tropical. (Datos de Clayton y Trewar Er vida se agudiza entre los animales de la sabana africana, Cuando las oquedades y las corrientes se han secado, los pocos charcos fa! quedan proporcionan todo el agua para beber entonces, el peligro de ser atacados po: nfvoros se incrementa considerablemente. En la India, la sabana y el bosque pe una fauna algo similar a la descrita, El antilope y el venado son muy abundantes, junto con ‘algin bifalo y unos pocos rinocerontes. El ti- ‘gre reemplaza al leén como earnivoro mis po- deroso. El elefante indio, en cambio, se en- cuentra bastante restringido en las franjas i- torales selviticas de Birmania, Ceilin y costa de Malabar. impulsado por CamScanner

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